Está en la página 1de 112

Máster Universitario en Terapias Psicológicas de

Tercera Generación

Módulo II. Aplicación


Clínica de las Terapias
de Tercera Generación

Terapia Cognitiva aplicada


a los Trastornos de
Ansiedad y Depresión

6ECTS

Dr. D. José Gil Martínez


Consultor

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias
Psicológicas de Tercera Generación

Este material es de uso exclusivo para los alumnos de


la VIU. No está permitida la reproducción total o
parcial de su contenido ni su tratamiento por
cualquier método por aquellas personas que no
acrediten su relación con la VIU, sin autorización
expresa de la misma.

Edita

Universitat Internacional Valenciana / VIU

Depósito Legal

En proceso
Máster Universitario en
Terapias Psicológicas de
Tercera Generación

Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias


de Tercera Generación

Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos


de Ansiedad y Depresión

6ECTS

Dr. D. José Gil Martínez

Universitat Internacional Valenciana


Índice

TEMA 1. EVALUACIÓN DE LA DEPRESIÓN .................................................................................................................. 7


1.1. Introducción ........................................................................................................................................................... 7
1.1.1.Etiología ........................................................................................................................................................ 7
1.2. Diagnóstico ............................................................................................................................................................. 9
1.3. Evaluación de la conducta depresiva ..........................................................................................................10
1.3.1.Teorías explicativas desde la perspectiva cognitivo-conductual ..........................................10
1.3.2.Análisis funcional ....................................................................................................................................11
1.4. Instrumentos de evaluación ...........................................................................................................................13
1.4.1.La entrevista ..............................................................................................................................................13
1.4.2.Los auto-informes ...................................................................................................................................15
1.4.3.Los registros de auto-observación...................................................................................................15
1.4.4.Las escalas de observación ..................................................................................................................16
1.4.5.Instrumentos de evaluación de los factores causales y mantenedores de la
depresión .................................................................................................................................................17
TEMA 2. EVALUACIÓN DE LA ANSIEDAD ..................................................................................................................19
2.1. Explicación desde el modelo cognitivo-conductual de los trastornos de ansiedad .................19
2.2. Los diferentes trastornos de ansiedad .......................................................................................................23
2.3. Características clínicas de los trastornos de ansiedad .........................................................................23
2.4. Instrumentos de evaluación ..........................................................................................................................25
TEMA 3. INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN LA DEPRESIÓN Y LA ANSIEDAD................................................29
3.1. La terapia cognitivo-conductual ..................................................................................................................30
3.2. La activación conductual ................................................................................................................................ 37
TEMA 4. EL MODELO DE LAS TERAPIAS DE TERCERA GENERACIÓN EN LA ANSIEDAD Y LA
DEPRESIÓN ..........................................................................................................................................................................39
4.1. ¿Cuál es la diferencia con las anteriores terapias? .................................................................................41
4.2. Algunos ejemplos concretos .........................................................................................................................43
4.3. La evitación experiencial ................................................................................................................................ 46
4.3.1. Mindfulness (conciencia plena, atención plena) .......................................................................50
4.4. La aceptación ......................................................................................................................................................52
4.5. Las sesiones de la nueva terapia cognitiva ..............................................................................................55
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
6 6ETCS

GLOSARIO ............................................................................................................................................................................81
ENLACES DE INTERÉS .......................................................................................................................................................85
BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................................................................................. 105

LEYENDA
Glosario
Términos cuya definición correspondiente está en el apartado “Glosario”.

Enlace de interés
Dirección de página web.

Pdf
Nombre del documento Pdf para descargar.

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
7
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad


y Depresión
Dr. D. José Gil Martínez

Tema 1

Evaluación de la depresión

1.1. Introducción
Las personas podemos experimentar diferentes estados de ánimo, pero poseemos un cierto grado
de control sobre él. Cuando una persona sufre un trastorno del estado de ánimo pierde esta
sensación de control y experimenta un gran malestar.

Los pacientes con un estado de ánimo deprimido muestran pérdida de energía e interés,
sentimientos de culpa, dificultad para concentrarse, pérdida de apetito, pensamientos mórbidos o
de suicidio. La persona que sufre este trastorno vive un deterioro del funcionamiento
interpersonal, social y laboral. Generalmente no sabe a que atribuir el trastorno, aunque lo
reconoce como algo característico en él.

1.1.1. Etiología
Nos encontramos frente a un trastorno sumamente heterogéneo, por lo que resulta difícil
encontrar una causa única. Los factores causales pueden ser biológicos, genéticos y
psicosociales, todos ellos en constante interacción.

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
8 6ETCS

Veamos primero las causas biológicas de la depresión (Vallejo, 2011). La estabilidad emocional está
estrechamente ligada a los neurotrasmisores, cuando las células nerviosas pierden la capacidad de
producir la cantidad adecuada de un neurotrasmisor, de almacenarlo o de controlarlo, puede
aparecer un trastorno del estado de ánimo. La etiopatogenia de la depresión endógena se ha
relacionado con una reducción de la actividad monoaminérgicas (noradrenérgica y/o
serotoninérgica) en el sistema nervioso central. La noradrenalina, la serotonina y la
dopamina son los neurotrasmisores principales implicados habitualmente en la fisiopatología de
los trastornos de estado de ánimo. También hay pruebas que indican que existen anormalidades
en la regulación de la acetilconlina.

Cada neurotasmisor tiene diferentes tipos de receptores postsinápticos. Son los lugares de acción
de casi todos los psicofármacos que se usan en la actualidad. Por ejemplo, actualmente se conocen
seis tipos de receptores de serotonina, del 5-HT1 al 5-HT7, con numerosos subtipos, en total 14
receptores diferentes. Los antagonistas del receptor 5-HT3 están en estudio como posibles
compuestos antipsicóticos y ansiolíticos.

Tres estados fisiológicos pueden afectar la producción de neurotrasmisores e inhibir el


funcionamiento químico:

1. Enfermedades específicas del sistema nervioso central, infecciones, diferentes


tipos de tumores, deficiencias nutritivas, el mal funcionamiento del tiroides,
fármacos antihipertensivos y para el corazón, sedantes e hipnóticos, esteroides,
estimulantes e inhibidores del apetito, psicotrópicos, analgésicos.
2. Desequilibrios hormonales. El hipotiroidismo, o una tiroides poco activa, puede
producir cansancio, aumento de peso, poca actividad mental, cabello seco y
áspero e intolerancia al frío. Al contrario el hipertiroidismo provoca nerviosismo,
pulso acelerado, ansiedad, transpiración e insomnio. Otro de los ejes
neuroendocrinos es el eje adrenal. Cuando las glándulas suprarrenales están
afectadas pueden influir sobre el hipotálamo y el sistema límbico, íntimamente
ligados con el estado emocional. También las hormonas femeninas estrógenos y
progesterona pueden estar implicadas en el estado de ánimo. La aparición de
cambios en el estado de ánimo durante la menstruación, el embarazo, el
posparto y la menopausia son frecuentes. Por último la glándula pineal en el
cerebro produce una hormona llamada melatonina. Durante la noche nuestro
cuerpo segrega dicha hormona, pero la luz suprime la secreción. Un aumento
excesivo en la producción de melatonina puede estar relacionado con el
Trastorno Afectivo Estacional. La melatonina es un precursor de la serotonina,
neurotrasmisor estrechamente vinculado a la depresión.
3. Factores genéticos. El hecho de que la depresión tienda a continuarse en familias
sugiere que la herencia genética es un factor a tener en cuenta. En la depresión
mayor la concordancia entre gemelos monocigóticos es aproximadamente de
un 50% de probabilidades de que aparezca el trastorno, tanto por cien que
disminuye cuando los gemelos son dicigóticos, entre un 5 y un 25%. Una de las
claves está en el gen 5-HTT que actúa sobre la serotonina, este gen influye en la

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
9
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

capacidad de superar situaciones difíciles. En este gen existen dos variedades,


una más larga que la otra, llamadas alelos. Puesto que cada persona tiene dos
copias del gen, una heredada del padre y una de la madre, puede tener dos veces
el alelo largo, dos veces el alelo corto, o bien uno largo y uno corto. El 43% de las
personas que han heredado dos alelos cortos del gen 5-HTT, y han pasado por
cuatro o más experiencias traumáticas, han sufrido una depresión. Frente al 17%
de las personas que han heredado dos alelos largos. Existen otros genes que
también pueden influir sobre la depresión.
También son importantes los factores psicosociales. Una observación clínica indica que los
acontecimientos estresantes preceden con más frecuencia a los primeros episodios de trastornos
de estado de ánimo que a los posteriores. El estrés que acompaña al primer episodio produce
cambios a largo plazo en el funcionamiento de los neurotrasmisores, variaciones que implican
pérdidas neuronales y disminución de conexiones sinápticas. Como consecuencia la persona
resulta más vulnerable.

El acontecimiento vital más frecuentemente asociado al desarrollo posterior de una depresión es la


pérdida de uno de los progenitores antes de los 11 años. El factor estresante ambiental más
relacionado con el inicio de un episodio depresivo es la pérdida del cónyuge. Los datos clínicos
inciden en la importancia de evaluar la vida familiar del paciente e identificar los factores
estresantes relacionados con el entorno familiar. Los datos indican que la psicopatología
observada en la familia en pacientes sometidos a tratamiento tiende a perdurar tras la
recuperación del sujeto.

Por último, todos los seres humanos, sea cual sea su perfil de personalidad, pueden deprimirse, y
de hecho lo hacen en determinadas circunstancias. No obstante ciertos tipos de personalidad
(obsesivo-compulsiva, histérica, dependiente, depresiva) presentan mayor riesgo de depresión que
las personalidades antisociales o paranoides.

El conjunto de rasgos emocionales y de conducta que caracterizan a una persona puede haber
cristalizado en mayor o menor grado, podemos hablar de personalidad o de Repertorios Básicos
de Conducta. Ejemplos de este repertorio son, los estilos atribucionales, los pensamientos
irracionales, las distorsiones cognitivas, las habilidades sociales, etc.

1.2. Diagnóstico
Diagnosticar significa “determinar el carácter de una enfermedad mediante el examen de sus
signos”. Pero dada la naturaleza pluridimensional de la depresión muchas veces resulta difícil de
encuadrar, por ello no está totalmente resuelta su clasificación. El diagnóstico puede verse
enturbiado por la falta de criterio en la clasificación del trastorno depresivo, ya que podemos verla
como una estructura unitaria o binaria, su naturaleza se puede contemplar como algo categórico o
dimensional, así mismo la frontera entre depresión y normalidad no está clara.

Depresión psicótica vs. neurótica. La diferenciación entre una y otra está referida a la presencia o
ausencia de un trastorno con ideas delirantes y alucinaciones y la falta de contacto con la realidad.

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
10 6ETCS

Depresiones endógenas vs. reactivas. La diferencia estriba en la presencia o ausencia de factores


precipitantes.

Síntomas generales de todas las depresiones: tristeza, anhedonía, disminución del rendimiento,
trastornos del sueño, disminución del impulso sexual, pérdida o aumento de peso, agresividad; los
síntomas fisiológicos más frecuentes son la astenia, cefaleas, pérdida de peso, amenorrea,
sequedad de boca, estreñimiento, palpitaciones. Entre los cambios psicomotores tenemos
agitación (no poder permanecer sentado; frotarse las manos y pellizcarse o arrugar la piel, la ropa o
algún objeto) o enlentecimiento (del lenguaje o de los movimientos). Por último, pensamientos de
muerte (suya o de familiares), ideación suicida (pensamientos como “mi familia descansaría si
estuviera muerto”) o intentos de suicidio con planes más o menos claros.

1.3. Evaluación de la conducta depresiva


La naturaleza heterogénea de la depresión exige la necesidad de identificar los subtipos de este
trastorno a través de la evaluación de las variables que potencialmente lo provocan. Como hemos
visto los factores causales hipotéticos de la depresión son: biológicos, ambientales y
psicológicos, variables de personalidad o también llamadas Repertorios Básicos de Conducta
(RBCs).

1.3.1. Teorías explicativas desde la perspectiva cognitivo-conductual


Vamos a ver las principales teorías que tratan de explicar la depresión. Las principales teorías
nacieron con Skinner (1953) y sus discípulos Fester y Lewinshon, quienes indicaban que cuando
una fuente estable de refuerzo positivo se pierde, aparece la depresión.

Lewinsohn (1974) establece que una baja tasa de refuerzo positivo contingente con la respuesta es
la causa de la aparición de las conductas depresivas.

La cantidad de refuerzos positivos que recibe una persona está en función de tres variables:

a. El número de actividades que le resulten agradables a la persona.


b. El número de acontecimientos agradables que pueda encontrar en su medio.
c. Las habilidades que tenga la persona para alcanzar los refuerzos existentes.
Fester (1973) sostiene que la persona deprimida tiene:

1. Un exceso de conductas de evitación ante la estimulación aversiva, junto con un


exceso de conductas poco usuales o irracionales.
2. Un déficit de conductas activas reforzadas positiva o negativamente y que sirvan
para ejercer control sobre el medio.
Ambos señalan la importancia de la pérdida de refuerzos positivos, pero también la existencia de
refuerzos negativos. La persona depresiva evita sentir emociones negativas, para ello permanece
en la cama todo el tiempo posible, por lo que incrementa la evitación conductual, lo mismo sucede

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
11
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

con los pensamientos, si realizar ciertas actividades despierta pensamientos negativos, evita
realizar esas actividades.

Seligman (1973) mantiene que la depresión aparece cuando se expone al sujeto a consecuencias
no relacionadas con las conductas que le precedieron (indefensión aprendida).

Para Rehm (1977) el depresivo tiene problemas con su autocontrol y comete los siguientes errores:

Cuando se auto-observa, la persona:

1. Presta más atención a los sucesos negativos que a los positivos.


2. Presta mayor atención a las consecuencias inmediatas de las conductas, en
oposición a los efectos a largo plazo de las mismas. Por ejemplo, ir al cine supone
a corto plazo tener que vestirse y desplazarse, pero después de ver la película
habremos pasado un rato agradable. Para la persona depresiva tiene más peso el
corto plazo que el largo plazo. Esta pensará “¡Uf! Ahora tener que vestirme, salir,
con lo bien que se está en casa”, pero nunca piensa que cuando salga del cine
estará mejor.
Cuando se auto-evalúa, el sujeto:

1. Tiene unos criterios muy rigurosos de auto-evaluación de su propia conducta.


2. Tiene errores da auto-atribución. Se atribuye todos los sucesos negativos que le
ocurren a si mismo, sin embargo cuando ocurren hechos positivos los atribuye a
causas externas. Por ejemplo, cuando suspendo un examen pienso “soy un burro,
toda la vida lo seré, todo me va mal”; sin embargo si lo apruebo pienso: “era fácil,
esta vez he tenido suerte, no todo me va bien en la vida”.
Por último, el depresivo comete errores de auto-refuerzo:

1. Se administra insuficientes recompensas.


2. Se administra excesivos castigos.
Las teorías cognitivas proponen que los responsables de la depresión son los factores etiológicos
encubiertos derivados de las interpretaciones distorsionadas de las causas de los eventos críticos
negativos (Beck, 1967; Seligman, Maier, Solomon, 1981).

1.3.2. Análisis funcional


Un modelo que ofrece una perspectiva general de la depresión es el de Fernández-Ballesteros y
Staats (1992) y Heiby y Garcia-Hurtado (1994) (véase la figura 1). En el encontramos cuatro grupos
fundamentales de variables que el terapeuta tiene que analizar para entender la conducta
problema (CP):

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
12 6ETCS

Figura 1. Variables relacionadas con la conducta problema.

1. El ambiente histórico (E1) es el ambiente que la persona ha vivido y en el que ha


ido cristalizando el comportamiento. Son las condiciones ambientales (E1) en las
que se adquirieron los comportamientos inadecuados. Por ejemplo, plantearse el
tratamiento de un depresivo con ideas de suicido puede resultar difícil si no
analizamos cómo surgió el problema. Entre los muchos condicionamientos de su
infancia podemos estudiar uno de ellos, el niño aprendió a evitar situaciones
difíciles, a llorar, a meterse en su mundo y callar, a culparse, a aplazar la solución
de problemas, a pensar que no era capaz de resolverlos.
2. Los comportamientos o respuestas aprendidas o Repertorio Básico de Conductas
RBC que constituyen su forma de ser o personalidad más o menos estable. El RBC
se conforma a lo largo del tiempo en determinadas condiciones ambientales (E1)
que interaccionan con determinadas condiciones biológicas, mediante las cuales
el individuo se adapta al medio. Por ejemplo, el depresivo con ideas de suicidio
del ejemplo anterior puede tener una personalidad introvertida, inestable o un
déficit de habilidades sociales, entre otros RBC.
3. Las situaciones ambientales actuales (E2) relacionadas con la conducta problema
y que pueden explicar una porción importante de la varianza del
comportamiento. Siguiendo con el caso del depresivo con ideas de suicido en
estos momentos puede haber sufrido un desengaño amoroso, una afrenta de sus
vecinos, etc.
4. Las bases biológicas históricas (O1), las que puedan afectar al RBC (O2) y las que
puedan afectar a la conducta problema (O3). Las bases biológicas históricas del
depresivo que nos ocupa pueden ser una excesiva cantidad de testosterona, una
ligera deficiencia mental, etc. Las condiciones biológicas actuales (O2) que
afectan al RBC puede ser un accidente que le provocó una deformidad física y
que agravó su tendencia al aislamiento. Las condiciones biológicas actuales (O3)
pueden ser el consumo excesivo de alcohol o algún estimulante.
Por último, la conducta problema (CP) objeto de estudio, en este caso será el estado de ánimo. La
definición de conducta o comportamiento es todo aquello que el sujeto hace, dice que piensa,
siente o le ocurre fisiológicamente. Por tanto cuando evaluamos una conducta depresiva tenemos
que analizar las tres modalidades de respuesta o conducta problema: motor (M) como puede ser

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
13
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

morderse la inhibición motora, el llanto, las quejas excesivas; fisiológico (F) como puede ser la
tensión muscular; y por último cognitivo (C) o pensamientos de inutilidad, y emocional (E) como es
la tristeza o la culpa.

Hay que diferenciar los comportamientos aprendidos con el tiempo (RBC) de la conducta problema
(CP) objeto de estudio, que también es un comportamiento. Hay que decir que el RBCs es
generalizable a través del tiempo y las situaciones y (CP) es temporal y situacional. Por ejemplo,
llorar por no poder resolver un problema es (CP), mientras que la tendencia a evitar es RBCs.

Es muy probable que sea:

a. El RBC la variable independiente a manipular.


b. La conducta problema la variable dependiente.
En el caso hipotético de que un paciente se muestre deprimido (conducta problema) debido a las
distorsiones cognitivas que tiene (RBC cognitivo-lingüístico), basaremos nuestra intervención
sobre las distorsiones cognitivas. Esta intervención se hará en unas condiciones ambientales (E3
Situación terapéutica), propicia para desarrollar un cambio en el RBC que llamaremos RBC2, que
influirá sobre la conducta problema creando una C2 (ver figura 2).

Figura 2. Variables relacionadas con la nueva conducta.

1.4. Instrumentos de evaluación


1.4.1. La entrevista
El objetivo principal de la misma es conocer la conducta-problema (apéndice 1), así por
ejemplo el paciente nos dirá “me encuentro triste todo el día, no tengo ilusión por nada, mi vida
está vacía”. En segundo lugar, explorar de qué modo concreto se manifiesta el comportamiento,
describiendo y tratando de cuantificarlo, por ejemplo: “¿se siente peor por la mañana que por la
noche?, ¿frente algunas situaciones se encuentra peor?, “si ha dormido mal, ¿se siente peor?”. Por
último, se solicitan al cliente ejemplos concretos, por ejemplo: “la última vez que se sintió peor
¿cuándo fue o qué ocurrió?”

Generalmente los problemas de los clientes están relacionados con diversas áreas y hay que
explorarlas todas ellas (relaciones interpersonales, familiar, profesional, relaciones afectivas, etc.).

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
14 6ETCS

Es interesante conseguir una breve historia de los problemas actuales del paciente. Se exploran las
principales fuentes de aprendizaje desadaptativo que estuvieron presentes durante el proceso
disfuncional. Por ejemplo, la pérdida de algún familiar o amigo íntimo, la presencia de modelos
depresivos, la desaparición de motivadores importantes presentes durante largo tiempo (trabajo,
hobbies, etc.), un ambiente crítico, fracasos escolares, enfermedades crónicas y como el cliente
interpretó esas experiencias.

Cuando la persona manifiesta no tener más problemas, pero el terapeuta piensa que queda algo
por explorar, puede preguntar sobre un tema dando información que minimice la posible
valoración negativa. Por ejemplo, “una de la formas que tienen las personas para animarse a
enfrentarse a situaciones que les resultan difíciles es beber alcohol. ¿Lo haces tú?”.

Cuando en la lista de problemas aparece un intento de suicidio, una anorexia grave, un insomnio
agudo o crónico, el tratamiento iría dirigido en primer lugar hacia ese problema concreto.

Una vez determinadas las diferentes conductas problema, averiguamos de cada una de ellas sus
componentes: motores, cognitivos-emocionales, fisiológicos.

Explorada la conducta problema, indagaremos los determinantes de dicha conducta, siguiendo el


modelo mencionado de Fernández-Ballesteros y Staats (1992) y Fernández-Ballesteros (1994).

 E1: Condiciones ambientales históricas responsables del aprendizaje y constitución


de la personalidad.
RBC o repertorio básico de conducta que se han ido formando a lo largo de la
historia de aprendizaje de sujeto y constituyen su personalidad. Ya hemos
comentado la diferencia entre los RBCs y la conducta problema (CP), los RBCs son
comportamientos generalizables a través del tiempo y las situaciones, sin embargo
la conducta problema (CP) es temporal y situacional.
 E2: Condiciones ambientales actuales que provocan o controlan la conducta.
O1, O2, O3 o condiciones biológicas que han contribuido en la constitución de los
RBC (O1), que los afectan o interfieren (O2), o que intervienen en la recepción de las
conductas ambientales actuales.
Por último, indagaremos sobre la relevancia de la conducta-problema y su necesidad de cambio.

Al finalizar la entrevista, deberíamos haber recogido la suficiente información como para hacer
una hipótesis sobre el análisis funcional de las conductas-problema. A continuación le aclararemos
al cliente sus dudas sobre el problema y confrontaremos la información recogida.

Es importante que el terapeuta dé señales claras de haber entendido al cliente. Para ello el
terapeuta tiene que resumir lo que el sujeto ha expuesto. De esta forma el cliente tiene la
oportunidad de modificar o añadir algo al resumen. Además el terapeuta, una vez hecho el
resumen, puede pedirle al paciente que destaque los puntos más importantes o que haga su
propio resumen de lo dicho por el terapeuta.

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
15
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

La entrevista se puede considerar como un primer método general de obtención de información,


en torno al cual se estructura el proceso de evaluación de las conductas y los demás procesos de
evaluación (apéndice 2 y 3). Por eso después de finalizada le damos al cliente los auto-informes y
registros de auto-observación que creemos necesarios para completar la información recogida y
contrastar las hipótesis formuladas en torno al problema del cliente.

Respecto a los registros de auto-observación, al finalizar la primera sesión se le dice al cliente que
existen dos principios básicos: “Sentimos según pensamos” y “Actuamos según las consecuencias
que obtenemos”. En los dos casos la forma en que interpretamos nuestra experiencia es
determinante. Por ello, le pedimos que cuando se sienta mal registre los siguientes datos: Situación
en que se presenta, pensamientos, emociones, conductas y consecuencias de esas conductas. Es
conveniente explicarle con ejemplos y role-playing el significado de estos términos para que los
entienda bien. Cuando el nivel de formación de la persona no es muy alto, podemos dividir los
cinco componentes del registro y empezar solicitándole situaciones y emociones e ir añadiendo
progresivamente el resto de los componentes en sesiones posteriores.

También es el momento de entregarle al cliente algunos auto-informes que completen la


información de la entrevista. Los más frecuentes son: una Historia Clínica de tipo general (apéndice
4), el Inventario de Depresión de Beck (apéndice 5) y todos aquellos que consideremos necesarios y
que se van a ver a continuación. Siempre teniendo en cuenta el nivel de formación del cliente, la
necesidad del auto-informe y sabiendo que en otras sesiones podemos ir demandando al cliente
otros cuestionarios, con el fin de no cansarlo. El sujeto puede hacernos llegar los cuestionarios
antes de la próxima sesión para que nosotros los tengamos corregidos y dispongamos de esa
información.

Por último, no podemos olvidar la importancia que tiene el ejercicio físico para la depresión y la
ansiedad, la activación del organismo supone un aumento de la feniletilamina, una endorfina
natural, cuyo efecto, como todas las endorfinas, tiene efectos analgésicos similares a la morfina.

Si el sujeto está en condiciones, debe llevar también un registro de actividades y su nivel de


satisfacción (en una escala subjetiva de 0 a 100), se le aconseja que efectúe el registro a media
mañana, a medio día, por la tarde y por la noche.

1.4.2. Los auto-informes


Los principales autoinformes son:

 Inventario de Depresión de Beck (1979) (apéndice 5).


 La Autoescala de Depresión de Zung (1965) (apéndice 13).
 El CET-DE de Alonso-Fernández (1989) (apéndice 6).

1.4.3. Los registros de auto-observación


La dificultad de observar al cliente en situaciones íntimas y privadas o de observar sus conductas
encubiertas (pensamientos, fantasías), hace necesario recurrir a la auto-observación. Ésta requiere

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
16 6ETCS

la observación de la propia conducta y su anotación y registro, el traslado del registro a un gráfico y


el análisis e interpretación de lo anotado.

Como método de evaluación, el cliente puede registrar la conducta problema, su frecuencia,


intensidad y duración, los sucesos, externos e internos, que desencadenan la conducta-problema
(antecedentes) y la mantienen (consecuentes). Un Ejemplo de autoregistro para conductas no
asertivas puede ser anotar: Fecha Hora Lugar Actividad ¿Quién estaba allí? ¿Qué querías? ¿Qué
ocurrió? ¿Cuál fue tú reacción?

Se puede hacer un registro simple de presencia o ausencia de la conducta. Registrar el número de


veces al día que hablo sobre mi estado de ánimo. El número de veces que lloro al día.

Se puede hacer un registro de los antecedentes, consecuentes y características de la conducta


depresiva Ejemplo: Antecedentes internos: los pensamientos que me hacen llorar. Antecedentes
externos: las personas, lugares donde lloro. Conducta: duración de los lloros. Malestar que generan
en una escala de 0 a 10. Consecuencias externas: qué dicen o hacen los demás. Consecuencias
internas: qué dices, haces, piensas, o cómo te sientes después.

Como método terapéutico se puede utilizar este tipo de registros antes de que se dé una conducta
no deseada para reducirla, cuanto antes la registremos mayor efecto de reducción.

En pacientes motivados es mejor registrar la conducta-eficaz que la conducta-problema.

La conducta-problema se debe registrar antes de que ocurra para reducirla, sin embargo la
conducta-deseada se debe registrar después de que ocurra para incrementarla. Así cuando tengo
ganas de llorar o de contar mis penas, se registra antes de que ocurra. He conseguido hablar con mi
pareja sin contar mis penas, se registra después.

1.4.4. Las escalas de observación


La observación pretende captar el significado de la conducta observable sin manipulación. Debe
ser sistemática para descubrir y precisar con exactitud los elementos del comportamiento capaces
de predecir una respuesta.

No se puede observar toda la conducta, sólo un aspecto, delimitando la frecuencia de aparición, el


tiempo que tarda en aparecer, el esfuerzo en la ejecución de la conducta, la variedad de respuestas,
las condiciones de aparición, la dirección de la respuesta y su adecuación, y por último las
consecuencias de la conducta.

Ejemplo: ficha de registro de frecuencias para observar la conducta “interacción social” con los
demás.

Interacción positiva (+)

Interacción negativa (-)

Lugar Hora Antecedentes Conducta Consecuentes

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
17
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

1.4.5. Instrumentos de evaluación de los factores causales y


mantenedores de la depresión

Del repertorio de comportamiento sensorio-motor. La Escala de Asertividad de Rathus (1973)


(apéndice 15) y el Inventario de Asertividad de Gambrill y Richey (1975) (apéndice 7).

Del repertorio de comportamiento emocional-motivacional. El Cuestionario de Refuerzos


Placenteros de MacPhillamy y Lewinsohn (1971) (apéndice 11).

Del repertorio comportamiento cognitivo-lingüístico. Inventario de la Tríada.

Cognitiva Beckham, Leber, Watkins, Boyer y Cook (1986) (apéndice 12). Cuestionario de Actitudes
Disfuncionales de Weismman y Beck (1978) (apéndice 10). Cuestionario de Pensamientos
Automáticos de Hollon y Kendall (1980) (apéndice 9). Inventario de Detección de Pensamientos de
Cautela y Upper (1976) (apéndice 8). La Escala de Estilo Atribucional de Peterson, Semmel, von
Baeyer, Abramson, Metalsky y Seligman (1982) (apéndice 14).

La personalidad también forma parte de este complejo Repertorio Básico de Conducta en cada uno
de sus tres componentes (cognitivo-lingüístico, emocional-motivacional y sensorio-motor) y la
tendremos que valorar para adecuar la intervención psicológica. El DSM-IV y el Inventario Clínico
Multiaxial de Millon (1998) son dos buenos instrumentos para realizar esta evaluación.

La evaluación de las situaciones de estrés ambiental. Siempre se ha utilizado la Escala de Reajuste


Social de Holmes y Rahe (1967), pero actualmente se pueden emplear las Escalas de Apreciación
del Estrés (Fernández-Seara y Mielgo, 1992) comercializadas por TEA.

El apoyo social se evalúa por la presencia de personas en las que puede confiar, que le dan apoyo
generoso y desinteresado (madre, padre, hijos, pareja, amigo íntimo). La Escala de Medida del
Apoyo Social de Mcfarlane y cols (1981), permite evaluar el apoyo disponible por el individuo en
relación a diferentes áreas – trabajo, economía, casa, asuntos personales, salud y sociedad – a
través de la cuantificación del número de personas con las que el individuo cree contar, de la
valoración del efecto (mejoría – empeoramiento) que le reporta dicha ayuda y del tipo de relación
que le une a dichas personas. En todas las situaciones se investiga si las personas con las que el
sujeto cree contar acuden a él bajo circunstancias similares. Ejemplo para el área “trabajo”de la
“Escala de Medida del Apoyo Social”, de Mcfarlane, Neale, Norman, Roy y Streiner (1981) (Ver tabla 1
en página siguiente).

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
18 6ETCS

1. Trabajo.
Por favor, anote las personas con quienes usted suele comentar los problemas que encuentra en su
trabajo, señalando únicamente el nombre o las iniciales. Describa a continuación la relación que le
une a dichas personas (cónyuge, amigo, compañero de trabajo, etc.). Indique seguidamente el nivel
de ayuda que obtiene de dichas personas, señalando la alternativa correspondiente. Finalmente
anote si usted cree que dichas personas acuden a usted para discutir sus propios problemas en
relación con el trabajo.
¿Acude a usted esa
Nombre Relación Ayuda que le proporciona persona cuando tiene
problemas?
Empeora Mejora
SI NO
las cosas las cosas
Mucho Algo Mucho Algo

Tabla 1. Ejemplo en el área “trabajo”de la “Escala de Medida del Apoyo Social”.

