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Pintura al óleo

El óleo, palabra proveniente del latín oleum («aceite»),1 ​ es


una técnica de pintura. Consiste en mezclar los pigmentos con
un aglutinante a base de aceites, normalmente de origen
vegetal. Por extensión, se denomina óleo a la obra pictórica
ejecutada mediante esta técnica, que admite soportes de muy
variada naturaleza: metal, madera, piedra, marfil, aunque lo
más habitual es que sea aplicado sobre lienzo o tabla.

El óleo permanece húmedo mucho tiempo, lo que favorece la


mezcla de colores. Su secado puede comprometerse
dependiendo de los aditamentos que se le pongan durante el
proceso, como el secativo de cobalto, que puede craquelar el
óleo al secarse. 2 ​

Índice
Historia
Florero con cuadriga vista de frente, por
Óleo sobre muro Tomás Yepes. Óleo sobre lienzo, 1643.
Óleo sobre tabla Museo del Prado.

Óleo sobre lienzo


Óleo sobre otros soportes
Óleo por veladuras
Aglutinante
Pigmentos
Ejemplos de obras famosas
Véase también
Referencias
Enlaces externos

Historia
El uso del óleo se conoce desde la antigüedad, las pinturas más antiguas que se han hallado con esta técnica
se encuentran en murales en las cuevas de Bamiyán, en Afganistán, y datan de mediados del siglo VII,
aunque por lo madura que parece, probablemente la técnica ya era conocida en Asia tiempo atrás. En la
Edad Media el uso del óleo estaba ya extendido entre los artistas, aunque de modo minoritario, ya que en
esa época predominaba la pintura al temple o al fresco. A fines del siglo XIV y durante el siglo XV, se
comenzó a generalizar el uso del óleo en detrimento de otras técnicas, ya que permitía un secado más lento
de la pintura, correcciones en la ejecución de la excelente estabilidad y conservación del color. Fueron los
pintores de Flandes los primeros en usar el óleo de forma habitual, y se atribuye su invención al pintor Jan
van Eyck sin ser esto totalmente cierto.3 ​

El aceite que más se empleaba era el de linaza, pero no era el único y cada artista tenía su propia fórmula
que se solía guardar en secreto. Normalmente se emplea la esencia de trementina como disolvente, para
conseguir una pincelada más fluida o más empastada, según el caso. Muchos siguieron los consejos y
experiencias escritos en el Tratado del monje Teófilo que ya se conoce y se menciona en el año 1100.
Cennino Cennini, en su Libro del arte, también menciona y describe la técnica.4 ​

La preparación del soporte para recibir la pintura varía según la naturaleza del mismo. Normalmente se
suelen aplicar una serie de capas de cola animal y yeso, que consiguen que la superficie quede lisa y
uniforme; esto se denomina imprimación. Si bien en un primer momento la mayoría de los óleos eran sobre
soporte de madera, a partir del siglo XVII con el arte Barroco los pintores eligieron como soporte favorito
de sus pinturas el lienzo, siendo este más práctico para la elaboración de grandes composiciones por su
posibilidad de enrollarse, además de sufrir menos las variaciones térmicas y el ataque de insectos xilófagos.

La pintura obtenida con la mezcla de aceites ofrecía muchas ventajas al pintor, entre otras, el poder realizar
su obra lentamente y sin prisas (lo contrario a lo que ocurría en la pintura al temple, o al fresco), el poder
retocar la obra, variar la composición, los colores, etc. Precisamente por estas cualidades fue la técnica
favorita de pintores como Leonardo da Vinci, Tiziano o Velázquez, quienes valoraban una ejecución
meditada y sujeta a correcciones continuas. Leonardo experimentó diversas variaciones de la técnica, como
su aplicación sobre muros a modo de fresco, o la invención de barnices y texturas oleosas de diversa
consistencia, que se saldaron con rotundos fracasos. Pero, como contrapartida, logró llevar la técnica a
nuevas cimas, con la invención del sfumato o gradación suave de la luz, conseguida a base de sucesivas
capas de pintura muy ligeras (veladura).

