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UNIDAD DE APRENDIZAJE Nro.

05
“Elaboramos un comentario literario focalizado sobre cómo se presenta la discriminación social,
racial y cultural en la novela de José María Arguedas.”.

Bienvenidos queridos estudiantes, iniciamos


nuestro diseño recordando nuestro reto de
unidad:

¿Qué recursos narrativos de contenido y expresión permiten


plantear los temas de discriminación social, racial y cultural en la
novela Diamantes y Pedernales de José María Arguedas?

SESIÓN DE APRENDIZAJE Nro. 19


Organizamos nuestras ideas para elaborar un plan de redacción del comentario
literario

I. NOS CONTACTAMOS Y ASUMIMOS LOS RETOS

Exploración de saberes previos


Actividad 1: Observa con atención el siguiente video de la obra Diamantes y Pedernales de José María
Arguedas: https://www.youtube .com/watch?v=wcvPd7eqAmQ

Responde a las siguientes preguntas:


● ¿Qué

temas trata el video?


● ¿Qué recursos se emplea en el video para plantear
estos temas?
● ¿De qué manera el contenido del video se relaciona con
el tema que venimos tratando en las sesiones
anteriores?
● ¿Cuál será la primera etapa en el proceso de la
redacción de un comentario literario?
● ¿Cuál será la idea o la postura que quisieras sostener en
tu comentario literario?

Planteamiento del reto o desafío

¿Cómo pueden organizarse las ideas sobre la discriminación social, racial y


cultural en la comunidad presentes en la obra arguediana para plantear un
comentario literario?
Conocemos el propósito de la sesión

Propósito:
Plan de redacción del
Adecúa y organiza sus ideas en el plan de texto Evidencia comentario literario
de un comentario literario sobre la obra
Diamantes y Pedernales de José María
Arguedas.
Pasos o metodología para desarrollar esta sesión

Paso 1 Paso 2 Paso 3

Comprenderemos la -Analizaremos la Elaboraremos nuestro


estructura del párrafo de estructura de un propio Plan de texto para
conclusión y el uso de los comentario modelo y su
comentario literario
marcadores textuales. plan textual

II. INVESTIGAMOS Y CONSTRUIMOS EL APRENDIZAJE

La investigación autónoma

Actividad 2: Leemos con atención ¿Qué es la lectura crítica?, e identifica en ella los puntos
clave que te sirvan para mejorar tus habilidades de lectura. Subráyalas.

¿Qué es una lectura crítica?

Cuando hablamos de una lectura crítica, nos referimos a un análisis profundo de un texto, que


no se contenta con descifrar lo que dice, sino que se da a la tarea de entender sus puntos de
apoyo, descubrir posibles contraargumentos y mensajes implícitos, o interpretar su contenido
desde distintos puntos de vista.

De esa manera, una lectura crítica de un texto cualquiera pone a prueba su entramado de ideas


y argumentos, poniéndolo en relación con un contexto, una tradición o un género en el cual se
inscriben, y aportando además elementos para una comprensión más cabal y compleja del texto.
Se trata de la forma más común de puesta en práctica del pensamiento crítico.

A través de este procedimiento de lectura, además, se pueden construir textos


y discursos independientes, tal y como hace la crítica literaria con las obras de literatura:
construye ensayos que, sustentándose en las lecturas hechas y apoyándose en citas textuales,
ofrecen un punto de vista interpretativo respecto a un libro o a la obra de un autor.

No existe un método único ni una forma universal de llevar a cabo una lectura crítica. Por el
contrario, toda lectura crítica propone un método (o sigue uno ya propuesto) para
establecer conclusiones puntuales sobre lo leído.

Lectura crítica de textos literarios.

La lectura de textos literarios constituye un fabuloso medio para fortalecer la lectura de las líneas,
entre las líneas y detrás de las líneas. Cada pasaje del texto permite al lector múltiples
construcciones, siempre y cuando se le forme para ello, desde una mirada en que el contexto tenga
especial protagonismo.
La siguiente ficha de análisis de textos desarrollada refleja cómo se puede abordar la lectura
crítica, además puede ser un referente de trabajo en aula.

Ejemplo de lectura crítica:

La constatación de que existen varios grados o planos de lectura en un mismo texto es muy
aceptada. Gray (1960; citado por Alderson, 2000) ya distingue intuitivamente entre leer ‘las líneas’,
leer ‘entre líneas’ y leer ‘detrás de las líneas’, que Alderson refiere respectivamente a
comprender el significado literal del texto, sus inferencias y hacer una evaluación crítica del
mismo. Veamos lo ejemplificado en los siguientes versos de J.M. Serrat, de la canción Cada loco
con su tema <http://www.jmserrat.com/>:

[...] Prefiero los caminos a las fronteras


y una mariposa al Rockefeller Center
y el farero de Capdepera
al vigía de Occidente.

