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IES CANTABRIA HISTORIA DEL ESPAÑA

Departamento Geografía e 2º BACHILLERATO


Historia CURSO 2022- 2023
Profesor: Inma Saiz

ÍNDICE
RAICES DE LA ESPAÑA CONTEMPORÁNEA ........................................................................................... 2
Bloque 1. La Península Ibérica desde los primeros humanos hasta la desaparición de la monarquía visigoda
(711). ............................................................................................................................................................................. 2
Bloque 2. La Edad Media: tres culturas y un mapa político en constante cambio (711-1474). .......................... 5
Bloque 3. La formación de la Monarquía Hispánica y su expansión mundial (1474-1700). ................................ 6
Bloque 4. España entra en la órbita francesa: el reformismo de los primeros Borbones (1700-1788).............. 8
SIGLO XIX.................................................................................................................................................... 9
Bloque 5. La crisis del Antiguo Régimen (1788-1833): liberalismo frente a absolutismo. .................................. 9
Bloque 6. La conflictiva construcción del Estado liberal (1833-1874). ................................................................ 14
Bloque 7. La Restauración Borbónica: implantación y afianzamiento de un nuevo sistema político (1874-
1902). .......................................................................................................................................................................... 18
Bloque 8. Pervivencias y transformaciones económicas en el siglo XIX: un desarrollo insuficiente. ............ 21
SIGLO XX................................................................................................................................................... 22
Bloque 9. La crisis del sistema de la Restauración y la caída de la monarquía (1902-1931). ........................... 22
Bloque 10. La Segunda República. La Guerra Civil en un contexto de crisis internacional (1931-1939). ....... 25
Bloque 11. La Dictadura Franquista (1939-1975). .................................................................................................. 33
Bloque 12. Normalización democrática de España e integración en Europa (desde 1975). ............................. 37
RAICES DE LA ESPAÑA CONTEMPORÁNEA
Bloque 1. La Península Ibérica desde los primeros humanos hasta la desaparición de la monarquía visigoda
(711).
1. Explica las diferencias entre la economía y la organización social del Paleolítico y el Neolítico, y las causas del
cambio.
En la península Ibérica hay restos arqueológicos que atestiguan la presencia de comunidades humanas durante toda la Prehistoria.
Dentro de la Prehistoria se pueden distinguir tres etapas: Paleolítico, Mesolítico y Neolítico.
El Paleolítico es el periodo inicial y el más prolongado. En la península Ibérica abarca desde hace 800.000 años hasta el 10.000
a.C., con tres etapas y los siguientes yacimientos:
➢ Paleolítico Inferior (800.000-100.000 a.C.) con yacimientos como Atapuerca (Burgos). Correspondería a especies de
homínidos como Homo Antecessor y Homo Heidelbergensis.
➢ Paleolítico Medio (100.000-35.000 a.C.) con yacimientos como Morín (Cantabria). Correspondería a la plenitud del Homo
Neanderthalensis en la Península Ibérica.
➢ Paleolítico Superior (35.000-10.000 a.C.) con yacimientos como Altamira y El Castillo (Cantabria), Tito Bustillo (Asturias),
Parpalló (Valencia) y Urtiaga (P. Vasco), sirvió de escenario para la aparición del Homo Sapiens.
Es preciso hacer hincapié en la existencia de una etapa intermedia: el Mesolítico. Entre el 10.000 y el 5.000 a. C., la península
Ibérica se sumergió en un proceso de cambio que sirvió de tránsito entre el Paleolítico y el Neolítico. Finalizó la última glaciación
(Würm) y se inició́ la fase climática actual.
El Neolítico, etapa de desarrollo cultural procedente del Próximo Oriente (Turquía, Irán, Irak, la zona llamada “Creciente Fértil”), se
extendió por la Península Ibérica desde el 5.000 a.C. y hasta el 3.000 a.C. primero por la franja costera mediterránea y más tarde
hacia el interior, con yacimientos como Can Tintoret (Barcelona) y Menga (Málaga).
Las características comparativas de la economía del Paleolítico y Neolítico son las siguientes:

• En el Paleolítico se desarrolló una economía depredadora, no productiva y de autoconsumo, basada en la caza, la pesca y la
recolección. Como consecuencia de esto se elaboran útiles, armas e instrumentos para cazar y descuartizar las piezas. Los
materiales fueron la piedra (bifaces, raederas, puntas de flecha) y durante el Paleolítico Superior también el hueso y madera.
Según avanza el Paleolítico, van apareciendo herramientas más pequeñas y especializadas.

• En el Neolítico se produce la Revolución Neolítica, esto es, la domesticación de plantas y animales. Es decir, la aparición de la
agricultura (trigo, cebada, lenteja, etc) y la ganadería (ovejas, cabras, vacas, etc). Esto va a significar un cambio fundamental
en las formas de vida y organización social: el paso de una economía depredadora a una economía productora de alimentos.
Se desarrolla una nueva técnica del trabajo de la piedra: la piedra pulimentada. Se fabrican nuevos útiles vinculados al
desarrollo de la agricultura: azadas y molinos de manos.
Las características comparativas de la sociedad del Paleolítico y Neolítico son las siguientes:

• En el Paleolítico las poblaciones eran nómadas, con asentamientos al aire libre junto a los ríos, en cabañas precarias o en
cuevas, cerca de lugares con buenas condiciones para el aprovisionamiento. Se desplazaban de forma estacional siguiendo el
alimento. Existía una fuerte cohesión social sin división del trabajo ni apropiación de excedentes, con una organización tribal
muy elemental. Existe desarrollo de ritos funerarios (enterramientos) a partir del Paleolítico Medio. Se dan las primeras
manifestaciones artísticas a partir del Paleolítico Superior: arte mobiliar (objetos de asta y hueso con grabados de animales) y
arte rupestre (Altamira o El Castillo).

• En el Neolítico las poblaciones se hacen sedentarias con la aparición de los primeros poblados estables por necesidad de vivir
junto a los cultivos. Hay un aumento de población y aparecen las primeras formas de organización política y de jerarquización
social con apropiación de excedentes. Aparecen profesiones nuevas profesiones no relacionadas directamente con la obtención
de alimentos: artesanos, guerreros, sacerdotes, comerciantes. Cobraron importancia las prácticas religiosas relacionadas con
cultos agrarios y a la fertilidad. Aparecen enterramientos con ofrendas y monumentos a base de piedras de gran tamaño o
megalitos (menhir, dolmen o sepulcros de fosa)
Las causas del cambio del Paleolítico al Neolítico hay que entenderlas como consecuencia de un cambio climático. Al final de la
última glaciación se produjo un aumento de la temperatura por lo que los grupos humanos tuvieron que adaptarse a las nuevas
condiciones ambientales. Es el paso del Pleistoceno al Holoceno si hablamos de edades geológicas y dio comienzo al Mesolítico.
Algunas especies animales desaparecen y aumentan las actividades recolectoras (de moluscos, por ejemplo) y los primeros indicios
de sedentarización. El crecimiento de población y la disminución de la caza obligaron a pasar de una economía depredadora a otra
de producción, basada en la agricultura y la domesticación de animales. Este proceso se conoce como “revolución neolítica” y tiene
su origen en el Creciente Fértil desde donde se difunde a la costa mediterránea como primera receptora de estos cambios y
novedades.
La consecuencia principal de esta renovación económica y humana es trascendental, pues la acumulación de excedentes, tanto
alimentarios como manufacturados, provoca el nacimiento del comercio y la especialización del trabajo, mientras que la propiedad
de la tierra y de los rebaños acelerará las primeras diferencias de clase. Los pobres poblados no tardarán mucho en rodearse de
murallas de piedra, apareciendo los primeros signos de vida urbana. Es el caso de Los Millares o El Argar.
2. Explica el diferente nivel de desarrollo de las áreas celta e ibérica en vísperas de la conquista romana en relación
con la influencia recibida de indoeuropeos, el reino de Tartessos y los pueblos colonizadores fenicios y griegos.
A partir del primer milenio a.C. (Edad de Hierro), diversos pueblos del Mediterráneo oriental establecieron colonias en la costa
mediterránea ibérica. Las razones para el asentamiento eran de índole económico; búsqueda de materias primas (metales como
estaño, cobre y plata) y control de las rutas comerciales hacia el estaño de las Islas Británicas. Los principales pueblos colonizadores
serán:

• Fenicios: (VIII-VI a.C.) Procedentes de la ciudad de Tiro, establecen colonias en la costa andaluza: Gadir (Cádiz), Sexi
(Almuñécar), Abdera (Adra), Malaka (Málaga).

• Griegos: (Siglo VII a.C.) procedían de Focea (Asia Menor) y pretenderán establecerse también en el sur peninsular hasta
que entren en conflicto con los cartaginenses que conseguirán relegarlos al Mediterráneo norte (batalla de Alalia, 535 a.C.).
Fundarán colonias como Emporion (Ampurias) o Rhode (Rosas).

• Cartagineses (VI-202 a.C.): cuando la ciudad fenicia de Tiro fue conquistada por los babilonios, sus establecimientos
pasaron a depender de Cartago, ciudad fenicia del Norte de África. Fundaron Ebussus (Ibiza) y Carthago Nova (Cartagena)
y su presencia se extendió hacia la mitad sur de la costa mediterránea, controlando también tierra adentro, puesto que los
cartagineses pensaron en la península Ibérica como una base sólida no solamente económica en su lucha contra Roma
(Guerras Púnicas).
En los momentos previos a la conquista romana se podían diferenciar dos grandes espacios culturales en la península Ibérica, una
vez superada la cultura de Tartessos en el valle del Guadalquivir, los pueblos íberos y los pueblos célticos, con un área de transición
(pueblos celtíberos). Ambos grupos de pueblos estaban plenamente formados hacia el siglo V a.C.

• Pueblos ibéricos (área levantina y el sur peninsular). Eran pueblos autóctonos que recibieron el influjo de los colonizadores
fenicios y griegos (moneda, alfabeto, tecnología), produciéndose un sincretismo y mezcla cultural y aumentando su grado
de civilización. Eran agricultores y pastores. Vivían en poblados amurallados con casas rectangulares en zonas próximas
a las llanuras agrícolas, su principal actividad. Su economía era rica, con un activo comercio y uso frecuente de la moneda.
La estructura social estaba bastante evolucionada y se dividía en grupos diferenciados por su poder o riqueza; comprendía
desde la aristocracia hasta los esclavos. Su organización política, era ya de tipo estatal, según el modelo griego o fenicio
de la ciudad-estado. Destacan sus esculturas de damas o mujeres, como la de Elche o la de Baza. Algunos de los pueblos
ibéricos eran: Turdetanos, Bastetanos, Contestanos, Edetanos, Layetanos, Lacetanos o Ilergetes.

• Pueblos célticos (área centro, norte y oeste peninsular). Se trata de poblaciones indoeuropeas celtas procedentes de
Centroeuropa que se mezclan con los habitantes autóctonos, en mayor medida en la meseta norte que en la cornisa
cantábrica. Más alejada de la influencia de los colonizadores orientales, el área celta estaba más atrasada en todos los
ámbitos, aunque era muy heterogénea y existían grandes diferencias de desarrollo entre unos pueblos y otros nunca
llegaron a tener una estructura política unificada. Vivían en castros, poblados fortificados de casas circulares en torno a un
poblado principal en la zona más elevada. Eran pastores guerreros que controlaban las zonas de los pastos para alimentar
a su ganado, su principal actividad económica. Por los restos arqueológicos sabemos que introdujeron el uso del hierro y
que esculpieron estatuas de animales en piedra llamadas verracos Algunos pueblos celtas eran los galaicos, astures,
cántabros, vascones, vacceos, vetones, carpetanos o lusitanos.

• Pueblos celtíberos (pelendones y arévacos). Pueblos célticos de clara influencia íbera situados en entre la Meseta Norte y
Sistema Ibérico.

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• Primeras colonizaciones:
o Fenicios (siglos VIII‐VI a.C.): se asientan en la costa andaluza.
o Griegos (siglo VII a.C.): se asientan en la costa este mediterránea, en especial el nordeste.
o Cartagineses (siglos VI‐III a.C.): ocupan la costa sudeste de la Península.
• Pueblos prerromanos:
o Cultura ibérica (plenamente desarrollada hacia el siglo V a.C. perdurando hasta la romanización): área levantina y sur peninsular.
Ejemplos: turdetanos, ilergetes, edetanos,…Nivel de desarrollo e influencia de los colonizadores.
o Pueblos célticos: área centro, norte y oeste peninsular. Ejemplos: astures, vacceos, lusitanos, vettones. Nivel de desarrollo.
o Ámbito celtibérico: área de contacto entre las dos áreas culturales anteriores. Destacan arévacos, pelendones...
o Citar Tartessos: parte meridional de la península. Contacto con pueblos colonizadores.
3. Define el concepto de romanización y describe los medios empleados para llevarla a cabo.
La conquista romana de la Península comienza en el año 218 a. C., cuando se inicia la 2ª Guerra Púnica entre Roma y Cartago,
bajo el liderazgo de Aníbal. La conquista romana se extenderá hasta el 19 a. C., cuando terminan las Guerras Cántabras (29-19 a.
C.) última fase de la conquista. La presencia romana se extenderá hasta las invasiones germánicas del siglo V d.C.
Romanización. Fue el proceso de asimilación de la cultura y las formas de vida romanas. Esta asimilación se produjo mediante la
imposición y/o adaptación de los pueblos hispanos a las estructuras económicas, sociales, políticas y culturales del Imperio Romano.
Implica desaparición de elementos culturales autóctonos y su transformación y reorganización. Agentes eficaces de este proceso
fueron: el asentamiento permanente de ciudadanos romanos, la concesión de la ciudadanía o de la latinidad, las ciudades y la
influencia cultural y política que supuso la construcción de obras públicas y de una notable red de comunicaciones.
En general el proceso de romanización fue más intenso, pacífico y rápido en la costa mediterránea y el sur (zona íbera) que fue
conquistada mediante pactos en la mayor parte de los casos y donde los pueblos prerromanos estaban acostumbrados al contacto
con los colonizadores fenicios-púnicos y griegos. La romanización en el resto de la Península (zona céltica y celtíbera) fue más
disperso, lento y conflictivo, como corresponde a pueblos para los cuales las zonas de vida y cultura romanas le eran más extrañas.
La conquista del interior peninsular fue igualmente más violento y dificultoso (Viriato y los lusitanos, Numancia y los celtíberos,
guerras cántabras). En estos casos se tomaron en ocasiones medidas drásticas como la esclavitud, desplazamientos de población,
exterminio de población masculina en edad de combatir, etc.
Los más importantes aspectos de la romanización fueron los siguientes;
Administrativamente, se dividió el territorio peninsular (Hispania) en provincias: Citerior (valle del Ebro, costa mediterránea) y Ulterior
(valle del Guadalquivir). Con Augusto aumentaron a tres Baetica, Lusitania, Tarraconensis. Finalmente, en el s.III se crearon la
Gallaecia, la Carthaginensis y la Balearica. La ciudad era el centro de producción, comercio y administración con ejemplos como
Hispalis, Emerita Augusta, Caesaraugusta.
Económicamente, en Hispania se impuso el sistema económico monetario romano de carácter colonial y base esclavista con
importantes comunicaciones como las calzadas (via Augusta, via de la Plata) y puertos, especializándose en los productos que más
necesitaba Roma; agrícolas (trigo, aceite y vino) y mineros (plata, cobre, mercurio, oro).
Socialmente, se asumió la organización social del mundo romano: hombres libres y esclavos. Los hombres libres estaban
estructurados según el orden senatorial; orden ecuestre; decuriones; plebe; libertos. Con el edicto de Caracalla todos los súbditos
libres del imperio obtuvieron la ciudadanía romana (212 d.C.).
Culturalmente, se adoptaron el gusto artístico romano, el latín como lengua oficial, el derecho romano y las divinidades romanas
(posteriormente el cristianismo).
Bloque 2. La Edad Media: tres culturas y un mapa político en constante cambio (711-1474).
4. Describe las grandes etapas y las causas generales que conducen al mapa político de la Península Ibérica del
siglo XIII.
La llamada “Reconquista” estrictamente hablando es el proceso de ocupación militar por parte de los reinos cristianos de las tierras
de Al-Andalus, que se produce desde la crisis del Califato, s.XI, hasta el siglo XV. En un sentido amplio abarcaría desde el siglo VIII
(formación de los reinos cristianos) hasta el siglo XV. Las dos principales motivaciones de la conquista fueron el sentido religioso
(cruzada de larga duración en la Península Ibérica) y el sentido político, de reconstrucción del antiguo reino visigodo, pues los reyes
cristianos se consideraban sus legítimos herederos. La “Repoblación” va asociada al concepto de reconquista y fue el reparto y la
ocupación por los cristianos de las tierras reconquistadas a los musulmanes.
a.-) Formación de los primeros reinos cristianos (s.VIII-XI).
➢ Núcleo asturiano. El primer núcleo de resistencia frente al Islam (reino de Asturias) surgió ligado a la victoria de Covadonga
(rey Pelayo, 718). Este reino estaba compuesto por los restos de la monarquía visigoda que se mezcló con poblaciones
locales que habían permanecido semi-independientes. A mediados de siglo IX Alfonso II consiguió llevar la frontera hasta
el Duero, ocupando tierras que voluntariamente los musulmanes no controlaban. Quedaron así configuradas dos unidades
políticas; reino de León (Asturias, Galicia y León) y el Condado de Castilla, que, en la segunda mitad de siglo X bajo el
mandato de Fernán González, se independizó.
➢ Reinos de los Pirineos. En los Pirineos Carlomagno (rey de los francos) quería proteger el Imperio Carolingio de los
musulmanes por lo que estableció una franja protectora al sur de los Pirineos, la Marca Hispánica. En torno a ella nacerán
tres reinos.
o Navarra, el más fuerte de los tres.
o Aragón, aglutinando pequeños condados pirenaicos e integrándose en Navarra.
o Condado de Barcelona, creado por Wifredo el Velloso (finales s.IX) unificando los condados de la actual Cataluña.
b.-) Expansión territorial y consolidación de los principales reinos cristianos (s.XI- s.XIII).
La expansión territorial de los reinos cristianos se produce fundamentalmente entre los siglos XI (fin del Califato de Córdoba y
desunión en reinos de Taifas) y la primera mitad del s.XIII (toma de Sevilla) tras la cual se reorganiza la repoblación de esas zonas
ocupadas y se frena la expansión militar por la crisis del s.XIV.

• La primera etapa de la Reconquista (siglo XI y primera mitad del XII) se inicia con la descomposición del Califato en reinos
de Taifas (1031). El éxito más importante es la conquista de Toledo (1085) por Alfonso VI, llegando el territorio cristiano
hasta el Tajo. En el área catalano-aragonesa Alfonso I el Batallador ocupa el valle del Ebro hasta Zaragoza (1118).

• En la segunda etapa se ocupa la cuenca del Guadiana. En el siglo XII nacen las órdenes militares (Santiago, Alcántara y
Calatrava) con importante labor militar y colonizadora. La victoria de Alfonso VIII y sus aliados, los reyes de Navarra y
Aragón, sobre los almohades en las Navas de Tolosa (1212) puso fin a la hegemonía musulmana en la Península Ibérica.
A mediados del siglo XII se había independizado Portugal llevando a cabo su propio avance hacia el sur.

• En la tercera etapa, Fernando III, rey de Castilla y León conquista el valle del Guadalquivir (Sevilla en 1248) y las cuencas
bajas de Turia, Júcar y Segura. Su hijo Alfonso X el Sabio destacó por su producción literaria, científica y jurídica.

Entre la segunda mitad del s.XII y el s.XIII, sobre la base de la creación de unidades cada vez más centralizadas y del reparto de la
Reconquista (tratados de Tudilén y Cazorla), asistimos a la definitiva unión de Castilla y León (Fernando III) y su expansión hacia la
mitad sur peninsular; el bloqueo territorial de Navarra entre Castilla y Aragón; y la configuración definitiva de la Corona de Aragón,
que ya se había unido dinásticamente a los condados catalanes, con la incorporación de Valencia y Baleares (Jaime I). Desde
mediados del s. XIII solo quedará el Reino Nazarí de Granada en manos musulmanas, pagando parias como vasallo de Castilla para
mantener su independencia. La presencia musulmana en la Península Ibérica terminará con la conquista de Granada por los RRCC
en 1492.
Bloque 3. La formación de la Monarquía Hispánica y su expansión mundial (1474-1700).

5. Define el concepto de “unión dinástica” aplicado a Castilla y Aragón en tiempos de los Reyes Católicos y describe
las características del nuevo estado.

La llegada al poder de los Reyes Católicos (Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón) se produjo en el contexto de una grave
crisis política en Castilla por la sucesión al trono. Cuando murió el rey Enrique IV en 1474, los nobles castellanos se dividieron entre
los partidarios de su hija Juana -apodada La Beltraneja-, casada con el rey de Portugal; y los de su hermana Isabel (que se había
casado con el príncipe de Aragón, Fernando, en 1469). La guerra civil terminó en 1479 con el Tratado de Alcaçovas, en el que se
reconocía a Isabel como reina.

Con el matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón se produjo la unión dinástica, pero no territorial y/o política de los dos
grandes reinos en la Península Ibérica. Pero su gobierno no supuso una unificación de los Estados, sino un conjunto de reinos,
ahora bajo los mismos reyes (Isabel y Fernando, los llamados Reyes Católicos). No hubo intento de fusionar reinos. De hecho,
Aragón y Castilla mantuvieron sus respectivas instituciones (incluidas las Cortes), leyes, moneda, fronteras, tradiciones,... Reinaron
desde 1479 hasta 1504 (Isabel) y hasta 1516 (Fernando). Crearon un Estado Moderno fuerte donde la autoridad real se reafirmó
frente a la nobleza, especialmente en Castilla. En Aragón se seguiría manteniendo la tradición pactista.

Los Reyes Católicos ampliaron la base territorial de sus reinos con la idea de unificar bajo su reinado todos los territorios de la
Península (además de comenzar una expansión hacia el Atlántico y Mediterráneo).
▪ La conquista de Granada (1482-1492): los Reyes Católicos consideraron esencial para la consolidación de la corona
castellana la unidad de la fe. Para ello, el primer paso era acabar con la presencia del Islam en la Península. Las relaciones
de Castilla con el reino nazarí de Granada se habían ido deteriorando a lo largo del siglo XV. Las tropas castellanas
finalmente sitiaron Granada, que se rindió a comienzos de 1492, pasando a formar parte de Castilla (Capitulaciones de
Granada). En el acuerdo de rendición con Boabdil el Chico, el último rey de Granada, se garantizaban una serie de derechos
a los musulmanes, incluida la tolerancia religiosa y el respeto a tradiciones. Se incumpliría dicho acuerdo poco después.
▪ Cerdaña-Rosellón: Previamente cedidas a Francia, Fernando consiguió recuperar estos territorios diplomáticamente
(Tratado de Barcelona, 1493), tras comprometerse a no interferir en los intereses franceses en Italia contra los Otomanos.
▪ Las Canarias y el norte de África: Canarias fue objeto de disputa entre Portugal y Castilla, hasta en que el Tratado de
Alcaçovas (1479), Portugal renunció al archipiélago, que fue conquistado por Castilla. La última isla en ser conquistada fue
Tenerife (1496) tras derrotar a los guanches. Además, entre finales del siglo XV y comienzos del XVI, una serie de
expediciones castellanas por el norte de África permitieron la conquista de varias plazas (Melilla, Argel, Trípoli…).
▪ La incorporación de Navarra: Fernando el Católico inició una guerra de conquista (1512) con el apoyo de la nobleza navarra
ante la posibilidad de que Francia se hiciera con el control de este reino. Navarra se incorporó a Castilla, pero se respetaron
sus privilegios forales (leyes e instituciones particulares).
6. Compara los imperios territoriales de Carlos I y el de Felipe II y explica los diferentes problemas que acarrearon.

