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Condiciones del proyecto alfabetizador. Propuestas de trabajo en el aula para la alfabetización en las áreas del
currículum.
I. Introducción.
En el primer año de la escolaridad se produce por parte de los alumnos y aun de los padres un fenómeno de
concentración de expectativas respecto del logro de los aprendizajes vinculados con el acceso a la escritura y lectura,
respecto de los otros aprendizajes de la educación formal.
Tal como se expone en el documento “La alfabetización inicial y las condiciones para la alfabetización avanzada”, es la
instancia concreta de la alfabetización inicial donde los alumnos tienen la oportunidad de acceder a los conocimientos
acerca de la escritura como patrimonio cultural y como sistema de comunicación, de apropiarse del sistema de la
escritura y de conocer las particularidades del estilo del lenguaje escrito.
Los recursos y las metodologías, deben aplicarse armónicamente especialmente en el desarrollo de los aspectos más
mecánicos del aprendizaje del sistema de la escritura, evitando así la canalización de conocimiento, la lenificación del
aprendizaje y la cristalización de errores conceptuales.
OBJETIVOS:
Construir el conocimiento de la lengua escrita como patrimonio cultural formando lectores en vez de oralizadores de
letras escritas.
Construir el conocimiento del sistema de la lengua escrita a través de la Reflexión Meta cognitiva cuidadosamente
guiada que promueve la formación de productores de textos escritos.
Incorporar desde un comienzo la experiencia en torno de los estilos y usos de la lengua escrita, especialmente en la
relación con el acceso a los textos de la literatura, como contenido específico del área de Lengua.
Desde el comienzo de la escolaridad, los alumnos deben incorporar la idea de que la lengua escrita es un instrumento
poderoso para acceder a los campos del conocimiento y que además contribuye de modo sustantivo para sistematizar
los saberes, conservarlos, compartirlos y transmitirlos.
En este documento se presentas propuestas de enseñanza de las distintas áreas curriculares para mostrar cómo, a través
del despliegue de los contenidos específicos de cada una, todas contribuyen al logro de la alfabetización.
II. Propuestas de trabajo en el aula para la alfabetización en distintas áreas del currículum.
La clase de lengua.
A través de la lectura de cuentos, el docente confronta a los niños directamente con el material escrito. Al leerles
cuentos el docente posibilita la participación de los alumnos en situaciones globales de contacto con los textos, sin
embargo, suelen tener dificultades para complejizar y acrecentar gradualmente la autonomía por parte de los alumnos.
El proyecto alfabetizador propone estrategias para articular el aprendizaje de los conocimientos en relación con la
lengua escrita, con el aprendizaje del sistema de escritura y con el conocimiento y apropiación gradual del estilo de
lenguaje escrito.
Contenidos:
La formación de lectores.
La promoción de la reflexión meta cognitiva en torno de la lengua escrita.
El abordaje del cuento como exponente del texto literario.
Se privilegia la lectura de textos completos, que reúnan condiciones de legibilidad y lecturabilidad. Es muy importante
que el docente seleccione, para estas primeras lecturas, cuentos bien secuenciados y estructurados, con imágenes que
enriquezcan el texto y contribuyan con la comprensión de las palabras, con todos sus signos de puntuación y ortografía,
además de grafías convencionales. A través de la exploración de las más variadas marcas textuales, lingüísticas y no
lingüísticas, los alumnos establecen desde el comienzo una relación genuina con las verdaderas unidades de
comunicación que circulan en la sociedad. Son tratados como verdaderamente lectores de materiales auténticos.
La secuencia que se propone está articulada en tareas. Por la edad de los niños, es preferible implementar muchas
sesiones cortas e intensas, para aprovechar la posibilidad concreta de atención y desde luego, estar pensadas para el
desarrollo de las mismas en al aula con la guía del docente.
Se deben diagramar tareas que convoquen al alumno, por lo menos diez veces, a buscar y observar el cuento.
Primera tarea:
Mostrarle el libro a los niños, hacer que observen las ilustraciones y anticiparles el título, a fin de que formulen
hipótesis acerca de las palabras que lo componen. Se les pide que dibujen la situación o personaje que da origen al
título, según las imaginan.
Presentar las imágenes que condensan los momentos más significativos de la historia. El docente conduce la
observación del alumnado para que reflexionen acerca de que cada ilustración por separado, no logra contar la historia,
y demostrar que es imprescindible recuperar la secuencia completa de las imágenes para comprender el relato. De esta
manera el docente promueve el interés por la historia escrita. La observación de las ilustraciones deben apuntar a las
relaciones entre los personajes, el conflicto, las etapas de la narración y la resolución. Esta actividad oral puede derivar
en un inventario de las palabras nombradas por lo alumnos, y para maximizar la actividad este inventario podría
permanecer colgado en un afiche, para consulta de los niños, hasta finalizar el trabajo con el texto.
Se pide a los alumnos que narren oralmente el cuento, siguiendo las ilustraciones. Es conveniente que se graben las
distintas versiones que proponen los alumnos.
Segunda tarea:
Releer la historia, comentarlo y compararlo con los cuentos que han narrado a partir de la imagen. Se propone que los
alumnos lo re narren otra vez, esta vez, a partir de lo escrito, tratando que:
Recuperen la secuencia y el orden de los hechos, el conflicto y la situación.
Identifiquen a los personajes y sus adjetivos caracterizadores.
Reproduzcan las fórmulas y retahílas (estructuras repetidas).
Reproduzcan la entonación significativa.
Tercera tarea:
El objetivo es que los alumnos propongan una lista de los personajes y la escriban en el pizarrón y luego,
individualmente, en sus cuadernos con la ayuda del docente, también les servirá de ayuda el primer inventario y el
cuento. Los alumnos buscaran personajes o cosas y deberán marcar cuantas veces aparecen durante el desarrollo de la
historia. Luego, en su cuaderno, dibujaran y nombraran a los personajes. Así se trabajan las primeras exploraciones
para la escritura y la lectura.
Cuarta tarea:
En la mayoría de los cuentos los personajes, preguntan, contestan y dialogan, esta característica ayuda a reflexionar a
los alumnos sobre la importancia del diálogo y el uso de los signos que indican cuando habla cada uno( dijo, preguntó,
raya de diálogo, dos puntos) el fin del diálogo con el punto. Los alumnos pueden buscar estos signos y marcarlos con
color.
El docente guiando la observación de los alumnos hacia los signos escritos, promoviendo así la conciencia gráfica,
dado que los signos de puntuación y entonación son instrucciones gráficas para orientar la lectura.
Quinta tarea:
En la mayoría de los cuentos, encontramos “latiguillos”, frases que se repiten o que son usadas exclusivamente por un
personaje, además de fórmulas que tienen el propósito de fijar el lenguaje, favorecer la memorización de estructuras.
Los alumnos deberán buscar estas frases en el texto, marcarlas y transcribirlas en su cuaderno. Es importante que el
docente reflexione acerca del carácter activo de esta situación de copia, que no es una mera reproducción mecánica,
sino que es producto final de una búsqueda personal y de un trabajo de lector.
Sexta tarea:
A partir del diálogo guiado por el docente, los alumnos pueden introducir una nueva situación inspirada en las acciones
del cuento. En un trabajo grupal reformulan la historia y tras escribirla en el pizarrón, la copiarán en su cuaderno. Aquí
los alumnos transfieren lo aprendido a una nueva situación, creando también la posibilidad de introducir nuevas
palabras.
