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2º DE BACHILLERATO
MANUAL DE TEORÍA
CURSO 2021-22
DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA
INDICE
HERÁCLITO
• Características del mundo sensible: devenir y multiplicidad.
(Crátilo)
• Concepto de Ser (las características de las Ideas son las mismas que el Ser en Parménides)
PARMÉNIDES • Distinción de dos formas de conocimiento y prioridad de la razón (su objeto es el ser) sobre los
sentidos (su objeto es lo sensible).
Esta teoría, a través de la cual explica la realidad surgirá, además, con una
triple finalidad: gnoseológica, ética y política aunque en este apartado nos
ocuparemos exclusivamente de la primera.
Por otra parte, en su desarrollo opta por una solución de síntesis que recoja
aspectos de gran parte de los autores anteriores y las va a fundir en su propia
teoría que expondremos continuación, aunque no sin antes mencionar que no
resulta fácil en absoluto interpretar el sentido exacto de esta teoría ya que no
aparece expuesta de forma sistemática en ninguno de sus diálogos y ésta,
además, experimentó una continua evolución y revisión. Por tanto, en este
apartado realizaremos una breve exposición de la teoría tomando como
referencia sus escritos de madurez, así como los de su periodo crítico, sobretodo
el “Mito de la Caverna” contenido en la República. Comenzaremos por explicar el
concepto de Idea y posteriormente expondremos el uso que le dio Platón para
Las ideas son el modelo de la cosas y puede decirse por tanto que las cosas
existen gracias a ellas. Platón afirma que las ideas son causas de las cosas y que
todos los juicios que emitimos sobre las cosas tienen como referencia la idea
correspondente, de modo que podemos afirmar, por ejemplo, que una acción es
justa porque se adecúa a la idea de justicia (que existe en sí misma).
El modo en que los objetos materiales se relacionan con las ideas es llamado
por Platón en algunos diálogos como imitación y en otros participación, de tal
forma que éstas actúan como modelo o paradigma de las cosas. Puede decirse,
por tanto, que las cosas blancas lo son porque imitan la idea de blancura o porque
participan de ella. En ambos casos queda bien claro que las cosas sensibles son
meras copias o reflejos de las ideas realizadas por el demiurgo en la materia
caótica y, por tanto, el único ser que poseen lo reciben por este hecho.
Uno de los lugares en los que con más claridad aparece ilustrada por Platón la
dualidad de mundos es, como decíamos antes, en el diálogo La República, en el
famoso “Mito de la Caverna”.
Por otra parte, centrándonos ya en la cuestión que se plantea Platón acerca de
¿cómo podemos conocer?, diremos que para Platón el conocimiento verdadero
no puede tratar sobre los objetos sensibles. Sólo hay conocimiento de lo que es,
de lo estable y permanente, de lo que puede ser definido, de lo universal. De esta
forma, el auténtico conocimiento, la ciencia, sólo puede versas sobre las ideas.
Como conclusión a este tema añadir que, en la Teoría de las Ideas sólo hay una
excepción: una idea que, al verse en la materia no se encuentra copiada sino que
realmente está en ella, la del alma humana. Ésta no es una copia sino que se
encuentra encerrada en un cuerpo material a causa del desequilibrio de sus
MITO
Este tema contiene dos temas estrechamente reñacionados entre sí: la Etica y
la Política, ambos, como decíamos en el tema anterior, objetivos primordiales de
Platón al desarrollar su Teoría de las Ideas, y para cuyo cabal tratamiento
precisamos de la inclusión tanto de la Teoría de la Realidad o de las Ideas como de
la Antropología o la Teoría del conocimiento de este autor.
A continuación, vamos a desarrollar la Ética entendiéndola como el estudio de
la virtud (¿qué es y cómo debemos actuar para tenerla?) y considerando en ella
aspectos de los diferentes ambitos ya mencionados.
Platón, como discípulo de Sócrates que fue y seguidor, por tanto, de su
intelectualismo moral (para el cual sólo puede obrar bien quien conoce el bien),
continuó desarrollando las principales ideas de éste. Sin embargo, en cuanto a su
concepción de qué es el bien, cómo es el hombre o cuál debe ser el camino para
alcanzar la virtud, realizó profundos cambios, cambios derivados
fundamentalmente de la que sería su concepción del universo. Por tanto, para
poder explicar en profundidad y con la suficiente claridad la Ética en Platón
habremos de tener en cuenta su teoría del cosmos (teoría contenida como ya
hemos dicho en el “Mito de la Caverna” en su obra La República) y desde ella
desarrollar su teoría del alma (expuesta en su “Mito del Carro Alado”, contenido
en el diálogo Fedro), para finalmente desarrollar los tres sentidos que, como
consecuencia de las mismas, va a adquirir en Platón la palabra virtud.
Para Platón, como expone en el Fedro, en su “Mito del Carro Alado”, el alma
era una idea que originalmente existía en el Mundo de las Ideas. Se trataba por
tanto de una entidad inmaterial, eterna y perfecta, en plena contemplación de
todas las ideas y de la cúspide de todas ella: la idea de Bien. Sin embargo, en un
momento determinado se rompe el equilibrio primigenio de ésta (con el apetito
racional ordenando y equilibrando los apetitos irascible y concupiscible) y la
predominancia del apetito concupiscible (que tiende hacia lo placentero, hacia lo
material) hace que el alma quede encerrada de forma antinatural en un cuerpo
olvidando todos aquellos conocimientos que tenía. De este modo, la finalidad
última del ser humano va a ser la de tratar de conseguir volver a equilibar su alma,
de recordar el mundo de las ideas, de forma que ante la muerte del cuerpo pueda
retornar a su lugar de origen. Vemos así, lo dicho antes: el saber teórico (conocer
las ideas), y el práctico (búsqueda del bien, del equilibrio del alma) se van a
identificar por completo.
Así, con Platón el sentido de la virtud va a dar un salto, respecto al concepto
tradicional de areté o el socrático de la búsqueda de las definiciones de lo bueno,
lo justo, etc., como consecuencia de su división del mundo entre mundo sensible
y mundo inteligible (o mundo de las Ideas). En él, el conocimiento del bien, de la
justicia, etc. ya no va a radicar en el de sus meras definiciones sino que tales cosas
van a poseer existencia por sí mismas: tienen su propio mundo (el de las Ideas) al
que también va a pertenecer el alma humana. Como este mundo inteligible va a
pasar a ser el auténticamente real, lo que interesará ahora no será el éxito en este
mundo (que para Platón es ficticio y un mero reflejo del otro) sino, por así decirlo,
el “éxito” del alma.
Virtud, para Platón va a tener tres significados:
1. Virtud como SABIDURÍA. Al igual que en Sócrates, sólo puede obrar bien
quien conoce el Bien. La diferencia con él es que ahora el Bien, la Justicia, etc. son
considerados cosas existentes por sí mismas y en su propio “mundo”.
2. Virtud como PURIFICACIÓN. Considera, por influencia de los pitagóricos,
que el alma es inmortal y se reencarna tras la muerte en otro cuerpo, que es visto
como una cárcel para el alma. Es por tanto necesario un proceso de liberación, de
purificación por el cual el alma se vaya liberando paulatinamente del cuerpo. Esa
liberación tiene por objeto último que el alma escape al ciclo de sucesivas
reencarnaciones y, ya completamente libre, pueda permanecer en el lugar al que
pertenece, en el Mundo de las Ideas.
3. Virtud como JUSTICIA (orden entre las partes del alma). El equilibrio entre
las tres funciones o apetitos del alma de tal forma que cada uno de ellos cumpla
con su función propia: irascible (deseos nobles, de superación, facultad para
enfrentarse a lo arduo), concupiscible (deseos orgánicos, hacia lo placentero,
hacia lo material) y racional (deseo de conocer, facultad para ordenar los
impulsos). La justicia o virtud del alma consistirá en el orden y armonía entre las
tres partes, que cada una de ellas cumpla su función, siempre bajo el mando de la
razón. Así, a cada una de las funciones le corresponderá una virtud particular, de
cuya unión surgirá la virtud global del hombre.
Las VIRTUDES serán por tanto:
1. la sabiduría o prudencia, que es la virtud del alma en su función
racional. Esta es la que acerca al alma al mundo de las Ideas a través
del conocimiento del Bien.
2. La fortaleza o valor, es la virtud del alma en su función irascible. Es la
que mueve al alma a superar las dificultades en su ascensión hacia el
mundo de las Ideas.
3. La templanza o moderación, es la virtud del alma en su función
concupiscible. Por ella el alma modera sus apetitos corporales.
Cuando se dan estos tres tipos de virtudes se da la justicia del alma.
Platón, de acuerdo con la mentalidad griega, tiene muy presente que el
- Búsqueda de lo
Caballo Tira hacia la Bienes Obreros o
Concupiscible material, de los Templanza
Negro tierra sensibles productores
placeres sensibles
Aristóteles era hijo de Nicómaco, el médico del rey Amintas III de Macedonia
(padre de Filipo y abuelo de Alejandro Magno), hecho que va a determinar su
inclinación natural al estudio de la biología y la naturaleza. Tras quedar huérfano
con 17 años (367), es enviado a Atenas por su tutor, Proxeno de Atarneo, para
estudiar en la Academia platónica. Allí permanecerá durante veinte años, hasta la
muerte de Platón. Durante este periodo se hace discípulo y amigo de éste, quien
deja una profunda huella en todo su pensamiento así como en sus
preocupaciones filosóficas. En sus inicios sigue plenamente a su maestro tanto en
los contenidos como en el estilo de sus obras (escribió algunos diálogos de corte
platónico como el Protréptico, el Eudemo, el Grylo, el Sofista o el Político). No
obstante, según va madurando, su pensamiento se aleja del de éste, llegando el
punto en que procederá a la crítica de la teoría platónica de las ideas (y por tanto
a toda la filosofía presocrática), además de abandonar por completo el estilo de
su maestro y adoptando uno más formalista y menos poético.
Viaja después por un tiempo hasta que, en el año 343 a.C., el rey Filipo II de
Macedonia, le encarga la educación de su hijo Alejandro. Éste es nombrado
pronto regente de Macedonia por las continuas ausencias de su padre y
Aristóteles le acompañará en muchas de sus expediciones militares. A petición
suya, Alejandro reconstruye la ciudad de Estagira, destruida años atrás por los
macedonios, y le envía grandes sumas de dinero para sus investigaciones y
estudios de historia natural. En el 336 muere asesinado Filipo y le sucede
Alejandro quien en termina de someter y pacificar toda Grecia. En este momento
Aristóteles vuelve a Atenas y funda su propia escuela, el Liceo, conocida también
como escuela peripatética (por la costumbre de enseñar dando grandes paseos),
centro dedicado al estudio e investigación de cuestiones de lógica, física,
matemáticas, política, ética, etc. además de recopilar una extensísima biblioteca,
mapas, especímenes para sus lecciones de historia natural, etc. Esta segunda
estancia en Atenas dura hasta el año 323, en que muere Alejandro Magno y
cuando por miedo a represalias huye a Calcis, en la isla de Eubea (patria de su
madre) donde muere poco después (322). A su muerte lega toda su obra, así
como la dirección del Liceo a su discípulo y amigo Teofrasto.
Se cree que pudo escribir más de mil tratados aunque la mayor parte de éstos
se perdieron durante los primeros siglos de la era cristiana (por ejemplo, de su
recopilación de 158 constituciones sólo se conserva una). La primera recopilación
de su obra se debe a Andrónico de Rodas (siglo I a.C.). Obras a destacar son:
Lógica u Organon, Física, Filosofía primera o Metafísica (nombre debido a
Andrónico), Ética a Nicómaco, Ética a Eudemo, la Política y la Retórica. Su obra va
a pasar casi desapercibida durante la mayor parte de la Edad Media, hasta el siglo
XIII cuando va a ser redescubierta y va a pasar a ser considerado como el gran
SÓCRATES Aristóteles elabora una teoría de la definición (Órganon) continuando las reflexiones sócráticas.
forma será sustancial (cualidad que define lo que la cosa es en sí, lo que la
cosa es) o accidental (nueve tipos de cualidades que toda cosa tiene y que
existen en la sustancia).
