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Sociedad conyugal.
Separación total de bienes.
Participación en los gananciales.
OPINIÓN
Régimen Patrimonial del Matrimonio, Editorial: El autor Pablo Hernández Guzmán, México y
1987
En mi opinión el reconocimiento constitucional de igualdad entre el
hombre y la mujer ha influido mucho en las normas jurídicas del matrimonio en
el Perú, en la cual existen amplias diferencias entre las capacidades, deberes y
responsabilidades de los cónyuges y se sustenta en el modelo de formación del
matrimonio entre dos personas de diferente sexo.
OPINIÓN
En mi opinión en este régimen todos los bienes, tanto los llevados al
matrimonio como los adquiridos por ambos durante la vigencia del matrimonio,
tienen el carácter de comunes, responden por las deudas contraídas tanto por
el marido como por la mujer, y los bienes existentes al término del régimen
después de cubierto el pasivo, se dividen por igual entre los dos cónyuges.
OPINIÓN
Este régimen consiste en que cada cónyuge hace suyo tanto los bienes
que lleva al matrimonio como los que adquiera durante la vigencia de este por
cualquier título, así como los frutos de uno u otro, y en ese mismo sentido
asume sus propias deudas, y no tiene derecho cuando fenece el régimen
matrimonial, a ninguna participación en los bienes del otro cónyuge, sin
perjuicio de las normas de sucesión cuando la sociedad ha terminado por
muerte de uno de los cónyuges.
OPINIÓN
Benjamín Aguilar Llanos, Abogado egresado de la Pontificia Universidad Católica del Perú
(PUCP), especialista en
Derecho de Familia y Derecho de Sucesiones. Es catedrático del Departamento Académico
de Derecho de la PUCP.
dividendos de los bienes comunes y los dividendos de los bienes inmuebles
adquiridos a título oneroso.
OPINIÓN
Rosalía Mejía Rosasco, Toda vez que hagamos mención al Código, nos referiremos al Código
Civil Peruano de 1984
La existencia de un solo régimen, y sobre todo las amplias facultades
otorgadas al marido respecto del patrimonio social, trajeron muchas injusticias,
lo que dio lugar a que en 1968 se expidiera el decreto ley 17838, otorgando a la
mujer la facultad de intervenir cuando se tratase de disponer o gravar bienes
poco práctico, en atención a que, para el gravamen o la disposición de los
bienes de la sociedad, es indispensable la presencia de ambos cónyuges, sin
perjuicio del otorgamiento de poderes; de otro lado, el tercero que adquiere de
uno de los cónyuges sin el permiso del otro, no puede invocar a su favor la.
Pues bien, todo ello ha llevado a considerar que cuando se da el Código Civil
de 1984, los legisladores contemplen al lado del régimen de sociedad de
gananciales régimen incorporado al alma del pueblo, un régimen de separación
de patrimonios, con las características propias que el mismo legislador se
apura en establecer. En efecto, dice el artículo 295 del Código, que los futuros
cónyuges pueden optar libremente por el régimen de sociedad de gananciales
o por el de separación de patrimonios, el cual comenzará a regir al celebrarse
el casamiento. En lo que atañe al régimen de separación de patrimonios que se
verá al final de este estudio, podemos adelantar que una rápida mirada a la luz
del trabajo notarial, nos conduce a señalar que en lo que va de vigencia el
Código es poco usado este régimen, se dice que por desconocimiento de la
población.