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INTRODUCCION A LA BIBLIA
LIBROS PROFETICOS
(ANTIGUO TESTAMENTO)
Elaborado por:
ISAÍAS
Isaías fue el gran precursor de una serie de escritores bíblicos. Los autores
del NT reconocen este hecho al citar a Isaías más de 90 veces. Isaías profetizó en
el reino del sur, Judá, donde actuó durante un período crítico de la nación.
Desempeñó un papel importante durante dos períodos cruciales:
(1) en tiempo de Acaz, durante la guerra entre Siria e Israel (cap. 7-11), y
Todo el ministerio de Isaías, desde Uzías hasta Manasés, debe haber durado
más de medio siglo.
JEREMÍAS
Los que creen que el cap. 52 fue añadido como una posdata inspirada por
el amanuense de Jeremías o por uno de sus discípulos, deducen que el profeta
había muerto unos 20 años antes, alrededor del año 580 a.C. En el cuadro se dan
las dos posibilidades y se indica, por medio de una línea discontinua, su posible
ministerio de dos décadas, de 580 a 560 a.C.
EZEQUIEL
El profeta Ezequiel, también sacerdote, fue uno de los 10.000 judíos llevados
al exilio por Nabucodonosor en 597 a. C., cuando el rey Joaquín fue llevado a
Babilonia. En el 5.º año del cautiverio de Joaquín, 593/92, Ezequiel tuvo su primera
visión junto al "río Quebar", un canal que se encontraba cerca de la famosa ciudad
de Nippur, al sur de Babilonia (cap. 1: 1-3). La afirmación de que ese 5.º año del
cautiverio también era el "año treinta", resulta enigmática. Se cree que el profeta
hace referencia a su propia edad o a los 30 años transcurridos desde la reforma que
ocurrió durante el 18 º Año de Josías.
Varios de los mensajes del profeta llevan fecha exacta, y el último de esos
mensajes proféticos que llevan fecha fue recibido en el año 27 del cautiverio de
Ezequiel (cap. 29: 17), 571/70. Esto le atribuye a Ezequiel un ministerio de por lo
menos 22 años, desde 593/92 hasta 571/70. Sin embargo, es posible que algunas
de sus profecías que no tienen fecha hubieran sido dadas posteriormente. Por lo
tanto, no es preciso considerar que el año 571/70 fue necesariamente el último de
su ministerio.
DANIEL
OSEAS
El profeta Oseas era ciudadano del reino del norte de Israel, cuyo
gobernante, Jeroboam II, es llamado por el profeta "nuestro rey" (cap. 1: 1; 7: 5). Al
compararse algunas de sus profecías con las de Amós, se nota que Oseas fue
contemporáneo de aquél, aunque algo más joven (cf. Ose. 4: 3 con Amós 8: 8; Ose.
4: 15 con Amós 5: 5; y Ose. 8: 14 con Amós 2: 5). Comenzó su ministerio durante
el reinado de Uzías, rey de Judá, y Jeroboam II, rey de Israel (cap. 1: 1), y continuó
hasta el tiempo de Ezequías, rey de Judá (cap. 1: 1). Sin embargo, todos sus
mensajes están dirigidos a la nación del norte.
JOEL
Nada se sabe del profeta Joel, excepto que era hijo de Petuel (cap. 1: 1). Su
libro se caracteriza por el hábil empleo del idioma, una sintaxis bien equilibrada y
una poesía vivaz e impresionante. Pero el libro no contiene ninguna indicación clara
del tiempo de la actuación del profeta. Es imposible ubicar cronológicamente la
devastadora plaga de langostas tan vívidamente descrita por el profeta, comparada
con los terrores del día venidero del castigo. Los eruditos sostienen opiniones muy
dispares en cuanto a la fecha del ministerio de Joel. La generación más antigua lo
sitúa en el siglo IX a. C., mientras que la mayoría de los comentadores modernos lo
colocan 23 en tiempos del rey Josías o en el período postexílico. Puesto que no
existe ninguna evidencia decisiva en favor de ninguna de estas posiciones, aquí se
presentan las tres:
Esta posición afirma que el ministerio de Joel parece coincidir con los
primeros años de Josías, cuando el poderío asirio se estaba acercando a su fin y
Babilonia era todavía un reino débil. Por esto el profeta no menciona a ninguno de
estos dos reinos. Puesto que Josías ascendió al trono siendo niño, sin duda reinó
bajo un regente, lo que explicaría por qué Joel no menciona a ningún rey. Además,
el hecho de que los habitantes de Tiro y Sidón no aparecen como enemigos de Judá
hasta las últimas décadas de su historia, entre tanto que en el libro de Joel figuran
como enemigos de Judá, también parece indicar que el profeta actuó cerca del fin
del reino de Judá. A esto puede añadirse la mención de los griegos (cap. 3:6),
quienes difícilmente figuraron en la historia del Cercano Oriente antes del siglo VII.
Por estas razones, este Comentario ha adoptado la posición de que Joel actuó en
el siglo VII, aunque no hay una evidencia decisiva de que ésta sea la única posición
aceptable.
AMÓS
Amós se presenta ante sus lectores como "uno de los pastores", "boyero"
que también recogía "higos silvestres" (cap. 1: 1; 7: 14). En la introducción de su
libro afirma que actuó durante los reinados de Uzías de Judá, y Jeroboam II de
Israel. Puesto que éstos son los dos únicos reyes mencionados, puede entenderse
que Amós profetizó durante el tiempo cuando ambos eran reyes exclusivos en sus
reinos respectivos. Uzías reinó solo en Judá de 767 a 750, y Jeroboam en Israel de
782 a 753; por lo tanto, el ministerio de Amós puede haber ocurrido entre los años
767 y 753 a. C. A pesar de que se menciona que recibió su primer mensaje de parte
de Dios "dos años antes del terremoto" (cap. 1: 1), es imposible situar su ministerio
con mayor precisión, pues se desconoce la fecha del terremoto. Sin embargo, este
sismo debe haber sido muy fuerte, pues lo recuerdan los que vivieron 250 años más
tarde, según lo demuestra Zac. 14: 5.
Este profeta fue ciudadano de Judá, pero también fue portavoz de mensajes
para el reino de Israel. Varios de sus mensajes fueron dirigidos contra naciones
extranjeras. Fue a Bet-el, ciudad santuario del reino del norte, para pronunciar allí
24 mensajes proféticos de advertencia, reprensión y castigo para Israel.
ABDÍAS
JONÁS
El profeta Jonás era galileo, de Gat-hefer. En su libro no aparece ningún
elemento decisivo para identificar la fecha de su misión a Nínive. Sin embargo, en
2 Rey. 14: 25 se afirma que Jonás también profetizó acerca de la expansión de
Israel y que esa profecía se cumplió en el tiempo de Jeroboam II. Esta profecía debe
haber sido dada antes de que Jeroboam fuera rey (aproximadamente 793 a. C.) o
en los primeros años de su reinado; por lo tanto, es probable que Jonás haya sido
el primero entre los profetas que se estudian ahora.
Esa fecha tan antigua para el ministerio de Jonás -en torno de 790 a. C.-
coincide bien dentro de la historia asiria. El único período en el cual parece calzar
la misión de Jonás a Nínive, con los resultados conocidos, es en el reinado de
Adadnirari III (810-782). Durante el reinado de éste, Asiria dejó su religión politeísta
por un corto tiempo, y abrazó un culto más o menos monoteísta dedicado a Nabu.
MIQUEAS
NAHÚM
Se dice que Nahúm era de Elcos (cap. 1: 1), pero Elcos no figura como
nombre geográfico en ninguna otra parte de la Biblia. Algunos han procurado
identificarlo con Elkesi, en Galilea, con Alkush en Asiria y con una aldea próxima a
Eluterópolis en Judá. Sin embargo, no hay duda de que vivió y trabajó en el reino
del sur y que su principal profecía estaba dirigida en general, contra Asiria, y contra
Nínive en particular.
HABACUC
SOFONÍAS
HAGEO
ZACARÍAS
Zacarías quizá perteneció a una familia sacerdotal (cap. 1: 1; cf. Neh. 12:
12,16). Recibió su llamamiento entre octubre y noviembre de 520 a. C., en el mismo
año en que aparece Hageo por primera vez (cap. 1: 1). Algunos meses más tarde
se dieron varias otras profecías (Zac. 1: 7 a 6: 15). Luego se nota una pausa de casi
dos años en su actividad, al cabo de los cuales Zacarías recibió otro mensaje divino
registrado en los cap. 7 y 8. Los otros mensajes y profecías, registrados en los cap.
9-14, no llevan fecha, por lo cual no es posible fijar la duración total del ministerio
de Zacarías. Si bien se sabe que comenzó su obra en 520, y que siguió hasta 518
a. C., no puede asignarse una fecha definitiva para el fin de su ministerio profético.
Algunos eruditos ubican la terminación de su ministerio en el año 510; pero tal vez
actuó durante un tiempo más prolongado, y quizá los cap. 9- 14 se escribieron
mucho más tarde.
MALAQUÍAS
AUTOR: Isaías
MARCO HISTÓRICO:
VERSÍCULOS CLAVE:
«Más Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo
de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados» (53.5).
