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SOBREVIVIENTES DE UN SUICIDIO
Juan Carlos Granados Becerra
GOBERNADOR DE BOYACÁ
AUTORES:
Marcelino Bello Pachón
PSICÓLOGO - Magister en Filosofía
Martha Eugenia Sarmiento Osma
ENFERMERA - Especialista en Salud Mental CRIB
Bibiana Pulido
PSICÓLOGA - Magister en Psicología Clínica CRIB
Yazmín Lizeth Sánchez Herrera
Medico Psiquiatra - CRIB
Sandra Patricia Montaña Guzmán.
Trabajadora Social - CRIB
REVISADO:
Olga Isabel Cuervo
PSICÓLOGA - Profesional Apoyo Salud Mental
Secretaría de Salud de Boyacá
Martín Orlando Barrera Cobos
DIRECCIÓN SECRETARIA PÚBLICA DE BOYACÁ - Profesional Universitario
DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN
SALAMANDRA GRUPO CREATIVO S.A.S
www.gruposalamandra.com
Tunja, Boyacá, Colombia
2013
PRESENTACIÓN
El material que reposa ahora en sus manos, tiene como finalidad que los Equipos
de Atención Primaria en Salud (APS conozcan las bases conceptuales fundamentales
con relación a lo que se conoce que ocurre alrededor de un evento de suicidio, y, de
cómo abordar comunitariamente a los sobrevivientes y dolientes de un suicidio. En
este sentido, el documento desarrolla los temas más actualizados y significativos que
explican y ayudan claramente en ese abordaje.
Se presentan también los aspectos más característicos y frecuentes que deben aso-
ciarse para tratar integralmente la problemática de sobrevivencia y duelo ante un suicidio.
Continúan los amaneceres y por supuesto los atardeceres; el trino de las aves en
las mañanas, el día y la noche, el trabajo que luego rendirá frutos, la cita diaria del sol
con nuestro planeta, su siempre cumplida promesa de una nueva primavera.
Anónimo
ANEXOS
Índice de Tablas
Tabla 1. En caso de Duelo Patológico. 24
Tabla 2. Seguimiento a los Procesos de Duelo. 26
Índice de Figuras
Figura1. Ruta de Atención para sobrevivientes
de suicidio 25
Índice de Herramientas de aplicación en Atención
Psicosocial
Herramienta 1. Entrevista Familiar 34
Una persona a quien usted conoce y que es importan- ella se puede buscar apoyo y ayuda para estas especiales
te para usted se ha quitado la vida. Es posible que usted situaciones.
no entienda sus propios pensamientos y emociones sobre
ese especial y generalmente inesperado suceso. Esta situa- En todo el texto se expone una concepción que pue-
ción puede generar dudas o inquietudes respecto a cómo de servirle de ayuda en la comprensión de las manifes-
hacer el abordaje de un sobreviviente de suicidio. taciones de los sobrevivientes a una muerte por suicidio,
se facilita además, entender dichas manifestaciones desde
Gracias a que conoce de estas situaciones, la Secre- los conceptos de Vulnerabilidad y Prevención, entendido
taria de Salud de Boyacá, mediante el Programa de Salud el primero, como el conjunto de circunstancias por las cua-
Mental en Atención Primaria, quiere ofrecer a los 123 Mu- les una persona o grupo tiene disminuida su habilidad o
nicipios del Departamento el presente Documento marco capacidad de respuesta para afrontar situaciones de ries-
que permita orientar la atención Comunitaria a personas go tales como: la conducta impulsiva, la violencia contra sí
sobrevivientes o dolientes de un suicidio. mismos y la ambivalencia (o presencia simultánea de sen-
timientos y deseos de vida y de muerte).(1)
Este Documento contiene Presentación, Introducción
y una serie de apartados o capítulos que permiten ir com-
En cuanto al segundo concepto, el de Prevención, se
prendiendo, entre otros temas, el desarrollo de las conse-
sabe por múltiples investigaciones que iniciar un proceso
cuencias de un suicidio, el de las diferentes manifestacio-
de atención a familias y amigos que son dolientes por un
nes del fenómeno denominado Duelo, también de ciertas
formas de morir, y de cómo ésta forma de muerte (los suicidio, facilitará prevenir nuevos suicidios, gracias entre