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
19
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

Tema 2

Evaluación de la ansiedad

2.1. Explicación desde el modelo cognitivo-conductual de los


trastornos de ansiedad
La respuesta normal de una persona ante la presencia de un Estímulo Incondicionado (EI)  es
una Respuesta Incondicionada (RI) . Veamos varios ejemplos de EI:

1. La respuesta normal ante el alimento en la boca (EI) es la salivación (RI).


2. La respuesta normal ante la muerte de un ser querido (EI) es el llanto (RI).
3. La respuesta normal ante un ataque (EI) es la activación fisiológica (RI).

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
20 6ETCS

Figura 3. Modelo de aprendizaje de la ansiedad.

Pero a veces ese EI puede aparecer en el pensamiento, no ser real, estar viendo lo que le sucede a
otra persona o pensando lo que le ha sucedido y por supuesto pensando que nos pueda suceder a
nosotros. Ejemplos:

1. Ver a una persona lanzándose desde un rascacielos en llamas (EI) miedo a que me
ocurra a mí (RI).
2. Nos cuentan que una persona falleció en una intervención quirúrgica (EI) miedo a
que me ocurra a mí (RI).
3. Vemos por Tv. un accidente de avión (EI) miedo a volar (RI).

Dicho EI puede asociarse a un Estímulo Neutro (EN) que pasará a convertirse en un Estímulo
Condicionado (EC) . Ejemplo:

1. La piscina donde falleció ahogado un ser querido se puede convertir en un EC.


2. La calle por donde caminaba (EC) y explotó un coche bomba.
3. Los edificios elevados (EC).
Cuando la persona se encuentre ante un EC, dará una Respuesta Condicionada (RC) de
malestar semejante a la RI, aunque posiblemente de menor intensidad. Esa respuesta
condicionada es la ansiedad.

En los ataques de pánico la persona experimenta una sensación corporal extraña, desconocida,
amenazante, eso es el Estímulo Incondicionado (EI), que provocan una Respuesta Incondicionada
(RI) de miedo o pánico. Esta sensación corporal puede aparecer por muchas causas diferentes: una

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
21
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

bajada de tensión, haber ingerido una sustancia estimulante, cansancio excesivo, bajada de azúcar
en sangre…

La persona asocia el EI a alguna variable externa, situacional, como una aglomeración, conducir,
estar lejos de casa, estos serán Estímulos Condicionados externos (EC). También puede asociarse a
multitud de variables internas como el ritmo cardíaco, la presión arterial, la temperatura corporal,
la sensación de estomago vacío, un pensamiento, estos serán Estímulos Condicionados internos
(EC).

Después de esta asociación, cada vez que la persona se encuentre con esos Estímulos
Condicionados internos o externos, dará una Respuesta Condicionada (RC) de miedo, ansiedad o
temor. Es decir, ¡que cuando la persona experimente un ritmo cardíaco, o alguna de los estímulos
condicionados internos o externos, parecidos al que tuvo el día del EI, tendrá miedo!

Este proceso de asociación o teoría de los dos factores, explica el proceso de adquisición del
trastorno. A partir de aquí se produce un fenómeno denominado generalización, que consiste en
que la persona va ampliando el número de estímulos temidos a todos aquellos estímulos que se
parecen a los Estímulos Condicionados iniciales, por lo que la persona no sólo teme a los ratones,
también a los conejos, las palomas y todos los animales con pelo o plumas.

Pero ¿porqué no desaparece la asociación cuando la persona ve que no necesariamente se da el EC


asociado al EI?, es decir ¿porqué la persona vuelve a la piscina, pasa por la calle donde ocurrió la
tragedia, sube a un edificio alto, vuela y no ocurre la situación temida y no desaparece ese temor?

Existen varios factores que nos pueden ayudar en la explicación:

1. En primer lugar nos encontramos con la evitación. La persona procura evitar las situaciones
temidas, no sale de casa, no vuela, no conduce, no sube a los ascensores, etc. por ejemplo, en las
crisis de angustia, los estímulos condicionados internos que evita la persona son:

a. Todos los cambios que puedan aparecer en el organismo.


b. Todo aquello que la persona piensa que le puede alterar.
c. Cualquier sensación rara en el organismo.
Si la situación no la puede evitar, procura escapar cuanto antes, por lo que abandona la situación
con mucha ansiedad. Tanto si evita como si escapa, en ambos casos está incrementando la
ansiedad. Cuando la persona huye o toma la decisión de no enfrentarse a la situación experimenta
momentáneamente una sensación de alivio (alivio de aversión) que le refuerza esa conducta
(refuerzo negativo). Hay que recordar que refuerzo negativo es cuando se incrementa una
conducta por la desaparición de una situación negativa.

2. El segundo factor que impide que el temor no desaparezca, a pesar de no darse de nuevo el EI,
son los pensamientos anticipatorios. La persona mucho antes de enfrentarse a la situación temida,
anticipa lo mal que lo va a pasar, las horribles consecuencias que tendrá encontrarse con esa
situación. Por lo que se incrementa el estado de alerta y tensión. Por ejemplo: Ahora cuando vaya
me pondré a temblar, me tensaré, perderé el control y me pondré a llorar, haré el ridículo y la gente
pensará: “es un cobarde”…

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
22 6ETCS

El número de anticipaciones que las personas hacemos es muy elevado y hace que en muchos
trastornos de ansiedad se requiera una intervención cognitiva basada en que la persona comience
a estar en “el aquí y ahora”. A tomar conciencia del momento presente.

3. Otro factor que impide la disminución del temor es que la atención se vuelve más interna. La
persona se pasa el día observándose a sí misma, viendo si algo cambia en su organismo, lo que le
impide prestar atención a muchas de las cosas que pasan a su alrededor. Muchas personas se
quejan de perder memoria, de no poder concentrarse, de mirar la televisión y no enterarse de lo
que están diciendo. Efectivamente eso es así, pero no porque lo persona pierde facultades, sino
porque está más pendiente de sí misma y de los cambios internos que ocurren que de su conducta
y el mundo externo. Así una persona puede estar cocinando, hablando con alguien, leyendo o
viendo una película, pero su cabeza está tendiendo una tela de araña de pensamientos sobre
“¿cómo me encuentro?”, “¿estoy mejor o peor que ayer?, “noto mareo o visión borrosa”, “¿será
grave?”. Es normal que no esté prestando atención a lo que pasa a su alrededor y diga: “estoy
perdiendo facultades”. Esa atención interna hace que surjan muchos pensamientos
hipocondríacos. Por otro lado también aparece un estado constante de tensión que incrementa las
posibilidades de notar señales en el cuerpo. Como consecuencia muchas personas acaban
desmoralizándose y deprimiéndose.

Sin embargo, es verdad que muchas fobias, miedos o problemas de ansiedad no tienen su origen
en un accidente, trauma o situación de condicionamiento clásico, visto desde la perspectiva de los
dos factores de Mowrer (1960). Algunos trastornos de ansiedad nacen como consecuencia de una
progresiva sensibilización al EC unidos a la anticipación de pensamientos. Así aunque nunca haya
tenido ningún percance en avión, subir con frecuencia y por necesidad a un avión, puede ir
alimentando los pensamientos y con ellos el miedo a los mismos. En lugar de quitarme el miedo
puede ir incrementándolo.

A ello podemos unir el efecto del aprendizaje por observación, cuando vemos por televisión y
oímos que ha habido un accidente de aviación y nos muestran las crudas imágenes en los medios
de comunicación. Poco a poco se está produciendo la asociación EI y EC. Vemos las imágenes y
pensamos el impacto que habrán sentido esas personas o sus familiares, lo que habrán vivido y
sufrido en esos últimos momentos, EI, y lo asociamos a volar en general EC. Después del 11S, se
incrementaron los miedos a subir a pisos altos o en ascensores a alturas elevadas; cuando
empiezan a dar noticias de robos en urbanizaciones, se incrementa el miedo por las noches;
cuando comienzan a dar por televisión el número de muertos por la gripe A, aumenta el miedo a
contraer la enfermedad.

Por ultimo, tenemos la personalidad. Existen personas más fácilmente condicionables que otras,
con un nivel de “arousal” más elevado que otros y que son más susceptibles de sufrir un
condicionamiento. Además algunas personas que sufren un trastorno de la personalidad por
evitación se caracterizan por tener un patrón general de inhibición social, unos sentimientos de
inadecuación y una hipersensibilidad a la evaluación negativa. Estas personas evitan trabajos o
actividades escolares que implican un contacto interpersonal importante, porque tienen miedo de
las críticas, la desaprobación o el rechazo.

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
23
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

2.2. Los diferentes trastornos de ansiedad


En la tabla 2 podemos observar la epidemiología de los principales problemas de ansiedad.

TRASTORNO TRASTORNO DE TRASTORNO


TRASTORNO DE
FOBIA OBSESIVO- ANSIEDAD POR ESTRÉS POS
PÁNICO
COMPULSIVO GENERALIZADA TRAUMÁTICO
El más
1-3% de la
Prevalenci frecuente de los
1'5-4% de la 2-3% de la 3-8% de la población: 30%
a en toda trastornos de
población población población. de los ex
la vida ansiedad: 10%
combatientes.
de la población
Relación 1:1 (sin
masculino agorafobia) 1:2 1:2 1:1 1:2 1:2
/ femenino (con agorafobia)
Cualquier edad.
Edad de Final de la tercera Segunda Adolescencia /
Variable; juventud Incluida la
comienzo década de vida. Infancia juventud
infancia.
Puede
Agorafobia en el transmitirse en
Anteceden 20% de los familias: sobre
35% en familiares Afecta al 25% de los
tes familiares directos todo el tipo de
directos. familiares directos
familiares de sujetos sangre,
agorafóbicos inyección,
lesión.
Concordancia Concordancia Concordancia del
Estudios
más alta en más alta en 80-90% en mellizos
en
mellizos MC que mellizos MC que MC; 10-15% en
mellizos
en DC en DC mellizos DC

Tabla 2. Epidemiología de los trastornos de ansiedad.

2.3. Características clínicas de los trastornos de ansiedad


Podemos observar las características de dichos trastornos.

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
24 6ETCS

- Crisis recurrentes de ansiedad grave (pánico) no limitadas a situación o


circunstancias concretas. Son imprevisibles.
- Síntomas variables (generalmente recuerdan un ataque cardíaco), que
aparecen de modo repentino, incluso mientras la persona duerme:
palpitaciones, dolor precordial, sensación de asfixia, mareo o vértigo,
Trastorno de pánico sensación de irrealidad (despersonalización/desrealización).
(T. de angustia) - Temor 2º a morir/perder el control/enloquecer.
- Es frecuente la aparición de ansiedad anticipatoria (miedo persistente a tener
otro ataque de pánico).
- Pueden aparecer conductas de evitación (si la crisis aparece ante una
situación concreta, el enfermo puede en el futuro evitar esa situación).
- Puede cursar con / sin Agorafobia.

- Ansiedad al encontrarse en lugares de donde es difícil escapar u obtener


ayuda si aparece una crisis de angustia.
Agorafobia
- Gravedad de ansiedad / intensidad de conducta de evitación: variables.
- Es el más incapacitante de todos los trastornos de ansiedad.

- Temor excesivo e irracional ante objetos o situaciones específicas.


- La exposición al estímulo fóbico provoca ansiedad.
Fobias - Reconocimiento del miedo como excesivo/irracional.
- Existe ansiedad anticipatoria al imaginar la situación fóbica.
- Conductas de evitación.

Fobia Social - Temor ante situaciones sociales.

- Ansiedad excesiva y persistente, no asociada a ninguna circunstancia en


particular (ansiedad libre flotante).
- Sintomatología variable: quejas de sentirse nervioso continuamente,
Trastorno de ansiedad
inquietud, impaciencia, irritabilidad, dificultad para concentrarse, tensión
generalizada.
muscular, sudoración, mareos, palpitaciones, molestias epigástricas,
alteraciones del sueño, temores y preocupaciones venideras diversas
(aprensión).

- Presencia de pensamientos obsesivos y/o actos compulsivos recurrentes.


Trastorno obsesivo- - El enfermo reconoce que los pensamientos son producto de su mente y que
compulsivo. su comportamiento es irracional.
- Provocan gran malestar clínico.

- Exposición a un acontecimiento traumático grave.


- Relación temporal clara entre agente estresante y aparición de síntomas.
- Mayor riesgo de aparición en situaciones de agotamiento físico y en
ancianos.
Trastorno por estrés
- Reexperimentación del acontecimiento.
agudo
- Síntomas disociativos (embotamiento, desapego, ausencia de reactividad
emocional, desrealización, despersonalización, amnesia disociativa).
- Conductas de evitación.
- Síntomas de ansiedad.

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
25
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

- Exposición a un acontecimiento traumático grave.


- Período de latencia de semanas a meses.
- Reexperimentación del acontecimiento.
Trastorno por estrés
- Embotamiento emocional, desapego del entorno, falta de capacidad de
postraumático
respuesta al medio, anhedonia.
- Conductas de evitación.
- Síntomas de hiperactividad vegetativa, hipervigilancia, insomnio.

- Malestar subjetivo y alteraciones emocionales que interfieren con actividad


social.
- Aparecen durante el periodo de adaptación a un cambio biográfico o un
acontecimiento vital estresante (duelo, separación, emigración...).
Trastorno de adaptación - Relación temporal clara con acontecimiento estresante.
- La vulnerabilidad juega un papel importante (pero siempre es necesario que
exista un agente estresante).
- Sintomatología: humor depresivo, ansiedad, preocupación, incapacidad para
afrontar problemas, para la rutina diaria, para planificar futuro...

Presencia de síntomas somáticos múltiples /recurrentes y variables,


generalmente presentes desde hace años.
- Larga peregrinación por servicios médicos / múltiples exploraciones, con
resultados negativos e intervenciones infructuosas.
Trastorno de
- Síntomas más frecuentes (pueden afectar a cualquier lugar de la economía):
somatización
. Gastrointestinales (dolor, meteorismo, regurgitación, náuseas, vómitos...).
. Dérmicos (prurito, quemazón, hormigueo, dolorimiento, enrojecimiento...)
- Pueden existir síntomas depresivos / ansiosos.
- Suele interferir actividad social /interpersonal / familiar.

Tabla 3. Características clínicas de los trastornos de ansiedad.

2.4. Instrumentos de evaluación


Al igual que hemos visto en el apartado 1. Evaluación de la Depresión, para evaluar los trastornos
de ansiedad vamos a tener en cuenta todas las variables relacionadas con la conducta problema.
(Ver figura 1).

Es importante señalar que en la ansiedad nos interesa averiguar dentro de la conducta problema, la
respuesta motora, la respuesta cognitiva y la respuesta fisiológica y sus variables antecedentes,
sean tanto estímulos del medio como respuestas del propio sujeto que funcionan como estímulos
internos.

Una vez determinadas las respuestas motoras, fisiológicas y cognitivas, se evalúan sus parámetros.
La frecuencia, la intensidad y la duración de dichas conductas problema. Obtenida la topografía de
las conductas, se recoge información sobre las condiciones que las mantienen, los E2 y los
Repertorios Básicos de Conducta (RBCs).

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
26 6ETCS

Entre los Estímulos antecedentes y consecuentes (E2), conviene averiguar los estímulos
desencadenantes, personas, lugares, momentos, etc, también si hay estímulos que disminuyen las
respuestas de ansiedad. Así, en la agorafobia y el pánico la persona tiene lugares seguros (casa,
hospital, etc.), personas seguras (pareja, familiares, amigos), objetos seguros (fármacos, teléfono).

También evaluamos los estímulos consecuentes, ya que muchas respuestas de evitación se


refuerzan positivamente, como la atención que la madre da a su hijo con fobia, pero también se
refuerzan negativamente, como el alivio momentáneo de evitar la situación temida.

Hemos insistido en diferenciar los RBCs de la conducta problema (CP), los RBCs son
comportamientos generalizables a través del tiempo y las situaciones: “pienso que el mundo es
muy complicado”, sin embargo la conducta problema (CP) es temporal y situacional: “en esta
situación estoy pensando que el mundo es muy complicado”.

Algunos de estos repertorios RBCs pueden contribuir al mantenimiento del problema. Por ejemplo,
en el caso de una fobia social puede existir un problema de habilidades sociales, o un pensamiento
intenso sobre “lo que los demás piensan de mi”.

No debemos olvidar evaluar el organismo. En los trastornos de ansiedad se producen alteraciones


fisiológicas similares a las de algunos trastornos orgánicos. En el hipertiroidismo por ejemplo
pueden presentarse palpitaciones, temblor, astenia, ansiedad, síntomas que también son
frecuentes en los trastornos de ansiedad. Pero en el hipertiroidismo el temblor es fino, las palmas
de las manos están calientes, la taquicardia no desaparece en reposo, a diferencia de la ansiedad
generalizada, en los que el temblor es intenso, las palmas están frías y el ritmo cardíaco decrece
durante el descanso. Así mismo hay que evaluar la ingestión de ansiolíticos u otros fármacos y el
consumo de estimulantes (café, alcohol, otras drogas).

Una vez realizada la entrevista, el terapeuta decide los autoinformes y registros de observación
necesarios para completar la información recogida. En primer lugar nos encontramos con
instrumentos de evaluación de la conducta problema, en este caso valoración de la gravedad de la
ansiedad (CP). Entre los Autoinformes que evalúan la conducta problema (CP) cabe mencionar la
ansiedad estado valorada por el Inventario de ansiedad estado-rasgo STAI (Spielgerger, Gorshuch y
Lushene, 1970). El ISRA (Miguel Tobal y Cano Vindel, 1988). El SCL-90 (Derogatis, 2009). Los tres
autoinformes están adaptados y editados por TEA. El Inventario de Temores (Wolpe y Lang, 1964)
(Apéndice 16). El Inventario de agorafobia (Echeburúa y cols 1992) (Apéndice 17). El Cuestionario de
autoverbalizaciones ansiosas (Kendall y Hollon, 1989) (Apéndice 18). El Cuestionario de Cogniciones
Agorafóbicas (Chambless, Caputo, Bright y Gallagher, 1984) (Apéndice 19). El Cuestionario de
sensaciones corporales (Chambless, Caputo, Bright y Gallagher, 1984) (Apéndice 20). El Inventario
de indicadores psicofisiológicos (Cautela y Upper, 1976) (Apéndice 21). El Inventario de ansiedad de
Beck (Beck, Brown, Epstein, y Steer, 1988) (Apéndice 22). La Escala de trauma de Davidson
(Davidson, Book, Colket, Tupler, Roth, David, Hertzberg, Mellman, Beckham, Smith, Davison, Katz,
Feldman, 1997) (Apéndice 23). El Cuestionario de miedos (Marks y Mathews, 1979) (Apéndice 24).

El Inventario obsesivo-compulsivo de Maudsley. (Hodgson y Rachman, 1977) (Apéndice 25). La


Escala de Yale-Brown de obsesiones compulsiones (Apéndice 26).

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
27
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

Entre los instrumentos de evaluación de los factores causales y mantenedores de la ansiedad.


Dentro del Repertorio Básico de Conducta (RBC), tenemos el Inventario de preocupación. (Meyer,
Millar, Metzger, y Borkovec, 1990) (Apéndice 27). El Inventario estímulo-respuesta del rasgo general
de ansiedad. (Endler y Okada, 1975) (Apéndice 28). Un Listado de pensamientos. (Beck, Brown,
Eidelson, Steer, y Riskind, 1987)(Apéndice 29). La Escala de temor a la evaluación negativa. Versiones
original y breve de Watson y Friend (1969) y de Leary, M.R. (1983) (Apéndice 30). Para valorar la
personalidad tenemos el Inventario de Ansiedad Estado Rasgo, STAI (Spielgerger, Gorshuch y
Lushene, 1970). El DSM-IV y el Inventario Clínico Multiaxial de Millon (1998).

Por último, para valorar los factores situacionales en las agorafobias tenemos (E2) el Cuestionario
de movilidad para agorafobia (Chamblees, Caputo, Jasón, Gracely y Williams, 1985) (Apéndice 31).

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
28 6ETCS

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
29
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

Tema 3

Intervención psicológica en la depresión y la


ansiedad

Una vez finalizada la evaluación psicológica, identificadas las respuestas problemas (variables
dependientes) y los factores responsables y mantenedores de la depresión o la ansiedad, como
son el Repertorio Básico de Conductas RBC y los factores situacionales (variables
independientes), los objetivos de la intervención psicológica irán dirigidos a intervenir
sobre las variables independientes, bien sean factores del ambiente o factores del RBC.

Dentro del Repertorio Básico de Conducta, entre los objetivos cognitivo-lingüístico cabe cambiar:
la credibilidad de las ideas irracionales, creencias desadaptativas, ilógicas o empíricamente no
válidas; enseñar al cliente a darse cuenta de las manifestaciones negativas y pensamientos
automáticos; cambiar la relación de las atribuciones internas, estables y globales para los fracasos;
prestar atención a los sucesos positivos y no sólo a los negativos; eliminar la excesiva auto-
observación hacia sí mismo y su problema; no utilizar criterios tan estrictos de auto-evaluación;
evitar el exceso de auto-castigo y auto-críticas; suavizar la exageración de las demandas

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
30 6ETCS

ambientales y dejar de percibir los problemas como abrumadores, mejorar las habilidades de
solución de problemas; establecer metas y submetas realistas.

A nivel emocional-motivacional: verbalizar quejas y problemas lo menos posible, las conductas


dirigidas a llamar la atención por síntomas depresivos o ansiosos y dejar de utilizar el chantaje
emocional; cumplir las metas y submetas, programando objetivos realistas a corto y largo plazo.

A nivel sensoriomotor. Incrementar su nivel de actividad y las actividades gratificantes. Salir del
aislamiento social. Afrontar las situaciones que evita y escapa sin resolver y adoptar una actitud de
solución de problemas. Desarrollar las habilidades asertivas, especialmente las de aserción
negativa

Entre los factores situacionales del contexto social: tenemos que promover que las personas
significativas cercanas al depresivo eliminen el refuerzo positivo de las conductas depresivas y
aumenten el refuerzo de las conductas adaptativas; también hay que tratar de eliminar las críticas
de familiares y amigos; enriquecer el medio social y cultural; disminuir el número de situaciones
desagradables y microestresoras o modificar sus consecuencias, o aliviar su impacto emocional; si
es necesario, reestructurar el medio, a fin de hacerlo más estimulante, generador de metas y
alicientes, cambiando de trabajo, amigos, pareja, etc.

3.1. La terapia cognitivo-conductual


Las fases que nos encontramos en toda terapia cognitiva son:

1. Cliente y terapeuta buscan las cogniciones responsables del problema intentando conseguir el
“insight” (Kottler, 1991). Este consiste en hacer que el cliente tome conciencia de porqué funciona
como lo hace, cuáles son los mecanismos cognitivos que le hacen actuar así, y cuándo aparecieron
y cómo influyen en sus relaciones interpersonales. Es aquí donde le enseñamos la importancia y la
relación de los pensamientos con las emociones negativas, el ABC de Ellis (1977). También
guiamos a la persona para que preste atención a dichos pensamientos, por ejemplo, en el caso de
la depresión podemos utilizar una metáfora (Otto, 2000) y decirle: “Imagínate una gárgola en tu
hombro, como las gárgolas son de piedra, esta gárgola de depresión te hunde y te dificulta
moverte para realizar cualquier tipo de actividad. Además te está constantemente susurrando al
oído. Los mensajes son negativos, humillantes, te culpabilizan por todo. Si te encuentras mal, la
gárgola te afirma rotundamente que así te sentirás siempre. Y lo peor es que tú te crees todo lo que
te susurra. En las próximas semanas, deberás aprender a identificar cuáles son estos mensajes y ser
consciente que vienen de la gárgola. El cliente registra los Acontecimientos activadores, las
Consecuencias emocionales negativas, y los Pensamientos que tiene.

2. Ambos discuten la utilidad, veracidad y adecuación de dichas cogniciones. Para ello vamos a
utilizar diferentes estrategias (McMullin y Giles, 1981). La primera de ellas es la importancia que
tienen las etiquetas que nosotros ponemos a las situaciones.

a. Dime un adjetivo negativo que describa a una persona que te desagrada y cambia
mucho de opinión. (Veleta). Ahora dime un adjetivo positivo de una persona que te
agrada (Flexible).

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
31
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

b. Dime un adjetivo negativo que describa a una persona que te desagrada y que se
emociona con facilidad. (Inestable, excitable). Ahora dime un adjetivo positivo de
una persona que te agrada y se emociona con facilidad. (Sensible).
c. Dime un adjetivo negativo de una persona que te desagrada y que dice siempre su
opinión. (Bocazas). Ahora dime un adjetivo positivo. (Abierto).
d. Dime un adjetivo positivo de una persona que te agrada y que hace cosas diferentes
a los demás (Original, creativo). Ahora dime un adjetivo negativo de alguien que te
desagrada. (Raro, excéntrico).
Otra forma de analizar los pensamientos incorrectos es haciendo las siguientes preguntas al
cliente:

 ¿Esta creencia te hace sentir mejor?


 ¿Esta creencia te ayuda a alcanzar tus metas?
 ¿Te permite llevarte mejor con los demás?
 ¿Todas las personas creerían lo mismo en situaciones parecidas?
 ¿Yo en una situación similar siempre pienso lo mismo?
Con las preguntas 1, 2 y 3 intentamos demostrarle al cliente la utilidad de sus creencias o
pensamientos y con las preguntas 4 y 5 la consistencia de los mismos. A esto lo llamamos análisis
de los puntos clave.

Otra técnica es la llamada análisis lógico. Con esta técnica pretendemos demostrar la falta de lógica
por seguir aferrándose a unos pensamientos que el cliente cree que no le benefician y que además
dice que son incorrectos. Así se puede ir razonando con el cliente de la siguiente forma:

a. Muchas veces podemos cree fuertemente en algo y no por eso esa creencia tiene
que ser verdadera, por ejemplo, antes de que Colón descubriese América, ¿cómo
pensaba la gente que era la tierra? O ¿a qué atribuían los pueblos de la prehistoria la
lluvia? O dime una creencia de tu infancia que con el tiempo cambio (Reyes Magos,
Papá Noel, Ratoncito Pérez,...). Muchas creencias cambian según se va viendo que
no son correctas.
b. Por tanto las creencias y los pensamientos se pueden modificar, se cambian por:
repetición, por hábito o radicalmente, cuando comprobamos que son incorrectas.
c. ¿Cómo se pueden comprobar?. Supongamos que vemos un círculo rojo, el círculo es
la situación (A); mis ojos y mi cabeza son la lente de la cámara fotográfica que ve el
círculo y a eso lo llamamos B; y la imagen que se ve dentro, el color rojo es Ce ¿Pero
cómo podemos saber que realmente el círculo es rojo y no de otro color?, ¿cómo
podemos saber que no es B la lente que hace rojo el círculo?, es decir ¿cómo
podemos saber que realmente la situación A es como la estamos viendo en Ce?.
Podemos hacer lo siguiente:
1. preguntar a alguien de fuera para ver si el círculo es realmente rojo,

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
32 6ETCS

2. preguntarle a un experto en cámaras,


3. cambiarle la lente y ver que ocurre.
También se puede realizar un “análisis lingüístico” (Wilson, 1956) debemos preguntar tres cosas:

1. Conocer el significado de lo que el cliente se dice, definiendo cada uno de los


términos.
2. Una vez definidos, saber como verificarlos y decidir las condiciones o reglas para
aceptar su veracidad.
3. Encontrar evidencias para aceptar la creencia como válida. Veamos los tres pasos
en un ejemplo:
Un cliente en el trabajo se dice: “no sirvo para nada si mi rendimiento no mejora”. Los términos
principales son; “servir”, “nada”, “mejora del rendimiento”, ¿Qué quiere decir servir?, ser útil para
algo, tener valor, es decir este paciente se está diciendo no soy útil, ni tengo ningún valor. ¿Qué
quiere decir nada?, cero, vacío, es decir que este paciente se dice que es un cero absoluto, que no
tiene ningún valor. Por último, ¿qué quiere decir mejorar el rendimiento?, respecto a que criterio,
tengo que ser el que más trabaja de todos, más que la media de los trabajadores de mi empresa, o
algo más que mi rendimiento normal. Si el cliente se dice “si no soy el que más rinde de esta
empresa, soy un inútil, sin valor que no merezco seguir viviendo”, su emoción será terrible, pero si
el cliente se dice “me gustaría rendir algo más en el trabajo, voy a intentarlo”, su emoción si no lo
consigue no será tan terrible.

Si seguimos con este cliente, su creencia es “no sirvo para nada si mi rendimiento no mejora”,
¿cómo podemos encontrar evidencias de que eso es así?, respecto al rendimiento en el trabajo
podemos preguntar al encargado, podemos fijar criterios objetivos de rendimiento y valorar los
avances, respecto a la valía, podemos hacer una encuesta de valoración entre los familiares y
allegados, esto puede resultar ridículo para el cliente, pero eso es lo que se pretende que resulte
ridículo, que el cliente se cuestione la necesidad de valoración y rechace dicha encuesta, pero
también la necesidad de valorarse.

También podemos utilizar el “contraste empírico”, buscando hechos a favor y en contra de las
creencias.

3. Ambos acuerdan una forma gradual de enfrentarse a dichas cogniciones con unas estrategias
adecuadas. Muchos pacientes han intentado por sí mismos enfrentarse a su problema, han
fracasado y generalmente lo han hecho porque:

a. han intentado resolverlo todo a la vez;


b. de manera poco sistemática;
c. tratando de controlar las emociones y no las cogniciones. Las emociones son la
consecuencia de las cogniciones y cuando se tienen no se pueden reprimir. Por otra
parte, no podemos cambiar la forma de pensar de las personas, pero podemos
ayudarles a relativizar los pensamientos a darse cuenta de cómo están pensado y no
darles tanta importancia.

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
33
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

Para ello se van a construir jerarquías siguiendo los pasos de Wolpe (1977) para la inhibición
recíproca, ver los dos ejemplos de jerarquía tipo A o B (Apéndice 32).

Una vez construidas las jerarquías pasamos a la construcción de “réplicas” (McMullin y Giles,
1981). La Réplicas son pensamientos imágenes y actos que van en contra de las creencias o
pensamientos inadecuado:

1. Las réplicas deben enfrentarse directamente con la creencia inadecuada.


2. Deben ser creíbles y realistas.
3. Se deben buscar el máximo de réplicas para cada creencia.
4. Las réplicas se le deben ocurrir al cliente, aunque el terapeuta puede estimularle.
5. Las réplicas deben ser breves.
6. Deben expresarse de forma asertiva y con buena intensidad emocional.
7. Deben estar escritas en positivo.
En este punto es importante recordar que la filosofía básica que se persigue es la de que el
paciente o cliente logre tener “grandes deseos y pequeñas exigencias” (Ellis, 1997). La persona
tiene que ser capaz de pensar de acuerdo con la sentencia que dice: “Dame el valor de cambiar lo
que pueda ser cambiado, la fortaleza de aceptar lo que no puede cambiarse y la sabiduría de saber
distinguir lo uno de lo otro”.

