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168 DEFORMACION PLASTICA DE AGREGADOS POLICRISTALINOS LCAP.

maño de grano recristalizado fino favorecen también la formación de


una orientación esencialmente aleatoria de granos recristalizados. Las
reducciones en frío moderadas y las temperaturas de recocido bajas
son beneficiosas. Un buen procedimiento para reducir al mínimo las
texturas de recocido consiste en producir primeramente una fuerte CAPITULO ©
orientación preferente, mediante una reducción inicial intensa, y luego
utilizar una temperatura de recocido elevada. A continuación se vuelve TEORIA DE LAS DISLOCACIONES
a reducir en frío, pero solo lo suficiente para romper la orientación
anterior y producir un tamaño de grano recristalizado fino a baja
temperatura. 6-1. Introducción.—Las dislocaciones son defectos lineales de la
A veces, la formación de una fuerte textura de recristalización es red responsables de casí todos los aspectos de la deformación plástica
beneficiosa. El mejor ejemplo lo tenemos en las chapas orientadas de de los metales. Este concepto se introdujo en el capítulo 4, en el que
hierro-silicio, que se utilizan para transformadores, en las que los gra- se estudió la geometría de las dislocaciones en cuña y helicoidales para
nos están orientados en la dirección de imanación fácil. Para obtener el caso de una red cúbica simple. Se mostró que es necesaria la exis-
una textura de recristalización casi perfecta, es preciso producir en tencia de un defecto en forma de dislocación para explicar los bajos
los metales deformados en frío un grado elevado de orientación prefe- valores observados en el límite elástico de los cristales reales. Se hizo
rente, seguido de un recocido de larga duración, a temperatura eleva- una descripción general de la interacción de dislocaciones con átomos
da, para que se produzca un crecimiento de grano selectivo y, con ello, extraños, partículas de precipitado y otras dislocaciones. Este concepto
una textura marcada. se ha utilizado en la descripción cualitativa del endurecimiento por
solución sólida y por fases dispersas, el comportamiento en el límite
BIBLIOGRAFIA elástico aparente y el envejecimiento por deformación. Este capítulo
se dedica a presentar un estudio más completo y, en cierto modo, más
BARRETT, C. S.: “Estructura de los metales”, cap. XV, traducción de la 2.* ed.
exacto de la teoría de las dislocaciones. Se estudia el rápido avance
americana por F. Muñoz del Corral, Aguilar, Madrid, 1957.
de las técnicas empleadas para detectar las dislocaciones en los meta-
BIRCHENALL, C. E.: “Physical Metallurgy”’, McGraw-Hill Book Company, Inc.,
les reales y, en los casos en que sea posible, se dan pruebas experi-
Nueva York, 1959.
mentales que confirman la teoría. Se estudia el efecto del compor-
CHALMERS, B.: “Physical Metallurgy’”, John Wiley & Sons, Inc., Nueva York,
tamiento de las dislocaciones al considerar estructuras cristalinas
1959.
Pu-
reales ccc, cc o he. Se discute con cierto detalle la interacción de
Guy, A. G.: “Elements of Physical Metallurgy”, 2.° ed., Addison-Wesley
dislocaciones con vacantes, átomos extraños y otras dislocaciones. Por
blishing Company, Reading, Mass., 1959,
último, se dedica particular atención al importante problema de la mul-
“Relation of Properties to Microstructure’’, American Society for Metals, Me-
tiplicación de dislocaciones mediante el manantial de Frank-Read.
tals Park, Ohio, 1954.

6-2. Métodos para detectar dislocaciones.—El concepto de dis-


locación fue propuesto independientemente por Taylor, Orowan y Po-
lanyi! en 1934, pero la idea permaneció prácticamente sin desarrollar
hasta el final de la segunda guerra mundial. Siguió un período de apro-
ximadamente diez años, durante el cual la teoría del comportamiento
de las dislocaciones fue desarrollada ampliamente y aplicada a cas! to-
dos los aspectos de la deformación plástica de los metales. Al no
conocerse métodos verdaderamente seguros para detectar las disloca-
ciones en los materiales reales, fue preciso basar la mayor parte de
esta teoría en observaciones indirectas del comportamiento de las dis-
locaciones. Afortunadamente, a partir de 1955 el avance de las técnicas

1G. I. TayLoRn: Proc. Roy. Soc. (Londres), vol. 145A, pág. 362, 1934;
E. OROWAN: Z. Phusik, vol. 89, págs. 605, 614, 634, 1934; M. PoLanNv!t:
Z. Phystik, vol. 89, pág. 660, 1934.
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170 TEORIA DE LAS DISLOCACIONES {CAP. 6 SEC. 6-2] METODOS PARA DETECTAR DISLOCACIONES 171

ha hecho posible observar las dislocaciones tal como realmente existen celente resolución que se puede obtener al estudiar las figuras de co-
en muchos materiales. Actualmente no hay dudas sobre la existencia rrosión sobre el latón alfa 1. Se han resuelto figuras separadas solamen-
de defectos reticulares con propiedades similares a las atribuidas a las te 500 A. En la zona de gran deslizamiento que se muestra en esta
dislocaciones. Muchas de las predicciones teóricas han sido confirma- micrografía electrónica la densidad de dislocaciones es de 102 cm-2
das experimentalmente, mientras que otras han tenido que ser modifi- En los metales, la formación de figuras de corrosión en las dislo-
cadas y algunas abandonadas. Indudablemente, en el futuro se han de caciones parece depender de la pureza 2. A causa de la segregación de
desarrollar mejores técnicas experimentales aplicables a una variedad soluto hacia la dislocación, la zona alrededor de esta se hace: más
más amplia de materiales. A medida que se obtenga más información
del comportamiento de las dislocaciones habrá, con seguridad, otros
cambios en los conceptos actuales sobre la teoría de las dislocaciones. -
El poder de resolución de los mejores microscopios electrónicos se
ha de aumentar de > a lO veces a fin de observar directamente la dis-
torsión de los planos reticulares individuales alrededor de una dislo-
cación en un cristal metálico 1.
Prácticamente todas las técnicas experimentales utilizan el campo
de deformación existente alrededor de una dislocación para aumentar
su tamaño efectivo. Estas técnicas experimentales pueden ser clasifi-
cadas aproximadamente en dos categorías: las que implican reacciones
químicas con las dislocaciones y las que utilizan los cambios físicos
en lugar de las dislocaciones 2. Los métodos químicos incluyen técnicas
de ataque y de precipitación. Los métodos basados en la estructura
física en la posición de una dislocación incluyen la microscopía elec-
trónica de transmisión de película delgada y las técnicas de difracción
de rayos X.
La técnica química más sencilla consiste en utilizar un reactivo
que forma una figura de corrosión en el punto en el que la dislocación
corta a la superficie. Las figuras de corrosión se forman en el lugar de
afloramiento de las dislocaciones porque el campo de deformación que
rodea a estas produce un ataque químico preferente. Gilman y Johns-
ton 3 han obtenido de este modo una información considerable acerca FIG. 6-1.—Figuras de corrosión en las bandas de deslizamiento de cristales
del comportamiento de las dislocaciones en los cristales iónicos de LiF, de latón alfa. 5000 aumentos. (J. D. MEAKIN y H. G. E. WILsDOREF: Trans.
Asimismo, con técnicas especiales de ataque se han estudiado deteni- AIME, vol. 218, pág. 740, 1960.)
damente las dislocaciones en los metales. La figura 6-1 muestra la ex-
anódica respecto al metal circundante y, por consiguiente, se produce
LCon un microscopio electrónico se ha podido observar esta distorsión reticu- ataque preferente en la dislocación. En la figura 5-4 se muestra una
lar en un cristal orgánico de ftalocianina de platino, que tiene un espaciado re- estructura de figuras de corrosión en una aleación hierro-silicio, que
ticular muy grande (12 A). J. W. MENTOR: Proc. Roy. Soc. (Londres), vol. 236A,
pág. 119, 1956. Utilizando el aumento conseguido a partir de diagramas muaré
se ha hecho visible por difusión de los átomos de carbono hacia las
producidos por transmisión electrónica a través de dos cristales delgados su- dislocaciones. Las técnicas de ataque tienen la ventaja de que se pue-
perpuestos con orientaciones o espaciados de red ligeramente diferentes, se den utilizar con grandes probetas. Sin embargo, se ha de tener cuidado
ha obtenido una indicación de la distorsión reticular en las dislocaciones de para que las figuras solo se formen en las posiciones de las dislocacio-
los metales. Véase G. A. BassErT, J. W. MENTER y D. W. PasALEY: Proc. Roy. nes y que se revelen todas las dislocaciones que cortan la superficie.
Soc. (Londres), vol. 246A, pág. 345, 1958.
2 Se han publicado varias revisiones excelentes de técnicas experimentales Un método similar para detectar dislocaciones consíste en formar
Véase P. B. Hiasc#: Met. Reviews, vol. 4, núm. 14, prázs. 101-40, 1959;
J. NurTrING: Seeing Dislocations, en ‘The Structure of Metais’’, Institution ']. D. MEAKIN y H. G. F. WILSDORF: Trans. AIME, vol. 218, págs. 737
of Metallurgists, Interscience Publishers, Inc., Nueva York, 1959. 45, 1960.
37], J. GILMAN y W. C. JOHNSTON: “Dislocations and Mechanical Properties 2 Un resumen de las técnicas de ataque se da por L. C. LowEi,, F. L. Vo:
of Crystals”’, John Wiley & Sons, Inc., Nueva York, 1957. GEL y J. H. WERNICK: Metal Prog., vol. 75, págs. 96-96D, 1959.
172 TEORIA DE LAS DISLOCACIONES [car. 6 SEC, 6-2] METODOS PARA DETECTAR DISLOCACIONES 173

un precipitado visible a lo largo de las líneas de dislocación. Normal- en el microscopio electrónico. Aunque la red cristalina no se puede
mente, se añade una pequeña proporción de una impureza para formar resolver, las líneas de dislocación individuales pueden ser observadas,
el precipitado, después de un tratamiento térmico adecuado. A este ya que la intensidad del haz electrónico difractado se altera por el
procedimiento se le denomina frecuentemente decoración de las dislo- campo de deformación de la dislocación. Por medio de esta técnica se
caciones. Esta técnica fue utilizada primeramente por Hedges y Mit- han observado redes de dislocaciones (Fig. 6-3), defectos de apilamiento,
chell! para decorar dislocaciones en AgBr con plata fotolítica. Desde apilamientos de dislocaciones en los límites de grano (Fig. 5-1), barreras
entonces se ha empleado con otros muchos cristales iónicos ?, tales de Cottrell-Lomer y muchos otros aspectos estructurales de la teoría
como los de AgCl, NaCl, KCIl y CaF,. Con estos cristales ópticamente dé las dislocaciones. Se han observado movimientos de dislocaciones
transparentes, dicha técnica tiene la ventaja de que muestra la estruc-