suicidios) afectan de manera diversa ciertas reacciones de otros, a la comprensión y toma de consciencia por parte
dolor y de pena, ya que como veremos, cada sobreviviente de dichas comunidades, sobre los impactos negativos que
sufre de forma única y distinta. produce enfrentar a solas la sobrevivencia a esta clase de
pérdida de un ser querido. (2)
El trabajo consta de dos partes; en la primera parte se
contestan algunas inquietudes y preocupaciones frecuen- Estamos conscientes que todo lo planteado en este
tes sobre la muerte por suicidio de una persona, de un Manual ha de interpretarse únicamente, como una guía
amigo o familiar. La segunda parte explica las etapas del para ayudar a comprender cómo enfrentar en buena for-
duelo, entre ellas las reacciones emocionales y físicas, así ma el proceso de duelo, pero los Equipos de APS en cada
como las estrategias recomendables para el afrontamiento municipio y cada comunidad podrá tomar de él, lo que
de un duelo por suicidio. Se comenta también que es posi- consideren más apropiado, según sus propias condicio-
ble que el sobreviviente necesite más ayuda en el futuro. nes, realidad y prioridades llegado el momento de tener
Por ello, la última sección incluye alguna Bibliografía, en que vérselas con un suicidio.
Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio 7
JUSTIFICACIÓN
Aspectos
Conceptuales
Básicos
Sucede igualmente que como el efecto del suicidio en una familia es conside-
rado realmente una tragedia, en la misma medida en que se valora socialmente
como una lamentable desgracia, esto se suma y se convierte en una poderosa
razón por la cual los sobrevivientes no piden ayuda y terminan encerrándose.
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A esta imposición se añade un peso más: la etiqueta cos. Para evitar ese tipo de situaciones, el primer paso
social de lo que es un suicidio, la connotación nega- recomendado por todos los expertos en estos tipos de
tiva, que hace a la familia sentir vergüenza llevándo- recuperación (Meyer, J.E.1983) (Rojas, S.P. 2008), con-
los muchas veces a buscar vías de escape tales como: siste en darse la oportunidad y el permiso de “ir sacan-
dedicarse a recordar los buenos momentos o tratar do todo lo de adentro” sin bloquear o taponar nada, es
de mantenerse ocupados para alejar los pensamien- permitirse el desagüe del dolor y el sufrimiento.
tos sobreesa pérdida. Quizás no se cae en cuenta aquí
que un duelo por suicidio necesita más tiempo para Esos distintos estudios demuestran que una de las
sanar. Existen también otros tipos de conductas pare- necesidades básicas de los sobrevivientes, es expresar
cidas como la de aquellos que se deprimen y se alejan plenamente su sentir y pensar en un ambiente seguro,
por un buen tiempo de su núcleo social, evitando las donde no se sientan criticados ni juzgados, donde se
preguntas y los llamados malos recuerdos. Otros has- aprenda a manejar el coraje y sobretodo los posibles
ta pueden intentar canalizar su dolor involucrándose sentimientos de culpa.
en actividades peligrosas y destructivas como consu-
mir alcohol, sustancias psicoactivas o involucrarse en No obstante lo anterior, dentro de un material que
situaciones de riesgo. pretende contribuir a la promoción y prevención en sa-
lud mental, no sobra proponer una reflexión en cuanto
Lo principal a destacar de nuestra parte, en cuanto a los motivos individuales y sociales que están llevan-
a lo visto hasta este momento en el Manual, es que do a muchas personas incluso niños, a quitarse la vida,
los sobrevivientes no tienen necesariamente porque lo cual podría interpretarse como un síntoma de las
sentirse ni culpables ni avergonzados, ni mucho menos consecuencias de un modelo de hiperdesarrollo tec-
irse a transformar ellos mismos en suicidas; es decir, nocrático y pragmático que quizás, no está atendiendo
seguir sumando equívocos tras equívocos, tras equívo- debidamente el Ser Integral de los seres humanos.
