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MANUAL PARA EL TRABAJO DEL FACILITADOR CON

SOBREVIVIENTES DE UN SUICIDIO
Juan Carlos Granados Becerra
GOBERNADOR DE BOYACÁ

Guillermo Orjuela Robayo


SECRETARIO DE SALUD DE BOYACÁ

AUTORES:
Marcelino Bello Pachón
PSICÓLOGO - Magister en Filosofía
Martha Eugenia Sarmiento Osma
ENFERMERA - Especialista en Salud Mental CRIB
Bibiana Pulido
PSICÓLOGA - Magister en Psicología Clínica CRIB
Yazmín Lizeth Sánchez Herrera
Medico Psiquiatra - CRIB
Sandra Patricia Montaña Guzmán.
Trabajadora Social - CRIB

REVISADO:
Olga Isabel Cuervo
PSICÓLOGA - Profesional Apoyo Salud Mental
Secretaría de Salud de Boyacá
Martín Orlando Barrera Cobos
DIRECCIÓN SECRETARIA PÚBLICA DE BOYACÁ - Profesional Universitario

DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN
SALAMANDRA GRUPO CREATIVO S.A.S
www.gruposalamandra.com
Tunja, Boyacá, Colombia
2013
PRESENTACIÓN

Respetados Equipos de Salud en Atención Primaria:

El material que reposa ahora en sus manos, tiene como finalidad que los Equipos
de Atención Primaria en Salud (APS conozcan las bases conceptuales fundamentales
con relación a lo que se conoce que ocurre alrededor de un evento de suicidio, y, de
cómo abordar comunitariamente a los sobrevivientes y dolientes de un suicidio. En
este sentido, el documento desarrolla los temas más actualizados y significativos que
explican y ayudan claramente en ese abordaje.

Se presentan también los aspectos más característicos y frecuentes que deben aso-
ciarse para tratar integralmente la problemática de sobrevivencia y duelo ante un suicidio.

Para culminar, se describirán algunas propuestas interdisciplinarias, prácticas,


efectivas y cotidianas a tenerse en cuenta, para el desarrollo de las actividades de
Atención Primaria con los sobrevivientes y dolientes de suicidios.

Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio 3


LA VIDA CONTINUA

Continúan los amaneceres y por supuesto los atardeceres; el trino de las aves en
las mañanas, el día y la noche, el trabajo que luego rendirá frutos, la cita diaria del sol
con nuestro planeta, su siempre cumplida promesa de una nueva primavera.

El universo no se detiene ni puede ser detenido. ¿Es sensato entonces pretender


parar, detener, guardar algo con la falsa ilusión de conservarlo por siempre? ¿No es
este el mayor engaño en el que podamos incurrir?, ¿Podemos indefinidamente auto
engañarnos pretendiendo que todo puede seguir igual que antes?

No, ahora es el momento, el único que tenemos para acompañar armónicamente


el permanente cambio del mundo.

Seamos pues como el capitán de barco, capaces de movernos en ese cauce de


la vida imparable marcando nuestro curso, y no permitamos ser ese tronco que las
corrientes arrastran sin control alguno. Ahora, si ahora, es el momento de continuar
la vida llevando nuestra existencia a buen puerto.

Anónimo

4 Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio


CONTENIDO
Presentación 3 4.4. Manifestaciones clínicas del Duelo complicado
no resuelto 22
La vida continua 4
4.4.1. Duelo ausente o retardado 22
Introducción 7
4.4.2. Duelo inhibido 22
Justificación 8
4.4.3. Duelo prolongado o crónico 22
Objetivos 9
4.4.4. Duelo no resuelto 22
PARTE I: Aspectos conceptuales básicos 10
4.4.5. Duelo intensificado 22
1. ¿Qué es psicosocialmente ser sobreviviente? 11
4.4.6. Duelo enmascarado 22
2. ¿Qué es psíquicamente ser un sobreviviente? 12
4.4.7. Reacciones de aniversario anormalmente
3. Impacto del suicidio 15 dolorosas 22
3.1.La Niñez 15 4.5 Duelo Psiquiátrico 23
3.2. La adolescencia 15 4.5.1. Histérico 23
3.3. El adulto mayor 16 4.5.2. Obsesivo 23

3.4. Los amigos, colegas y conocidos 16 4.5.3. Melancólico 23

3.5. A nivel socio familiar 16 4.5.4. Maníaco 23


4.5.5. Delirante 23
PARTE II: Duelo y su abordaje en sobrevivientes de un
suicidio 18 5. Estrategias de manejo y recomendaciones de
ayuda 23
4. Duelo 19
5.1. Procesos y Rutas de atención 24
4.1. Duelo Normal 20
5.1.1. Estrategias de manejo por Psicología 27
4.2. Etapas 20
5.2. Estrategias de manejo por Trabajo Social 29
4.2.1. Etapa inmediata o de Shock 20
5.2.1. Valoración 30
4.2.2. Etapa intermedia 20
5.2.2. Recuperar la Historia de vida familiar 30
4.2.3. Etapa tardía o de recuperación 20
5.2.3. Acompañamiento del duelo familiar 30
4.3. Duelo Patológico 21 sobre manejo del día a día 30
4.3.1. Predictores de Duelo Patológico 22 5.2.4. Proyecto de vida familiar 30
Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio 5
CONTENIDO
5.2.5. Otras acciones 30
5.3. Estrategias de manejo por Enfermería 31
5.3.1. Otras recomendaciones 31
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 35
BIBLIOGRAFÍA 36
INFOBIBLIOGRAFÍA 36

ANEXOS
Índice de Tablas
Tabla 1. En caso de Duelo Patológico. 24
Tabla 2. Seguimiento a los Procesos de Duelo. 26
Índice de Figuras
Figura1. Ruta de Atención para sobrevivientes
de suicidio 25
Índice de Herramientas de aplicación en Atención
Psicosocial
Herramienta 1. Entrevista Familiar 34

6 Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio


INTRODUCCIÓN

Una persona a quien usted conoce y que es importan- ella se puede buscar apoyo y ayuda para estas especiales
te para usted se ha quitado la vida. Es posible que usted situaciones.
no entienda sus propios pensamientos y emociones sobre
ese especial y generalmente inesperado suceso. Esta situa- En todo el texto se expone una concepción que pue-
ción puede generar dudas o inquietudes respecto a cómo de servirle de ayuda en la comprensión de las manifes-
hacer el abordaje de un sobreviviente de suicidio. taciones de los sobrevivientes a una muerte por suicidio,
se facilita además, entender dichas manifestaciones desde
Gracias a que conoce de estas situaciones, la Secre- los conceptos de Vulnerabilidad y Prevención, entendido
taria de Salud de Boyacá, mediante el Programa de Salud el primero, como el conjunto de circunstancias por las cua-
Mental en Atención Primaria, quiere ofrecer a los 123 Mu- les una persona o grupo tiene disminuida su habilidad o
nicipios del Departamento el presente Documento marco capacidad de respuesta para afrontar situaciones de ries-
que permita orientar  la atención Comunitaria a personas go tales como: la conducta impulsiva, la violencia contra sí
sobrevivientes o dolientes de un suicidio. mismos y la ambivalencia (o presencia simultánea de sen-
timientos y deseos de vida y de muerte).(1)
Este Documento contiene Presentación, Introducción
y una serie de apartados o capítulos que permiten ir com-
En cuanto al segundo concepto, el de Prevención, se
prendiendo, entre otros temas, el desarrollo de las conse-
sabe por múltiples investigaciones que iniciar un proceso
cuencias de un suicidio, el de las diferentes manifestacio-
de atención a familias y amigos que son dolientes por un
nes del fenómeno denominado Duelo, también de ciertas
formas de morir, y de cómo ésta forma de muerte (los suicidio, facilitará prevenir nuevos suicidios, gracias entre
suicidios) afectan de manera diversa ciertas reacciones de otros, a la comprensión y toma de consciencia por parte
dolor y de pena, ya que como veremos, cada sobreviviente de dichas comunidades, sobre los impactos negativos que
sufre de forma única y distinta. produce enfrentar a solas la sobrevivencia a esta clase de
pérdida de un ser querido. (2)
El trabajo consta de dos partes; en la primera parte se
contestan algunas inquietudes y preocupaciones frecuen- Estamos conscientes que todo lo planteado en este
tes sobre la muerte por suicidio de una persona, de un Manual ha de interpretarse únicamente, como una guía
amigo o familiar. La segunda parte explica las etapas del para ayudar a comprender cómo enfrentar en buena for-
duelo, entre ellas las reacciones emocionales y físicas, así ma el proceso de duelo, pero los Equipos de APS en cada
como las estrategias recomendables para el afrontamiento municipio y cada comunidad podrá tomar de él, lo que
de un duelo por suicidio. Se comenta también que es posi- consideren más apropiado, según sus propias condicio-
ble que el sobreviviente necesite más ayuda en el futuro. nes, realidad y prioridades llegado el momento de tener
Por ello, la última sección incluye alguna Bibliografía, en que vérselas con un suicidio.
Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio 7
JUSTIFICACIÓN