Prefiero querer a poder,


palpar a pisar,
ganar a perder,
besar a reñir,
bailar a desfilar
y disfrutar a medir. [...]

Leer las líneas se refiere estrictamente a la comprensión literal de las palabras que componen el
fragmento, a la capacidad de decodificar su significado semántico: elegir la acepción adecuada al
contexto, de entre las que incluye el diccionario, y obtener todos los semas pertinentes. Aquí
situaríamos la capacidad de entender que al yo poético le gustan más los caminos, los bailes o las
mariposas que las fronteras, los desfiles o los centros comerciales y culturales.

En un grado más complejo, leer entre líneas se refiere a la capacidad de recuperar convocados
en el texto, que contribuyen de manera decisiva a elaborar su coherencia global y a construir el
significado relevante del escrito. Aquí situaríamos la capacidad de inferir que el yo, por ejemplo, no
es favorable a los sistemas políticos autoritarios, que controlan la ideología de las personas
(vigía de Occidente), que aboga por la libertad (caminos), la naturaleza(mariposa), la diversión
(bailar), los sentimientos (querer, besar, disfrutar) y que tiene escaso interés por el dinero
o la autoridad (poder, pisar), por la burocracia o el control (fronteras, desfilar, medir) —o
incluso por el mundo militar (desfilar, fronteras), por la ambición o por la dominación(poder, pisar).

Finalmente, leer detrás de las líneas se refiere a la capacidad de comprender qué pretende
conseguir J. M. Serrat en este fragmento, por qué lo escribió, con qué otros discursos se
relacionan (contexto, comunidad, etc.); y a poder articular una opinión personal respecto a las ideas
que expone, con argumentos coincidentes o no. Se trata, sin duda, de una respuesta externa al
texto, de un grado de comprensión que exige disponer de mucha más información de la que aporta
el texto o de la que este reclama que el lector aporte. Así, debemos conocer a Joan Manuel Serrat,
saber

1. ¿Qué recomendaciones podemos incorporar a nuestra practica lectora para convertirnos en


lectores críticos?

2. ¿Cuál será la importancia de realizar una lectura crítica?

3. ¿Qué construcciones podemos realizar de un texto a través de la lectura crítica?


FICHA DE ANÁLISIS DE TEXTO LITERARIO: CUENTO

Paso 1: lectura del cuento


La noche de los feos

Ambos somos feos. Ni siquiera vulgarmente feos. Ella tiene un pómulo hundido. Desde los ocho años,
cuando le hicieron la operación. Mi asquerosa marca junto a la boca viene de una quemadura feroz, ocurrida
a comienzos de mi adolescencia. Tampoco puede decirse que tengamos ojos tiernos, esa suerte de faros de
justificación por los que a veces los horribles consiguen arrimarse a la belleza. No, de ningún modo. Tanto los
de ella como los míos son ojos de resentimiento, que sólo reflejan la poca o ninguna resignación con que
enfrentamos nuestro infortunio. Quizá eso nos haya unido.

Tal vez unido no sea la palabra más apropiada. Me refiero al odio implacable que cada uno de nosotros
siente por su propio rostro. Nos conocimos a la entrada del cine, haciendo cola para ver en la pantalla a dos
hermosos cualesquiera. Allí fue donde por primera vez nos examinamos sin simpatía, pero con oscura
solidaridad; allí fue donde registramos, ya desde la primera ojeada, nuestras respectivas soledades. En la
cola todos estaban de a dos, pero además eran auténticas parejas: esposos, novios, amantes, abuelitos, vaya
uno a saber. Todos -de la mano o del brazo- tenían a alguien. Sólo ella y yo teníamos las manos sueltas y
crispadas. Nos miramos las respectivas fealdades con detenimiento, con insolencia, sin curiosidad. Recorrí la
hendidura de su pómulo con la garantía de desparpajo que me otorgaba mi mejilla encogida. Ella no se
sonrojó. Me gustó que fuera dura, que devolviera mi inspección con una ojeada minuciosa a la zona lisa,
brillante, sin barba, de mi vieja quemadura.

Por fin entramos. Nos sentamos en filas distintas, pero contiguas. Ella no podía mirarme, pero yo, aun en la
penumbra, podía distinguir su nuca de pelos rubios, su oreja fresca bien formada. Era la oreja de su lado
normal.