Carlos I (1516-1556), nieto de los RRCC, hijo de Juana la Loca y de Felipe el Hermoso, llega a España en 1517. Como herencia
recibe por vía materna las coronas de Castilla y Aragón, y las posesiones en Italia, el Mediterráneo y América. De su padre obtiene
Flandes, el Franco Condado y Luxemburgo, además de los derechos al trono imperial.

Elegido emperador en 1520, su política exterior se dirigió a defender los intereses de la Casa de Austria, así como los de la causa
católica. Carlos usó el término Universitas Christiana para definir su política imperial: el emperador, por encima de los reyes
“nacionales”, está obligado a defender la religión católica. Se embarcará en numerosos conflictos exteriores:
▪ Guerras contra Francia por la hegemonía en Italia y Europa: derrotó a Francisco I, rey de Francia, en Pavía (1527). En la
Paz de Cambrais (1529), Francisco renuncia a Italia.
▪ Guerras contra los turcos en el Mediterráneo. Carlos I actuó como protector de la cristiandad enfrentándose por tierra y mar
al avance turco.
▪ Guerras a raíz de la reforma protestante (Lutero, 1517). Derrotó a los príncipes alemanes protestantes en Mülhberg, pero
finalmente aceptó el retroceso del catolicismo y la ruptura de la cristiandad en la Paz de Augsburgo (1555), por la que cada
príncipe alemán establecerá la religión de su estado.

Carlos I abdica en 1556, dejando el trono imperial y el reino de Austria a su hermano Fernando y a su hijo Felipe II las coronas de
Castilla y Aragón, con sus respectivas colonias, posesiones en Italia, Franco-Condado y Países Bajos. Felipe II (1556-1598) heredó
además una compleja situación política, por la defensa del catolicismo y la lucha por le hegemonía europea de los Habsburgo. Sus
principales preocupaciones en política exterior fueron las siguientes:

▪ Francia: aspiraba a sustituir a la Monarquía Hispánica en Italia (Milán y Nápoles), pero tras derrotas de Gravelinas y San
Quintín (1557) con la paz de Cateau-Cambrésis (1559) aseguraba la hegemonía hispánica sobre Italia y en toda Europa
occidental.
▪ Imperio Otomano: la presión de los turcos (asedio de Malta, conquista de Chipre) en el Mediterráneo propició la formación
de la Liga Santa (Monarquía, Papado, Venecia) y la victoria de Lepanto en 1571 debilitando la amenaza islámica.
▪ Unión con Portugal (1580): El rey de Portugal, D. Sebastián, murió sin dejar descendencia y Felipe II hizo valer sus derechos
familiares, incorporando este reino (y posesiones de Brasil, África y Asia) y siendo reconocido como rey en las cortes de
Tomar.
▪ Conflicto permanente de los Países Bajos: estalló un conflicto por motivos políticos (deseo de autonomía de la nobleza
flamenca), religiosos (una parte de Flandes aceptó el calvinismo) y económicos (mayor sangría económica para la
Monarquía). Desde 1568 la situación de guerra es constante. El conflicto acabará a la muerte de Felipe II con la división
entre Unión de Utrecht (protestante) y Unión de Arrás (católica).
▪ Guerra contra el protestantismo: se producirán enfrentamientos con la Inglaterra de Isabel I (ayuda a calvinistas holandeses
y corsarios), culminando en el intento fracasado de invasión (Armada Invencible, 1588). Felipe II intervino también en las
guerras de religión francesas, defendiendo al bando católico.
Bloque 4. España entra en la órbita francesa: el reformismo de los primeros Borbones (1700-1788)

7. Define qué fueron los Decretos de Nueva Planta y explica su importancia en la configuración del nuevo estado
borbónico.

Carlos II, el último Austria, murió sin descendencia en 1700, nombrando heredero a Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV. El archiduque
Carlos de Habsburgo también se creía con derechos al trono español. El conflicto sucesorio derivó en una guerra de carácter civil e
internacional por los apoyos recibidos por ambos contendientes. En los reinos españoles se dividieron en bandos que reflejaban
diversos modelos de monarquía: una pactista respetuosa con los fueros o leyes antiguas (Corona de Aragón y los Austrias) y otra
centralista, partidaria de uniformizar las leyes del Estado (Castilla y los Borbones).

Guerra de Sucesión. En 1701 una coalición internacional (Inglaterra, Holanda y Austria) apoya al archiduque Carlos, desatándose
la Guerra de Sucesión. Desde 1705 Cataluña, Aragón, Valencia y Mallorca apoyan al candidato austriaco. Pero desde 171 Carlos
hereda el trono imperial y las potencias europeas le retiran su apoyo temerosas de una nueva hegemonía austriaca en Europa.

Felipe V es aceptado como rey de España, aunque debe ceder territorios (Gibraltar, Menorca, territorios en Italia, Países Bajos) y
renunciar a la corona francesa. A ello se añaden privilegios comerciales (navío de permiso y asiento de negros). Los tratados de
Utrech (1713) y Rastadt sancionan la nueva situación europea.

Los Decretos de Nueva Planta. El fin de la Guerra de Sucesión tendrá importantes consecuencias políticas. Felipe V planteó una
serie de reformas administrativas e institucionales siguiendo el modelo francés: absolutismo y centralización, con una uniformización
legal en todos sus territorios. De esta concepción del Estado saldrán los Decretos de Nueva Planta, que suponen el inicio de las
medidas centralizadoras. Los Decretos se aplicaron de forma sucesiva a aquellos territorios que no apoyaron a Felipe V durante la
Guerra de Sucesión. Se facilita así la tarea de gobierno imponiendo la uniformidad legal basada en las leyes e instituciones
castellanas.

Estas reformas suponen el fin del ordenamiento jurídico e institucional histórico (Cortes, Diputación, Justicia) de la Corona de Aragón,
al quedar abolidos los fueros de Aragón y Valencia en 1707, los de Mallorca en 1715 y los de Cataluña en 1716. La uniformización
jurídica respetó los fueros de los territorios vascos y Navarra en reconocimiento de su fidelidad a Felipe V durante la guerra. Hubo
además otras reformas:
• Felipe V también eliminó las cortes de los diferentes reinos, dejando solo las de Castilla, que además perderían parte de
su contenido político.
• Castilla perdería su monopolio americano y se eliminarían aduanas interiores.
• Los municipios perderían también sus fueros y se eliminarían aduanas interiores.
• El castellano se impuso como única lengua oficial.
• Además, se impuso un nuevo modelo de organización territorial basado en provincias con un Capitán General al frente y
una Audiencia.
• Proyecto de reforma fiscal, intentando crear un sistema de pocos impuestos que irían a un fondo común para el
sostenimiento del Estado.
SIGLO XIX
Bloque 5. La crisis del Antiguo Régimen (1788-1833): liberalismo frente a absolutismo.

8. Describe la Guerra de la Independencia: sus causas, la composición de los bandos en conflicto y el desarrollo de
los acontecimientos.

La Guerra de la Independencia (1808-14) fue un conflicto bélico y al mismo tiempo una revolución política que provocará la crisis del
Antiguo Régimen en España. Se analizará aquí esencialmente el primer aspecto de la guerra.
Orígenes del conflicto. El siglo XIX en España comienza bajo el reinado de Carlos IV (1788-1808) en un contexto internacional
inicialmente marcado por la Revolución Francesa y después por la figura de Napoleón, que consolida su hegemonía en Europa. En
principio Carlos IV como todos los monarcas absolutos, se opone a la Francia revolucionaria con malos resultados (invasión del País
Vasco y Cataluña). España, en crisis económica, débil militarmente y dividida en cuanto a su liderazgo, acabará por convertirse en
un aliado sumiso a las pretensiones del Emperador (Tratado de San Ildefonso, 1796). Por lo tanto, en las causas de la guerra
confluyen la fortaleza del imperialismo francés y la debilidad española.
El enfrentamiento franco-británico llevará a España a participar como aliado de Napoleón en la Batalla de Trafalgar (1805),
produciéndose la derrota franco-española y el dominio marítimo inglés que provocará para España el aislamiento de sus colonias
americanas. Surgirá entonces el bloqueo continental contra Inglaterra, que ante la resistencia de Portugal lleva a Napoleón y Godoy,
valido de Carlos IV, a firmar el Tratado de Fontainebleau (1807) que permite a Napoleón cruzar con su ejército España para atacar
Portugal.
En este contexto debemos situar el conflicto dinástico surgido en España, con el enfrentamiento entre el príncipe Fernando y su
padre Carlos IV, protector de Godoy. El descontento general hacia Godoy y Carlos IV provoca el Motín de Aranjuez (marzo de 1808)
Carlos IV se ve obligado a abdicar en su hijo, que se convierte en Fernando VII. Napoleón interviene como mediador en el problema
dinástico. Dominador ya del país, Napoleón lleva a la familia real a Bayona (Francia), donde se producirán las abdicaciones de
Bayona (mayo 1808) por parte de Carlos IV y Fernando VII que dejarán la corona española en manos de Napoleón, que se la cederá
a su hermano José I Bonaparte.
Inicio de la guerra como conflicto popular y nacional. El 2 de mayo de 1808, con la salida hacia Bayona del último miembro de
la familia real cautiva, se produce el levantamiento del pueblo de Madrid contra los franceses. Es una revuelta popular y espontánea
sin participación del Ejército salvo excepciones (Daoíz y Velarde). El levantamiento se generaliza por el país iniciándose la guerra.
La resistencia popular va organizándose frente a los franceses, surgiendo las Juntas locales y provinciales como poder alternativo
frente a los franceses, que acabarán bajo la coordinación de una Junta Central, que ante el avance francés se instalará en Cádiz.
Comienza así la revolución política que, en la práctica, sustituirá la soberanía real por la nacional ante el vacío de poder y tendrá
como fruto la Constitución de 1812.
Bandos. En el contexto de la guerra los españoles se dividieron entre quienes apoyaron al nuevo rey José I (afrancesados), siendo
estos una minoría deseosa de reformas formada por ilustrados y funcionarios; y los patriotas, la amplia mayoría de la población que
se oponía al dominio francés, aunque formada por diferentes sectores sociales e ideológicos (absolutistas o reaccionarios,
reformistas ilustrados, liberales, parte del clero y de la nobleza, siendo en general la mayoría de la población). Tras el fin de la guerra
en 1814 los afrancesados serán considerados traidores y perseguidos. En este sentido, podríamos considerar que la Guerra de
Independencia tuvo un componente de guerra civil entre españoles (patriotas contra afrancesados).
Etapas. La guerra fue parte de un conflicto internacional, siendo España el escenario donde Francia y Gran Bretaña se enfrentaron
por la hegemonía en Europa. Las tropas inglesas lideradas por Wellington apoyaron a portugueses y españoles contra Napoleón.
➢ Éxito en la resistencia española (mayo y noviembre de 1808). Los franceses tratan de ocupar el país pero la fuerte
resistencia de los españoles se lo impide, con victorias como la del general Castaños en Bailén, que impedirá la conquista
de Andalucía y obligará a José I a abandonar Madrid.
➢ Dominio francés (noviembre de 1808-1812). Se produce la hegemonía militar francesa, con la llegada de la Grande
Armée dirigida por el propio Napoleón (250.000 hombres). Se produce la conquista de Madrid, la victoria de Ocaña y
ciudades como Zaragoza y Gerona, que resistieron duramente el asedio francés, son ocupadas. En 1810 los franceses ya
habían ocupado Aragón, Cataluña y casi toda Andalucía, donde resistía en Cádiz la Junta Central. Las derrotas en batalla
abierta hacen que la resistencia española se reorganice a través de la guerrilla, que con el apoyo de la población local y el
conocimiento del terreno hostigará constantemente a las tropas francesas. Destacarán El Empecinado o Espoz y Mina.
Además, se produce la alianza con Inglaterra.
➢ Retirada francesa (1812-1814). A partir de enero de 1812 y hasta el final de la guerra se produce el debilitamiento del
dominio francés, debido a la invasión de Rusia por Napoleón que le obliga a retirar tropas de la Península. Se produce la
ofensiva de los aliados españoles y anglo-portugueses, dirigida por Wellington. Tras las victorias de Arapiles, Vitoria y San
Marcial se producirá la expulsión de los franceses. En mayo de 1813 José I abandona definitivamente Madrid.
El Tratado de Valençay (diciembre 1813) es el final verdadero de la guerra. En él, Napoleón reconoce a Fernando VII como rey de
España a cambio de que las tropas anglo-españolas no invadan Francia.
Consecuencias.
• Pérdidas demográficas; aproximadamente 500.000 muertos (para una población de 10 millones de habitantes).
• Pérdidas económicas mucho más abundantes que en otros países europeos y destrucción de patrimonio, además de
cortarse las líneas comerciales con América.
• Políticas:
o Revolución política instaurándose el liberalismo y entrando en crisis el Antiguo Régimen.
o Comienzo del enfrentamiento entre liberales y absolutistas
o Importancia de los militares en la política española.
o Vacío de poder en las colonias que aprovecharán para comenzar su emancipación.
9. Comenta las características esenciales de la Constitución de 1812.

La Constitución de 1812 es fruto de un proceso político que transcurre de forma paralela al desarrollo de la Guerra de Independencia
contra los franceses (1808-1814). De hecho, no se puede comprender la Constitución sin conocer el marco histórico en el que surge.
El cautiverio del rey Fernando VII en Francia, dejará la soberanía en manos del conjunto de la nación, representada en las Cortes.
El conflicto bélico se transformará en revolución política que iniciará el paso del Antiguo Régimen al liberalismo en España.
Cortes de Cádiz. Las Cortes son convocadas por la Junta Central, iniciándose así una revolución política que tendrá como resultado
la aprobación de la propia Constitución. Las Cortes, elegidas por sufragio universal masculino indirecto, se reunirán en Cádiz, por
ser la ciudad de más fácil defensa y estar libre de la ocupación francesa. El Consejo de Regencia creado después no tendrá más
remedio que aceptar la convocatoria a Cortes, que se elegirían por primera vez de forma no estamental.
La composición de las Cortes escogidas finalmente recogía ideológicamente dos grupos, absolutistas y liberales, con muchas
posiciones intermedias. Por grupos sociales, había un tercio de clérigos, cincuenta nobles, militares, pero sobre todo capas medias
urbanas (pequeña burguesía). La ausencia de diputados electos que no llegaron a Cádiz fue suplida por pequeña burguesía ilustrada
local que le dio un toque más liberal a las Cortes.
Significación. La obra legislativa de las Cortes tiene como objetivo acabar con el Antiguo Régimen e instaurar un sistema liberal en
España. La Constitución promulgada el 19 de marzo de 1812 será el principal logro del proceso legislativo llevado a cabo por las
Cortes. Se trata de la primera Constitución de la España contemporánea y será a lo largo del siglo XIX un referente y un símbolo
permanente del liberalismo frente a la resistencia de los sectores reaccionarios.
Características. La principal característica de la constitución es su progresismo a pesar de ser un compromiso entre liberales y
absolutistas y de que contiene elementos tradicionales de las antiguas leyes fundamentales del Reino. Pero fundamentalmente la
influencia que prima es el racionalismo ilustrado y de las constituciones americana de 1787 y francesa de 1791. Es una constitución
extensísima y muy difícil de reformar.
Principios constitucionales.
• Soberanía nacional (Rousseau); el primer decreto de las Cortes, el 24 de septiembre de 1810, ya estableció que la
soberanía nacional residía en la nación, asumiendo las cortes su representación. El rey dejaba así de ser soberano.
• División de poderes (Montesquieu); aunque con preeminencia del legislativo.
o Poder ejecutivo para el rey con limitaciones, que parecen inspiradas en la desconfianza hacia su acatamiento de
la constitución. Así, no puede disolver las Cortes, tiene veto transitorio sólo por dos años, nombra a los secretarios
de Despacho, pero las Cortes deben validar su nombramiento y pueden cesarlos, etc.
o Poder legislativo para las Cortes unicamerales (también el rey tenía iniciativa parlamentaria) con poderes muy
amplios; hacer las leyes, presupuestos, tratados internacionales, sucesión de la Corona, etc.
o Poder judicial para los tribunales de justicia.
• Declaración de derechos no explícita. Se reconocen diseminados. derechos individuales burgueses importados de la
Revolución Francesa pero no tiene un título específico acerca de éstos; igualdad ante la ley; garantías en las detenciones
y procesos judiciales; libertad de imprenta y expresión (excepto a escritos religiosos); propiedad individual; educación
primaria, etc.
• Deberes fundamentales. Amor a la patria, ser justos y benéficos, contribuir a las cargas del Estado, defensa de la patria...
• Sufragio activo universal masculino indirecto y pasivo censitario. Son electores todos los varones mayores de 25 años
(sociedad nueva centrada en el individuo) y derecho de representación.
• Confesionalidad del Estado. Concesión a la Iglesia, muy representada en Cortes y necesaria en la lucha contra la invasión
francesa.
• Organización del Estado; Estado-nación uniforme. Gobierno del territorio a través de Diputaciones (provincias),
Ayuntamientos (comarcas) y un Jefe Superior (centralismo y precedente del gobernador civil). Fin de la estructura histórica
irracional y complicada. Se omite toda referencia a los territorios con fueros, pero no se derogan explícitamente.

Las Cortes de Cádiz, además de la Constitución, elaboran una serie de leyes y decretos destinados a eliminar las trabas del Antiguo
Régimen: supresión señoríos, anulación de gremios, abolición de la Inquisición. Destacan las medidas para establecer los principios
del liberalismo económico.
Periodo de vigencia. La Constitución apenas pudo aplicarse debido al contexto de la Guerra de Independencia en que se
encontraba el país. Además, la vuelta de Fernando VII tras el tratado de Valençay (1814) y la restauración del absolutismo, con la
derogación de la Constitución, hicieron imposible el desarrollo de los principios constitucionales.
La Constitución permaneció vigente en tres periodos: desde su aprobación en 1812 hasta su derogación en mayo de 1814;
nuevamente volvió a estar en vigor durante el Trienio Liberal, entre 1820 y 1823; y por último durante la Regencia de María Cristina,
en un breve periodo de 1836 y 1837, tras el Motín de la Granja.
La labor legislativa de las Cortes de Cádiz (complementario)
Consecuencia de la reforma política que implicaba la Constitución de Cádiz, se producen más cambios a otros niveles propiciados
por las leyes desarrolladas por las Cortes de Cádiz, tanto a nivel económico como a nivel social y administrativo.
---Contra los privilegios.
• Abolición del régimen jurisdiccional de los señoríos (1811). Se mantiene el señorío territorial (que se convierte en propiedad
privada), pero se suprime el jurisdiccional (fin privilegios, igualdad ante la ley). No quisieron eliminar el señorío territorial por
considerarlo un atentado contra la propiedad privada. Tampoco tocaron el mayorazgo, con lo que las propiedades de las
grandes familias quedaron inalteradas. Puede ser considerado una muestra de ambigüedad o un acto de prudencia ante el
poder de la nobleza.
• Reforma de la Iglesia, que provocó gran conflictividad, a pesar de que la constitución Establecía la confesionalidad del
Estado.
* No se devuelven los bienes incautados por el gobierno de José Bonaparte, lo que en el fondo era una expropiación
encubierta.
* Abolición del Tribunal de la Inquisición (libertad de imprenta, liberalización cultural).
* Reforma de las órdenes religiosas.
---Igualdad social. Fin de las pruebas de nobleza para acceder a algún puesto que hasta entonces hubiera exigido distinción. Servicio
militar universal, pago de impuestos igualmente universal.
---Medidas acordes al liberalismo económico.
• Ley agrícola, que dejaba libertad económica al productor.
• Ley ganadera, que eliminaba la Mesta e igualmente dejaba libertad económica al ganadero.
• La ley de industria, que dejando libertad económica en la práctica eliminaba los gremios.
• La ley de comercio, habilitaba para “la noble profesión del comercio a todos los ciudadanos españoles sin limitaciones
ni condiciones de ninguna clase.
---Consecuencias de la obra legislativa; fin del A.R. Estas medidas legales provocaron consecuencias trascendentales que supone
terminar de eliminar el A.R.
a.-) extinción del régimen gremial, libertad de trabajo, de contratación, de comercio, fin de instituciones tradicionales que no
fomentaban el liberalismo económico (Mesta y gremios), fin del feudalismo… en definitiva, es el comienzo de un nuevo
sistema económico, el feudalismo.
b.-) la igualdad legal acaba con la sociedad estamental y da paso a la sociedad de clases.
10. Fases del reinado de Fernando VII.

Durante el reinado efectivo de Fernando VII, que restaura el Antiguo Régimen, se produce la división de la sociedad entre absolutistas
y liberales. Es una época en que el rey pretende reinar como si Europa no hubiera vivido una revolución de consecuencias inmensas
(la francesa); como si España no hubiera vivido ningún cambio político en su ausencia. Lo cierto es que esta etapa de absolutismo
y de intento de resistencia y supervivencia del Antiguo Régimen acabará con el paso de forma natural de España hacia el liberalismo.
a.-) Sexenio Absolutista (1814-1820).
Cuando Napoleón sufre en Europa derrotas que amenazan con el fin de la hegemonía de Francia, busca el medio de eliminar el
frente sur con el fin de concentrar sus fuerzas. Tras el Tratado de Valençay (1813), Napoléon permite la restitución en el trono de
España de Fernando VII. La ayuda inglesa, la guerrilla española y los numerosos enemigos de las tropas francesas permiten así
que la Guerra de la Independencia acabe y Fernando VII vuelve a ser rey de España. La cuestión cuando el rey llega a España es;
¿apoyará Fernando VII los cambios producidos en su ausencia o reinará como si nada hubiera ocurrido? Los liberales necesitaban
que el rey refrendara la Constitución; la nobleza y la Iglesia confiaban en que el rey y les restaurara sus privilegios eliminados en
Cádiz y el pueblo llano tenía una emoción mesiánica de confianza ciega en El Deseado.
Fernando VII restaurará el absolutismo con el Decreto del 4 de mayo que establecerá la nulidad de la Constitución de Cádiz, las
Cortes y su legislación. Se había sentido seguro tras sentir el apoyo popular, del Ejército en Valencia (general Elío) y tras recibir el
Manifiesto de los Persas por parte de 69 diputados no liberales de las Cortes. En él criticaban a las propias Cortes por el poder
asumido durante la guerra y el cautiverio del rey. Reclamaban que el rey diera un golpe de Estado contra la constitución para
recuperar su poder absoluto, y para restablecer las instituciones tradicionales españolas del Antiguo Régimen, aunque con reformas.
Las primeras medias de vuelta al Antiguo Régimen serán el fin de las medidas desamortizadoras, de la reforma fiscal, de la libertad
de imprenta, restitución privilegios nobleza, restitución del Tribunal de la Inquisición, retorno de la Compañía de Jesús, restitución
de la Mesta y dura represión contra afrancesados y liberales. La incapacidad para detener las independencias americanas creó
además una crisis económica y hacendística que provocaron malestar que se plasmaron en el aumento de oposición liberal. Nacerá
el pronunciamiento1 como solución política; Espoz y Mina, Díaz Porlier, Lacy… y en 1820 Rafel de Riego en Cabezas de San Juan
(Cádiz), que ese extenderá y triunfará.
b.-) Trienio Constitucional (marzo 1820-octubre 23).
En marzo de 1823, Fernando VII teme perder la Corona o la vida, jurando la Constitución de Cádiz, tras el pronunciamiento liberal
del coronel Riego. Los liberales triunfaron por el cansancio del pueblo llano, la oposición de realistas deseosos de reformas y el
descontento de los militares destinados a las guerras de independencia.
Se restablece el Estado liberal con la eliminación de la Inquisición, la adopción del sistema fiscal adoptado en Cádiz,
desamortización de bienes eclesiásticos., centralismo administrativo y el fomento de la educación pública.
Sin embargo, la experiencia liberal será corta. Las causas del debilitamiento liberal hay que encontrarlas en la división de los propios
liberales en moderados y exaltados, la crisis económica con la pérdida casi definitiva de las colonias, la oposición se sectores
populares como el campesinado, en las partidas de realistas armados que serán la base futura del carlismo… El propio rey entorpeció
la aplicación de las reformas y contactó con monarcas absolutos europeos para acabar con el liberalismo, cosa que sucederá con
la invasión de las tropas de la Santa Alianza2, los llamados Cien Mil Hijos de San Luis, que derrotan a los liberales fácilmente.
c.- Década Absolutista o Década Ominosa (1823-33).
La vuelta al absolutismo significó la anulación de todo lo realizado por los liberales en el gobierno durante el Trienio. Volvió a
imponerse una durísima represión contra los liberales, que de nuevo marcharán al exilio hacia Inglaterra o Francia. Los casos de
Torrijos o Maniana Pineda se convierten en símbolos del liberalismo.
La Hacienda fue uno de los grandes problemas del periodo final de la monarquía absoluta. Los gastos por la guerra, la pérdida de
las colonias o los privilegios fiscales redujeron enormemente los ingresos. Los intentos de reforma del sistema para una fiscalidad
universal o liberalizar el comercio (Luis López Ballesteros) fracasaron por la resistencia de los sectores privilegiados. Los
ultrarealistas o apostólicos, contrarios a las reformas y radicales absolutistas, se armaron y se fueron agrupando en torno a Don
Carlos María Isidro, hermano del rey y en teoría su sucesor.
El nacimiento en 1830 de Isabel creará un problema sucesorio al abolir Fernando VII la Ley Sálica3, lo que cerrará el camino al trono
a D.Carlos. El propio Fernando VII que se había opuesto con todas sus fuerzas al establecimiento del liberalismo en España casi
acepta un futuro de reformas en la dirección liberal como apoyo a los derechos sucesorios de su hija. De hecho, se amnistió a
muchos liberales con lo que en la práctica se establecía una alianza entre estos y la monarquía isabelina (con María Cristina como
regente y los absolutistas moderados). De este enfrentamiento por el trono surgirá la Primera Guerra Carlista.