El suicidio es la primera causa de muerte en el Teniendo en cuenta lo anterior, es necesario que


mundo y la cuarta causa en el grupo de edad entre los profesionales de la salud y especialmente los equi-
los 15 y 44 años y la decimotercera causa de muerte pos de Atención Primaria en Salud Mental, reconoz-
en general, según la Organización Mundial de la Salud can la problemática identificando los factores de ries-
(2002). La magnitud de la problemática de suicidio go, así como implementando estrategias para mitigar
se debe analizar como mínimo desde dos perspecti-
el riesgo a través de la prevención con estrategias de
vas: en primer lugar, las secuelas en los sobrevivientes
(grupo primario de apoyo y social); en segundo lugar, promoción de una buena salud mental, desarrollando
las secuelas patológicas desarrolladas en los indivi- actividades basadas en el ciclo vital del individuo.
duos con intentos fallidos de suicidio y en sus familias,
debido a la vulnerabilidad propia y familiar, por la cul- En este orden de ideas, el presente documento da
pa y los sentimientos ambivalentes característicos de a conocer generalidades de la conducta suicida, es-
estos intentos suicidas, que posibilitan el desarrollo de trategias para la detección temprana, sugerencias va-
trastornos como: ansiedad, trastornos de estrés pos- liosas de cómo afrontarlo como sobrevivientes de un
traumático y episodios depresivos mayores. suicidio, además de que se informa sobre algunos im-
portantes canales o rutas de atención (ver página 23).
Las causas y los factores del intento de suicidio
son múltiples: biológicos, psicológicos, sociales, am- Todo lo anterior soporta la justificación de la nece-
bientales y los relacionados con la historia personal
sidad de elaborar este actualizado manual acerca del
del individuo. Los trastornos mentales tienen una alta
prevalencia entre las personas suicidas, con mayor abordaje que puede afrontar un Equipo de APS, con los
prevalencia la depresión unipolar, el trastorno bipo- sobrevivientes de un suicidio. Se espera que los equi-
lar, la esquizofrenia, el abuso de alcohol y drogas, los pos de APS cooperen en su implementación, teniendo
trastornos de personalidad, trastornos de control de en cuenta los ajustes que vean necesarios realizar de
impulsos y los trastornos de ansiedad(3). acuerdo a las condiciones y circunstancias locales.

8 Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio


OBJETIVOS

• Ampliar los conocimientos y fortalecer las habilidades necesarias para el


acompañamiento de los sobrevivientes de un suicidio, por parte de los
equipos de Atención Primaria en Salud en el primer nivel de atención.
• Ofrecer una guía a los equipos de Atención Primaria en Salud en cuanto
a la intervención no solo de los directamente impactados por un
suicidio sino ampliando el necesario abordaje a la comunidad local.
• Brindar algunas herramientas de trabajo a los equipos de Atención
Primaria en Salud para un eficaz abordaje del duelo en los allegados
de una persona que se suicidó, previniendo intentos suicidas y otros
eventos adversos en salud mental.

Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio 9


PRIMERA
PARTE

Aspectos
Conceptuales
Básicos

10 Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio


1. ¿QUÉ ES PSICOSOCIALMENTE SER
SOBREVIVIENTE?
Hay pérdidas que suelen desencadenar en la mayoría de los miembros de
nuestra sociedad, procesos de duelo de gran complejidad y dolor (ejemplo: la
muerte de los niños y jóvenes especialmente). También se puede presentar un
proceso de duelo profundo a raíz de un suicidio a cualquier otra edad, cuando la
relación del sujeto con quien atentó contra su propia vida era de intensa ambi-
valencia (Amor-Odio), o si el sujeto dependía psicológica o socialmente del padre
o la madre suicida.

Por otro lado, en cuanto a lo Psicosocial es importante que los sobrevivientes


adviertan o tengan en cuenta algunas situaciones que a veces los impactan mu-
cho más de lo debido; por ejemplo, aún existen tabúes, estigmas y desconfianza
hacia ellos por varias razones, entre ellas: por lo inesperado o lo dramático del
suceso, o porque a los más cercanos en alguna medida, se les suele culpar del
suicidio, o porque las personas de la red social del sobreviviente pueden presen-
tar actitudes o creencias religiosas negativas sobre el suicidio, además de cierta
tendencia a evitar los temas relacionados con este tipo de muerte; todas estas
situaciones pueden contribuir a aislar y estigmatizar a los sobrevivientes que no
estén advertidos suficientemente de ciertas reacciones como las aquí expuestas
por parte de su medio social.

En ese mismo sentido, en la actualidad vemos que ha quedado incorporado


en el imaginario social, cierto tipo de rechazo a quienes han sufrido ese tipo de
pérdida, en parte debido a cierta presunción universal de que los padres son
responsables de las acciones de los hijos, colocando en una situación de dilema
moral y social a quienes han perdido por suicidio un/a hijo/a, al considerárseles
de alguna manera que fueron espectadores pasivos del derrumbe de la perso-
na o porque a través de maltrato, abuso, violencia psicológica u otra, pudieron
haber contribuido a que la persona llegara a ese extremo; aun cuando distintos
estudios muestran que en líneas generales, esa apreciación social es infundada.(4)

Sucede igualmente que como el efecto del suicidio en una familia es conside-
rado realmente una tragedia, en la misma medida en que se valora socialmente
como una lamentable desgracia, esto se suma y se convierte en una poderosa
razón por la cual los sobrevivientes no piden ayuda y terminan encerrándose.
11
A esta imposición se añade un peso más: la etiqueta cos. Para evitar ese tipo de situaciones, el primer paso
social de lo que es un suicidio, la connotación nega- recomendado por todos los expertos en estos tipos de
tiva, que hace a la familia sentir vergüenza llevándo- recuperación (Meyer, J.E.1983) (Rojas, S.P. 2008), con-
los muchas veces a buscar vías de escape tales como: siste en darse la oportunidad y el permiso de “ir sacan-
dedicarse a recordar los buenos momentos o tratar do todo lo de adentro” sin bloquear o taponar nada, es
de mantenerse ocupados para alejar los pensamien- permitirse el desagüe del dolor y el sufrimiento.
tos sobreesa pérdida. Quizás no se cae en cuenta aquí
que un duelo por suicidio necesita más tiempo para Esos distintos estudios demuestran que una de las
sanar. Existen también otros tipos de conductas pare- necesidades básicas de los sobrevivientes, es expresar
cidas como la de aquellos que se deprimen y se alejan plenamente su sentir y pensar en un ambiente seguro,
por un buen tiempo de su núcleo social, evitando las donde no se sientan criticados ni juzgados, donde se
preguntas y los llamados malos recuerdos. Otros has- aprenda a manejar el coraje y sobretodo los posibles
ta pueden intentar canalizar su dolor involucrándose sentimientos de culpa.
en actividades peligrosas y destructivas como consu-
mir alcohol, sustancias psicoactivas o involucrarse en No obstante lo anterior, dentro de un material que
situaciones de riesgo. pretende contribuir a la promoción y prevención en sa-
lud mental, no sobra proponer una reflexión en cuanto
Lo principal a destacar de nuestra parte, en cuanto a los motivos individuales y sociales que están llevan-
a lo visto hasta este momento en el Manual, es que do a muchas personas incluso niños, a quitarse la vida,
los sobrevivientes no tienen necesariamente porque lo cual podría interpretarse como un síntoma de las
sentirse ni culpables ni avergonzados, ni mucho menos consecuencias de un modelo de hiperdesarrollo tec-
irse a transformar ellos mismos en suicidas; es decir, nocrático y pragmático que quizás, no está atendiendo
seguir sumando equívocos tras equívocos, tras equívo- debidamente el Ser Integral de los seres humanos.

2. ¿QUÉ ES PSÍQUICAMENTE SER SOBREVIVIENTE?