Van Eyck, como los demás pintores flamencos, utilizaba el óleo a modo de miniaturista, procurando captar
los detalles y dando como resultado una pintura esmaltada; la escuela pictórica veneciana (Tiziano) aportará
como novedad las posibilidades de textura de las pinceladas, experiencias que recogerán posteriormente,
entre otros, el flamenco Rubens y el neerlandés Rembrandt; este último ensayó técnicas nuevas como el
raspado. Todas estas formas de pintar fueron el método académico hasta el siglo XIX. A partir del
Impresionismo, los pintores usan los colores prácticamente sin mezclar ni diluir, y en muchas ocasiones sin
boceto ni diseño previo.

El equipo que usan los pintores se compone normalmente de pinceles (cerdas de animales, especialmente
marta; también de pelo sintético), de diferentes tamaños y formas, espátula, caballete y paleta. Se puede
trabajar sobre un boceto previo, o bien sin él.

Óleo sobre muro


En primer lugar, el artista se disponía a preparar la pared para recibir la pintura (imprimación). La técnica
está descrita por Giorgio Vasari (1511-1574), arquitecto y pintor teórico del arte italiano en su obra Le
Vite.5 ​

Primero se satura la superficie del enlucido con varias capas de aceite cocido, hasta llegar al
punto en que la pared ya no absorba más. Cuando está la superficie seca se aplica una capa de
blanco de plomo, de aceite, de amarillo de plomo y de arcilla refractaria. Se dan las últimas
capas con polvo de mármol muy fino y cal, más una aplicación de aceite de lino. Para
terminar, se extiende una mano de pez griega.
La utilización del óleo sobre el muro ha sido minoritaria en la
historia del arte, ya que otras técnicas como el fresco son mucho
más estables y duraderas. Sin embargo, algunas obras señeras,
como La Última cena de Leonardo Da Vinci o las Pinturas negras
de Francisco de Goya emplearon esta técnica.

Óleo sobre tabla


Esta técnica fue la utilizada preferentemente por los artistas de la
pintura flamenca. Sin embargo, gran número de pinturas italianas
de la primera época renacentista estaban pintadas sobre tabla. Se
preparaba la tabla con una capa de carbonato de cal terroso (creta)
blanco y cola animal (gesso). De esa manera la madera resultaba
compacta y lisa, a la espera de la pintura.
Una paleta de madera tradicional,
Óleo sobre lienzo utiliza para mantener y mezclar
pequeñas cantidades de pintura
Ha sido el soporte favorito desde el Renacimiento hasta nuestros mientras se trabaja.
días, por su facilidad para el transporte y almacenaje y óptima
conservación. La tela evita las molestas y antiestéticas grietas que a
menudo afloran en la madera debido a oscilaciones térmicas o de
humedad, y permite la realización de pinturas de mayores
dimensiones. Además, muchos artistas aprovechan la trama del
tejido para crear efectos expresivos particulares. Los lienzos suelen
exhibir un aspecto más mate que la pintura sobre tabla, aunque
muchas veces esto se mitiga con la aplicación de barnices como
acabado final. Las telas más utilizadas para pintar son el lino, la
arpillera y el algodón.

Los artistas venecianos de final del siglo XV fueron los primeros


que utilizaron el lienzo libre montado sobre un armazón. La tela
alcanzó su máximo esplendor como soporte en el siglo XIX con los Lienzo estriado.
impresionistas, cuando se comenzó a extender la pintura al aire
libre y se hicieron necesarios soportes más ligeros y fáciles de
transportar.6 ​En la actualidad, continúa siendo la favorita de muchos artistas, pero con nuevas técnicas a la
hora de aplicar el óleo. Un ejemplo es el uso exclusivo de las manos, visible en pintores como Iris Scott.

Óleo sobre otros soportes


La utilización de otros soportes diferentes a la tabla o lienzo fue muy minoritaria, aunque no escasa, ya que
desde el Barroco se impuso la moda de los objetos lujosos y de apariencia extraña o novedosa, por lo que
conocemos pinturas al óleo sobre piedras preciosas, metales, vidrio, e incluso marfil, que se puso muy de
moda en la época romántica. Estos soportes presentan muchas veces problemas de conservación, ya que la
adherencia del óleo a estas superficies no porosas es menor. En cuanto a piedras, fue usual la pintura sobre
ágata y sobre mármol, siendo más extraños otros soportes como la aventurina.7 ​ Tales soportes, por su
exotismo y belleza, aumentaban el valor de las pinturas.

