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Recinto de Aguadilla
Departamento de Programas Graduados
Programa de Maestría en
Ciencias en Liderazgo de Cambio Organizacional
Curso: Inteligencia Emocional y Liderazgo
Codificación y número: OCLE 5010
Profesor(a): Dra. Raquel Cabrero-Torres, D.B.A.
Tema 5: Autoconocimiento
Introducción:
En el siguiente tema se estarán discutiendo aspectos relevantes sobre el
autoconocimiento, uno de los factores dentro de la Inteligencia Emocional. De igual
manera, se explicarán los conceptos sobre el autoconocimiento emocional,
autoconocimiento preciso e identificar algunas herramientas para el autoconocimiento.
Asimismo, se expondrá el tema sobre la autoestima y su importancia para el desarrollo
personal y emocional de todo individuo.
Objetivos de aprendizaje:
Entre los objetivos de aprendizaje se encuentran:
1. Explicar qué es el autoconocimiento.
2. Identificar los conceptos de autoconocimiento emocional y autoconocimiento
preciso.
3. Identificar algunas herramientas para el autoconocimiento.
4. Explicar qué es la autoestima y cuál es su importancia en el desarrollo de ser
humano.
Conceptualización:
En los siguientes videos se resalta el tema sobre el autoconocimiento y la autoestima.
Temas que están – estrechamente – integrados con la Inteligencia Emocional. La
finalidad es lograr - a manera de reflexión - la importancia y trascendencia que tiene en
el desarrollo de todo ser humano el autoconocimiento y la utilidad de estrategias que
incentiven una autoestima saludable. Ambos términos brindan a cada persona la
capacidad para enfrentar situaciones apremiantes en la vida y dentro del escenario
laboral.
El circo de la mariposa (cortometraje):
https://www.youtube.com/watch?v=9w6CK64huTU
Hacer los sueños realidad: https://www.youtube.com/watch?v=Yg8sllVebZs
Autoconcepto
Según Rodríguez, Pellicer, & Domínguez (1988), el autoconcepto es la opinión o
impresión que la gente tiene de sí misma, es su “identidad hipotetizada”, la cual se
desarrolla a lo largo de muchos años. Es decir, el auto concepto, es el conjunto de
percepciones cognoscitivas y actitudes que la gente tiene acerca de sí misma.
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No obstante, el autoconcepto es multidimensional, y cada una de sus dimensiones
explica roles diferentes (Rodríguez, Pellicer, & Domínguez, 1988). Una persona puede
calificarse como marido o esposa, como profesional, como líder comunitario, como
pariente y amigo, y así sucesivamente. Esos aspectos diferentes del yo describen la
personalidad total.
Para la década de los 50, se afirmó que la personalidad tiene cierta estabilidad, pero
que nunca permanece exactamente igual, siempre está en transición, pasando por
revisiones (Allport, 1961). Allport (1961) utilizó el término propium que se define como
todos los aspectos de la personalidad que componen la unidad interna.
No obstante, Rodríguez, Pellicer, & Domínguez (1988) aluden que los factores que
determinan el autoconcepto son:
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Actitud o motivación: es la tendencia a reaccionar frente a una situación tras
evaluarla positiva o negativa. Es la causa que impulsa a actuar. Por tanto, será
importante plantearse los porqués de las acciones, para que la persona no se deje
llevar por la inercia o la ansiedad.
Esquema corporal: supone la idea que tiene cada individuo sobre su cuerpo a
partir de las sensaciones y estímulos. Esta imagen está muy relacionada e
influenciada por las relaciones sociales, las modas, complejos o sentimientos
hacia sí mismos.
Aptitudes: son las capacidades que posee una persona para realizar algo
adecuadamente (inteligencia, razonamiento, habilidades, otros).
Valoración externa: es la consideración o apreciación que hacen las demás
personas sobre nosotros. Son los refuerzos sociales, halagos, contacto físico,
expresiones gestuales, reconocimiento social u otros.
Autoconocimiento emocional
El término autoconocimiento emocional, Goleman (2008) lo identifica dentro de los
componentes de la Inteligencia Emocional, los cuales son:
1. Autoconocimiento emocional. El saber expresar de manera correcta lo que una
persona está sintiendo, lo cual implica conocer e identificar sus emociones, pero
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también sus efectos. Saber cómo afectan las emociones nuestro desempeño;
capacidad de utilizar nuestros valores para orientar la toma de decisiones
(Goleman, 1999).
2. Autocontrol emocional. Involucra el poder controlar y manejar de manera
adecuada los impulsos que cada persona tiene.