FrG. 6-2.——Retículo hexagonal de dislocaciones en el NaCl, hecho visible por


una técnica de decoración. (S. AMELINCKX, en “‘Dislocation and Mechanical
Properties of Crystals”, John Wiley & Sons, Inc., Nueva York, 1957.)
FIG. 6-3.—Retículo de dislocación en aluminio deformado en frío. 32 500 aumen-
tos. (P. B. Hrascn, R. W. HORNE y M. J. WHELAN: Phil. Mag., ser. 8, vol. 1,
tura interna de las líneas de dislocación. La figura 6-2 muestra una red pág. 677, 1956.)
hexagonal de dislocaciones en un cristal de NaCl que se ha hecho
visible por decoración. Aun cuando la decoración de dislocaciones casi
no se emplea con los metales, se han hecho algunos estudios en este engendrando tensiones térmicas en las láminas delgadas por medio del
sentido en el sístema de endurecimiento por precipitación Al-Cu y en haz electrónico. Se espera que con este método pueda obtenerse mucha
cristales de silicio. más información a medida que progresen las técnicas para preparar y
El método más poderoso de que se dispone actualmente para ia deformar las láminas delgadas.
detección de dislocaciones en los metales es la microscopía electrónica La estructura de las dislocaciones de un cristal puede ser detectada
por transmisión de láminas delgadas ?. La chapa fina de menos de | mm por técnicas microrradiográficas de difracción de rayos X1, El campo
de espesor se adelgaza por electropulido y se reduce a espesores de unos de deformación en las dislocaciones produce una diferente intensidad
1000 Á. Con este espesor la probeta es transparente a los electrones de difracción. El método tiene la ventaja de ser no destructivo y poder
utilizarse sobre grandes probetas. Sin embargo, con las resoluciones
1J. M. HeDGes y J. W. MircHelL: Phil. Mag., vol. 44, pág. 223, 1953. actualmente disponibles está limitado a cristales de baja densidad de
2 8. AMELINCKK: “‘Dislocations and Mechanical Properties of Crystals”, John dislocaciones (aproximadamente 10° cm”?).
Wiley & Sons, Inc., Nueva York, 1957.
3P. B. Hrnsca, R. W. HORNE y M. J. WHELAN: Phil. Mag., vol. 1, pág. 677.
1956; W. BoLLmáNN: Phys. Rev., vol. 103, pág. 1588, 1956. : LA R. LANG: J. Appl. Phys., vol. 30, págs. 1748-755, 1959.
174 TEORIA DE LAS DISLOCACIONES [car. 6 SEC. 6-3] EL VECTOR DE BURGERS Y EL ANILLO DE DISLOCACION 175

6-3. El vector de Burgers y el anillo de dislocación.—El vec- Debido a que una dislocación representa el límite entre la zona
tor de Burgers b es el que define la magnitud y dirección del desliza- deslizada y la no deslizada de un cristal, consideraciones topográficas
miento. Por tanto, es el dato más característico de las dislocaciones. exigen que sea un anillo cerrado o que termine en la superficie libre
Ya se ha demostrado que en una dislocación de cuña pura el vector del cristal. Una excepción son los nodos, en los que se encuentran
de Burgers es perpendicular a la línea de dislocación, mientras que en tres o cuatro líneas de dislocación. Un nodo se puede considerar como
una dislocación helicoidal pura es paralelo a dicha línea, Realmente, dos dislocaciones con vectores de Burgers bi: y b, combinados para
las dislocaciones en los cristales verdaderos no suelen ser líneas rectas producir una dislocación resultante bz. El vector b; viene dado por
y en raras ocasiones se encuentran sobre un solo plano. En general, la suma de los vectores b¡ y b». ,
las características de una dislocación son en parte las de una disloca- El campo periódico de fuerza de la red cristalina requiere que los
ción de cuña y en parte las de una helicoidal. Como se muestra en las átomos se muevan de una posición de equilibrio a otra. De aquí se
figuras 6-2 y 6-3, las dislocaciones tienen normalmente la forma de desprende que el vector de Burgers ha de unir siempre una posición
curvas o anillos, que en tres dimensiones forman una red de disloca- reticular de equilibrio con otra. Por consiguiente, la estructura cris-
ciones entrelazadas. Al considerar talina determinará los vectores de Burgers posibles. De una dislocación
plano de deslizamiento vector de un anillo de dislocación en un con un vector de Burgers igual a un espaciado reticular se dice que es
Burgers plano de deslizamiento, cualquier una dislocación de intensidad unidad. Como consecuencia de conside-
segmento pequeño de la línea de raciones energéticas, se deduce que las dislocaciones con intensidades
dislocación puede ser resuelto en mayores que la unidad serán generalmente inestables y se disociarán
“-omponentes de cuña y helicoi- en dos o más dislocaciones de menor intensidad. El criterio para deci-
dales. Así, p. ej., en la figura 6-4, dir sí se producirán 0 no disociaciones está basado 1 en el hecho de que
el anillo de dislocación es un com- la energía de deformación de una dislocación es proporcional al cua-
ponente helicoidal puro en el pun- drado de su vector de Burgers. Por consiguiente, la reacción de diso-
to A y un componente de cuña ciación b; —> b:+b; se producirá cuando b? > b?+H7?, pero no sí
región no puro en el punto 3, mientras que br? < b?+ br.
deslizada >{ a lo largo de la mayor parte de En redes compactas, en las que las posiciones de equilibrio no son
bucle de
su longitud ambos componentes las aristas de la célula unidad, son posibles dislocaciones con intensi-
dislocación
están mezclados. Obsérvese, sin dades menores que la unidad. Los vectores de Burgers se especifican
FiG. 6-4.—Bucle de dislocación en un embargo, que el vector de Bur- dando sus componentes a lo largo de los ejes de la célula unidad. Por
plano de deslizamiento (esquema). gers es el mismo a lo largo de tanto, el vector de Burgers para el deslizamiento en una red cúbica
todo el anillo de dislocación. Si desde un vértice del cubo al centro de una de sus caras tiene los
esto no fuera así, parte del cristal siítuado por encima de la zona des- componentes qv/2, d/2, 0. El vector de Burgers es [avy2, a/2, 0], o,
lizada tendría que deslizarse en una longitud diferente con relación a como se expresa generalmente, b= (4/2) [110]. La intensidad de una
otra parte del cristal y ello significaría que otra línea de dislocación dislocación con vector de Burgers as[uvw] es |b|=a ui? +02+ w2]12,
habría de desplazarse a través de la región deslizada. Así, p. ej., la magnitud del vector de Burgers que se da anteriormente
Por medio del circuito de Burgers se define adecuadamente el vec- es b=a/ Va.
tor de Burgers de una dislocación. Consideremos la figura 4-8, que Una dislocación de intensidad unidad, o dislocación unidad, tiene
muestra la ordenación atómica alrededor de una dislocación en cuña. una energía mínima cuando su vector de Burgers es paralelo a la di-
Comenzando en un punto de la red, imaginemos una trayectoria tra- rección de mayor compacidad atómica en la red. Esto concuerda con
zada de átomo a átomo, una distancia igual en cada dirección, siempre las observaciones experimentales que establecen que los cristales des-
en la dirección de uno de los vectores de la célula unidad. Si la zona lizan casí siempre en las direcciones compactas. Las dislocaciones uni-
encerrada por la trayectoria no contiene una dislocación, el circuito dad de este tipo se denominan también dislocaciones perfectas, porque
de Burgers se cierra. Sin embargo, sí la trayectoria contiene una dis- las traslaciones iguales a un vector de Burgers producen una traslación
locación, el circuito de Burgers no se cierra. El trayecto que falta para de identidad. En toda dislocación perfecta hay una alineación también
cerrar el circuito de Burgers es el vector de Burgers b. El trayecto que perfecta de planos atómicos por encima y por debajo del plano de
falta para cerrar un circuito de Burgers recorrido alrededor de varias deslizamiento, dentro del anillo de dislocación. Una dislocación unidad
dislocaciones es la suma de los vectores de Burgers de cada una de
esas dislocaciones. 1 F. C. FRANK: Physica, vol. 15, pág. 131, 1949.
SEC. 6-4] DISLOCACIONES EN LA RED CUBICA DE CARAS CENTRADAS 177
176 TEORIA DE LAS DISLOCACIONES [cap. 6

paralela a la dirección de deslizamiento no puede disociarse posterior- x, y Y z del segundo miembro de la ecuación son iguales a los compo-
mente, a no ser que se convierta en una dislocación imperfecta, en la
nentes x, y y z de la dislocación original:
que una traslación de un vector de Burgers no produce una traslación
componente a th= lo +1
de identidad. Los defectos de apilamiento se producen por la disocia-
ción de una dislocación unidad en dos dislocaciones imperfectas. Para componente y == +1
que un defecto de apilamiento sea estable, la disminución de energía componente 2 +—1,= —1/¿—2;
debida a la disociación ha de ser mayor que el aumento de energía
interfacial de la zona defectuosa. La reacción anterior es enérgicamente favorable, puesto que hay
un descenso en la energía de deformación proporcional a la variación
ag /2 — ax /3.
6-4. Dislocaciones en la red cúbica de caras centradas.—En
El deslizamiento por este proceso de dos etapas crea un defecto
las redes ccc el deslizamiento se produce sobre los planos {111} en la de apilamiento ABCA|CABC en la secuencia de apilamiento. Como
dirección ¿110). El vector reticu-
lar más corto es el (4/2) [110], muestra la figura 6-6, la dislocación con un vector de Burgers b, se
ha disociado en dos dislocaciones parciales b, y bz. Esta reacción de
el cual une un átomo de un vér-
tice del cubo con el átomo del las dislocaciones fue sugerida por Heidenreich y Shockley 1 y, por con-
centro de la cara de dicho cubo. siguiente, las dislocaciones de este tipo reciben el nombre de parciales
El vector de Burgers es, por con- de Shockley, puesto que son imperfectas y no producen traslaciones
completas de la red. La figura 6-6 representa una vista mirando hacia
siguiente, (a/2) [110].
Sin embargo, al considerar la abajo sobre el plano (111) a lo largo de la dirección [11I]. AB re-
crdenación atómica sobre el pla- presenta la línea de dislocación perfecta que tiene el vector completo
no de deslizamiento {111} vemos de deslizamiento bi; esta se disocia, de acuerdo con la reacción ante-
que el deslizamiento no se produ- rior, en dos dislocaciones parciales con vectores de Burgers b: y bz. La
ce tan fácilmente. La figura 6-5 re- combinación de las dos dislocaciones parciales AC y AD se denomina
presenta el empaquetamiento ató- dislocación ensanchada. La zona comprendida entre ellas es un defecto
mico sobre un plano compacto de apilamiento que representa una parte del cristal que ha experimen-
tado un deslizamiento intermedio entre uno completo y un desliza-
, (111). Ya se ha demostrado que
FiG. 6-5.—Deslizamiento en un plano los planos {111} están apilados miento nulo. Como quiera que los vectores b: y bz; forman un ángulo
. una secuencia ABC< ABC... El de 60°, habrá una fuerza repulsiva entre las dislocaciones parciales
compacto
A.
(111) de la red ccc. (Según
H. CorTRELL: Dislocations and Plas- . (Sec. 6-9). Sin embargo, la tensión superficial del defecto de apila-
tic Flow in Crystals, pág. 73, Oxford vector b1= (4/2) [101] define una
direcciones de deslizamien-
miento tiende a unirlas. Las dislocaciones parciales ge mantienen a una
University Press, Londres, 1953.) de las
to observadas. Sin embargo, sl separación de equilibrio determinada principalmente por la energía
de los defectos de apilamiento. Como se discutió en la sección 4-10,
se consíderan los átomos como esferas duras !, es más fácil para
entre los huecos de la energía de los defectos de apilamiento puede variar considerable-
uno de los de un plano de tipo B el moverse mente para metales y aleaciones ccc diferentes y esto, a su vez, puede
esferas, a lo largo de una trayectoria en zigzag b:+ bz, en vez de
determinado por la ejercer una importante influencia sobre su comportamiento ante la
desplazarse saltando sobre el casquete esférico
dislocaciones está dada por deformación.
trayectoria del vector br. La reacción de
Una característica de las redes ccc es que cualquier vector de Bur-
b;—> b:+ bz; gers es común a dos planos de deslizamiento. Esto ofrece la posibili-
=
dad de que ¡las dislocaciones helicoidales, que no tienen plano fijo de
> do —a do
do
—5 [101]1] —> —7 [211] [112
[211] +—7 [112] deslizamiento, puedan vencer los obstáculos resbalando de un plano a
otro que tenga una dirección de deslizamiento común. A este proceso
componentes
se le denomina deslizamiento cruzado. Sin embargo, para conseguir
Se comprueba esta reacción viendo sí las sumas de los
esto, las dislocaciones ensanchadas han de combinarse de nuevo en

