Está en la página 1de 7

UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN

Enrique Guzmán y Valle


“Alma Máter del Magisterio Nacional”
VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE PEDAGOGÍA Y CULTURA FISICA
Departamento Académico de Educación Primaria Y Educación Básica Alternativa

“La importancia de los 1000 primeros días de un bebe, con respecto a su


alimentación”

Autoras:
Acuña Martinez Marinella - 20212769@une.edu.pe
Osnayo Bravo Karina - 20221289@une.edu.pe
Jimenez Pacheco Susan - 20222037@une.edu.pe
Zolorzano Leon Salome - 20221277@une.edu.pe
Cerna Ríos Deyda – 20222067@une.edu.pe

Resumen:

Exposición breve sobre el concepto y la importancia de la


alimentación en los primeros mil días de vida de un bebe,
como se sabe, el crecimiento y desarrollo de un individuo
está determinado desde la etapa embrionaria por su genética
y los factores ambientales con los que interactúa, por ende,
su alimentación es de suma importancia para la salud, a fin
de alcanzar el mejor desarrollo y nutrición para los infantes.
Introducción

Hoy en día, ha tomado mucha importancia, la etapa que abarca desde el momento de

la concepción hasta los dos años de vida; periodo que ha sido denominado: "Los primeros

1000 días de la vida".

La alimentación en los primeros 1,000 días se refiere a la alimentación en dos etapas

de la vida, la primera corresponde a los 270 días desde la concepción hasta el nacimiento, y

la segunda a los 2 primeros años de vida (730 días).

Esos 1000 días que hacemos referencia, es el momento de las oportunidades; ya que

se desarrollará la inteligencia futura y se forman los hábitos alimentarios perdurables. Este

período definirá la salud nutricional del niño para el resto de su vida; una buena alimentación

en esos "mil días críticos" será un seguro de salud para el resto de su vida futura.

Desarrollo

El periodo de la gestación de la mujer es una fase importante, tanto para la madre

como para el feto ya que si no existe el cuidado especial que amerita, ambos corren riesgo

de transmisión de enfermedades o hasta la muerte.

Como sabemos, el transcurso del embarazo se producen cambios fisiológicos que nos

llevan a prestar mayor atención a la nutrición de la mujer. Existen muchos mitos sobre la

alimentación en esta etapa, pero qué cuidados se deben tener.

La nutrición es uno de los pilares fundamentales durante la gestación, por lo cual, la

alimentación debe ser variada y completa en nutrientes para cubrir las necesidades del feto,

el organismo materno y la síntesis de leche en esta etapa.


Así mismo (Pearl,2018) afirma “Es importante en el control prenatal mantener una

alimentación variada y equilibrada para favorecer la salud materna y el desarrollo y

crecimiento del bebé; incluir todos los tipos de alimentos, propiciar la ingesta de agua, y

realizar al menos cuatro comidas diarias.”

Además, las mujeres deben eliminar productos dañinos para el organismo, como el

alcohol, cigarrillo, drogas ilícitas, y disminuir el consumo de café, ya que atraviesa la barrera

placentaria alterando la frecuencia cardíaca y la respiración fetal; hay que evitar el consumo

de gaseosas, lavar bien las frutas y vegetales y evitar la ingesta de alimentos crudos como el

huevo, la carne y el pescado; moderar el consumo de sal y practicar actividad física.

Así como también, complementar la dieta con comprimidos de vitaminas, hierro,

ácido fólico y calcio, según lo determine el equipo de salud. En este sentido es importante el

trabajo interdisciplinario y en equipo, especialmente con los licenciados en nutrición, que

muchas veces no se cuenta con ellos en hospitales ni en centros de atención primaria.

Puesto que una mala nutrición puede acarrear complicaciones tanto a la madre como

al niño. El estado nutricional de la mujer en el periodo pre-concepcional tiene un mayor

impacto en el peso del niño al nacer, que el incremento de peso durante el embarazo. Es así

que, por ejemplo, el déficit nutricional severo en la mujer, antes o durante la gestación, puede

ser causa de infertilidad, aborto espontáneo, prematurez, malformaciones congénitas,

anemias, menor peso al nacer, entre otros.

Frente a esto, resaltamos, que la realidad de todas las embarazadas no es la misma, y

que, por tal motivo, es fundamental que durante el control prenatal se haga un seguimiento

acerca de los alimentos que consume, cómo los cocina, cuáles son sus gustos, cuáles son sus

posibilidades de adquirir determinados alimentos, así logramos un panorama más amplio y


podemos asesorar a la mujer para que, tanto ella como su familia, puedan tener un mejor

estado nutricional.

Subnutrición y sobrenutricion son dos conceptos importantes para el desarrollo del

recién nacido. Berman et al., (1974) señalaron sobre la subnutrición “la teoría del fenotipo

ahorrador, la cual propone que, debido al ambiente nutricional deficiente, el individuo tiende

a adaptarse a condiciones de ahorro a través de la programación “(p. 315).

Asimismo, Berman et al., (1974) demuestran en sus trabajos “que tanto la

subnutrición como la sobrenutricion fetal incrementan el riesgo de desarrollar patologías

metabólicas “(p. 316).

