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La Administración

Dada la complejidad de las actividades que realizan, las organizaciones necesitan ser
administradas, es decir, orientadas de forma racional con el propósito de hacerlas competitivas,
lo cual implica desarrollar actividades de planeación, organización, dirección y control de las
diferentes acciones.

Conceptos:

Según Robbins y Coulter, la Administración consiste en la coordinación de las diferentes


actividades de trabajo que realizan las organizaciones, de modo que se lleven a cabo de manera
eficiente y eficaz.

Se dice también que la Administración es el proceso racional de planear, organizar, dirigir y


controlas las actividades de producción, mercado, finanzas, desarrollo del potencial humano,
etc., que realizan las organizaciones, de modo que se lleven a cabo en forma eficiente y eficaz
con el propósito de generar un mayor grado de competitividad.

Se entiende por Administración al proceso a través del cual se diseña y mantiene un ambiente
en el cual las personas, trabajando en grupo, tienen como fin el logro de las metas
preestablecidas, con eficiencia.

El concepto de administración ha venido cambiando con el correr de los años. Antiguamente, la


administración solo se relacionaba con lo económico o específicamente con los negocios.

Actualmente es necesario hablar de administración desde la dirección social, pues esta procura
siempre que la dirección sea eficaz y justamente en la eficacia de la dirección se basa la
administración actual.

 La eficiencia se define como la capacidad de obtener los mayores resultados con la


mínima inversión, o sea, cómo “hacer bien las cosas”. Dado que las organizaciones
tienen recursos escasos es necesario preocuparse por aprovecharlos de modo eficiente,
por ello muchos directivos buscan la forma de disminuir los montos e inventario, reducir
los tiempos de fabricación de los productos o de prestación de los servicios, aprovechar
las competencias de los trabajadores, etc. Es decir, la eficiencia procura optimizar el uso
de los recursos.
 La eficacia es la capacidad de lograr las metas de y en la organización. Se define como
“hacer las cosas correctas”, es decir, las actividades de trabajo con las que la
organización alcanza sus objetivos. En este sentido, la eficacia consiste en que las
personas realicen las actividades que llevan a las organizaciones a lograr resultados.
Así, la eficiencia concierne a los medios para realizar las cosas, mientras que la eficacia
está relacionada con los fines, con la consecución de las metas de las
organizaciones.

La Administración como Ciencia y Técnica

Se puede considerar a la administración como una ciencia y como una técnica.

 Como Ciencia: investiga teoría, leyes, modelos que luego se aplican para a poder
explicar los hechos de la realidad relacionados con las organizaciones.
 Como Técnica: opera con reglas, normas y procedimientos que permiten transformar la
realidad con el accionar de las organizaciones (principios y reglas de aplicación práctica.

Si no opera la técnica, solo quedarían a nivel teórico las explicaciones de la ciencia. La técnica
es el medio material que instrumenta y realimenta a la ciencia al determinar la necesidad de una
mayor investigación, explicación y evaluación de la realidad.
Tanto la ciencia como la técnica se interrelacionan para llevar a cabo la función administrativa.

Objeto de estudio de la Administración

Según Salinas “la concreción de un objeto de estudio para la ciencia empresarial permite
establecer los límites de análisis y los lugares comunes de trabajo a partir de su valoración
científica. Pro ende tanto el objeto de estudio como la metodología de una disciplina coadyuva a
configurar un status epistemológico que impulsa la generación de comunidades científicas en
ese campo, proporciona preguntas comunes, instrumentos a utilizar en la praxis, formas de
trabajo usuales, métodos válidos e ideas generales, aceptados normalmente por la comunidad
de pares.

Es indudable que el mundo de hoy es una sociedad compuesta de organizaciones, la vida de las
personas, cada vez más, depende la existencia de las organizaciones y éstas de las personas.

En esta nueva sociedad, las organizaciones son cada vez más complejas y necesitan ser
administradas para su funcionamiento y el desarrollo de sus actividades. La administración se
ha convertido en una de las áreas más importantes de la actividad humana y hoy es considerada
como una de las principales claves para la solución de los problemas más complejos que afligen
al mundo en el nuevo orden económico y empresarial.