Los sobrevivientes son todas aquellas personas distantes, que han sufrido una pérdida por un allegado
que quedan vivos luego de la muerte a causa de suici- que atentó contra su vida, y que por añadidura les ha
dio por parte de un ser querido o de todas formas de afectado de manera importante.
alguien cercano.
Las reacciones que presentan los seres humanos
En palabras algo más amplias, el término sobre- ante la pérdida de seres queridos o significativos se
viviente designa aquellas personas muy vinculadas han denominado con el nombre de Duelo.
afectivamente a una persona que fallece por suicidio,
entre los que se incluye a todos los allegados, sean fa- La forma de vivir un duelo también depende de la
miliares, amigos, novios/as, compañeros del colegio manera de morir una persona, es decir, no se viven-
o del trabajo; es decir, todas las personas cercanas o cia por igual en todos los sobrevivientes sino que, por
12 Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio
ejemplo, se ha visto que las reacciones al dolor o
a la llamada pena, se intensifican con el suicidio.

Los sobrevivientes manifiestan además, por


lo general, sentimientos frecuentes de responsa-
bilidad por estos tipos de muertes, y de alguna
manera por lo que sienten como un rechazo o
abandono por parte de quien se suicidó. Algunos
otros son acompañados por sentimientos de tris-
teza, cólera, ansiedad, distanciamiento, culpabili-
dad, estigmatización social, etc.

Así mismo puede manifestarse horror por un


posible arrepentimiento tardío, cuando ya los es-
fuerzos y fuerzas pudieron flaquear y no lograron
evitar una muerte que no se deseaba.

El miedo es una emoción presente en la casi


totalidad de los familiares del suicida. Este temor
se extiende a los miembros más jóvenes, a quie-
nes pueden empezar a querer sobreproteger, con
la esperanza de evitar que ellos también cometan
un acto suicida o sean vulnerables a desarrollar
enfermedad mental.(5)

Otra característica de algunos sobrevivientes


es la culpabilidad que con frecuencia se observa
en los allegados, y puede en parte explicarse, por
la imposibilidad de evitar la muerte del ser queri-
do, o por no haber detectado oportunamente las
señales que presagiaban lo que ocurriría, o por
no atender las llamadas de atención o de ayuda
del sujeto, así como no haber logrado la confianza
de la persona para que les manifestara sus ideas
de muerte. Otras veces, la culpabilidad la ocasio-
na el no haber tomado ciertas medidas a tiempo,
a pesar de reconocer las manifestaciones de un
deterioro de la salud mental que podían terminar
en un acto de suicidio. Cuando el sentimiento de
13
responsabilidad sobre la muerte auto violenta del ser cionando otras opciones para resolver problemas que
querido es insoportable, los allegados también pue- no sean las de auto lesionarse.
den realizar un acto suicida para expiar dicha culpa.
Si el suicidio lo ha realizado uno de los padres, los
Durante el primer año del duelo el sujeto sobrevi- niños pueden tener una reacción típica consistente en
viente es más vulnerable a padecer problemas físicos negar lo ocurrido, mostrarse llorones e irritables, con
(somáticos) y emocionales. Entre los síntomas pueden cambios bruscos en el estado de ánimo y dificultades
observarse los siguientes: sentimientos de soledad, des- con el sueño, pérdida del apetito e intentos suicidas
esperanza, pobre autoestima y constantes interrogato- cuya significación es reunirse con el ser querido, aun-
rios (o darle vueltas y vueltas al asunto) de la búsqueda que también puede existir deseos de morir, presentar
de un por qué; también se puede tener la sensación de alteraciones perceptivas como escuchar voces dentro
que quedaron desacuerdos, asuntos pendientes, con- de la cabeza, y el ver el fantasma de la madre o el pa-
versaciones incompletas, todo lo cual puede generar dre fallecido.
sentimientos de auto reproche y de esa profundización
en el por qué, principalmente en los padres, y entre Así mismo pueden tener pensamientos de haber
ellos, en la madre persiste por varios años.(5) sido el o los causantes de la muerte y/o sentir agre-
sividad hacia el progenitor muerto por estar ausente
Otras manifestaciones psicológicas pueden pro-
definitivamente.
ducirse por la conjunción de emociones encontradas,
verbi gracia, la agresividad y un sentimiento de alivio, La muerte de uno de los padres es una pérdida
este último experimentado como alivio personal al fa- muy dolorosa y, en especial, cuando el hijo ha alcan-
llecer la persona cuyos problemas le afectaban, y por
zado una identificación profunda con ese padre lo más
el fallecido que ha descansado de soportar sus dificul-
probable es que, con el deceso se presenten también
tades de orden emocional. Así, terminar una vida pro-
reacciones de resentimiento, enojo y otros sentimien-
blemática y difícil se puede observar como un alivio
para muchos de los familiares del suicida, sobre todo tos violentos con el progenitor que permanece vivo.
cuando este sufría un trastorno mental. (5)
Cuando quien muere es uno de los padres, el/la ni-
De otro lado, en niños y adolescentes el duelo tie- ño/a puede presentar sentimientos de culpa, abandono
ne un pronóstico potencialmente más sombrío con se- o temor a ser castigado por lo ocurrido. Si dicho niño no
cuelas duraderas. (5) es acogido por un buen sustituto, puede sufrir un grave
daño psicológico que le afecte o impida seguir buscan-
Si se trata de un suicidio entre varios hermanos, do o encontrar intimidad en alguna relación futura. Se
estos pueden experimentar cambios en todos o casi conoce que la mayor frecuencia de depresión e intentos
todos los aspectos de sus vidas. Al respecto, como to- de suicidio en la vida adulta, la tienen aquellos que han
dos tienen una infancia común con experiencias más o perdido alguna de sus figuras de autoridad en la infan-
menos similares, una tarea que hay que enfrentar es cia temprana, por ello es importante asistir en la mejor
evitar la identificación con el hermano suicida, propor- forma esos procesos de duelo.

