Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
BIBLIOGRAFIA
del mecanismo de la deformación plástica de los metales. El interés de de deformación e —e& es la deformación elástica recuperable. Sin em-
este campo se centra en las imperfecciones de los sólidos cristalinos. bargo, no toda la deformación residual es deformación plástica per-
En el comportamiento en la deformación son de gran importancia el manente. Dependiendo del metal y de la temperatura, desaparecerá con
efecto de las variables metalúrgicas, la estructura cristalina y las im- el tiempo una pequeña cantidad de deformación plástica & —ez. Esto
perfecciones de la red. Este aspecto de la plasticidad se trata en la se conoce como comportamiento anelástico 1. Generalmente se despre-
segunda parte. cia la deformación anelástica en las teorías matemáticas de la plasti-
cidad.
3-2. Curvas de fluencia.—La curva tensión-deformación obteni:- En general, la curva tensiones-deformaciones, al cesar la carga des-
da por carga uniaxial, como en el ensayo corriente de tracción, es de pués de una deformación plástica, no será exactamente lineal y parale-
interés fundamental en la plasticidad cuando se utilizan como variables la a su porción elástica (Fig. 3-1 b). Además, al volver a aplicar la
la tensión real & y la deformación real e. La tensión real está dada carga, la línea se curva al aproximarse la tensión al valor inicial desde
por la carga dividida por el área de la sección transversal instantánea el que se retiró la carga. Con una pequeña deformación plástica adi-
de la probeta. La deformación real se estudia en la sección siguiente. cional, la curva tensiones-deformaciones se transforma en una conti-
nuación de lo que hábría sido sí no se hubiera interrumpido la carga.
A Este comportamiento, histéresis, resultante de aplicar y retirar la carga
después de la deformación plástica, se desprecia, generalmente, en las
teorías de la plasticidad.
La curva real tensiones-deformaciones se denomina, frecuentemen-
te, curva de fluencia, ya que proporciona la tensión necesaria para que
el metal fluya plásticamente hacia cualquier deformación dada. Se han
realizado muchos intentos para aplicar ecuaciones matemáticas a esta
curva. La expresión más común es la siguiente:
&=Ken [3-1]
E —>—
rente (véase Sec. 5-5). Un planteamiento más real es el llegar a la La relación entre la deformación real y la deformación lineal conven-
curva de fluencia por medio de dos líneas rectas que correspondan a cional se desprende de la Ec. [1-1]:
AL L-l L
e— La E =r5 51
L
e+1=—
T g g La
9% 9% L i
las regiones
cálculos matemáticos
elástica y plástica
más complicados.
(Fig. 3-2 c). Este tipo de curva exige
e=l]1n —-=]n
L
La
do [3-5]
3-3. Deformación real.—La Ec. [1-1] describe el concepto con- Asimismo, debido a la constancia de volumen, la suma de las tres de-
vencional de la deformación lineal unitaria, esto es, la variación de formaciones principales es igual a cero,
longitud referida a la longitud unitaria inicial
E +&+e6-=0 [3-6]
CE — E
AL 1
ſj aL
L
Esta relación no es válida para las deformaciones principales conven-
cionales.
La ventaja de utilizar la deformación real se hace evidente con el
Esta definición es satisfactoria para deformaciones elásticas en las que consiguiente ejemplo : consideremos un cilindro uniforme que se alar-
AL es muy pequeño. Sin embargo, en la deformación plástica las de- ga duplicando su longitud original. La deformación lineal es, entonces,
e=(2L¿—La)/La=1,0, o una deformación del 100%. Para conseguir la
formaciones son grandes, y, durante el alargamiento, la distancia entre
puntos varía considerablemente. Ludwik 1! expuso, por primera vez, la misma deformación lineal negativa en compresión, habría que compri-
definición de deformación real o natural e, que evita esta dificultad mir el cilindro hasta un espesor igual a cero. Sin embargo, intuitiva-
En esta definición de deformación la variación de longitud está refe- mente, se espera que la deformación producida al comprimir un cilin-
rida a la distancia entre puntos instantánea, en vez de a la distancia dro hasta un valor igual a la mitad de su longitud inicial sea la misma,
entre puntos inicial: aunque de signo contrario, que la deformación producida al alargar el
cilindro dos veces su longitud. Si se utiliza la deformación real se
e=0,
SG L-lo L-l e A
LL As. [3-2]
obtiene la equivalencia para los dos casos. Al alargar dos. veces la
longitud inicial e=1n (2Z/La) =ln 2. Al comprimir un medio la lon-
o bien gitud inicial e=1n [(Lo/2)/La] = ln 4=—ln 2.