Séptima tarea:
Se vuelve al cuento, para identificar las palabras que indican acciones. Se pueden encerrar los verbos con color y
componer breves oraciones incluyendo los nombres de los personajes. Aquí se lleva a cabo un primer trabajo sobre
composición.
Octava tarea:
En todo cuento hay frases que indican el paso del tiempo, condición inherente a la estructura de la narración. Con la
ayuda del docente, se vuelve al cuento para identificar las palabras o construcciones que indiquen el paso del tiempo. Se
pueden reconstruir las frases y rearmar las oraciones en grupo.
Novena tarea:
Se focaliza el trabajo con la categorización de las palabras según su significado. Se pueden hacer agrupamientos con las
palabras aprendidas: nombres de animales, de personas, de cosas, cualidades que los distinguen, qué hacen, lugares
mencionados, objetos nombrados.
Décima tarea:
Durante la exploración, búsqueda y trabajo sobre las diversas unidades del cuento, los alumnos han ido incorporan gran
cantidad de palabras y reflexionando sobre la forma de escribirlas, sobre sus funciones y significados. En esta tarea de
cierre se propone una sistematización general sobre la forma de esas palabras que las integre al léxico activo que los
alumnos pueden usar oralmente, leer con fluidez y escribir correctamente. Para ello se sugieren las siguientes
actividades:
Buscar índices comunes: palabras que empiecen igual, palabras con el mismo número de letras o sílabas.
Hacer colecciones: buscar las que son nombres de animales que tiene el mismo número de letras o sílabas o que
empiezan con la misma letra.
Con la colaboración del docente y utilizando el vocabulario aprendido, los alumnos, en forma grupal, la producción de
un nuevo cuento.
Después de todo este trabajo los alumnos han conseguido comportarse como lectores y escritores porque:
Buscan respuestas a las preguntas.
Elaboran hipótesis basadas en su conocimiento del mundo y también basadas en su conocimiento de la imagen y, aun si
es incipiente de “lo escrito”.
Se sirven de pistas lingüísticas y no lingüísticas para construir sentido.
Establecen relaciones entre su lectura, su experiencia y otras lecturas.
Anticipan lo que va a seguir a partir de lo que comprenden.
Confrontan su punto de su punto de vista con el punto de vista que plantea el relato.
Comparan esa escritura con otros escritos.
Buscan palabras, intentan primeras versiones en el borrador de sus escritos, las comentan y discuten con sus
compañeros y maestros (sus interlocutores, sus lectores).
Tiene razones para leer, escribir, un lugar como lectores y escritores, dado por su docente y por los materiales con los
que trabajan, que les permiten y justifican estas actividades.
El docente actúa como organizador y guía de los aprendizajes porque:
Distribuye el tiempo del trabajo.
Ayuda a los alumnos a “interrogar al texto”, significa mirar atentamente las láminas y los textos tratando de extraer la
mayor cantidad de datos para alcanzar la comprensión del texto:
- La secuencia narrativa: qué sucede, cuál es el conflicto, entre quiénes se plantea el mismo, dónde, cuándo, cómo
termina.
- Personajes: edad, actitudes, propósitos, relaciones entre ellos, rasgos, vestimenta.
- Ambiente: sus características, los nombres de los objetos, su ubicación relativa (adelante, atrás.) Tamaño,
forma y color, su textura, posibles olores.
- Paso del tiempo y cambio de lugar.
- Sentimientos.
Genera diálogo en torno al cuento.
Propone a los niños que re narren. Guía la escucha de esas producciones orales.
Los ayuda a buscar un título significativo para el cuento y a escribirlo.
Ayuda a los alumnos en la búsqueda de frases o palabras y a la elaboración de vocabulario de apoyo.
Los ayuda a armar frases.
El maestro puede preparar recursos:
Hojas o afiches con vocabulario.
Páginas con el cuento completo para armar un póster, el cual permanecerá en el aula, para realizar las actividades
colectivas y para facilitar el acceso de los niños al texto.
Este plan de tareas no debe interpretarse como un esquema rígido, sino como unidades prototípicas de la narrativa
destinada a los niños, que cada docente reestructurará de acuerdo al texto concreto.
El tipo de estrategias propuestas, pueden orientar el trabajo para conducir a los alumnos, a través de pasos sucesivos,
hacia la lectura y escritura autónoma a partir de su confrontación con cualquier texto de las distintas áreas.
La clase de Matemática.
El lenguaje juega un papel preponderante en las clases de matemática, ya que se trabaja en la comunicación y en la
atribución de significado al lenguaje matemático, a la vez que se está construyendo el sentido de los distintos
contenidos matemáticos.
En un comienzo, la consigna del trabajo “indiquen con cuál o cuáles de estos cálculos resolverían uno de estos
problemas” se puede plantear de manera individual procurando que pongan en juego los conocimientos adquiridos para
la solución del problema. Si esta presentación se realiza sin dar explicaciones orales adicionales al conjunto de la clase,
cada alumno puede actuar en función de su interpretación de lo leído y construir una representación de la tarea a
realizar que le permita ponerla en marcha y eventualmente arribar a una respuesta.
La dificultad que suelen encontrar no está relacionada con la comprensión del texto sino en la elección de qué modelo o
modelos matemáticos permiten resolver el problema. En este caso el reconocimiento de los datos no presenta dificultad
pues no se incluyen datos irrelevantes, insuficientes o contradictorios, etc.
Debería darse una acertada alternancia entre las actividades individuales y las grupales. Esta organización favorece la
comunicación oral de procedimientos y resultados como así también la confrontación entre diferentes puntos de vista.
En algunos casos, se puede arribar al resultado a través de distintos modelos, es conveniente que el docente valorice de
igual modo todas las producciones y durante las actividades grupales dar lugar a la presentación y explicación de los
procedimientos aplicados, es recomendable animar a los alumnos a dar razones de lo realizado, lo que les permitirá
volver sobre lo que han pensado, y analizar sus aciertos y sus errores. En la puesta en común el docente promoverá la
discusión sobre las resoluciones producidas, la razonabilidad o exactitud de los resultados, como así también permitirá
ajustar los significados atribuidos por cada alumno a los textos presentados.
Es necesario que durante el desarrollo de la clase el docente establezca conexiones entre las nociones y los
procedimientos y el saber matemático al que se apunta. La puesta en común da la posibilidad de que los alumnos
conceptualicen los conocimientos utilizados durante el ejercicio y valoren el intercambio con otros para su
construcción. Resulta esencial que en el cierre se destaquen los contenidos trabajados.
Una actividad posible para desarrollar:
Una visita a un comercio, ayuda a los alumnos a “leer” información matemática. Este contexto favorece a reconocer
los distintos usos de los números, carteles de precios, horarios del comercio, número para ser atendido...
Luego se propondrá al grupo organizar un comercio simulado. La realización de las actividades, los llevará a
“escribir” para comunicar o registrar cantidades, listas, carteles, cheques, etc.
La situación de la compra y venta permitirá trabajar sobre los distintos significados de la suma y la resta con los
números naturales, unir, quitar, diferencia, complemento. Los alumnos irán incrementando el sentido de estas
operaciones matemáticas a través de la resolución de distintas situaciones, por ejemplo manejar dinero de manera
efectiva.