Durante una hora y cuarenta minutos admiramos las respectivas bellezas del rudo héroe y la suave heroína.
Por lo menos yo he sido siempre capaz de admirar lo lindo. Mi animadversión la reservo para mi rostro y a
veces para Dios. También para el rostro de otros feos, de otros espantajos. Quizá debería sentir piedad, pero
no puedo. La verdad es que son algo así como espejos. A veces me pregunto qué suerte habría corrido el
mito si Narciso hubiera tenido un pómulo hundido, o el ácido le hubiera quemado la mejilla, o le faltara
media nariz, o tuviera una costura en la frente. La esperé a la salida. Caminé unos metros junto a ella, y
luego le hablé. Cuando se detuvo y me miró, tuve la impresión de que vacilaba. La invité a que charláramos
un rato en un café o una confitería. De pronto aceptó. La confitería estaba llena, pero en ese momento se
desocupó una mesa. A medida que pasábamos entre la gente, quedaban a nuestras espaldas las señas, los
gestos de asombro. Mis antenas están particularmente adiestradas para captar esa curiosidad enfermiza,
ese inconsciente sadismo de los que tienen un rostro corriente, milagrosamente simétrico. Pero esta vez ni
siquiera era necesaria mi adiestrada intuición, ya que mis oídos alcanzaban para registrar murmullos,
tosecitas, falsas carrasperas. Un rostro horrible y aislado tiene evidentemente su interés; pero dos fealdades
juntas constituyen en sí mismas un espectáculo mayor, poco menos que coordinado; algo que se debe mirar
en compañía, junto a uno (o una) de esos bien parecidos con quienes merece compartirse el mundo. Nos
sentamos, pedimos dos helados, y ella tuvo coraje (eso también me gustó) para sacar del bolso su espejito y
arreglarse el pelo. Su lindo pelo. “¿Qué está pensando?”, pregunté. Ella guardó el espejo y sonrió. El pozo de
la mejilla cambió de forma. “Un lugar común”, dijo. “Tal para cual”. Hablamos largamente. A la hora y media
hubo que pedir dos cafés para justificar la prolongada permanencia. De pronto me di cuenta de que tanto
ella como yo estábamos hablando con una franqueza tan hiriente que amenazaba traspasar la sinceridad y
convertirse en un casi equivalente de la hipocresía. Decidí tirarme a fondo. “Usted se siente excluida del
mundo, ¿verdad?” “Sí”, dijo, todavía mirándome. “Usted admira a los hermosos, a los normales. Usted
quisiera tener un rostro tan equilibrado como esa muchachita que está a su derecha, a pesar de que usted es
inteligente, y ella, a juzgar por su risa, irremisiblemente estúpida.” “Sí.” Por primera vez no pudo sostener mi
mirada. “Yo también quisiera eso. Pero hay una posibilidad, ¿sabe?, de que usted y yo lleguemos a algo.”
“¿Algo cómo qué?” “Como querernos, caramba. O simplemente congeniar. Llámele como quiera, pero hay
una posibilidad.” Ella frunció el ceño. No quería concebir esperanzas. “Prométame no tomarme como un
chiflado.” “Prometo.” “La posibilidad es meternos en la noche. En la noche íntegra. En lo oscuro total. ¿Me
entiende?” “No.” “¡Tiene que entenderme! Lo oscuro total. Donde usted no me vea, donde yo no la vea. Su
cuerpo es lindo, ¿no lo sabía?” Se sonrojó, y la hendidura de la mejilla se volvió súbitamente escarlata. “Vivo
solo, en un apartamento, y queda cerca.” Levantó la cabeza y ahora sí me miró preguntándome,
averiguando sobre mí, tratando desesperadamente de llegar a un diagnóstico. “Vamos”, dijo. No sólo
apagué la luz, sino que además corrí la doble cortina. A mi lado ella respiraba.

Y no era una respiración afanosa. No quiso que la ayudara a desvestirse. Yo no veía nada, nada. Pero igual
pude darme cuenta de que ahora estaba inmóvil, a la espera. Estiré cautelosamente una mano, hasta hallar
su pecho. Mi tacto me transmitió una versión estimulante, poderosa. Así vi su vientre, su sexo. Sus manos
también me vieron. En ese instante comprendí que debía arrancarme (y arrancarla) de aquella mentira que
yo mismo había fabricado. O intentado fabricar. Fue como un relámpago. No éramos eso. No éramos eso.
Tuve que recurrir a todas mis reservas de coraje, pero lo hice. Mi mano ascendió lentamente hasta su rostro,
encontró el surco de horror, y empezó una lenta, convincente y convencida caricia. En realidad, mis dedos (al
principio un poco temblorosos, luego progresivamente serenos) pasaron muchas veces sobre sus lágrimas.
Entonces, cuando yo menos lo esperaba, su mano también llegó a mi cara, y pasó y repasó el costurón y el
pellejo liso, esa isla sin barba de mi marca siniestra. Lloramos hasta el alba. Desgraciados, felices. Luego me
levanté y descorrí la cortina doble.