Drucher, uno de los reconocidos exponentes del pensamiento administrativo, afirma: “No existen
países desarrollados ni países subdesarrollados, sino simplemente países que saben administrar
la tecnología existente y sus recursos disponibles y potenciales, y países que todavía no saben
hacerlo. En otros términos, existen países administrados y países subadministrador.

Dada la importancia que hoy tiene la administración en la sociedad, entonces, ¿Cuál es el objeto
de estudio de esta disciplina?

Si bien la administración es tan antigua como la existencia del hombre mismo, es tan sólo a partir
de finales del siglo XIX y principios del XX que se vuelve objeto de estudio, el cual se ha realizado
desde diferentes enfoques y escuelas.

También el propio contenido de estudio de la administración varia enormemente según la “teoría”


o “escuela” considerada. Así, cada autor o estudioso de la administración tiende a abordar las
variables y los asuntos característicos desde la orientación teórica de su escuela o doctrina. Por
esta razón, es importante hacer un recorrido sucinto por cada una de estas teorías y escuelas a
fin de entender la complejidad de la administración las distintas posturas que al respecto se
vienen teniendo y sirven de base para la estructura de los contenidos.

De acuerdo con la teoría del pensamiento administrativo, la administración como campo del
conocimiento humana comenzó por lo que se conoció como el “énfasis en las tareas”, según la
administración científica propuesta por Taylor. Posteriormente, el “énfasis recayó en la
estructura”, con la teoría clásica de Fayol y con la teoría burocrática de Weber, conocida también
como teoría estructuralista. Le siguió el “énfasis en las personas”, con la teoría humanística o de
las relaciones humanas de Elton Mayo, que más tarde fue complementada y dio origen a lo que
se denominó “teoría del comportamiento” y la “teoría del comportamiento organizacional, cuyo
énfasis está puesto en el “comportamiento humano” y el “cambio de comportamiento” en las
organizaciones. Surgió luego el “Énfasis en el entorno” con la teoría de los sistemas, la cual fue
ampliada por la denominada teoría situacional o contingencial que hace” énfasis en la tecnología”

Cada una de estas variables de énfasis (tareas, estructura, personal, entorno, tecnología,
resultados y estrategias) han guiado la teoría administrativa, por ende, cada escuela originó una
teoría diferente de la otra, lo que evidencia una pluralidad de enfoques sobre la Administración,
su objeto de estudio, contenido y método.
Afirma Chiavenato, “cada teoría administrativa surgió como respuesta a los problemas
empresariales más importantes de su época. En este sentido, todas han tenido éxito el presentar
soluciones específicas para tales problemas y tosas son aplicables a las situaciones actuales, lo
que significa que todo profesional de la administración debe considerarlas muy bien y hacer uso
de éstas dependiendo de la situación que enfrente.

El abordaje del objeto de estudio actual de la administración es bastante complejo porque existe
una variedad amplia de enfoques orientados a dar razón del conocimiento y el quehacer
administrativo, no obstante, la gran mayoría de los estudiosos de la administración coinciden en
que el objeto de estudio de esta disciplina independientemente del enfoque con que se aborde,
son las empresas y demás tipos de organizaciones.

Según López Galleno, “la disciplina llamada administración se ocupa del estudio de las
organizaciones, y su objetivo se resume en describir, explicar y hasta donde sea posible predecir
el comportamiento humano den las organizaciones.

Métodos de estudio de la Administración

Es necesario resaltar que el conocimiento administrativo proviene en general de otros campos


del conocimiento, como la ingeniería, la psicología. La sociología, la matemática, la cibernética,
la informática, la economía, etc. No obstante, como afirma López Gallego, ”la administración es
una disciplina unitaria con un objeto de estudio propio y al que se accede desde muy distintas
aproximaciones y con ayuda de variados métodos.”