1
Pronunciamiento; rebelión militar sin apenas organización en la que una facción del ejército se declara en rebeldía contra la
autoridad del Estado.
2
Santa Alianza. Acuerdo firmado entre Rusia, Austria, Prusia y luego Francia para luchar contra el liberalismo, sea dentro de sus
países o en otro lugar. Surge como reacción a la expansión de la Revolución Francesa en época de Napoleón.
3
Ley instaurada en España en 1713 que priorizaba la línea masculina al acceso al trono frente a la femenina.
11. Identifica el ámbito geográfico del carlismo y explica su ideario y apoyos sociales.

Introducción y definición. El carlismo fue un movimiento político y social que apoyaba las pretensiones al trono del hermano de
Fernando VII, Carlos María Isidro, frente a los derechos sucesorios de Isabel II. El carlismo se va creando en la Década Ominosa
(1823-33) y se concreta al final del reinado de Fernando VII, cuando a la muerte del rey el país se escinde en dos bandos que
representan, más que una lucha de dos candidatos al trono, dos modelos de país y de sociedad. El carlismo representará a lo largo
del siglo XIX a los sectores sociales y políticos más conservadores y reaccionarios.
Más allá de la mera cuestión dinástica, el carlismo representaba la defensa de las instituciones tradicionales del Antiguo Régimen,
frente a los intentos de modernización vinculados a la implantación de un sistema político liberal.
En este contexto, la secuencia de la cuestión dinástica fue la siguiente:
o En 1829 muere la tercera esposa del Rey. Cuatro meses después se anuncia el compromiso del Monarca con su sobrina
María Cristina de Borbón.
o Tras la boda se promulga la Pragmática Sanción que derogaba el Auto Acordado de 1713 por el que se había establecido
la Ley Sálica en España, de la mano del primer Borbón Felipe V, y que impedía a las mujeres la sucesión al trono mientras
hubiera línea masculina principal ni lateral. Se volvía así al Código de las Siete Partidas que permitía reinar a las mujeres.
La excusa fue la tradición castellana donde sí que reinaban las mujeres en caso de muerte sin descendencia del padre.
o En octubre de 1830 nacía Isabel, lo que cerraba el paso al infante Carlos y a la opción más ultra-absolutista.
o El rey, presionado por los absolutistas puros anula la Pragmática Sanción y la vuelve a poner en vigor, conformándose
definitivamente los dos bandos en conflicto: isabelinos en torno a Isabel y su madre regente María Cristina (absolutistas
reformistas y liberales) y carlistas, en torno a D.Carlos.
Los fundamentos ideológicos del carlismo se fueron articulando en torno a unos principios básicos pero su lema con el tiempo se
hizo muy clarificador (Dios, Patria, Fueros y Rey):
• Defensa del absolutismo monárquico como base del sistema político, frente a la implantación de una monarquía
constitucional vinculada a los avances liberales.
• Defensa del poder tradicional de la Iglesia y de una versión del catolicismo reaccionario y excluyente.
• Concepto de “patria” como conjunto de costumbres y tradiciones heredadas frente al concepto de soberanía nacional
liberal.
• Defensa de las instituciones y fueros históricos de los territorios vascos y navarros (en menor medida catalanes) frente
a las pretensiones liberales de uniformidad política y jurídica. Defendían instituciones propias de autogobierno y justicia,
exenciones fiscales, exenciones de quintas4. La cuestión foral no surgió en los inicios del movimiento carlista, sino que se
incorporó progresivamente.
• Reacción antiliberal también en lo económico, puesto que la implantación del liberalismo económico amenazaba las
condiciones de vida tradicionales de muchos campesinos del norte de España (venta de bienes comunales).
Entre los apoyos sociales del carlismo hay que destacar al bajo clero que veía en el liberalismo el gran enemigo de la Iglesia y la
religión; la baja nobleza que con la desaparición del Antiguo Régimen veía comprometida su propia existencia como grupo social; y
un sector del campesinado que veía amenazadas sus tradiciones y su situación económica por las reformas liberales.
El ámbito geográfico en el que arraigó el carlismo se sitúa en la mitad norte peninsular, concretamente en las áreas rurales de las
Vascongadas, Navarra, Aragón, la Cataluña interior y el Maestrazgo, territorios donde el pequeño campesinado se veía perjudicado
por algunas de las reformas liberales y donde el peso de la Iglesia movilizaba a estos grupos sociales. Otras zonas menos
importantes fueron Galicia y zonas de la Meseta Norte. Debemos señalar que el carlismo no llegó a arraigar en las zonas urbanas
de estas regiones, donde el liberalismo y la burguesía asociada a él tenían mayor peso. Esto explica la falta de presencia urbana del
movimiento, pudiendo leerse el enfrentamiento carlismo-liberalismo en cierto modo como un enfrentamiento campo-ciudad, donde
el tradicionalismo rural se verá erosionado por los nuevos aires modernizadores impuestos por el liberalismo, que se plasmarán por
ejemplo en los procesos desamortizadores (Mendizábal en 1836 y Madoz en 1855).
El movimiento carlista desencadenó tres guerras civiles en España, dos durante el reinado de Isabel II (1833-1840 y 1846-1849) y
una tercera durante el Sexenio Democrático (1872-1876).
Sin entrar a explicar cada uno de los tres conflictos, podemos señalar algunas consecuencias de las guerras:
▪ La inclinación de la monarquía isabelina hacia el liberalismo, más por necesidad que por convicción de la Regente, que
debía apoyarse en el sector liberal para conservar el trono de su hija.
▪ Los continuos enfrentamientos bélicos otorgaron un enorme poder y protagonismo político a los militares, que se
convirtieron en pieza clave en la defensa de la monarquía aliada del liberalismo. Conscientes de su poder, los espadones
(Espartero, Narváez, O´Donnell) se erigieron en árbitros de la vida política española del siglo XIX. Una derivada de esta
situación será el recurso al pronunciamiento como motor del cambio político.
▪ Los enormes gastos de la guerra llevaron a la monarquía a tomar medidas como la desamortización iniciada por
Mendizábal.
▪ Eliminación de gran parte de los fueros vasco-navarros (1876) pero manteniendo cierta independencia fiscal.
El carlismo como ideología o movimiento político llegó hasta el siglo XX, participando en la Guerra Civil de 1936-1939 en el bando
de los sublevados frente a la República en forma de milicia paramilitar (requetés).

4
Exenciones de quintas; derecho de no cumplir el servicio militar una vez alcanzada la mayoría de edad. Se denominaba “quintas”
porque se procedía a un sorteo en el cual era reclutado uno de cada cinco aspirantes.
Bloque 6. La conflictiva construcción del Estado liberal (1833-1874).

12. Resumen las etapas de la evolución política del reinado de Isabel II durante la etapa de su minoría de edad (1833-
1843) y explica el papel de los militares.

La muerte de Fernando VII en 1833 supondrá el fin de absolutismo monárquico y el inicio de la implantación de un régimen liberal
en España, amenazado siempre por los sectores más reaccionarios que, representados por el carlismo, tratarán de frenar las
reformas políticas, económicas y sociales asociadas al liberalismo. Entre 1833 y 1868, con el casi monopolio del poder por parte de
los moderados, se construirá un régimen liberal de carácter conservador y centralista, salvo durante dos breves espacios de tiempo;
Regencia de Espartero (1840-43) y el Bienio Progresista (1854-1856).
La implantación de un estado liberal abarcará desde 1833 hasta 1843, periodo en el que dos regencias se sucedieron en la dirección
política del país hasta la mayoría de edad de Isabel II, siendo episodios fundamentales del proceso el Estatuto Real (1834), la
Desamortización de Mendizábal (1836) y la Constitución de 1837.
La coyuntura bélica de inicios del siglo XIX (Guerra de independencia, emancipación de las colonias americanas, Primera Guerra
Carlista) otorgó a los militares un gran prestigio y un enorme poder e influencia en la vida política del país. Estos generales lideraban
los partidos políticos y recurrían al pronunciamiento para intentar cambiar el rumbo del gobierno. El fenómeno se repitió varias veces
durante el reinado de Isabel II. A estos militares (Espartero, Narváez, O´Donell, Serrano o Prim) se los conoce como "espadones".
El reinado de Isabel II se divide en tres grandes etapas: la Regencia de María Cristina (1833-1840), la Regencia de Espartero (1840-
1843) y el reinado efectivo de Isabel II a partir de 1843 hasta su destronamiento durante la Revolución Gloriosa de 1868.
La Regencia de María Cristina (1833-1840).
La reina María Cristina asume la regencia durante la minoría de edad de su hija Isabel, llegando a un pacto con los sectores liberales
del ejército y la política para defender el trono de su hija frente a la amenaza carlista. Hay que contextualizar por lo tanto su reinado
en la Primera Guerra carlista. Tras un gobierno del absolutista moderado Cea Bermúdez, la regente designa al liberal Martínez de
la Rosa, que elabora el Estatuto Real (1834), una especie de carta otorgada que pretende ser un sustituto de la casi mítica
Constitución de 1812.
Se produce en este momento la escisión del liberalismo en dos corrientes o "partidos" que marcarán la política española a lo largo
del siglo XIX, los moderados y los progresistas. Sus diferencias ideológicas crecerán tras la derrota del carlismo en 1840.
• Los moderados (liberalismo doctrinario o conservador) defienden que la monarquía y la nación, representada en las
Cortes, son las dos fuentes de la soberanía (soberanía compartida). Defienden el proteccionismo económico y el sufragio
censitario. Además, son partidarios de mantener ciertos privilegios para la Iglesia Católica o de suprimir la milicia Nacional,
símbolo del liberalismo progresista. El líder del moderantismo isabelino será el general Narváez.
• Los progresistas representaban el ala izquierda del liberalismo español. Defendían la soberanía nacional y la limitación del
poder de la Corona. En economía son defensores del librecambismo. Respecto al sufragio, son partidarios de ampliar el
cuerpo electoral a las clases medias para que participen en las decisiones políticas y evitar insurrecciones revolucionarias,
pero evitando el acceso a las clases populares más radicales. Quieren realizar reformas más profundad y ampliar las
libertades (religiosa, de prensa, de enseñanza). Desconfían del clero y pretenden limitar el poder y la influencia de la Iglesia.
Sargentada de La Granja y constitución de 1837. Un pronunciamiento de carácter liberal progresista por parte de los oficiales jóvenes
del ejército en La Granja de San Ildefonso (residencia de la corte parte del año) exigió cambios más profundos y la Regente se vio
obligada a poner al frente del gobierno liberal progresistas a Mendizábal, e intentaron hacer una constitución (1837) que reflejara la
ideología de liberales moderados y progresistas.
Paralelamente se desarrollan iniciativas para desmantelar el Antiguo Régimen en el terreno económico y social: eliminación de
mayorazgos, supresión de la Mesta, abolición de los derechos señoriales y la desamortización eclesiástica, en un intento de debilitar
la importancia social de los antiguos estamentos privilegiados y el intento de crear una más numerosa burguesía. En ese contexto
se explica la desamortización.
La desamortización llevada a cabo por Mendizábal (1836-37) consistía en nacionalizar y poner a la venta en subasta pública los
bienes expropiados previamente a la Iglesia. Se pretendía liberalizar el mercado de la tierra y conseguir fondos para afrontar las
deudas del Estado. Además, se pretendía ampliar los apoyos sociales de la causa liberal-isabelina en el contexto de la Guerra
Carlista. Lo cierto es que la desamortización no cumplió los objetivos previstos en profundidad (hubo ingresos para el Estado y hubo
aumento de la superficie cultivada) porque se cometieron errores en el proceso de subasta pública. Se vendieron lotes demasiado
grandes y se dieron demasiadas facilidades al pago a plazos o títulos de deuda pública.
El gran cambio administrativo de esta época es la división provincial de Javier de Burgos (1833), prácticamente la misma que en la
actualidad.
La Regencia del general Espartero (1840-1843).
Tras el fin de la Guerra Carlista el general Espartero gozaba de un enorme prestigio, que aumentará a raíz del conflicto surgido por
la Ley de Ayuntamientos que pretendía controlar los nombramientos por parte del gobierno central. La reina Regente María Cristina
se vio obligada a abandonar España por el rechazo popular.
Espartero se pone al frente de un ministerio-regencia apoyado por los progresistas que lidera. Reprimirá duramente los
levantamientos en su contra. Se aprobó un arancel librecambista que favorecía el comercio con Gran Bretaña, aunque perjudicaba
a la incipiente industria textil algodonera nacional, lo que desató fuertes protestas de obreros y patronos frente a las medidas
librecambistas. Espartero ordenó bombardear Barcelona (Sucesos de Barcelona) en 1842 para reprimir las protestas, lo que
desacreditó definitivamente su regencia.
En 1843 el general Narváez, líder de los moderados, encabeza un pronunciamiento que obligará a marchar al exilio a Espartero.
Narváez se convertirá en el árbitro de la política española durante buena parte del reinado de Isabel II. En 1843 se declara la mayoría
de edad de Isabel II, finalizando el periodo de las regencias y comenzando su reinado efectivo.
13. Resumen las etapas de la evolución política del reinado de Isabel II durante la etapa de su mayoría de edad (1843-
1868) y explica el papel de los militares.

En 1843, tras el periodo de inestabilidad política que vivió el país durante las regencias de María Cristina (1833-1840) y Espartero
(1840-1843), moderados y progresistas pactan adelantar la mayoría de edad de Isabel II en un intento de estabilizar la situación
política del país y evitar otra regencia. Tenía 13 años y no había sido preparada para el cargo adecuadamente. Narváez era el
verdadero hombre fuerte del momento. Era líder del bando moderado y al mismo tiempo uno de los principales militares del país.
Los moderados dominarán la vida política durante el reinado de Isabel II.
La década moderada (1844-1854).
La llegada al trono de Isabel II inicia la "década moderada" (1844-1854), periodo marcado por el predominio de la facción más
conservadora del liberalismo, los moderados. Se promulga la Constitución de 1845, que recoge los principios del liberalismo
moderado o doctrinario, sustituyendo a la más progresista de 1837.
• Incluye la soberanía compartida entre rey y cortes, que sustituye el principio más avanzado de soberanía nacional.
• Se reconoce la confesionalidad del Estado, dando carácter oficial a la religión católica.
• Se establece un sistema bicameral, donde los diputados son elegidos a través de un sufragio censitario por un periodo de
cinco años. El Congreso podía ser disuelto por la reina. Los senadores eran de designación real y vitalicios.
• Los ayuntamientos y diputaciones estaban sometidos a la administración central, rasgo característico de un sistema tan
centralista como el español.
• Se suprime la Milicia Nacional, una institución siempre considerada peligrosa por los moderados por tratarse de un cuerpo
armado bajo la influencia de los progresistas.
Además, se toman otras medidas que ayudarán a completar la creación real de una España liberal de carácter centralista:
• Reorganización administrativa y de funcionamiento del Estado. A la división provincial (1833 Javier de Burgos) de España en
49 provincias, los moderados le sumaron la Ley de Ayuntamientos donde la Corona se reservaba el nombramiento de
alcaldes. Con la Ley de Funcionarios se estableció el concurso de méritos; y la Reforma de la Hacienda simplificaba y
racionalizaba. Se instaura un sistema mixto, con impuestos directos e indirectos, basado en la proporcionalidad con la riqueza
del contribuyente.
• Uniformidad jurídica, con la creación de un nuevo Código Penal y Código Civil.
• Defensa del orden público, con la creación en 1844 de un cuerpo de policía centralizado y militar; la Guardia Civil.
• Restablecimiento de relaciones con la Iglesia, maltrechas desde la desamortización de Mendizábal, con la firma del
Concordato de 1851.
• Reformas educativas en un país con graves problemas de analfabetismo. Con la Ley José Pidal se estructuraba la educación
pública, que pasa a estar controlada por el Estado; con la Ley Moyano (1857) se establecía la enseñanza primaria pública,
obligatoria y gratuita para todos los niños de 6 a 9 años.
Las críticas a la vida de la reina y una subida del precio de los alimentos básicos, creó un clima de tensión política y soci al que
desembocó en el pronunciamiento de 1854, la "Vicalvarada".
El bienio progresista (1854-1856).
El pronunciamiento fue impulsado por el general O´Donnell. Las reivindicaciones del movimiento se dan a conocer en el Manifiesto
del Manzanares. La reina Isabel II se ve obligada a llamar a Espartero al poder, que llegará a un acuerdo con O´Donnell.
Se elabora una nueva Constitución, la de 1856, de marcado carácter progresista, que no se llegará a promulgar (non nata). Otras
importantes reformas del bienio progresista fueron:
▪ Desamortización General de Madoz (1855), de carácter civil, afectando principalmente a los bienes de propiedad colectiva,
locales y municipales ("propios" y "comunes").
▪ Ley de Ferrocarriles de 1855. Diseña el modelo de construcción radial de transportes tradicional de España y da lugar a un
rápido crecimiento especulativo.
Fin del bienio y vuelta al moderantismo (1856-1868)
En septiembre de 1856 O´Donnell, con el apoyo de la reina, sustituye a Espartero y reinstaura la Constitución de 1845. Hasta 1863
O´Donnell y su partido, la Unión Liberal (mezcla de liberales moderados y progresistas con preeminencia de los primeros),
controlarán la vida política del país, apoyados por un periodo de prosperidad económica. Se alternará en el poder con Narváez.
Desde 1863 comienza el desmoronamiento del régimen de Isabel II y se suceden gobiernos inestables y autoritarios La solución de
la corona ante la crisis fue de autoritarismo y represión. En la Noche de San Daniel (1865) se producen disturbios entre estudiantes
e intelectuales contra la censura del gobierno, que pretendía expulsar de su cátedra a Emilio Castelar.
En este ambiente, los progresistas y demócratas plantearon una oposición cada vez más radical, con la idea de un pronunciamiento.
Los progresistas practicaban el "retraimiento" de la vida política, rechazaban participar por su marginación del gobierno. En 1866
se sublevaron los sargentos del cuartel de San Gil en Madrid, siendo derrotados y fusilados.
La situación política de la reina Isabel II es muy débil, con apoyos cada vez más limitados. La oposición, formada por progresistas y
demócratas, firman en 1866 el Pacto de Ostende para derribar el régimen y destronar a los Borbones. En 1868 se producirá la
Revolución Gloriosa, liderada por Serrano, Prim y Topete, que obligará a Isabel II a dejar el trono y marchar al exilio.
14. Describe las características esenciales de la Constitución democrática de 1869.