<=] L —=mr
dL L
[3-3] 3-4. Criterios de fluencia en metales dúctiles.El problema que
se presenta al deducir las relaciones matemáticas, para la predicción
de las condiciones en las que comienza la deformación plástica cuando
uh material está sometido a un estado complejo de tensión, es un as-
1P, LuDwik: “Elemente der technologischen Mechanik”, Springer-Verltag de la plasticidad. En carga uniaxial, la
pecto importante en el campo
OHG, Berlín, 1909.
SEC. 3-4] CRITERIOS DE FLUENCIA EN METALES DUCTILES 63
62 ELEMENTOS DE LA TEORIA DE LA PLASTICIDAD [Lcap. 3
fluencia plástica comienza en el límite elástico y es de esperar que, en te desplazadas hacia la seguridad y los diseñadores la utilizan amplia-
una situación de esfuerzos combinados, la fluencia esté relacionada mente para los metales dúctiles. Ha sustituido a la teoría de Rankine,
con cierta combinación de las tensiones principales. Se puede expresar más antigua y menos exacta.
un criterio de fluencia en la forma general Z(o1,0o2,03, K, ...)=0; Prager y Hodge! han señalado que en ciertos problemas de plas-
pero, en la actualidad, no existe ningún método teórico para calcular ticidad no son aplicables las Ecs. [3-9] o [3-10], ya que no se sabe
la relación entre las componentes de las tensiones que correlacionan cuál de las tres tensiones principales es la mayor. En este caso se ha
la fluencia en un estado de tensión en tres dimensiones y la fluencia de utilizar la siguiente ecuación mucho más complicada:
en un ensayo de tracción uniaxial. Los criterios de fluencia son, por
consiguiente, relaciones esencialmente empíricas. Actualmente, existen 43-27]?
36]? 4 96] — 64 =0 [3-11]
dos teorías generalmente aceptadas para predecir el comienzo de la
]a y J3 son las invariantes del desviador de tensiones (véase Sec. 2-14).
fluencia en los metales dúctiles.
Evidentemente, una relación tan compleja es de resolución muy enojo-
Teoría de la tensión cizallante máxima {criterio de tensión).—La
sa. Por esta razón, en la mayor parte de los trabajos teóricos se pre-
teoría de la máxima tensión cizallante, amada a veces criterio de
fiere utilizar el criterio que se discute a continuación.
fluencia de Tresca, Coulomb o Guest, establece que la fluencia apare-
Teoría de Von Mises (criterio de energía).—El criterio que se ex-
cerá cuando la máxima tensión cizallante alcance un valor crítico igual
pone en la Ec. [3-12] ha proporcionado resultados experimentales en
a la tensión cizallante de fluencia en un ensayo de tracción uniaxial.
cierto modo más apropiados:
En la Ec. [2-15] la tensión de cizallamiento máxima estaba dada por
ammm
Ec. [3-12] basada en la energía de distorsión se da más adelante. Otra
Sin embargo, de la Ec. [2-29], A=0,/x, de forma que la Ec. [3-14]
interpretación física común de la Ec. [3-12] es que representa el valor
(véase Sec. 3-7). se transforma en
crítico de la tensión cizallante octaédrica
La energía de deformación elástica total por unidad de volumen U [3-15]
” 1 Ona
Uzg
, BE
1l+y O [3-18]
y en cizalla- Ambas ecuaciones definen una elipse. La figura 3-4 muestra que los
la relación entre este valor crítico, en tensión uniaxial, resultados experimentales 1 concuerdan mejor con la teoría de la ener-
miento puro, igualando las Ecs. [3-18] y [3-20]: gía de distorsión.
Otro tipo de ensayo con tensiones combinadas consiste en someter
1+y 2 1+v
+ &2 tubos de paredes delgadas a carga axial y a presión hidrostática inten-
E 3E sa *. Puesto que la tensión en la dirección radial es despreciable
7, ——L_ qy=0,5770% [3-21] (&z3=0 en la superficie libre exterior),
tado de tensión biaxial.
