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202 TEORIA DE LAS DISLOCACIONES [CaPr.

del material y de la temperatura. La rotura de una barrera puede pro-


ducirse por deslizamiento en un nuevo plano, por trepado de disloca-
ciones alrededor de la barrera o por formación de tensiones de trac-
ción lo suficientemente elevadas para producir una grieta.
De los conceptos discutidos anteriormente se puede desarrollar la
CAPITULO 7
ecuación de Petch, que expresa la dependencia existente entre el límite
elástico y el tamaño de grano. Se supone que la fluencia ocurre cuando
se produce una tensión cizallante crítica 7¿ en la cabeza del apilamiento. FRACTURA
Se parte de la hipótesis de que esía tensión es independiente del ta-
maño de grano. De la Ec. [6-30] tenemos
7-1. Introducción.—La fractura es la separación o fragmentación
n —m(1-y)ráD de un cuerpo sólido en dos o más partes bajo la acción de una tensión.
=Te
3 Se puede considerar que la fractura es el resultado de dos procesos:
la iniciación y la propagación de grietas. Las fracturas se pueden cla-
Se supone que la tensión cizallante resuelta es igual a la tensión síificar en dos categorías generales: fractura dúctil y fractura frágil.
aplicada menos la tensión interna media requerida para vencer la re- Las fracturas dúctiles se caracterizan por una deformación plástica
sistencia que se opone al movimiento de las dislocaciones. Si, además, apreciable antes y durante la propagación de las grietas. En las super-
las tensiones cizallantes se convierten en tensiones uniaxiales de trac- ficies fracturadas se observa normalmente un grado perceptible de
ción, p. ej., Te= 0/2, la expresión anterior se transforma en deformación macroscópica. La fractura frágil de los metales se carac-
teriza por una rápida velocidad de propagación de grietas sin defor-
nm(l-y)(ag-a)D mación macroscópica y muy poca microdeformación. Es similar al
8Gb S despegue de los cristales iónicos. La tendencia a que se produzca frac-
tura frágil aumenta al disminuir la temperatura, al incrementar la ve-
Dicha expresión puede reordenarse a fin de obtener la relación deseada
locidad de deformación y en condiciones de tensión triaxial (producida
entre el límite elástico &y y el diámetro de grano D:
normalmente por una entalla). La fractura frágil se ha de evitar a toda
/ 8Gb& 1 costa, ya que ocurre sín previo aviso y produce normalmente conse-
—= 05; ———-6+K,D- -34
Go=0¡i+ m1 D Gi+4Á, [6 ] cuencias desastrosas.
En este capítulo se ofrece una amplia descripción de los fundamen-
tos de la fractura de los metales. Puesto que la mayor parte de la in-
BIBLIOGRAFIA vestigación se ha centrado sobre el problema de la fractura frágil, a
BURGERS, J. M., y W. G. BunGees : Dislocaciones en las redes cristalinas, en
este tema se le dedica una atención especial. En el capítulo 14 se tra-
F. R. Eirich (ed.), “Rheology”, vol. I, Academic Press, Inc.,. Nueva York, tan con mayor detalle los aspectos de la fractura frágil en ingeniería.
1956. La fractura se produce de formas características, dependiendo del es-
COHEN, M. (ed.): ‘‘Dislocations in Metals’’, American Institute of Mining and tado de tensión, de la velocidad con que se aplica esta y de la tempe-
Metallurgical Engineers, Nueva York, 1953. ratura. A no ser que se indique lo contrario, en este capítulo se parte
COTTRELL, A. H.: “Dislocations and Plastic Flow in Crystals”’, Oxford Univer-
de la hipótesis de que la fractura se produce por una sola aplicación de
sity Press, Nueva York, 1953. - una tensión de tracción uniaxial. En capítulos posteriores se estudia
FISHER, J. C., W. G. JOHNSTON, R. THOMSON y T. VREELAND, Jr. (eds.): ‘‘Dis- la fractura bajo condiciones más complejas. Ejemplos típicos son la
locations and Mechanical Properties of Crystals”’, John Wiley & Sons, Inc.. fractura producida por torsión (Cap. 10), fatiga (Cap. 12) y fluencia
Nueva York, 1957. lenta (Cap. 13), y la fractura frágil a baja temperatura, fragilidad de
READ, W. T., Jr.: “‘Dislocations in Crystals’’, McGraw-Hill Book Company, revenido y fragilidad producida por el hidrógeno (Cap. 14).
Inc., Nueva York, 1953.
SCHOEK, G.: Teoría de las dislocaciones en la plasticidad de los metales, en 7-2. Tipos de fractura en los metales.—Los metales pueden
“Advances in Applied Mechanics”, vol. IV, Academic Press, Inc., Nueva presentar muchos tipos diferentes de fracturas dependiendo del mate-
York, 1956. rial, temperatura, estado de tensión y velocidad de carga. Las dos am-
VAN BUEREN, H. G.: ‘“Imperfections in Crystals’’, Interscience Publishers, Inc., plias categorías de fractura, dúctil y frágil, ya se han estudiado. La
Nueva York, 1960. figura 7-1 ilustra esquemáticamente algunos de los tipos de fracturas
203
204 FRACTURA [car. 7 SEC. 7-3] RESISTENCIA COHESIVA TEORICA DE LOS METALES 205

que pueden ocurrir en los metales sometidos a tracción. Las fracturas fractura es provocado por tensiones cizallantes. El modo de fractura
frágiles (Fig. 7-lLa) se caracterizan por una separación normal a la por despegue está controlado por tensiones de tracción que actúan
tensión de tracción, pero por difracción de rayos X es posible detectar normalmente al plano cristalográfico de despegue, El aspecto, a pe-
una fina capa de metal deformado en la superficie de fractura. En queños aumentos, de una superficie de fractura producida por cizalla-
los metales cc y he se han obser- miento, es gris y fibroso, mientras que el de una fractura por des-
| | vado fracturas frágiles, pero no en pegue es brillante o granular, debido a la reflexión de la luz sobre las
los metales ccc, a no ser que exis- superficies lisas de despegue. Las superficies de fractura están com-
tan factores que contribuyan a puestas frecuentemente de una mezcla de fractura fibrosa y granular
la fragilización de los límites de y es costumbre hacer mención del porcentaje del área superficial re-
0% grano. presentada por una de estas categorías. Basándose en el examen me-
|

Las fracturas dúctiles adoptan talográfico, las fracturas de las muestras policristalinas se clasifican
formas diferentes. Los monocris- en transgranulares (la grieta se propaga a través de los granos) o inter-
tales de los metales hc pueden granulares (la grieta se propaga a lo largo de los límites de grano). Las
deslizarse en planos base sucesi- fracturas dúctiles son las que presentan un grado considerable de

vos hasta que el cristal finalmente deformación. El límite entre una fractura dúctil y otra frágil es arbi-
{a} se separa por cizallamiento (figu- trario y depende de la situación que se está considerando. Así, p. ej.,
FrG, 7-1.—Tipos de fractura observa- ra 7-1 b). Las probetas policrista- las fundiciones nodulares son dúctiles cuando se comparan con las
dos en metales cometidos a tracción linas de metales muy dúctiles, co- fundiciones grises ordinarias; sín embargo, se consideran frágiles cuan-
monoaxial, a) Fractura frágil de mo- mo el oro 0 el plomo, pueden real- do se comparan con el acero suave. Otro ejemplo es el de una probeta
nocristales y policristales. b) Fractura
de cizallamiento en monocristales dúc- mente estirarse y estrangularse de tracción profundamente entallada; la rotura se produce con poca
tiles. ec, Fractura completamente dúctil hasta un punto antes de romperse deformación macroscópica, pero puede ocurrir por el modo de ciza-
en policristales. d) Fractura dúctil en (Fig. 7-1 c). En la fractura en trac- llamiento.
policristales. ción de metales moderadamente
dúctiles la deformación plástica 7-3. Resistencia cohesiva teórica de los metales.——Los metales
produce una estrangulación o zona de estricción local (Fig. 7-1 d). La son de gran valor tecnológico, principalmente a causa de su elevada re-
fractura comienza en el centro de la probeta y luego se extiende por sistencia mecánica, combinada conE
una separación de cizalladura a lo largo de la línea de trazos de la cierto grado de plasticidad. En tér-
figura 7-1 d. El resultado obtenido es la familiar fractura en forma minos generales, la resistencia se
: b
de ‘‘copa”. debe a las fuerzas cohesivas en- e
Las fracturas se clasifican de acuerdo con características diversas, tre átomos.: En general, las- fuer-.:# 2A 0 ->]
tales como la deformación de fractura y la forma cristalográfica y as- zas cohesivas elevadas están rela-. &
pecto de la misma. Gensamer ! ha resumido, como se indica a con- cionadas con constantes elásticas. 9 -{ -
LGA O Separación
tinuación, los términos comúnmente utilizados para describir las frac- .
grandes, puntos de fusión eleva-: © >= entre
turas: dos y pequeños coeficientes de # / átomos,x
dilatación térmica. La figura 7-2 | 2
©
|
Comportamiento descrito ‘Término utilizado
muestra la variación de la fuerza
{ cohesiva entre dos átomos en fun- '
Modo cristalográfico . Cizallamiento || Despegue
Aspecto de la fractura ... ... ...: Fibroso
{
| Granular
ción de su separación. Esta cur- FIG. 7-2.-—Fuerza de cohesión en
Deformación de fractura ... -.. Dúctil
|
{ Frágil va es el resultado de las fuerzas función de la distancia entre átomos
||
atractivas y repulsivas entre los
átomos. El espaciado interatómico cuando no hay deformación se re-
Las fracturas por cizallamiento se producen como resultado de des- presenta por a. Si el cristal se somete a una carga de tracción, la
lizamiento extensivo en el plano activo de deslizamiento. Este tipo de separación entre átomos aumenta. Al aumentar la separación, la fuerza
repulsiva decrece más rápidamente que la atractiva, de manera que se
1 M. GENSAMER: Estudio general del problema de la fatiga y la fractura, crea una fuerza neta entre átomos que equilibra la carga de tracción.
en “Fatigue and Fracture of Metals”, John Wiley & Sons, Inc., Nueva York,
1952. A] aumentar esta última, la fuerza repulsiva continúa decreciendo,
206 FRACTURA [cap. 7 SEC. 7-4] TEORIA DE GRIFFITH SOBRE LA FRACTURA FRAGIL 207