Introducción. La Gloriosa.
El reinado de Isabel II (1833-1868) llegó a su fin cuando los múltiples descontentos que existían en el país confluyeron en la
denominada Revolución Gloriosa de septiembre de 1868, que dará lugar al denominado Sexenio Democrático (1868-1874).
Se llega al Pacto de Ostende (1866) acordado entre progresistas y Partido Demócrata, que se propone dos objetivos; rechazo de
la dinastía borbónica y convocatoria de Cortes constituyentes mediante sufragio universal masculino.
El general Prim es puesto al frente de la conspiración e Isabel II queda aún más aislada cuando O´Donnell y Narváez mueren.
La revolución de La Gloriosa se inicia en Cádiz, donde se subleva la escuadra al mando del almirante Topete. Los revolucionarios
piden sufragio universal como base de la regeneración del país, cumplimiento de la legalidad, ampliación de derechos civiles y
políticos, ... La suma de apoyos y la derrota de las tropas isabelinas en Alcolea frente al general Serrano obligan a Isabel II a marchar
al exilio a Francia.
Gobierno provisional de Serrano y Prim.
El gobierno provisional, liderado por Prim y Serrano, convocó unas elecciones a Cortes Constituyentes elegidas por sufragio universal
(todos los varones mayores de 25 años), aunque también se decantó por la monarquía como forma de gobierno. En las elecciones
triunfaron los partidos que impulsaron la revolución: progresistas, unionistas y demócratas monárquicos, aunque en las Cortes
también había representación de republicanos, moderados y carlistas. De esas Cortes Constituyentes se derivaría la primera
constitución democrática de España.
Constitución de 1869
La Constitución de 1869 puede considerarse la primera constitución democrática de nuestra historia, precediendo en varias décadas
conquistas semejantes en otros países europeos. Los principales principios políticos que establece serían los siguientes:
• Soberanía nacional, que prevalece sobre el rey, legitimaba la forma de gobierno como monarquía parlamentaria.
• División de poderes más estricta que en las anteriores constituciones:
o Poder ejecutivo en el rey, lo ejerce por medio de sus ministros. Aún se le concede la potestad de disolver las Cortes.
o Poder legislativo compuesto por dos cámaras, Congreso de los Diputados y Senado. Además, tienen importantes
atribuciones que no pueden ser limitadas por el gobierno o el rey. Así, las cámaras tienen capacidad para presentar
mociones de censura al gobierno.
o Poder judicial consolida su independencia y se establece el juicio por jurados.
• Sufragio universal (masculino) directo, tanto activo como pasivo para el Congreso. Para el Senado la elección es indirecta y
se requieren varias condiciones: 40 años, estudios superiores, grandes propietarios…
• Amplísima declaración de derechos. Esta constitución trataba de evitar los excesos autoritarios del régimen isabelino. La
regulación de los derechos es minuciosa para impedir que pudieran ser recortados por leyes posteriores, y contiene garantías
importantes para su respeto, como las sanciones a funcionarios que infrinjan los derechos ciudadanos. Consagra derechos
hasta entonces desconocidos en España, como la inviolabilidad de la correspondencia o la gran extensión de la libre emisión
del pensamiento, y sobre todo recoge por primera vez los derechos de reunión y asociación. Recoge también la libertad de
imprenta y la libertad de cátedra o de enseñanza.
• Libertad de cultos en el ámbito privado y público y mantenimiento por el Estado del culto y el clero católico. Ese artículo (art.
21) originó una fuerte polémica y sirvió de excusa para un nuevo levantamiento carlista.
• Descentralización del Estado, puesto que los vecinos elegían a los alcaldes de los ayuntamientos.
• Se recoge la reforma del sistema vigente en las provincias de Ultramar (Cuba y Puerto Rico).
Pese a las intenciones democratizadores que claramente contiene el texto de 1869, la nueva Constitución no pudo cambiar el Estado,
debido a la complejidad de los problemas a los que se enfrentó el país, que hicieron imposible semejante transformación. La
Constitución de 1869 se mantuvo vigente durante el Sexenio Democrático, aunque en la I República fue aprobado un proyecto de
Constitución Federal (1873). Con la Restauración Borbónica, la Constitución de 1869 fue reemplazada por la de 1876.
15. Identifica los grandes conflictos del Sexenio y explica sus consecuencias políticas.
Introducción
El Sexenio Democrático (1868-74) fue un paréntesis democrático entre dos periodos de liberalismo moderado o conservador; la
España de Isabel II (1833-1868) y la Restauración (1875-1923).
Tras el Gobierno provisional se convocaron Cortes constituyentes (1869), en las que triunfó la coalición gubernamental (progresistas,
unionistas y un sector de demócratas monárquicos), pero también hubo tres importantes minorías en las Cortes: carlistas, antiguos
moderados y republicanos. Se aprueba la Constitución democrática (recordamos que aún sin sufragio femenino) de 1869, vigente
durante el Sexenio.
Según la Constitución España era una monarquía, lo que obligó a buscar un rey, siendo regente el general Serrano y jefe de Gobierno
el general Prim. La búsqueda de rey, lejos de generar un consenso, provocó enfrentamientos entre los defensores de las diferentes
candidaturas, alcanzando la cuestión una dimensión internacional al provocar tensiones entre las potencias europeas.
La monarquía democrática de Amadeo I (1871-1873).
Las Cortes eligen a Amadeo I de Saboya, hijo de Víctor Manuel, rey de Italia, como nuevo rey de España. Era el candidato defendido
por Prim y los progresistas, pero su elección no fue unánime (191 a favor, 101 en contra). Su reinado será un fracaso por los pocos
apoyos políticos y sociales. Prim, su principal apoyo, muere asesinado el mismo día que Amadeo pisa España. Por razones opuestas,
se pensaba en el rey Amadeo I o como un defensor de privilegios y de los más poderosos por ser de sangre real, o un amigo de
revolucionarios por aceptar ser rey de una monarquía democrática. Desde las clases altas, a los republicanos y movimiento obrero,
pasando por carlistas y la burguesía, todos tenían algo en contra del rey.
La inestabilidad política de su reinado se debe al enfrentamiento creciente en la coalición gubernamental: demócratas, unionistas y
progresistas. Miembros de la Unión Liberal (Cánovas) negaron su respaldo al nuevo rey. Los progresistas se escinden tras la muerte
de Prim en dos grupos, los Constitucionalistas de Sagasta y los Radicales de Ruiz Zorrilla. En este periodo surgen varios conflictos:
• Guerra de Cuba. En 1868 estalló una insurrección en Cuba (Grito de Yara) que durará diez años, hasta la Paz de Zanjón de
1878, ya en el reinado de Alfonso XII.
• Tercera Guerra Carlista que surge en 1872, por ser contrarios los carlistas al reinado de Amadeo y a la política religiosa del
Sexenio.
• Insurrecciones armadas de los republicanos federales (1872, Andalucía y Cataluña), donde se mezclan reivindicaciones
populares (reparto de tierras, abolición de las quintas) con el rechazo al rey.
• Clima social de continua agitación. El incipiente movimiento obrero se consolida en España tras la I Internacional (AIT,
Londres 1864), impulsado por Fanelli (anarquismo) y Paul Lafargue (marxismo). Pero la falta de auténticas reformas sociales
contribuyó al alejamiento del movimiento obrero de los partidos políticos tradicionales y a su despolitización. Crearán sus
propias organizaciones (PSOE, y sindicatos como UGT o CNT).
La gravedad de los problemas lleva a Amadeo a abdicar el 11 de febrero de 1873.
La Primera República (1873-1874).
La Asamblea Nacional (Congreso y Senado) proclaman la Primera República en España (febrero 1873 a enero de 1874). Se iniciaba
así un nuevo régimen político bajo la presidencia de Estanislao Figueras, pero las tensiones estallan desde el inicio, debido a la
complejidad de los problemas heredados y a las diferencias entre los propios republicanos: los republicanos unitarios entendían la
República como un Estado unitario; y los republicanos federales, que querían transformar en profundidad la estructura territorial
mediante una fuerte descentralización política. Dentro de estos últimos había profundas divergencias (benévolos e intransigentes).
Pi y Margall es el segundo presidente de la República Democrática Federal. Las Cámaras legislativas elaboraron un proyecto de
Constitución en julio de 1873. A lo largo de este año el régimen republicano tuvo que afrontar varios conflictos:
• Falta de apoyos exteriores, puesto que sólo EE.UU. y Suiza reconocieron a la I República.
• Falta de apoyos interiores, puesto que además de la existencia del carlismo, para las clases medias y altas la opción Alfonsina
(futuro Alfonso XII, hijo de Isabel II), era la opción más favorable.
• Conflictos sociales que trataron de ser solucionados con reformas: supresión del impuesto de consumos, eliminación de las
quintas para crear un ejército con voluntarios, reducción de la edad de voto a los 21 años, o prohibición del trabajo a los niños
menores de 10 años. Se trataba de reivindicaciones populares y obreras. Paralelamente crecía el apoyo a las asociaciones
obreras. La crisis económica y los disturbios sociales multiplicaron las huelgas.
• La Tercera Guerra Carlista continuó durante el periodo republicano, agravándose debido a la debilidad del gobierno. En el
caso de la insurrección cubana la situación era similar.
• La insurrección cantonal fue el problema más grave de la I República. Cada cantón (unidad territorial muy pequeña) se
proclamaba independiente del poder central, produciéndose un hundimiento de la autoridad del Estado central en Cartagena,
Valencia, Granada, Sevilla... Debe considerarse el cantonalismo como un intento de conseguir una democracia radical de
“abajo a arriba”.
El problema cantonal y su represión provocaron una profunda crisis en el gobierno. Pi y Margall dimite. Salmerón restablece el orden
con el apoyo del ejército, aunque dimitirá pronto y Castelar, último presidente republicano, llevará a cabo un giro conservador para
restablecer el orden y la unidad.
Ante este complejo panorama, en enero de 1874, el general Pavía disuelve el Congreso de los Diputados por la fuerza. Serrano
asume el poder ejecutivo sin definir el modelo de régimen político (república autoritaria). Es la época de la República sin republicanos,
puesto que estos no apoyaban lo que era una dictadura en la práctica.
Las esperanzas de la Revolución de 1868 se fueron esfumando poco a poco después de un periodo de seis años de inestabilidad
política. El 29 de diciembre de 1874 el general Martínez Campos da un golpe de Estado en Sagunto que proclama rey a Alfonso XII
de Borbón.
Bloque 7. La Restauración Borbónica: implantación y afianzamiento de un nuevo sistema político (1874-1902).

16. Explica los elementos fundamentales del sistema político ideado por Cánovas.

El Sexenio Democrático fue una etapa de gran inestabilidad política y social con una regencia, una monarquía democrática y una
república, además de las guerras de Cuba, Carlista o el conflicto cantonal. Mientras se iban acumulando problemas en este periodo
y las divisiones políticas aumentaban, fue ganando peso la llamada “opción alfonsina” de restauración borbónica. Finalmente, el 29
de diciembre de 1874 el general Martínez Campos da un golpe de Estado en Sagunto que proclama rey a Alfonso XII de Borbón (su
madre Isabel II había renunciado a sus derechos al trono anteriormente). Días antes, en el Manifiesto de Sandhurst, Alfonso
manifestaba su voluntad de convertirse en rey siguiendo un ideario católico, liberal y constitucional.
Antonio Cánovas del Castillo fue el político artífice del sistema político creado tras el Sexenio, el sistema de la Restauración. Su
pensamiento político fue reaccionario y antidemocrático (contrario al sufragio universal), pero fue un político pragmático y realista
que buscó el consenso entre las fuerzas liberales. Tras conseguir la vuelta al trono de los Borbones y configurarse como la gran
figura política del nuevo régimen, fue asesinado en 1897 por un anarquista.
Las ideas de Cánovas procedían de las dos grandes corrientes del conservadurismo europeo; las que arrancan de Edmund Burke y
los doctrinarios franceses. Y tenía como referente al sistema político inglés que era ejemplo en Europa de evolución desde las
instituciones históricas tradicionales más que ruptura. Los objetivos que planteó Cánovas para la Restauración fueron los siguientes;
• Devolver el poder a las clases política y socialmente conservadoras (alta burguesía, Iglesia, alta nobleza) y alejar a las
masas de la política, culpables, según él, de la inestabilidad del Sexenio.
• Crear un sistema político estable, donde hubiera orden y control político.
• Protagonismo civil. La política y la dirección del Estado deberían estar en manos de los políticos, no de los militares, puesto
que las continuas intervenciones del Ejército producían inestabilidad política. El caciquismo sustituye al pronunciamiento
como forma de cambio de gobierno.
Las bases del sistema canovista para llevar a cabo estos objetivos tenían los siguientes fundamentos.
➢ Idea de que España tiene una “constitución natural interna”. La constitución interna es producto de la historia de España y
está formada por las dos instituciones de gobierno españolas; monarquía hereditaria (legitimidad dinástica borbónica para
el príncipe Alfonso tras conseguir la abdicación de Isabel II en 1870) y cortes. La soberanía sería compartida por ambas
instituciones, con un sistema liberal no democrático basado en el sufragio censitario (universal desde 1890).
➢ Constitución de 1876 que estuvo en vigor hasta 1923 y que era una mezcla de la del 45 en cuanto a su espíritu moderado
y de la del 69 en materia de derechos. Era suficientemente flexible para que todos los liberales se sintieran cómodos con
ella aunque concedía excesivos poderes al monarca, no concedía derechos sociales, no permite la alternancia más allá de
los dos partidos dinásticos y no aportaba ninguna solución para el problema colonial.
➢ Sistema bipartidista, siguiendo el modelo inglés, con dos partidos que aceptasen la legalidad constitucional y que se
alternasen pacíficamente en el poder (turnismo). Estos dos partidos, llamados, “dinásticos” serían el Partido Conservador
de Cánovas del Castillo y el Partido Liberal de Práxedes Mateo Sagasta.
o Partido Conservador apoyado por la alta burguesía, terratenientes, altos funcionarios, mandos militares y nobleza.
o Partido Liberal que será la "izquierda dinástica", formado por antiguos progresistas y demócratas.
➢ Manipulación de las elecciones en general mediante el caciquismo, el encasillado de candidatos y el pucherazo. Definimos
caciquismo como la práctica política en la cual la democracia es falseada por una oligarquía que controla los órganos de
gobierno, especialmente el mecanismo electoral, porque dicha oligarquía dispone de una clientela que le da el voto a cambio
de “favores”. Los caciques controlaban las elecciones en las zonas rurales fundamentalmente. Los escaños se decidían
muchas veces antes de las elecciones. Los candidatos que los partidos dinásticos consideraran que debían salir elegidos
eran “encasillados” y si con el caciquismo no era suficiente para que ganaran las elecciones se producía el pucherazo o
fraude electoral (coacción, violencia, muertos que votaban, falseamiento de resultados, etc).
➢ Marginación del resto de partidos no dinásticos, que pueden participar en el sistema pero nunca gobernar. Carlistas,
republicanos, nacionalistas o el PSOE como partido del movimiento obrero existirán pero obteniendo resultados escasos y
en zonas urbanas preferentemente. Las clases populares apenas participarán en política hasta finales del siglo XIX.
El funcionamiento del sistema de la Restauración fue estable durante el último cuarto del siglo XIX. En esta primera parte de la
Restauración (Alfonso XII-Regencia de María Cristina) se consiguen los objetivos de Cánovas de paz (fin de la guerra carlista y de
la guerra de Cuba), estabilidad y construcción de un sistema político liberal no democrático de carácter burgués. En 1890 los
progresistas aprobaron el sufragio universal sin alterar sustancialmente el funcionamiento del sistema.
El sistema dará muestras de agotamiento a finales del siglo XIX y comienzos del XX, durante el reinado de Alfonso XIII. La ausencia
de verdaderas instituciones democráticas o representativas, la pérdida de fuerza del caciquismo en las ciudades, el agravamiento
de los conflictos internos en el seno de los partidos dinásticos y el aumento de la oposición (terrorismo anarquista, movimiento
obrero, nacionalismo), unido a los cambios sociales del país y la crisis del 98 (pérdida de los restos del imperio colonial frente a
EE.UU.) llevaran a la crisis del sistema de la Restauración, ya sin Cánovas (muerto en 1897) ni Sagasta (muerto en 1903).
17. Especifica las características esenciales de la Constitución de 1876.

La Constitución de 1876, base legal del sistema político de la Restauración establecido tras la vuelta al trono de los Borbones en la
persona de Alfonso XII, duró 47 años, lo que demuestra su flexibilidad y versatilidad, que le permitió superar crisis de gobierno y
cambios de poder.
En el Manifiesto de Sandhurst, publicado por el príncipe Alfonso, aunque elaborado por Cánovas, se aludía a la teoría de la
"constitución interna", es decir, que por encima de los distintos textos constitucionales están la monarquía y las Cortes, instituciones
fundamentales de España a través de su historia. La monarquía y las Cortes, conjuntamente, constituyen la base del poder y la
legitimidad del nuevo régimen, marginando el principio de soberanía nacional y volviendo a la teoría del moderantismo. Se suprimían
así la base de las conquistas democráticas de 1869.
El proceso constituyente de la constitución del 76 estuvo tutelado en todo momento por su verdadero creador, Cánovas del Castillo.
Esta constitución partió de un borrador constitucional desarrollado por un grupo de 600 notables, antiguos senadores y diputados de
anteriores legislaturas, designados por Cánovas. De ellos resultó una comisión de 39 de ellos, presidida por Manuel Alonso Martínez,
que sería el encargado de la definitiva redacción del texto. El texto final fue aprobado sin grandes cambios por unas Cortes
constituyentes elegidas por sufragio universal masculino para dar una apariencia de legitimidad popular.
La Constitución de 1876 refleja íntegramente el espíritu de Cánovas y por lo tanto la ideología subyacente es la liberal conservadora.
Se trata de una síntesis de las anteriores constituciones moderada de 1845 y democrática de 1869. De la de 1845, tiene su espíritu,
la soberanía compartida; de la de 1869, la declaración de derechos, aunque expuesto de un modo restrictivo y ambiguo que se podía
interpretar. La Constitución establecía los siguientes principios fundamentales:
• Monarquía constitucional como forma de gobierno, ejercida por el heredero histórico Alfonso XII de la dinastía tradicional
española desde el siglo XVIII, los Borbones, tras la abdicación de su madre Isabel II en el exilio. Los artículos referidos al
monarca no se sometieron al debate de las Cortes constituyentes, entendiéndose que la monarquía era anterior y superior a
la Constitución.
• Soberanía compartida entre Rey y Cortes, que eran la “constitución interna de España” según los moderados (constitución
de 1845), productos de la divina providencia y la historia.
• División de poderes inspirada en la constitución de 1845. Se trata de una imperfecta división de poderes, con un
fortalecimiento del poder de la Corona que se constituyó como eje del Estado.
o Ejecutivo ejercido por el Rey con amplias atribuciones, muy ampliadas con respecto a las constituciones de 1869. La
figura del rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad, convoca y disuelve las Cortes y nombra al presidente del
gobierno.
o Legislativo, recaída en las Cortes con el Rey. Las Cortes eran bicamerales, con un Senado muy conservador y un
Congreso fácilmente manipulable en su elección. Las dos Cámaras tenían iguales facultades.
o Judicial como poder independiente.
• Declaración de derechos amplia, que se concretaba a través de leyes ordinarias posteriores, que solían ser restrictivas, como
ocurría con los derechos de imprenta, expresión, reunión y asociación. La Ley de imprenta de 1879, por ejemplo, consideraba
delito todo ataque al sistema político y social de la Restauración.
• Tolerancia religiosa, manteniendo la confesionalidad del Estado. Es decir, se vuelve al catolicismo como religión oficial, y la
permisividad de otros cultos se restringe al ámbito privado. El Estado debía costear el culto y al clero. Fue un artículo muy
polémico, al representar un retroceso respecto a la Constitución de 1869.
• Modelo centralista de Estado, reconociendo Diputaciones provinciales y Ayuntamientos (concejales) elegidos por los vecinos
con derecho a voto, aunque la Corona intervenía en el nombramiento de los alcaldes en las poblaciones medianas y grandes
en las poblaciones de más de 30.000 habitantes, los alcaldes eran nombrados por el Rey. Se establecía la unidad de códigos
y la igualdad jurídica de los españoles, quedando abolidos los fueros de las provincias vascas, estableciendo la igualdad
fiscal y de servicio militar para todos.
• Se declara la religión católica como oficial del Estado, obligando a la nación a mantener el culto. Aunque se optó por la
confesionalidad del Estado y la tolerancia de otros cultos no católicos, no se permitió la manifestación pública de los mismos.
• La Constitución no establecía el tipo de sufragio. La Ley electoral de 1878 restablecía el sufragio restringido, más conservador.
Pero la flexibilidad constitucional permitió en 1890 reformar la Ley Electoral implantando el sufragio universal masculino que
en la práctica se falseó.
En conclusión, como aspectos positivos hay que destacar que trajo estabilidad y seguridad, su flexibilidad y capacidad de
adaptación, además de ser una constitución consensuada entre dos partidos políticos muy importantes. Como aspectos negativos
hay que destacar que concede excesivos poderes al monarca, no reconoce derechos sociales, no soluciona el problema colonial de
Cuba y Puerto Rico y no permite la alternancia política más allá de los partidos dinásticos.
El sistema canovista funcionó durante la Restauración, superando la crisis de la muerte de Alfonso XII (1885) y crisis como la guerra
de Cuba. La Constitución de 1876 será la de más larga vigencia de la historia constitucional española, manteniéndose en vigor desde
1876 hasta 1931, salvo durante la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930).
18. Especifica las consecuencias para España de la crisis del 98 en los ámbitos económico, político e ideológico.
El año 1898 supone la pérdida de los restos del antiguo imperio español; Cuba, Puerto Rico y Filipinas. No sólo fue una pérdida
territorial y una derrota militar, sino que produjo una honda crisis de conciencia en la opinión pública española con hondas
consecuencias.
Guerra de Cuba (1895-98).
Las causas y antecedentes del estallido del conflicto son las siguientes;
• Política colonial española. Antes de la primera guerra de Cuba (1868-78), España tenía con la isla una relación de estrecho
dominio colonial, controlando su economía en su propio beneficio y con falta de libertades. Desde la Paz de Zanjón (1878),
se intentó crear una autonomía para Cuba, pero el único avance para la isla fue la eliminación de la esclavitud.
• Existencia de un movimiento nacionalista cubano (José Martí) que paulatinamente defenderá la independencia como medio
de modernización económica de la isla (orientación hacia Estados Unidos), democratización y justicia social.
• Debilidad española en el contexto internacional.
• Política exterior estadounidense, que se estaba convirtiendo en una nueva potencia colonizadora. EE.UU. abogaba por la
independencia de Cuba o la incorporación a su territorio, y estaba interesada en estrechar sus relaciones económicas.
El desarrollo de la guerra tiene dos fases. En la primera, se produce la sublevación nacionalista cubana contra las tropas españolas
(Grito de Baire), que inician una política de reconcentración de población rural (general Weyler) que provocará el freno de la
expansión de los independentistas, pero también muchas víctimas civiles. En la segunda fase, ya con Martínez Campos al frente de
las tropas españolas, entra en juego Estados Unidos directamente aprovechando la explosión accidental del acorazado Maine para
declarar la guerra a España y venciendo navalmente en las batallas de Santiago y Cavite, dejando sin posibilidad de victoria a las
tropas terrestres españolas. De nada sirvió la idea de Sagasta de establecer como solución una amplia autonomía para Cuba.
Consecuencias de la guerra y crisis del 98.
España a través del Tratado de París (1898) perdió los restos de su imperio colonial ultramarino a favor de EEUU que se adueñó
de Puerto Rico, Filipinas, Guam y ocupó Cuba. En 1899 España vende a Alemania las Marianas, Carolinas y Palaos.
• Consecuencias humanas. 55.000 muertos para España (como máximo sólo el 8% en combate) lo que generó grandes
protestas contra el sistema de quintas.
• Consecuencias políticas: comienzo de la crisis de la Restauración (de su ideología, modo de hacer política y valores),
coincidiendo con la muerte de Cánovas (1897). La derrota en Cuba metafóricamente supuso una “bofetada para la opinión
pública”, que pidió responsabilidades los partidos dinásticos y cambios en el sistema político. Aun así, el desgaste del
sistema de la Restauración no fue inmediato sino paulatino. Aumentó la importancia de los nacionalistas y de los
republicanos.
• Consecuencias ideológicas; aparición del Regeneracionismo. El Regeneracionismo fue un movimiento intelectual de amplio
espectro que revisa el concepto de España y las razones de su atraso, culpando por ejemplo a la oligarquía, al caciquismo,
al sistema político corrupto de la Restauración. Se produjo como consecuencia de una honda crisis de conciencia nacional,
sobre todo por el modo en cómo se produjo la derrota en Cuba. Hubo diversos regeneracionismos;
o social y económico; Joaquín Costa como principal representante (“Oligarquía y caciquismo”) que pedía invertir
desde el Estado en educación y obras públicas. Otros autores serían Macías Picavea o Luis Mallada.
o Intelectual-literario; Generación del 98.
• Consecuencias económicas; aparente crisis económica que se convierte en una oportunidad. A corto plazo se rompió un
comercio muy próspero entre Cuba y España y se perdieron todos los negocios cubanos. Especialmente grave fue la
pérdida del algodón cubano barato para abastecer la industria textil catalana que provocó una crisis en ese sector que duró
hasta la Semana Trágica (1909). Sin embargo, a medio plazo se produjeron repatriaciones de capitales que favorecieron al
sector financiero y orientación de los esfuerzos hacia la propia economía nacional.
Bloque 8. Pervivencias y transformaciones económicas en el siglo XIX: un desarrollo insuficiente.