PERSONAJES PRINCIPALES:
CARACTERÍSTICAS PARTICULARES:
RESUMEN:
A medida que lea Isaías, imagine a este hombre de Dios fuerte y valiente que
proclama sin temor la Palabra de Dios, y escuche su mensaje en relación a su propia
vida: regrese, arrepiéntase y sea renovado. Luego confíe en la redención de Dios
mediante Cristo y regocíjese. ¡Su Salvador ya vino y volverá otra vez!
REFERENCIAS PROFETICAS
El capítulo 53 de Isaías describe la venida del Mesías y el sufrimiento que Él
soportaría con el fin de pagar por nuestros pecados. En Su soberanía, Dios orquestó
cada detalle de la crucifixión para cumplir cada profecía de este capítulo, así como
otras profecías mesiánicas del Antiguo Testamento. La imagen del capítulo 53 es
conmovedora y profética, y contiene un cuadro completo del Evangelio. Jesús fue
despreciado y rechazado (v.3; Lucas 13:34; Juan 1:10-11), azotado por Dios (v.4;
Mateo 27:46), y herido por nuestras rebeliones (v.5; Juan 19:34; 1 Pedro 2:24). Por
medio de Su sufrimiento, Él pagó el castigo que nosotros merecíamos y se convirtió
por nosotros en el último y perfecto sacrificio (v.5; Hebreos 10:10). Aunque Él fue
sin pecado, Dios puso en Él nuestro pecado, y nosotros fuimos hechos justicia de
Dios en Él (2 Corintios 5:21).
PUNTOS RESALTANTES:
PREGUNTAS DE REPASO:
1.- ¿Por qué dijo Israel “mi camino ha sido ocultado de Jehová, y el que se me haga
justicia elude a mi Dios”? (40:27-28).
· ¿En qué manera fallaban los judíos en mantener la santidad delante de Dios?
· ¿Por qué era costumbre de las naciones llevarse a los dioses de los templos de
las naciones conquistadas?
· El Siervo Sufriente era el _____________________ Israel.
· Isaías hizo referencia a otros siervos usados en el plan de Dios. Nombre dos
ejemplos más.
LIBRO: JEREMÍAS
AUTOR: Jeremías.
PROPÓSITO:
MARCO HISTÓRICO:
En el 609 a.C. Josías fue muerto en Meguido cuando intentó impedir que el Faraón
Necao fuera en auxilio del remanente asirio. Tres hijos de Josías (Joacaz, Joacim y
Sedequías) y un nieto (Joaquín) le sucedieron en el trono. Jeremías vio lo errado de
la política de estos reyes y les habló del plan de Dios para Judá, pero ninguno de
ellos escuchó sus advertencias. Joacim asumió una actitud abiertamente hostil
contra Jeremías y destruyó uno de los manuscritos que éste le envió rasgando el
texto y lanzando los pedazos al fuego. Sedequías se comportó como un gobernante
débil y vacilante que a veces solicitaba los consejos de Jeremías, pero en otras
ocasiones permitía a sus enemigos que lo maltrataran y lo enviaran a prisión.
VERSÍCULOS CLAVE:
«Tu maldad te castigará, y tus rebeldías te condenarán; sabe, pues y ve cuán malo
y amargo es el haber dejado tú a Jehová tu Dios, y faltar mi temor en ti, dice el
Señor, Jehová de los ejércitos» (2.19).
CARACTERÍSTICAS PARTICULARES:
RESUMEN:
Jeremías tenía un corazón compasivo por su pueblo y oraba por él cuando el Señor
le dijo que no lo hiciera. Pero condenó a los gobernantes, los sacerdotes y a los
falsos profetas que extraviaban al pueblo. También condenó la idolatría de la gente
y anunció el juicio que enfrentarían de no arrepentirse. Como conocía las
intenciones de Dios, favoreció la rendición ante Babilonia y recomendó a aquellos
que ya se encontraban en el exilio que se establecieran y vivieran normalmente.
Fue acusado de traidor por muchos debido a su mensaje. Sin embargo, Jeremías
atesoraba en su corazón lo mejor para su pueblo. Sabía que si no respetaba su
pacto con Dios, la nación sería destruida. Dios también estaba interesado en las
personas y en su relación con Él. Como Ezequiel, el Señor recalca la
responsabilidad individual.
Jeremías era sólo un joven cuando fue llamado para llevar a su pueblo un severo
mensaje de condenación. Trató de eludir esta encomienda, pero no pudo
permanecer en silencio. El pueblo llegó a corromperse tanto bajo Manasés que Dios
debió desintegrar la nación. Derrotado y conducido al exilio, tuvo que reflexionar
sobre lo que había acontecido y sobre sus causas. Entonces, tras la
correspondiente sanción y arrepentimiento, Dios traería un remanente de regreso a
Judá, castigaría a las naciones que los habían castigado, y cumpliría sus viejos
pactos con Israel, David y los levitas. Les daría un nuevo pacto y escribiría sus leyes
en sus corazones. El trono de David sería restablecido y sacerdotes fieles le
servirían.
Los oráculos contra las naciones vecinas ilustran la soberanía de Dios sobre todo
el mundo. Todas las naciones le pertenecen y deben rendirle cuenta.
REFERENCIAS PROFETICAS.
PUNTOS RESALTANTES:
PREGUNTAS DE REPASO:
AUTOR: Jeremías
PROPÓSITO:
Enseñar al pueblo que desobecer a Dios provoca el desastre, y mostrar que Él sufre
cuando su pueblo sufre.
MARCO HISTÓRICO:
Los judíos se percibían a sí mismos como pueblo escogido por Dios. Como tales,
estaban conscientes de que solamente experimentarían cosas buenas. Dios había
establecido pactos de bendiciones con ellos, pero estaban sujetos a condiciones.
La abierta desobediencia traería consigo el reemplazo de las bendiciones
prometidas por el merecido castigo. Varias generaciones de desobedientes
israelitas podrían quedar entonces excluidas de las bendiciones.
Los libros 2 Reyes y 2 Crónicas describen la decadencia moral del reino de Judá (a
pesar de las advertencias proféticas), que les conduciría a su derrota y cautiverio
(véase 2.17). Cuando el rey Sedequías se rebeló contra los babilonios, a quienes
Judá estaba sometida, Nabucodonosor atacó a Jerusalén (2 R 24.20). Mientras la
sitiaba, la gente moría de hambre en su interior. Cuando se abrió paso a través de
los muros que la protegían, Sedequías y sus soldados se las arreglaron para
escapar (2 R 25.4). Pero pronto fueron capturados. Nabuzaradán, oficial de
Nabucodonosor, destruyó la mayor parte de la ciudad, quemó el templo, y se llevó
a la gente a la cautividad, menos a los más pobres (2 R 25.8–12).
Los poemas de este libro parecen haber sido compuestos durante y después de
que estas cosas ocurrieran. Estos poemas son especialmente desgarradores
cuando contrastan las antiguas bendiciones y poderío de Judá con el caos y los
sufrimientos que el pecado les había ocasionado (véase la nota 1.7). El pueblo
escogido y favorecido lo había perdido todo y estaba en una situación desesperada.
Todo lo valioso había sido destruido. Pero los poemas también describen el
ministerio de Jeremías, enviado otra vez como profeta para hablar de las nuevas
circunstancias que enfrentaba el pueblo de Dios. Este le ayudó a expresar su pena
y lo consoló en medio de ella. También lo alentó a pensar que la mano de Dios
estaba tras aquel castigo y lo ayudó a someterse con actitud penitente al merecido
juicio divino, hasta que éste pasara (3.28–33). Sólo cuando el pueblo se humillara
enteramente se podría pensar en una restauración.
VERSÍCULOS CLAVE:
PERSONAJES PRINCIPALES:
CARACTERÍSTICAS PARTICULARES:
RESUMEN:
En el material del libro, como un todo, no hay mucho orden temático, excepción
hecha de un posible clímax en el capítulo 3 y una conclusión progresiva en los dos
capítulos finales. Pero así es, después de todo, la naturaleza del dolor, que arrecia
y se alivia, va y viene inesperadamente.
REFERENCIA PROFETICA:
Jeremías fue conocido como “el profeta llorón” por su profunda y permanente pasión
por su pueblo y su ciudad (Lamentaciones 3:48-49). Este mismo dolor por los
pecados del pueblo y su rechazo de Dios, fue expresado por Jesús, mientras se
aproximaba a Jerusalén y veía a futuro su destrucción a manos de los romanos
(Lucas 19:41-44). A causa del rechazo de los judíos a su Mesías, Dios usó el asedio
romano para castigar a Su pueblo. Pero Dios no disfruta el tener que castigar a Sus
hijos y Su oferta de Jesucristo como una expiación por el pecado, muestra Su gran
compasión por su pueblo. Un día, por Cristo, Dios secará todas las lágrimas
(Apocalipsis 7:1)
PUNTOS RESALTANTES:
PREGUNTAS DE REPASO
AUTOR: Ezequiel.
PROPÓSITO:
Anunciar el castigo de Dios sobre Israel y otras naciones y predecir la salvación final
para el pueblo de Dios.
MARCO HISTÓRICO:
VERSÍCULOS CLAVE:
«Porque los traeré de vuelta a la tierra de Israel. Entonces será como si yo hubiera
esparcido agua limpia sobre ustedes, porque serán limpios; su inmundicia será
lavada, su adoración idólatra desaparecerá. Y les daré corazón nuevo; les daré
deseos nuevos y rectos, y pondré un espíritu nuevo en ustedes. Les quitaré sus
corazones de piedra y de pecado y les daré nuevos corazones de amor» (36.24–
26).