El sobreviviente a una pérdida por suicidio, está expuesto a un gran dolor preci-
samente por lo traumático y devastador del hecho. Los tabúes culturales, religiosos y
sociales que rodean la situación pueden hacer que la recuperación sea aún más difícil;
sin embargo el entender y conocer los factores relacionados con el suicidio hará que
la experiencia sea menos apabullante. Generalmente las reacciones iniciales a la no-
ticia son de impacto e incredulidad. La realidad de la pérdida penetrará gradualmente
y surgirán una variedad de sentimientos. Estos sentimientos pueden oscilar entre el
enojo y la culpa, la negación, la confusión y el rechazo. Todo lo anterior se relaciona
con un fenómeno que los estudiosos han denominado duelo. (8)
Como se hayan vivido las pérdidas en las anteriores etapas del desarrollo hasta
el momento del suceso, tiene un gran impacto en la capacidad como las personas
las manejen en el presente, ya que esa respuesta emergerá de manera automática y
asumirá el control hasta cierto punto, incluso sobre las actividades cotidianas.
De otra parte es importante advertir que toda pérdida conlleva un dolor por el
que es necesario atravesar y que se vivencia mediante estados emocionales como
tristeza, llanto, ira y ansiedad entre otros. Algunas personas por diversas razones no
se permiten esas expresiones emocionales, guardándolas, derivándolas disfrazándo-
las o aplazándolas pudiendo causarse así, el inicio de lo que se conoce como duelo
patológico que de acentuarse puede culminar en un Trastorno Mental, el cual será
abordado en este manual más adelante.
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4.1. Duelo Normal: con apatía y autorreproche. El cotidiano se torna tedioso
perdiendo la vida el interés. Es común encontrar a estas
Como algunos de los acontecimientos de la vida hu- personas recluidas en la casa y evitando todo contacto
mana, este también toma un tiempo entre la pérdida y para poder dedicarse a recordar a la persona querida y a
la superación de todos estos síntomas, se vivencia por aquello que lo representa, así como serle fiel con tal inten-
etapas o fases que para algunos autores va desde el año sidad que todos los momentos y acciones del día deben
hasta los tres años, y para otros puede extenderse hasta evocarle.
los cinco años.
Hay autores que dividen esta fase en dos incorporan-
Lo importante en ello es que el sobreviviente se do una fase definida por depresión en la cual comienza el
permita elaborar el Duelo, es decir: que pase por to- proceso de aceptación de la pérdida despegándose pro-
dos estos sentimientos, pensamientos y conductas de gresivamente del ser querido, liberándose de las discipli-
tristeza hasta terminar aceptando la pérdida y reorga- nas impuestas por la percepción constante de su imagen.
nizando su nueva realidad.(9)
Los rituales socio-religiosos han finalizado, y las
4.2. Etapas exigencias de la vida imponen: el retorno al trabajo,el
cuidado de los familiares a su cargo, etc. Durante este
4.2.1.Etapa inmediata o de shock: Aparece en los período el estado de ánimo es superponible al de un
momentos iniciales, y su duración es mayor cuando el trastorno depresivo.
suceso es imprevisto. Se asocia a apatía y sensación de
estar fuera de la realidad, como si no se entendiera lo que 4.2.3.Etapa tardía o de recuperación: Aprende a
paso por eso es conocido también como negación. Algu- aceptar la pérdida y el hecho de que la persona amada ya
nas personas, sobre todo los más allegados experimen- se fue. Se produce al cabo de seis meses a un año. Los so-
tan síntomas como: salto de estómago, dolores precor- brevivientes intentan reorientar sus energías psíquicas a
diales, hipersensibilidad a los ruidos, falta de aire, pérdida nuevas motivaciones. Disminuyen los síntomas mentales
de energía, trastornos del apetito y del sueño. Algunos y somáticos, recuperándose gradualmente la preocupa-
otros pueden incluso pasar por un funcionamiento des- ción por la apariencia física, el deseo sexual y la interre-
estructurado debido a la desesperación en la que entran. lación social.