19. Indica los factores del lento crecimiento demográfico español en el siglo XIX. (1800- 1900)
El crecimiento de la población y sus componentes.
En el siglo XIX en España se produce un aumento notable de la población que hay que considerar moderado en comparación con
el resto de Europa. Según fuentes demográficas, España pasa de 10,5 millones de habitantes, según del censo de Godoy de 1797,
a 18,6 millones en el censo de 1900. Durante todo el siglo puede considerarse que España permanece en el ciclo demográfico
antiguo (alta natalidad y alto mortalidad), propio de una sociedad preindustrial, aunque con ciertos cambios respecto a siglos
anteriores. Europa, en general, pasa al ciclo demográfico de transición (bajada de la tasa de mortalidad) antes. Las malas condiciones
de vida provocarán un lento crecimiento demográfico de 0,5% anual, situación que se comprende analizando varios factores:
• Alta tasa de natalidad (30- 35 ‰) como consecuencia de la necesidad de mano de obra para el campo, del peso de la
religión y la mentalidad tradicional o el desconocimiento acerca de métodos anticonceptivos existentes, etc.
• Alta tasa de mortalidad (30‰) relacionada con las precarias condiciones sanitarias, sobre todo en los barrios populares
de las ciudades o la existencia de una agricultura de bajos rendimientos. Especialmente alta era la alta mortalidad infantil.
La esperanza de vida pasó de 30 años en 1850 a 35 en 1900 (frente a los 45 de Inglaterra).
• A ello hay que añadir la mortalidad catastrófica (momentos puntuales de exceso de mortalidad por cuestiones
coyunturales como hambrunas o epidemias):
o por guerras: Guerra de la Independencia (1808-14), carlistas (1833-40, 1846-49, 1872-76), de Cuba (1868-1878 y
1895-98) y otras guerras de carácter colonial.
o por crisis agrarias de subsistencias en años como 1856-57, 1867-68.
o por epidemias como la peste de 1854 o cólera de 1885.
A comienzos del siglo XX la modernización demográfica solo había llegado a algunas zonas como Cataluña o Madrid. España en
conjunto no pasa a un régimen demográfico moderno hasta el siglo XX, cuando la tasa de mortalidad baja al 14‰ en 1924.
A partir de 1870, el comportamiento demográfico inició su transformación, que se prolongó durante buena parte del siglo XX. En
esta transición demográfica influyeron varios factores:
• La diferencia entre natalidad y mortalidad aumentó paulatinamente gracias a la mejora de las condiciones de vida y de
recuperación económica.
• La mortalidad catastrófica se redujo drásticamente. Mejoraron además las instalaciones sanitarias y la preparación médica.
• La mejor articulación del mercado nacional, gracias al avance de los transportes y la estabilización de los productos
alimentarios que evitaron crisis de subsistencia.
La emigración interna y externa
A partir de la 2ª ½ del siglo XIX la movilidad espacial fue una de las grandes variables demográficas.
La migración interna se produjo de provincias agrícolas a las industriales de Barcelona y País Vasco, espacios demandantes de
proletariado, y hacia Madrid que crece por el sector servicios y la construcción. Así se provoca el éxodo rural del campo a la ciudad.
A comienzos de siglo, la emigración externa tuvo como principal motivación la económica (o el exilio por causas políticas) y tuvo
como principal destino América, sobre todo Argentina. Otros países sudamericanos que acogieron mucha población española fueron
México, Cuba o Venezuela. Focos secundarios de emigración fueron Francia y Argelia (emigración estacional).
A mediados de siglo, una serie de disposiciones anularon los obstáculos legales que se oponían a la emigración. Las leyes del país
prohibían emigrar “libremente” hasta 1853. La Constitución de 1869 reconoce el derecho a emigrar (Art. 26): “A ningún español que
esté en pleno goce de sus derechos civiles podrá impedirse salir libremente del territorio, ni trasladar su residencia y haberes a país
extranjero”. El lugar de emigración mayoritario fue América.
A finales de siglo se frena la emigración a causa de las guerras coloniales.
SIGLO XX

Bloque 9. La crisis del sistema de la Restauración y la caída de la monarquía (1902-1931).


20. Analiza las causas, principales hechos y consecuencias de la intervención de España en Marruecos entre 1904 y 1927.

El conflicto bélico iniciado por el ejército español en el norte de África se convirtió en una larga guerra de casi dos décadas. Desquite
colonial, prestigio militar, aventura nacionalista y protesta popular, fue una de las causas principales de movilización social y
concienciación política de la población española en las tres primeras décadas del siglo XX.
La Conferencia de Algeciras (1906).
El interés español en la zona del norte de África se basaba más en la restauración del prestigio internacional perdido en 1898 que
en beneficios económicos. La presencia española en Marruecos, negociada con Francia en un acuerdo secreto firmado en 1904,
quedó fijada en la Conferencia de Algeciras de 1906. En 1908 comenzaron los incidentes y altercados con las cabilas 5 que se
resistían a la presencia militar española.
Los problemas de Melilla, derrota en el barranco del Lobo; la Semana Trágica de Barcelona (1909) y sus consecuencias.
En 1909, el ataque a una explotación minera cercana a Melilla llevó al gobierno conservador de Maura a enviar refuerzos, lo que
significaba movilizar a soldados reservistas. Una oleada de protestas se extendió por España. La prensa y las organizaciones
republicanas y obreras canalizaron el malestar popular. A finales de julio una columna militar española fue masacrada en el Barranco
del Lobo, causando cerca de 200 muertos.
La huelga declarada en Barcelona en esos mismos días (26 julio) se convirtió en una insurrección popular que se adueñó de la
ciudad durante la llamada Semana Trágica. Los asaltos, enfrentamientos e incendios de edificios religiosos (anticlericalismo)
culminaron con más de 100 muertos y centenares de heridos. Las protestas se extendieron por otras provincias.
Entre las consecuencias de estos acontecimientos destaca la caída del gobierno de Maura, debido a las protestas nacionales e
internacionales a raíz de la dura represión gubernamental y, en especial, del proceso y condena a muerte del pedagogo anarquista
Ferrer y Guardia. El hecho de que los liberales se unieran a las críticas al gobierno significó el inicio del resquebrajamiento del
turnismo.
Establecimiento del protectorado (1912).
En 1912 un convenio entre España y Francia convirtió las zonas de influencia en Marruecos de ambos países en un Protectorado
compartido. Esto significaba que ambos países pasaban a dirigir la política del Estado "protegido" (Marruecos) y asumían la
obligación de protegerlo de agresiones exteriores, lo que en realidad era un instrumento europeo de dominación colonial.
En 1913, con la llegada al poder del liberal Romanones, se impulsó la política belicista. Según él, Marruecos era un "espacio vital"
necesario, la "última carta" de España para ocupar un puesto digno en el "concierto europeo". Al mismo tiempo, continuaron las
protestas antibelicistas, como las impulsadas por El Socialista.
El desastre de Annual (1921) y sus consecuencias.
Tras el paréntesis de la I Guerra Mundial, se reactivaron las campañas en Marruecos. En verano de 1921 el general Fernández
Silvestre emprendió una campaña arriesgada y mal preparada que pretendía fortalecer el dominio español. El rápido avance español
situó a las tropas en una posición expuesta en Annual, lo que aprovechó Abd-el-Krim, el caudillo que consiguió unir y levantar a las
cabilas rifeñas contra el dominio español. El 21 de julio el general Silvestre ordenó una retirada que se convirtió, en medio del pánico
y del caos más absoluto, en una fuga precipitada hasta las puertas de Melilla.
Pocos desastres militares fueron tan graves ni tuvieron unas consecuencias tan prolongadas como el desastre de Annual. Además
de causar unos 10.000 muertos, el debate sobre las responsabilidades del desastre recorrió el último periodo del régimen de la
Restauración. El informe oficial encargado al general Picasso (Expediente Picasso) se limitaba a las responsabilidades militares.
Salieron a relucir la negligencia, la incompetencia y la corrupción de los mandos. Pero la oposición exigió hablar también de las
responsabilidades políticas, incluido el rey, decidido defensor del intervencionismo militar en Marruecos6. La tensión fue en aumento
hasta el verano de 1923, cuando se recrudecieron los combates en Marruecos y aumentó el envío de refuerzos y paralelamente las
protestas populares. El 13 de septiembre el capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, declaró el estado de guerra. El
golpe de Estado cerró las Cortes que una semana más tarde iban a debatir el informe sobre las responsabilidades de Annual.
El desembarco de Alhucemas (1925). Fin del problema marroquí.
En 1924 la presión de los militares "africanistas" obligó al dictador a intensificar los combates y a negociar con Francia las condiciones
para llevar a cabo una campaña militar conjunta contra los rifeños. El 8 de septiembre de 1925 se produjo el desembarco de
Alhucemas, iniciando las tropas españolas un rápido avance hacia el interior, derrotando la resistencia de las cabilas. En 1926 Abd-
el-Krim se entregaba a las autoridades francesas. Las operaciones militares continuaron hasta 1927, cuando se hizo efectiva la
pacificación total del Protectorado.
Conclusión.
La dominación colonial del territorio marroquí añadió inestabilidad a la compleja situación española en el primer tercio del siglo XX.
Los militares que habían hecho su carrera en la guerra de Marruecos, los africanistas, se convirtieron en la década siguiente en
protagonistas destacados de la vida política española. El golpe de Estado que partió el país en dos en julio de 1936 comenzó en
Marruecos con la sublevación del general Francisco Franco. El ejército de África jugó un papel clave en la posterior guerra civil.

5
Cabila es un término de origen árabe utilizado para designar tanto a las tribus de árabes y bereberes del norte de África como al territorio donde
se asientan
6
El socialista Indalecio Prieto denunciaba en el Congreso que "los montones de escombros humanos" esparcidos por el suelo marroquí "se agrupan
en torno de las gradas del trono en demanda de justicia".
21. Analiza la crisis general 1917: sus causas, manifestaciones y consecuencias.

La crisis de 1917 hace referencia al conjunto de sucesos que tuvieron lugar en el verano de ese año en España y que supusieron
tres desafíos simultáneos al régimen de la Restauración:

• Un movimiento militar (las Juntas de Defensa)


• Un movimiento político (la Asamblea de Parlamentarios)
• Un movimiento social (huelga general revolucionaria)
Los importantes efectos que la I Guerra Mundial (1914- 18) tuvo para España unidos al trasfondo histórico nacional se traducen en
una serie de realidades:
• Se produce un importante desarrollo económico propiciado por la neutralidad española en la guerra, lo que favoreció la
actividad económica por la demanda de materias primas.
• El desabastecimiento de productos básicos como el trigo en el mercado interior, con la consiguiente subida de precios, no
se compensó con el alza de los salarios. Los beneficios de la burguesía no fueron acompañados de una redistribución social
de los beneficios entre los asalariados.
• Hay una falta de estabilidad en los partidos Liberales y Conservador que constituye la base del sistema turnista.
• El sistema político no asume la nueva realidad social, originada por el crecimiento de las organizaciones obreras (PSOE,
UGT o CNT) y nacionalismos (catalán y vasco)
En menos de tres meses, en tres ocasiones sucesivas (la "Triple Revolución") parte del ejército y de los parlamentarios y una fracción
organizada de la clase obrera, amenazan con echar abajo el orden establecido.
Problema militar. La guerra de Marruecos, mal llevada, descubría las carencias del sistema de la Restauración y provoca que en
1916 se crearan las Juntas Militares de Defensa como una especie de sindicatos militares, encargados de defender sus derechos.
Es el regeneracionismo militar, que no sólo quiere cambiar el Ejército, sino la inercia negativa de la Restauración. En 1917 las Juntas
Militares de Defensa son legalizadas, la Corona se pone de su lado y destituye al gobierno del conde de Romanones primero y
García Prieto el 1 de junio de 1917 (sustituido por el conservador Dato). Las Juntas, a pesar de su triunfo, pasan de las
reivindicaciones sindicales a la presión política; proponen días después entregar el poder a un gobierno de amplísima concentración,
el sufragio universal limpio y la presidencia a un militar con simpatías entre el movimiento obrero.
Problema político. Desde febrero de 1917 las Cortes estaban cerradas y, aunque la insurrección de las Juntas de Defensa ya era
motivo suficiente para abrirlas, el gobierno de Eduardo Dato no atendió la petición de apertura. Ante este hecho, Francesc Cambó,
líder de la Liga regionalista y de la burguesía política catalana, decidió intervenir. Convocó a los diputados y senadores que
pertenecían a los grupos de la oposición marginados del sistema turnista para realizar una Asamblea de Parlamentarios y tomar
medidas conjuntas. Se acordó pedir un cambio de gobierno y la convocatoria de Cortes Constituyentes que condujera a una radical
reforma política (constitucional, defensa, educación, justicia, problemas sociales y económicos). También se pidió autonomía política
para Cataluña, que debería hacerse extensiva a todas las regiones de España
La sesión fue abortada por la irrupción pacífica de la policía, y la Asamblea se suspendió, pero sus resoluciones quedaron planteadas
como una reforma básica para la reforma del Estado.
Problema obrero. La forma más extrema del movimiento revolucionario de 1917 adquirió la de una huelga general convocada por
CNT y UGT con el objetivo de forzar una república democrática. A pesar de los temores del gobierno, la coalición revolucionaria no
llegó a extenderse. La Lliga Regionalista se apartó de inmediato del conflicto, y los reformistas, republicanos, socialistas y anarquistas
tenían objetivos cada vez más dispares. Un conflicto social de los ferroviarios de la Compañía del Norte en Valencia concluye en
una huelga general (15 de agosto) que se extendió con rapidez a los principales centros industriales del país, pero fue mínima en
las zonas rurales. Incluso en las ciudades su impacto decreció por la detención del comité de huelga, entre los que estaban Besteiro
y Largo Caballero.
Consecuencias
La gran consecuencia fue la herida de muerte para el sistema de la Restauración, que se descompondría durante seis años (golpe
de estado de Primo de Rivera en 1923) pero se concretó en las siguientes subconsecuencias.

• Creación de gobiernos de concentración como único medio para que gobernaran los partidos dinásticos.
• Incremento en la inestabilidad política (hubo once cambios de gobierno desde 1917 a 1923).
• Intromisión de los militares en la vida política del país, conscientes de su fuerza.
• La radicalización crece entre la masa obrera, más aún con las noticias que se comienzan a recibir de la Revolución Rusa
(noviembre 1917) lo que, junto a la represión empresarial y gubernamental, dará lugar a los años de plomo de Barcelona,
con gran agitación social y pistolerismo.
22. Describe la evolución de la dictadura de Primo de Rivera, desde el Directorio militar al Directorio civil y su final.
Pronunciamiento de Miguel Primo de Rivera
El 13 de septiembre de 1923 Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, se sublevaba contra el gobierno de Madrid
presidido por García Prieto, ante la pasividad de la sociedad (se opusieron sólo la CNT y el PCE), el apoyo del Ejército y la indiferencia
y posterior colaboración del propio rey Alfonso XIII. La dictadura fue bienvenida por la gran burguesía, la aristocracia, la Iglesia o los
africanistas, que consideraron a Primo de Rivera como una solución de urgencia a los males de la Restauración y freno al movimiento
obrero.
Primo de Rivera se proclamó salvador de la patria, un “cirujano de hierro” que había de extirpar sus males (según él, el nacionalismo
catalán, la agitación social, el problema de Marruecos o la corrupción política). Por lo tanto, se veía a sí mismo como un
regeneracionista conservador (sintiendo admiración por Joaquín Costa). Tuvo cierta influencia fascista y populista.
El golpe de estado se produjo por un conjunto de causas:
• Crisis política: incapacidad de, con el sistema de la Restauración, gobernar de forma estable. Pérdida de capacidad de
influencia del caciquismo.
• Crisis militar: guerra de Marruecos rechazada por el pueblo y búsqueda de responsables del desastre de Annual.
• Crisis social: dificultades de orden público, conflictividad social, huelgas y pistolerismo
• Auge de los partidos nacionalistas vasco y catalán, para Primo de rivera es un ataque a la unidad de España.
• Papel del rey Alfonso XIII. Se siente incómodo con el sistema de la Restauración, prefiere dictadura a democracia como
salida a la crisis.

El Directorio Civil (1923-1925)


En principio Primo de Rivera pensaba llevar a cabo una dictadura transitoria de carácter militar. El dictador asumió todos los poderes.
Dejó en suspenso la Constitución, disolvió las Cortes, prohibió los partidos políticos, puso censura a la prensa, sustituyó a los
gobernadores civiles por militares y los alcaldes fueron nombrados por el gobierno.
Desde la Dirección General de la Administración se crea el Estatuto municipal y provincial, que establece una ampliación de las
competencias de Ayuntamientos y Diputaciones.
Restablece el orden público, se intensifican para ello las actuaciones represivas contra el movimiento obrero. Se extiende por toda
España el Somatén (de origen catalán), como una organización complementaria y subordinada al ejército.
El problema de Marruecos se solucionó, con ayuda francesa, al llevar a cabo el desembarco de Alhucemas, dirigido por el mismo
Primo de Rivera que contó con el Tercio de los legionarios mandado por el general Franco. Con la rendición de Abd el Krim, líder
militar rifeño, se ocupó definitivamente el territorio. La guerra, que estuvo en vigor 19 años, terminó en esta zona.
El regionalismo catalán no fue bien tratado. Se prohibió el uso de la bandera, del himno catalán y el uso de la lengua catalana en los
actos administrativos, la burguesía catalana se opuso.
La Unión Patriótica (1924) fue una especie de partido único formado por conservadores, burguese, católicos y grandes terratenientes
para institucionalizar la dictadura, estaba llamado a dar continuidad a la obra de Primo de Rivera. En cierto sentido su planteamiento
político imitaba el fascismo que Mussolini acaba de establecer en Italia.
Al terminar 1925, se afianzó el poder personal del general. La primera etapa de la dictadura tuvo balance positivo, gozaba de una
acogida favorable entre los sectores políticos y de opinión pública.
El Directorio Militar (1925-30)
En 1925 la dictadura militar dejó paso a una dictadura civil, en un intento de normalizar la vida política y la dirección del Estado, que
pasó a estar gobernado por una nueva élite política no militar. Además, creó la Asamblea Nacional Consultiva y un intento de
constitución en 1929.
Desde el punto de vista económico fue una etapa de prosperidad. Se inició una económica proteccionista, que produjo avances
económicos, pero también gran endeudamiento. En sus medidas concretas destacan la grandísima inversión en obras públicas
(carreteras, embalses, etc) o la creación de monopolios (Campsa, Iberia y Telefónica).
En política social se produjo una fuerte represión contra los sindicatos más radicales, la CNT fue ilegalizada. Hubo un especial
entendimiento con UGT y con el PSOE (Largo Caballero e Indalencio Prieto). Hubo reformas sociales como mejoras en la vida de
los obreros: seguros de enfermedad, descanso los domingos, subsidios a familias numerosas, viviendas de protección oficial (VPO),
enseñanza profesional o aumentó notablemente el número de escuelas y maestros.
Final de la dictadura
El régimen fue sufriendo desgaste, descontentos y aumento de la oposición a la que Primo de Rivera no se enfrentó con la dureza
del primer franquismo. Se opondrán a Primo de Rivera desde 1929 los restos de antiguos partidos dinásticos, republicanos
renovados, nacionalistas, intelectuales como Valle-Inclán, anarquistas o comunistas, incluso ciertos sectores colaboracionistas como
los socialistas. El dictador optará por dimitir en enero de 1930 y se autoexiliará en París cuando sus antiguos apoyos le abandonen;
empresarios cansados del intervencionismo estatal, la Iglesia, parte del ejército y el propio rey Alfonso XIII.
Final de la monarquía
Tras la caída de Primo de Rivera, el rey Alfonso XIII intentó retornar al sistema de la Restauración que Primo de Rivera ya había
eliminado, confiando, sin éxito, el proceso a dos gobiernos presididos por militares, Berenguer y Aznar (“dictablandas”). En las
elecciones municipales de abril de 1931 la monarquía sale moralmente derrotada. Las candidaturas republicanas que iban en
coalición electoral ganan en las ciudades (donde el caciquismo no tenía tanta influencia) y Alfonso XIII se exilia proclamándose la II
República el 14 de abril de 1931.
Bloque 10. La Segunda República. La Guerra Civil en un contexto de crisis internacional (1931-1939).
23. Resume las reformas impulsadas por el Bienio Reformista en la II República.
Tras aprobarse la Constitución, se inició un nuevo período con un gobierno presidido por Manuel Azaña y formado por republicanos
de izquierda y socialistas. En diciembre, Niceto Alcalá Zamora fue elegido presidente de la República. El gobierno republicano-
socialista emprendió un amplio programa de reformas, probablemente el mayor en la historia de España en tan poco tiempo, en un
contexto económico desfavorable, marcado por el ascenso del paro. Reformas que continuaban con las emprendidas durante el
anterior Gobierno Provisional.
• Reformas laborales y sociales a cargo del socialista Largo Caballero que mejoraban la posición de sindicatos y trabajadores
y chocaron con la patronal. En el Gobierno Provisional ya se habían aprobado medidas como salarios mínimos, la reducción
de la jornada laboral para todos los trabajadores (no sólo industriales), decreto de laboreo forzoso (obligación a los
terratenientes de cultivar sus tierras) o decreto de Términos Municipales (obligación de contratar a jornaleros del propio
municipio). Se concretan durante el Bienio:
o Ley de Contratos de Trabajo, que regulaba los convenios colectivos en temas como la jornada laboral o el trabajo de las
mujeres y los niños.
o Ley de Jurados Mixtos, que creaba estos organismos constituidos por obreros y patronos a los que se atribuyeron
funciones de arbitraje laboral.
o Ley de Asociaciones Obreras, que regulaba los sindicatos de trabajadores.
• Reforma educativa, con enseñanza mixta, laica, obligatoria y gratuita. Amplio programa de construcción de escuelas, unas
5000 al año, y plazas de maestros y aumento del sueldo de los mismos. Eso provocó aumentar el gasto en educación un 50%
y fue un éxito. Eliminación de la religión católica como asignatura y prohibición del ejercicio de la enseñanza a las
Congregaciones Religiosas. Fue visto por la Iglesia y sectores conservadores como un ataque a la religión.
• Reforma militar, continuada por Manuel Azaña. El objetivo fundamental era modernizar el ejército y someterlo al poder civil,
acabando con la tradición intervencionista contemporánea. Se había suprimido la Ley de Jurisdicciones de 1906, que había
permitido la intromisión de la justicia militar en delitos cometidos por civiles. Se favoreció el retiro de oficiales para modernizar
el ejército sobrecargado de altos mandos. Se eliminaron los ascensos por méritos de guerra y se recortó el presupuesto del
ministerio de Guerra.
• Reforma agraria. Una reforma esencial teniendo en cuenta que el país tenía en 1930 un 47% de trabajadores en una agricultura
atrasada y con desequilibrios muy grandes especialmente en el sur, donde abundaban los latifundios y los jornaleros en paro.
La cuestión de la tierra fue capital en este momento y las posturas muy encontradas. El objetivo era aumentar la productividad
y mejorar las condiciones de vida de los trabajadores del campo.
o La Ley de Bases de la Reforma Agraria de septiembre de 1932 pretendía la modernización técnica, acabar con el
latifundismo y redistribuir la propiedad mediante el asentamiento de campesinos en las tierras expropiadas. Los
propietarios expropiados debían ser indemnizados, salvo los nobles grandes de España. La aplicación de la ley quedó en
manos del Instituto de Reforma Agraria (IRA), que se enfrentó a la escasez presupuestaria. Esto, unido a la complejidad
legal, produjo resultados muy escasos y descontento en terratenientes y jornaleros.
• Reforma del Estado centralista. Uno de los problemas que se arrastraba desde la Restauración era la cuestión de diseñar
una organización territorial del Estado que permitiera satisfacer las aspiraciones de las regiones con sentimientos nacionalistas.
La Constitución de 1931 intentó resolver este problema reconociendo el derecho de las regiones a la autonomía.
o Cataluña fue la primera en iniciar el proceso, dirigido por Esquerra Republicana. En junio de 1931 se elaboró el Estatuto
que las Cortes españolas aprobaron en 1932, recortando algunos aspectos de la propuesta catalana. Se creaba así un
gobierno autónomo, la Generalitat. En las primeras elecciones catalanas triunfó Esquerra Republicana, lo que llevó a
Maciá a la presidencia de la Generalitat y a Companys a la del Parlamento.
o Más complicado fue el caso vasco por diferencias ideológicas (izquierda-derecha), territoriales (caso de Navarra) y la
paralización en el Bienio Conservador. El Estatuto de Autonomía del País Vasco se aprobó al comienzo de la Guerra Civil.
Las reacciones a las reformas y la oposición al Gobierno se convirtieron en tensiones sociales y políticas.
- En agosto de 1932, el general Sanjurjo intenta un golpe de Estado militar fallido en Sevilla, con el objetivo de acabar con la
República.
- La derecha, que se posicionó en contra del Gobierno desde el principio, se reorganizó en varios partidos. Comunión
Tradicionalista (carlista), Renovación Española de Calvo Sotelo (monárquicos tradicionalistas) y sobre todo la CEDA
(Confederación Española de Derechas Autónomas) de Gil Robles que aglutinó a las derechas regionales bajo un programa
común de defensa de la religión, la familia, el orden y la propiedad. Nacerían además Falange (José Antonio Primo de Rivera)
y las JONS.
- Por la extrema izquierda la CNT siguió la línea más radical de la Federación Anarquista Ibérica (FAI), con Durruti a la cabeza.
El PCE, muy minoritario, seguía en aquellos años también una línea radical, de ataque a la República por considerarla
insuficiente. En este marco de fuertes tensiones sociales se produce el suceso de Casas Viejas (Cádiz) donde un grupo de
campesinos anarquistas se apodera del pueblo y mata a dos guardias civiles. La reacción de la Guardia Civil y la Guardia de
Asalto acaba con la vida de varios campesinos. El escándalo consiguiente (tanto por la falta de orden como la represión
desproporcionada) lleva al gobierno a convocar nuevas elecciones en noviembre de 1933.
24. Especifica las características esenciales de la Constitución de 1931.
A principios de 1930, la monarquía se hallaba en una situación delicada, ya que su identificación con la dictadura le había privado
de muchos apoyos. Tras la caída de Primo de Rivera, el rey Alfonso XIII intentó retornar al sistema de la Restauración que Primo de
Rivera ya había eliminado, confiando, sin éxito, el proceso a dos gobiernos presididos por militares, Berenguer y Aznar
(“dictablandas”).
Por otra parte, el republicanismo experimentó un espectacular auge. El Pacto de San Sebastián (agosto 1930) suscrito por
republicanos de derechas y de izquierdas (incluyendo a nacionalistas) y posteriormente por gran parte del movimiento obrero significó
la unión de la posición con miras al fin de la monarquía y el nacimiento de la República.
Las elecciones municipales de abril de 1931 constituyeron un verdadero plebiscito en torno al dilema monarquía o república. Las
ciudades y capitales de provincia apoyaron masivamente las candidaturas republicanas. Alfonso XIII renunció a la Corona y
abandonó España. Un gobierno provisional, presidido por Alcalá Zamora, se hizo cargo del país y la II República española fue
proclamada el 14 abril de 1931, con gran entusiasmo popular. El primer objetivo del Gobierno fue convocar elecciones a Cortes
Constituyentes, que deberían elaborar una Constitución para la República (aprobada en diciembre de 1931).
El 28 de junio de 1931 tuvieron lugar las elecciones a Cortes Constituyentes, dando las urnas una clara mayoría a republicanos
de izquierda y socialistas. Se constituyó una mayoría republicano-socialista, de orientación política de centro-izquierda, que sería
la que conformaría gobierno y dirigiría la República en el bienio de más reformas, el de 1931-1933.
La derecha monárquica, desorganizada y sin dirección política, tuvo una participación muy reducida. El parlamento giró en torno a
dos grandes partidos: el PSOE y el Republicano Radical de Lerrouxe. En Cataluña, la tradicional hegemonía de la Lliga Regionalista
desapareció en beneficio de Esquerra Republicana de Catalunya, dirigida por Francesc Macià.
Con estos resultados, se otorga un carácter más democrático y progresista a las Cortes, que verá su reflejo en la Constitución de
1931. Desaparece la vieja clase política de la Restauración y entran en el Congreso numerosos diputados sin experiencia política,
incluido un grupo de intelectuales como Unamuno, Ortega y Gasset o Marañón.
La nueva constitución republicana reflejaba planteamientos absolutamente nuevos y modernos con influencia de constituciones
como las de Checoslovaquia, la de Weimar (Alemania), de Austria y de México.
Sus principales características fueron:
• Soberanía popular. Todos los poderes emanan del pueblo y ese pueblo se corresponde a la totalidad de los ciudadanos de
un país, considerados individualmente. Es el pueblo el soberano y no la nación.
• “Estado integral” con la posibilidad de establecerse estatutos de autonomía. La dicotomía entre estado federal (I
República) y centralista (Restauración) se resolvió con la posibilidad de establecer autonomías y estatutos, que debían ser
aprobados por las Cortes. Evidentemente es una concesión a la realidad catalana (ya se había aprobado la creación de la
Generalitat) y para otras regiones como País Vasco y Galicia, pero manteniendo la supremacía de competencias del Estado.
Es una fórmula intermedia entre el unitarismo y el federalismo. Da cabida a los deseos de autonomía sin atacar la unidad del
Estado español.
• Separación de poderes, con preeminencia del poder legislativo (el que eligen los ciudadanos)
o Poder ejecutivo dividido entre el Consejo de Ministros o Gobierno y el Presidente de la República. Este es elegido por
los diputados y un número igual de compromisarios. Tenía pocas atribuciones bajo el control de la Cámara, aunque tenía
capacidad de veto en la elección de los candidatos a presidentes del gobierno.
o Poder legislativo reside en las Cortes o Congreso de los Diputados. Hay una cámara y desaparece el Senado. Los
diputados se eligen democráticamente cada cuatro años y no había necesidad de otra cámara que en las constituciones
liberales servían para “enfriar”, cambiar o vetar lo acordado por la cámara baja. El poder legislativo tenía unas
competencias legislativas muy amplias y mantiene el control político sobre el Gobierno e incluso sobre el presidente de la
República.
o Poder judicial independiente, en manos de los tribunales de justicia. Además, se crea un órgano que vigilará la
constitucionalidad de las leyes, el Tribunal de Garantías Constitucionales (actual Tribunal Constitucional).
• Se limitó el derecho a la propiedad privada. La riqueza del país estaba subordinada a los intereses de la economía nacional.
Preveía la posibilidad de expropiación forzosa de cualquier tipo de propiedad por utilidad pública y de nacionalizar los servicios
públicos, siempre por motivos de interés general.
• Amplia declaración de derechos y libertades, extendida a temas económicos y sociales. Reconocimiento de principios
como la igualdad de sexos. Se añade la libertad de sindicación. Se suprimen privilegios de antaño y se establece la libertad
jurídica y la igualdad ante la ley.
• Concesión por primera vez del voto a las mujeres. Sufragio universal masculino y femenino (a partir de 23 años), pudiendo
votar las mujeres españolas por primera vez en 1933.
• Se declara la separación Iglesia- Estado. Aconfesionalidad del Estado, el catolicismo dejó de ser la religión oficial. El objetivo
de la nueva constitución es crear una sociedad secularizada, considerando a la Iglesia como una institución religiosa
únicamente. Es el elemento que desencadena el conflicto en la sociedad española desde el primer momento
• Se reconoce el matrimonio civil y el divorcio, otra medida de distanciamiento con la Iglesia.
La nueva Constitución no consiguió el consenso de todas las fuerzas políticas, existiendo diferencias entre la izquierda y la derecha
sobre todo en la cuestión religiosa y autonómica. Reflejo de ello será la dimisión de sectores católicos del gobierno como Alcalá
Zamora, Presidente de la República, y Miguel Maura como ministro, al discutirse el polémico tema religioso.
La Constitución estuvo en vigor de 1931 a 1939, iniciando su andadura con Manuel Azaña como Jefe de Gobierno y Niceto Alcalá
Zamora como Presidente de la República.
25. Describe las causas, desarrollo y consecuencias de la Revolución de Asturias de 1934.