14 Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio


3. IMPACTO DE SUICIDIO
Una de las variables claves que influyen en el duelo para el niño. El punto central para ayudar a los niños
resultante de un individuo que se quite la vida, es el a enfrentar y ajustarse a la situación, es la necesidad
efecto de replica que genera en las personas que se de incluirlos en el proceso doloroso, siendo abiertos
encontraban más cercanas al fallecido. Este duelo no y honestos en la medida en que ellos sean capaces de
debe asumirse de forma individual, sino que, en gru- comprender y explorar su conocimiento y sentimien-
po, entre su familia, amigos y conocidos, deben apo- tos acerca de la muerte y el morir.
yarse mutuamente, para lograr una adaptación.
3.2. La adolescencia: Es una etapa de desarrollo
El trabajo en equipo se vuelve muy importante, dentro del normal crecimiento, la cual trae consigo di-
cuando se tienen en cuenta las consecuencias poste- versos y complejos cambios. Por decir: los conflictos
riores al suceso, evidenciando que por cada persona de actividad y pasividad, placer y dolor, amor y odio,
que muere por suicidio, el número de personas seve- dependencia y autonomía, son compartidos tanto por
ramente afectadas por la pérdida esta entre 5 a 10, y el adolescente en desarrollo, como por las personas
esta cifra puede aumentar, a medida que se incremen- que están sufriendo. Ambos se involucran en enfren-
te el círculo afectado. Por lo tanto, asumir este acon- tar la pérdida y aceptar la realidad.
tecimiento en grupo, permitirá entender la respuesta
que cada uno tenga a este, y la disminución de la seve- Las reacciones de la gente joven al dolor pueden
ridad de la afectación y sus consecuencias del mismo. presentar marcadas diferencias con las de los adultos,
y ser con frecuencia malinterpretadas. La respuesta
La forma de asumir lo ocurrido y el impacto gene- comportamental puede estar en cualquier extremo de
rado, se manifiesta de diferente manera en cada una la escala, desde adoptar un rol de padre, no típico de
de las etapas de desarrollo del ser humano y también, su edad, hasta adoptar una posición opuesta y “lucir-
dependiendo del rol que haya desempeñado durante la se”, por ejemplo, “ con algún comportamiento dísco-
existencia del suicida, teniendo en cuenta lo siguiente: lo para captar la atención y reforzar la seguridad en sí
mismo.” (6)
3.1. La niñez: En este caso, es importante tener
en cuenta que la forma de asumir la muerte por parte En todo caso, la complejidad de esta etapa de de-
de los padres, tiene un impacto definitivo en las re- sarrollo, permite la expresión de su reacción ante el
acciones de los niños. Por lo tanto, si el niño tiene la suceso de un suicidio, con diferentes matices que en
capacidad de comprender y explorar sus sentimientos ocasiones pueden ser malinterpretados por los adul-
acerca de la muerte, los padres deben ser honestos, e tos. De otro lado, en la medida en que al sexo mascu-
incluirlo en todo el proceso, de esta forma no se aísla, lino en la sociedad occidental muy poco se lo motiva a
y se puede permitir una mejor adaptación al proceso, expresarse emocionalmente, los adolescentes pueden
minimizando las secuelas que puede dejar, ya que es asumir una diversidad de roles que no corresponden a
una situación que se torna atemorizante y confusa su etapa y exhibir ciertas actitudes como una válvula
Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio 15
de escape para liberar la tensión, y comportamientos importante en el proceso, ya que compartían diferen-
tales como agresividad, enojo, pruebas de autoridad y tes situaciones, a las que realizaba con la familia. Se
abuso de drogas y alcohol; en contraparte, las adoles- sabe que las actitudes preexistentes también influyen
centes, expresan a gritos la necesidad de ser consola- en las reacciones, como sucede con todas las perso-
das y reconfortadas. Es importante indicar aquí, que nas que entran en contacto con un suicidio. De hecho,
el hecho de que generalmente los/las adolescentes, al todos quienes tienen una relación estrecha con la
mostrarse escépticos y negativos para acceder a una víctima pueden, de alguna manera, experimentar los
atención profesional, convierte a la familia en el eje sentimientos propios y únicos de quienes se afectan
principal de apoyo para ellos, por lo cual se hace ne- y afligen por un acontecimiento suicida. Por tanto, es
cesario que la misma asuma dicho rol, y ofrezca la ase- importante tener en cuenta dentro del accionar pre-
soría y seguimiento necesario, apoyándose siempre de ventivo, que el suicidio suele tener un impacto sobre el
un grupo interdisciplinar especializado y capacitado. entorno profesional, en las instituciones educativas y
comunitarias, religiosas, etc., al igual que puede haber
3.3. El adulto mayor: Independientemente del un efecto imitativo de la conducta suicida (especial-
rol que tengan, sean abuelos, padres o cónyuges del mente en escolares y adolescentes).En este sentido,
suicida, todos sufrirán profundamente por lo aconte- todos quienes se afectan con la pérdida (los trabaja-
cido. La comunidad puede que considere que el efec- dores en asistencia médica y personas entrenadas
to doloroso disminuye debido, por ejemplo, a que el como Psicoorientadores, Psicólogos, Guías espiritua-
hijo(a) ha crecido y llevado una vida independiente y les), pueden beneficiarse con la ayuda y asesoría de los
separada de sus padres. Este no es el caso, un hijo, in- equipos de APS en la medida en que también pueden
dependientemente de su edad, siempre será parte del colaborar y guiar, en sus respectivas comunidades y
padre. Para los abuelos, por ejemplo, la muerte de un organizaciones, al proceso de readaptación a la nue-
nieto(a) les impone una doble pena – la comprenden va situación. A este respecto, véase que las creencias
y la experimentan como la que sufren sus hijos e hijas culturales, espirituales y sociales, en lo posible deben
padres del nieto o nieta que se ha ido- y además, el también explorarse y abordarse. Esta interacción pue-
dolor intenso por la pérdida de ese nieto(a). de proporcionar una especie de “red de seguridad”
para identificar a aquéllos que puedan también estar
Por tanto, aquí también es necesario, el trabajo y en riesgo y, proporcionarnos una mayor comprensión
apoyo en equipo, para no dejar la carga en una sola de las circunstancias que pueden relacionarse con la
persona, de igual manera, la asesoría por un grupo muerte por suicidio.
multidisciplinar capacitado, resaltando la importancia
de comprender y acompañar a cada uno de los sobre- 3.5. A nivel sociofamiliar: Teniendo en cuenta que
vivientes. estamos inmersos en una comunidad, donde existen
diferentes grupos y organizaciones, con una variedad
3.4. Los amigos, colegas y conocidos: Dependien- de creencias religiosas, culturales y sociales, deben
do del rol que tengan y su relación con el sobrevivien- establecerse con claridad si alguna de estas, pudo in-
te, la familia o la víctima, expresaran su duelo de for- fluir en lo ocurrido con la víctima, permitiendo así, la
ma diferente. Ellos forman, de igual manera, un papel actuación de cada uno de los grupos especializados, y

16 Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio


abordar a las personas que puedan estar en riesgo de hacen preguntas acerca del suceso, puede
muerte por suicidio, y de esta forma prevenir posterio- haber discriminación, evitación, situaciones
res sucesos. que se presenta por que generalmente no es-
tán informados sobre la naturaleza de la en-
Además es importante entender para las labores fermedad mental y el suicidio. Puede haber
de Atención Primaria que, posterior al evento suicida modificación de los allegados con la persona
se generan situaciones psicosociales que requieren de fallecida que los puede llevar al aislamiento
inmediata atención, entre otras las siguientes: social. Además al interior de la familia, por
el dolor de la pérdida del familiar suicida,
• Aspectos Médico-legales (autopsia). se añaden preguntas y sentimientos alrede-
• Evaluación del escenario y las condiciones dor de este tipo de muerte: incomprensión,
que rodearon el suicidio; por decir, si hubo culpabilidad, malestar, molestia, vergüenza y
testigos de la escena, el riesgo de traumatis- negación. Así mismo aumento de patologías
mo es elevado, pues dicha situación puede psiquiátricas (ansiedad, depresión). (7)
contribuir a incrementar el impacto de suici- • Presencia o ausencia de suficientes redes de
dio en los sobrevivientes o a la aparición de apoyo tanto familiares como sociales y la fa-
un Trastorno de EstrésPos trauma; por ejem- cilidad o no de acceso a ellas.
plo el ahorcamiento en casa .Al respecto, se
ha notado el aumento de riesgo de suicidio • El sensacionalismo con el que algunos me-
en varias generaciones; dicho efecto imitati- dios de comunicación abordan los suicidios
vo de la conducta suicida está reconocido. En afectando aún más a los allegados por ese
1841, William Forr sentenció: “No hay hecho tratamiento comercial y morboso.
más estable que el efecto imitativo de la con- De acuerdo a lo anterior, vale la pena indicar que
ducta suicida”. una mejor respuesta comunitaria y saludable, sería
• La estigmatización que rodea a la familia y aquella en la que todos los sectores en vez de juzgar y
allegados. Los amigos, vecinos u otras per- señalar, asumieran una actitud solidaria y fraterna con
sonas que la familia del fallecido conozcan, quienes sobreviven a esta tragedia.

Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio 17


SEGUNDA
PARTE
Duelo y su
abordaje en
sobrevivientes
de un suicidio
18 Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio
4. DUELO

El sobreviviente a una pérdida por suicidio, está expuesto a un gran dolor preci-
samente por lo traumático y devastador del hecho. Los tabúes culturales, religiosos y
sociales que rodean la situación pueden hacer que la recuperación sea aún más difícil;
sin embargo el entender y conocer los factores relacionados con el suicidio hará que
la experiencia sea menos apabullante. Generalmente las reacciones iniciales a la no-
ticia son de impacto e incredulidad. La realidad de la pérdida penetrará gradualmente
y surgirán una variedad de sentimientos. Estos sentimientos pueden oscilar entre el
enojo y la culpa, la negación, la confusión y el rechazo. Todo lo anterior se relaciona
con un fenómeno que los estudiosos han denominado duelo. (8)

Como se hayan vivido las pérdidas en las anteriores etapas del desarrollo hasta
el momento del suceso, tiene un gran impacto en la capacidad como las personas
las manejen en el presente, ya que esa respuesta emergerá de manera automática y
asumirá el control hasta cierto punto, incluso sobre las actividades cotidianas.

Las reacciones físicas, comportamentales, emocionales y sociales pueden perma-


necer con la persona en mayor o menor grado, y por periodos que oscilan entre me-
ses y años. Un objetivo sano de los sobrevivientes será “sobrevivir”, inicialmente día
a día, y definitivamente reasumir su vida habiendo aprendido a vivir con la pérdida, y
ajustando sus vidas en concordancia con ésta. En las etapas tempranas del dolor esto
no parece posible; los sobrevivientes se consumen con pensamientos sobre su ser
querido y frecuentemente con fuertes sentimientos de “querer unírsele”. El sobrevi-
viente muchas veces desconoce que nada es para siempre. La diversidad de reaccio-
nes emocionales y afectivas experimentadas tiene un carácter transitorio y mediante
un proceso, se irán asimilando, encontrando el sobreviviente, nuevas formas de ajus-
te, en etapas que enseguida explicaremos.

