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Fecha: 31-jul-2021
Contenido
INTRODUCCIÓN................................................................................................................................. 3
S3. Actividad 1. Naturaleza del proceso contencioso administrativo ......................................... 4
S3. Actividad 2. Las partes en el proceso administrativo ............................................................. 6
S3. Actividad integradora. El juicio contencioso administrativo ................................................. 7
Conclusión ......................................................................................................................................... 9
Referencias. ....................................................................................................................................... 9
INTRODUCCIÓN
La finalidad del proceso contencioso administrativo es, pues, tanto el control jurídico por el Poder
Judicial de los actos o de las actuaciones de la administración pública sujeta al Derecho
Administrativo, como la efectiva tutela jurisdiccional de las situaciones jurídicas o de los derechos
personales de los particulares vinculados a los referidos actos
Naturaleza jurídica del proceso contencioso administrativo desde el punto de vista procesal.
El Derecho Procesal Administrativo tiene por objeto y fin la protección de los administrados frente a
la Administración Pública, así como mantener la eficacia del Derecho Administrativo a través de la
función jurisdiccional. De modo que, salta a la vista la importancia jurídica, política y social de la
función jurisdiccional administrativa, porque mediante ella, el Estado cumple en última instancia, con
la obligación de administrar justicia, sin la cual la sociedad no puede subsistir, ni mucho menos
desarrollarse. Por lo tanto, el juicio contencioso administrativo o, también llamado juicio de nulidad
se convierte en el medio de control jurisdiccional por excelencia, sobre actos y resoluciones ilegales
de la Administración Pública.
Couture, advierte que el estudio de la naturaleza jurídica del proceso: “Consiste, ante
todo, en determinar si este fenómeno forma parte de algunas de las figuras conocidas del derecho o
si por el contrario constituye por sí solo una categoría especial”.
La jurisdicción es la función pública, realizada por órganos competentes del Estado, con las formas
requeridas por ley, en virtud de la cual, por acto de juicio, se determina el derecho de las partes, con
el objeto de dirimir sus conflictos y controversias de relevancia jurídica, mediante decisiones con
autoridad de cosa juzgada, eventualmente factibles de ejecución.
Los juicios que se quieran iniciar en el ámbito de la Administración se deberán llevar a cabo en el
Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa y serán tutelados por su propia ley.
La actividad jurisdiccional no puede desarrollarse si no existe persona que tenga una potestad que
se llama acción (traducida en una pretensión) y que se materializa a través de una demanda (en
materia civil) o querella (en materia penal). Si no existe este ciudadano demandante no empieza a
funcionar este tercero imparcial (juez). De ahí los aforismos latinos “Nemo judex sine actore”, No
puede actuar el juez si no hay demandante y “Nemo procedat juri ex oficium”, el proceso no puede
caminar de oficio.
La competencia como atribución de los órganos jurisdiccionales.
La competencia de los organismos administrativos debe ser expresa, esto es, debe resultar de una
norma que la atribuya.” Por lo demás, uno de los antiguos principios que regían a la competencia es
el de que esta es inderogable, o improrrogable; esto es, que no puede ser renunciada ni extendida
sea por acuerdo entre las partes privadas, o entre ellas y la administración; asimismo, que sólo puede
surgir de la ley en sentido estricto. “La competencia de los órganos administrativos será la que
resulte, según los casos, de la Constitución Nacional, de las leyes y de los reglamentos dictados en
su consecuencia. Su ejercicio constituye una obligación de la autoridad o del órgano correspondiente
y es improrrogable, a menos que la delegación o sustitución estuvieren expresamente autorizadas;
la avocación será procedente a menos que una norma expresa disponga lo contrario.” Por lo
tanto, las normas generales emanadas del Poder Ejecutivo, como primer órgano de reglamentación
de la ley, pueden a su vez servir de base para competencia delegada o desconcentrada, o de
competencia para delegar.