PERSONAJES PRINCIPALES:
RESUMEN:
REFERENCIA PROFETICA
Es el capítulo 34 donde Dios denuncia a los líderes de Israel como falsos pastores,
por su poco cuidado a Su pueblo. En lugar de apacentar a las ovejas de Israel, ellos
se preocupaban por ellos mismos. Ellos comían bien, estaban bien vestidos y bien
atendidos por el mismo pueblo sobre el que ellos habían sido puestos para cuidar
(Ezequiel 34:1-3). En contraste, Jesús es el Buen Pastor quien da Su vida por las
ovejas, y quien las protege de los lobos que destruirían al rebaño (Juan 10:11-12).
El verso 4 del capítulo 34 describe al pueblo, cuyos pastores fracasaron en ministrar
a las ovejas débiles, enfermas, heridas, y perdidas. Jesús es el Gran Médico quien
sana nuestras heridas espirituales (Isaías 53:5) por Su muerte en la cruz. Él es quien
busca y salva a lo que se había perdido (Lucas 19:10).
PUNTOS RESALTANTES:
PREGUNTAS DE REPASO:
1.- ¿En qué fecha vino palabra de Jehová al sacerdote Ezequiel? Cap. 1.
2.- ¿Cuál era el aspecto de las caras de los seres que tenían 4 caras? Cap. 1.
3.- ¿Cuántos días debía dormir Ezequiel sobre su lado izquierdo solamente? Cap.
4
4.- El profeta debía hacer panes de 6 clases de cereales. ¿Cuáles eran los
cereales? Cap. 4.
5.- Según la profecía del cap. 16, ¿cómo se llamaban las hermanas de Jerusalén?
7.-Encuentre en el cap. 18 esta frase: "El alma que pecare esa morirá".
8.- Según el cap. 24, ¿en qué fecha exacta fue sitiada Jerusalén?
10.- Localice tres lugares en Moab llamados "tierras deseables". Cap. 25.
11.- ¿Cuál era el nombre de la capital de los hijos de Ammón? Cap. 25.
12.- ¿A quién le dijeron: "He aquí tú eres más sabio que Daniel"? Cap. 28.
13.- Según el cap. 29, ¿qué les sucedió a los soldados de Nabucodonosor en el
gran servicio que prestaron contra Tiro?
LIBRO: DANIEL
AUTOR: Daniel.
PROPÓSITO:
Dar un registro histórico de los judíos fieles que vivieron en el cautiverio y mostrar
cómo Dios tiene el control de los cielos y de la tierra, y regula las fuerzas de la
naturaleza, el destino de las naciones y las circunstancias de su pueblo.
MARCO HISTÓRICO:
Junto con miles de cautivos de Judá que fueron conducidos a Babilonia entre el 605
a.C. y el 582 a.C., se trasladaron los tesoros del palacio y el templo de Salomón.
Los babilonios habían sometido todas las provincias controladas por Asiria y
consolidado su imperio dentro de un área que cubría gran parte del Medio Oriente.
VERSÍCULOS CLAVE:
«Él revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con Él mora
la luz» (2.22).
PERSONAJES PRINCIPALES:
CARACTERÍSTICAS PARTICULARES:
Las visiones apocalípticas de Daniel (capítulos 8–12) ofrecen una perspectiva del
plan de Dios para las edades, incluyendo una profecía directa en cuanto al Mesías.
RESUMEN:
Daniel tiene tres secciones principales: La presentación de Daniel (cap. 1); los
episodios que prueban el carácter de Daniel y el desarrollo de sus dotes de
interpretación profética (caps. 2–7); y sus series de visiones sobre acontecimientos
y reinos futuros (caps. 8–12). En esta sección final, Daniel aparece como un libro
profético clave para comprender gran parte de la Biblia. Muchas concepciones sobre
las profecías dedicadas a los últimos tiempos dependen de cómo se interprete este
libro. Los comentarios de Jesús en su discurso en el Monte de los Olivos (Mt 24; 25)
y muchas de las revelaciones dadas al apóstol Pablo armonizan y coinciden con las
de Daniel (véanse Ro 11; 2 Ts 2). De la misma manera, Daniel ayuda a comprender
el libro de Apocalipsis.
Aunque las interpretaciones de Daniel, como las de Apocalipsis, exhiben una gran
diversidad, la interpretación dispensacionalista ha alcanzado gran popularidad entre
muchos. Se trata de un método interpretativo que encuentra claves en Daniel para
descifrar los misterios de temas como el anticristo, la gran tribulación, la Segunda
Venida de Cristo, el tiempo de los gentiles, resurrecciones y juicios futuros. Este
método también considera que la mayor parte de las profecías no consumadas aún
giran en torno a dos cuestiones principales: El futuro destino de la ciudad de
Jerusalén; y el destino histórico del pueblo de Daniel, la nación judía (9.24). Véase
la introducción al Apocalipsis: Métodos de interpretación.
ESQUEMA DEL CONTENIDO:
REFERENCIA PROFETICA:
Vemos en las historias del horno de fuego y de Daniel en el foso de los leones, una
referencia profética de la salvación provista por Cristo. Los tres hombres declaran
que Dios es un Dios que salva, y quien puede librarlos del horno de fuego (Daniel
3:17). De la misma forma, al enviar a Jesús a morir por nuestros pecados, Dios ha
provisto un escape del fuego del infierno (1 Pedro 3:18). En el caso de Daniel, Dios
envió un ángel para cerrar las bocas de los leones y salvó a Daniel de la muerte.
Jesucristo es nuestra provisión de los peligros del pecado que amenazan con
consumirnos.
La visión de Daniel del final de los tiempos representa al Mesías de Israel, por quien
muchos serán limpios y purificados (Daniel 12:10). Él es nuestra justificación (1
Pedro 5:21) por quien nuestros pecados, a través de Su sangre, serán lavados y
seremos tan blancos como la nieve (Isaías 1:18).
PUNTOS RESALTANTES:
El horno de fuego.
La escritura en la pared.
Daniel en el foso de los leones
La visión de Daniel de las cuatro bestias.
Profecía de las setenta semanas.
PREGUNTAS DE REPASO:
4.- ¿Cuáles historias del libro de Daniel están entre las más apreciadas de la Biblia?
5.- ¿En qué lugar estaba la casa del "dios" de Nabucodonosor? Cap. 1.
6.- ¿Qué cualidades debían tener los jóvenes idóneos para estar en el palacio del
rey? Cap. 1.
7.- ¿Qué sucedió a los jóvenes hebreos al final de los diez días de prueba? Cap. 1.
8.- ¿Cuál fue el "nombre caldeo" de Daniel, Ananías, Misael y Azarías? Cap. 1.
9.- ¿Qué harían Daniel y sus compañeros para no perecer con los otros sabios?
10.- ¿De qué materiales estaba formada la gran imagen del sueño del rey? Cap. 2.
11.- ¿Cuál era el tamaño de la estatua de oro y dónde fue levantada? Cap. 3.
13.- ¿Cuál era la sentencia de Nabucodonosor para el que blasfemara contra Dios?
Cap. 3.
15.- ¿Cuál era la apariencia de las cuatro bestias de la visión del cap. 7?
AUTOR: Oseas.
DESTINATARIOS: Israel (el reino del norte) y el pueblo de Dios en todas partes.
PROPÓSITO:
MARCO HISTÓRICO:
VERSÍCULOS CLAVE:
«Me dijo otra vez Jehová: Ve, ama a una mujer amada de su compañero, aunque
adúltera, como el amor de Jehová para con los hijos de Israel, los cuales miran a
dioses ajenos, y aman tortas de pasas» (3.1).
PERSONAJES PRINCIPALES:
RESUMEN:
El libro de Oseas trata de un pueblo que necesitaba oír del amor de Dios; un Dios
que quería contarles cuán grande era su amor y cuál era el único camino a través
del cual podía ofrecérselo. El pueblo pensó que podía comprar el amor («Efraín...
alquiló amantes», 8.9), que el amor era la búsqueda del placer («Iré tras mis
amantes, que me dan...», 2.5), y que amar cosas sin valor podía reportar algo
positivo («Y se hicieron abominables como aquello que amaron», 9.10). Dios quería
que Israel conociera su amor, el cual se ofrecía a los despreciados y desheredados
(«Cuando Israel era muchacho, yo lo amé», 11.1), que guiaba al pueblo con gentil
disciplina («con cuerdas de amor», 11.4), y perseveraba pese al atolondramiento y
a la resistencia de la gente (« ¿Cómo podré abandonarte?», 11.8).
El problema era cómo llevar este mensaje del amor de Dios a un pueblo no inclinado
a escuchar, y no acostumbrado a obedecer si acaso escuchaba. La solución de Dios
fue dejar que la vida del profeta se convirtiera en su propio sermón. Oseas se
casaría con una mujer impura («una mujer fornicaria», 1.2), la amaría de verdad y
tendría hijos con ella (1.3), e iría tras ella y la haría regresar cuando se extraviara
(«Ve, ama», 3.1). En suma, Oseas debía mostrar, a través de su amor por Gomer,
la clase de amor que Dios sentía por Israel.
ESQUEMA DEL CONTENIDO:
REFERENCIAS PROFETICAS:
Oseas 2:23 es el hermoso mensaje profético de Dios de incluir a los gentiles [los no
judíos] como Sus hijos, como también está escrito en Romanos 9:25 y 1 Pedro 2:10.
