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BALANCE POSITIVO: hay más agua por ↓ de pérdidas (IRA) o ↑ de los ingresos → generan EDEMA
BALANCE NEGATIVO: hay menos agua por ↑ de pérdidas (diarrea, vómitos, poliuria, taquipnea,
fiebre) o ↓ de los ingresos (inapetencia) → generan DESHIDRATACIÓN
Existen diferentes métodos para calcular las necesidades hídricas y de electrolitos: por peso
corporal, por superficie corporal o por consumo energético. El cálculo más conveniente se origina
en el metabolismo basal, los productos residuales como el calor y los solutos deben ser eliminados
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para mantener la homeostasis. El calor se disipa principalmente por la pérdida de agua sin
electrolitos a través de la piel (evaporación) llamada pérdida insensible. Durante la espiración se
elimina vapor de agua caliente a través de las vías aéreas superiores, también se considera como
pérdida insensible de agua libre.
Los solutos de desecho del metabolismo se excretan en la orina, que adicionadas a las pérdidas
por materia fecal se consideran pérdidas sensibles de agua y electrolitos.
Pulmón Taquipnea 50-60 ml / 100 Kcal, Respirador artificial humidificado (15 ml/100
traqueostomía Kcal)
GI Diarrea, vómitos, sondas
Renal Poliuria Oliguria, anuria
Otros Drenaje quirúrgico, tercer espacio. Hipotiroidismo.
Estrés hipertiroidismo (25-75%) Sedación, relajantes musculares (10-25 %)
Existen situaciones clínicas en las cuales se modifican las pérdidas normales de agua y electrolitos
por lo cual deben ajustarse los requerimientos de sostén.
En los pacientes con fiebre aumentan las pérdidas por evaporación a través de la piel hasta un 10-
15% de las necesidades de agua de mantenimiento por cada 1° C de aumento persistente de la
temperatura por encima de los 38 °C. Las pérdidas por evaporación por pulmones aumentan en
situaciones de taquipnea o traqueostomia, por el contrario, un ventilador humidificado disminuye
las pérdidas insensibles y se requerirá menos agua de mantenimiento.
Los lactantes prematuros de muy bajo peso pueden tener pérdidas insensibles de 100-200
ml/kg/día. Los pacientes quemados que pueden perder líquidos y electrolitos en forma masiva
requieren cálculos específicos.
Por el sudor se pueden perder cantidades importantes de agua y electrolitos en pacientes con
Fibrosis Quística y Seudo hipoaldosteronismo.
Los líquidos endovenosos de mantenimiento se componen de agua, glucosa, sodio y potasio para
reemplazar las pérdidas.
Reemplaza tanto las pérdidas sensibles por orina y heces, como las insensibles por piel y pulmones.
El agua de mantenimiento se calcula según el metabolismo basal que no se relaciona
directamente con el peso y se expresa en unidades de energía (Kcal o joules). La tasa metabólica
por unidad de peso declina con la edad, pues el metabolismo de los niños genera menos calor y
solutos que el de los lactantes, razón por la cual requieren menos agua y electrolitos por unidad de
peso corporal. A su vez los adolescentes y adultos tienen menor tasa metabólica que los niños,
requieren por lo tanto menos agua y electrolitos de mantenimiento por peso corporal.
En pacientes con sobrepeso se pueden sobreestimar las necesidades de agua por lo cual es mejor
calcularlo en base a la masa magra corporal utilizando el percentil 50 del peso para la talla. La
cantidad máxima diaria de líquidos es de 2400 ml en pacientes de talla adulta.
Las necesidades basales de agua pueden calcularse por superficie corporal: 1500ml/m2/ día.
Recordar que los niños hospitalizados pueden tener necesidades por encima del basal ejemplo
estados febriles, hipercatabolismo o bien tercer espacio por inflamación o hipoalbuminemia.
Los líquidos intravenosos se indican en velocidad o ritmo de infusión horaria, calculada a partir del
volumen total dividido por las 24 horas (ml / hora)
En la práctica convencional los líquidos basales se infunden a un ritmo constante por hora, aunque
debe considerarse la posibilidad de flexibilizar la infusión por distintas situaciones como la
administración de medicación endovenosa.
Las pérdidas insensibles no contienen electrolitos, por lo tanto, se consideran solo las pérdidas de
electrolitos por orina. En pacientes con insuficiencia renal anúrica se recicla sodio y potasio por eso
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no se administran en los líquidos de sostén. En situaciones de oliguria puede medirse el sodio
urinario y reponerse como pérdida concurrente.