Es el momento de los ritos sociales y familiares del Frecuentemente esta etapa coincide, con el primer
duelo que facilitan la resolución de esta fase. aniversario del deceso produciéndose en este período
una intensificación emocional en la línea de la nostalgia,
4.2.2.Etapa intermedia: Engloba lo que algunos au- tristeza, llanto, recuerdo doloroso, etc., que duran unos
tores describen como rabia, culpa y depresión, aparece días para luego volver a mirar hacia el futuro y dejar de
generalmente varias semanas después de la pérdida y se vivir en el pasado, es allí cuando hablamos de elaboración
prolonga por semanas o meses. del duelo. “Es recordar sin sufrir”.
Los síntomas fluctúan entre la inquietud, ansiedad, in- Con relación a la duración del duelo, existen gran-
tenso dolor e irritabilidad hacia todo y todos, alternando des diferencias culturales aceptándose en nuestro en-
20 Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio
torno cultural que la duración normal es aproximada- El criterio cronológico es el que se emplea con más
mente un año. frecuencia para diferenciar el duelo normal del complica-
do. La presencia de síntomas relacionados con el duelo un
Ya hemos visto como el duelo es un proceso comple- tiempo superior al que se considera adaptativo, es decir
jo en su expresión y que dependiendo de otros factores que sobrepase al año, es un indicio de complicaciones.
como a quien se pierde, el significado de quien se pierde, Recuerde que estos tiempos aun no están claramente
la edad, las causas y circunstancias de esa pérdida, las vi- determinados en la literatura y que a ello se suma la in-
vencias que se hayan tenido con esa persona y la forma dividualidad.
como se pierde, se vuelve aún más complejo y entonces
el límite entre la vivencia de por si dolorosa y la patología Se ha intentado establecer si existe algún signo o sín-
se estrecha a un punto que es necesaria la lupa del segui- toma característico del duelo complicado pero la variable
miento para prevenir el desarrollo del trastorno mental. expresión de las respuestas al duelo lo hacen difícil. Los
síntomas que no están relacionados con deterioro en
Si esto es así para un duelo entre comillas, normal, el ajuste del individuo deben considerarse normales, y
como no lo será para un duelo que despega compli- aquellos que muestran riesgo de perturbar el bienestar y
cado por la forma en la que se pierde la persona, el adaptación,deben ser considerados como indicativos de
suicidio. ¿Cuál sería entonces las diferencias que nos duelo complicado, como el nivel de rendimiento en sus
mostrarían que un duelo normal se está complicando ocupaciones y en su desarrollo social.
y que en la medida en que progrese puede terminar en
Horowitz y cols. (1997) realizaron un intento de deli-
un duelo patológico?
mitar el cuadro clínico y crearon un grupo de signos y sín-
tomas que podrían ser considerados como criterios diag-
4.3.Duelo patológico
nósticos del trastorno por duelo complicado:
Definir lo que es un duelo complicado es difícil y
• Recuerdos o fantasías intensivas relacionadas con la
termina siendo imprecisa y genérica su definición. En
relación perdida.
este fenómeno la respuesta estará determinada por
un elevado número de factores relacionados con la • Períodos intensos de intensas emociones
pérdida, sus circunstancias, las características perso- relacionadas con la pérdida.
nales del doliente, el apoyo social que reciba y el mar- • Anhelo y deseo intenso de que el fallecido esté
co cultural en el que se desarrolla. presente.
Esta amplia variedad de expresiones dificulta enorme- • Sentimientos de soledad o vacío.
mente el reconocimiento del duelo complicado, además • Permanencia excesiva en lugares, actividades y
que se añade que, a diferencia del duelo normal, el duelo personas que recuerdan al fallecido.
complicado no es un proceso con etapas que podamos
reconocer sino el “fracaso o incapacidad para afrontarlo • Trastorno del sueño.
que impide alcanzar los niveles de bienestar emocional y • Pérdida de interés en el trabajo, a nivel social o en las
de funcionamiento previo”. actividades lúdicas alcanzando la mala adaptación.
Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio 21
4.3.1. Predictores de Duelo Patológico Bourgeois distingue diferentes modalidades de duelo
complicado, algunas se superponen entre sí.