LE, C. THOMPSON y W. E. W. MILLINGTON: J. Iron Steel Inst. (Londres), 1 R. D. HEIDENREICE y W. SHOCKLEY: “Report on Strength of Solids”, pá-
vol. 109, pág. 67, 1924; C. H. MATHEWSON: Trans. AIME, vol. 32, pág. 38,
gina 37, Physical Society, Londres, 1948.
1944.
DIETER.—12
178 TEORIA DE LAS DISLOCACIONES [cAaP. 6 SEC. 6-4] DISLOCACIONES EN LA RED CUBICA DE CARAS CENTRADAS- 179

dislocaciones perfectas, puesto que una dislocación ensanchada no pue- cuerda con la influencia de la energía de los defectos de apilamiente
de deslizarse sobre cualquier plano, sino solo sobre el plano del defecto. sobre la capacidad del metal para soportar el deslizamiento cruzado.
La figura 4-26 muestra que ello requiere la formación de una estran- Este es muy difícil en el acero inoxidable, incluso a temperaturas ele-
gulación en la banda del defecto de apilamiento. Cuanto mayor sea vadas, de manera que las dislocaciones están confinadas en un plano
la anchura del defecto de apilamiento, o menor su energía, tanto más de deslizamiento. En el oro, cobre y níquel es posible el deslizamiento
difícil será producir estrangulamientos en los defectos de apilamiento. cruzado, pero probablemente solo en zonas sometidas a tensiones muy
Esto puede explicar que el deslizamiento cruzado prepondera en el elevadas. Por consiguiente, es posible el deslizamiento cruzado de las
aluminio, ya que este metal tiene bandas muy estrechas de defectos deslizaciones helicoidales y, a temperaturas mayores, intentan formar
de apilamiento, mientras que es difícil en el cobre cuyas bandas son redes con límites de ángulo pequeño para disminuir su energía de
anchas, deformación. En el aluminio, el deslizamiento cruzado es predominan-
dislocación ensanchada te y las dislocaciones helicoidales pueden ordenarse con fácilidad en
redes de límites de ángulo pequeño.
Frank ! ha señalado que en las redes ccc puede existir otro tipo de
dislocación parcial. La figura 6-7
muestra un juego de planos (111)
región visto de canto. Falta la par-
defectiva

Q
DUROS
te central del plano A. En esta
zona se forma una dislocación [om

|
en cuña, con un vector de Bur-
gers (a/3) [111], denominada

Ts
dislocación parcial de Frank. Su
vector de Burgers es perpen- FIG. 6-7.—Una dislocación parcial de
dicular al defecto central de Frank 0 dislocación sésil. (Según
apilamiento. Puesto que el des- A. H. COTTRELL: Dislocations and
totalmente deslizada sin deslizamiento lizamiento ha de estar restrin- Plastic Flow in Crystals, Oxford Uni-
gido al plano del defecto de versity Press, Londres, 1953.)
é1=
2 [101] apilamiento y el vector de Bur-
gers es normal a dicho plano, la dislocación parcial de Frank no
& puede moyerse por deslizamiento. Por esta razón se denomina dis-
FrG. 6-6.-—Disociación de una dislocación en dos dislocaciones parciales. locación sésil. Una dislocación sésil solo puede moverse por difu-
síón de átomos 0 vacantes desde el defecto o hacia el mismo, Pp. ej.,
Estas ideas se confirman mediante estudios de transmisión con por el proceso de trepado. Como quiera que el trepado no es un
microscopio electrónico sobre redes de dislocación en láminas delga- proceso probable a temperaturas ordinarias, las dislocaciones sesiles
das 1. Los defectos de apilamiento se pueden detectar fácilmente en suponen obstáculos al movimiento de otras. Las dislocaciones que se
estas películas delgadas. El acero inoxidable austenítico, con una ener- deslizan libremente sobre el plano de deslizamiento, como las perfec-
gía de defectos de apilamiento de 13 ergios/cm?, muestra redes de tas 0 las parciales de Shockley, se denominan móviles. Un proceso
dislocación solo a lo largo de los planos de deslizamiento, incluso con que puede crear en el plano (111) una hilera de átomos perdidos es
grandes deformaciones. El oro, el cobre y el níquel, cuyas energías la condensación de un disco de vacantes en dicho plano. Mediante la
son de unos 30, 40 y 80 ergios/cm’, respectivamente, muestran, con microscopía electrónica de transmisión 2 se han obtenido pruebas del
pequeñas deformaciones, las dislocaciones ordenadas en redes tridi- aplastamiento correspondiente a los discos de vacantes en el aluminio.
mensionales complejas. Con deformaciones mayores se pasa a sublími- En las redes ccc, las dislocaciones sesiles se producen por el desli-
tes muy poco desarrollados. El aluminio, que tiene una energía de zamiento de dislocaciones sobre planos secantes (111). Estas disloca-
200 ergios/cm?, muestra sublímites casi perfectos. Este esquema de ciones sesiles ge conocen como barreras de Cottrell-Lomer y son un
transición gradual en la manera de ordenarse las dislocaciones, con-
LF. C. FRANK: Proc. Phys. Soc. (Londres), vol. 62A, pág. 202, 1949.
2P. B. Hrnscn, J. SILcox, R. E. SMALLMAN y K. H. WESTMACOTT: Phil.
1 HrRscH, op. cit. Mag., vol. 3, pág. 897, 1958.
180 TEORIA DE LAS DISLOCACIONES [car. 6
SEC, 6-6] DISLOCACIONES EN LA RED CUBICA CENTRADA 181

elemento importante en el mecanismo de endurecimiento por deforma- por dos líneas [110], la línea O y la línea de dislocación. De modo sï-
ción de los metales. Lomer ! ha indicado que las dislocaciones que se milar, la dislocación (d/6) [112] se desliza en el plano (11T) y forma
mueven sobre planos de deslizamiento secantes se atraen y combinan, un defecto de apilamiento limitado por la línea O y la línea de dislo-
sí sus vectores de Burgers tienen orientaciones apropiadas. La figu- cación. La tercera dislocación con vector de Burgers (4/6) [110] está
ra 6-8 muestra dos dislocaciones que se desplazan sobre el plano de
situada a lo largo de la línea O, en donde se unen los dos defectos
deslizamiento de una red ccc. La dislocación A se está moviendo en
de apilamiento. Esta combinación de tres dislocaciones producidas por
un plano (111) con un vector de Burgers (av/2) [101]. La disloca- la reacción Cottrell-Lomer forma un triángulo isósceles anclado rígi-
ción B se desliza en un plano (111) con un vector de Burgers
damente que no puede deslizarse. Por consiguiente, ‘el anclaje de
(a/2) [011]. Estas dislocaciones se atraen mutuamente y se mueven Cottrell-Lomer proporciona una barrera eficaz contra el deslizamiento.
hacia el punto de intersección O, que se encuentra a lo largo de la
Estudios de microscopía electrónica de transmisión, relativos a la in-
dirección [110]. En este punto las dos
teracción de dislocaciones en láminas delgadas, han confirmado la exis-
dislocaciones reaccionan de acuerdo con
tencia de este tipo de interacción, lo que concuerda con el modelo de
la reacción de Lomer
anclaje de Cottrell-Lomer 1.
Las barreras Cottrell-Lomer se pueden vencer con tensiones o tem-
Q

