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EL RÉGIMEN PATRIMONIAL DEL MATRIMONIO

Los regímenes patrimoniales del matrimonio determinan cómo contribuirán


marido y mujer en la atención de las necesidades del hogar y del grupo familiar,
así como la repercusión que el matrimonio tendrá sobre la propiedad y
administración de los bienes presentes o futuros de los cónyuges y, también, la
medida en que esos bienes responderán ante terceros por las deudas
contraídas por cada uno de los esposos. (VILCACHAGUA, 2017)

En cuanto a la pertenencia de los bienes dentro del matrimonio, los cónyuges


pueden optar por el Régimen de Gananciales, o (el Régimen de Separación de
Patrimonios. Cada uno de ellos tiene reglas diferentes.

EL RÉGIMEN DE SOCIEDAD DE GANANCIALES

Bajo este régimen se consideran que los bienes pertenecen en partes iguales a
los cónyuges, lo cual determina que se denominen como “bienes sociales” o
también “bienes comunes”. En este aspecto si uno de los cónyuges adquiere
dentro del matrimonio un automóvil, aun cuando solo figure uno de ellos en el
comprobante de pago o solo uno hubiera aportado el dinero para la adquisición
del bien, el mismo constituye un bien común. (BENJAMIN, 2010)

Cabe indicar que conforme lo determina el texto del artículo 301º del Código
Civil se indica que en el régimen de sociedad de gananciales puede haber
bienes propios de cada cónyuge y bienes de la sociedad.

En la doctrina nacional, el profesor DE LA PUENTE y LAVALLE precisó que la


sociedad de gananciales “no es una sociedad, ni siquiera una persona jurídica,
sino una comunidad sui generis, no asimilable a la copropiedad, con una
regulación legal propia.

Los bienes sociales vienen a ser así bienes comunes de los cónyuges, cuya
administración y disposición corresponde a ambos, salvo el otorgamiento de
poderes”.

EN CASO DE EXISTIR BIENES COMUNES DENTRO DEL MATRIMONIO


QUE GENERAN RENTAS
Si existen bienes que pertenecen a los cónyuges bajo la figura de la sociedad
de gananciales dentro del matrimonio, los cónyuges deben declarar sus rentas
de manera independiente.

Por ejemplo, si existe un inmueble que fue adquirido dentro del matrimonio y
califica como un bien de tipo ganancial o común, la renta obtenida por el
alquiler de este frente a terceros afecta en partes iguales a los cónyuges. Ello
determina que el monto que se devengue mes a mes debe ser considerado
como ingreso en un cincuenta por ciento (50%) para cada cónyuge.

Pese a lo manifestado en el párrafo anterior, resulta común observar que en los


contratos de arrendamiento celebrados por personas que generan rentas de
primera categoría respecto de bienes que califican como bienes conyugales o
gananciales, solo uno de los cónyuges es quien declara ante el fisco el 100%
del total del ingreso, bien sea porque solo uno de ellos cuenta con número de
RUC o por la comodidad de realizar la cobranza. En realidad, ese tipo de
cobranza puede ser perfectamente para el punto de vista civil o comercial, para
efectos del Impuesto a la Renta cada una de las partes respecto de las cuales
se está generando una renta deberá tributar de acuerdo con el porcentaje de
pertenencia, lo cual implica que sobre el 50% del ingreso se deberá afectar el
Impuesto a la Renta de primera categoría. (BENJAMIN, 2010)

Pese a lo señalado anteriormente, existen reglas que la propia Ley del


Impuesto a la Renta señala para la declaración de las sociedades conyugales
como un contribuyente distinto a los cónyuges, pero para ejercer esa opción
debe ser comunicada al fisco en el período enero de cada año que vence en
febrero.

SEPARACIÓN DE PATRIMONIO

De acuerdo con el artículo 377 del Código Civil tenemos que:

Artículo 327.- Separación del patrimonio

En el régimen de separación de patrimonios, cada cónyuge conserva a


plenitud la propiedad, administración y disposición de sus bienes
presentes y futuros y le corresponden los frutos y productos de dichos
bienes.
Para una doctrina francesa es teóricamente el régimen más simple y
goza de mucha popularidad porque asegura la independencia total de la
mujer sobre sus bienes.

Cada cónyuge resulta propietario de los bienes que aporta y de aquellos que
adquiera.