De esta forma va a tratar de resolver Aristóteles el primero de los
problemas planteados, el del unidad frente a la multiplicidad: la sustancia es
universal (la sustancia segunda) y se corresponde, como decíamos, con el
arquetipo o modelo platónico de Idea, y en tanto que tal es lo que unifica la
realidad y le confiere inteligibilidad y coherencia, pero ese aquetipo no existe
realmente por separado. No tiene una existencia aparte sino que se encuentra
individuado en un ser real y con una material real (la material segunda). De
esta forma, ya entrando al análisis del primer problema, la unidad de la
realidad frente a la multiplicidad de los fenómenos observados, vemos como
el ente material de Aristóteles va a conjugar los dos caracteres tal y como
reclamaba la filosofía anterior. La naturaleza es unica pero al mismo tiempo es
multiple. Los seres comparten un principio universal (a nivel de especie, de
género, etc.), pero ese principio es, al mismo tiempo, radicalmente individual
por cuanto que está unido a una materia concreta a la que dota de realidad.
Así, a la hora de determinar el principio que va a dotar a la realidad de
individualidad, al principio de individuación de la sustancia, lo vamos a
denominar Materia Segunda.
Entrando ahora al análisis del segundo problema, cambio frente a
permanencia, diremos que nuestro autor desarrolla dos de las grades
aportaciones de la historia de la filosofía: la teoría del Acto y la Potencia y la
teoría de las Cuatro Causas, a través de las cuales terminará de exponer su
vision de la Realidad.
En relación con la primera, la Teoría del Acto y la Potencia, comenzaremos
por definir sus términos. De esta forma, Acto será toda cualidad que una cosa
tiene (cualidad o forma sustancial o cualidades o formas accidentales) y
Potencia será toda cualidad que una cosa puede realmente llegar a tener. De
está forma llegará Arístóteles a la definición de cambio como el paso de la
potencia al acto de algo que ya se encuentra en acto. Un ente está en acto de
todo lo que es, por ejemplo, este ente soy yo y estoy aquí (lugar), estoy
sentado (posición), con un bolígrafo en la mano (hábito), etc., y este ente está
en potencia de cambiar alguna de esas cualidades. Así, siguiendo el ejemplo,
estoy en acto de estar sentado y, al mismo tiempo, estoy en potencia de
ponerme de pie. Dicho esto, Aristóteles va a definir los elementos que
intervienen en el cambio: un ente que es (un sujeto del cambio que está en
acto), una cualidad que se pierde (privación) y una cualidad que se adquiere
(potencia que se actualiza) y, al definir los tipos de cualidades que se pueden
Este tema contiene dos temas estrechamente reñacionados entre sí: la Etica y
la Política, ambos muy estrechamente relacionados para Aristóteles por cuento
para él la ética es una ciencia subordinada a la política ya que el ser humano sólo
puede alcanzar la felicidad (que es el fin de la ética) si el contexto social en el que
vive está bien organizado. Así, la ciencia política se ocupará precisamente de
estudiar cuál es la mejor organización de la comunidad para que sus ciudadanos
tengan una vida feliz.
La ÉTICA aristotélica es un “eudaimonismo”1, es decir, una ética de la
felicidad. Pero también, al igual que la de su maestro Platón, es una ética de la
virtud, ya que ésta es considerada como el medio por excelencia para alcanzar la
felicidad, puesto que siendo la virtud (la excelencia) la consecución de lo mejor
para uno mismo (lo mejor tal y como lo marca mi propia naturaleza) y siendo la
felicidad aquello que se alcanza al lograr los mejores bienes para uno mismo,
ambos extremos se acabarán encontrando.
actividad más propia del ser humano y la que más felicidad le proporciona es la
contemplación teórica, la sabiduría. Esto sin embargo, no le llevará a despreciar
otras actividades también propias del ser humano, aunque compartidas con los
otros grados de vida (como la alimentación, los placeres sensibles y emocionales,
etc.) sino que los integra jerárquicamente dando lugar a una postura ecléctica: la
felicidad consiste en unir sabiamente la virtud, la contemplación y los diversos
bienes exteriores, de modo que el cumplimiento de el cumplimiento de uno de
ellos no perjudique ni impida el desarrollo de los otros.
Todo ello viene reflejado, entre otro slugares, en su Etica a Nicómaco donde,
tras tomar como principio que la virtud de un ser consiste en la realización de su
propia naturaleza (sus propias obras que lo perfeccionan en función de su modo
específico de ser), llevará a cabo un análisis de los diferentes tipos de operaciones
propias en seres vivos, es decir, aquellos dotados de alma (la forma tomada en
tanto que principio propio de operaciones). De este modo establecerá una
distinción entre tres tipos de seres vivos o almas, siendo vida la capacidad para
realizar acciones propias y considerando el alma, como decimos, como la forma
en aquellos seres dotados de vida o principio de operaciones de éstos.
Siendo de este modo, habrá que tener en cuenta los siguientes dos aspectos:
1. Cada uno de los niveles de vida incorpora las operaciones propias de
cada nivel inferior
2. Cumplir la propia naturaleza consistirá en cumplir de forma coherente
fundamentalmente las operaciones propias, pero ello se hará sin
desdeñar las pertenecientes a los niveles inferiores.
Movimiento
Animales Alma Sensitiva
Estimación (percepción y valoración)
Por fin, señala que la virtud consiste en un término medio, que no es lo mismo
que la mediocridad, sino un equilibrio entre dos extremos viciosos (por ejemplo,
el valor es un “justo medio” entre el miedo y la temeridad). Aristóteles, sin
embargo, muy influido por la medicina de su época (pertenecía a una familia de
médicos), señala que el término medio no puede establecerse de modo teórico o
en general, sino de acuerdo con las circunstancias de cada uno. En cada caso el
individuo sensato o prudente (prudencia, phrónesis) sabrá dilucidar y escoger el
justo medio.
Aristóteles distingue dos clases de virtudes: morales (éticas) e intelectuales
(dianoéticas). Entre estas últimas, cita la prudencia, la virtud del ser humano
sensato, y la sabiduría (sophía), culminación de la vida moral. En cuanto a las
virtudes morales, no hace clasificación alguna, y más que una determinación
conceptual se dedica a hacer descripciones de los tipos humanos que las poseen.
A continuación, presentamos un cuadro-resumen:
Definición Excelencia o perfección en el ser (areté) entendida como disposición natural, así como los actos
General que nos llevan a su perfeccionamiento pleno.
Norma La naturaleza humana (causa final): “Cumple tu propia naturaleza”
Facultades
exclusivas ntza Voluntad Entendimiento
humana
Tipos Generales Éticas/Morales Dianoéticas/Intelectuales
Perfección de la Voluntad. Perfección del Entendimiento.
Hábito que nos lleva a seleccionar lo mejor para Hábito que nos lleva hacia el conocimiento de la verdad
Definición nosotros tal y como lo marca la razón prudente permitiéndonos conocer lo mejor.
en relación el término medio (entre el defecto y
el exceso).
Forma
adquirirse
La repetición, la costumbre El aprendizaje, la instrucción
Por otro lado se referirá a la justicia como una virtud particular que regula las
relaciones interpersonales (trato equitativo), que se manifiesta de dos formas:
JUSTICIA
Virtud Moral más importante y se define como “dar a cada uno lo debido”.
Número de Gobernantes
Una persona Algunas personas Todos
más de 132 títulos de los cuales mencionaremos: Suma contra Gentiles, Suma
Teológica, De la verdad, Del ente y la esencia, Comentarios a la Física,
Comentarios a la Ética a Nicómaco, Comentarios a la Metafísica, Del Alma, Del
ente y la esencia, Del mal. Es por el carácter de su obra por lo que se va a
convertir en el máximo exponente de la escolástica medieval, que predominará
en Europa hasta el surgimiento de la filosofía renacentista y moderna.
2.- Razón y Fe
2.1. Introducción
Antes de comenzar a tartar esta cuestión es conveniente distinguir qué vamos
a entender por Fe qué vamos a entender por Razón cuando hagamos uso de estos
términos. Para ello nos basaremos en el sentido en que los principales autores
que exponemos a continuación lo hicieron.
1. VERDADES NATURALES.
Son aquellas verdades que el ser humano conoce haciendo uso
exclusivamente de la razón. Las llama “naturales” porque se accede a ellas
sólo a través de la razón natural. Las verdades matemáticas filosóficas y
científicas son verdades de este tipo.
2. ARTÍCULOS DE FE.
Son verdades necesarias para la salvación del ser humano que sobrepasan
el poder natural de la razón humana y que el ser humano conoce
exclusivamente mediante la fe. La verdad que hace referencia al misterio
de la Trinidad o la creación del mundo por Dios a partir de la nada son
verdades de este tipo. Pertenecen a la Teología Revelada.
3. PREÁMBULOS DE FE.
Son verdades necesarias para la salvación del ser humano que pueden ser
aceptadas mediante la fe pero que también son accesibles a la razón
humana. Un ejemplo de estas verdades es el enunciado “Dios existe”.
Según Tomás de Aquino, por fe creemos en la existencia de Dios pero, sin
tener fe y haciendo uso de nuestra capacidad racional, también podemos
descubrir la verdad de la existencia de Dios. Lo mismo ocurre con la ley
natural (leyes morales). En este ámbito de verdades, la razón y la fe nunca
pueden entrar en contradicción y, en caso de darse cualquier discrepancia
habrá que dar siempre prioridad a la Fe. Pertenecen a la Teología Natural o
Racional.
3.1. Introducción
La Filosofía práctica de Santo Tomás de Aquino se fundamenta en la
coordinación absoluta entre Ética y Política y tiene un marcado carácter teleológico
(actuamos por fines que nos vienen marcados por nuestra propia naturaleza) y
eudaimonista (el fin de nuestro actuar es alcanzar la felicidad y esta se alcanza al
conseguir nuestros bienes). La idea central es la de Ley Natural: su existencia radica
en que como seres naturales poseemos ciertas tendencias e impulsos y como seres
racionales las conocemos. Se trata pues de una ley evidente, universal e immutable.
La Ley Natural –la propia naturaleza tomada como principio teleológico que
exige la ordenación de la propia conducta a su cumplimiento– es una parte de la
Ley Eterna –orden del universo entendido como Cosmos– y al mismo tiempo es el
fundamento y criterio para la concrección de la Ley Positiva –orden y principios
morales en el Estado– dado que el lugar natural del perfeccionamiento moral del
individuo es en sociedad.
1. Es la expresión en la naturaleza humana de la ley eterna prescrita por Dios para todos los seres creados. La razón
humana es capaz de encontrar las obligaciones morales que están inscritas en nuestra naturaleza y guiarnos
hacia el bien.
2. Dado que la ética tomista se fundamenta en la teología, la ley natural no es sino una proyección de la ley eterna
en la razón humana.
3. El hombre actúa correctamente cuando sigue la ley natural que le dicta su razón.
4. El primer precepto de la ley natural se funda en la noción de "bien" como aquello que todos los seres apetecen:
"Ha de hacerse el bien y evitarse el mal". Esta es la norma básica que establece el criterio de moralidad al que
deben atenerse los actos humanos y a la que se reducen todos los demás preceptos relacionados con las
LEY NATURAL tendencias naturales del hombre.
5. Se denomina "natural" porque se trata de una ley basada en la inclinación natural que posee el hombre hacia el
bien.
6. Es, además, única, inmutable e indeleble, esto es, no puede abolirse ni desaparecer del corazón del hombre,
valiendo universalmente para todos los seres humanos. Estas características se refieren solo a los primeros
principios y preceptos de la ley natural; en cambio, los preceptos secundarios de la ley natural sí pueden variar,
pues su aplicación suele depender de determinadas circunstancias concretas. En este sentido, Santo Tomás
señala que el primer principio de la ley natural equivale, en la razón práctica (que se ocupa de conocer el bien), al
principio de no contradicción, que constituye el fundamento de la razón teórica (cuyo objetivo es conocer el
ente).
1. Tiene que ser una prolongación de la ley natural, constituye el conjunto de normas morales que le permiten vivir
LEY POSITIVA al hombre en sociedad.
2. Puesto que se basa en la ley natural, la organización del Estado debe adecuarse a ella y, en última instancia, a la
ley divina.
3.3. Ética
Podemos considerar a la ética tomista como un eudaimonismo teleológico que
3.4. Política
La política de Santo Tomás puede considerarse como uno de los mayores
exponentes del iusnaturalismo: la defensa de la existencia de leyes naturales y,
dado que el lugar natural de desenvolvimiento de la naturaleza humana del
hombre es la sociedad, en la necesidad de la coherencia y subordinación entre las
leyes del estado y estas.