De otra parte es importante advertir que toda pérdida conlleva un dolor por el
que es necesario atravesar y que se vivencia mediante estados emocionales como
tristeza, llanto, ira y ansiedad entre otros. Algunas personas por diversas razones no
se permiten esas expresiones emocionales, guardándolas, derivándolas disfrazándo-
las o aplazándolas pudiendo causarse así, el inicio de lo que se conoce como duelo
patológico que de acentuarse puede culminar en un Trastorno Mental, el cual será
abordado en este manual más adelante.
19
4.1. Duelo Normal: con apatía y autorreproche. El cotidiano se torna tedioso
perdiendo la vida el interés. Es común encontrar a estas
Como algunos de los acontecimientos de la vida hu- personas recluidas en la casa y evitando todo contacto
mana, este también toma un tiempo entre la pérdida y para poder dedicarse a recordar a la persona querida y a
la superación de todos estos síntomas, se vivencia por aquello que lo representa, así como serle fiel con tal inten-
etapas o fases que para algunos autores va desde el año sidad que todos los momentos y acciones del día deben
hasta los tres años, y para otros puede extenderse hasta evocarle.
los cinco años.
Hay autores que dividen esta fase en dos incorporan-
Lo importante en ello es que el sobreviviente se do una fase definida por depresión en la cual comienza el
permita elaborar el Duelo, es decir: que pase por to- proceso de aceptación de la pérdida despegándose pro-
dos estos sentimientos, pensamientos y conductas de gresivamente del ser querido, liberándose de las discipli-
tristeza hasta terminar aceptando la pérdida y reorga- nas impuestas por la percepción constante de su imagen.
nizando su nueva realidad.(9)
Los rituales socio-religiosos han finalizado, y las
4.2. Etapas exigencias de la vida imponen: el retorno al trabajo,el
cuidado de los familiares a su cargo, etc. Durante este
4.2.1.Etapa inmediata o de shock: Aparece en los período el estado de ánimo es superponible al de un
momentos iniciales, y su duración es mayor cuando el trastorno depresivo.
suceso es imprevisto. Se asocia a apatía y sensación de
estar fuera de la realidad, como si no se entendiera lo que 4.2.3.Etapa tardía o de recuperación: Aprende a
paso por eso es conocido también como negación. Algu- aceptar la pérdida y el hecho de que la persona amada ya
nas personas, sobre todo los más allegados experimen- se fue. Se produce al cabo de seis meses a un año. Los so-
tan síntomas como: salto de estómago, dolores precor- brevivientes intentan reorientar sus energías psíquicas a
diales, hipersensibilidad a los ruidos, falta de aire, pérdida nuevas motivaciones. Disminuyen los síntomas mentales
de energía, trastornos del apetito y del sueño. Algunos y somáticos, recuperándose gradualmente la preocupa-
otros pueden incluso pasar por un funcionamiento des- ción por la apariencia física, el deseo sexual y la interre-
estructurado debido a la desesperación en la que entran. lación social.

Es el momento de los ritos sociales y familiares del Frecuentemente esta etapa coincide, con el primer
duelo que facilitan la resolución de esta fase. aniversario del deceso produciéndose en este período
una intensificación emocional en la línea de la nostalgia,
4.2.2.Etapa intermedia: Engloba lo que algunos au- tristeza, llanto, recuerdo doloroso, etc., que duran unos
tores describen como rabia, culpa y depresión, aparece días para luego volver a mirar hacia el futuro y dejar de
generalmente varias semanas después de la pérdida y se vivir en el pasado, es allí cuando hablamos de elaboración
prolonga por semanas o meses. del duelo. “Es recordar sin sufrir”.

Los síntomas fluctúan entre la inquietud, ansiedad, in- Con relación a la duración del duelo, existen gran-
tenso dolor e irritabilidad hacia todo y todos, alternando des diferencias culturales aceptándose en nuestro en-
20 Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio
torno cultural que la duración normal es aproximada- El criterio cronológico es el que se emplea con más
mente un año. frecuencia para diferenciar el duelo normal del complica-
do. La presencia de síntomas relacionados con el duelo un
Ya hemos visto como el duelo es un proceso comple- tiempo superior al que se considera adaptativo, es decir
jo en su expresión y que dependiendo de otros factores que sobrepase al año, es un indicio de complicaciones.
como a quien se pierde, el significado de quien se pierde, Recuerde que estos tiempos aun no están claramente
la edad, las causas y circunstancias de esa pérdida, las vi- determinados en la literatura y que a ello se suma la in-
vencias que se hayan tenido con esa persona y la forma dividualidad.
como se pierde, se vuelve aún más complejo y entonces
el límite entre la vivencia de por si dolorosa y la patología Se ha intentado establecer si existe algún signo o sín-
se estrecha a un punto que es necesaria la lupa del segui- toma característico del duelo complicado pero la variable
miento para prevenir el desarrollo del trastorno mental. expresión de las respuestas al duelo lo hacen difícil. Los
síntomas que no están relacionados con deterioro en
Si esto es así para un duelo entre comillas, normal, el ajuste del individuo deben considerarse normales, y
como no lo será para un duelo que despega compli- aquellos que muestran riesgo de perturbar el bienestar y
cado por la forma en la que se pierde la persona, el adaptación,deben ser considerados como indicativos de
suicidio. ¿Cuál sería entonces las diferencias que nos duelo complicado, como el nivel de rendimiento en sus
mostrarían que un duelo normal se está complicando ocupaciones y en su desarrollo social.
y que en la medida en que progrese puede terminar en
Horowitz y cols. (1997) realizaron un intento de deli-
un duelo patológico?
mitar el cuadro clínico y crearon un grupo de signos y sín-
tomas que podrían ser considerados como criterios diag-
4.3.Duelo patológico
nósticos del trastorno por duelo complicado:
Definir lo que es un duelo complicado es difícil y
• Recuerdos o fantasías intensivas relacionadas con la
termina siendo imprecisa y genérica su definición. En
relación perdida.
este fenómeno la respuesta estará determinada por
un elevado número de factores relacionados con la • Períodos intensos de intensas emociones
pérdida, sus circunstancias, las características perso- relacionadas con la pérdida.
nales del doliente, el apoyo social que reciba y el mar- • Anhelo y deseo intenso de que el fallecido esté
co cultural en el que se desarrolla. presente.
Esta amplia variedad de expresiones dificulta enorme- • Sentimientos de soledad o vacío.
mente el reconocimiento del duelo complicado, además • Permanencia excesiva en lugares, actividades y
que se añade que, a diferencia del duelo normal, el duelo personas que recuerdan al fallecido.
complicado no es un proceso con etapas que podamos
reconocer sino el “fracaso o incapacidad para afrontarlo • Trastorno del sueño.
que impide alcanzar los niveles de bienestar emocional y • Pérdida de interés en el trabajo, a nivel social o en las
de funcionamiento previo”. actividades lúdicas alcanzando la mala adaptación.
Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio 21
4.3.1. Predictores de Duelo Patológico Bourgeois distingue diferentes modalidades de duelo
complicado, algunas se superponen entre sí.
Aunque no existe unanimidad en la bibliografía
consultada, a cerca de las variables pronóstico que van 4.4.1. Duelo ausente o retardado: Cuadro de ansie-
a provocar la transformación de una reacción de pesar dad intenso, se produce una negación de fallecimiento
normal en una reacción de duelo patológico, señalare- con una esperanza infundada de retorno del finado, pa-
mos las siguientes: deciendo un intenso cuadro de ansiedad. Se detiene la
evolución del duelo en la primera fase.
• La falta de salud física o mental previa es el mejor
4.4.2. Duelo inhibido: Se produce una “anestesia
predictor de desenlace negativo. Es acusado el riesgo
emocional”, con dificultad para expresar las manifestar las
de suicidio en sujetos alcohólicos.
emociones de la pérdida. No hay manifestación de pérdi-
• La ambivalencia afectiva con agresividad en la da. El componente emocional del duelo es tan doloroso
relación preexistente con el difunto. que el individuo emplea mecanismos que bloquean el
dolor.
• La frecuencia de duelos repetidos.
• Se acepta una mayor fragilidad en el varón con 4.4.3. Duelo prolongado o crónico: Con persistencia
respecto a la mujer. de la sintomatología depresiva, más allá de los 6-12 me-
ses. El duelo se detiene en la segunda fase.
• La muerte repentina no es un factor general que
acentúe la intensidad de los desajustes de los 4.4.4. Duelo no resuelto: Similar al anterior, per-
familiares. Incluso la prolongación de la enfermedad maneciendo el paciente “fijado” en la imagen de la
terminal, puede provocar con mayor facilidad un persona fallecida y en las circunstancias que rodearon
desenlace negativo. su muerte, sin volver a su vida habitual. Cede la sinto-
matología depresiva. El duelo se ha detenido entre la
• La presencia de síntomas de alarma: ideas de segunda y tercera fase.
suicidio en el primer mes, retardo psicomotor,
culpabilidad morbosa. 4.4.5. Duelo intensificado: Se produce una intensa
reacción emocional tanto precoz como mantenida en
4.4. Manifestaciones clínicas del duelo complica-
el tiempo.
do no resuelto
4.4.6. Duelo enmascarado: Se manifiesta clínicamen-
En esta clasificación se abordan las alteraciones en la te por síntomas somáticos, con respuesta emocional nor-
intensidad ya sea por exceso (excesivas, atípicas o de du- mal o escasa
ración más allá de lo aceptado) y por defecto (ausencia de
manifestaciones) 4.4.7. Reacciones de aniversario anormalmente do-
lorosas: Más allá del primer año, se presupone que las
La incidencia y prevalencia de este cuadro clínico osci- reacciones de aniversario, no deben conllevar un serio
lan, entre el 5 y el 20 % de las reacciones de duelo. recrudecimiento de las emociones.
22 Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio
4.5. Duelo psiquiátrico 4.5.2. Obsesivo: La ambivalencia emocional a la que
normalmente se enfrenta la persona obsesiva, crea en él
Se produce la aparición de un verdadero trastor- fuertes sentimientos de culpa, que suelen abocar en una
no psiquiátrico, cumpliendo todos los criterios para su depresión grave y prolongada.
diagnóstico. 4.5.3. Melancólico: Este cuadro clínico destaca la pér-
dida de la autoestima, síntomas depresivos graves y la
Hanus, señala la predisposición de las personalida- ideación suicida.
des de tipo narcisista a sufrir esta modalidad de duelos
porque son particularmente sensibles a la pérdida de sus 4.5.4. Maníaco: (Manía del duelo). Se produce
objetos amados. Distingue varios tipos clínicos: un cuadro de excitación psicomotriz, hiperactividad y
humor expansivo que evoluciona posteriormente a un
cuadro depresivo.
4.5.1. Histérico: El deudo se identifica con la persona
fallecida, presentando el mismo cuadro que motivó su fa- 4.5.5. Delirante: delirios y alucinaciones excluyendo
llecimiento. voz e imagen perdida.