Aunque no existe unanimidad en la bibliografía
consultada, a cerca de las variables pronóstico que van 4.4.1. Duelo ausente o retardado: Cuadro de ansie-
a provocar la transformación de una reacción de pesar dad intenso, se produce una negación de fallecimiento
normal en una reacción de duelo patológico, señalare- con una esperanza infundada de retorno del finado, pa-
mos las siguientes: deciendo un intenso cuadro de ansiedad. Se detiene la
evolución del duelo en la primera fase.
• La falta de salud física o mental previa es el mejor
4.4.2. Duelo inhibido: Se produce una “anestesia
predictor de desenlace negativo. Es acusado el riesgo
emocional”, con dificultad para expresar las manifestar las
de suicidio en sujetos alcohólicos.
emociones de la pérdida. No hay manifestación de pérdi-
• La ambivalencia afectiva con agresividad en la da. El componente emocional del duelo es tan doloroso
relación preexistente con el difunto. que el individuo emplea mecanismos que bloquean el
dolor.
• La frecuencia de duelos repetidos.
• Se acepta una mayor fragilidad en el varón con 4.4.3. Duelo prolongado o crónico: Con persistencia
respecto a la mujer. de la sintomatología depresiva, más allá de los 6-12 me-
ses. El duelo se detiene en la segunda fase.
• La muerte repentina no es un factor general que
acentúe la intensidad de los desajustes de los 4.4.4. Duelo no resuelto: Similar al anterior, per-
familiares. Incluso la prolongación de la enfermedad maneciendo el paciente “fijado” en la imagen de la
terminal, puede provocar con mayor facilidad un persona fallecida y en las circunstancias que rodearon
desenlace negativo. su muerte, sin volver a su vida habitual. Cede la sinto-
matología depresiva. El duelo se ha detenido entre la
• La presencia de síntomas de alarma: ideas de segunda y tercera fase.
suicidio en el primer mes, retardo psicomotor,
culpabilidad morbosa. 4.4.5. Duelo intensificado: Se produce una intensa
reacción emocional tanto precoz como mantenida en
4.4. Manifestaciones clínicas del duelo complica-
el tiempo.
do no resuelto
4.4.6. Duelo enmascarado: Se manifiesta clínicamen-
En esta clasificación se abordan las alteraciones en la te por síntomas somáticos, con respuesta emocional nor-
intensidad ya sea por exceso (excesivas, atípicas o de du- mal o escasa
ración más allá de lo aceptado) y por defecto (ausencia de
manifestaciones) 4.4.7. Reacciones de aniversario anormalmente do-
lorosas: Más allá del primer año, se presupone que las
La incidencia y prevalencia de este cuadro clínico osci- reacciones de aniversario, no deben conllevar un serio
lan, entre el 5 y el 20 % de las reacciones de duelo. recrudecimiento de las emociones.
22 Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio
4.5. Duelo psiquiátrico 4.5.2. Obsesivo: La ambivalencia emocional a la que
normalmente se enfrenta la persona obsesiva, crea en él
Se produce la aparición de un verdadero trastor- fuertes sentimientos de culpa, que suelen abocar en una
no psiquiátrico, cumpliendo todos los criterios para su depresión grave y prolongada.
diagnóstico. 4.5.3. Melancólico: Este cuadro clínico destaca la pér-
dida de la autoestima, síntomas depresivos graves y la
Hanus, señala la predisposición de las personalida- ideación suicida.
des de tipo narcisista a sufrir esta modalidad de duelos
porque son particularmente sensibles a la pérdida de sus 4.5.4. Maníaco: (Manía del duelo). Se produce
objetos amados. Distingue varios tipos clínicos: un cuadro de excitación psicomotriz, hiperactividad y
humor expansivo que evoluciona posteriormente a un
cuadro depresivo.
4.5.1. Histérico: El deudo se identifica con la persona
fallecida, presentando el mismo cuadro que motivó su fa- 4.5.5. Delirante: delirios y alucinaciones excluyendo
llecimiento. voz e imagen perdida.
1. Una vez detectado por alguno de los miembros del equipo APS derive al psicólogo lo antes posible. Si es
el facilitador o gestor del equipo haga usted mismo la cita.