Cada uno genera su patrimonio de manera autónoma.

A la disolución, los bienes de cada cónyuge quedan para cada uno de ellos o
sus herederos personales. En resumen, todo pasa, desde un punto de vista
patrimonial, como si no hubiera matrimonio. (Bénabent, 2003, p. 131)

Según una doctrina italiana, en este régimen cada cónyuge es exclusivo titular
de los bienes de su pertenencia y de cada adquisición que tenga que efectuar
incluso durante el matrimonio y además cuenta con el derecho de administrar
su patrimonio sin injerencia del otro cónyuge. (Torrente y Schlesinger, 2019, p.
1234)

De acuerdo con una doctrina brasileña, la separación convencional de los


bienes es un régimen de bienes que promueve una absoluta diáspora
patrimonial, obstaculizando la comunión de todo y de cualquier bien adquirido
por cada cónyuge, antes o después del matrimonio, sea a título oneroso o
gratuito. Otorgándose a cada uno independencia absoluta con respecto a sus
bienes y obligaciones en el presente y en el futuro. En fin, en los matrimonios
celebrados por separación convencional, cada cónyuge mantiene un patrimonio
particular, inexistiendo cualquier punto de intersección de bienes. (Rosenvald,
2015, p. 331)

En suma, el régimen de separación de patrimonios es simple, popular y libre de


riesgo al no comprometer la propiedad de los bienes de cada cónyuge por las
obligaciones presentes o futuras del otro. Pudiendo los cónyuges adquirir
bienes, ya sea a título oneroso o gratuito, incluso dentro del matrimonio y al
mismo tiempo conservar todos los atributos del derecho de propiedad (uso,
disfrute, disposición y reivindicación) sobre los mismos. 

DEUDAS PERSONALES
De acuerdo con el artículo 328 del Código Civil tenemos que:

Artículo 328.- Deudas personales

Cada cónyuge responde de sus deudas con sus propios bienes.

Consecuencia de la separación de patrimonios es el que cada cónyuge


responda de sus deudas con sus propios bienes pues es como si nunca
se hubiese celebrado matrimonio alguno.

SEPARACIÓN DE PATRIMONIOS POR DECISIÓN JUDICIAL

De acuerdo con el artículo 329 del Código Civil tenemos que:

Artículo 329.- Separación de patrimonio por declaración de insolvencia

Además de los casos a que se refieren los artículos 295 y 296, el


régimen de separación es establecido por el juez, a pedido del cónyuge
agraviado, cuando el otro abusa de las facultades que le corresponden o
actúa con dolo o culpa.

Interpuesta la demanda, puede el juez dictar, a pedido del demandante o de


oficio, las providencias concernientes a la seguridad de los intereses de aquél.
Dichas medidas, así como la sentencia, deben ser inscritas en el registro
personal para que surtan efecto frente a terceros. La separación surte efecto
entre los cónyuges desde la fecha de la notificación con la demanda.

Implica el abuso de facultades de administración de los bienes sociales por


parte de uno de los cónyuges que causa perjuicio al otro. Este abuso puede
deberse a una disposición inconsulta de bienes sociales, a una mala
administración que pone en peligro los bienes sociales o a no compartir los
frutos de los bienes propios o sociales con el otro cónyuge. (Aguilar Llanos,
2006, p. 351)

Eso significa que ambos cónyuges se encuentran dentro de un régimen de


sociedad de gananciales y que uno de ellos al momento de administrar (ya sea
de forma inconsulta o con facultades) o disponer (sin el consentimiento del
otro) causa un daño al otro. Un ejemplo sería el de la venta de bien social sin el
asentimiento del cónyuge. En este caso, uno de los cónyuges haciéndose
pasar por soltero vende a un tercero el bien social como si fuese propio
vulnerando el artículo 315 del Código Civil.