Un ejemplo para pacientes obsesivos: El terapeuta puede decir al paciente. –Vamos a construir
réplicas del pensamiento “es terrible tener situaciones de duda”, hemos visto que esa creencia es
incorrecta, no te beneficia y deberías cambiarla, cuando yo me estoy diciendo es terrible tener
situaciones de duda, ¿qué pretendo?, adivinar el futuro, saber siempre que es lo que me va a pasar,
no querer que me ocurra nada malo o pensar en lo terrorífico que será si lo que estoy temiendo
ocurre y por tanto debo saberlo con antelación y tener todas las garantías de que no ocurrirá, saber
hasta el día y la hora de mi muerte. Todo el mundo tiene la certeza de lo que le va a ocurrir, si las
personas pensasen así, ¿se hubiera descubierto América o se hubiese viajado a la luna?, ¿cómo
avanzaría el mundo?, ¿cuánta infelicidad se puede lograr preocupándose por las incertidumbres?,
etc. Podemos ahora encontrar réplicas para el pensamiento “es terrible tener situaciones de duda”.

Ejemplo de réplicas para dicho pensamiento:

1. Es un pensamiento, no la realidad.
2. Soy humano, no Dios.
3. La vida es riesgo.
4. Es posible, pero poco probable.
5. La vida es duda.
6. El mundo no avanzaría sin duda.
7. Se puede disfrutar de la vida con incertidumbre.

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
34 6ETCS

Una técnica complementaria es la reconstrucción de narraciones utilizadas en las terapias


constructivistas (Gonçalves, 1997; Neimeyer, 1997).

También es frecuente encontrarse con pensamiento perfeccionistas como “no debo cometer
errores”?. Algunas réplicas pueden ser:

1. Soy así (“perfeccionista”), pero debo ser más flexible.


2. Me gustaría cometer menos errores.
3. Humano es errar.
4. De los errores se aprende.
5. Pensar en el error me bloquea.
Otro pensamientos es “no debería sentirme así, estoy harto y no lo soporto”?. Algunas réplicas
útiles son:

1. Estoy muy sensible, es normal que me moleste.


2. Si tengo depresión es porque tengo pensamientos incorrectos.
3. Una vez aparece este estado de ánimo es porque ya estoy cargado de pensamientos
negativos mi enemigo son los pensamientos no la depresión.
Por último realizamos lo que McMullin y Giles (1981) llaman “Inhibición Cortical Voluntaria”
Veamos un ejemplo de cómo explicarle al paciente la técnica:

Las personas nos habituamos a conducir por la derecha. Cuando vamos al Reino Unido y tenemos
que conducir por la izquierda tardamos unos días en habituarnos, pero lo hacemos. Lo mismo
ocurre cuando tenemos que cambiar de idioma cuando estamos acostumbrados a uno, al principio
nos cuesta, pero con la práctica lo automatizamos. Es como cuando aprendemos a conducir, al
principio tienes que pensar – “tengo el embrague apretado, pongo la primera, suelto el embrague
y acelero...” cuando la persona se ha habituado a conducir, no tiene que pensar, lo tiene
automatizado, por que lo ha practicado, incluso puede hacer dos cosas a la vez, hablar y conducir.
También se puede explicar con el símil de las carreteras, estamos acostumbrados a seguir una ruta
a través de una autopista y ahora tenemos que construir un camino alternativo, primero será de
tierra y piedras, pero con el tiempo lo iremos mejorando hasta construir un camino con un buen
firme, esa será la ruta alternativa.

Al cliente se le dice: “vamos a probar este cambio de actitud ante el pensamiento con la primera
situación de la jerarquía, cierra los ojos e imagínate la primera situación, no es necesario que la
llegues a vivir, si lo haces mejor, pero sólo tienes que tratar de verla y verte a ti como si estuvieses
mirándote en un vídeo, cuando te veas me lo indicas levantando la mano”. Cuando el cliente hace
la señal el terapeuta sigue diciendo: “busca el o los pensamientos inadecuados (Bs) y valora cómo
te sientes (Ce) en esa situación (A). A continuación empieza a imaginarte diciéndote las réplicas,
cuando lo hagas me lo indicas levantando la mano”. El terapeuta puede ayudar al cliente leyendo
las réplicas del cuaderno de trabajo.

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
35
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

Cuando levanta la mano le decimos que siga replicándose durante un minuto aproximadamente y
finalizamos el ejercicio valorando el malestar (Ce). Después con los ojos abiertos valoramos el
ejercicio:

a. primero analizamos cómo ha sido su imaginación.


b. Luego cuál era el malestar (Ce) antes y después de las réplicas, el malestar tiene que
disminuir con las réplicas, de lo contrario las réplicas no están construidas
correctamente.
Este ejercicio se vuelve a realizar con la misma situación de antes y cuando el cliente ya sabe como
hacerlo se pasa a la siguiente situación de la jerarquía y así sucesivamente hasta finalizar la sesión
(Se pueden practicar dos o tres ítems de la jerarquía). Las situaciones que se han trabajado en la
sesión son las que se van a practicar en casa.

Puntos importantes a tener en cuenta para mejorar la técnica:

1. Es conveniente que se produzca un sobre-aprendizaje, insistiendo en las


repeticiones de la técnica para que se automatice el proceso.
2. Durante este periodo conviene evitar situaciones conflictivas que puedan provocar
emociones negativas intensas.
3. Durante estos días el cliente tiene que poder recurrir al terapeuta con facilidad,
siempre que aparezca algún problema, si la persona llega tener problemas con la
técnica y nadie le aclara las dificultades pueden empezar a aparecer pensamientos
negativos de la terapia.
4. El cliente tiene que evitar aplicar la técnica en situaciones reales porque todavía no
la domina.
5. El cliente debe practicar todos los días, durante 20 minutos, la técnica en casa.
Elegirá un buen momento y lugar donde nadie le interrumpa. El ejercicio será el
siguiente: imaginación de la primera situación (A), búsqueda del pensamiento
inadecuado (B), y valoración del malestar (Ce); réplicas durante un minuto y vuelta a
valorar la emoción.
Una vez realizada y practicada en casa la “Inhibición Cortical Voluntaria” empleamos la
“Imaginación de las consecuencias negativas y positivas”. Basada en el auto-refuerzo (Cautela y
cols., 1971) y el auto-castigo (Cautela, 1970; Upper y Cautela, 1983).

El terapeuta primero introduce el auto-castigo, para ello le pide al cliente que elija la primera
situación de la jerarquía e imagine lo peor que le podría ocurrir en esa situación si sigue pensando
de esa forma, es decir teniendo esos pensamientos o creencias (Bs), el cliente tiene que imaginar
las peores consecuencias. Veamos un ejemplo:

Si elegimos una de las situaciones A de la jerarquía denominada B, por ejemplo, “estar leyendo una
revista y no entender un párrafo”, el cliente tiene que imaginar cuales serían las peores
consecuencias si en esa situación sigue pensando “debo saberlo todo”, seguramente las peores
consecuencias serían que la persona se enfade consigo mismo tanto, que el mero hecho de leer

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
36 6ETCS

una revista se convierta en algo tan desagradable que prefiera no leer, pero llevado a un punto
más grave, si esa persona es un estudiante, puede llegar a ¡no querer seguir estudiando! por no
pasar un mal momento cuando no entiende algo. Otro ejemplo puede ser, para la situación
número cinco de la jerarquía A, “mi hijo coge una rabieta en el supermercado porque quiere que le
compre una chuchería”, me imagino lo peor que puede ocurrir si sigo pensando “él no debería
comportarse así” y “yo debería saber cómo controlar estas situaciones”. Lo peor es que se vaya
deteriorando la relación con mi hijo y que acabemos mal cuando sea mayor.

El auto-refuerzo consiste en imaginar lo mejor que le puede pasar a la persona si deja de tener
pensamientos o creencias inadecuadas en cada una de la situaciones de la jerarquía, es decir las
mejores consecuencias de dejar de pensar así. Veamos de nuevo un ejemplo:

En el caso anterior, donde la persona se está diciendo “debo entender todo lo que leo” o “debo
entenderlo todo a la primera”, si el cliente deja de pensar así, podrá seguir disfrutando de al lectura,
conociendo cosas nuevas y acumulando saber, pero sobre todo tendrá una fuente de riqueza
personal. En el siguiente ejemplo, si deja de tener pensamientos exigentes sobre sus hijos y sobre
su comportamientos como madre, seguramente una pequeña situación como la del supermercado
no le amargará el día, estará más serena para afrontar la rabieta, pensará que los niños prueban su
fuerza con los padres en su intento de crecer e independizarse, pero sobre todo no se deteriorará la
relación con él. El cliente que había agravado su emoción al utilizar el auto-castigo, ahora la vuelve
a reducir su malestar pensando en el auto-refuerzo. Pero si el auto-castigo se corta
inmediatamente, el auto-refuerzo dura un tiempo considerable para que el sujeto se imagine todos
los destalles de la situación, más o menos un minuto, el terapeuta colabora en enriquecer los
detalles guiando a la persona en su imaginación.

Una técnica complementaria para suavizar algunas situaciones que la persona está magnificando
es hacer que la persona sea capaz de imaginarse o verse desde una perspectiva espacial o temporal
diferente o lejana que se observe viéndose en esa situación desde la luna o dentro de 100 años.

Otra técnica es el empleo de metáforas, utilizadas por Gonçalves (1995 a) en la psicoterapia


cognitivo-narrativa, las metáforas permiten crear analogías o conexiones no reconocidas hasta el
momento, son instrumentos cognitivos y los pacientes también aprenden a utilizarlas para
describir su experiencia emocional (Meichenbaum, 1997b), de modo que el terapeuta utiliza al
cliente como colaborador al implicarle en lo que se podía llamar una reestructuración narrativa. Por
ejemplo, ser tan rígido como una barra de hierro, tener el corazón tan duro como una piedra,
navegar contra corriente, ser de hielo.

Por último, técnicas como la reatribución de responsabilidades, utilizada cuando la persona


atribuye, de forma poco realista, las consecuencias negativas a una deficiencia personal, como falta
de capacidad o de esfuerzo (Véase el apéndice 33). Los puntos básicos son: 1. Revisar los hechos que
dieron lugar a la autocrítica; 2. Mostrar los distintos criterios que existen para atribuir
responsabilidad y cómo podrían ser aplicados a la conducta de otra persona, o 3. Poniendo en
duda la creencia de que el paciente es el responsable de cualquier consecuencia negativa.

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
37
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

3.2. La activación conductual


La programación de actividades o lo que Jacobson (1996) llamó Activación Conductual (AC) se
aplica a la par que la intervención cognitiva, podemos utilizar técnicas de activación que mejoren
algún déficit o exceso de conducta de la persona. Así el paciente depresivo se encuentra atrapado
en un círculo vicioso: su bajo nivel de actividad hace que se considere a sí mismo como un inútil,
además le resulta difícil realizar funciones intelectuales y actividades complejas. Todas estas
conductas son instrumentos para conseguir satisfacción y mantener la propia auto-estima y la
estima de los demás. Por otra parte, el paciente con un trastorno de la ansiedad se pasa todo el día
evitando o escapando de la situación temida (“Estímulo condicionado”), dicha situación puede ser
interna o externa, y esa evitación es la que mantiene el problema. Realizar actividades y exponerse
a situaciones aversivas son conductas a estimular en ambos tipos de trastornos.

Podemos ayudar a cambiar esas conductas, enseñar a identificar las cogniciones negativas que
aparecen en esos momentos y entrenar a que la persona se relacione con esas cogniciones de
forma diferente.

Una forma es la “programación de actividades”. Consiste en prescribir actividades al cliente para


romper la dinámica en la que ha entrado, pero el primer problema que nos vamos a encontrar es la
facilidad que tiene para abandonarlas y darse por vencido. La excusa: “voy a fracasar, es inútil que
lo intente”. Tenemos que intentar programar actividades fáciles, placenteras, de forma gradual,
planificar el tiempo de realización de las actividades, hora a hora, y presentarle el fundamento
teórico sobre la necesidad de las actividades (Apéndices 34 y 35).

La persona puede bien programar actividades o bien registrar las actividades que realiza. En ambos
casos puede registrar el Dominio o Agrado de cada una de las actividades que realiza. Pero es
importante que organice su tiempo. (Ver tabla 4).

Lunes Martes

9-10 Desayuno D2 A1 Me quedo en la cama D0 A0


11-12 Hacer la compra D2A1 Me quedo en la cama D0 A0
12-13 Hacer la compra D2A1 Desayuno D2 A1
13-14 Aperitivo amiga D2A3 Veo la T.V. D3 A1
14-15 Comida D1A2 Comida D1 A2

D = dominio A = agrado

Tabla 4. Ejemplo de dominio o agrado de las actividades.

El cliente tiene que seguir los siguientes principios:

1. Guardar un momento al final del día para programar el día siguiente.


2. Lo importante no es hacerlo bien sino intentarlo hacer.
3. No hacer una actividad no es un fracaso total.

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
38 6ETCS

4. Programar la actividad no significa hacerla toda ni perfecta. Limpiar la casa no


significa hacerla toda, eso pueden representar varias horas o días, significa realizar
una tarea concreta.

También hay que enseñar y tener en cuenta la diferencia entre actividades placenteras y
gratificantes. Las actividades placenteras son aquellas que requieren poco esfuerzo y producen
placer, por ejemplo, tumbarse en el sofá con el mando a distancia del la TV., comer un helado de
chocolate, o masturbarse…todas ellas son necesarias y convenientes en nuestras vidas, pero si sólo
nos centramos en ellas nuestra vida estará vacía. Sin embargo, las actividades gratificantes son
aquellas que requieren un esfuerzo pero nos producen satisfacción, por ejemplo, leer un libro,
hacer deporte, o ayudar a alguien…Estas son las importantes y que nos llenarán.

En ocasiones, es conveniente enseñar técnicas como la solución de problemas, que consta de cinco
fases: 1. orientación general hacia el problema; 2. definición y formulación del problema; 3.
generación de soluciones alternativas; 4. toma de decisiones; 5. puesta en práctica y verificación
de la solución.

Para las personas ansiosas es importante que programemos exposiciones a los estímulos temidos.
Exposición gradual y progresiva al Estímulo Condicionado (EC), evitando que el sujeto dé
Respuestas Condicionadas (RC) de ansiedad. Dicha exposición se realiza gradualmente a través de
una jerarquía de situaciones construida por la persona y el terapeuta, de forma que se pueda ir
avanzando suavemente. Para que el sujeto no dé las RC utilizaremos cualquier técnica de
desactivación (relajación, meditación, autosugestión, distracción, etc.), aunque también podamos
emplear algún fármaco ansiolítico. Evitaremos las respuestas de evitación o escape, haciendo que
la exposición tenga éxito seguro. Cortaremos los pensamientos anticipatorios de ansiedad con
técnicas de parada de pensamiento, aceptación de pensamiento, cambio cognitivo, etc., en
función del resultado del análisis funcional de la conducta. Cambiaremos el tipo de atención,
procurando hacerla más externa. Grabaremos en audio las autoinstrucciones necesarias para
afrontar con éxito las exposiciones. Utilizaremos el material escrito que consideremos necesario
para que la persona entienda lo que le pasa (ejemplo: véase en la biblioteca “El manual para el
paciente”). Emplearemos el material de autoregistro necesario para que la persona anote las tareas
realizadas en casa (Véase apéndice 36 y 37).

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
39
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

Tema 4

El modelo de las terapias de tercera generación en


la ansiedad y la depresión

El sufrimiento psicológico forma parte de la vida humana, pero en esta sociedad en que vivimos, se
nos dice que no debemos pasarlo mal, ni soportar el dolor, que debemos ser felices siempre y a
toda costa. Estar psicológicamente sano es no tener emociones ni pensamientos negativos. No hay
que tener ansiedad, ni conflictos, ni dudas, ni miedo, nada de preocupaciones. La persona sana
tiene que evitar o escapar de todas las situaciones externas o internas que le produzcan malestar y
sean desagradables. En definitiva, hemos creado una forma de vivir en la que hay que huir del
malestar, del sufrimiento y de la ansiedad, pero que nos condena a un mayor malestar y una
limitación de la vida. Esto es lo que se ha dado en llamar la Evitación Experiencial, una búsqueda
del control de las emociones (Wilson y Luciano 2002). Así por ejemplo, algunas personas beben o
consumen drogas para eliminar la ansiedad o el malestar; otras personas tienes agorafobia
también para eliminar el malestar que les genera no poder salir o escapar de diferentes situaciones;
las personas con el trastorno de pánico luchan constantemente para controlar (evitar) los síntomas

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
40 6ETCS

somáticos o propioceptivos de la ansiedad; en el trastorno obsesivo compulsivo se quieren evitar


ciertos pensamientos que generan duda; en el trastorno de estrés postraumático se lucha contra
los malos recuerdos y sensaciones asociadas al evento traumático; la persona depresiva quiere
evitar recuerdos, pensamientos, sentimientos o sensaciones corporales negativas.

Así mismo la preocupación forma parte de este proceso de evitación experiencial, ya que
pensamos que anticipando evitaremos pasarlo mal. Nosotros, como seres vivos, estamos
orientados hacia la supervivencia, para ello nuestra mente tiene el hábito de cerciorarse
constantemente de nuestra seguridad. Y a pesar de vivir en la sociedad más segura de la historia de
la humanidad, nuestra mente se preocupa y cuando no tenemos problemas ella misma tiende a
crearlos.

Además tendemos a vivir en el futuro o en el pasado, olvidándonos de disfrutar del momento


presente. Esperamos que el futuro nos dará la felicidad y dejamos el vivir para otro momento. Otras
veces la “deuda emocional” (Simón 2003) nos lleva una y otra vez a episodios del pasado que
provocaron dolor, culpa, odio o resentimiento y tampoco podemos vivir el presente.

Por otro lado, vivimos identificados con nuestros pensamientos, cuando sufrimos una situación
conflictiva y nuestras emociones nos sacan de “nuestras casillas” llegando incluso a “perder los
papeles”, no somos capaces de distanciarnos de la situación, creemos que lo que está ocurriendo
en nuestra cabeza es la realidad y no logramos desidentificarnos o relativizar la situación, sin
embargo sabemos que pasado el tiempo o contemplada dicha situación desde una perspectiva
diferente cambiará nuestra valoración.

No podemos desidentificarnos por que nuestro “yo” vive identificado exclusivamente con nuestro
cuerpo y nuestra mente. Ese “yo” es lo que uno cree ser o quiere llegar a ser, y en muchos pacientes
es el origen de sus problemas, en los que se sienten débiles su yo busca fortaleza y poder; en los
que se sienten inferiores su yo buscará conocimiento y control. El yo sufre o se alegra por conseguir
lo que cree, sin darse cuenta de que “en el fondo tú no eres tú (lo que crees ser), pero tú no lo
sabes” (Ibn Arabi, 1992)

Otro aspecto relevante es el apego que tenemos a ese “yo”. Cuando decimos “yo soy esto o lo otro”
o “soy de esta forma u otra” o “esto es mío” vivimos aferrados a esos pensamientos y con miedo a
que algo nos lo arrebate. Ese “yo” piensa que tiene que asegurarse seguir así, para ello muchas
veces intenta acaparar poder, dinero, relaciones, bienes, pero siempre quiere más, cree que cuanto
más posea, más feliz será y no nos damos cuenta que el tiempo acaba arrebatándolo todo.

Teniendo en cuenta esta tendencia a la evitación del dolor, la preocupación excesiva la tendencia a
vivir en el futuro o en el pasado, la identificación con nuestros pensamientos, el apego exagerado
al “yo”, la falta de satisfacción o éxito terapéutico en algunos trastornos, personalidad límite,
depresión crónica, TOC, enfermedades crónicas, etc., han ido apareciendo nuevos enfoques
terapéuticos complementarios muchas veces a los ya existentes.

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
41
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

4.1. ¿Cuál es la diferencia con las anteriores terapias?


La diferencia de estas nuevas terapias de conducta es que “no tienden a la eliminación de los
problemas psicológicos”. Como hemos visto muchas personas sufren el llamado Trastorno de
Evitación Experiencial (Luciano y Hayes, 2001). En un intento de eliminar rápidamente el malestar
psicológico con el empleo de estrategias o técnicas de control de los eventos privados, sufren este
trastorno que les lleva a un estado de alerta constante y a un desgaste psicológico mayor.

La Terapias de Tercera Generación se caracterizan por: (a) no pretenden eliminar el síntoma; (b) se
centran más en el contexto en el que se produce el problema; (c) utilizan estrategias de cambio
experimentales, en lugar de emplear exclusivamente estrategias de cambio de primer orden o
directas y, (d) amplían y modifican de forma considerable el objetivo a tratar o cambiar (Hayes,
2004). Además buscan el funcionamiento humano óptimo estimulando los puntos fuertes
(Sheldon, Fredrickson, Rathunde, Csikszentmihalyi y Haidt, 2000). Los métodos de intervención son
técnicas más experimentales (en el sentido de vivir y sentir) que didácticas o directas, como en el
caso de las terapias de la primera y segunda generación. Entre las diversas técnicas (ejercicios
experienciales, historias, paradojas, metáforas) caben destacar las de mindfulness o atención plena y
las de distanciamiento cognitivo o cognitive defusion (véanse los trabajos, Hayes, 2004; Hayes,
Luoma, Bond, Masuda, y Lillis, 2006; Roemer y Orsillo, 2002; Segal, Williams y Teasdale, 2002; Segal,
Teasdale y Williams, 2004; Vallejo, 2006). También la experiencia positiva, centrada en variables
como la cualidad hedónica de la experiencia, el bienestar subjetivo, la experiencia óptima, el
optimismo, la felicidad, la autodeterminación y las relaciones entre las emociones positivas y la
salud física (Seligman y Csikszentmihalyi 2000).

Por otra parte, el terapeuta es un practicante de dichas técnicas. Cultiva la presencia (Hick y Bien,
2010) como la cualidad de estar presentes. Cuanto más conectada esté una persona con el
momento presente, más presencia manifestará, cuanto más ocupada esté con sus pensamientos,
menos presencia irradiará. Por ello el terapeuta debe ser un practicante del “aquí y ahora”. Los
terapeutas durante la sesión establecen un distanciamiento de sus propias preocupaciones
mentales asentándose en el momento presente. La atención del terapeuta se dirige hacia el cliente
y, al hacerlo, se olvida de él mismo. También son capaces de observar si el cliente está presente y
en qué momento está. Si cliente y terapeuta están presentes estarán en sintonía y se establecerá
una buena relación terapéutica.

Los conceptos fundamentales que se explican a los pacientes son:

1. El modelo de condicionamiento explicado en el capítulo de “Evaluación de la


depresión y la ansiedad”.
2. El modelo de Ansiedad (véase en la Biblioteca “Modelo del Miedo y Ansiedad”)
donde le explicaremos al cliente:
 La ansiedad/miedo son naturales, nos ayudan a afrontar la amenaza.
 Los pensamientos anticipatorios complican este proceso.
 La ansiedad/miedo excesivo impactan en la calidad de vida:
- Se evitan personas y situaciones.

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
42 6ETCS

- Se conecta “el piloto automático”.


3. El concepto de evitación experiencial, donde se explica como la persona se pasa
la vida evitando el dolor emocional y paradójicamente eso le hace más infeliz (véase
en la Biblioteca “La evitación experiencial”)
4. El concepto de “piloto automático” (véase en la Biblioteca “El piloto automático”)
5. En los trastornos de depresión y ansiedad la búsqueda del control emocional es
inadecuado. El control funciona en áreas como estudiar, controlar el peso, hacer
ejercicio y la sociedad lo percibe como una habilidad, pero en las emociones no
funciona y si funciona es perjudicial. No podemos controlar una emoción, ni un
pensamiento. Por ejemplo, ¿puede alguien enamorarse de la primera persona que
nosotros le decimos?, ¿podemos dejar de pensar algo que nos preocupa?,
¿podemos controlar voluntariamente nuestras variables fisiológicos?, ¿podemos
dejar de sentirnos mal cuando queremos? Si somos humanos NO. El control tiene
unos límites, pero para los problemas mencionados pueden tener un efecto
contrario e incrementar la angustia de la persona y limitar su vida.
6. Introducción al Mindfulness (Véase en la Biblioteca “Qué es la toma de
conciencia). Esta técnica o proceso no tiene un punto final, es un hábito que
necesita formarse a través de la práctica. Cuyo objetivo no es alejarse de los
problemas de cada día, sino estar más presente en la vida, tomar conciencia plena
de lo que nosotros queremos, observar las cosas de manera acrítica, permanecer en
el momento presente, tomando conciencia de las sensaciones físicas desde un
punto de vista abierto, llamado “la mente del principiante”.
7. Las emociones tienen una función importante en nuestras vidas, aunque sean
negativas, nos proporcionan información de lo que está pasando en nuestra vida y
nos preparan para la acción, por tanto no debemos luchar para no tenerlas. Las
emociones pueden ser:
a. Claras: vinculadas a un suceso.
b. Confusas: Cuando no cuidamos de nosotros mismos, en sucesos futuros
imaginados, añadidas, no relacionadas al suceso.
8. Trabajar los valores de la persona. El paciente con trastornos de depresión y
ansiedad, restringe y limita su vida, lucha desesperadamente por controlar sus
síntomas, por evitar situaciones o estímulos que teme, pero se olvida de desarrollar
sus valores, sus metas, todo aquello que le puede ayudar a crecer y desarrollarse. La
terapia va a plantearle que defina sus valores en las relaciones interpersonales, en el
trabajo, en la educación, en el autocuidado, el ocio o la alimentación.
9. Por último hay que conseguir que la persona adquiere el compromiso de luchar por
sus valores y estar relacionado directamente con sus síntomas
En resumen, las metas del tratamiento de los trastornos de depresión y ansiedad son: por una parte
cambiar la relación con la experiencia interna. Por otra incrementar el compromiso y la
aceptación. Por último incrementar la calidad de vida.

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
43
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

4.2. Algunos ejemplos concretos


Tratamiento de las Fobias Simples

Primera Ola de Terapias de Conducta. El terapeuta, una vez evaluada la situación fóbica, vistas las
respuestas de escape o evitación y construida una jerarquía de estímulos, utiliza como técnicas
fundamentales la desensibilización sistemática metal o en vivo, la inundación o la exposición,
emplea también técnicas operantes (refuerzo, extinción, manejo de contingencias) y el modelado a
través de películas, en vivo o participante (Méndez y Macia, 1990).

Durante la Segunda Ola de Terapias de Conducta se introducen elementos cognitivos (Gil, 1993)
que hacen que la persona se enfrente a las situaciones temidas mediante autoinstrucciones de
enfrentamiento y dominio (Meichenbaum, 1977), con imágenes y juegos previamente entrenados,
a través de escenificaciones emotivas (Méndez y Maciá, 1990).

En la Tercera Ola de Terapias Cognitivas, el terapeuta, que como hemos dicho practica la presencia
y busca las fortalezas de la persona, basa su terapia en la aceptación e intenta los siguientes
objetivos (Alonso 2012): en primer lugar a expandir la toma de conciencia del paciente sobre sus
experiencias, se le enseña a observar la función de sus experiencias internas, a ser consciente de las
evitaciones internas y externas que lleva a cabo para controlar la ansiedad y los pensamientos y a
observar las consecuencias asociadas a tales evitaciones. En segundo lugar, se le enseña a cambiar
de actitud vital, desde una actitud enjuiciadora y controladora hasta una actitud de aceptación y
tolerancia hacia uno mismo, no existen los pensamientos irracionales, el trastorno forma parte de
ti, tiene un lógico proceso de condicionamiento, pero con una actitud adecuada y sana
encontraremos la disolución natural de dicho condicionamiento. Se utilizan técnicas para
desarrollar la observación del trastorno, para tener una presencia consciente, para aceptar el miedo
y la incertidumbre, técnicas de desidentificación y desliteralización, de regulación emocional, de
exposición mindful, de bondad hacia uno mismo. Pero sobre todo centrados en la aceptación del
contexto y no en controlar los síntomas.

Tratamiento de la Fobia social

En la Primera Ola de Terapias se insiste en el entrenamiento en habilidades sociales, haciendo que


el sujeto se enfrente gradualmente a situaciones más conflictivas, dándole información específica
sobre la respuesta y las conductas adecuadas, explicándole la importancia de los progresos,
utilizando modelos que realicen las conductas correctas, con ensayos de conducta (role-playing),
retroalimentando a la persona y moldeando el acercamiento a la conducta final, por último se
insiste en la generalización de las respuestas (Gil, Peña y Sánchez, 1989).

En la Segunda Ola de Terapias se hace hincapié en las cogniciones que subyacen debajo de la
emoción negativa o malestar, sobre todo los pensamientos alrededor de la evaluación negativa
por parte de los demás, también influyen la anticipación de consecuencias desfavorables, la
evaluación negativa de uno mismo y de la propia actuación. El terapeuta hace hincapié en
reestructurar cognitivamente las cogniciones negativas (Gil y cols., 1989; Meichenbaum, 1977)

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
44 6ETCS

En la Tercera Ola de Terapias el terapeuta sabe que la inseguridad y el miedo son fruto de la
excesiva preocupación por la evaluación negativa. Dichas emociones paralizan al paciente y
generan la evitación de las situaciones sociales y la autoevaluación negativa. El terapeuta acepta al
paciente como es y le ayuda a aceptarse a si mismo, le enseña a reconocer las reacciones de su
comportamiento, las reacciones de miedo, la activación somática, su miedo a la valoración, es decir
toma conciencia de su problema, pero como hemos comentado en las fobias simples, le
enseñamos a cambiar de actitud ante la vida. Cambiamos esa constante evaluación en todo lo que
hace y ese intento de control de los síntomas por una actitud de tolerancia, afecto o amor hacia
uno mismo, acompañado de la aceptación de una forma de ser, que no va a ser posible cambiar,
pero con la que se puede convivir. Las técnicas van dirigidas a la observación de sus reacciones
ante el trastorno, a tener una presencia consciente en las situaciones sociales, a aceptar el miedo y
la incertidumbre, a desidentificarse y desliteralizarse, a regularse emocionalmente, a exponerse a
través de meditaciones y en la realidad, a trabajar ejercicios de bondad hacia uno mismo.

Intervención psicológica con los problemas de Sobrepeso

En la Primera Ola de Terapias la intervención va dirigida, sobre todo, a buscar el autocontrol de la


conducta de la persona (Kanfer y Goldstein, 1986). El autocontrol lleva consigo las siguientes fases:
autoobservación de las situaciones problema, establecimiento de objetivos realistas,
entrenamiento en técnicas concretas y establecimiento de los criterios de ejecución, contratos de
conducta, técnicas de control estimular, autorrefuerzo o autocastigo y autocorrección.