/ < [1011+2 [011] —> 2 [10] peraturas elevadas o ambas simultáneamente. Stroh 2 ha realizado un
análisis matemático de la tensión requerida para destruir las barreras,
ya sea por deslizamiento sobre el plano (001) o por disociación en las
para formar una nueva dislocación de
dislocaciones a partir de las que se han formado. Sin embargo, se ha
menor energía. Puesto que las tres dis-
17)

demostrado ? que en el caso importante de dislocaciones helicoidales


locaciones han de ser paralelas a la lí- apiladas frente a barreras de Cottrell-Lomer, dichas dislocaciones pue-
> nea de intersección [110] del plano den escapar de los apilamientos por deslizamiento cruzado, antes de
(111) A de deslizamie nto, la dislocació n de cuña que la tensión sea lo bastante elevada para romper las barreras.
formada por la reacción de Lomer tie-
FIG, 6-8.—Reacción de dislo- (001).
caciones que conduce a la ne un plano de deslizamiento 6-5. Dislocaciones en la red hexagonal compacta.—El plano
creación de barreras de Cot- Este plano contiene a la vez el vec-
base de las redes hc es un plano muy compacto cuya secuencia de api-
trell-Lomer. (Según A. H. Cor- tor de elBurgers y la línea de [110].
[110] un des- lamiento es ABABAB... El deslizamiento se produce sobre el plano
TRELL : Dislocations and Plas- Como (001) no es plano
tic Flow in Cruystals, pág. 171, (0001) en la dirección 41120» (Fig. 4-3). El vector unidad mínimo para
Oxford University Press, Lon- lizamiento ordinario en las redes ccc, la estructura hc tiene una longitud a y se encuentra en la dirección
dres, 1953.) la dislocación formada por la reacción compacta 41120». Las dislocaciones del plano base pueden reducir su
de Lomer no se desliza libremente. Sin energía disociándose en dos parciales de Shockley de acuerdo con la
embargo, no es una verdadera dislocación sesil, en el sentido de las reacción
parciales de Frank, ya que no es imperfecta. |
Cottrell 2 ha demostrado que el producto de la reacción de Lomer
puede regsultar verdaderamente ¡inmóvil sí se realiza la siguiente reacción El defecto de apilamiento producido por esta reacción se encuentra en
de dislocaciones : el plano base y la dislocación ensanchada que forma está confinada a
deslizarse dentro de este plano.
A«o 10) > do ¡1 21 +4 ©1 p110 ]
+5% 021+2
6-6. Dislocaciones en la red cúbica centrada.—En las redes cú-
bicas centradas el deslizamiento se produce en la dirección <111>. El
tas
Los productos de esta reacción s0n dislocaciones de cuña imperfec vector reticular se extiende desde un átomo de uno de los vértices al
ión
que forman los límites de los defectos de apilamiento. La dislocac
que se desliza en el plano (111).
(ay/6) [112] es una parcial de Shockley 1 M. J, WHELAN: Proc. Roy. Soc. (Londres), vol. 249A, pág. 114, 1958:
Es repelida de la línea O y forma un defecto de apilamiento limitado todas las posibles reacciones de dislocaciones han sido ensayadas por
J. P. HinTB: J. Appl. Phys., vol. 32, págs. 700-06, 1961.
1951. 2A, N. STROH: Phil. Mag., vol. 1, ser. 8, pág. 489, 1956.
1W. M. LomER: Phil, Mag., vol. 42, pág. 1327,
645, 1952. 3 A, SEEGER, J. DrIEHL, S. MADER y R. REBSTOGK: Phil. Mag., vol. 2,
2 A, H. CorrREiL: Phil. Mag., vol. 43, pás.
pág. 323, 1957.
182 TEORIA DE LAS DISLOCACIONES [CaP. 6 SEC, 6-7] CAMPO DE TENSIONES DE UNA DISLOCACION 183

átomo situado en el centro del cubo unidad. Por tanto, el vector de te (101). Las dos dislocaciones se unen y reaccionan a fin de disminuir
Burgers es (a/2) [LLL]. Se recordará que, en el hierro, las líneas de su energía de deformación por la reacción
deslizamiento se producen sobre los planos {110}, {112} y {123},
aunque en otros metales cc el deslizamiento parece producirse predo- 2 [TIL] +5 [LLL] —> aF001]
minantemente sobre los planos {110}.
Las reacciones de dislocaciones no se han estudiado tan amplia-
mente en las redes cc como en las ccc. Cottrell! ha sugerido que una El producto de esta reacción es una dislocación de cuña pura que
dislocación perfecta en un plano (112) puede disociarse de acuerdo se encuentra sobre el plano (001). Puesto que este no es un plano
con la reacción ordinario de deslizamiento en las redes cc, la dislocación no es móvil.
Sin embargo, el (001) es el plano de crucero o de despegue a lo largo
do do dao —
5 [111] —> 5 [112] + <<7 [111]
[ur del cual se produce la fractura frágil. Cottrell sugiere que la formación
de una dislocación en el plano de despegue, por deslizamiento sobre
planos secantes {110}, es equivalente a introducir una grieta de un
La (4/3) [112] es una dislocación de cuña pura, puesto que su vector espesor igual a un espaciado reticular (Fig. 6-9 b). Esta grieta puede
de Burgers es perpendicular al plano de deslizamiento. Asimismo, es -
©
una dislocación sesil imperfecta que forma el límite de un defecto
de apilamiento en los planos (112). La (4/6) [111] es una dislocación
móvil imperfecta similar a las parciales de Shockley de las redes ccc.
Sin embargo, debido a que la [111] es la línea de intersección de
tres planos del tipo {112}; esta dislocación puede deslizar fuera del (001)
plano del defecto de apilamiento demasiado fácilmente para formar
parte de una dislocación enganchada real. Asimismo, las dislocaciones
del plano (112) pueden disminuir su energía por disociación, de acuer-
do con la reacción © (a) (6)
do - do — do — FIG. 6-9.—Deslizamiento en planos secantes (110). (A. H. COTTRELL:
> [111] 7 [111] +7 [111] Trans. AIME, vol. 212, pág. 196, 1958.)

crecer entonces por dislocaciones adicionales que se deslizan sobre los


Como se ha expuesto anteriormente, las dislocaciones parciales for- planos {110}. Aun cuando esta reacción particular de dislocaciones
madas por esta reacción son helicoidales puras y, debido a la geome- no se ha confirmado todavía experimentalmente en los metales cc, se
tría de esta situación, no están completamente confinadas al plano de ha comprobado que existe en cristales iónicos cúbicos, como el LiF
deslizamiento (112). Un análisis 2? de las posiciones atómicas que pro- y el MgO.
ducen los defectos de apilamiento sobre los planos {112} muestra que
son dos los tipos que pueden resultar. Aun cuando por difracción de 6-7. Campo de tensiones de una dislocación.—Las dislocaciones
rayos X se ha demostrado la existencia de defectos de apilamiento én están rodeadas por un campo de tensiones elásticas que crean fuerzas
las redes cc, todavía no se han realizado estudios sobre las reacciones que actúan sobre estas dislocaciones, produciéndose interacción entre
de dislocaciones discutidas en esta sección. ellas y los átomos solutos, En el caso de una dislocación perfecta, se
Cottrell 3 ha sugerido otra reacción de dislocaciones que parece con- puede obtener una buena aproximación del campo de tensiones a partir
ducir a la formación de dislocaciones inmóviles en las redes cc. Con- de la teoría matemática de la elasticidad para medios continuos, Sin
sideremos la figura 6-9a: la dislocación A con vector de Burgers embargo, las ecuaciones obtenidas no son válidas junto al núcieo de
{a%/2) [LIL], se desliza en el plano (101); la dislocación B, con vector la línea de dislocación, Las ecuaciones que se dan más adelante són
de Burgers (4/2) [111], se desliza en el plano de deslizamiento secan- aplicables a dislocaciones helicoidales y de cuña, rectas, en un cristal
isótropo1. La tensión existente alrededor de una dislocación recta es
1 A, H. CoTTRELL: ‘“‘Dislocations and Plastic Flow in Crystals’’, Oxford
University Press, Nueva York, 1953. 1 Para deducciones, véase F, R. N. NaBARRO: Advances in Phys... vol. 1,
2J. M. SILCOG: Acta Met., vol. 7, pág. 359, 1959. núm. 3; págs, 271-395, 1952; W. T, Rep, Jr.: “Dislocations in Crystals”,
3 A, H. CorrRelL:: Trans Met. Soc. AIME, vol. 212, pág. 192,.1958. págs. 114-23, McGraw-Hill Book Company, Ïnc., Nueva York, 1953.
184 TEORIA DE LAS DISLOCACIONES [cap. 6 SEC, 6-7] CAMPO DE TENSIONES DE UNA DISLOCACION 185

una buena aproximación a la que se produce alrededor de una dislo- de donde


cación curva a distancias pequeñas comparadas con el radio de curva- G
TA
tura. A] considerar un cristal con constantes elásticas anisótropas1, la ° 270 -»)
complejidad es apreciablemente mayor.
La figura 6-10 representa la sección transversal de una pieza cilín-
bx(x
Txy xy =T0O=To —————
— 7°)
(2 [6-4]
drica de material elástico que contiene una dislocación de cuña. Dicha
dislocación pasa por el punto O paralelamente al eje 2 (normal al pla- Txz =Tyx= [6-5]
no de la figura). El cilindro original no disforsionado y sin dislocación
se representa con una línea de trazos. La dislocación fue producida En coordenadas polares, las ecuaciones son
practicando un corte radial a lo
y largo del plano y=0 (línea OA), &r=&g— — Sen 8 [6-6]
deslizando las superficies corta-
das, una a lo largo de la otra, la
b 0
distancia AA’ y volviéndolas a To =Tor= To — [6-7]
unir. Esta secuencia de operacio-
nes 2 produce una dislocación de
cuña posítiva a lo largo del eje 2, &; actúa en la dirección radial, mientras que &g lo hace en un plano
x con un campo de deformación perpendicular a r. Obsérvese que las tensiones varían inversamente con
idéntico al que existe alrededor de la distancia que las separa de la línea de dislocación. Como la tensión
un modelo de dislocación como el se hace infinita cuando r=0, se ha de excluir del análisis una pequeña
de la figura 4-8. Como quiera que zona cilíndrica r=7g alrededor de la línea de dislocación.
la línea de dislocación es paralela Una dislocación helicoidal recta en un medio isótropo tiene una
al eje z, las deformaciones en esa simetría completamente cilíndrica. Para un sistema de coordenadas
dirección son nulas y se puede rectangulares, solo dos de los componentes de la tensión no son igua-
FIG. 6-10.—Deformación de un círcu- tratar el problema como un caso les a cero:
lo que contiene una dislocación en de deformación plana. GG y
cuña. El círculo no deformado
que tiene la circunferencia de trazos;
es el
=
Tratándose de dislocaciones
:
de
- Ta— "7 16-8)
la línea continua representa a esa cir- cuña rectas, en un material elás- Gb x
cunferencia después que se ha intro- fticamente isótropo, las tensiones,
ducido la dislocación de cuña. en términos de los tres ejes de * 27 16-93]
coordenadas ortogonales, están da-
das por las ecuaciones siguientes (la notación es la misma que se ha Puesto que en las dislocaciones helicoidales no hay ningún medio pla-
utilizado en los capítulos 1 y 2): no extra de átomos, tampoco hay tensiones normales de tracción 0
compresión. El campo de tensiones es simplemente de cizallamiento.
byGx +17 La simetría radial de este campo de tensiones es evidente cuando la
— ro Gx +0) [6-1] tensión cizallante se expresa en un sistema de coordenadas polares:
(+)
=mo MEE) [6-2]
b 2 2

(+ 2°)? ro — 2mrdb [6-10]