La ley positiva debe ser expresión de la ley natural, por tanto no será
convencional. Las leyes positivas contrarias a las leyes naturales no son buenas y
es justo que el ciudadano se niegue a cumplirlas, y aquellas que sean conforme a
la ley natural serán justas y buenas, y el ciudadano está obligado a cumplirlas. La
ley natural tiene su origen en el orden del Universo, orden que es expresión de la
Ley Eterna, ley que descansa en la propia razón de Dios y de la cual derivan todas
las demás.
Santo Tomás considera que el hombre es un ser sociable por naturaleza ya que
no es autosuficiente, de hecho su situación es la más precaria de todos los
animales. Además, al igual que Aristóteles esgrime el argumento de la posesión
del lenguaje como un signo claro de su sociabilidad. Y si la sociedad es una
institución natural también lo es la existencia de un gobierno que busque el bien
común en medio de las tendencias egoístas y disgregadoras características de los
individuos. El gobernante es a la sociedad como la cabeza al resto del cuerpo:
tiene que dirigir y tomar las decisiones que sean más adecuadas, con vistas al bien
común: buscar la paz interior, la seguridad externa y promover los medios para
satisfacer las necesidades vitales.
A la hora de clasificar las formas de gobierno toma prestada la teoría de
Aristóteles y sitúa como peor forma de gobierno la tiranía y como mejor la
monarquía, ya que tan solo ella puede proporcionar unidad a la sociedad. Pero
esto no implica que sea solo uno el que lleve las riendas del Estado, sino que
aunque sea la cabeza visible, tiene que contar con la aristocracia y el pueblo
llano.
Por eso afirma Santo Tomás que
“(…) la mejor gobernación está bien dosificada: de realeza [monarquía],
en cuanto que solo manda uno; de aristocracia, en tanto que varios ejercen el
poder a causa de la virtud; de democracia, por último, o sea, del poder del
pueblo, en tanto que los jefes pueden ser elegidos de entre las filas del pueblo
y que corresponde al pueblo la elección de los éstos”.
– Suma Teológica.
Al hilo de esta cita queremos resaltar cómo según Tomás la soberanía política
procede de Dios y parece probable que Tomás pensara que Dios la otorgó al
pueblo y éste la delegó en el gobernante. De esta forma el gobernante es un
representante del pueblo y su poder es legítimo siempre y cuando lo ejerza con
vistas al bien común. En caso contrario, el pueblo conservaría el derecho de
deponer al que se habría convertido en tirano.
Todo lo dicho nos pone en contacto con un tema que preocupó a Santo
Tomás: la relación entre la Iglesia y el Estado en tanto que representantes del
poder religioso y del politico respectivamente. Su respuesta sera acorde con su
concepción respecto a la relación entre fe y razón. Comienza por diferenciarlos
afirmando que se trata de poderes diferentes, de instituciones diferentes, que al
preocuparse de fines y bienes diferentes (bienes materiales frente a bienes
espirituales) han de discurrir por separado. Sin embargo, procediendo a
armonizarlos, afirma Santo Tomás que han de ser coherentes y no puede haber
contradiciones entre ambas.
El Estado es una institución natural fundamentada en la naturaleza del
hombre, que es un ser social (político). El hombre por naturaleza vive en
comunidad, lo cual exige un gobierno que mire por el bien común. Tanto la
sociedad como el gobierno tienen en último término justificada su existencia en
Dios, creador de la naturaleza humana. Como el fin último del hombre consiste en
conseguir la beatitud eterna, competencia de la Iglesia, el Estado se subordina a
ésta y debe guiar y legislar para que los ciudadanos vivan virtuosamente y
alcancen dicho fin. Las leyes (mandatos que descansan en la razón y según los
cuales algo debe ser hecho), deben favorecer el bien común que, persiguiendo la
consecución de los bienes mundanos, contemplen estos como pasos en la
búsqueda del fin último del hombre.
llevan una vida virtuosa y sin pecado y en los que tiene riquezas y éxito material
en la vida, pues eso es signo de la protección de Dios.
En lo que respecta a la filosofía se produce, a manos de Descartes, un giro
subjetivista (es decir, idealista): el mundo, la realidad en sí, no se conocen
directamente. El hombre sólo puede conocer directamente aquello que se
encuentra en su propio entendimiento, en la conciencia, es decir, las ideas. Es por
esto por lo que la relación del entendimiento con el mundo se va a volver uno de
los problemas fundamentales. Es a lo que se ha venido a llamar el giro cartesiano
de la filosofía, que va a determinar la filosofía a partir de este momento.
René Descartes nació en La Haye (Touraine) en 1596. Perteneciente a una
noble familia, a los ocho años entró a la escuela jesuita de La Flèche, una de las
más famosas de Europa en aquella época, donde permaneció hasta la edad de 16
años, siendo educado fundamentalmente en lógica, física y metafísica aristotélica.
Luego estudió Derecho en Poitiers hasta el año 1617. Fueron estos años de su
juventud una etapa marcada por la disipación y la incertidumbre, sin que nunca
llegara a apagarse en él la inquietud por conocer. Con afán de aventura se enroló,
primero, en el ejército protestante de Mauricio de Nassau, príncipe de Orange,
donde según diversos estudios históricos incluso pudo servir como espía para la
Orden jesuita, y posteriormente en el ejército católico del Duque de Baviera.
El 10 de noviembre de 1619, estando acampados en Neuburg, en espera de
que amainara una tormenta para entrar en combate, y entregado Descartes a sus
reflexiones, vivió una noche de entusiasmo, de sueños exaltantes y reveladores,
en los cuales tomaron forma las primeras intuiciones de un nuevo método capaz
de fundar una ciencia universal. En esos tres sueños, que anota e interpreta en su
diario personal que titula Olympica, vislumbra el camino que conduce al
fundamento de la ciencia mediante la aplicación de un método similar al de las
matemáticas.
Desde el principio de su filosofar, Descartes abandonó la filosofía de corte
escolástico que había aprendido en La Flèche, -la cual, según él, poco tenía de
utilidad-, para entregarse a la búsqueda de un saber fundado en el modelo del
conocimiento matemático y, cada vez con mayor intensidad, la ambición de
efectuar una síntesis que, en cuanto alternativa a la escolástica, constituyese un
marco sistemático a la vez comprensivo y definitivo. A estos años se remonta la
gran contribución matemática de Descartes, la elaboración de la geometría
analítica, que, al permitir la reducción de los problemas geométricos a ecuaciones
algebraicas, implicaba una gran universalización y simplificación de los problemas.
En 1621 ya había abandonado la vida militar. Vendió sus propiedades, y del
dinero que obtuvo vivió toda su vida, sin penurias, pero austeramente. Durante
nueve años se ocupó en experimentar y precisar su método, que expone en las
Regulae ad directionem ingenii. Esta obra, compuesta entre 1628 y 1629, si bien
está inacabada contiene en germen lo fundamental de su pensamiento.
En 1628, se trasladó a Holanda, donde permanecerá hasta un año antes de su
muerte. Son años de intensa especulación filosófica, en los que escribe la mayor
parte de sus obras. Allí conoció la fama, pero también las dificultades, pues las
controversias contra sus teorías le venían tanto de parte de los católicos como de
los protestantes.
En 1649, aceptando una invitación de la Reina de Suecia, pasó a vivir a
Estocolmo. En ese mismo año es publicado en Holanda su tratado Las pasiones del
alma, en el que exponía su psicología y las bases de una ciencia moral definitiva
que no llegaría a escribir. En la corte sueca prosiguió su intenso trabajo, el cual,
unido al riguroso clima, minó su salud, hasta acarrearle la muerte el 11 de febrero
de 1650.
Sus obras fundamentales publicadas en vida son: El discurso del método
(1637), Meditaciones metafísicas (1640), Principios de filosofía (1643), Las
pasiones del alma (1649).
Después de su muerte fueron editadas: Tratado del hombre, El mundo o
tratado de la luz (Suspendido al enterarse de la condena de Galileo), Reglas para
la dirección del Espíritu.
Recapitulando, la importancia de Descartes puede cifrarse en tres puntos
fundamentales: como matemático crea la geometría analítica, como físico pone
las bases de la cinemática y como filósofo es el fundador del racionalismo y la
filosofía moderna.
Así pues, Descartes se decide por una filosofía que asegure el conocimiento
perfecto de todas las cosas que el hombre puede saber, tanto para la conducta de
su vida (moral), como para la conservación de su salud (medicina) como para la
invención de las artes (mecánica).
En síntesis, el proyecto cartesiano propugna la unidad de todas las ciencias,
que dependen de un único método obtenido a partir del modelo que ofrecen las
matemáticas. Descartes consagra la razón como fuente principal de conocimiento
y seguro criterio de verdad. Sobre tales principios racionalistas apoya, a su vez, su
método que será, a un mismo tiempo, punto de arranque y meta de su filosofía.
En este sentido, Descartes hace del método matemático el método de todo lo
real: substituye la complejidad de lo real por las ideas claras y distintas. Las ideas
serán los modelos a los que debe ajustarse la realidad, o bien serán la misma
realidad. De esta manera, el pensamiento será la condición del ser y el "cogito"
(tal y como analizaremos) será el principio o punto de partida del que se deducirá
todo lo real.
"Entiendo por método reglas ciertas y fáciles, mediante las cuales el que
las observe exactamente no tomará nunca nada falso por verdadero y, no
empleando inútilmente ningún esfuerzo de la mente, sino aumentando
siempre gradualmente su ciencia, llegará al conocimiento verdadero de
todo aquello de que es capaz"
– Reglas para la dirección del espíritu.
Ahora bien, lo que percibimos no son las substancias como tales, sino atributos
de substancias. Dichos atributos, en cuanto están arraigados en diferentes
substancias y las manifiestan, nos ofrecen conocimiento de las mismas. Así, un
atributo es cuanto conocemos que le ha sido otorgado a una cosa por naturaleza, ya
sea de un modo que pueda cambiarse, ya sea su esencia misma absolutamente
inmutable. Por consiguiente, no todos los atributos están en el mismo nivel: Los
modos son atributos no esenciales de la sustancia, puesto que por su naturaleza
de ser iguales a dos rectos. Ahora bien, examinando la idea de triángulo no se deduce
de ella la existencia. Sin embargo, quien examina la idea de "un ser omnisciente,
omnipotente y en extremo perfecto, fácilmente juzga, por lo que percibe en esta idea,
que Dios, que es ese ser perfectísimo, es o existe" (Principios de Filosofía, I). En
síntesis: si soy capaz de concebir la idea de Dios como perfectísimo, incluyo,
necesariamente, la esencia perfecta, es decir, existente. La llamada "prueba"
ontológica se reduce, por tanto, a una intuición inmediata de la naturaleza de Dios en
la que se incluye su existencia necesaria. Así pues, en la idea de Dios está
comprendida su existencia y de ella depende absolutamente la certeza de todas las
cosas. Hasta tal punto es así que sin el conocimiento de Dios es imposible llegar a
saber nada perfectamente. La clave de esta prueba es la concepción de la idea de
Dios de modo claro y distinto, una vez que previamente ha establecido que "todo lo
que se conoce de modo claro y distinto es verdadero" (Meditaciones metafísicas, V).
No obstante, como ya advirtió Arnauld en las Cuartas objeciones a las
meditaciones metafísicas, en Descartes hay un círculo vicioso: se apoya en la
veracidad de Dios para asegurar la capacidad cognoscitiva y, por otro lado, afirma a
Dios a partir de las ideas innatas que Él nos ha puesto en la mente. Se trata de saber,
en definitiva, si el cogito es realmente el principio de la filosofía o se subordina a Dios.
El análisis de los argumentos cartesianos nos permite señalar algunas de las
principales tesis propias de su teología natural: el carácter innato de la idea de Dios,
la noción de Dios como causa de sí mismo (causa sui), su teoría de la creación de las
verdades eternas o su doctrina acerca de la "creación continuada".
producto de otras causas y no de las cosas corporales". La veracidad divina es, pues,
el fundamento último de la física cartesiana, basada en la idea de extensión: la
existencia de las cosas materiales no se demuestra en último término por las
sensaciones que experimentamos de ellas (pues son confusas y oscuras), sino por la
idea innata de extensión que encuentra en la realidad divina su fundamento y
garantía.
