UNIVERSIDAD FEDERICO HENRIQUEZ Y CARVAJAL

Tema
Trabajo Final

Sustentante
Saraí Alcántara Concepción SD-19-30702

Asignatura
Derecho Penal

Maestra
Rosa María Pichardo

24 de abril 2021
Santo Domingo, R.D.

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 Capitulo VII
El delito
El delito históricamente ha sido siempre una valoración jurídica de carácter empírico-
cultural. Es por esto que ha cambiado a través del tiempo y del espacio. El delito ha
sido considerado como un fenómeno natural o social, y como un fenómeno jurídico.
Como fenómeno social, se ha querido dar de l una definición que lo caracterice, varios
autores han tratado de hacerlo como, por ejemplo, Garofalo, el primero, y luego
Durkeim, Ingenieros y otros.
Garofalo dijo que ʻʻel delito social o natural es una lesión de aquella parte del sentido
moral que consiste, en los sentimientos altruistas fundamentales (piedad y probidad),
según la medida media en que se encuentran en las razas humanas superiores, cuya
medida es necesaria para la adaptación del individuo a la sociedadʼʼ. Emilio Durkeim
dijo que el crimen es el acto que ataca un estado fuerte definido de la conciencia
colectiva; pero al expresarse así, se ve bien claro, que sus conceptos no hacen sino
girar alrededor de los garofolianos, generalizándolos, los Ingenieros por su parte, lo
define diciendo, que ʻʻel delito es una trasgresión de las limitaciones impuestas por la
sociedad al individuo en la lucha por la existenciaʼʼ.
Nuestro Código Penal, al igual que el francés no ha dado una definición del delito; sin
embargo, existió una en Francia, contenida en el articulo I del Código Brumario, año IV,
en que se decía: ʻʻhacer lo que prohíben, no hacer lo que ordenan, las leyes que tienen
por objeto el mantenimiento del orden social y la tranquilidad publica es un delitoʼʼ.
Echamos de ver en primer lugar, que para que allá infracción es necesario que se haga
lo que prohíben las leyes, o no se haga lo que ordenen las mismas. Por tanto, es
absolutamente indispensable ante todo que se realice un acto que lesione un bien
jurídico; que ocurra un fenómeno capaz de producir un cambio o una transformación en
el mundo externo, o, yendo mas lejos aún, que se cree por lo menos, por ese acto, un
peligro para un bien jurídico. Ese acto puede ser de dos clases: positivo o negativo, es
decir, que puede consistir en una acción o en una abstención: que se haga lo prohibido,
o no se haga lo ordenado.
La doctrina, o gran parte de ella conviene en que se puede decir simple y llanamente
que, para que haya delito, es necesario que exista una acción, expresión que
comprendería tanto la acción propiamente dicha, como la abstención. Solo el hombre
es capaz de actuar, solo el puede ser sujeto activo del delito, y que no puede ocurrir,
dentro del derecho penal actual.
Dice Garraud: desobedecer una orden o una prohibición de la ley no es una infracción,
sino cuando la amenaza de una pena ha sido formalmente unida a ella. Un Código
Penal no dice: no se debe cometer un homicidio. El dice: el que cometa un homicidio es
castigado con tal pena, y agrega que, en tal sentido, se podría decir: La infracción es
una acción o una inacción castigada por la ley.

