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H España Prueba Ebau
H España Prueba Ebau
La prueba tiene dos opciones, de las que SOLO PUEDES ESCOGER UNA:
OPCIÓN A OPCIÓN B
1. Un tema del siglo XIX (5,5 puntos) 1. Un tema del siglo XX (5,5 puntos)
2. Tres cuestiones: (4,5 puntos) 2. Tres cuestiones: (4,5 puntos)
- Bloques 1 y 2. - Bloques 3 y 4.
- Bloques 3 y 4. - Bloques 5 y 6.
- Bloques 9 y 10. - Bloques 7 y 8.
SIGLO XIX
Bloque 5. Crisis de la monarquía borbónica. La Guerra de la Independencia y los comienzos
de la revolución liberal. La Constitución de 1812.
La Revolución Liberal en el reinado de Isabel II. Carlismo y guerra civil. Construcción y
Bloque evolución del Estado liberal.
6 El Sexenio Revolucionario (1868-1874): intentos democratizadores. De la revolución al
ensayo republicano.
Bloque El régimen de la Restauración. Características y funcionamiento del sistema canovista.
7 Guerra Colonial y crisis de 1898.
Bloque 8. El proceso de Desamortización y cambios agrarios.
SIGLO XX
Bloque 9. La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)
La Segunda República. La Constitución de 1931. Política de reformas y realizaciones
Bloque culturales. Reacciones antidemocráticas.
10 La sublevación militar y Guerra Civil (1936-1939). Dimensión política e internacional del
conflicto. Evolución de las dos zonas. Consecuencias de la guerra.
Bloque 11. La creación del Estado franquista. Fundamentos ideológicos y apoyos sociales
(1939-1975)
Bloque El proceso de transición a la democracia y la Constitución de 1978.
12 Los gobiernos democráticos (1979-2000).
BLOQUE 1: LA PENÍNSULA IBÉRICA DESDE LOS PRIMEROS HUMANOS
HASTA LA DESAPARICIÓN DE LA MONARQUÍA VISIGODA (711)
ÍNDICE:
Introducción.
1. La Prehistoria.
1.1. La Edad de Piedra: Paleolítico, Mesolítico y Neolítico.
1.2. La Edad de los Metales: el Cobre y el Bronce.
2. La Península Ibérica en la Antigüedad.
2.1. Las colonizaciones y los Tartessos.
2.2. Los pueblos prerromanos: íberos y celtas.
3. La Hispania romana
3.1. La conquista romana.
3.2. La romanización.
3.3. La sociedad, la Crisis del s III y el Bajo Imperio.
4. La monarquía visigoda.
4.1. Las invasiones germánicas y el establecimiento de los visigodos en Hispania.
4.2. El reino visigodo de Toledo. La unificación.
4.3. El prefeudalismo de la sociedad visigoda.
INTRODUCCIÓN
La Península Ibérica ha sido un territorio de encrucijada, ya que se localiza entre dos grandes
masas de agua, como son el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo, y entre dos grandes masas
continentales: Europa y África. Fruto de esta situación ha sido históricamente un lugar de atracción
para diversos pueblos. Así pues, por el sur, a través del estrecho de Gibraltar (brazo marítimo que nos
separa de África por tan sólo 15 km) han llegado culturas prehistóricas en la antigüedad, o la árabe, en
épocas más cercanas; desde Europa nos llegan los celtas o indoeuropeos y por la fachada mediterránea,
sucesivamente, fenicios, griegos, cartagineses y romanos. Serán estos últimos, con su larga presencia,
los que darán un primer sentido de unidad a los pueblos que habitaban la Península Ibérica.
En el Paleolítico (desde hace 1,2 millones de años hasta el 10.000 a. C.) habitaron en la Península
Ibérica diversas especies del género Homo. La principal característica de la misma es que es una fase
tremendamente larga en el que se protagonizaron progresos técnicos muy lentos: la invención del
fuego, fabricación de diversos instrumentos de piedra, etc. Destacable es el desarrollo, en la zona
cantábrica, de la pintura rupestre. La economía durante esta época era cazadora-recolectora: no
producían alimentos y su economía se basaba en la caza, la pesca, la recolección de frutos y el
carroñeo. Eran nómadas y se desplazaban siguiendo los rebaños de los animales o cuando las
condiciones climáticas resultaban desfavorables. Vivían en cuevas que les protegían del clima durante
los periodos glaciares. Fabricaban herramientas realizadas con piedra tallada (bifaces, etc.). La
organización social era colectiva y vivían en grupos pequeños pero sin una clara división del trabajo o
jerarquía, aunque con cierta organización social ya que necesitaban la colaboración del grupo para la
caza de algunos animales, como el mamut.
El Paleolítico se divide en tres etapas: Paleolítico Inferior, Medio y Superior.
Paleolítico Inferior (1’2 millones a 100.000 a.C.): La presencia humana más antigua de la
Península Ibérica está confirmada en Atapuerca (Burgos), concretamente en la Sima del Elefante,
donde se encontraron restos con una antigüedad de 1,2 m.a. Algo más recientes son los restos
localizados en la Gran Dolina (que está en el mismo yacimiento), datados con una antigüedad en torno
a los 800.000 años y corresponden al Homo Antecessor (antecessor significa explorador). Atapuerca es
hoy en día uno de los yacimientos paleolíticos más importantes de Europa. La industria lítica del
Paleolítico Inferior viene definida por los bifaces o hachas de mano de doble filo.
El uso de los metales se inició en el Próximo Oriente desde el IV milenio a.C. En primer lugar
se utilizó el cobre, metal abundante en la Península Ibérica, lo que contribuyó a que llegaran pueblos
procedentes del Mediterráneo oriental a las costas del sur y del Levante en busca de metales.
- Durante la Edad del cobre o Calcolítico (3000-2.000 a.C.) comienzan los poblados sedentarios y los
enterramientos colectivos con monumentos megalíticos (dólmenes, cromlechs y sepulcros de diversos
tipos). Aparecen diversas culturas como la del vaso campaniforme (tipo de cerámica con forma de
campana invertida). Una de las culturas más importantes es la de Los Millares (Almería), un poblado
amurallado en lo alto de un cerro, que presenta con monumentos megalíticos hechos a base de grandes
losas de piedra.
- La Edad del Bronce (2000-1200 aC) llega a la península desde el Próximo Oriente. El bronce
(aleación de estaño y cobre), animó al comercio a larga distancia entre la Península Ibérica, rica en
mineral de cobre y de estaño, y navegantes procedentes del Mediterráneo oriental. Entre los poblados,
que ha dado lugar a una cultura propia y ha influido en otras zonas, está el de El Argar (Almería),
caracterizado por enterramientos individuales en fosas, donde al difunto le acompaña su ajuar. A partir
del año 1000 a.C. se desarrolla la metalurgia del hierro.
Otras construcciones megalíticas, consideradas más tardías, están presentes en las Islas
Baleares, con formas diferentes a las ya apuntadas, como los talayots, las taulas y las navetas.
Durante el primer milenio antes de Cristo, la metalurgia del hierro (1.000 a. C.-época romana)
llega a la Península Ibérica desde Oriente a través de los pueblos celtas o indoeuropeos (que entraron
por los Pirineos) y de los fenicios y griegos, pueblos colonizadores procedentes del Mediterráneo
oriental.
De mediados de este milenio se tienen noticias escritas sobre la Península (sobre todo por
autores griegos) y con ellas se producía la entrada de la Península Ibérica en la Historia. En general, a
lo largo de este último milenio, se mezclan los rasgos propios de las culturas nativas con la influencia
cultural venida del exterior. Todo parece indicar una evolución lenta en la que, sin embargo, las
aportaciones exteriores fueron provocando un nivel de civilización superior de los pueblos del sur y de
la costa oriental frente al de los pueblos del interior y del norte del país.
En la primera mitad del I milenio a. C. llegan a la Península Ibérica los fenicios, los griegos y
los cartagineses. Estos pueblos colonizadores, procedentes del Mediterráneo buscaban aprovecharse de
la riqueza en metales existente en la Península. Para ello, fundaron establecimientos comerciales,
llamados factorías, que eran centros de intercambio de metales y otros productos.
- Los fenicios procedían de Fenicia, en la costa oriental del Mediterráneo. Entre las colonias fundadas
en las costas de la Península la más importante fue Gádir (Cádiz), pero también fundaron Abdera
(Adra) y Sexi (Almuñécar). A cambio de metales ofrecían objetos de vidrio, tejidos y cerámicas. Entre
sus aportaciones están la introducción del cultivo de la vid, el uso del hierro, el procedimiento de
salazón del pescado (el garum), el torno de alfarero y la escritura, al usar el alfabeto fonético.
- Los griegos procedían de diversas polis localizadas en la Península Balcánica. Llegaron a la
Península en el siglo VIII a. C. y establecieron colonias en el litoral catalán y levantino. La más
importante fue Emporion (Ampurias) .A los griegos se debe la introducción de la moneda, el cultivo del
olivo, animales domésticos como el asno y las gallinas y manifestaciones artísticas en arquitectura,
escultura y cerámica.
- Los cartagineses heredaron y continuaron la obra de los fenicios. Procedían de Cartago, colonia
fundada por los fenicios de Tiro en la actual Túnez. En el siglo VII se establecieron en Ibiza y más
tarde en la costa de levante; finalmente serían derrotados por los romanos.
En la segunda mitad del I milenio a. C., la influencia de los celtas o de las colonizaciones fenicias,
griegas y cartaginesas diferenció dos grupos culturales en la Península Ibérica:
- Los íberos. Eran un conjunto de pueblos localizados en la franja mediterránea y en el sur peninsular.
Su cultura (que surge hacia el siglo VII a. C.) es el resultado de la evolución de los pueblos indígenas
(de origen prehistórico) y de la influencia de los fenicios y griegos y de las tradiciones del mundo
tartésico. Su organización social era muy jerarquizada, con grupos diferenciados según el poder
económico y militar y se organizaban en ciudades-Estado por influencia de los griegos y fenicios.
Vivían en poblados fortificados, en lugares elevados y la religión estaba muy presente, vinculada a la
naturaleza. En los santuarios se acumulaban ofrendas que representaban en general guerreros con su
casco, escudo y espada. Practicaban la incineración de sus muertos, guardando las cenizas en urnas de
cerámica que eran enterradas con piezas de ajuar, como armas y adornos.
- Los celtas llegaron a la península desde Europa Central; atravesaron los Pirineos y entraron en la en
diversas oleadas entre el 1.000 y el 500 a. C. Se establecieron en el centro y el oeste de la Península y
en la franja cantábrica, mezclándose con las poblaciones autóctonas (galaicos, astures, cántabros,
vacceos, lusitanos…). Socialmente se agrupaban en clanes que formaban tribus y su actividad
económica principal era la ganadería. Su nivel de desarrollo era inferior al de los íberos. Se suele
distinguir otro grupo: los celtíberos, en la cabecera del Duero, que siendo celtas incorporan rasgos de la
cultura ibérica. Practicaban la incineración de los cadáveres, enterrados en campos de urnas.
3. LA HISPANIA ROMANA
Los diversos pueblos que habitaban la Península seguían desarrollando sus formas de vida y de
cultura propias cuando, en el siglo III a. C., la rivalidad entre Roma y Cartago (la otra gran potencia
del Mediterráneo, situada en la actual Túnez) que dio lugar a las guerras púnicas, afectó de lleno a la
historia de la Península.
Tras la Primera Guerra Púnica, en el año 237 a. C., el cartaginés Amílcar Barca desembarca en Cádiz
y somete a los pueblos del sur y sureste de la Península hasta Akra Leuke (Alicante). A su muerte, sus
sucesores, Asdrúbal y Aníbal, continuaron con la labor de conquista. Asdrúbal fundó Cartago Nova
(Cartagena), y al morir le sucedió Aníbal, quien decidió lanzarse a la lucha definitiva contra Roma.
Aníbal conquistó Sagunto (219 a. C.), ciudad protegida por Roma, que fue el pretexto para iniciar la
Segunda Guerra Púnica (218-201 a.C.) que se saldó con el fracaso de los cartagineses sobre la
Península mientras Roma iniciaba su victoriosa presencia en nuestro país.
b) La conquista de la Meseta. A partir de entonces, Roma comienza las guerras contra celtíberos y
lusitanos. La ocupación de la Meseta, empresa iniciada hacia el año 155 a. C., se caracterizará por su
dificultad ante la resistencia de los celtíberos y los lusitanos:
- Los lusitanos, dirigidos por Viriato, derrotaron repetidamente a los romanos hasta que fueron
sometidos tras el asesinato de Viriato (139 a.C.).
- Los celtíberos resistieron heroicamente el cerco romano en Numancia. En el año 133 a. C. el general
romano Escipion Emiliano sitió y asedió la ciudad durante varios meses. Al final muchos de sus
habitantes prefirieron suicidarse antes que entregarse. Tras la ocupación de Numancia, el dominio
romano llegaba hasta la cordillera Cantábrica.
3.2. La romanización.
La conquista de la Península, a la que Roma llamó Hispania, contribuyó a dar unidad a los
pueblos que la habitaban, impulsando la romanización. Los pueblos peninsulares adquirieron la cultura
y costumbres de Roma. Fue una transformación lenta que se extendió desde las costas mediterráneas y
del valle de Guadalquivir, zonas de más intensa romanización, hasta las tierras del interior y del norte,
donde fue un proceso más lento e inacabado. El uso del latín acabó con los idiomas prerromanos
excepto el euskera. La religión romana, la red de calzadas romanas (Vía de la Plata, Vía Augusta...) o la
fundación de ciudades fueron vehículos de unificación. El triunfo de la romanización se vio
posibilitado por el establecimiento de colonos llegados de Italia, el asentamiento de soldados veteranos
(tras concluir sus servicios en las legiones) o por la atracción que ejercían las riquezas de Hispania
sobre las gentes que vivían fuera de la Península Ibérica.
Por último, la huella romana está presente entre nosotros por medio de grandes monumentos
(teatros, anfiteatros, puentes, acueductos) y por la enorme cantidad de estatuas, mosaicos, estelas
funerarias, sarcófagos y objetos de distinto uso que han llegado a nuestros días y que podemos
encontrar en los museos españoles.
La sociedad hispanorromana del periodo republicano y de los primeros siglos del Imperio
(Alto Imperio) era piramidal, dividiéndose la población en dos grandes grupos: no libres (esclavos) y
libres. En estos últimos se distingue entre los ciudadanos romanos de los órdenes senatorial, ecuestre y
decurional, la plebe o ciudadanos no privilegiados y los no ciudadanos como peregrinos y libertos. La
mayoría de la población hispanorromana eran peregrinos, es decir, personas libres que disfrutaban de
derechos civiles pero no políticos.
Como en el resto del Imperio, la crisis del siglo III, que afectó a su sistema político, económico
y social, provocó cambios en la sociedad hispanorromana. El fin de las grandes conquistas provocó una
disminución de esclavos, con la consiguiente reducción de la mano de obra para la producción agrícola
y minera. A su vez, la pérdida progresiva del valor de la moneda provocó la disminución del
comercio.
Por otra parte, la crisis coincidió con las primeras incursiones de los germanos sin que el
ejército pudiera evitarlas. A la vez, las luchas entre los distintos sectores del ejército provocaron guerras
civiles que agravaron la crisis económica. Con esta crisis, el Imperio inicia otra etapa a la que se llama
Bajo Imperio. En ella, las ciudades entraron en decadencia y el Imperio se ruralizó (la gente se fue a
vivir de la ciudad al campo) lo que favoreció a los grandes propietarios de tierra. En cambio, la
situación de los colonos o campesinos empeoró y pasaron a depender de los grandes propietarios. Con
ello se da paso al inicio del régimen feudal que termina imponiéndose más adelante, en la Edad
Media.
Como conclusión, cuando Hispania estaba próxima a ver la entrada de los pueblos germánicos
y a la desaparición del Imperio romano, la sociedad aparecía dividida en dos clases: los grandes
propietarios, muy ricos, con una autoridad casi feudal, y la gran masa de población baja o humilde.
4. LA MONARQUÍA VISIGODA
En el año 409, después de saquear la Galia, llegan a la península los primeros pueblos bárbaros:
los suevos, los vándalos y los alanos. Estos, cruzaron los Pirineos y tras saquear las tierras que
atravesaban, terminaron por establecerse: los suevos en el noroeste, los alanos en el este y los vándalos
en el sur..
Los visigodos, también de origen germánico habían firmado un pacto con Roma que les
permitía asentarse en el sur de la Galia. En el año 476, con la caída definitiva del Imperio Romano,
los visigodos fundan su reino con capital en Tolosa (actual Toulouse). Pero tras ser derrotados por
los francos en la batalla de Vouillè (507) fueron expulsados de la Galia y se establecieron en Hispania,
donde consolidarían su reino con capital en Toledo.
Cuando llegaron a Hispania, los visigodos eran minoría respecto a los hispanorromanos (cien
mil frente a unos cuatro millones). Esta situación dio lugar a que formaran dos comunidades, que se
habrían fundido sin dificultad si no hubieran mantenido los visigodos una actitud guerrera, dueña del
poder y recelosa a la unidad. Cada comunidad vivía bajo sus propias leyes, con diferente religión (los
visigodos eran arrianos, los hispanorromanos eran católicos), etc.
La monarquía visigoda era electiva y la designación del rey dependía de la nobleza, que tenía
poder para limitar el poder del rey. Este control que los poderosos ejercían sobre la realeza se hacía
evidente en dos instituciones: El Aula Regia: Asamblea de carácter consultivo, integrada
fundamentalmente de la nobleza y el Officium Palatinum: También formado por la nobleza de mayor
confianza del rey
2. Unificación religiosa. Con anterioridad, se había dado un gran avance hacia la unificación religiosa
al convertirse el rey Recaredo al catolicismo en el III Concilio de Toledo (589). A partir de la
conversión de Recaredo, los Concilios de Toledo trataron, además de temas religiosos, asuntos
relacionados con el gobierno del reino. Los judíos, al quedar fuera de la unidad religiosa, fueron
perseguidos y ello explica el apoyo que prestaríann a los musulmanes en la conquista del año 711.
3. Unidad legislativa. Como cada pueblo mantenía sus leyes, al proceso de unidad le faltaba la
legislativa que se obtendrá por Recesvinto cuando, en 654, promulga el Liber Ludiciorum, texto
único legal para visigodos e hispanorromanos.
A pesar de la unificación, la fortaleza del reino visigodo escondía una gran debilidad interna. La
lucha por el poder entre las grandes familias de la nobleza, convertidas en facciones rivales que
luchaban por instalar a su respectivo candidato a la muerte de cada rey, socavó los cimientos de la
monarquía visigoda.
Tras la muerte del rey Witiza (710), sus apoyos en la nobleza quisieron transmitir la corona a su
hijo Ákila; pero la facción rival se impuso y colocó al frente del reino a don Rodrigo (710-711). Los
witizanos, entonces, llamaron en su ayuda a los musulmanes que acababan de finalizar la conquista de
todo el norte de África. En el año 711 desembarca Tarik en Gibraltar al frente de un ejército bereber.
Don Rodrigo intentó frenarlos, pero fracasa en la batalla de Guadalete (711). Era el fin de la
dominación visigoda de la Península.
ÍNDICE:
Introducción.
1. Al-Ándalus: la España islámica.
1.1. Evolución política: la conquista, el Emirato y el Califato de Córdoba.
1.2. La crisis del siglo XI: reinos de Taifas e imperios africanos.
1.3. Organización política y social. El legado cultural.
2. La España cristiana y el proceso de Reconquista.
2.1.- Origen y evolución de los primeros núcleos cristianos de resistencia.
2.2.- Expansión y modelos de repoblación.
2.3. Organización social y economía. La Mesta.
2.4. La organización política de los reinos peninsulares.
2.5.- Las tres culturas peninsulares.
INTRODUCCIÓN
El periodo comprendido entre la invasión musulmana (711) y el fin del proceso de “Reconquista” con
la ocupación castellana de Granada (1492) configura dos de las características básicas de la España
contemporánea: por un lado la diversidad lingüística y cultural de los reinos cristianos que surgen en el norte
frente al Islam. Por otro, un proceso de reconquista que estos reinos inician y que supone una situación bélica
casi constante y un proceso de repoblación en el que nobleza e instituciones eclesiásticas fueron
determinantes, controlando grandes extensiones de terreno.
En el año 711, un pequeño ejército musulmán dirigido por Tariq, lugarteniente del gobernador musulmán del
norte de África, llegó a la península como aliado de una de las facciones visigodas que luchaban por el
control del reino tras la muerte del rey visigodo Witiza. En la batalla de Guadalete fue derrotado el último
rey visigodo, Rodrigo. En los dos años siguientes los musulmanes acabaron dominando toda la Península,
excepto la cornisa cantábrica (Asturias). Esta rápida expansión se debió a la debilidad del reino visigodo
minado por continuas guerras civiles, a que la mayoría de la nobleza y de los altos cargos del Estado visigodo
prefirieron pactar con el nuevo poder y a la indiferencia del resto de la población hispanorromana. La
presencia musulmana se prolongará hasta 1492, cuando fueron expulsados por los Reyes Católicos tras la
conquista de Granada.
Este apogeo se produce a partir de la gran prosperidad económica basada en un importante comercio
marítimo con África, en el papel de intermediario entre Oriente y Europa, en innovaciones técnicas en la
agricultura y artesanía, en una saneada política fiscal y en el cobro de tributos a los núcleos cristianos del
norte. El control de las rutas comerciales permite al Califa gestionar el oro que llega de Sudán hacia Europa.
En el terreno político, Abderramán III establece un estado autocrático, en el que asume todos los poderes.
Además, establece un ejército profesional y una administración jerarquizada.
El máximo apogeo del califato se registra con Al-Hakan II, cuyo reinado potenció la cultura, la
ciencia y el arte. Finalmente entró en crisis con Hixem II, quien delegó sus poderes en su visir, Almanzor,
figura que controló la política del reino. Almanzor llevó a cabo numerosas campañas militares (razzias o
aceifas) contra los reinos cristianos. Tras su muerte, sus sucesores no pudieron frenar los conflictos internos,
que acabaron por disgregar el califato, finalmente disuelto el año 1031. Comienza, a partir de entonces la
decadencia económica, política y militar y el avance de los núcleos cristianos norteños (León, Castilla,
Navarra, Aragón y Cataluña).
A partir del año 1008, la unidad del Califato de Córdoba es muy frágil y en el año 1031 desapareció como
Estado unitario. Aparecen los reinos de Taifas, que son Estados independientes de extensión variable. Al-
Andalus quedó fragmentado en 27 reinos independientes, con menor poder económico y militar, lo que va a
favorecer el avance de los reinos cristianos (Reconquista). A lo largo del siglo XI unas taifas se anexionaron
otras, formándose reinos algo mayores (Sevilla, Toledo, Zaragoza, Valencia). Estas taifas mantuvieron un alto
nivel de riqueza económica y auge cultural y artístico, sin embargo estuvieron sometidos al pago de parias
(impuestos) a los cristianos a cambio de protección. Tras la conquista de Toledo (1085) por parte de Alfonso
VI de Castilla y León, varios reinos taifas pidieron ayuda a los almorávides (1085-1147), una confederación
de tribus del norte de África. Estos llegaron en el 1.086, derrotaron a Alfonso VI, recuperaron Valencia y
frenaron el avance reconquistador.
Los almorávides unificaron Al-Andalus y se instalaron en la península, sin embargo, la dominación
almorávide no duró mucho pues fueron incapaces de recuperar Toledo o Zaragoza; además la intransigencia
religiosa de los almorávides les hizo muy impopulares entre los propios musulmanes andalusíes. El imperio
Almorávide cayó en 1145 desintegrándose nuevamente al-Ándalus en las segundas taifas.
La unificación Almohade (1171-1212). Otro imperio norteafricano, los almohades, unificaron nuevamente
al- Ándalus en 1171 y situaron su capital en Sevilla (allí construyeron su mezquita de la que nos queda la
Giralda). Los almohades mantuvieron esta situación de predominio militar sobre los cristianos hasta fines del
siglo XII, sin embargo fueron derrotados por una coalición de los reinos cristianos en la decisiva batalla de
las Navas de Tolosa (1212). Tras esta batalla, el imperio Almohade se fue descomponiendo y las taifas
andalusíes fueron cayendo en manos de los cristianos.
El Reino Nazarí de Granada (1245-1492) fue el último reino musulmán de la península. Se trata de un
reino taifa que consigue resistir a los cristianos, pero declarándose vasallo de Castilla y que subsistió hasta
1492 gracias a situarse sobre un territorio montañoso, al apoyo de los benimerines del norte de África y a los
problemas internos de Castilla durante los siglos XIV-XV. Su principal realización artística fue el Palacio de
la Alhambra. En 1492, los Reyes Católicos conquistaron el último reino musulmán de la Península; sin
embargo, la presencia musulmana aún perdurará en el tiempo hasta la expulsión de los moriscos en 1609.
La organización política del Estado musulmán fue ante todo autocrática. El gobierno estaba
centralizado en el Palacio donde los emires, califas o sultanes ejercían un poder absoluto. La administración
pública estaba en manos de los diwanes o ministerios que trataban los diferentes asuntos de Estado
(economía, justicia, guerra, etc.). Al frente de todos ellos estaba un visir y por encima de éstos un primer
ministro o hachib. La administración de justicia estaba en manos de los cadíes (jueces) nombrados por
emires y califas entre personas de reconocida honestidad. Cada provincia o ciudad importante estaba en
manos de un gobernador o wadí. Los territorios fronterizos con los cristianos estaban divididos en coras
(provincias) o marcas donde el gobernador tenía poderes militares.
En al-Ándalus se desarrolló una economía urbana y de mercado (a diferencia del resto de Europa
donde predominaba una economía cerrada, ruralizada y con un escaso comercio). La población tendió a
concentrarse en las ciudades. Por el desarrollo del comercio y la artesanía, pero también por el hecho de
que las ciudades son centros administrativos, políticos, religiosos e intelectuales.
La ciudad musulmana se caracteriza por tener un plano desordenado, a menudo con calles estrechas,
laberínticas y, en algunos casos, sin salida. Existe un núcleo amurallado, la medina, centro de la vida pública,
alrededor del cual se organiza la ciudad. Elementos importantes de la ciudad musulmana son: la mezquita
aljama (o principal), la alcazaba (recinto fortificado), las madrasas (escuelas de estudio del Corán), los baños,
el zoco principal (al lado de la mezquita) y los arrabales (barrios circundantes adosados a la muralla).
Ciudades importantes fueron Córdoba, Sevilla, Toledo, Granada o Zaragoza. En las casas andalusíes tiene
gran importancia de la privacidad. Las casas presentan pocas aberturas exteriores y están organizadas
alrededor de patios interiores, con fuentes y jardines.
La sociedad andalusí presentaba una gran diversidad y complejidad. La implantación del Islam en la
Península se llevó a cabo mediante la conversión de gran parte de la población autóctona. La sociedad
andalusí se clasificaba por cuestiones étnico-religiosas y económicas.
Los no musulmanes eran tolerados y tenían sus propias leyes y organismos de gobierno. Sin embargo, tenían
que pagar impuestos especiales (el jarach o impuesto sobre las rentas de la tierra). Diferenciamos dos grupos
sociales dentro de los no musulmanes:
- Los judíos tenían mucha consideración social y algunos pertenecían a la élite intelectual o científica. Se
organizaban en sus propias comunidades (juderías).
- Los mozárabes o cristianos eran muy numerosos. Su número disminuyó por las conversiones al Islam y la
emigración al norte, y sus relaciones con los musulmanes se fueron deteriorando paulatinamente. De todos
modos, mantenían sus propias leyes, religión e incluso gobernantes. También fue muy habitual en la
sociedad andalusí la existencia de esclavos, que desempeñaban distintas funciones para los sectores
dirigentes que los compraban. Adquirieron cierta relevancia como guardia personal de emires y califas.
A nivel cultural, los musulmanes fueron grandes estudiosos en materias como la medicina, matemáticas
(álgebra), astronomía y las ciencias aplicadas (sistemas hidráulicos y de irrigación, fabricación de porcelana,
papel, perfumes, bálsamos). Mientras que la Europa cristiana estaba dominada por la pobreza, la civilización
islámica conocía una etapa de gran esplendor. La traducción de obras científicas griegas, indias, persas o
chinas permitió su divulgación en Occidente; los árabes introdujeron de este modo en Europa la numeración
arábiga, inventada en India. También hubo importantes geógrafos e historiadores y en Filosofía destacaron
figuras como Averroes y Maimónides. La influencia del árabe sobre el castellano se observa en multitud de
palabras que tienen una raíz árabe, por ejemplo (-al) al inicio de la palabra: alcachofa, albóndiga, alcázar,
alcalde, almohada, alcantarilla y también topónimos: Alcalá, Algeciras, Albarracín, Guadiana, Guadalquivir.
Las manifestaciones artísticas fueron muy diversas, pero algo muy representativo es que no hay imágenes
por la prohibición del Corán, por lo que destaca la arquitectura y, especialmente, las construcciones de
ladrillo. La pobreza de los materiales se compensa con una profusa decoración con mármoles, mosaicos y
pinturas, siempre con temas geométricos o vegetales. El edificio más representativo del arte musulmán es la
mezquita, pero no el único (baños públicos, mercados, fortalezas, palacios). Al-Andalus tiene varias de las
más importantes joyas del arte musulmán mundial como son la mezquita de Córdoba, la Alhambra de
Granada, la Giralda y Torre del Oro en Sevilla o el palacio-fortaleza de la Aljafería en Zaragoza.