Cada reforma llevada a cabo durante el gobierno de Azaña añadía un enemigo a la República, lo que originó un enorme desgaste
al gobierno y la pérdida de apoyo entre las clases medias. Entre los trabajadores tampoco entendían que un gobierno de izquierdas
se empleara, a veces con dureza, en mantener el orden público.
Tras las fuertes discusiones parlamentarias que siguieron a los sucesos de Casas Viejas, Manuel Azaña dimite. Se convocan
elecciones generales para noviembre de 1933, las primeras con voto femenino. Para estas elecciones la izquierda se presentó
fragmentada y desunida y gran parte de la derecha unida en una coalición electoral que les llevó a vencer claramente. La CEDA,
organizada, liderada por José María Gil Robles, aglutina el voto de las clases medias y acomodadas. El partido Republicano Radical
de Lerrouxe se había situado cada vez más a la derecha. Los nacionalistas se presentaron en solitario. La izquierda y centro
republicano acuden divididos. Los socialistas se repiensan su alianza con los republicanos. El PCE se presenta en solitario.
Bienio Radical- Cedista (1933- 1936). Realizadas las elecciones, se determina la imposibilidad de un Gobierno estable de un partido
único. El grupo parlamentario mas numeroso fue la CEDA, seguido del Partido Republicano Radical. Tras las negociaciones entre
ambos, Lerrouxe es el encargado de formar gobierno. Cedistas y radicales iniciaron una alianza parlamentaria para rectificar la labor
del primer bienio y desmantelar las reformas. Las decisiones de mayor importancia fueron:
• Paralización de la reforma agraria, con la consiguiente expulsión de las tierras que habían ocupado miles de jornaleros.
Devolución de tierras a la nobleza y derogación de la Ley de Términos Municipales.
• Paralización del Estatuto Vasco presentado por el PNV, y enfrentamientos con la Generalitat presidida por Lluis Companys.
• Conciliación con la Iglesia Católica, con presupuesto para el clero, contraviniendo el contenido de la Constitución.
• Aprobación de una Ley de Amnistía para excarcelar a los militares y monárquicos condenados en el golpe de estado fallido del
general Sanjurjo.
La política internacional (Mussolini consolidado en Italia, Hitler en el poder, persecución del socialismo en Austria) influye en el PSOE,
que se radicaliza junto con la UGT. Lo mismo ocurre con las organizaciones proletarias que observan con temor la expansión fascista
y nazi. Desde el verano de 1934 el PSOE prepara la respuesta a un hipotético acceso de la CEDA al gobierno: compra de armas y
aceptación de la unidad con los comunistas en la Alianza Obrera. La CNT se mantiene al margen de la alianza salvo en Asturias.
Revolución de octubre del 34. Ante la decepción por la derrota electoral de noviembre de 1933 y ante el ascenso internacional de
la extrema derecha, la izquierda obrera española vio en el avance de la CEDA la versión española del ascenso del fascismo.
El anuncio de que tres ministros de la CEDA entrarían en el gobierno provocó la revolución de octubre de 1934 (5-18 octubre) ante
el miedo a que se instaurara un régimen fascista. La izquierda obrerista (PSOE, PCE, UGT y CNT) junto a ERC declaran la huelga
general contra el gobierno, aunque sólo tiene éxito en Asturias7. Los objetivos concretos no estaban claros, no estaba preparada y
es reprimida prontamente. En Cataluña la Generalitat declaró la República Catalana dentro de la República Federal Española, con
el posterior encarcelamiento de Companys y en algunas localidades industriales la huelga derivó en movimiento insurreccional.
En Asturias, la huelga general derivó en una sublevación encabezada por los mineros, unos 40.000, que tomaron las ciudades
(Oviedo, Gijón, Avilés) y la fábrica de armas de Trubia frente a la Guardia Civil. El levantamiento de Asturias, la llamada Comuna
española, desbordó al Gobierno que, presionado por Gil Robles, encargó la represión a la Legión, tropas profesionales de Marruecos
dirigidas por el general Franco, que causaron más de mil muertos.
Las consecuencias de la Revolución, además de las víctimas serán muy graves.
• Por una parte, octubre del 34 se convirtió en un mito revolucionario pero estos hechos dañarán la legitimidad de la República.
Los extremismos desde ese momento se acentuarán más y la derecha acusará a la izquierda de romper las reglas de juego
democrático, por lo que una parte se creerá con derecho a recurrir al Ejército para imponer sus ideas.
• Represión sobre unas 30.000 personas que serán encarceladas, incluyendo a figuras que no habían apoyado la huelga
general revolucionaria como Azaña.
• Suspensión del Estatuto de Autonomía de Cataluña.

• Más importancia de la CEDA en el gobierno, con mayoría de ministros, saliendo fortalecida.


• Unidad de la izquierda en torno a la idea de amnistía para los encarcelados.
Los escándalos de corrupción (escándalo del estraperlo) acabaron con el gobierno de Lerroux y Alcalá Zamora decidió adelantar de
nuevo las elecciones en medio de un clima de claro enfrentamiento político el 16 de febrero de 1936.

7
. En Asturias se había creado la Alianza Obrera entre socialistas, comunistas y anarquistas.
26. Explica las causas de la formación del Frente Popular y las actuaciones tras su triunfo electoral hasta el comienzo
de la guerra.

A finales de 1935 la situación política en el país era muy delicada. La vida política se había polarizado enormemente durante el
denominado bienio radical-cedista debido a las contrarreformas emprendidas por los gobiernos conservadores y a la radicalización
de sectores de la izquierda. De este modo, se habían ido conformando dos bloques políticos antagónicos en la república que,
situados a derecha e izquierda, hacían muy complicada la estabilización del régimen. Así se llegó a la convocatoria adelantada de
elecciones en febrero de 1936.
La izquierda, escarmentada tras la derrota sufrida en 1933, acudió a las elecciones unida en una coalición denominada Frente
Popular8, creada en enero de 1936 y que incluía desde los republicanos de izquierdas como Azaña, a los socialistas e incluso a los
comunistas. Además, la CNT animó indirectamente a votar al Frente Popular. Presentaban un programa común, un proyecto de
gobierno moderado basado en una amnistía para los represaliados en 1934 y el relanzamiento de la obra legislativa del primer bienio.
Las derechas y el centro se presentaron desunidas. La CEDA consiguió establecer pactos electorales puntuales en algunas
provincias. Su programa se centró en la revisión total de la Constitución. Los monárquicos de Renovación Española y los carlistas
de Comunión Tradicionalista constituyeron una alianza electoral, el Bloque Nacional, encabezado por Calvo Sotelo, que pretendía
derribar la república por la fuerza e imponer un estado autoritario. La Falange se mantuvo al margen de las alianzas.
Los resultados de las elecciones arrojaron una victoria muy ajustada del Frente Popular, aunque esta escasa diferencia en votos
aumentó considerablemente en su traslado a escaños. El sistema mayoritario establecido por la ley electoral otorgó una amplia
mayoría en las Cortes al Frente Popular. Las derechas vencieron en los medios rurales de las Castillas, Aragón, Navarra y las islas;
las izquierdas triunfaron en las grandes ciudades, en Andalucía, Extremadura, Asturias y el litoral mediterráneo.
Izquierda Republicana y Unión Republicana formaron gobierno con Casares Quiroga como presidente. Se pensó que tras octubre
del 34 era prudente que PSOE y demás partidos del Frente Popular no entraran en el gobierno, sino que lo apoyaran desde las
Cortes. Estas nuevas Cortes destituyeron al presidente Alcalá Zamora (mayo de 1936) y en su lugar fue nombrado Manuel Azaña.
El presidente de la República también pasaba de un conservador moderado a un miembro del Frente Popular, desapareciendo la
posibilidad de que el presidente de la República sirviera de puente para el entendimiento entre derechas e izquierdas.
Las medidas de gobierno consistieron en reanudar las reformas del comienzo de la República y acabar con la represión de octubre
del 34.
• Amnistía general que afectó a unos 30.000 encarcelados por delitos políticos, entre ellos a Lluis Companys, que fue repuesto
como presidente de la Generalitat.
• Se obligó a los empresarios a readmitir a los obreros despedidos; se restableció por decreto la autonomía de Cataluña y se
reanudó el proceso de aprobación de los Estatutos de Autonomía del País Vasco y Galicia.
• Se reanudó el proceso reformista que había sido interrumpido o rectificado durante el bienio conservador en los ámbitos
agrario (Reforma Agraria), religioso, social y militar.

• Se apartó del poder a algunos generales de los que sospechaba de sus sentimientos antirrepublicanos y sus intenciones
golpistas, como Franco o Mola que son enviados a nuevos destinos, Canarias y Navarra respectivamente.
Desde gran parte de la derecha estos hechos fueron percibidos, con mayor intensidad que en los primeros años de la república,
como una subversión y una amenaza al orden social, especialmente por parte de la Iglesia, que temía una política anticlerical.
El aumento de los desórdenes públicos fue creando un ambiente propicio para la conspiración militar que se iba planteando por
parte de algunos militares.

• En estos meses (febrero-julio de 1936) aumenta la inestabilidad y la violencia política. La FNTT (sección campesina de la
UGT) realizó ocupaciones de latifundios ante la lentitud de la Reforma Agraria; aumentó el número de parados; volvió la
quema de iglesias; grandes empresarios cerraron empresas y evadieron capitales fuera del país; la CNT radicalizó sus
acciones (huelgas y manifestaciones).
• Crecientes enfrentamientos violentos entre militantes de derechas y de izquierdas. Aumentó el número de atentados como
consecuencia de la violencia callejera, impulsadas por Falange (José Antonio Primo de Rivera fue detenido y el partido
ilegalizado) y las milicias sindicales de izquierda.
• Aumento del extremismo político. En la izquierda se impuso en el PSOE la visión radical de Largo Caballero; en la derecha
la CEDA perdió protagonismo en favor de Falange y Renovación Española. El propio Calvo Sotelo en el parlamento pidió la
intervención del ejército y el fin de la democracia.
La intranquilidad se apoderó de la mayoría de los ciudadanos que veían sobresaltados la oleada de violencia y temían que se
produjera una nueva insurrección revolucionaria o un golpe militar. El 17 de julio de 1936 la guarnición de Melilla se sublevó y declaró
el estado de guerra en Marruecos, al día siguiente, 18 de julio comienza la sublevación en la Península. El fracaso parcial de este
golpe de estado disparó el mecanismo que llevaría a España a su más cruel guerra civil.

8
Izquierda Republicana, Unión Republicana, PSOE, UGT, Juventudes Socialistas, PCE, ERC, POUM y ORGA y la CNT dejó libertad de voto (lo
que en la práctica era una invitación a votar por primera vez).
27. Sintetiza en un esquema las grandes fases de la guerra desde el punto de vista militar.

El golpe de Estado organizado por Mola fracasó en una parte de España y eso llevó a una Guerra Civil. El 17 de julio se subleva la
guarnición de Melilla y pronto la sublevación se extiende por el protectorado de Marruecos. El día 18 la sublevación se extiende por
la Península y durante días se lucha por apoyar o derrotar la sublevación en cada ciudad.
El golpe había fracasado con excepciones en gran parte del país que había votado al Frente Popular (Madrid, Asturias, Cataluña,
Valencia, Andalucía) triunfando en otra más conservadora (Canarias, Marruecos, Galicia, Navarra, meseta norte).
FASE INICIAL (julio 1936-marzo 1937).
Guerra de columnas. Los sublevados intentan llevar a cabo el plan inicial de converger desde Sevilla y desde Navarra tomando
Madrid, pero, aunque el ejército sublevado resulta más eficaz (ejército profesional de Marruecos, ayuda alemana e italiana) que el
ejército republicano (compuesto en esta fase por milicias) el plan inicial no se cumple.
• Franco y el Ejército de África cruzan el estrecho de Gibraltar con la ayuda de la Legión Cóndor alemana.
• El ejército de África ocupa el occidente de Andalucía y avanza imparable por Extremadura con gran represión (caso especial
de Badajoz).
• Mola desde el Norte con la ayuda de los requetés carlistas aísla la zona republicana del Norte de Francia ocupando Irún y
San Sebastián.
• Mola y Franco convergen a las afueras de Madrid tras haber ocupado Toledo del asedio republicano (toma del Alcázar).
Batalla de Madrid. La caída inminente de Madrid no se produce en asalto directo y tampoco con batallas alrededor de la ciudad con
el objetivo de aislarla.
• Noviembre 1936. La capital resiste con la ayuda material soviética y la llegada de las Brigadas Internacionales. El gobierno
republicano huye a Valencia y la ciudad queda en manos de la Junta de Defensa presidida por Miaja.
• Batallas en torno a Madrid:
o Batalla del Jarama (febrero del 37); los republicanos consiguen resistir el intento de cortar la carretera hacia Valencia.
o Batalla de Guadalajara (marzo del 37); victoria republicana ante el intento de las tropas italianas de tomar Madrid por el norte.
• Otros avances: caída de Málaga (febrero del 37) y desastre civil republicano.
FASE CENTRAL (abril de 1937-noviembre 1938). Una vez que el gran objetivo, Madrid, no se toma, se inicia una guerra de
desgaste en el que el ejército sublevado impondrá paulatinamente su superioridad material, especialmente aviación.
Toma del Norte (abril-octubre de 1937). Tras la caída del norte, el Ejército sublevado dispondrá también de mayor superioridad
industrial y demográfica.
• Caída de Vizcaya (junio). Tras el bombardeo de la Legión Cóndor sobre Guernica, el “cinturón de hierro” de Bilbao cayó
rápidamente.
• Caída de Santander (agosto). En el pacto de Santoña, las fuerzas nacionalistas vascas se rinden a los italianos y las fuerzas
republicanas son desbordadas.
• Caída de Asturias (octubre). Ni la orografía cantábrica impide la rápida caída.
• Intentos republicanos de aflojar la presión de Franco sobre el frente del norte con ofensivas en las batallas de Brunete y Belchite
de gran desgaste republicano.
Frente de Aragón (diciembre-1937-julio 1938).
• Batalla de Teruel (diciembre 37-febrero 38). Los republicanos toman la única capital en toda la guerra, Teruel, pero la pierden
meses después, perdiendo parte de lo mejor de su ejército.
• Ruptura del frente de Aragón y llegada al Mediterráneo (marzo-abril 1938). Las tropas de Franco rompen el frente en
profundidad y cortan en dos la zona republicana, quedando Cataluña aislada.
• Ofensiva de Levante. Intento infructuoso por parte de los sublevados de tomar Valencia, aunque cae Castellón.
Batalla del Ebro (julio-noviembre 1938). Es la mayor batalla de la guerra. En un intento de alargar la guerra por si comenzaba la II
Guerra Mundial y las democracias ayudaban al bando republicano, el general Rojo organiza una ofensiva con el mejor material que
disponía la República alistando incluso a jóvenes de 17 años (“quinta del biberón”).
• Avance republicano. Por sorpresa los republicanos cruzan el Ebro por varios puntos y avanzan en territorio sublevado.
• Derrota republicana. Son frenados rápidamente, pero se dará una guerra de desgaste de meses que agotará definitivamente
al bando republicano9.
• Influencia internacional. En la Conferencia de Munich la política de apaciguamiento acaba por sentenciar a la República al no
atacar a Hitler.

FASE FINAL (noviembre 1938- marzo 1939). Sin prácticamente combates Franco va ocupando el restante territorio republicano.
• Caída de Cataluña (enero 1938) y exilio de 500.000 personas hacia Francia incluido el presidente Azaña y el presidente del
Gobierno Negrín.
• Autogolpe del coronel Casado en el bando republicano contra el presidente Negrín y su postura de continuar la guerra
(comunistas y parte del PSOE). Facilitará la rendición republicana10.
• Caída de Madrid (28 marzo) y fin de la guerra (1 de abril) y desbandada republicana hacia los puertos del SE para evacuar
España cortándoles el paso la marina franquista.

9
.- Frenada la ofensiva republicana Franco bien pudo haber continuado hacia Cataluña pero escogió alargar la batalla (objetivo de acabar con el
máximo de republicanos posibles a pesar de las bajas propias).
10
Casado, socialistas moderados, republicanos de izquierda e incluso la CNT pensaban que si se rendían voluntariamente se ahorrarían vidas en la
guerra y represalias en la posguerra. Lo segundo no se cumplió.
Anexo Guerra Civil española
Evolución política de los dos bandos.
La zona republicana.
El bando republicano lo conformaban los defensores de la II República, entre los que destacan;

• Políticamente, todas las fuerzas que conformaron y apoyaron al Frente Popular, incluso aquellas que entre febrero y julio de
1936 creían que la República era un régimen político insuficiente. También se sumó el PNV.

• Socialmente, fue apoyado fundamentalmente por la población laica, urbana (también rural en ciertas regiones) y clases
populares.