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Garraud define el delito diciendo: la infracción es un hecho ordenado o prohibido por la
ley anticipadamente, bajo la sanción de una pena propiamente dicha, y que no se
justifica por el ejercicio de un derecho. Por otra parte, el delito, ha si definido tiene un
carácter predominantemente objetivo, ya que contiene una relación delito-pena, y
carece de todo nexo moral del acto con el agente, pues le falta lo referente a la
imputabilidad o capacidad delictiva del mismo.
El contenido conceptual del ente jurídico denominado delito solo aparecen, según
Jiménez de Asúa, al ser constituida la doctrina del Derecho Penal liberal; fue formulado
por Romagnosi y Feuerbach; mejorado por Carming y perfeccionado por Carrara, quien
lo expuso así: delito es ʻʻinfraccion de la ley del Estado, promulgada para proteger la
seguridad de los ciudadanos, resultante de un acto externo del hombre, positivo o
negativo, moralmente imputable y políticamente dañosoʼʼ. Muchos no están de acuerdo
con esta definición; no siempre lo protegido por la ley es la seguridad de los
ciudadanos; no menciona para nada la pena, un elemento esencial del delito, y por otra
parte, generalmente, no es la ley lo infringido, sino la norma.
En el año1906, Ernesto Beling, tratando de definir el delito, dijo que es ʻʻla acción típica,
antijuridica, culpable, sometida a una adecuada sanción penal y que llena las
condiciones objetivas de penalidadʼʼ. De esta concepción así expuesta, resulta que,
para que haya delito, precisa que se encuentren reunidos estos requisitos: ʻʻaccion
descrita objetivamente en la ley, es decir, tipicidad; contraria al derecho, esto es, que
exista antijuridicidad; dolosa o culposa, es decir, que medie culpabilidad; sancionada
con una pena, o sea que tenga fijada una penalidad, y que se den las condiciones
objetivas de la punibilidadʼʼ.
Mas tarde, Max Ernest Mayer define el delito, como ʻʻacontecimiento típico, antijuridico
e imputableʼʼ. Luis Jiménez de Asúa, en su obra ʻʻLa Ley y el Delitoʼʼ, dice, que ʻʻel delito
es un acto típicamente antijuridico, culpable, sometido a veces a condiciones objetivas
de penalidad, imputable a un hombre y sometido a una sanción penalʼʼ. Agrega dicho
autor que, a su juicio, es suma, las características del delito serian estas: ʻʻactividad,
adecuación típica, antijuridicidad, imputabilidad, culpabilidad, penalidad y, en ciertos
casos, condición objetiva de punibilidadʼʼ.
Parece aceptable la definición: delito es una acción típica, antijuridica, imputable,
culpable, sometida a una sanción penal, y a veces a condiciones objetivas de
punibilidad.

Las infracciones disciplinarias

Existe un Derecho Penal Disciplinario que pertenece al Estado y a algunas instituciones
particulares, cuyo fin es el mantenimiento por parte de los funcionarios y de ciertas
personas, de una conducta ajustada a los deberes y obligaciones que su reglamento
profesional les impone. Las faltas disciplinarias, que es como se las llama, son
acciones realizadas en el ejercicio o fuera del ejercicio de las funciones, con

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desconocimiento de deberes especiales, por ciertas personas investidas de un carácter
público, como son el Presidente de la Republica, los Magistrado del orden judicial, etc.
La Ley de Organización Judicial, que lleva el No. 821 del año 1927, dispone en su Art.
138, que ʻʻel objeto de la disciplina judicial es sancionar el respeto a las leyes, la
observación de una buena conducta y el cumplimiento de los deberes: oficiales, por
parte de los funcionarios y empleados judiciales, los abogados, y los oficiales públicos
sometidos a la vigilancia de la autoridad judicialʼʼ.
El Derecho Penal Disciplinario es de naturaleza penal, pues conmina con males (multa,
suspensión, destitución, amonestaciones), o sean correcciones disciplinarias, la
comisión de las faltas. Sin embargo, existen profundas diferencias entre el Derecho
Penal propiamente dicho, y el Disciplinario, como son: 1ra.) en cuanto a su objeto, pues
mientras el primero persigue al imponer sus penas o sanciones la conservación del
orden jurídico y el respeto de los bienes jurídicos, el otro tiende sino a mantener a los
funcionarios u otras personas determinadas en el cumplimiento de sus deberes, y
ceñidos a la observación de una conducta honesta.
2da.) En cuanto a la tipificación de las infracciones, pues, mientras las del Derecho
Penal están incriminadas en la ley y determinados sus elementos constitutivos
generales, especiales o accidentales, no ocurre lo mismo en el Disciplinario, teniendo
por tanto la jurisdicción disciplinaria, el derecho de incriminar todos los actos que
constituyan infracciones a los deberes de toda naturaleza impuesta a los funcionarios.

Diversos sentidos de la palabra ʻʻDELITOʼʼ

En la terminología jurídica francesa, como en la nuestra, la palabra ʻʻdelitoʼʼ tiene
diversas acepciones respecto de las cuales es preciso dar algunas explicaciones.
Primera acepción. La palabra delito se utiliza en el sentido de infracción, esto es, de
acción prevista y penada por la ley.
Segunda acepción. En sentido estricto, la palabra delito, significa en principio, que el
primero exige para constituirse, que exista la intención de violar los derechos
protegidos, mientras en la segunda no es necesaria su existencia.
Tercera acepción. En razón de que, mientras los crímenes son castigados con pena
aflictivas e infamantes o infamantes solamente, y los delitos con penas correccionales,
las contravenciones lo son con penas de simple policía.
Cuarta acepción. En el Derecho Civil, la palabra, delito, se usa con la significación de
acto ilícito que causa un perjuicio a otro.