Las necesidades basales de electrolitos también dependen de la tasa metabólica y no del peso
corporal.
LACTANTES: necesidades basales de Na+,
ELECTROLITO NECESIDAD BASAL K+ y Cl- de 2-3 mEq/Kg de peso /día.
Sodio 3-4 mEq / 100 Kcal metabolizadas NIÑOS MAYORES: necesidades basales 2-3
Potasio 2-3 mEq / 100 kcal metabolizadas mEq/100 kcal/día.
Cloro 3-4 mEq / 100 Kcal metabolizadas
Los lactantes y niños pueden recibir glucosa al 5 % con ½ SSF (se preparan 11 ml de ClNa al 20 % en
500 ml de glucosa al 5 % = NaCl 0,45 % o Na 77 mEq/l) + 20 mEq/l de ClK (osmolalidad 472).
Desde hace unos años y debido a los reporte de hiponatremias se comenzó con las infusiones de
suero glucosalinos con concentraciones hiponatrémicas de sodio, SSF en DEXTR 5% (Na 140 Dex 5
gr en 100 cc); la cual se ha transformado en la solución estándar para la terapia de mantenimiento,
dejando el resto para situaciones concretas como desbalances del Na, cardiopatías, nefropatías, etc.
Es importante en todos los casos monitorizar el balance (ingresos y egresos), peso diario o 2 veces
al día, la diuresis y los electrolitos séricos con la finalidad de ajustar la velocidad o composición de la
solución endovenosa. En el paciente crítico se agrega el monitoreo de electrolitos urinarios,
creatinina y osmolaridad en sangre y orina.
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Los pacientes con secreción inadecuada de hormona antidiurética retienen agua con riesgo de
hiponatremia y requieren una concentración más alta de sodio en la solución, reducir la velocidad
de infusión o ambas. En estos casos la restricción de líquidos para prevenir la hiponatremia podría
causar depleción de volumen y deshidratación.
Ejemplo: paciente de 5kg (100ml x kg)→ 500 ml de solución dx5% Na 140 K 20 en goteo 21ml/h
Situaciones especiales:
- Paciente con pérdidas disminuidas (falla renal, oliguria) solo repongo perdidas insensibles.
- Paciente con pérdidas aumentadas (diarrea, vómitos, quemados) necesita reposición basal
(fluidos de mantenimiento) + reposición
Estimulo ADH: enfermedad SNC, enfermedades pulmonares, hipovolemia, náuseas, vómitos, estrés
postoperatorio, dolor, ventilación mecánica, fármacos (morfina, carbamazepina, vincristina,
anestésicos), tumores, ventilación mecánica.
Las pérdidas gastrointestinales contienen agua, electrolitos y bicarbonato en las heces. La acidosis
metabólica en niños con diarrea se debe a pérdida de bicarbonato y puede ser agravada por
hipoperfusión y acidosis láctica asociada a la deshidratación.
En pacientes con diarrea se deben adicionar al liquido de mantenimiento la pérdidas por las heces,
en casos de diarrea grave o alteraciones de los electrolitos que no se resuelven debería medirse la
composición electrolítica de la diarrea.
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REPOSICIÓN DE LÍQUIDOS EN DIARREA
Composición media del líquido de la diarrea
Sodio: 55 mEq /L (10-90 mEq/L)
Potasio :25 mEq/L (10-80 mEq/L)
Bicarbonato: 15 mEq/L
Reposición de las pérdidas mantenidas: Solución glucosa 5% +1/5 SSF o SSF o Ringer Lactato. Se
reponen pérdidas por heces ml/ml cada 2 a 6 hs. Dependiendo intensidad y características del
paciente.
Toda diarrea es una perdida anormal, muy superior a lo que contabiliza la terapia de
mantenimiento como perdida fecal.
Pérdida de líquido gástrico: por vómitos o aspiración de SNG causan alcalosis metabólica e
hipopotasemia por pérdida de potasio en la orina debida al hiperaldosteronismo secundario a la
disminución del volumen intravascular.
Poliuria: Reponer pérdidas insensibles (25 -40 % del mantenimiento) medir electrolitos en orina
reponer ml / ml con solución y electrolitos según pérdidas. (Sol. inicial recomendada G 5 % ½ SSF o
SSF + Cl K 10-20 mEq /L)
Los drenajes quirúrgicos y tubos de tórax deben compensarse si las pérdidas son excesivas con
líquidos isotónicos y considerar albumina al 5 % como liquido de reposición.