Respecto al cuerpo, lo claro y distinto es que no se puede concebir un cuerpo que
no tenga extensión. Por consiguiente, la extensión es el atributo principal de la
sustancia corpórea y, como el atributo manifiesta la esencia, la esencia del cuerpo es
extensión. De este modo, el mundo material queda despojado de elementos
cualitativos. El principio formal de la sustancia (de origen aristotélico) es abandonado
por Descartes al no poseer claridad y distinción. La materia queda reducida a
extensión geométrica, sin forma alguna. La física cartesiana no requiere más que dos
elementos: la materia y el movimiento. De ahí nace el mecanicismo cartesiano y el
posterior materialismo.
La materia-extensión es infinita y divisible infinitamente. Todos los cambios son
movimientos locales: el movimiento es la acción por la cual un cuerpo pasa de un
lugar a otro; es una simple variación de la posición de los cuerpos. Se niega así el
finalismo de la sustancia corpórea. El movimiento no puede venir de la materia (la
extensión nada nos dice del mismo), luego depende de la cantidad que Dios le
imprimió y que permanece constante: Dios es la causa primera del movimiento
puesto que lo ha introducido en la materia inerte; la cantidad de movimiento de
todos los cuerpos del universo es constante.
de la Baja Edad Media y cada vez más poderosa debido al comercio, tanto de
ultramar como continental, y la industria, todavía incipiente, formará la idea de
Pueblo y Ciudadano basadas en la teoría de la igualdad de los derechos políticos
frente al privilegio aristocrático. La Ilustración se presenta así, para los propios
ilustrados, como una esperanza para lograr la definitiva emancipación humana.
El avance científico, culminado por Newton (admirado por Hume y Kant), y el
desarrollo y progreso en todas las áreas del conocimiento darán a la época la idea
de estar comenzado una nueva era: la era de la Razón y del Progreso. La
Ilustración será el siglo de la Razón (o siglo de las Luces), la salida definitiva del
mundo de las tinieblas. Se preparará la Enciclopedia (Diderot y D’Alembert) con
el objetivo de incluir en ella todo el conocimiento de los hombres. En el arte
domina el Neoclásico, arte de la medida y la racionalidad frente al Barroco. Kant
no dudará en catalogar su época como una época de ilustración que nos debe
conducir a la verdadera época ilustrada. Los ideales de Libertad, Igualdad y
Fraternidad dominan el discurso político. La Ilustración prepara así el salto a la
nueva sociedad burguesa y capitalista a través del liberalismo contractualista
como idea política y el liberalismo económico (Adam Smith).
La filosofía es clave en la Ilustración, ella es la guía de todas las demás ciencias,
la que marca el sentido del conocimiento: la emancipación de los hombres. El
siglo comienza con la pugna entre el Racionalismo de Descartes, Spinoza y
Leibniz, autores del siglo anterior, y el nuevo Empirismo de Locke, Berkeley y
Hume. Surgen también figuras fundamentales en la filosofía política como
Rousseau, admirado por Kant. O pensadores que serán el germen de las nuevas
revoluciones como Voltaire y los enciclopedistas en Francia. Además, y
catalogado como su punto culminante, estará la filosofía de Kant quien
pretenderá crear una síntesis superadora del pensamiento anterior. Se trata
siempre de una filosofía que pretende no solo comprender la realidad sino
también cambiar el mundo, crear una nueva sociedad. Así, el contexto filosófico
no es, recogiendo la división kantiana, académico, preocupado sólo por
cuestiones teóricas, sino predominantemente mundano: busca responder qué es
el hombre y crear un mundo justo basado en la Razón. De esta forma, la
Ilustración será calificada por Kant como la época de la salida de la minoría de
edad del ser humano y su lema será Sapere Aude.
Entrando ahora a dar unas breves pinceladas en torno a su biografía, Hume
nace en Edimburgo (Escocia) en 1711 y tras cursar estudios en la universidad de
su ciudad natal, donde probablemente conoce la obra de Newton, pasa a Francia
y se instala en la Fléche, lugar cartesiano donde prepara su obra fundamental,
Tratado de la naturaleza humana.
Vuelve a Londres en 1737 para publicar su obra. En 1739-40 logra publicarla
pero la obra obra sale muerta de las prensas. Ni los amigos se interesan por ella.
La refunde y la vuelve a publicar en otra más breve, de distinto corte y estilo:
Investigación sobre el conocimiento humano.
En 1745 presenta su candidatura a la cátedra de Ética de la Universidad de
Edimburgo. Es rechazado. Lo mismo sucede con la Lógica de Glasgow. Lleva fama
de ateo. No cabe en el cuerpo docente universitario de la Inglaterra de su tiempo.
Más tarde, en 1752, obtiene el puesto de bibliotecario en la Universidad de
Edimburgo. Vuelve a París, agregado de la embajada inglesa. Su estancia dura
hasta 1766. Frecuenta los círculos de la Ilustración francesa. Admira a D´Alembert,
Diderot… A su vuelta a Inglaterra le acompaña Rousseau. En 1769 se retira
definitivamente a Edimburgo. Antes llega a desempeñar el cargo de subsecretario
del Foreing Office. En su ciudad natal muere en 1776.
Sus obras fundamentales son: Tratado de la naturaleza humana, Compendio
de un tratado sobre la naturaleza humana, Investigación sobre el entendimiento
humano, Investigación sobre los principios de la moral.
2 Todas las citas textuales de Hume están extraídas de su obra: Tratado de la Naturaleza Humana y de su obra: Investigación
Además determimará que la conexión que existe entre las impresiones y las
ideas es la misma que la del original a la copia:
"(…) o, para expresarme en un lenguaje filosófico, todas
nuestras ideas, o percepciones más endebles, son copias de
nuestras impresiones o percepciones más intensas"
Es decir, las ideas derivan de las impresiones; las impresiones son, pues, los
elementos originarios del conocimiento; de esta relación entre las impresiones y
las ideas extraerá Hume el criterio de verdad: una proposición será verdadera si
las ideas que contiene corresponden a alguna impresión; y falsa sino hay tal
correspondencia.
"Por tanto, si albergamos la sospecha de que un término
filosófico se emplea sin significado o idea alguna (como ocurre
con demasiada frecuencia), no tenemos más que preguntarnos de
qué impresión se deriva la supuesta idea, y si es imposible
asignarle una; esto serviría para confirmar nuestra sospecha".
Las impresiones, las percepciones que entran en nosotros de forma mas viva,
pueden ser de dos tipos: de sensación, y de reflexión. Las impresiones de
sensación, cuya causa es desconocida, las atribuimos a la acción de los sentidos, y
4 De ahí que la obra principal en que Hume desarrolla esta teoría se titule Tratado de la Naturaleza Humana.
son las que percibimos cuando decimos que vemos, oímos, sentimos, etc; las
impresiones de reflexión son aquellas que van asociadas a la percepción de una
idea, como cuando sentimos aversión ante la idea de frío, y casos similares.
Además, las impresiones pueden clasificarse también como simples o complejas;
una impresión simple sería la percepción de un color, por ejemplo; una impresión
compleja, la percepción de una ciudad.
Las ideas, percepciones consistentes en copias o recuerdos de las impresiones,
a su vez pueden también clasificarse en simples y complejas. Las ideas simples
son la copia de una impresión simple, como la idea de un color, por ejemplo. Las
ideas complejas son elaboradas por la mente a partir de ideas simples o de otras
complejas complejas, mediante la operación de mezclarlas o combinarlas según
las leyes que regulan su propio funcionamiento, las leyes de asociación. Es en
torno a estas ideas en torno a las cuales va a girar la parte más importante de la
investigación de Hume.
Estas ideas se han formado a partir de unir o establecer relaciones entre ideas
simples, ahora bien ¿cómo se forman las ideas complejas a partir de las simples?
Para contestar a esta pregunta Hume irá analizando las diferentes facultades del
conocimiento: la IMAGINACIÓN, que llevará al estudio de las relaciones naturales;
y la MEMORIA y la REFLEXIÓN COMPARATIVA que lleva al estudio de las
relaciones filosóficas. Es decir, estudiará qué podemos conocer desde el punto de
vista natural y qué desde el punto de vista filosófico.
I. RELACIONES NATURALES.
En su análisis desde el punto de vista natural Hume nos dice que las ideas
complejas se forman a partir de las simples por medio de las leyes de asociación y
que esta operación es llevada acabo por la imaginación. Sin embargo, a la hora de
explicar qué es ésta no va a ser capaz de definirla ya que para ello tendría que
darnos una definición que estaría más allá de la experiencia (habla de ella como
una facultad mágica del alma) con lo cual pasa a describir cómo funciona. La
imaginación es la obrera oculta que combina las ideas, y lo hace empleando las
leyes de asociación. Estas leyes son naturales, es decir, están presentes en
nosotros por nuestra propia naturaleza y mediante ellas establecemos las
diferentes relaciones.
Estas leyes son tres, y de ellas a la que más importancia y tiempo dedica es a la
tercera, la de causa-efecto:
1.- Semejanza:
Se establece entre ideas parecidas. Esta ley es importante en nuestro trato
con las cosas pues consideramos que los objetos semejantes deben tener las
mismas propiedades y los mismos poderes causales.
Naturalmente todos estamos seguros de que mañana saldrá el sol, pero con
esta certeza, con esta seguridad, hemos rebasado el ámbito de nuestra
experiencia. Yo no sabré si sale el sol hasta que lo experimente mañana por la
mañana. Por lo tanto, esa certeza es subjetiva, es algo probable, puede que
mañana salga el sol o puede que no. Ocurre que como hasta ahora ha salido todos
los días, creemos por hábito y por costumbre, que también saldrá mañana, pero
no tengo seguridad.
En las cuestiones de hecho no existen verdades que se cumplan siempre: los
hechos son siempre contingentes y contingente significa que puede ser o puede
dejar de ser. Con lo cual de los hechos sólo podemos tener creencia, pero no
conocimiento. El conocimiento queda reducido a las relaciones de ideas. De los
hechos sólo podemos tener creencia.
En conclusión: Todos nuestros conocimientos acerca de los hechos se quedan
encerrados en nuestras percepciones, en nuestras impresiones e ideas. Yo no
sabré si sale el sol, hasta que mañana tenga la consiguiente impresión. No sabré si
mañana habrá clase hasta que venga el profesor. ¿Y que conocimiento tendré del
profesor? Sólo la percepción del profesor (la impresión y la idea). ¿Qué hay más
allá de nuestras percepciones? No lo sabemos. De la existencia de los objetos
corpóreos, por ser distintos de las impresiones e ideas, no hay conocimiento. Lo
único que la mente conoce son sus propias percepciones. Por eso dice que los
puentes con la realidad están rotos. La doctrina de Hume conduce así a un
fenomenismo (fenómeno es lo que se aparece a nustros sentidos) y a un
escepticismo (del mundo exterior no cabe justificación racional). Ahora bien, el
hecho de no poder justificar racionalmente la existencia del mundo exterior, no
significa para Hume, que éste no exista; de la existencia del mundo no hay
conocimiento, pero hay creencia. Pero esto no sólo ocurre con el mundo exterior,
también pasa lo mismo con la idea de sustancia, con la idea de yo y con la idea de
Dios, es decir, alcanza a la totalidad de las sustancias cartesianas.
III. Biografía:
Immanuel Kant nació el 22 de abril de 1724 en Königsberg, capital de Prusia
Oriental. Fue el cuarto de nueve hermanos y fue educado en el pietismo por sus
padres El pietismo es una corriente religiosa que se extendió por Alemania a
finales del siglo XVII y principios del XVIII que pretendía la renovación cristiana
considerando que hay que "vivir como cristianos", valorando sobre todo la actitud
y el sentimiento religioso, no siendo necesario someterse a ninguna organización
eclesiástica o mantener dogmas. Este ejerció una honda influencia en Kant
sobretodo a través del ejemplo de su madre (quien sería considerada por Kant
como el modelo moral a seguir durante toda su vida) y de él quedará huella en las
posturas mantenidas por Kant respecto a la moral y a la religión y su rechazo de
los ritos y prácticas religiosas.
A los ocho años de edad ingresa en el Collegium Fridericianum, la mejor
escuela de la ciudad. Este tenía una clara orientación teológica basada en el
pietismo y filosófica basada en el racionalismo. Allí adquirió sólidos
conocimientos de las lenguas clásicas, matemáticas y lógica.
En 1740 ingresó en la Universidad de Königsberg en la Facultad de Filosofía.