2. LA ESPAÑA CRISTIANA Y EL PROCESO DE RECONQUISTA
Con la mayor parte de la Península ocupada por los musulmanes, poco a poco, en el norte se fueron
gestando unos nuevos condados y reinos cristianos. Su formación se llevó a cabo en dos fases: la primera
fase es de creación y consolidación, se extiende desde el siglo VIII al siglo XI; la segunda fase es de
expansión militar, hegemonía política, desarrollo económico y llega hasta el siglo XV. Se denomina
Reconquista al proceso de expansión de los núcleos cristianos del norte que irán conquistando las tierras
dominadas por los musulmanes. Los reinos cristianos del norte se proclamarán herederos del reino visigodo
de Toledo y por lo tanto están recuperando, “reconquistando” los territorios perdidos tras el 711. La
Reconquista dura desde la mítica batalla de Covadonga (722) hasta la caída de Granada en el año 1.492.
En este periodo la superioridad militar corresponderá a al-Ándalus. Los reinos cristianos del norte se
expanden cuando en al-Ándalus había problemas internos, y retroceden cuando los órganos de poder del emir
o del califa se centralizaban.
- Asturias es el primer núcleo cristiano de resistencia. Surge en el siglo VIII tras la batalla de Covadonga
(722) liderada, según las crónicas, por Pelayo, considerada el primer rey asturiano. Alfonso I ocupó amplias
zonas de Galicia, Cantabria, Vizcaya y Burgos. Bajo su reinado se creo una marca defensiva en el este del
reino que comenzó a llamarse Castilla. Destaca la labor de Alfonso II “el Casto” (791-842) que llevó a cabo
la expansión hacia el sur y creó una nueva organización eclesiástica basada en el descubrimiento de la tumba
de Santiago en Compostela (829). Reorganizó la administración basándose en la herencia visigoda, de la que
se proclamó heredero legítimo y creó el concepto de "Reconquista". )
- León. Alfonso III trasladó la capital del reino de Asturias a León. A partir de ese momento se conocerá
como reino de León. El nacimiento del reino coincide con el auge militar del califato de Córdoba.
- Castilla presentaba unas características muy distintas del resto del reino leonés, puesto que no existía una
jerarquización social tan clara como en el resto del reino. En León, los campesinos vivían diseminados en las
zonas montañosas y dependían de señores laicos o eclesiásticos, mientras que en Castilla la mayoría de sus
habitantes, de procedencia cántabra o vasca poco romanizada, eran hombres libres, propietarios de sus tierras
y que se convertían en nobles si podían costearse un caballo para la guerra. Fernán González consiguió
convertir sus territorios en hereditarios trasmitiéndoselos a su hijo y consiguiendo la independencia del reino
leonés.
- Cataluña surge en el siglo IX cuando los reyes francos, deciden crear una frontera defensiva al sur de los
Pirineos (Marca Hispánica). Los francos conquistaron la zona de Gerona (785) y Barcelona (801). Estos
territorios serán gobernados por condes dependientes de los francos. Los territorios de los que se compone
hoy Cataluña no formaban una unidad política sino que existían multitud de condados dependientes de los
reyes carolingios y con frecuentes enfrentamientos entre ellos. Aprovechando la crisis del imperio carolingio
Wifredo el Velloso (897) consiguió unir los condados de Gerona, Barcelona, Cerdaña, Urgel que serán el
germen de la futura Cataluña. Aunque posteriormente, por herencias, se volvieron a dividir estos territorios
formarán una unidad política liderada por el Conde de Barcelona.
- Aragón es creado en el año 817, cuando los hispanos asentados en Jaca expulsan a los francos y crean el
condado de Aragón. Al mismo tiempo surgieron los condados de Sobrarbe y Ribagorza.
- Navarra surge en el siglo IX, gobernada por la familia Arista que expulsó al conde carolingio y fue capaz
de mantener su independencia con respecto a los musulmanes de Córdoba. Iñigo Arista fue su primer
rey.Desde su capital en Pamplona se extenderá por los territorios del norte de la actual Navarra y Guipúzcoa.
Es relevante la figura de Sancho III el Mayor de Navarra (1000-1035), el cual extenderá su influencia
sobre el reino de León, el débil condado pirenaico de Aragón y sobre Cataluña. Se aprovecha, además de la
debilidad de los reinos taifas. A su muerte (1035) el reino se dividió entre sus hijos. La herencia de Sancho III
fue el origen de dos nuevos reinos: Ramiro I (1035-1063) se proclamó rey de Aragón y Fernando I (1035-
1065), rey de Castilla.
La conquista territorial llevada a cabo por los musulmanes no abarcó toda la península. Fuera de su
control quedaron territorios situados al norte del Sistema Central, valle del Ebro y del Duero, una tierra de
nadie prácticamente despoblada. En realidad, hasta el s XI, los cristianos sólo ocuparon territorios vacíos en
la cuenca del Duero (León, Burgos, Zamora) y la hegemonía de al-Ándalus fue incuestionable.
- Evolución história siglo XIII: Durante el siglo XIII prácticamente se puede considerar terminada la
reconquista. Con la disgregación musulmana (reinos de taifas), se reanuda la reconquista por parte de los
reinos cristianos. Alfonso VIII, rey de Castilla, marcha sobre Despeñaperros donde en 1212 se produce la
victoria cristiana de las Navas de Tolosa, que despejó el camino hacia el Guadalquivir. Durante el siglo XIII
se llevará a cabo la reconquista de Andalucía por parte de Fernando III el Santo y su hijo, Alfonso X, el
Sabio. Al-Andalus queda reducida al reino nazarí de Granada. La Corona de Aragón inicia también bajo
Jaime I el Conquistador (1213-1276) su expansión por tierras musulmanas. Así incorpora Valencia y
Mallorca a la Corona de Aragón. La posesión de Mallorca facilita la expansión económica catalano-
aragonesa por el Mediterráneo, que finalizará con la incorporación del Sur de Italia, Sicilia y Cerdeña a las
posesiones de la Corona de Aragón.
- Evolución histórica. Siglo XIV. La crisis económica, social y política del siglo XIV provoca la
desaparición de las dinastías legítimas y se instauran las procedentes de líneas bastardas. En Castilla se inicia
el reinado de la casa bastarda de los Trastámara. En la Corona de Aragón esta crisis fue más tardía. Durante
todo este proceso reconquistador se produce la estructuración casi definitiva de las fronteras de cada uno de
los reinos cristianos, que adquieren su propia personalidad y que será el origen de las diversas nacionalidades
existentes en el actual Estado español.
- El s. XV. A finales de siglo tiene lugar la conquista de Granada. La guerra de Granada se desarrolla entre
1482 y 1492, durante el reinado de los Reyes Católicos. La guerra termina con la rendición negociada del rey
Boabdil. Los diez años de guerra no fueron un esfuerzo continuo: las campañas duraban los meses de
primavera y verano y se detenían en invierno. La conocida entrega de las llaves de la ciudad y la fortaleza-
palacio de la Alhambra tuvo lugar el 2 de enero de 1492. La península volvía de nuevo a ser cristiano después
de siete siglos de dominio musulmán.
✔ Modelos de repoblación.
La conquista militar de al-Ándalus fue acompañada de la repoblación de las tierras ocupadas, lo cual
influyó en la posterior estructura de la propiedad y en el desarrollo social de los reinos peninsulares. Tan
importante como la conquista de un territorio fue su ocupación poblacional y su explotación económica.
Según fueron extendiéndose hacia el Sur, los reinos cristianos aplicaron diferentes fórmulas de ocupación:
- Repoblación libre: hasta el río Duero, las tierras conquistadas estaban prácticamente despobladas. Fueron
ocupadas por campesinos, a los que se les reconocía su propiedad con solo cultivarlas, lo que se llamó
presura.
- Repoblación concejil: a partir del siglo XI las conquistas cristianas posibilitaron la repoblación de amplios
territorios con poca población -zona sur del Duero, reino de Toledo, de Zaragoza, territorios del sur de
Cataluña...- . Para atraer población cristiana a estas zonas, los reyes del siglo XI concedieron fueros y cartas
pueblas a los habitantes de las ciudades que se deseaba repoblar. Esto permitió la aparición de grandes
comunidades de villa y tierra integradas por una ciudad que actuaba como capital y su territorio
circundante, el alfoz, formado por numerosas aldeas y sus términos.
- Los repartimientos: a partir del siglo XIII se incorporaron amplios territorios: los valles del Guadiana y
del Guadalquivir, Valencia, Murcia y Baleares. Allí, mediante el sistema de repartimiento, los reyes
entregaron grandes lotes -de casas y tierras- entre la nobleza y las órdenes militares como pago por su apoyo
militar. La entrega de estos lotes generó los enormes latifundios del sur de la Península.
Organización social: Los reinos hispánicos medievales presentaban una organización socioeconómica
bastante similar, fundamentada en la sociedad de estamentos y en una economía de base agraria. La
sociedad medieval se dividía en tres estamentos: nobleza, clero y estado llano. La nobleza y el clero
disponían de privilegios fiscales, sociales y jurídicos. El pueblo llano abarcaba a la inmensa mayoría de la
población carente de privilegios.
- La nobleza y el clero basaban su poder principalmente en la posesión de tierras. Formaron grandes grupos
familiares unidos por sólidos lazos de solidaridad; de ahí la importancia de los matrimonios. Su autoridad se
afianzó al concederles los reyes funciones de gobierno en sus posesiones (defensa militar, poder judicial,
cobro de impuestos, etc.). La característica que unía a la nobleza y al clero era la posesión de privilegios. De
estos privilegios, dos eran particularmente importantes: en primer lugar, estaban exentos de pagar impuestos;
y, en segundo lugar, disponían de leyes y tribunales especiales para ellos. A partir del siglo XIV, la nobleza
consiguió consolidar su posición social y económica al instituirse el mayorazgo .
- El pueblo o estado llano se caracterizaba por estar sometido a la ley común, pero también existían diferentes
situaciones sociales. Los campesinos constituían la mayoría de la población, y entre ellos existían notables
diferencias:
• En el norte, abundaban los campesinos libres dueños de pequeñas propiedades.
• En los territorios que se fueron conquistando a los musulmanes en la mitad sur de la Península, se
establecieron grandes señoríos nobiliarios o eclesiásticos, y allí los campesinos no eran propietarios de las
tierras. En las ciudades vivían fundamentalmente artesanos y comerciantes.
La economía durante la Alta Edad Media fue fundamentalmente agraria. La mayor parte de la
población se dedicaba a la agricultura. La propiedad de la tierra era muy diversa; los nobles y la jerarquía
eclesiástica tenían señoríos ( trabajados por siervos) y grandes latifundios donados por la monarquía durante
la repoblación. En el centro y en el norte peninsular predominaba la mediana y pequeña propiedad agraria de
las zonas repobladas con presura y con el método concejil. En los valles del Ebro, Levante y Andalucía
permanecieron grandes grupos de población musulmana (mudéjares) que siguieron manteniendo una
agricultura de regadío. Las técnicas de cultivo eran muy pobres: arado romano, barbecho, cereales y vides,
ausencia de abonos... La expansión comercial del siglo XIII potenció el crecimiento y la riqueza de las
ciudades, en ellas se formó una oligarquía urbana protegida por la monarquía. Dentro de la economía agraria
destacará rápidamente la ganadería, sobre todo tras las grandes conquistas del siglo XIII, así surgirán
organizaciones como la Mesta. Durante el s XIV la expansión de la peste negra inició una crisis general en
Occidente y, también en la Península Ibérica.
✔ La Mesta.
“El Honrado Concejo de la Mesta” fue una institución que se encargaba de regular todo lo relativo a la
ganadería transhumante de ovejas merinas que en verano pastaban en los montes del norte (Montes de
León, Sistema Central, Sistema Ibérico, etc) y en invierno en las dehesas de la Mancha, Extremadura y
Andalucía. Fue creada por Alfonso X “el Sabio” en 1.273 y perdurará hasta 1.836.. Estaba organizada en
cuatro cuadrillas (León, Segovia, Soria y Cuenca) que se reunían en asamblea dos veces al año. Los objetivos
de la Mesta eran muy variados: explotar los enormes territorios ocupados con escasa población, beneficiar y
controlar a la nobleza e Iglesia, dueños de los inmensos rebaños, etc. La monarquía la protegió y benefició
a lo largo de su historia. La lana de la oveja merina era la de mayor calidad en Europa y la feria más
importante era la de Medina del Campo.
La organización política durante la Edad Media se caracterizó por una enorme fragmentación del
poder político. Cada reino cristiano es un mosaico de células de poder prácticamente independientes. Sin
embargo, a finales de la Edad Media, los monarcas intentaron recuperar su autoridad apoyándose a veces
en la propia nobleza otras en el tercer estado. La crisis del siglo XIV originó el intento de los monarcas de
imponer una política centralizadora y autoritaria sobre la nobleza. Sin embargo, este intento generó
diferencias entre Castilla y Aragón que consolidan formas de organización política diferentes.
Para ejercer su poder, los reyes se ayudaron de las Cortes o reuniones a la que asistían nobles,
eclesiásticos y representantes de las ciudades, es decir, miembros de los tres estamentos, aconsejaba al rey en
los asuntos de gobierno. Las primeras cortes fueron las de León, en 1188, y, en el siglo XIII, en Castilla y
en los diferentes territorios de la Corona de Aragón y, a comienzos del siglo XIV, en Navarra. Cuando los
monarcas convocaban las Cortes su intención era obtener recursos (un servicio o tributo) para financiar su
política, pero los miembros de las Cortes aprovechaban el momento para formular sus “peticiones” que eran
la contrapartida a la demanda de ayuda económica presentada por el rey. Para vigilar el cumplimiento de lo
aprobado en las Cortes y recaudar, a su vez, servicio votado en ellas, se creó otra institución, entre mediados
del siglo XIV y comienzos del XV, la Diputación. En Cataluña se denominó Diputación General o
Generalitat. En Aragón se creó también otra institución, el Justicia Mayor, que era un juez encargado de
vigilar el cumplimento de los fueros del reino y de castigar su violación.
- En Castilla, el rey tenía más poder que en Aragón. El rey vio fortalecida su autoridad con el texto de las
Partidas que fue elaborado durante el reinado de Alfonso X. A través de esta y otras medidas la monarquía
logró establecer un código de leyes único para todo el reino, centralizar la administración creando nuevos
impuestos y promover la creación de un ejército propio.Así, en Castilla la autoridad real se fue fortaleciendo
paulatinamente frente a la nobleza.
En Castilla las Cortes no tenían poder legislativo vinculante. En el ámbito local el principal instrumento de
control de la monarquía sobre las ciudades lo representó la figura del corregidor, que se convirtieron en
representantes permanentes de la Corona en los principales municipios.
- En la Corona de Aragón predomina el “pactismo”, es decir, que el poder del monarca dependía del pacto
con sus súbditos, por lo que sus poderes estaban limitados por las Cortes que los representaban. Además, la
corona de Aragón era una monarquía confederal compuesta por varios reinos (Valencia, Aragón,
Mallorca, Cerdeña, Sicilia, condados catalanes) que solo compartían al mismo monarca pero que tenían sus
leyes e instituciones propias, es decir, sus propios fueros.
- En Navarra, al igual que en Aragón, las Cortes tuvieron un verdadero poder legislativo. Las Cortes, nacidas
tardíamente, tuvieron gran vitalidad en los siglos XIV y XV.
En definitiva, mientras en Castilla se constituyó una monarquía centralizada que fue el germen de la
aparición de la monarquía autoritaria con los Reyes Católicos.
20. Describa muy brevemente las características del Califato de Córdoba en la época de Abderramán
III.
En el año 912 Abderramán III accede al emirato. Al- Ándalus está en un momento crítico por los
enfretamientos entre árabes y bereberes. Tras varias campañas militares, Abderramán III consigue
consolidar su poder y se proclama califa en el año 929 (máxima autoridad política y religiosa),
desvinculándose definitivamente de Bagdad. Bajo su mandato se produce el momento de mayor esplendor
económico, cultural y político de Al Andalus. Córdoba era la mayor ciudad de Occidente y competía en
riqueza con Constantinopla. Construyó una ciudad-palacio Medina Al-Zahra, desde la que gobernó su
enorme imperio.
Este apogeo se produce a partir de la gran prosperidad económica basada en un importante comercio
marítimo con África, en el papel de intermediario entre Oriente y Europa, en innovaciones técnicas en la
agricultura y artesanía, en una saneada política fiscal y en el cobro de tributos a los núcleos cristianos del
norte. El control de las rutas comerciales permite al Califa gestionar el oro que llega de Sudán hacia
Europa. En el terreno político, Abderramán III establece un estado autocrático, en el que asume todos los
poderes. Además, establece un ejército profesional y una administración jerarquizada.
23. Explique cómo y cuándo surge el reino nazarí de Granada y cuándo se produce su desaparición.
El reino nazarí de Granada fue el último reino musulmán de la península. Se trata de un reino taifa que
consigue resistir a los cristianos, pero declarándose vasallo de Castilla y que subsistió hasta 1492 gracias a
situarse sobre un territorio montañoso, al apoyo de los benimerines del norte de África y a los problemas
internos de Castilla durante los siglos XIV-XV. Dsfrutó de una amplia franja costera que le permitía actuar
como puente en los intercambios comerciales entre el norte de África y Europa. Su desaparición se produjo
en 1492 a manos de los Reyes Católicos tras la rendición de Boabdil.
24. Describa muy brevemente las características del reino nazarí de Granada.
(Ver pregunta anterior)
25. Describa brevemente cómo era la situación de los no musulmanes en al-Ándalus.
Los no musulmanes eran tolerados y tenían sus propias leyes y organismos de gobierno. Sin embargo,
tenían que pagar impuestos especiales (el jarach o impuesto sobre las rentas de la tierra). Diferenciamos
dos grupos sociales dentro de los no musulmanes:
- Los judíos tenían mucha consideración social y algunos pertenecían a la élite intelectual o científica. Se
organizaban en sus propias comunidades (juderías).
- Los mozárabes (cristianos en territorio musulmán) eran muy numerosos. Su número disminuyó por las
conversiones al Islam y la emigración al norte, y sus relaciones con los musulmanes se fueron deteriorando
paulatinamente. De todos modos, mantenían sus propias leyes, religión e incluso gobernantes. También
fue muy habitual en la sociedad andalusí la existencia de esclavos, que desempeñaban distintas funciones
para los sectores dirigentes que los compraban. Adquirieron cierta relevancia como guardia personal de
emires y califas.
28. Defina el concepto de repoblación y explique brevemente los rasgos de los diferentes sistemas
de repoblación en la Península Ibérica.
La conquista militar de al-Ándalus fue acompañada de la repoblación de las tierras ocupadas, lo cual influyó
en la posterior estructura de la propiedad y en el desarrollo social de los reinos peninsulares. Tan
importante como la conquista de un territorio fue su ocupación poblacional y su explotación económica.
Según fueron extendiéndose hacia el Sur, los reinos cristianos aplicaron diferentes fórmulas de ocupación:
- Repoblación libre: hasta el río Duero, las tierras conquistadas estaban prácticamente despobladas.
Fueron ocupadas por campesinos, a los que se les reconocía su propiedad con solo cultivarlas, lo que se
llamó presura.
- Repoblación concejil: a partir del siglo XI las conquistas cristianas posibilitaron la repoblación de amplios
territorios con poca población -zona sur del Duero, reino de Toledo, de Zaragoza, territorios del sur de
Cataluña...- .
Para atraer población cristiana a estas zonas, los reyes del siglo XI concedieron fueros y cartas pueblas a
los habitantes de las ciudades que se deseaba repoblar. Esto permitió la aparición de grandes
comunidades de villa y tierra integradas por una ciudad que actuaba como capital y su territorio
circundante, el alfoz, formado por numerosas aldeas y sus términos.
- Los repartimientos: a partir del siglo XIII se incorporaron amplios territorios: los valles del Guadiana y del
Guadalquivir, Valencia, Murcia y Baleares. Allí, mediante el sistema de repartimiento, los reyes entregaron
grandes lotes -de casas y tierras- a la nobleza y a las órdenes militares como pago por su apoyo militar. La
entrega de estos lotes generó los enormes latifundios del sur de la Península.
33. Explique brevemente las diferencias políticas entre la Corona de Castilla, la Corona de Aragón y
el Reino de Navarra.
En la Corona de Castilla se impuso un modelo autoritario de monarquía en el que el rey tuvo un gran poder.
Las instituciones (Consejo Real, Cortes, etc) vieron reducidas sus funciones a tareas consultivas o de
simple aprobación de las decisiones reales. Al mismo tiempo, la monarquía mejoró la recaudación de
impuestos a costa de la nobleza y aumentó el control sobre los municipios. La debilidad de las Cortes se
produjo, sobre todo, por el desinterés de la nobleza y de la Iglesia en participar en ellas.
En la Corona de Aragón fue diferentes: se implantó un modelo político diferente, conocido como modelo
pactista. En ese territorio, cada uno de los reinos que formaban parte de la Corona mantuvo sus propias
Cortes. El poder de la nobleza y de la Iglesia era que en Castilla y ello otorgó a las Cortes un poder
legislativo importante, ya que el rey no podía legislar (aprobar leyes) sin ellas. Además, el rey al ser
coronado, juraba respetar las leyes y costumbres (los fueron) de esos territorios. Las Cortes podían hacer
propuestas legislativas y peticiones al rey a cambio de aprobar las aportaciones económicas que solicitaba
la monarquía.
34. Represente una línea de tiempo desde 711 hasta 1474, situando en una fila los principales
acontecimientos relativos a al-Ándalus y en otra los relativos a los reinos cristianos.
BLOQUE 3: LA FORMACIÓN DE LA MONARQUÍA HISPÁNICA Y SU
EXPANSIÓN MUNDIAL (1474-1700).
ÍNDICE:
Introducción.
1. Los Reyes Católicos y la construcción del Estado Moderno.
2. La España del s. XVI. Los Austrias mayores.
3. La crisis del s. XVII. Los Austrias menores.
INTRODUCCIÓN
Los príncipes herederos de Castilla y Aragón, Isabel y Fernando, se casaron en 1469, uniendo
ambas coronas bajo su mandato al heredar Isabel la corona de Castilla en 1474 y Fernando la de
Aragón en 1479. A partir de entonces, ambas coronas compartieron monarcas, ejerciendo ambos sus
funciones en las dos coronas (de ahí el lema de los reyes: “Tanto Monta”), pero estas siguieron
funcionando de hecho y de derecho como coronas independientes, cada una con sus propios fueros, es
decir, sus leyes, instituciones, fronteras, monedas, etc. propias. Por tanto, no se puede hablar de un
Estado unitario y centralista, sino de una simple unión dinástica que dio lugar a una especie de Estado
confederal, la Monarquía Hispánica.
Tras la muerte del rey castellano Enrique IV, se produjo una guerra civil en Castilla por la
sucesión al trono. Aunque el rey tenía una hija (Juana La Beltraneja), en la Corte se consideraba que
esta era ilegítima. El rey llegó a ceder el trono a su hermana Isabel con la firma del Pacto de los Toros
de Guisando (1468), por el que reconocía a Isabel como su heredera con la condición de que no se
casara sin su consentimiento. Isabel se casó con Fernando en secreto (1469), lo que hizo reconsiderar a
Enrique IV su postura, nombrando a Juana la Beltraneja su heredera. A la muerte del rey se
desencadenó la guerra civil en la que se enfrentan:
• Por un lado Isabel apoyada por un sector de la nobleza, las ciudades y Aragón.
• Por otro Juana la Beltraneja apoyada por otra parte de la nobleza y por Portugal.
El triunfo correspondió a Isabel, ya que tras la batalla de Toro se firmó la paz con Portugal mediante el
Tratado de Alcaçovas (1479) que reconocía a Isabel como reina de Castilla a cambio de que esta no
interviniese en las posesiones portuguesas en el Atlántico (a excepción de Canarias). El peso de la
unión matrimonial de Isabel y Fernando basculó enseguida hacia Castilla, ya que era un territorio más
extenso, poblado y dinámico económicamente. Además era un territorio más unido que la Corona de
Aragón, formada por cuatro reinos distintos, y mostraba menor oposición al intervencionismo real.
Por otra parte, los RRCC acabaron la conquista de Canarias en 1496, iniciaron una política de
expansión territorial en el norte de África (ocupando Melilla en 1497) y, poco después, el proceso de
expansión en América tras el descubrimiento de Colón en 1492. Además, el reino de Navarra fue
anexionado a la Corona de Castilla en 1512, aunque se le permitió conservar sus fueros.
Las reformas que los RRCC introducen en sus territorios tienden a la centralización y al
reforzamiento del poder real. Este proceso va a tener más peso en Castilla, ya que en la Corona de
Aragón continúa vigente el pactismo medieval. Para reforzar su autoridad, los Reyes Católicos tomaron
una serie de medidas como reorganizar las finanzas (con impuestos como la alcabala), la creación de
representantes del poder real (virreyes en los reinos y corregidores en los municipios).
Poítica religiosa.
A finales del siglo XV había dos importantes minorías religiosas. Los musulmanes
(mudéjares), radicados sobre todo en Granada, Aragón y Valencia, unas 300.000 personas dedicadas
sobre todo a la agricultura, y los judíos, unos 200.000, bien situados en general en las ciudades como
artesanos, prestamistas, médicos, vendedores ambulantes…
Los RRCC mostraron deseos de unificación religiosa, ya que la convivencia entre religiones
estaba rota desde la Baja Edad Media. Estas persecuciones llevaron a muchos judíos a convertirse al
cristianismo (judeoconversos), aunque algunos continuaban practicando su antigua religión de forma
oculta. Poco a poco se va a desarrollar una mentalidad de llevar con orgullo el ser “cristiano viejo” que
tendrá gran trascendencia en el futuro.
Para hacer frente a este problema, en 1478 se creó en Castilla el Tribunal de la Santa
Inquisición, con el fin principal de perseguir y juzgar a los falsos conversos. El dominico fray Tomás
de Torquemada fue el primer inquisidor general. El procedimiento seguido por los inquisidores era muy
duro: las pesquisas eran secretas, los acusados desconocían quienes eran sus acusadores y los
condenados y sus descendientes podían quedar inhabilitados para recibir cargos y honores. El Tribunal
siguió existiendo hasta el s XIX.
En 1492 los RRCC dan un paso más contra la minoría judía y decretan la expulsión de los
judíos que no se convirtiesen: unos 150.000 judíos abandonaron la Monarquía Hispánica, perdiéndose
así una minoría laboriosa y emprendedora.
Con los musulmanes granadinos, muy pronto se impuso la intolerancia, lo que les llevó a la
insurrección y a su conversión forzosa en 1502. Se hizo lo mismo con los mudéjares de los demás
territorios. A partir de esta conversión forzada, los mudéjares dejaron oficialmente de serlo, ya que
estaban bautizados y se les llamaba moriscos, expresión que en esta época tenía un matiz claramente
negativo. Se produjo una sólida identificación de la monarquía con el catolicismo.
Política exterior: política italiana y norteafricana.
Italia estaba formada por muchos estados muy pequeños, en general ricos y cultos, que
destacaban por su habilidad comercial y diplomática. Aragón controlaba, en el sur, Nápoles y Sicilia.
Los conflictos se iniciaron por las aspiraciones del rey de Francia Carlos VIII de dominar Nápoles.
Cuando invadió Nápoles todos los estados italianos apoyados por los Reyes Católicos se coaligaron
contra él. Pero posteriormente Fernando el Católico y el rey de Francia llegan a un acuerdo para
repartirse Italia: se envían tropas dirigidas por Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, que
hará uso de la experiencia de la Guerra de Granada. Muy pronto estalla el conflicto entre ambos
ocupantes, franceses y españoles. Sin embargo a pesar de la superioridad militar francesa, el Gran
Capitán los derrota en Ceriñola y Garellano (1503) y los Reyes Católicos recuperan Nápoles.
El descubrimiento de América.
El objetivo que se perseguía era la búsqueda de oro, azúcar, esclavos, pesquerías y sobre todo la
Ruta hacia las Indias , objeto del principal tráfico a larga distancia de la época: las especias. Entre los
grandes logros de la navegación destaca cuando, en 1488, Bartolomé Díaz cruza el Cabo de Buena
Esperanza y en 1498, Vasco da Gama llega a Calcuta.
El enfrentamiento entre la Monarquía Española y Portugal se solucionó en 1494 con la firma del
Tratado de Tordesillas, que establecía la línea divisoria entre los dominios de ambos a 370 millas al
oeste de Cabo Verde.
Colón planteó un camino alternativo para las Indias: el Atlántico, dirección oeste. Ofrece su
proyecto a Portugal y después a Castilla. En abril de 1492 firma Colón con los RRCC las
Capitulaciones de Santa Fe, por las que Colón era nombrado Almirante de todas las tierras que
descubriera y recibiría un 10% de las ganancias. Los RRCC, por su parte, le proporcionaron tres
carabelas: la Pinta, la Niña y la Santa María con las que descubrió América el 12 de octubre de 1492.
Otro de los grandes hitos del momento es cuando, en 1521, Magallanes y Juan Sebastián Elcano dieron
la primera vuelta al mundo.
Como consecuencias del descubrimiento de América, podemos destacar las siguientes: se trajeron a
Europa nuevos productos como el maíz, el tabaco, el tomate o la patata. Además obtuvieron metales
preciosos que inundaron el mercado monetario de Europa, aumentando la cantidad de dinero en
circulación, lo que conllevó de inmediato una espectacular subida de los precios. Si tenemos en cuenta
que ese oro no se repartió entre todos los sectores sociales y que la subida de precios sí, podemos
concluir que perjudicó a los sectores más desfavorecidos. La llegada del oro estimuló la demanda de
más productos al haber más dinero disponible. Además, al poblarse América con españoles y
transformarse también los indígenas al modo de vida europeo se van a demandar más productos
manufacturados, al aumentar la demanda se produce también la espectacular subida de los precios
porque la oferta no crece en la misma proporción.
Patrimonio de Carlos V:
- Herencia materna (Juana la Loca): la Corona de Aragón, Castilla y Navarra, posesiones italianas y
norteafricanas y Las Indias.