Los gentiles no son originalmente “el pueblo de Dios,” pero a través de Su gracia y
misericordia, Él nos ha dado a Jesucristo, y por la fe en Él somos injertados en el
árbol de Su pueblo (Romanos 11:11-18). Esta es una asombrosa verdad acerca de
la Iglesia, una que es llamada un “misterio,” porque antes de Cristo, el pueblo de
Dios era considerado únicamente el pueblo judío. Cuando Cristo vino, los judíos
fueron endurecidos temporalmente “hasta que haya entrado la plenitud de los
gentiles.” (Romanos 11:25)
PUNTOS RESALTANTES:
PREGUNTAS DE REPASO:
AUTOR: Joel.
PROPÓSITO:
Advertir a Judá del inminente juicio de Dios por causa de sus pecados y pedirles
que vuelvan a Dios.
MARCO HISTÓRICO:
Joel profetizó en una época de grandes conmociones para toda la tierra de Judá.
Una enorme plaga de langostas había desnudado de vegetación los campos,
destruido el pasto de las ovejas y del ganado, y aun el follaje de los árboles. En sólo
unas pocas horas, lo que un día fue tierra plena de belleza y verdor se convirtió en
lugar de desolación y destrucción. Descripciones contemporáneas del poder
destructivo de las plagas de langostas confirman el cuadro trazado por Joel.
La plaga de langostas que describe Joel era la mayor que se había visto hasta
entonces. Todas las cosechas se perdieron, incluso los sembrados de semillas para
la próxima cosecha. El hambre y la sequía azotaban todo el país. La gente y los
animales morían. A los ojos de Joel, tan grande devastación tenía una sola
explicación: se trataba del juicio de Dios.
VERSÍCULOS CLAVE:
«Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con
ayuno, lloro y lamento. Rasgad vuestro corazón, y no vestidos, y convertíos a
Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande
en misericordia, y que se duele del castigo» (2.12, 13).
PERSONAJES PRINCIPALES:
CARACTERISTICAS PARTICULARES:
RESUMEN:
El libro de Joel se divide en dos partes. La primera (1.1–2.27), que trata del presente
juicio de Dios, contiene un llamado al arrepentimiento y una promesa de
restauración.
La segunda sección (2.28–3.21) explica que esta plaga, con todo lo horrible que fue,
no es nada comparado con el juicio divino que se aproxima. Este sería un tiempo
cuando no solamente Judá, sino todas las naciones de la tierra, deberán
comparecer ante Dios. En esa ocasión, cuando el sonido de las langostas será
silenciado, «Jehová rugirá desde Sion, y dará su voz de Jerusalén, y temblarán los
cielos y la tierra...» (3.16).
Sin embargo, no debemos pasar por alto la lección más sobresaliente de la breve
profecía. Gracias a la unción del Espíritu Santo, Joel extiende su vista cientos de
años adelante, hasta el día en que Dios derramará su Espíritu «sobre toda carne»
(2.28). Ello constituirá el preludio de la devastación y el juicio del Día del Señor, un
tiempo cuando todos los creyentes experimentarán la presencia del Espíritu de Dios
y formarán una comunidad profética sobre la tierra; cuando profetizarán por igual
los jóvenes y los viejos, los hombres y las mujeres. La salvación no será la única
bendición que recibirá Judá. Será un tiempo cuando «todo aquel que invocare el
nombre de Jehová será salvo» (2.32).
REFERENCIAS PROFETICAS:
Siempre que en el Antiguo Testamento se habla del juicio por el pecado, ya sea un
pecado individual o nacional, se profetiza el advenimiento de Jesucristo. Los
profetas del Antiguo Testamento advierten continuamente a Israel que se
arrepienta, pero aun cuando ellos lo hicieron, su arrepentimiento estaba limitado a
la observancia de la ley y a las obras. Los sacrificios de su templo eran solo una
sombra del último sacrificio, ofrecido una vez y para siempre, el cual vendría a la
cruz (Hebreos 10:10). Joel describe el último juicio de Dios, el cual sucederá en el
Día del Señor, diciendo “…grande es el día de Jehová, y muy terrible; ¿quién podrá
soportarlo?” (Joel 2:11). La respuesta es que nosotros, por nosotros mismos, nunca
podremos soportar tal suceso. Pero si hemos puesto nuestra fe en Cristo para la
expiación de nuestros pecados, no tenemos nada que temer del Día del Juicio
PUNTOS RESALTANTES:
PREGUNTAS DE REPASO:
4.- ¿Que debiera uno decir acerca del “día de Jehová” hoy en día?
5.- ¿Cómo interpretaron la profecía de Joel sobre la venida del Espíritu las
generaciones posteriores ver Hechos 2?
LIBRO: AMÓS
AUTOR: Amós.
PROPÓSITO:
Pronunciar el juicio de Dios sobre Israel (reino del norte) debido a la displicencia, la
idolatría y la opresión contra los pobres.
MARCO HISTÓRICO:
A mediados del siglo VIII a.C. hubo un tiempo de gran prosperidad tanto para Israel
como para Judá. Bajo Jeroboam, Israel había retomado el control de las rutas del
comercio internacional: el camino real a través de la Transjordania, y el camino
hacia el mar a través del Valle de Jezreel y a lo largo de la llanura costera. De
acuerdo con 2 Reyes 14.25, habían sido restablecidas las fronteras de Israel desde
Lebo Hamat, en el norte, hasta el mar de Arabá (el Mar Muerto), al sur. Por su lado
Judá, bajo Uzías, recobró Elat (puerto marítimo sobre el Golfo de Aqaba), y se
expandió hacia el sudoeste a expensas de los filisteos. Israel y Judá alcanzaron así
una nueva fuerza política y militar, pero la situación religiosa seguía en un estado
lamentable: Idolatría desenfrenada; ricos que vivían lujosamente mientras los
pobres eran oprimidos; inmoralidad generalizada; sistema judicial corrupto. La gente
creía que aquella prosperidad era una señal de las bendiciones de Dios. La tarea
de Amós fue proclamar el mensaje de que Dios estaba disgustado con su pueblo.
Su paciencia se había agotado. El castigo era inevitable. La nación sería destruida
a menos que cambiara su corazón y permitiera que «corra el juicio como las aguas,
y la justicia como impetuoso arroyo» (5.24).
VERSÍCULOS CLAVE:
«Pero corra el juicio como las aguas, y la justicia como impetuoso arroyo» (5.24).
PERSONAJES PRINCIPALES:
CARACTERÍSTICAS PARTICULARES:
RESUMEN:
El libro de Amós termina con una gloriosa promesa para el futuro. “Pues los plantaré
sobre su tierra, y nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di, ha dicho
Jehová Dios tuyo” (9:15) El cumplimiento definitivo de la promesa de la tierra de
Dios a Abraham (Génesis 12:7; 15:7; 17:8) ocurrirá durante el reinado milenial de
Cristo sobre la tierra (ver Joel 2:26,27). Apocalipsis 20 describe los mil años de
reinado de Cristo sobre la tierra, un tiempo de paz y gozo bajo el perfecto gobierno
del Salvador Mismo. En ese tiempo, el creyente Israel y los gentiles cristianos serán
reunidos con la Iglesia y vivirán y reinarán con Cristo.
PUNTOS RESALTANTES:
PREGUNTAS DE REPASO:
4. Lee Amós 5:4–6 y 14–15. Puesto que todos tendremos que enfrentar la muerte
de una u otra manera, explica las formas en que, en tu opinión, “vivirán” los que
busquen al Señor.
LIBRO: ABDÍAS
AUTOR: Abdías.
PROPÓSITO:
MARCO HISTÓRICO:
«Porque cercano está el día de Jehová sobre todas las naciones; como tú hiciste
se hará contigo; tu recompensa volverá sobre tu cabeza» (15).
PERSONAJES PRINCIPALES:
Los edomitas.
CARACTERÍSTICAS PARTICULARES:
RESUMEN:
Abdías es el más breve de los libros del Antiguo Testamento. Comienza con un
encabezamiento que identifica la profecía como la «visión de Abdías», y atribuye el
pronunciamiento a Jehová el Señor (v. 1).
El texto de este libro se divide en dos secciones principales. La primera (vv. 1–14)
está dirigida a Edom y anuncia su inevitable caída. Dios lo hará descender de su
pedestal de soberbia y falsa seguridad (vv. 2–4). La tierra y su pueblo serán
asaltados y saqueados, la destrucción será completa y definitiva (vv. 5–9). ¿Por
qué? Debido a la violencia con que Edom procedió contra su hermano Jacob (v. 10),
porque Edom se regocijó de los sufrimientos de Israel y se unió a los invasores para
robar y saquear la ciudad en el día de su desgracia (vv. 11–13), y a causa de que
los edomitas impidieron que escapara la gente de Judá, entregándola a los
invasores (v. 14).
La segunda sección principal de la profecía se refiere al Día del Señor (vv. 15–21).
Este día será el momento de la retribución, de recoger lo que se ha sembrado. Para
Edom, constituye el anuncio de su infortunio (vv. 15, 16), pero para Judá
representará la proclamación de su liberación (vv. 17–20). Edom será severamente
juzgado, pero el pueblo de Dios recibirá bendiciones y la gloriosa restitución a su
tierra. El monte de Sion se elevará por encima del monte de Esaú, y el reino será
de Jehová (v. 21).