Mario Benedetti
.Recuperado de: http://www.literatura.us/benedetti/feos.html

Paso 2: Comprensión de la pregunta orientadora:


¿Qué recursos narrativos de contenido y expresión permiten plantear los temas de
discriminación social y cultural en el cuento “La noche de los feos” de Benedetti?

Paso 3: Análisis en función de la pregunta orientadora:

PROCESO DE ANÁLISIS DEL CUENTO “LA NOCHE DE LOS FEOS”

I. Identificar el contexto de partida.

A. Título: “La noche de los feos”. Forma parte del libro La muerte y otras sorpresas (colección de cuentos).
B. Lugar de publicación: México.
C. Fecha de publicación: 1968.
D. Tipo textual: Narrativo.
E. Género textual: Cuento.
F. Autor: Mario Benedetti (1920 - 2009) fue un narrador, poeta, dramaturgo y periodista uruguayo
integrante de la generación del 45. Su obra es tan prolífica como popular; novelas suyas como La tregua
(1960) o Gracias por el fuego (1965) fueron llevadas al cine y diversos cantantes contribuyeron a difundir
su poesía musicalizando sus versos. Por su obra, mereció importantes reconocimientos, como: el Premio
Llama de Oro de Amnistía Internacional (1987). Benedetti destacó por su clara exposición de sus ideas:
"Mucho se habla de globalización, pero lo preocupante es la globalización de la hipocresía y de la
frivolidad, y ahí no puede ignorarse el papel de los medios de comunicación" (1999).
G. Contexto literario: Perteneció a la generación del 45 conformada por autores uruguayos de diversos
géneros, como: Idea Villareño y Juan Carlos Onetti, entre otros. Sus integrantes fueron parte de un
fenómeno social, político y cultural, el cual tuvo una influencia determinante en la identidad intelectual
uruguaya contemporánea.

II. Análisis del contenido.

A. Tema: La exclusión y la soledad de los diferentes, en este caso por apariencia física.
B. Personajes: Los personajes principales son un hombre y una mujer, a quienes, desde la primera oración,
se les describe físicamente: “Ella tiene un pómulo hundido. Desde los ocho años, cuando le hicieron la
operación. Mi asquerosa marca junto a la boca viene de una quemadura feroz, ocurrida a comienzos de
mi adolescencia”.

Ambos odian su fealdad y sienten que son víctimas de la discriminación por su apariencia. En el caso del
hombre, también rechaza la fealdad en otras personas: “Mi animadversión la reservo para mi rostro y a
veces para Dios. También para el rostro de otros feos, de otros espantajos”. Por otra parte, ella es una
joven cautelosa y con carácter que analiza antes de tomar decisiones: “Levantó la cabeza y ahora sí me
miró preguntándome, averiguando sobre mí, tratando desesperadamente de llegar a un diagnóstico”. Los
personajes presentan una gran complejidad psicológica que se advierte desde el origen de su fealdad, no
son feos porque lo hayan querido, sino que son víctimas de la fatalidad y, por consiguiente, albergan
resentimiento: “Tanto los de ella como los míos son ojos de resentimiento, que sólo reflejan la poca o
ninguna resignación con que enfrentamos nuestro infortunio”.

C. Espacio: La historia se desarrolla en una zona urbana: se menciona un cine, una confitería y una
habitación. La referencia a estos lugares permite darles movimiento a las acciones de los personajes. De
forma específica, cuando se encuentran en el café se describe el efecto de bullicio y expectativa que
tienen sobre ellos los comensales: “La confitería estaba llena, pero en ese momento se desocupó una
mesa. A medida que pasábamos entre la gente, quedaban a nuestras espaldas las señas, los gestos de
asombro”.

D. Tiempo
- Tiempo externo. La historia se desarrolla en la época actual; así lo determinan las referencias a lugares,
objetos y costumbres que practicamos: se hace cola para ingresar al cine.
- Tiempo interno. Los hechos se plantean en dos momentos. Uno presente en que se comunica al lector
quienes son: “Ambos somos feos. Ni siquiera vulgarmente feos”; se progresa en la narración para
trasladar al lector y llevarlo al tiempo (pasado) donde se conocieron: “Nos conocimos a la entrada del
cine, haciendo cola para ver en la pantalla a dos hermosos cualesquiera”.