Dado que el objeto de estudio de la administración son las organizaciones (empresas en sentido
amplio y general) y que este se aborda desde deferentes variables (tareas, personas, estructuras,
estrategias, entorno, tecnología, conocimiento, etc.) tanto la compresión del conocimiento
administrativo existente como la construcción de nuevos conocimientos en la disciplina se puede
realizar desde el uso de métodos de investigación particulares (inductivo, deductivo, analítico,
sintético, hipotético-deductivo, investigación-acción, investigación etnográfica, estudio de casos,
etc.) o desde la integración de los mencionados métodos y con una visión interdisciplinaria y
compleja de las organizaciones, las personas y la sociedad.

Con relación a la diversidad de los métodos de aproximación a la teoría y el quehacer


administrativo, es claro que el tipo de problema y las condiciones y necesidades particulares de
cada organización determinarán en gran medida el método de estudio que se utilice para
desarrollar las actividades administrativas o investigativas. Ello implica aceptar la diversidad de
métodos, pero también de criterios para su adopción, así como la complementariedad de éstos
para mejorar la capacidad de compresión de la realidad administrativa, ya sea desde un método
determinado o desde la articulación de los llamados métodos cuantitativos y cualitativos.

Es importante resaltar la importancia de una formación con enfoque hacia los estudios generales
de la administración, formando personas competentes tanto en el dominio del saber
administrativo e investigativo como en su quehacer, todo ello siempre bajo el marco del rigor y la
honestidad intelectuales, así como la formación ética en su actuar.
Inductivo Inductivo-deductivo

Deductivo Estudio de casos


Diversidad de Analítico Investigación-acción
Métodos
Sintético Investigación-etnográfica

Hipotético-deductivo Complejidad

Método de
estudio de la Métodos de
Administración Métodos cuantitativos y cualitativos integrados
Integración

Psicología Ingeniería
Interdisciplinariedad Sociología Matemáticas
y/o apoyo de otras
ciencias Economía Derecho

Política Otras disciplinas

….

Los 14 principios de H. Fayol para administrar una empresa

Una interesante publicación de Lluis Serra, quien nos hace un recorrido por los principios de
gestión y administración de empresas establecidos hace más de 100 años por el
ingeniero Henri Fayol (1841-1925), ingeniero de formación y uno de los padres de la
administración de empresas, quien desarrolló su actividad en una una épcoa en la que en
Europa las industrias empleaban a cientos, incluso miles de trabajadores.

En ese momento no existía prácticamente ningún método de dirección para gestionar tal
volumen de trabajadores.

Henri Fayol desarrolló lo que consideró los 14 principios fundamentales, explicando


detalladamente cómo los mandos intermedios y la dirección se debían organizar, interactuar
con los trabajadores y tomar decisiones. Su teoría ha trascendido todos estos años para formar
parte de los métodos de dirección más innovadores.

Los 14 principios de gestión de Fayol

1. División del trabajo


Todos los empleados de la empresa tienen distintas habilidades y en función de su nivel de
experiencia en el puesto pueden considerarse desde especialistas hasta generalistas.

La especialización incrementa sensiblemente la eficiencia y la productividad de la mano de


obra, aumentando la precisión y la velocidad en el desarrollo de las tareas.

Este primer principio es aplicable tanto al personal de administración como al técnico y de


gestión.

2. Autoridad y responsabilidad

Para que cualquier empresa u organización funcione, debe considerarse la autoridad que el
equipo de dirección tiene para poder dar órdenes a sus empleados.

Toda autoridad conlleva una responsabilidad.

3. Disciplina

Fayol hablaba de disciplina como obediencia y respeto de los valores fundamentales.

La buena conducta y las relaciones respetuosas son la base sobre la que se sustentaba la
relación entre los empleados, los mandos y la dirección.

4. Unidad de mando

Este principio se refiere a la necesidad de que un empleado reciba órdenes de un solo


mando y rinda cuentas de las actividades a esta misma persona.

Recibir órdenes de distintos mandos puede llevar a confusión y conflictos. Gracias a este
principio se puede establecer la responsabilidad sobre los errores más fácilmente.

5. Unidad de dirección

La unidad de dirección hace referencia a la unidad y el enfoque. Todas las actividades de los
empleados se dirigen a un mismo objetivo, y, por tanto, deben estar recogidas y detalladas
en un plan de acción.