Los alumnos pueden resolver muchas situaciones sin necesidad de utilizar las operaciones matemáticas convencionales,
valiéndose de una gran variedad de procedimientos y distintas representaciones incluida la numérica. Es necesario que
el docente proponga el análisis de los diferentes procedimientos y las soluciones teniendo en cuenta que cada alumno
resuelve según los conocimientos de los que dispone. Los alumnos producirán representaciones, interpretarán
representaciones construidas por otros y las confrontarán con la notación convencional.
El docente debe apuntar a la resolución y formulación de problemas, para este fin, se deben plantear situaciones, como
ser: la selección de datos para responder la pregunta. Planteo de preguntas en relación de los datos. Plantear cálculos y
buscar cuál es la respuesta que uno intenta responder, analizar preguntas en función de si se pueden o no responder a
partir de los datos con los que se cuenta.
El trabajo del docente apunta a la construcción de significados del lenguaje matemático y promover la construcción de
una batería de cálculos mentales, apuntando por un lado a la memorización de ciertos repertorios y por el otro a la
construcción de procedimientos más complejos.
La clase de Ciencias Sociales.
Por tratarse de niños pequeños, el conocimiento de la sociedad se hará a través de una entrada a la vida cotidiana,
particularmente a la vida familiar de algún grupo social concreto y se observarán sus aspectos económicos, culturales y
sociales específicos.
Actividad propuesta:
Se escoge un suceso, por ejemplo el fenómeno de la radio en los 40.
Se procura acompañar con láminas o fotografías, una narración oral introductoria.
Realizar un Proyecto de trabajo, dosificando la información en capítulos, preferiblemente, haciendo corresponder cada
uno con un aspecto de la sociedad estudiada.
Rescatar los aspectos que logran captar la atención de los niños y graficarlos o reproducirlos en un afiche, para ser
usados como disparadores de búsqueda de información.
Realizar un banco de imágenes, para que los niños se ilustren acerca de la vestimenta, la tecnología etc.
Buscar testimonios de protagonistas, por ejemplo, entrevistar a un abuelo que haya sido niño o joven en los 40 y que
nos relate el furor del nacimiento de la radio.
Promover la indagación, a través de la confección de un cuestionario y selección y clasificación de preguntas.
Dialogar sobre el tema, y en manera grupal elaborar pequeños textos.
A través de ilustraciones, guiar a los niños a comparar situaciones análogas del presente y de los 40. Esta actividad
facilita la construcción de nociones referidas a los conceptos de cambio y continuidad en las sociedades.
0. Registrar cambios y continuidades en una Línea de tiempo.
1. Producción de textos descriptivos breves realizados conjuntamente entre alumnos y docente.
Otra opción, es el análisis de objetos de uso domestico, juegos, juguetes, útiles de la época y con la guía del docente lo
analizarán y confeccionarán tarjetas fichas técnicas: datos, origen, uso, propietario etc.
Una jornada de juegos recreando a los de la época de estudio, o la realización de un museo de objetos, puede constituir
el cierre de la propuesta de trabajo.
La clase de Ciencias Naturales.
Para que los niños construyan ideas acerca de la diversidad animal y vegetal, de los criterios de clasificación de los
mismos, de las semejanzas y diferencias, sólo a nivel morfológico, sino también en sus adaptaciones, comportamientos,
respuestas a estímulos. Estos datos colaboran en la construcción del modelo de ser vivo.
Para que los niños construyan estas ideas acerca de estos aspectos, es importante que el maestro pueda ofrecerle la
realización de una experiencia alfabetizadora como una salida de campo, para caracterizar un ambiente natural, a través
de la observación y el registro sistemático.
El diseño de la actividad, debe apuntar a los objetivos y contenidos diferentes, que se quieren desarrollar y durante qué
momento de la excursión se realizarán.
Previo a la excursión, el docente debe realizar un relevamiento del lugar elegido, tras conseguir toda información
necesaria para orientar a sus alumnos y planificar las actividades.
El docente promueve que los alumnos planteen sus expectativas y expongan sus ideas previas y arman juntos un primer
mapa conceptual, incluyendo algunas categorías simples como plantas, animales, materiales y objetos.
Esta primera aproximación que sistematiza las ideas intuitivas y conocimientos de los niños será retomada luego de la
salida.
Es muy importante que les comente a los alumnos las razones de su elección y los objetivos de aprendizaje que se
propone, haciendo un registro conjunto del “plan de acción”, que se puede volcar en una línea de tiempo que recoja los
distintos momentos de la salida y sus propósitos.
Luego el docente forma grupos, lee y explica detenidamente la guía de observaciones, en el caso de los niños que no
saben leer, las ayudas serán gráficas y las consignas constarán de un solo paso. La observación será guiada por el
docente, quien colaborará con los alumnos en el aula.
Es necesario dejar claras las normas de comportamiento, durante la salida.
Desarrollo de la salida.
Actividades de observación apelando a todos los sentidos. Por ejemplo:”hacemos silencio y escuchamos todos los
sentidos”. Es muy útil acompañar las observaciones con registros, vídeo, fotografías, grabadores, para armar un paisaje
sonoro.
El docente propone a los niños hacer lista a partir de la identificación del mayor número posible de seres vivos
diferentes. Es importante que el docente les marque las formas de agrupar las plantas y los animales, también ante la
inclusión de un nuevo término ayudar a la conceptualización del mismo.
Ayudar a la identificación de rastros dejados por los animales, madrigueras, hormigueros, olores, heces, frutos etc. Es el
momento de diferenciar los comportamientos individuales de cada especie, hábitos alimenticios, reproductivos, de
defensa etc.
Se recopilará toda la información posible a través de dibujos al natural, registros fotográficos, vídeo o escritos. Basados
en la guía de observación, diseñada por el docente.
Después de la salida.
Sistematizar y comunicar toda la información recogida y organizar los inventarios de plantas y animales, así como los
registros. Reelaborar el primer mapa conceptual, enriquecerlo y corregirlo, consiguiendo así un segundo mapa que
compile todo lo aprendido. Se añadirá también textos breves informativos y se expondrá la información compilada en
un mural o folleto sobre el lugar visitado.
Puntualizar el tipo de acciones y modificaciones producidas por el hombre. Elaborar un repertorio de actitudes posibles,
de cuidados posibles y preservación.
La clase de Formación Ética y Ciudadana.
Uno de los propósitos de esta asignatura es que los alumnos reconozcan distintos aspectos de la acción moral. Señalar
el motivo, los fines, los medios, los resultados y las consecuencias de las acciones.
Motivo es aquello que impulsa a actuar de una manera o a perseguir determinado fin.
Fin es aquello que se persigue y supone la elección de los medios para alcanzarlo.
Resultado concreto de la acción puede no coincidir con su anticipación.
Consecuencias, van más allá de su resultado concreto y son imprevistas.
Para el tratamiento de estas cuestiones es recomendable recurrir a la narración, la cual favorece la reflexión de los
alumnos sobre la complejidad de la acción moral.
Considerando que una de las condiciones que favorecen la alfabetización es el contacto con los textos, es importante
que los alumnos tengan acceso al texto que utilice el docente para trabajar durante la clase.
Al final de la lectura, el docente realizará reformulaciones, incluyendo las interpretaciones de los niños, a través
algunas estrategias:
Acentuar las partes que sean incoherentes o poco claras.
Reformular una versión más ordenada de lo que se ha dicho, señalando con la inflexión de voz y gesto la parte
reemplazada.
Mantener silencio en los momentos clave, para solicitar la intervención de otro alumno o animar al que tenia la palabra
a razonar sobre lo que ha dicho.