PUNTOS RESALTANTES:
Destrucción de Edom.
Restauración de Israel.
PREGUNTAS DE REPASO:
AUTOR: Jonás
PROPÓSITO:
MARCO HISTÓRICO:
VERSÍCULOS CLAVE:
« ¿Y no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento
veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano
izquierda, y muchos animales? (4.11).
PERSONAJES PRINCIPALES:
CARACTERÍSTICAS PARTICULARES:
Este libro es diferente de los demás libros proféticos porque cuenta la historia del
profeta y no enfatiza sus profecías. Es más, su mensaje al pueblo de Nínive se
sintetiza en sólo un versículo (3.4). Jonás es narración histórica. Jesús lo menciona
también como ilustración de su muerte y resurrección (Mateo 12.38–42).
RESUMEN:
Aunque colocado en el canon entre los libros proféticos, Jonás se distingue de ellos
en que su mensaje no contiene ninguna profecía; la historia es su mensaje. Esa
historia tiene que ver con uno de los más profundos conceptos teológicos que
aparece en el AT. Dios ama a todos los pueblos y desea derramar sobre ellos su
perdón y misericordia. Israel había recibido el encargo de transmitir ese mensaje,
pero por alguna razón no captó su importancia. Este error condujo eventualmente a
una soberbia religiosa extrema. En Jonás se descubre la semilla del fariseísmo neo
testamentario.
El profeta Jonás es llamado por Dios para levantarse y dirigirse a Nínive, ciudad de
los temidos y odiados asirios, ubicada a 1.280 km de distancia hacia el este. Su
mensaje consistiría en un llamado al arrepentimiento y una promesa de misericordia
en caso de que sus habitantes respondiesen positivamente. Jonás sabe que si Dios
salva a Nínive esta ciudad estaría de nuevo en condiciones de asaltar y saquear a
Israel. Este sentimiento patriótico-nacionalista y su falta de interés porque se le
ofreciese un trato misericordioso a un pueblo que no formaba parte del pacto,
impulsa a Jonás a abandonar Jerusalén y «la presencia de Jehová». Sin duda,
esperaba que el Espíritu de la profecía no lo seguiría. Jonás estaba disgustado, y
hasta cierto punto convencido, de que un viaje a Tarsis lo relevaría de la misión que
Dios le había encomendado.
El viaje a Tarsis pronto sirvió para demostrar que la presencia y el poder de Jehová
no estaban confinados a Palestina. Dios envió una tormenta a azotar el barco y creó
una situación que colocó a Jonás cara a cara frente a su llamado misionero. Tras
comprobar que Jonás y su Dios eran responsables del azote de la tormenta, y tras
haber agotado todas las demás alternativas, los marineros lanzaron a Jonás por la
borda. Sin duda, tanto Jonás como los marineros creían que esto pondría fin a la
existencia terrenal del primero; pero Dios había preparado las cosas de tal manera
que un gran pez se tragó a Jonás y, tres días y tres noches después, el pez lo
depositó sobre la costa.
Otra vez Dios instruye a Jonás para que se levante y vaya a Nínive, a fin de
proclamar allí el mensaje de salvación. Esta vez el profeta acepta realizar el viaje
de mala gana, y en Nínive proclama el mensaje de Dios. Para su sorpresa, los
ninivitas, desde el pueblo común hasta el rey, responden positivamente, y declaran
su arrepentimiento por medio del ayuno ceremonial, el cilicio y las cenizas. Hasta
los animales son obligados a participar en las demostraciones de humillación
colectiva.
Dios aprovechó entonces la ocasión para enseñarle a Jonás una valiosa lección.
Preparó una planta para que creciera durante la noche y en la mañana hiciera
sombra sobre su cabeza. El profeta se regocijó por su buena suerte. Entonces Dios
preparó un gusano para que cortara la raíz de la planta y la secara. Dios siguió
haciendo cada vez menos confortable la situación de Jonás, al propiciar que un
fuerte viento solano azotara su ya reseco cuerpo. Jonás lamentó la muerte de la
calabacera y le comunicó a Dios su inconformidad. Dios respondió demostrándole
la inconsistencia de preocuparse por una planta, mientras consideraba
completamente irrelevante la suerte de las decenas de miles de seres humanos que
vivían en Nínive, a quien Dios amaba, a pesar de que no lo conocían.
REFERENCIAS PROFETICAS:
Es claro que Jonás es un tipo de Cristo, de acuerdo a las propias palabras de Jesús.
En Mateo 12:40-41, Jesús declara que Él estará en la tumba el mismo lapso de
tiempo que Jonás estuvo en el vientre del gran pez. Él prosigue diciendo que
mientras los ninivitas se arrepintieron ante la predicación de Jonás, los fariseos y
maestros de la ley, quienes rechazaron a Jesús, estaban rechazando a Uno que es
mucho más grande que Jonás. Así como Jonás trajo la verdad de Dios respecto al
arrepentimiento y la salvación a los ninivitas, Jesús trae el mismo mensaje (Jonás
2:9; Juan 14:6) de salvación de y a través de Dios solamente (Romanos 11:36).
PUNTOS RESALTANTES:
PREGUNTAS DE REPASO:
1. ¿Por qué se dice que el tamaño de Nínive equivalía a una “distancia de tres
días de camino”?
2. . ¿Tuvo que aprender Jonás el idioma asirio para predicar a los ninivitas?
3. ¿Cómo reacciono Jonás al arrepentimiento de Nínive?
4. ¿Cómo respondieron los habitantes de Nínive al mensaje de Jonás?
LIBRO: MIQUEAS
AUTOR: Miqueas.
PROPÓSITO:
Advertir al pueblo de Dios que el juicio se acerca y ofrecer el perdón a todos los que
se arrepientan.
MARCO HISTÓRICO:
Entre el comienzo del reino dividido de Salomón (Israel al norte y Judá al sur) y la
destrucción del templo, muchos «lugares altos» fueron inaugurados en Judá debido
a la influencia de Samaria. Ello colocó a la idolatría cananea en posición de competir
con el verdadero culto en el templo de Jehová (1.5). Miqueas demuestra cómo esta
declinación espiritual conducirá inevitablemente al juicio de todo el país. Y, aunque
el rey Ezequías había ganado una notable victoria sobre Senaquerib y el ejército
asirio, Judá estaba condenada a caer, a menos que la nación se volviera a Dios,
arrepintiéndose de todo corazón.
VERSÍCULOS CLAVE:
«Oh hombre, Él te ha declarado lo que es bueno, qué pide Jehová de ti: solamente
hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios» (6.8).
PERSONAJES PRINCIPALES:
CARACTERÍSTICAS PARTICULARES:
Este es un hermoso ejemplo de la clásica poesía hebrea. Consta de tres partes,
cada una comienza con: «Oíd, pueblos» u «Oíd ahora» (1.2; 3.1; 6.1), y cierra con
una promesa.
RESUMEN:
Miqueas es una profecía acerca del Señor, quien no tiene rivales perdonando
pecados y compadeciéndose de los pecadores. Compasivo, mantiene el antiguo
pacto acordado con Abraham y sus descendientes. Miqueas se refiere a la
«grandeza del nombre de Jehová» (5.4; véanse también 4.5; 6.9), así como al rostro
de Jehová (3.4), a su gloria (2.9), sus caminos (4.2), sus pensamientos (4.12), su
poder (5.4), su justicia (6.5; 7.9), y su justificada ira (7.9) y furor (5.15; 7.18) contra
todas las manifestaciones de corrupción moral.
Miqueas tuvo que censurar al liderazgo de la nación por oprimir al rebaño que se le
había confiado. Sin embargo, la gran compasión de Dios determina sus actitudes y
acciones hacia su pueblo, representado como una hija errante (1.13; 4.8, 10, 13).
Gracias a la compasión que una vez lo llevó a redimir a Israel de Egipto (6.4),
redimirá a Judá de Babilonia (4.10). Su compasiva fidelidad hacia Abraham y los
patriarcas (7.20) se renueva con cada generación. Este mensaje apunta a la
cuestión central de toda la profecía: « ¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad,
y olvida el pecado del remanente de su heredad?» (7.18). La compasión de Jehová
(7.18, 19) es el precioso atributo que ninguna falsa deidad puede igualar. La
compasión y la fidelidad al pacto son cosas que solamente pueden atribuirse a Dios.
La esperanza del pueblo de vivir bajo la plena bendición de Dios estaba relacionada
con la venida del Mesías. Dios en su amor, conociendo las glorias de su gracia que
se manifestarían en Jesús, siempre declaró que el día de su venida y el futuro reino
eran los acontecimientos en los que sus fieles debían depositar las esperanzas.
PUNTOS RESALTANTES:
PREGUNTAS DE REPASO
1. ¿Cuál es el versículo más poderoso que da ánimo en relación con la batalla contra
el mal?
3. ¿De qué manera podemos no solo debemos perdonar, sino también olvidar lo
que se nos hizo?
4. ¿De qué forma podemos tener la misma actitud hacia otros como la que tiene
Dios hacia los pecadores?
LIBRO: NAHUM
AUTOR: Nahúm.
PROPÓSITO:
Pronunciar el juicio de Dios sobre Asiria y consolar a Judá con esta verdad.