5. ESTRATEGIAS DE MANEJO Y RECOMENDACIONES DE AYUDA


Continuando en la contribución al logro de los obje- es importante recordar las diferencias entre el duelo pa-
tivos de este Manual, es importante recordar y sintetizar tológico y un duelo normal; lo que hace la diferencia entre
aquí algunos aspectos claves sobre el Duelo. uno y otro es la intensidad con la que se vivencia el sínto-
ma, lo repetitivo del mismo y el grado de desorganización
El duelo es ese conjunto de procesos psicológicos y y alteración que llegue a producir en la conducta de la per-
psicosociales que siguen a la pérdida de una persona con sona que está pasando por ello.
la que se estaba vinculado. El perder a una persona conlle-
va una serie de emociones, representaciones mentales o Cada fuente o contacto puede jugar un papel impor-
pensamientos así como frustración y dolor. Lo importante
tante en ayudar al individuo a experimentar un normal
en ello es que el sobreviviente se permita elaborar el Due-
proceso doloroso. El doliente deberá, en ese sentido, ver
lo, es decir: que pase por todos estos sentimientos, pensa-
mientos y conductas de tristeza hasta terminar aceptando la búsqueda de ayuda como un rasgo de fortaleza y no de
la pérdida y reorganizando su nueva realidad. debilidad; y sentir como un paso vital dentro de la reanu-
dación de una vida completa, la integración gradual en su
Mientras el dolor es un proceso “normal” por el que vida cotidiana de aquella ausencia de la persona fallecida.
se debe pasar, la muerte por suicidio de un ser querido,
generalmente no se experimenta como “normal”. Las Una gama o variedad de apoyos y asistencia ofrecerán
necesidades de las personas afligidas por el suicidio son libertad de elección al individuo, teniendo en cuenta las
muchas y pueden ser bastante complejas. Aquí también preferencias personales. Si las personas utilizan esta gama
Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio 23
de apoyos, esto les permitirá expresar sus normales senti- Los profesionales de la salud de diferentes tipos, pue-
mientos a diferentes niveles. den proporcionar asistencia en variedad de formas así
(Ver igualmente Figura 1):
En principio todo sobreviviente de Suicidio, debe te-
ner un acompañamiento, porque partimos del punto que El médico de Atención primaria proporciona la ayu-
por la forma en que muere el familiar o allegado este será da necesaria, cuando el doliente experimenta problemas
un duelo complicado. físicos. Pueden discutirse y plantearse durante la consul-
La asistencia profesional puede proporcionar la opor- ta, consejos sobre el cuidado de la salud en general y, los
tunidad de ayuda objetiva. síntomas que son de interés para el propio doliente o para
miembros de su familia.
Uno de los beneficios del apoyo profesional es que los
dolientes no sienten que se han “echado al hombro” al Remitir a psicología cuando los dolientes necesitan
individuo. Este es un temor real en el contacto entre fami- resolver problemas específicos que hayan surgido desde
liares y amigos. la muerte, por ejemplo, ataques de ansiedad o pánico.
El personal de salud del primer nivel, por lo tanto, de- Si existen problemas mentales o de estrés relaciona-
berá concentrarse en atender la desviación patológica del dos con la muerte, los profesionales de salud de Atención
duelo e intentar intervenir para prevenirla si es previsible;
o reencausarla, si ello es posible. Primaria, pueden proporcionar alivio al ayudar a los so-
brevivientes a integrar la realidad de la víctima y buscar
De otro lado, atenderá aquellas situaciones en las que soluciones significativas como se muestra a través de las
es más frecuente la evolución hacia un duelo patológico y, siguientes tablas:
valorará adecuadamente la posible aparición de psicopa-
tología que precise de ayuda especializada. 5.1. Procesos y rutas de atención
TABLA 1. Actuación en caso de Duelo Patólogico

1. Una vez detectado por alguno de los miembros del equipo APS derive al psicólogo lo antes posible. Si es
el facilitador o gestor del equipo haga usted mismo la cita.
2. El psicólogo de acuerdo con sus capacidades terapéuticas orientará el caso hacia el proceso de elaboración
del duelo(ver tabla 2)
3. Si el problema es muy grave o crónico o existen factores de riesgo remita al médico del equipo para que
inicie el primer manejo clínico de acuerdo a las Guías de atención en trastornos mentales
4. El médico basándose en su experiencia y recursos de su equipo continuará manejando el caso junto con
el personal de salud y apoyado en las guías de manejo.
5. Si la evaluación arroja serias dificultades por patología previa u otros factores de riesgo, así como
complicaciones, remita a psiquiatría para manejo especializado
6. Continúe el seguimiento en el primer nivel una vez hecha la contra remisión del segundo nivel.

24 Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio


VISITA INICIAL
(15 días después del evento)

Determinar factores de riesgo


y protectores (Según formato ACOMPAÑAMIENTO
de visita domiciliaria de Salud PSICOSOCIAL
Mental)

DUELO DUELO
PATOLOGICO RESUELTO

Valoración Psicosocial por Visitas mensuales de control


profesional en Psicología
(3 meses después del evento)

Plan de intervención con plan CONVENCIONES


integrado de cuidado familiar
Ovalo: Inicio o cierre de la ruta
Rectángulo: �c��idad
Persistencia de Riesgo Rombo: Formulación de una pregunta
Conectores: ( ) Inidica una contra remisión
señalando el momento o acción
Remisión médica general de
primer nivel
Fuente: Elaboración propia de los autores

PLAN DE MANEJO

SI Remisión a servicios
PERSISTENCIA
DE RIESGO especializados (Psiquiatria)

NO Seguimiento por Equipo de Salud


de primer nivel de atención

FIGURA 1. Rutas de Atención para sobreviventes de un suicidio

Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio 25


TABLA 2. Seguimiento a los procesos de duelo

Primera entrevista

Debe realizarla el Médico o el/la psicóloga.

Mantenga una escucha empática y tenga en cuenta durante la


exploración lo siguiente: Patrón de Sueño (si la persona lleva
A los ocho días posteriores al funeral
tres días o más con insomnio total, es necesario implementar
una medida farmacológica además de las medidas higiénicas
para el sueño). Hábitos alimentarios, cuidado personal,
actividades de la vida diaria, rendimiento laboral y/o
académico. Ideas de culpa, fijas, de muerte o suicidas. Estado,
calidad y cambios en las Relaciones familiares y sociales.
Segunda entrevista

Continúe explorando lo anterior, además de aquello que la A lo ocho días siguientes de la primera cita.
persona le comente.
Tercera entrevista

No olvide la exploración básica. De acuerdo con lo que usted


A los ocho días siguientes de la segunda cita.
observe, cite a terceros miembros que le ayuden a verificar la
información.