- Herencia paterna (Felipe el Hermoso): Países Bajos y el Franco Condado.
- En 1515, territorios de su abuelo Maximiliano I (emperador del Sacro Imperio Romano Germánico):
sur de la actual Alemania, Austria y el Tirol. También los derechos a la corona imperial (desde 1519,
Carlos V).
Conflictos internos.
Comunidades y Germanías. Cuando llega Carlos V a Castilla es un extraño: no conoce la
lengua, rodeado de extranjeros y con la única preocupación de conseguir el título de emperador.
Cuando consiguió el título, estuvo fuera de Castilla durante largas temporadas. El malestar provocado
por estos hechos degeneró pronto en revueltas.
• La revuelta de las Comunidades: 1520-1522: Fue protagonizada por varias ciudades castellanas, en
especial Toledo, Segovia y Salamanca, que se autoproclamaban una “comunidad”. Los “comuneros” se
opusieron a las autoridades que acompañaban a Carlos V, a la alta nobleza y expulsaron a los
corregidores. Las ciudades rebeldes exigían varias condiciones al monarca: prescindir de los consejeros
extranjeros y que acatara la voluntad del reino (de los procuradores de las ciudades en las Cortes),
además de limitación del poder real, reducción de impuestos, protección a la industria textil,
disminución del poder de la nobleza… El movimiento fue dirigido por nobles de segunda categoría,
maestros de oficios y algunos clérigos. La aristocracia se mantuvo al margen hasta que los comuneros,
para ganar apoyo popular, animaron movimientos antiseñoriales. Entonces, la alta nobleza cerró filas
con los representantes del monarca. En la batalla de Villalar (1521) los comuneros fueron derrotados y
sus líderes (Bravo, Padilla y Maldonado) son ejecutados. Con ello se puso fin al movimiento y se
aseguró el autoritarismo regio.
• La revuelta de las Germanías: 1519-1523: Esta rebelión estalló en Valencia y se extendió a Mallorca.
Se caracteriza por su contenido antiseñorial. Artesanos, los campesinos más pobres, bajo clero y
comerciantes de las ciudades descontentos (epidemia de peste, huida de la nobleza, ausencia del rey) se
niegan a someterse al representante del monarca, y la revuelta se dirigió contra los señores feudales:
pedían la abolición de la jurisdicción señorial y los impuestos feudales, y se oponían a los abusos
señoriales y a la presencia de musulmanes. La rebelión fue dominada por las tropas reales y nobiliarias
unidas: las ciudades fueron castigadas.
Conclusión: la monarquía fue la gran vencedora en ambas revueltas. Las Cortes de Castilla se
convirtieron en una institución sumisa. Los nobles, temerosos e impotentes ante las rebeliones, se
convirtieron en aliados fieles del rey y, en consecuencia, la política exterior posterior, costosa y
ambiciosa, se financió con recursos humanos y económicos de Castilla, obtenidos sin casi oposición.
Política exterior.
- La zona central de Europa: el sultán Sulimán el Magnífico (1520-1566) ocupa Hungría y sitia Viena.
- En la zona occidental del Mediterráneo, los corsarios, protegidos por Sulimán (Barbarroja) ocuparon
Trípoli y Bugía e incluso saquearon pueblos costeros de Italia y España.
La guerra contra los turcos no constituyó una prioridad para Carlos V, los recursos se dedicaron a otras
campañas militares y el Mediterráneo occidental se convirtió en un mar inseguro hasta Lepanto. (1571).
Guerra en Alemania. Carlos V lucha contra la reforma de Lutero y algunos príncipes alemanes que
ven en ella la oportunidad de aumentar sus rentas e independizarse del emperador. Carlos V se
mostraba partidario de llegar a un compromiso entre Lutero y el Papa y convocó una reunión en Worms
en 1521. En Worms, Carlos V fijó su posición de condena a Lutero y reclamó del Papa un concilio para
la reforma de la Iglesia: algunos príncipes alemanes protestaron (protestantes). Cuando en 1545 el
Papa convoca el Concilio de Trento la ruptura era un hecho y originó una guerra entre los príncipes
protestantes y Carlos V: la victoria de Mühlberg aumentó su poder en Alemania, pero no resolvió la
cuestión. La Paz de Augsburgo (1555) reconoció a los príncipes el derecho de imponer su religión a
sus súbditos. En esta época, 1555-56, Carlos V renunció a sus dominios en la península Ibérica, en
Borgoña e Italia a favor de Felipe II y cedió sus derechos imperiales y dominios austríacos a su
hermano Fernando, retirándose al monasterio de Yuste.
En el exterior venció a los franceses en San Quintín (1557), dando paso a un periodo largo de
paz con Francia. Unos años después, la armada española y la veneciana vencían a los turcos en
Lepanto (1571). El problema más grave fue la rebelión de los Países Bajos, donde se daban deseos
autonomistas unidos a la extensión del calvinismo en el norte (Holanda). La intervención del Duque de
Alba no pudo impedir la división entre una zona norte (protestante) y el sur católico (Bélgica).
Contra Inglaterra, que ayudaba a los protestantes de Países Bajos y hostigaba a los dominios del
rey en América, envió la Armada Invencible que fracasó. (1588).
La unidad ibérica.
En 1580, el trono de Portugal quedó desierto al morir su único titular sin descendientes. Felipe
II que era hijo de Isabel de Portugal, hizo valer sus derechos y derrotó al ejército portugués. Las cortes
de Tomar le reconocieron como rey en 1581. Eso significaba la realización plena de la monarquía
hispánica, a la vez que implicaba el control de su gran imperio marítimo: Brasil y enclaves comerciales
en África y Asia.
También se enfrentó a alteraciones en Aragón a finales del XVI, cuando llega a Zaragoza
Antonio Pérez, antiguo secretario del rey, encarcelado por el asesinato del secretario de don Juan de
Austria y que tras 11 años de cárcel había conseguido huir. Antonio Pérez se acogió al fuero del Justicia
Mayor de Aragón. Para detenerlo, fue acusado ante la Inquisición, lo que fue considerado un ataque a
las Leyes de Aragón, siendo liberado y escapando. Finalmente la entrada de un ejército real permitió al
rey controlar la situación.
El modelo de organización política fue heredado de los Reyes Católicos, aunque, a partir de la
segunda mitad del XVI, los reyes se hicieron sedentarios y se rodearon de una Administración
profesionalizada que se superponía a las instituciones de cada reino.
En general, las instituciones creadas por los Reyes Católicos se hicieron más complejas y la burocracia
se incrementó:
- Se consolidó el sistema de gobierno por consejos. Carlos I creó el Consejo de Estado, con
jurisdicción sobre todos los reinos, y que asesoraba al rey en asuntos relevantes, sobre todo de política
exterior. Otros consejos eran el de Castilla, Aragón, la Inquisición, Indias, Órdenes Militares, el de
Hacienda. Este sistema basado en consejos se denominaba polisinodial.
- Aumentó el poder de los secretarios del rey, que pasaron a ser claves en el gobierno: eran los
encargados de informar al monarca de las decisiones de los consejos, de manera que el rey no acudía a
estos y despachaba sólo con los secretarios.
- Se mantuvo la delegación del poder en virreyes y gobernadores en los territorios en los que el
soberano iba a estar ausente durante bastante tiempo: Navarra, Aragón, Nápoles, Sicilia, Cerdeña,
Méjico…
- Financiación: Los ingresos crecieron notablemente, pero no cubrían los gastos, sobre todo los
militares. Los ingresos procedían de los impuestos de Castilla: sobre todo la alcabala, las órdenes
militares y los impuestos votados en la Cortes; además eran muy importantes los ingresos provenientes
de Las Indias. Los nobles no pagaban impuestos y la Iglesia colaboraba con una parte del diezmo.
Felipe II añadió el subsidio (sobre las rentas de los eclesiásticos) y el excusado (sobre los bienes de las
parroquias).
El déficit se cubría recurriendo al crédito y al préstamo. De esta forma, banqueros, sobre todo
alemanes y genoveses, fueron haciéndose con cantidades crecientes del importe de los impuestos. Por
ello y por la disminución del oro americano, en diversas ocasiones la monarquía se declaró en
bancarrota y suspensión de pagos.
La conquista de América fue privada, protagonizada por figuras ambiciosas pero en nombre del
rey mediante las capitulaciones. El conquistador era un segundón o de la pequeña nobleza. La
conquista fue rápida gracias al acero, los caballos y perros y las epidemias. Durante los primeros 20
años tras el descubrimiento conquistaron las islas antillanas. Durante la segunda fase Hernán Cortés
conquistó el imperio Azteca (1519-1521) y Pizarro el imperio Inca (1531-1533). En la tercera etapa
destacan Alvarado, Mendoza o Orellana. Se conquistó Centroamérica (cultura maya), y zonas de
América del Sur y del Norte. Las Filipinas se conquistarían en 1571.
Tras la conquista el máximo órgano de poder fue el Consejo de Indias. América se dividió en
dos virreinatos (Nueva España y Perú) que se dividieron en gobernaciones y estos en municipios o
cabildos. Para la justicia hubo audiencias. La agricultura se trabajó mediante la encomienda o esclavos
negros en grandes propiedades (haciendas y estancias). La minería (Zacatecas y Potosí) se aprovechaba
con el trabajo indígena. El comercio fue monopolio de Castilla mediante la Casa de Contratación de
Sevilla. La mayor riqueza para los colonos eran los indios: primero se los repartieron de forma
espontánea (repartimientos) y desde 1512, con las Leyes de Burgos, se estableció el sistema de las
encomiendas: se asignaba un grupo de indios a un encomendero quien, a cambio de su trabajo, se
comprometía a alimentarlos, cristianizarlos y respetarlos. La mita era el reclutamiento forzado de mano
de obra por un tiempo estipulado.
Las consecuencias para los nativos más allá de nuevos productos (caballos o vacas) fueron
negativas ya que desaparecieron sus imperios, su cultura adoptando la castellana, sufrieron un descenso
demográfico y vivieron bajo un sistema de castas. Para Europa fueron positivas: nuevos productos
(maíz, patata…) impulsó diversas ciencias y permitió la creación imperios. Para Castilla, América fue
una vía de escape de población y le ayudó a financiar su hegemonía aunque la abundancia de metales
preciosos provocase una subida de precios
En buena parte de Europa, especialmente en los países mediterráneos, durante el siglo XVII se
produjo una enorme crisis demográfica, económica y social que se tradujo en un gran malestar entre
la población y en una inestabilidad política que afectó a la monarquía.
A estos factores hay que añadir la emigración a América, que aunque no fue decisiva, sí afectó de
forma importante en Andalucía y Castilla.
La producción agrícola disminuyó, sobre todo en Castilla. Esto supuso un descenso de la mano de obra,
enormes cargas fiscales sobre los agricultores, y reducción de la demanda por la disminución de la
población. La propiedad tendió a concentrarse y aumentaron los latifundios. Muchos campesinos
tuvieron que convertirse en jornaleros para sobrevivir, sobre todo en el sur (Extremadura, Castilla- La
Mancha y Andalucía). En otras zonas se acusó la expulsión de los moriscos (Valencia y Aragón). Como
positivo ha de destacarse la introducción de nuevos cultivos procedentes de América, patata y maíz,
decisivos en algunas zonas del norte y en épocas posteriores.
La exportación de lana siguió siendo la más rentable para el comercio español, aunque se resintió a
causa de la situación de guerra permanente en la zona.
En cuanto a la industria y el comercio, solo las elites sociales tenían acceso a artesanía de calidad
suministrada por los gremios o importada de Flandes, Italia, Inglaterra, Francia o las colonias. Las
ventas que se obtenían del campo no se invertían en empresas industriales y comerciales. Se adquirían
casas, tierras, cargos, títulos de nobleza, buscaban ser rentistas sin necesidad de trabajar. La artesanía
castellana entró en recesión: falta de competitividad por los altos precios. El comercio interior se veía
dificultado por las aduanas interiores entre reinos. El comercio exterior exportaba materias primas e
importaba manufacturas: déficit de la balanza de pagos que se cubría con el oro y la plata de América.
El comercio con América decayó entre 1630 y 1660 por el incremento de los intercambios entre
las colonias, la presión fiscal excesiva y la confiscación de remesas enteras de oro y plata para gastos
militares. A partir de 1660, el comercio exterior se recuperó.
La sociedad.
La sociedad seguía siendo estamental con dos estamentos privilegiados, clero y nobleza, y el tercer
estamento que producía y trabajaba.
• Los nobles: Eran el 10% de la población. Se concentraba sobre todo en el norte, donde la mitad de la
población se consideraba noble, aunque modesta. El número de nobles se incrementó y aumentó su
poder social y político. Existían certificados de limpieza de sangre.
• El clero: era menos numeroso, pero no dejó de crecer en el siglo XVII. El alto clero era generalmente
de origen noble porque, para los segundones, la Iglesia ofrecía una buena posición económica y social.
Los conventos eran además uno de los pocos sitios donde vivir con dignidad mujeres solteras y viudas.
El bajo clero era de origen humilde, aunque sin problemas económicos gracias a las exenciones
tributarias, el cobro del diezmo y las rentas de sus propiedades.
• El tercer estado: formado por los que no eran ni nobles ni eclesiásticos. El grupo predominante era el
de los campesinos, sujeto a impuestos directos (diezmo, rentas señoriales) que podían ascender a la
mitad del producto de sus tierras y ganados. Su posición dependía de si eran o no propietarios de las
tierras: en el norte abundaban los labradores propietarios, mientras que en Aragón, Valencia,
Extremadura la mayoría eran jornaleros. La mayoría de los artesanos y comerciantes de las ciudades
estaban organizados en gremios. Dada la escasa relevancia que tenía el artesanado y el comercio, el
papel de la burguesía de negocios era reducido. Prestamistas y comerciantes eran mayoritariamente
extranjeros. En las grandes ciudades, sobre todo en Madrid, vivía un numeroso grupo de mendigos,
pobres, delincuentes y pedigüeños a la búsqueda de dinero fácil, limosnas, la beneficencia y el pan
barato a precio tasado por la Corona.
Durante el reinado de Felipe III las dificultades financieras de la monarquía llevan a buscar la
paz con las protestantes Inglaterra y Holanda. El Duque de Lerma fue el principal líder político y su
valido, sustituido por su hijo cuando perdió la confianza del rey. Eran aristócratas, intentaron gobernar
prescindiendo de los consejos y se rodearon de partidarios entre sus parientes y amigos. Aprovecharon
la situación para enriquecerse, aunque sus logros como gobernantes fueron escasos. El duque de Lerma
trasladó la Corte de Madrid a Valladolid, su ciudad natal, para aumentar su poder e influencia sobre el
Rey. Consiguió que le nombraran cardenal, lo que le protegió tras su caída. La principal medida en el
interior fue la expulsión de los moriscos (1609-1614), a los que se consideró falsos conversos: para
justificarlo se argumentó que constituían un poderoso enemigo que cada vez era más numeroso por su
elevada natalidad. Lo más probable es que la medida se tomase para apaciguar a una sociedad
descontenta. La expulsión afectó gravemente a la economía agraria de Valencia y Aragón (35 y 20 %
respectivamente de su población. La pérdida de una mano de obra laboriosa en un momento de crisis
demográfica, perjudicó notablemente a los señores que tenían tierras. Para compensarlos se les permitió
que impusieran duras condiciones a los repobladores de sus tierras en lugar de los moriscos.
El Duque de Medinaceli y el Conde de Oropesa como más destacados, llevan a cabo una
política de reformas: control del desorden monetario (devaluación de la moneda de vellón),
reorganización de la recaudación de los impuestos, recorte de gastos, etc. La caída de Oropesa supuso
un debilitamiento del reformismo, aunque este triunfará con la llegada de los Borbones en el siglo
XVIII.
La etapa en la que los tercios constituyeron el mejor símbolo de la hegemonía de los Austrias en
Europa fue sustituida, a mediados del siglo XVII, por una nueva fase en la que las derrotas militares
confirmaron la crisis económica y social de la Monarquía Hispánica.
La política exterior de los Austrias las dos primeras décadas del XVII se caracterizó,
coincidiendo con el reinado de Felipe III, por una paralización de las actividades militares que
respondía a una incapacidad de la Monarquía para seguir luchando en Europa. En este contexto, cabe
entender la firma con los holandeses de la Tregua de los Doce Años (1609) que, de hecho, reconocía la
independencia de las provincias holandesas del norte.
Pero bajo el reinado de Felipe IV (1621) se registró un claro intervencionismo en los asuntos
europeos. Las causas del cambio de actitud hay que buscarlas en el estallido de la Guerra de los
Treinta Años (1618-1648) y en la voluntad del Conde-Duque de Olivares de hacer que la monarquía
continuase estando presente en Europa como potencia hegemónica. La guerra de los Treinta Años,
iniciada bajo el pretexto de la defensa del catolicismo (Liga Católica) frente a los príncipes protestantes
(Liga Evangélica), escondía la colaboración de las dos ramas de los Habsburgo (la Hispánica y la
Austríaca) para mantener su hegemonía en los asuntos europeos.
A pesar de algunas victorias iniciales (Breda, 1626), las derrotas navales de Dunas (1639) y la
terrestre de Rocroi (1643) demostraron el fracaso de Olivares de devolverle a la Corona un prestigio
internacional que había comenzado a declinar y el principio del fin de la hegemonía hispánica en
Europa. Las rebeliones de Cataluña y Portugal en 1640 ayudaron al fracaso de la Corona, obligada a
luchar en dos frentes.
La Paz de Wesfalia (1648) puso fin a la guerra de los Treinta Años, consagrando la
independencia de Holanda, si bien la Monarquía conservaba las provincias católicas del sur (Bélgica);
además, se impuso la tolerancia religiosa en los territorios del imperio, la Confederación Helvética se
separó reconociendo todos su neutralidad, Suecia y Francia ampliaron sus territorios y Austria se
separó del Imperio. Sin embargo, Wesfalia no puso fin a la guerra entre la Monarquía y Francia, que se
prolongó hasta la Paz de los Pirineos (1659).
18. Defina el concepto de “unión dinástica” aplicado a Castilla y Aragón en tiempos de los Reyes Católicos y describa
brevemente las características del nuevo estado.
19. Explique las causas y consecuencias de los hechos más relevantes de 1492: el descubrimiento de América y la
conquista de Granada.
20. Explique qué era la Inquisición.
21. Defina el concepto de virrey y el de corregidor.
22. Explique porque el proyecto de Cristóbal Colón interesó a los Reyes Católicos.
23. Describa muy brevemente las condiciones de las Capitulaciones de Santa Fe.
24. Describa muy brevemente en qué consistió el Tratado de Tordesillas.
25. Explique las causas de la revuelta de las Comunidades.
26. Explique los conflictos religiosos a los que se enfrentó Carlos I.
27. Explique qué fueron los validos y ponga algún ejemplo.
28. Describa muy brevemente las causas y consecuencias de la conquista española de América.
29. Defina el concepto de Leyenda Negra.
30.Compare los imperios territoriales de Carlos I y Felipe II.
31. Explique las reformas del Conde Duque de Olivares.
32. Explique los factores de la crisis demográfica y económica del s XVII y sus consecuencias.
33. Defina el concepto de monopolio.
34. Describa muy brevemente en qué consistió la crisis de 1640.
35. Explique brevemente qué fue la Guerra de los 30 años indicando sus causas y consecuencias.
RELACIÓN PREGUNTAS TEMA 3
Dpto. Geografía-Historia HISTORIA DE ESPAÑA 2º BACH
IES Abdera Curso 2019/20
1. ¿Qué tratado reconoció a Isabel como reina de Castilla? El Tratado de Alcaçovas (1479) con la firma de la paz con
Portugal tras la victoria en la batalla de Toro.
2. ¿Cómo se denomina a los musulmanes que fueron convertidos forzosamente? ¿Quién los expulsó y cuándo?
Moriscos. Fueron expulsados mediante el Decreto de 1609 de Felipe III.
3. ¿Qué órganos del Estado se crearon en Castilla durante el reinado de los Reyes Católicos?
En 1476 se creó la Santa Hermandad para perseguir, juzgar y ejecutar a los delincuentes en todo el reino. Las Órdenes
Militares ya existían, pero pasan a estar bajo el control de la Corona, convirtiéndose Fernando II en maestre de dichas
órdenes. Los Consejos se reorganizan, siendo el de Castilla el más importante y se crean otros nuevos como el de Aragón,
Indias e Inquisición. La Inquisición o Santo Oficio se crea en 1478 para perseguir la herejía, siendo su primer inquisidor
general Fray Tomás de Torquemada. En Castilla se generalizó el régimen de los corregidores (representantes locales del
rey).
4. ¿Qué tratado firmaron Castilla y Portugal para repartirse las zonas descubiertas?
El Tratado de Tordesillas (1494) que establecía una línea a 370 millas al oeste de Cabo Verde que distinguía las áreas de
influencia de Castilla y Portugal.
5. ¿Cuál fue el primer monarca de la dinastía de los Austrias que gobernó España?
Carlos I (Carlos V como emperador).
6. ¿Qué revueltas internas tuvo que afrontar Carlos I?
La revuelta de las Comunidades (1520-1522) en Castilla y la revuelta de las Germanías de Valencia, que se extendieron por
Mallorca (1519-1523)
7. ¿Qué imperio se enfrentó al imperio de Carlos I en el Mediterráneo?
El Imperio Otomano.
8. ¿A qué problema religioso tuvo que enfrentarse Carlos I en sus posesiones alemanas?
Al auge de la reforma protestante de Lutero que contó con el apoyo de los príncipes alemanes.
9. ¿Qué rey heredó la mayor parte del imperio de Carlos I?
Su hijo, Felipe II (1556-1598).
10 ¿En qué ciudad castellana estableció Felipe II su capital?
En Madrid, en 1561.
11. ¿Qué figuras conquistaron los imperios inca y azteca?
Hernán Cortés conquistó el imperio Azteca (1519-1521) y Pizarro el imperio Inca (1531-1533).
12. ¿En qué batalla naval que se produjo en 1571 las tropas cristianas derrotaron al Imperio otomano?
En la batalla de Lepanto.
13. ¿Qué reinó se anexionó Felipe II en 1580 ampliando de manera importante su imperio?
Portugal
14. ¿Cuál es el nombre de los llamados Austrias menores?
Felipe III (1588-1621), Felipe IV (1621-1665) y Carlos II (1665-1700).
15. ¿Cuál era el puerto español que tenía el monopolio del comercio con América?
Sevilla a través de la Casa de Contratación.
16. ¿Qué valido de Felipe IV dirigió la política española durante ese reinado?
El Conde Duque de Olivares.
17. ¿Cuál fue el último rey de la dinastía de los Austrias? Carlos II
18. Defina el concepto de “unión dinástica” aplicado a Castilla y Aragón en tiempos de los Reyes Católicos y
describa brevemente las características del nuevo estado.
El matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón posibilitó la unión de ambas coronas en una misma
dinastía. Sin embargo, hay que tener presente que el modelo implicaba que cada corona mantenía sus instituciones, su
sistema monetario y sus normas jurídicas. A pesar de ello, sí que se produjo una unidad de acción en política exterior (es el
caso de la defensa de los intereses de la Corona de Aragón en el Mediterráneo). El peso de la monarquía recayó enseguida
en Castilla, ya que era un territorio más extenso, poblado y dinámico económicamente. Además era un territorio más unido
que la Corona de Aragón.
El nuevo Estado que surge con los Reyes Católicos se define por el fortalecimiento del poder real bajo una
monarquía autoritaria. Las reformas de los Reyes Católicos contribuyeron a la centralización, aunque en menor medida en
Aragón, donde seguirá vigente el pactismo medieval. Para conseguir esto, los RRCC tomaron una serie de medidas como la
reorganización de los Consejos, creando otros nuevos, la creación de la Santa Hermandad, la creación de un ejército
propio, una mejora de la eficacia del sistema de Hacienda (cobro de impuestos, como la alcábala, una práctica regalista
(subordinación de la Iglesia al rey) y la creación de la Inquisición para combatir la herejía.
19. Explique las causas y consecuencias de los hechos más relevantes de 1492: el descubrimiento de América y la
conquista de Granada.
Conquista del reino nazarí de Granada:
Causas: El objetivo proclamado era lograr la uniformidad religiosa en la península, que solo hubiera cristianos. Esta política,
que contaba con el apoyo del papa, respondía a la idea de que la fe cristiana era la base espiritual y política de la unidad de
los reinos. Al mismo tiempo, la homogeneidad religiosa era un elemento de paz interior. Pero, más allá de lo espiritual, se
perseguía, sobre todo, aumentar las posesiones reales (tierras, rentas, súbditos,...) a costa del reino musulmán granadino.
Esta política también afectó a los judíos, propietarios de numerosos bienes así como de cargos y puestos apetecidos por los
cristianos. De este modo, en 1492, los RRCC aprobaron el Decreto de expulsión de los judíos.
Consecuencias: En lo religioso, en principio se logrará la uniformidad religiosa tras la expulsión de los judíos. En el caso de
los musulmanes, se les obligó a convertirse, aunque muchos, en privado, continuaron practicando su religión. A este nuevo
grupo social de musulmanes conversos se les llamará moriscos y pervivirán en Granada hasta 1571 y en los reinos de
Valencia, Aragón y Murcia hasta 1609 -1614, fechas de su definitiva expulsión con el Decreto aprobado por Felipe III.
Descubrimiento de América:
Causas: Entre las causas del descubrimiento podemos destacar la búsqueda de una nueva ruta hacia las Indias propuesta
por Colón, que consistía en navegar hacia Occidente. Ello fue posible por los avances en las técnicas de navegación
(astrolabio, brújula, carabela, etc) y a la aprobación de Isabel de Castilla, que financió la expedición. Se buscaba una ruta
que evitase atravesar los territorios dominados por los turcos.
Consecuencias: La incorporación de nuevas tierras, nuevos súbditos, nuevos productos y la llegada con el tiempo de
metales preciosos (oro y plata) que afectará a la economía europea. Sevilla fue el centro de todos estos nuevos
intercambios con la Creación de la Casa de Contratación. Además, se produjo una intensa emigración hacia América de
españoles. Aumentaron los intercambios comerciales y, por otra parte, se produjo el sometimiento de los habitantes de esas
tierras a una situación de casi esclavitud. Es relevante la importancia de algunos de los productos más decisivos para la
mejora del bienestar de los europeos: la patata y el maíz.
Guerra en Alemania. Carlos V lucha contra la reforma de Lutero (protestantismo) y algunos príncipes alemanes que ven en
ella la oportunidad de aumentar sus rentas e independizarse del emperador. Carlos V se mostraba partidario de llegar a un
compromiso entre Lutero y el Papa y convocó una reunión en Worms en 1521. En Worms, Carlos V fijó su posición de
condena a Lutero y reclamó del Papa un concilio para la reforma de la Iglesia: algunos príncipes alemanes protestaron
(protestantes). Cuando en 1545 el Papa convoca el Concilio de Trento la ruptura era un hecho y originó una guerra entre los
príncipes protestantes y Carlos V: la victoria de Mühlberg aumentó su poder en Alemania, pero no resolvió la cuestión. La
Paz de Augsburgo (1555) reconoció a los príncipes el derecho de imponer su religión a sus súbditos. En esta época, 1555-
56, Carlos V renunció a sus dominios en la península Ibérica, en Borgoña e Italia a favor de Felipe II y cedió sus derechos
imperiales y dominios austríacos a su hermano Fernando, retirándose al monasterio de Yuste.
28. Describa muy brevemente las causas y consecuencias de la conquista española de América. (Se desarrollan
más las consecuencias que aparecen más arriba).
Entre las causas del descubrimiento podemos destacar la búsqueda de una nueva ruta hacia las Indias propuesta por
Colón, que consistía en navegar hacia Occidente. Ello fue posible por los avances en las técnicas de navegación
(astrolabio, brújula, carabela, etc) y a la aprobación de Isabel de Castilla, que financió la expedición. Se buscaba una ruta
que evitase atravesar los territorios dominados por los turcos.
Consecuencias para España. Los recursos económicos americanos se convirtieron en una fuente de ingresos esencial para
la monarquía: la propiedad de las minas americanas era del rey de España, que concedía su explotación a cambio de un
20% de la producción (“El Quinto Real”). Sevilla se convirtió en una populosa ciudad, la más poblada de España hasta
finales del siglos XVI, gracias a la actividad que se generó con su puerto, fluvial, el único con derecho a comerciar con
América.
Consecuencias para Europa. La llegada de los metales preciosos (plata sobre todo) de América, conllevó para Europa en el
siglo XVI una expansión económica, debido a esa mayor cantidad de moneda circulante. Europa en ese siglo conoció una
importante expansión económica monetaria en la que la llegada de estos metales preciosos constituyeron un factor
decisivo, dado el agotamiento de las minas de oro y plata europeas. Se facilitó, así, la acumulación de capitales que se
invertirán en el comercio y, posteriormente, en la agricultura e industria británicas Más tarde, el uso generalizado de
productos agrarios como la patata y el maíz también supuso un importante avance para la mejora de la alimentación de los
europeos.
Consecuencias para la población de América. Para el trabajo de las minas españolas emplearon indígenas mediante la
mita. La mita era una institución que consistía en el trabajo obligatorio para los indígenas, los cuales debían trabajar en las
minas a cambió de un salario. La necesidad creciente de mano de obra, junto con la decreciente población nativa, endureció
la mita, cuyas consecuencias fueron, entre otras, la disminución intensa de la esperanza de vida para esta población. Otro
efecto de la colonización para la población americana fue el enrolamiento obligatorio en plantaciones agrícolas
(encomiendas) de la población indígena. Finalmente, cuando desaparece por mortandad buena parte de la población en el
Caribe, los europeos trajeron población africana para sustituir a los indígenas americanos falllecidos en las plantaciones.