Sobre las medidas e intervenciones en los primeros mil días de vida Berman et al.,

(1974) mencionan que “van dirigidos a tres áreas: salud, nutrición y estimulación. Estos

tienen como objetivo disminuir la mortalidad y morbilidad en los niños, incrementar el

desarrollo cognitivo motor y socioemocional “(p. 316).

Moreno et al., (2018) mencionan que “La lactancia materna exclusiva está

considerada como el mejor alimento para el neonato. Representa el vínculo materno-filial

postnatal más importante y es vehículo de comunicación inmunológico, microbiológico y

psicológico entre la madre y el niño.”

Además, según los autores señalan que las Organizaciones como la Organización

Mundial de la Salud (OMS), Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Academia

Americana de Pediatría (AAP) o la Asociación Española de Pediatría (AEP) recomiendan la

lactancia materna exclusiva y a demanda durante los primeros seis meses de vida. Cuando

no es posible la alimentación al pecho, se debe realizar con fórmulas para lactantes.


Según el Ministerio de Salud (2014) señala que la alimentación complementaria se

inicia a los 6 meses porque “la leche materna ya no cubre las necesidades de energía, hierro

y otros nutrientes que tu bebe necesita para su adecuado crecimiento y desarrollo.

Referente al entorno familiar los padres deben actuar como modelo y el ambiente

familiar en las comidas influye de modo importante en los patrones de consumo de los niños

y proporciona una herramienta imprescindible para establecer hábitos saludables. Se debe

mencionar la importancia de no tener a la vista pantallas de televisión y otros dispositivos

con imágenes en la mesa familiar. Estas medidas influyen en la promoción de la actividad

física y un tiempo de sueño suficiente (Fischer et al., 2014).

Sobre las exposiciones ambientales se menciona que el humo del tabaco influye en

el desarrollo y la función del sistema inmunitario. El tabaco es un factor de riesgo asociado

claramente con la enfermedad alérgica respiratoria. Las madres deben evitar fumar durante

el embarazo y la lactancia. Además, existen claras evidencias con gran número de estudios

y un metaanálisis reciente que indican consistentemente que fumar durante el embarazo se

asocia con la obesidad de los hijos, lo que podría retroalimentar el riesgo de asma en los

niños (Dotterudet al., 2013).


Conclusión

Actualmente, la evidencia científica disponible sugiere que en las etapas tempranas

de la vida se establece la base para la salud a lo largo de la misma. El desarrollo de un

individuo está determinado no solo por la herencia genética, sino principalmente por la

interacción de sus genes con el medio ambiente.

En este informe se ha descrito cómo acontecimientos que suceden durante los

primeros 1000 días de vida, desde la concepción del niño hasta los dos años de edad, pueden

afectar el riesgo de desarrollar enfermedades, y en particular la obesidad infantil, auténtico

problema de salud pública que constituye un factor de riesgo para el desarrollo de otras ENT.

Además, este periodo pre y perinatal de los primeros 1000 días constituye una

ventana de oportunidad única para intervenir en la prevención de las ENT, dado que la

plasticidad disminuye rápidamente con la edad. Optimizar el estado nutricional de la madre

antes y durante el embarazo, así como la nutrición del lactante y del niño de corta edad, es

clave para ayudar a aliviar la carga de las ENT en las próximas generaciones.

Por ultimo mencionar, que todos los profesionales al cuidado de los niños deben

fomentar que las madres, los lactantes y los niños pequeños tengan una alimentación

adecuada y optimizada en esos primeros 1000 días en esa tarea deben participar también las

autoridades, promocionando políticas que garanticen el acceso a una nutrición adecuada en

calidad y cantidad durante esos periodos críticos, con el fin de alcanzar el mejor desarrollo

y salud a largo plazo.


Referencias

Fisher A, McDonald L, Van Jaarsveld CH, Llewellyn C, Fildes A, Schremptf S, et al. Sleep

and energy intake in early childhood. Int J Obes 2014;38:926-9. DOI:

10.1038/ijo.2014.50

Moreno-Villares, José-Manuel, Collado, María-Carmen, Larqué, Elvira, Leis-Trabazo,

María-Rosaura, Sáenz-de-Pipaon, Miguel, & Moreno-Aznar, Luis A. (2019). Los

primeros 1000 días: una oportunidad para reducir la carga de las enfermedades no

transmisibles. Nutrición Hospitalaria, 36(1), 218-232. Epub 26 de abril de 2021

Pearl, B. J. (2018). Cuidado de la salud durante el embarazo. KidsHealth. Recuperado de:

https://kidshealth.org/es/parents/preg-health.prt-es.html

Silveira PP, Portella AK, Goldani MZ, Barbieri MA. (2007). Developmental origins of

health and disease (DOHaD). J Pediatr (Rio J), 83:494-504.

Vásquez-Garibay, E, Romero-Velarde, E, Larrosa-Haro, A, Machado-Domínguez, A.

(2012). Recomendaciones para la alimentación del niño durante los primeros 23

meses de vida. Pediatría de México, 14:25-42.

Victora, C. (2012) Los mil días de oportunidad para intervenciones nutricionales. De la

concepción a los dos años de vida. Arch Argent Pediatr, 110:311-7.

Wang, X.M. (2013). Síndrome metabólico y programación temprana en la vida. World J

Pediatr, 9 (1), 5-8.

También podría gustarte