En cuanto a los metales, sin duda el más utilizado fue el cobre. Fue un soporte muy popular a partir de fines
del siglo XVIII, en obras generalmente de pequeño tamaño. Las ventajas que ofrece son su estabilidad y
durabilidad, y la superficie uniforme del metal, que permite un acabado liso y brillante.
Óleo por veladuras
El óleo trabajado a base de veladuras es la técnica de pintar que más se utilizó en el Renacimiento. También
fue frecuentemente utilizada por artistas posteriores. Rembrandt, por ejemplo, finalizaba sus cuadros con
numerosas veladuras de color transparente sobre la base seca. La veladura consiste en capas muy delgadas
de pintura diluida en barniz o trementina, de forma que se transparente la capa inferior, así el color que
veremos es el resultado de la mezcla del color inferior más el de la veladura. Comúnmente se utiliza la
barniceta alemana, hecho de 1/3 de aceite de linaza, 1/3 de trementina y 1/3 de barniz Damar.

Aglutinante
El óleo se trabaja principalmente antiguamente con aceite de linaza únicamente, actualmente hay otros
medios para usar como aglutinante en la pintura como lo son el ya mencionado aceite de linaza, además el
aguarrás bidestilado y barniz damár, estos juntos en cantidades iguales funcionarían como un aglutinante
con un mayor anclaje a la superficie de tela o soporte.

Pigmentos
Tradicionalmente el artista preparaba sus propios colores, mezclando
pigmentos con aceite de lino y resina. A finales del s. XIX
comenzaron a comercializarse tubos con colores al óleo ya
preparados.8 ​
Cada maestro tenía sus propias recetas y existen muchas
curiosidades asociadas a la fabricación de los colores, como el marrón
de momia obtenido del polvo de momia comercializado para usos
medicinales en el siglo XII9 ​o el amarillo indio muy apreciado por los
pintores flamencos de los siglos XVII y XVIII, producido a partir de
Pigmento azul ultramar sintético
orina de ganado alimentado únicamente con hojas de mango.10 ​
(PB 29).
Actualmente muchos pigmentos naturales han sido reemplazados por
pigmentos sintéticos, más económicos y menos tóxicos, aunque han
conservado sus nombres históricos, por ejemplo:

Azul ultramar: en su origen el pigmento se obtenía de una piedra


semipreciosa, el lapislázuli. Era el color utilizado en la pintura de
los mantos de la Virgen, y era frecuente que su cantidad, uso y
extensión fuera objeto de especificaciones muy precisas en los
contratos realizados entre los comitentes y el artista, así como el Linaza (semillas de lino).
uso del pan de oro.11 ​ Uno de los pigmentos más costosos de su
época porque se traía desde Afganistán.

Amarillo de cromo: elaborado originalmente a base de cromato de plomo, un pigmento de


color intenso con variaciones desde tonos claros hasta casi naranja. Fue empleado hasta
mediados del siglo XIX, y uno de los colores preferidos por Vincent van Gogh. La alta
toxicidad del cromo, así como su poca estabilidad ante la luz, lo fueron dejando en
desuso.10 ​

Carmín: tradicionalmente producido con cochinillas Kermes vermilio, y, a partir del s. XVI,
con cochinilla americana, resultaba un pigmento de un rojo intenso aunque poco estable a
la luz en su utilización al óleo.12 ​
Cardenillo: la pintura al óleo preparada con este pigmento obtenido de la pátina verdosa del
cobre, también conocido como verdigris, se presentaba inicialmente de un color verde-
azulado y demoraba aproximadamente un mes para alcanzar su tonalidad verde estable,
además de ser sumamente tóxico.8 ​

“El cardenillo y el aloe, así como la cúrcuma y la hiel, brindan un verde hermoso; esto
también sucede con el oropimente quemado y el azafrán, aunque prontamente han de
ennegrecer, según me temo. Mixturando amarillo vítreo y azul marino se obtiene un hermoso
verde para el fresco. El cardenillo y la laca brindan al azul de óleo unas sombras
magníficas.”13 ​
Leonardo Da Vinci, Tratado de pintura, 1498.