hasta alcanzar un punto en el que dicha fuerza es despreciable y la Igualando [7-5] y [7-6] y sustituyendo en [7-3] se obtiene la expre-
fuerza atractiva disminuye a causa de la mayor separación de los áto- - sión final de la resistencia cohesiva teórica de los cristales:
mos. Dicho punto corresponde al valor máximo de la curva y repre-
senta la resistencia cohesiva teórica
Se puede obtener una buena aproximación de la resistencia cohesiva
del material.
om (LN do
[7-7]
teórica sí se supone que la curva de la fuerza cohesiva puede repre-
sentarse por una curva senoidal: A] sustituirse por valores razonables las cantidades que intervienen
—7Z [7-1] en la expresión anterior (véase problema 7-1), se obtiene la predicción
O =O máx sen
de una resistencia cohesiva del orden de 1,4 x 10° Kg/mm?,. Este valor
es de JO a 1000 veces mayor que las resistencias a la fractura obser-
en la que omás es la resistencia cohesiva teórica. El trabajo realizado vadas en los metales. Solamente la resistencia a la fractura de las barbas
durante la fractura, por unidad de superficie, es el área que queda de los metales, exentas de dislocaciones, se aproxima a la resistencia
debajo de la curva: cohesiva teórica.
2/2 2 A&máx
Ug= Gmáx SEN TY de =— [7-2] 7-4. Teoría de Griffith sobre la fractura frágil.—La primera
0
explicación de la discrepancia entre la resistencia a la fractura obser-
La energía por unidad de área requerida para producir una nueva su- vada en los cristales y la resistencia cohesiva teórica fue propuesta por
que todo el trabajo que interviene en la Griffith !. La teoría de Griffith en su forma original solamente es apli-
perficie es y. Si se supone
fractura contribuye a la creación de dos nuevas superficies, la Ec. [7-2] cable a materiales perfectamente frágiles, tales como el vidrio. Sin
se puede escribir embargo, aun cuando no se pueden aplicar directamente a los metales,
AOmáx =2y las ideas de Griffith han influido en forma decisiva en los actuales
Tm conceptos relativos a la fractura de los metales.
o
2my Griffith supuso que un material frágil contenía una población de
Gmáx=—5
ax = [7-3]
7-3 grietas finas que producía concentraciones de tensiones de suficiente
magnitud para superar a la resistencia cohesiva en regiones localiza-
das, aun cuando la tensión nominal estuviese muy por debajo del valor
Puesto que la ley de Hooke se cumple en la parte inicial de la curva, teórico. Cuando una de las grietas se extiende para producir una frac-
la tensión se puede escribir como tura frágil, se produce un aumento del área de las superficies de las
dos caras de la grieta. Esto exige energía para vencer a la fuerza de
O —= [7-4]
do cohesión de los átomos 0, dicho de otra forma, requiere un aumento
de la energía superficial. El manantial de la energía necesaria se en-
Para eliminar A de la Ec. [7-3], tomemos la primera derivada de la cuentra en la energía de deformación elástica, que se libera cuando la
Ec. [7-1]: F grieta se extiende. Griffith estableció el siguiente criterio para la pro-
© 71] do 2mn 2mx ‘ pagación de una grieta: Una grieta puede propagarse cuando la dis-
5 sCos ——
——=Omá
dx A A minución de la energía elástica es al menos igual a la energía necesaria
para formar las nuevas Superficies de grieta. Este criterio puede em-
Puesto que cos (27mx/\) es aproximadamente igual a la unidad para los plearse para determinar la magnitud de la tensión de tracción que
pequeños valores de x implicados, la expresión anterior se puede es- puede justamente hacer que una grieta de cierto tamaño se propague
cribir como fractura frágil.
do 277 Consideremos el modelo de grieta de la figura 7-3. El espesor de

de O’máx ——
A [ 7-5 ]
la plancha es despreciable y el problema se puede tratar como un caso
de tensiones planas. Se supone que la grieta tiene una sección trans-
Asimismo, se puede derivar la Ec. [7-4] para obtener versal elíptica. La grieta interior tiene una longitud 2c y la abierta al
do _ E [7-6]
LA, A, GRIFFITE: Phil. Trans. Roy. Soc. (Londres), vol. 221A, págs. 163-
dx do 98, 1920; First Inín. Congr. Appl. Mech., Delft, 1924, pág. 55.
SEC, 7-4] TEORIA DE GRIFFITH SOBRE LA FRACTURA FRAGIL 209
208 FRACTURA [car. 7

exterior una igual a c. El efecto de ambas clases de grietas en el com- En una plancha que sea gruesa comparada con la longitud de la
portamiento a la fractura es el mismo. La distribución de tensiones grieta (deformación plana) la ecuación de Griffith es
para una grieta elíptica fue determinada
mación de la grieta se produce una disminución de la energía de defor-
por Inglis !. Debido a la for- 2 q
mación. La energía de deformación elástica o=| (1—v)?ge ] [7-12]
Ü por unidad de espesor de la plancha es igual a
Si el análisis es tridimensional, en el que se supone que la grieta es
cg? un esferoide muy aplanado !, la única diferencia es un valor distinto
Usg=—-_ > [7-8] de la constante de la ecuación de Griffith, por lo que la simplificación
de considerar solo el caso bidimensional no produce un gran error.
Una forma alternativa de explicar la diferencia entre la baja resis-
en donde & es la tensión de tracción que
actúa normalmente a la longitud de la grie- tencia a la fractura de los metales con su alta resistencia cohesiva
LL ta 2c. La energía superficial debida a la pre- teórica fue propuesta por Orowan 2. Inglis demostró que la tensión
en el extremo de una grieta elipsoidal de longitud 2c, con radio de
| — sencia de la grieta es
Len Lec ° curvatura p en dicho extremo, es
Us=4cy [7-9] c \12
omo (2) [7-13]
La variación total de la energía potencial re-
sultante de la creación de la grieta es en donde & es la tensión nominal cuando no existe grieta. La agudeza
de la curvatura del extremo de la grieta debe ser del orden de mag-
| AU=Us+Us [7-10] nitud de un espaciado interatómico, p=d. Haciendo esta sustitución
GT
en la Ec. [7-13] y combinándola con la [7-7] se obtiene una expresión
FrG. 7-3.—Modelo de De acuerdo con el criterio de Griffith, la para la tensión crítica que puede causar la fractura frágil, que es aná-
una grieta de Griffith. grieta se propagará bajo la acción de la ten- loga a la ecuación de Griffith:

(2) paa
sión constante & sí un incremento infinitesi-
ma] en la longitud de la grieta no produce variación en la energía
potencial total del sístema, es decir, sí el aumento de la energía super-
ficial Se compensa por un decremento en la energía elástica:
Dentro de la precisión de la estimación, esta ecuación predice el mismo
dAU 4 mcg? valor de la tensión necesaria para propagar una grieta a través de un
de dc Y E sólido frágil que la ecuación de Griffith.
2 La teoría de Griffith predice satisfactoriamente la resistencia a la
4y — °° _0
fractura de un material frágil tal como el vidrio ?. La Ec. [7-11] da

--(22) ru
1/2
para el vidrio razonables longitudes de grietas, del orden de 1 x. Para
el cinc, la teoría predice longitudes de grieta de varios milímetros, las
cuales pueden a veces ser superiores al espesor de la probeta .y, por
tanto, en este caso no es aplicable la teoría de Griffith.
La Ec. [7-11] expresa la tensión requerida para que se propague la Los primeros experimentos sobre la fractura de fibras de vidrio
grieta en un material frágil como función del tamaño de la microgrieta. mostraron que se podían obtener resistencias casí iguales a la teórica
Esta ecuación indica que la tensión de fractura es inversamente pro- en fibras recién estiradas del material fundido. Las resistencias más
porcional a la raíz cuadrada de la longitud de la grieta. Así, p. ej., elevadas se obtuvieron en las fibras de menor diámetro, puesto que
haciendo 4 veces mayor la longitud de la grieta, la tensión de frac: eran estas fibras las que habrían de tener las microgrietas más cortas.
tura se reduce a la mitad.
IR. A. Sack: Proc. Phys. Soc. (Londres), vol. 58, pág. 729, 1946,
2 E. OROWAN: Welding J., vol. 34, págs. 157s-160s, 1955.
1C. E. InGuis: Trans. Inst. Naval Architects, vol. 55, pt. I, págs. 219-30, 30. L. ANDERSON: Criterio de Griffith sobre la fractura del vidrio, en
1913. “Fracture”, págs. 331-53, John Wiley & Sons, Inc., Nueva York, 1959,
DIETER.—
14
210 FRACTURA [cap. 7 SEC. 7-5] MODIFICACIONES DE LA TEORIA DE GRIFFITH 211