Cuarta Entrevista A los ocho días siguientes de la tercera cita.

Como las anteriores y lo que usted considere pertinente. Así cerramos el primer mes

A los quince días siguientes de la cuarta


Quinta y Sexta entrevista
entrevista y a los quince días siguientes de la
quinta entrevista.
Mantenga su observación y habilidad para detectar los
síntomas propios del duelo o la intensificación de alguno
Cerramos el segundo mes

26 Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio


Los psiquiatras pueden también jugar un papel cru- sobreviviente todos sus secretos, de tal suerte que esta
cial, particularmente si los dolientes se sienten atrapados persona se sentirá como sentenciado a afrontar muchos
en una depresión prolongada. Si expresan la idea de que sentimientos contradictorios, puede incluso obsesionar-
“están perdiendo la mente”, pueden necesitar apoyo de se con la idea de lo que hubiese podido o no hacer a la
un psiquiatra y medicamentos por algún tiempo. Es de hora del acto suicida, lo cual se convierte en carga muy
vital importancia “normalizar” el uso de los servicios es- pesada. (Caín, 1972, citado por Worden, J.W., 1997).
pecializados. Ello no significa que el equipo de Atención
Primaria en Salud, pasada la crisis, no pueda continuar Así mismo, en la muerte por suicidio es preciso que
dando el apoyo para la situación de culminar la elabora- el sobreviviente aprenda a separar la forma de la muerte,
ción del duelo por parte del sobreviviente. del muerto mismo; hay que rescatarlos de ésta, rescatar
su vida de la forma de morir. Es necesario realizar este
Los Trabajadores Sociales pueden ayudar a los do- desdoblamiento para que se dé el proceso de sanación.
lientes a integrar el impacto de la relación social entre los Lo que realmente importa no es la forma de morir, sino
tabúes culturales, el apoyo social, los recursos profesio- el hecho de que ya no están. El trabajo de recuperación
nales y sus respuestas personales al pasar por el proceso debe hacerse por su ausencia, no por su forma de morir.
doloroso. Más adelante se especificará un poco más este ( Montoya, J. C, 2004).
acompañamiento.
Igualmente, en el abordaje de la familia de un suicida
5.1.1. Estrategias de manejo por Psicología: es importante atender a la edad de quien se está aseso-
rando, dicha variable influye puesto que, por ejemplo en-
Como se ha dicho, los sobrevivientes de un suicidio tre los siete y los diez años aproximadamente, todos los
requieren del apoyo continuo por parte de los profesio- seres humanos normales sabemos que tenemos que mo-
nales del equipo de Atención Primaria en Salud Mental rir. Sin embargo, a pesar de eso, también el tipo de muer-
(APS) especialmente del profesional de Psicología, quien te afecta, en mayor o menor medida, a los que continúan
a través de su quehacer, deberá hacerles acompañamien- viviendo, y por ello cobra mayor importancia conocer la
to y seguimiento enfocados al manejo terapéutico donde forma como se ha significado ese tipo de muerte, vio-
evalúe aspectos relacionados con el evento ocurrido y su lenta e inesperada en la mayoría de las veces. Como es
impacto, las relaciones con el occiso, los pensamientos y de conocimiento, la muerte por suicidio puede generar
sentimientos experimentados por los sobrevivientes, así mayor culpabilidad, hostilidad y estigmatización, por eso
como la reorganización y planeación de un nuevo estilo es necesario orientar a la familia teniendo en cuenta los
de vida que favorezca su vida diaria. En mención de lo an- siguientes aspectos:
terior, se sugiere desde el área de la Psicología, se tengan
en cuenta los diversos aspectos que en este apartado, se Si tiene la oportunidad de acompañar a la familia
proponen como estrategias y recomendaciones en rela- en el funeral, hágalo, estimule y permita la expresión de
ción al manejo terapéutico. emociones a quienes mantienen control excesivo de sus
emociones, recuerde centrar especial atención a las per-
A fin de comprender mejor las condiciones que ro- sonas más cercanas al fallecido.
dean a los sobrevivientes de un suicidio, es necesario
citar a entrevista, especialmente a los casos en los que • Identificar el grado de impacto y los recursos
la persona que se suicidó, pudo haber depositado en el inmediatos (individuales para el afrontamiento
Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio 27
• Inicie el trabajo de familia ayudándola a esta-
blecer diferencias entre las muertes esperadas
y las no esperadas como el suicidio, con la fi-
nalidad de que comprendan cuán devastador
resulta este tipo de muerte para los sobrevi-
vientes; aquí se trata de evitar que ellos mis-
mos hagan pasar a los demás por la experien-
cia traumática que están viviendo.
• Se sugiere trabajar el duelo estableciendo una
jerarquía de dolientes, y precaver la usurpa-
ción del dolor por otros familiares que no son
los más afectados, pero por determinadas ca-
racterísticas de personalidad, se comportan
como si fueran los que más sufren.
• En cuanto a la culpabilidad que con frecuencia
sienten los sobrevivientes a un suicida, es po-
sible manejarla en dependencia del grado de
responsabilidad que sobre su vida pudo tener
el fallecido. Así por ejemplo, es distinto el ma-
nejo de culpa si el suicidio fue realizado por un
sujeto sin responsabilidad alguna en general
sobre su vida, o si sólo la tenía parcialmente.
• Inicie a gestionar la creación de un grupo de
apoyo para sobrevivientes de suicidio.
• Proponga a los sobrevivientes iniciar un plan
de reestructuración cognitiva con el fin de dis-
minuir los pensamientos posiblemente facilita-
dores de un duelo patológico.
• Realice visitas domiciliarias cada 15 días con
el fin de verificar las relaciones familiares y
condición emocional de cada uno de los so-
brevivientes.
Así mismo se pueden dar estas otras recomendacio-
nes generales en cuanto al funcionamiento del hogar, a
fin que se vaya dando curso más adecuado al proceso del
duelo:
28
• Sugiera que se retire las fotos del fallecido de
los lugares donde con frecuencia se reúne la
familia y/o llevarlas consigo en la billetera. Solo
cuando el duelo se haya resuelto, se puede co-
locar alguna donde se considere prudente.
• En los niños es pertinente explicarles lo ocurri-
do, mencionando que el adulto estaba vivien-
do una situación difícil que no logró superar,
así mismo que es necesario que continúen vi-
viendo su rutina cotidiana, esto es, jugando si
lo desean, viendo los programas infantiles en la
televisión, etc.
• Modificar la habitación del fallecido o el lugar
donde permanecía, retirando poco a poco los
objetos personales y obsequiándolos a perso-
nas cercanas a la familia.
• Disminuir gradualmente las visitas al cementerio.
• Seguir vistiéndose como siempre lo han he-
cho. Si hay tradición de llevar luto no tratar
de impedirlo.
• En el caso de los adolescentes no olvidar que
tienen su propia manera de experimentar su
aflicción por lo ocurrido, y no tienen que ma-
nifestarse de la misma forma que en un adul-
to. Aunque se le vea riendo en determinados
momentos, él sufre tanto como ustedes, no
olvidarlo.
5.2. Estrategias desde Trabajo Social

Los Trabajadores Sociales pueden ayudar a los do-


lientes a integrar el impacto de la relación social entre los
tabúes culturales, el apoyo social, los recursos profesio-