Allí asistió a lecciones de Teología pero centró su interés en la Filosofía, las
Matemáticas y las Ciencias naturales. La filosofía entonces predominante en
Alemania era el racionalismo de Christian Wolff (discípulo de Leibniz) que, junto
al pensamiento de Newton, Kant conoció de la mano de sus profesores. Al mismo
tiempo se puso al corriente de las tendencias empiristas que procedían de
Inglaterra y de los ideales de la Ilustración francesa.
Tras un tiempo como profesor particular (única vez en su vida que salió de su
ciudad natal) obtendrá el título de Doctor en Filosofía y poco después obtendrá la
habilitación para ejercer como profesor auxiliar en la Universidad de Königsberg,
en la que permanecería ya a lo largo de toda su carrera enseñando las más
variadas disciplinas, como matemáticas, física, lógica, metafísica, antropología y
geografía, etc. En 1770 obtuvo la cátedra de Lógica y Metafísica, momento a
partir del cual pudo dedicarse a desarrollar su propia filosofía.
Once años después, en 1781, publica su gran obra Crítica de la razón pura. A
ella le siguieron otras: Prolegómenos para toda metafísica futura, en 1783, en la
que pretendía exponer con mayor claridad que en la anterior los principios de su
filosofía, la Fundamentación de la metafísica de las costumbres, La paz perpétua,
De lo bello y lo sublime, y, entre otras, sus dos restante obras críticas: Crítica de la
razón práctica y Crítica del juicio.
En 1783 compró una casa en Königsberg en la que viviría hasta su muerte. A
Kant le gustaban las relaciones sociales, (aunque no contrajo matrimonio), y
mantuvo una tertulia con un grupo de amistades, aunque en general llevó una
vida que se caracterizó por su sencillez, regularidad, y ausencia de perturbaciones.
El 12 de febrero de 1804 moría en su ciudad natal, siéndole rendidos los
últimos honores en un gran funeral. Para entonces la filosofía de Kant había
alcanzado ya gran difusión y aceptación en los principales círculos culturales de
Alemania y un considerable eco en el resto de Europa.
“El todo es mayor que la parte”, o “Todo numero natural X tiene un sucesor
igual a X+1”.
• A posteriori: los juicios a posteriori son juicios cuya verdad es conocida a
partir de la experiencia. No son universales y necesarios. Por ejemplo, “los
mamíferos...”.
Los juicios analíticos son universales y necesarios, son a priori, pero no son
extensivos, y, por tanto, no nos hacen progresar la ciencia. Sin embargo, los juicios
sintéticos son a posteriori, son extensivos, pero no son universales y necesarios.
Los juicios ideales para la ciencia serían aquellos que reúnen las propiedades
de los dos anteriores es decir, juicios sintéticos a priori: juicios que nos dan una
información nueva respecto al sujeto y que a la vez son universales y necesarios.
De esta forma, la pregunta acerca de si es posible la metafísica como ciencia se
convierte en la siguiente: ¿Son posibles los juicios sintéticos a priori en
Metafísica?
En la Crítica de la Razón Pura podemos considerar tres partes que Kant
denomina: Estética Trascendental, Analítica Trascendental y Dialéctica
Trascendental (estas dos últimas unidas forman la Lógica Trascendental). Estas
tres partes corresponden a las tres facultades que distingue Kant en el hombre:
sensibilidad, entendimiento y razón.
I. ESTÉTICA TRASCENDENTAL
Estudia las condiciones sensibles del conocimiento (espacio y tiempo) y
muestra cuáles son las condiciones que hacen posibles los juicios sintéticos a
priori en Matemáticas.
El conocimiento debe tener una base empírica que llegue a partir de los
sentidos y que nos proporciona la “materia”. Así quedará definida “sensibilidad”
como el conjunto de todos los sentidos del hombre (internos y externos).
3. FUNCIÓN DE LA SENSIBILIDAD:
Proporcionar los datos empíricos al entendimiento, percibir los objetos. El
resultado es el Fenómeno.
Nosotros conocemos lo que Kant denomina fenómeno, el Fenómeno se define
como lo que se muestra o aparece al sujeto. El espacio y el tiempo son tan ideales
como reales, ideales en cuanto que el sujeto los elabora desde sí y por ello los
conoce y reales en cuanto que no son una pura ilusión o fantasía, sino que son
objetivos, responden perfectamente a lo empírico.
El espacio hace posible que su elaboración geométrica pueda ser aplicada a los
objetos reales. La geometría se ocupa de determinadas propiedades del espacio. Y
el tiempo hace posible la enumeración y una teoría física del movimiento. La
aritmética se ocupa del tiempo (la serie numérica se basa en la sucesión
temporal).
El espacio y el tiempo ofrecen la posibilidad de ordenar las cosas del mundo y
constituir fenómenos bien fundados, pero son ideales, como todas las relaciones.
La “posibilidad de las Matemáticas como ciencia” (tanto para la Geometría -
Ciencia del espacio- como para la Aritmética -Ciencia del tiempo-) está basada en
que los juicios matemáticos son sintéticos porque se basan en la experiencia y a
priori porque se basan en el espacio y el tiempo.
La cosa en sí (Noúmeno) no son los objetos externos de la conciencia natural.
La cosa en sí kantiana sería lo incognoscible sin más, es decir, algo totalmente
independiente de las formas de mi comprensión, algo que no puedo ni siquiera
pensar. La cosa en sí en su uso negativo no es sino un concepto límite que pone de
manifiesto que no poseemos una intuición que vaya más allá de la sensibilidad, de
lo dado en ella.
El hombre no posee una intuición intelectual, es decir, no crea la realidad del
objeto conocido a partir de la nada. Nosotros conocemos lo fenoménico, es decir,
los objetos en cuanto que pertenecen a una experiencia posible. Lo nouménico o
cosa en sí sería lo que sobrepasa la experiencia y nos es desconocido, pero que la
Razón por su impulso natural intenta alcanzar.
3. FUNCIÓN DE LA RAZÓN:
Sirve para universalizar y unificar los conceptos del saber humano elaborando
las “ideas trascendentales”.
Además de la sensibilidad y del entendimiento la Razón es la tercera facultad
del conocimiento. La Razón sirve para unificar y universalizar el saber humano. Las
ideas con las que opera la Razón son ideas englobantes de toda experiencia
posible:
• Mundo: Lo que hace posible toda experiencia externa
• Alma: Lo que hace posible toda experiencia interna
• Dios: Punto de convergencia de ambas; principio y fin.
La “imposibilidad de la Metafísica como ciencia” esta basada en que los juicios
que elabora no tienen una base empírica, no se basan en los fenómenos.
Con todo lo dicho, podemos ya a entrar propiamente al análisis que hace Kant
acerca de la Ética. Esta responde a la segunda de las grandes preguntas que se
1. Postulado de la libertad.
La razón teórica no puede demostrar la existencia de la libertad pues sólo es
capaz de alcanzar el mundo de los fenómenos, en el que todo está sometido a
la ley de la causalidad y a la necesidad natural. Sin embargo, desde la
perspectiva de la razón práctica, será posible la defensa de la existencia de la
libertad en tanto que la libertad es la condición de posibilidad de la acción
moral. Las conductas que no se hacen libremente no son ni buenas ni malas, y
el sujeto que las realiza no es responsable moralmente de ellas. La libertad es
definida como la capacidad de los seres racionales para determinarse a obrar
según leyes de otra índole que las naturales, esto es, leyes que son dadas por
su propia razón; libertad equivale a autonomía de la voluntad. La libertad es
la ratio essendi (la condición de la posibilidad) de la moralidad; la moralidad es
la ratio cognoscendi (el contenido de la libertad).
Londres, en 1883.
Se educó en un ambiente liberal y democrático, opuesto al régimen
absolutista prusiano. Estudió Derecho en Bonn y Berlín, pero se fue interesando
cada vez más por la filosofía. Sus primeros trabajos fueron colaboraciones en
periódicos de la burguesía renana, abordando problemas sociales. Prohibieron el
periódico y marchó a París en 1843 donde entra en contacto con los grupos
revolucionarios socialistas, comunistas y asociaciones de obreros alemanes
exiliados: Heine, Proudhon, Blanc, Bakunin; y comienza la amistad inseparable con
Friedrich Engels. Escribe y estudia intensamente, al mismo tiempo que se
comprometía en numerosas actividades políticas y sociales e iniciaba la crítica e
todos los autores en los que había basado su formación anterior: Feuerbach, el
socialismo utópico de Proudhon, iniciando también la crítica de la economía
capitalista y va forjando ya las ideas fundamentales del materialismo histórico.
También redacta el Manifiesto del partido comunista, 1848, junto con Engels.
En 1849 se traslada a Londres, y desde 1851 trabaja incansablemente en la
biblioteca del British Museum, una de las mejor dotadas de Inglaterra, en medio
de penurias económicas y enfermedades. Se dedicó por entero a estudiar la
economía capitalista, y publicó muchísimos artículos sobre economía, actualidad
política e historia. Su obra fundamental, El Capital, apareció en Hamburgo, en
1867. Marx, agotado y enfermo, participa entonces en la fundación de la Primera
Internacional de los trabajadores (Londres, 1864). Tuvo muchos enfrentamientos
con otros miembros de la Internacional, sobre las orientaciones a seguir. Con
enorme esfuerzo preparó la publicación del segundo tomo de El Capital,
terminado por Engels (1885).
Las fuentes de Marx fueron el pensamiento de Hegel, los hegelianos de
izquierda, la economía política inglesa y el socialismo utópico. Contra ellos fue
extremadamente crítico, pues consideró la filosofía como un medio para
transformar el mundo, y siempre en relación con el Derecho, la Economía y la
Política. Parece que pasó por una primera etapa más bien humanista, y otra
segunda más madura y cientifista, que constituye el materialismo histórico.
La filosofía de esta época comienza con el Idealismo de Hegel quien a través
de su idea de Dialéctica tendrá una enorme influencia, junto con la obra de
Feuerbach, en el pensamiento filosófico de Marx. Igualmente, y coetáneo de
Hegel, aparece la figura de Schopenhauer quien a través de su irracionalismo y su
idea de Voluntad influirá grandemente en la obra de Nietzsche. Surgirá, también,
el pensamiento de Kierkegaard, en Dinamarca, que será a su vez el precursor del
Existencialismo del siglo XX. Por otra parte, la filosofía positivista de Comte, en
Francia, basada en el auge de las Ciencias y el método científico, tendrá un
enorme trascendencia en el pensamiento filosófico y transformará la teoría social
creando una nueva ciencia, la sociología. Así, la filosofía del siglo XIX pretenderá
tratar e influir en el mundo real y provocará una crisis de valores, como se ve en la
llamada Filosofía de la Sospecha formada por Nietzsche, Marx y Freud, que
conducirá a nuevas formas de pensamiento.
Filosóficamente el siglo XIX influye en Marx en un triple sentido hasta el punto
de afirmar que las tres fuentes fundamentales del marxismo son la economía
política inglesa, el socialismo utópico y el idealismo alemán o idealismo absoluto
de Hegel.
1.- Los teóricos de la economía política inglesa Adam Smith y David Ricardo.
Adam Smith considera el capitalismo como el estadio natural de las relaciones
sociales, fundando el liberalismo económico. En su obra principal Investigaciones
sobre la naturaleza y causa de la riqueza de las naciones lleva a cabo un estudio
de la creación de la riqueza y afirma que es la fuerza de trabajo y no la balanza
comercial o la posesión de tierras lo que genera riquezas. Además considerará
que la economía debe estar regida por el “laissez faire” (dejar hacer) dado que la
economía tiene sus propias leyes y regulaciones internas, una “mano invisible”,
que sirven como motor del progreso económico, y respecto a las cuales no hay
que intervenir.
2.- El socialismo utópico5. Término acuñado por Engels en sentido despectivo
en su obra Del socialismo utópico al socialismo científico, para referirse a aquellos
movimientos socialistas que, siendo los precursores del auténtico socialismo, del
socialismo científico, tratan de superar las desigualdades sociales y económicas
por medio de diferentes propuestas que pretenden reformar la sociedad
apelando a los buenos sentimientos. De este modo se centran en hacer una crítica
moral a la sociedad pero, según Marx, les falta la crítica científica. No parten de
un estudio serio y real de la realidad social (la sociedad capitalista en la cual los
obreros son explotados por los burgueses) sino de análisis teóricos o generales
basados en los buenos deseos. Así, aunque consideraban que la propiedad
privada era el origen de la corrupción y de la desigualdad social del capitalismo,
en vez de criticar el sistema capitalista para eliminarlo buscaban solo la elevación
de los salarios, la protección de los débiles, las actividades de beneficencia, el
reparto de la propiedad privada, etc. Algunos ejemplos son: Saint Simon
(capitalismo equitativo que quiere trasladar a la política los principios del
cristianismo), Owen (granjas cooperativas), Fourier (falansterios), etc.