Sin embargo, hay otros factores, además del diámetro, que pueden Orowan! ha sugerido que la ecuación de Griffith se puede hacer
afectar a la resistencia, como son el método de preparación, la tem- más compatible con la fractura frágil de los metales sí se incluye en
peratura del vidrio fundido y la magnitud y velocidad de estirado a ella un término py que exprese el trabajo de deformación plástica ne-
partir de ese vidrio fundido. Datos recientes! sobre la variación de cesario para extender las paredes de la grieta
la resistencia con el diámetro mostraron que no hay dependencia cuan-
do se preparan las fibras de vidrio de distintos tamaños en condicio- | 2E(y+p)— " (Ey Y
nes casí idénticas. En experimentos realizados con “‘barbas’’ metálicas2 O= | — == 5 [7-15]
TC
se obtuvieron también resistencias a la fractura muy próximas al valor
teórico. La resistencia de una barba de metal varía inversamente con El término debido a la energía superficial se puede despreciar, porque
el diámetro. Este tipo de dependencia con el tamaño era de esperar las estimaciones del término debido al trabajo plástico son de 105
suponiendo que la resistencia se encuentre relacionada con el número a 10° ergios/cm?, mientras que los valores de y son de 1000 a 2000 er.
de defectos superficiales, Por otro lado, sí la barba contiene cierto gios/cm?, Existen algunas pruebas experimentales de que py disminuye
número de manantiales de dislocación, la longitud del manantial más con la temperatura.
extendido variará directamente con el diámetro, mientras que la re- irwin? ha extendido la teoría de Griffith a la mecánica de la frac-
sistencia lo hará inversamente. Por tanto, no es posible decidir, a par- tura. La finalidad es encontrar un criterio de diseño para predecir la
tir de la forma de variación de la resistencia con el diámetro, sí la tensión a la que puede producirse una propagación rápida de la frac-
elevada resistencia de las barbas es debida a la ausencia de defectos tura. Se trata esencialmente de una teoría macroscópica relacionada
superficiales o de dislocaciones. con grietas del orden del milímetro o mayores. El factor más intere-
La resistencia de las fibras de vidrio es muy sensible a los defec- sante es la fuerza de ampliación de las grietas, también llamada velo-
tos superficiales. Si la superficie de una fibra recién preparada se toca cidad de liberación de la energía de deformación. La fuerza de am-
con un objeto duro, la resistencia disminuye instantáneamente. La pliación de las grietas © se mide en Kgm/m’=Kg/m, o en libras-pul-
resistencia de una fibra que no se haya manejado puede descender a gada/pulgada?=libras/pulgada, y es la cantidad de energía liberada en
un valor bajo simplemente por el efecto del ataque atmosférico, a las el agrietamiento de una probeta como resultado de la extensión o
pocas horas de haber estirado el material fundido. ampliación de una grieta que avanza una unidad de superficie. Cuando
Joffe3 mostró que la resistencia a la fractura de cristales de NaCl esta cantidad alcanza un valor crítico, la grieta se propagará rápida-
puede aumentar mucho sí el ensayo se realiza bajo agua. Este efecto mente. &. es la tenacidad de fractura. Representa la fracción del tra-
Joffe se atribuye al scaneamiento de las grietas superficiales por disolu- bajo total suministrado por el sístema, que se absorbe irreversible-
ción del cristal salino en el agua. Se ha comprobado que también la mente en el flujo plástico local y en el despegue para formar la unidad
resistencia de otros cristales iónicos depende del ambiente que se en- de superficie de la fractura. G. parece ser una propiedad fundamental
cuentre en contacto con la superficie, pero el efecto Joffe no puede del material esencialmente independiente de los efectos de tamaño. En
explicarse en estos cristales por un simple proceso de disolución. cambio depende de la composición, la microestructura, temperatura y
la velocidad de carga. Los valores de 6. para el acero varían entre
7-5. Modificaciones de la teoría de Griffith.—Los metales que 100 a 600 1b/pulg, según sean la temperatura y la composición.
rompen de forma frágil muestran evidentemente la existencia de una Para medir &. es necesario disponer de alguna expresión matemá-
capa delgada de metal deformado plásticamente cuando se examina tica de confianza para & como función de las dimensiones de la grieta,
la superficie de fractura por métodos de difracción de rayos XK, En la de las relaciones geométricas de la probeta, de las constantes elásticas
sección 7-7 se citarán otros indicios de que la fractura frágil de los y de la tensión nominal aplicada 3. La probeta se carga hasta que se
metales va siempre precedida de una pequeña proporción de deforma- alcanza un valor de la tensión para el que una grieta inicialmente
ción plástica. Por tanto, parece que la teoría de Griffith, en su forma
original, no es aplicable a la fractura frágil de los metales. 1 E, OROWAN, en ‘“‘Fatigue and Fracture of Metals’, simposio en el Massa-
chusetts Institute of Technology, John Wiley & Sons, Ïnc., Nueva York, 1950.
LF, Orro: JJ. Am, Ceramic Soc., vol. 38, pág. 123, 1955. 2G. R. IRWIN: Naval Research Lab. Rept. 4763, mayo, 1956, se puede ob-
28. S. BRENNER: Y, Appl. Phys., vol. 27, pág. 1484, 1956. tener de la Oficina de Servicios Técnicos, PB 121224; G, R. ÍRWIN, J. A, Kres
3A. EF. JOrrE: “The Physics of Crystals"’, McGraw-Hill Book Company. y H. L. SMITH: Proc. ASTM, vol. 58, págs. 640-60, 1958.
Ïnc., Nueva York, 1928. 3En el ASTM Bulletin, enero y febrero de 1960, se presentan procedi-
+E. P. KrrER: Trans. ASM, vol. 43, págs. 9935-57, 195]; L, C. CHANG: mientos detallados para medir 3. en tracción. D. H. WINNE y B. H. WunNDr:
JT. of Mech. and Phys. Solids, vol. 3, págs. 212-17, 19535; D. K. FELBE&K Y Trans. ASME, vol. 80, pág. 1643, 1958, han dado métodos que emplean pro-
E. OROWAN: Welding J., vol. 34, págs. 5705-5755, 1955. betas de flexión con entalla y un disco que gira a alta velocidad.
212 FRACTURA [cap. 7 SEC. 7-6] FRACTURA FRAGIL DE MONOCRISTALES 213

presente se propaga rápidamente. El valor calculado de G& para estas TABLA 7-1
condiciones es ¡igual a G.. Para una grieta de longitud 2c en una plan- Tenslones normales críticas para el despegue
cha infinitamente ancha, la relación entre la tensión y & está expresada de los monocristales *

- o-(22 Y” TIC
(716 Metal Red cristalina | Plano de despegue ora 2

tica normal,
Kg/mma?

Comparando la Ec. [7-16] con la ecuación modificada de Griffith [7-15] Hierro ... cc. eee cai] CE (100) — 100 26
se observa que $ es análoga al término de flujo plástico y de Orowan. — 185 27.5
Cinc (0,03% Cd) ...| hc (0001) —185 0,19
En la teoría original de Griffith se supone que una grieta se propaga Cinc (0,13% Cd) ...| he (0001) —185 0,30
rápidamente cuando es G=2y. Sin embargo, en la modificación de Cinc (0,53% Cd) ...| he (0001) —185 1,20
esta teoría por Irwin, 6 es un parámetro a determinar experimental- Magnesío ... ... ae he (0001), (10171)
mente. Para una plancha finita de ancho L con una grieta central de (1072), (10170)
Telurio ... ... ... ...| Hexagonal (1070) 20
longitud 2c 0 dos grietas de borde de longitud c, la fuerza de amplia- Bismuto ... cli cue eee | Romboédrico
0,43
(111) 20 0,32
ción de las grietas bajo carga de tracción es Antimonio ... aia ai _Romboédrico (117) 20 0,66
o?L To * Datos de C. S. Banner: «Estructura de los metales», Aguilar, Madrid, 1957;
N. J. Percu: «The Fracture of Metals», en Progress in Metal Physies, vol. 5, Pergamon
Press, L:td., Londres, 1954.

7-6. Fractura frágil de monocristales.—Se considera que la frac- En la figura 7-1 se mostraron varios modos de fractura de los mo-
tura frágil de los monocristales está relacionada con la tensión normal nocristales. Los metales he ensayados en ciertas condiciones, a la
resuelta sobre el plano de despegue. La ley de Sohncke establece que temperatura ambiente o por encima de ella, solo cizallarán sobre un
la fractura se produce cuando la tensión normal resuelta alcanza un número restringido de planos base. La fractura puede producirse por
valor crítico. Considerando la situación expuesta para obtener la ten- cizallamiento (Fig. 7-1 b). Es más frecuente que el deslizamiento ocu-
sión cizallante resuelta de deslizamiento (Fig. 4-18), la componente de rra sobre sistemas ajenos al plano basal, y el cristal se estrecha y
la fuerza de tracción que actúa normalmente al plano de despegue es estira, casí hasta un punto, antes de que se produzca la rotura. El modo
P cos &, siendo $ el ángulo formado por el eje de tracción y la normal usual de fractura de los cristales ccc supone una estricción producida
al plano. El área del plano de despegue es A/(cos $), por lo que la por deslizamiento múltiple, seguida de deslizamiento sobre un juego
tensión normal resuelta para la fractura será de planos hasta producirse la rotura. El cristal se puede estirar hasta
una línea como el filo de una navaja, o hasta un punto (sí el desliza-
So _. aro
Posh PA,
A os $
7.18
[7-18] miento múltiple prosigue hasta la rotura). El mejor criterio de tensión
para la fractura dúctil de los metales ccc parece ser el de la tensión
cizallante resuelta sobre el plano de fractura (que es usualmente el
Los planos de despegue de ciertos metales y los valores de la tensión plano de deslizamiento).
normal crítica se dan en la tabla 7-1. a - El modo de fractura en los cristales de hierro cc depende mucho
Aunque la ley de Sohncke ha sido aceptada durante veinticinco años, de la temperatura, la pureza, el tratamiento térmico y la orientación
no está fundamentada sobre una base experimental muy extensa. Sur- del cristal!. Los cristales sítuados en la vecindad del vértice [001]
gieron dudas sobre la confianza que debería prestársele en ensayos de del triángulo estereográfico no muestran ductilidad estimable cuando
fractura de monocristales de cinc a —77 y —196°C 1, Se observó que se ensayan en tracción a — 196 °C, mientras que los próximos a las
la tensión normal resuelta de despegue variaba hasta en 10 veces su orientaciones [T11] y [011] pueden romper, estirándose hasta un filo
valor para una diferencia grande en la orientación de los cristales. Esta de navaja cuando se les ensaya a la misma temperatura. Es interesante
discrepancia con la ley de la tensión normal podría deberse a defor- observar que la transición de fractura frágil a dúctil es muy nítida,
mación plástica antes de la fractura, pero es difícil que esto pudiera ocurriendo dentro de un intervalo de variación de orientación de
explicarla totalmente, solo 2°, aproximadamente.