este ensayo proporciona
;
un es-
v3
0,6
es un criterio de energía de distorsión
De este modo, sí la teoría de la energía de distorsión O,5
límite elástico en cizalla miento, det ma o en un
fluencia válido, el
q ástico en traes
ensayo de torsión, debería ser 0,577 veces el límite 0,4
el límite elástic o e cizalla nto
ción. Los datos reales muestran que tensión
Tey / 9
0,5 y 0,6 del límite elástico en tracción , con a a 0,3
se encuentra entre
que, a teoría ae la
"media próxima al valor pronosticado. Obsérvese 04’
máxima predice que To=0,5 0) na de s
tensión de cizallamiento
teoría de a en Pa
razones para preferir el criterio de fluencia de la O,!
ión es que muestra una mejor concor dancia para
de distors oO
tipos de ensayos. O 01 02 03 04 05 06 07 08 09 1,0
%/%
3-5. Ensayos con tensiones combinadas. Las condiciones de
FrG. 3-4.—Comparación entre las teorías
de cargas amiaxiales Y de la máxima tensión cizallante
fluencia en estados de tensión distintos de los y la de la energía de distorsión (teoría de Von Mises).
ientem ente utifizan o ru ° Se
de torsión, se pueden estudiar conven
la tracción axial con la torsió o
paredes delgadas. Combinando rm ;
En un estado de tensión plana, la teoría de la fluencia por energía
combinaciones, desde tensión cizallante asía de distorsión se puede expresar matemáticamente
tienen diversas por
obtenidos separadamente en racciór Í
intermedias entre los valores
combinadas las tensiones princip
torsión. En tracción axial y torsión a’+0a/?—060:-0a2 [3-25]
les de la Ec. [2-7] son:
Gr as 2 \l 2 que representa la ecuación de una elipse cuyo semieje mayor es v/2 04
01 =—— + +7 xy
2 4 y el menor 4/2/3 61.
&—0 [3-22] La representación que se ofrece en la figura 3-5 constituye un pro-
&x 6.2 2 Y cedimiento adecuado para comparar los criterios de fluencia en un
03 o 2—— ( 4 + Txy3 estado de tensión en dos dimensiones. Obsérvese que la teoría de la
tensión cizallante máxima y la de la energía de distorsión predicen el
mismo límite elástico en condiciones de tensión uniaxial y en tensión
de fluencia’ para la teoría de tensión cl- biaxial equilibrada (o1=02). La mayor divergencia entre las dos teo-
Por consiguiente, el criterio
zallante máxima está dada por rías se presenta en estados de cizallamiento puro (61= —0&:). Ya se ha
(cae) 021
demostrado que en este estado de tensión la ley de la tensión cizallante
predice un límite elástico que es un 15% más bajo que el valor dado
\QOgs/ Go
por el criterio de la energía de distorsión.
Un método muy sensible para diferenciar los dos criterios de fluen-
o) sa Pp por cia es el adoptado por Lode, en el que se determina el efecto de la
ión
sión se expre
non
1
de distor
y la teoríaÍ de fluencia1 por la energíaÍ
1G. I. TAYLOR y H. QuINNEY: Proc. Roy. Soc. (Londres), vol. 2304, pági-
nas 323-362, 1931.
2 W. LODE: Z. Phusik, vol. 36, págs. 913-39, 1926.
SEC. 3-6] TENSION CIZALLANTE OCTAFEDRICA Y DEFORMACION 69
68 ELEMENTOS DE LA TEORIA DE LA PLASTICIDAD [CAP. 3
tensión principal intermedia en la fluencia. De acuerdo con la ley de La tensión que actúa en cada cara del octaedro se puede resolver!
tensión cizallante máxima, no debería tener ningún efecto el valor de en una tensión octaédrica normal, oa Y una tensión cizallante octaé-
la tensión intermedia o&7. Por tanto, (61-03) /&=1. En la teoría de la drica, Yee que se encuentra en el plano octaédrico. La tensión octaédri-
energía de distorsión, para explicar la influencia. de la tensión princi- ca normal es igual al componente hidrostático de la tensión total:
/ pal intermedia, Lode introdujo
& el parámetro y, denominado pa- Ta E Las" [3-29]
rámetro de tensiones de Lode:
e 0
La tensión cizallante octaédrica Yau está dada por
teoría de la energía _ 2072-03-01
de distorsión H=—= G1—03
[3-26] Toea=[ (01-027+ (02-03)7 + (05
- a) 11" [3-30]
9% Resolviendo esta ecuación res- Puesto que la tensión octaédrica normal es una tensión hidrostática,
pecto a &2 y eliminando & en no puede producir fluencia en materiales sólidos. Por consiguiente, la
la ecuación [3-12], tenemos tensión cizallante octaédrica es el componente responsable de la de-
formación plástica. A este respecto es similar al desviador de ten-
“2 1-03 2 [3-27] siones. Si se supone que una tensión cizallante octaédrica crítica de-
® “o (3+u? termina la fluencia, se puede escribir el criterio de flujo plástico en la
forma
q “e vV2
varía la dirección de carga durante el ensayo. Las teorías de flujo con- Para conseguir una simplificación adicional de los análisis, se su-
sideran una sucesión de incrementos de distorsión infinitesimales en pone frecuentemente que el cuerpo actúa como un material plástico
los que la tensión instantánea está relacionada con el incremento de rigido. Partiendo de esta hipótesis, se desprecia toda deformación elás-
la velocidad de deformación. Debido a que la teoría de flujo considera tica y la deformación total se considera completamente plástica. Esta
la deformación instantánea, es conveniente para describir las defor- hipótesis es adecuada cuando la deformación plástica es grande, por-
maciones plásticas grandes. que las deformaciones elásticas son comparativamente despreciables.