Durante la Segunda Ola de Terapias se introducen en los programas de intervención


autoinstrucciones (Meichenbaum, 1977) y reestructuración cognitiva (Mahoney y Mahoney, 1976)

Pero en la Tercera Ola de Terapias a la persona con tendencia al sobrepeso se le enseña a comer
consciente degustando el sabor de los alimentos, en el aquí y ahora, sin prisas ni ansiedad
(Kristeller, Baer y Quillian-Wolever, 2006) a clarificar las señales fisiológicas de hambre y saciedad, a
reconocer el sentido del gusto, a diferenciar las señales fisiológicas del apetito de otras
experiencias internas, a identificar las necesidades auténticas que subyacen a las conductas
desadaptativas y poder elegir formas más adaptativas para manejar las necesidades, a tomar
decisiones informadas y sabias para actuar sobre las necesidades y de acuerdo a los principios y
valores de cada persona (Bayon y Bonan, 2012)

Tratamiento de la Depresión

La Primera Ola de Terapias dirigidas a intervenir sobre la depresión, iba dirigida a incrementar las
actividades placenteras y gratificantes, a programar metas y submetas operativas, concretas y
alcanzables, a observar los efectos a corto y largo plazo de nuestras conductas, a relacionar
nuestro estado de ánimo con las actividades realizadas (Gil, Peña y Sánchez, 1998)

Durante la Segunda Ola de Terapias se hace hincapié en las atribuciones de éxito y fracaso
(Peterson y cols 1982) en las distorsiones cognitivas que realizan los depresivos (Beck, 1979) y en la
reestructuración cognitiva (Gil y cols. 1998)

Sin embargo en la Tercera Ola de Terapias (Segal y cols, 2002) la intervención se dirige sobre todo a
reducir la identificación con los pensamientos y aprender a relacionarse con los pensamientos

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
45
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

como eventos que suceden, además de observar cómo funciona nuestra mente a modo de piloto
automático; explorar desde una perspectiva metacognitiva cómo nos enfrentamos a los
obstáculos; tomar conciencia plena de la respiración; permanecer en el presente; aceptar las
experiencias como son, es decir, dejarlas ser, sin juzgarlas; y sobre todo, como se ha dicho,
sabiendo que los pensamientos no son los hechos.

Las crisis

En la primera y segunda Ola de Terapias se hacía énfasis en mejorar el Repertorio Básico de


Conductas de las personas, de forma que mejoramos sus habilidades cognitivo-lingüísticas, sus
habilidades sensomotoras y sus habilidades motivacionales-emocionales. De esta forma el
terapeuta trabaja con el paciente sus cogniciones inadecuadas, mejora sus capacidades
organizativas, sus habilidades curriculares, su eficacia interpersonal y su inteligencia emocional, se
marcan objetivos y metas realistas y operativos. Incluso se pueden cambiar las condiciones
ambientales para mejorar la conducta de la persona. Sin embargo todo va dirigido hacia eso que
quiere llegar a ser o cree ser el “yo”(listo, fuerte, controlador, seguro, débil), y como hemos dicho,
en muchos pacientes ahí reside el origen de sus problemas. La persona quiere recobrar las mismas
condiciones que tenía antes de la crisis, quiere seguir el mismo camino que antes, sin darse cuenta
que eso es imposible.

Siguiendo la Tercera Ola de Terapias, tiene que haber un cambio de actitud ante la vida, podemos
mejorar nuestro Repertorio Básico de Conducta, podemos modificar el ambiente, pero jamás para
seguir el mismo camino, tenemos que adaptarnos a vivir una vida diferente. Esa aceptación de las
nuevas condiciones de vida es requisito básico para comenzar a construir una vida diferente, con
menos necesidades, con menos exigencias imperativas, dirigida, no a satisfacer ese „yo“ que quiere
llegar a ser(rico, poderoso, fuerte, superior), sino a ser consciente de todas esas necesidades que no
nos dejan vivir. No podemos mejorar nuestras cualidades personales para seguir llenando de
actividades nuestra vida y acabar agobiándonos y quejándonos de la vida tan estresada que
llevamos, no podemos seguir esclavizándonos con las mismas necesidades materiales. Tenemos
que enseñarle a la persona a vivir consciente de estos procesos, aceptar la nueva situación,
adaptarse a las nuevas condiciones, vivir en el momento, pero comprometiéndose por trabajar
nuevos valores. Además cambiaremos esa actitud enjuiciadora y controladora por una actitud de
aceptación y tolerancia hacia uno mismo, hacia los demás y hacia el mundo.

El tipo de trastornos que más se benefician de esta intervención son aquellos en los que aparece: 1.
La evitación experiencial, el no querer sufrir, evitar todo lo que resulte problemático. 2. Falta de
aceptación del problema. 3. Ausencia de valores claros y una falta de compromiso firme de caminar
hacia ellos. 4. Exceso de pensamientos rumiatorios. Anticipación de consecuencias negativas. 5.
Recrearse demasiado en el pasado y sobre todo, aquellos trastornos crónicos que llegan a
enquistarse como los trastornos de personalidad.

Estos problemas pueden ser tratados siguiendo los pasos vistos hasta ahora en la terapia cognitiva
clásica, buscando las creencias nucleares inadecuadas, elaborando réplicas y utilizando la
inhibición cortical voluntaria o cualquiera de las técnicas descritas. Pero existen casos resistentes,
en los que la terapia cognitiva no ha tenido buenos resultados, algunos de ellos muy crónicos o por

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
46 6ETCS

las características personales del paciente, en los que nos podemos plantear el uso de estas nuevas
terapias o formas de intervenir y que se describen más adelante.

4.3. La evitación experiencial


Estas terapias, como se ha dicho, tienen en cuenta que el sufrimiento psicológico es parte
inseparable de la vida humana. Sin embargo, la sociedad actual, nuestra cultura occidental, se
empeña en decirnos que las reacciones naturales y normales que tenemos ante situaciones
desagradables no son adecuadas, nos perjudican, son anormales y negativas, son como barreras
que nos impiden vivir felices. Para nuestro mundo occidental estar psicológicamente sano es estar
libre de procesos emocionales y cognitivos negativos, es no estar ni triste, ni preocupado, ni
obsesionarse, ni un largo etc. En la tabla 5 se pueden ver ejemplos que nuestra sociedad busca en
innumerables libros de autoayuda (Ver tabla 5).

“Controle la ansiedad y consiga ser feliz”.


“¿Signos de tristeza, agobio, preocupación?: aquí tiene una solución, la
inteligencia emocional ayuda a controlar los sentimientos negativos, foméntala en
tu hijo”.
“¿Cómo evitar el estrés?”
“Del pánico al poder: calmar su ansiedad, vencer sus temores y permitirle tomar el
control de su propia vida”.
“Usted puede ser feliz: “supere” la ansiedad, la cólera y la depresión”.
“El yoga: un método para prevenir la tensión psicológica”.
“Líbrese del pánico: elimine los ataques de ansiedad/pánico sin fármacos y tome el
control de su propia vida”.
“Vivir sin pánico: cómo controlar sus ataques de ansiedad”.
“Entender la mente de los alcohólicos: la naturaleza del ansia y cómo controlarla”.
“Cómo controlar su ansiedad antes de que ella le controle a usted”.
“Automasaje para controlar tu ansiedad”.
“Supere la ansiedad social y la timidez”.
“Elimine el deseo: cómo controlar su deseo de drogas”.

Tabla 5. Ejemplo de mensajes que nuestra sociedad nos da en numerosos contextos relacionados con la salud:

Nada de ansiedad, ningún conflicto, ninguna duda, ningún miedo, nada de preocupaciones (Hayes,
McCurry, Afari, Wilson, 1995). Según esta definición “estar en coma” sería el estado perfecto de
bienestar psicológico. Por eso la misión del terapeuta es que su cliente llegue a entender este falso
estilo de vida.

Un concepto importante que el cliente debe tener presente es la estrecha unión existente entre la
mente y el cuerpo, la vinculación entre pensamientos, acciones y sensaciones. Muchas veces basta
con pensar una cosa para que nuestro cuerpo se prepare para la acción, incluso podemos observar
cambios en el mismo. Esta reacción se produce automáticamente. Sí pensamos detenidamente en
un limón durante un rato comenzaremos a segregar saliva, si nos concentramos en una imagen
placentera experimentaremos una sensación de relajación, si pensamos algo desagradable
comenzaremos a tensar parte de nuestro cuerpo. Estas respuestas son automáticas, las damos sin

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
47
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

pensarlo, son fruto de esta unión entre el cuerpo y la mente y producto de un proceso de
condicionamiento clásico.

Debido a ese proceso de condicionamiento, los pensamientos y las emociones cobran el papel de
estímulos condicionados, ante los que la persona da respuestas de malestar. Como estas
emociones, sensaciones o pensamientos desagradables aparecen en diferentes situaciones
cotidianas y pasamos diariamente por ellas varias veces, no nos queda otro remedio que aprender
a convivir con ellas o la persona comenzará a dar respuestas de malestar por sentirse así. Son
situaciones normales de la vida, como las que exigen disciplina, esfuerzo, constancia, dificultad
para encontrar una solución, pero que la persona, educada por una sociedad hedonista, donde se
considera que el sufrimiento no es bueno y que hemos de ser felices a toda costa, responde
automáticamente evitando o escapando de esas situaciones. Unas veces evitando enfrentarse,
huyendo, otras negando que existan, distrayéndose para no verlas.

Estas respuestas son automáticas, porque a lo largo de la evolución del ser humano nos han
servido para sobrevivir a situaciones de peligro, en las que no hay que pensar sino actuar. Durante
muchos años cuando la acción se ha llevado a cabo, el automatismo ha tenido su función y nos ha
podido salvar del ataque de un animal o en una lucha.

Es el mecanismo de “lucha” o “huida”. Pero ¿qué ocurre en la sociedad actual, en la que no existen
tantos peligros y nuestra mente sigue interpretando muchas situaciones como peligrosas?, ¿qué
ocurre en nuestro cuerpo cuando tenemos un pensamiento desagradable y no realizamos la
acción?. ¿Qué hacemos con esas emociones, esos sentimientos, esas respuestas somáticas que da
nuestro organismo?. En la biblioteca podemos encontrar un texto explicativo sobre el miedo y la
ansiedad (Modelo de miedo y ansiedad), apropiado para los clientes.

Como se puede ver en el texto, la situación desagradable, algunas veces puede haber ocurrido o
estar ocurriendo, pero en otras podemos estar pensándola. El problema lo tenemos cuando no
diferenciamos entre el pensamiento y la realidad, cuando confundimos ambos. El otro problema es
que si algo externo nos molesta o alguna situación no nos gusta, podemos quitarlo de en medio o
evitarlo y se acabó el problema, pero en ocasiones no podemos eliminar esa causa molesta porque
es interna, sobre todo cuando lo que queremos quitar son los pensamientos que tenemos o nos
obsesionan, las emociones que nos duelen o nos angustian y las sensaciones que nos fastidian.
Entonces podemos abrumarnos por eliminar esos pensamientos que consideramos malos,
llegando a creer que son la realidad y entrando en lo que se ha denominado trastorno de Evitación
Experiencial (Wilson y Lunciano, 2002; Hayes, Strosahl, Houts 2005), base de muchos trastornos
mentales.

¿Qué es la Evitación Experiencial?. La evitación experiencial se da cuando la persona evita o escapa


de las situaciones externas que no le gustan, por ejemplo hablar en público, salir a la calle o
conducir. Pero también cuando se evitan experiencias internas como no querer experimentar
sensaciones, pensamientos, emociones, imágenes que nos resultan desagradables, es entonces
cuando queremos evitar pensar o sentirnos así. Estaríamos ante una solución momentánea que, en
realidad, con el tiempo es el problema (Hayes, Stroshal y Wilson, 1999). La evitación experiencial es
un patrón de vida que incluye huir deliberadamente del malestar, del sufrimiento y de la ansiedad
y que sólo consigue un mayor malestar y una limitación de la vida. Esta forma de actuar está

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
48 6ETCS

asociada a un amplio rango de problemas clínicos (Hayes, Strosahl, Houts 2005), evitación
cognitiva de la activación somática (Borkovec, Alcaine, Behar, 2004), distracción de temas
emocionales (Borkovec, Hazlett-Stevens, Díaz, 1999). Acabamos evitando un latido cardíaco rápido
e irregular porque nos provoca ansiedad; frenando pensar que “no sirvo para nada” o que “estoy
vacío” para no sentir depresión; huyendo del pensamiento de ser perseguido para no caer en el
delirio; rechazando pensamientos de temor, duda, soledad, aislamiento o incertidumbre, porque
pensamos que todos ellos son malos.

Sin embargo la evitación experiencial no es patológica hasta que limita la vida de la persona. La
evitación experiencial se convierte en trastorno:

1. Cuando la persona intenta evitar y consigue el efecto contrario, es decir si yo no


estoy dispuesto a tener una determinada emoción o pensamiento justo lo voy a
tener más.
2. Cuando para evitar o no recordar un suceso determinado utilizo drogas.
3. Cuando lo que quiero eliminar no puede cambiarse.
4. En definitiva, cuando no resuelve nada, porque esa actuación se interpone en lo
que yo quiero para mi vida.
Durante muchos años viví atemorizado por el miedo a la oscuridad, cada vez que me encontraba solo
en una situación de oscuridad huía temiendo que algún ser fantástico (fantasma, espíritu, muerto-
viviente, monstruo, etc.) me persiguiese, corría hasta escapar del lugar, pero nunca comprobaba si me
seguía, se esfumaba en cuanto volvía a la luz y desaparecía la soledad. Lo mismo ocurre con los
pensamientos, sentimientos, emociones o sensaciones que no nos gustan, corremos, salimos huyendo
de ellos, pero nunca comprobamos qué ocurre si nos quedamos y no escapamos. Un día decidí
quedarme en un lugar oscuro y solo para ver si esos seres fantásticos venían a por mí. Lo que ocurrió fue
sorprendente, nadie apareció y el miedo se esfumó, desapareció completamente, desde ese día cada vez
que tenía ganas de correr, me quedaba quieto en el mismo lugar hasta que el miedo se diluía como un
azucarcillo en el agua.

Lo mismo ocurre con los pensamientos, sentimientos o emociones, esos fantasmas que nos
impiden recorrer nuestro camino, sí en lugar de huir, escapar o luchar contra el miedo, la ansiedad
o la depresión, nos detenemos un momento y aceptamos esas emociones o sentimientos sin que
nos desvíen de nuestro camino, ¿se diluirán como un castillo de arena?.

Unido a la Evitación Eperiencial está la preocupación excesiva. La preocupación es una forma de


anticipar aquello que creemos que nos puede resultar desagradable, de forma que nos ayuda
temporalmente a disminuir el malestar. Este patrón de comportamiento resulta aparentemente
efectivo a corto plazo, en tanto que nos alivia de la experiencia negativa, nos puede permitir
escapar y evitar la estimulación dolorosa. Eso es lo que hemos aprendido, a apartarnos del dolor.
Por eso cuando vemos nuestro bienestar amenazado por la presencia de emociones, sensaciones o
pensamientos dolorosos, nos ponemos en estado de alerta, para poder escapar, pero esa forma de
respuesta, esa reacción automática, se puede cronificar y generalizarse de manera que ante
cualquier síntoma de malestar nos alarmamos excesivamente, nos preocupamos y nos sentimos
incapaces de hacer frente a la situación, limitando nuestras vidas.

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
49
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

La preocupación puede tener alguna función importante en nuestra vida:

 Resolver un problema.
 Impedir que ocurra algo malo.
 Superstición “Si me preocupo, es menos probable que suceda”.
 Protección “Si pienso las cosas lo suficiente, puedo prevenir que algo malo suceda”.
 Motivarse a sí mismos.
 Prepararse para un acontecimiento futuro.
 Evitar pensar y sentirse mal a causa de otras cosas.
Pero desafortunadamente, la preocupación tiene unas desventajas entre las que se incluye:

 Permanecer centrado en el futuro y perder el momento presente.


 Impide centrarnos en actividades valiosas para nosotros mismos.
 Nos provoca cansancio.
 Nos hace sentirnos tensos inquietos y nerviosos.
 Nos genera dificultades en la concentración y en el sueño.
¿Por qué persistimos en la rumiación si nos genera daño?

Una de las actividades que hacemos los hombres más peligrosa es pensar. Pensar cuando uno está
deprimido, abatido, tras una discusión o un fracaso empeora las cosas. Las personas creen que
pensar sobre sus sentimientos o emociones les ayudará a entender lo que les ocurre y como
consecuencia les facilitará la solución de sus problemas. Vivimos en una sociedad que confía
básicamente en el razonamiento para resolver las situaciones difíciles. Sin embargo esto no es así,
hay situaciones en nuestras vidas que no se resuelven pensando, ni programando, ni planificando.
Es verdad que muchos contextos requieren de la razón, pero los problemas del “corazón”, los
estados emocionales no necesitan de la rumiación, darle vueltas a las cosas, en este sentido, no nos
ayuda a resolverlos. Algunas personas después de una situación negativa tienen tendencia a
quedarse enganchados al suceso pensando en lo que podrían haber hecho, en las causas de la
situación. La persona cree que lo que hace es útil, pero los perjuicios de dicha actividad son altos.
Cuando dedicamos mucho tiempo a pensar con un estado de ánimo negativo las posibilidades de
distorsionar la realidad son muy elevadas.

Lo más adecuado es distraer la atención con otras actividades para regular el estado de ánimo y
luego analizar la situación, intentado aprender del suceso vivido (Abbe, Tkach y Lyubomirsky
2003). Lyubomirsky y Nolen-Hoeksema (1995) hicieron lo siguiente con dos grupos de personas,
unos tenían que pensar sobre su estado de ánimo negativo, los otros tenían que distraerse de
dicho estado de ánimo. A continuación se les puso una tarea de solución de problemas
denominada “medios-fines”, donde se les proporciona a los participantes el inicio de una historia
con una situación problemática (por ejemplo, ruptura de pareja, situación de paro) y un final de la
historia feliz. Los participantes completan la historia relatando los medios empleados para llegar a
un final feliz. Los resultados de ésta investigación revelaron un elocuente contraste entre la

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
50 6ETCS

creencia y la realidad. Los sujetos que rumiaban cognitivamente sobre su estado de ánimo
mostraban menos habilidades para resolver problemas.

Maria vuelve de su trabajo cansada y dispuesta a pasar una noche relajada en casa con su marido y su
hijo de dos años. Pero su marido le llama diciéndole que llegará tarde porque tiene una reunión. Ella se
enfada porque tiene que encargarse sola de la casa y del niño, se siente alterada y frustrada. Le vienen a
la cabeza diversos pensamientos, recuerda que últimamente ha habido algunas ocasiones que ha
ocurrido lo mismo y comienza a pensar en una posible infidelidad de su marido. Ella aparta ese
pensamiento de la cabeza pero vuelve, y vuelve cada vez con más fuerza. Intenta apartarlo, pero ahora
ya está pensando en la separación, el reparto de los bienes, la custodia del hijo…Nota que cada vez está
más alterada, se siente ansiosa, rabiosa, deprimida y recuerda episodios negativos anteriores. Las
lágrimas comienzan a inundar sus ojos.

Sabemos que lo que está pensando Maria es muy probable que no sea verdad, pero los humanos
tenemos tendencia a obrar así. Pensamos que si nos preocupamos podemos evitar que algo malo
nos suceda, “si pienso las cosas lo suficiente, puedo prevenir que algo malo suceda”, que ello nos
ayuda a prepararnos para un acontecimiento futuro. Al fin y al cabo la preocupación nos ha
ayudado a lo largo de la evolución humana, ha sido una defensa en situaciones de peligro físico,
pero puede no serlo cuando están presente “amenazas” normales del día a día, como hablar en
público, ser asertivos con nuestro jefe, o el simple hecho de conducir.

4.3.1. Mindfulness (conciencia plena, atención plena)


Mindfulness (conciencia plena, atención plena,) es otro concepto en estas nuevas terapias o
terapias de tercera generación. Mindfulness o meditación es algo que todos hemos vivido en
nuestras vidas, dice Vicente Simon (2007) que Mindfulness es “cuando somos conscientes de lo
que estamos haciendo, pensando o sintiendo…”. El primer efecto de la práctica de la meditación
es el desarrollo de la capacidad de concentración de la mente. El aumento de la concentración trae
consigo la serenidad. Y el cultivo de la serenidad nos conduce a un aumento de la comprensión de
la realidad (tanto interna como externa) y nos aproxima a percibir la realidad tal como es”.
Mindfulness es mantener la atención centrada en un objeto por un periodo de tiempo, es
mantener la conciencia en la realidad presente.

Cuando nos preocupamos o anticipamos consecuencias terribles deformamos la realidad, cuando


tenemos sentimientos negativos agravamos esa realidad.

Marsha Linehan (1993) desarrolló un entrenamiento psicológico para personas con “trastorno de
personalidad límite”, personas difíciles de poder ayudar en terapia, con un patrón de inestabilidad
en sus relaciones interpersonales, la autoimagen y los afectos, y una notable impulsividad. Linehan
en su terapia utilizaba un proceso denominado “conciencia plena” para poder ayudar a los
pacientes a protegerse de sus emociones y pensamientos, enseñándoles a desvincularse de ellos.

Jon Kabat-Zinn (2004, 2007) define la “conciencia plena” como el proceso de prestar atención de un
modo particular, con un fin, en el momento presente y sin juzgar. Y hace las siguientes
recomendaciones para la práctica de la meditación o “atención plena”: no juzgar, aceptación, mente
de principiante, no esforzarse, paciencia, soltar o practicar el desapego, confianza y constancia.

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
51
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

Habitualmente nuestra mente se encuentra vagando sin orientación alguna, a modo de “piloto
automático” y normalmente en el futuro o en el pasado. Con la “conciencia plena” pretendemos
hacernos conscientes de los contenidos de la mente momento a momento. Si Observas
Desconectas la Automaticidad (SODA) traduciendo libremente las siglas de Siegel (2007), YODA,
You Obseve and Decouple Automaticity. A través de la “conciencia plena” pretendemos que la
persona perciba que sus pensamientos son sólo simples pensamientos y no son “ni yo, ni la
realidad”. Esto puede darle al cliente una mayor claridad y un mejor control sobre su vida.

Probablemente el objetivo de la terapia de Jon Kabat-Zinn no es cambiar el contenido del


pensamiento del cliente, sino solamente el modo como nos relacionamos con ese contenido. Se
pretende que la persona consiga formas de llegar a ser consciente del funcionamiento de la mente,
de la “marcha mental” durante un momento en particular. También queremos enseñar las
habilidades para desengancharse, si así lo elige la persona, del pensamiento rumiatorio y
anticipador, de modos de funcionamiento mentales disfuncionales, y engancharse a modos más
útiles de vivir.

En la terapia de “atención plena” es importante diferenciar entre el modo “ser” frente al modo
“hacer”:

1. La primera diferencia se encuentra en el objetivo. El modo “hacer”/conducido se encuentra


dirigido a una meta, motivado para reducir la distancia entre cómo son las cosas y cómo me
gustaría que fueran. Ello implica estar pendiente de evaluar si se disminuye la distancia. El enfoque
del modo “ser” consiste en aceptar y permitir lo que es, sin ninguna presión inmediata para
cambiarlo.

Podemos intentar relajarnos en el modo “hacer” o también llamado conducido, intentando eliminar la
tensión de nuestro cuerpo o cualquier distracción en nuestra mente, pero si algo nos interrumpe la
relajación o no logramos reducir la tensión, o nos invaden multitud de pensamientos que nos distraen,
nos sentiremos frustrados o fracasados en el intento de relajarnos. Pero también podemos relajarnos
con el modo “ser”, prestando atención a las distracciones, dándonos cuenta de las tensiones de nuestro
cuerpo o de las interrupciones, sin hacer nada para eliminarlas, simplemente permitiéndoles estar ahí.

2. El modo “hacer” y “ser” difieren también en el tiempo. En el modo “hacer” hay que pensar y
preocuparse por las consecuencias futuras y las situaciones pasadas que fueron problemáticas, por
lo que la experiencia es la de no encontrarse aquí. En el modo “ser” la mente no tiene que ir a
ningún lugar, sino dedicarse a vivir el momento. Mientras que en el modo “hacer” hay que estar en
el presente, futuro y pasado, en el modo “ser” hay que estar sólo en el presente.

3. Respecto a los pensamientos y sentimientos. En el modo “hacer” los sentimientos se valoran como
cosas buenas o cosas malas y la mente entra en lo que estamos denominado “síndrome de
evitación experiencial”, luchando denodadamente para que algunos pensamientos o sentimientos
desaparezcan o no ocurran. En el modo “ser”, los pensamientos, emociones o sentimientos
negativos son simplemente sucesos pasajeros internos de nuestra cabeza que aparecen, los
hacemos conscientes y después se van. Pero no desencadenan una respuesta automática en
nosotros para eliminarlos. Todo lo más nos dan información de procesos internos que nos pueden
hacer reflexionar para tomar alguna decisión, pero nunca como una reacción.

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
52 6ETCS

Un paciente depresivo al que le aparecen pensamientos o sentimientos desagradables. Si actúa dentro


del modo “hacer”, lucha e intenta por todos los medios que esos estados desaparezcan, trata de
cambiar los pensamientos negativos por otros más adaptativos, pero apenas lo consigue vuelven los
anteriores y su lucha se convierte en un desgaste psicológico que le impide sentirse bien. Sin embargo
actuando dentro del modo “ser” no hace nada por cambiar ni para que desaparezcan, se permite
tenerlos, averigua cómo son, su origen, simplemente los deja ahí, los acepta y solo entonces inicia
alguna acción planificada que facilite el alivio de su estado de ánimo.

En la sociedad en que vivimos necesitamos equilibrar ambos modos, el “ser” y el “hacer”. Nuestra
cultura anima a la acción, al modo “hacer”, por eso entramos constantemente en este proceso de
forma automática, intentamos de forma impulsiva luchar, muchas veces sin pensar comenzamos a
hacer cosas para salir de situaciones negativas, rumiamos, nos preocupamos, y sin darnos cuenta
conectamos el piloto automático para escapar. Por eso debemos aprender a darnos cuenta de
nuestro proceso mental y a desconectarlo de manera consciente, así empezaremos a ver que
hemos efectuado una elección y eso constituirá el primer paso para cuidarnos de un modo
diferente. Nos sirve para ver las cosas “como son” y tomar decisiones con la mente calmada.

4.4. La aceptación
Otro concepto que aparece en estas terapias de tercera generación es la aceptación. ¿Qué es la
aceptación? Aceptar algo es vivir con ello sin querer cambiarlo. Aceptar nuestros pensamientos,
sentimientos, sensaciones y emociones es dejar de hacer todo aquello que empleamos para
evitarlos. Aceptar es enfocar nuestra vista fuera del microscopio que nos centra en nuestro dolor,
ampliando así nuestro campo de visión sin dejar de ver nuestras molestias.

 Aceptar no es aguantar. Aguantar es hacer fuerza para oponerse al empuje de otro.


Aceptar supone no luchar contra esa fuerza. Cuando dos personas están tirando de
una cuerda intentando hacer que la otra ceda, la aceptación es dejar de hacer
fuerza en una lucha que se considera inútil.
 Aceptar no es resignarse. Resignarse es abandonar nuestros intereses, aceptar es
luchar por nuestros valores e intereses.
 Aceptar no es ignorar nuestros pensamientos, sentimientos, sensaciones y
emociones. Aceptar es abrirse a experimentarlos.
 Aceptar no es un camino para no sufrir. Aceptar es asumir el sufrimiento necesario
para conseguir nuestros objetivos.
La aceptación nos permite desactivar los pensamientos. Los pensamientos no son la realidad,
puedo pensar: “soy Superman” o “en la puerta de mi casa hay un león”. Si les hago caso a mis
pensamientos actuaré según lo que ellos me dicen, intentaré volar desde un balcón y no saldré de
casa. Por ello debo aprender a no hacer caso a lo que ellos me dicen, tomar distancia, cuestionarlos.
Aceptando que tengo el pensamiento de que el león está en la puerta de mi casa, pero que yo voy
a seguir entrando y saliendo, estoy desactivando el pensamiento (defusion). Puedo luchar contra
ellos, puedo empezar a discutir que son pensamientos absurdos, pero la realidad es que están ahí,
por un proceso de condicionamiento accidental han aparecido y si ahora me obsesiono por
eliminarlos es peor.

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
53
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

La aceptación supone un cambio de filosofía acerca del sufrimiento. Cuando los pensamientos del
ejercicio anterior aparecen, la persona se revela contra ellos, le molestan, comienza a pensar: “de
nuevo me están molestando estos pensamientos”. Si decidimos no salir de casa para no sufrir,
porque pensamos que hay un león en la puerta, nunca alcanzaremos nuestros objetivos. Si
luchamos contra ellos también perderemos el rumbo de nuestra vida. La aceptación supone no
solamente no evitar el sufrimiento, sino que a veces buscarlo, por que va indisolublemente unido a
lo que queremos. Para ello hay que vivir con determinación (willingness). Seguro que si no evito
esos pensamientos con el tiempo perderán fuerza y dejarán de molestarme.

“Dos mujeres se encontraban en su despacho compartido trabajando con sus respectivos ordenadores.
A una de las mujeres mientras estaba escribiendo, le empezaron a aparecer mensajes en la pantalla de
su ordenador. Mensajes que decían “nunca solucionarás tu problema” “eres una inútil” “la gente te ve
mal”. Cuando leyó estos mensajes empezó a creérselos y a angustiarse, a sufrir terriblemente ¡¡¡Parecían
tan ciertos!!!. Entonces intentó borrarlos de la pantalla, pero no pudo. Así que continúo trabajando. De
vez en cuando, volvían a aparecer pero como ella sabía que no podía eliminarlos, no intentó hacer nada
siguió trabajando. A pesar de los mensajes a que a veces aparecían y le hacían sufrir, la mujer disfrutaba
y se sentía bien consigo misma porque su trabajo estaba quedando tal y como ella quería.

A la otra mujer, le empezó a suceder lo mismo. Empezaron a aparecerle los mismos mensajes que a su
compañera: “nunca solucionarás tu problema” “eres una inútil”... Entonces intentó eliminarlos, pero no
lo conseguía. Sufría muchísimo porque estaba totalmente convencida de que los mensajes eran ciertos.
Y además sufría porque no conseguía eliminarlos. Así que dejó de trabajar para pensar qué métodos
podía emplear para eliminar los mensajes. Estaba segura de que si no los borraba no podría continuar
trabajando. Así que empezó a probar un método tras otro, pero no conseguía nada. Los mensajes
seguían allí. Miraba a su compañera con rabia porque la veía trabajando e incluso parecía que
estuviera disfrutando con su trabajo. Pensó que su compañera podía trabajar porque no recibía los
mismos mensajes que ella. Así que siguió en su empeño por eliminarlos. Su sufrimiento iba en aumento:
cada vez tenía más mensajes negativos, fracasaba en todos sus intentos por eliminarlos y encima no
avanzaba en su trabajo. Se quedó encallada en esta situación

Decimos que aceptar es luchar por nuestros valores e intereses. Los valores son consecuencias
globales deseadas a muy largo plazo (Hayes y cols., 2005), con ellos definimos cómo nosotros
queremos el mundo futuro y la forma ideal de cómo nos gustaría vernos en él. Los valores no
tienen un refuerzo inmediato, pero le dan sentido a la vida, por ejemplo, nos sacrificamos por
nuestra familia, nos comportamos con honradez, somos solidarios, estudiamos para conseguir
superarnos, etc.

Los valores son fruto de una elección personal nuestra, pero están muy influidos por factores
sociales, por nuestra historia, nuestros padres.

Para trabajar los valores existen diferentes ejercicios que se pueden consultar en los apéndices 1, 2,
3 respectivamente: ejercicio del velatorio, ejercicio del ensueño dirigido, ejercicio del epitafio, rellenar
el cuestionario de “Nuestros puntos fuertes” de Seligman (apéndice 4).