MARCO HISTÓRICO:
El reino de los asirios, con su capital Nínive, había sido muy próspero varios siglos
antes de que el profeta Nahúm apareciera en escena. Su territorio, que sufrió varios
cambios a lo largo de los años con las conquistas y derrotas sufridas por sus
gobernantes, se hallaba al norte de Babilonia, entre los ríos Éufrates y Tigris, y se
extendía incluso más allá de éstos. Antiguos documentos dan testimonio de la
crueldad ejercida por los asirios contra otros pueblos. Los reyes asirios se
vanagloriaban de su barbarie, y celebraban los abusos y torturas de que hacían
víctimas a las naciones conquistadas.
En los años 722–721 a.C., los asirios conquistaron el reino septentrional de Israel,
mientras amenazaban seriamente a Judá, el reino del sur. Sólo la intervención
divina impidió la profanación de Jerusalén pocos años más tarde, en el 701 a.C.
(véase 1 R 17–19). Ahora, casi un siglo después, el imperio cuyas atrocidades
hicieron temblar al mundo, y que actuó como instrumento de Dios contra un Israel
pecador, se balanceaba al borde del precipicio de la destrucción divina.
La caída del imperio asirio, que culminó con la destrucción de su capital Nínive, en
el 612 a.C., es el tema al que está dedicada la profecía de Nahúm. La catástrofe
que estaba a punto de caer sobre el peor de los opresores de entonces, constituía
la única preocupación de Nahúm. Consecuentemente, la profecía exhibe un estilo
judicial, incorporando antiguos «oráculos de juicio». El lenguaje es poético, fiero, y
está lleno de imágenes, lo cual subraya lo intenso de la situación a que se enfrenta
Nahúm.
VERSÍCULOS CLAVE:
PERSONAJES PRINCIPALES:
El primero describe la majestad y el gran poder de Dios, y cómo ese poder obra
protegiendo a los justos y juzgando a los impíos. Aunque Dios nunca se apresura a
juzgar, no puede presumirse que se mantenga paciente para siempre. Toda la tierra
está en sus manos; y aun la naturaleza tiembla cuando Él aparece en la plenitud de
su poder (1.1–8). Pero el Señor promete restaurar la paz (1.15), derrotar a los
enemigos de su pueblo (1.13–15) y remover la amenaza de una nueva aflicción
(1.9). La predicción de la destrucción de Nínive constituye un mensaje de
consolación para Judá (1.15).
El tercer capítulo constituye la parte final del libro. El juicio de Dios puede parecer
implacable, pero su condenación está justificada. Nínive fue una «ciudad
sanguinaria» (3.1), una ciudad culpable de derramar la sangre inocente de otros
pueblos. Era una ciudad conocida por el engaño, la falsedad, el robo y las
atrocidades que cometía (3.1, 4). Tales monstruosidades ofendían a Dios, así que
su veredicto era inevitable (3.2, 3, 5–7). Como Tebas, ciudad egipcia que cayó pese
a sus numerosos aliados y poderosas defensas, Nínive no escapará al juicio divino
(3.8–13). Todos los esfuerzos para sobrevivir serán inútiles (3.14, 15). Dispersas
sus tropas, muertos sus príncipes, y perdidos por los montes sus habitantes (3.16–
18). El juicio de Dios ha llegado, y los pueblos que una vez fueron víctimas de Asiria
celebran las noticias de su caída (3.19).
ESQUEMA DE CONTENIDO:
REFERENCIAS PROFETICAS:
Pablo repite Nahúm 1:5 en Romanos 10:15, con respecto al Mesías y Su ministerio,
así como los apóstoles de Cristo en Su tiempo. También puede ser entendido de
cualquier ministro del Evangelio cuya ocupación sea “predicar el Evangelio de la
paz.” Dios ha hecho la paz con los pecadores por medio de la sangre de Cristo, y le
ha dado a Su pueblo la paz que “sobrepasa todo entendimiento” (Filipenses 4:7). El
trabajo del predicador también es “...anunciar la paz, de los que anuncian buenas
nuevas,” cosas tales como la reconciliación, la justificación, el perdón, la vida, y la
salvación eterna por un Cristo crucificado. La predicación de tal Evangelio, y el traer
tales nuevas, hacen sus pies hermosos. La imagen aquí es de uno que corre hacia
otros, deseoso y gozoso de proclamar las Buenas Noticias.
PUNTOS RESALTANTES:
PREGUNTAS DE REPASO:
1. ¿Qué lecciones para poner en práctica podemos aprender de la vida de
Nahúm?
AUTOR: Habacuc.
PROPÓSITO:
Mostrar que Dios aún tiene las riendas del mundo a pesar del aparente triunfo del
mal.
MARCO HISTÓRICO:
Habacuc vivió durante uno de los más críticos períodos en la historia de Judá. El
país había descendido de las alturas de las reformas de Josías hasta las
profundidades de los abusos que sufrían sus habitantes, las medidas opresivas
contra los pobres, y el colapso del sistema legal. El mundo que rodeaba a Judá
estaba en guerra, con Babilonia ganando ascendencia sobre Asiria y Egipto. La
amenaza de invasión desde el norte se sumó a los problemas internos de Judá.
Habacuc probablemente escribió su libro en el intervalo entre la caída de Nínive, en
el 612 a.C., y la caída de Jerusalén en el 586 a.C.
VERSÍCULOS CLAVE:
«Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí. Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los
tiempos, en medio de los tiempos hazla conocer; en la ira acuérdate de la
misericordia» (3.2).
CARACTERÍSTICAS PARTICULARES:
El libro tiene una clara unidad temática y literaria. La división viene marcada por el
género literario de cada sección. En principio, hay dos expresiones que señalan dos
modos diferentes de expresarse: la introducción inicial, «Oráculo del profeta
Habacuc» (1,1) y la introducción del Salmo «Oración del profeta Habacuc». Hay, al
menos, dos partes diferentes, un oráculo contra una nación extranjera y una súplica
RESUMEN:
En los primeros cuatro versículos Habacuc demuestra estar abrumado por las
circunstancias que le rodean. No puede pensar en otra cosa que no sea la iniquidad
y la violencia que ve en medio de su pueblo. Aunque se dirige a Dios (1.2), cree que
Él se ha ido de la escena terrestre: Sus palabras han sido olvidadas; su mano no se
manifiesta; Dios no puede ser hallado en ninguna parte. Los hombres están en
control de todo y, lo que es peor, los hombres malos. Ellos actúan como se esperaría
de quienes no tienen ningún freno de Dios. Palabras y frases como éstas describen
la escena: «iniquidad... dificultades... saqueos... violencia... pleitos... contiendas...
la ley es ineficaz... la justicia nunca prevalece... los malvados tienden cerco a los
rectos... el juicio de los perversos prospera».
¡Qué diferente es la situación en los últimos tres versículos del libro (3.17–19)! Todo
ha cambiado. El profeta ya no está bajo el control de las circunstancias o ansioso
por su causa, porque ha alzado la vista. Los acontecimientos del momento no
nublan ya su mente, porque se ha elevado por encima de ellos. En lugar de dejarse
dominar por las contingencias del mundo, Habacuc ha puesto su esperanza en Dios;
ha comprendido al fin que el Señor se preocupa por sus criaturas. Dios es la fuente
de su fuerza y alegría. Se da cuenta de que ha sido llamado para propósitos más
altos. «Y en mis alturas me hace andar» (3.19). La terminología del último párrafo
contrasta de manera notable con la del primero: «me alegraré en Jehová... me
gozaré en el Dios de mi salvación... el Señor es mi fortaleza... hace mis pies como
de ciervas... en mis alturas me hace andar» (3.18, 19). Así que Habacuc ha pasado
de la queja a la confianza, de la duda a la fe, del hombre a Dios, del valle a la cima.
REFERENCIAS PROFETICAS:
El Apóstol Pablo cita Habacuc 2:4 en dos diferentes ocasiones (Romanos 1:7;
Gálatas 3:11) para reiterar la doctrina de la justificación por la fe. La fe que es el don
de Dios, y disponible a través de Jesucristo, es al mismo tiempo una fe que salva
(Efesios 2:8-9) y una fe que sostiene durante toda la vida. Obtenemos la vida eterna
por medio de la fe y vivimos la vida cristiana por la misma fe. A diferencia del
“orgullo” en el principio del verso, su alma no es recta dentro de él, y sus deseos no
son correctos. Pero nosotros, que somos hechos justicia por la fe en Cristo, somos
totalmente justificados, porque Él ha intercambiado Su perfecta justicia por nuestro
pecado (2 Corintios 5:21), y nos ha permitido vivir por fe.
PUNTOS RESALTANTES:
Habacuc pregunta a Dios (por que los malvados se quedan sin castigo).
Dios responde a Habacuc (el juicio aunque lento llegara)
Habacuc ora a Dios (Oh Jehová he oído tu palabra y temí, oh Jehová aviva
tu obra en medio de los tiempos, en medio de los tiempos hazla conocer; en
la ira acuérdate de la misericordia)
PREGUNTAS DE REPASO:
1.- ¿Por qué Dios permite que la injusticia continúe en Judá? (Cap. 1: 1-11)
2.- ¿Por qué Dios permite que los malvados traigan juicio? (Cap. 1:12-2:20)
3.- ¿Qué evidencia podemos mostrarle a una persona, para alentar una actitud de
fe en tiempos de opresión?
AUTOR: Sofonías.