En un sentido amplio se puede decir que, competencia hace referencia al conjunto de atribuciones
que tiene encomendado cada órgano jurisdiccional. Cuando un caso tenga carácter civil
y por tanto corresponda conocer al orden jurisdiccional civil, será necesario determinar a qué
concreto órgano del orden civil le corresponde la resolución del asunto.
La pretensión es una de las instituciones centrales del proceso contencioso administrativo porque
incide en su inicio, desarrollo y culminación.
La pretensión resulta ser una institución fundamental del proceso que consiste en la petición concreta
que se hace a un órgano jurisdiccional para que ampare la postura del proponente en relación a una
controversia o un asunto de su interés. Es una declaración petitoria en torno a la cual gira el
desarrollo de todo el proceso. Precisamente por ello, la pretensión termina siendo reconocida como
el objeto del proceso.
Podemos discernir que la acción sería el equivalente al acto administrativo que da origen al mismo
proceso. “Administrar deriva de “Administrare” es decir servir, dar propinar, conferir. La
administración es un conocimiento, pero también es una acción y si lo tomamos como un proceso,
como acción, entonces es la acción y efecto de administrar, donde derivando de “administrare”
significa gobernar o regir algo” (Hinojosa, 2003).
S3. Actividad 2. Las partes en el proceso administrativo
SALA REGIONAL DEL CENTRO I, del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, la Licenciada
SIOMAR ELINE ESTRADA CRUZ, como Magistrada Instructora en el presente juicio.
Hipótesis normativa.
La nulidad de la boleta de infracción con número de folio 6420787 de 05 de marzo de 2020, levantada
por el C. José Antonio Uribe Beltrán, Oficial de la Estación San Juan de Río de la Policía Federal en
el Estado de Querétaro, a través de la cual impone una sanción en cantidad San Juan de Río de 15
UMAS, por la infracción cometida consistente en no utilizar cinturón de seguridad
ARTÍCULO 24 (LFPCA). Una vez iniciado el juicio contencioso administrativo, salvo en los casos en
que se ocasione perjuicio al interés social o se contravengan disposiciones de orden público, y con
el fin de asegurar la eficacia de la sentencia, el Magistrado Instructor podrá decretar la suspensión
de la ejecución del acto impugnado, a fin de mantener la situación de hecho existente en el estado
en que se encuentra, así como todas las medidas cautelares positivas necesarias para evitar que el
litigio quede sin materia o se cause un daño irreparable al actor.
Resultan infundadas las excepciones de oscuridad de la demanda e ineptio libelo que hace valer la
autoridad en su oficio de contestación de demanda, toda vez que de la lectura al escrito de demanda
se advierte que los conceptos de impugnación que se hacen valer, son claros y precisos en cuanto
a la pretensión de la parte actora, además de que se invoca el precepto legal que se considera
violado, lo que a juicio de esta instrucción resulta suficiente para considerar que se trata de
argumentos lógico jurídicos susceptibles de analizarse en la presente instancia, en términos del
artículo 14, fracción VI, de la Ley Federal del Procedimiento Contencioso Administrativo; y si además,
esta instrucción no advierte motivo alguno que impida la resolución de fondo del presente juicio, ello
es suficiente para desestimar los argumentos de excepción que hace valer la autoridad demandada.
Finalmente en relación al quinto motivo y como causal de improcedencia denominada como ÚNICA
de improcedencia del oficio de contestación de demanda, bajo el criterio de esta Juzgadora resulta
infundada, en este caso no se configura la causal de improcedencia prevista en la fracción I del
artículo 8 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, que invoca la
representación legal de la demandada, porque según su criterio, la boleta de infracción impugnada
no afecta los intereses jurídicos de la hoy actora, porque la multa contenida en la boleta de infracción
impugnada se impuso al conductor del vehículo, y no a la actora, que es la propietaria del mismo, y
porque a la actora aún no se le ha cobrado el monto de la multa impuesta.
Conclusión
Referencias.
➢ Serra Rojas, A. (2000). Derecho Administrativo. Segundo curso (20ª ed.). México:
Porrúa.
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