Gaspar de Guzmán, conde-duque de Olivares asumió el papel de valido de un joven Felipe IV (1621-1643) y constituyó una
excepción a la mediocridad política de sus antecesores. Para rehacer la Monarquía y mantener la hegemonía en Europa,
desarrolló un amplio programa de reformas. Estas se iniciaron con la limpieza y el saneamiento de la Administración, que
consistió en destituir a los funcionarios deshonestos, a la vez que creaba numerosas juntas para solucionar los males
tradicionales de Castilla: ruina de la agricultura y de la industria, lujo excesivo de la nobleza, reducción de los gastos de la
Casa Real, etc.
Su gobierno se caracterizó por el autoritarismo, al quitar competencias a los Consejos, que se convirtieron en meros
órganos consultivos, lo que marginó a la nobleza de las decisiones políticas. Por otra parte, Olivares era consciente de que
la estructura de la Monarquía, en un momento de fuerte recesión económica, era ineficaz para mantener la política
imperialista. Por ello, creyó conveniente imponer una centralización de la Administración que repartiese las cargas militares
y fiscales entre todos los reinos: la Unión de Armas, que consistía en repartir el peso de la política imperial de una manera
más adecuada a las posibilidades de cada reino, los cuales habían de participar en la formación de un ejército común de
140.000 hombre mantenido en función de la población y de su riqueza de cada reino.
En definitiva, la concepción política de Olivares pretendía transformar la estructura tradicional de la Monarquía, integrada
por un conjunto de reinos independientes con un rey común, en un solo Estado con las mismas leyes e instituciones, que
obviamente habían de ser castellanas, ya que ofrecían menos resistencia al poder real. Pero los intentos del conde-duque
toparon con la oposición de los reinos periféricos, que se negaron a perder sus derechos políticos y a participar en una
empresa imperial que había supuesto el hundimiento de Castilla, dando lugar a la grave crisis de 1640.
32. Explique los factores de la crisis demográfica y económica del s XVII y sus consecuencias.
Crisis demográfica. Desde finales del siglo XVI y durante el siglo XVII tuvo lugar una acusada crisis demográfica: la
población peninsular se estancó e incluso decreció. Fueron varias las causas que motivaron este periodo crítico:
- Las epidemias que afectaron a toda la península en diversas oleadas.
- La reiteración de las malas cosechas provocaba, frecuentemente, crisis de subsistencia.
- La expulsión de los moriscos en 1609 – 1614 hizo disminuir la población de algunos reinos hispanos: Valencia, Murcia y
Aragón. Todo ello tuvo como consecuencia que la población española se redujera, pasando a lo largo del siglo XVII de los
ocho millones de habitantes a los siete.
Crisis económica. El siglo XVII se caracterizó por una grave crisis económica que afectó a toda Europa, pero en España
alcanzó tintes especialmente graves por su coincidencia con la crisis política y fiscal de la monarquía. Las manifestaciones
más destacables de esta recesión fueron varias:
- La crisis de las actividades textiles, sobre todo en Castilla; debido al aumento de impuestos y a la competencia extranjera.
- La disminución de la llegada de metales preciosos de América.
- La crisis de la Hacienda Real por el incesante aumento de los gastos en guerras, para que el rey Felipe IV mantuviese su
patrimonio familiar. La consecuencia fue el empobrecimiento del pueblo llano y el aumento de los marginados sociales,
debido a esa pauperización de la economía.
En Cataluña, los sucesivos intentos de la Corona por lograr la aprobación de las Cortes del proyecto de la Unión de Armas
fracasaron. El problema fiscal fue transformándose en una cuestión política que se agravó aún más por la guerra con
Francia, ya que Cataluña se convirtió en frente de batalla. Olivares exigió al reino pagar la manutención de las tropas que
luchaban en la frontera contra los franceses. En junio de 1640 se produjo una sangrienta revuelta, el llamado Corpus de
Sangre, en la que fue asesinado el virrey. Los sublevados buscaban el apoyo de Francia, que envió tropas al territorio
catalán. Finalmente, la prolongación del conflicto y el rechazo catalán a la presencia francesa favorecieron la rendición de
Barcelona en 1652 y la aceptación de la soberanía de Felipe IV por parte de Cataluña.
Paralelamente, en 1640 se produjo otra rebelión en Portugal en contra del proyecto de Unión de Armas. En ese reino se
añadían también las dificultades de Felipe IV para proteger el Imperio luso de ultramar (Brasil) de los ataques holandeses.
La nobleza y la alta burguesía promovieron la rebelión dirigida por el duque de Braganza, quien se proclamó rey de
Portugal. Los intentos de Felipe IV por recuperar Portugal fracasaron y la independencia de Portugal se consolidó.
35. Explique brevemente qué fue la Guerra de los 30 años indicando sus causas y consecuencias.
La guerra de los Treinta Años (1618-1648), fue iniciada bajo el pretexto de la defensa del catolicismo (Liga Católica) frente a
los príncipes protestantes (Liga Evangélica). Sin embargo, formaba parte de la colaboración de las dos ramas de los
Habsburgo (la Hispánica y la Austríaca) para mantener su hegemonía en los asuntos europeos.
A pesar de algunas victorias iniciales (Breda, 1626), las derrotas navales de Dunas (1639) y la terrestre de Rocroi (1643)
demostraron el fracaso de Olivares que intentaba devolverle a la Corona un prestigio internacional que estaba en declive.
Era el principio del fin de la hegemonía hispánica en Europa. Las rebeliones de Cataluña y Portugal en 1640 ayudaron al
fracaso de la Corona, obligada a luchar en dos frentes, a lo que se sumaba el enfrentamiento con Holanda.
La Paz de Westfalia (1648) puso fin a la guerra de los Treinta Años, consagrando la independencia de Holanda, si bien la
Monarquía conservaba las provincias católicas del sur (Bélgica). Además, se impuso la tolerancia religiosa en los territorios
del imperio, la Confederación Helvética se separó reconociendo todos su neutralidad, Suecia y Francia ampliaron sus
territorios y Austria se separó del Imperio. Sin embargo, la guerra con Francia se prolongó hasta la Paz de los Pirineos
(1659), en la que Francia sustituye a España como la gran potencia europea.
TEMA 4: ESPAÑA EN LA ÓRBITA FRANCESA: EL REFORMISMO DE LOS
PRIMEROS BORBONES (1700-1788).
ÍNDICE:
Tras las paces de Westfalia (1648) y de los Pirineos (1659), España había perdido su hegemonía en
Europa, pero durante el reinado de Carlos II (1665-1700) se convirtió en la víctima favorita de las
potencias europeas, en especial de Francia. Además, cuando Felipe IV murió Carlos II era un niño
enfermizo y débil de apenas cuatro años de edad. A lo largo de su reinado Carlos II se casó dos veces,
pero no tuvo descendencia. Al finalizar el siglo nadie dudaba de la necesidad de elegir un sucesor para
el trono español y se fueron perfilando dos candidatos posibles: el francés Felipe de Anjou y el
archiduque Carlos de Austria.
La Guerra de Sucesión a la Corona Española (1700-1715) representó el fin de los sueños imperiales
mantenidos por los Austrias y, tras ella, la llegada de la nueva dinastía de los Borbones supuso un
intento de modernización y racionalización de la vida económica y política española.
El testamento de Carlos II a favor de Felipe de Anjou (futuro Felipe V) no fue aceptado en Europa, por
temor a la unión de España y Francia; en la península los reinos de la Corona de Aragón temían la
implantación del centralismo francés y existía un a gran desconfianza hacia Francia desde la Paz de los
Pirineos (1559). De este modo, España se convierte en el escenario de un conflicto europeo.
Frente a Felipe V nieto de Luis XIV surge otro pretendiente el Archiduque Carlos de Austria. El
Imperio austriaco firmó con Inglaterra, Países Bajos, Portugal y Saboya la alianza de La Haya (1.701)
en contra de Francia y Felipe V. Los aliados vencen a los Borbones en la primera fase de la guerra que
duró hasta 1.707. En 1705 los territorios de la Corona de Aragón juraron como rey al Archiduque
Carlos. Las tropas borbónicas ganan la batalla de Almansa (1707) y conquistan Aragón y Valencia.
Felipe V tras conquistar Aragón y Valencia abolió sus fueros y privilegios, y por este hecho Cataluña se
mantuvo fiel al Archiduque hasta el último momento.
En 1711 muere el emperador austriaco José I y nombran al Archiduque Carlos emperador de Alemania.
La alianza de La Haya se disuelve por temor a reconstruir el imperio de Carlos V; ingleses y holandeses
reconocen a Felipe como monarca español.
Finalmente, se firma la paz con los Tratados de Utrecht y Rastadt (1713-1714) en los que España
realiza importantes concesiones: Austria se quedó con el Flandes y posesiones italianas (Milanesado,
Nápoles y Cerdeña); Saboya recibe Sicilia. Gran Bretaña es el gran beneficiado: recibió Gibraltar y
Menorca; además, se introduce en el comercio colonial español (navío de permiso y monopolio de
esclavos negros en América). Felipe V pierde sus posesiones en Europa y a partir de ese momento se
titulará rey de España.
Mientras tanto resistía Barcelona, finalmente es tomada el 11 de septiembre de 1714; Mallorca será
ocupada en el año 1715.
El siglo XVIII es un siglo de relativa paz, si bien España se vió envuelta en algunos conflictos. El
empeño de Isabel de Farnesio, segunda esposa de Felipe V, de “colocar” bien a sus hijos, es lo que
motiva los enfrentamientos con Austria: defiende el acceso al trono de Nápoles de su hijo Carlos y al
trono de Parma y Módena de su hijo Felipe.
En política internacional el hecho más importante, en la primera mitad del siglo, es la firma de los
Pactos de Familia (1.733 y 1.743) entre los distintos reyes miembros de la dinastía de los Borbones,
que convierten a Francia y España (que habían sido enemigos irreconciliables desde el siglo XV), en
aliados militares frente a la nueva potencia marítima del Reino Unido. El primer pacto de familia
permite que el infante Dosn Carlos sea reconocido rey de las Dos Sicilias. Con el segundo Pacto de
Familia España consigue los ducados de Parma y Toscana y recupera parte de lo perdido en Utrecht.
En la segunda mitad del siglo, con Carlos III (1759-1788), España intervino en la guerra de los Siete
Años al lado de Francia contra Inglaterra. La Guerra terminó con la paz de París (1763) en la que
España cedió Florida y Luisiana. En 1782 se recupera la isla de Menorca. España intervino junto a
Francia en la guerra de independencia de EEUU (1776-1783) apoyando a las colonias americanas; con
la derrota inglesa España recuperó Florida y Menorca (perdida en Utrecht a favor de Gran Bretaña)
Al instalarse los Borbones en el trono español, a principios del siglo XVIII, impusieron el modelo
político del absolutismo. El absolutismo es la última fórmula del poder político del Antiguo Régimen.
Apareció en Francia durante el siglo XVII (con el Rey Sol, Luis XIV) como resultado de la evolución
de la monarquía autoritaria, que en España estuvo encarnada por la dinastía de los Austrias. Durante el
absolutismo, el monarca absoluto constituía la encarnación misma del Estado: a él pertenecía el
territorio y de él emanaban las instituciones. Su poder era prácticamente ilimitado pues era fuente de
ley, autoridad máxima de gobierno y cabeza de justicia.
Los primeros reyes Borbones, Felipe V (1700-1746) y Fernando VI (1746-1759), asumieron la tarea de
unificar y reorganizar los diferentes reinos peninsulares.
Felipe V, mediante los llamados Decretos de Nueva Planta (Valencia 1707, Aragón 1707-1711,
Mallorca 1715 y Cataluña 1716), impuso la organización político-administrativa de Castilla a los
territorios de la Corona de Aragón, que perdieron su soberanía y se integraron en un modelo
uniformador y centralista. Con la excepción de Navarra y País Vasco (que habían apoyado a Felipe V
en la Guerra de Sucesión), los territorios de Castilla y Aragón constituyeron una única estructura de
carácter uniforme. Las antiguas Cortes de los diferentes reinos se integran en las de Castilla, que de
hecho se convierten en las Cortes de España. Con los Decretos de Nueva planta se suprimieron los
fueros e institucions propias de la Corona de Aragón.
Por encima de cualquier institución se situaba el poder del monarca, que intervenía y decidía en todos
los asuntos del Estado. Su labor era auxiliada por las Secretarías, parecidas a los actuales ministerios.
Se crearon las siguientes: Secretarías de Estado, Asuntos extranjeros, Gracia y Justicia, Guerra y
Marina, Indias y Hacienda (1754).
Los Borbones también reorganizaron el territorio: eliminaron los antiguos virreinatos (menos los
americanos) y crearon provincias gobernadas por capitanes generales (con atribuciones militares),
intendentes (funciones administrativas y judiciales) y generalizan los corregidores en cada
ayuntamiento.
¿Qué fue la Ilustración? Podemos caracterizarlo como un movimiento intelectual que se difundió por
toda Europa durante el siglo XVIII. Sus fundamentos hay que buscarlos en el humanismo renacentista,
la filosofía de Descartes, el pensamiento político de John Locke y la revolución científica del siglo
XVII. Sus principios se basan en la razón como único medio de conocimiento intelectual. Ni la
autoridad, ni la tradición, ni la revelación sustituyen a la razón. Otro principio es la confianza en el
progreso, en la ciencia, el estudio de la naturaleza y la idea de la felicidad como fin último del hombre.
Los ilustrados son sobre todo filósofos: Voltaire, Montesquieu, Rousseau. Surge en Francia y se
expande por toda Europa, denominándose al siglo XVIII como “el siglo de las luces”.
Los ilustrados sometieron a crítica los principios en los que se basaba la sociedad estamental, negando
la transmisión hereditaria de cualquier virtud o privilegio y afirmando la igualdad y el derecho a la
libertad de todos los seres humanos. Criticaron la rígida organización económica, y también el dominio
ideológico de la Iglesia. La aplicación de la razón en el terreno político llevó a cuestionar la monarquía
absoluta. Montesquieu planteó la separación de poderes (legislativo, ejecutivo y judicial) y Rousseau
defendió el principio de soberanía popular.
Una parte de los ilustrados creyó que la monarquía absoluta podía ser el tipo de Estado adecuado para
introducir cambios en las estructuras sociales, económicas y culturales del país. Se trataba de apoyarse
en el rey absoluto para aplicar el sistema político de la Ilustración. Así aparece el llamado Despotismo
Ilustrado, por el cual la monarquía absoluta hace suyos, algunos objetivos políticos de la Ilustración.
Pero el pueblo inculto era considerado como “menor de edad” y por ello eran los monarcas quiénes,
como “padres”, debían dirigir los cambios y las reformas. Su lema más conocido: “todo para el pueblo,
pero sin el pueblo”.
¿Cómo fue la Ilustración española? La introducción de la Ilustración en España fue lenta y difícil. La
ausencia de burguesía, el conservadurismo y el enorme peso de la Iglesia católica obstaculizaron la
difusión de la nueva corriente.
A partir de 1750-1760, surgió una generación de pensadores, entre los que destacan: Feijoo,
Campomanes, Cadalso, Jovellanos, Aranda, Floridablanca, Olavide, que entre sus escritos empiezan a
criticar el modelo social imperante en la España del siglo XVIII. No formaban un grupo homogéneo,
pero coincidían en el interés por la ciencia, el espíritu crítico y la idea de progreso. Estaban seguros de
que sólo la mejora del nivel cultural de la población podía sacar al país de su atraso.
Por ello hicieron de la educación un objetivo prioritario. Los ilustrados se enfrentaron a las órdenes
religiosas, los estamentos privilegiados, y defendieron la necesidad de una enseñanza útil y práctica,
obligatoria para todos en los primeros niveles, impregnada por los nuevos conocimientos y relacionada
con los avances desarrollados en el extranjero.
La segunda preocupación de los ilustrados españoles fue la cuestión económica. Eran conscientes del
atraso del país, que en parte provenía de la gran cantidad de tierras amortizadas en manos de la nobleza
y el clero, del excesivo control sobre la actividad económica y del desconocimiento de las nuevas
técnicas e inventos aplicados en otros países como Gran Bretaña u Holanda. Por ello se esforzaron en
estudiar la situación real del país y en proponer una serie de reformas, que contribuyeran al crecimiento
económico.
Ante la gravedad de la revuelta, Carlos III no tuvo más remedio que destituir a Esquilache, paralizar las
reformas y contentar al pueblo (bajando el precio del aceite, pan,..). Una vez vuelta la normalidad, el
rey estuvo decidido en proseguir las reformas.
El exilio forzado de Esquilache inicia la segunda fase del gobierno de Carlos III, colocando al frente de
la administración a ministros y colaboradores españoles para realizar las reformas: Campomanes,
Floridablanca y el Conde de Aranda. Desde otros puestos públicos, ilustrados como Pablo de Olavide o
Gaspar Melchor de Jovellanos, estudiaron, informaron y propusieron una serie de reformas tendentes a
la modernización del Estado.
a) La legislación reformadora:
En la cuestión social se toman medidas para abolir algunos de los privilegios de la sociedad del
Antiguo Régimen. Por ejemplo, se declaran honestas todas las profesiones y se admiten las actividades
profesionales de alta utilidad pública como mérito para la consecución de la hidalguía.
En educación, se inició una reforma de estudios universitarios y de las enseñanzas medias. Se fundaron
las escuelas de artes y oficios, ligadas a conocimientos prácticos y se impulsó la obligatoriedad de la
educación primaria. Además, se promovió la fundación de Academias dedicadas a las letras y las
ciencias.
En el terreno económico, para intentar acabar con las trabas que inmovilizaban la propiedad,
entorpecían la libre circulación, se establecieron una serie de medidas:
Todo el trabajo desarrollado a lo largo del siglo XVIII con la modernización de España se empezó a
quebrar con la llegada de Carlos IV al poder. La aparición de la Revolución francesa de 1789 llenó
España de dudas y temores. La Revolución Francesa provocó la adopción de una serie de medidas por
el miedo a que se extendiese la revolución: el control de las publicaciones que entraban en España, la
censura de prensa y el control de las Sociedades Económicas de Amigos del País. Todo aquello que el
despotismo ilustrado había creado se convirtió de la noche a la mañana en sospechoso de tramar contra
la Corona. La Revolución hizo a Carlos IV nombrar a Manuel Godoy como primer secretario. La
unión entre Godoy y Carlos IV duraría de por vida. La ejecución de Luis XVI precipitó la guerra con
Francia. Tras algunos éxitos en el Rosellón, el ejército francés atravesó los Pirineos y ocupó parte de
Guipúzcoa y Cataluña. Receloso con la lealtad de estos últimos a la Corona española, Godoy firmó la
paz apresuradamente con Francia en el Tratado de Basilea (1795) a cambio de entregar la mitad de la
isla de Santo Domingo a los franceses y recuperar los territorios ocupados de este lado de los Pirineos.
La debilidad de la Corona y sus ansias de poder permitieron una alianza con Napoleón para la
conquista de Portugal en 1801 (Guerra de las Naranjas). La entrada y ocupación de las tropas francesas
en España en el año 1808 fue el principio del fin del Antiguo Régimen y el origen de la Guerra de
Independencia.
Durante la primera mitad del s. XVIII los Borbones procuraron estimular la actividad industrial y
comercial siguiendo los principios mercantilistas. Así, se reorganizó el monopolio del comercio con
América, se protegió la producción industrial española mediante la prohibición de importaciones o
mediante la fijación de aranceles fuertemente proteccionistas.
El campo español continuaba con los problemas heredados del sistema señorial medieval. Estos
problemas agrarios fueron recogidos en informes que conjuntamente formaron un Expediente General.
A partir de este expediente se apuntan diversas soluciones a los problemas del campo. Entre ellos
destaca el Informe de la Ley Agraria de Jovellanos (1795). Además se adoptaron algunas medidas
reformistas. Así, se intentan repoblar regiones despobladas como la zona de Sierra Morena mediante
colonos alemanes (La Carolina). Surgen canales de riego (Canal de Castilla).
Por otro lado, desarrollaron la política industrial creando multitud de fábricas (“Reales Fábricas” de
seda, de tapices, cristalería, etc.), con el fin de que sirvieran como escuela de obreros técnicos, para lo
que se trajeron técnicos de toda Europa. Esta política se desarrolla sobre todo con Carlos III.
Al tiempo que aplicaron innovaciones técnicas de todo tipo, traídas particularmente de Inglaterra. Su
control corría a cargo de representantes del Estado y el objetivo era satisfacer con productos del país la
demanda de artículos de lujo (tapices, cristal, etc.) de los estamentos privilegiados e, incluso,
exportarlo. De esta manera se dejarían de importar del extranjero y el dinero no saldría de España. Sin
embargo, acabaron fracasando por el excesivo control burocrático y por no aplicar técnicas de
producción avanzadas, por lo que sus productos resultaban excesivamente caros. No obstante, se trató
de una auténtica revolución industrial incipiente que se extiende sobre todo por la periferia: Valencia,
Málaga, Cádiz, Barcelona, Santander, Bilbao, etc. Paralelamente, se desarrolló el fomento de la
construcción naval en astilleros reales, para facilitar el comercio por mar y la flota de guerra.
Hacia 1760, por primera vez en la historia, y en un proceso imparable hasta nuestros días, las regiones
del litoral superan a las del interior en población, recursos y nivel de vida. Es un fuerte cambio de
gravedad económica del centro a la periferia.
En cuanto al comercio, se suprimen las aduanas interiores, se construyen nuevas carreteras y puentes,
se construyen puertos marítimos, se organizan compañías de transporte, etc. Esto contribuyó a un
aumento en el nivel de intercambios peninsulares. Con el fin de fomentar la industria y el comercio
Carlos III crea el Banco de San Carlos, futuro germen del Banco de España.
En un principio (hasta la primera mitad del s. XVIII) la nueva dinastía borbónica no implicó
ningún cambio importante en las colonias. La administración continuó sin cambios; el monopolio
comercial (pese al creciente contrabando británico); los envíos de plata a cambio de los productos
peninsulares y el papel preponderante del puerto de Cádiz (que había sustituido al de Sevilla).
A partir de mediados de siglo se inicia un cambio en la política de los Borbones hacia América. El
gobierno de Madrid decidió incrementar la explotación colonial para que las colonias fueran más
rentables.
Para ello se adoptaron diversas medidas. Se promovieron con escaso éxito, las Compañías de Comercio
(por ejemplo la Guipuzcoana de Caracas) siguiendo el modelo inglés y holandés. Se decretó la
introducción de navíos de registro: barcos que podían comerciar al margen de la Flota de Indias. Esta
novedad permitió que se incrementara el comercio gaditano con América.
-La Corona trató de incrementar el control administrativo de la metrópoli sobre las Indias: se excluyó
de la administración a los criollos, se creó un nuevo virreinato, el del Río de la Plata en 1776 y ese
mismo año se estableció el cargo de Intendente para reforzar el control de los territorios americanos.
-La expulsión de los jesuitas en 1767 tuvo en América una importante consecuencia: la Corona se
anexionó importantes tierras, sobre todo en Paraguay, que hasta ese momento habían estado en manos
de la Compañía de Jesús.
-En el terreno económico hubo un incremento impositivo y en 1778 se permitió el libre comercio entre
la Península y las Indias, rompiendo el monopolio sevillano-gaditano. Cádiz siguió siendo por volumen
de negocios el gran puerto español, pero era de reexportación (llegaban mercancías de toda Europa y se
embarcaban pero influía poco en la prosperidad andaluza). En cambio, Barcelona se especializó en la
exportación de productos locales generando un proceso de crecimiento económico en toda Cataluña.
Esta nueva política borbónica enfocada sobre todo en beneficio de la metrópoli, engendró movimientos
de protesta de los criollos, apartados de los cargos administrativos, y de la explotada mano de obra
indígena. En 1770-1781 se inició una revuelta en Perú iniciada por los criollos contra la Corona, pero
que pronto se convirtió en una rebelión indígena (Tupac Amaru). La revuelta fue duramente reprimida.
PREGUNTAS CORTAS Y SEMIABIERTAS
Dpto. Geografía-Historia HISTORIA DE ESPAÑA 2º BACH
IES Abdera Curso 2019/20
BLOQUE 4: ESPAÑA EN LA ÓRBITA FRANCESA: EL REFORMISMO DE LOS PRIMEROS BORBONES (1700-1788).
16. ¿Qué nueva dinastía comenzó a reinar en España a comienzos del siglo XVIII? Explique brevemente las causas de la
Guerra de Sucesión española.
17. ¿Qué dinastía reinaba en España cuando se promulgaron los Decretos de Nueva Planta? Explique brevemente en qué
consistieron dichos decretos y su importancia histórica.
18. ¿Con qué Tratado se pone fin a la Guerra de Sucesión española? Explique brevemente las consecuencias de dicho
Tratado.
19. ¿A qué reinado corresponde el Motín de Esquilache? Explique en qué consistió el mismo.
21. ¿Qué dinastía impulsó la creación de las Reales Fábricas en el siglo XVIII para el desarrollo industrial? Explique
brevemente las reformas económicas emprendidas por los monarcas ilustrados.
24. Describa muy brevemente las características políticas del Antiguo Régimen:
25. Describa muy brevemente las características económicas del Antiguo Régimen:
26. Describa muy brevemente las características de la economía y la sociedad del Antiguo Régimen:
27. Especifique las causas del despegue económico de Cataluña en el siglo XVIII.
28. Explique la política industrial de la monarquía y las medidas adoptadas respecto al comercio con América.
PREGUNTAS CORTAS Y SEMIABIERTAS
Dpto. Geografía-Historia HISTORIA DE ESPAÑA 2º BACH
IES Abdera Curso 2019/20
BLOQUE 4: ESPAÑA EN LA ÓRBITA FRANCESA: EL REFORMISMO DE LOS PRIMEROS BORBONES (1700-1788).
La Ilustración en España se introdujo de forma lenta debido a la ausencia de burguesía, el conservadurismo y el enorme peso
de la Iglesia católica. A partir de 1750-1760, surgió una generación de pensadores destacados: Feijoo, Campomanes,
Jovellanos, Pablo de Olavide, Aranda, Floridablanca, que entre sus escritos empiezan a cuestionar algunos aspectos del
absolutismo. No formaban un grupo homogéneo, pero coincidían en el interés por la ciencia, el espíritu crítico y la idea de
progreso. Estaban seguros de que sólo la mejora del nivel cultural de la población podía sacar al país de su atraso. El reinado
más representativo de la ilustración fue el de Carlos III, “el mejor alcalde de Madrid”.
Los ilustrados se enfrentaron a las órdenes religiosas, los estamentos privilegiados, y defendieron la necesidad de una
enseñanza útil y práctica, impregnada por los nuevos conocimientos y relacionada con los avances desarrollados en el
extranjero.
La segunda preocupación de los ilustrados españoles fue la cuestión económica. Eran conscientes del atraso del país, que en
parte provenía de la gran cantidad de tierras en manos de la nobleza y el clero, del excesivo control sobre la actividad
económica y del desconocimiento de las nuevas técnicas e inventos aplicados en otros países como Gran Bretaña u Holanda.
Por ello se esforzaron en estudiar la situación real del país y en proponer una serie de reformas que contribuyeran al
crecimiento económico.
21. ¿Qué dinastía impulsó la creación de las Reales Fábricas en el siglo XVIII para el desarrollo industrial? Explique
brevemente las reformas económicas emprendidas por los monarcas ilustrados.
- Los Borbones.
- Desde la primera mitad del s. XVIII los Borbones procuraron estimular la actividad industrial y comercial, pero fue con Carlos
III cuando se produjeron las reformas más relevantes.
Ante los problemas del campo español se crearon estudios y propuestas de ley impulsados por la “Sociedades económicas de
amigos del país”, asociaciones formadas por ilustrados para promover el desarrollo de las regiones. Destacan las propuestas
de reforma agraria de Jovellanos (que no prosperaron por la oposición de la nobleza y el clero), la repoblación de Sierra
Morena (La Carolina) con campesinos del norte de Europa promovida por Olavide o la creación de canales de riego (Canal de
Castilla).
Por otro lado, se desarrolló la política industrial creando multitud de “Reales Fábricas” (como la Real Fábrica de Tabacos de
Sevilla). Muchas de estas manufacturas reales se dedicaron a satisfacer con productos del país la demanda de artículos de
lujo (tapices, cristal, etc.) de los estamentos privilegiados e, incluso, exportarlos.Se protegió con aranceles la industria nacional.
Aunque fracasaron por su falta de competitividad, se trató de una auténtica revolución industrial incipiente que se extiende
sobre todo por la periferia: Valencia, Málaga, Cádiz, Barcelona, Santander, Bilbao, etc. Paralelamente, se desarrolló el fomento
de la construcción naval en astilleros reales, para facilitar el comercio por mar y la flota de guerra.
En cuanto al comercio, se liberalizó el Comercio con América en 1778, permitiendo comerciar con América desde cualquier
puerto español, se suprime la Casa de Contratación (que había pasado de Cádiz a Sevilla) y se eliminan las aduanas
interiores. También se crea el Banco de San Carlos, origen del futuro Banco de España.
ÍNDICE:
Introducción.
1. La crisis de la monarquía borbónica. La Guerra de la Independencia.
1.1. El reinado de Carlos IV.
1.2. La Guerra de la Independencia.
2. Los comienzos de la revolución liberal: Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812.
2.1. Las Cortes de Cádiz.
2.2. La Guerra de la Independencia.
3. El reinado de Fernando VII: absolutismo y liberalismo.
3.1. El retorno al absolutismo.
3.2. El Trienio Liberal.
3.3. La Década Ominosa.
4. La emancipación de la América española.
INTRODUCCIÓN
Hay que comenzar recordando la trayectoria de Carlos IV (1788-1808), rey que dejó su gobierno en
manos de diferentes ministros, entre los que destacó Manuel Godoy, el cual tuvo que enfrentarse con
los problemas derivados de la Revolución Francesa que convulsionó a toda Europa.