Reformular en tono de pregunta.
Invitar a la elaboración.
Para mantener la fluidez y riqueza de los intercambios, es necesario evitar las imposiciones que interrumpen el proceso
de pensamiento del alumno.
Las interpretaciones pueden ser tan variadas como las posiciones de los alumnos, se recomienda una actividad donde el
alumno reformule la narración, encontrando un nuevo final, o no, pero exponiendo su punto de vista.
En los casos en que el alumnado, no poseen autonomía en las tareas de lectura y escritura, estas últimas recaerán en el
docente, para ser utilizada oportunamente.
En síntesis, se trata de mantener para todos los grados en forma paralela y graduada de acciones sostenidas referentes a:
La escucha y la expresión oral.
La lectura de ficción y no ficción, esta última vinculada transversalmente con todas las disciplinas.
Estrategias de lectura y lectura de medios masivos.
La escritura, sus estrategias y su vinculación con las..... gráficas.
Elba Vera - capítulo 3. El desarrollo de la comprensión desde las primeras lecturas. En: “Escuchar, hablar, leer y
escribir en la EGB”, González, s. y otros (compiladora).
Introducción.
Haremos un planteo general sobre los problemas que observamos en torno a la lectura y en la formación del lector. Luego se
intentara aclarar los conceptos referidos a los factores fundamentales que intervienen en dicho proceso. Finalmente
propondremos algunas estrategias didácticas, con la intención de aportar una perspectiva de trabajo en la que la comprensión de
los significados de un texto pueda ser atendida desde los primeros contactos de los chicos con la lectura, en el marco del proceso
de alfabetización inicial.
Sin duda, la lectura de los textos escritos es el recurso privilegiado, el que en mayor medida permite a los seres humanos
potenciar sus posibilidades de participación social y enriquecer su vida a través del desarrollo de su mente y su sensibilidad
El modo en que lectura suele ser presentada en los primeros años de escolaridad, como un mero ejercicio de decodificación,
determina en gran medida el hecho de que los niños construyan un concepto equivocado de lo que es leer. Ellos terminan
creyendo que ésta es sólo una actividad tediosa, que consiste en poner en sonidos los signos gráficos que aparecen en una
página, cuando leer es comprender un mensaje escrito.
Ligado a lo anterior, aparece el problema de que los niños más pequeños son muchas veces privados del placer de leer todo lo
que se relacione con sus intereses y experiencias. Los textos que se le presentan en la escuela son muchas veces artificiales,
desprovistos de contenidos significativos para ellos y de escasa calidad literaria.
Por otra parte, se observa que una vez que el alumno incorporó los mecanismos de codificación, cuando se supone que ya
comprenden aquello que leen, se sitúa a los niños en un rol pasivo frente a los textos, se les enseñan mecanismos para la
identificación de información explícita, pero no estrategias para encontrar significados más profundos, que se relacionen con sus
experiencias y conocimientos anteriores.
El concepto de lectura: LEER ¿decodificar o comprender?
A lo largo de la historia, se ha conceptualizad de diferente manera el acto de leer.
Por muchos siglos se ha considerado que la lectura no implicaba más que la reproducción mecánica de las letras, silabas y
palabras contenidas en un texto.
Actualmente ese entiende de manera diferente lo que es leer y se sabe que hay implicados procesos más complejos, que no
consiste solamente en una habilidad de poner en sonidos los signos escritos
En este apartado, se tratará de definir qué se entiende hoy por leer, diferenciando la lectura mecánica de la lectura comprensiva.
Lectura mecánica versus lectura comprensiva.
Estas concepciones acerca de la lectura responden a dos visiones distintas del significado que se le ha atribuido al acto de leer a
lo largo del tiempo, a pesar de que puede observarse a partir de las prácticas de aula que en la actualidad, ambas coexisten
Durante siglos se ha considerado a la lectura como el mero acto de poner en sonidos los signos gráficos impresos en un papel,
hoy sabemos que decodificar en forma fluida, un texto no garantiza su comprensión. Estaríamos excluyendo aquello que está en
la esencia de toda lectura: la comprensión del significado que surge de la interacción entre el lector, el texto y el contexto.
El acto de leer es una actividad por la cual un lector construye un significado a partir de un proceso de elaboración cognitiva, la
búsqueda de sentido es el punto de partida de toda lectura.
Leer es comprender.
Si bien ya sabemos que decodificar no es leer, también somos conscientes de que la escuela debe enseñar a decodificar. El gran
desafío consiste en desarrollar esta habilidad no como un fin en sí misma, sino poniéndola siempre al servicio de la comprensión
de los textos.
La decodificación es indispensable para la lectura y escritura, pero el desafío es ponerla al servicio de la comprensión.
La lectura fluida ha sido muy valorada en nuestro medio. En las primeras décadas de este siglo, todos los niños debían demostrar
que eran capaces de leer en voz alta, decodificando correctamente y en forma expresiva. Existía la creencia de que el lector que
podía oralizar comprendía la idea que el autor había desarrollado en el mismo. Pero la escritura fue tomando a lo largo de la
historia características propias, que la diferencian de la lengua oral. La lengua escrita tiene una estructura diferente, otras
funciones sociales. Por lo tanto para comprender el lenguaje escrito, es necesario dominar otras estrategias que las usadas para
el lenguaje oral
Hoy se sabe que la fluidez en la lectura no garantiza una buena comprensión.
La lectura en los primeros grados.
En esta etapa, las letras por sí solas no le permiten al niño develar el contenido del texto, pero se aproximan a él a través de las
ilustraciones y la memorización o pistas dadas por el docente. Para comprender el contenido escrito, necesita de alguien que se
lo lea en voz alta, es la oralización la que le permite la una participación activa en la comprensión a partir de los conocimientos y
experiencias que ya posee.
En este momento comienza a diferenciar las partes del todo. Surgen las asociaciones. A medida que se lee, relaciona los sonidos
con los signos que ve. Entonces indaga en las expresiones que había memorizado y realiza sus primeros descubrimientos sobre
la decodificación. Esos descubrimientos que el niño se interesa por hacer casi espontáneamente se produzcan sobre el texto ya
leído. Esto tiene la finalidad de que se integre, poco a poco, la estrategia de decodificación con el proceso de comprensión
lectora.
El desempeño independiente de la lectura irá creciendo. Es menester remarcar que lo importante de un texto no está en las
letras, sino en las ideas que se pueden construir en el proceso de lectura, si en cambio éste se centrará en el reconocimiento de
los signos gráficos (deletreos, silabeos, lectura de palabras sueltas) la comprensión se obstaculiza de tal manera que llega a
abandonarse. En nuestro sistema de escritura se llega al sentido a través de la relación de unidades de significado.
Comprender: la comprensión de la lectura.
Hasta el siglo XIX la comprensión de la lectura no era considerada, solo se buscaba la oralizacion de los textos para encontrar la
voz del autor.
A partir del siglo pasado, comenzó a cuestionarse el deletreo y a plantearse el problema de la significación como un producto del
pensamiento, sin embargo aun se creía que la función del lector estaba limitada a captar la idea que el autor había querido
transmitir. El rol que se le asignaba era, pasivo.
A lo largo de este siglo se han realizado investigaciones que arrojaron luz acerca del proceso de lectura. Así la concepción del
lector como un sujeto pasivo, cuya única finalidad frente al texto es desentrañar el mensaje del autor, se reformulo para dar paso
al concepto de comprensión activa, que ubica al lector en un nivel equivalente al del autor, en el sentido de que construye una
idea propia a partir de lo que el autor quiso transmitir.