2. El psicólogo de acuerdo con sus capacidades terapéuticas orientará el caso hacia el proceso de elaboración
del duelo(ver tabla 2)
3. Si el problema es muy grave o crónico o existen factores de riesgo remita al médico del equipo para que
inicie el primer manejo clínico de acuerdo a las Guías de atención en trastornos mentales
4. El médico basándose en su experiencia y recursos de su equipo continuará manejando el caso junto con
el personal de salud y apoyado en las guías de manejo.
5. Si la evaluación arroja serias dificultades por patología previa u otros factores de riesgo, así como
complicaciones, remita a psiquiatría para manejo especializado
6. Continúe el seguimiento en el primer nivel una vez hecha la contra remisión del segundo nivel.
DUELO DUELO
PATOLOGICO RESUELTO
PLAN DE MANEJO
SI Remisión a servicios
PERSISTENCIA
DE RIESGO especializados (Psiquiatria)
Primera entrevista
Continúe explorando lo anterior, además de aquello que la A lo ocho días siguientes de la primera cita.
persona le comente.
Tercera entrevista
Como las anteriores y lo que usted considere pertinente. Así cerramos el primer mes
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nales y sus respuestas personales al pasar por el proceso • Tome alimentación saludable.
doloroso.
• Practique ejercicios regularmente.
5.2.1. Valoración: El primer paso para iniciar las ac- 5.2.4. Proyecto de vida familiar:
ciones psicosociales con los sobrevivientes es conocer:
• Orientar el núcleo familiar
• Conformación del núcleo familiar.
• Imagen Familiar
• Comunicación entre los miembros de la familia.
• Integración con el entorno
• Interacción familiar.
• Manejo de la Autoridad y la disciplina
• Conflictos familiares: tipos, Resolución.
5.2.5. Otras acciones:
• Redes de apoyo.
5.2. Recuperar la historia de vida familiar: Visitas Do- • Atender los factores de riesgo como por ejem-
miciliarias plo, la deprivación psicoafectiva, o experien-
cias de maltrato intrafamiliar, que se puedan
• Entrevista individual. presentar en los sobrevivientes para el desa-
rrollo de la ideación suicida, en especial niños y
• Entrevista Familiar ( Ver Anexo). adolescentes, ya que los ejes familiares de con-
• Entrevistas con la Comunidad ( Colegios, Es- vivencia y manejo de resolución de conflictos
cuela, Iglesia, Salud, Trabajo- Empleo). es la clave para su prevención.
• Talleres que permitan reflexionar, crear y cons- • Desarrollar Psicoeducación Familiar en pautas
truir en relación con autonomía de cada miem- de crianza adecuadas, siendo este el factor
bro de la familia. principal que puede minimizar el impacto de
ideación suicida en adolescentes.
5.2.3. Acompañamiento del Duelo Familiar sobre
manejo del día a día: • Involucrar a otros miembros de la familia cuan-
do la persona es mayor de edad y ha quedado
• Busque personas que se interese por usted. viuda para que le ayuden en la satisfacción de
sus propias necesidades, evitar el estrés, la so-
• Hable acerca de su ser querido. brecarga de trabajo y las expectativas demasia-
• Comparta sus sentimientos. do altas y la pérdida del sueño.
• Aprecie sus recuerdos. • Importante dialogar con la familia que en rea-
lidad no hay familias “perfectas”, es decir, que
• Evite tomar decisiones importantes ( sobre los conflictos y los cambios forman parte inevi-
todo de tipo legal) table de la vida del ser humano y de las fami-
• Incorpórese a un grupo de ayuda. lias, y que por ello con el trascurrir del tiempo,
todas las familias se transforman y se deben
• Mantenga un programa diario de actividades.
adaptar y reestructurar, para irse desarrollan-
• Mantenga una rutina cotidiana. do al colmo de la dinámica de esa misma vida.