3. Automotivación. Es la capacidad que impulsa a una persona, mediante el uso
adecuado de sus emociones, a alcanzar sus metas. Ejemplo, ante la pérdida de un
empleo, ciertas emociones como el optimismo permiten a las personas mantener
el control y establecer acciones para la búsqueda de un nuevo trabajo.
4. Empatía. Es responder de manera apropiada a las necesidades expresadas por la
otra persona, compartiendo su sentimiento sin que ésta lo exprese con palabras.
Ejemplo, el reconocer los estados emocionales de los demás a través de sus
expresiones faciales.
5. Relaciones interpersonales. La habilidad que tiene una persona de relacionarse
en una manera efectiva con las personas, haciéndolas sentir bien y contagiando
positivamente una emoción.
Autoconocimiento preciso
Para De La Herrán (2004) el autoconocimiento es la raíz de todo conocimiento y
componen e interesan a la razón. El ser humano por ser racional, debería estar motivado
por el cultivo de su pensamiento (De La Herrán, 2004). Goleman (1999) aludió que el
autoconocimiento preciso es un sentido sincero de nuestros límites y nuestros puntos
fuertes; visión clara de lo que neccesitamos mejorar y capacidad de aprender de la
experiencia.
Algunos cuestionamientos que las personas se hacen con frecuencia son difíciles
para encontrar respuesta tales como (Rodríguez, Pellicer, & Domínguez, 1988): ¿Quién
soy?, ¿Por qué reacciono así?, ¿Qué me hizo sentirme así?, En cierta forma, se puede
interpretar a la falta de conocimiento sobre nosotros mismos. Se dice que cuando una
persona aprende a conocerse, en realidad vive y – efectivamente - no puede vivir con algo
o con alguien que desconozca; mucho menos emplear capacidades, recursos o habilidades
desconocidas para nosotros de nosotros mismos.
Se sabe que la autoestima es uno de los factores más relevantes para el bienestar
personal y una clave para relacionarnos con el entorno de una forma satisfactoria
(Rodríguez, Pellicer, & Domínguez, 1988). Si la tendencia de cada persona es a
sobrevalorar las dificultades o defectos sin valorar las propias capacidades o posibilidades,
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la suma global (la percepción de uno mismo) hace que cada individuo se sienta
insatisfecho. Si esta forma de pensar está generalizada, las actuaciones de las personas van
a estar sesgadas o actuarán con temor y hay más posibilidades que los fallos se repitan en
el futuro. También, se puede tener un pensamiento distorsionado en el sentido contrario. Si
lo que las personas tienen son sentimientos exagerados de autoestima, pueden crear
problemas; lo cual ocasionará que no puedan resolver los problemas en forma adecuada
(Rodríguez, Pellicer, & Domínguez, 1988).
La otra parte en el ser humano alberga en los límites (Rodríguez, Pellicer, &
Domínguez, 1988). En ocasiones, las personas suelen ser odiosas, se enfadan, son débiles o
miedosas, no saben qué hacer e incluso se equivocan. La parte de los límites es la que se
intenta esconder, la que cada persona se avergüenza de sí mismos. Se presta tanta atención
a los defectos que provoca que cada vez sean más presentes y empeoren las situaciones;
debido a que las personas no lo aceptan, no cambian o no desean salir de ellos. Toda esta
energía puesta en los límites impide el desarrollo de capacidades y superación en cada
individuo (Rodríguez, Pellicer, & Domínguez, 1988).
Tercero, cada persona debe ser creador de su propia vida. Comenzar a conocerse
a sí mismo es el primer y decisivo paso para ser creadores de nuestra vida. Es el gran
desafío de los seres humanos a lo largo de todos los tiempos, que la persona desarrolle la
capacidad de actuar sobre sí misma.
Para disminuir este posible efecto negativo, este autoanálisis hay que hacerlo
especialmente en momentos cotidianos cuando no se está actuando, sino cuando la persona
se muestra sin tantas barreras y filtros. El autoconocimiento es, por tanto, un proceso
constante de acción sobre uno mismo que conlleva un efecto al reconocerse a sí mismo.
Bennett (2008) propuso tres pasos para dirigirse hacia el autoconocimiento:
1. Tener consciencia de uno mismo.
2. Descubrir y explorar el propio pensamiento, los sentimientos y los actos.
3. Observar y estudiar las experiencias pasadas para que sirvan en el presente y, por
tanto, en el futuro de cada persona.