Ejemplos de obras famosas




Jan van Eyck, La lechera es uno de Jacopo Zucchi, Joseph Severn,


Retrato de los los cuadros más Las tres gracias, Retrato de John
esposos famosos del artista óleo sobre cobre, Keats, óleo sobre
Arnolfini, óleo neerlandés Johannes 1575-76. Galería marfil (miniatura),
sobre tabla, Vermeer Uffizi 1819. National
1434. National Gallery de
Gallery de Londres
Londres

Leonardo da Virgen del canciller Jean-François Millet, Las


Vinci, La Rolin, de Jan van espigadoras, óleo sobre lienzo,
Gioconda, óleo Eyck (h. 1435). 1857. Museo de Orsay
sobre tabla de Tomada en la
álamo, c. 1503- Revolución francesa.
06. Museo del Actualmente está
Louvre expuesta en el Museo
del Louvre en París
La maja vestida y La maja desnuda
en el Museo del Prado son oleos de
Francisco de Goya y Lucientes

Véase también
Historia de la pintura
Boceto al óleo

Referencias
1. Lajo Pérez, Rosina (1990). Léxico de arte. Madrid - España: Akal. p.  149. ISBN  978-84-460-
0924-5.
2. «Pintura al óleo» (https://academiadediseno.com/2020/08/24/pintura-al-oleo/). Academia de
Diseño. 24 de agosto de 2020. Consultado el 24 de agosto de 2020.
3. Ver la web del Museo del Prado, [1] (http://www.museodelprado.es/enciclopedia/enciclopedi
a-on-line/voz/eyck-jan-van/)
4. El Libro del Arte, Cennino Cennini. Editorial Akal, Madrid, 1988.
5. Giorgio Vasari: Las vidas de los más excelentes arquitectos, pintores y escultores italianos
desde Cimabue hasta nuestros tiempos. Madrid, Cátedra, 2011.
6. Ana Villarquide Jevenois (2004). La pintura sobre tela. Vol. 1.: Historiografía, técnicas y
materiales. Nerea. ISBN 978-84-89569-30-0.
7. Ver el artículo [2] (http://www.museodelprado.es/enciclopedia/enciclopedia-on-line/voz/corto
na-pietro-berretini-da/)
8. Max Doerner, Thomas Hoppe (1998). Los Materiales de Pintura y Su Empleo en el Arte (6ta.
edición). Reverte.
9. Entrevista a José Miguel Parra, El Diario Montanes (14 de junio de 2010). «Era de buen
gusto tener una momia en el salón» (http://www.eldiariomontanes.es/v/20100614/sociedad/d
estacados/buen-gusto-tener-momia-20100614.html). Consultado el 14 de febrero de 2013.
10. Gallego, Rosa; Sanz, Juan Carlos (2001). Diccionario Akal del color. Akal. ISBN  978-84-460-
1083-8.
11. Hoeniger, Cathleen (1991). «The identification of blue pigments in early Sienese paintings
by color infrared photography» (https://web.archive.org/web/20120415101309/http://cool.con
servation-us.org/coolaic/jaic/articles/jaic30-02-001.html). Journal of the American Institute for
Conservation (en inglés) 30 (2): 115–124. Archivado desde el original (http://cool.conservati
on-us.org/coolaic/jaic/articles/jaic30-02-001.html) el 15 de abril de 2012. Consultado el 14
de febrero de 2013.
12. Grall, P. (2000–2011). «Los pigmentos rojos» (http://www.atelier-st-andre.net/es/paginas/tec
nica/colores/pages/rouges.html). Atelier Saint–André. Consultado el 2 de mayo de 2012.
13. Da Vinci, Leonardo (2004). Tratado de pintura, p. 185. Buenos Aries. ISBN 978-84-460-1083-8.

Enlaces externos
Colección de dibujos al óleo digitalizados (http://bdh.bne.es/bnesearch/Search.do?tipomate
rial3=Dibujos+al+%C3%B3leo&doctype2=Dibujos) en la Biblioteca Digital Hispánica en la
Biblioteca Nacional de España
Técnicas para pintura al óleo (http://www.cuadrosya.com/blog/estilos-de-cuadros/tecnicas-p
ara-pintar-cuadros-decorativos-al-oleo)
Escrito para iniciar con la pintura al óleo (https://pintar10.info/oleo/)
Materiales y técnicas del arte (https://books.google.com.co/books?id=xkQqs7-b03wC&lpg=
PA171&dq=Toxicidad%20de%20los%20colores%20pigmentos%20fosforescentes&pg=PA2
6#v=onepage&q&f=true)
Reproducciones de cuadros al óleo (https://reproduccionesdecuadros.com)

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