30 Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio
5.3. Estrategias desde Enfermería son respuestas comunes, pero que también es
valioso recordar que nadie tiene una influencia
Los profesionales de Enfermería buscarán promover completa y total en las decisiones de los otros.
en la comunidad de su área de influencia, conocimientos Que de todas formas, tener esos sentimientos
sobre la trascendencia del proceso de duelo para facilitar no significa que una persona es enfermo men-
una mejor adaptación del sobreviviente de un suicidio tal, sino que sencillamente está de luto.
dentro de su entorno familiar y social.
• Animar a la familia a participar en los grupos de
Así mismo planean con el equipo de salud las acti- apoyo creados por el equipo de salud u otros
vidades de acompañamiento, seguimiento y prevención entes en su localidad. Al respecto les pueden
de posibles duelos patológicos e ideación e intentos de ayudar a comprender cosas como por ejemplo,
suicidio, en los allegados de las personas de su comuni- que si en un momento dado alguien se siente
dad que se han quitado la vida. culpable por lo que piensa que hizo o dejó de
hacer, dicha culpa la pueden convertir en pena
Se les sugiere igualmente que durante la visita do- a través del perdón, y a través de este les pue-
miciliaria de seguimiento y control de los sobrevivientes, de venir cierta y necesaria paz.
este profesional proporcione orientación respecto a los • Impulsar como elemento preventivos, para
siguientes aspectos que todos ellos, a propósito del suce- sobrellevar o superar situaciones de estrés
so de suicidio, deben saber y aplicar en sus vidas a fin de presente y futura, la realización de activida-
prevenir mayores dificultades posteriores: des recreativas, de descanso, o que propicien
gratificación y bienestar o que fomenten la
• Permitir a toda la familia, la expresión verbal vinculación con los miembros de la familia y la
y de sentimientos a raíz de la pérdida o de la comunidad.
situación traumática. Que si por ejemplo, sien-
ten enojo contra la persona, el mundo, contra • Recordar a los sobrevivientes solicitar ayuda
Dios y consigo mismos, piensen que no hay profesional cuando presenten insomnio, ma-
nada malo en expresarlo. Deben saber que to- nifestaciones ansiosas como tensión física y
dos sus sentimientos son normales. psíquica y síntomas orgánicos que hacen pen-
saren una posible enfermedad somática (dolor
• Indicar a la familia que es habitual e inevitable de cabeza, tensión muscular, sudoración, ta-
la presencia de malestar, tristeza, apatía o an- quicardia, etc.).
siedad, inquietud, preocupación frente a este
tipo de duelo. Que sepan que pueden sobrevi- 5.3.1. Otras recomendaciones: Nunca hay que olvi-
vir aunque tal vez ahora no les parezca posible. dar que las familias son la mayor fuente de apoyo y asis-
tencia. Las que son capaces de compartir su pena, han
• Explicar que es una situación temporal, pero encontrado que éste es un factor importante para acep-
que la recuperación tomara su tiempo; la tar la pérdida. El compartir el dolor también servirá para
pena irá disminuyendo aunque persistirá el re- fortalecer la unidad familiar.
cuerdo y los sentimientos de tristeza junto con
este. Importante que reconozcan que la ira, el Los factores que pueden ayudar a la familia a lograr
sentido de culpa, la confusión y la distracción este compartir sanador son: la amplitud para expresarlo,
Manual para el Trabajo del Facilitador con Sobrevivientes de un Suicidio 31
la ausencia de secretos alrededor de la muerte, y la com- Los temores comunes que pueden inhibir la comuni-
prensión del derecho de cada uno de los miembros de la cación y conducir a un comportamiento evasivo pueden
familia a manifestar su dolor a su modo. incluir:
A cambio de lo anterior, los problemas que pueden • “No sé qué decir”.
inhibir a la familia de manifestar su dolor y que se con-
vierten conjuntamente en estrategias destructivas para • “No quiero hacerlo peor para ellos”.
enfrentarlo, son: • “Tienen muchos familiares/amigos a su alre-
dedor, no me necesitan”.
• Esconderlo.
• “Necesitan la ayuda de un profesional, no hay
• Negar los sentimientos que la muerte ha traído nada que yo pueda hacer”.
consigo.
• “Es un asunto familiar, no necesitan extraños”.
• Evitarlo, sacándolo del campo de la conciencia.