En 1807, Godoy firma con Napoleón el Tratado de Fontainebleau (1807), por el que España autoriza
la entrada de un ejército francés para la conquista de Portugal, ocasión que aprovechan los franceses
para ocupar progresivamente el país. La situación es crítica y un grupo de nobles apoyan al príncipe
Fernando como candidato al trono frente a su padre, Carlos IV, y frente a su valido, Godoy. Se produce,
así, el Motín de Aranjuez (17 de Marzo de 1808), obligando a Carlos IV a abdicar en su hijo. Napoleón
se aprovechará de la situación y convoca a ambos a una reunión en Bayona, donde consigue que
Fernando VII devuelva nuevamente la corona a Carlos IV. Carlos IV renuncia a sus derechos a favor
del emperador Napoleón (Abdicaciones de Bayona) y, en junio, Napoleón proclama rey de España a
su hermano José I.
Sin embargo, el movimiento se extiende rápidamente por las provincias y pronto surgirán juntas locales
y provinciales que ocupan el vacío de poder y eligen autoridades nuevas.
Comienzan a surgir "milicias" y las unidades del ejército regular acantonadas en zonas donde no está
presente el ejército francés acatan las órdenes de las autoridades junteras. Estas juntas locales y
provinciales enviaron representantes para formar la Junta Suprema Central (Septiembre 1808-1810)
que presidida por Floridablanca asume la representación del pueblo español, declara la guerra a
Francia, jura lealtad a Fernando VII, promete convocar Cortes y solicita la ayuda de Gran Bretaña. Este
movimiento juntero será partidario de la independencia política pero también de reformas económicas
y sociales profundas. Se ha producido una auténtica revolución: el pueblo y las juntas se declaran
soberanas, con capacidad para firmar tratados, hacer leyes, recaudar impuestos y dirigir la guerra. Este
movimiento juntero se extiende a las colonias americanas y posteriormente serán el germen de la
independencia de estas.
La Guerra de la Independencia presenta características propias: se trata de una guerra nacional frente
al invasor francés. Además, es una guerra de guerrillas, con la participación de civiles armados que se
enfrentan a los franceses mediante ataques sorpresa y emboscadas. Los civiles participaron en la
defensa de ciudades como Zaragoza y Cádiz.
Frente a los afrancesados surgirá el bando de los patriotas, que representan la oposición a la invasión y
a José I. Este es un grupo heterogéneo que tienen como único vínculo común la independencia y el
regreso de Fernando VII. Dentro de los patriotas hay, a su vez, dos grupos principales: los absolutistas
(parte de la nobleza, clero y campesinado, partidarios de volver al Antiguo Régimen. También existen
partidarios de llevar a cabo una revolución: los liberales (burguesía, bajo clero y clases populares
urbanas, partidarios de la obra revolucionaria de las Cortes de Cádiz).
Fases de la Guerra de la Independencia (1.808-1.813):
- 1ª Fase (1808). Primeras victorias españolas, con el fracaso de la ocupación total, las victorias
españolas en Bailén, las milicias catalanas en El Bruch, la resistencia en Zaragoza, Girona o Valencia.
Llega la ayuda británica con Wellington que desembarca para defender Lisboa.
La Guerra de la Independencia presenta las características de una guerra total, sin cuartel que se va a
dejar sentir en la península y América. Entre sus consecuencias, tenemos que destacar las pérdidas
humanas, la total destrucción de la agricultura y ganadería, la desaparición de las manufacturas y
artesanía, un debilitamiento del comercio y un caos administrativo. Pero también supone la
desaparición de las estructuras sociales y políticas del Antiguo Régimen.
La Junta Suprema Central se disolvió el 31 de enero de 1.810 y dejó el poder en manos de una
Regencia formada por cinco miembros, excesivamente moderados que gobernaron brevemente en
nombre de Fernando VII. Esta Regencia mantuvo la convocatoria de las Cortes en septiembre de
1810 en Cádiz, ciudad libre de la ocupación francesa, bien comunicada con las colonias americanas y
de importancia económica y comercial.
¿Quiénes componían estas Cortes? Se forma una sola cámara, sin división por estamentos. Los
diputados se eligieron mediante elecciones indirectas por sufragio universal masculino de mayores de
25 años (223 diputados de las provincias españolas y americanas). Las profesiones de los diputados
eran en su mayoría clérigos, abogados, comerciantes, militares...
Las reuniones se iniciaron el 24 de Septiembre de 1810. Pronto aparecieron cuatro tendencias
ideológicas entre los diputados:
1) Liberales, que pretenden modernizar el país, defensores de las libertades individuales, soberanía
nacional, división de poderes y constitucionalismo. Son el grupo mayoritario y destacan figuras como
Agustín Argüelles, el Conde de Toreno, Calatrava.
2) Absolutistas o serviles, (de siervo, pero también de ser vil, ambos términos peyorativos). Defienden
el absolutismo, aunque los hay más o menos radicales.
3) Los americanos, son los representantes de las "provincias" americanas, preocupados por su propia
emancipación ante el ejemplo de las colonias inglesas de Norteamérica. Suelen compartir las ideas y
deseos con los liberales aunque hubo algunos "americanos" muy conservadores.
4) Ilustrados moderados, intermedios entre liberales y absolutistas, pretendían hacer reformas pero
dentro de las estructuras del país. El más importante de esta corriente será Jovellanos.
La obra revolucionaria de las Cortes: Como hemos señalado se trataba de un parlamento moderno,
sin división por estamentos. Aparte de los principios generales constitucionalistas, los diputados
reunidos en Cádiz acometen reformas concretas y prácticas durante la guerra:
- Reformas políticas: reconocimiento de la soberanía nacional, división de poderes y predominio de las
Cortes sobre el poder real (Constitución 1812).
- Reformas sociales: abolición de los privilegios de la nobleza, igualdad ante la ley, eliminación de
señoríos jurisdiccionales, eliminación de la Inquisición, libertad de prensa, abolición de la tortura
- Reformas económicas: libertad de empresa, primeras desamortizaciones (⅔ del territorio nacional
estaba en “manos muertas”).
Todas estas medidas realizadas inician, cuando menos, una profunda transformación de las estructuras,
en buena parte medievales, subsistentes en nuestro país. Es, en cierto modo, dar paso a la revolución
burguesa sin las conmociones violentas que produjo la Revolución en Francia.
La Constitución de 1812 se proclama el 19 de marzo (por lo que es conocida popularmente como “La
Pepa”) es producto de la mayoría liberal, pero con concesiones a otros grupos más moderados. Consta
de 384 artículos (es una constitución larga y rígida, que exige ⅔ de los diputados para su modificación)
y define el sistema político español como una monarquía constitucional.
La derrota definitiva de Napoleón se produce en 1815 por una coalición formada por Rusia, Prusia,
Austria, Gran Bretaña y Suecia. Las tres primeras potencias citadas eran absolutistas, mientras que
Gran Bretaña y Suecia eran parlamentarias. Reunidas la principales potencias en el Congreso de
Viena (1814-1815), van a intentar volver atrás como si nada hubiera cambiado, reafirmar los
principios del Antiguo Régimen y devolver a cada soberano los territorios que "legítimamente" le
correspondían.
Por eso se llama a este periodo la Restauración (un intento de restablecer el régimen anterior). Los
soberanos de Rusia, Austria y Prusia van a crear una alianza militar, conocida como Santa Alianza y a
la que se unirá la Francia de Luis XVIII, para intervenir contra los brotes revolucionarios liberales en
cualquier país de Europa. Este sistema no pudo parar los profundos cambios económicos (Revolución
Industrial) y políticos que vivía Europa y nuevas revoluciones liberales (oleadas de 1820, 1830 y
1848) acabaron con él, aunque antes intervino desgraciadamente contra los liberales españoles.
El retorno al absolutismo (1814-1820): En este contexto, Fernando VII vuelve a Madrid en 1814,
trasladándose allí las Cortes. Su llegada a Valencia coincidió con la publicación del llamado Manifiesto
de los persas, en el que más de un tercio de los diputados criticaba los cambios y pedía la implantación
de la monarquía absoluta. Así, Fernando VII publica un decreto en el que deroga la Constitución de
1812 y lleva a cabo medidas para intentar el regreso al Antiguo Régimen. De inmediato inicia una
fuerte represión política que lleva a muchos liberales a la muerte o al exilio.
El gobierno de Fernando VII fue muy inestable, la Hacienda Real estaba casi en quiebra y las reformas
técnicas que quería establecer una contribución general, fueron rechazadas por los estamentos
privilegiados. La política exterior fue otro desastre, puesto que España no tenía ejército ni dinero para
actuar como una gran potencia.
Además, el gobierno se vio sometido a la presión de las guerrillas absolutistas y las exigencias de los
exaltados, que se hicieron con el poder en 1822.
Ante un gobierno cada vez más revolucionario y las reiteradas peticiones de auxilio, en secreto, por
parte del rey, la Santa Alianza se decidió a intervenir en 1823, a través de Francia, que envió los
"Cien mil hijos de San Luis", mandados por el duque de Angulema. El gobierno, llevándose al rey a la
fuerza, se refugió en Cádiz, pero las tropas francesas eran superiores y acabó rindiéndose. Fernando
VII, de nuevo rey absoluto, volvió a prometer reformas...
Con el regreso de Fernando VII, una vez eliminada la Constitución se inicia un periodo de fuerte
represión antiliberal y un retorno al absolutismo. Esta será contestada por frecuentes
conspiraciones liberales para volver a establecer un sistema constitucional (la más importante fue la de
Torrijos, que fracasó tras desembarcar en Málaga y fue fusilado en 1831).
La crisis afectó duramente a la población, especialmente al campesinado, que vivían en una economía
de subsistencia en la que tenían serias dificultades para cubrir las necesidades más básicas. El deterioro
de las comunicaciones provocada por la Guerra de la Independencia afectó al comercio. Además, la
pérdida de las colonias americanas supuso una importante pérdida de ingresos y un duro golpe al
prestigio de España como potencia.
Sin embargo, a partir de 1826 se inicia un periodo de apertura económica y supone una cierta
recuperación a pesar de la oposición de los privilegiados. Poco a poco se va a producir un acercamiento
entre los nobles y la nueva clase emergente, la burguesía.
El problema final del reinado fue la cuestión sucesoria. En 1829, el rey enviudó por tercera vez, sin
hijos, y se volvió a casar, esta vez con la hermana de su cuñada, María Cristina de Borbón-Dos Sicilias.
En abril de 1830, mandó publicar la Pragmática Sanción, una ley que permitía reinar a las mujeres.
Cuando el rey enfermó en 1832 su hermano Carlos María Isidro y los políticos más reaccionarios le
obligaron a derogar esa ley pero su mujer, María Cristina tomó las riendas del gobierno y aprobó una
ley de amnistía a favor de los liberales. Antes de morir, Fernando VIl confirmó la Pragmática Sanción,
lo que en definitiva permitiría reinar a su hija, Isabel II, aunque llevó a España a la guerra civil.
Desde finales del s XV, España había conquistado un importante imperio en América, que se mantuvo
durante los ss XVI, XVII y XVIII. A finales del s XVIII se inició un proceso que llevaría a la mayoría
de estos territorios a convertirse en Estados independientes.
Pero las causas de la independencia obedecen a múltiples factores:
- El malestar de los criollos (descendientes de españoles), que tenían dinero pero estaba sometidos a las
leyes españolas y tenían que pagar muchos impuestos
- El ejemplo de lo que hizo Estados Unidos frente a Gran Bretaña, que había conseguido su
independencia en 1776.
- Las ideas ilustradas y liberales llegadas de Francia, a través de libros y periódicos de contrabando,
que se difundieron entre la culta burguesía comercial de los puertos.
- La presión y actitud de Gran Bretaña que deseaba la independencia de las colonias españolas para
poder comerciar con ellas.
- El vacío de poder creado por la invasión francesa: los reyes estaban prisioneros de Napoleón y en
América se formaron también Juntas de Defensa (1810), que fueron el origen de los movimientos
independentistas posteriores.
- La incapacidad de la metrópoli para abastecer comercial e industrialmente tan vasto imperio: gran
parte de las mercancías enviadas a América eran en realidad productos ingleses o franceses
reexportados desde España. Las colonias no podían comerciar libremente con otros países, las aduanas
encarecían los productos importados y la burguesía comercial estaba interesada en librarse de esas
trabas.
El movimiento independentista aprovechó la debilidad de Gran Bretaña durante la Guerra de
independencia para conseguir la independencia.
España conservó las Antillas (Cuba y Puerto Rico) y Filipinas. Inmediatamente, Gran Bretaña y
Estados Unidos reconocieron a las nuevas repúblicas, para evitar una intervención de la Santa Alianza
(Doctrina del presidente Monroe de EE.UU., en 1823: "América para los americanos") y para defender
sus intereses comerciales. La independencia política no supuso la independencia económica para el
subcontinente, que padeció la constante intromisión de Gran Bretaña y Estados Unidos.
TEMA 6: REVOLUCIÓN LIBERAL EN EL REINADO DE ISABEL II. CARLISMO Y
GUERRA CIVIL. CONSTRUCCIÓN Y EVOLUCIÓN DEL ESTADO LIBERAL.
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN
4. CONSECUENCIAS
1. INTRODUCCIÓN.
Durante el reinado de Isabel II se lleva a cabo el establecimiento del Estado Liberal en España,
en buena parte gracias a un contexto europeo favorable debido a la ruptura del orden establecido por la
Restauración con las oleadas revolucionarias de 1830 y 1848, que suponen el triunfo del liberalismo en
Europa. Sin embargo, el nuevo Estado tendrá un problema que explica en buena parte su fracaso: la
exclusión de la mayor parte de la población de la vida política, lo que explicará el intento
democratizador del Sexenio Revolucionario (1868-1874).
- Fernando VII tiene como única descendiente a su hija Isabel, pero su acceso al trono era imposible
por la Ley Sálica establecida por Felipe V en 1713. Poco antes de su muerte, el rey aprueba en 1830 la
Pragmática Sanción, que permite la descendencia femenina. Los sectores absolutistas no aceptan la
nueva ley, apoyando en la sucesión al hermano del rey, Carlos María Isidro.
- Al fallecer el rey en 1833, los absolutistas apoyan a Carlos, mientras que los liberales hacen lo propio
con la nueva reina, Isabel II. Al ser ésta menor de edad, asume la regencia su madre, María Cristina.
- A la muerte de Fernando VII, se produce una guerra por la sucesión entre los partidarios de Carlos y
los de Isabel que se prolongará durante la regencia de Mª Cristina.
- El carlismo era una ideología católica, tradicionalista y antiliberal que defendía la monarquía
absoluta, la sociedad estamental, la preeminencia de la Iglesia y el mantenimiento de los fueros (su
lema era: “Dios, Patria, Fueros y Rey”).
- El carlismo contó con el apoyo de la nobleza rural, clero y campesinos, sobre todo en las regiones
forales, que temían el centralismo liberal en las que la influencia del clero proabsolutista era muy
fuerte.
- Sin embargo, los isabelinos tienen sus principales apoyos en las zonas urbanas, entre la burguesía
liberal, funcionarios, parte de la alta nobleza y del alto clero.
- Desarrollo del conflicto: ante la falta de ejército regular los carlistas optan por la formación de
“partidas” (grupos guerrilleros). El enfrentamiento tiene una dimensión internacional: se produce el
apoyo al bando carlista por las potencias absolutistas (Rusia, Prusia y Austria) y al bando isabelino por
las liberales (Gran Bretaña, Francia y Portugal).
- Podemos distinguir tres fases: en un primer momento, se producen avances carlistas en el norte
(1833-1835), aunque fracasa la ocupación de ciudades (sitio de Bilbao) y la muerte del principal
general carlista: Tomás de Zumalacárregui. La segunda fase es de predominio liberal (1836-1840): esta
fase acaba con la victoria de Espartero en Luchana en 1836 y la expedición real de 1837 hasta Madrid.
Finalmente se produce la división de los carlistas en transaccionalistas (partidarios de llegar a un
acuerdo) e intransigentes.
- La fase final de la guerra finaliza con el Abrazo o Convenio de Vergara (1839) entre Baldomero
Espartero (general isabelino) y Rafael Maroto (general carlista), en el que se recogía el respeto a los
fueros vasco-navarros y la incorporación de militares al ejército isabelino. En el Maestrazgo continúa la
lucha guerrillera hasta la derrota del general Cabrera en 1840.
- Durante esta época, se consolida la división de los liberales en diversas opciones, surgidas en el
Trienio Liberal (doceañistas y veinteañistas).
- Más que de partidos políticos en sentido estricto (grupos homogéneos y compactos con una ideología
y un programa bien definidos), se puede hablar de grupos o agrupaciones políticas (corrientes de
opinión organizadas en torno a determinadas personalidades para participar en las elecciones y
controlar el poder). Destacan moderados y progresistas. Además, van surgiendo en este periodo
demócratas y republicanos.
- Moderados:
• Base social (“personas de orden”: alta burguesía, restos de la nobleza, alto clero, jerarquía
militar).
• Base ideológica (ideología conservadora, defensa del derecho de propiedad, sufragio muy
censitario, subordinación de la libertad individual a la autoridad y orden social, soberanía
compartida entre las Cortes (bicamerales) y la Corona, amplios poderes del monarca, derechos
individuales limitados, confesionalidad católica del Estado y política económica proteccionista).
• Principales líderes (Ramón María Narváez y Francisco Bravo Murillo).
- Progresistas:
• Base social (clases medias: pequeña y mediana burguesía, oficialidad militar, apoyo en un
primer momento de las clases populares urbanas).
• Base ideológica (ideología progresista-reformista, sufragio menos censitario, Milicia Nacional,
soberanía nacional, predominio de las Cortes unicamerales, limitación del poder de la Corona,
amplios derechos individuales, autonomía municipal, limitación de la influencia de la Iglesia
Católica y política económica librecambista).
• Principales líderes (Juan Álvarez Mendizábal, Baldomero Espartero, Juan Prim).
- Demócratas: separados de los progresistas en 1849; apoyo de clases populares sobre todo urbanas,
defienden la soberanía popular y el sufragio universal masculino. De este grupo se separan los
Republicanos que se diferencia de los anteriores en su rechazo a la monarquía.
2.4. La regencia de María Cristina (1833-1840).
- Durante la regencia de M.ª Cristina se llevan a cabo reformas administrativas, entre las que destaca la
división en 49 provincias diseñada por Javier de Burgos.
- En 1834 la regente aprueba el Estatuto Real, diseñado por Martínez de la Rosa Se trata de una carta
otorgada basada en la ideología liberal moderada en la que no se reconoce la soberanía nacional ni la
división de poderes. Esto lleva al descontento de los progresistas que impulsan los movimientos
revolucionarios de 1835-1836 (creación de Juntas Revolucionarias, Pronunciamiento de los sargentos
de la Granja) que, con el respaldo de la Milicia Nacional, acabarán con los progresistas en el poder.
- Una vez en el poder, los progresistas llevan a cabo una labor reformista: Constitución progresista de
1837 y la Desamortización de Mendizábal de 1836.
- Constitución de 1837: predominio de la ideología progresista (soberanía nacional, amplia declaración
de derechos individuales, división de poderes, aconfesionalidad del Estado) pero haciendo concesiones
a los moderados (Cortes bicamerales, amplios poderes de la Corona, financiación de la Iglesia Católica
por el Estado).
- Desamortización de Mendizábal (1836): se desvinculan las tierras de la nobleza y el clero. En este
último caso se expropiaron los bienes del clero regular (comunidades religiosas), vendiéndose en
pública subasta. Su finalidad fue atenuar el problema de la deuda, no hacer una reforma agraria.
- Los moderados vuelven al gobierno y paralizan las reformas progresistas, limitan el sufragio y
aprueban una Ley de Ayuntamientos en la que los alcaldes son elegidos desde el gobierno y no por los
habitantes de las ciudades.
- Se forman sucesivos gobiernos encabezados por el líder de los moderados, el general Ramón María
Narváez.
- Durante este periodo se produce la institucionalización del régimen liberal (Constitución de 1845), la
normalización de las relaciones Iglesia-Estado (Concordato de 1851) y la reforma de la Administración
Pública:
• Constitución de 1845: reforma de la Constitución de 1837 en un sentido exclusivamente
moderado; base doctrinal liberal moderada; Soberanía compartida de la Corona y las Cortes
(bicamerales: Congreso electivo y Senado por designación de la reina); Amplias prerrogativas
de la Corona (nombra ministros, puede disolver las Cortes, sanciona leyes y designa a
senadores); Sufragio muy censitario; los derechos individuales serán limitados: control
gubernamental de la prensa etc.; Confesionalidad católica del Estado.
• Concordato de 1851: supone el fin de la ruptura entre el Estado Liberal y la Iglesia provocada
por la Desamortización; Se ratifica la desamortización y el Real Patronato a cambio de la
confesionalidad del Estado, el control de la enseñanza y la financiación y protección estatal.
• Reformas administrativas: Centralismo político-administrativo: se nombran gobernadores
civiles al frente de las provincias; la nueva Ley de Ayuntamientos de 1845 (alcaldes por
designación real), Reforma fiscal de Alejandro Mon; creación del Banco de España; Código
Penal de 1848; creación de la Guardia Civil en 1844 por el duque de Ahumada, que sustituye a
la Milicia Nacional.
- En este periodo se producer la segunda Guerra carlista (1847-1849) en Cataluña al fracasar los
intentos de casar a Isabel II con el pretendiente carlista.
4. CONSECUENCIAS.
El éxito del Estado Liberal en España fue limitado en comparación con otros países como Francia o
Gran Bretaña. Esto se debió a la exclusión de la mayor parte de la población, el fracaso de la
Revolución Industrial y el papel desarrollado por la reina, Isabel II, y su entorno. Los límites del
liberalismo supuso el fortalecimiento de las tendencias democráticas, que ocupan el poder durante el
Sexenio Revolucionario (1868-1874).
DOSSIER ACTIVIDADES
Dpto. Geografía-Historia HISTORIA DE ESPAÑA 2º BACH
IES Abdera Curso 2019/20
El Estatuto Real de 1834 es, en realidad, una Carta Otorgada concedida a los súbditos por la Corona; no se
puede considerar constitución porque no es elaborada ni aprobada por la voluntad general representada en unas
Cortes. El Estatuto, supuso un compromiso entre los sectores más reformistas del absolutismo y los más
moderados del liberalismo, intentando unir en torno al bando isabelino (durante la I Guerra Carlista) a los sectores
más pudientes y dinámicos económicamente del país.
El Estatuto reforma las Cortes del Antiguo Régimen, cuyas reuniones convocaba y suspendía el rey, tenían un
carácter meramente consultivo y se componían de dos cámaras, la Cámara Alta o Estamento de Próceres, cuyos
miembros eran elegidos por la corona, y la Cámara Baja o Estamento de Procuradores, cuyos componentes se
elegían por un sistema indirecto y muy censitario.
La Constitución de 1837 fue impulsada por los liberales progresistas. Establece como forma de Estado la
monarquía constitucional y es una constitución bastante avanzada para la época. Defendía la soberanía nacional,
la división de poderes, la aconfesionalidad del Estado y los derechos individuales, así como la libertad de imprenta.
Las Cortes estaban formadas por dos cámaras (Congreso y Senado), que debían aprobar las leyes. Sin embargo,
hizo determinadas concesiones a los moderados al asumir que la Corona tuviese amplios poderes y que se
financiase a la Iglesia católica.
La Constitución de 1845 fue impulsada por los liberales moderados y defendía la soberanía compartida entre la
Corona y las Cortes, un sufragio muy restringido, cortes bicamerales (Congreso y Senado), defensa del Estado
confesional (católico) y límites a los derechos individuales (libertad de prensa o de reunión…). A diferencia de la
del 37, la Corona podía disolver el Congreso, designar a senadores vitalicios y designar a miembros de los
Ayuntamientos y las Diputaciones.
12. Describa muy brevemente las condiciones que establecía el Convenio de Vergara.
El Convenio de Vergara supuso el final de la primera Guerra Carlista (1839) a través del acuerdo entre el general
isabelino Espartero y el carlista Maroto. Los carlistas entregarían las armas y uniformes y serían integrados en el
ejército isabelino. Los oficiales mantendrían sus cargos y sueldos. Por su parte, Espartero se comprometió a
recomendar que se conservasen los fueros de Navarra y el País Vasco.
12. Indique el ámbito geográfico del carlismo y explique su ideario y apoyos sociales.
El carlismo un movimiento político que defiende los valores más tradicionales de la sociedad española. Su lema
Dios, patria y Rey, resumido en el binomio Trono y Altar, articula toda su teoría política. A estos elementos se
suma la defensa del foralismo particular de cada uno de los territorios, así como la defensa de la religión. Los
carlistas, además, no reconocían el valor jurídico a la Pragmática Sanción, y defendían la Ley Sálica, por la que
don Carlos tendría que ser rey como Carlos V.
Su ámbito geográfico fue, fundamentalmente l campo y las pequeñas ciudades del País Vasco y Navarra, que
apoyaron mayoritariamente al pretendiente Carlos debido a su defensa del tradicionalismo foral. En Aragón y
Cataluña se vio como una oportunidad de de recuperar sus derechos forales, perdidos tras la Guerra de Sucesión
(Decretos de Nueva Planta).
El programa ideológico del carlismo se resumía en la defensa de la religión, el absolutismo monárquico, el
foralismo (de ahí el apoyo que recibió en Cataluña, provincias vascas y Navarra) y los privilegios del Antiguo
Régimen. Su rechazo a las reformas liberales iniciadas en las Cortes de Cádiz fue total, especialmente a las que
afectaron a la Iglesia.
Sus apoyos sociales fueron el clero, aunque la jerarquía eclesiástica se mantuvo ambigua; el campesinado pobre;
gran parte de la nobleza y sectores de las clases medias defensoras de los fueros.
13. Especifique las causas y consecuencias de las dos primeras guerras carlistas.
La primera Guerra Carlista fue una guerra civil que se desarrolló en España entre 1833 y 1840. La causa principal
era que los carlistas querían que el rey fuese el infante Carlos María Isidro y que se mantuviese el absolutismo,
mientras que los liberales deseaban que fuese Isabel II para así implantar el liberalismo.
La segunda Guerra Carlista tuvo lugar entre 1846 y 1849, debido al menos teóricamente, al fracaso de los intentos
de casar a Isabel II con el pretendiente carlista, Carlos Luís de Borbón, que había sido pretendido por distintos
sectores moderados de Isabel II. El conflicto fue fundamentalmente un levantamiento popular en distintos puntos
de Cataluña.
La Primera Guerra Carlista generó una serie de consecuencias que deben ser tenidas en cuenta para poder
entender gran parte del siglo XIX español, tanto en cuestiones políticas, como económicas.
En primer lugar, hay que señalar que fue un conflicto muy sangriento, generando un alto coste en vidas humanas.
En el plano político, la guerra contribuyó a la definitiva inclinación de la Monarquía española hacia el liberalismo. El
agrupamiento de los absolutistas en torno a la causa carlista convirtió a los liberales en el único apoyo al trono de
Isabel II
El reforzamiento del protagonismo de los militares en la política española fue otra repercusión del conflicto. Las
guerras carlistas convirtieron a los militares en elementos fundamentales para la defensa del sistema liberal.
En lo económico, la guerra generó enormes gastos, que pesaron como una losa sobre la pésima situación de la
Hacienda. Estas dificultades condicionaron la orientación de ciertas reformas, como la desamortización, ya que
terminaron por primar las necesidades financieras del Estado.
14. Describa las características de los partidos políticos que surgieron durante el reinado de Isabel II.
- Durante esta época, se consolida la división de los liberales en diversas opciones, surgidas en el Trienio Liberal
(doceañistas y veinteañistas). - Más que de partidos políticos en sentido estricto (grupos homogéneos y compactos
con una ideología y un programa bien definidos), se puede hablar de grupos o agrupaciones políticas (corrientes
de opinión organizadas en torno a determinadas personalidades para participar en las elecciones y controlar el
poder).
Destacan moderados y progresistas. Además, van surgiendo en este periodo demócratas y republicanos.
- Moderados:
• Base social (“personas de orden”: alta burguesía, restos de la nobleza, alto clero, jerarquía militar).
• Base ideológica (ideología conservadora, defensa del derecho de propiedad, sufragio muy censitario,
subordinación de la libertad individual a la autoridad y orden social, soberanía compartida entre las Cortes
(bicamerales) y la Corona, amplios poderes del monarca, derechos individuales limitados, confesionalidad católica
del Estado y política económica proteccionista). • Principales lídere s (Ramón María Narváez y Francisco Bravo
Murillo).
- Progresistas:
• Base social (clases medias: pequeña y mediana burguesía, oficialidad militar, apoyo en un primer momento de
las clases populares urbanas).
• Base ideológica (ideología progresista-reformista, sufragio menos censitario, Milicia Nacional, soberanía
nacional, predominio de las Cortes unicamerales, limitación del poder de la Corona, amplios derechos individuales,
autonomía municipal, limitación de la influencia de la Iglesia Católica y política económica librecambista).
• Principales líderes (Juan Álvarez Mendizábal, Baldomero Espartero, Juan Prim).
- Demócratas: separados de los progresistas en 1849; apoyo de clases populares sobre todo urbanas, defienden
la soberanía popular y el sufragio universal masculino. De este grupo se separan los Republicanos que se
diferencia de los anteriores en su rechazo a la monarquía.
15. Describa muy brevemente con qué fin se creó la Guardia Civil y cuando surge.
Al finalizar la Guerra de la Independencia contra Francia, la debilidad del Estado hace que la inseguridad se
apodere de los caminos españoles. Los bandoleros se adueñan literalmente de los caminos. Tal situación
demandaba la creación de una fuerza que pusiera freno a tal estado de cosas, y de ahí nace el proyecto para la
creación de la Guardia Civil en 1845 que será organizado por el duque de Ahumada.