1 A, DERUYTTERE y G. B. GREENOUGH: J. Inst. Metals, vol. 84, págs. 337- IN. P. ALLEN, B, E. Hoekins y J. E. MCLENNAN: Proc. Roy. Soc. (Londres),
345, 1955-56. . vol. 234A, pág. 221, 1956.
214 FRACTURA {cap. 7 SEC. 7-7] ASPECTOS METALOGRAFICOS DE LA FRACTURA FRAGIL 215

7-T. Aspectos metalográficos de la fractura frágil.—El auge transición cuando aparecen las condiciones adecuadas para que las mi-
alcanzado por la teoría de Griffith ha servido de natural acicate para crogrietas crezcan y se transformen en una fractura que se propaga.
que los metalógrafos utilizaran sus microscopios para la búsqueda de La iniciación de microgrietas no es criterio suficiente para la fragilidad
grietas de Griffith en los metales. Sin embargo, las observaciones, hasta de la fractura. Las microgrietas solo se producen en regiones que su-
con los aumentos posibles en el microscopio electrónico, no han pro- fren deformación discontinua por haber estado sometidas a cargas más
porcionado pruebas de la existencia de grietas de Griffith en los me- grandes que el límite elástico superior. Cuando la temperatura cae
tales no deformados. En cambio, aumentan continuamente las pruebas dentro de la región C, baja eventualmente la tensión de fractura a un
experimentales de la posibilidad de formación: de microgrietas como valor igual al límite elástico inferior. En la región D el ¡límite elástico
consecuencia de la deformación plástica. inferior y la tensión de fractura (resistencia a la tracción) son prácti-
Hace ya bastantes años que se dispone de pruebas metalográficas camente iguales. La fractura se produce en el límite elástico inferior
de la formación de microgrietas en las inclusiones del acero por efecto
de la deformación plástica. Estas microgrietas no producen necesaria-
mente fractura frágil, pero contribuyen a la anisotropía observada en
la resistencia a la fractura dúctil. El hecho de que el acero fabricado
en vacío, que tiene muy pocas inclusiones, muestre una disminución
en la anisotropía de fractura confirma la idea de que las microgrietas
se originan en las partículas de una segunda fase.
Low! estableció una excelente correlación entre deformación plás-
tica, microgrietas y fractura frágil. Demostró que, para el acero suave
de un tamaño de grano determinado, ensayado a — 196 °C, la tensión
necesaria para producir fractura frágil en tracción era la misma que
la que daba lugar a fluencia en compresión. Las microgrietas observa-
das eran de solo uno o dos granos de longitud. Se han realizado? es.
tudios más detallados de las condiciones necesarias para la formación
de microgrietas mediante el ensayo de tracción del acero suave a tem-
peraturas bajo cero cuidadosamente controladas. La figura 7-4 mues-
tra una microgrieta típica observada en una probeta antes de que se
rompiera.
La relación que existe entre la dependencia con la temperatura del
límite elástico, tensión de rotura y ductilidad, y la formación de mi- FrG. 7-4.—Microgrietas producidas en el hierro por deformación en
crogrietas se ilustra en la figura 7-5. En la región A, en las proximi- tracción a —140 °C. 250 aumentos. (Por cortesía de G. T. Hahn.)
dades de la temperatura ambiente, una probeta de tracción rompe
con una fractura dúctil de copa. La estricción de rotura es del 50 después que el material ha experimentado alguna fluencia discontinua.
al 60%. En la región B es todavía dúctil la fractura, pero la orla ex- La tensión de fractura aumenta porque el límite elástico aumenta tam-
terna de la misma muestra facetas de despegue. A la temperatura de bién al disminuir la temperatura. En la región E se produce brusca-
transición Ty se produce el tránsito de fractura dúctil a fractura frágil. mente el despegue, antes de que haya habido tiempo para que se pro-
La existencia de la temperatura de transición va acompañada de la duzca fluencia discontinua. Es presumible que la fractura se produzca
caída de la estricción de rotura a un valor prácticamente nulo. A la a partir de la primera huella de fluencia discontinua. Finalmente, a
vez, decrece grandemente la tensión de fractura. El tanto por ciento temperaturas muy bajas, en la región 7, la fractura se inicia por ma-
de granos que contienen microgrietas aumenta con rapidez en la re- clado mecánico. Las maclas mecánicas se observan a temperaturas tan
gión C, inmediatamente por debajo de Ta. Sin embargo, también se altas como 7Tg, pero solamente en la región Z pueden ser el origen de
encuentran microgrietas por encima de Ta. Por tanto, se produce la iniciación de la fractura. ]
Los experimentos detallados, como los anteriores, demuestran que
1J. R. Low: LU.T.A.M. Coloquio de Madrid, “Deformation and Flow of las grietas responsables de la fractura frágil de despegue no están
Solids”, pág. 60, Springer-Verlas OHG, Berlín, 1956. inicialmente presentes en el material, sino que son producidas por la
2G. T. Han, W. S. OWEN, B. L. AvERBACH y M. COHEN: Welding LL. deformación. El hecho de que, a temperaturas apropiadas, exista un
vol. 38, págs. 367 y ses.. 376 y sgs., 1959.
216 FRACTURA [cap. 7 SEC, 7-8] TEORIAS DE DISLOCACIONES PARA LA FRACTURA. 217

número apreciable de microgrietas indica que las condiciones de ini- mediante examen de las superficies de la fractura a aumentos rela-
ciación de una grieta no son las mismas que las de propagación de tivamente elevados. Este tipo de examen es lo que se conoce como
dicha grieta. El proceso de la fractura por despegue puede conside- fractografía !. A grandes aumentos, las fracturas transgranulares de
rarse como la resultante de otros tres: 1) deformación plástica, 2) ini- despegue presentan un gran número de escalones de despegue y un
ciación de la grieta y 3) propagación de la misma. ‘“esquema fluvial’’ de microgrietas ramificadas (Fig. 7-4). Esto indica
La mayoría de las fracturas frágiles son transgranulares. Sin em- la absorción de energía por deformación local. Las superficies de frac-
bargo, sí los límites de grano contienen una película de constituyente tura frágil intergranular son mucho más lisas, en general con ausencia

tensión de
rotura

S límite elástico
G - aparente superior
E *
2© xs
límite elástico >
aparente inferior

| — FEF —ie
E ie—— —

8a |j -] 100
2SS — 2
2 —estricción -
L | Cc
2 | 2°
o E
D© | g
l=
8
cc

Y 5 { 32 0 =
golo , Y SS ©
SS | microgrietas- aa
Ó Cia E E
esi!
Q mL
+9
: FIG. 7-6.—Escalones de despegue y esquema “fluvial” de una superficie
temperatura, °C de despegue.

FrG. 7-5.—Dependencia con la temperatura de la tensión de rotura, el


límite elástico y la frecuencia de las microgrietas en el acero suave. (Se-
de escalones de despegue. Del aspecto de la superficie de fractura se
gún G. T. Han, W. S. OWEN, B. L. AVERBACH y M. CoHEN: Welding ]., deduce que la energía absorbida en la fractura intergranular es mucho
vol. 38, pág. 372, 1959.) más pequeña que en la transgranular.

frágil, como ocurre en un acero inoxidable austenítico sensibilizado 7-8. Teorías de dislocaciones para la fractura.—Fue Zener2 el
o en las aleaciones de molibdeno que contienen oxígeno, nitrógeno o primero que lanzó la idea de que las elevadas tensiones producidas en
carbono, la fractura frágil puede ser transgranular. También se pro- la cabeza de un apilamiento de dislocaciones podrían producir fractura,
duce fallo intergranular sín la presencia de precipitado visible en los La tensión cizallante que actúa sobre el plano de deslizamiento aplasta
límites de grano. En apariencia, la segregación en los bordes de grano las dislocaciones unas contra otras. Para un cierto valor crítico de la
puede hacer disminuir la energía superficial lo suficiente para provocar tensión, se comprimen tanto las dislocaciones de la cabeza del apila-
el fallo intergranular. La fragilización producida por la adición de miento que coalescen en una grieta embrionaria o cavidad de dislo-
antimonio al cobre y de oxígeno al hierro, y la fragilidad de revenido
1C. A. ZAPPEE y C. O. WORDEN: Trans. ASM, vol. 42, págs. 577-603, 1950.
de los aceros aleados son buenos ejemplos. 2C. ZENER, The Micro-mechanism of Fracture, en “Fracturing of Metals”,
Algunas veces se obtiene una cantidad considerable de información American Society for Metals, Metals Park, Ohio, 1948.
218 FRACTURA [carp. 7 SEC. 7-8] TEORIAS DE DISLOCACIONES PARA LA FRACTURA 219