La comprensión activa.
Según esta concepción, el lector desempeña un rol activo. Cuando lee interactúa permanentemente con el texto. Busca el
significado mas allá de la información explicita, a partir de sus experiencias, conocimientos intereses y objetivos, es decir, a partir
del contexto en el cual el está situado en ese momento. Pone en juego sus saberes sobre el mundo, que utiliza para realizar todo
tipo de inferencias. Compara lo que el texto dice con lo que él ya sabe acerca del tema e integra la nueva información a sus
conocimientos previos. Los significados que el lector construye son siempre personales
Resumiendo antes de la comprensión: la lectura consistía en la reproducción oral del texto, se buscaba comunicar la voz del
autor.
En la concepción que ubica al lector como un sujeto pasivo: los significados de la lectura están en el texto, el lector extrae los
sonidos del texto y el contexto no influye en la comprensión.
En el modelo de comprensión activa: el lector busca el significado mas allá de la información explicita, interactúa con el mismo y
con el contexto y sus conocimientos y experiencias previas intervienen en la construcción del sentido del texto
La comprensión como construcción de significados.
Cuando leemos utilizamos operaciones del pensamiento con la finalidad de atribuir sentido, de entender el texto.
Seleccionamos aquello que leemos de acuerdo a las necesidades.
Relacionamos lo que leemos con situaciones o conocimientos ya adquiridos.
Utilizamos todo lo que sabemos acerca del tipo de texto.
Discriminamos qué nos resulta familiar y qué es nuevo.
Distinguimos lo relevante y lo accesorio.
Realizamos anticipaciones acerca de cómo seguirá el texto.
Ponemos en juego creencias, sentimientos, deseos.
Nos formulamos preguntas acerca del contenido y tratamos de responderlas.
Estamos atentos para ver qué entendemos y qué no.
Releemos partes que nos resultan oscuras.
En este proceso de construcción de significados intervienen distintos factores: lector( la construcción de significado que cada
sujeto haga depende de sus características personales y de las que tienen que ver con su medio cultural e histórico) – texto(no
tiene único significado, cada lector le atribuirá un sentido a partir de sus necesidades y saberes) – contexto(en el que se produce
el acto de lectura impacta profundamente en el proceso de construcción de significados, contexto sociocultural en el que está
inmerso el lector, contexto sociocultural en el que el texto fue escrito y el contexto en el que se produce la lectura). Cuando nos
apropiamos de un nuevo sentido y enriquecemos nuestra propia perspectiva del mundo.
El modelo mental.
El lector construye un modelo mental del texto que es la representación de la situación real o imaginaria, desarrollada en el
mismo. Esta construcción se da en dos niveles, el bajo y el alto.
Nivel bajo: comprende el reconocimiento de las palabras y la integración de las mismas en la oración (nivel de sintaxis oracional).
En este nivel interviene la percepción de los aspectos visuales del texto: el formato, la ortografía, los grafemas, etc.
Nivel alto: se refiere a los procesos superiores de la mente utilizados para la comprensión lectora. En este nivel juegan un papel
primordial las inferencias que el lector realiza, lo que deduce sin que esté dicho en forma explícita, a partir de sus saberes,
experiencias, etc. Éste es el nivel de pensamiento que permite construir un modelo mental del texto como un todo significativo. Se
integra la información explícita como la implícita, la que el lector elabora o construye. En la integración de las partes es primordial
la memoria, también el lector utiliza la memoria a corto plazo, en la que almacena temporariamente la información contenida en
el texto.
Otro aspecto son las estrategias meta cognitivas, son las estrategias que el lector utiliza para controlar su propio proceso de
comprensión, gracias a ellas detecta en qué momentos se producen fallas o anomalías. Estrategias metalingüísticas: El lector
también controla la estructuración de los elementos que lo componen: La organización de las oraciones, la manera en que se
conectan entre sí, la manera en que se utilizan los términos etc.
Las estrategias para obtener lectores de nivel alto, deben ser enseñadas ya que no se desarrollan naturalmente.
Las estrategias de lectura.
Estrategia: es la elaboración de un plan de acciones con el fin de conseguir un objetivo.
La meta de toda lectura es la comprensión del texto. Si esta condición no está dada, no podremos aplicar el nuevo conocimiento
a las situaciones de la vida.
La importancia de enseñar las estrategias de lectura, es que son una valiosa herramienta para que puedan constituirse sujetos
capaces de abordar un texto de manera autónoma. Esto es sólo posible si permitimos que los niños se ubiquen como lectores
activos, capaces de construir significados propios, mediante la utilización de estrategias de lectura. Las hemos clasificado de la
siguiente manera:
Las relacionadas con la producción de inferencias: el lector anticipa el contenido del texto; infiere si el texto le permitirá satisfacer
la necesidad que lo guía; hace inferencias a partir de la información explícita; se pregunta sobre el significado de algunas
palabras utilizadas.
Las relacionadas con la evaluación, la meta cognición y la autorregulación del texto. Evalúa su propia comprensión; revisa,
corrige errores en la comprensión; el lector emite juicios de valor acerca del texto.
Las dirigidas a resumir, sintetizar: el contenido del texto; el lector construye una idea del texto; sintetiza los contenidos; transfiere
la información nueva otras situaciones.
Conocer los propósitos de lectura: nadie lee sin un motivo, hay una relación directa entre el tipo de texto y el objetivo (guía
telefónica.)
Rescatar conocimientos previos: cuando un lector se enfrenta a un texto no lo hace desde el vacío, ya tiene alguna idea de lo
que va a encontrar. El lector rescata de su memoria algunos conocimientos que puedan serle útiles, para construir significado o
integrar el texto a sus saberes previos. Es tarea del docente enseñarle a los niños que es importante rescatar estos datos, ya
que facilita la comprensión de lo que están leyendo o que les leerán, pues cuanta mayor cercanía exista entre los conocimientos
previos y el texto, más sencilla resultará la comprensión. Se entablará de esta manera una conversación previa con la lectura del
texto con el objetivo de hacer el rescate de los conocimientos útiles. En los casos de textos
informativos, pueden anotarse en el pisaron todos los aportes de los alumnos acerca del tema. Se debe hacer hincapié en los
conocimientos que ya se poseen acerca del tipo de texto que se va a leer, por ejemplo el cuento, se pude conversar acerca de la
manera en que comienzan casi todos los cuentos ” había una vez...”, de elementos , personajes, lugares, etc.
Las anticipaciones del lector (estrategias relacionadas con la producción de inferencias): estas inferencias se hacen a través de
algunos elementos: el portador del texto, la silueta, los títulos, las ilustraciones, el nombre del autor, etc. Estos elementos
posibilitan la formación de una idea anticipada del contenido, aún en los casos en que los niños no pueden leer por sí solos en el
sentido convencional del término. Esta estrategia suele darse naturalmente y debe ser desarrollada.
La integración de las estrategias en clases.
La meta de la alfabetización es la formación de lectores. A los niños se los introduce en la lectura a través del cuento, porque es
el género más atractivo para ellos. Además como señala Bruner (1995), la narración es una forma discursiva conocida por los
niños, por tratarse de un género muy popular: en todas las culturas, aun en las más primitivas, existe la tendencia a compartir
historias entre los miembros de la comunidad como un modo de entrenamiento y transmisión de saberes y creencias.