La aceptación de las sensaciones físicas (apéndice 5 y audioteca). Las sensaciones físicas pueden
venir de estímulos internos (pensamientos, emociones) o externos (heridas, lesiones). Depende de

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
54 6ETCS

la evaluación que hagamos, nuestra actitud hacia ellas será diferente y muchas veces el resultado
de ese dolor también cambiará. Cuando la evaluación es positiva la aceptación es el camino
adecuado, pero si es negativa intentaremos evitar algo que está ahí, que nos duele, nos tensa más
y hace que dure más esa experiencia negativa.

Sin embargo cuando alguien nos dice que nuestro dolor es psicológico, pensamos:

1. ¿Quiere decir que no es real, que sólo está en nuestra cabeza?


2. Entonces ¿está en nuestras manos quitárnoslo, sólo falta querer o tener fuerza de
voluntad?
Decirle a un paciente que su dolor es psicológico puede resultar negativo para él y su propia
autoestima, por eso tenemos también que decirle cómo aceptarlo. Es verdad que el dolor tiene un
componente psicológico importante, cambiar la evaluación que la persona hace sobre él es una
tarea importante.

Sea de origen físico o psicológico hemos de seguir los siguientes pasos:

1. Dejar pasar los pensamientos consecuentes que nos llevan sobre todo al futuro,
pensando siempre lo peor y atender al aquí y ahora, para conseguirlo lo mejor es
centrarse en la respiración y en las sensaciones del cuerpo.
2. Tomar consciencia de cuándo estamos tensando las zonas alrededor del dolor.
3. Aprender a respirar adecuadamente. Como se ha comentado dedicándole más
tiempo a la expulsión del aire (activa el sistema nervioso parasimpático) que a la
entrada (activa el sistema nervioso simpático). La respiración consta de cuatro
fases: la inspiración, la espiración y dos pausas, una en la inspiración y otra en la
espiración. La duración de la espiración tiene que ser mayor que la inspiración, a ser
posible el doble. La pausa de la inspiración también tiene que ser mayor.
4. Tomar conciencia de las reacciones automáticas que nos tensan o cortan la
respiración.
5. Por último estaremos en condiciones de aceptar.
La aceptación de los pensamientos. Para aceptar los pensamientos hemos de ser conscientes de
nuestras reacciones automáticas cuando aparecen estos.

También hemos de ser conscientes de la forma que tienen algunos pensamientos para llevarnos
detrás de ellos arrastrándonos.

Para aceptar los pensamientos podemos establecer los siguientes pasos:

1. Un primer paso es tomar conciencia de nuestras reacciones automáticas y del


efecto arrastre que tiene ese pensamiento. En el apéndice 6 se puede ver el ejercicio
de observación de nuestro pensamiento.
2. Escribir lo que pensamos o contárselo a alguien.

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
55
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

3. Cambiar los “pero” por “y”. “Quiero salir, pero no tengo ganas” ese “pero” nos
bloquea y potencia la evitación. “Quiero salir y no tengo ganas” ese “y” nos ayuda
a tener más libertad.
4. Cambiar los “por qué” por “qué” y “para qué”. El “por qué” es un mensaje que nos
dice que no deberías haberlo hecho. Imaginemos que has roto algo y te dicen: ¿por
qué lo has roto?, sin embargo piensa que te dicen: ¿qué ha pasado que lo has roto?
¿Cuál de las dos preguntas te hace sentirte peor? A mi la primera me haría sentir
peor.
5. Existe un ejercicio de meditación del flujo simultáneo de pensamientos y sensaciones
que se puede ver en el apéndice 7.
La exposición del pensamiento es una buena forma de avanzar en el camino de la aceptación. La
exposición del pensamiento igual que la utilizada como una técnica de conducta, consiste en
situarse mentalmente en el momento temido sin escapar, sin luchar, sin evitar, abierto a las
sensaciones que se produzcan y siguiendo la acción comprometida por nuestros valores. Cuando
dejamos de evitar se produce un proceso de habituación, pero nuestro objetivo, más que la
habituación, es la aceptación del sufrimiento. Previamente a la realización de este ejercicio
habremos realizado el ejercicio huida vs. aceptación. Véase el ejercicio de exposición en la
imaginación (apéndice 9) y el ejercicio huida vs. aceptación (apéndice 8).

Por último es importante la flexibilización de nuestro yo, La salud mental de las personas depende
muchas veces de la flexibilidad psicológica de las mismas. El concepto de nuestro yo es una de las
principales fuentes de rigidez. Si yo me considero serio y estirado debo actuar como me considero
y por tanto no podré bromear ni ser calido con los demás. Si queremos tener libertad de acción
hemos de eliminar la rigidez y flexibilizar nuestro yo. Vivir en el “aquí y ahora”, en el presente, nos
ayuda a flexibilizar nuestro yo. Ya no soy ni rico ni pobre, ni listo ni tonto, sino que soy las acciones
que hago en este momento en la sociedad.

4.5. Las sesiones de la nueva terapia cognitiva


A continuación se presenta un programa estructurado de 8 sesiones, para aplicarlo en grupo,
susceptible de adaptarse a cada paciente, cliente o terapeuta. Dicho programa es semejante al
utilizado por Kabbat- Zinn (1990); Segal, Williams, Teasdale, (2002); Martin Asuero,, García de la
Banda, Benito Oliver (2005).

Sesión 1: el piloto automático

Las sesiones podemos realizarlas en grupo o individualmente.


Objetivo de la sesión:
Generalmente no estamos realmente presentes momento a momento durante gran parte de
nuestra vida. Nuestra mente funciona con una especie de piloto automático que se conecta cuando
despertamos y se apaga al acostarse, caemos en sus manos y nos dirigen los acontecimientos que
nos rodean, cayendo en rutinas mentales que nos pueden causar problemas. La meta de la sesión

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
56 6ETCS

es incrementar la conciencia de este proceso de tal modo que podamos responder a las situaciones
con libertad en lugar de reaccionar automáticamente. Para empezar, se practica el desplazamiento
de la atención de un modo voluntario por todo el cuerpo.
Resumen de la sesión:
 Explicar el concepto de “piloto automático”.

 Realizar el ejercicio de la “uva pasa.


 El cuerpo como principal centro de atención.
 Realizar el ejercicio de relajación muscular de Jacobson para la exploración
corporal.
 Acabar con la meditación de la respiración.
Las personas solemos tener falta de atención. Muchas veces estamos viendo la televisión,
escuchando la radio o leyendo y nos damos cuenta de que no estamos escuchando o
comprendiendo lo que leemos, que nuestra cabeza está en otra parte. Otras veces, cocinando,
cuando nos dirigimos al frigorífico o a la despensa, no nos acordamos de qué era lo que queríamos
coger. Y es que muchas veces nos comportamos de modo automático o mecánico, como si nuestro
cuerpo fuese por una parte y nuestra cabeza por otra, por eso lo llamamos “piloto automático”,
también se dice que la mente es como un mono que va saltando siempre de un lugar a otro (Simon
2007). Este proceso no es consciente, nuestra mente permanece pasiva gran parte del tiempo y en
su pasividad va saltando entre pensamientos, recuerdos, planes o sentimientos.

Que nuestra mente actúe de este modo no es ningún problema, pero cuando la persona está en
una situación difícil o grave, o cree que va a pasar por un momento complicado o importante para
su vida, el “piloto automático” le llevará a rumiar pensamientos negativos que le conducirán hacia
fuertes sentimientos no deseados.

Por tanto es conveniente que aprendamos a abordar esa falta de conciencia sobre nuestra mente.
Por ello el primer paso será reconocer cuándo el pensamiento comienza a vagar y después dejarlo
de hacer intencionadamente. Eso es la práctica de la “conciencia plena”.

A partir de ahora vamos a insistir en la importancia de la práctica, estas sesiones no son teóricas, los
participantes tienen que vivir, experimentar, todo lo que les enseñemos. Por tanto, a partir de ahora
todas las sesiones se iniciarán con un ejercicio práctico y finalizarán con otro ejercicio, sin obviar
que a lo largo de la sesión procuremos que todo el contenido teórico que introduzcamos se hará
con algún ejercicio. El primer ejercicio que se va a realizar es el de la “uva pasa” (Ver tabla 6). Como
la meta es que el curso sea experimental, queremos que los participantes aprendan viviendo sus
propias experiencias. Las instrucciones sobre el ejercicio serán mínimas, después de realizado
comentaremos con los participantes los pensamientos y sensaciones suscitados.

Los participantes comentan las impresiones que han ido apareciendo en sus mentes durante la
realización del ejercicio. Nuestra actitud como instructores será de apertura y aceptación de los
comentarios, haciéndoles ver la importancia de observar la mente y adoptar “la mente del
principiante”. El ejercicio puede realizarse con cualquier otra cosa como un caramelo, un fruto seco,
un bolígrafo o lápiz, etc.

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
57
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

Voy a pasarme por la clase y daros a cada uno algunos objetos.


Ahora, me gustaría que os centrarais en uno de los objetos y simplemente imaginaseis que
nunca habéis visto nada parecido antes. Imaginaros que acabáis de llegar de Marte en este
momento y que nunca habéis visto nada parecido en vuestra vida. Realizamos una pausa de al
menos diez segundos entre cada una de las frases. Las instrucciones se imparten de un modo
natural, a un ritmo lento pero deliberado. Se pide a la clase que haga lo siguiente:
Tomar cada uno de estos objetos y sostenerlo en la palma de la mano, o entre el índice y el
pulgar. (Pausa).
Prestar atención mientras lo miráis. (Pausa).
Observarlo cuidadosamente, como si nunca hubierais visto ese objeto anteriormente. (Pausa)
Girarlo entre los dedos. (Pausa)
Explorar su textura entre los dedos. (Pausa)
Examinar los destellos donde brilla la luz... los huecos y pliegues más oscuros. (Pausa)
Permitir que los ojos exploren cada parte del objeto, como si nunca en vuestra vida hubierais
visto algo semejante. (Pausa)
Y si, mientras hacéis lo anterior, llega a la mente cualquier pensamiento del tipo “Qué cosa más
extraña estamos haciendo”, “¿Qué sentido tiene?”. O “No me gusta hacer esto”, simplemente
observadlos como pensamientos y traed de vuelta a vuestra consciencia sobre el objeto. (Pausa)
Y ahora oler el objeto, tomarlo y ponerlo bajo la nariz, y en cada inhalación, percataros
cuidadosamente de su olor. (Pausa)
Y ahora mirarlo de nuevo. (Pausa)
Y ahora llevar lentamente el objeto a la boca, dándose cuenta quizás de cómo la mano y el brazo
saben exactamente dónde ponerlo, tal vez observando cómo saliva la boca a medida que el
objeto se acerca. (Pausa)
Después poner suavemente el objeto en la boca, observando el modo en el que es “recibido”, sin
morderlo, simplemente explorando las sensaciones derivadas de tenerlo en la boca. (Pausa)
Y cuando estéis preparados, dar un mordisco conscientemente y observar los sabores que se
generan. (Pausa)
Masticarlo lentamente... sintiendo la saliva en la boca... el cambio en la consistencia del objeto.
(Pausa)
Después, cuando estéis preparados para engullirlo, observar si podéis primero detectar la
intención de tragar cuando ésta llega, de modo que se experimente conscientemente, incluso,
antes de tragarlo. (Pausa)
Finalmente, fijaros si podéis seguir las sensaciones de la deglución, sintiendo cómo desciende
hasta el estómago y observando, también, cómo tu cuerpo es ahora exactamente una uva pasa
más pesado.

Tabla 6. Ejercicio de la uva pasa ( Kabat-Zinn, 1990).

Nuestro cuerpo como primer centro de atención. Utilizamos el cuerpo como primer y principal
centro de nuestra atención porque los sentimientos y emociones negativas se reflejan en nuestra
mente, pero muchas veces también se manifiestan en nuestro cuerpo en forma de opresión
torácica, tensión en los hombros o las cervicales, nervios en el estomago, etc.

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
58 6ETCS

Cuando centramos la atención en nuestro cuerpo de forma consciente, queremos que la persona
experimente por sí sola lo que sucede. Para ello se realiza una relajación muscular de Jacobson
intentando que la persona la realice como forma de exploración corporal.

Al finalizar el ejercicio comentaremos las diferentes reacciones de los participantes durante el


ejercicio.

Las tareas para casa tienen un valor fundamental ya que pretendemos que los alumnos aprendan
con la práctica, por eso tienen que esforzarse en realizarlas y los instructores vamos a repasar
dichas tareas durante todas las sesiones. Además, está comprobado que sólo aquellas personas
que son capaces de practicar en su casa obtienen beneficios de estas sesiones.

Para finalizar la sesión se realiza la meditación de la respiración para tomar conciencia de la


respiración, o mini-meditaciones (véase el apéndice 13). Se invita a los participantes a sentarse con
sus espaldas rectas (pero no rígidas) y enfocar la atención en la respiración, sobre todo la
respiración abdominal, fijándose cómo entra y sale del cuerpo.

Tareas para casa:

1. Realizar el ejercicio de relajación muscular (teniendo en cuenta que el objetivo


no es relajarse, sino la exploración corporal) o la meditación de la respiración.
2. Registrar en el formato registro diario de tareas para casa las veces que se realiza
el ejercicio anterior. (Véase el apéndice 10).
3. Elegir una actividad rutinaria y realizar un esfuerzo por ser consciente de ella,
igual que como se ha hecho en el ejercicio de la “uva pasa”, por ejemplo lavarse
los dientes, ducharse, vestirse…anotarlo en el registro diario de tareas.
4. Efectuar una comida al día con “conciencia plena”, anotarlo en el registro diario de
tareas.

Sesión 2: aprendiendo a romper las respuestas automáticas

Objetivo:

Reconocer simplemente la realidad de nuestra situación, sin lanzarnos inmediatamente a juzgar,


resolver o querer que las cosas sean de modo distinto. No juzgar la situación como inadecuada en
algún sentido, como que esto no debería estar sucediendo, no es lo bastante bueno o no es lo
esperado o querido por mí.

Resumen de la sesión:

1. Ejercicio de relajación muscular buscando la exploración corporal o ejercicio de


toma de conciencia de los puntos de contacto (audioteca).
2. Relación entre pensamientos y sentimientos.

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
59
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

3. Consciencia de los eventos agradables.


4. Ejercicio de meditación del cuerpo (audioteca).
Cuando una persona vive o plantea un problema, el abordaje que vamos a utilizar desde el
enfoque de “conciencia plena”, no es plantearlo como si de una solución de problemas se tratase y
ayudarle al interesado a buscar una solución satisfactoria. La “conciencia plena” busca que la
persona tome decisiones, pero siempre después de tener conciencia de sus procesos internos y
calmar su mente. Es ella quien tiene que recorrer ese proceso cognitivo.

Muchas personas con patologías mentales llegan a ser expertas en discutir y desmontar argumentos de
sus familiares y conocidos en sus intentos por ayudarles a resolver sus problemas. Son los pacientes, las
personas las que nos tenemos que dar cuenta de nuestros propios procesos mentales, quienes tenemos
que ver la situación desde una perspectiva diferente, cobrar distancia para relativizar los hechos.

Como hemos comentado se huye de empezar las sesiones terapéuticas con una exposición teórica.
Las sesiones las empezamos siempre con una práctica y a partir de ese ejercicio se desarrolla el
resto de la sesión, haciendo conscientes a los participantes del modo “ser”, que como se ha dicho
consiste en aceptar y permitir lo que es, sin ninguna presión inmediata para cambiarlo, más que del
modo “hacer”, centrándonos en el momento presente.

La sesión se inicia con la práctica de la relajación muscular buscando la exploración corporal o el


ejercicio de toma de conciencia de los puntos de contacto, para tomar conciencia del cuerpo. A
continuación, una vez comentada la práctica del ejercicio de conciencia del cuerpo, se revisan los
ejercicios realizados en casa.

Es normal que después de realizar la práctica o los ejercicios en casa la persona se pregunte ¿lo
estoy haciendo bien?, me distraigo mucho, no puedo concentrarme, me quedo dormido, siento
cosas raras o emociones dolorosas. Pero eso es hacer el ejercicio, prestar atención a esos procesos y
no hacer nada para cambiarlos. Los comentarios más frecuentes que encontramos en los
participantes son: “no tengo tiempo para hacer los ejercicios”; “me aburro mucho”, “no me hace
nada”, “me quedo dormido”, “no noto nada”, “mi mente no está quieta ni tranquila” o también “me
relaja o disfruto haciéndolo”, “necesito trabajar más duro”, “me ha ido muy bien”.

Pero además hemos de tener en cuenta que los Bs (pensamientos nucleares) en ocasiones no son
los responsables directos de C, existen detrás de esos Bs unos esquemas, unos procesos
automáticos de actuación, responsables de la conducta, veámoslo en un ejemplo:

El siguiente tema que introducimos en esta segunda sesión es la consciencia de los eventos
agradables. Para muchas personas no es fácil discriminar las situaciones (A) que desencadenan
emociones y sentimientos (C) agradables o desagradables y mucho menos identificar los
pensamientos (B) que están detrás de ellos. Durante esta sesión se trabajan los acontecimientos
agradables. Para ello se les pide a los participantes que sean conscientes de un evento agradable
que ocurre diariamente, a continuación que piensen las emociones o sensaciones que
experimentaron así como los pensamientos. Durante la semana como tarea para casa registrarán
un evento placentero al día. Hay que señalar que muchas personas se aferran a que aparezcan
muchos eventos placenteros al día, teniendo como pensamientos: “¿por qué no suceden más a
menudo situaciones como esta?”. También de esto hemos de ser conscientes.

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
60 6ETCS

Pretendemos que la persona sea consciente de los momentos placenteros, que pueda vivir y
apreciar esos instantes simplemente como son, pero que no añada nada más y si lo hace que sea
consciente de que eso le puede amargar el momento.

La sesión finaliza con el ejercicio de meditación del cuerpo (Véase el ejercicio en la Audioteca), se
insiste a los participantes que es tan importante llegar a ser consciente de que la mente se ha ido
divagando y traerla de nuevo, como permanecer fijos sobre la respiración o el objeto elegido de
atención.

Tareas para casa:

1. Ejercicio de toma de conciencia de los puntos de contacto con el exterior, cuya


duración es de 15 minutos, alternándola con el ejercicio de relajación muscular
(teniendo en cuenta que el objetivo no es relajarse, sino la exploración corporal)
que dura alrededor de 30 minutos. Como alternativa más corta se puede utilizar
el ejercicio meditación del cuerpo de unos 15 minutos de duración. Se puede
utilizar unos días el ejercicio más largo y otros los cortos. Anotarlo en el registro
diario de tareas (véase apéndice 10).
2. Registrar las situaciones agradables. (véase apéndice 12, registro de eventos
agradables).
3. Elegir otra actividad rutinaria diferente de la semana anterior y realizar un esfuerzo
por ser consciente de ella, igual que como se ha hecho en el ejercicio de la “uva
pasa”, por ejemplo lavarse los dientes, ducharse, vestirse… Anotarlo en el registro
diario de tareas (véase apéndice 10).
4. Efectuar una comida al día con “conciencia plena”.

Sesión 3: el cuerpo, la mente y la meditación

Objetivo de la sesión:

Tener “conciencia plena” de la respiración, entrar en contacto con ella, observar cómo cambia
según nuestros estados de ánimo, pensamientos y movimientos corporales, no controlarla, sólo
observarla y conocerla. Se la puede utilizar como ancla y refugio en cualquier lugar y situación.

Resumen de la sesión:

1. Ejercicio basado en ver y escuchar de forma diferente para cambiar nuestras


respuestas automáticas de preocupación en las situaciones difíciles.
2. Ejercicio de observación de nuestro pensamiento.
3. Mini-meditación o meditación breve centrada en la respiración.
4. La caminata consciente.
5. Las situaciones desagradables.

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
61
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

6. Ejercicio de Escaneo Corporal.


Las personas piensan que preocuparse por un problema puede darnos la solución, pero esto no
siempre es así, pensar cuando uno está deprimido, nervioso, después de una discusión, puede
empeorar las cosas, las personas tenemos el hábito de darle vueltas a las cosas, sobre todo después
de un acontecimiento negativo, pensamos lo que podríamos haber hecho o dicho, las causas de la
situación, pero si dedicamos mucho tiempo a pensar sobre lo sucedido acabaremos
distorsionando la realidad (Abbe, Tkach, y Lyubomirsky, 2003). Como se comentaba
anteriormente, cuando se ha citado a Lyubomirsky y Nolen-Hoeksema (1995), preocuparse por un
estado de ánimo negativo disminuye la eficacia a la hora de resolver problemas medios-fines. Pero
además, nuestras habilidades de solución de problemas no son capaces de resolver todos los
problemas, existen muchas situaciones en nuestras vidas que no tienen una solución. Pero a pesar
de ello cuando tenemos un problema irresoluble comenzamos a rumiar cognitivamente, a
anticipar, a preocuparnos en definitiva. Lo más adecuado es fijar la atención en otras actividades
para regular el estado de ánimo, calmar la mente y luego analizar la situación, intentado aprender
del suceso vivido.

Tomar “conciencia plena” de los problemas no nos da la solución a esas situaciones de la vida, pero
nos ayuda a calmar la mente y nos hace ver las cosas de forma diferente. Intentamos darle a la
persona un modo de “estar con” los problemas sin la necesidad de resolverlos de forma inmediata.
Además, la “atención plena” nos hace observar la tendencia que tenemos a evitar todo lo que nos
resulta desagradable (síndrome de evitación experiencial). Esa observación nos facilita una pausa
en nuestra tendencia impulsiva a reaccionar. Un pararse a ver las cosas como son. Para que con la
mente calmada podamos tomar una decisión más pausada.

Por los diferentes procesos de condicionamiento que hemos tenido, por las diversas asociaciones
que hemos vivido, tenemos tendencia a “analizar” de forma automática las cosas, y por tanto a
interpretar la realidad de forma particular, pero esa visión a veces resulta patológica.

Un paciente con tendencia a razonar, cree que siempre tiene razón y para ello utiliza sus argumentos
intelectuales para convencerse y convencer a los demás que tiene razón. Pero no se da cuenta que los
demás están hartos de él.

Un paciente ansioso siempre ve y anticipa peligros donde no los hay, para que nada malo le suceda,
pero no se da cuenta de lo infeliz que le convierte esa forma de anticipar y de las oportunidades que se
pierde evitando situaciones..

Un paciente depresivo se queja amargamente de su estado de ánimo buscando comprensión, pero no


se da cuenta de cómo le huyen los demás hartos de sus quejas.

Para cambiar esta forma automática de ver las cosas, comenzamos la sesión con un ejercicio
basado en “ver” o “escuchar”.Si hay alguna ventana la/s persona/s pueden mirar por ella, pero en
lugar de mirar las casas, los árboles, las personas, como lo harían automáticamente les vamos a
pedir que miren las categorías o los patrones de color, forma o movimiento. Si decidimos hacerlo
con el oído, la/s persona/s escucharán los patrones de tono, timbre y volumen y no se fijarán si es el
ruido del mar o de un automóvil. Cada vez que se distraiga la atención de esa forma de ver o

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
62 6ETCS

escuchar, volveremos la atención al ejercicio de mirar esos patrones diferentes. De este modo se
pretende cambiar el automatismo.

En esta sesión, para darnos cuenta de cómo funciona nuestra mente, vamos a utilizar la respiración,
como un ancla a la que volver cuando la cabeza se nos va detrás de los diferentes pensamientos.
Pretendemos regular el estado de ánimo y para ello vamos a fijar la atención en la respiración,
como una actividad diferente a la rumiación.

Vamos a realizar dos ejercicios uno de observación del pensamiento y otro del flujo simultáneo de
pensamientos y sensaciones. Ambos ejercicios pueden durar entre 10 y 15 minutos cada uno (Véase
apéndices 6 y 7 y audioteca). Primero prestamos atención a nuestra postura para luego pasar a la
respiración. El objetivo de esta práctica es: “si tu mente se va, observa a donde ha ido y vuelve a la
respiración”. Hay que recordar que en la respiración existe una variación natural en la tasa cardiaca
(nº de latidos por unidad de tiempo) en función de la fase en la que nos encontremos: nuestro
corazón late a distinto ritmo cuando inspiramos que cuando espiramos. Seguramente porque el
sistema nervioso simpático controla los latidos durante la inspiración y el parasimpático en la
espiración. Por ello, aumentar el tiempo de expulsión del aire potencia la rama parasimpática de
nuestro sistema nervioso autónomo, que es el que nos desactiva y nos relaja (Gilbert, 2003).

Con este ejercicio, no se pretende controlar la mente, sino observar cómo se comporta la propia
mente cada vez que divague, para ello “se consciente, fíjate donde va y vuelve a la respiración”. Si
prestamos atención hacia donde va nuestra mente también podemos aprender nuestro “mapa
cognitivo interno”. Podemos ver la relación entre los pensamientos, los sentimientos y las
sensaciones corporales.

Con el ejercicio de la respiración, además de no controlar nuestros pensamientos, queremos


sentirnos cómodos dejando que las cosas sean como son, volviendo después a la respiración.
Pensamientos como: “es muy difícil no querer controlar, funciona unos minutos, pero luego…”, “es
frustrante querer que la mente se sitúe en algún sitio y no poder”, “no quiero pensar en esa
situación de miedo o de enfado”, “me da pánico pensar que voy a fracasar”.

Son pensamientos frecuentes, pero igual que los fenómenos atmosféricos en el cielo, los
pensamientos, las sensaciones, las emociones aparecen en la mente y se van. Las nubes, la nieve, el
arco iris, van y vienen, pero el cielo continúa. Pude ser una buena metáfora comparar la mente
con.

¿Pero cómo podemos acordarnos de observar la respiración a los largo del día o cuando tenemos
problemas? Una forma de practicar la meditación a lo largo de la jornada laboral es a través de
pequeñas meditaciones de tres minutos de duración (Véase apéndice 13). Estas “mini-meditaciones”
son programadas por la persona tres veces al día durante la semana, buscando un momento o
espacio adecuados. Además se puede emplear cuando la persona lo estime necesario. Se realiza a
través de tres pasos.

1. Cortar con el piloto automático para preguntarse “¿dónde voy?”.


2. Llevar la atención a la respiración.
3. Prestar atención a la respiración y al cuerpo como un todo.

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
63
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

Prestar atención sobre el cuerpo tiene más ventajas que prestar atención sobre la mente. Cuando
nos preocupamos y damos vueltas a los pensamientos, cuando estos se desbocan y no podemos
controlarlos, prestar atención al modo como afectan al cuerpo estos pensamientos, puede ser una
forma diferente de relacionarnos con ellos. Nos permite contemplar las cosas desde un punto de
vista diferente. Nos facilita romper los circuitos automatizados y previamente establecidos de
asociación. Por ello nuestro cuerpo puede ser la señal de alarma, el primer chivato que nos avisa de
lo que está haciendo la mente.

Algunas personas encuentran que es más fácil tomar conciencia en el cuerpo si éste se encuentra
activo que si está quieto. Por ejemplo estirándose o caminando. Lo importante no es el estiramiento
o caminar, ello constituye la oportunidad de ser consciente del cuerpo, de prestar atención a los
movimientos y a las sensaciones particulares. Para ello los movimientos deben realizarse lentamente,
atendiendo y respetando los mensajes que manda el cuerpo. Algunos participantes pueden utilizar el
“yoga”, el “tai chi” y los estiramientos empleados en cualquier disciplina física, para observar y tomar
conciencia.

Otra forma de ser consciente del cuerpo es a través de “la caminata consciente” (Véase apéndice 14).
Se utiliza cada paso del caminar para estar en el presente. Se trata de caminar sin un destino, de
caminar por caminar.

En esta sesión también vamos a utilizar las situaciones desagradables, además de las placenteras
para observar los pensamientos, las sensaciones y las emociones que surgen en ellas. Los
participantes registraran tanto las situaciones agradables como las desagradables. Eso nos da la
oportunidad para ver la relación entre Situación, Pensamiento y Emoción o Sentimiento.

Finalizamos la sesión con un ejercicio de Escaneo Corporal (Body Scan, véase la audioteca), para la
desactivación del cuerpo

Tareas para casa:

1. Ejercicio basado en “ver” o “escuchar” durante cinco minutos, pero con patrones
diferentes a como los hacemos generalmente.
2. Ejercicio de observación del pensamiento y meditación del flujo simultáneo de
pensamientos y sensaciones de 10 a 15 minutos de duración. Alternándola con el
ejercicio de escaneo corporal que suele durar alrededor de 30 minutos. Registro
de las meditaciones realizadas. Anotarlo en el registro diario de tareas (véase
apéndice 10).
3. Caminata consciente o cualquier ejercicio de estiramiento que el participante
elija. Anotarlo en el registro diario de tareas (véase apéndice 10).
4. Pequeñas meditaciones de tres minutos centrándose en la respiración, realizadas
de manera regular tres veces al día, cuando el participante elija. Anotarlo en el
registro diario de tareas (véase apéndice 10).
5. Registro de situaciones agradables y desagradables. Al menos una al día. (Véase
apéndices 12 y 15).

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
64 6ETCS

Sesión 4: viviendo el presente

El objetivo de esta sesión es aprender a permanecer en el presente. Llegar a ser más conscientes de
pensamientos, emociones y sensaciones corporales, nos posibilita frenar las reacciones
automáticas y nos permite responder a los acontecimientos con plena conciencia y de forma más
habilidosa. Las reacciones automáticas de las personas ante situaciones problemáticas suelen ser
de tres tipos:

1. Evadirse y pensar en otra cosa.


2. Aferrarse a las cosas sin dejar que se marchen o desear vivir algo que no está
presente.
3. Rechazar las experiencias con enfado. Las tres formas de actuar pueden provocar
malestar emocional.
Resumen de la sesión:

1. Ejercicio de meditación del ahora.


2. Ejercicio de “ver” y/o “escuchar” durante 5 minutos.
3. Meditación completa.
4. Nuestras reacciones automáticas en las situaciones agradables como
desagradables.
5. Familiarización con los síntomas de diferentes trastornos.
6. Ejercicio de respiración breve.
Esta sesión la iniciamos con el ejercicio de meditación del ahora (Véase audioteca) seguido del
ejercicio “ver” y/o “escuchar” durante cinco minutos que nos ayuda a romper el automatismo que
tenemos al analizar la realidad. Los participantes han practicado este ejercicio como tarea para
casa. Esta sesión finaliza con la meditación completa (Véase apéndice 16 y audioteca) de 30 minutos
de duración. Donde se introduce la meditación de sonidos, imágenes y pensamientos. Se pretende
que la persona pueda ir avanzando en el proceso de tomar conciencia sobre cuáles son los
pensamientos que le asaltan e invaden, sus orígenes, el significado que tienen o la relación con sus
problemas o con su forma de ser.

La meditación o la “atención plena” es el proceso de permanecer con la respiración, cuando la


mente divague observar que ya no nos encontramos centrados en la respiración y volver la
atención otra vez a ella. Lo importante es volver la atención sin enfadarnos, sin evaluarnos, sin
sentir que hemos fracasado. Por lo tanto cuantas más veces se nos vaya la mente a otro sitio, más
veces practicaremos el tomar conciencia de los pensamientos.