cación. Luego de analizar las tensiones en una dislocación del apila- grano y hacer posible la continuación de la fluencia en el grano inme-
miento, y haciendo uso del criterio de Griffith, propuso Stroh1 la idea diato, por propagación de una banda de Lüders. Esta cantidad es
de que una grieta de despegue se puede formar cuando se apilan 7 dis- importante en las teorías actuales de la fractura.
locaciones bajo la acción de una tensión cizallante resuelta 7; que sa- El hecho de que la fractura frágil pueda producirse en monocris-
tisface la relación ‘ tales, hace pensar que se ha dado demasiada importancia, en las teo-
nbr.= 12y [7-19] rías actuales, al papel de los límites de grano como barreras para el
apilamiento de dislocaciones. Es también dudoso que pueda producirse
en la que b es el vector de Burgers y y la energía superficial. La lon- la concentración de tensiones necesaria, en la cabeza de un apilamiento,
gitud del plano de deslizamiento que ocupará el apilamiento está dada antes de que se produzca un deslizamiento en los granos limítrofes que
por elimine las tensiones altamente localizadas. Es posible que las maclas
nbG de deformación actúen como barreras para el apilamiento de disloca-
L—=— 7-20
m(1—v)rs [ 1 ciones. Así, p. ej., la fuerte dependencia con la orientación de la frac-
tura frágil de los monocristales de hierro se puede explicar 1 sobre
Eliminando 7x2 entre las dos ecuaciones anteriores se obtiene esta base. Aun cuando existen pruebas experimentales de que las in-
tersecciones de maclas pueden iniciar la fractura frágil 2, se ha com-
12yG probado también que este tipo de fractura puede producirse en ausen-
TAL =— [7-21] cia de maclas mecánicas.
m(1—v) Otro mecanismo que puede dar lugar a la
formación de grietas es el deslizamiento de dislocaciones sobre planos
Cuando una probeta de tamaño de grano D se ensaya en tracción, de deslizamiento secantes, de acuerdo con la hipótesis de Cottrell3
r.=06/2 y L=D/2. La tensión de fractura en tracción puede expre- (véase Sec. 6-6 y Fig. 6-9). Este mecanismo es energéticamente favo-
sarse, en función del tamaño de grano, por rable para metales de red cúbica centrada y red hexagonal compacta,
pero no para una red de caras centradas, lo que está de acuerdo con
6Gy el hecho de que en los metales de red cúbica de caras centradas no
o=al Oy Dn=xDno [7-22]
nm(1l—v) se produce la fractura frágil.
La consideración de los hechos conocidos relativos a la fractura,
Sin embargo, Petch 2 ha encontrado que los datos experimentales para ha llevado a Cottrell y Petch, independientemente, a la conclusión de
el hierro y el acero se ajustan mejor a una ecuación del tipo que el desarrollo que convierte una microgrieta en una fractura auto-
propagable es más difícil que la nucleación de microgrietas por las dis-
a¡=06:+ KD-!!2 [7-23] locaciones en deslizamiento. El hecho de que se hayan observado mu-
chas microgrietas que no se propagan, viene en apoyo de este punto de
Esta ecuación es muy similar a la que expresa la dependencia del lími- vista. Además, la nucleación de grietas por coalescencia de dislocacio-
te elástico con el tamaño de grano. nes dependería de la tensión cizallante solamente, y no de las compo:
nentes hidrostáticas de la tensión (véase Sec. 7-16). Si la propagación
a=0a;+ KDD? [7-24] de microgrietas, de acuerdo con un criterio como el de Griffith, es la
etapa que controla la fractura, la tensión normal a la grieta sería un
Esta similitud era de esperar, ya que la fluencia y la fractura frágil factor importante. Esto daría lugar a que la fractura dependiese en
están íntimamente relacionadas. En ambas ecuaciones c&; representa la gran medida de las componentes hidrostáticas de la tensión.
tensión de fricción que se opone al movimiento de una dislocación Utilizando el criterio de Griffith, Cottrell * ha demostrado que la
libre. Este término aumenta con el descenso de la temperatura de tensión requerida para que una microgrieta se propague, está dada por
ensayo. La constante K de la ecuación de fractura viene dada, apro-
ximadamente, por la Ec. [7-22]. La constante K, de la ecuación co-
rrespondiente al límite elástico es una medida de la tensión localizada & = 2nb [7-25]
necesaria para liberar a las dislocaciones bloqueadas en un límite de
1H. K. BIRNBAUM: Acta Met., vol. 7, págs. 516-17, 1959.
LA N. Srnon: Proc. Roy. Soc. (Londres), vol. 223A, pág. 404, 1954; 2D. HuLL: Acta Met., vol. 8, págs. 11-18, 1960.
Phil. Mag., vol. 46, pág. 968, 1955. 3A., H. CorrRell: Trans. Met. Soc. AIME, vol. 212, págs. 192-203, 1958.
2N. J. PErca: J. Iron Steel Inst. (Londres), vol. 174, pág. 25, 1953. 4 [bid.
220 FRACTURA {cap. 7 SEC. 7-8] TEORIAS DE DISLOCACIONES PARA LA FRACTURA 221

donde xn es el número de dislocaciones con vector de Burgers b», sión cizallante igual al límite elástico. Por tanto, dichas ecuaciones
coalescentes en la grieta y y es la energía superficial de la grieta. Para. predicen una transición de dúctil a frágil, como se mostró en la figu-
valorar nb, supongamos que en un plano de deslizamiento de longi- ra 7-5, referente a los ensayos de tracción realizados sobre aceros
tud L actúa una tensión cizallante aplicada, 7 = &/2. La tensión ciza- suaves a temperaturas decrecientes.
llante efectiva sobre el plano de deslizamiento viene dada por 7—7,;,. Las ecuaciones que describen la transición dúctil a frágil están
donde 7: es la resistencia de fricción. El desplazamiento de cizalla- expresadas en términos de los siguientes factores metalúrgicos o me-
miento en el centro de la longitud L viene dada por (r—7;)L/G, y esto- cánicos: tamaño de grano, estado de tensiones, energía superficial,
es, aproximadamente, igual a nb. Si se toma L como aproximadamente- límite elástico, esfuerzo de fricción, y k,. El parámetro k&, es muy im-
igual a la mitad del diámetro medio de grano D, es portante, puesto que determina el número de dislocaciones que se
liberan hacia un apilamiento, cuando es activado un manantial. La
tabla 7-2 ofrece algunos valores típicos de k, obtenidos de las medi-
nb =<——5—
(7 — Ti) D
[7-26]
TABLA 7-2
La Ec. [7-24] puede escribirse en términos de la tensión cizallante- Valores de k,/G*
COmo
To=7Ti+ k,D-!/ [7-27] : TP , ka,
Material emperatura e ” Dl

Escribiendo la Ec. [7-25] en la forma nbro=y y sustituyendo por nb:


y To los valores obtenidos en las ecuaciones anteriores, resultará Hierro ... cl. aaa ias 300 0,4 x10-4
Molibdeno... ... ... 300 0,55 x 10-?
(riD'*+k,)k,=GyB [7-28] Niobio ul aaa eo es
Tantalio ... ... ie
200
200
0,1
0,1
x10-4
x10-4
o la relación equivalente
Tak, D12= GyB [7-29] # A, H. Corre: Trans. Met. Soc. AIME, vol. 212, pág. 194, 1958.

En las ecuaciones anteriores 6 es un término que expresa la relación das de la tensión de fractura en función del tamaño de grano. Los
de la tensión cizallante máxima a la tensión normal máxima. Para la valores grandes de k&, indican comportamiento frágil, lo que está de
torsión B6=1, para la tracción 6=+ y para la región con impedimento acuerdo con las observaciones de que el niobio puro y el tantalio son
plástico del fondo de una entalla, 6 = 1/3. menos propensos a la fractura frágil que otros metales con red cúbica
Cuando las dislocaciones deslizantes coalescen en una grieta 0 ca- centrada, como el hierro y el molibdeno. La Ec. [7-28] muestra que,
vidad de dislocación, la resistencia de fricción opuesta al deslizamien- a una temperatura constante, hay un cierto tamaño de grano que limi-
to se hace igual a cero. Por tanto, efectuando sustituciones de las ta el comportamiento entre frágil o dúctil. Esto se muestra en la figu-
ecuaciones anteriores en la Ec. [7-25] se llega a una expresión que ra 7-7, donde, por encima de un cierto tamaño de grano, existe una
da la tensión requerida para propagar una microgrieta de longitud D, ductilidad medible en la fractura. La resistencia de fricción 7; aumenta
con el descenso de la temperatura. Sin embargo, puesto que este tér-
mino interviene en la Ec. [7-28] a través de su producto por D!/, se
& == 2( 26) [7-30]
puede apreciar que un metal de grano fino puede soportar valores más
altos de 7; (temperaturas más bajas) antes de fragilizarse. Muchos de
Las Ecs. [7-28] y [7-29] expresan las condiciones que limitan la for los efectos que la composición del acero produce sobre la transición
mación de grietas que se propagan desde un apilamiento de disloca- de dúctil a frágil, se deben a cambios producidos en el tamaño de
ciones de deslizamiento. Si las condiciones son tales que el lado iz- grano, en k, o 7; El manganeso, p. ej., disminuye el tamaño de grano
quierdo de la ecuación es menor que el lado derecho, se puede formar y reduce k,, mientras que el silicio produce mayor tamaño de grano y
una grieta, pero no puede desarrollarse más allá de una longitud de- aumenta 7T;.
terminada. Este es el caso de las microgrietas sín propagación. Cuan- El límite elástico aumenta al disminuir la temperatura y, de acuerdo
do el lado izquierdo de la ecuación es mayor que el lado derecho, con la Ec. [7-29], esto determina una mayor tendencia a la fractura
se puede producir una fractura frágil que se propaga con una ten- frágil. Si las condiciones son tales que las microgrietas no se puedan
222 FRACTURA Lap. 7 SEC, 7-9] FLUENCIA PLASTICA DIFERIDA 223

propagar en el límite elástico aparente, es necesario incrementar la efectos de una entalla serán considerados más ampliamente en la sec-
tensión en Ár para que se produzca fractura. De la Ec. [7-29] se des ción 7-12. El efecto de una entalla, al disminuir la relación entre la
prende que la tensión cizallante necesaria es tensión cizallante y la tensión de tracción, está representado en las
ecuaciones de Cottrell por la constante 6. La velocidad de deforma-
7.=ro + ÁT= D-1/2 ción o de carga no interviene de forma explícita en las ecuaciones de
[7-31]
Cottrell. Sin embargo, para que una entalla produzca el impedimento
plástico que da lugar a un valor de 6 = 1/3, es preciso que se pro-
Esto predice que la tensión de rotura es una función lineal de D-1!/ duzca en el material una fluencia local. A velocidades de deformación
que extrapola a cero para D7!/?=0. La figura 7-7 muestra que esta re- altas, como sucede en un ensayo de choque con entalla, la fluencia se

tamaño aproximado de grano ASTM, núm.