PROPÓSITO:
MARCO HISTÓRICO:
Cien años antes de su profecía, el reino del norte (las diez tribus de Israel) había
caído en manos de Asiria. La gente había sido llevada al cautiverio por sus captores,
y la tierra repoblada con grupos procedentes de otros lugares. Bajo el rey Manasés
y el rey Amón, padre de Josías, se le había pagado tributo a Asiria para que no
invadiera el reino del sur.
La alianza con Asiria no sólo afectó a Judá políticamente, sino que las prácticas
religiosas, las costumbres y hasta las modas de los asirios, sentaron pauta allí. En
Judá se le ofreció protección oficial a las artes mágicas de adivinadores y
encantadores. La religión astral se hizo tan popular que el rey judío Manasés levantó
altares, sobre el techo del templo, para adorar el sol, la luna, las estrellas, los signos
zodiacales y todos los cuerpos celestes (2 R 23.11). El culto a la diosa madre de
Asiria se convirtió en una actividad en la que se involucraron todos los miembros de
las familias judías (Jer 7.18). Sin embargo, cuando el joven Josías tomó las riendas
del gobierno, la amenaza asiria estaba disminuyendo. El golpe final al poder asirio
llegó cuando una insurrección babilónica puso eventualmente fin a la destrucción
de Nínive.
Tras un largo silencio, las verdaderas voces proféticas se escucharon de nuevo en
Judá. Junto con Sofonías, Jeremías alentaba el avivamiento dirigido por el rey
Josías. El libro de la Ley había sido hallado en el templo. Como una consecuencia,
la tierra fue purgada de prácticas y sacerdotes idólatras, el templo limpiado y se
ofrecieron miles de sacrificios al ser restablecida la Pascua (2 Cr 34; 35).
VERSÍCULOS CLAVE:
«Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra sus
juicios; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizá seréis guardados en el día del
enojo de Jehová» (2.3).
PERSONAJES PRINCIPALES:
CARACTERÍSTICAS PARTICULARES:
Es un libro corto, escrito con un estilo directo y concreto, y sus profecías se pueden
acercar por sus temas y su estilo a las de Amós. Mira los problemas prácticos sin
grandes pretensiones teológicas, denunciando con fuerza los pecados contra Dios
y contra el prójimo, que están haciendo la situación insostenible y van a provocar la
irrupción del día del Señor
RESUMEN:
Sofonías observaba el desarrollo político de Israel (el reino del norte), Judá (el reino
del sur), y de todas las naciones vecinas, desde la perspectiva de que el pueblo
debía reconocer que Dios gobernaba la historia. Al hablar como oráculo de Dios,
Sofonías comprendía que el Señor utilizaba a otras naciones para traer juicio sobre
su pueblo rebelde. Estaba espantado de que, después de la catástrofe de las tribus
del norte, el pueblo de Judá todavía mantenía la prepotente noción de que Dios no
era capaz de hacer ni bien ni mal (1.12).
Como sucede con la mayoría de los profetas, los escritos de Sofonías tienen tres
componentes: El pronunciamiento de juicios específicos, y a veces universales, por
el pecado; un llamado al arrepentimiento, porque Dios es justo y está deseoso de
perdonar; y una promesa de que el remanente que ha hecho de Dios su refugio será
salvo.
Pocos escritores bíblicos describen la ira de Dios, o el gozo de Dios, tan vívidamente
como Sofonías. Se ve a Dios recorriendo las calles de Jerusalén con una linterna a
fin de encontrar y castigar a los impíos (1.12); la profecía que describe el Día del
Señor en 1.14–18 es algo impresionante. Un llamado al arrepentimiento sigue a
estos pasajes. Los primeros dos capítulos y medio profetizan un juicio de tales
dimensiones que aun consume a la naturaleza (1.2, 3); «de mi celo será consumida
toda la tierra» (3.8).
El uso repetido del término «el Día del Señor» indica que el libro de Sofonías
contiene un mensaje sobre el fin de los tiempos. El Día del Señor equivale a un
tiempo, o al día determinado, cuando Dios cumplirá su propósito para la humanidad
y la tierra. El justo será recompensado con eterna bendición y el impío será
castigado con eterna condenación.
Amós fue probablemente el primero en utilizar el término «el Día del Señor» (Am
5.18–20). Isaías, Jeremías, Abdías y Joel se refieren a éste como el día del juicio
final. En el Nuevo Testamento, «el día de Jesucristo» (Flp 1.6) tiene el mismo
significado. Para una explicación más amplia de este concepto véase la nota a
Abdías 15.
Aunque Dios llamó a los profetas para que pronunciaran un terrible mensaje, estos
también sabían que la ira y el juicio de Dios expresaban sólo uno de los rasgos de
la naturaleza divina. Habacuc se refirió elocuentemente a Dios como aquel que «en
la ira» se acuerda de «la misericordia» (Hab 3.2). En el libro de Sofonías, Dios
ciertamente recuerda; promete purificar y restaurar al remanente fiel (3.9). Asegura
a su pueblo humillado que nadie lo atemorizará de nuevo, porque él echa fuera a
su enemigo (3.13, 15).
Entonces los invita a cantar, gritar, regocijarse de todo corazón. Y Dios se une a la
celebración como lo haría un victorioso general que regresa junto a los camaradas
que ha rescatado. Dios celebra al unísono con su pueblo, con cánticos y
demostraciones de júbilo, mientras le habla de su amor (3.14–17).
Sofonías finaliza con la tierna promesa de Dios de que congregará a todos aquellos
que han sido expulsados de su tierra y les dará fama y renombre entre todos los
pueblos (3.20).
REFERENCIAS PROFETICAS:
Gran parte de las bendiciones finales sobre Sion pronunciadas en los versos 14-20,
aún están por cumplirse, lo que nos lleva a concluir que estas son profecías
mesiánicas que aguardan la Segunda Venida de Cristo para que se lleven a cabo.
El Señor ha quitado nuestro castigo solo a través de Cristo, quien vino a morir por
los pecados de Su pueblo (Sofonías 3:15; Juan 3:16). Pero Israel aún no ha
reconocido a su verdadero Salvador. Esto aún está por suceder (Romanos 11:25-
27).La promesa de paz y seguridad para Israel, un tiempo cuando su Rey esté en
medio de ellos, será cumplida cuando Cristo regrese a juzgar y redimir al mundo
para Él mismo. Así como Él ascendió a los cielos después de Su resurrección, así
también Él regresará y establecerá una nueva Jerusalén sobre la tierra (Apocalipsis
21). En ese tiempo, todas las promesas de Dios para Israel serán cumplidas.
PUNTOS RESALTANTES:
PREGUNTAS DE REPASO:
1.- ¿Cómo puede usted llamar a la gente al arrepentimiento sin llegar a ser tan
negativo como para perder a su audiencia?
2.- Contraste las condiciones sociales de Jerusalén en los días de Sofonías con las
condiciones futuras en el reino de Dios (3:9-20)
LIBRO: HAGEO
AUTOR: Hageo.
PROPÓSITO:
MARCO HISTÓRICO:
Cuando Hageo acometió su tarea en el 520 a.C., se unió a los exiliados que habían
retornado a su tierra en el 536 a.C. para reconstruir el templo del Señor. Habían
comenzado bien, construyeron el altar y ofrecieron sacrificios, y al año siguiente
colocaron los cimientos del templo. Sin embargo, el esfuerzo en la construcción
cesó ante las burlas de los enemigos. Pero el ministerio de Hageo y Zacarías hizo
que el pueblo se recuperara y lo condujo a completar la obra en cinco años. El
templo reconstruido fue dedicado en el 515 a.C.
VERSÍCULOS CLAVE:
RESUMEN:
El libro de Hageo aborda tres problemas comunes a todos los pueblos en todas las
épocas, y ofrece tres inspiradoras soluciones a estos problemas. El primero de ellos
es el desinterés (1.1–15). El pueblo había retornado del exilio con el propósito
declarado de reconstruir el templo en Jerusalén (Esd 1.2–4) y había comenzado la
tarea asignada; pero surgió la oposición y la obra se detuvo. La gente se había
interesado más en construir sus propias casas, quizás para olvidar el tiempo vivido
en tierra extraña (1.4). Dios les habló en dos ocasiones para despertarlos de su
apatía. Primero debían reconocer que su vida era infructuosa (1.5, 6), porque habían
desestimado la casa de Dios para ocuparse de sus propias casas (1.7–9). Los
esfuerzos por construir su propio reino no podrían jamás producir frutos
permanentes. Después de tomar conciencia de sus problemas, el pueblo debía
comprender que Dios aceptaría la obra que fuesen capaces de hacer; lo glorificarían
con solo dedicarle aquello que tenían (1.8).
REFERENCIAS PROFETICAS:
Como con la mayoría de los libros de los profetas menores, Hageo termina con
promesas de restauración y bendiciones. En el último verso, Hageo 2:23, Dios utiliza
un título distintivamente mesiánico en referencia a Zorobabel, “Siervo mío”
(Comparar 2 Samuel 3:18; 1 Reyes 11:34; Isaías 42: 1-9; Ezequiel 37:24,25). A
través de Hageo, Dios promete hacerlo como un anillo de sellar, lo cual era un
símbolo de honor, autoridad, y poder, algo como un cetro de rey, utilizado para sellar
cartas y decretos. Zorobabel, como el anillo de sellar de Dios, representa la casa de
David y la reanudación de la línea mesiánica interrumpida por el Exilio. Zorobabel
restableció el linaje davídico de los reyes que culminará con el reinado milenial de
Cristo. Zorobabel aparece en el linaje de Cristo tanto por parte de José (Mateo 1:12),
como por el lado de María (Lucas 3:27).