16. Especifique las características de la nueva sociedad de clases y compárela con la sociedad del Antiguo
Régimen.
La sociedad estamental del Antiguo Régimen dio paso a la sociedad de clases, en la que la posición dependía de
la riqueza. En la cima estaban las clases altas, una alianza entre la vieja nobleza y la nueva burguesía enriquecida,
que tenían el poder político, económico y los cargos públicos. Por debajo había unas escasas clases medias y una
gran masa con poco poder económico. Las clases populares constituían el resto de la población, su denominación
hacía referencia a quienes trabajaban (campesinado y clases bajas urbanas) y excluía a los marginados: mendigos
o pobres de solemnidad... A lo largo de la segunda mitad del siglo irá apareciendo otro nuevo grupo social: el
obrero industrial.
Por su parte, la sociedad burguesa del siglo XIX, una vez que se implanta el liberalismo, basa su posición en la
riqueza económica, la del Antiguo Régimen, se dividía en tres estamentos: nobleza, clero y pueblo llano o tercer
estado. Cada uno de estos estamentos estaba definido por la posesión de un régimen jurídico y económico propio,
lo que implicaba una división social basada en la existencia de privilegios (nobleza y clero: privilegiados; y estado
llano o tercer estado: no privilegiado). Era por tanto una sociedad con muy escasa movilidad social.
2.- La regencia de Espartero (1840 – 1843). En este trienio el general progresista Espartero dirigirá el país de
modo autoritario.
3.- La década moderada (1844 – 1854). Se conoce así por el predominio de este partido en el gobierno, dirigido
por Narváez, el cual modeló un Estado centralizado y uniforme. En este periodo se aprueba la Constitución de
1845.
4.- El bienio progresista (1854 – 1856). Durante este bienio los progresistas llevarán a cabo importantes reformas
sobre todo de carácter económico (Desamortización de Madoz y Ley de Ferrocarriles)
5.- La hegemonía de la Unión Liberal (856 – 1868). La última etapa del reinado de Isabel II se caracterizó por el
retorno del moderantismo al poder de la mano de la Unión Liberal. Fue un periodo de relativa estabilidad pero con
gobiernos autoritarios, que terminan con la Gloriosa Revolución que supone el exilio de Isabel II.
20. Compara las desamortizaciones de Mendizábal y de Madoz y especifica los objetivos de una y de otra.
Semejanzas:
El proceso fue el mismo: incautación de bienes privados (de la Iglesia, de la nobleza o de los ayuntamientos,
dependiendo de cada desamortización) para ponerlos a la venta en pública subasta. Ambas fueron promovidas por
el mismo partido político: el progresista. Las consecuencias (económicas, sociales, políticas, ambientales) son
similares, como por ejemplo quienes fueron los principales beneficiados: la burguesía.
Diferencias:
La situación de urgente necesidad en la que se vio el gobierno progresista de Mendizábal: necesidad de dinero
para financiar al ejército isabelino en la guerra carlista. A diferencia de esta, lo recaudado en la de Madoz se
dedicó a la industrialización del país, y en concreto, a la expansión del ferrocarril.
La de Mendizábal afectó solo al clero mientras que a la de Madoz, se llamaba “general” porque se ponían en venta
todas las propiedades de la Iglesia, que no habían sido vendidas en la etapa anterior; l os bienes de propiedad
municipal, y en definitiva, todos aquellos bienes que permanecieran amortizados.
Objetivos:
Objetivo económico:Ampliar la cantidad de tierra disponible en el mercado.
Objetivo financiero: Mejorar la Hacienda pública a través del dinero recaudado.
Objetivo político: ampliar el número de simpatizantes del liberalismo, creando un sector de propietarios que se
sintieran unidos al régimen liberal isabelino, en el caso de la de Mendizábal.
Objetivos sociales: crear una clase media agraria de campesinos propietarios.
TEMA 6.2. EL SEXENIO REVOLUCIONARIO (1868-1874): INTENTOS
DEMOCRATIZADORES
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN
2. LA REVOLUCIÓN DE 1868 Y EL GOBIERNO PROVISIONAL (1868-1870)
2.1. La Revolución “Gloriosa” de 1868
2.2. El Gobierno Provisional y la Constitución de 1869
2.3. Las fuerzas políticas del Sexenio
3. EL REINADO DE AMADEO I DE SABOYA (1870-1873)
4. LA PRIMERA REPÚBLICA (1873-1874)
5. CONSECUENCIAS
1. INTRODUCCIÓN.
Los problemas que marcaron la construcción del Estado Liberal (monopolio político en la
práctica de los moderados, erosión de la monarquía, exclusión de la vida política de la mayor parte de
la población y crisis económica), provocaron la confluencia de un conjunto de fuerzas políticas,
sociales y económicas cuya disparidad, junto con la fuerte inestabilidad social y política, explica el
fracaso del intento democratizador puesto en práctica entre 1868-1874 y la consiguiente restauración de
la monarquía borbónica ese último año.
- Desarrollo: En 1866 la oposición preparó el pacto de Ostende (Bélgica), firmado por progresistas y
demócratas exiliados con el fin de expulsar al gobierno de los moderados, derrocar la monarquía de
Isabel II y convocar Cortes Constituyentes por sufragio universal que decidieran el régimen político
(monarquía o república). La muerte de O’Donnell facilitó la adhesión de la Unión Liberal presidida
por Serrano.
La fórmula elegida para llevar a cabo la revolución fue el pronunciamiento civil y militar. El
19 de septiembre de 1868 la escuadra concentrada en la bahía de Cádiz, al mando del brigada Topete,
se sublevó. Prim y Serrano se reunieron con los sublevados y la insurrección se extendió por Cataluña,
Valencia y Andalucía. Se constituyeron Juntas revolucionarias demandando medidas políticas y
sociales. Las tropas fieles al gobierno y la Corona fueron derrotadas en Alcolea (Córdoba), el gobierno
dimitió y la reina partió hacia el exilio a Francia. Mientras las masas se lanzaron a la calle al grito de
“mueran los Borbones”. La revolución “gloriosa” ha triunfado.
A primeros de octubre los firmantes del Pacto de Ostende constituyeron un Gobierno Provisional, que
presidido por Serrano y Prim ordenaron disolver las Juntas, poner en marcha un programa de
reformas y convocar elecciones a Cortes Constituyentes. Elecciones que fueron ganadas por la
coalición gubernamental (progresistas, unionistas y un sector de los demócratas), quedando tres
minorías: carlistas, moderados (alfonsinos), y republicanos.
- El gobierno del general Serrano pone en marcha un programa de reformas: ampliación de derechos
individuales (libertad de imprenta, derecho de reunión y asociación, sufragio universal, reforma de la
enseñanza, democratización de ayuntamientos y diputaciones). Se adopta una política económica
liberalizadora: fin del proteccionismo y liberalización de sectores como la minería.
- En enero de 1869 se celebran elecciones a Cortes Constituyentes, que por primera vez en la historia
de España se realizan por sufragio universal masculino, triunfando la coalición formada por
progresistas, unionistas y un sector de los demócratas (conjunción monárquico-democrática). - Las
Cortes aprueban la Constitución de 1869: primera constitución democrática de la Historia de España,
soberanía nacional, amplia declaración de derechos y libertades (manifestación, reunión, asociación),
monarquía parlamentaria, división de poderes (poder legislativo en unas Cortes bicamerales, ejecutivo
en el Rey y judicial en los tribunales) y estado aconfesional (libertad de cultos).
- Se inicia la búsqueda de un nuevo rey, optando Prim por el príncipe italiano Amadeo de Saboya, que
finalmente es elegido en noviembre de 1870.
- Liberalización económica: defensa del librecambismo y apertura del mercado español a la entrada de
capital extranjero; unificación y racionalización del sistema monetario (peseta); Ley de Minas de 1871
(venta o concesión de yacimientos mineros, la mayoría acaba en manos extranjeras); Ley de Bases
Arancelarias de 1869 (librecambismo).
- Descontento popular por la difícil situación económica y la continuidad de la monarquía, que es
canalizado por los republicanos y el naciente movimiento obrero de la Primera Internacional. Por otra
parte, monárquicos borbónicos y carlistas se oponen a la nueva dinastía. En Cuba se inicia una
insurrección independentista con el “Grito de Yara”.
- El nuevo rey, de origen italiano, llega a Madrid en diciembre de 1870, siendo coronado el mes
siguiente. Se encuentra una situación desastrosa: oposición de republicanos, carlistas y borbónicos; el
asesinato de Prim, su máximo valedor; y creciente presión obrera desde la fundación de la sección de la
I Internacional en España en 1870 (FRE, con predominio anarquista).
- El nuevo rey se apoya en los partidos Constitucional (dirigido por Sagasta, agrupa a unionistas y
progresistas moderados) y Radical (dirigido por Zorrilla, agrupa a progresistas y demócratas). En la
oposición se sitúan los moderados, los republicanos y los carlistas.
- La situación se hace insostenible a partir de 1872 por el inicio de la III Guerra Carlista, el
agravamiento de la sublevación independentista iniciada en Cuba en 1868 y por las insurrecciones de
carácter federalista. Además, la coalición gubernamental formada por los partidos Constitucional y
Radical se rompe, dejando al rey aislado.
- En febrero de 1873 el rey abdica, proclamando el Congreso y el Senado en sesión conjunta la
República como única solución posible. Problema: poca fuerza y división interna de los republicanos.
5. CONSECUENCIAS.
La experiencia democratizadora del Sexenio fracasó por la extrema división de los apoyos del nuevo
régimen (republicanos, progresistas, demócratas, unionistas) y por la fuerza de los grupos de oposición
(carlistas, moderados, naciente movimiento obrero e independentistas cubanos). Tras su fracaso, al
debilitarse las fuerzas democráticas y republicanas, se restaura de nuevo la monarquía liberal en la
persona del hijo de Isabel II, Alfonso XII, dando así inicio al periodo de loa Restauración.
DOSSIER ACTIVIDADES
Dpto. Geografía-Historia HISTORIA DE ESPAÑA 2º BACH
IES Abdera Curso 2019/20
3. ¿Qué dinastía fue destronada en España por la Revolución Gloriosa? Explique brevemente qué se
pretendía con esta Revolución y a qué régimen dio lugar.
La dinastía borbónica.
La Revolución Gloriosa de 1868, apoyada por los progresistas y demócratas que habían firmado en 1866 el
Pacto de Ostende, pretendía expulsar del trono a Isabel II, a la que se acusaba de gobernar en beneficio de
los intereses de la camarilla de los moderados y de sus grupos de amantes. El monopolio del poder por
parte de los moderados, limitaba el acceso al gobierno a los progresistas así como a una parte importante
de la posblación.
El objetivo de la Revolución era formar un Gobierno Provisional que convocara elecciones a Cortes
Constituyentes por sufragio universal masculino, para decidir el nuevo sistema político que adoptaría el
país: liberalismo o democracia, monarquía o república. Finalmente, las Cortes aprobaron la Constitución de
1869 que estableció una monarquía democrática, siendo elegido rey Amadeo I de Saboya en 1870 con el
apoyo de uno de los protagonistas de la Revolución: el militar Juan Prim.
4. ¿Cómo se llama la etapa histórica que transcurre entre 1868 y 1874? Describe las características
esenciales de la constitución democrática de 1869.
Tras la Revolución Gloriosa de 1868 el Gobierno Provisional convocó elecciones a Cortes Constituyentes
en enero de 1869, que por primera vez en la historia de España se realizan por sufragio universal
masculino, triunfando la coalición formada por progresistas, unionistas y un sector de los demócratas
(conjunción monárquico-democrática). Estas Cortes aprobaron la Constitución de 1869, cuyas
características esenciales son: soberanía nacional, amplia declaración de derechos y libertades
(manifestación, reunión, asociación), monarquía parlamentaria, división de poderes (poder legislativo en
unas Cortes bicamerales, ejecutivo en el Rey y judicial en los tribunales) y estado aconfesional (libertad de
cultos). Esta Constitución es la primera democrática de la Historia de España.
5. Cite el nombre de uno de los presidentes de la Primera República Española. Explique brevemente
por qué se instauró dicho régimen.
Emilio Castelar, Pi y Margall, Estanislao Figueras o Nicolás Salmerón.
La I República fracasó por diversas causas. En primer lugar, al proclamarse la república en 1873 los
republicanos eran una minoría, por lo que uno de los principales problemas fue la falta de apoyos. De
hecho, si la república fue proclamada fue porque se consideró la única solución posible ante la abdicación
de Amadeo I de Saboya. En segundo lugar, los republicanos, aparte de minoritarios, se encontraban
divididos entre unitarios (partidarios de un estado centralista) y federales, partidarios de un estado federal),
estos últimos además divididos entre benévolos (el estado federal debía ser construido de arriba abajo, es
decir, desde el Estado Central) e intransigentes (el estado federal debía ser construido de abajo a arriba, es
decir, por la voluntad de las ciudades o regiones independientes, conocidas como cantones). De hecho,
este último grupo provocó en 1873 la sublevación cantonalista, que se unió a la III Guerra Carlista iniciada
en 1872 y la sublevación Cubana iniciada en 1868. Con respecto a esto último, la fuerte conflictividad
política y social es la tercera razón del fracaso republicano. En el aspecto social destacaron las actuaciones
de la Federación Regional Española de la I Internacional, creada en 1870 y de mayoría anarquista.
7. Cite el nombre de uno de los presidentes de la Primera República Española. Explique brevemente
por qué fracasó la misma.
Emilio Castelar, Pi y Margall, ...
(Ver pregunta anterior)
- Describa muy brevemente los problemas a los que tuvo que enfrentarse Amadeo I de Saboya
durante su reinado:
La manifiesta falta de apoyos tanto de los monárquicos como de los republicanos, el inicio de la III Guerra
Carlista, la inestabilidad política derivada de la disgregación de la coalición gubernamental, los problemas
sociales derivados de la persecución gubernamental de los partidarios de la AIT y los problemas de las
colonias americanas, como la guerra que se estaba librando en Cuba.
- Identifica los grandes conflictos del Sexenio y explica sus consecuencias políticas.
Durante el Sexenio Democrático (1868 - 1874) se van a dar tres grandes conflictos, aparte de un asunto de
gran complejidad diplomática y de política interior: la elección de un nuevo rey, de una dinastía distinta a la
de los Borbones, en la persona de Amadeo de Saboya.
- La "guerra larga de Cuba",1868 - 1878, liderada por Céspedes ("el grito de Yara"), finalizada ya en la
etapa de la Restauración con la Paz de Zanjón. Detrás del conflicto estaba la abolición de la esclavitud,
pero el sistema productivo cubano, según los grandes hacendados españoles, no podía prescindir de la
mano de obra esclava. El conflicto no se cerró definitivamente.
- La tercera guerra carlista (1872 - 1876) aprovechará la debilidad del Sexenio para intentar crear hasta un
Estado alternativo en las provincias vascas y Navarra. Sus consecuencias serán que con la llegada de la
centralizadora Restauración se podrá fin al sistema foral vasco; transformándose el fuerismo en un
nacionalismo de base étnica, católica y xenófoba.
- El movimiento cantonal (1873) comenzó en Cartagena y se difundirá a otros lugares; pero será el
presidente de la república Salmerón el que restablezca el orden en la mayoría de los cantones. La
consecuencia será que, en adelante, se asocie lo federal, con el desorden y con el anarquismo.
- Describa muy brevemente en qué consistió el pronunciamiento militar del general Pavía.
El 3 de enero de 1874, mientras se estaba votando un nuevo gobierno, el ejército ocupó los puntos clave
de Madrid, y el general Pavía, capitán general de Madrid, entró con las tropas en el Congreso, disolviendo
la Asamblea y anunciando la constitución de un gobierno militar dirigido por el general Serrano.
- Define el concepto de república unitaria: Estado republicano con un único centro de poder político que
extiende su acción al conjunto del estado.
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN.
2. BASES DEL SISTEMA POLÍTICO CANOVISTA.
3. EL FIN DE LOS CONFLICTOS BÉLICOS DEL SEXENIO.
4. BIPARTIDISMO Y TURNO PACÍFICO.
5. MANIPULACIÓN ELECTORAL Y CACIQUISMO.
6. LOS GOBIERNOS DEL TURNISMO: EVOLUCIÓN POLÍTICA.
7. FUERZAS POLÍTICAS AL MARGEN DEL SISTEMA CANOVISTA.
7.1. Carlismo
7.2. Republicanismo
7.3. Movimiento obrero
7.4. Nacionalismo y regionalismo
8. CONCLUSIONES.
1. INTRODUCCIÓN.
- El nuevo régimen acabó casi de inmediato con los dos principales conflictos heredados del Sexenio
(Tercera Guerra Carlista y Guerra de Cuba), consiguiendo así la pacificación interna del país.
- Tercera Guerra Carlista (1872-1876): el desánimo ante la restauración borbónica y la presión
militar provocó la derrota de los carlistas en Cataluña, Aragón y Valencia en 1875 y en Navarra y el
País Vasco en 1876, marchando don Carlos (Carlos VII) al exilio. La derrota carlista supuso la
supresión del régimen foral, aunque se les siguió concediendo cierta autonomía fiscal a través del
sistema de Conciertos Económicos establecido para las provincias vascas en 1878 (las Diputaciones
Provinciales recaudaban los impuestos y daban una cuota fija al Estado central).
- Guerra de Cuba: la presión militar y la negociación llevaron a la Paz de Zanjón de 1878 que
estableció una amplia amnistía, la abolición de la esclavitud (aprobada definitivamente en 1888), la
concesión de autonomía y la participación de Cuba en las elecciones a Cortes. El retraso o
incumplimiento de estas reformas provocó la llamada “Guerra Chiquita” en 1879 y el posterior
levantamiento de 1895.
- El sistema electoral era corrupto, utilizando para ello herramientas como la compra de votos, la
falsificación de actas, adulteración del censo y la coerción del electorado. En esta última era básica la
labor de los caciques, personajes que en una comarca o provincia determinada detentaban una gran
influencia y poder económico. El conjunto de trampas que manipulaban los resultados electorales se
conoce como “pucherazo”.
- El caciquismo se ejercía en toda su dimensión en las zonas rurales. Solían ser grandes propietarios y
copaban los cargos municipales, por lo que controlaban de hecho el trabajo, los sorteos de quintas y los
trámites burocráticos y administrativos, elementos todos ellos con los que chantajeaban a la población.
- Dinámica de la manipulación electoral: una vez decidido el cambio por los dos partidos dinásticos
el ministro de la Gobernación elaboraba la lista de los candidatos que debían ser elegidos
(“encasillado”), enviándola a los alcaldes y caciques para que garantizaran su elección por los métodos
ya citados.
- El periodo comprendido entre 1875 y 1902 puede dividirse en dos grandes etapas: el reinado de
Alfonso XII (1875-1885) y la Regencia de María Cristina (1885-1902). En todo este periodo el
turnismo funcionó con toda regularidad, entrando en crisis a partir de 1898, ya que el impacto de la
crisis erosionó a los partidos dinásticos.
- Gobierno Conservador (1875-1881): se ponen las bases del nuevo régimen gracias a la Constitución
de 1876 y al fin de las guerras de Cuba y carlista.
- Gobierno Liberal (1881-1884): se fracasa en la aplicación del ideario reformista liberal. La única
reforma destacada fue el establecimiento del sufragio universal masculino en las elecciones
municipales (1882).
- Gobierno Conservador (1884-1885): Tras acceder de nuevo al poder, los conservadores deben hacer
frente a la temprana muerte de Alfonso XII en 1885. Para evitar una desestabilización del sistema
ambos partidos firman ese mismo año el Pacto del Pardo que suponía el acceso al poder del Partido
Liberal y la regencia de María Cristina hasta que Alfonso XIII alcanzara la mayoría de edad.
- Gobierno Liberal o “Gobierno Largo” (1885-1890): se aplican medidas reformistas como la Ley de
Asociaciones (1887), la abolición de la esclavitud (1888) y el sufragio universal masculino para las
elecciones generales (1890). Sin embargo, esta democratización fue en realidad nula por el sistema de
control electoral (caciquismo y turnismo).
- Cambios constantes en el gobierno (1890-1902): con cortos intervalos de dominio liberal, en este
periodo gobiernan casi constantemente los conservadores, que deben hacer frente a su crisis interna
(asesinato de Cánovas por un anarquista en 1897) y a la crisis de 1898.
7.1. Carlismo.
- Desde su exilio en Francia fomentó conspiraciones y la formación de partidas guerrilleras que eran
abastecidas de armas desde el exterior. Intentó aglutinar a todos los sectores católicos, pero el apoyo de
la jerarquía y del Vaticano a los Borbones le hizo fracasar. Ante ello el movimiento se escinde y surge
en 1888 el Partido Tradicionalista que, dirigido por Ramón Nocedal, se definía como antiliberal,
tradicionalista y católico.
7.2. Republicanismo.
- El desencanto por el fracaso de la I República y la fuerte represión ejercida por el nuevo régimen
produjo la escisión del movimiento: Partido Posibilista (dirigido por Emilio Castelar entra en el juego
político de la Restauración), Partido Republicano Progresista (dirigido por Ruiz Zorrilla desde el exilio
protagonizó pronunciamientos fracasados en 1883 y 1886), Partido Republicano Unitario (dirigido por
Salmerón, marginado del sistema) y Partido Republicano Federal (dirigido por Pi i Margall, era el
grupo más numeroso pero igualmente marginado). La introducción del sufragio universal masculino en
1890 supuso una revitalización del republicanismo y estimuló su reunificación en 1893 con la creación
de Unión Republicana (sólo quedaron al margen los posibilistas). Sin embargo, el desarrollo del
movimiento obrero le fue privando de sus bases sociales y electorales.
- Las corrientes anarquistas: En 1881 los anarquistas fundan, en sustitución de la FRE, la Federación
de Trabajadores de la Región Española (FTRE). La nueva organización, que se asentaba
preferentemente en Cataluña y Andalucía, fue aumentando el número de sus afiliados y desarrolló una
acción sindical de carácter reivindicativo. La fuerte represión aplicada por el Estado contra ella explica
su disolución en 1887. Tras ello, muchos anarquistas optan por la formación de pequeños grupos
autónomos que utilizan como arma el terrorismo. Entre 1893-1897 se multiplican los atentados
anarquistas contra personalidades políticas (asesinato del presidente del gobierno, Cánovas del
Castillo), miembros de la alta burguesía y eclesiásticos. Frente a ello se desarrolló una fuerte represión
(Procesos de Montjuic de 1897). El fracaso de la vía terrorista hizo que la mayor parte de los
anarquistas volvieran a la lucha sindical, dando nacimiento así al anarcosindicalismo o sindicalismo
revolucionario, que se concreta en la fundación en 1910 de la Confederación Nacional del Trabajo
(CNT).
- Las corrientes socialistas: En 1879 se crea el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), definido
como un partido marxista cuyo objetivo era establecer, a través de una revolución, la dictadura del
proletariado y la nueva sociedad comunista. En todo caso, progresivamente fue evolucionando hacia
posturas socialdemócratas o reformistas. En 1890 se afilia a la Internacional Socialista y en 1910
obtiene el primer diputado en las Cortes (Pablo Iglesias, por Madrid). Subordinado al partido, en 1888
se crea un sindicato socialista, la Unión General de Trabajadores (UGT), que aboga sobre todo por
medidas reformistas más que revolucionarias. El socialismo se extendió sobre todo por Madrid, País
Vasco y Asturias presentando un menor número de militantes que las organizaciones anarquistas.
8. CONCLUSIONES.
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN
3. CONCLUSIONES.
1. INTRODUCCIÓN.
A finales del siglo XIX España era una potencia de tercer orden en el contexto internacional. Al fracaso
de la revolución industrial en el país, con el consiguiente subdesarrollo económico y la conflictividad
social, se unía un sistema político, el de la Restauración, muy poco democrático. Además, se produjo
una fuerte conflictividad política interna y un alto grado de corrupción. Por otra parte, el país se
encontraba aislado internacionalmente, puesto que no participaba en ninguna de las alianzas entre las
potencias europeas. Todo ello explica que cuando se enfrente a EEUU por la posesión de Cuba,
España sufra una humillante derrota que la hará consciente de su debilidad. Frente a los intentos de
continuar con el sistema político imperante por parte de las clases dirigentes encuadradas en los
partidos dinásticos, surgen las tesis regeneracionistas que intentan una reforma profunda de la
estructura política, económica y social del país. Su fracaso supondrá el reforzamiento de las fuerzas
políticas situadas al margen del sistema.
La pérdida de las últimas colonias españolas de Ultramar por la guerra con EEUU en 1898 supuso una
gran crisis en todos los niveles en España, hasta herir de muerte al régimen de la Restauración, que no
supo llevar a cabo las reformas necesarias y prolongará su agonía hasta el golpe de estado de Primo de
Rivera en 1923.
2.1.1. Causas.
- Contexto Internacional: Liderazgo alemán gracias al Sistema de Alianzas del canciller Bismarck
(1871-1890), del que queda fuera España, que se encuentra aislada internacionalmente; Desarrollo
espectacular de EEUU tras la Guerra de Secesión (1861-1865), iniciando una política imperialista que
choca con los últimos restos del Imperio Español (Cuba-Puerto Rico y Filipinas).
- Causas internas en Cuba: tras el final de la Guerra de los 10 años, el incumplimiento de las cláusulas
de la Paz de Zanjón de 1878 genera el malestar criollo. En 1893 las Cortes rechazaron el proyecto de
autonomía elaborado por Antonio Maura, una de las promesas incluidas en la Paz, y cuando se aprueba
en 1897 ya es demasiado tarde. La abolición de la esclavitud no se produjo hasta 1888, durante el
gobierno de Sagasta.
Por otro lado, debemos destacar la incapacidad económica española para absorber la producción
cubana, sobre todo azucarera, y proveer a la isla de manufacturas. El descontento cubano se agravó
con el Arancel Cánovas (1891), un arancel proteccionista que introdujo un impuesto a la importación
deproductos que no provenían de España.
La penetración económica de EEUU en la isla y el malestar por el proteccionismo (absorbía el
88’1 % de las exportaciones cubanas pero sólo suministraba el 37 % de sus importaciones), alimentó
las ansias de los liberales cubanos por la independencia.
2.1.2. Desarrollo.
- En Cuba el movimiento es liderado por José Martí, adoptando la táctica de guerrillas. Frente al
mismo, el general Martínez Campos intenta llevar a cabo una política de conciliación que fracasa. Esto
hace que desde España se inicie una dura represión dirigida por el general Valeriano Weyler. Weyler
aplica una política de “guerra total”que provoca el apoyo de la población a la independencia y las
protestas de EEUU que propone a España la compra de la isla por 300 millones de dólares, oferta que
es rechazada.
- La flota americana derrota a la española en las batallas de Cavite (Filipinas) y Santiago (Cuba).
Estas batallas son un auténtico paseo militar para EEUU. En tierra, la resistencia española es mucho
más intensa (con el caso extremo de los “últimos de Filipinas”), pero una vez perdida la flota la
guerra estaba perdida y España acaba reconociendo la derrota. Finalmente, en diciembre de 1898
se firma la Paz de París por la que España reconoce la independencia de Cuba y cede a EEUU las
islas Filipinas, Puerto Rico y Guam. El fin del imperio colonial se completa con la venta a Alemania
de las islas Marianas, Palaos y Carolinas en 1899.
- En Filipinas la rebelión se inicia en 1896, encabezada por José Rizal, extendiéndose por la provincia
de Manila. La dura respuesta del capitán general Camilo García Polavieja, dio paso a una pacificación
temporal. Sin embargo, como en Cuba, la derrota de la flota española en Cavite, supuso el fin de la
guerra para España.
2.1.3. Consecuencias.
- Como consecuencia de la desastrosa derrota de 1898, el país sufre una aguda crisis política,
marcada por el auge del Regeneracionismo.
- El Regeneracionismo, es un movimiento que desde una óptica cultural o política criticó al sistema
político de la Restauración y defendía la necesidad de una regeneración y modernización de la política
española. En el aspecto cultural destacó la Generación del 98 (Unamuno, Valle Inclán, Pío Baroja,
Azorín, etc), caracterizada por su pesimismo, su crítica al atraso peninsular y el planteamiento de una
profunda reflexión sobre el sentido de España y su papel en la historia. En el aspecto político destacó
Joaquín Costa que proponía dejar atrás los mitos del pasado imperial, modernizar la economía,
fomentar la educación y acabar con el fraude electoral (turnismo y caciquismo). Destaca su obra
“Oligarquía y caciquismo”, en la que denuncia la situación de corrupción en España. Costa acuñó el
lema “Escuela y despensa”, haciendo referencia a la necesidad de erradicar el hambre y desarrollar la
educación para mejorar la situación de España.
- Estas peticiones regeneracionistas intentaron ser puestas en práctica por el nuevo líder del Partido
Conservador, Francisco Silvela, que sustituye al liberal Sagasta en la presidencia del gobierno en
1899. Sin embargo, sus medidas (proyecto de descentralización administrativa, aumento de los
impuestos sobre los productos de primera necesidad) provocaron el aumento de la oposición y la
dimisión de los ministros más renovadores, cayendo finalmente el gobierno en 1901, sustituido por
los liberales.
- La extensión de las ideas regeneracionistas y la incapacidad de ponerlas en práctica desde dentro del
sistema suponen un reforzamiento de las opciones políticas situadas fuera del sistema
(nacionalismo, movimiento obrero, republicanismo) y una nueva injerencia del Ejército en la vida
política del país.
3. CONCLUSIONES.
1. ¿Qué político español promovió el regreso de los Borbones al trono de España en 1875?
Antonio Cánovas del Castillo
Explique brevemente qué se entiende por Régimen de la Restauración.