La dirección de la empresa es el máximo responsable del plan y debe supervisar el progreso


de las tareas definidas y planificadas.

En este principio toma especial relevancia la organización de equipos y la coordinación.

6. Subordinación del interés individual al general

En una empresa existen todo tipo de intereses; de hecho cada empleado tiene unos intereses
particulares que en ningún caso deben prevalecer sobre el interés general de la empresa.

El enfoque está dirigido a los objetivos de la empresa y no a los del individuo.

Este principio se aplica en todos los niveles de la empresa y muy especialmente en la


dirección.

7. Remuneración

La motivación y la productividad están estrechamente relacionadas.


La remuneración debe ser la justa y suficiente para que los empleados mantengan un buen
nivel de motivación y productividad en su puesto de trabajo.

Fayol consideraba la existencia de dos tipos de remuneración, la económica y la no económica,


refiriéndose a los cumplidos, o la promoción dentro de la empresa. Se trataba de premiar o
reconocer de algún modo los esfuerzos de los empleados.

8. Jerarquía

Debe establecerse una línea clara en cuanto a autoridad a lo largo de toda la jerarquía de la
organización, desde los niveles más altos a los más bajos y justamente en este sentido.

El organigrama de la empresa debe definir, sin ningún tipo de dudas, quién es el superior
directo en cada nivel y para cada empleado, de forma que cada empleado pueda reportar la
información a la persona adecuada.

Fayol exige un respeto total a la autoridad.

9. Centralización

La autoridad necesaria para llevar a cabo el proceso de toma de decisiones debe estar
equilibrada dentro de la empresa, sobre todo en organizaciones extensas.

La centralización implica la concentración de la autoridad en la zona jerárquica más elevada,


pero en algunos casos esa autoridad debe descentralizarse o delegarse, dada la estructura de
la empresa.

Para el correcto funcionamiento de la organización, se debe mantener en todo momento un


buen equilibrio en cuanto a autoridad en todos los niveles jerárquicos.

10. Orden

Todos los empleados de la empresa deben disponer de los recursos adecuados para poder
trabajar correctamente.

Cada empleado debe ocupar el puesto más adecuado a sus capacidades.

El orden es un factor clave en toda empresa, tanto a nivel social como físico, es decir,
mantener el orden en cuanto a responsabilidades y en cuanto a material, disponer de un
ambiente de trabajo seguro, limpio y bien ordenado.

11. Equidad

Fayol dispone que los empleados deben ser tratados con amabilidad y por igual.

Los trabajadores deben estar en el lugar correcto dentro de la organización para poder ofrecer
el máximo rendimiento y productividad.

Cualquier superior debe tratar a sus subordinados de manera justa e imparcial.

12. Estabilidad

La elevada rotación de personal puede perjudicar sensiblemente el correcto funcionamiento


de la empresa, a la vez que reduce el sentimiento de seguridad de los empleados.

13. Iniciativa
Fayol incentiva claramente la iniciativa de los empleados a la hora de llevar a cabo ciertas
tareas.

Los trabajadores deben gozar de flexibilidad para realizar los procedimientos propios de
su puesto.

Este principio recoge también la tolerancia que los superiores deben tener ante los errores que
se puedan cometer.

14. Espíritu de cuerpo

Este principio promueve el trabajo en equipo, la colaboración, la participación y la unidad


entre los empleados.

El espíritu de cuerpo contribuye al desarrollo de la cultura de empresa y favorece la confianza


entre todos los empleados y el entendimiento.

Estos 14 principios de Fayol están pensados para la correcta administración y dirección de


empresas, son herramientas útiles que han trascendido a lo largo de los años y han
asentado las bases para el desarrollo los métodos de dirección actuales. Todas ellas tienen en
cuenta el factor humano como motor del buen funcionamiento de la empresa, una idea
que se presenta como muy actual, pero que cien años atrás ya fue aplicada y desarrollada por
Henri Fayol, estableciendo las bases de los modelos actuales más innovadores.

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