-3 1 3 5 ©
200 j ¡ — | !
x tensión de fractura
160} © límite elástico
A a deformación de fractura
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(diámetro de grano)"
/2 mm”'/2 10° 1023 102 10° y 10) 10° 103
tiempo de retraso, seg
FIG, 7-7.—Efecto del tamaño de grano sobre la tensión de fractura y el
FG, 7-8.—Tiempo de retraso en la iniciación del flujo plástico del acerce
límite elástico de un acero suave ensayado en tracción a +—196°C.
suave en función de la tensión. (D. S. CLARK: Trans. ASM, vol. 48,
(J. R. Low, en Relation of Properties to Microstructure, American Society
pág. 49, 1954.)
for Metals, Metals Park, 1954.)

producirá más rápidamente. Como se indica por medio de la Ec. [7-32]


lación se cumple. En la región del tamaño de grano en que se pro- de la sección siguiente, esto puede tener lugar para el mismo valor
pagan las grietas como fracturas completamente frágiles, la tensión de To sí se aumenta la temperatura. Por tanto, aumentando la veloci-
de fractura es igual al límite elástico. Esta parte de la curva extrapola dad de deformación se eleva la temperatura de transición.
a la tensión de fractura para un monocristal.
Los valores altos de la energía superficial indican una mayor ten- 7-9. Fluencia plástica diferida.—Un fenómeno importante en la
dencia a la fractura dúctil. Desgraciadamente, este es un factor que fractura frágil es la fluencia plástica diferida. Cuando ciertos metales,
no se puede incrementar con facilidad, aunque existen varias condicio- sobre todo el acero suave, se someten rápidamente a una tensión cons-
nes de medio y metalúrgicas que pueden disminuir la energía super- tante por encima del límite elástico, es necesario que transcurra un
ficial. La fragilización del acero causada por el hidrógeno se atribuye tiempo de espera antes de que se produzca la fluencia plástica !, La
a este factor. Esto explica también la fractura intergranular debida a figura 7-8 muestra que el tiempo de espera aumenta, a tensión constan-
una película fragilizante. te, con el descenso de temperatura, Para una temperatura constante,
Es bien conocido que la presencia de una entalla produce UN im-
portante aumento en la tendencia a la fractura frágil. Los complicados 1D, S. CLARK: Trans. ASM, vol. 46, pág. 34, 1954.
224 FRACTURA [cap, 7 SEC. 7-11] FRACTURA DUCTIL 225

el tiempo de espera aumenta con la disminución de la tensión. Las desplazamiento lateral de material a cada lado de la grieta. La veloci-
tensiones límites inferiores, representadas por las partes horizontales dad v de la grieta viene dada por
de las curvas, corresponden al límite elástico aparente superior, en los
ensayos realizados a velocidades lentas. o=Bv(1-2 ) [7-33]
La dependencia con la temperatura del tiempo de espera puede
expresarse por una relación exponencial,
donde B es una constante y vo= (E/p)'?? es la velocidad del sonido en
O(o/a) el material. El término ce es la longitud de una grieta de Griffith, según
t=Zfo eXP LT [7-32] se ha evaluado en la Ec. [7-11], y e es la longitud real de la grieta.
donde: Cuando el valor de c es grande en comparación con ce, la Ec. [7-33]
t=tiempo de espera; se aproxima al valor límite Bvg. La constante se ha evaluado! para una
condición de tensiones planas, resultando ser B=0,38. La tabla 7-3
tfa= una constante, aproximadamente 10-11 seg;
muestra que los valores experimentales para la velocidad de la grieta
k=constante de Boltzmann;
en materiales frágiles, concuerda perfectamente con la predicción
O(6/0.) = energía de activación dependiente de la tensión.
teórica de que la velocidad de la grieta viene dada por
Cottrell ! ha estimado que O (o/o), en electrón-voltios, está dada apro- E 1/2

ximadamente por 0,9(1—c&/co.)?, donde & es la tensión aplicada y 0% v=0,380g=0,38 (5) [7-34]
el límite elástico.
El hecho de que la fractura frágil se produzca cuando la deforma- TABLA 7-3
ción plástica no puede mantener la tensión por debajo de un valor
crítico, indica que debe haber una relación entre la fluencia diferida y Velocidad de propagación de la fractura frágil
la fractura frágil. El tiempo de espera, lo mismo que la fractura frágil,
depende de la temperatura. En la región de temperaturas donde la Material | Velocidas opgcrvada, Vv/0s | Referencia
fractura frágil se produce por un alud de dislocaciones que se des-
| |
prenden de una barrera y confluyen para formar una grieta, la fluen- ¡ |
cia plástica diferida tiene probablemente la importante misión de lo- ACEro iio aaa aaa a a aaa as 1800 | 0,36 , *
calizar el deslizamiento impidiendo actuar a los manantiales de dislo- Cuarzo fundido ... ... ..) 2160 | 0,42 | *#*
Fluoruro de litio ... ... el 1950 | 0,31 | *##
cación cercanos. A temperaturas a las que el metal se fractura de un | |
modo dúctil, el tiempo de espera es tan corto que se produce desli-
* MT. S. ROBERTSON: J. ¡ron Steel Inst. (Londres), vol. 175, pág. 361, 1953.
zamiento alrededor de los apilamientos y las tensiones altamente loca- *+# HM. SCHARDIN Y W. STRUTH: Glastech. Ber., vol. 16, pág. 219, 1958.
lizadas son disipadas por la deformación plástica. El hecho de que en *##* J. J. GILMAN, C. KNUDSEN Y W. P. Wars: J. Appl. Phys., vol. 29, pág. 601, 1958.

los metales que tienen una transición de fractura dúctil a frágil se


produce también el fenómeno de la fluencia diferida, viene en apoyo de 7-LI. Eractura dúctil.—La fractura dúctil ha síido estudiada de
la anterior afirmación. forma mucho menos extensa que la frágil, a causa, probablemente, de
que representa un problema mucho menos importante. La fractura
dúctil ha sido definida, un tanto ambiguamente, como una fractura
7-10. Velocidad de propagación de las grietas.—La fractura
que se produce con apreciable deformación plástica total. Otra carac-
frágil no se produce a menos que las grietas nucleadas se puedan pro-
terística importante de la fractura dúctil, que resultará evidente de
pagar a través del metal a alta velocidad. Mott ? ha realizado el aná-
las consideraciones previas sobre la fractura frágil, es que se produce
lisis de la velocidad de una grieta en un medio ideal elástico e isótropo.
a causa del lento desgarramiento del metal debido a un consumo con-
La energía elástica liberada por el movimiento de la grieta es la fuerza
siderable de energía. Durante los procesos a que se someten los me-
impulsora. Esta debe estar equilibrada por la energía superficial de
tales y su utilización en diferentes clases de servicios, pueden pro-
la nueva superficie creada y la energía cinética asociada con el rápido
ducirse distintas clases de fracturas dúctiles. Para simplificar, en esta
sección nos limitaremos al estudio de la fractura dúctil de los meta-
1L A, H. CorrRELL: Proc. Conf. on Properties Materials at High Rates of
Strain, Institution of Mechanical Engineers, Londres, 1957,
2N. E. Morr: Engineering, vol. 165, pág. 16, 1948. 1D. K. RoBERrs y A. A, WELLS: Engineering, vol. 178, pág. 820, 1954
DIETER.—L5
226 FRACTURA [Cap. 7 SEC. 7-12] EFECTO DE ENTALLA/: EN LA FRACTURA 227

les producida en tensión uniáxica. En el capítulo ° se tratan otros as- región de estricción. En esta región se forman muchas cavidades pe-
pectos de la fractura por tracción. La fractura dúctil en tracción es queñaás (Fig. 7-9 Hb) que, bajo una deformación continua, crecen resol-
precedida usualmente por una reducción local del diámetro llamada viéndose en una grieta central (Fig. 7-9 c). Esta grieta crece en direc-
estricción. Los metales muy dúctiles pueden estirarse, en realidad, has- ción perpendicular al eje de la probeta, hasta que se aproxima a la
ta una línea o punto antes de producirse la separación. Este tipo de superficie de la misma,. A continuación se propaga a lo largo de planos
falla se llama, usualmente, rotura. de cizallamiento situados, aproximadamente, a 45° con relación al eje,
formando así el “cono” de la fractura (Fig. 7-9 4),

| Cuando se observa desde arriba la región central


“copa”, esta presenta una apariencia muy fibrosa, como sí los elementos
individuales de la probeta se dividieran en fibras individuales que
dela fractura en

fueran estiradas hasta un punto antes de la rotura. Cuando se secciona


— la fractura longitudinalmente, la grieta central presenta un contorno
! 909 en zigzag, como s1 se hubiera producido por desgarramiento entre di-
“ "oo r versos agujeros. El cono externo de la fractura es una región de ciza-
llamiento altamente localizado. La amplia deformación localizada ocu-
rre por deslizamiento de los granos, unos sobre otros, y porque al pro-
pagarse rápidamente la fractura por cizallamiento, en comparación con
la fractura fibrosa, se produce un apreciable calentamiento localizado.

d—
Petch ! ha mostrado que la tensión de fractura (corregida por la

estricción) para la fractura dúctil del hierro, depende del tamaño de

QQ
>

grano en la misma forma que se ha hallado para la fractura frágil. Esto


sugiere que los huecos son nucleados por apilamientos de dislocacio-
nes en los límites de grano. Sin embargo, es muy improbable que los
——

apilamientos de dislocaciones, suficientemente grandes para producir


cavidades, se puedan producir en metales dúctiles con red de caras
cizallamiento \.
centradas, como el cobre y el aluminio. En su lugar, los huecos de
»