Recordar que existen pérdidas por tercer espacio por edema generalizado, ascitis, post cirugía
abdominal o grandes quemados, suelen ser isotónicas y se reponen con SSF o Ringer lactato.
En general las pérdidas concurrentes se reemplazan con solución fisiológica (SSF) o Ringer Lactato
En lactantes las enfermedades más frecuentes asociadas a deshidratación son las diarreas virales o
bacterianas y pueden tratarse con RHO en los casos leves a moderados. En esta sección se
desarrollará el tratamiento endovenoso.
Otros signos clínicos de deshidratación son: extremidades frías con piel moteada, fontanela
hundida en lactantes, mucosa secas, enoftalmos, hiperpnea y pérdida de la elasticidad en la piel de
los lactantes, esto último no se correlaciona con el grado de pérdida de volumen. Habitualmente
no hay alteraciones del sensorio hasta que la deshidratación se hace moderada. La hipotensión es
una manifestación tardía de la deshidratación, luego aparece oliguria e insuficiencia renal.
Signos
1er grado - Leve 2º grado - Moderada 3er grado - Severa
clínicos
↓ de peso 3-5 % 6-10 % >10 %
Piel Normal Seca Pastosa
Pliegue - + +++
Fontanela Normal Deprimida Muy deprimida
Ojos Normal Hundidos Muy hundidos
Mucosas Normales-Secas Secas Muy secas
Perfusión Normal Enlentecida-fría Acrocianosis
Pulso Normal o ↑ ↑ ↑o↓
T.A Normal Normal Hipotensión- shock
Sensorio Normal Irritable Obnubilado-irritable
Diuresis Normal o ↓ ↓ Oligoanuria
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Deshidratación leve de 1º grado (pérdida del 3 al 5 % del peso corporal, < 3 % en niño mayor, <5%
en lactantes): estará sediento, a veces disminución de la diuresis, al examen físico: pulso normal o
aumentado, resto normal.
Deshidratación grave o de 3º grado (pérdida > del 10 % del peso corporal en un lactante, > 6 % en
un niño mayor): descenso de la presión arterial, pulsos periféricos rápidos y débiles, anuria, ojos y
fontanela muy hundidos, sin lágrimas, mucosas secas, signo pliegue positivo, relleno capilar muy
lento > de 3 seg. con piel fría y moteada. Flaccidez y depresión de la conciencia.
La sintomatología de la deshidratación no solo depende del grado sino también del tipo de
deshidratación
El paciente con deshidratación aguda hiponatrémica se presenta con signos más graves que la
deshidratación isonatrémica por desplazamiento del agua del extracelular al compartimento
intracelular, el trastorno circulatorio se agrava, las células se hinchan y hay riesgo de edema
cerebral.
Los pacientes con deshidratación leve pueden ser tratados sin exámenes de laboratorio.
1° Fase de reanimación: en paciente con deshidratación grave – shock→ primero, colocar 2 accesos
vasculares gruesos. Luego, recuperar el volumen intravascular con Solución Salina Fisiológica o
Ringer Lactato a dosis de 20 ml/Kg en 5-20 minutos, que se podrán repetir hasta 3 veces: 40-60
ml/kg/hora según el estado hemodinámico del paciente hasta recuperar el compartimento
intravascular (descenso de la frecuencia cardíaca, normalización de la tensión arterial, mejor
perfusión, diuresis y nivel de conciencia). Si no mejora→ UTI
2 ° fase→ rehidratación:
Se tiene en cuenta:
• Intensidad de la deshidratación: leve, moderada, grave.
• Tipo de deshidratación: isotónica, hipotónica, hipertónica.
• Si existe déficit de potasio.
• Si hay alteraciones del equilibrio acido-base.
El potasio no suele incluirse en los líquidos endovenosos hasta que el paciente tenga diuresis.
El tratamiento se modifica teniendo en cuenta que los cálculos iniciales son aproximados y el
control de ingresos y egresos (balance) es fundamental.
Produce una depleción del volumen intravascular más intensa debido al desplazamiento del agua
del espacio extra al intracelular (el agua se “escapa del intravascular”). Los síntomas neurológicos
asociados a la hiponatremia pueden ser graves.