Después de realizar este ejercicio varias veces en casa se aprende a abrir la conciencia a cualquier
cosa que ocurra en el cuerpo o en la mente. Este proceso de “expansión” a todo el cuerpo, más que a
la respiración, nos enseña a prestar atención a cualquier señal que ocurra en el cuerpo, a los

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
65
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

pensamientos, a los sonidos y por supuesto a la respiración, permitiéndonos “convivir” con esas
señales. Este proceso de atención a lo que ocurre en nuestro cuerpo nos permite estar en “el presente”

Nosotros tenemos reacciones automáticas tanto en las situaciones agradables como en las
desagradables. A través de la “conciencia plena” se pretende que la persona pueda convivir con las
sensaciones de frustración, arrepentimiento, rabia, miedo, etc. No queremos controlar el
pensamiento o sustituir las imágenes negativas del pasado, presente o futuro por otras positivas.
Ya hemos comentado que la tendencia a preocuparnos o rumiar puede dar la sensación de que nos
ayuda a manejar mejor la situación difícil, porque creemos que la pensamos, sin embargo nos aleja
más de una solución, debido a que con la preocupación nos trae de forma automática
sentimientos, emociones y pensamientos negativos que están asociados a otras tantas situaciones
parecidas.

Otra manera de reaccionar ante las experiencias difíciles o dolorosas es utilizando la distracción o la
negación y esto también agrava el problema, hace que no actuemos adecuadamente. Estas
respuestas de evitación o preocupación reflejan el deseo de que las cosas no sean como son, pero
también acrecientan el problema.

Tenemos tendencia a embarcarnos en comportamientos automáticos ante los pensamientos,


emociones y eventos desagradables, pero también cuando experimentamos situaciones
agradables. Cuando vivimos una situación agradable intentamos atraparla para que dure más o
queremos vivir otras experiencias iguales, queremos estar bien todos los días, pero ¿qué ocurre
cuando un día estamos mal, qué ocurre cuando alguien o algo nos estropea una siesta, nos
interrumpe o nos impide realizar esa actividad diaria que nos gusta? ¿cuál es nuestra reacción
automática?

Todos tenemos metas como “tener amigos”, “tener éxito laboral o social”, “relajarnos”, “el bienestar
psicológico o físico”. Tener esos objetivos es bueno, nos ayuda a motivarnos y seguir adelante. Pero
cuando la persona se encuentra la mayor parte del tiempo preocupada, evitando que algo malo le
ocurra o le impida alcanzar dichas metas, está entrando en un proceso que le puede llevar a un
trastorno o patología mental.

Como los participantes también han registrado los eventos agradables y desagradables, podemos
analizar las metas de cada uno de los participantes, para que contemplen su actitud en esas
situaciones. Se les puede enseñar en cada una de esas situaciones agradables o desagradables, o
en esos intentos de aferrarse a la consecución de metas, a diferenciar entre la situación, los
pensamientos y las sensaciones o emociones y sus reacciones, enseñándoles a explorar los círculos
viciosos en los que entran.

Aprender que podemos dejar de luchar, de huir, de evitar, de aferrarnos, nos puede dar un punto
de observación diferente que nos ayude a romper con las reacciones automáticas de miedo o con
los viejos hábitos mentales.

Para familiarizar a los participantes en los síntomas de los diferentes trastornos se puede realizar el
siguiente ejercicio. Con la ayuda del DSM podemos comentar algunos de los criterios diagnósticos
de los trastornos de ansiedad, depresión, estrés post-traumático, etc. También podemos utilizar
algunos cuestionarios, escalas de síntomas o inventarios para que los sujetos aprendan a

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
66 6ETCS

reconocerlos. Se pueden utilizar las ideas irracionales de Ellis, las distorsiones cognitivas de Beck,
los pensamientos que pueden causar problemas (apéndices de la intervención 2, 3, 4). El objetivo no
es evaluarse, es darse cuenta de las señales que nos indican que estamos sintiéndonos mal, para
ver que no son más que señales pasajeras, que en otras ocasiones las hemos tenido y luego han
desaparecido, y para ver que no vamos a ser absorbidos por ellas. Queremos proporcionar a los
participantes otra perspectiva sobre sus síntomas.

Con este último ejercicio pretendemos que la persona vea cómo los signos y síntomas de algunos
trastornos psicológicos aparecen, cambian, se modifican, alteran el pensamiento, nos afectan a
nuestro cuerpo. Y si permanecemos en el presente, en lugar de reaccionar automáticamente,
podemos detectarlos con mayor facilidad y tomar decisiones más equilibradas.

Durante la semana pasada, los participantes habían practicado regularmente “mini-meditaciones”


de tres minutos, para tomar conciencia de la respiración. Lo habían programando en diferentes
momentos del día para conseguir realizarlo con constancia. Ahora para conseguir una
generalización más eficaz se pueden utilizar las “mini-meditaciones” en diferentes momentos de
tensión o malestar de la vida cotidiana sin necesidad de haberlo programado previamente. Por ello
en clase aprovecharemos un momento de discusión, tensión, aburrimiento o cualquier emoción
intensa, para realizarlas y conseguir una perspectiva diferente.

Los participantes han aprendido a frenar y no ser arrastrados por la emoción negativa, ni por los
pensamientos negativos. En lugar de ello se observan, observan sus pensamientos y emociones
dentro de una perspectiva más amplia, y con esa separación son capaces de permanecer presentes
con independencia de lo que pase por sus cabezas.

Como hemos dicho finalizamos la sesión con el ejercicio de meditación completa.

Tareas para casa:

 Meditación completa, que suele durar alrededor de 30 minutos , alternándola con el


ejercicio de meditación del ahora, de mnor duración. Registro de las meditaciones.
Anotarlo en el registro diario de tareas (véase apéndice 10).
 Mini-meditaciones para la respiración (práctica regular 3 veces al día en momentos
preestablecidos), y mini-meditaciones cuando aparezcan emociones
desagradables. Anotarlo en el registro diario de tareas (véase apéndice 10).
 Registrar nuestras reacciones automáticas en situaciones difíciles y cuando nos
aferramos a las placenteras: 1. negar o distraerse; 2. enfadarse y rechazarlas; 3.
aferrarse en exceso.

Sesión 5: aceptación

El objetivo de esta sesión es permitir, dejar ser, abandonar todo intento de hacer que las cosas sean
diferentes. La aceptación no significa resignación. Es sólo el primer paso para ser plenamente

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
67
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

conscientes de las dificultades que tenemos, para después, si es apropiado, responder de forma
hábil y eficaz en lugar de reaccionar de un modo instintivo y automático, con las viejas estrategias
disfuncionales de siempre.

Resumen de la sesión:

1. Meditación completa y meditación de las emociones.


2. Aceptar/permitir/dejar ser, aceptar las sensaciones físicas y aceptar los
pensamientos.
3. El compromiso y los valores. Flexibilización de nuestro yo.
4. Ejercicio de exposición de los pensamientos.
Podemos empezar esta sesión con una meditación completa y una meditación de las emociones
(audioteca). Esta meditación de las emociones va dirigida a trabajar las emociones negativas, como
una forma de introducirnos en la aceptación, tema central de esta sesión.

Hasta ahora hemos intentado que los participantes lleguen a ser más conscientes de cómo
funciona su mente, de prestar atención al presente y utilizar la respiración como medio de
mantener esa atención. A partir de ahora esa atención a la respiración, al presente y al
funcionamiento de la mente, nos servirá para desarrollar una relación distinta con las experiencias
negativas. Esa relación distinta se caracterizada por aceptar/permitir/dejar ser esas experiencias
negativas. La mayor parte del tiempo, las personas nos dedicamos a resistir, evitar o escapar
automáticamente de todo lo que pensamos que es malo, negativo o difícil, alejándonos de la
perspectiva de que existen otos puntos de vista diferentes.

Pero ¿qué diferencia hay entre la aceptación y la resignación?

 La resignación implica no hacer nada frente a un problema, permanecer pasivo y


con cierto grado de indefensión.
 La aceptación es responder activamente a las emociones permitiendo o dejando ser
antes de precipitarse y tratar de cambiarlas o solucionarlas. Aceptación significa
responder de forma habilidosa, en vez de reaccionar de un modo instintivo y
automático como lo hemos hecho siempre.
Esta sesión se inicia con una meditación tomando consciencia plena de los pensamientos, de forma
que al final de la sesión seamos capaces de observar nuestra reacción en alguna situación difícil.
Para conseguir “aceptar” hemos de seguir teniendo “consciencia plena” de aquello que predomina
dentro de una experiencia momento-a-momento. Vamos a realizarlo con dos pasos. Primero, si
nuestra mente se ve arrastrada hacia un lugar particular (pensamientos, emociones, sentimientos o
sensaciones corporales) llevaremos la conciencia a ese lugar particular. Segundo, en lugar de huir,
querer evitar, echar a correr, enfadarnos, es decir de reaccionar condicionadamente, vamos a
permitir ver como son estos momentos, vamos a mantenerlos en la conciencia.

Cuando una persona tiene una reacción de apego por querer ser feliz, se obsesiona por pasarlo
bien, se aferra a una situación placentera, no está aceptando la temporalidad de nuestra vida.

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
68 6ETCS

En este punto de las sesiones pueden haber surgido en ellas situaciones de aburrimiento, de
irritación o podemos buscar intencionalmente alguna situación negativa de los participantes
para practicar la “aceptación”. Discutiremos las reacciones que cada participante ha tenido en
esas situaciones. También podemos elegir algún evento agradable en el que la persona haya
intentado vincularse excesivamente. Hemos dicho que el primer paso es prestar atención a las
sensaciones que se producen y después, el segundo, evitar reaccionar impulsivamente. Cuando
estemos situados en este segundo paso tenemos que convivir con esa sensación. Véase un
ejemplo de autoinstruciones.

“Una vez que la atención se haya desplazado hacia las sensaciones corporales, hay que mantener la
consciencia diciéndose: ‘está bien, sea lo que sea, está bien, siéntelo, toma consciencia de las
sensaciones corporales y respira con ellas, acéptalas y permite que estén, acéptalas con cada
exhalación’.

Mientras escribo este ejemplo, estoy escuchando el martillo mecánico de los albañiles de la construcción
del metro que están realizando debajo de mi casa. No ha sido fácil aceptarlo, han tenido que pasar
varias semanas para que lograse decirme: “así son las cosas en este momento, voy a tener que vivir con
ese ruido”, cuando lo acepté comencé a trabajar. De la misma forma que un paciente me contaba cómo
le fastidian los perros del vecino cuando se ponen a ladrar, sobre todo cuando está descansando por la
tarde. Y otro cuyo vecino del piso de arriba no deja de hacer ruido en toda la noche. Es verdad que son
situaciones que nos fastidian, que nos molestan mucho, que tenemos que hacer cosas para impedirlas,
podemos ser asertivos, llamarles por teléfono, ir a hablar con ellos, pero en ocasiones no podemos hacer
nada para resolverlas, ese es el momento de la aceptación.

En alguna ocasión pensar algo desagradable deliberadamente puede ser doloroso, pero hacer
ejercicio físico o los estiramientos de yoga también pueden provocar tensión y son beneficiosos
para nuestro cuerpo.

Los participantes que han estado practicando la “mini-meditación” tres minutos en diferentes
ocasiones pueden realizarlo como una forma de distracción en situaciones difíciles. Existen
personas que se especializan en la distracción o la negación de situaciones. Pero eso es una
evitación, un escape de la situación difícil, un “tiempo fuera”. Los tres minutos para la respiración es
algo más, es interrumpir el piloto automático para abrirse a la dificultad dentro del espacio de la
respiración. En esta sesión se practica la “mini-meditación” en algún momento de la sesión para
observar también nuestra tendencia a actuar impulsivamente en las situaciones difíciles.

Un paciente cada vez que veía a una incompetente compañera de trabajo se tensaba y se predisponía
en contra de ella, se alteraba. Había intentado hablar con ella muchas veces pero no conseguía nada.
Cuando aprendió las mini-meditaciones, cada vez que la veía respiraba y se centraba en la respiración y
eso lo apartaba de las emociones negativas. Pero ¿no estaba evitando o escapando de unas emociones
negativas?. ¿No hubiese sido mejor aceptar esas emociones, averiguar su origen, su procedencia, su
forma, su intensidad, su repercusión en el cuerpo?.

Es probable que la incompetencia de esa compañera de trabajo estuviese afectándole a alguna parcela
de su forma de ser. Acaso estaba pensando que su incompetencia influía en la falta de consecución de

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
69
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

resultados del departamento, que él no podía tolerar su inoperancia, su histerismo. No sabemos bien,
pero debería aprovechar la meditación para averiguarlo.

Pero ¿cuál es la diferencia entre “aceptación” y resolver de forma inteligente las cosas?

En general, se puede decir que “aceptación” es el primer paso para ser conscientes de las
dificultades. Después, si fuera apropiado, responder de forma habilidosa en vez de reaccionar de
un modo instintivo. En esta vida existen problemas o situaciones que se pueden resolver con
esfuerzo y tesón, realizando cosas, planificando nuestra conducta. Sin embargo hay cosas que no
podemos cambiar: un defecto físico, una enfermedad incurable, un problema de dolor, una
enfermedad psíquica, un trastorno de personalidad. Son situaciones que tenemos que aprender a
vivir con ellos, si nos ponemos nerviosos y reaccionamos automáticamente o de forma
condicionada, no “aceptamos”, nos revolvemos contra ella, pero no aprendemos a vivir con esa
situación, no nos adaptamos.

Si tengo un exceso de peso, tendré que utilizar el autocontrol para reducir el sobrepeso, planificar un
aumento de actividad física y reducir el exceso de ingesta, para ello emplearé una planificación de
conductas. Si tengo pocas habilidades sociales y quiero mejorarlas, practicaré, me entrenaré,
participaré en un grupo de entrenamiento en habilidades sociales. Incluso en algunos problemas
cognitivos puedo poner un freno y cambiar de pensamientos. Sin embargo, algunos problemas
cognitivos con raíces muy profundas, generalmente en los trastornos de personalidad, es difícil cambiar
de pensamiento y es entonces cuando tengo que “aceptar” mi forma de ser, ya que el mero hecho de ver
reflejada mi forma de ser me enfada, me irrita, me agarrota, me hace huir precipitadamente, pero no
tomo una decisión para adaptarme a vivir con ese defecto.

En el apartado 8.3. “La aceptación” se describen los pasos a seguir para la aceptación de las
sensaciones físicas y la aceptación de los pensamientos. También se detalla cómo trabajar los
valores a través de los ejercicios: ejercicio del velatorio, ejercicio del ensueño dirigido, ejercicio del
epitafio, el cuestionario de fortalezas (véase los apéndices 1, 2, 3 y 4).

Acabamos la sesión con una meditación dirigida a “aceptar” algún sentimiento negativo, se
realizan los ejercicios “huida vs. aceptación” y/o el ejercicio de exposición en la imaginación (véase el
apéndice 8 y 9, y la audioteca). Nos centramos en una situación difícil y primero, vemos si nuestra
mente se ve arrastrada hacia un lugar particular (pensamientos, emociones, sentimientos o
sensaciones corporales) dirigimos la conciencia a ese lugar particular. Segundo, en lugar de huir,
querer evitar, echar a correr, enfadarnos, es decir de reaccionar condicionadamente, vamos a
permitir quedarnos allí y mantenerlos en la conciencia.

Tareas para casa:

1. Practicar el ejercicio de exposición en la imaginación para trabajar la


“aceptación”. Registro diario de tareas.
2. Realizar los ejercicios para trabajar los valores. Registro diario de tareas (véase
apéndice 10).

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
70 6ETCS

3. Espacio para la respiración de tres minutos, practicado de forma regular y


además siempre que aparezcan sentimientos desagradables. Registro diario de
tareas (véase apéndice 10).

Sesión 6: los pensamientos no son los hechos

El objetivo de esta sesión es que los participantes se den cuenta de que los pensamientos sólo son
acontecimientos mentales, no son hechos, y nosotros no somos nuestros pensamientos.

Resumen de la sesión:

1. Meditación completa.
2. Los pensamientos no son la realidad.
3. Aceptación de las sensaciones físicas o ejercicio de observación de nuestros
pensamientos.
4. Las diferentes metáforas.
5. Ejercicio de respiración breve aplicado a los momentos difíciles.
6. Ejercicios de compasión: tonglen y meta.
Los clientes que reciben una intervención cognitiva son personas cuyos pensamientos negativos
les impiden separar los hechos, las situaciones, de las interpretaciones o pensamientos que tienen
y ello les despierta emociones negativas. Una llamada de teléfono de una persona la podemos
interpretar como “algo le interesa de mí” o “me necesita”. Después de una mala cara por parte de
un compañero de trabajo podemos pensar que “está enfadado conmigo” o “debe tener problemas
personales”. Algunos terapeutas cognitivos trabajan e intentan cambiar esos pensamientos
negativos por otros más realistas o adaptados a la realidad. Desde este enfoque no se pretenden
cambiar, sino modificar la relación de la persona con los pensamientos, reconocer que los
pensamientos son sólo pensamientos. Como diría Kabat-Zinn no se pretende cambiar el
pensamiento, sino la relación con el mismo.

Esta sesión se inicia con una meditación completa (véase apéndice 16 y audioteca) tomando conciencia
de la respiración, el cuerpo, los sonidos y después los pensamientos. Se anima a los participantes a que
durante el ejercicio lleven deliberadamente su mente hacia algún problema, dificultad, pensamiento
desagradable, etc.

Los participantes en la terapia encuentran útil la frase “los pensamientos no son los hechos”, otros
recurren a metáforas como por ejemplo, ver entrar un pensamiento en un escenario vacío y salir
por el otro extremo. Otros piensan en la mente como el cielo repleto de nubes que lo cruzan, unas
más rápido que otras, más amenazadoras, más oscuras, pero todas se van. Otros piensan en un río
al que van lanzando sus pensamientos según aparecen (apéndice 19 y 20). La metáfora del autobús
(Ver tabla 7), tomada de la Terapia de Aceptación y Compromiso (Hayes, et al, 1999), nos ilustra
perfectamente que es lo que ocurre con los pensamientos.

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
71
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

En la vida vamos conduciendo un autobús por la carretera que lleva hacia nuestras metas y con el
motor de nuestros valores. Llevamos unos pasajeros revoltosos, que son nuestros pensamientos,
sentimientos y emociones.
Todos ellos son catastrofistas: “si sigues ese camino vas a sufrir mucho”, “te vas a estrellar”, “vas a tener
un accidente”, “te vas a morir”, “te vas a volver loco”, “se van a reír de ti”. Se nos echan encima, nos
aprietan en nuestro estómago, se suben a nuestros hombros, o nos agarran del cuello. Además, nos
dicen implícita o explícitamente: “Tuerce ya”, “Haz lo que sea para evitarlo”, “No sigas el camino que
tanto deseas porque va a ser un desastre”, “¡No lo hagas!”, “¡Para!”.
Tenemos varias alternativas de comportamiento en esa situación:
Hacerles caso y torcer, parar, o lo que digan. Pero no llegaremos nunca a donde queremos ir. Sabemos
que, si les hacemos caso, tendremos un alivio inmediato, pero abandonaremos muchas cosas
importantes en nuestra vida,
1. lo que nos hará sufrir indeciblemente.
2. Establecer una lucha con el pensamiento:
a. Discutir y decirle que es mentira, que aquello no va a ocurrir. Estamos discutiendo
con nuestra mente que es, al menos, tan lista como nosotros mismos, por lo que es
imposible vencerla. La lucha y su resultado nos dejan exhaustos. Además, nos
distraeremos de la carretera y podremos tener un accidente.
b. Echarlos del autobús para no escucharlos. De nuevo tendremos que parar para
quitarlos de en medio o correremos el peligro de tener un accidente.
c. Luchar físicamente contra ellos, intentando quitárnoslos de encima para que las
sensaciones que nos hacen sentir no dificulten nuestra conducción. Así, una vez
más, nos pondremos en peligro.
3. Aceptar, es decir, escuchar su amenaza, sentir cómo se agarran a nuestro cuerpo,
sintiendo el miedo que nos produce lo que nos dicen, sabiendo que es muy posible que
lleven razón, y, pese a todo, no hacerles caso; no llevando a cabo las acciones que nos
proponen para evitar la catástrofe que nos predicen. Es decir, no torcer, arriesgarnos a
encontrar el desastre que nos afirman que ocurrirá carretera delante. No podemos dejar
de escucharles porque chillan mucho, y tampoco podemos quitárnoslos de encima, pero
se trata de seguir conduciendo por la carretera por la que queramos ir. Si aprendemos a
conducir en estas adversas condiciones, llegaremos a donde queremos y, quizás
eventualmente, los pasajeros se cansen de darnos la lata, porque no consiguen nada, y
se sienten tranquilos en el fondo del autobús, aunque de vez en cuando vuelvan a
darnos la lata.
A veces, nuestros pasajeros nos ayudan y evitan que nos metamos en líos; pero otras nos llevan por mal
camino y nos producen un sufrimiento mucho mayor que el que nos indican que quieren evitar. El
criterio fundamental para saber si nos ayudan o por el contrario nos meten en líos es considerar si nos
alejan de la dirección en la que queremos ir en la vida o nos retrasa indefinidamente seguirla; entonces
es cuando nos producirán problemas psicológicos.

Tabla 7. Metáfora del autobús.

Pero en ocasiones los pensamientos son tan dolorosos que llevar la atención hacia ellos parece
muy difícil (ejercicio de observación de nuestros pensamientos, véase el apéndice 6 y la audioteca). Se

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
72 6ETCS

pueden utilizar dos estrategias, la primera de ellas consiste en llevar la atención hacia el lugar del
cuerpo en que el pensamiento está ejerciendo un impacto negativo y no tratar de eliminar esa
sensación, más bien procurar reconocerla y respirar dentro de esa sensación. Otra posibilidad está
en centrarse en los sentimientos que producen esos pensamientos, descubrir que estoy sintiendo
ansiedad, preocupación, tensión, enfado, frustración, indecisión, confusión, etc. y permitirse tener
esas sensaciones sin tratar de huir (ejercicio de aceptación de las sensaciones físicas, véase el apéndice
5 y la audioteca).

Un día de mucha tensión acabé discutiendo con un compañero de trabajo, llegué a casa cansado,
enfadado, nervioso, etc., pero en lugar de decirme olvídalo y no pienses más en ello me tomé un
momento para la respiración y me dije: “reconoce cómo te sientes y adopta una perspectiva más
amplia, es correcto sentirse así”. El efecto hay que probarlo.

La terapia cognitiva basada en la conciencia plena, a diferencia de la terapia de cognitiva


tradicional, no quiere buscar evidencias a favor o en contra de los pensamientos, ni los debate, ni
los replica, ni los quiere cambiar de entrada, sino que intenta distanciarse de ellos para observarlos
y reconocerlos como parte de un todo. Así evitamos verlos como portadores de la verdad sobre el
mundo, sobre nosotros mismos, sobre el pasado o el futuro.

Observar los pensamientos una y otra vez nos enseña a reconocerlos, a darnos cuenta de su
inicio, a verlos como lo que son, pensamientos y no la realidad. Además podemos etiquetarlos
diciéndonos: “ya está de nuevo aquí la película de “Don Perfecto”, “El yo orgulloso” o “Nadie me
quiere”, por citar algunos ejemplos. Sin embargo hemos de saber que en ocasiones los
pensamientos surgen como reacción a las sensaciones corporales, por ejemplo de agotamiento,
de cansancio: “no puedo más, no tengo fuerza para seguir adelante, me va a estallar la cabeza”,
en esas ocasiones puede resultarle al cliente muy difícil observarlos y distanciarse de ellos, así
como etiquetarlos. A pesar de ello debemos enseñar a la persona a ser persistente.

Durante esta sesión también se realizarán los ejercicios de mini-respiración siempre que surja alguna
dificultad, además de llevarlos a cabo regularmente. Estos ejercicios se convertirán en una base
importante para utilizarlos cuando tengamos una dificultad. El primer paso es siempre practicar el
espacio para la respiración. A continuación podemos emprender una serie de acciones:

 Observar el vaivén de los pensamientos dentro del campo de la conciencia.


 Considerar todos los pensamientos como eventos mentales más que como hechos.
 Registrar los pensamientos en un papel, eso nos permite reflexionar sobre su
significado.
 Preguntarte: “¿este pensamiento surgió de modo automático?, ¿se ajusta a los
hechos de la situación?, ¿existe algo al respecto que pueda cuestionarme?”
Otro ejercicio que podemos realizar en esta sesión es el siguiente. El instructor reparte a cada
participante un papel en el que va escrita una situación por una parte y otro por la otra. Los escritos
son los siguientes:

 Escrito 1. “Te sientes deprimido porque acabas de discutir con un colega en el


trabajo. Poco después te cruzas con otro compañero que acaba de hablar con el

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
73
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

colega que has discutido y te dice que tiene prisa y no puede detenerse a hablar”.
¿Qué pensarías?.
 Escrito 2. “Te sientes feliz porque a un colega y a ti os acaban de alabar un trabajo.
Poco después te cruzas con otro compañero que acaba de hablar con el colega al
que le han alabado el trabajo y te dice que tiene prisa y no puede detenerse a
hablar”. ¿Qué pensarías?.
La discusión con los participantes de los pensamientos y sentimientos que desencadenan las dos
situaciones pueden darnos ocasión para que se observen, para contemplar los pensamientos y
sentimientos de cada persona, para ver la diferencia de respuesta en una y otra situación.

Un mensaje claro para finalizar la sesión: guardar un tiempo diario para probar el modo “ser” más
que el modo “hacer”. Los importante es practicar diariamente la meditación, no tanto el ejercicio
que se emplee, ni su duración. La conciencia plena es un modo de vida, más que una terapia.

Tareas para casa:

1. Meditación completa o alternativamente exposición en la imaginación,


aceptación de las sensaciones físicas, observación de los pensamientos. Registro
diario de tareas (véase apéndice 10).
2. Espacio para la respiración de tres minutos de forma regular y además siempre
que se observen emociones o pensamientos negativos. Registro diario de tareas
(véase apéndice 26 de nuevas tarapias).
3. Realizar el ejercicio de las hojas del río o alguna de sus variantes (apéndice 19).

Sesión 7: pasar a la acción. El cuidado de uno mismo

El objetivo de esta sesión es encontrar las actividades que me sustentan e incrementan la


sensación de estar vivo. Ver también aquellas que me desgastan y hacen que me sienta sólo.
Incrementar el tiempo y el esfuerzo que dedico a las actividades positivas y disminuir el tiempo
que empleo en las actividades negativas.

Resumen de la sesión:

1. Ejercicios de compasión: tonglen o meta.


2. Análisis de las actividades diarias.
3. Actividades gratificantes, actividades placenteras.
4. Trabajar las fortalezas.
5. Vida placentera, vida comprometida y vida con sentido.
La sesión comienza con un ejercicio de compasión o bien tonglen o bien meta (Audioteca). Seguido
de los comentarios oportunos. A continuación se realiza en pequeños grupos o por parejas un

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
74 6ETCS

ejercicio que consiste en analizar un típico día de trabajo. Los participantes deben desmenuzar las
actividades en pequeñas partes: tomar café, escribir un texto, organizar la habitación, hablar con un
compañero y un largo etc. Pensar también por las tardes, noches, fines de semana. Dividir las
actividades entre las positivas, las que me dan energía, las que me nutren y fortalecen, y las
actividades negativas, que consumen mi energía y me empobrecen.

Una vez escrita la lista sobre el papel, hay que pensar cómo puedo aumentar las actividades que
me favorecen y cómo puedo abordar de forma más habilidosa las que consumen mi energía. Un
tema que surge con frecuencia es la mayor consciencia de las actividades negativas que de las
positivas, pero debemos esforzarnos en encontrar esos pequeños momentos placenteros, como
una ducha, una conversación, tomar un tentempié, gozar de un atardecer, etc., que podemos
disfrutar todos los días, pero que muchas veces no nos damos cuenta.

Pero ¿cómo podemos vincular este ejercicio clásico de la Terapia Cognitiva con las Terapia de
Conciencia Plena? Cuando se realicen los ejercicios de mini-meditación existen tres pasos:

1. reconocer lo que está sucediendo en la mente y el cuerpo,


2. llevar la atención hacia la respiración y después
3. expandir la atención hacia el cuerpo.
En la sesión anterior, además se vieron varios medios para relacionarse de modo diferente con los
pensamientos problemáticos.

Ahora, una vez establecida la distancia y un nuevo abordaje hacia esos pensamientos, podemos
ver si emprender una acción constituye una opción alternativa. Podemos preguntarnos: “¿cuál es el
mejor modo de ser amable conmigo mismo ahora?”, ¿cuál es el mejor regalo que puedo darme en
este momento?”. Pero esa acción que vamos a emprender, la vamos a realizar con “conciencia
plena”. Podemos: 1) efectuar algo agradable y ser amables con nuestro cuerpo, cuidándonos
físicamente, 2) hacer algo que me suministre una sensación de satisfacción, dominio, control o
logro, o 3) simplemente actuar con “conciencia plena”. Ahora bien, muchas personas se sienten
culpables si se dedican tiempo a sí mismas. Generalmente las típicas trampas mentales que suelen
ponerse son: “hay cosas que no dependen de mí, por ejemplo el trabajo”, “no tengo tiempo para
hacer esas cosas positivas”, “puedo hacer cosas positivas cuando he cumplido con las
obligaciones”, “¿dónde encuentro tiempo para mí?”.

Las tareas las podemos dividir entre el grado de dominio y el grado de placer de cada actividad. El
dominio que la persona experimenta actualmente al realizar una tarea, aunque ahora no la haga
tan bien como antes. El agrado se refiere a los sentimientos de placer, diversión o alegría derivados
de la actividad.

Seguimos trabajando nuestros puntos fuertes a través del cuestionario de fortalezas (Véase
apéndice 4). Normalmente se obtienen unos cuantos valores con puntuaciones elevadas que
representan nuestros puntos fuertes, también obtenemos algunos puntuaciones bajas que indican
nuestras debilidades. El objetivo es poder ampliar nuestros puntos fuertes en diferentes áreas de
nuestras vidas: trabajo, pareja, hijos, amigos. Algunas fortalezas se pueden trabajar y mejorar, la
gratitud, el perdón (Seligman, 2003). (Ver tabla 8).

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
75
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

1. El primero de los ejercicios es el siguiente: se escoge una persona de mi pasado que haya sido
muy importante en mi vida y a la que nunca le he expresado mi agradecimiento bastante, por
ejemplo padres, abuelos, hermanos, amigos, etc. escribimos unas líneas expresando dicho
agradecimiento, diciéndole las causas de dicho agradecimiento. Una vez preparado el texto nos
reunimos con él y se lo expresamos abierta y sinceramente.
2. El segundo de los ejercicios consiste en dedicar unos minutos cada día a pensar y escribir cinco
aspectos de mi vida por los que me pueda sentir agradecido: “despertarme cada mañana”, “mi
familia”, “mi salud”…
3. Aprender a perdonar y olvidar.
Los pensamientos negativos sobre el pasado son la materia prima que bloquea las emociones de
felicidad y satisfacción. Las razones habituales que se esgrimen para no perdonar son:
 Perdonar es injusto, disminuye la motivación para apresar y castigar al culpable.

 Perdonar puede evidenciar amor hacia el culpable y no hacia la victima.