3.- El idealismo absoluto de Hegel proponía un sistema filosófico (la historia es
el desarrollo del Espíritu o de la idea, la afirmación de que todo lo real es racional,
5 El término “utópico”, es tomado de la obra titulada Utopía, obra de filosofía política escrita en 1516 por Santo Tomás Moro, en la que el autor
describe Utopía, una isla en la que se ha establecido un modelo de sociedad ideal que consiste en una comunidad pacífica patriarcal, basada en
la propiedad común de los bienes, la tolerancia y el respeto entre las personas, etc.
David Zafra Molina. Revisión: 04/10/21. 95
Departamento de Filosofía Curso 2021/22
6 El término “alienación” proviene del término latino alienatio (-onis) que a su vez proviene del pronombre alius: “lo otro, lo extraño”. El ser
humano, al renunciar a aquello que le define como tal, su libertad, pierde su humanidad, se convierte en extraño para sí mismo.
David Zafra Molina. Revisión: 04/10/21. 97
Departamento de Filosofía Curso 2021/22
a) La alienación religiosa:
Marx realiza un análisis crítico del papel que ha jugado la religión. Sigue el
planteamiento de la izquierda hegeliana, en concreto de Feuerbach, para él, Dios
sólo es una creación mental de los seres humanos. Ante determinados problemas,
que no podemos solucionar por nosotros mismos, por ejemplo la muerte,
recurrimos a un ser todopoderoso, que pueda solucionamos ese problema, que
nos ayude a solucionarlo. Pero ese ser, "Dios" es sólo un recurso mental, dada la
impotencia del ser humano ante determinados problemas.
Negada la existencia de Dios, Marx estudia el papel alienante de la religión. La
religión es un engaño, según Marx, porque proyecta al hombre fuera del mundo
real, llevándolo a un mundo ficticio, ideal, paradisiaco; pero, mientras tanto, el ser
humano concreto, engañado en este mundo, no cambia la situación en la que se
encuentra. La Iglesia, y con ella cualquier tipo de institución religiosa, persuade a
los hombres a buscar una situación de justicia fuera de la realidad, en vez de
transformar ésta. Las instituciones religiosas son herramientas en manos de las
clases dirigentes, para mantener a raya a las clases inferiores. La religión no sólo
produce la alienación de cada hombre, sino que es un instrumento de la clase
dominante para oprimir a los dominados.
Por eso, dice Marx, que la alienación religiosa cumple su función social, es "EL
OPIO DEL PUEBLO", "SUSPIRO DE LA CRIATURA AGOBIADA", es solamente un sol
ilusorio.
La crítica a la religión desengaña al hombre. Hace que éste piense, actúe y
organice su realidad como hombre. La misión de la historia consiste en eliminar el
más allá de la verdad, y encontrar la verdad del más acá.
Si comienza por la crítica a la religión es porque piensa que ésta es la primera
alienación que ha sufrido el hombre, pero no es la única.
b) La alienación ideológica:
pensamiento, es libre no está influenciado por nada. Y esto para Marx es otro
engaño. Nuestro pensamiento se encuentra, para Marx, condicionado por la
economía, por las relaciones de producción. No piensa igual el que vive en una
chabola y el que vive en un palacio, pero uno y otro piensan lo que piensan por las
razones materiales, económicas, que les han tocado vivir.
No sólo las ideas del proletario están influenciadas por la economía, sino que
también las ideas, lo que piensan el político, el abogado, el moralista, los
religiosos –y, por tanto, la filosofía, la política, la moral, la religión, el derecho de
una determinada época– están influenciados por la economía. Así dice Marx, que
"no es la conciencia la que determina la vida, sino la vida la que determina la
conciencia". Las ideas de la dase dominante de una época serán las que nos
dominen. Por eso, las ideologías son "formaciones nebulosas", productos del
cerebro humano dominante, una especie de niebla, cortina de humo, que crean
los poderosos y que nos impide ver la realidad. Por ello deben de ser rechazadas.
La alienación ideológica será superada, cuando se eliminen las diferencias
materiales que la sustentan.
Para Marx, el trabajo es la esencia del ser humano. Por medio del trabajo, el
hombre es capaz de producir, con sus propias manos sus medios de subsistencia.
La raíz ultima de la vida humana está en el trabajo. Con esta afirmación, Marx se
enfrenta a todas las concepciones anteriores en la historia de la filosofía. Lo
fundamental en el ser humano, ya no es la razón, sino que, aquello que realmente
distingue al hombre de los animales, es su capacidad de producir, el trabajo.
Pero, ¿por qué el trabajo aliena al hombre?
Analiza dos aspectos de esta alienación. El primero, la enajenación del
trabajador en relación con el producto de su trabajo; y, el segundo, la enajenación
que sufre el trabajador en la actividad productiva misma, es decir, en la actividad
de trabajar.
• Respecto a la enajenación que sufre el trabajador en relación a lo que
produce, Marx señala que el producto producido por el trabajador no es
suyo, es del dueño de los medios de producción, y a cambio le da un
salario mínimo, para malvivir. Cuanto más produce, menos cosas tiene.
Ahí está el engaño, la enajenación, la alienación, pérdida de sentido. El
trabajador produce mercancías, objetos que se compran y venden, y esos
objetos que él produce, no son suyos, le son extraños. Además, no sólo el
cambio de su mísero trabajo). No es extraño entonces que las dos clases entren
en lucha. Y la lucha de unas clases contra otras, es el motor de la historia. La
historia se resume en una LUCHA ENTRE ESTAS DOS CLASES, EL PROLETARIADO,
CONTRA LA BURGUESÍA. La lucha de clases es el motor de la historia, que según
Marx llevará al paraíso comunista.
Para explicar el proceso histórico Marx, como hemos dicho anteriormente, se
inspira en la Dialéctica de Hegel. Marx acepta el método dialéctico que Hegel
utilizó para explicar la realidad. Toma de la dialéctica hegeliana la lucha de
contrarios y la aplica a su interpretación de la realidad social y del despliegue de la
historia. Lo que hace que la dialéctica sea “lógicamente” (en el pensamiento) un
método es que “ontológicamente” (en la realidad) es una marcha. Y si está en
marcha es hacia alguna parte que es su fin y su razón. En definitiva, si hay una
dialéctica de lo real y si lo real es histórico es que hay una razón de la historia y
ésta es la que pretende encontrar Marx. Y la encuentra en la realización del
hombre como individuo a través de la sociedad comunista.
Hasta llegar a ella la historia debe sufrir el siguiente despliegue dialéctico:
1. Tesis: la burguesía. Como burgués, el hombre particular queda disuelto en
lo universal (la sociedad capitalista).
2. Antítesis: el proletariado. Como proletario el hombre particular toma
conciencia de clase y se convierte en sujeto de la historia. Su mision es
destruir la sociedad de clases y a la burguesía a través de la revolución
total.
3. Síntesis: el hombre renace en la sociedad comunista como individuo
completo en el que se integra la humanidad entera.
proletariado.
El proletariado estará en condiciones de crear el "paraíso comunista", donde
el libre desarrollo de cada uno, conlleva el libre desarrollo de todos. Se tomarán
una serie de medidas para alcanzar este paraíso. Entre ellas, la abolición del
derecho de herencia, la abolición de la propiedad territorial. La tierra será de
todos, y a cambio de su cultivo, los proletarios asociados, pagarán una renta para
gastos del Estado. Los medios de transporte serán propiedad del Estado. Se creará
un gran banco nacional en manos del Estado, con monopolio exclusivo. Se
multiplicarán las empresas del Estado. Se combinará la agricultura y la industria.
Todos tendrán la obligación de trabajar. Esta obligación, también la tienen las
mujeres, según indica Engels, ya que el trabajo es la esencia del ser humano.
Reivindica el trabajo femenino. La educación será pública y gratuita. Se abolirá el
trabajo de los niños en las fábricas tal como se practica hoy. Una vez que se hayan
cumplido estas medidas desaparecerán todas las clases, unificándose en una, en
la que residirá el poder: la clase proletaria. Será entonces una sociedad igualitaria,
sin clases.
En resumen: El marxismo implica una concepción global del mundo. El primer
término de esa concepción es, sin duda, la convicción de que toda nuestra visión
de las cosas descansa sobre prejuicios de carácter material. Así, las condiciones
que determinan el modo de ver las cosas, de pensar y de obrar y, con ello, todo el
proceso de la historia humana son de orden material. Este (puesto de manifiesto
en las condiciones de la producción) constituye la base real del devenir histórico y
de la sociedad con sus superestructura jurídica y política; de modo que la ciencia,
la filosofía, la religión, el arte, la política y, en general, la cultura se convierten en
epifenómenos.
elementos:
1. En primer lugar, la aparición de la máquina, que hace el papel del
hombre a la hora de realizar el producto, y éste, el hombre, deja de tener
valor que tenía antes para realizar los productos.
2. En segundo lugar, las leyes de mercado, la oferta y la demanda, que
obligan a abaratar los costos de producción para poder competir.
3. Por último, la propiedad privada, que permite al capitalista disponer de
los medios de producción y apropiarse de lo producido por el obrero,
pagándole menos de lo que debía.
Así, para Marx la Historia tiene una racionalidad interna que ha de cumplirse y
que se despliega en las diferentes etapas que la dialéctica pone de manifiesto y
tiene un motor que hace posible ese despliegue, la lucha de clases. Una vez
alcanzado el objetivo: la realización de la esencia de la humanidad en la sociedad
comunista, esta lucha dejará de tener sentido y reinará la armonía. El nacimiento
del hombre nuevo, purificado de toda negatividad, se habrá llevado a término.
Vive en la segunda mitad del siglo XIX, una época marcada por muchas
revoluciones que estrechan los lazos entre la ciencia y la economía en Europa: la
revolución demográfica duplica la población, la revolución siderúrgica y la del
campo de las comunicaciones y transporte impulsan la industrialización, diversos
movimientos sociales cobran importancia (como el nacionalismo, el liberalismo, el
socialismo y el anarquismo), los grandes imperios (Gran Bretaña, Francia,
Alemania y EE.UU) se expanden, las ciencias se desarrollan enormemente
(especialmente las humanísticas), y el poder económico y político de la burguesía
aumenta de forma importante.
A la vez, se van a producir dos grandes movimientos culturales que tendrán
gran influencia sobre Nietzsche:
1. El Romanticismo: opuesto a la Ilustración, concibe una naturaleza viva,
dinámica, no mecanicista (Darwin enuncia su teoría de la evolución).
este breve paréntesis retomó su actividad literaria, publicando ese mismo año
Aurora. En 1881, en Sils-Maria, uno de los parajes suizos preferidos por Nietzsche,
tiene una especie de visión sobre el eterno retorno de todas las cosas. Parte de
esas experiencias, y sobre todo las páginas más profundas acerca de su doctrina
de “la muerte de Dios”, las recoge al año siguiente en La gaya ciencia.
Entre 1883 y 1885 dio a luz una de sus obras más importantes: Así habló
Zaratustra. Después siguen, en 1886: Más allá del bien y del mal; 1887: La
genealogía de la moral; 1889: El crepúsculo de los ídolos; 1894: Anticristo. Son las
obras donde su odio al cristianismo se desata en un torrente de acusaciones e
insultos. En 1889 se viene abajo psicológicamente y nunca más volverá a tener un
control completo de sus facultades intelectuales. Murió once años después de
apoplejía en Naumburg, el 25 de agosto de 1900. Durante esos últimos años, su
madre estuvo siempre junto a él, y después de la muerte de ésta, le cuidó su
hermana Elisabeth.
En 1908 se publica póstumo Ecce Homo, a modo de autobiografía, y en 1911
La voluntad de poder. Ensayo sobre la transvaloración de todos los valores,
conjunto de fragmentos inéditos, reunidos y publicados por su hermana.
Nietzsche se presenta como una de las críticas más radicales a la tradición
espiritual de Occidente y tiene un gran influjo de sus doctrinas en la cultura
contemporánea. Por un lado, su doctrina se tradujo en un irracionalismo que
llevó a un fuerte voluntarismo. Si no existe un mundo trascendente ni una esfera
objetiva de valores, se deben crear nuevos valores fundados en una voluntad
fuerte y arbitraria. Los sistemas totalitarios de derecha –fundamentalmente el
fascismo y el nacionalsocialismo– no están exentos de un influjo de la visión
nietzscheana del superhombre y de la voluntad de poder.