La lectura del cuento como punto de partida, situaciones convenientes:
Conversaciones previas a la lectura (léxico esencial, apoyo ilustraciones).
Lectura del cuento compartida con la maestra (lectura expresiva por parte del docente, andamiaje).
Actividades posteriores que permiten ampliar la comprensión (relectura, dramatización, re narración, lectura independiente
“indicar diálogos, nombres u otros elementos”, escritura de un nuevo cuento, de forma individual y grupal).
Para finalizar: a lo largo de este capítulo hemos intentado hacer un aporte sobre el aspecto más importante de la lectura: la
comprensión y la necesidad de promoverla desde los primeros contactos que el niño establece con ellas en la escuela, con la
convicción de que poder implicarse como lector activo de textos que le resulten significativos desde sus primeros contactos
formales con la lengua escrita favorecerá su desarrollo mental y evitara ponerlo en riesgo escolar.
Vigotsky y la educación
Connotaciones y aplicaciones de la psicología sociohistorica.
(No resumido, es cortito pero no lo vimos en clase.)
Textualizar.
Es el proceso de convertir las ideas en lenguaje visible. Dicho proceso requiere el manejo de todas las exigencias especiales de
la lengua.
Para los niños y los escritores inexpertos, atender todas estas exigencias pude interferir en el proceso más global que es el tratar
de plantear lo que uno quiere decir.
Factores de textualización que interviene en el momento de escribir:
Coherencia: (qué, el todo): coherencia global, macro estructura semánticas (el tema). Superestructuras esquemáticas: tipos de
textos, formatos (buscar modelos). Coherencia local: distribución de la información y progresión temática. Relaciones lógicas y
temporales.
Cohesión: (las partes): cohesión lógica y gramatical (tipos de conectores).
Adecuación: variedad, registro.
Factores que influyen en la coherencia global tienen que ver con la identificación de un tema, orientaciones, organizaciones de
detalles según un plan discernible, utilización de marcadores de cohesión y cierre. La continuidad temática contribuye a dar a los
textos esa cualidad de coherencia y transparencia. Respecto del tema se consideran buenos textos aquellos en los que el escritor
domina claramente el contenido ideacional y lo integra en una estructura.
Un problema de textualización: la progresión temática.
La legibilidad de los textos no sólo tiene que ver con la extensión de la frase, sino que tiene que ver con la estructuración de la
información en la misma. En particular, la distribución del tema, lo conocido, lo dado y el rema, lo nuevo, la información que se
agrega, influencia un aspecto fundamental para el lector: la identificación del tema.
El concepto de progresión temática nos puede ayudar a pensar en ejercicios de expansión de textos con los cuales el alumno
pueda mantener la coherencia haciendo progresar conscientemente la información nueva. Esta es una de las mayores
dificultades que se le plantean al escritor: como mantener el tema y a la vez hacerlo progresar.
La revisión.
La escritura de borradores pone en juego actitudes del escritor que los niños deben desarrollar en la escuela, considerar su
redacción provisoria, sujeta a revisión y perfeccionable. El borrador debe pasar a formar parte de la cultura escolar. Los niños
carecen de una “rutina ejecutiva” que facilite el cambio de procesos o alienta a la concepción constante de ideas.
El escrito experto revisa:
¿Qué? – Si se dijo lo que se quería decir.
¿Para qué?- Efecto deseado.
¿A quién?- Adecuación.
¿Cómo? - Tipo de textos. Coherencia. Cohesión. Puntuación. Corrección gramatical. Vocabulario. Correlación verbal – normativa
- ortográfica. Recursos de estilo.
Soporte – Legibilidad: trazado de las letras. Convenciones. Disposición en el espacio. Titulado. Subtitulado – sangría - marcas
gráficas.
Un subproceso de la revisión es la evaluación.
Las Marcas de oralidad.
Tengamos en cuenta que los niños provienen de una cultura oral, y es esperable que aparezcan las marcas de oralidad en sus
producciones, y es objeto de la enseñanza de la escritura lograr la autonomía del código escrito respecto del oral. Algunas de
estas marcas son la falta de los signos de puntuación, elisión del grafema “s” final, la indiferenciación del homófono y palabras
sin separar.
Los marcadores de oralidad como “le cuento” o “paso a contarle”, son utilizados como operadores pragmáticos, en lugar del punto
y aparte, para informarle al receptor que está cambiando de tema.
Los niños escriben como hablan, por eso el trabajo de escritura debe conducirlo al aprendizaje que implica considerar la lengua
escrita como un código de representación autónomo del de la oralidad.
Mientras que la cultura oral es formularía y acumulativa, la cultura escrita, transforma la acumulación en jerarquización.
La intervención docente debería dirigirse a que los niños progresivamente eliminen repeticiones, reemplacen el uso primario de la
conjunción de conectores (aditivos, adversativos, causales) que establecen relaciones de jerarquización entre las proposiciones.
La marca de oralidad también se manifiesta, como la imposibilidad de alejarse del contexto inmediato. Los niños no han adquirido
las habilidades que le permiten identificar las voces (narrador, personaje 1, personaje 2 etc.) y emplear las marcas gráficas que
ayudan al lectora reconocer cada una y que colaboran con la legibilidad y comprensibilidad del escrito. Para aprender a escribir,
hay que leer mucho y escribir mucho., realizar ejercicios de reconocimiento de voces, de discursos directos, , indirectos y
narrativizados, ayudan a los niños a reconocer y emplear comillas, los dos puntos, raya de diálogo, signo que informa
gráficamente que el que habla es un no yo y un yo diferente.
Otras faltas frecuentes de redacción.
Daniel Cassany clasifica faltas frecuentes de redacción que tienen su origen en la incorrección sintáctica, entre los solecismos
que menciona, los que mayores problemas traen los niños:
-Silepsis: consiste en quebrantar la concordancia en el género, el número o la persona para atender el sentido de la frase.
- Anacoluto: frases rotas en las que la segunda parte no acompaña a la primera o no se corresponde con ella.
- Zeugma: tipo de elipsis que evita repeticiones pero puede dar lugar a regímenes irregulares y discordancias gramaticales. Una
falta típica de los alumnos en este sentido es la de alteración del régimen de preposiciones
La interacción oral como instrumento para la elaboración de los usos escritos de la lengua.
La planificación de proyectos de escritura en la escuela da lugar a replantear la relación que se establece entre el alumno y su
maestro, y entre compañeros.
Según un enfoque socio constructivista, el aprendizaje es el resultado de la internalización de los elementos culturales a través de
la interacción. Lo interpsíquico pasa a ser intrapsíquico.
La interacción oral actúa como instrumento de mediación que permite el paso de las funciones de la oralidad a las de la escritura.
Gracias al habla que precede la actividad, el alumno se regula a sí mismo. El habla organiza un nuevo nivel de conducta: la meta
cognición.
Cassany en “Enseñar lengua”, sugiere los siguientes pasos para la realización de la entrevista ( es el momento 4 o 5 minutos en
el que el docente ayuda al niño a reflexionar sobre las actividades y como mejorar su rendimiento).
Diagnóstico. El alumno explica lo que está haciendo, verbalizar sus pensamientos, los objetivos de la redacción y los problemas
que se le presentan. El maestro ayuda con preguntas del tipo: ¿te gusta lo que escribís? ¿qué estás haciendo? ¿te surgió algún
problema?.
Lectura. Maestro y alumno leen y examinan lo que se ha escrito. El alumno lo explica oralmente y el maestro puede hacer
preguntas.