• Territorialmente se vio apoyado por las regiones protagonistas del movimiento obrero y nacionalistas periféricos (Asturias,
País Vasco, Madrid, Andalucía, Valencia, Cataluña).
• Internacionalmente la República sufrió la política neutral de los países democráticos, que desconfiaban de los sectores
revolucionarios del bando republicano y tenían miedo de entrar en guerra. Pero recibieron apoyo de la URSS, México o
Checoslovaquia, y de los voluntarios fundamentalmente comunistas de las Brigadas Internacionales.
El bando republicano sufrió de continuas divisiones internas que tuvo su reflejo en el campo de batalla, puesto que al inicio cada
partido político y sindicato tenía sus propias milicias que luchaban de forma casi independiente de las demás fuerzas republicanas.
Azaña será el presidente de la República y los socialistas Largo Caballero y Negrín serán los presidentes del gobierno.
La zona sublevada.
El bando sublevado, llamados a sí mismos “nacionales”, lo conformaban los contrarios a la II República y defienden un sistema
autoritario como sistema de gobierno.
• Políticamente es la mayor parte de la derecha, desde carlistas a monárquicos pasando por tradicionalistas y fascistas. En
este bando FE-JONS será la fuerza política de referencia.
• Socialmente, fue apoyado fundamentalmente por población católica, rural, gran parte de las clases medias y de la élite
económica.
• Territorialmente se vio apoyado por las zonas de pequeños propietarios rurales; Galicia, meseta norte, Navarra... así como
Canarias y Marruecos.
• Internacionalmente se vio apoyado las potencias fascistas; la Italia de Mussolini y la Alemania de Hitler.
El bando sublevado estuvo unido bajo una férrea dirección militar a pesar de que lo conformaban grupos muy diversos que no tenían
una ideología unida. Tras las muertes de Sanjurjo y Mola por accidente y de José Antonio Primo de Rivera (fusilado en la zona
republicana) el mando supremo quedó en manos del general Franco, al que se le concedieron todos los poderes.
Consecuencias de la Guerra Civil
Las consecuencias fueron muchas, de grandísima trascendencia y de largo recorrido en el tiempo. Simplificando mucho estas son
las principales y más claras;
a.-) Consecuencias demográficas. Unos 500.000 muertos en la guerra, de los cuales casi la mitad son fruto de la represión en
ambas retaguardias. A eso habrá que sumar unos 50.000 fusilados por el franquismo tras la guerra. Medio millón de españoles
huyen del país, aunque la mayor parte volverá en años siguientes. Sin embargo, la élite científica e intelectual se perderá.
b.-) Represión. Además de los encarcelados, exclusión de la vida política, cultural, intelectual y social de los simpatizantes con la II
República. Esta situación se alargará décadas después del fin de la guerra y empobrecerá enormemente a la España franquista.
c.-) Recuperación de la hegemonía económica y social por parte de la oligarquía terrateniente, industrial y financiera. Pérdida
de derechos de las clases trabajadoras, que optan por la emigración.
c.-) Catástrofe económica. España no recuperará la renta per cápita y el PNB hasta la década de 1950. Miseria y racionamiento.
d.-) Aislacionismo internacional. España es considerada una dictadura simpatizante con el fascismo y es aislada
internacionalmente por los vencedores de la II Guerra Mundial hasta mediados de los años 50.
e.-) Fractura moral del país, como en toda guerra civil, aunque con un plus; el régimen vencedor no buscó nunca la reconciliación
y desapareció por agotamiento natural (muerte del general Franco).
Sin duda la consecuencia de más largo recorrido es la implantación de una dictadura militar autoritaria que durará casi 40 años
que impondrá una idea de España determinada y alejará de la toma de decisiones al conjunto de la población.
SISTEMA DE PARTIDOS EN LA II REPÚBLICA Y EL GOBIERNO PROVISIONAL

DERECHA CENTRO IZQUIERDA SINDICATOS Instituciones con


influencia política
Republicanos liberales Republicanos Republicanos CNT-FAI, anarquista Ejército
Derecha Liberal Partido Radical Acción Republicana y (Durruti, F.Montseny, Iglesia
Republicana (Alcalá (Alejandro Lerroux) P.Rep.Radical-Socialista Ascaso) Patronal
Zamora, Miguel Maura) (M.Domingo)
Unión Republicana, Ambos unidos dan lugar a UGT, socialista
Regionalistas 1934 (Martínez Izquierda Republicana,
Lliga (Cambó) barrio) 1934 (Azaña) Sindicatos católicos
ORGA, regionalista gallego agrarios
Derecha Agrupación al (Casares Quiroga)
CEDA, 1933 (Gil Robles) Servicio de la
República (Ortega y Nacionalistas
Monárquicos Gasset) ERC (Maciá, Ll.Companys)
tradicionalistas
Renovación Española, Nacionalistas Mov. obrero reformista
1933 (Calvo Sotelo) PNV (Aguirre) PSOE, socialista (I.Prieto,
Comunión Largo Caballero,
Tradicionalista, carlista, J.Besteiro)
1932 (Fal Conde)
Partido Agrario Mov. obrero revolucionario
PCE, comunista
Fascistas (D.Ibárruri, J.Díaz)
JONS unido a POUM (A.Nin)
Falange, FE-JONS, 1934
(José Antonio Primo de
Rivera).

DIFERENCIAS IZQUIERDA-DERECHA SIMPLIFICADAS EN LA II REPÚBLICA

DERECHA IZQUIERDA
Cuestión social Contraria a reformas laborales Derechos sociales y laborales
Cuestión económica No intervención del Estado Intervención del Estado
Cuestión Iglesia-Estado Mantenimiento papel Iglesia Estado laico
Cuestión Ejército Privilegios del Ejército Democratización del Ejército
Cuestión organización Estado Estado unitario centralista Autonomía de ciertas regiones
Cuestión de la tierra Propiedad tradicional Reforma agraria

Elecciones 1931: Bienio Reformista


PARTIDO DIP. % ORIENTACIÓN POL. LÍDER
PSOE 115 24,5 Izquierda Besteiro, Prieto, Largo Caballero
Partido Rep. Radical 90 19,1 Centro Lerroux
Partido Rep. Radical Socialista 61 13 Izquierda Marcelino Domingo
Esquerra Republicana Catalunya 29 6,2 Nacionalista de Izq. Francesc Macià
Acción Republicana 26 5,5 Izquierda Manuel Azaña
Derecha Liberal Rep. 25 5,3 Centro Derecha Niceto Alcalá Zamora
Otros 124 26,4

IZQUIERDA CENTRO DERECHA


291 137 42

Elecciones 1933: Bienio Conservador

PARTIDO DIP. % ORIENTACIÓN POL. LÍDER


CEDA 115 24,3 Derecha J.M.Gil Robles
Partido Rep. Radical 102 21,6 Centro derecha Lerroux
PSOE 59 12,5 Izquierda Besteiro, Prieto, Largo Caballero
Partido Agrario Español 30 6,3 Derecha
Lliga 24 5,1 Derecha Francesc Cambó
Comunión Tradicionalista 20 4,2 Extrema Derecha
Otros 120 25,5

IZQUIERDA CENTRO DERECHA


96 168 206
Elecciones 1936: Victoria del Frente Popular.

PARTIDO DIP. ORIENTACIÓN POL. LÍDER


PSOE 99 Izquierda Besteiro, Prieto, Largo Caballero
CEDA 88 Derecha J.M.Gil Robles
Izquierda Republicana 87 Izquierda Manuel Azaña
Unión Republicana 37 Centro-izquierda D.Martínez Barrio
Esquerra Republicana Catalunya 21 Nacionalista de Izq. Lluis Companys
Partido Comunista de España 17 Extrema Izquierda José Díaz, Dolores IBárruri
Otros 100

FRENTE POPULAR CENTRO + PNV DERECHAS


4.654.116 votos 526.615 votos 4.503.524
278 diputados 40 diputados 131 diputados
Triunfan en grandes ciudades, zonas Triunfa en la España rural interior de
industriales, mineras, latifundistas y regiones la mitad norte.
con aspiraciones autonomistas

VÍCTIMAS GUERRA CIVIL

REPUBLICANOS SUBLEVADOS
Muertos en combate 165.000 135.000
Asesinados en la retaguardia 100.000-120.000 50.000-60.000
Muertos civiles por bombardeos 11.000 1.000
Ejecutados tras la guerra 50.000
TOTAL fallecidos 510.000-540.000
Encarcelados en 1939 270.000
Encarcelados en 1945 43.000
Exiliados “permanentes” 200.000
Bebés dados en adopción 10.000
Bloque 11. La Dictadura Franquista (1939-1975).

28. Elabora un esquema con los grupos ideológicos y los apoyos sociales del franquismo en su etapa inicial.
El 1 de abril de 1939 termina la Guerra Civil y las tropas franquistas triunfaban sobre la República. Se iniciaba entonces una dictadura
que se dilató hasta la muerte de Franco en 1975.
La dictadura franquista se apoyó en unos determinados grupos ideológicos o de poder que conformaban lo que se conoce como
“familias” franquistas, es decir, grupos de influencia dentro del régimen a los que Franco les concedía más o menos importancia
en función de la coyuntura interior o internacional y del carácter que el dictador quería dar al régimen en uno u otro momento.
El nuevo régimen tuvo desde un principio unos fundamentos ideológicos muy claros: anticomunismo, antiliberalismo,
nacionalcatolicismo, tradicionalismo, militarismo o defensa de la unidad de la Patria. Además, utilizó símbolos y rasgos propios del
fascismo (desfiles, himnos, bandera) que se fueron atenuando desde 1945 (derrota de Hitler y Mussolini.)
Apoyos sociales: Oligarquías, clases medias, ejército e iglesia.
• Oligarquías terratenientes, industriales y financieras. Recuperarán su hegemonía social y económica, el régimen franquista
les devolvió sus tierras y los negocios confiscados durante la Guerra Civil. Fueron las más favorecidas por el régimen y por su
política intervencionista gracias a sus conexiones personales con el régimen.
• Clases medias rurales del norte y ambas Castillas, tradicionalmente conservadoras por influencia de la Iglesia y miedo a
perder su pequeña propiedad. Parte de las clases medias urbanas, beneficiados por las depuraciones llevadas a cabo en la
Administración al final de la guerra entre el funcionariado, profesorado, Ejército, etc.
• El ejército fue el principal apoyo de Franco. Un ejército firmemente anticomunista, era defensor a ultranza de la unidad nacional
y el orden público. Subordinado y controlado por Franco, que era el Generalísimo (calificativo de carácter militar).
• La iglesia constituyó un pilar muy sólido para el régimen franquista, adoptando una postura de alianza con Franco. Desde el
inicio de la guerra, la jerarquía católica se identificó con la sublevación, bautizando la causa nacionalista como “cruzada”. Ejerció
un dominio absoluto sobre la vida social en la España franquista:
- Gran influencia en la educación, obligatoria la enseñanza religiosa en todos los niveles y titularidad de muchos colegios.
- Impuso, además, una estricta moral católica, pública y privada, llegando a castigarse su incumplimiento en el Código Penal.
- Tras el Concilio Vaticano II habrá un distanciamiento entre dictadura y parte de la Iglesia.
Grupos políticos. Falangistas, católicos y monárquicos.
• Falange Española Tradicionalista y de las JONS. Falange, el partido fundado por José Antonio Primo de Rivera, se fusiona
en 1934 con las JONS, creando FE de las JONS 11. En 1937, durante la Guerra, Franco promulga el Decreto de Unificación,
fusionando a estos con los carlistas (tradicionalistas), formando así FET de las JONS, único partido legal del régimen.
Fue la base ideológica del franquismo en los primeros años, así como la cantera de la que saldrá buena parte de los cuadros
dirigentes del régimen, fieles a la dictadura. La década de los cuarenta (o periodo azul) fue la de mayor predominio falangista,
después de 1945, con la derrota de las potencias del Eje, el régimen se fue alejando de la simbología e influencia falangista.
De Falange dependerán instituciones de carácter laboral y social:
- Los sindicatos verticales, agrupaciones de patronos y obreros por ramas de producción bajo el control y arbitraje de las
autoridades de la Falange. Era el sindicato único, que se llamará Central Nacional Sindicalista.
- Organizaciones sociales: para inculcar los principios del régimen, como la Sección Femenina, el Frente de Juventudes o
la Organización Juvenil Española (OJE).
• Católicos. No pertenecían a ninguna corriente o partido político concreto, aunque muchos habían militado en la CEDA, pero
estaban inscritos en alguna de las dos organizaciones católicas y proporcionaban dirigentes al régimen. Especial es su
influencia tras la II Guerra Mundial y el desplazamiento de los sectores falangistas.
- Asociación Católica Nacional de Propagandistas. Se había fundado en 1909 con el fin de difundir el pensamiento católico
y combatir el anticlericalismo. Uno de sus principales frentes de actuación era la defensa de la enseñanza católica.
- Opus Dei. Se creó en Madrid en 1928. En la España franquista alcanzó un gran poder, precisamente por su expansión y
por la alta cualificación profesional de sus miembros, los conocidos como los tecnócratas, por su labor dentro del régimen
más orientada hacia la eficiencia técnica y administrativa que a cuestiones ideológicas, más propias de los falangistas.
• Monárquicos. Divididos en dos grandes grupos ideológicos: los carlistas o tradicionalistas y los juanistas. Tanto unos y otros
aspiraban en 1939 al restablecimiento de una monarquía católica y autoritaria.
- Carlistas. Su organización había quedado integrada en el partido único creado en la guerra, la FET y de las JONS, aunque
seguían manteniendo sus señas de identidad. Colaboraron con el franquismo, pero algunos sectores terminaron por alejarse
del régimen. Estos últimos ha sido definidos alguna vez como los perdedores de los vencedores. Carecían de un candidato
claro e incidían más en la tradición de los fueros.
- Juanistas eran los partidarios de la restauración en el trono del heredero de Alfonso XIII, su hijo Juan de Borbón.
Decepcionados porque Franco se negó a dejar el poder. No obstante, muchos siguieron colaborando con el régimen.

11
FE- JONS: Falange Española de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista.
Anexo franquismo
Fundamentos ideológicos del régimen franquista.
El franquismo fue un régimen muy personalista centrado en la figura del dictador, que supo aglutinar los intereses, preocupaciones
e ideales de la España más conservadora.Es difícil establecer una ideología del régimen franquista, puesto que el propio Francisco
Franco no tenía una ideología claramente definida. Su ambigüedad sirvió para integrar diferentes corrientes ideológicas en el
régimen. Sin embargo, hay una serie de rasgos ideológicos, características y valores que permanecieron en el tiempo:
• Concentración de poderes. El franquismo fue una dictadura militar y Franco asumió todo el poder desde comienzos de la guerra
civil, siendo Generalísimo de las Fuerzas Armadas y Jefe del Estado. La figura del Caudillo trascendía lo legal (lo era por “gracia
de Dios”) e influía en todos los ámbitos de la vida pública, siendo el régimen muy personalista. Todas las leyes y la acción de
gobierno estuvieron controlados por Franco. Se ayudó para la dirección del país del único partido legal, unión de carlistas y
falangistas, FET y de las JONS, pasándose a denominar Movimiento Nacional (1958).
• Estado autoritario, con prohibición de partidos políticos y sindicatos excepto los oficiales. Pasó por una primera etapa totalitaria,
con control del Estado sobre todos los aspectos de la vida pública pero también privada.
• Anticomunismo. Franco creía que todas las ideologías extranjeras (liberalismo, nacionalismo, anarquismo) eran el origen de
los problemas. Pero especialmente el comunismo será una obsesión por ser radicalmente antirreligioso, igualitario,
revolucionario y por haber triunfado en la URSS. Las otras obsesiones extranjeras fueron la masonería y el judaísmo.
• Antiliberalismo. Todo lo liberal (constitución, elecciones, partidos políticos, división de poderes…) era rechazado considerando
que era ajeno a la tradición española y el origen de los enfrentamientos entre españoles.
• Nacionalcatolicismo, entendiéndose como tal la mezcla de dos elementos: nacionalismo de estado, con glorificación del pasado
imperial, exaltación de los símbolos nacionales y prohibición de nacionalismos periféricos y sus señas de identidad, y
catolicismo, obligando a la sociedad a asumir la moral católica más tradicional, considerándola consustancial a España. De ahí
surgen dos de los lemas más repetidos por el franquismo; “España una, grande y libre”, y “España, reserva espiritual de
occidente”. Esta mezcla es lo que más distingue al franquismo de otras dictaduras.
• Tradicionalismo. La idea de España que defendió la dictadura se basó en raíces históricas a menudo adulteradas (La
Reconquista, el Imperio, Defensa del Catolicismo). Los males procedían del exterior o del abandono de las tradiciones
españolas según el régimen.
• Movilización y control social, mediante la educación e instituciones como el Frente de Juventudes, la Sección Femenina o el
Sindicato Vertical.
• Militarismo. Franco confió siempre en militares y los valores militares; idea de orden, autoridad, jerarquía, disciplina…
• Desconfianza en el capitalismo (sobre todo inicialmente) y corporativismo social como medio de superar la lucha de clases y
unir a los españoles.
• Identificación con el fascismo, en simbología y principios ideológicos como la exaltación del líder, antiliberalismo o
anticomunismo o movilización de la sociedad, etc. Franco se alejó del fascismo conforme sus aliados en la guerra civil (Hitler y
Mussolini) perdían la II Guerra Mundial.
Marco legal de la dictadura.
La dictadura nació como una reacción ante la República de izquierdas, pero sin tener una alternativa clara de organización del
estado. Por eso, la dictadura de Franco, fue ambigua, flexible y se adaptó a las circunstancias (especialmente la presión
internacional) para ir desarrollando un marco legal cambiante. Las Leyes Fundamentales del Estado franquista fueron las siguientes:
• Fuero del Trabajo (1938) que recoge los derechos de los trabajadores encuadrados en el sindicato único. Imitaba la “Carta di
Lavoro” de Mussolini y en su origen ideológico está el corporativismo social. Sus funciones consistían en reforzar la disciplina
y el control sobre los obreros e impedir cualquier conflicto laboral entre patronos y asalariados.
• Ley de Cortes (1942), se aprueba como consecuencia de una posible victoria aliada en la II Guerra Mundial, alejándose un
tanto de los rasgos fascistas del régimen. Establece para España la democracia orgánica, un sistema político (evidentemente
no democrático) en el que la representación popular no se establece a través del sufragio universal, sino a través de las
instituciones supuestamente tradicionales y “naturales” de la sociedad como la familia, el municipio y el sindicato (“donde se
nace, donde se vive y donde se trabaja”).
• Fuero de los Españoles (1945), pseudoconstitución ya que no fue sometido a la voluntad popular. Europa sufría el fin de la
Segunda Guerra Mundial y los aliados, vencedores en el conflicto, amenazan con aislar y acabar con los regímenes que han
colaborado con el fascismo o próximos a él. Se abandona en parte el fascismo para incidir en el aspecto nacional-católico del
régimen español. El Fuero vino acompañado por un cambio de gobierno importante al día siguiente, cuyos rasgos principales
consistieron en la reducción del papel de la Falange y la subida a puestos importantes de activistas católicos.
• Ley de Referéndum Nacional (1945) por la que se regula la forma de participación del pueblo para refrendar leyes propuestas
por el franquismo, aunque no deja de ser una operación de maquillaje.
• Ley de Sucesión de la Jefatura del Estado (1949) por la que se declara que España es una Monarquía de tipo tradicional y
no parlamentaria y se da potestad a Franco para, en su momento, elegir al rey (que debería jurar los principios del Movimiento
Nacional). Fue rechazado por D. Juan de Borbón, que en el Manifiesto de Lausana (1945) había mostrado sus preferencias
sobre una monarquía parlamentaria como medio de reconciliación entre españoles.
• Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958) se refunda el único partido legal, FET y de las JONS, alejándose aún más
del lenguaje fascista de Falange. Reafirmaba el patriotismo, la unidad, la paz, el catolicismo, la familia y la Organización Sindical
Española (Sindicato Vertical). El Movimiento fue calificado “comunión en lugar de partido” y el régimen se definió a sí mismo
como una “monarquía tradicional, católica, social y representativa”.
29. Explica la política económica del franquismo en sus diferentes etapas y la evolución económica del país.

La economía española durante el franquismo tiene las siguientes etapas diferenciadas.


La autarquía (1939-1950). Dictadura fascista (1939- 1945)
A partir de 1939 se implanta una política económica intervencionista y autárquica. Este sistema impedía la actuación libre de los
agentes económicos. El Estado fijó los precios agrícolas y obligó a los campesinos a entregar los excedentes de sus cosechas al
Servicio Nacional del Trigo. Se creó el Instituto Nacional de Industria (INI) en 1941 para controlar la débil industria española y se
estableció un rígido control del comercio exterior. Solo la importación de petróleo estadounidense y los acuerdos comerciales con
Argentina, suministradora de trigo, permitieron la supervivencia del régimen. El Estado franquista gestionará las distintas compañías
ferroviarias hasta su unificación en RENFE (1941).
Con el aislamiento económico y diplomático, la autarquía, hasta entonces una opción voluntaria, se convirtió en una necesidad,
prolongándose las secuelas de hambre y miseria. Las consecuencias de todo ello fueron nefastas: producción agraria e industrial
escasas, hundimiento de la renta nacional y de la renta per cápita. Ante el contexto de escasez e intervencionismo estatal se impuso
a la población la cartilla de racionamiento (hasta 1952) para adquirir los alimentos básicos, se generalizó el mercado negro, “el
estraperlo”, y la corrupción se apoderó de la economía del país.
Primeros intentos de apertura (años 50). Dictadura nacionalcatólica (1945- 1959)
En los años cincuenta la situación creada por la autarquía económica era insostenible. La agricultura era el sector más importante
pero su producción era insuficiente. La industria estaba estancada. La sociedad era tradicional y la mayoría de la población pasaba
hambre. Se hacía necesaria una apertura. La Guerra Fría supuso el fin del aislamiento internacional gracias al acuerdo firmado con
Estados Unidos (1953), por el que proporcionarían ayuda económica a cambio de instalar bases militares en España. Esto permitió
algunos cambios: fin del racionamiento, liberalización de los precios y circulación de los productos alimenticios.
La expansión económica: el desarrollismo (1959-73). Dictadura de los Tecnócratas
En el gobierno ascienden a los cargos de responsabilidad económica tecnócratas del Opus Dei desde 1957 que realizarán un viraje
en la política económica franquista que enterrará definitivamente los últimos rasgos autárquicos 12 a pesar de las reticencias de
Franco. Dos serán las principales medidas que propician el cambio;
• Plan de Estabilización de 1959. Fue un conjunto de medidas como aumento de los ingresos fiscales, la convertibilidad de
la peseta, medidas para propiciar la inversión extranjera o prevenir la inflación.
• Los Planes de Desarrollo Económico y Social. consistentes en acciones estructurales para solucionar deficiencias de la
industria y polos de desarrollo, con los que se buscaba reducir los desequilibrios económicos regionales promoviendo
nuevas industrias en zonas de escasa industrialización.
Los factores de crecimiento de este despegue económico fueron los siguientes:
• El turismo se convirtió en el sector económico más importante. El régimen propició un turismo de sol y playa que generó
grandes ingresos, pero también desequilibrios por crecimiento no sostenible.
• Inversiones extranjeras como consecuencia de las medidas aperturistas.
• La emigración a Europa, en países como Francia, República Federal de Alemania o Suiza, fueron una fuente principal de
divisas (envío de ahorros).
El desarrollo industrial, siendo el sector secundario el que más mano de obra y PIB aportaba hacia 1970, estaba basado sobre
todo en industria pesada (siderúrgica, química) y automovilística. Se produjo el crecimiento de los centros tradicionales (País Vasco,
Cataluña, Madrid) y la creación de otros nuevos, los polos de desarrollo (Valladolid, Zaragoza, Vigo, Burgos, Huelva).
El resultado de la emigración a Europa y el éxodo rural dentro del país hacia las regiones industriales supuso la disminución de la
mano de obra en el campo, que produjo a su vez un alza de los salarios e impulsó la transformación y modernización de la
agricultura.
Tras este cambio en política económica, se produce un boom acelerado que se denominará el “milagro económico” español. A
mediados de los años 60 España tendrá una renta per cápita propia de un país desarrollado. Este crecimiento creará desigualdades
territoriales y más diferenciación social.
Asociados a estos cambios económicos España sufrió una transformación social 13:
• Fuerte crecimiento demográfico (conocido como el “baby boom”).
• Fuerte éxodo rural y aumento de la población urbana. Las migraciones interiores en los años 60 provocaron el comienzo
del despoblamiento de la España interior dirigida fundamentalmente hacia Madrid-Barcelona-Bilbao.
• Crecimiento de un proletariado industrial moderno sobre todo en Cataluña, Madrid, País Vasco y Asturias.
• Consolidación de la clase media urbana.
• Creación de una sociedad de consumo. Cambio en los comportamientos sociales y en la mentalidad junto a una pérdida de
los valores tradicionales, como consecuencia de la influencia del turismo y de la vida urbana.
Crisis económica (1973-75). Declive y fin de la dictadura.
En los últimos momentos del franquismo España, como el resto del mundo occidental, entró en la crisis iniciada con el aumento de
precios del petróleo.