Existe cierto número de hipótesis generales que son comunes a to- Sin embargo, en muchos problemas, el cuerpo se deforma poco por
das las teorías de la plasticidad. Se considera que el metal es continuo encima del límite elástico, de manera que las deformaciones elásticas
e isótropo. Se supone que los ejes principales de la tensión y deforma- y plásticas son de magnitud comparable. En este caso, es preciso con-
ción plásticas coinciden siempre. Los efectos del tiempo se desprecian siderar las deformaciones elásticas en los análisis. La deformación es,
normalmente, de forma que los materiales viscoelásticos se excluyen entonces, la suma de la deformación elástica y de la plástica:
de las teorías que se presentan en este capítulo. Para los valores de
tensión que se encuentran usualmente, una hipótesis conveniente es Ej=E + E; [3-40]
considerar que el volumen permanece constante. Esto conduce también
a la útil relación que establece que la suma de las deformaciones rea- Sin embargo, a causa de la hipótesis de la invariabilidad de volumen,
les principales es igual a cero: la componente plástica de la componente hidrostática de deformación
ha de ser ¡igual a cero:
e +e+ee=0
dos, la constante de proporcionalidad A es una verdadera constante Material elástico-plástico.—Los trabajos de Prandtl y Reuss se han
del material: el coeficiente de viscosidad. En el caso de un cuerpo encaminado principalmente a extender las ecuaciones de Levy-Von Mi-
plástico, el valor de A depende de los valores de la tensión y de la ses para tener en cuenta tanto las deformaciones elásticas como las
deformación. A se puede valorar cuando se establece el criterio de plásticas. Al discutir esta teoría es necesario diferenciar entre la de-
fluencia. formación elástica, e”, y la deformación plástica, e?, Suponiendo que la
El criterio de Von Mises está dado por velocidad de variación de la deformación plástica es proporcional al
desviador de tensiones, tenemos
h=la 2GE”—\o 26? =P 2067 =)o/ [3-49]
o bien 252
2:=(00)*+ (02)+ (05). [3-44]
La derivada respecto al tiempo de la ley de Hooke, expresada en tér-
minos de los desviadores de tensiones y deformaciones {Ec. [2-50]),
Sustituyendo las Ecs. [3-43] en la [3-44], tenemos proporciona las correspondientes ecuaciones para la deformación elás-
tica:
er eA+ e) [3-45] 2Ge\*’ —= Gi 2Ge* == ox 2Gez*’ = fox [3-50]
y resolviéndolas para la derar como un módulo plástico que es realmente una variable depen-
tienen sustituyendo la Ec. [3-54] en la [3-52]
diente de la tensión y de la deformación. En la figura 3-6 se muestra
velocidad de carga: la determinación del valor de Z, a partir de una curva invariante ten-
er=20 (2° oí ) sión-deformación :
2008
[3-59]
6i=26 (6-2 oi) [3-55]
200
Nadai ! ha desarrollado relaciones similares a las /Ecs. [3-58] ba-
sadas en la igualdad de los parámetros de tensiones y deformaciones
TU
65 =26(es- 3
200
© os)
de Lode. El hecho de que ¿¿=7 conduce a la conclusión de que las
relaciones entre las tensiones y defor-
Estas ecuaciones proporcionan la velocidad de variación del desviador maciones cizallantes principales son
iguales, y a partir de estas tres re-
[
de tensiones, siempre que Ja=k? y Us > 0. Para obtener la velocidad laciones se pueden deducir las co-
de variación de la tensión es preciso recordar que ó1=061+01". De la
tensión efectiva
rrespondientes ecuaciones. Por esta
Ec. [2-51]
[3-56] razón, las relaciones como las ecua-
o” =3xe””
!
ciones [3-58] se denominan frecuen-
temente ecuaciones de Nadai.