También, Branden (2011) aludió que una autoestima poco adecuada se puede
manifestar en:
una mala elección de la pareja.
un matrimonio que sólo presenta frustraciones.
en una profesión que no lleva a la persona a ninguna parte.
en una mala organización del trabajo que realiza la persona.
en la incapacidad para disfrutar del éxito.
en comer y vivir destructivamente.
en metas y sueños que nunca se cumplen.
en la ansiedad o depresión crónica.
baja resistencia a las enfermedades.
bajo rendimiento en el trabajo.
en un hambre insaciable de amor y de obtener la aprobación de los demás.
El experto señala que cada persona es responsable por tener una alta o baja
autoestima. Es importante que quién revise qué resultados ha obtenido – hasta el momento
- en los diferentes aspectos de su vida, pues servirá de parámetro para corregir e impulsar a
cada persona en la búsqueda de su propia felicidad (Branden, 2011).
Según Rojas (2001), hay unos conceptos claves que incentivan a alcanzar una
buena autoestima y se desglosan en la siguiente tabla:
Es el ámbito en donde se
El entorno Tener relaciones sociales
desarrollan los recursos para la
socio- saludables es indicativo de una
comunicación interpersonal y lo
cultural autoestima buena.
que de ella se deriva.
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Para Branden (1995), la autoestima se logra como parte de un aprendizaje que
integra los siguientes factores:
Autocrítica: como un proceso que incluye el reconocimiento de los propios
errores, el aceptarlos, saber perdonarlos y superarlos.
Responsabilidad: Es aceptar que la propia vida es consecuencia de las decisiones
personales y salir del rol de víctimas, del papel secundario.
Respeto hacia sí misma y hacia el propio valor como persona: Para ejercer la
igualdad primero hay que tener bien en claro que la propia valía, de que no se es
menos que nadie.
El límite de los propios actos y el de los actos de los demás: Está relacionado
con el respeto está la cuestión del principio que debe regir los actos y es el de no
dañar al otro y el de no permitir que el otro nos dañe.
Autonomía: Es la búsqueda de espacios para la autorrealización y la
independencia.
Branden (1995), como experto, sentencia que “La autoestima -alta o baja- tiende a
generar las profecías que se cumplen por sí mismas.” Es mediante la baja autoestima que
orienta a cada individuo a una actitud y comportamientos de forma contraria al propio
bienestar, y sabotea los momentos de felicidad y los logros que la persona pueda obtener
en la vida. La baja autoestima es causa generadora de escenarios disfuncionales,
desacertadas toma de decisiones o realizar elecciones perjudiciales (Branden, 1995).
Branden (1995, 2011) expuso que ante situaciones vitales como lo es la pérdida de
un ser querido o momentos económicos desfavorables, evidentemente, la baja autoestima
genera mayor resistencia a poder sobrellevar tales circunstancias. ¿Por qué? Porque la
persona tiende a identificarse con su malestar y se queda sólo con el aspecto negativo de la
pérdida, sin ver la oportunidad de aprendizaje que toda situación dolorosa entraña. Para él,
la persona con baja autoestima tiende a sentirse víctima de la situación y se pregunta: ¿por
qué me pasa esto justo a mí? Pero no significa que, ante un hecho trágico, la persona no
pueda derrumbarse y atravesar una dura crisis; sino que si la persona cuenta con una alta
autoestima tendrá, indudablemente, más recursos para sobreponerse y dirigir nuevamente
su vida. Según Branden (1995, 2011), una autoestima positiva es como el sistema
inmunitario de la conciencia, que proporciona resistencia, fuerza y capacidad para la
regeneración.
Rojas (2001) aludió que las personas con baja autoestima realizan una serie de
interpretaciones sobre la realidad que son muy perjudiciales y pueden incluir:
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Tendencia a la generalización: se toma la excepción por regla, empleándose
términos categóricos a la hora de valorar lo que les sucede. Ejemplo:“a mí todo
me sale mal o nunca tengo suerte con”.
Pensamiento dicotómico o absolutista: Es el “binomio extremo de ideas
absolutamente irreconciliables”.
Filtrado negativo: se da cuando los pensamientos de la persona giran en torno a
un acontecimiento negativo sin prestarle atención a las situaciones positivas y
favorables de su vida.
Autoacusaciones: consiste en la tendencia de la persona a culparse por cuestiones
en las que no es clara su responsabilidad o, directamente, no tiene responsabilidad
alguna.
Personalización: se trata de interpretar cualquier queja o comentario como una
alusión personal.
Reacción emocional y poco racional: el argumento que desencadena una
emoción de signo negativo es errático, ilógico y la persona tiende a extraer
conclusiones que la perjudican.
Referencias:
RCT/Febrero 2019
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