Pero la influencia más vasta es la que surge en el pensamiento europeo
después de la Primera Guerra Mundial. El panorama desolador de la Europa de
entreguerras daba pie para una visión del mundo y de la existencia humana que
subrayase la falta de sentido, seguridades o de certezas. El nihilismo
contemporáneo, que no admite la posibilidad de conocer la verdad objetiva, que
se desliza hacia el subjetivismo moral y que ha perdido la fe en la trascendencia
está permeado de ideas nietzscheanas. Nietzsche no es un pensador sistemático,
un filósofo que construye ordenada y razonadamente un sistema. Su
pensamiento creador es esencialmente asistemático. Su estilo es de un pensador
que no se sujeta al desarrollo continuado de un tema, sino que escribe al ritmo de
la inspiración del momento. Algunas de sus obras, como el Zaratustra, son
ejemplo de literatura o poema filosófico. Pero en todos los escritos, aun en las
poesías, hace filosofía; su preocupación dominante son siempre los problemas
filosóficos de la concepción del mundo, de la existencia y sentido de la vida
humana.
A pesar de no ser un pensador sistemático, se puede decir que la obra de
Nietzsche contiene una filosofía, y un verdadero sistema que en sus rasgos
generales es profunda y original.
Las categorías que emplea la ontología occidental desde los modos de ser
aristotélicos hasta los modos de conocer kantianos muestran, intentan
justificar, la realidad de lo que ellos llaman apariencia pero no son más que
máscaras que, en el fondo, afirman la vida al intentar negarla. ¿Por qué?
Porque tienen su base aquí.
Las categorías occidentales son, por tanto, erróneas, mas el hombre
occidental necesita del error de ellas, del error de la razón, para poder vivir
con cierto reposo, seguridad y calma.
2. Segunda tesis: Los signos distintivos que han sido asignados al “ser
verdadero” de las cosas son los signos distintivos del no-ser, de la nada –a
base de ponerlo en contradicción con el mundo real es como se ha construido
el “mundo verdadero”: un mundo aparente de hecho, en cuanto es
meramente una ilusión óptico-moral.
Lo que el mundo que la ontología clásica ha llamado “real” es “aparente”. Es
ilusorio porque basa sus categorías en la nada. La nada es la negación del ser,
y el auténtico ser es la vida. Además, apunta la causa de este odio contra la
vida: el punto de vista de la moral inventada por los débiles que intenta
contener a los fuertes que son los únicos capaces de asumir la única realidad
existente, la vida, en toda su crudeza.
3. Tercera tesis: Inventar fábulas acerca de “otro” mundo distinto de éste no
tiene sentido, presuponiendo que no domine en nosotros un instinto de
calumnia, de empequeñecimiento, de recelo frente a la vida: en este último
caso tomamos venganza de la vida con la fantasmagoría de “otra” vida
distinta de ésta, “mejor” que ésta.
La metafísica lleva al empequeñecimiento de la vida, al recelo contra esta, al
odio. Es negar la realidad fundamental, la vida, e intentar “vengarse” de ella
acallándola a toda costa o, al menos, intentándolo.
4. Cuarta tesis: Dividir el mundo en un mundo “verdadero” y en un mundo
“aparente” ya sea al modo del cristianismo, ya sea al modo de Kant (en última
instancia, un cristiano alevoso), es únicamente una sugestión de la
decadencia, -un síntoma de vida descendente… El hecho de que el artista
estime más la apariencia que la realidad no constituye una objeción contra
esta tesis. Pues “la apariencia” significa aquí la realidad una vez más, sólo que
seleccionada, reforzada, corregida… El artista trágico no es pesimista, dice
precisamente sí incluso a todo lo problemático y terrible, es dionisíaco...
La división del mundo en “verdadero” y “aparente”, división propia de la
metafísica occidental y, cómo no, del cristianismo, es un síntoma de decadencia.
Es al revés. Occidente ha transmutado la realidad, ha llamado “aparente” a lo
“real” y “real” a lo “aparente”. Lo que hay que hacer no es deprimirse, ser un
pesimista como Schopenhauer, hay que afirmar la vida y afirmarla con la actitud
dionisíaca. (Resulta curioso cómo Nietzsche llama a Kant “cristiano alevoso”. Para
nuestro autor la moral del camello –moral cristiana- y la moral del león –moral
kantiana- tienen la misma base. Kant quiere rebelarse con el “Tú debes”, pero
sigue atado al decálogo. La solución estará para Nietzsche en la moral del niño:
“Yo quiero”).
2.2.4. El nihilismo
La propia civilización occidental debido a sus fallas internas desembocará en el
nihilismo. ¿Por qué? Porque los hombres de Occidente se están quedando sin
metafísica, sin Dios y sin moral. Todos los valores que ellos habían defendido
están desapareciendo a pasos agigantados y no conocen otros.
Nietzsche considera que el nihilismo puede ser de dos tipos:
1. Nihilismo pasivo. Consiste en la aceptación pesimista de la ausencia de
valores y la falta de sentido de la existencia (Schopenhauer). Este se da, y
1. La voluntad de poder
2. El eterno retorno
3. El superhombre
4. Transmutación de los valores.
retorno.
Pero ahora ha descubierto que dicha tarea no es posible para el hombre
terrestre. Este es el último hombre que lo único que puede hacer es criticar a
Occidente y profetizar la venida de un nuevo hombre que esté más allá, por
encima del último hombre. Ese nuevo hombre es el superhombre.
Nietzsche reclama una realidad guiada por un hombre “irracional”: voluntad
de poder. Un hombre en el que se hayan superado todos los errores de
Occidente. Un hombre sin Dios. Un hombre que asuma la vida en toda su fuerza.
Un hombre que ame la vida, que sea pura instintividad. Por eso este nuevo
modelo humano está más allá del hombre occidental y sólo será posible cuando la
civilización que está por venir se haga real.
Luchar por su pronto advenimiento es la misión del último hombre: Zaratustra
(Nietzsche). El es el profeta de este hombre más allá del hombre. Su misión es
luchar porque en los hombres domine la vida. Por eso hay que criticar al hombre
occidental. Así nos encontramos al inquieto y cada vez más angustiado Nietzsche,
consciente de sus limitaciones y atravesado por el nihilismo pesimista
schopenhaueriano. Lucha contra la razón, Dios, el cristianismo y la moral del
rebaño pero se encuentra racional, cristiano e incapaz de salir del rebaño. Pero,
aunque herido de pesimismo, lucha hasta el último estertor de cordura por poner
las bases para que aparezca el que ha de venir asumiendo así su misión de puente
(profeta) entre la irracionalidad ciega de la vida (voluntad de poder que
superándose siempre a sí misma, en continua afirmación, retorna eternamente) y
el hombre que pueda vivir como la vida exige, el superhombre.
Mientras que el hombre actual es un ser domesticado, el superhombre es un
ser libre, superior, autónomo; un animal que posee sus propios instintos, los
comprende y los desarrolla en la voluntad de poder. Para alcanzar este estadio el
hombre actual ha de recorrer un camino largo y no exento de dificultades: ha de
experimentar un triple metamorfosis de su espíritu: de camello (animal sumiso)
ha de convertirse en león (símbolo de la negación de todos los valores) y de león
en niño (símbolo del superhombre que, superando la sumisión del camello y la
autosuficiencia del león conquista la auténtica libertad.)
- Se pretende comprobar la capacidad del alumno para extraer comprender y sintetizar las ideas del texto centrando
correctamente el tema central del que trata.
RESPUESTA
- Cualquier resumen que haga referencia a la idea central del fragmento de texto propuesto y, posteriormente, haga
mención a las secundarias.
BAREMO DE CORRECCIÓN
OBSERVACIONES
OBJETIVO - CRITERIOS
- Se pretende comprobar la capacidad del alumno para establecer relación entre los términos que aparecen en el texto
y la teoría previamente estudiada, y su capacidad para sintetizar ésta.
RESPUESTA
- La respuesta deberá hacer referencia al concepto teórico claramente tal y como se recoge en los apuntes, expresado
con las palabras del alumno y sin parafrasear el texto.
BAREMO DE CORRECCIÓN
VER PLANTILLA DE CORRECCIÓN.
OBSERVACIONES
2. TEMA EXPOSITIVO
ENUNCIADO
- El correspondiente al Tema 1 o Tema 2 de cada uno de los autores del temario, además de la Contextualización
Histórica del autor propuesto.
OBJETIVO - CRITERIO
- Se pretende comprobar el conocimiento y capacidad del alumno para desarrollar una temática sobre el autor,
estructurándolo en un texto que articule los diferentes conceptos en una argumentación que respete la siguiente
estructura: introducción, cuerpo y conclusión.
RESPUESTA
- Explicación y justificación de las diferentes premisas del autor hiladas en una argumentación, con una extensión
máxima de 4,5 caras y 45 minutos, en la que se incorporen los apartados y contenidos tal y como se presentan en la
plantilla de corrección..
BAREMO DE CORRECCIÓN
OBSERVACIONES
- La pregunta obtendrá una calificación de 0 puntos en caso de que se dé algunas de estas circunstancias:
- Juicios de valor no fundamentados de forma racional sino emocional o sentimentalmente, o empleando
argumentos que no sean propios de esta asignatura.
- Exceso o defecto de extensión (más de 5,5 caras o menos de 1 de cara).
- Un error de especial gravedad en la explicación del autor (por ejemplo, explicar una teoría que no
pertenece a ese autor).
3. TEMA LIBRE
ENUNCIADO
- Contextualización y comparación del autor.
CONTEXTUALIZACIÓN: RESPUESTA
- Se busca que el tema esté estructurado de tal forma que incorpore una introducción general al tema, un apartado en el que se
exponga el contexto del autor.
- Contextualización del autor:
1. Filosófica: principales corrientes filosóficas en el momento de aparecer el autor y problemática que marca esa época.
2. Biográfica: fecha y lugar nacimiento y muerte, influencias filosóficas significativas recibidas en vida (maestros, lugar de
estudio, lugar de trabajo, etc.), tres obras centrales, influencias tras su muerte (optativo).
CONTEXTUALIZACIÓN: OBSERVACIONES
- El objetivo de este segundo apartado es comprobar la capacidad de relacionar los problemas filosóficos entre autores y de analizar
críticamente la consistencia de sus argumentaciones. Es conveniente que el alumnado enuncie con claridad, incluso subrayándola, la
cuestión que se propone desarrollar. Es fundamental el carácter comparativo de esta pregunta, sin el cual, no puede obtenerse una
calificación positiva.
COMPARACIÓN: RESPUESTA
- El alumno tendrá que desarrollar la cuestión seleccionada relacionándola con otro/s filósofo/s elegidos/s libremente. La única
limitación estriba en no repetir lo desarrollado en las preguntas 1ª o 2ª.
- Se busca que esta parte del tema esté estructurado de tal forma que incorpore un párrafo de enlace con el apartado anterior y que
sirva como introducción a la parte comparativa del tema y luego se desarrolle en forma de argumentación coherente. La estructura
tendrá que tener esta forma:
1. Introducción: justificación de los autores que van a ser comparados así como las cuestiones en que se va a hacer (el autor
propuesto frente uno o varios autores y en uno o varios problemas).
2. Planteamiento de la problemática común a los dos autores (una o varias cuestiones).
3. Planteamiento de la teoría a través de la cual cada uno de los dos autores resuelve esa cuestión.
4. Aplicación de las teorías a la resolución de los problemas.
5. Valoración respecto a la efectividad, valor o coherencia de las respuestas dadas en el contexto del problema o problemas
planteados.
COMPARACIÓN: OBSERVACIONES
4. ASPECTOS FORMALES
ASPECTOS A VALORAR
- Presentación (márgenes, limpieza, ausencia de tachones, etc.), corrección lingüística (ortografía, léxico, gramática,
etc.) y coherencia lógica y estructural de lo escrito.
CRITERIOS DE EVALUACIÓN
- Comprobar la capacidad del alumno para ordenar de forma correcta la información así como de presentarla de forma
que se adecue a unos mínimos de limpieza, ortografía, etc.
BAREMO DE CORRECCIÓN
VER PLANTILLA DE CORRECCIÓN.