Cuando la tensión se encuentra en la región elástica, o en la descarga En una teoría de deformación, co-
en la plástica, no son aplicables las Ecs. [3-55]. Las ecuaciones ade- mo la propuesta por las ecuacio-
cuadas son las de la elasticidad, tales como la [2-50].
le——e7
nes de Hencky y Nadai, la defor- deformación efectiva
mación plástica total es proporcional
3-10. Teorías de la deformación.—Hencky ha propuesto que al desviador de tensiones, mientras FrG. 3-6.—Definición de E,.
para pequeñas deformaciones el desviador de tensiones puede consl- en una teoría de flujo, como la que
derarse proporcional al desviador de deformaciones: propone las ecuaciones de Reuss, los incrementos de la deforma-
ción plástica son proporcionales al desviador de tensiones. La teoría
o’ =26GrE [3-57]
de Hencky proporciona resultados que están de acuerdo con la teoría
de flujo, siempre que los ejes principales de la tensión y de la defor-
En la Ec. [3-57] se desprecian las deformaciones elásticas. Gy es un
mación se conserven en coincidencia durante el proceso de deforma-
módulo de cizallamiento plástico que varía en función de los valores
ción, y con tal de que se mantenga una carga proporcional. La teoría
de tensión y deformación. A causa de la hipótesis de la invariabilidad de Hencky no es satisfactoria para grandes deformaciones, pero se
de volumen e”=0 y e’=e. Por tanto, la Ec. [3-57] se puede desarro- utiliza frecuentemente para pequeñas deformaciones plásticas debido a
llar en términos de las tensiones y deformaciones principales para dar que ofrece cierta comodidad matemática.
1 | 1 | -| (+ )]
—201-02-03
ai 36 G1=5 (72403) Es 5 +03 3-11. Fluencia plástica en dos dimensiones. Deformación pla-
na.—En muchos problemas prácticos, como la laminación y la embu-
L[o:-4 00 | tición, se puede considerar que todos los desplazamientos están limi-
2 ;
|=
El’
1 la-+ (m+os)
3Gs 2
e ==
: 6G» tados al plano xy, de forma que, en el análisis, se pueden despreciar
23-01-00 1 1 1 1 las deformaciones en la dirección 2. Esto se conoce como un estado
=—— e; 2 e ſo-bioros | A [a-5eros | de deformación plana. Cuando en un problema es difícil obtener una
[3-58] solución tridimensional exacta, se puede conseguir una buena indica-
ción de la deformación y de las fuerzas requeridas, considerando el
el segundo miembro de las Ecs. [3-58] problema análogo de deformación plana.
Es evidente la analogía entre
y las ecuaciones de la elasticidad que expresan la deformación en
términos de las tensiones principales (Ecs. [2-23]). En el caso plásti- LA, NaDaIr: “‘Plasticity”, págs. 77-79, McGraw-Hill Book Company, Inc.,
‘
78 ELEMENTOS DE LA TEORIA DE LA PLASTICIDAD [CAP. 3 SEC, 3-12] TEORIA DE LOS CAMPOS DE : DESLIZAMIENTO 79
Puesto que un material plástico tiende a deformarse en todas las miento (Ec. [3-21]) está dado por o(=v/3k. Por consiguiente, la
direcciones, para crear un estado de deformación plana es precisó im- Ec. [3-60] se transforma en &1—0o:=2k. De este modo, para estados
pedir el flujo en una dirección. Esto se puede conseguir por medio de de deformación plana, los dos criterios de fluencia son equivalentes
una barrera lubricada exteriormente, p. ej., la pared de una matriz y se puede considerar que la fluencia en dos dimensiones ocurrirá
(Fig. 3-7 a). También puede conseguirse a partir de síïtuaciones en las cuando la tensíón cizallante alcance un valor crítico &. La Ec. [3-61]
que solo parte del material está deformado y el material rígido situado es igualmente válida cuando se escribe en términos del desviador de
fuera de la zona plástica impide la extensión de la deformación (figu- tensiones:
ra 3-7 b). ai —6 =ae=2k ¿ [3-62]
Aun cuando la deformación en una de las direcciones principales
2 li
3-12. Teoría de los campos de deslizamiento.—Consideremos
un elemento de volumen en deformación plana dentro de una zona
plástica de un cuerpo. La figura 3-8@ representa el estado de tensión
LA
punzón punzón
” 9 a
"+
metal ‘ rígido HE —l- rígido
plástico + 9 "plásticos 9
” AP tá Ti 4 L
matriz ”
E PIS
(a) (6)
FrG. 3-7.—Métodos para producir impedimento plástico.