III. Análisis del plano formal del discurso


A. Título: El título “La noche de los feos” marca una ruta de lectura, nos explicita la historia que vamos a
conocer: el tiempo y los personajes; atrapa al lector que desea saber qué le puede suceder a unos “feos”
(sin edad, procedencia o nombre) en “la noche”, quizás especial o diferente.
B. Estructura
- Inicio. La historia comienza con la presentación de los personajes desde su apariencia física: “Ambos somos
feos. Ni siquiera vulgarmente feos. Ella tiene un pómulo hundido. Desde los ocho años, cuando le hicieron
la operación. Mi asquerosa marca junto a la boca viene de una quemadura feroz, ocurrida a comienzos de
mi adolescencia”. Se conocieron en la entrada del cine; luego, vieron una película desde filas distintas, pero
conscientes de que algo los unía. Él la invita a ir a una confitería o un café. Allí conversan sobre la fealdad y
la discriminación que reciben.
- Nudo. Inicia cuando él le propone conocerse en un plano diferente, con la posibilidad de que surja un
afecto; ella acepta. En la oscuridad de la habitación, con la doble cortina corrida y en silencio, inician un
reconocimiento con implicancias sexuales, sobrecogidos por lo que sienten.
- Desenlace. Se marca cuando de pronto él comprende que su plan no funciona, ya que ellos no se merecen
eso. Entonces, él empieza a tocar la fealdad del rostro de ella; después, ella lo imita. El cuento culmina con
una escena que se complementa o vincula con el inicio del relato: “Lloramos hasta el alba. Desgraciados,
felices. Luego me levanté y descorrí la cortina doble”, pero la gran diferencia es que se encuentran felices.
C. Recursos discursivos: Se hace referencia al mito griego de Narciso; se pregunta qué suerte habría corrido
el mito de Narciso si hubiera tenido un defecto físico: de forma velada cita con humor este pasaje para
ironizar sobre qué sucede cuando se pierde la belleza.
D. Lenguaje: Se distingue una preferencia por el lenguaje sencillo y directo, de manera especial cuando
describe el aspecto físico de los personajes: “mi asquerosa marca” o “los horribles consiguen arrimarse a la
belleza”; así como de expresiones muy coloquiales que le otorgan verosimilitud al relato, así como empatía
con el lector: “Decidí tirarme a fondo” o “Prométame no tomarme por chiflado”.

E. Estilo.
Recursos lingüísticos: Se privilegia el uso de adjetivos para caracterizar tanto la belleza como la fealdad, así
como la recreación de los hechos: “La posibilidad es meternos en la noche. En la noche íntegra. En lo
oscuro total. ¿Me entiende?”.

Figuras retóricas: Emplea un lenguaje figurado para crear imágenes mentales sobre el carácter estético de
su historia: metáforas, epítetos, antítesis, sinestesias. En el caso de esta última figura, nos muestra que el
oído es labio, el ojo boca, el olfato lengua; este recurso lleva al lector a otra dimensión de la belleza: “Estiré
cautelosamente una mano, hasta hallar su pecho. Mi tacto me transmitió una versión estimulante,
poderosa. Así vi su vientre, su sexo. Sus manos también me vieron”. Una figura retórica que privilegia es la
interposición o incidente (uso de los paréntesis) ya sea para comunicar una emoción: “En ese instante
comprendí que debía arrancarme (y arrancarla)” o para destacar una descripción: “En realidad mis dedos
(al principio un poco temblorosos, luego progresivamente serenos)”.

Técnicas narrativas: Se emplea el estilo directo para conocer el modo de ser y pensar de los personajes,
lo que provoca un efecto de realidad en el lector. “¿Qué está pensando?”, pregunté. Ella guardó el espejo y
sonrió. El pozo de la mejilla cambió de forma. “Un lugar común”, dijo. “Tal para cual”.

IV. Análisis del plano formal del discurso: construcciones ideológicas.

A. Información destacada: El autor plantea a partir de la historia de estos personajes “unidos” por la fealdad
estética la importancia que la sociedad le otorga a este concepto por encima de la belleza interna de la
persona. Para ello, recurre a la descripción de las características físicas de los personajes de forma
realista, sin eufemismos: “Entonces, cuando yo menos lo esperaba, su mano también llegó a mi cara, y
pasó y repasó el costurón y el pellejo liso, esa isla sin barba de mi marca siniestra”.

B. Información oculta: Las presuposiciones, ambigüedades o dobles sentidos son tan importantes como el
resto para comunicar la intención del autor. En este sentido, se lee entre líneas que el autor valora o
dimensiona ciertas cualidades en la mujer, como: la rudeza y el coraje. En dos pasajes de la obra el
personaje masculino señala que “le gusta” esa actitud; no se explicita si es porque sea mujer o por su
condición de mujer fea: “Me gustó que fuera dura, que devolviera mi inspección con una ojeada
minuciosa a la zona lisa, brillante, sin barba, de mi vieja quemadura”. “Nos sentamos, pedimos dos
helados, y ella tuvo coraje (eso también me gustó) para sacar del bolso su espejito y arreglarse el pelo. Su
lindo pelo”. Además, el empleo de los paréntesis en el segundo pasaje marca un doble sentido, si ese
gusto fue para el personaje (narrador) o lo fue para el autor.