OBSERVACIONES
A continuación vamos a proceder a desarrollar el contexto histórico y filosófico en que surgió Aristóteles y
daremos unas cuantas pinceladas en relación con su biografía. De esta forma lograremos conocer tanto las
características de su filosofía como los problemas a que va a dar respuesta. Posteriormente, como segunda parte de
este tema, realizaremos una comparación entre este autor y Platón en relación con la Teoría del Alma, y concluiremos
destacando los rasgos mas importantes de este autor.
Entrando ya a la CONTEXTUALIZACIÓN FILOSÓFICA del autor, nace Aristóteles en el año 384 a.C. en Estagira
(ciudad macedónica de Tracia) en un momento de crisis para toda Grecia. Por las circunstancias que le tocaron vivir,
podemos decir que durante gran parte de su vida se situó en el centro de los principales acontecimientos que
determinaron su época. Era hijo de Nicómaco, el médico del rey Amintas II de Macedonia (padre de Filipo y abuelo de
Alejandro Magno), hecho que va a determinar su inclinación natural al estudio de la biología y la naturaleza. Tras
quedar huérfano fue enviado por su tutor a Atenas para estudiar en la Academia platónica. Allí permanecerá durante
veinte años, hasta la muerte de Platón (347). Durante este periodo se hizo discípulo y amigo de éste, quien dejó una
profunda huella en todo su pensamiento y preocupaciones filosóficas. Así, a lo largo de su obra se presentará como el
gran recopilador de la filosofía y problemas anteriores a él. En su obra incorpora retazos del pensamiento de todos los
autores anteriores, al igual que haría su maestro Platón, como sería el problema presocrático de la realidad –aparente
contradicción entre el cambio y la multiplicidad que percibimos por los sentidos y la unidad y permanencia que
captamos tras esta por medio de la razón-, o el problema del ser humano –ética, política, educación, etc.- y, aunque en
sus inicios sigue plenamente a su maestro tanto en los contenidos como en el estilo de sus obras (escribió algunos
diálogos de corte platónico como el Protréptico, el Eudemo, el Grylo, el Sofista o el Político), según va madurando, su
pensamiento se aleja del de éste, llegando el punto en que procederá a la crítica de la teoría platónica de las ideas (y
por tanto a toda la filosofía presocrática), además de abandonar por completo el estilo de su maestro, adoptando uno
más formalista y menos poético.
Viaja después por un tiempo hasta que el rey Filipo le llama para que se haga cargo de la educación de su hijo
Alejandro (356-323). Este es nombrado pronto regente de Macedonia por las continuas ausencias de su padre y
Aristóteles le acompañará en muchas de sus expediciones militares. A petición suya, Alejandro reconstruye la ciudad de
Estagira, destruida años atrás por los macedonios, y le envía grandes sumas de dinero para sus investigaciones y
estudios de historia natural.
En el 336 muere asesinado Filipo y le sucede Alejandro quien termina en el año 335 de someter y pacificar toda
Grecia. En este momento Aristóteles vuelve a Atenas y funda su propia escuela, el Liceo (llamado así por haber sido
construido en un bosquecillo consagrado a Apolo Lycius), conocida también como escuela peripatética (por la
costumbre de enseñar dando grandes paseos). Allí se dedica al estudio e investigación de cuestiones de lógica, física,
matemáticas, política, ética,… además de recopilar una extensísima biblioteca, colección de mapas, especímenes para
sus lecciones de historia natural, etc. Esta segunda estancia en Atenas duró hasta el año 323, en que muere Alejandro
Magno y en que por miedo a represalias huyó a Calcis en Eubea (patria de su madre) donde murió poco después (322).
Escribió más de mil tratados aunque la mayor parte de éstos se perdieron durante los primeros siglos de la era
cristiana (como la recopilación de 158 constituciones que realizó, de las que sólo se conserva una). La primera
recopilación de su obra se debe a Andrónico de Rodas (siglo I a.C.). Las obras a destacar son: Lógica u Organon, Física,
Filosofía primera o Metafísica (nombre debido a Andrónico), Ética a Nicómaco, Ética a Eudemo, la Política y la Retórica.
Su obra va a pasar casi desapercibida durante la mayor parte de la Edad Media, hasta el siglo XIII cuando va a ser
redescubierta y va a pasar a ser considerado como el gran maestro, constituyéndose como el pilar fundamental de la
síntesis realizada por Santo Tomás de Aquino, de forma que su filosofía se va a convertir en la base de toda la filosofía
escolástica y realista posterior.
Dicho esto, vamos a proceder a desarrollar a continuación el segundo de los puntos antes mencionados: el
ANÁLISIS COMPARATIVO de Aristóteles con respecto a su maestro Platón. Dada, sin embargo, la escasa extensión de la
que disponemos nos centraremos en un solo campo, el estudio del alma humana, pero no sin realizar antes una serie
de consideraciones generales respecto a las diferencias entre ambos.
Aristóteles fue un platónico que rechazó importantes elementos de la filosofía de su maestro, entre ellos, la
teoría de las ideas subsistentes y la identificación de los saberes teórico y práctico. Para Platón, el sabio es el que
alcanza a conocer adecuadamente el bien, conocimiento en el cual culmina el saber teórico y se asienta el saber
práctico (ético-político): de ahí el ideal de sabio gobernante. Frente a esta posición, Aristóteles mantuvo la distinción
esencial de ambas formas de saber.
Las diferencias entre ambos no son sólo doctrinales (como veremos más adelante) sino también de talante y
estilo. Platón no escribió tratados, sino diálogos, en los que suelen abordarse múltiples cuestiones. Aristóteles escribió
tratados dedicados a exponer sistemáticamente cada una de las ramas del saber y, en este sentido, presenta un
aspecto más riguroso, más escolar que Platón. Como contrapartida, sus tratados carecen de la pasión y de la belleza
literaria características de los diálogos platónicos. Uno y otro difieren también de modo sustancial en la orientación
última de su pensamiento: Platón tenía mente de matemático; Aristóteles, más bien, mirada y mentalidad de biólogo.
Esto va a marcar claramente su modo de plantear su pensamiento. Platón construirá de forma deductiva (desde las
ideas o arquetipos para desde ahí bajar a lo sensible); Aristóteles, de forma inductiva (desde el conocimiento de lo
sensible particular para así alcanzar cada vez conocimientos más generales).
Sin embargo, no puede olvidarse el germen de numerosas de las ideas de Aristóteles pueden ya encontrarse de
una forma u otra en Platón (la participación de los seres, las cuatro causas, la universalidad de las formas,…) pero con
una radical diferencia: Aristóteles no acepta la separación de dos mundos que planteaba su maestro, los une en uno
solo: el mundo sensible. ¿Las ideas son reales? Sí, pero no existen como separadas de este mundo sino que existen en
tanto que realizadas en las substancias individuales.
Para Platón, como expone en el Fedro, en su “mito del carro alado”, el alma era una idea que originalmente
existía en el Mundo de las ideas. Se trataba por tanto de una entidad inmaterial, eterna y perfecta, en plena
contemplación de todas las ideas y de la cúspide de todas ella: la idea de Bien. Sin embargo, en un momento
determinado se rompe el equilibrio primigenio de ésta (con el apetito racional ordenando y equilibrando los apetitos
irascible y concupiscible) y la predominancia del apetito concupiscible (que tiende hacia lo placentero, hacia lo material)
hace que el alma quede encerrada de forma antinatural en un cuerpo olvidando todos aquellos conocimientos que
tenía. De este modo, la finalidad última del ser humano va a ser la de tratar de conseguir volver a equilibar su alma, de
recordar el mundo de las ideas, de forma que ante la muerte del cuerpo pueda retornar a su lugar de origen. Vemos así,
lo dicho antes: el saber teórico (conocer las ideas), y el práctico (búsqueda del bien, del equilibrio del alma) se van a
identificar por completo.
Aristóteles, por el contrario considera que la unión del cuerpo y del alma es algo natural y esencial. El alma
necesariamente debe estar unida al cuerpo. Para explicarlo, recurre a uno de los concepto fundamentales de su
sistema: la teoría hilemórfica. El cuerpo y el alma se comportan respectivamente como la materia y la forma del
compuesto que es el ser viviente. El alma es, por tanto, el principio de la vida, aquello que hace que el viviente sea
como es. Además, lo va a definir recurriendo a otro de sus conceptos fundamentales: el acto. El alma es el acto, la
actualización de un organismo que tiene la vida en potencia. Desde esta perspectiva, alma va a poder entenderse como
el principio de todo ser vivo. Así, Aristóteles, va a decir que todo ser vivo está dotado de alma distinguiendo tres tipos
en función de sus operaciones específicas: la vegetativa (propia de las plantas y cuyas funciones son la nutrición y la
reproducción), la sensitiva (propia de los animales y que además de las anteriores incorpora la sensibilidad y la
capacidad para el movimiento) y la racional (exclusiva del ser humano y que, además de todas las anteriores incorpora
la capacidad de pensar, entender, razonar, y querer -la voluntad-).
De lo dicho, y ya concluyendo, se van a derivar dos consecuencias: por un lado, el considerar que el fin del
hombre en tanto que ser natural, no va a ser muy distinto que el de los demás seres, es decir, el perfeccionamiento de
su propia naturaleza. Por otro lado, y dado el carácter subtancialista del alma, dice Aristóteles, que en cuanto forma
substancial del cuerpo, el alma no va a ser inmortal. Es la forma de su cuerpo y como tal, ni le precede ni puede
sobrevivirle. Sin embargo, admite en el hombre la presencia de un entendimiento incorruptible e inmortal, el intelecto
agente. Este entendimiento no es personal sino que es el mismo para todos los hombres, y es “como un algo divino”
(no queda muy claro en los textos de Aristóteles de qué se trata) de lo que participamos todos.
SOCIEDAD DE CLASES
PLATÓN MARX
Lo deseable es que no existan clases sociales. Existen
Lo deseable es que existan tres clases sociales
dos clases sociales (explotador-explotado) que son
(productores, guardianes y gobernantes filósofos)
siempre producto de la estructura económica del
respondiendo a las aptitudes naturales del alma
momento aunque adquieren diferentes nombres a lo
de las personas.
largo de la Historia (superestructura ideológica).
El origen de las clases sociales es natural (en La existencia de clases sociales es antinatural porque
función del apetito del alma que predomine en surge derivado por el hecho de la propiedad privada
cada hombre). y ésta no es natural al hombre.
El Estado organizado en esas clases sociales es
El Estado organizado en esas clases sociales es
injusto porque ampara una situación de explotación
justo
económica
En el Estado de clases el hombre cumple su propia En el Estado de clases el hombre no cumple su
naturaleza y se encamina hacia el Bien y la propia naturaleza (alienación económica) y es
felicidad. absolutamente desgraciado.
La política en el Estado de clases es algo negativo.
La política es el ámbito de perfeccionamiento Como forma de conciencia alienante forma parte de
moral del individuo y el instrumento natural para la superestructura y va encaminada a servir como
ello. cortina de humo para esconder la auténtica realidad
(estructura económica alienante).
La educación en el Estado actual es perpetuar la
La finalidad de la educación en el Estado es
situación estructural de alienación económica. La
fomentar en cada hombre sus aptitudes naturales
educación comunista busca la eliminación de toda
diferenciadas para que así ocupe su lugar óptimo
forma de conciencia que pueda justificar la sociedad
en el Estado.
de clases.
Lo deseable un comunismo pero solo para las
clases superiores. Defiende la propiedad privada,
El comunismo es deseable para todos los hombres
aunque controlada por el Estado, para la clase de
unificados en una única sociedad sin clases. No debe
los artesanos, pero rechaza el derecho a la
haber ningún tipo de propiedad privada.
propiedad privada para la clase de los gobernantes
y la de los guardianes.
• Platón:
https://www.youtube.com/watch?v=CsvTQGC3RWU
https://www.youtube.com/watch?v=c6US4-KpAkg
• Aristóteles:
https://www.youtube.com/watch?v=mtwplFhaC8E
https://www.youtube.com/watch?v=TVQs-mKZKIA
• Renato Descartes:
https://www.youtube.com/watch?v=TZIBmTiCuYs
• David Hume:
https://www.youtube.com/watch?v=suiPCLRemso
• Inmanuel Kant:
https://www.youtube.com/watch?v=ZuAnszhKagc
• Carlos Marx:
https://www.youtube.com/watch?v=y9AGfOyYpyE
• Federico Nietzsche:
https://www.youtube.com/watch?v=5FzfeNnk4do