Pauta o instrucción. El maestro detecta los errores o los puntos flojos del proceso de trabajo del alumno y el texto, y da pistas
para mejorarlos. Ejemplo.: - Este párrafo es pobre ¿Cómo podrías ampliarlo? Hay algunas repeticiones innecesarias ¿Cuáles
eliminarías y cómo? ¿Cómo se podrían ordenar todos estos datos?
El docente es el que debe acercarse para supervisar la marcha del escrito, dejar hablar y escuchar a los niños, éstos al hablar
aprenden a considerarlos objetos de reflexión, hacen preguntas, proponen soluciones. El docente los ayuda a detectar el
problema, identificarlo y darle solución.
Otra sugerencia, es el trabajo entre pares, el cual promueve la planificación conjunta, la discusión de ideas, la búsqueda de
soluciones. Los compañeros leen entre sí los trabajos y se corrigen. Encuentran en el aula un lector, además del docente. Esto le
permite al alumno distanciarse de su texto y verlo con ojos de lector. Si bien hay poca investigación al respecto, para la
interacción ente pares sería conveniente que la agrupación se dé entre compañeros que comparten la zona de desarrollo
próximo.
Contenidos de enseñanza y aprendizaje que serán foco de atención preferente aun en situaciones de producción globales.
Hay interesantes propuestas de enseñanza que articulan las actividades de producción de textos, insertas en situaciones
discursivas que las motivan, con la focalización de la enseñanza de unos contenidos explícitos y delimitados.
Además de los momentos incidentales, el docente tiene un plan del trabajo anual, basado en el vitae, en función del cual dirige la
reflexión de sus alumnos sobre ciertos aspectos que se deben sistematizar en esa etapa. Dado que el CBC se presentan como
una sabana de contenidos, una dificultad que se plantea es qué focalizar en cada situación global de escritura ¿Qué tiempo o
modo verbal en qué tipo de texto? La mayoría de los diseños curriculares organizan los contenidos conceptuales según tipos
textuales.
En cuanto a una planificación que permita secuenciar y graduar los procedimientos implicados en parte o totalidad del ciclo, se
tendrán en cuenta la posibilidad de que los alumnos puedan desarrollar habilidades y poner en práctica acciones que impliquen:
Establecimiento de relaciones de complejidad creciente. Ej: de la secuencia al establecimiento de relaciones temporales, lógicas.
Inclusión de formas de comunicación más elaboradas. Ej.: de la carta familiar a la solicitud y el reclamo.
Sistematización creciente Ej.: de la ortografía de uso en el primer ciclo a las reglas ortográficas del tercer ciclo.
Si bien durante el año se pueden planificar tareas de escritura extensiva. Las extensivas son propuestas globales, más largas
(dos o más clases, semanas, meses, según el tipo de modelo), centradas en el proceso completo de producción de textos que ya
se describió.
Las intensivas, son ejercicios de corta duración (una hora, una clase) de tipo analíticos centrados en determinado aspecto
concreto o local del texto (ortografía, sintaxis, correlación verbal, incremento de vocabulario etc.).
Graciela Alisedo, Sara Melgar, Cristina Chiocci - Didáctica de las ciencia del lenguaje. Capítulo VIII. La lectura en voz
alta.
En el ambiente educativo, la actividad de la lectura en voz alta persiste y es una practica que goza de consenso. Sin embargo, en
los ámbitos especializados se la considera una práctica irrelevante, una pariente pobre de la lectura comprensiva.
En este artículo se explora otras posibilidades de conceptualización de la lectura en voz alta como práctica comunicativa.
Bettelheim, 1983, plantea la lectura como una mecánica irrelevante, ya que un niño puede leer correctamente en voz alta, sin que
por ello deje de sentirla como una experiencia vacía.
En la escuela, la lectura en voz alta parece tener una meta precisa y excluyente: el descifrado del texto, esta práctica se
complementa con una actividad de escritura paralela y equivalente, el dictado, que apunta a su vez a recifrar las mismas
correspondencias. Se observa que ninguna de estas prácticas mecánicas, descifrado y dictado, supone en sí misma una
recuperación de los sentidos textuales. Desde el punto de vista semántico, estas prácticas son igualmente inoperantes.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que cuando el alumno memoriza un texto para exponerlo, se transforma en reproducción,
el texto descifrado a través de una preservación, que puede interpretarse como resabio de la oralidad llamada primaria( Ong,
1987) que caracteriza la tradición oral de los pueblos sin escritura.
Llega el momento en que la escuela plantea la problemática de la compresión del texto porque advierte que la oralización, nada
ha logrado en ese sentido. Comienza entonces la lectura silenciosa, garantía de la comprensión de la lectura. Así como la lectura
en voz alta tiene su correlato en el dictado, ya que ambos proponen el entrenamiento en las correspondencias fonográficas, la
lectura silenciosa, proceso recuperador de los sentidos, tiene como contrapartida la escritura en tanto producción de sentidos.
La escritura conlleva la comunicación social. Hay un lector implícito en el texto. En cambio no se lee silenciosamente para otro.
Existe un desequilibrio entre ambas prácticas: la escritura lleva en sí misma un poder comunicativo y un valor social del que
carece la lectura silenciosa.
La apropiación del estándar oral: un problema.
La adquisición de la lengua escrita es un proceso hacia la posesión de la lengua escrita estándar.
Lengua escrita estándar: es el conjunto de reglas de construcción de sintagmas, gráficos establecidos por el medio social y
básicamente inamovible. Una fuerte convención sociocultural, fija la homogeneidad ortográfica, morfológica y sintáctica de los
sintagmas. No hay variedades de lenguas gráficas que sean utilizadas por grupos sociales minoritarios, como sucede con las
variedades orales, y por lo tanto, se puede afirmar que cuando nos referimos a la lengua escrita, siempre es estándar.
La variedad oral, también tiene su lengua estándar, que es la que se puede escuchar en los medios masivos de comunicación
(aquí “Registro” significa el conjunto de marcas léxicas, morfosintácticas y semánticas determinadas por lo que un individuo está
haciendo” por la naturaleza de la actividad social en curso”(Halliday, 1978). La adquisición de la lengua oral y escrita estándar,
constituye un problema central para la didáctica de la lengua, pero en los hechos su tratamiento metodológico es desparejo. Por
ejemplo, en el caso de la apropiación del estándar oral se plantean objetivos amplios, tales como saber hablar con fluidez y
propiedad y no parece haber marcos teóricos que sustente metodologías específicas.
El estándar oral que manejan generalmente los adultos adolece de una referencia directa al escrito inmediato que deben
reproducir: es una oralidad parasitaria, no digerida, no construida, no elegida.
Existe la posibilidad de revertir el proceso.
En primer término habría que partir de la lectura silenciosa y comprensiva, y el segundo consistiría en lograr que la oralización no
sea mecánica ni automática. Este proceso no es fácil, a veces se vuelve inalcanzable.
”oralización secundaria” (Ong, 1987) se trataría de leer en voz alta en un proceso que supone haber pasado previamente por la
introspección de lo escrito. Así la lectura en voz alta podría convertirse en un código complementario del estándar oral cuando
éste no constituye un patrimonio individual.
La alternativa de la lectura en voz alta como práctica comunicativa con valor social.
¿Qué es un buen lector en voz alta en los ámbitos donde esta practica se pone en juego? Pensemos en la escuela.