PUNTOS RESALTANTES:
10. ¿Cómo dijo el Señor que sería la gloria de la casa postrera en comparación con
la antigua casa?
11. ¿Qué iba a hacer el Señor con los reinos de los paganos?
LIBRO: ZACARÍAS
AUTOR: Zacarías.
PROPÓSITO:
Dar esperanza al pueblo de Dios al revelar la divina liberación futura a través del
Mesías.
MARCO HISTÓRICO:
Los exiliados que retornaron a su hogar en el 536 a.C., bajo el edicto de Ciro,
estaban entre los cautivos judíos más pobres. Unos cincuenta mil regresaron a
Jerusalén bajo la dirección de Zorobabel y de Josué. Rápidamente reedificaron el
altar e iniciaron la construcción de sus vecinos samaritanos, quienes consiguieron
una orden del rey de Persia para detener las labores. Durante cerca de doca años
la construcción había sido obstaculizada por el desaliento y la preocupación con
otros objetivos. Zacarías y Hageo urgieron al pueblo a regresar al Señor y su
propósito de restaurar el arruinado templo. Zacarías alentó al pueblo de Dios,
anunciándole el día cuando el Mesías reinará desde un templo restaurado, en una
ciudad restaurada.
VERSÍCULOS CLAVE:
«Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey
vendrá a ti, justo y salvador, humilde y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino
hijo de asna. Y de Efraín destruiré los carros, y los caballos de Jerusalén, y los arcos
de guerra serán quebrados; y hablará paz a las naciones, y su señorío será de mar
a mar, y desde el río hasta los fines de la tierra» (9.9, 10).
RESUMEN:
Las visiones están seguidas por una escena en la que Josué es coronado como rey
y sacerdote. Se trata de un magnífico símbolo de la venida del Mesías.
En los capítulos 7 y 8, Dios aprovecha una pregunta sobre el ayuno para reforzar
su mandato de justicia y rectitud, el cual debe anteponerse a las formalidades
religiosas.
Los capítulos 9–14 tienen un carácter escatológico (el estudio de los tiempos
postreros). Sion es restaurada, e irradia la gloria del rey que la gobierna. Dos
mensajes proféticos sobresalen. La primera profecía, u «oráculo», está en los
capítulos 9–11. Dios librará a su pueblo (cap. 9), la prosperidad del pueblo de Dios
(cap. 10) será restaurada y el pastor de Israel será inicialmente rechazado, lo cual
traerá gran desolación (cap. 11). La segunda profecía está en los capítulos 12–14.
Otra vez Dios libra a su pueblo, mientras éste se aflige por aquél al que traspasaron
(cap. 12). Una fuente se abre entonces para limpiar del pecado y la impureza (cap.
13). Por último, el Señor reinará sobre todas las naciones desde una Sion
restaurada (cap. 14).
REFERENCIAS PROFETICAS:
PUNTOS RESALTANTES:
Predicción de Jesús montado en un burro
Predicción de la traición a Jesús por 30 monedas de plata
Predicción del regreso de Jesús al monte de los olivos
PREGUNTAS DE REPASO:
7. ¿Cuáles eran los caballos que venían de entre las montañas? (Cap. 6)
11. ¿Qué va a pasar con el monte de los Olivos? (Cap.14)129. ¿Qué pasará con
aquellos que no adoran? (Cap.14)
LIBRO: MALAQUÍAS
AUTOR: Malaquías.
PROPÓSITO:
MARCO HISTÓRICO:
Luego de su retorno del exilio, el pueblo de Israel vivió como una comunidad
restaurada en tierras de Palestina. En lugar de aprender de las experiencias
negativas de su pasado, y retornar al culto y el servicio del Dios de sus antepasados,
Abraham, Isaac y Jacob, se convirtieron en un pueblo inmoral e indiferente. Las
reformas religiosas y políticas iniciadas por líderes como Nehemías y Esdras no
previnieron el serio declinar espiritual que se manifestó en el seno de la población
israelita. Esta grave situación hizo que Malaquías se sintiera profundamente
afectado con los problemas de su pueblo. Con fervor divino se refirió entonces a la
apatía colectiva que prevalecía hacia su amante Dios.
VERSÍCULOS CLAVE:
«Porque he aquí, viene el día ardiendo como un horno, y todos los soberbios y todos
los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho
Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama. Mas a vosotros los que teméis
mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y
saltaréis como becerros de la manada» (4.1, 2).
CARACTERÍSTICAS PARTICULARES:
RESUMEN:
Más adelante, el profeta rechaza las prácticas irreligiosas del pueblo, su negación
de la justicia divina, y sus fraudes al Señor por la retención de los diezmos y
ofrendas que se le deben.
En una prosa ardiente y llena de fervor, a renglón seguido Malaquías describe las
cualidades del sacerdocio en el pasado. Profetiza sobre el Sol de justicia, el
Mensajero del pacto, y el extraordinario y terrible día del juicio divino, cuando el justo
será recompensado y el impío castigado.
Por último, exhorta al pueblo a observar las leyes dadas a Israel por medio de
Moisés y promete un futuro Mesías y su precursor Elías (Juan el Bautista). Esta
profecía cierra el Antiguo Testamento y lo vincula a las buenas nuevas de la
provisión de Dios en el Sol de justicia descrito en el Nuevo Testamento.
REFERENCIAS PROFETICAS
PUNTOS RESALTANTES:
PREGUNTAS DE REPASO:
8.- Haz una relación de los pecados que se indican en 3:5 y da una aplicación al
momento actual.
Glosario de Términos
Atalaya: Torre construida sobre un lugar elevado que sirve para vigilar una gran extensión
de terreno o de mar.
Castigo: El castigo es una sanción o pena impuesta a una persona o una nación que está
causando continuas molestias o desobediencia, causa por la que se ejecuta una acción, que
puede ser tanto física como verbal, directa o indirecta, contra quien ha cometido
una falta o delito.
Consuelo: Alivio que siente una persona de una pena, dolor o disgusto:
Dia Grande de Jehova, El: usualmente identifica a eventos que tendrán lugar al final de la
historia (Isaías 7:18-25) y con frecuencia es juntamente asociada con la frase “en aquel día.”
Una clave para entender estas frases es notar que ellas siempre identifican un período de
tiempo durante el cual Dios interviene personalmente en la historia, directa o indirectamente,
para llevar a cabo algún aspecto específico de Su plan.
Diezmo: era un requisito de la ley en la cual todos los Israelitas ofrendaban al tabernáculo /
templo el 10% de todo lo que ganaban y hacían crecer (Levítico 27:30; Números 18:26;
Deuteronomio 14:23; 2ª Crónicas 31:5).
Humildad: Se aplica a la persona que tiene la capacidad de restar importancia a los propios
logros y virtudes, y de reconocer sus defectos y errores.
Ira de Dios: La ira es definida como “la respuesta emocional a la percepción del mal y la
injusticia,” con frecuencia traducido como “enojo,” “indignación,” “cólera,” o “irritación.”
Tanto los humanos como Dios expresan la ira. Pero hay una gran diferencia entre la ira de
Dios y la ira del hombre. La ira de Dios es santa y siempre justificada; la del hombre nunca
es santa y rara vez justificada.
Juicio: Ejercicio del entendimiento en virtud del cual se puede discernir la realidad, inclusive
el bien y el mal, y asi formar una opinión en cuanto a la naturaleza real de alguna cosa o
hecho, o el verdadero carácter moral de alguna persona. Generalmente cuando la biblia habla
de juicio se da por sentado que el juez es Dios. El juicio de Dios es desde luego infalible.
Justicia: Rectitud de conducto que se ajusta a las condiciones de una relación determinada.
Así, la justicia de Dios manifiesta su fidelidad consecuente consigo mismo y con su pacto.
Matrimonio: Relación humana instituida por Dios y aprobada por la sociedad en la cual el
hombre y la mujer cohabitan en amor y ayuda mutua. Cada sociedad define las normas del
matrimonio y determina también lo que constituye la fornicación y el adulterio, es decir, las
relaciones sexuales ilícitas, con miras a salvaguardar la familia.
Mesías: Titulo dado a Jesús y transliteración del vocablo hebreo mashiakh (ungido). En
tiempos bíblicos se ungía al rey, al sacerdote y al profeta y de ahí el término ungido se llegó
a usar para mostrar que Dios había asignado a una persona para algún trabajo en especial.
Misericordia: Aspecto compasivo del amor hacia el ser que está en desgracia, o que por su
condición espiritual no merece ningún favor. La misericordia y la gracia son actitudes y
disposiciones muy semejantes en Dios.
Remanente: Parte de una comunidad que sobrevive después de una gran destrucción y que
a su vez forma el núcleo de la posible nueva comunidad. Especialmente en sentido teológico
la palabra está cargada de significado. Se emplea para contrastar la misericordia de Dios con
su castigo, porque el remanente es señal de la ira y a la vez de la gracia divina.
Visión: Palabra que comúnmente traduce vocablos hebreos y griegos que se refieren a
experiencias extáticas principalmente de los profetas. Era un medio normal por el que los
profetas recibían los oráculos divinos.
Anexos
Anexo #1
Anexo #2
Anexo #3
Anexo #4
Anexo #5
Anexo #6
Anexo #7
Anexo #8