12
Aun así, durante todo el franquismo el Estado intervendrá en economía.
13
Mejoró la alimentación, las ciudades crecieron, los hogares se dotaron de frigoríficos, televisores y teléfonos. Las vacaciones y el automóvil, el
famoso Seat 600, estuvieron al alcance de más personas. La Ley de Bases de la Seguridad Social, 1963, garantizó asistencia médica o pensiones
de jubilación. La Ley General de Educación, 1970, ampliaba la escolarización obligatoria hasta los 14 años. Europa fue fuente de inspiración cultural.
30. Especifica los diferentes grupos de oposición política al régimen franquista y comenta su evolución en el tiempo.

La oposición hasta los años 60.


La dura represión del final de la Guerra Civil (Ley de Represión contra la Masonería y el Comunismo) y las elevadas cifras de
exiliados dificultaron la reconstrucción de una oposición en el interior. Aun así, hubo intentos tempranos por parte de CNT y PCE de
agitación social (huelgas de Barcelona en 1946 y Bilbao en 1947). Se intentará su reconstrucción en el exterior, si bien la
fragmentación existente e incluso las querellas internas de los partidos harán que su efectividad estuviera bastante mermada.
• La oposición política del exterior a raíz de la derrota de las potencias fascistas en la II Guerra Mundial intentó el reconocimiento
internacional del gobierno republicano en el exilio, sin éxito.
• La guerrilla fue la actuación más destacada de los años 40. Estuvo fomentada por el PCE (aunque también habría socialistas
y anarquistas) y los guerrilleros o maquis se extendieron por múltiples zonas montañosas (Pirineo, Cordillera Cantábrica,
Galicia, León…) siendo la invasión del Valle de Arán su actuación más destacada. La falta de apoyo internacional y la represión
del estado franquista acabaron con ella a principios de los años 50.
• Revueltas estudiantiles en la Universidad, que inician su andadura a mediados de los años 50, enfrentándose a los miembros
del Sindicato Español Universitario (SEU), única organización estudiantil legal.
La oposición desde los años 1960.
A partir de los años sesenta, los sectores y movimientos sociales españoles que se oponen al franquismo se organizan y renuevan,
sobre todo desde el interior de España, debido al gran cambio social que se estaba operando en el país:
• Sectores de la Iglesia. Tras el Concilio Vaticano II (1965), un sector de la Iglesia Católica deja de apoyar a Franco. En la base
de la iglesia española, los llamados “curas rojos”, próximos al movimiento obrero, se van a mostrar críticos con el régimen. La
proclamación del cardenal Tarancón como presidente de la Conferencia Episcopal Española supondrá el definitivo alejamiento
del franquismo. La pérdida de este apoyo es especialmente grave para Franco, que contaba con la Iglesia como justificación
moral de la dictadura. Caso especial fue la iglesia vasca influida por el nacionalismo, que en 1960 publicó una carta
denunciando al régimen franquista. En 1974 acontece el “caso Añoveros”, que exige el reconocimiento de la identidad vasca
y acaba con el arresto del obispo de Bilbao.
• Movimiento obrero. El aumento de oposición obrera se explica por la flexibilización de la legislación (la huelga por motivos
económicos se legaliza en 1965) y también porque se penetró en los sindicatos verticales. El PCE marcó la pauta y el sindicato
clandestino Comisiones Obreras (CC.OO.), dirigido por Marcelino Camacho, consiguió un importante éxito en las elecciones
sindicales. A las reivindicaciones laborales se suman reivindicaciones políticas, de democratización del país. Otros sindicatos
minoritarios e ilegales fueron USO (Unión Sindical Obrera) y HOAC (Hermandades Obreras de Acción Católica).
• Movimiento estudiantil universitario que exigía libertades democráticas, se organizan constituyéndose en 1966 el Sindicato
Democrático de Estudiantes, que llevará a la paralización de la universidad mediante la huelga, a la que se suman
profesores de prestigio como Tierno Galván o Aranguren.
• Los partidos políticos. El punto inicial fue el Contubernio de Munich (1962) donde se reúnen fuerzas antifranquistas pidiendo
la desaparición del régimen. Los partidos históricos se reorganizaron. El PCE nombró a Santiago Carrillo secretario general
(1960) y abrazaron las tesis eurocomunistas y de reconciliación nacional 14. Al PSOE llegó una nueva dirección joven liderada
por Felipe González (Congreso de Suresnes, 1974). Aparece una nueva izquierda con partidos como: ORT (Organización
Revolucionaria de Trabajadores, marxista- leninista), el MC (Movimiento Comunista), LCR (Liga comunista Revolucionaria, de
línea trotskista) entre otros y grupos terroristas como las FRAP y GRAPO15.
En el País Vasco y Cataluña las simpatías nacionalistas aumentaron conforme se prohibían las señas de identidad propias
como el uso de la lengua en el ámbito público.
- En el País Vasco se crea Euzkadi ta Askatasuna (“Euskadi y Libertad”, ETA) en 1959, como una escisión de las juventudes
del PNV (que seguirá siendo hegemónico). Se autodefine como Movimiento Revolucionario de Liberación Nacional y desde
1968 utiliza el terrorismo como medio de lucha.
- En Cataluña el catalanismo político sigue vivo durante la dictadura con organizaciones como Movimiento Social de Cataluña,
Convergencia Democrática de Cataluña nacida en 1974 con Jordi Pujol o ERC.
Al final del franquismo todos los partidos políticos tendieron a converger en un frente común democrático. En junio de 1974 se
constituyó la Junta Democrática que estaba liderada por el PCE. Poco después se creó la Plataforma para la Convergencia
Democrática liderada por el PSOE. Finalmente se juntaron ambas organizaciones en la Platajunta tras la muerte de Franco con el
objetivo de llevar a España hacia la democracia.

14
Eurocomunismo, tendencia desarrollada por partidos comunistas de Europa occidental que defendía la llagada del modelo comunista por vías
democráticas renegando del modelo de comunismo que había en la URSS. “Reconciliación nacional”, tesis defendida por el PCE que defendía la
superación d3 la división creada en España por la Guerra Civil, llamando a todas las ideologías a construir en el futuro una España democrática.
15
.FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriota) y GRAPO (Grupo Revolucionario Antifascista Primero de Octubre), ambos eran escisiones
del PCE. El FRAP dejó de atentar con la muerte de Franco, pero el GRAPO continuó atentando hasta 2012.
Bloque 12. Normalización democrática de España e integración en Europa (desde 1975).

31. Describe las actuaciones impulsadas por el presidente del Gobierno Adolfo Suárez para la reforma política del
régimen franquista: Ley para la reforma política de 1976, Ley de Amnistía de 1977, etc.
En junio de 1973 Franco había traspasado sus funciones a Carrero Blanco, que el 20 de diciembre de 1973 moría tras un atentado
de ETA. Franco elige entonces a Arias Navarro como nuevo presidente del gobierno.
El 20 de noviembre de 1975 muere Franco y se debate entre reformar el sistema desde el propio régimen o romper radicalmente
con las estructuras del régimen franquista. Sera el principal asunto a dilucidar durante la denominada Transición Democrática, bajo
el nuevo régimen monárquico dirigido por el rey Juan Carlos I de Borbón.
El gobierno de Arias Navarro. Desde diciembre de 1975, el gobierno estuvo dirigido por Arias Navarro, su objetivo era continuar
con el sistema sin Franco y se opuso a cualquier cambio. El rey obligó a incluir a algunos ministros aperturistas, que habían apostado
por una evolución del sistema hacia la democracia: Manuel Fraga (Interior), José María de Areilza (Asuntos Exteriores) y Antonio
Garrigues (Justicia). El rey se apoyó, además, en Torcuato Fernández-Miranda, al frente de la presidencia del Consejo del Reino y
de las Cortes.
Las fuerzas políticas que querían el fin del franquismo se unieron y organizaron en la llamada Platajunta16 (marzo 1976), que exigen
la apertura de un periodo constituyente.
Juan Carlos I ya manifestó en su visita a EE.UU. en junio de1976, que pretendía un régimen democrático para España y mantuvo
contactos indirectos con la oposición democrática moderada.
El rey forzó la dimisión de Arias Navarro (el 1 de julio) por su incapacidad para enfrentarse a los graves problemas de orden público
(terrorismo, huelga de Vitoria, sucesos de Montejurra), así como su negativa a desmontar el régimen franquista.

El gobierno de Adolfo Suárez y la Ley de Reforma política 1976. El Rey elige como nuevo presidente de Gobierno a Adolfo
Suárez, ambos serán los protagonistas de la transición a la democracia. La opción elegida por el monarca y el presidente del
Gobierno fue la de un proceso que, por contradictorio que parezca, permitió desmantelar desde las instituciones y leyes franquistas,
el propio régimen franquista de un modo pacífico.
Suárez legaliza casi todos los partidos políticos (excepto el PC) y aprueba una Ley de Amnistía que afectaba a los presos políticos
encarcelados por delitos de opinión e intencionalidad política. La salida de la cárcel de Marcelino Camacho fue en ese sentido un
símbolo de reconciliación, al igual que la llegada de exiliados históricos como Santiago Carrillo, Rafael Alberti y Dolores Ibárruri (“La
Pasionaria”).
Suárez consiguió hábilmente que la Ley para la Reforma Política fuera aprobada por las Cortes franquistas, lo que abrió la posibilidad
del verdadero cambio democrático. Establecía la soberanía nacional, el sufragio universal, Cortes bicamerales, con poder legislativo.
Esta ley fue sometida a referéndum el 15 de diciembre de 197617 con una mayoría de votos a favor.
El terrorismo nacionalista de ETA, el de izquierdas del GRAPO y la extrema derecha intentaron desestabilizar el régimen.
Legalización del PCE y las elecciones de 1977.
Suárez busca la colaboración de la oposición organizada. En abril de 1977 se produce la legalización del Partido Comunista de
España (PCE), que provoca una fuerte reacción en determinados sectores del Ejército.
En 15 de junio de 1977 se celebran las primeras elecciones democráticas. La Unión de Centro Democrático (UCD) de Adolfo Suárez
obtuvo mayoría simple, seguido del PSOE de Felipe González. La derecha de Alianza Popular (Manuel Fraga) y el PCE (Santiago
Carrillo) sacaron peores resultados de los esperados. Destacar la presencia de los nacionalistas catalanes, con Jordi Pujol, y vascos,
con el PNV de Xabier Arzallus. Las Cortes elegidas en 1977 tienen carácter constituyente y elaboraran una constitución consensuada
que fue votada positivamente desde AP hasta el PCE y fue aprobada el 6 de diciembre de 1978 mediante referéndum por el pueblo
español por inmensa mayoría18. Tran aprobarse l Constitución las Cortes fueron disueltas y en las elecciones de marzo de 1979
vuelve a triunfar la UCD.
En octubre de 1977 se firman los Pactos de la Moncloa, acuerdos socioeconómicos entre todos los partidos políticos, sindicatos y
organizaciones empresariales, por los que las fuerzas sociales de izquierda y los sindicatos se comprometieron a aceptar cierta
austeridad en los salarios a cambio de otros beneficios fiscales, financieros, educativos y sociales.

Partidos Porcentaje votos Diputados


UCD 34,44 % 166
PSOE 29,32 % 118
PCE 9,33 % 19
AP 8,21 % 16
PSP (Partido Socialista Popular de Tierno Galván) 4,46 % 6
Pacto Democrático por Cataluña 2,81 % 11
PNV 1,62 % 8
Otros 9,81 % 6

16
Organismo unitario de oposición al régimen o frente común democrático. Fusión de la Junta Democrática que estaba liderada por el PCE y la
Plataforma para la Convergencia Democrática liderada por el PSOE y cuyo organizador fue Antonio Garcia- Trevijano.
17
. Votó el 78% del censo electoral, con un abrumador 94% de “síes” y apenas 2% de “noes”.
18
Votó el 67% del censo, del cual el 88% votó “si”, el 7% votó “no” y el 3% en blanco.
32. Explica el proceso de elaboración y aprobación de la Constitución de 1978 y sus características esenciales.

Suárez es nombrado jefe de gobierno por Juan Carlos I en julio de 1976 y manifiesta su voluntad democrática. La Ley para la
Reforma Política abriría el camino legal para la democracia. Tras la legalización de todos los partidos políticos se convocan
elecciones el 15 de junio de 1977. La labor de estas Cortes sería la redacción de una Constitución.
La elaboración de la Constitución estuvo presidida por el “consenso” de los partidos. Se buscaba su aceptación por todas las fuerzas
que querían un régimen democrático. Por eso, el borrador lo proponen siete diputados que representan a una amplia gama política.
La “ponencia constitucional”, comisión que se encargó de redactar el proyecto de Constitución, la formaron José Pedro Pérez Llorca,
Miguel Herrero de Miñón y Gabriel Cisneros por UCD, Gregorio Peces‐Barba por el PSOE, Jordi Solé Tura por el PCE‐PSUC, Miquel
Roca por Minoría Catalana y Manuel Fraga por AP. Los llamados “padres de la Constitución”.
El PNV quedó descolgado de la dinámica constitucional, al no recoger el reconocimiento pleno de los derechos forales que el partido
defendía. Recomendará la abstención en el País Vasco.
Principios constitucionales. La Constitución de 1978 es una constitución extensa, integradora, muy rígida y difícil de reformar.

• La Constitución define a España como un “Estado social y democrático de derecho”, cuya forma política era la monarquía
parlamentaria, a pesar de la inicial oposición republicana de socialistas y comunistas. Se limitaba el poder del Rey al de mero
poder moderador del sistema y representante de todos los españoles, asumiendo la Jefatura del Estado y de las Fuerzas
Armadas.
• Recoge una nítida división de poderes:
o El poder legislativo lo encarnan las Cortes formadas por dos Cámaras, el Senado y el Congreso de los Diputados, elegidas
por sufragio universal.
o El poder ejecutivo descansa en el gobierno, con un presidente elegido por los diputados (el Congreso) a través de una
votación de investidura.
o El poder judicial es independiente. Está formado por jueces y magistrados. El máximo órgano es el Tribunal Supremo,
con jurisdicción en toda España, constituyendo el tribunal superior en todos los órdenes. Un Tribunal Constitucional decide
sobre los recursos de inconstitucionalidad, recursos de amparo y conflictos de competencia entre el Estado y las
comunidades autónomas, o de éstas entre sí.
• En cuanto a la organización territorial, establece la “indisoluble unidad de la nación española, integrada por “nacionalidades y
regiones”, a las que se garantiza el “derecho a la autonomía”. Consagra un nuevo modelo del Estado no centralista: el Estado
de las Autonomías, descentralizado en 17 comunidades.
• Reconocimiento del castellano como lengua oficial del Estado y se establecen también como oficiales en sus respectivas
Comunidades Autónomas a “las demás lenguas españolas”.
• Amplia declaración de derechos y libertades. Incluye mayoría de edad a los 18 años, la libertad religiosa, la obligatoriedad y
gratuidad de la educación básica. Supresión de la pena de muerte. Se reconoce el divorcio cuyos términos serán regulados en
una ley posterior. En lo social y económico, garantiza la propiedad privada y reconoce la libertad de mercado, pero también la
posibilidad de planificación económica y la intervención del Estado en la propiedad por motivos de interés público.
• Aconfesionalidad del Estado, aunque el catolicismo se considera la religión mayoritaria de los españoles y el Estado se
compromete a mantener acuerdos de cooperación.

En octubre de 1978, la constitución fue aprobada en una sesión conjunta de las Cortes y el 6 de diciembre fue sometida a
referéndum siendo ratificada por amplísima mayoría a pesar de la baja participación, especialmente en el País Vasco. 19

19
En Guipúzcoa sólo uno de cada cuatro habitantes aprobó el texto el texto constitucional.
33. Elabora un esquema con las etapas políticas desde 1979 hasta la actualidad (1996), según el partido en el poder, y
señala los principales acontecimientos de cada una de ellas.

Los gobiernos de la UCD. (1979- 1982). Tran aprobarse la Constitución las Cortes fueron disueltas y se convocan elecciones
generales para el 1 de marzo de 1979, en las que vuelve a triunfar la UCD de Adolfo Suárez.
En las acciones de gobierno de esta etapa (1979-1982) destacan las siguientes:
• El inicio del Estado de las Autonomías, con los estatutos de Cataluña y País Vasco (1979) y otras once autonomías20.(El
Estatuto de Autonomía de Cantabria entra en vigor en 1982)
• Ley del divorcio, con la oposición de los sectores conservadores incluso de parte de la UCD.
• Entrada parcial de España en la OTAN21 con la oposición de amplios sectores sociales y de la oposición de izquierdas.
Pero las desavenencias internas de este partido (UCD), verdadera amalgama de personas, siglas e intereses personales, sin una
base social o tradición, provocaron la dimisión de Adolfo Suárez el 29 de enero de 1981, que se sentía sólo frente a los problemas
del país, habiéndose llegado a un intento de moción de censura por parte del PSOE que no prosperó pero que sirvió para ilustrar el
desgaste del gobierno de Suárez.
En vez de convocar elecciones, se propuso que el vicepresidente del gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, fuese el nuevo presidente.
El 23 de febrero de 1981, mientras se realizaba su investidura en las Cortes, se desencadenó un golpe de Estado militar. El teniente
coronel Antonio Tejero ocupó el Congreso de los Diputados y en Valencia, el capitán general Milans del Bosch se levantaba contra
la democracia y sacaba los tanques a las calles. El Rey se dirigió a la nación por televisión desautorizando el intento de golpe de
estado y ordenando la rendición de los militares golpistas, lo que se produjo a la mañana siguiente.
Ante una situación tan crítica, se convocan nuevas elecciones para octubre de 1982.
Los gobiernos del PSOE. (1982- 1996). El triunfo electoral del PSOE por mayoría absoluta en 1982 inauguró una etapa de gobierno,
con cuatro legislaturas totales (victorias absolutas de 1982 y 1986, victorias en minoría de 1989 y 1993) que transformó y modernizó
profundamente España. Su líder, Felipe González, fue el nuevo presidente del Gobierno y Alfonso Guerra fue vicepresidente la
mayor parte de la etapa.
En economía los gobiernos socialistas sufrieron tres etapas:
• 1982-1986. Plan de ajuste económico: restricciones monetarias, reconversión industrial o devaluación de la peseta, de duras
consecuencias sociales y con el fin de modernizar la economía obsoleta e integrarse en la CEE22.
• 1986-1991. Periodo de bonanza económica influido por la entrada en la CEE y sus ayudas. Se llevan a cabo inversiones
públicas en infraestructuras, crecimiento de servicios educativos y sanitarios.
• 1991-1996. Síntomas de recesión económica que disparó el paro hasta el 24%.
Respecto a cuestiones de carácter político hay que destacar:
• Un dominio total durante los ochos primeros años con mayoría absoluta en las Cortes y amplio apoyo social.
• Adhesión a la CEE en 1986 lo que supuso además de una inyección económica una integración política y cultural con los
países del entorno.
• Configuración definitiva del Estado Autonómico, con la aprobación del resto de Estatutos de Autonomía.

• Pervivencia del terrorismo de ETA. Hubo cierta “guerra sucia” (terrorismo de Estado) contra ETA por parte de los GAL 23 ,
además de rechazo social y la unión de partidos (Pacto de Ajuria Enea).
• Integración definitiva en la OTAN (1986). A pesar de que el PSOE en principio se negaba al ingreso, cambia de opinión en el
poder y se celebra un referéndum24 cuyo resultado implicó la integración en esta organización.
• Reforma laboral que se adaptó a las necesidades económicas en parte, pero que suscitó la convocatoria de varias huelgas
generales de gran seguimiento por parte de CC.OO. y UGT.
A partir de la década de los noventa, se produce un paulatino desgaste del gobierno. Los escándalos de corrupción política y la
presión cada vez mayor de la oposición, fuerzan el adelanto de las elecciones. Alianza Popular se transformó en el Partido Popular
y eligió un nuevo líder, José María Aznar. Felipe González convoca elecciones en 1996, el PP consiguió la victoria, pero sin alcanzar
la mayoría absoluta, lo que hizo necesario el pacto con partidos nacionalistas
Los gobiernos del PP (1996- 2004). José María Aznar centró sus esfuerzos en implementar una economía política liberal, que
redujera el déficit público y reactivara la actividad económica privada. En 1999 España se acoge al plan de moneda única europea,
el euro, que reemplazó definitivamente a la peseta en el año 2002. Se privatizaron empresas como Repsol, Endesa o Telefónica.
En política exterior, se opta por una alianza sin reservas con EEUU, que nos lleva a la participación en la Guerra de Irak (2003). El
11 de marzo de 2004, tres días antes de las elecciones generales, se produce en Madrid el mayor atentado terrorista de la Historia
de España. La opinión pública se vio enormemente afectada y el resultado electoral dio al PSOE una mayoría relativa.

20
El resto de estatutos de autonomía se aprobaron en 1983 (excepto Ceuta y Melilla en 1995).
21
OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), organización militar liderada por EE.UU. que se oponía durante la Guerra Fría al bloque
comunista liderado por la URSS.
22
CEE (Comunidad Económica Europea) o Mercado Común, antecedente de la Unión Europea. Como España en 1986 estaba muy por debajo de
la renta per cápita media de la CEE recibió durante mucho tiempo fondos europeos.
23
GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación). Organización terrorista activa entre 1983-87 que tenía como objetivo atentar contra miembros de ETA
y de su entorno. Financiada por altos funcionarios del Ministerio del Interior.
24
El PSOE pidió votar “sí”, AP pidió la abstención y el PCE y otras fuerzas a la izquierda del PSOE que acabaron coaligándose en Izquierda Unida
pidieron el no. Ganó el “sí” por un 59% aunque perdió en País Vasco, Cataluña, Navarra y Canarias.
Anexo:

Elecciones Generales 1 de marzo 1979

Partidos Porcentaje votos Diputados


UCD 34,84 % 168
PSOE 30,4 % 121
PCE 10,77 % 23
AP 6,05 % 10
CIU 2,69 % 8
Partido Andalucista 1,81 % 5
PNV 1,65 % 7
Otros 11,79 % 8

Elecciones Generales 28 de octubre 1982

Partidos Porcentaje votos Diputados


PSOE 48,11 % 202
AP 26,36 % 107
UCD 6,77 % 11
PCE 4,02 % 4
CIU 3,67 % 12
CDS (Centro Democrático y Social) 2,87 % 2
PNV 1,88 % 8
Otros 6,32 % 4

Elecciones Generales 3 de marzo 1996

Partidos Porcentaje Diputados


PP 38,79% 156
PSOE 37,63% 141
Izquierda Unida 10,54% 21
CIU 4,6 % 16
PNV 1,27% 5
Otros 7,17% 11

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