El régimen de la Restauración, también conocido como sistema político canovista, es el sistema político que existe en
España entre 1874 y 1923, si bien comenzó a entrar en crisis a partir del desastre de 1898. El sistema diseñado por
Antonio Cánovas del Castillo consistía en el turnismo de dos formaciones políticas, los partidos Conservador y Liberal
liderados por el propio Cánovas y por el liberal Práxedes Mateo Sagasta. El sistema se basaba en la alternancia de
estos partidos en el Gobierno mediante la manipulación electoral, el caciquismo y la ausencia de una verdadera
democracia debido a la limitación de los derechos y libertades individuales.
La Constitución de 1876, inspirada en la moderada de 1845, se caracteriza por la soberanía compartida entre Cortes y
Corona y las amplias prerrogativas de la Corona (derecho de veto, potestad legislativa compartida con las Cortes y
nombramiento de ministros -control del poder ejecutivo-). LA representación era mediante unas Cortes Bicamerales
(Congreso de los Diputados y Senado). Por otra parte, como corresponde al ideario conservador, incluía la
confesionalidad católica del Estado. Recogía una amplia declaración de derechos, aunque su concreción se remitía a
leyes ordinarias por parte de los gobiernos, que tendieron a restringirlos.
3. ¿Quién fue el político conservador que se alternó en el poder con Sagasta durante la primera etapa de la
Restauración?
Antonio Cánovas del Castillo
4. ¿Quién fue el político liberal que se alternó en el poder con Cánovas del Castillo durante la primera etapa de
la Restauración?
Práxedes Mateo Sagasta
Explique brevemente el funcionamiento del sistema electoral que favorecía este proceso.
El sistema electoral era corrupto, utilizando para ello herramientas como la compra de votos, la falsificación de actas
electorales, la adulteración del censo y la presión sobre el electorado. En esta última era básica la labor de los caciques,
personajes que en una comarca o provincia determinada tenían una gran influencia y poder económico. El caciquismo se
ejercía con mayor peso en las zonas rurales. Solían ser grandes propietarios y copaban los cargos municipales, por lo que
controlaban el trabajo del que dependían los jornaleros, los sorteos de quintas y los trámites administrativos. Todos estos
elementos servían a los caciques para chantajear a la población.
La dinámica de la manipulación electoral era la siguiente: una vez decidido el cambio por los dos partidos dinásticos, el
ministro de la Gobernación elaboraba la lista de los candidatos que debían ser elegidos (“ encasillado”), enviándola a los
alcaldes y caciques para que garantizaran su elección por los métodos ya citados.
5. ¿Cómo se denomina la etapa histórica en la que son protagonistas Cánovas y Sagasta?
Restauración borbónica.
Describa brevemente el funcionamiento del sistema político y las fuerzas políticas que lo sostienen.
El régimen de la Restauración, o sistema político canovista, es el sistema político existente en España entre 1874 y
1923, consistente en el turnismo de dos formaciones políticas, los partidos Conservador y Liberal, basado en la
manipulación electoral, el caciquismo y la ausencia de una verdadera democracia por la limitación de los derechos y
libertades individuales.
La base del sistema eran los dos grandes partidos políticos dinásticos (Liberal y Conservador) que coincidían en lo
fundamental: defensa de la Monarquía, la Constitución de 1876, la propiedad privada y la consolidación del estado
liberal, unitario y centralista. Sin embargo, los diferenciaban algunos matices políticos y su base social. Su práctica
gobierno se diferenciaba poco y, frente a los anteriores pronunciamientos militares, de uno u otro signo optaron por su
alternancia regular y pacífica en el poder (turno pacífico).
6. ¿Qué nombre reciben las personas que manejaban los hilos del poder local para el falseamiento electoral?
Caciques
Explica brevemente los elementos fundamentales del sistema ideado por Cánovas.
El sistema político de la Restauración se basaba en la existencia de dos grandes partidos políticos dinásticos (Liberal y
Conservador) que coincidían en lo fundamental: defensa de la Monarquía, la Constitución de 1876, la propiedad privada
y la consolidación del estado liberal, unitario y centralista. Sin embargo, los diferenciaban algunos matices políticos y su
base social. En cualquier caso, su práctica gobierno se diferenciaba poco y frente a los anteriores pronunciamientos de
uno u otro signo optaron por su alternancia regular y pacífica en el poder (turno pacífico), Esta alternancia se basaba en
la manipulación de los resultados electorales en el sentido acordado por ambas formaciones, utilizando para ello los
mecanismos caciquiles y la posición dominante del partido en el poder.
- El origen del socialismo se sitúa en 1879 con la creación del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), definido como
un partido marxista cuyo objetivo era establecer, a través de una revolución una nueva sociedad comunista.
Progresivamente fue evolucionando hacia posturas socialdemócratas, más moderadas. En 1890 se afilia a la
Internacional Socialista y en 1910 obtiene el primer diputado en las Cortes (Pablo Iglesias, por Madrid). En 1888 se
crea un sindicato socialista, la Unión General de Trabajadores (UGT), que aboga sobre todo por medidas reformistas
más que revolucionarias. El socialismo se extendió sobre todo por Madrid, País Vasco y Asturias presentando un
menor número de militantes que las organizaciones anarquistas.
1. ¿Que líder político encabezó la insurrección cubana junto a Antonio Maceo y Máximo Gómez en 1895 con el
“Grito de Baire”? Explica brevemente la política del gobierno español ante esta insurrección.
Al iniciarse la sublevación en 1895, el gobierno de Cánovas del Castillo envió al general Martínez Campos, que ya
había conseguido la Paz de Zanjón en 1878, a Cuba con la intención de conseguir un nuevo acuerdo. Sin embargo, sus
gestiones no tuvieron éxito, por lo que fue sustituido en 1896 por el general Valeriano Weyler, que aplicó una política de
mayor dureza a través del establecimiento de las trochas (muros defensivos para dificultar la actividad de los
guerrilleros cubanos, conocidos como los “mambises”) y de los campos de concentración.
Las protestas internacionales ante esta última medida, sobre todo por parte de EEUU, y el acceso al poder de Sagasta
provocaron la destitución de Weyler en favor del general Blanco. Este inicia una política de acercamiento y el nuevo
gobierno oferta a los independentistas la concesión de un estatuto de autonomía para la isla. Sin embargo, esta oferta
es rechazada y al año siguiente, en 1898, la sublevación cubana se convierte en una guerra contra EEUU.
2 ¿Qué rey fue coronado al establecerse la Restauración borbónica tras el Sexenio Revolucionario? Alfonso XII.
Describe muy brevemente el desarrollo de la guerra de Cuba (1895-1898).
La insurrección comienza en 1895 en la parte occidental de la isla, sus líderes consiguieron extender la guerra a la parte
occidental. El gobierno español respondió enviando un ejército al mando del general Martínez Campos. La falta de éxitos
militares de este general llevó al gobierno a sustituirlo por el general Weyler, que empleó métodos más contundentes para
acabar con la insurrección. El asesinato de Cánovas en 1897 llevó al nuevo gobierno liberal a reemplazar a Weyler para
apostar por estrategia de conciliación. Esta estrategia falló y el alargamiento de la guerra propició la intervención de
Estados Unidos tras la explosión del acorazado Maine en el puerto de La Habana. Tras la derrota española se firmó el
Tratado de París en 1898 que llevó a España a perder las colonias de Cuba, Filipinas y Puerto Rico.
3. ¿ Quién asumió la regencia tras la muerte de Alfonso XII en 1885? Su esposa, María Cristina de Habsburgo-Lorena.
4. ¿La explosión de que buque en el puerto de La Habana propició el comienzo de la guerra entre España y
Estados Unidos en 1898? Acorazado Maine.
5. ¿Qué pensador político es la figura más representativa del regeneracionismo? Joaquín Costa.
Describa muy brevemente las características del regeneracionismo:
El regeneracionismo fue un movimiento intelectual y político que propuso una profunda reforma de todas las estructuras
del país. Propuso reformas políticas para acabar con el caciquismo y la oligarquía; reformas económicas para que España
saliera de su atraso con respecto a otros países de Europa. También propusieron reformas las sociales, destacando su
preocupación por el desarrollo de la educación para combatir el atraso cultural.
Entre las figuras representativas del Regeneracionismo detaca el político, economista e historiador Joaquín Costa, que
proponía dejar atrás los mitos del pasado imperial, modernizar la economía, fomentar la educación y acabar con el fraude
electoral (turnismo y caciquismo). Destaca su obra “Oligarquía y caciquismo”, en la que denuncia la situación de
corrupción en España. Costa acuñó el lema “Escuela y despensa”, haciendo referencia a la necesidad de erradicar el
hambre y desarrollar la educación para mejorar la situación de España
6. ¿A qué país se enfrentó España durante la guerra colonial de Cuba? A Estados Unidos.
Describa brevemente las causas y consecuencias de dicha Guerra.
Las causas de la guerra fueron las siguientes: el interés económico de EEUU por la isla de Cuba y su economía de
plantación (tabaco y caña de azúcar); el descontento estadounidense frente al fuerte proteccionismo español establecido
en el Arancel de 1891; el imperialismo estadounidense desarrollado de manera paralela al fuerte desarrollo económico del
país después de la Guerra de Secesión (1861-1865); y el descontento frente a la dureza de la represión española contra
los independentistas cubanos desarrollada por el general Valeriano Weyler (campos de concentración).
Como excusa se tomó el ataque sufrido por el acorazado norteamericano “Maine” en el Puerto de La Habana en febrero de
1898. EEUU culpó del ataque a España y le presentó un ultimátum en abril para que se retirara de Cuba. Al no aceptarlo
España, ese mismo mes le declaró la guerra.
La derrota española supuso la pérdida de sus últimas colonias ultramarina, sancionada en el Tratado de Paz de París de
diciembre de 1898), el inicio en España del movimiento regeneracionista y la entrada en crisis del sistema político de la
Restauración, y el inicio del imperialismo estadounidense.
7. ¿Qué tratado de paz supuso el fin de la guerra colonial de 1898? Explica brevemente su contenido y
consecuencias.
El Tratado de Paz de París, de diciembre de 1898.
Por este tratado España reconoce la independencia de Cuba, bajo protectorado de EEUU, le cede a este país las islas de
Puerto Rico y Guam, y le vende las Islas Filipinas. Esto supuso el fin del imperio ultramarino español, lo que sumió a la
sociedad y a la clase política española en un estado de desencanto y frustración que dio origen a propuestas de reforma
de la mano del movimiento del Regeneracionismo. Sin embargo, su fracaso llevó a la crisis progresiva del sistema de la
Restauración y finalmente a su caída en 1923, año que se estableció la Dictadura del general Miguel Primo de Rivera.
BLOQUE 8: EL PROCESO DE DESAMORTIZACIÓN Y CAMBIOS AGRARIOS.
1. INTRODUCCIÓN
2. LA ECONOMÍA AGRARIA DE LA ESPAÑA DEL ANTIGUO RÉGIMEN
3. DESARROLLO DEL PROCESO DESAMORTIZADOR
4. CONSECUENCIAS DE LAS DESAMORTIZACIONES EN LA AGRICULTURA
ESPAÑOLA
5. CONSECUENCIAS DEL SUBDESARROLLO AGRARIO EN EL PROCESO DE
INDUSTRIALIZACIÓN
6. CONSECUENCIAS.
1. INTRODUCCIÓN.
- Entre finales del siglo XVIII y principios del XIX se produce en Gran Bretaña el proceso de
Revolución Industrial, que se extiende al resto de Europa, EEUU y Japón a lo largo del siglo XIX en
el llamado proceso de industrialización.
- Una de las causas de la industrialización fue la Revolución Agraria, consistente en un crecimiento
de la producción y productividad agraria como consecuencia del asentamiento de la propiedad privada,
la introducción de innovaciones técnicas (sistema Norfolk, mecanización) y nuevos cultivos (patata,
maíz) y del consiguiente paso de una agricultura de subsistencia a otra dirigida al mercado.
- En España, como en el resto de la Europa Meridional y Oriental, no se produjo la revolución
agraria, debido sobre todo a la ausencia de una verdadera reforma agraria. Ello explica en buena
medida el fracaso del proceso de industrialización y el constante problema de la conflictividad
jornalera en nuestro país.
- La mayor parte de las tierras estaban amortizadas, es decir, pertenecían y estaban vinculadas a las
instituciones de la nobleza (Títulos y mayorazgos) y de la Iglesia (órdenes religiosas, catedrales e
iglesias), que podían aumentar sus propiedades con nuevas adquisiciones, explotaban la mayor parte
de forma indirecta a través de arrendamientos y censos (el censo es un tipo de arrendamiento de la
tierra por la que se pagaba una suma anual), y no podían desprenderse de ellas. Como consecuencia de
ello, había una ausencia casi total de inversiones por lo que la productividad era muy escasa y
predominaba una agricultura de subsistencia, causada también por la deficiencia de los transportes.
- Existía por tanto una deficiente estructura de la propiedad, y la mayor parte de la tierra se
concentraba en manos de los estamentos privilegiados. Sin embargo, el desarrollo del proceso de
Reconquista permite diferenciar dos zonas en España: en el Norte predomina el minifundismo, ya
que la Reconquista fue muy lenta, lo que permitió ir estableciendo en el territorio pequeños
campesinos; en el Sur predomina el latifundismo ya que la rapidez con que fue reconquistada la zona
al sur del Tajo hizo que la única manera de ocupar el territorio fuera conceder grandes territorios a los
nobles, Órdenes Militares e Iglesia.
- La ausencia de revolución agraria en España explica en buena parte el fracaso del proceso de
industrialización y el atraso social y económico de España durante el siglo XIX y la primera mitad
del siglo XX.
- Así, las características socio-económicas de España fueron: Crecimiento demográfico bastante
menor que en el resto de los países industrializados por el mantenimiento de una alta tasa de
mortalidad; Predominio de la población rural frente a la urbana y del sector primario en la
economía española; Escasa industrialización, muy desigualmente repartida en el territorio, por la
demanda interna insuficiente, la escasez de fuentes de energía, el atraso agrario y la inexistencia de una
burguesía emprendedora; Desarrollo de la minería en función de intereses extranjeros; Ferrocarril
subdesarrollado por la estructura radial, el dominio de capitales e intereses extranjeros y la escasa
rentabilidad; Subdesarrollo del mercado interior por los transportes deficientes y la escasez de
demanda por el subdesarrollo socioeconómico; Comercio exterior deficitario (exportación de
materias primas e importación de productos industriales); y predominio de la políticas
proteccionistas e intervencionistas por los intereses de las oligarquías agrarias e industriales que
desincentivaron la inversión y disminuyeron la demanda por el alza de los precios.
6. CONSECUENCIAS.
4. ¿Qué proceso desamortizador afectó principalmente a los bienes municipales? La de Pascual Madoz.
5. ¿Qué político español fue responsable de la desamortización durante el bienio progresista? Pascual Madoz.
En 1836, durante la regencia de María Cristina, el gobierno (cuyo ministro de Hacienda era Mendizábal) nacionalizó todos los
bienes de las órdenes religiosas (bienes eclesiásticos), que fueron puestos a la venta mediante subasta pública a laque
podían acceder los particulares. Las tierras podían comprarse en metálico o a cambio de títulos de la deuda pública.
Durante el bienio progresista del reinado de Isabel II, siendo ministro de Hacienda Pascual Madoz, se promulga la Ley
General de Desamortización, que ponía en venta todos los bienes de propiedad colectiva, los eclesiásticos que no habían
sido vendidos en la etapa anterior y los de los municipios (de propios y comunales). Se utilizó el procedimiento de subasta
pública.
Se produjo el desmantelamiento casi completo de las fuentes de riqueza de la Iglesia, se eliminó la propiedad comunal, se
redujo el problema de la deuda del estado, no aumentó sensiblemente la producción agrícola, la compra de tierra inutilizó un
dinero que podría haberse invertido en el desarrollo industrial. Acentuó el latifundismo en algunas zonas de España. Se
produjo la pérdida y el expolio de bienes artísticos y culturales.
La desamortización es el asentamiento de la propiedad privada de la tierra, dando fin a su amortización. Esta consistía en la
vinculación de la tierra a instituciones nobiliarias, eclesiásticas y municipales, por lo que los directores de esas instituciones no
podían venderlas, sólo disfrutar de su rentas. La desamortización consistió en dos procesos paralelos: la desvinculación de las
tierras, que pasan a ser propiedad privada, por lo que podían ser vendidas, medida tomada en la desamortización de Mendizábal
de 1836; y la expropiación por el Estado de los bienes del clero regular, del clero secular y de los Ayuntamientos y su venta en
pública subasta, aprobadas por Mendizábal en 1836, por Espartero en 1841 y por Madoz en 1855 respectivamente.
BLOQUE 9: LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA (1923-1930).
ÍNDICE
INDICE
1. Introducción.
2. Causas de la Implantación de la Dictadura
3. Evolución y desarrollo de la Dictadura
3.1. Implantación
3.2. Directorio Militar (1923-1925)
3.3. Directorio Civil (1925-1930)
3.4. Caída
4. Conclusiones
1. INTRODUCCIÓN.
Cuando Alfonso XIII accede a la mayoría de edad en 1902, la situación política española estaba
marcada por las consecuencias de la crisis de 1898 y el fracaso de los intentos de reforma y
regeneración. Este problema, junto a la guerra de Marruecos, la expansión del movimiento obrero y
del nacionalismo y las consecuencias derivadas de la I Guerra Mundial (1914-1918) y de la
Revolución Rusa (1917), explican la quiebra total del sistema de la Restauración. Siguiendo el ejemplo
italiano, se intenta solucionar el problema optando por el establecimiento de una dictadura militar, la
del general Miguel Primo de Rivera, que, apoyada por el monarca, deberá hacer frente a las
consecuencias de la crisis económica internacional de 1929. El fracaso de la dictadura y la
imposibilidad de restablecer el sistema político de la Restauración provocarán el fin de la monarquía y
la proclamación de la II República en 1931.
- Crisis del sistema político de la Restauración por la crisis de 1898 (humillante derrota frente a
EEUU y fracaso de los intentos de regeneración), los problemas internos de los partidos dinásticos
desde las muertes de Antonio Cánovas del Castillo en 1897 y de Práxedes Mateo Sagasta en 1903, y el
auge de las fuerzas extrañas al sistema (republicanos, nacionalistas, socialistas y anarquistas). Esto
último se puso de manifiesto en la crisis de 1917: Asamblea de Parlamentarios de Barcelona y Huelga
General.
- Deterioro de la figura del Rey: debido a su intervención en la política activa hasta los límites
constitucionales y su tendencia a afirmarse como jefe supremo del ejército. Al participar en los
problemas políticos de manera directa, la monarquía se fue erosionando al ser considerada culpable de
los mismos.
- Descontento militar por las duras críticas recibidas como consecuencia del desastre de 1898 y el
excesivo número de mandos, por lo que decide intervenir de nuevo en la vida política y se va
deslizando hacia posiciones conservadoras.
- Temor de las clases altas y medias ante la creciente conflictividad social llevada a cabo por
socialistas y anarquistas, animada por la Revolución Rusa de 1917 y concretada en el Trienio
Bolchevique (1917-1920) y el problema del “pistolerismo” en Cataluña (1920-1923).
- Guerra de Marruecos: desde la consecución del protectorado sobre el norte del país en 1906
(Conferencia de Algeciras), España se ve impotente para asegurar su dominio ante la oposición de los
rifeños liderados por Abd el Krim, que emplean la táctica de guerrillas. Las continuas derrotas
aumentaron las críticas al Ejército y los desastres de Annual y Monte Arruit (1921) supusieron la
elaboración de un informe (Expediente Picasso) que señalaba como culpables a los altos mandos
militares e incluso al rey, lo que hace que ambos sean favorables a un golpe de Estado.
- Contexto internacional de crisis de las democracias occidentales: Ante la crisis generada por la I
Guerra Mundial, se va optando cada vez más por la crítica al sistema parlamentario y la necesidad de
un estado fuerte. El estado liberal democrático se ve atacado por dos frentes contrapuestos: el
comunismo (triunfo bolchevique en Rusia en 1917) y el fascismo (acceso al poder de Mussolini en
Italia en 1922). El fascismo defiende un estado autoritario apoyado por las clases altas y medias,
temerosas a una expansión del comunismo. Su ideología se basa en el uso de la violencia, el culto al
líder y un fuerte nacionalismo-racismo.
3.1. Implantación.
- Ante la creciente inestabilidad social y política y las fuertes críticas al Ejército y la Monarquía, el
general Miguel Primo de Rivera da un golpe de Estado el 13 de septiembre de 1923. Primo de
Rivera había nacido en Jerez de la Frontera (Cádiz) en 1870, había participado en las campañas de
Cuba y Marruecos, fue senador por el Partido Conservador y en el momento del golpe era capitán
general de Cataluña.
- Cuando se produce el golpe, Alfonso XIII estaba en San Sebastián, volviendo a Madrid el día
siguiente. Pese a la insistencia del gobierno, se negó a actuar contra los golpistas y pidió a Primo de
Rivera que viniera a Madrid. A su llegada, el 15 de septiembre, Primo hizo público su manifiesto
titulado “Al país y al Ejército”, en el que declaraba su voluntad de acabar con los profesionales de la
política, a los que acusaba de haber secuestrado la voluntad real y de ser responsables de todos los
problemas del país.
- El rey Alfonso XIII acepta y apoya el golpe, encargando a Primo de Rivera la formación de un
gobierno. Se establece así un régimen autoritario (supresión del Parlamento y suspensión de la
Constitución de 1876), apoyado por la llamada “masa neutra” (personas apolíticas y de centro que
anteponen la estabilidad política y social a las cuestiones ideológicas), el Ejército, la Iglesia, las clases
altas y el rey. Los antiguos líderes de los partidos dinásticos se inhibieron de la situación, lo que
equivalía de hecho a darle un margen de confianza a la Dictadura, como hizo la mayor parte de la
prensa. Pese a sus críticas iniciales, por su carácter en principio transitorio recibió el apoyo de la
burguesía catalana, los socialistas y los republicanos de Lerroux.
- Dentro de la evolución de la Dictadura podemos distinguir dos fases: el Directorio Militar y el
Directorio Civil.
- Sus causas son la crisis económica internacional de 1929, que aumenta la oposición al régimen y la
inestabilidad social, y la pérdida de buena parte de sus apoyos (los catalanistas por la supresión de la
Mancomunidad, los militares por la supresión del Arma de Artillería, los socialistas por el aumento del
paro, el rey por el cambio de la opinión pública). Sólo ante la crisis, Primo de Rivera dimite el 30 de
enero de 1930, exiliándose a París, donde fallece en 1931. Alfonso XIII encarga formar gobierno
al general Dámaso Berenguer.
4. CONCLUSIONES.
- La dictadura de Primo de Rivera forma parte de las llamadas “dictaduras mediterráneas”, que
siguen el ejemplo del fascismo italiano. Las nuevas tendencias autoritarias son apoyadas por la
burguesía ante el peligro de una revolución comunista en la Europa de entreguerras.
- Su fracaso hizo que el rey Alfonso XIII intentara volver entre 1930 y 1931 al sistema político de la
Restauración, a través de los gobiernos del General Berenguer y del Almirante Aznar. Sin embargo,
ambos fracasan debido a la desestructuración de los partidos dinásticos y al crecimiento de las fuerzas
políticas al margen del sistema, que acusan al rey de haber apoyado al régimen dictatorial.
- De este modo, el fracaso de la dictadura lleva a corto plazo a la proclamación de la II República
el 14 de abril de 1931, un nuevo régimen democrático cuyo reformismo puso en peligro el predominio
político, económico y social de las clases altas, que optan por un nuevo golpe de Estado militar que
será el origen de la Guerra Civil (1936-1939).
BLOQUE 10.1: LA SEGUNDA REPÚBLICA. LA CONSTITUCIÓN DE 1931.
POLÍTICA DE REFORMAS Y REALIZACIONES CULTURALES. REACCIONES
ANTIDEMOCRÁTICAS.
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN.
1. INTRODUCCIÓN.
El fracaso de la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), que había contado con el apoyo
de Alfonso XIII, supuso a corto plazo también el hundimiento de la monarquía. Tras la victoria de los
candidatos republicanos y de izquierdas en las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, el rey se
marcha al exilio el día 14 del mismo mes, proclamándose de inmediato la II República entre el
entusiasmo popular. El nuevo régimen intentó cambiar las bases políticas, sociales y económicas
del país con una amplia labor reformista. Su fracaso, debido a la oposición de las clases dominantes,
que pretendían mantener sus privilegios, y a un contexto internacional desfavorable (crisis de 1929,
auge del fascismo y del comunismo frente a la democracia), explican la degradación de la convivencia
política y social cuya consecuencia será el estallido de la Guerra Civil en 1936.
Tras la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), la monarquía había quedado muy debilitada por su
respaldo a la dictadura, por el desprestigio de los viejos partidos dinásticos, la hostilidad de
republicanos, socialistas e intelectuales, y la agudización de los problemas catalán y obrero. Todo ello
explica que en poco más de un año la monarquía caiga, implantándose la II República.
El final de la dictadura da paso a un nuevo gobierno: Alfonso XIII nombra como presidente a Dámaso
Berenguer. El gobierno Berenguer ha sido definido como una “dictablanda” que intentará restablecer
la normalidad constitucional sin hacer peligrar al rey. Sin embargo, el gobierno va retrasando la
convocatoria de elecciones, por lo que crece la oposición que optará, de forma cada vez más decidida,
por la república.
En agosto de 1930, republicanos, catalanistas y socialistas acuerdan acabar con la monarquía y firman
el Pacto de San Sebastián. Además, se crean asociaciones como la Asociación Republicana Militar y
la Agrupación al Servicio de la República (esta última es una agrupación de intelectuales en favor de un
sistema republicano). Durante este periodo del gobierno de Berenguer, se producen dos levantamientos
militares republicanos que intentan tumbar la monarquía, aunque fracasan: uno en el aeródromo de
Cuatro Vientos (Madrid) y otro pronunciamiento republicano en Jaca en diciembre de 1930, que
termina con la ejecución de los capitanes Fermín Galán y Ángel García Hernández.
Ante esta situación de presión y debilidad del gobierno, Berenguer se ve obligado a dimitir en
febrero de 1931.
Tras la caída de Berenguer, el rey forma un gobierno de concentración del que forman parte
personalidades de los viejos partidos dinásticos. Este nuevo gobierno es presidido por el almirante
Juan Bautista Aznar. Con la intención de dar sensación de normalidad convoca elecciones
municipales para el 12 de abril de 1931, pensando que los resultados confirmarán al gobierno. Los
resultados de esas elecciones serán el fin de la monarquía, debido al crecimiento de los concejales
republicanos en los grandes centros urbanos.
A las diez y media de la mañana del lunes 13 de abril el presidente Aznar entraba en el Palacio de
Oriente de Madrid para celebrar el Consejo de Ministros. Preguntado por los periodistas sobre si habría
crisis de gobierno, Aznar contestó: ¿Qué mas crisis desean ustedes que la de un país que se acuesta
monárquico y se despierta republicano? Con estas palabras el Almirante Aznar admitía la victoria
de las fuerzas republicanas en las elecciones del 12 de abril de 1931, pues aunque el número de
concejales monárquicos superó al de republicanos, los monárquicos habían sufrido una gran derrota en
las grandes ciudades, donde el voto era más libre, al escapar en mayor medida del control de los
caciques.
En cuanto a los ministros, tuvieron entrada la mayoría de las opciones políticas: centro
(radicales de Alejandro Lerroux, radical-socialistas de Marcelino Domingo), izquierda (socialistas:
Indalecio Prieto, Largo Caballero y Fernando de los Ríos), republicanos (Manuel Azaña), catalanistas
(d’Olwer) y galleguistas (Casares Quiroga líder de la Organización Regionalista Gallega)-. Fuera del
gobierno quedan la extrema izquierda (comunistas, anarquistas) y la derecha (monárquicos,
tradicionalistas) y los partidos regionalistas conservadores (PNV y Lliga).
En cuanto a su base social, la República contó con el entusiasmo popular, ya que que se tenía la
esperanza de que supusiera la regeneración y modernización de España. El cambio de régimen vino a
significar el paso del poder de las clases dominantes a las clases medias, los intelectuales pequeño-
burgueses y la clase obrera. Sin embargo, este cambio político no vino acompañado de un cambio
profundo de las estructuras socioeconómicas.
En junio de 1931 se convocan elecciones para elegir Cortes Constituyentes (recuerda que las
anteriores habían sido elecciones municipales). Los resultados dieron la victoria a una mayoría
republicana y socialista.
La Constitución de 1931 fue extensa y elaborada con mucho detalle (125 artículos), y tuvo un
carácter plenamente democrático y progresista, así como un fuerte contenido social. España fue
definida como “una república de trabajadores de todas las clases sociales” y, aunque el Estado se
configuraba de forma integral, aceptaba la posibilidad de crear gobiernos autónomos en algunas
regiones.
Se establecía el principio de soberanía popular, Cortes unicamerales (no había Senado) y una clara
división de poderes. La jefatura del Estado recaía en el presidente de la República y el poder
legislativo en el Parlamento. Se incluía la subordinación de la propiedad al interés general y se
reconocía el carácter laico del Estado (separación Iglesia-Estado) que suponía la aceptación del
divorcio y del matrimonio civil. Tras un intenso debate entre las diputadas Clara Campoamor y Victoria
Kent, se reconoció el sufragio femenino, implantándose por primera vez en España el sufragio
universal total para mayores de 23 años.
Además de la Constitución, el nuevo gobierno desarrolla una política reformista para eliminar los
obstáculos tradicionales que impedían la modernización de España.
- Por un lado llevan a cabo una reforma agraria (intentan acabar con los desequilibrios de la
propiedad de la tierra a través de la expropiación de tierras y reparto entre los jornaleros, aunque sus
resultados fueron muy limitados).