&,=(&S+06,) [6-3]
Mediante radiación infrarroja polarizada se ha observado! en los
1J. D. EsHerBvy, W, T. REaD y W., SHOCKLEY: Acía Met., vol. 1, págs. 351-
cristales de silicio el campo de deformaciones existente alrededor de una
359, 1953.
2 Es interescante observar que este problema fue analizado por Volterra dislocación de cuña en un medio isótropo.
en 1907, mucho antes de que apareciera el concepto de dislocaciones. Los de- La energía implicada en la formación de una dislocación en cuña
talles matemáticos se pueden hallar en A. E. H. LovE: “A treatise on the
Mathematical Theory of Elasticity”, págs. 221-28, Cambridge University Press,
Nueva York, 1934. 1W. L. BOND y J. ANDRUS: Phuys. Rev., vol. 101, pág. 1211, 1956.
186 TEORIA DE LAS DISLOCACIONES [CAP. 6 SEC. 6-8] FUERZAS EN LAS DISLOCACIONES 187

se puede estimar a partir del trabajo requerido para desplazar el corte dirección de su normal. Por consiguiente, la fuerza por unidad de lon-
OA, en la figura 6-10, una distancia b a lo largo del plano de desli- gitud que actúa sobre la línea de dislocación es
zamiento: '
1 rr 1 71 2 dr
E=7b [6-14]
Esta fuerza es normal a la línea de dislocación en todos los puntos
de su longitud y está dirigida hacia la parte sin deslizar del plano de
deslizamiento. /
Pero cos 6=1 a lo largo del plano de deslizamiento y=0, de manera
Como la energía de deformación de las líneas de dislocación es
que la energía de deformación está dada por
proporcional a su longitud, para aumentar esta se ha de realizar un
trabajo. Por tanto, es conveniente considerar que las dislocaciones po-
Gb? ri scen una tensión lineal que intenta re-
CHE [6-12]
ducir al mínimo su energía, acortando
su longitud. La tensión lineal se mide \
Del mismo modo, la energía de deformación de una dislocación heli- en unidades de energía por unidad de \
coïidal está dada por longitud y es análoga a la tensión su- a
2 | perficial de los líquidos. En las líneas —— \
1 ſa
o=z) Ta:b dr = 7 nnña [6-13] de dislocación curvas, la tensión lineal 6, 1
produce una fuerza restauradora que 4 4 \
tiende a enderezarlas. La magnitud de \
Obsérvese que, de acuerdo con la hipótesis que hemos mantenido hasta esta fuerza es T/R, en la que T es la \
este punto, la energía de deformación por unidad de longitud de la tensión lineal y R el radio de curvatu-
dislocación es proporcional a Gb?. Esta energía de deformación corres- ra de la línea de dislocación curva. La |
ponde a unos 10 ev por cada plano atómico atravesado por la dislo- dirección de esta fuerza es perpendicu-
cación en cuña (problema 6-9). La energía total de un cristal que lar a la línea de dislocación y dirigi- Frec. 6-11.—Fuerza que actúa so-
contiene muchas líneas de dislocación es la suma de las energías de da hacia el centro de curvatura. Debido bre una línea de dislocación.
deformación de las dislocaciones individuales, más los términos que a la tensión lineal, las líneas de disloca-
expresan las interacciones de los campos de tensiones de las disloca- ción tienen una curvatura de equilibrio solamente sí actúa sobre ellas
ciones, más el término que describe las tensiones internas desarrolladas una tensión cizallante. La condición de equilibrio para que esto su-
por las fuerzas externas. ceda es

6-8. Fuerzas en las dislocaciones.—Cuando a un cristal se le


aplica una fuerza externa de suficiente magnitud, las dislocaciones se
Por consiguiente, la tensión cizallante requerida para mantener una
mueven y producen deslizamiento. De este modo, existe una fuerza
línea de dislocación con un radio de curvatura R es
que actúa sobre las líneas de dislocación y que tiende a dirigirlas hacia
adelante. La figura 6-11 muestra una línea de dislocación moviéndose T
en la dirección de su vector de Burgers bajo la influencia de una ten- T [6-15]
RH
sión cizallante uniforme 7. Un elemento de la línea de dislocación ds
es desplazado, en una magnitud dí, en la dirección de deslizamiento,
Orowan | ha señalado que la determinación de esta tensión guarda ana-
normal a ds. El área barrida por el elemento lineal es ds dl. Esto co-
logía con el problema de hacer una burbuja soplando a través de una
rresponde a un desplazamiento medio del cristal siítuado encima del
boquilla sumergida en un líquido. La tensión lineal varía de un punto
plano de deslizamiento respecto al cristal de debajo de dicho plano,
a otro a lo largo de la línea de dislocación. Stroh ? ha demostrado que
de una magnitud ¡igual a 4s d b/A, en la que A es el área del plano
de deslizamiento. El trabajo realizado por la tensión cizallante que 1 E. OROWAN: “‘Dislocations in Metals”, págs. 99-102, American Institute of
actúa en el plano de deslizamiento es dW=7A(ds dl b)/A, que co- Mining and Metallurgical Engineers, Nueva York, 1953.
rresponde a una fuerza dW/dl gue actúa sobre el elemento ds en la 2 A. N, Srnon: Proc. Phys. Soc. (Londres), vol. 67B, pág. 427, 1954.
SEC. 6-9] FUERZAS ENTRE LAS DISLOCACIONES 189
188 - TEORIA DE LAS DISLOCACIONES [CAP. 6

La figura 6-12 es una representación de la variación de F, con la


la Ec. [6-13] proporciona una buena aproximación de la tensión lineal. distancia x, en la que x está expresada en unidades de y. La curva A
La más utilizada es [ = 0,5Gb?, que se obtiene de la Ec. [6-13] cuan- representa dislocaciones del mismo signo; la curva B, dislocaciones de
do se sustituyen los valores típicos r1=1000 A y r=2 Á. signo opuesto. Obsérvese que las dislocaciones del mismo signo se
repelen cuando x > y (86 << 45°) y se atraen cuando x<y (80>45°).
6-9. Fuerzas entre las dislocaciones.—Las dislocaciones de sig- La inversa es cierta para dislocaciones de signo contrario. FF. es cero
no contrario sítuadas en el mismo plano de deslizamiento se atraen cuando x=0 y x=y. La situación x=0, en la que las dislocaciones en
entre sí, se aproximan y finalmente se anulan. Esto se puede ver fácil- 0,55
mente en el caso de una dislocación de cuña (Fig. 4-8), en la que la

fuerza entre disl ocaciones en cuña de planos adyacentes


superposición de una dislocación positiva y otra negativa en el mismo
plano de deslizamiento hace que se elimine el plano extra de átomos
y, por consiguiente, la dislocación desaparece. Por el contrario, las

pa
©
dislocaciones de igual sígno en el mismo plano de deslizamiento se
repelen.
La situación más sencilla a considerar es la fuerza entre dos dislo-

©
caciones helicoidales paralelas. Puesto que el campo de tensiones de

EF 27m .(1-v)y/6b?
una dislocación helicoidal es radialmente simétrico, la fuerza entre
ellas es una fuerza central que depende solo de la distancia que las O
separa,
Gb?
F,.=7Tg.b=
Z [6-16]
2Wmr

La fuerza es atractiva en dislocaciones de signo contrario (helicoides


antiparalelos) y repulsiva en dislocaciones del mismo signo (helicoides
paralelos).

©
Consideremos ahora las fuerzas entre dos dislocaciones de cuña
paralelas con los mismos vectores de Burgers. Refiriéndonos a la figu-
ra 6-10, las dislocaciones en cuña se encuentran en P y en O, paralelas

Gi
l
©
al eje z, con sus vectores de Burgers a lo largo del eje x. La fuerza en-
FrG. 6-12.—Representación gráfica de la Ec. [6-18]. La curva continua A co-
tre ellas no es central y, por tanto, es preciso considerar una compo- rresponde a dos dislocaciones de cuña del mismo signo. La B, a dos disloca-
nente radial y otra tangencial. La fuerza por unidad de longitud está ciones de cuña de signo contrario. (Según A, H. COTTRELL: Dislocations and
dada por1 Flow Plastic in Crustals, pág. 48, Oxford University Press, Londres, 1953.)
Gb 1] Gb?mm sen 20
PF, =—— E [6-17] cuña se encuentran verticalmente unas encima de las otras, es un
2mn(1—7) y °° rd y estado de equilibrio. Por tanto, la teoría predice que una ordenación
vertical de dislocaciones de cuña del mismo signo se encuentra en
Como las dislocaciones de cuña están esencialmente confinadas al pla- equilibrio estable. Esta es la disposición que existe en los límites de
no de deslizamiento, la fuerza componente a lo largo de la dirección 2x, grano de ángulo pequeño de tipo inclinado.
que es la de deslizamiento, es de máximo interés, El caso de dos dislocaciones paralelas con vectores de Burgers di-
ferentes puede razonarse considerando ‘sus energías relativas 1. Este es
F.=F,cos 0—Fgsen 8 el caso de dislocaciones en dos planos de deslizamiento diferentes. En
Gb’x (x2— 1°) general, no habrá una posición estable como en el caso anterior, Las
—— OA -18 dislocaciones intentarán juntarse o separarse. Consideremos dos dislo-
2 (1—v) (ax + 5) [6-18]
caciones paralelas b, y b:, que pueden, o quizá no, atraerse y combi-
1 A, H. CoOTTRELL : “‘Dislocations and Plastic Flow in Crystals”’, pág. 46. 1 READ, 0p. cit., pág. 131.
Oxford University Press, Nueva York, 1953.
190 TEORIA DE LAS DISLOCACIONES [CAP. 6 SEC. 6-11] CODOS EN LAS DISLOCACIONES 191