29
nales y sus respuestas personales al pasar por el proceso • Tome alimentación saludable.
doloroso.
• Practique ejercicios regularmente.
5.2.1. Valoración: El primer paso para iniciar las ac- 5.2.4. Proyecto de vida familiar:
ciones psicosociales con los sobrevivientes es conocer:
• Orientar el núcleo familiar
• Conformación del núcleo familiar.
• Imagen Familiar
• Comunicación entre los miembros de la familia.
• Integración con el entorno
• Interacción familiar.
• Manejo de la Autoridad y la disciplina
• Conflictos familiares: tipos, Resolución.
5.2.5. Otras acciones:
• Redes de apoyo.
5.2. Recuperar la historia de vida familiar: Visitas Do- • Atender los factores de riesgo como por ejem-
miciliarias plo, la deprivación psicoafectiva, o experien-
cias de maltrato intrafamiliar, que se puedan
• Entrevista individual. presentar en los sobrevivientes para el desa-
rrollo de la ideación suicida, en especial niños y
• Entrevista Familiar ( Ver Anexo). adolescentes, ya que los ejes familiares de con-
• Entrevistas con la Comunidad ( Colegios, Es- vivencia y manejo de resolución de conflictos
cuela, Iglesia, Salud, Trabajo- Empleo). es la clave para su prevención.
• Talleres que permitan reflexionar, crear y cons- • Desarrollar Psicoeducación Familiar en pautas
truir en relación con autonomía de cada miem- de crianza adecuadas, siendo este el factor
bro de la familia. principal que puede minimizar el impacto de
ideación suicida en adolescentes.
5.2.3. Acompañamiento del Duelo Familiar sobre
manejo del día a día: • Involucrar a otros miembros de la familia cuan-
do la persona es mayor de edad y ha quedado
• Busque personas que se interese por usted. viuda para que le ayuden en la satisfacción de
sus propias necesidades, evitar el estrés, la so-
• Hable acerca de su ser querido. brecarga de trabajo y las expectativas demasia-
• Comparta sus sentimientos. do altas y la pérdida del sueño.
• Aprecie sus recuerdos. • Importante dialogar con la familia que en rea-
lidad no hay familias “perfectas”, es decir, que
• Evite tomar decisiones importantes ( sobre los conflictos y los cambios forman parte inevi-
todo de tipo legal) table de la vida del ser humano y de las fami-
• Incorpórese a un grupo de ayuda. lias, y que por ello con el trascurrir del tiempo,
todas las familias se transforman y se deben
• Mantenga un programa diario de actividades.
adaptar y reestructurar, para irse desarrollan-
• Mantenga una rutina cotidiana. do al colmo de la dinámica de esa misma vida.
30 Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio
5.3. Estrategias desde Enfermería son respuestas comunes, pero que también es
valioso recordar que nadie tiene una influencia
 Los profesionales de Enfermería buscarán promover completa y total en las decisiones de los otros.
en la comunidad de su área de influencia, conocimientos Que de todas formas, tener esos sentimientos
sobre la trascendencia del proceso de duelo para facilitar no significa que una persona es enfermo men-
una mejor adaptación del sobreviviente de un suicidio  tal, sino que sencillamente está de luto.
dentro  de su entorno familiar y social.
• Animar a la familia a participar en los grupos de
 Así mismo planean con el equipo de salud las acti- apoyo creados por el equipo de salud u otros
vidades de acompañamiento, seguimiento y prevención  entes en su localidad. Al respecto les pueden
de posibles duelos patológicos e ideación e intentos de ayudar a comprender cosas como por ejemplo,
suicidio,  en los allegados de las personas de su comuni- que si en un momento dado alguien se siente
dad que se han quitado la vida. culpable por lo que piensa que hizo o dejó de
hacer, dicha culpa la pueden convertir en pena
Se les sugiere igualmente que durante la visita do- a través del perdón, y a través de este les pue-
miciliaria de seguimiento y control de los sobrevivientes, de venir cierta y necesaria paz.
este profesional proporcione orientación respecto a los • Impulsar como elemento preventivos, para
siguientes aspectos que todos ellos, a propósito del suce- sobrellevar o superar situaciones de estrés
so de suicidio, deben saber y aplicar en sus vidas a fin de presente y futura, la realización de activida-
prevenir mayores dificultades posteriores: des recreativas, de descanso, o que propicien
gratificación y bienestar o que fomenten  la
• Permitir a toda la familia, la expresión verbal vinculación con los miembros de la familia y la
y de sentimientos a raíz de la pérdida o de la comunidad.
situación traumática. Que si por ejemplo, sien-
ten enojo contra la persona, el mundo, contra • Recordar a los sobrevivientes solicitar ayuda
Dios y consigo mismos, piensen que no hay profesional cuando presenten insomnio, ma-
nada malo en expresarlo. Deben saber que to- nifestaciones ansiosas como tensión física y
dos sus sentimientos son normales. psíquica y síntomas orgánicos  que hacen pen-
saren una posible enfermedad somática (dolor
• Indicar a la familia que es habitual e inevitable de cabeza, tensión muscular, sudoración, ta-
la presencia de malestar, tristeza, apatía o an- quicardia, etc.).
siedad, inquietud, preocupación frente a este
tipo de duelo. Que sepan que pueden sobrevi- 5.3.1. Otras recomendaciones: Nunca hay que olvi-
vir aunque tal vez ahora no les parezca posible. dar que las familias son la mayor fuente de apoyo y asis-
tencia. Las que son capaces de compartir su pena, han
• Explicar que es una situación temporal, pero encontrado que éste es un factor importante para acep-
que la recuperación   tomara su tiempo; la tar la pérdida. El compartir el dolor también servirá para
pena irá disminuyendo  aunque persistirá el re- fortalecer la unidad familiar.
cuerdo y los sentimientos de tristeza  junto con
este. Importante que reconozcan que la ira, el Los factores que pueden ayudar a la familia a lograr
sentido de culpa, la confusión y la distracción este compartir sanador son: la amplitud para expresarlo,
Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio 31
la ausencia de secretos alrededor de la muerte, y la com- Los temores comunes que pueden inhibir la comuni-
prensión del derecho de cada uno de los miembros de la cación y conducir a un comportamiento evasivo pueden
familia a manifestar su dolor a su modo. incluir:
A cambio de lo anterior, los problemas que pueden • “No sé qué decir”.
inhibir a la familia de manifestar su dolor y que se con-
vierten conjuntamente en estrategias destructivas para • “No quiero hacerlo peor para ellos”.
enfrentarlo, son: • “Tienen muchos familiares/amigos a su alre-
dedor, no me necesitan”.
• Esconderlo.
• “Necesitan la ayuda de un profesional, no hay
• Negar los sentimientos que la muerte ha traído nada que yo pueda hacer”.
consigo.
• “Es un asunto familiar, no necesitan extraños”.
• Evitarlo, sacándolo del campo de la conciencia.
• “¿Qué tal si digo algo incorrecto?”
• Mantenerlo en secreto y esconder los medios
de la muerte. Los amigos igualmente pueden aportar valiosos ele-
mentos de ayuda al doliente. Algunas de sus funciones
• Huir o escapar de los contactos o el ambiente pueden relacionarse con:
asociados con la persona que se quitó la vida.
• Trabajar como una estrategia de evitación y • Escuchar y oír, y responder con empatía; saber
mantenerse extremadamente ocupado. cuándo la persona necesita hablar de su pér-
• Desarrollar comportamientos adictivos, por dida y servirle como tabla de salvación a nivel
ejemplo, trastornos alimentarios, abuso del al- emocional.
cohol o las drogas. • Proporcionar una válvula de escape para libe-
• Culpar a miembros de la familia de la muerte. rar y ventilar los verdaderos sentimientos. Los
miembros de la familia con frecuencia escon-
En relación con los colegas del suicida, es importante derán su dolor frente a otros miembros para
aclarar que también juegan un papel vital en la ayuda al protegerlos.
afligido. Las reacciones de aquéllos en contacto estrecho
con el doliente son importantes, y su apoyo, cuidado y • Ayudar a esclarecer las preocupaciones rela-
comprensión pueden proporcionar la oportunidad de un cionadas con otros miembros de la familia.
refugio y alivio seguros. Que por otro lado, las reacciones • Ayudar de manera práctica con las formalida-
negativas o juzgadoras pueden aumentar la angustia y el des que necesitan llevarse a cabo después de
aislamiento de los sobrevivientes. Tal comportamiento una muerte o ayudar al mantenimiento del ho-
puede indicar ignorancia de los complejos factores rela- gar familiar.
cionados con un suicidio o una inhabilidad para enfrentar
los sentimientos que éste ha hecho surgir en esa persona. • Sugerir ayuda profesional cuando sea apropiado.
ANEXOS
1. Fecha de la entrevista: 2. Nombre del observador.:
3. Dónde tiene lugar la entrevista: 4. Hora de inicio:
5. Quién estaba presente:
6. Cómo era el ambiente físico:

7. Qué interacciones sociales tienen lugar:

8. Qué actividades se realizan (intervalos de tiempo):

9. Expresar: vivencias, percepciones y sentimientos frente


a la situación: (ncluir Separadamente de la descripción,
intuiciones, interpretaciones, principios).

10. Hora de término:


11. Dibujo del Apgar familiar (Ver instructivo de
familiograma seguimiento a personas con intento de
suicidio).

HERRAMIENTA 1. Entrevista Familiar

34 Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio


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