C. Información falsa: El pasaje: “Usted quisiera tener un rostro tan equilibrado como esa muchachita que
está a su derecha, a pesar de que usted es inteligente, y ella, a juzgar por su risa, irremisiblemente
estúpida” plantea al lector las preguntas: ¿es cierto?, ¿lo creo?, ¿estoy de acuerdo? Al darle sentido real,
se infiere que esta información es falsa, pues las risas no indican el grado de inteligencia de una persona.
No obstante, se infiere que para el autor la belleza estética está asociada con la falta de inteligencia; y
que, si bien para la sociedad es de suma importancia, para él carece de valor.
D. Información sesgada: La postura del autor se muestra mediante la elección de palabras vinculadas a los
campos semánticos de belleza, fealdad, soledad. En el caso de la fealdad, el sesgo se ejemplifica con
gran nitidez en la escena en que ambos se encuentran en la habitación oscura, con la doble cortina
corrida. Esta escena provoca en el lector la sensación de que lo feo no merece ser visto, que excluye y
ocasiona dolor.

E. Estereotipos: El relato muestra cómo el estereotipo de belleza causa daño en la sociedad. Mediante la
historia de una pareja de personas feas se describen los códigos que interiorizan: no miran a los ojos,
están acostumbrados a escuchar murmullos sobre su fealdad, no pueden caminar juntos porque son
objeto de miradas burlonas, no tienen pareja (son solitarios), entre otros. Los valores que se atribuyen a
su condición física son negativos: a ellos les corresponde la soledad y la exclusión: “Usted se siente
excluida del mundo, ¿verdad?” “Sí”, dijo, todavía mirándome.

F. Ideología: En “La noche de los feos”, se reconoce la ideología a partir de ciertos elementos, como: el tono
sombrío marcado por epítetos que enfatizan la visión de la sociedad sobre la fealdad a la que se asocia
conceptos negativos: “quemadura feroz”, “marca siniestra”; así como los valores asociados a belleza: las
personas bellas tienen pareja, en la calle caminan de la mano, se miran a los ojos o frecuentan lugares
públicos porque son “normales”. Para “los horribles” está reservada la oscuridad, la penumbra, la noche,
incluso cuando se aman: “Yo no veía nada, nada”. Se encuentran en el cine, donde todos van en parejas y
es un mundo de belleza y fantasía, un mundo creado y recreado. Ellos, ¿también serán parte de este
mundo recreado?, podrán, como en el cine ¿crear un mundo para ellos?

Análisis del modelamiento de la textualización

Elaboración del plan de texto: Desde el análisis realizado y según la pregunta orientadora,
elaboramos el esquema de planificación para el Comentario Literario.

PLAN DE REDACCIÓN PARA EL COMENTARIO LITERARIO


¿Qué recursos narrativos de contenido y expresión permiten plantear los temas de
discriminación social y cultural en el cuento “La noche de los feos” de Benedetti?

Título de la obra literaria La muerte y otras sorpresas


Título del cuento “La noche de los feos”.
Autor Mario Benedetti (1920 - 2009)
Corriente Literaria Generación del 45
Especie Literaria Cuento
Propósito Reflexionar sobre el planteamiento de la temática de la discriminación de la
¿Qué quiero lograr en mis lectores? apariencia física a través del manejo de los personajes.
Destinatario Público en General
¿Quiénes leerán mi texto?
Registro lingüístico Formal
¿Qué tipo de lenguaje utilizaré?
Título
Presenta el tema de manera
La noche de los feos: una forma de protesta ante la discriminación
precisa y que llame la atención a
los lectores

Contextualización Título del cuento, autor, corriente literaria, especie, etc.


La discriminación por la fealdad
INT El tema
RO
DU A través del manejo de los personajes protagónicos y el estilo directo se logra
Idea afirmativa general
CCI
(Respuesta a una pregunta)
plantear la temática de la discriminación por el aspecto físico en el cuento “La noche
ÓN de los feos”.
El adelanto de la Caracterización de los personajes y el estilo directo como recurso para plantear la
organización textual temática.
Afirmación de respuesta
específica a la pregunta
El estilo directo permite plantear la temática de la discriminación del aspecto físico
(oración temática, datos
DE importantes, cita textual o en el cuento La noche de los feos.
SA
parafraseo)
RR
OLL Afirmación de respuesta
O específica a la pregunta
Los personajes protagónicos mediante su caracterización plantean la temática de la
(oración temática, datos
importantes, cita textual o discriminación del aspecto físico en el cuento La noche de los feos.
parafraseo)
Resumen o síntesis de las o La temática de la discriminación de la fealdad se desarrolla a través de un lenguaje
CO ideas afirmativos sencillo y directo en el cuento La noche de los feos.
NC
LUS A través del uso del lenguaje sencillo y directo se evidencia el pensamiento de una
Valoración o Reflexión
IÓN
global
sociedad marcada por los estereotipos de la belleza, relegando y discriminando la
fealdad sin valorar otros aspectos de persona.
Referencia bibliográfica
¿Qué fuentes te han ayudado a
generar ideas?