narse en bz. Las dos dislocaciones se atraen sí b2¿<L<L b?+bZ? y se re- de deslizamiento que origina límites de grano de ángulo pequeño en
pelen sí b? > b?+ bi. Expresado de otro modo, las dislocaciones se el proceso de poligonización. Se han aplicado técnicas de ataque sobre
atraen sí el ángulo formado por sus vectores de Burgers es mayor cristales flexionados y recocidos que han demostrado la existencia de
que 90°. Se repelen sí dicho ángulo es menor que 90°, este fenómeno. El trepado de dislocaciones es también un factor im-
Las superficies libres ejercen una fuerza de atracción sobre las portante en la fluencia lenta (‘‘creep’”’) de los metales, en la que la
dislocaciones, ya que al escapar estas de la superficie del cristal redu- energía de activación para el estado de fluencia estacionaria es igual
cen su energía de deformación. Koehler | ha demostrado que esta fuer- a la necesaria para la autodifusión de los metales puros. El hecho de
za es aproximadamente igual a la que se ejercería en un sólido infinito que la autodifusión se produzca por el movimiento de vacantes impli-
entre una dislocación y otra de sígno contrario situada en una posición ca que en la fluencia lenta debe intervenir el trepado de dislocaciones.
que es la imagen especular de la primera al otro lado de la superficie.
Esta fuerza de la imagen es igual a 6-11. Codos en las dislocaciones.—-No es preciso que las dislo-
caciones estén confinadas a un solo plano. Cuando una dislocación se
Gb? desplaza de un plano a otro crea
Ll [6-193
E= TH r un escalón 0 codo en la línea de © © ° © © °° ° $0
dislocación. Los codos pueden pro- °° ° ° ° © °° 0° °°
para una dislocación de cuña. Sin embargo, conviene tener en cuenta ducirse por la intersección de dis- eo os °° °°
que las superficies metálicas están cubiertas frecuentemente de finas locaciones, como se mostró en la o o@oss o e Oo os
películas de óxido. Las dislocaciones que se aproximan a la superficie figura 4-29, 0 durante el trepado, eo oe°s e e o°s
recubierta de un material elásticamente más duro encuentran una cuando este no ocurre a lo largo © °° o°s e e os
fuerza de la imagen repulsiva en vez de una atractiva. de toda la longitud del medio pla-
no extra de átomos.
6-L0. Trepado de dislocaciones.—Una dislocación en cuña sola- En la figura 6-14 se muestra la y1acl
16. GU) Difusión de una . %) Una
mente se puede deslizar en el plano que contiene la línea de disloca- intersección
- . “ -
de dos
.
dislocaciones dislocación ‘trepa un espaciado re-
ción y su vector de Burgers (dirección de deslizamiento). Para mover en cuña. Una dislocación en cuña ticular.
una dislocación en cuña en una dirección perpendicular al plano de AY, con un vector de Burgers b;,
deslizamiento se requiere un proceso de trepado. En el movimiento de se está moviendo sobre el plano P., y corta a la dislocación AD, con
las dislocaciones helicoidales interviene siempre el deslizamiento, de vector de Burgers b, que se encuentra sobre el plano Pu». La intersec-
manera que dicho movimiento no está relacionado con el trepado. ción origina el codo PP’ en la dislocación AD. El codo resultante es
Para el trepado se requiere la traslación de masas por difusión y, por paralelo a b;, pero su vector de Burgers es b, ya que forma parte de
consiguiente, es un proceso activado térmicamente. Se admite conven- la línea de dislocación APP’'D. La longitud del codo es igual a la del
cionalmente que el sentido de trepado es aquel en el que los átomos vector de Burgers b;. Obsérvese que el cado resultante de la inter-
se alejan del medio plano extra de átomos de una dislocación en cuña, sección de dos dislocaciones en cuña tiene una orientación de cuña Y,
de manera que dicho medio plano se desplace hacia arriba una capa por: consiguiente, puede deslizarse fácilmente con el resto de la dislo-
atómica. Normalmente esto ocurre por difusión de una vacante hacia la cación. Por este motivo, la formación de codos en las dislocaciones
dislocación y por desplazamiento del átomo extra hacia la posición re- en cuña no impide su movimiento. Sin embargo, se requiere energía
ticular de la vacante (Fig. 6-13) También es posible, aunque no favora- para cortar una dislocación, ya que la formación de un codo aumenta
ble energéticamente, que los átomos se liberen del medio plano extra su longitud. La energía de los codos es aproximadamente 0,5G+3, pues-
y se transformen en átomos intersticiales. Para producir trepado ne- to que la tensión lineal media es 0,5GD? y la longitud de los codos
gativo se han de añadir átomos al medio plano. Esto puede ocurrir al es H;.
unirse al medio plano extra los átomos de la red circundante, lo que La figura 4-29 muestra la intersección de dos dislocaciones heli-
crea vacantes, o con menos probabilidad al difundirse un átomo in- coidales. De acuerdo con la regla general, los codos son perpendicula-
tersticial a la dislocación. res a los planos de deslizamiento en los que las dislocaciones ge mue-
El trepado de las dislocaciones es necesario para que se produzca ven. Se puede apreciar que los codos formados por la intersección
la alineación vertical de las dislocaciones en cuña sobre los planos de dos dislocaciones helicoidales tienen una orientación de cuña por-
que son perpendiculares al vector de Burgers de las dislocaciones heli-
coïidales. Puesto que las dislocaciones de cuña solo se pueden mover
1J. S. KoEHLER: Phys. Rev., vol. 60, pág. 397, 1941.
192 TEORIA DE LAS DISLOCACIONES [CAP. 6
SEC. 6-12] INTERACCION ENTRE DISLOCACIONES Y VACANTES 193

fácilmente en el plano que contiene su línea y su vector de Burgers,


los codos sólo podrán hacerlo a lo largo del eje de la dislocación vación que concuerdan generalmente con las temperaturas y energías
de activación observadas para el recocido de probetas templadas e irra-
helicoidal. Por consiguiente, siempre que en las dislocaciones helicoi-
dales se hallen presentes codos, estos no pueden movyerse en una
diadas. Además, las variaciones de resistividad van acompañadas de
escaso cambio en la resistencia mecánica, indicando que las dislo-
dirección normal al eje del helicoide, excepto por el proceso de tre-
pado. De aquí se desprende que caciones no son responsables de dichas variaciones. La formación de
es más difícil mover dislocacio-
defectos de punto debidos a la deformación, en los cristales iónicos,
y| nes helicoidales a través de un se ha demostrado midiendo la conductividad y la densidad y obser-
; bosque de dislocaciones intersec- vando los centros de color. /
' tor que mover dislocaciones de Los codos en las líneas de dislocación pueden actuar como ma-
CALLA LL. cuña a través de una ordenación nantiales y sumideros de defectos de punto. Debido a los ángulos en-
fo intersectora. La veracidad de este trantes de los codos, estos son centros favorables para la absorción y
hecho se comprueba mediante la aniquilación de vacantes. Asimismo, se considera generalmente que en
siguiente observación!: las ban- los codos se pueden engendrar vacantes. En el mecanismo usual 1 in-
tervienen los codos formados por la intersección de dislocaciones
ó das de deslizamiento en el alumi-
nio avanzan más lentamente cuan- helicoidales. Como se ha indicado en la sección anterior, el movi-
miento en una dirección normal a su eje de las dislocaciones helicoi-
do se las mira en una dirección
perpendicular a la de deslizamien- dales que contienen codos solo puede ocurrir por trepado. Al trepar,
el codo engendra vacantes. Sin embargo, existen dos puntos dudosos
to que cuando se observan a lo
acerca de este mecanismo. Friedel 2? ha señalado que no hay razón
largo de esta. En la intersección
para que un codo no pueda deslizarse a lo largo de una dislocación
— de dislocaciones mixtas, helicoida-
helicoidal sín producir vacantes, con tal que pueda unirse en seguida
/ les y en cuña, los codos pueden
a un componente de cuña de la línea de dislocación. Cottrell 3 ha
moyverse lateralmente por desliza-
mostrado que los codos formados por la intersección de dislocaciones
miento, según la dislocación se
helicoidales producen generalmente átomos intersticiales y no vacan-
a desplaza a través de la red.
A tes. Sin embargo, los experimentos de recocido muestran que son las
vacantes, y no los átomos intersticiales, los defectos de punto predo-
LL PA o 6-12. Interacción entre dislo- minantes en los metales deformados en frío. Friedel, Mott y Cottrell
ó F caciones y vacantes.—Cada vez
han propuesto otros mecanismos para la producción de vacantes por
existe un número mayor de prue-
codos de las dislocaciones. Aun cuando no se han establecido todavía
} bas de que los defectos de punto,
los detalles exactos del mecanismo de la formación de vacantes du-
principalmente las vacantes, se
rante la deformación en frío, se ha comprobado la intervención de los
(5)
producen durante la deformación
codos producidos por la intersección de dislocaciones.
plástica. La mayor parte de las
Entre las vacantes y las dislocaciones existe una fuerza atractiva.
FIG, 6-14.—Intersección de dos dislo- pruebas experimentales 2 están ba-
Por consiguiente, las vacantes deberían poder formar atmósferas alre-
caciones en cuña: (MW 1. READ 1 sadas sobre deformaciones a bajas
pielgoacionoin Crpatcio, cora Un temperaturas (para Suprimir la mo-
1953.) vilidad de las vacantes), seguidas
dedor de las dislocaciones, del misemo modo que los átomos solutos.
Las vacantes pueden también interactuar unas con otras para formar
pares de vacantes (divacantes) y existen pruebas que apoyan la hipó-
de mediciones de la resistividad
tesis de que se reúnen en grandes grupos o apiñamientos.
eléctrica y de la mecánica antes y después de los tratamientos de reco-
cido. Se ha comprobado que, aproximadamente la mitad del aumento de
resistividad debido a la deformación en frío se elimina por recocido den- LF. SEITZ: Advances in Phys., vol. 1, pág. 43, 1952.
2 J. FRIEDEL: Phil. Mag., vol. 46, pág. 1165, 1955.
tro de intervalos de temperatura bien definidos y con energías de acti- 3A. H. CoTTRELL: “‘Dislocations and Mechanical Properties of Crystals”,
págs. 509-12, John Wiley & Sons, Inc., Nueva York, 1957.
1N. K. CHEN y R. B. PoND: Trans. AIME, vol. 194, págs. 1085-092, 1952. 41. FRIEDEL: “Les Digslocations”’, Gauthier-Willars & Cie, París, 1956;
2 Para revisiones de este tema, véase T. Boom: Advances in Phys., vol. 3, N. E. Morr: “Dislocations and Mechanical Properties of Crystals"”’, págs. 469.
71, John Wiley & Sons, Inc., Nueva York, 1957; A. H. CoTTRELL: ‘“Vacancies
págs. 26-83, 1954, y “Symposium on Vacancies and Other Point Defects in
and Other Point Defects in Metals and Alloys”, págs. 28-29, Institute of Metals,
Metals and Alloys”, Institute of Metals, Londres, 1958.
Londres, 1958.
DIETER.— 13
194 TEORIA DE LAS DISLOCACIONES {CAaP. 6 SEC. 6-13] INTERACCIONES ENTRE DISLOCACIONES Y ATOMOS EXTRAÑOS 195

6-13. Interacciones entre dislocaciones y átomos extraños.—La de dislocación desde una solución que contiene inicialmente ng átomos
presencia de un átomo extraño grande produce una dilatación de la solutos por unidad de volumen es
matriz. Un átomo de tamaño excesivo es atraído hacia la zona de 7 1/3 ADt 2/3
tracción y repelido de la zona de compresión de una dislocación en
cuña. La segregación de átomos solutos hacia las dislocacionse dismi-
nuye la energía del sistema. Para simplificar, se supone que los áto- en la que:
mos solutos producen una distorsión simétrica e hidrostática de la
matriz. Si el átomo soluto ocupa un volumen mayor en AV que el del A =parámetro de interacción de la Ec. [6-22], y;
átomo de la matriz a quien sustituye, la energía de interacción entre D=coeficiente de difusión de los átomos solutos a temperatu-
el campo localizado de tensiones de la dislocación y el átomo extraño ra T.
será
U;=0mn AV [6-20] En la deducción de esta ecuación la línea de dislocación sirve como
sumidero de átomos solutos que capturan cualquier átomo que pasa,
en la que &,=—1/z(&,.+0,+0.) es la componente hidrostática del pero no obstruye la entrada de otros átomos. Este concepto es válido
campo de tensiones. La variación en volumen está dada por durante las primeras etapas del envejecimiento por deformación, en las
que se ha comprobado se cumple la relación #/3. Sin embargo, hacia
AV ="/zmea [6-21] las últimas etapas las posíciones sobre la línea de dislocación se sa-
turan y la hipótesis de que estas actúan como un centro de eliminación
en la que @ es el radio del átomo solvente y e=(a’—a)/a es la defor- ya no es válida. Ahora, la probabilidad de que los átomos abandonen
mación producida al introducir un átomo soluto de radio a’. Cuando el centro es igual a la probabilidad de que afluyan hacia él, por lo
el átomo soluto está sítuado en un punto dado por las coordenadas que se establece un gradiente de concentración en estado estacionario.
polares 7,6 respecto a una dislocación de cuña, la energía de inter- La distribución en el estado estacionario de los átomos solutos alrede-
acción está dada por! dor de las dislocaciones es lo que se conoce con el nombre de atmós-
fera. La concentración local c y la concentración media co guardan la
u,= 40
_ ? _aGbe ——g [6-22] siguiente relación:
e=c0 exp AH 1