Primero hay que corregir la depleción de volumen intravascular con liquido isotónico como SSF o
Ringer lactato en bolos de 20 ml /Kg en 5 a 20 min, repetidos hasta recuperar el intravascular.
Luego reponer el déficit de agua, sodio y potasio. Para calcular el déficit de sodio puede usarse la
siguiente fórmula:
Una solución estándar inicial puede ser conveniente; administrando el 50 % del volumen las
primeras 8 horas, agregando el potasio cuando se obtenga diuresis con función renal normal.
Pacientes con síntomas neurológicos, requieren una infusión rápida de solución salina hipertónica
al 3% (Cl Na al 3 % 4-6 ml /Kg de peso).
Es el tipo de deshidratación más peligrosa por las complicaciones propias de la hipernatremia, del
tratamiento y la enfermedad subyacente.
El daño más importante se produce a nivel del sistema nervioso central, el cerebro se contrae y se
rompen vasos intracraneales con riesgo de daño neurológico grave por hemorragias o trombosis.
Las manifestaciones clínicas más frecuentes suelen ser letargia con irritabilidad, hipertonía e
hiperreflexia. Pueden presentar fiebre inexplicada.
Para disminuir el riesgo de edema cerebral la concentración sérica de sodio no debería disminuir
más de 12 mEq/L día.
Se indica SSF: 20 ml/kg en 5 a 20 minutos que se puede repetir con el objetivo de recuperar el
volumen intravascular.
Recordar que el Ringer Lactato por ser más hipotónico puede disminuir la natremia inicial a mayor
velocidad.
Para evitar edema cerebral el déficit de líquido debe corregirse lentamente, sin un acuerdo general
en los líquidos y la velocidad de la infusión. Es más importante monitorizar la natremia y ajustar el
tratamiento según sus valores.
El descenso del sodio está relacionado con el déficit de agua libre el cual tiene variación individual.
Se considera que los niños pequeños tienen mayor déficit de agua libre por más pérdidas
insensibles. En los niños mayores en cambio la solución inicial a indicar puede ser G 5% ½ SSF (Na
77 mEq /L). La composición de la solución inicial podrá variar luego según los cambios en la
concentración sérica del sodio.
Recordar que la incorporación de líquidos enterales hipotónicos (ejemplo: fórmula para lactantes)
puede disminuir rápidamente la natremia por lo cual debe descontarse de los líquidos
endovenosos.
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A B C
Normohidratado Deshidratación leve/moderada Deshidratación grave
Pregunte
Diarrea < 4 deposiciones/día 4-10 deposiciones/día > 10 deposiciones /día
Vómitos Ninguno o escaso Pocos Frecuentes
Sed Normal Sediento No puede beber
Orina Normal Escasa Sin diuresis por >6 hs
Observe
Es la base del tratamiento de la diarrea con o sin deshidratación, con menores efectos adversos y
menor estadía hospitalaria que el tratamiento endovenoso (A1 a). Las SRO estándar ha sido
cuestionada por su concentración elevada de sodio (90 mmol/l), por lo cual se desarrollaron SRO de
osmolaridad reducida (SRO- OR) y de baja osmolaridad (SRO- BO) son más eficaces, con menor
pérdida fecal y vómitos, menor hipertonicidad y menor uso de soluciones parenterales (A 1 a).
¿
• Paciente normohidratado, después de cada deposición administrar PLAN A:
▪ Pacientes menores de 2 años: 50-100 ml
▪ Pacientes de 2 a 10 años: 200 ml.
▪ Mayores de 10 años y adultos: a demanda.
Debe ofrecerle al niño más líquido de lo habitual y alimentarlo con más frecuencia.
• Paciente deshidratado (leve o moderado) PLAN B:
▪ Deshidratación leve: 50 ml /kg
▪ Deshidratación moderada: 100 ml /kg
En un tiempo de 6hs, en forma lenta y continua, a cucharaditas o goteros. La cantidad o el
tiempo de administración pueden variar según evolución. Si el paciente se hidrata antes o
presenta edema periorbitario, disminuir o suspender el aporte. Si hay rechazo de la solución se
administrará por sonda nasogástrica.
• Deshidratación grave: PLAN C (internación para hidratación parenteral).
CONTRAINDICACIONES DE LA TRO: Shock, sepsis, dificultad respiratoria severa, íleo, depresión del
sensorio, abdomen tenso y doloroso.