CRITICA LITERARIA (Texto adaptado con fines didácticos)

La noche de los feos: una forma de protesta ante la discriminación

La noche de los feos del autor Mario Benedetti, cuento breve que fue publicado en 1964, desarrolla el tema
de la importancia que la sociedad brinda a la belleza física, quizá por el bombardeo mediático al que estamos
expuestos y la importancia que la apariencia física a cobrado en nuestro tiempo, así podemos observar la
descripción física de los personajes que realiza el autor: “Ella tiene un pómulo hundido. Desde los ocho años,
cuando le hicieron la operación. Mi asquerosa marca junto a la boca viene de una quemadura feroz, ocurrida
a comienzos de mi adolescencia”. Ante ello nos preguntamos ¿De qué forma Benedetti plantea la temática
de la discriminación por el aspecto físico? podemos señalar que Benedetti a través del manejo de los
personajes protagónicos y el uso del discurso directo logra plantear la temática de la discriminación del
aspecto físico en el cuento La noche de los feos.
Idea afirmativa general

En primer lugar, podemos señalar que el estilo directo permite plantear la temática de la discriminación del aspecto
físico en el cuento La noche de los feos. Esto se evidencia al inicio de la historia con la presentación de los
personajes desde su apariencia física a través del estilo directo: “Ambos somos feos. Ni siquiera vulgarmente
feos. Ella tiene un pómulo hundido. Desde los ocho años, cuando le hicieron la operación. Mi asquerosa
marca junto a la boca viene de una quemadura feroz, ocurrida a comienzos de mi adolescencia”. Estos dos
personajes son presentados con deformaciones en el rostro: ella tiene una mejilla sumida, debido a una
operación que le hicieron cuando era niña y él tiene una quemadura junto a la boca. Naturalmente, la
sociedad considera que son mal parecidos. Se encuentran afuera de un cine, mientras hacen la cola para
comprar boletos para ver a dos actores guapos. Ella parece asumir mejor su situación, ya que mientras él la
mira fijamente no presenta señales de estar incomoda. Asimismo, el narrador confiesa que odia su rostro y
siente antipatía por Dios y por otros feos. Como podemos ver, los personajes a través del estilo directo
describen su fealdad evidenciando la temática de la discriminación del aspecto físico en la sociedad actual,
señalando que la gente que no es como ellos no se encuentran solos, por el contrario, ellos están relegados
a la oscuridad y soledad por su condición física.

En segundo lugar, los personajes protagónicos mediante su caracterización permiten plantear la temática de
la discriminación por el aspecto físico. Así podemos observar cómo ambos personajes odian su fealdad y
sienten que son víctimas de la discriminación por su apariencia física. En el caso del hombre, también
rechaza la fealdad en otras personas: “Mi animadversión la reservo para mi rostro y a veces para Dios.
También para el rostro de otros feos, de otros espantajos”. Por otra parte, ella es una joven cautelosa y con
carácter que analiza antes de tomar decisiones: “Levantó la cabeza y ahora sí me miró preguntándome,
averiguando sobre mí, tratando desesperadamente de llegar a un diagnóstico”. Los personajes presentan
una gran complejidad psicológica que se advierte desde el origen de su fealdad, no son feos porque lo hayan
querido, sino que son víctimas de la fatalidad y, por consiguiente, albergan resentimiento: “Tanto los de ella
como los míos son ojos de resentimiento, que sólo reflejan la poca o ninguna resignación con que
enfrentamos nuestro infortunio”. Así tenemos de entrada que la caracterización de los personajes también
está impregnada de rechazo hacia la fealdad, evidenciando la preferencia hacia la belleza.

En conclusión, el manejo de los personajes mediante su caracterización y el uso del estilo directo del
narrador permiten plantear en el cuento la temática de la discriminación por el aspecto físico . Hasta el ser
más feo, aparentemente aislado, relegado a la soledad y oscuridad rechaza la fealdad, no solo en el ámbito
donde se desenvuelve, sino en relación a la cultura de la sociedad que se visualiza al señalar a los actores
guapos y desconocidos que serán presentados en una película; asimismo, los protagonistas de forma
individual y socioculturalmente son partícipes de esta situación evidenciando a través de su propia voz el
concepto de su descripción física como un acto discriminatorio; además en sus caracterizaciones se
evidencia la participación de ellos como parte de la discriminación por su aspecto físico. En este sentido, La
noche de los feos es un cuento que revela los estereotipos por la belleza en la sociedad actual que en
muchos casos no considera otros aspectos de la persona y sólo se centra en su apariencia física.