- fibroso
estos metales parecen nuclearse en partículas extrañas, tales como par-
tículas de óxido, fases de impureza 0 partículas de segunda fase. Bajo
deformación por tracción, el metal se separa de la inclusión o la in-
clusión misma se fractura 2, Incluso en metales en los que no se ob-

|
servan partículas de segunda fase que nucleen las grietas, parece que
existen antes de la deformación singularidades nucleadoras de la frac-
tura. Esto se confirma por el hecho de que la tensión de fractura
(a) ‘ol y la estricción pueden ser apreciablemente menores en ensayos reali-
7-9.—Fases de la formación de una fractura de copa. zados perpendicularmente a la dirección original de laminación o de
Fic.
extrusión que en ensayos efectuados en la dirección del trabajo, incluso
aunque el tratamiento térmico haya eliminado toda evidencia micro-
Las etapas del desarrollo de una fractura dúctil de “copa y cono
. ”

estructural y no exista una textura cristalográfica marcada. Es posible


se detallan en la figura 7-9. La estricción comienza en el punto de ïn- que el trabajo alargue estos “lugares singulares” y se produzcan más
estabilidad plástica, cuando el aumento de la resistencia causada por fácilmente los huecos cuando se aplica la tensíión de tracción perpen-
el endurecimiento por deformación cesa de compensar la disminución dicularmente a su longitud.
producida en el área de la sección transversal (Fig. 7-9). Esto tiene
lugar en el punto de carga máxima 0 a una deformación real 8ua 7-12. Efecto de entalla en la fractura.—Los cambios producidos
al coeficiente de endurecimiento por deformación (véase Sec. 2-3). a
por la introducción de una entalla tienen importantes consecuencias
formación de un cuello de estricción local introduce en la región un
estado triaxial de tensiones. Una componente hidrostática de tracción IN. J. Percn: Phil. Mag., ser. 8, vol. 1, pág. 186, 1956.
actúa ‘en sentido longitudinal al eje de la probeta, en el centro de la 7K. E. PurTIck: Phil. Mag., ser. 8, vol. 4, pág. 964, 1959.
[cap. 7 SEC. 7-13] CONCEPTO DE LA CURVA DE FRACTURA 229
228 FRACTURA

de una entalla aumentará, Para una probeta de tracción entallada se convierte en


para la fractura de los metales. La presencia
muy apreciablemente, la temperatura a la cual un acero cambia de
fractura dúctil a frágil. La introducción de una entalla determina una Te=
OGL—O7r

concentración de tensiones en el fondo de la misma. La figura 7-10 2


muestra la distribución no uniforme de la tensión de tracción longi-
tudinal en una probeta de tracción entallada. Cuando se produce fluen- Puesto que la tensión cizallante crítica para la fluencia es la misma
cia en el fondo de la entalla, se reduce en ambos casos, resulta evidente de estas ecuaciones que la existencia
| la concentración de tensiones. Sin embar- de tensiones transversales hace necesaria una tensión longitudinal más
E UE) 1 $ go, se crean tensiones transversales y ra- elevada para que se produzca la fluencia. Toda la curva de fluencia de
| | | diales en las proximidades de la entalla una probeta entallada se eleva, a causa de este efecto, sobre la curva
(Fig. 7-10). La tensión radial &z es nula de una probeta sín entalla. El valor por el que se eleva la curva de
en la superficie libre del fondo de la en- fluencia a causa de la entalla puede expresarse por medio de un fac-
talla, aumenta en el interior de la probeta tor q de impedimento plástico.
y después disminuye. La tensión trans- El impedimento plástico difiere de la concentración de tensiones
versal &r actúa en la dirección tangencial elásticas en un aspecto muy importante. De las consideraciones sobre
de una probeta cilíndrica. Esta tensión la elasticidad se puede afirmar que la concentración de tensiones en
cae desde un alto valor en el fondo de la el fondo de una entalla puede elevarse extremadamente a medida que
entalla a un valor más bajo en el eje de el radio se aproxima a cero. Cuando se produce la deformación plástica,
la probeta. la concentración de tensiones elásticas queda reducida a un pequeño
La aparición de este estado de tensión valor. Sin embargo, la deformación plástica produce un impedimento
se puede explicar por los impedimentos plástico en el fondo de la entalla. En contraste con las concentraciones
al flujo plástico que impone una entalla. de tensiones elásticas, ¡independientemente de lo aguda que pueda ser
Para mantener un equilibrio de fuerzas en la entalla, el valor del factor impedimento plástico | no puede exceder
una barra entallada es necesario que no alrededor de 3.
actúe ninguna tensión normal a las super- Una tercera contribución importante de una entalla es la produc-
ficies libres de la entalla. Toda la carga ción de un aumento en la velocidad de deformación local. Mientras la
de tracción debe ser soportada por el me- entalla está aún cargada en la región elástica, la tensión aumenta con
tal del núcleo de la entalla. Por tanto, el tiempo rápidamente en un punto próximo a la entalla, a causa de
Fre. 7-10,.—Distribución de alrededor de un núcleo de material some- la agudeza de los gradientes. Puesto que la tensión es proporcional a
tensiones producida en un tido a importantes tensiones existe una la deformación, es grande la velocidad de deformación elástica. Cuando
cilindro entallado bajo car- masa metálica, relativamente grande, libre se produce la fluencia, el flujo plástico tiende a disipar las tensiones.
Ea citadinal a Conaan de tensiones. El núcleo central tiende a El esquema de tensiones cambia desde uno con tensiones elásticas ele-
transversal; &z=tensión ra- contraerse lateralmente a causa del efecto vadas a un impedimento plástico más bajo, por lo que se desarrolla
dial. de Poisson, pero es refrenado por el anillo una velocidad elevada de deformación plástica cerca de la entalla.
de material libre de tensiones que le ro-
dea. La resistencia que opone la masa de material libre de tensiones 7-13. Concepto de la curva de fractura.—En capítulos anterio-
a la deformación del núcleo central origina tensiones radiales y trans- res se mostró que la curva de fluencia o curva real tensión-deformación,
versales. se puede considerar que representa el límite elástico o tensiíón requerida
La existencia de tensiones radiales y transversales (estado triaxial para causar el flujo plástico para cualquier valor particular de la de-
de tensiones) eleva el valor de la tensión longitudinal en el que se pro- formación plástica. Del mismo modo, Ludwik ? propuso que un metal
duce la fluencia. Para simplificar, consideraremos que la fluencia tiene
tiene una curva de tensión de fractura que indica la tensión requerida
lugar a una tensión cizallante crítica Te. Para una probeta de tracción para originar la fractura en cualquier valor de la deformación plástica.
sin entalla, este valor crítico viene dado por
1E. OROWAN, J. F. Nvyz y W. J. CaIRNS: “Strength and Testing of Mate-
—or—-0
rials”, vol. 1, H. M. Stationery Office, Londres, 1952.
ic 2
2P. LUDWIK: Z. Ver. deut. Ing., vol. 71, págs. 1532-538, 1927.
230 FRACTURA - “[cap. 7 SEC...7-14] TEORIA CLASICA DE LA: TRANSICION DUCTIL-FRAGIL 231

Ludwik sugirió, además, que la fractura tiene lugar cuando la curva de lidad, con la mayor parte de los metales, puesto que, a bajas tempera-
fluencia corta a la curva de fractura (Fig. 7-11). Este concepto fue turas, se produce todavía una ligera deformación. En vista de que la
aceptado ampliamente hasta después de la segunda guerra mundial y fractura: se inicia siempre por deformación plástica, parece que la ten-
se intentaron varias determinaciones de la curva de fractura. Sin em- sión de fractura medida con ayuda de esta técnica no revela la ver-
bargo, se descubrió que los factores básicos del mecanismo de frac- dadera resistencia del metal a la fractura. Además, la tensión de frac-
tura de los metales impiden una determinación correcta de la curva tura para la dúctil es muy difícil de medir con precisión a causa de
de fractura de los mismos. Desde que se hizo este descubrimiento, la que este tipo de fractura se inicia en el interior de la probeta y la dis-
idea de la curva de fractura ha perdido gran parte de su popularidad, tribución de tensiones se complica debido a la estricción que se pro-
Aún es, sin embargo, un concepto útil para obtener un esquema, cua- duce en la probeta de tracción. Por tanto, no existe un método seguro
litativamente correcto, del fenómeno de la fractura, sí se tienen en de determinar la curva de fractura de los metales. Sin embargo, esto
cuenta las limitaciones que se discutirán a continuación. Teniendo esto no impide emplear el concepto de tensión de fractura, en un sentido
presente y en vista de la idea actual de que en los metales son posibles cualitativo, en aquellos casos en que sea de utilidad para describir cier-
tos aspectos de la fractura.
curva de fractura frágil
7-14. Teoría clásica de la transición dúctil-frágil.—Tres facto-
bd © | b
curva de fractura
. . res principales estimulan la fractura frágil: 1) un estado triaxial de
5 ©| 2 por cizallamiento tensiones, 2) una temperatura baja y 3) una velocidad de deformación
DB Slo S
La
E curva de fluencia
: “EL
ol5
©
L curva de fluencia
. elevada. En la sección anterior se demostró que la presencia de una
| 85 C: entalla origina la condición 1) y contribuye a la condición 3). La tem-
2 Els 2
O <= | a
C - © E peratura tiene un efecto importante sobre las propiedades básicas de
S Sl 2 fluencia y fractura del metal. El límite elástico o tensión de fluencia
©]
[ aumentan en todos los metales con el descenso de temperatura. En
| los metales con red cúbica de caras centradas en los que no hay tran-
deformación real e deformación real e sición dúctil-frágil, se multiplica el límite elástico al variar la tempe-
FIG. 7-11.—Esquema de la intersección F1G. 7-12.—Modificación de la teoría ratura desde la ambiente hasta la del nitrógeno líquido (—196°C),
de la curva de flujo y la curva de de Ludwik para incluir las curvas de por un factor aproximadamente igual a 2. En los metales con red cú-
fractura según la teoría de Ludwik. fractura frágil y fractura de cizalla-
bica centrada, que presentan la transición dúctil-frágil, el límite elástico
miento.
aumenta por multiplicación por un factor 3 a 8 sobre el mismo inter-
tanto las fracturas por cizallamiento como por despegue, se emplea con valo de temperatura. La figura ‘7-5 representa las tendencias de la
tensión de fractura y del límite elástico con las variaciones de tem-
frecuencia una curva de fractura diferente para cada tipo de fractura
peratura. Esta figura muestra también que la estricción de fractura.de
considerado, según se muestra en la figura 7-12. Las curvas de esta
figura corresponden a la fractura ordinaria por tracción de un metal una probeta de tracción disminuye rápidamente dentro de un corto
dúctil en el cual tiene lugar un tipo de fractura por cizallamiento. La intervalo de temperatura. La gama de temperaturas en que tiene lugar
esta transición recibe el nombre de temperatura de transición.
separación entre las dos curvas de fractura y su altura relativa serán
La llamada teoría clásica de transición dúctil-frágil fue sugerida
diferentes para otras condiciones. En principio se obtiene un punto de
la curva de fractura por deformación plástica de una probeta hasta un por Davidenkovy y Wittmann 1. De acuerdo con este concepto, la exis-
punto dado de la curva de fluencia, introduciendo después parámetros tencia de la temperatura de transición se debe a la diferencia en las
variaciones con la temperatura de las resistencias al cizallamiento y al
fragilizantes (baja temperatura o una entalla) de modo que la probeta
despegue. Los valores relativos de estos dos parámetros determinan
resulte sometida a tensión de rotura, sín necesidad de deformación
que la fractura sea dúctil o frágil. Por encima de la temperatura de
adicional. Repitiendo este proceso con diferentes probetas sometidas
a tensión que produzcan distintos valores de la deformación plástica. transición se alcanza el límite elástico antes que la tensión de frac-
sería posible construir totalmente la curva de fractura. Sin embargo, tura, mientras que por debajo se alcanza en primer lugar la tensión de
puesto que el efecto fragilizante de una entalla está limitado a un fractura. Los factores que aumentan la tensión de cizallamiento crítica
impedimento plástico con un valor de alrededor de 3, es generalmente para el deslizamiento, sín elevar al mismo tiempo la tensión de frac-
más efectivo intentar evitar cualquier deformación adicional, realizan- 1 N. N. DAVIDENKOY y F. WITTIMAN: Phys. Tech. Inst. (U.R.S.S.), vol. 4,
do el ensayo a una temperatura muy baja. Esto no es posible, en rea- pág. 300, 1937.
232 FRACTURA [car. 7 SEC. 7-15] FRACTURA PRODUCIDA POR TENSIONES COMBINADAS 233

