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Charla Perdón

El perdón se basa en el amor, antes de entrar en el perdonar hay que encontrar en


nosotros la necesidad de perdonar.

Todos tenemos vínculos, donde estos nos dañan, teniendo experiencias del amor y del
desamor.

¿Cual es la necesidad del perdón? Nuestra vocación es la de amor y la de la plenitud en


nuestra vida a través de la relación. El amor es lo más importante de nuestra vida. Pero
ese centro se pierde en la vida, en nuestro día a día.

Por esto, es necesario percibir donde se produce la resistencia con el amor. El


problema, es cuando amamos de manera egoísta, es decir, “amamos”, pero para
satisfacer a nuestro yo. Amamos en la manera en que nos causa satisfacción. Esto se
puede reconocer en nuestros sentimientos. Si en la confesión estoy llegando
constantemente a la envidia, o a sentimientos que rompen las relaciones.

Lo que genera esos lugares duros en las relaciones es el rencor, aquello de lo que no
me he liberado. ¿Cómo se que tengo cosas por perdonar? Por los sentimientos que
tengo. Que nacen a partir de las experiencias en las relaciones que he tenido.

Uno perdona, para amar mejor, para dejarse amar mejor.

Tal vez el síntoma más grave de no perdonar es el endurecimiento del corazón, donde
no se puede comprender los sentimientos de los demás, además de no poder entender
los sentimientos del otro.

En el perdonar se puede producir un desafío más grande. Cuando uno no perdona a


alguien, se crea la sensación de que tengo un poder sobre el otro, porque el otro me
debe algo. Pero, a veces es muy difícil perdonar, debido a la magnitud de las ofensas.
Pero hay que resaltar que perdonar, no es olvidar ni rearmar la relación de la misma
manera que antes.

El signo de un verdadero perdón es que hay libertad interior, es que eso ya no te


define a ti interiormente.

Pero tal vez, la persona más difícil de perdonar es a uno mismo.

Nosotros estamos llamados a mirarnos a nosotros mismos como nos mira Dios. Él nos
tiene un amor incondicional.

No daré curso al furor de mi cólera.

El perdón es un camino, es un proceso de vida. De la misma manera que el camino a


aprender a amarnos a nosotros mismos.
Pasos:

1) Reconocer el rencor
a. No es un acto solamente de la voluntad, ocurre también cuando uno se
acerca al amor verdadero
b. Nos enojamos más con algunas personas… porque nos queremos más
2) Nosotros somos capaces de perdonar de corazón, en la medida en que nos han
perdonado a nosotros.
a. El perdón es una gracia, el perdonar es como si el amor de Dios fluyera
hacia nosotros
b. Es una decisión igualmente, difícil, pero que también requiere una
decisión personal
3) La palabra dicha
a. Aunque no siempre se puede dar, o no siempre se puede recibir, hay
que decir la palabra “perdón”
b. Uno pide perdón para libérame a mí y al otro de esa ofensa.

El perdón es un músculo que se va desarrollando.

Se necesita de amor, o de ser amado para poder perdón.

El perdón tiene mucho que ver con la comunicación, con el poder conversar y dialogar
lo ocurrido.

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