III. CONCLUIMOS LAS COMPRENSIONES

Actividad 4: Reflexionamos sobre nuestra comprensión de lo trabajado hasta


este momento y nos aseguramos de estar preparados para desarrollar la
transferencia. A continuación, responde a las siguientes preguntas:

- ¿De qué manera la planificación de un texto permite una mejor comunicación de las
ideas?
- ¿Cómo podemos darle credibilidad y confiabilidad al texto que vamos a escribir?
- ¿Qué elementos debo tener en cuenta para la redacción de una conclusión? ¿Cuál de ellos considero
que no debe faltar? ¿Por qué?
- ¿Sobre qué tema escribiré en mi comentario literario? ¿Qué ideas puedo destacar de los textos leídos?

IV. TRANSFERIMOS Y NOS AUTOEVALUAMOS


Concreción de la evidencia

Actividad 5:
Recordemos la pregunta de esta unidad: ¿Qué recursos narrativos de contenido y expresión permiten plantear los
temas de discriminación social, racial y cultural en la novela Diamantes y Pedernales de José María Arguedas?

Ahora a partir del fragmento de este DMpA y de los anteriores fragmentos planifica tu comentario literario
PLAN DE REDACCIÓN PARA EL COMENTARIO LITERARIO
Título de la obra literaria
Título del cuento
Autor
Corriente Literaria
Especie Literaria
Propósito
¿Qué quiero lograr en mis lectores?
Destinatario
¿Quiénes leerán mi texto?
Registro lingüístico
¿Qué tipo de lenguaje utilizaré?
Título
Presenta el tema de manera precisa y
que llame la atención a los lectores
Contextualización
INT
RO
El tema
DU La importancia del tema
CCI La tesis
ÓN
El adelanto de las subtesis
Subtesis 1
(oración temática, datos
DE importantes, cita textual o
SA
parafraseo)
RR
OLL Subtesis 2
O (oración temática, datos
importantes, cita textual o
parafraseo)
CO Reafirmación de la tesis
NC
LUS
Recuperación de las subtesis
IÓN Reflexión
Referencia bibliográfica
¿Qué fuentes te han ayudado a generar -
ideas?

Autoevaluamos nuestra evidencia

Actividad 6: Utilizaremos la siguiente lista de cotejo para autoevaluar nuestra evidencia.

Competencia Criterios Logrado Proceso Inicio


He planteado adecuadamente mi tema a partir de la pregunta orientadora.

Logré adecuar el texto a la situación comunicativa considerando el propósito


comunicativo, el tipo textual y las características del género discursivo (comentario
literario).

Escribe diversos Elegí estratégicamente el registro formal adaptándolo a los destinatarios y seleccionando
tipos de textos diversas fuentes de información complementaria.
en su lengua
materna. He planteado una tesis en relación al tema y a la pregunta orientadora y que además es
debatible, original y específica.

Logré organizar y estructurar mis subtesis utilizando la lista de ideas fuerza planteadas en
las sesiones anteriores y que además responden a la pregunta orientadora.

Elegí las fuentes apropiadas para realizar las citas que respaldarán mis subtesis.

V. NOS EVALUAMOS Y REFLEXIONAMOS


Actividad 7: Responderemos a las siguientes preguntas para autoevaluar nuestro
aprendizaje en esta sesión.

VI. BIBLIOGRAFÍA

Anguiano, M. L., Huerta, J. C., Ibarra, J. A., y Almazán, K. (2014). Manual básico para la escritura de ensayos.
Estudios y propuestas de lenguaje y educación Serie: Lenguaje, educación e innovación (LEI). Libros
digitales de acceso libre. México: Fundación SM.

DEBEDSAR. (2021). Guía de Comunicación y Literatura. (4a ed.). Lima: MINEDU.

DEBEDSAR. (2022). Guía para la presentación, uso de citas y referencias de fuentes de información para los
colegios de alto rendimiento. Lima: Ministerio de Educación del Perú.

DEBEDSAR. (2021). Curso formativo virtual la lectura crítica: enfoque sociocultural de la lectura para los
colegios de alto rendimiento. Modulo II: La lectura según el enfoque sociocultural. Lima: Ministerio de
Educación del Perú.

Escurra, A. (2007). Iniciarse en la redacción universitaria: exámenes, trabajos y reseñas. Lima: Fondo editorial
de la Universidad Católica del Perú.

Arguedas, J. (2011). Diamantes y Pedernales. Lima, Perú: Editorial Horizonte.

VII. AUTORÍA
DOCENTES MACROREGION 4

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