tura, serán favorables a la fractura frágil. La disminución de la tempe- deformaciones plásticas en las bases de las grietas. Estos experimentos
ratura y el aumento de la deformación producen este efecto. En la pudieron ser interpretados al considerar que el límite elástico se eleva
figura 7-13, la curva &c expresa la dependencia del límite elástico con hasta el valor de la tensión de fractura, no a causa del impedimento
la temperatura en tracción simple. La curva gov donde q = 3, expresa plástico, sino por el efecto producido por la alta velocidad de defor-
la dependencia del límite elástico con la temperatura, en presencia del mación en el aumento del límite elástico. Es difícil separar estos dos
impedimento plástico de una entalla. La curva c&,; corresponde a la re- efectos y sería muy importante realizar experimentos adicionales. Sin
sistencia a la fractura 0 al despegue en función de la temperatura. De embargo, es interesante advertir que, en un acero suayve, el límite elás-
acuerdo con los datos disponibles, se dibuja como una función de la tico es muy sensible al grado de deformación. También se explica el
temperatura menos sensible que el límite elástico. Cuando una curva gran aumento en la temperatura de transición que se observa al realizar
de límite elástico (tensión de fluencia) corta la línea de resistencia al un ensayo de resiliencia, teniendo en cuenta que la velocidad de defor-
despegue, hay una temperatura de transición. En una probeta de trac- mación es alrededor de 107 veces mayor que en el ensayo de tracción
ordinario.

7-15. Eractura producida por tensiones combinadas.—La con-


sideración fenomenológica de este problema, en relación con la frac-
tura, trata de descubrir las leyes macroscópicas generales que descri-
resistencia —>-

. . 490
ben la fractura de los metales bajo todos los estados de tensiones po-
resistencia sibles. Esta misma consideración se discutió en el capítulo 3, con re-
al despegue lación a la predicción de la fluencia bajo estados complejos de tensio-
nes. La determinación de las leyes generales de la resístencia mecánica
l
| de los metales a la fractura es un difícil problema a causa de la sen-
1
t
sibilidad de la fractura a la deformación plástica precedente y a la
[ temperatura. En principio podemos concebir una superficie de frac-
1
| 1 tura tridimensional función de las tres tensiones principales &1, & y 63.
temperatura de transición temperatura de Cualquier combinación de tensiones principales producirá la fractura
en tracción sencilla transición con entalla
cuando se alcance la superficie límite. Se ha realizado experimentación
temperatura —=—
suficiente para comprender que la superficie de fractura no puede ser
FG. 7-13.—Descripción esquemática de la temperatura de transición. rígida, síno que, por el contrario, debe considerarse como una mem-
brana flexible que cambia de forma con las variaciones de la tensión
y con la historia de la deformación.
ción sin entalla esto tiene lugar a una temperatura muy baja, pero en La mayor parte de la experimentación realizada en este campo se
el caso de un ensayo con entalla, la temperatura de transición es mu- ha llevado a cabo en estados biaxiales de tensión, en los que una de
cho más cercana a la ambiente. las tensiones principales es cero. Para este tipo de experimentación
Esta visión de conjunto de la transición dúctil a frágil no se refiere se usan ordinariamente probetas tubulares en las cuales se superpone
a los detalles estructurales de la teoría de las dislocaciones, pero pro- una carga axial de tracción o de compresión a la tensión tangencial
porciona un modelo fácilmente comprensible del mecanismo del fenó- producida por una presión interna. Para obtener resultados exactos de-
meno. Tal como se propuso originalmente, esta teoría clásica no atri- ben evitarse estricciones o abarrilamientos durante las últimas etapas
buye ningún efecto importante al grado de deformación. Experimentos del ensayo. Esto dificulta la obtención de datos correctos cuando se
recientes han indicado que el grado de deformación puede tener mayor ensayan metales muy dúctiles.
importancia que el impedimento plástico en la producción de la frac- La figura 7-14 presenta el criterio más frecuentemente propuesto
tura frágil. Felbeck y Orowan1 fracasaron en su intento de producir para la fractura bajo un estado biaxial de tensiones. El criterio de
fractura por despegue en láminas de acero, utilizando como entalla tensión cizallante máxima y el de Von Mises, o criterio de la energía
grietas agudas producidas por despegue, a menos que las grietas al- de distorsión, ya se han considerado previamente en la discusión del
canzaran una gran velocidad. En todos los casos se produjeron grandes criterio de fluencia. El criterio de tensión normal máxima propone que
la fractura es controlada únicamente por la tensión principal más im-
1 FELBECK y OROWAN, 0p. cit. portante. La información disponible sobre los metales dúctiles, tales
234 . - - FRACTURA :: Leap. 7 BIBLIOGRAFIA 235

como las aleaciones de aluminio y las de magnesio! y el acero 2, indica en muchos casos, no puede explicarse por el sencillo criterio expuesto
que el criterio de tensión cizallante máxima para la fractura está más en la sección anterior.
acorde con la experiencia. La concordancia entre la experiencia y la Bridgman sometió a ensayo probetas metálicas superponiendo una
práctica no es tan buena como en el caso de los criterios de fluencia. presión hidrostática de 31 500 Kg/cm? a una tensión de tracción axial.
El criterio de fractura para una fundición de hierro frágil? se presenta Estas condiciones extremas produjeron un gran aumento de la ductili-
en la figura 7-15. Es de advertir que en la región de tracción-tracción dad en la fractura. La deformación en el punto de fractura fue unas
se sigue el criterio de tensión normal y que la resistencia mecánica a la 300 veces mayor cuando el acero suave fue roto con presión hidrostá-
fractura aumenta significativamente cuando una de las tensiones prin- tica superpuesta que cuando se realizaron los ensayos /con carga uni-
cipales se hace compresiva. Existen dos teorías ®5 que consideran la axial únicamente. En los materiales que, bajo condiciones ordinarias,
concentración de tensiones en las láminas de grafito de la fundición son completamente frágiles, como la piedra caliza o la sal gema, se
de hierro, concordantes con los datos sobre la fractura. Estos datos produce realmente una estricción cuando se someten a tracción con
presión hidrostática superpuesta. También se halló que sí una probeta
+0 de tracción se sometía a una presión superpuesta hasta un punto pró-
+0, ©
ximo a la fractura y se ensayaba después a la presión atmosférica,
tensión normal
experimentaba mayor deformación antes de producirse la fractura, in-
maxima 4 ————=_ cluso cuando el alargamiento bajo presión hubiese sido mayor del que
“, \
criterio de “©, \ 0 +0 el metal podría soportar en ensayos ordinarios realizados a la presión
Yon MiSes >, | atmosférica. Además, la deformación necesaria para producir fractura
/ 1
-0 L / +01 después de cesar la presión hidrostática, aumenta con el incremento
de la magnitud de la presión. Estos hechos indican que, en general, la
[ /
| < tensión “A , fractura no está determinada totalmente por el estado de tensión o
} | cizallante “| por la deformación instantáneos. Bridgman no pudo hallar ninguna
1 | máxima ] LL ; función de tensiones sencilla que describiera los resultados por él ob-
\ “ |
tenidos.

0 7 BIBLIOGRAFIA

FIG. 7-14.—Criterio de fractura pro- FIG. 7-15.—Criterio biaxial de frac- ÁAÁVERBACH, B. L.; D. K. FELBECK, G. T. Han y D. A. Tomas (eds.): “Frac-
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