Esto da lugar a que estando bajo el régimen de sociedad de gananciales, se


recurra al juez para que en un proceso civil abreviado se determine el cambio
de régimen, lo que igualmente supone la previa liquidación del régimen de
sociedad y su inscripción en el

registro. Es importante tener en cuenta que, en este supuesto, la fecha del


fenecimiento del régimen de sociedad de gananciales es la fecha de
notificación de la demanda de separación, para evitar abuso de parte del
cónyuge demandado aprovechando la demora del proceso, y que proceden las
medidas cautelares para salvaguardar el patrimonio social. (Aguilar Llanos,
2006, p. 351)

SEPARACIÓN DE PATRIMONIOS POR PROCEDIMIENTO CONCURSAL

De acuerdo con el artículo 330 del Código Civil tenemos que:

Artículo 330.- Separación de patrimonio a solicitud del cónyuge agraviado

La declaración de inicio de Procedimiento Concursal Ordinario de uno de


los cónyuges determina de pleno derecho la sustitución del régimen de
sociedad de gananciales por el de separación de patrimonios y, para que
produzca efectos frente a terceros, se inscribirá en el registro personal
de oficio a solicitud de la Comisión de Procedimientos Concursales
competente, del deudor, de su cónyuge o del administrador o liquidador,
presidente de la Junta de Acreedores o cualquier acreedor interesado.

No obstante, lo anterior, en el supuesto de que al momento de iniciarse el


procedimiento concursal de una persona natural se encontrase vigente otro
procedimiento de la misma naturaleza previamente difundido conforme a la ley
de la materia respecto de la sociedad conyugal que integra, no se producirá la
consecuencia prevista en el párrafo precedente en tanto se desarrolle el trámite
de tal procedimiento.

La declaración de insolvencia de uno de los cónyuges determina de pleno


derecho la sustitución del régimen de sociedad de gananciales por el de
separación de patrimonios. El presupuesto básico de esta figura es la situación
deudora de uno de los integrantes de la sociedad conyugal frente a uno o más
acreedores, siendo que su patrimonio personal no alcance para cubrir las
deudas adquiridas, o que carezca por completo de patrimonio, o que existan
dudas acerca de la calidad de bienes propios o sociales. (Varsi Rospigliosi,
2012, p. 279)

Dicho, en otros términos, la declaración de insolvencia de uno de los cónyuges


podría darse en los siguientes casos: Su patrimonio personal es insuficiente
para hacer frente a las deudas que tiene, Carece de patrimonio, Existan dudas
respecto de qué bienes son propios y cuales sociales.

La finalidad de este régimen de sustitución, por un lado, es que se proteja a los


acreedores frente a los posibles abusos que realice el cónyuge deudor y, por
otro lado, es que se busca proteger al cónyuge no deudor frente a la misma
situación señalada, dado que de esta forma se evitará que sus bienes propios,
y los que le corresponde por concepto de sociedad de gananciales, respondan
por deudas privativas del otro cónyuge. (Varsi Rospigliosi, 2012, p. 279)

De acuerdo con lo mencionado, surgirá la obligación de liquidar la sociedad de


gananciales y, previo pago de deudas sociales, adjudicar o asignar bienes a los
cónyuges, los cuales tendrán la calidad de propios, así como los que adquiera
cada cual una vez instaurado el nuevo régimen patrimonial (Ídem).

FIN DE LA SEPARACIÓN DE PATRIMONIOS

De acuerdo con el artículo 331 del Código Civil tenemos que:

Artículo 331.- Fin de la separación de patrimonios

El régimen de separación de patrimonios fenece en los casos del artículo


318, incisos 1, 3, 5 y 6.

Y por último recordemos que fenece el régimen de la separación de


patrimonios: Por invalidación del matrimonio, por divorcio, por muerte de uno
de los cónyuges, por cambio de régimen patrimonial.
EN CONCLUSIÓN: La sustitución de régimen tiene doble finalidad tuitiva: Para
el acreedor ya que no verá su derecho de crédito en absoluto perjudicado, sino
que simple y llanamente no afectará el patrimonio del cónyuge inocente y para
el cónyuge inocente ya que no verá afectado los bienes propios de su
patrimonio.

Bibliografía:

Vilcachagua, A. (2017). Los regímenes patrimoniales del matrimonio y de las


uniones de hecho. Editorial, instituto pacifico.

Llanos, B. (2010). Derecho de familia en el régimen patrimonial. Editorial;


astrea

Bénabent, Y. (2003). El matrimonio y sus elementos según el código civil.


Editorial, Ius jurídicas

Rosenvald, T. (2015) Separación de patrimonios en el matrimonio. Editorial;


jurídicas legales.

Varsi, R. (2012) El régimen de separación de patrimonios en el matrimonio


según la legislación peruana. Editorial Repositorio institucional U. Lima.

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