[6-25]
La fuerza entre una dislocación de cuña y un átomo soluto no es cen-
tral. Los componentes radiales y tangenciales están dados por Se ha sugerido | que los átomos solutos pueden difundirse a lo

nu) mu) 6
largo de las dislocaciones hasta que encuentran una barrera. Si la
interacción entre átomos solutos es fuerte, se puede formar un preci-
pitado fino. De este modo las líneas de dislocación quedan libres para
actuar como sumideros durante períodos de tiempo mayores y la re-
Cuando se produce una distorsión desigual de Ja red de la matriz lación #3 subsiste hasta que todas las líneas de dislocación se han
a causa de los átomos solutos, estos pueden interactuar con el com- saturado con átomos solutos.
ponente cizallante del campo de tensiones, así como con el compo- Cuando la concentración de átomos solutos alrededor de la dislo-
nente hidrostático. En estas condiciones la interacción se produce entre cación es bastante elevada, la atmósfera se condensa en una sola línea
átomos solutos y dislocaciones helicoidales y de cuña. En el caso de de átomos solutos, paralela a la línea de dislocación, en una posición
átomos de carbono y nitrógeno en el hierro, la simetría tetragonal de máximo enlace a dos espaciados atómicos, aproximadamente, por
alrededor de las posiciones intersticiales conduce a un componente debajo del núcleo de la dislocación en cuña posïtiva. La tensión reque-
cizallante del campo de tensiones. En las aleaciones ccc, la disociación rida para apartar una línea de dislocación de una línea de átomos s0o-
en dislocaciones parciales produce dos dislocaciones enlazadas elásti- lutos a OK es
camente, con un componente en cuña importante. A
Y A [6-26]
Cottrell y Bibly han señalado que, en un tiempo fé, el número de b?rs
2.

átomos solutos, 77(t), que emigra a una unidad de longitud de la línea


1956 A, BirBy y G. M. LEAK: ]J. Iron Steel Inst. (Londres), vol. 184, pág. 64,
-1B. A, BirBy: Proc. Phys. Soc. (Londres), vol. 63A, pág. 191, 1950.
SEC. 6-15] MULTIPLICACION DE DISLOCACIONES 197
196 TEORIA DE LAS DISLOCACIONES {CAP. 6

en la que A está dada por la Ec. [6-22] y r,=2x 10-s cm es la dis- dislocaciones producidas como resultado del crecimiento del cristal a
tancia desde el núcleo de la dislocación hasta la posición de la línea partir del líquido o de la fase vapor. Con estudios de ataque y méto-
de átomos solutos. Cuando se libera a la línea de dislocación del campo dos de difracción de rayos X bajo condiciones rigurosamente contro-
de influencia de los átomos solutos, el deslizamiento puede continuar ladas, se han obtenido pruebas experimentales de la existencia de dis-
con una tensión más baja que la dada por la Ec. [6-26]. Este es el locaciones en los cristales solidificados. En cristales crecidos por de-
origen del límite elástico aparente superior de la curva tensión-defor- posición desde la fase vapor, se ha mostrado que la nucleación de la
mación. fase sólida se produce alrededor de las dislocaciones helicoidales que
Cuando una fuerza externa intenta apartar una línea de dislocación
emergen de la superficie del substrato sólido. ,
de su atmósfera, esta ejerce una fuerza restauradora que intenta, a su
Por medio de técnicas de decoración de dislocaciones se han con-
vez, atraerla hacia su posición original. Si la velocidad de la línea de seguido muchas pruebas de la existencia de redes de dislocación tridi-
dislocación es pequeña puede moyvyerse arrastrando tras de sí la atmós- mensionales en los cristales iónicos recocidos. En metales recocidos se
fera. Según Cottrell, la velocidad máxima a la que una línea de dislo- han observado los anillos de dislocación por medio de la microscopía
cación puede moyverse y a la vez arrastrar su atmósfera es electrónica de transmisión de películas delgadas !. Se cree que estos
anillos se originan a causa del colapso de los discos de vacantes y co-
D A rresponden a dislocaciones prismáticas. Existen ciertas pruebas que
[6-27] indican que estos anillos pueden crecer y unirse para formar redes de
°F dislocación en cristales recocidos sin deformar. Asimismo, hay pruebas
que sugieren que algunas de las vacantes condensadas forman huecos
Si la línea de dislocación se mueve a una velocidad superior será pre- que son responsables de la formación de dislocaciones. Aun cuando hay
ciso vencer la fuerza restauradora y la atmósfera se queda rezagada. pocas dudas de que en los metales recocidos o cuidadosamente solidi-
Los dientes que se forman en la curva tensión-deformación se deben ficados existen dislocaciones, se necesita mucha más información sobre
al esfuerzo realizado por la línea de dislocación para alejarse de la el mecanismo por el que se producen y sobre el modo en que están
atmósfera de átomos solutos y a la atenuación posterior de dicho dispuestas en el metal.
esfuerzo que permite a la atmósfera interactuar de nuevo con las
dislocaciones.
6-15, Multiplicación de dislocaciones. Manantial de Frank-
Read.—Uno de los primeros obstáculos para el desarrollo de una teoría
6-14. Manantiales de dislocaciones.—El bajo límite elástico de
sobre las dislocaciones fue la exposición clara de un mecanismo razo-
los cristales puros nos lleva a la conclusión de que en los cristales
nable que explicase por qué los manantiales originalmente presentes
recocidos por completo y en los solidificados cuidadosamente a partir
en el metal podían producir nuevas dislocaciones durante el proceso
del líquido deben existir manantiales de dislocaciones. La energía lineal
de deslizamiento. Tal mecanismo se requiere cuando se observa clara-
de las dislocaciones es tan elevada que hace difícil que las tensiones
mente que el desplazamiento superficial en una banda de deslizamiento
de razonable magnitud puedan crear nuevas dislocaciones en una re-
se debe al movimiento de unas 1000 dislocaciones sobre el plano de
gión del cristal donde no existen estas, incluso con la ayuda de las
deslizamiento. De este modo, el número de manantiales de dislocacio-
fluctuaciones térmicas. Esto es causa de una diferencia importante en-
nes inicialmente presentes en un metal no puede justificar el espaciado
tre los defectos de línea y los de punto. La densidad de dislocaciones
y desplazamiento observados en las bandas de deslizamiento, a no ser
en equilibrio térmico con un cristal es despreciablemente pequeña.
que exista un medio por el cual cada manantial pueda producir grandes
No existe una relación general entre la densidad de dislocaciones y la
magnitudes de deslizamiento antes de quedar inmovilizado. Además,
temperatura, como ocurre con las vacantes. Puesto que las disloca-
sí no hubiera ningún manantial engendrando dislocaciones, la defor-
ciones no son afectadas por las fluctuaciones térmicas a temperaturas
mación en frío produciría una disminución, en yez de un aumento,
inferiores a las que se produce la recristalización, los metales pueden
de la densidad de dislocaciones en un monocristal. Por consiguiente,
tener densidades de dislocaciones bastante diferentes dependientes de
debe existir un proceso que engendre dislocaciones o multiplique el
las condiciones de elaboración. Los materiales totalmente recocidos
número inicialmente presente para producir la elevada densidad de
contienen unas 10° a 105 líneas de dislocación por centímetro cuadrado,
dislocaciones hallada en los metales deformados en frío. El esquema
mientras que en los metales intensamente deformados en frío hay
mediante el cual se pueden engendrar dislocaciones a partir de las ya
unas 102 líneas por centímetro cuadrado.
Se tiene la creencia general de que todos los metales, con excep-
ción de las “barbas”’’ delgadísimas, contienen un número apreciable de 1 HIRSCH, SILCOX, SMALLMAN Y WESTMACOTT, 0p. cit.
SEC. 6-15] MULTIPLICACION DE DISLOCACIONES 199
198 TEORIA DE LAS DISLOCACIONES [caP. 6

existentes fue propuesto por Frank y Read! y se denomina común- en la que 7 es la distancia entre nodos DD’. Cuando se eleva la ten-
mente manantial de Frank-Read.
sión por encima de este valor crítico, la dislocación se hace inestable
Consideremos una línea de dislocación DD’ en un plano de desli- y se expande indefinidamente. La figura 6-15c muestra el anillo ex-
zamiento (Fig. 6-15 a) que es el de la figura. La línea de dislocación pandido que empieza a replegarse hacia atrás sobre sí mismo. En la
abandona el plano de deslizamiento en los puntos D y D’, de manera figura 6-15 d la dislocación casí se ha replegado sobre sí misma, mien-
que queda inmovilizada en estos puntos. Esto podría ocurrir sí D y D’ tras que en la figura 6-15e las dos partes del anillo se han unido.
fueran nodos en los que la dislocación en el plano del papel cortase a Esto origina un anillo completo y reproduce la línea de dislocación
original DD’, Al aumentar la tensión, el anillo puede continuar expan-