Perdonar impide la venganza y esta es correcta.
Al otro lado de la balanza:
 El perdón transforma la amargura en neutralidad

 Aunque no puedes hacer daño al culpable no perdonando, puedes librarte


perdonándolo.
 La salud física mejora es mejor en los que perdonan
 Cuando el perdón va seguido de reconcialización mejora las relaciones con la persona
perdonada
Hay una relación inversa entre el acto de perdonar y la satisfacción con la vida
 Worthington describe un proceso de cinco pasos para perdonar denominado REACE.

 Donde la R corresponde con Recuerdo del daño, no sigas regodeándote en el daño.


 La E significa Empatía, intenta comprender desde el punto de vista del autor por qué esa
persona llegó hasta el extremo de hacer ese daño
 La A corresponde al ejercicio del Altruismo del perdón. Recuerda se alguna vez hiciste
daño y fuiste perdonado
 La C representa el Compromiso de perdonar públicamente
La E significa Engancharse al perdón. Perdonar no es olvidar, es cambiar las etiquetas que llevan
los recuerdos: “aquello pasó y fue horrible, lo pase muy mal, pero ahora he rehecho mi vida y…”

Tabla 8. Dos ejercicios para trabajar la gratitud. Y uno para aprender a perdonar y olvidar.

A los participantes se les explica la diferencia entre placeres y gratificaciones (Seligman, 2003). Los
placeres son inmediatos, guardan relación con los sentidos y las emociones y nos proveen de una
vida placentera. Las gratificaciones están relacionadas con la puesta en práctica de habilidades
personales, se obtienen con esfuerzo, pero a largo plazo son más satisfactorios para la persona. El
placer es una fuente de motivación poderosa, pero no produce ningún cambio; es una fuerza

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
76 6ETCS

conservadora que nos hace desear satisfacer las necesidades que se experimentan, conseguir
bienestar y relajación. Por el contrario la gratificación, no siempre es placentera, a veces puede
resultar dura. Pero está en consonancia con nuestros valores. Un corredor de maratón puede
acabar exhausto, pero quiere correr y mantener una buena forma física. Estar tumbado debajo de
un árbol tomando un refresco está bien, pero no es comparable con el sabor que te deja haber
corrido una maratón. Ambos, placeres y gratificaciones son importantes introducirlos en nuestras
vidas.

 Ejemplo de placeres: comer un helado, un día de primavera, ver una serie cómica en
TV, un masaje, un orgasmo, una chimenea encendida, determinada música, etc.
 Ejemplo de gratificaciones: hacer ejercicio, leer, ir al teatro o a la opera, ayudar a los
sin techo.
Los participantes eligen actividades semanales para llevar cada uno de los tres tipos de vida.

Se finaliza la sesión con un ejercicio donde contemplamos en la imaginación las consecuencias


positivas de haber seguido nuestras acciones comprometidas con nuestros valores. El autorrefuerzo
consiste en imaginar lo mejor que le puede pasar a la persona si cambia su relación con los
pensamientos y decide actuar según sus valores en las situaciones difíciles.

Tareas para casa:

1. Meditación completa o ejercicios de compasión. Esta meditación se finaliza


eligiendo las actividades o valores comprometidos para dirigir mi vida. Registro
diario de tareas (véase apéndice 10).
2. Espacio para la respiración de tres minutos de forma regular y además siempre
que se observen emociones o pensamientos negativos. Registro diario de tareas
(véase apéndice 10).
3. Registro diario de las actividades placenteras y gratificantes. Registro diario de
tareas (véase apéndice 10).
4. Registro diario de actividades dirigidas hacia una vida placentera, vida
comprometida y vida con sentido. Registro diario de tareas (véase apéndice 10).

Sesión 8: gracias, valor y sabiduría

El objetivo de esta última sesión puede resumirse en esta frase: “tener la gracia de aceptar con
serenidad las cosas que no pueden cambiarse, el valor para modificar las cosas que deberían
cambiarse y la sabiduría para distinguir entre ambas”. Gracia, valor y sabiduría. Hasta cierto punto
ya albergamos estas cualidades; la tarea es percatarnos de ellas mediante la conciencia plena del
momento presente.

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
77
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

Resumen de la sesión:

1. Meditación completa o ejercicios de compasión.


2. La oración de la serenidad.
3. Revisión de la experiencia de cada persona.
4. Cuestionario de evaluación.
5. Planificación de los objetivos y del abandono de la práctica.
6. Ejemplo de un día consciente.
Comenzamos la sesión con una meditación completa. Para introducirnos a continuación en el
punto principal de la sesión.

A lo largo de todas estas sesiones hemos insistido mucho en la paradoja que nos encontramos las
personas: “si nos enfrentamos con nuestros sentimientos desagradables apartándolos o tratando de
controlarlos, realmente terminamos por mantenerlos”. Pero además, si apartamos o evitamos esos
pensamientos o sentimientos de nuestra experiencia, no podemos llegar a comprenderlos. Tenemos
que aprender y para ello aceptar que nos sentimos mal, y eso no significa que debamos aprobarlo, ni
tampoco que hemos sido derrotados, más bien todo lo contrario, aceptando como nos sentimos, nos
estamos diciendo que ese es el punto de partida para empezar a trabajar, unas veces decidiendo qué
acciones emprender, otras la sabiduría implica no actuar. La aceptación puede ser una forma de lograr
un cambio en el mundo interior o exterior de la persona. No obstante es el momento de meditar
sobre la “oración de la serenidad”: pedimos la gracia de aceptar con serenidad las cosas que no pueden
cambiarse, el valor para modificar las cosas que debieran cambiarse y la sabiduría para distinguir entre
ambas.

Los participantes cuentan sus experiencias a lo largo de las sesiones de “atención plena”. Cada uno
puede empezar a comentar cómo hacían al principio la meditación o la exploración corporal y
cómo la han hecho hoy. No obstante solos o por parejas pueden reflexionar acerca de las
siguientes cuestiones:

1. ¿Cuáles fueron las razones por las que vinisteis, cuales eran vuestras expectativas,
por que os quedasteis?
2. ¿Qué esperabais o qué buscabais?
3. ¿Qué aprendisteis?
4. ¿Cuáles fueron los costes?
5. ¿Cuáles son tus barreras para continuar trabajando estos ejercicios?
6. ¿Qué estrategias podrían ayudarte a no estancarte?
Elaboramos un cuestionario de evaluación de las diferentes técnicas utilizadas para que los
participantes las evaluaran.

Planificación de objetivos de los participantes. Algunos pueden decidir continuar practicando


durante 30 minutos diarios de modo regular alguna de las meditaciones o combinarlas, otros dicen

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
78 6ETCS

que alternarán la practica de la meditación con el yoga o cuando estiran después del deporte o
caminando, la mayoría se inclina por emplear los espacios de tres minutos para la respiración a lo
largo del día y los fines de semana practicar la meditación completa. Cada uno puede marcar sus
objetivos, aunque lo importante es que debe ser realista.

Plan de prevención del abandono de la práctica. Es importante que planifiquemos la posibilidad de


que durante un tiempo se deje de practicar la “atención plena”, cada participante puede ponerse
algún chivato que le indique dicho abandono, para retomar de nuevo los ejercicios.

Esta sesión se considera el final del principio más que el principio del fin. En palabras de Jon Kabat-
Zinn esta sesión es el resto de nuestras vidas.

Los participantes reciben el ejemplo de un día consciente (Ver tabla 9). No se trata de que lo sigan
al pie de la letra pero se les da para que tengan algunos ejemplos.

 Cuando se despierte por la mañana, antes de salir de la cama, lleve la atención hacia su
respiración. Observe cinco respiraciones con plena conciencia.
 Sea consciente del modo en el que se sienten su cuerpo y su mente cuando pasa de la
postura tumbada a la sedente, después el proceso de ponerse en pie y caminar. Observe
cada momento en el que realiza una transición de una postura a la siguiente.
 Siempre que escuche el timbre del teléfono, el canto de un pájaro, el paso de un tren,
una risa, el claxon de un coche, el viento, el sonido de una puerta que se cierra, emplee el
sonido como en el caso de la campana en un monasterio budista: recuerde escuchar
verdaderamente, esté presente y consciente.
 A lo largo del día, dedique algunos momentos para llevar su atención hacia la respiración.
Observe de nuevo cinco respiraciones con plena conciencia.
 Siempre que beba o coma algo, tómese un minuto y respire. Mire la comida y percátese
de que ésta se encontraba conectad con algo que nutría su crecimiento. ¿Puede observar
la luz del sol, la lluvia, la tierra, el granjero, el transportista… en su comida?. Preste
atención cuando coma, ingiriendo conscientemente la comida en beneficio de su salud
física. Lleve la conciencia hacia la percepción de su comida, saboreándola, oliéndola,
masticándola y tragándola.
 Observe su cuerpo mientras camina o se encuentra de pie. Dedique un momento a
observar su postura. Preste atención al contacto del suelo bajo sus pies. Sienta el aire en
la cara, brazos y piernas cuando camina. ¿Va deprisa?.
 Lleve la conciencia hacia el oído y el discurso. ¿Puede escuchar sin estar de acuerdo o
desacuerdo, sin aprobar o desaprobar, o sin planificar lo que dirá cuando sea su turno?.
Cuando hable, ¿puede tan sólo decir lo que necesita sin exagerar o sin restar
importancia? ¿Puede observar cómo se sienten su mente y su cuerpo?.
 Siempre que espere en una cola, emplee este tiempo para observar su postura en pie así
como la respiración. Sienta el contacto de sus pies con el suelo y el modo en el que se
siente su cuerpo. Lleve la atención hacia la elevación y el descenso de su abdomen. ¿Se
siente impaciente?.
 Sea consciente de cualquier punto de rigidez en su cuerpo a lo largo del día. Observe si
puede respirar y, cuando exhale, deje marchar el exceso de tensión. ¿Existe tensión

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
79
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

almacenada en algún lugar de su cuerpo? Por ejemplo, en el cuello, hombros, estómago,


mandíbula o parte inferior de la espalda? Si fuera posible, realice estiramientos o yoga
una vez al día.
 Centre la atención sobre sus actividades diarias tales como limpiarse los dientes, lavarse
las manos, peinarse, ponerse el calzado, trabajar. Lleve la conciencia plena a cada una de
las actividades.
 Antes de irse a dormir por la noche, disponga algunos minutos y lleve su atención hacia
la respiración. Observe cinco respiraciones con plena conciencia.

Tabla 9. Ejemplo de un día consciente.

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
80 6ETCS

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
81
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

Glosario

ABC

En la terapia racional emotiva de Ellis corresponde a las siglas A (acontecimiento activador), B


(creencias), Ce (consecuencia emocional).

Aceptación

El terapeuta acepta al paciente como es, sin juzgarle y trata de ayudarle a cambiar.

Acetilcolina

Fue el primer neurotransmisor en ser descubierto. Fue aislado en 1921 por in biólogo alemán
llamado Otto Loewi, quien ganó posteriormente el premio Nobel por su trabajo. La acetilcolina
tiene muchas funciones: es la responsable de mucha de la estimulación de los músculos,
incluyendo los músculos del sistema gastro-intestinal. También se encuentra en neuronas
sensoriales y en el sistema nervioso autónomo, y participa en la programación del sueño REM. Su
función, al igual que otros neurotransmisores, es mediar en la actividad sináptica del sistema
nervioso.

Anhedonía

Incapacidad para experimentar placer, la pérdida de interés o satisfacción en casi todas las
actividades. Puede ser total o parcial

Análisis funcional

Supone que una variable, que pretendemos analizar, está en función de otras variables,
condiciones ambientales, personales, biológicas.

Arousal

Término inglés que significa alerta o incremento de la atención, es esencialmente un estado


natural de activación del organismo

Autocastigo

Una consecuencia imaginaria aversiva se hace contingente con la conducta inadecuada de la


persona.

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
82 6ETCS

Autorrefuerzo

La persona tras la aparición de una conducta adecuada en la imaginación se da refuerzo.

Autorregistro

Es el procedimiento de observar y registrar ciertos aspectos del propio comportamiento. Se


pueden registrar las situaciones antecedentes (E antecedentes) y consecuentes (E consecuentes), la
conducta problema (CP) en sus dimensiones cognitivo-emocional, motora o fisiológica, así como la
intensidad, frecuencia y duración.

Dopamina

Janowsky, en 1988, sugirió que la actividad colinérgica central podía estar relacionada con los
trastornos afectivos. La descompensación del equilibrio colinérgico-adrenérgico a favor del
primero provocaría estados depresivos, donde la actividad dopaminérgica estaría disminuida,
sobre todo en depresiones inhibidas, mientras que el predominio del segundo provocaría estados
maníacos. La dopamina está relacionada con la sensación de placer y el disfrute de la vida.

Estímulo condicionado (EC)

Originariamente es inoperante, pero tras su presentación simultánea con otro estímulo, es capaz
de desencadenar la misma reacción que éste en su ausencia.

Estímulo incondicionado (EI)

Desencadena una respuesta sin que previamente haya existido aprendizaje.

Evitación experiencial

Un patrón de vida que incluye huir deliberadamente del malestar, del sufrimiento y de la ansiedad
y que sólo consigue un mayor malestar y una limitación de la vida.

Inhibición cortical voluntaria

Basada en la inhibición recíproca, consiste en eliminar una asociación, en la que un pensamiento


negativo (B) genera una emoción negativa (Ce), cambiando el pensamiento a través de réplicas
(B2) para cambiar la emoción negativa (Ce2).

Inhibición recíproca

Técnica basada en la exposición de forma gradual a estímulos antagónicos a la ansiedad


(asertividad, relajación, etc.)

Insight

Cuando el paciente o cliente entiende porqué se comporta y se siente así, cuando decide dejar de
comportarse así, se preocupa menos por el pasado y más por el presente y trabaja para cambiar.
Hay un insight intelectual cuando el cliente entiende lo que le ocurre, pero no busca el cambio, y
hay un insight emocional cuando el cliente entiende lo que le ocurre, pero busca el cambio.

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
83
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

Jerarquías

Ordenar, por su intensidad, las diferentes situaciones que le afectan al cliente, para que se enfrente
a ellas de menor a mayor.

Mindfulness

Ser conscientes de nuestro cuerpo, de lo que estamos haciendo, pensando o sintiendo.

Neurotrasmisores

Mensajeros químicos que conectan las neuronas a través de la hendidura sináptica.

Noradrenalina

La hipótesis noradrenérgica, la propugnó Schildkraut en 1965, según la cual los trastornos


depresivos son el resultado de un déficit central de noradrenalina. La noradrenalina es el
neurotrasmisor de la energía, al disminuir los niveles de esta sustancia, el cerebro piensa que está
fatigado.

Piloto automático

No ser conscientes de lo que estamos haciendo. No estar “presentes”, momento a momento,


durante gran parte de nuestras vidas. Tener el pensamiento en otro lugar.

RBC o Repertorio Básico de Conductas

Son las variables de personalidad o conductas relevantes del sujeto que mantienen o causan la
conducta problema (CP). Se dividen en:

 Repertorio sensorio-motor, relacionado con el funcionamiento de actividades


ocupacionales y recreativas y con las habilidades sociales.
 Repertorio cognitivo-lingüístico, falsas atribuciones, expectativas, auto-
evaluaciones, creencias irracionales, distorsiones cognitivas, solución de
problemas.
 Repertorio emocional-motivacional manifestado por la dificultad de disfrute y los
déficits de autocontrol.
 Repertorio cognitivo-lingüisticas.
 Son las variables de personalidad o conductas relevantes del sujeto, muchas veces
procesos encubiertos, como son las atribuciones, autoevaluaciones, pensamientos,
que mantienen o causan la conducta problema (CP).
 Repertorio emocional-motivacional.
 Son las variables de personalidad o conductas relevantes del sujeto, muchas veces
procesos encubiertos, como son la autoestima, la motivación, que mantienen o
causan la conducta problema (CP).
 Repertorio sensoriomotor.

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
84 6ETCS

 Son las variables de personalidad o conductas relevantes del sujeto, generalmente


destrezas instrumentales, que mantienen o causan la conducta problema (CP).
Réplicas

Pensamientos, imágenes y actos que van en contra de las creencias o pensamientos inadecuados.

Respuesta condicionada (RC)

La que resulta mediante la previa adquisición de reflejos condicionados.

Respuesta incondicionada (RI)

La que resulta de la presentación de un EI.

Serotonina

Copen, en 1965, defendió un déficit de serotonina (5-HT). La serotonina controla el sueño y el


descanso. Se encuentra almacenada en el reloj biológico que está en la glándula pineal y funciona
de acuerdo a los ciclos de luz solar. Cuando se alteran los niveles de serotonina aparecen
problemas para dormir bien y levantarse con la sensación de descanso.

Solución de problemas

Terapia que orienta al sujeto a identificar su problema, buscar soluciones alternativas y probar la
soluciones factibles (D`Zurrilla Spivak).

Variable dependiente

Existe una relación interactiva entre la variable dependiente y la independiente, de forma que al
manipular la variable independiente cambia la dependiente.

Variable independiente

Existe una relación interactiva entre la variable dependiente y la independiente, si manipulamos la


variable independiente cambia la variable dependiente.

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
85
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

Enlaces de interés

PSICOTHEMA

http://www.psicothema.es/

Depresión

http://www.psicothema.es/buscar.asp?search=Depresi%F3n&submit=Buscar&mode=allwords

Sesgos de memoria implícita para información emocional en depresión subclínica.José Fernández-


Rey e Hipólito Merino Madrid. (2002)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=801

Factores que predicen la eficacia de diferentes tratamientos para la depresión leve o


disforia.Carmen Rodríguez-Naranjo y Antonio Godoy . (1997)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=79

Ejercicio físico regular como un mecanismo de protección contra la depresión en jóvenes.David L.


Palenzuela*, Manuel Gutiérrez Calvo** y Pedro Avero** . (1998)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=140

¿El hábito de fumar tiene relación con la depresión?. Fernando Vázquez González y Elisardo Becoña
Iglesias. (1998)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=161

Fiabilidad, validez y datos normativos del inventario para la depresión de beck.Jesús Sanz y
Carmelo Vázquez. (1998)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=167

Trastorno afectivo con alucinaciones en la adolescencia.Francisco Javier Molina Cobos, M. Carmen


Luciano Soriano, Inmaculada Gómez Becerra y Serafín Gómez Martín . (1999)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=303

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
86 6ETCS

Depresión y memoria autobiográfica congruente con el estado de ánimo.José A. Ruiz-Caballero y


Carmen Donoso-Cortés. (1999)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=313

Utilización de la hipnosis en el tratamiento de la depresión mayor.José L. Besteiro-González y


Eduardo García-Cueto. (2000)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=371

Depresión y memoria: ¿Es la información congruente con el estado de ánimo más accesible?.José
Antonio Ruiz Caballero y Carmen Sánchez Arribas. (2001)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=435

Tratamientos psicológicos eficaces para la depresión.Marino Pérez Álvarez y José Manuel García
Montes. (2001)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=471

Contribución de los estudios preclínicos al conocimiento y terapéutica de la depresión.Luis


Fernando Alguacil*, Cecilio Álamo** y Victoria Iglesias**. (1996)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=61

La técnica de solución de problemas aplicada a la depresión mayor.Fernando L. Vázquez González.


(2002)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=759

Evaluación de la sintomatología depresiva en población mayor con pérdida visual: un estudio de la


Escala de Depresión Geriátrica.Pere Joan Ferrando Piera, Rafael Pallero*, Cristina Anguiano-
Carrasco e Ignacio Montorio** . (2010)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=3771

Correlatos psicosociales de depresión, ideación e intento suicida en adolescentes mexicanos.


Catalina González Forteza, Luciana Ramos Lira, Miguel Ángel Caballero Gutiérrez y Fernando A.
Wagner Echeagarray*. (2003)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=1102

Escala de depresión preescolar para maestros (esdm 3-6): primeros resultados de validación.
Edelmira Domènech-Llaberia, Nelson Araneda, Alexandre Xifró* y Maria Dolors Riba. (2003)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=1110

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
87
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

Desarrollo y validación de un instrumento para la evaluación de la depresión en ancianos. Antonio


Riquelme Marín, José Buendía Vidal y Ana I. López Navas. (2006)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=3212

Prevención secundaria de la depresión en atención primaria. Sara González González, Concepción


Fernández Rodríguez, Jorge Pérez Rodríguez e Isaac Amigo Vázquez. (2006)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=3240

Afectos y depresión en la tercera edad. Visitación Alcalá, Manuel Camacho y José Giner. (2007)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=3327

La aplicación del modelo del estado completo de salud al estudio de la depresión. Darío Díaz,
Amalio Blanco, Javier Horcajo y Carmen Valle. (2007)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=3362

Construcción de una escala de depresión con el modelo de Rasch.Natalia Cadavid, Ana R. Delgado
y Gerardo Prieto. (2007)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=3393

Autoconcepto físico, ansiedad, depresión y autoestima en niños con cáncer y niños sanos sin
historia de cáncer. Carmen Bragado, Mª José Hernández-Lloreda, Mª Luisa Sánchez-Bernardos y
Susana Urbano . (2008)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=3501

La predicción del nivel de depresión por variables cognitivas, conductuales y temperamentales en


un intervalo de seis meses. Wenceslao Peñate, Lilisbeth Perestelo*, Juan Manuel Bethencourt y
Gustavo Ramírez. (2009)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=36366

Depresión, género y manifestaciones sistémicas en las enfermedades inflamatorias crónicas del


intestino. Juan Carlos Fernández, Miguel A. Simón y Ana M. Bueno. (2010)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=3717

El efecto amortiguador del apoyo social sobre la depresión en un colectivo de inmigrantes.Manuel


Fco. Martínez García, Manuel García Ramírez e Isidro Maya Jariego. (2001)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=486

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
88 6ETCS

Ansiedad

http://www.psicothema.es/buscar.asp?search=Ansiedad&submit=Buscar&mode=allwords

Tratamientos psicológicos eficaces para la agorafobia. Arturo Bados López. (2001)


http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=468

Estado psicológico de los corredores populares de maratón en los días anteriores a la prueba.José
Mª Buceta, Andrés López de la Llave, Mª del Carmen Pérez-Llantada, Montserrat Vallejo y Mª
Dolores del Pino. (2003)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=1057

Ansiedad, estrategias auxiliares y comprensión lectora: déficit de procesamiento versus falta de


confianza. Manuel Gutiérrez Calvo y Pedro Avero. (1995)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=1003

El efecto del divorcio sobre la ansiedad de los hijos. Gemma Pons-Salvador* y Victoria del Barrio**.
(1995)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=996

El tratamiento de la ansiedad generalizada por medio de procedimientos cognitivo-


comportamentales. Mª Carmen BENEDITO MONLEON, Cristina BOTELLA ARBONA*****. (1992
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=846

Análisis factorial confirmatorio del índice de sensibilidad a la ansiedad para niños. Bonifacio Sandín,
Paloma Chorot, Miguel A. Santed y Rosa M. Valiente. (2002)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=728

Efectos de la tecnología asistida por ordenador en el bienestar psicológico afectivo. Isabel María
Martínez, Eva Cifre, Susana Llorens y Marisa Salanova. (2002)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=695

Ansiedad en hijos de padres alcohólicos en tratamiento. Luis Rodríguez Franco, Eva María Padilla
Muñoz, Rafaela Caballero y Javier Rodríguez*. (2002)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=680

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
89
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

Tratamiento psicológico del dolor y la ansiedad evocados por procedimientos médicos invasivos
en oncología pediátrica. Carmen Bragado Álvarez y Ana Fernández Marcos. (1996)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=60

Factores asociados a preocupación hipocondríaca en pacientes de un centro de salud de atención


primaria.Rafael Fernández Martínez y Concepción Fernández Rodríguez*. (2001)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=494

Fibromialgia y emociones negativas.Javier Pérez-Pareja, Carmen Borrás, Alfonso Palmer, Albert


Sesé, Felicidad Molina* y Juana Gonzalvo*. (2004)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=3012

Tratamientos psicológicos eficaces para la ansiedad generalizada. Antonio Capafons. (2001)


http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=466

Tratamientos psicológicos eficaces para el trastorno obsesivo compulsivo. Miguel Ángel Vallejo
Pareja. (2001)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=464

Ansiedad anticipatoria asociada a las pruebas complementarias de screening de cáncer de


mama.Bonifacio Sandín, Paloma Chorot, Rosa M. Valiente, Lourdes Lostao y Miguel Ángel Santed.
(2001)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=442

Factores de riesgo para los trastornos conductuales, de ansiedad, depresivos y de eliminación en


niños y adolescentes. Carmen Bragado, Rosa Bersabé* e Inés Carrasco. (1999)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=337

Evaluación psicométrica del cuestionario de ansiedad y rendimiento (car) en una muestra de


escolares. Pere Joan Ferrando, Mª Dolores Varea y Urbano Lorenzo. (1999)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=244

Terapia de aceptación y compromiso (act) en el trastorno de angustia con agorafobia: un estudio


de caso. Francisco Javier Carrascoso López. (1999)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=226

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
90 6ETCS

Ejercicio físico regular y reducción de la ansiedad en jóvenes. Manuel Gutiérrez Calvo*, Orlando
Espino*, David L. Palenzuela** y Alejandro Jiménez Sosa*. (1997)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=121

Efectos de un programa de entrenamiento sobre el estado de ánimo y la ansiedad en mujeres


sedentarias.Esperanza González Bono, Juan M. Núñez y Alicia Salvador. (1997)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=120

Evaluación de la ansiedad a través de la frecuencia de fluctuación crítica (FFC). Mª Rosario León


Marín, José Manuel Rodríguez González y Alfonso Blanco Picabia. (1990)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=675

Labilidad emocional/afectividad negativa y regulación emocional en hijos de madres ansiosas.


Clotilde Sineiro García y María José Paz Míguez. (2007)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=3408

Comorbilidad entre los factores de ansiedad del SCARED y la sintomatología depresiva en niños de
8-12 años. Kelly Romero Acosta, Josepa Canals*, Carmen Hernández-Martínez*, María Claustre Jané
Balladriga, Ferrán Viñas** y Edelmira Domènech-Llaberia. (2010)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=3775

Diferencias de género y edad en respuestas cognitivas, psicofisiológicas y motoras de ansiedad


social en la adolescencia.Cándido J. Inglés, José A. Piqueras, José M. García-Fernández*, Luis J.
García-López**, Beatriz Delgado y Cecilia Ruiz-Esteban***. (2010)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=3740

Activación versus amenaza en la inducción de la reacción de ansiedad. Antonio Cano-Vindel, Juan


José Miguel-Tobal, Héctor González-Ordi e Iciar Iruarrizaga. (2009)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=3612

Respuesta emocional ante estímulos amenazantes en psicosis y trastornos de ansiedad. Ana


Luengo, Olga Brotons*, Esther Lorente*, Neus Herrero**, Eduardo J. Aguilar*, María José Escartí*,
José Carlos González*, Carmen Leal* y Julio Sanjuán**. (2009)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=3594

Características psicométricas de la Escala de Ansiedad ante la Muerte (DAS) en pacientes de


VIH/SIDA. Antonio López Castedo e Isabel Calle Santos. (2008)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=3582

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
91
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

Ansiedad ante los exámenes: relación con variables personales y familiares. Pedro Rosário, José
Carlos Núñez*, Ana Salgado, Julio Antonio González-Pienda*, Antonio Valle, Cristina Joly*** y Ana
Bernardo*. (2008)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=3523

Neuropsicología de los pacientes con síndrome de fibromialgia: relación con dolor y ansiedad.
Diego Munguía-Izquierdo, Alejandro Legaz-Arrese*, Diego Moliner-Urdiales* y Joaquín Reverter-
Masía*. (2008)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=3503

Autoconcepto físico, ansiedad, depresión y autoestima en niños con cáncer y niños sanos sin
historia de cáncer. Carmen Bragado, Mª José Hernández-Lloreda, Mª Luisa Sánchez-Bernardos y
Susana Urbano. (2008)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=3501

Relaciones entre clima motivacional, orientación de meta, motivación intrínseca, auto-confianza,


ansiedad y estado de ánimo en jóvenes deportistas. José A. Cecchini, Carmen González, Ángel M.
Carmona y Onofre Contreras*. (2004)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=1168

Comorbilidad de la ansiedad social específica y generalizada en adolescentes españoles.Ihab


Zubeidat, Antonio Fernández-Parra*, Juan Carlos Sierra* y José María Salinas*. (2007)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=3412

Trastorno por déficit de atención con hiperactividad: comorbilidad con trastornos depresivos y de
ansiedad.José Antonio López-Villalobos, Isabel Serrano Pintado* y Juan Delgado Sánchez-Mateos*.
(2004)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=3010

Propiedades psicométricas de la versión española del Inventariode Ansiedad Competitiva CSAI-2R


en deportistas.Elena M. Andrade Fernández, Graciela Lois Río y Constantino Arce Fernández. (2007)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=3341

Ansiedad, autoestima y satisfacción autopercibida como predictores de la salud: diferencias entre


hombres y mujeres. Mª Pilar Sánchez López, Marta Evelia Aparicio García y Virginia Dresch*. (2006)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=3257

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
92 6ETCS

Variables moderadoras y mediadoras de la relación percepción de diferencias-ansiedad


intergrupaL.María N. Quiles, Armando Rodríguez, Marisol Navas*, Ramón Rodríguez, Verónica
Betancor y Efrén Coello. (2006)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=3183

Propiedades psicométricas del índice de sensibilidad a la ansiedad.Bonifacio Sandín, Rosa M.


Valiente, Paloma Chorot y Miguel A. Santed. (2005)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=3132

Demandas laborales y conductas de afrontamiento: el rol modulador de la autoeficacia


profesional.Marisa Salanova, Rosa M.ª Grau e Isabel M. Martínez. (2005)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=3118

Cuestionario de respuesta emocional a la violencia doméstica y sexuaL.Elena Soler*, Pilar Barreto y


Remedios González. (2005)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=3098

Alexitimia y amplificación somatosensorial en el trastorno de pánico y en el trastorno de ansiedad


generalizada.José Gutiérrez Maldonado y Julio Arbej Sánchez. (2005)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=3058

Adaptación y validación de la versión española de la Escala de Ansiedad Competitiva SAS-2 para


deportistas de iniciación.Yago Ramis, Miquel Torregrosa, Carme Viladrich y Jaume Cruz. (2010)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=3833

Trastorno de ansiedad por separación en hijos de padres divorciados. Mireia Orgilés Amorós, José
Pedro Espada Sánchez y Xavier Méndez Carrillo*. (2008)
http://www.psicothema.es/psicothema.asp?ID=3496

INFOCOP

www.infocop.es

Depresión

http://www.infocop.es/busqueda.asp?PagePosition=2&search=Depresi%F3n&mode=allwords

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
93
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

Ficha técnica de la gpc sobre la depresión mayor en la infancia y en la adolescencia. (2010)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=3008

Valoración de la gpc sobre la depresión mayor en la infancia y en la adolescencia. (2010)

http://www.infocop.es/view_article.asp?id=3072

Un modelo clínico para la depresión postparto: aproximación mediante modelos de ecuaciones


estructurales. (2010)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=3065

Guía sobre depresión de la world federation for mental health. (2010)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=3045

Síntomas de ansiedad y depresión en niños y adolescentes, ¿Cómo evaluarlos? (2010)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2922

Una tesis encuentra que el mindfulness reduce la ansiedad y la depresión. (2009)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2409

Ficha técnica de la guía de práctica clínica sobre el manejo de la depresión mayor en el adulto.
(2009)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2340

Valoración de la guía de práctica clínica para el manejo de la depresión mayor en el adulto. (2009)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2348

Depresión infantil. (2009)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2332

Actualización anual de la evidencia científica sobre depresión. (2009)

http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2224

Depresión, principal motivo de consulta en atención primaria. (2008)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1956

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
94 6ETCS

Dolor físico asociado a trastornos como la ansiedad y la depresión - infradiagnóstico e


infratratamiento en atención primaria. (2008)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1897

Posible relación entre una historia previa de depresión y el desarrollo de la enfermedad de


alzheimer, según un estudio holandés. (2008)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1821

Un estudio del ico concluye que 1 de cada 4 pacientes con cáncer presenta ansiedad y depresión.
(2008)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1774

Infradiagnóstico en la depresión infantil y juvenil, según expertas. (2008)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1762

Un estudio concluye que las ancianas son más susceptibles a la depresión que los varones de la
misma edad. (2008)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1734

Construcción de una escala de depresión con el modelo de rasch. (2008)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1625

Dos de cada diez menores sufren síntomas de depresión” – entrevista a luis lozano. (2007)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1591

Depresión, violencia de genero o escolar y acoso laboral, nuevos retos para los psicólogos. (2007)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1544

Relaciones entre inteligencia emocional y emocionalidad negativa: ansiedad, ira y


tristeza/depresión. (2007)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1354

Psicología clínica: depresión, trastornos bipolares y esquizofrenia – curso de verano de la upv/ehu.