- Por otra parte, una reforma educativa (fomento de la enseñanza pública con la construcción de unas
10.000 escuelas de enseñanza primaria y la convocatoria de 7.000 plazas de maestros, y acercamiento
de la cultura a las zonas rurales con las llamadas Misiones Pedagógicas, en las que destacaron
destacadas personalidades de la cultura como Federico García Lorca y Alejandro Casona ).
- Entre las reformas sociales destacan la Ley de Términos Municipales y el establecimiento de Jurados
Mixtos.
- También se desarrolló una reforma territorial (aprobación del estatuto de autonomía de Cataluña en
1932) y una reforma religiosa (establecimiento de un Estado Laico y prohibición a las órdenes
religiosas de dedicarse a la enseñanza).
- Por último, se lleva a cabo una reforma del ejército por parte del mismo Azaña, reduciendo el
número de mandos y unidades operativas, y medidas encaminadas al sometimiento del ejército al poder
civil.
Esta política reformista provoca la oposición de los grupos privilegiados, que ven peligrar su
predominio político, económico y social.
Estas reformas fracasaron en gran medida debido s diversos factores: su lentitud, la influencia de la
crisis económica de 1929, la oposición de los terratenientes y de la Iglesia, la conflictividad social
(sobre todo de anarquistas y jornaleros socialistas), y la oposición de los militares africanistas (se
produjo un fallido golpe de estado del general Sanjurjo en Sevilla, 1932).
En las elecciones de noviembre de 1933 triunfa por mayoría simple la CEDA, liderada por José
María Gil Robles, seguida del Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux. Este último se
ve favorecido por la desilusión de las bases izquierdistas, la abstención anarquista, el voto femenino y
la reorganización de la derecha.
El presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora forma un gobierno presidido por Lerroux y
apoyado por la CEDA, aunque la CEDA no tuvo ministros. Durante este periodo, se suspenden las
medidas reformistas del bienio anterior y se van polarizando las posturas políticas.
La izquierda considera a la CEDA como un instrumento del fascismo, por lo que ante la
posibilidad de su entrada en el gobierno se produce una revolución que estalla en octubre de 1934
en Asturias en la que participaron socialistas y anarquistas y que será sofocada por el ejército de
Marruecos dirigido por el general Francisco Franco. También se produce una revuelta en Cataluña (el
presidente de Cataluña, Companys, proclama el estado catalán, pero es fácilmente derrotado por la falta
de apoyo de la CNT).
En el resto de España los socialistas declaran una huelga general, pero fracasan por su mala
preparación y la falta de apoyo anarquista. La revolución fracasa, dando paso a una durísima represión.
Tras la revolución de octubre de 1934 entran en el gobierno varios ministros de la CEDA, entre
ellos el mismo Gil Robles como ministro de guerra. A partir de entonces, se produce una creciente
radicalización de la derecha en torno a Falange Española (fundada por José Antonio Primo de
Rivera en 1933) y Renovación Española (partido monárquico totalitario en el que destaca José Calvo
Sotelo).
El gobierno de Lerroux cae debido al escándalo del estraperlo (un caso de corrupción mediante
ruletas amañadas que implicaba al propio Lerroux) en el que se ven implicados varios miembros de su
partido. Tras la caída de Lerroux, se nombra presidente del gobierno a Manuel Portela Valladares, que
convoca elecciones para febrero de 1936.
En las elecciones de febrero de 1936 la desunión y desgaste de la derecha coinciden con la unión de la
izquierda en la coalición electoral formada por republicanos, comunistas y socialistas, denominada
“Frente Popular”, que gana las elecciones. Ante el fracaso electoral, los grupos conservadores
empiezan a considerar que la única manera de frenar las reformas y mantener sus privilegios es llevar a
cabo un golpe de Estado que establezca un régimen dictatorial.
Tras la victoria del Frente Popular, el presidente de la República, Alcalá Zamora es sustituido por
Manuel Azaña. Se forma un gobierno presidido por Santiago Casares Quiroga (líder de la
Organización Regionalista Gallega). Los ministros son todos republicanos, ya que el PSOE se niega
a entrar y va optando cada vez más claramente por la vía revolucionaria de la mano de Francisco
Largo Caballero, conocido popularmente como “el Lenin español”.
La sociedad española vive unos meses de creciente conflictividad social, polarización de las posturas
políticas en torno a la extrema derecha y la extrema izquierda, durante lo que se denominó la Primavera
Trágica del 36.
Ante el peligro de un golpe militar, el gobierno dispersa a los militares sospechosos: envían al
general Mola a Navarra, a Franco a Canarias y a Goded a Baleares.
La tensión da lugar a los asesinatos del teniente Castillo (republicano) y de Calvo Sotelo (líder del
partido de extrema derecha Renovación Española) en julio de 1936 provocando una crisis que deriva
en el estallido de la Guerra Civil con la sublevación del general Franco en Marruecos el día 17 de
julio de 1936.
5. CONCLUSIONES.
El intento de establecer un régimen democrático en España que realizara reformas fracasó por las
tensiones propias de la Europa de los años 30, en la que las posturas políticas se radicalizaron,
provocando el cuestionamiento de las democracias liberales.
INDICE
1. INTRODUCCIÓN.
2. LA SUBLEVACIÓN MILITAR Y LA DIMENSIÓN INTERNACIONAL DE LA GUERRA.
2.1. Del golpe militar a la Guerra Civil
2.2. Dimensión internacional.
3. DESARROLLO MILITAR
3.1. La Guerra de Columnas (julio-noviembre de 1936)
3.2. Guerra Total (noviembre 1936-enero 1939).
3.3. El final de la Guerra (enero-abril 1939).
5. CONSECUENCIAS DE LA GUERRA
6. CONCLUSIONES
1. INTRODUCCIÓN.
- Tras el triunfo del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936, el Ejército y las fuerzas
políticas de derecha se deciden por un golpe de Estado que acabara con las reformas republicanas de
manera definitiva.
- El general Emilio Mola, director del golpe desde Navarra preparó una sublevación militar
simultánea dirigida por varios militares (Mola en Navarra, Franco en Canarias-Marruecos,
Goded en Baleares y Queipo de Llano en Sevilla), pretendiendo un golpe rápido.
- La sublevación se inicia en Marruecos el 17 de julio de 1936. Franco vuela desde Canarias al día
siguiente para ponerse al frente del ejército de África extendiéndose el golpe a la Península y
dividiendo al país en dos. Es apoyada en las regiones de ideología predominantemente conservadora
(Navarra, Castilla-León y Galicia) y también domina las principales ciudades de Andalucía
occidental y Zaragoza. Por el contrario, fracasa en la Cornisa Cantábrica, Levante y Madrid por la
acción de las masas obreras, en estos casos armadas por las autoridades republicanas, y la lealtad de las
fuerzas de orden público.
- Lo que se inicia como un golpe de Estado se convierte en una Guerra Civil estableciéndose dos
bandos: los sublevados (“nacionales”) y los leales a la República (definido por la derecha como
“rojos”). La República contaba con las zonas mineras e industriales, el oro del Banco de España, la
marina de guerra y parte del Ejército, de la Guardia Civil y de la Guardia de Asalto y Los sublevados
con mayores recursos agrarios, el resto del Ejército y el apoyo de las milicias fascistas y carlistas.
- Desde los primeros momentos la guerra tomó un carácter internacional: el gobierno republicano
solicitó la ayuda de las potencias democráticas, Francia y Gran Bretaña; y los sublevados la de las
fascistas, Alemania, Italia y Portugal.
- Ni Francia ni Gran Bretaña apoyaron a la República ante el temor al desencadenamiento de un
conflicto mundial (política de apaciguamiento con respecto a la Alemania nazi) y por el matiz
revolucionario del Frente Popular. Ante ello, optaron por una política de neutralidad, firmando en
agosto de 1936 con Alemania, Italia y la URSS el Comité de No Intervención. Desde el primer
momento, las potencias fascistas hicieron caso omiso del acuerdo, como haría luego la URSS, lo
que dejó en desventaja al bando republicano.
- La ayuda admitir por la República se limitó a la del México presidido por Lázaro Cárdenas, poco
efectiva por su lejanía, y la de la URSS, que envió gran cantidad de armamento y una valiosa
asistencia técnica y logística a cambio de las reservas de oro del Banco de España y de un aumento
de su influencia política y del PCE. Además, se formaron las Brigadas Internacionales, nutridas de
voluntarios europeos y norteamericanos, sobre todo comunistas. Contaron con unos 60.000 miembros
que influyeron positivamente en la moral republicana pero fueron muy diezmadas, disolviéndose a
finales de 1938.
- La ayuda recibida por los sublevados fue bastante mayor, contando con la ayuda económica y
militar (soldados y armamento) de la Italia de Mussolini (tanques, aviones y el CTV), la Alemania
de Hitler (carros de combate. Artillería, la Legión Cóndor...) y voluntarios portugueses
(conocidos como los Viriatos) e irlandeses. Esta ventaja internacional es una de las claves para
entender el triunfo franquista en la guerra.
3. DESARROLLO MILITAR.
- Esta etapa se caracteriza por la ayuda exterior a ambos bandos y el paso a las grandes ofensivas y
contraofensivas. La guerra adquiere un carácter moderno (aviación, carros de combate, guerra total,
guerra psicológica) como precedente de la II Guerra Mundial.
- Ofensiva de Franco sobre Madrid para intentar aislar la ciudad y cortar sus comunicaciones
(noviembre de 1936-marzo de 1937), iniciativa que fracasa en las batallas del Jarama y Guadalajara. El
gobierno se trasladó a Valencia, por seguridad, dejando Madrid en manos de una Junta de Defensa.
- Ofensiva del Norte (mayo-octubre de 1937): El fracaso de Madrid llevó a Franco a cambiar de
estrategia y en medio de terribles bombardeos (bombardeo del Guernica por la Legión Condor
alemana el 26 de abril) los sublevados del general Mola cayeron sobre Guipúzcoa y Vizcaya, tomando
Bilbao. Los republicanos intentaron en julio maniobras de distracción con las ofensivas de Brunete y
Belchite. Tras su fracaso, en agosto cayó Santander y en octubre Gijón y el resto de Asturias.
- Ofensiva del Mediterráneo (octubre de 1937-enero de 1939): tras la ocupación republicana de
Teruel bajo el mando de Vicente Rojo, Franco realiza una contraofensiva que llega a Castellón,
dividiendo así la zona republicana en dos y dejando aislada a Cataluña. La contraofensiva
republicana de verano de 1938 en la batalla del Ebro fracasa, lo que provoca la caída de Cataluña en
enero de 1939.
- Tras la pérdida de Cataluña, el bando republicano pierde toda esperanza de continuar la guerra.
En Madrid, la Junta de Defensa presidida por el coronel Casado cuya misión intenta negociar una
rendición sin represalias para los vencidos, pero Franco impone la rendición incondicional. Los frentes
se desmoronan y el 1 de abril de 1939 Franco emite su último parte de guerra en el que declara:
“En el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército Rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus
últimos objetivos militares. Españoles: la guerra ha terminado”.
- Aunque el general Mola era el director del golpe militar y éste debía ser luego comandado por
Sanjurjo, ambos mueren en sendos accidentes de aviación, lo que deja a Franco como líder
indiscutido del golpe.
- En el bando nacional se impone un régimen militar férreo: represión brutal, indiscriminada y
dirigida por el Estado. Todos los poderes recaen en la Junta de Defensa Nacional, que nombra a
Franco jefe del Estado y generalísimo de los ejércitos el 1 de septiembre de 1936.
- Frente a los problemas internos de los republicanos, en el bando franquista predominó la unidad:
Franco acaba con la rivalidad entre tradicionalistas y falangistas mediante el Decreto de Unificación
de abril de 1937 que crea un partido único (FET de las JONS). Ese mismo año consigue el apoyo
oficial de la Iglesia católica mediante una carta pastoral colectiva del episcopado español que da a la
guerra el carácter de Cruzada. En enero de 1938 Franco forma su primer gobierno y adopta el
título de Caudillo.
5. CONSECUENCIAS DE LA GUERRA.
- Demográficas: elevado número de muertos, aunque las cifras son discutidas se calcula en torno al
medio millón de muertos: 160.000 en operaciones militares, 129.000 por la represión de ambos bandos
y 169.000 por diversas penalidades (bombardeos, enfermedades, hambre). A ello hemos de unir el
exilio de casi medio millón de republicanos, la fuerte represión que aplica el nuevo régimen y el
descenso de la natalidad durante el conflicto.
- Económicas: fuerte crisis económica por el descenso demográfico ya visto y la destrucción de
infraestructuras durante el conflicto.
- Políticas: la victoria de Franco supuso el establecimiento de una dictadura militar próxima al
fascismo que se prolonga hasta su muerte en 1975.
6. CONCLUSIONES
- El bando franquista vence en la Guerra Civil gracias al apoyo de las potencias fascistas
(Alemania, Italia y Portugal) frente a la no intervención de las democracias occidentales y la
condicionada ayuda soviética y gracias también a su unidad frente a la conflictividad interna que sufre
el bando republicano durante todo el conflicto. La victoria de Franco no supuso la paz entre los dos
bandos, estableciéndose un régimen dictatorial que gobernará el país durante casi 40 años,
durante los cuales los vencidos sufren la represión, la marginación y el exilio.
BLOQUE 10.3. LA CREACIÓN DEL ESTADO FRANQUISTA: FUNDAMENTOS
IDEOLÓGICOS Y APOYOS SOCIALES (1939-1975).
1. INTRODUCCIÓN
4. CONCLUSIONES
1. INTRODUCCIÓN
Durante la Guerra Civil (1936-1939), el general Francisco Franco Bahamonde había consolidado un
régimen dictatorial gracias a su nombramiento como jefe del Estado y generalísimo de los Ejércitos en
1936 y como jefe del partido único del régimen, la FET-JONS en 1937, adoptando el título de Caudillo
en 1938. Tras su triunfo en la Guerra, la dictadura va a conocer una evolución muy importante en sus
bases políticas, ideológicas y sociales, evolución que podemos relacionar con la de sus relaciones
internacionales y de su política económica.
4. CONCLUSIONES.
Tras el triunfo en la Guerra Civil (1936-1939), el general Francisco Franco Bahamonde consolida su
dictadura militar. Aunque en un principio asimiló muchas características fascistas debido al predominio
político de Falange, la derrota de Alemania e Italia en la II Guerra Mundial obligó al régimen a
priorizar su sentido anticomunista y católico, lo que le permitió sobrevivir al aislamiento internacional.
Gracias a este cambio ideológico y al inicio de la Guerra Fría entre EEUU y la URSS, el régimen
franquista aparece como un aliado de la primera. El apoyo económico norteamericano, unido al
desarrollo del turismo, a las remesas de los numerosos emigrantes que marchan a Europa y al abandono
de la política económica autárquica, posibilitó un fuerte desarrollo económico en la década de 1960.
Este, que es sin duda el mayor logro del Franquismo, será paradójicamente la causa de su desaparición
tras la muerte del dictador en 1975, ya que las nuevas clases medias ansiaban gozar de libertad y las
clases altas entendían que la dictadura era un impedimento para el ingreso en la CEE. Todo ello explica
que el franquismo pierda su base social, iniciándose así el proceso de Transición a un régimen
democrático
BLOQUE 12.1. EL PROCESO DE TRANSICIÓN A LA DEMOCRACIA Y LA
CONSTITUCIÓN DE 1978.
1. INTRODUCCIÓN.
2. CARACTERÍSTICAS GENERALES
3. EVOLUCIÓN POLÍTICA
3.1. El gobierno de Carlos Arias Navarro (1975-1976)
3.2. El primer gobierno de Adolfo Suárez (1976-1979)
3.3. La Constitución de 1978
4. CONCLUSIONES
1. INTRODUCCIÓN.
- El mayor éxito del régimen franquista, el desarrollismo económico de la década de los 60, supuso
también la principal causa de su caída, ya que perdió sus principales bases sociales. Así, optarán por
la democracia las nuevas clases medias deseosas de libertad y las clases altas interesadas en el
ingreso del país en la CEE. Aunque a la muerte de Franco en 1975 sube al trono el rey Juan Carlos I,
que se suponía que debía garantizar la perpetuación del régimen, el camino hacia la democracia es
asumido con un gran consenso por casi todos los partidos políticos, que deberán hacer frente en todo
caso a la fuerte conflictividad social y al efecto distorsionador que desde el principio supone el
terrorismo. Pese a las dificultades de la crisis económica y de las heridas no cerradas de la Guerra Civil,
la democracia sienta sus bases con la Constitución de 1978 y se consolida definitivamente, tras el
intento de golpe de Estado de 1981, cuando en 1982 alcanza el poder uno de los partidos perdedores de
la Guerra Civil: el PSOE de Felipe González.
2. CARACTERÍSTICAS GENERALES
- La Transición española forma parte del avance democrático en la Europa mediterránea, ya que
entre 1974 y 1975 cayeron los regímenes dictatoriales de Portugal y Grecia.
- Ausencia de conflictividad política por la larga extensión de la Dictadura, la decidida voluntad del
rey Juan Carlos I y las ansias de libertad de la sociedad española, que había conocido un desarrollo
espectacular desde 1960.
- Programa de reformas desde arriba y desde la legalidad, por lo que no supuso una ruptura sino más
bien una reforma basada en el consenso de la inmensa mayoría de las fuerzas políticas.
3. EVOLUCIÓN POLÍTICA
- Tras la muerte del general Franco el 20 de noviembre de 1975, dos días después las Cortes
proclaman rey de España a Juan Carlos I.
- Las diferentes opciones políticas acogieron el cambio presentando tres alternativas diferentes:
continuismo-inmovilismo (mantener el régimen sin Franco), reformismo-aperturismo (reformar el
régimen desde sus propias instituciones, liberalizándolo para responder a la nueva situación social
PERO) y rupturismo (la oposición antifranquista se inclinaba por romper totalmente con el pasado
dictatorial y construir un nuevo sistema democrático).
- Debido a la fuerza de los sectores inmovilistas del régimen, el rey debe nombrar presidente del
gobierno a Carlos Arias Navarro. Éste opta por una política reformista muy tibia, compensada por el
reformismo más profundo defendido por Torcuato Fernández Miranda, que es nombrado
presidente de las Cortes, convirtiéndose en la mano derecha del rey.
- Carlos Arias Navarro forma un gobierno en el que se produce un equilibrio entre la ortodoxia
franquista y los reformistas o aperturistas. Su programa (“Espíritu del 12 de Febrero”) se limita a
otorgar algunas libertades pero sin permitir el pluralismo político, por lo que queda clara su voluntad
continuista.
- Ante la ausencia de reformas, la oposición se une en la llamada Platajunta, producto de la
unificación de la Junta Democrática organizada por el PCE y de la Plataforma de Convergencia
Democrática organizada por el PSOE.
- Aumenta la conflictividad social y política con manifestaciones, huelgas y campañas a favor de
las libertades democráticas y la amnistía para los presos políticos. A estos problemas se unen los
sucesos de Montejurra (enfrentamientos internos entre los tradicionalistas inmovilistas y reformistas) y
los atentados de ETA.
- Falto de apoyos y forzado por el rey, el presidente Carlos Arias Navarro dimite el 1 de julio de
1976.
- El rey elige para suceder a Arias al joven político Adolfo Suárez, antiguo secretario general del
Movimiento Nacional, que opta por las reformas de manera clara. Su objetivo, apoyado por el
monarca, era conseguir una reforma progresiva del sistema político a partir de la evolución de las
leyes y de las instituciones franquistas, para lo cual necesitaba anular la resistencia de los
inmovilistas y atraerse a la oposición rupturista hacia posiciones reformistas.
- Tras conceder una amplia amnistía y mantener contactos con la oposición democrática, en noviembre
de 1976 consigue que las antiguas Cortes franquistas aprueben la Ley para la Reforma Política
(Cortes bicamerales elegidas por sufragio universal, legalización de partidos políticos y sindicatos
obreros), que es ratificada por referéndum.
- En abril de 1977 es legalizado el PCE y el 15 de junio de 1977 se llevan a cabo las primeras
elecciones generales democráticas, que se saldan con la victoria por mayoría simple de la centrista
Unión de Centro Democrático (UCD) de Adolfo Suárez, seguida de cerca por el PSOE, mientras que
tanto la derecha (Alianza Popular, AP), como la extrema izquierda (PCE) quedan muy por detrás. El
electorado había optado por la moderación.
- El nuevo gobierno dirigido por Suárez se enfrentó a tres tareas principales mediante una política de
consenso: la crisis económica de 1973 mediante los Pactos de la Moncloa de 25 de octubre de 1977
(reforma fiscal, moderación salarial y medidas contra el paro), la aprobación de la constitución
del nuevo régimen político (Constitución aprobada por referéndum el 6 de diciembre de 1978) y
la solución del problema regional a través de la progresiva construcción del Estado Autonómico
(Estatutos de Autonomía de Cataluña y País Vasco de diciembre de 1979).
- Aparte de la crisis económica de 1973, los principales problemas fueron las amenazas involucionistas
de la extrema derecha (atentados terroristas e intento de golpe de Estado en 1978: “Operación
Galaxia”) y el terrorismo de los grupos de extrema izquierda (GRAPO, FRAP y, sobre todo ETA, que
perpetra casi 100 asesinatos en 1980).
3.3. La Constitución de 1978
- La Constitución se basa en el consenso: fue elaborada por miembros de los principales partidos
políticos, con la excepción del PNV: Manuel Fraga (AP), Miquel Roca (Minoría Catalana),
Gregorio PecesBarba (PSOE), Jordi Solé-Tura (PCE), Gabriel Cisneros, Pedro Pérez Llorca y
Miguel Herrero de Miñón (UCD).
- Características generales: tiene un carácter progresista en cuanto a sus principios y su imprecisión y
ambigüedad será una de las causas de su éxito, al poder ser asumida por la mayor parte de los
ciudadanos y opciones políticas.
- Derechos constitucionales: España se define como un Estado Social y Democrático de Derecho en
el que se respetarían y ampararían desde el Estado los siguientes derechos: al reconocimiento de una
amplia declaración de derechos fundamentales y libertades civiles y políticas, a una justa distribución
de la riqueza, a participar libremente en la vida política, al pluralismo político, a la libertad de mercado
y a la libertad religiosa (estado aconfesional).
- Sistema político: monarquía parlamentaria en la que la Corona tiene funciones representativas, las
Cortes actúan como representante de la soberanía nacional por lo que ostenta el poder legislativo,
y nombra al presidente de gobierno (poder ejecutivo) y a las máximas instancias judiciales (poder
judicial). Las Cortes serían bicamerales (Congreso de los Diputados como cámara de representación
popular y Senado como cámara de representación territorial), se establece la independencia del poder
judicial, cuya máxima instancia sería el Tribunal Constitucional, y una organización
descentralizada del Estado (municipios, provincias y derecho a la autonomía de las regiones que así
lo deseen).
4. CONCLUSIONES
Pese a todas las dificultades (crisis económica internacional, terrorismo, conflictividad social, intentos
de involucionismo), durante la Transición política se establece en España un régimen democrático
que se fue consolidando gracias a la nueva estructura social del país (predominio de la clase media)
y al consenso alcanzado por las principales fuerzas políticas, reflejado en la Constitución de 1978.
Esto último explica que ésta continúe estando vigente en la actualidad sin apenas reformas de
importancia y que, en general, siga siendo considerada como un punto de encuentro de la mayor parte
de las opciones políticas. Se consolida así un periodo de normalización política, crecimiento económico
y modernización social, aunque con el problema actual de la crisis económica.
BLOQUE 12.2. LOS GOBIERNOS DEMOCRÁTICOS (1979-2000).
1. INTRODUCCIÓN.
2. EVOLUCIÓN POLÍTICA
2.1. El segundo gobierno de Adolfo Suárez (1979-1981)
2.2. El gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo (1981-1982)
2.3. Los gobiernos de Felipe González (1982-1996)
2.4. El primer gobierno de José María Aznar (1996-2000)
3. CONCLUSIONES
1. INTRODUCCIÓN.
- Pese a las dificultades de la crisis económica y de las heridas no cerradas de la Guerra Civil, la
democracia sienta sus bases con la Constitución de 1978 y se consolida definitivamente, tras el intento
de golpe de Estado de 1981, cuando en 1982 alcanza el poder uno de los partidos perdedores de la
Guerra Civil: el PSOE de Felipe González.
2. EVOLUCIÓN POLÍTICA
- En las nuevas elecciones de marzo de 1979 vuelve a ganar por mayoría simple la UCD, seguida
cada vez más de cerca por el PSOE.
- La actividad reformista se va ampliando con la aprobación del Estatuto de los Trabajadores en 1980
(regulación de los derechos laborales) y de los estatutos de autonomía del resto de regiones
españolas entre 1981 y 1983. Del mismo modo se lleva a cabo el desarrollo legislativo constitucional,
adaptando las normas legales al nuevo marco político: reforma del Código Civil, Ley Orgánica de
Libertad Religiosa, reforma fiscal, etc.
- Crecimiento de la inestabilidad interna en la UCD ante las críticas a Adolfo Suárez y el fracaso
relativo en las primeras elecciones municipales democráticas de abril de 1979 y en las autonómicas de
Cataluña y el País Vasco de marzo de 1980. A todo ello se une el descontento social por los problemas
derivados de la crisis económica y de las políticas de ajuste y el descontento militar por los atentados
de la ETA y el GRAPO. Por último, el PSOE lleva a cabo una dura oposición, presentando una
moción de censura en mayo de 1980 que, pese a fracasar, erosiona mucho al gobierno.
- Frente a todo lo anterior, Adolfo Suárez dimite como presidente del gobierno y de la UCD en
enero de 1981.
- En las elecciones de octubre de 1982 el PSOE gana las elecciones por mayoría absoluta, alcanzando
la presidencia del gobierno su líder, Felipe González Márquez. Este resultado será revalidado en las
posteriores elecciones de 1986 y 1989.
- Todo ello le permite llevar a cabo en solitario un amplio abanico de reformas cuyas prioridades eran
la lucha contra la crisis económica, la consolidación definitiva del régimen democrático y el avance
hacia el Estado de Bienestar.
- La lucha contra la crisis económica se lleva a cabo con instrumentos como la reconversión bancaria,
el control de la inflación y la reconversión industrial, contestada ésta última con una fuerte
conflictividad social (Huelga General de diciembre de 1988). La mejora económica se conseguirá
finalmente gracias a la nueva fase expansiva de la economía internacional y al ingreso en la CEE el 1
de enero de 1986. La nueva coyuntura económica expansiva queda de manifiesto en los Juegos
Olímpicos de Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla en 1992.
- Se sigue consolidando el sistema político democrático al completarse el mapa autonómico y ampliar
las competencias autonómicas mediante la Ley de Proceso Autonómico de 1983, se emprende una
reforma del Ejército para acabar con el peligro del golpismo y frente al terrorismo de ETA se opta por
el consenso de todas las fuerzas políticas democráticas vascas (Pacto de Ajuria Enea de 1988).
- Se extiende el Estado de Bienestar a través de la reforma educativa (reforma universitaria en 1983,
ampliación de la escolarización obligatoria a los 14 años en 1985 y a los 16 con la LOGSE en 1990) y
la ampliación de los sistemas de protección social (universalización de la asistencia médica gratuita,
pensiones no contributivas, aumento de la prestación por desempleo).
- En las elecciones de 1993 el PSOE pierde la mayoría absoluta ante el aumento destacado del PP
dirigido por Aznar. Ello fue debido a las siguientes causas: crisis económica internacional a partir de
1992, enfrentamientos internos entre “guerristas” y renovadores y casos de corrupción (Roldán, Guerra,
Mario Conde, GAL, etc.). Todos estos factores explican la victoria electoral del PP en las elecciones de
marzo 1996.
2.4. El primer gobierno de José María Aznar (1996-2000)
- Durante la primera legislatura el PP no obtiene mayoría absoluta, por lo que debe gobernar con el
apoyo de las formaciones nacionalistas (CIU, PNV, Coalición Canaria), lo que le obligó a mantener una
orientación centrista
- Gracias a la bonanza económica internacional, el PP consigue reducir las tasas de paro, seguir
mejorando las infraestructuras y alcanzar los criterios de convergencia en 1999 para su entrada en el
euro (reducción del déficit público y de la inflación). Se consigue además reducir la tasa de paro,
basándose en el desarrollo de los servicios, las inversiones exteriores y la explosión del mercado
inmobiliario.
- En política interior destaca el problema del terrorismo de ETA. Después de una primera etapa de
entendimiento con el PNV, el secuestro y asesinato en 1997 de Miguel Ángel Blanco, concejal del PP
en Ermua, provoca un endurecimiento de la política antiterrorista del gobierno. Así, el Pacto de Ajuria
Enea se rompe, optando el PP por acuerdos con el PSOE y los nacionalistas vascos por el acercamiento
a la izquierda abertzale (Pacto de Lizarra de 1998). - En las elecciones del 2000 el PP consigue vencer
por mayoría absoluta gracias a la buena coyuntura económica y a la falta de un liderazgo claramente
asentado en el PSOE, que sigue inmerso en problemas internos.
3. CONCLUSIONES
Pese a todas las dificultades (crisis económica internacional, terrorismo, conflictividad social, intentos
de involucionismo), durante la Transición política se establece en España un régimen democrático que
se fue consolidando gracias a la nueva estructura social del país (predominio de la clase media) y al
consenso alcanzado por las principales fuerzas políticas, reflejado en la Constitución de 1978. Esto
último explica que ésta continúe estando vigente en la actualidad sin apenas reformas de importancia y
que, en general, siga siendo considerada como un punto de encuentro de la mayor parte de las opciones
políticas. Se consolida así un periodo de normalización política, crecimiento económico y
modernización social, aunque con el problema actual de la crisis económica.