TH
A 4 4
[o :
Do—im li
i 1 i

>CH

FrG. 6-15.—Representación esquemática del funcionamiento de un manantial


de Frank-Read. (W. T. Rep, Jr.: Dislocations in Cruystals, McGraw-Hill Book
FIG. 6-16.—Manantial de Frank-Read en un cristal de silicio. (W. C. DasH,
Company, Nueva York, 1953.)
en “‘Dislocations and Mechanical Properties of Crystals”’, John Wiley & Sons,
Inc., Nueva York, 1957.)
otras dislocaciones situadas en otros planos de deslizamiento 0 sí
el anclaje fuese causado por átomos de una impureza. Si una tensión
cizallante 7 actúa en el plano de deslizamiento, la línea de dislocación diéndose sobre el plano de deslizamiento. La sección DD’ se endereza
se curva y produce deslizamiento. Para una tensión determinada, la en seguida bajo la influencia de la tensión aplicada y de la tensión
línea de dislocación tiene cierto radio de curvatura dado por la lineal, por lo que el manantial de Frank-Read se halla entonces en
Ec. [6-15]. Se requiere el máximo valor de tensión cizallante cuando condiciones de repetir el proceso. Este proceso se puede repetir una
y otra yez en cada manantial, creando en cada una de las ocasiones un
la línea curvada se convierte en un semicírculo, de manera que R
tenga el valor mínimo 1/2 (Fig. 6-15 b). De la aproximación I’ = 0,5Gb? anillo de dislocación que produce el deslizamiento de un vector de
y de la Ec. [6-15] se deduce fácilmente que la tensión requerida para Burgers a lo largo del plano de deslizamiento. Sin embargo, una vez
producir esta configuración es iniciado el manantial este no continúa indefinidamente. La retroten-
Gb sión producida por el apilamiento de dislocaciones a lo largo del pla-
T=— [6-28] no de deslizamiento se opone a la tensión aplicada. Cuando la retro-
tensión es igual a la tensión crítica dada por la Ec. [6-28], el manan-
tial deja de ser activo.
1F. C. FRANK y W. T. READ: Phys. Rev., vol. 79, págs. 722-23, 1950.
200 TEORIA DE LAS DISLOCACIONES [cap. 6 SEC. 6-16] APILAMIENTO DE DISLOCACIONES 201

La prueba más espectacular de la existencia de manantiales de nes de cuña k=1-y, mientras en las dislocaciones helicoidales es k—=1.
Frank-Read ha sido hallado por Dash! en cristales de silicio decorados Cuando el manantial está sítuado en el centro de un grano de diá-
con cobre. La figura 6-16 muestra un manantial de Frank-Read en un metro D, el número de dislocaciones en el apilamiento está dado por
cristal de silicio fotografiado con luz infrarroja. También se han obte-
nido pruebas en aleaciones de aluminio y en cristales iónicos empleando n— kmr.D 6
técnicas de precipitación, y en el acero inoxidable, por medio de la 4Gb [6-30]
microscopía electrónica de películas delgadas.
Se utiliza el factor 4 en vez del factor 2 porque la retrotensión sobre
6-16. Apilamiento de dislocaciones.—Frecuentemente nos he- el manantial se produce a causa de las dislocaciones apiladas a ambos
mos referido al hecho de que las dislocaciones se apilan en los planos lados del mismo.
de deslizamiento frente a obstáculos tales como los límites de grano, Para muchos fines, se puede considerar que una ordenación de
las partículas de segunda fase y las dislocaciones sesiles. En los api- n dislocaciones apiladas es una dislocación gigante con vector de Bur-
gers nb. A grandes distancias de la ordenación, la tensión debida a
obstáculo las dislocaciones se puede considerar producida por una dislocación
de intensidad nb, sítuada en el centro de gravedad, a una distancia
que es las tres cuartas partes de la que separa al manantial de la ca-
beza del apilamiento. El deslizamiento total producido por un apila-
miento se puede considerar que es debido a una sola dislocación nb
manantial L L L Li LALLLL Y in
moyviéndose una distancia 3/4. Sobre las dislocaciones sítuadas en la
cabeza del apilamiento actúan fuerzas muy
Ï L
25 al igual a nb7r,, en la que 7, es la tensión
elevadas,
cizallante media
Esta
resuelta
fuerza
sobre
es

RP
el plano de deslizamiento. Koehler ! ha señalado que en las cabezas
de los apilamientos se producen grandes tensiones de tracción del
orden de nr. Stroh? ha realizado un análisis algo más detallado de la
distribución de tensiones. Utilizando el sistema de coordenadas dado
F1G. 6-17.—Dislocaciones apiladas ante un obstáculo. en la figura 6-17, demostró que la tensión de tracción normal a la
línea OP está dada por
lamientos, las dislocaciones están íntimamente unidas en las proximi- _ 3 ( L )- 6 8
dades de la cabeza de la ordenación y espaciadas más ampliamente =—\ 7} 7sen cos — [6-31]
hacia el manantial (Fig. 6-17). La distribución de dislocaciones del
mismo signo en un apilamiento a lo largo de un plano de deslizamiento
El valor máximo de & se produce cuando 86=1/3 o 86=70,7°. En este
único ha sido estudiada por Eshelby, Frank y Nabarro 2. El número
caso
de dislocaciones que puede ocupar una distancia L a lo largo del pla-
no de deslizamiento entre el manantial y el obstáculo es 2 (Ly
O más =—— (<) Ts [6-32]
knmr.L
V3 er
n=—— [6-29]
Gb La tensión cizallante que actúa en el plano DP está dada por

en la que 7, es la tensión cizallante media resuelta en el plano de L \ 1/2

deslizamiento y & es un factor próximo a la unidad. En las dislocacio- r=gBr(<) [6-33]

1IW. C. DasH: “‘Dislocations and Mechanical Properties of Crystals”, pá-


El número de dislocaciones que puede soportar un obstáculo de-
gina 57, John Wiley & Sons, Inc., Nueva York, 1957.
2J. D. EsHELBY, EF. C. FRANK y EF. R. N. NaBaRRo: Phil. Mag., vol. 42, pende del tipo de la barrera, de la relación de orientación entre el
pág. 351, 1951; cálculos para tipos de apilamientos más complicados han sido plano de deslizamiento y los aspectos estructurales en dicha barrera,
propuestos por A. K. HeapD: Phil. Mag., vol. 4, págs. 295-302, 1959; la con-
firmación experimental de esta teoría la han obtenido MEAKIN y WILSDOREF. 1]. S. KoznLeR: Phys. Rev., vol. 85, pág. 480, 1952.
op. cit., págs. 7145-52. 2A. N. STRoH: Proc. Roy. Soc. (Londres), vol. 223, págs. 404-14, 1954,
202 TEORIA DE LAS DISLOCACIONES [CaPr. 6

del material y de la temperatura. La rotura de una barrera puede pro-


ducirse por deslizamiento en un nuevo plano, por trepado de disloca-
ciones alrededor de la barrera o por formación de tensiones de trac-
ción lo suficientemente elevadas para producir una grieta.
De los conceptos discutidos anteriormente se puede desarrollar la
CAPITULO 7
ecuación de Petch, que expresa la dependencia existente entre el límite
elástico y el tamaño de grano. Se supone que la fluencia ocurre cuando
se produce una tensión cizallante crítica 7¿ en la cabeza del apilamiento. FRACTURA
Se parte de la hipótesis de que esía tensión es independiente del ta-
maño de grano. De la Ec. [6-30] tenemos
7-1. Introducción.—La fractura es la separación o fragmentación
n —m(1-y)ráD de un cuerpo sólido en dos o más partes bajo la acción de una tensión.
=Te
3 Se puede considerar que la fractura es el resultado de dos procesos:
la iniciación y la propagación de grietas. Las fracturas se pueden cla-
Se supone que la tensión cizallante resuelta es igual a la tensión síificar en dos categorías generales: fractura dúctil y fractura frágil.
aplicada menos la tensión interna media requerida para vencer la re- Las fracturas dúctiles se caracterizan por una deformación plástica
sistencia que se opone al movimiento de las dislocaciones. Si, además, apreciable antes y durante la propagación de las grietas. En las super-
las tensiones cizallantes se convierten en tensiones uniaxiales de trac- ficies fracturadas se observa normalmente un grado perceptible de
ción, p. ej., Te= 0/2, la expresión anterior se transforma en deformación macroscópica. La fractura frágil de los metales se carac-
teriza por una rápida velocidad de propagación de grietas sin defor-
nm(l-y)(ag-a)D mación macroscópica y muy poca microdeformación. Es similar al
8Gb S despegue de los cristales iónicos. La tendencia a que se produzca frac-
tura frágil aumenta al disminuir la temperatura, al incrementar la ve-
Dicha expresión puede reordenarse a fin de obtener la relación deseada
locidad de deformación y en condiciones de tensión triaxial (producida
entre el límite elástico &y y el diámetro de grano D:
normalmente por una entalla). La fractura frágil se ha de evitar a toda
/ 8Gb& 1 costa, ya que ocurre sín previo aviso y produce normalmente conse-
—= 05; ———-6+K,D- -34
Go=0¡i+ m1 D Gi+4Á, [6 ] cuencias desastrosas.
En este capítulo se ofrece una amplia descripción de los fundamen-
tos de la fractura de los metales. Puesto que la mayor parte de la in-
BIBLIOGRAFIA vestigación se ha centrado sobre el problema de la fractura frágil, a
BURGERS, J. M., y W. G. BunGees : Dislocaciones en las redes cristalinas, en
este tema se le dedica una atención especial. En el capítulo 14 se tra-
F. R. Eirich (ed.), “Rheology”, vol. I, Academic Press, Inc.,. Nueva York, tan con mayor detalle los aspectos de la fractura frágil en ingeniería.
1956. La fractura se produce de formas características, dependiendo del es-
COHEN, M. (ed.): ‘‘Dislocations in Metals’’, American Institute of Mining and tado de tensión, de la velocidad con que se aplica esta y de la tempe-
Metallurgical Engineers, Nueva York, 1953. ratura. A no ser que se indique lo contrario, en este capítulo se parte
COTTRELL, A. H.: “Dislocations and Plastic Flow in Crystals”’, Oxford Univer-
de la hipótesis de que la fractura se produce por una sola aplicación de
sity Press, Nueva York, 1953. - una tensión de tracción uniaxial. En capítulos posteriores se estudia
FISHER, J. C., W. G. JOHNSTON, R. THOMSON y T. VREELAND, Jr. (eds.): ‘‘Dis- la fractura bajo condiciones más complejas. Ejemplos típicos son la
locations and Mechanical Properties of Crystals”’, John Wiley & Sons, Inc.. fractura producida por torsión (Cap. 10), fatiga (Cap. 12) y fluencia
Nueva York, 1957. lenta (Cap. 13), y la fractura frágil a baja temperatura, fragilidad de
READ, W. T., Jr.: “‘Dislocations in Crystals’’, McGraw-Hill Book Company, revenido y fragilidad producida por el hidrógeno (Cap. 14).
Inc., Nueva York, 1953.
SCHOEK, G.: Teoría de las dislocaciones en la plasticidad de los metales, en 7-2. Tipos de fractura en los metales.—Los metales pueden
“Advances in Applied Mechanics”, vol. IV, Academic Press, Inc., Nueva presentar muchos tipos diferentes de fracturas dependiendo del mate-
York, 1956. rial, temperatura, estado de tensión y velocidad de carga. Las dos am-
VAN BUEREN, H. G.: ‘“Imperfections in Crystals’’, Interscience Publishers, Inc., plias categorías de fractura, dúctil y frágil, ya se han estudiado. La
Nueva York, 1960. figura 7-1 ilustra esquemáticamente algunos de los tipos de fracturas
203

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