Habitualmente, es aquel que proyecta su competencia prosódica a un nuevo texto, aquel hablante que aplica los rasgos
prosódicos que emplea en su desempeño oral cotidiano sobre un texto que no es una producción personal.
La oralización secundaria supone la apropiación de un texto por parte de un lector, que lo pone al servicio de su propio proyecto
comunicativo. Para que la apropiación se cumpla se impone una lectura silenciosa previa y una comprensión acabada.
Los elementos que entran en juego en este proceso, es en primer lugar, a quien o a quienes se los consideró objeto del proyecto
comunicativo, a quienes se quiere seducir, influenciar, dominar etc.
En este caso la lectura en voz alta se transforma en un medio, en una herramienta, para comunicarse efectivamente con alguien.
Las ventajas son que a través de esta técnica se pueden superar las propias limitaciones del propio lenguaje, o escudarse en la
autoridad, el prestigio o la belleza de las palabras de otro, aun para convertirlo en contramensaje. Esto es apropiarse del texto
del otro. Un texto cuyo sentido es el que el lector necesita y cuya forma es la que considera pertinente para sus fines. La
transformación de oralización secundaria es, pues, el puente que permite la apropiación del texto que será portador de ese
mensaje que el lector quiere transmitir por vía oral.
La lectura en voz alta: un capital lingüístico.
El “trabajo” que hace el lector capaz de una oralización secundaria reclama otro “trabajo” por parte del público: aceptar las reglas
del juego y recuperar los sentidos que la oralización secundaria del lector proponga para el texto. Esta recuperación de sentidos
propuesta por el lector inicia a su vez un proceso que le permite al receptor llegar eventualmente al texto de base. Si comparte la
propuesta oralización secundaria del que lee, termina aquí el proceso, en caso contrario se da la divergencia.
Producción pedagógica de nuestra propuesta.
Qué puede hacer la escuela para asegurar competencias vinculadas al estándar oral y hemos visto que, en la medida que la
escuela es un ámbito social que propone un teatro de interacciones, ofrece las condiciones iniciales para la práctica de la
oralización secundaria, práctica que le permitirá al hablante la evaluación de los proyectos comunicativos de los otros hablantes,
así como la gestación de los propios.
La actividad de oralización secundaria, como objetivo de la lectura en voz alta sirve para un proyecto escolarmente integrable en
el área de Lengua y socialmente pertinente.
Hemos querido plantear la posibilidad de que la lectura en voz alta recupere la dimensión de libertad dentro de la escuela y como
proyecto educativo.
Una clasificación de los textos que circular en el entorno social, sencilla y precisa, articulada con propuestas didácticas apra que
los niños lleguen a ser buenos lectores y escriban con corrección y autonomía.
Caracterización lingüística de los textos escogidos.
Textos literarios: privilegian el mensaje por el mensaje mismo. Interesa primordialmente como se combinan los distintos
elementos de la lengua de acuerdo con cánones estéticos, para dar una impresión de belleza.
Los lectores deben unir todas las piezas en juego: la trama, los personajes, el lenguaje. Tienen que llenar la información que falta
para construir el sentido, haciendo interpretaciones congruentes con el texto y con sus conocimientos previos del mundo. Permite
el desarrollo de todas las virtualidades del lenguaje que es el espacio de la libertad del lenguaje liberado de las restricciones de
las normas para solo dejar llevar la imaginación.
El cuento: es un relato en prosa de hechos ficticios. Tiene tres momentos perfectamente identificados; comienza presentando
un estado inicial de equilibrio, sigue con la intervención de una fuerza aparece el conflicto, da lugar a una serie de episodios y se
cierra con la resolución o recuperación de equilibrio perdido. Tienen acciones centrales, núcleos narrativos que establecen una
relación causal. Ponen en escena personajes que cumplen con un determinado lugar y tiempo.
Un recurso de uso frecuente en los cuentos es la introducción del dialogo de los personajes, rayas para identificar cambios de
interlocutor.
Los tiempos verbales juegan un rol importante en la construcción e interpretación de cuentos. El imperfecto presenta la acción del
proceso.
La novela: similar al cuento pero con mas personajes. Mayores complicaciones, pasajes mas extensos de descripciones y
diálogos. Personajes con una definición mas acabada y los hechos secundarios pueden adquirir tal relevancia hasta convertirse
en unidades narrativas independientes.
La obra de teatro: desarrollan conflictos, mediante la interacción lingüística, conversaciones. Alcanzan su potencialidad a través
de la representación escénica. Están construidas para ser representadas. Distintas escenas determinadas por las entradas y
salidas de personajes corresponden a la escenografía. Incluyen la trama descriptiva, acotaciones, indicaciones de entonación,
etc.
El poema: Habilita una lectura en voz alta para captar el ritmo de los veros y promueve una tarea de abordaje que intenta
desentrañar la significación de los recursos estilísticos empleados, para expresar sentimientos, emociones, impartir enseñanzas
morales. Incluye el ritmo, la rima, estrofas.
Textos periodísticos: muestran predominio de la función informativa del lenguaje, dan a conocer sucesos mas relevantes,
proponen difundir novedades. Tienen variedades: noticias, artículos de opinión, entrevistas, reportajes, crónicas, publicidad, etc.
La definición: expande el significado de un término, mediante una trama descriptiva, clara y precisa. Incluyen informaciones
complementarias, etc.
La nota de enciclopedia: Presenta un tema de base y la expansión de trama descriptiva, lo más usual son los temas derivados,
los remas o comentarios referidos al tema base.
El informe de experimentos: Contiene la descripción detallada de un proyecto que incluye manipular el entorno y desarrollar
nueva información.. el punto de partida es algo que se desea saber, se establecen condiciones y la trama descriptiva del proceso.
El informe es redactado en forma impersonal.
La monografía: Estructura en forma analítica, y critica de la información recogida de distintas fuentes acerca de un tema.
Deben realizarse necesariamente sobre la base de consulta de otras bibliografías, exigen selección rigurosa y organización de
datos. Se deba abrir paso al inicio al tema a abordar. Una vez terminado el tema estos textos se transcriben mediante la técnica
del resumen.
La biografía: Es una narración acerca de la vida de otra persona. Se ordenan cronológicamente los datos. Predominan los
recursos lingüísticos que aseguran conectividad temporal. Adverbios, construcciones etc.
El relato histórico:
Textos instruccionales: La receta y el instructivo:
Encierran instrucciones para organizar, tiene dos partes que se distinguen: lista de elementos, y el desarrollo de las instrucciones.
Se configuran con oraciones bimembres, con verbos en modo imperativo, tanto los verbos como los verboides aparecen
acompañados de por adverbios o construcciones verboidales en infinitivo.
Textos epistolares: la carta, la solicitud.
La carta pueden construirse con diferentes tramas, en torno a diferentes funciones del lenguaje y destinatarios. Se puede optar
por un estilo espontaneo e informal.
La solicitud: está dirigida a un receptor, que en esa situación comunicativa establecida está revestido de autoridad en la medida
que posee algo o tiene la autoridad de otorgarlo. Esa asimetría entre lector y autor, obliga a optar por un lenguaje de estilo formal,
cortesía etc. Pueden ser redactadas en primera o tercera persona. La progresión se da en base a lo que el solicitante pretende y
las condiciones que cumple para ello.
Textos humorísticos: la historieta.
Textos publicitarios: el aviso, el afiche, el folleto.
Sara Melgar y Silvia González. Ed. Kapelusz - Escribecuentos. Leer para escribir.