(2007)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1351

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
95
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

Estilo atribucional negativo, depresión y salud. (2007)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1296

El papel de las emociones positivas y negativas en la predicción de depresión: el principio de


adición de las emociones en el conductismo psicológico. (2007)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1270

Personalidad, ansiedad y depresión en padres de pacientes con un trastorno alimentario. (2006)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1186

La activación conductual (ac): un nuevo acercamiento al tratamiento de la depresión. (2006)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1157

Más de 18 millones de europeos con depresión a la espera de un tratamiento. (2006)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1020

Adolescencia y depresión - entrevista a v. martínez-otero. (2006)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1001

La violencia en el trabajo eleva hasta el 48% la posibilidad de sufrir depresión. (2006)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=997

¿De quién es la culpa?: paranoia, depresión y atribuciones causales. (2006)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=984

La depresión en la adolescencia: estudio de una muestra de alumnos de la zona sur de madrid


capital. (2006)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=961

La terapia de atención plena basada en técnicas cognitivas para prevenir recaídas en la depresión
mayor recurrente. (2009)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2195

Los efectos del abuso sexual infantil sobre la depresión y autoestima y el papel de las estrategias de
afrontamiento. (2009)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2154

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
96 6ETCS

Componentes del dolor asociados a depresión. (2008)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2099

El 29% de los españoles con dolor crónico padece depresión, según el informe pain in europe.
(2008)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2066

En el día europeo de la depresión, las organizaciones exigen mayores y mejores recursos


asistenciales para tratar la depresión desde el sns. (2008)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2053

Se recomienda la evaluación sistemática de la depresión en pacientes con enfermedad


cardiovascular. (2008)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2042

El parto factor de riesgo para la depresión. (2008)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1990

Pautas para desarrollar intervenciones para prevenir la incidencia de nuevos casos de depresión.
(2008)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2027

La depresión reduce la esperanza de vida en pacientes de cáncer. (2008)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2009

España es el país que presenta mayor tasa de mujeres con depresión y ansiedad, según un estudio
realizado en el contexto europeo. (2008)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1953

Depresión, ansiedad y esquizofrenia: ¿se está dando respuesta desde los sistemas nacionales de
salud? (2006)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=914

Depresión alguna vez en la vida. (2006)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=677

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
97
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

Variables de proceso en la determinación de la ansiedad generalizada: ¿se pueden generalizar a


otras medidas de ansiedad y depresión? (2006)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=660

Género y vulnerabilidad cognitiva a la depresión. (2006)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=591

Ansiedad

http://www.infocop.es/busqueda.asp?search=ANSIEDAD&submit=Buscar&mode=allwords

Un 22% de los conductores sufren ansiedad al volante, según un estudio realizado por attitudes y
la UAM. (2010)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=3165

El NICE publica nuevas recomendaciones sobre el trastorno de ansiedad generalizada. (2010)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=3040

Síntomas de ansiedad y depresión en niños y adolescentes, ¿cómo evaluarlos? (2010)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2922

Ansiedad social. Manual práctico para superar el miedo. (2010)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2764

Vivir con menos ansiedad. Manual práctico. (2010)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2763

El viaje decisivo. Cumpliendo la dieta sin decepciones, sin ansiedad, sin sufrimiento. (2009)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2514

Cartas al director sobre la valoración de la GPC sobre ansiedad en atención primaria. (2009)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2461

Una tesis encuentra que el mindfulness reduce la ansiedad y la depresión. (2009)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2409

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
98 6ETCS

Qué puedo hacer cuando me preocupo demasiado. Un libro para niños con ansiedad.
(01/06/2009)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2395

La UAL desarrolla un programa autoaplicado para autocontrolar la ansiedad ante los exámenes.
(2009)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2391

Ficha técnica de la guía de práctica clínica sobre manejo de pacientes con trastornos de ansiedad
en atención primaria. (2009)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2341

Valoración de la gpc para el manejo de pacientes con trastorno de ansiedad en atención primaria.
(2009)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2364

Trastornos de ansiedad en la infancia y adolescencia. (2009)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2330

Trastorno de ansiedad provocado por sustancias psicoactivas. (2009)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2333

Inducción experimental colectiva de ansiedad. (2009)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2325

Algunos datos sobre la implicación de los padres en la ansiedad infantil. (2009)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2336

Ansiedad ante los exámenes. (2009)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2152

El dolor y la ansiedad se relacionan con el deterioro cognitivo en pacientes con síndrome de


fibromialgia. (2008)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2108

Tratamiento de los trastornos de ansiedad en niños- nuevas evidencias. (2008)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2098

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
99
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

Propiedades psicométricas de la escala hospitalaria de ansiedad y estrés (HAD) en población


española. (2008)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2085

Publicaciones científicas españolas sobre los trastornos de ansiedad. (2008)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2061

España es el país que presenta mayor tasa de mujeres con depresión y ansiedad, según un estudio
realizado en el contexto europeo. (2008)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1953

Dolor físico asociado a trastornos como la ansiedad y la depresión - infradiagnóstico e


infratratamiento en atención primaria. (2008)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1897

Influencia de la ansiedad post-trasplante en la evolución psicológica de pacientes y familiares.


(2008)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1874

Relación entre ansiedad y juego problema en adolescentes. (2008)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1849

Un estudio del ico concluye que 1 de cada 4 pacientes con cáncer presenta ansiedad y depresión.
(2008)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1774

Temperamento y ansiedad en población clínica preescolar. (2008)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1729

Ansiedad social específica y generalizada: ¿Variantes del mismo trastorno o categorías con
características similares? (2007)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1548

El trastorno de ansiedad por separación – entrevista a javier méndez. (2007)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1526

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
100 6ETCS

Psicólogos de 18 paises elaboran el primer instrumento en español para evaluar la ansiedad social
- entrevista a Mª Jesús Irurtia. (2007)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1493

Papel modulador de la inteligencia emocional en la ansiedad ante la muerte. (2007)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1366

Relaciones entre inteligencia emocional y emocionalidad negativa: ansiedad, ira y


tristeza/depresión. (2007)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1354

¿Puede la inteligencia emocional prevenir los trastornos de ansiedad? (2007)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1358

¡Stop a la ansiedad!. (2007)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1341

Escalas, ansiedad y deporte: versión española del CSAI-2R. (2007)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1313

Iniciativa para el manejo de la ansiedad ante los exámenes en la universidad de jaén. (2007)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1226

Personalidad, ansiedad y depresión en padres de pacientes con un trastorno alimentario. (2006)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1186

Ansiedad y atención hacia estímulos emocionales de valencia negativa. (2006)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1060

Manual para la evaluación clínica de los trastornos psicológicos. estrategias de evaluación,


problemas infantiles y trastornos de ansiedad. (2006)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=889

Depresión, ansiedad y esquizofrenia: ¿se está dando respuesta desde los sistemas nacionales de
salud? (2006)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=914

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
101
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

Psicólogos en atención primaria: eficacia de una intervención de detección precoz y tratamiento


para problemas de ansiedad. (2006)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=903

Variables de proceso en la determinación de la ansiedad generalizada: ¿se pueden generalizar a


otras medidas de ansiedad y depresión? (2006)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=660

Ira y ansiedad en la abstinencia de alcohólicos rehabilitados. (2006)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=604

Evaluación de la ansiedad ante los exámenes. (2006)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=582

... y con los exámenes llegó la ansiedad. (2006)


http://www.infocop.es/view_article.asp?id=547

Una actitud errónea ante la ansiedad puede provocar problemas laborales y personales. (2005)
http://www.infocop.es/view_article.asp?id=495

PSYCHOLOGY IN SPAIN

www.psychologyinspain.com/

Depresion

Optimism as a protective factor in child and adolescent depression. (2010)


www.psychologyinspain.com/content/full/2010/14006.pdf

The effects of mindfulness-based cognitive therapy: aqualitative approach. (2009)


www.psychologyinspain.com/content/full/2009/13002.pdf

Secondary prevention of depression in primary care. Sara González González, Conception


Fernández Rodríguez, Jorge Pérez Rodríguez and Isaac Amigo. (2007)
www.psychologyinspain.com/content/full/2007/11002.pdf

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
102 6ETCS

Psychopathological repercussions of the march 11 terrorist attacks in madrid. Juan José Miguel-
Tobal, Antonio Cano Vindel, Iciar Iruarrízaga, Héctor González Ordi and Sandro Galea. (2005)
www.psychologyinspain.com/content/full/2005/frame.asp?id=9009

Post-traumatic stress disorder in victims of traumatic events. Juan Luis Martín Ayala and Joaquín de
Paúl Ochotorena. (2005)
www.psychologyinspain.com/content/full/2005/frame.asp?id=9007

Anticipatory anxiety in women recalled for further mammogram breast cancer screening Bonifacio
Sandín, Paloma Chorot, Rosa M. Valiente, Lourdes Lostao and Miguel A. Santed. (2002)
www.psychologyinspain.com/content/full/2002/frame.asp?id=6005

Factors which predict the effectiveness of different treatments of mild depression or dysphoria:
Carmen Rodríguez-Naranjo and Antonio Godoy. (1998)
www.psychologyinspain.com/content/full/1998/3frame.htm

Ansiedad

The moderating role of assertiveness and social anxiety in workplace bullying: two empirical
studies. Bernardo Moreno-Jiménez, Alfredo Rodríguez-Muñoz, Ynomig Moreno and Eva Garrosa.
(2007)
www.psychologyinspain.com/content/full/2007/11008.pdf

Job demands and coping behaviour: the moderating role of professional self-efficacy. Marisa
Salanova, Rosa María Grau and Isabel M. Martínez. (2006)
www.psychologyinspain.com/content/full/2006/frame.asp?id=10001

Effectiveness of cognitive-behavioural group therapy in patients with anxiety disorders. Manuel


Sánchez García. (2004)
www.psychologyinspain.com/content/full/2004/frame.asp?id=8008

Anticipatory anxiety in women recalled for further mammogram breast cancer screening. Bonifacio
Sandín, Paloma Chorot, Rosa M. Valiente, Lourdes Lostao and Miguel A. Santed. (2002)
www.psychologyinspain.com/content/full/2002/frame.asp?id=6005

Acceptance and commitment therapy (ACT) in panic disorder with agoraphobia: a case study
Francisco Javier Carrascoso López. (2000)
www.psychologyinspain.com/content/full/2000/10frame.htm

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
103
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

Psychological treatment of evoked pain and anxiety by invasive medical procedures in paediatric
oncology: Carmen Bragado Álvarez and Ana Fernández Marcos. (1997)
www.psychologyinspain.com/content/full/1197/3frame.htm

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
104 6ETCS

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
105
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

Bibliografía

ABBE, A; TKACH, C. Y LYUBOMIRSKY, S. (2003): The art of living by dispositionally happy people.
Journal of Happiness Studies, 4, 385-404.

ALONSO, M. (2012). Mindfulness en el tratamiento de los trastornos de ansiedad. En Miró, M.T.;


Simón, V. (Eds) Mindfulness en La práctica clínica. DDB, Bilbao.

AMERICAN PSYCHIATIC ASSOCIATION (2000). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos


mentales, 4ª edición, texto revisado (DSM-IV-TR). Barcelona: Masson.

ALONSO-FERNÁNDEZ, F. (1989).- Cuestionario Estructural Tetradimensional para la Depresión. TEA.


Madrid.

BAYON, C. Y BONAN, V. (2012) Trastornos de la conducta alimentaria e intervenciones


psicoterapéuticas que incorporan mindfulness. En Miró, M.T.; Simón, V. (Eds) Mindfulness en La
práctica clínica. DDB, Bilbao.

BECK, A. T. (1967). Depression: Causes and treatment. Philadelphia: University of Pennsylvania


Press.

BECK, A.T. (1979). Cognitive therapy for depression. New Cork. International Universities Press.

BECK, A.T.; BROWN, G.; EIDELSON, J.L.; STEER, R.A. Y RISKIND, J.H. (1987).- Differentiating Anxiety
and Depression: A Test of the Cognitive Content-Specificity Hypothesis. Journal of Abnormal
Psychology, 96: 179-183.

BECK, A.T.; BROWN, G.; EPSTEIN, N. Y STEER, R.A. (1988).- An Inventory for Measuring Clinical
Anxiety: Psychometric Properties. Journal of Consulting and Clinical Psychology, 56: 893-897.

BECK, A.T., RUSH, A.J., SHAW, B.F. Y EMERY, G.(1979). Cognitive therapy of depression. New York:
The Guilford Press.

BECKHAM, E.E.; LEBER, W.R.; WATKINS, J.T.; BOYER, J.L. Y COOK, J.B. (1986).- Development of an
instrument to measure Beck’s Cognitive Triad: The cognitive Triad Inventory. Journal of Consulting
and Clinical Psychology, 54: 566-567.

BORKOVEC, T.D.; HAZLETT-STEVENS, H. Y DÍAZ, M.L. (1999). The role of positive belierfs about worry
in generalized anxiety disroder and its treatment. Clinical Psychology and Psychotherapy, 6, 126-
138.

BORKOVEC, T.D.; ALCAINE, O. Y BEHAR, E. (2004). Avoidance theory of worry and generalizad
anxiety disorder. In R.G. Heimberg, C.L. Turk, y D.S. Mennin (Eds.), Generalized anxiety disorder:
Advances in research and practice. 77-108. New York: Guilford Press.

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
106 6ETCS

CAUTELA, J.; WALSH, K.; WISH, P. (1971).- The use of covert reinforcement in the modification of
attitudes towards the mentally retarded. Journal of Psychology, 77, 257-260.

CAUTELA, J. (1970).- Covert negative reinforcement. Journal of Behavioral Therapy and Psychiatry,
1, 273-278.

CAUTELA, J. R.; UPPER, D. (1976). The behavioral inventory battery. En M. Hersen y A.S. Bellack (eds.).
Behavioral assessment: A Practical Handbook. (pag. 77-110) N. Y. Pergamon Press.

CHAMBLESS, D.L.; CAPUTO, G.C.; BRIGHT, P. Y GALLAGHER, R. (1984).- Assessment of Fear of Fear in
Agoraphobics: The Body Sensations Questionnaire and the Agoraphobic Cognitions Questionnaire.
Journal of Consulting and Clinical Psychology, 52: 1090-1097.

CHAMBLESS, D.L.; CAPUTO, G.C.; JASIN, S.E.; GRACELY, E.J. Y WILLIAMS, C. (1985).- The Mobility
Inventory for Agoraphobia. Behavior Research and Therapy, 23: 35-44.

DAVIDSON, J. R. T.; S.W. BOOK, J. T. COLKET, L. A. TUPLER, S. ROTH, D. DAVID, M. HERTZBERG, T.


MELLMAN, J. C. BECKHAM, R.D. SMITH, M. DAVISON, R. KATZ, M. E. FELDMAN, (1997). Assessment of
a new self-rating scale for post-traumatic stress disorder. Psychological Medicine. 27:153-160.

DEROGATIS, L.R. (2002). “SCL-90-R cuestionario de 90 síntomas”. Madrid: TEA.

ECHEBURÚA, E.; CORRAL, P.; GARCÍA, E.; PÁEZ, D. Y BORDA, M. (1992).- Un nuevo inventario de
agorafobia (IA). Análisis y Modificación de Conducta, 18: 101-123.

ELLIS, A. (1997).- El estado de la cuestión en la terapia racional emotiva conductual. En I. Caro (Eds.)
Manual de psicoterapia cognitiva. Paidos.

ENDLER, N. S. & OKADA, M. (1975). A multidimensional measure of trait anxiety: The S-R Inventory
of General Trait Anxiousness. Journal of Consulting and Clinical Psychology, 43, 319-329.

FERNÁNDEZ-BALLESTEROS, R.; STAATS, A.W.(1992).- Paradigmatic behavioral assessment,


treatment and evaluation: Answering the crisis in behavioral assessment. Advances in Behaviour
Research and Therapy, 14, 1-28.

FERNÁNDEZ SEARA, J.L., Y MIELGO, N. (1992). EAE. Escalas de apreciación del estrés. Madrid: TEA.

FESTER, (1973). A functional anaysis of depression. American Psychologist, 28, pp.857-870.

GAMBRILL, E.D. Y RICHEY, C.A. (1975).- An Assertion Inventory for Use in Assessment and Research.
Behavior Therapy, 6: 550-561.

GARCIA HIGUERA, J. A. (2006).- Curso terapéutico de aceptación. www.psicoterapeutas.com.

GIL, J. (1993).- Impacto psicológico en la población de Alcàsser: Tratamiento. Información


Psicológica. Colegio Oficial de Psicólogos, 53, 56-63.

GIL, J.; PEÑA, J.; SÁNCHEZ, M.D. (1998).- Depresión: una intervención cognitiva, 149-164. En Barreto,
P., Gil J.; Toledo M. (Eds.) Intervención en Psicología Clínica y Salud. Valencia Promolibro.

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
107
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

GIL, J.; CARDONA, A.; ACOSTA, C.; BANEGAS, M. (1989).- Entrenamiento en habilidades sociales de
directores de entidades bancarias. Información Psicológica. Colegio Oficial de Psicólogos, 39, 54-59.

GILBERT, S. (2003). Developmental Biology. Alameda, CA, United States.

GOODMAN WK, PRICE LH, RASMUSSEN SA, MAZURE C, DELGADO P, HENINGER GR, CHARNEY.

DS. (1989). The Yale-Brawn Obsessive Compulsive Scale.II. Validity. Arch Gen. Psychiatry, 46:1012-
16.

GONÇALVES, O.F. (1995a).- Psicoterapia cognitivo-narrativa. Revista de Psicoterapia, 7, 101-112.

GONÇALVES, O.F. (1997).- Psicoterapia cognitiva narrativa: la construcción hermenéutica de


significados alternativos. En M.J. Mahoney. Psicoterapias cognitivas y constructivistas. Bilbao DDB.

HAMILTON, M. (1960).- A raing scale for depresión. Journal of neurology, nuerosugery and
psychiatry, 12, 56-62.

HAYES, S.C. (2004). Acceptance and commitment therapy and the new behaviour therapies. En S.C.
Hayes, V.M. Follette y M.M. Linehan (Eds.), Mindfulness and acceptance: Expanding the cognitive
behavioral tradition (pp. 1‐29). Nueva York: The Guilford Press.

HAYES, S.C., LUOMA, J.B., BOND, F.W., MASUDA, A. Y LILLIS, J. (2006). Acceptance and commitment
therapy: model, processes and outcomes. Behaviour Research and Therapy, 44, 1‐25.

HAYES, S.C.; MCCURRY, S.M.; AFARI, N. Y WILSON, K.G. (1995). Aceptance and Commitment Therapy.
A therapy manual for the treatment of emotional avoidance. Reno, NV: Context Press.

HAYES, S.C.; STROSHAL, K.D. Y WILSON, K.G. (1999). Aceptance and Commitment Therapy. New
York. Guilford Press.

HAYES, S.C.; STROSAHL, K.; HOUTS, A. (2005). A practical guide to acceptance and commitment
therapy. New York. Springer.

HEIBY, E. GARCÍA – HURTADO, J. (1994). Evaluación de la depresión. En: Evaluación Conductual


Hoy. Un enfoque para el cambio en Psicología Clínica y de Salud. Ed. Pirámide. Madrid. España.

HICK, S.F. Y BIEN, T. (2010) Mindfulness y Psicoterapia. Kairos, Barcelona.

JACOBSON, N.S. Y CHRISTENSEN, A. (1996). Integrative couple therapy: Promoting acceptance and
change. New York: Norton.

HODGSON R.J., RACHMAN, S. (1977). Obsessional-compulsive complaints. Behav Res Ther; 15: 289-
95.

HOLLON, S.D. Y KENDALL, P.C. (1980).- Cognitive Self-statements in depression: Development of an


automatic thoughts questionnaire. Cognitive Therapy and Research, 4: 383-395.

HOLMES, T. H.; RAHE, R.H. (1967).- The social readjustement rating scale. Journal of Psychomatic
Research,11, 213-218.

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
108 6ETCS

IBN AL’ARABI, (1992) Tratado de la unidad. Sirio, Màlaga.

JACOBSON, N.S,; DOBSON, D.S.; TRUAX, P.A.; ADDIS, M. E., KOERNER, K.; GOLLAN, J.K. (1996): A
component analysis of cognitive behavioral treatment for depression. Journal of Consulting and
Clinical Psychology, 64, 295-304.

KABAT-ZINN, J. (1990). Full catastrophe living: Using the wisdom of yout body and mind to face,
stress, paind and illness. N.Y. Dell Publishing.

KABAT-ZINN, J. (2004). Vivir con plenitud. Barcelona: Kairós.

KABAT- ZINN, J. (2007). La práctica de la atención plena. Barcelona: Kairós.

KANFER, F.H.; GOLDSTEIN, A.P. (1986). Como ayudar al cambio en psicoterapia. DDB, Bilbao.

KANTER, J.W.; BUSCH, A.M.; RUSCH, L.C. (2009) Behavioral Activation. Distintive Features. Routledge.
Traducción al español en 2011 por Alianza editorial.

KENDALL, P.C. Y HOLLON, S.D. (1989).- Anxious Self-Statement Questionnaire. Cognitive Therapy
and Research, 13: 81-93.

KOTTLER, I.A. (1991).- The complete therapist. San Francisco. Jossey-Ban.

KRISTELLER, J.; BAER, R. Y QUILLIAN-WOLEVER, R. (2006) Mindfulness based approaches to eating


disorders. En Baer, R. mindfulness-based treatment approaches. Academic Press, Oxford.

LEARY, M.R. (1983).- A brief version of the Fear of Negative Evaluation Scale. Personality and Social
Psychology Bulletin, 9: 371-376.

LEWINSOHN, P. (1974).- A behabioral approach to depression. En J. Fiedman y M.M. Katz (Eds.).


Psychology of depression. Oxford, Inglaterra, John Wiley & Sons.

LINEHAN, M. (1993). Cognitive-behavioral treatment of borderline personality disorder. New York.


Guilford Press.

LUCIANO, M.C., Y HAYES, S.C. (2001). Trastorno de evitación experiencial. Revista Internacional de
psicología y de la Salud, 1, 109‐157.

LYUBOMIRSKY, S.; NOLEN-HOEKSEMA, S. (1995). Effects of self-focused rumination on negative


thinking and interpersonal problem solving. Journal of Personality and Social Psychology. 69:176-
190.

MACPHILLAMY, D.J. Y LEWINSOHN, P.M. (1971).- The Pleasant Events Schedule. Manuscrito no
publicado. Eugene. Universidad de Oregon.

MAHONEY, M.J. Y MAHONEY, K. (1976) Permanent weight control. W.W. Norton Company, N. Y.

MARKS, I.M. Y MATHEWS, A.M. (1979).- Brief standard self-rating for phobic patients. Behavior
Research and Therapy, 17: 263-267.

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
109
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

MARTIN ASUERO, A.; GARCÍA DE LA BANDA, G. Y BENITO OLIVER, E. (2005). Reducción del estrés
mediante atención plena: las técnicas MBSR en la formación de los profesionales de la salud.
Anàlisis y Modificación de Conducta, 31, 557-571.

MCFARLANE, NEALE, NORMAN, ROY Y STREINER, 1981.- Methodological issues in developing a


scale to measure social support. Schizofhrenia Bulletin. 7, 1: 90-100.

MCMULLIN, R.; GILES, T. (1981).- Cognitive behavior therapy. New York. Grune and Stratton.

MEICHENBAUM, D.H. (1977). Cognitive behavior modification: An integrative approach. New York:
Plenum.

MEICHENBAUM, D. (1997b).- Cambios en las concepciones de la modificación de conducta


cognitiva: Pasado y futuro. En M. J. Mahoney. Psicoterapias cognitivas y constructivistas. Bilbao
DDB.

MÉNDEZ, F.X. Y MACIÁ, D. (1990) Modificación de conducta con niños y adolescente. Pirámide,
Madrid.

MEYER TJ, MILLER ML, METZGER RL, BORKOVEC TD. (1990).- Development and validation of the
Penn State Worry Questionnaire. Behav Res Ther. 1990;28(6): 487-95.

MIGUEL TOBAL, J.J. Y CANO VINDEL, A. (1988). Manual del Inventario de Situaciones y Respuestas
de. Ansiedad (ISRA) (seg. ed. ampliada). Madrid: TEA.

MOWRER, O.H. (1960). Learning theory and behavior. Chichester, Wiley.

NEMEYER, R.A. (1997).- Una valoración de las psicoterapias constructivistas: contextos y retos. En
J.M. Mahoney. Psicoterapias cognitivas y constructivistas. Bilbao. DDB.

OTTO, M.W. (2000).- Stories and metaphors in cognitive therapy. Cognitive and Behavioral Practice,
7, 166-172.

PETERSON, C.; SEMMEL, A.; VON BAEYER, C.; ABRAMSON, L.Y.; METALSKY, G.I. Y SELIGMAN, M.E.P.
(1982).- The Attributional Style Questionnaire. Cognitive Therapy and Research, 6: 287-299.

RACHMAN, S. Y HODGSON, R. 1980.- Obsessions and compulsions. Englewood Cliffs, N. Jersey.


Prentice-Hall.

RATHUS, S. (1973).- Thirty-item schedule for assessing assertive behavior. Behavior Therapy, 4: 398-
406.

REHM, L.P. 1977. A self-control model of depression. Behavior therapy,878-804.

ROEMER, L. Y ORSILLO, S.M. (2002). Expanding our conceptualization of and treatment for
generalized anxiety disorder: Integrating mindfulness/acceptancebased approaches with existing
cognitive‐behavioral models. Clinical Psychology: Science and Practice, 9, 54‐68.

SEGAL, Z.V., TEASDALE, J.D. Y WILLIAMS, J. M.G. (2004). Mindfulness‐based cognitive therapy:
Theoretical rationale and empirical status. En S.C. Hayes, V.M. Follette y M.M. Linehan (Eds.),

www.viu.es
Terapia Cognitiva aplicada a los Trastornos de Ansiedad y Depresión
110 6ETCS

MINDFULNESS AND ACCEPTANCE: Expanding the cognitive behavioral tradition (pp. 45‐65). Nueva
York: The Guilford Press.

SEGAL, Z.V.; WILLIAMS, J.M. Y TEASDALE, J.D. (2002). Mindfulness based cognitive therapy for
depression. New York. The Guilford Press. Traducción española 2006 por DDB.

SELIGMAN, M. E. P. (1973). “Fall into helplessness.” Psychology Today,, 7 43-48. 3.

SELIGMAN, M. E. P.Y CSIKSZENTMIHALYI, M. (2000). Positive psychology. An introduction. American


Psychologist, January, 5‐14.

SELIGMAN, M.E.P. (2002). Authentic Happiness: Using the New Positive Psychology to Realize Your
Potential for Lasting Fulfillment. New York: Free Press/Simon and Schuster.

SELIGMAN, M.E.P.; MAIER, S.F.; SOLOMON, R.L. (1981).- A learned helplessness point of view. En L.P.
Rehm (Ed). Behavior therapy for depression. New York: Academic Press.

SELIGMAN, M.E.P.; STEEN, T.S.; PARK, N. Y PETERSON, C. (2005). Positive Psychology progress:
Empirical validation of interventions. American Psychologist, 60, 410-421.

SHELDON, K., FREDRICKSON, B., RATHUNDE, K., CSIKSZENTMIHALYI, M. Y HAIDT, J.(2000). Positive
Psychology. Manifesto (Rev. Ed.) Philadelphia.
http://www.positivepsychology.ort/akumalmanifesto.htm.

SIEGEL, D.J. (2007). The Mindful Brain. Norton y Company. New York. London.

SIMÓN, V. (2003). La deuda emocional. Psicothema, 15 (2): 328-334.

SIMÓN, V.M. (2007). Mindfulness y neurobiologia. Revista de Psicoterapia, XVII, 65; 5-31.

SKINNER, 1953.- Science and human behavior. Oxford, Inglaterra, Macmillan.

SPIELBERG, C.D.; GORSUCH, R.L. Y LUSHENE, R.E. (1970).- Manual for the State/Trait Anxiety
Inventory. Palo Alto, CA: Consulting Psychologists Press (versión española, TEA 1988, 3ª Edición).

UPPER, D.; CAUTELA, J. (1983).- Condicionamiento encubierto. Bilbao, DDB.

VALLEJO, J. (2011). Introducción a la psicopatología y psiquiatría. Barcelona: Elsevier Masson.

VALLEJO, M.A. (2006). Mindfulness. Papeles del Psicólogo, 27, 92‐99.

WATSON, D. Y FRIEND, R. (1969).- Measurement of social-evaluative anxiety. Journal of Consulting


and Clinical Psychology, 33: 448-457.

WEISMMAN, M.M. Y BECK, A.T. (1978).- Development and validation of the Disfunctional Attitude
Scale. Escrito presentado en el Encuentro de la Association for Advancement of Behavior Therapy.
Chicago.

WILSON, J. (1956).- Language and the pursuit of truth. London. Cambridge University Press.

WILSON, K.J. Y LUCIANO, M.C. (2002). Terapia de aceptación y compromiso (ACT). Piràmide, Madrid.

www.viu.es
Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación
111
Módulo II. Aplicación Clínica de las Terapias de Tercera Generación

WOLPE, J. Y LANG, P.J. (1964).- A Fear Survey Schedule for use in Behavior Therapy. Behavior and
Therapy, 2: 27-30.

WOLPE, J. (1977).- Práctica de la terapia de la conducta. Trillas. México.

ZUNG WW. (1965). A self rating depression scale. Arch Gen Psychiatr; 12: 63-70.

www.viu.es
Agradecimientos

Consultor Departamento de Diseño


Dr. D. José Gil Martínez de Contenidos Multimedia

Coordinadora
Dª Mercedes Romero Rodrigo

Diseñadores
Dª Carmina Gabarda López
D. Jorge García Meneu
Dª Cristina Ruiz Jiménez
Dª Sara Segovia Martínez

www.viu.es Reservados todos los derechos VIU - 2012 ©.

También podría gustarte