o
/ Ye
locas e
es igual a cero para la deformación plana, de esto no se desprende que
exista una tensión cero en esta dirección. Se puede demostrar 1! que (a) (6) (c)
para la deformación plana &,.= (;+0,)/2 0 a3=(01+02) /2. Si se sus-
tituye este valor en la expresión para el criterio de fluencia de Von FIG. 3-8.—Estado bidimensional de tensiones en deformación plana.
Mises, el criterio de fluencia para la deformación plana se transfor-
ma en con respecto a coordenadas cartesianas arbitrarias. Es
bidimensional
2
O1--02= — &o= 1,150 [3-60] posible determinar los planos principales de forma tal que las tensiones
v3 cizallantes desaparezcan (Fig. 3-8 b). Las tensiones principales son sim-
plemente funcionesde la componente esférica de la tensión 6” y de
El criterio de fluencia de la tensión cizallante máxima se puede ex- la tensión cizallante &; Esta última es constante a lo largo de toda la
presar por o1—&z3=0&0=2k, Sin embargo, con el estado de deformación zona plástica sí se desprecia el endurecimiento por deformación, pero
plana que define el valor de o&z, la tensión principal mínima será &2 y o” varía de un punto a otro. La tensión cizallante máxima se repre-
el criterio de tensión cizallante se debería escribir sentará en planos a 45° con respecto a la dirección de las tensiones
principales. De este modo, la tensión cizallante crítica, k, se alcanza-
01-00-05 =2k [3-61] rá primeramente sobre estos planos. Este estado se muestra en la Ü-
gura 3-8 c, en la que se puede apreciar que la tensión cizallante máxi-
En la Ec. [3-61] & es el límite elástico en cizallamiento puro. Sin ma se presenta en dos direcciones ortogonales designadas por a y B.
embargo, basándonos en el criterio de fluencia de Von Mises, la rela- Estas líneas de tensión cizallante máxima se denominan líneas de
ción entre el límite elástico en tracción y el límite elástico en cizalla- deslizamiento. Las líneas de deslizamiento tienen la propiedad de que
la deformación cizallante es máxima y la deformación lineal tangente
a su dirección es cero. Sin embargo, se debe prestar cuidadosa aten-
1 HOFFMAN, O., y G. Sac#s: “Introduction to the Theory of Plasticity for En-
gineers”, pág. 118, McGraw-Hill Book Company, Inc., Nueva York, 1953. ción al hecho de que las líneas de deslizamiento a que nos acabamos
80 ELEMENTOS DE LA TEORIA DE LA PLASTICIDAD [LcaPp. 3 SEC... 3-12] TEORIA DE LOS: CAMPOS .DE. DESLIZAMIENTO 81
de referir no son las líneas o bandas de deslizamiento observadas con no sufre variación hasta que se alcanza el punto N, en el que la: línea
el microscopio sobre la superficie de los metales deformados plásti- de deslizamiento se desvía de la recta. De N a O se desvía .hasta un
camente. Este último tipo de líneas de deslizamiento se discute más ángulo cuyo valor es $=—7n/2, de forma que la ecuación en el pun-
extensamente en el próximo capítulo. to O es a” —2k(n/2)=k. Como quiera que Ó no experimenta más
Comparando los estados de tensión b) y c,) de la figura 3-8, se
observa que las tensiones principales tienen una dirección de 45° con
respecto a las líneas de deslizamiento. Se pueden determinar los va-
lores de las tensiones principales sí se conoce 6”, puesto que
ai=0" +k 6
a=0"—k [3-63]
BIBLIOGRAFIA
1R. HILL: Quart. J. Mechk. Appl. Math, vol. 1, págs. 40-52, 1949.
2J. M. ALEXANDER: Proc. Inst. Mech. Engrs., (Londres), vol. 169, pági-
nas 1021-30, 1955.
3W. PRaGER: Trans. Roy. Inst. Technol., Estocolmo, núm. 65, 1953.
4E. G. THOMSEN: J. Appl. Mech., vol. 24, págs. 81-84, 1957.
5B. B. HuNDY: Metallurgia, vol. 49, núm 293, págs. 109-18, 1954.