• “¿Qué tal si digo algo incorrecto?”
• Mantenerlo en secreto y esconder los medios
de la muerte. Los amigos igualmente pueden aportar valiosos ele-
mentos de ayuda al doliente. Algunas de sus funciones
• Huir o escapar de los contactos o el ambiente pueden relacionarse con:
asociados con la persona que se quitó la vida.
• Trabajar como una estrategia de evitación y • Escuchar y oír, y responder con empatía; saber
mantenerse extremadamente ocupado. cuándo la persona necesita hablar de su pér-
• Desarrollar comportamientos adictivos, por dida y servirle como tabla de salvación a nivel
ejemplo, trastornos alimentarios, abuso del al- emocional.
cohol o las drogas. • Proporcionar una válvula de escape para libe-
• Culpar a miembros de la familia de la muerte. rar y ventilar los verdaderos sentimientos. Los
miembros de la familia con frecuencia escon-
En relación con los colegas del suicida, es importante derán su dolor frente a otros miembros para
aclarar que también juegan un papel vital en la ayuda al protegerlos.
afligido. Las reacciones de aquéllos en contacto estrecho
con el doliente son importantes, y su apoyo, cuidado y • Ayudar a esclarecer las preocupaciones rela-
comprensión pueden proporcionar la oportunidad de un cionadas con otros miembros de la familia.
refugio y alivio seguros. Que por otro lado, las reacciones • Ayudar de manera práctica con las formalida-
negativas o juzgadoras pueden aumentar la angustia y el des que necesitan llevarse a cabo después de
aislamiento de los sobrevivientes. Tal comportamiento una muerte o ayudar al mantenimiento del ho-
puede indicar ignorancia de los complejos factores rela- gar familiar.
cionados con un suicidio o una inhabilidad para enfrentar
los sentimientos que éste ha hecho surgir en esa persona. • Sugerir ayuda profesional cuando sea apropiado.
ANEXOS
1. Fecha de la entrevista: 2. Nombre del observador.:
3. Dónde tiene lugar la entrevista: 4. Hora de inicio:
5. Quién estaba presente:
6. Cómo era el ambiente físico:
1. Organización Mundial de la Salud. Informe sobre la salud en el mundo 2001. Salud mental: Nuevos
conocimientos, nuevas esperanzas. Ginebra: Organización Mundial de la Salud, 2001.
2. OPS, Salud mental en la comunidad, segunda edición. Serie PALTEX. Washington, D.C.:
OPS, 2009 capítulo 21.
3. Gracia P. A. Manual Práctico de Psiquiatría actual. Trastornos psíquicos y su tratamiento, Ed.
Nobel S.A., España, 1994.
4. Pagan C., A. L., &. Parrilla C. E. “Comportamiento suicida en niños y adolescentes. Inter-
vención del médico de la familia”, Bol. Acad. Medicina Familiar., 74 (10): 284-288, Puerto Rico,
1990.
5. Gracia P. A. Manual Práctico de Psiquiatría actual. Trastornos psíquicos y su tratamiento, Ed.
Nobel S.A., España, 1994.
6. Pérez, B. S. El suicidio, comportamiento y prevención, Ed. Oriente, Santiago de Cuba, 1996.
7. Gracia P. A. Manual Práctico de Psiquiatría actual. Trastornos psíquicos y su tratamiento, Ed.
Nobel S.A., España, 1994.
8. Meyer, J.E. Angustia y conciliación de la muerte en nuestro tiempo. Herder, Barcelona, 1983.
pág.71.
9. Rojas, S.P. El manejo del Duelo. Norma. Bogotá, 2008. pág. 51-63.
Gracia P. A. Manual Práctico de Psiquiatría actual. Trastornos Pérez, B.S. Lo que usted debiera saber sobre... Suicidio, Imá-
psíquicos y su tratamiento, Ed. Nobel S.A., España, 1994. genes Gráfica S.A.,13. American Association of Suicidology. Was-
hington, D.C, 2008.
Grollman, E. “Vivir cuando un ser querido ha muerto”. Ed.
29.1993 Rojas, E. Estudios sobre el suicidio. Salvat Editores. Barcelona,
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