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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA ICA - Sistema de

Notificaciones Electronicas SINOE


SEDE LIMA N° 187 - NASCA,
Asistente Judicial (notificaciones):BILBAO PALOMINO Annie Stephanie
FAU 20159981216 soft
Fecha: 29/11/2022 08:34:28,Razón: NOTIFICACIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: ICA / NAZCA,FIRMA DIGITAL

PODER JUDICIAL DEL PERU 29/11/2022 08:31:22


CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA CEDULA ELECTRONICA Pag 1 de 1
ICA
Número de Digitalización
Sede Lima N° 187 - NASCA
0000685655-2022-ANX-JR-PE

*420220369772022000641409737000*
420220369772022000641409737000I16
NOTIFICACION N° 36977-2022-JR-PE
EXPEDIENTE 00064-2022-0-1409-JR-PE-01 JUZGADO 2º JUZG. INVEST. PREP. - SEDE C. LIMA
JUEZ NUÑEZ AQUIJE MILUSHKA ESPECIALISTA LEGAL GLADYS NORA ROJAS MAIHUA

DEMANDANTE : LOMBARDI JAUREGUI, LEIDI LUCIANA


DEMANDADO : ORTIZ YUMPO, LUIS ALBERTO
DESTINATARIO LOMBARDI JAUREGUI LEIDI LUCIANA

DIRECCION : Dirección Electrónica - N° 31239

Se adjunta Resolución SEIS de fecha 23/11/2022 a Fjs : 9


ANEXANDO LO SIGUIENTE:
1.DECLARAR IMPROCEDENTE LA DEMANDA INTERPUESTA POR LEIDI LOMBARDI JÁUREGUI, A FAVOR DE ELLA MISMA, DIRIGIENDO LA
ACCIÓN CONSTITUCIONAL EN CONTRA DE LOS INTEGRANTES DE LA SALA MIXTA Y PENAL DE APELACIONES DE NASCA: TONY
ROLANDO CHANGARAY SEGURA, ALEJANDRO MANUEL AQUIJE OROSCO Y LUIS ALBERTO ORTIZ YUMPO; ASÍ COMO EN CONTRA DE
LA MAGISTRADA DEL JUZGADO UNIPERSONAL DE NASCA: ROXANA ZAVALA CABRERA; POR HABÉRSELE CONDENADO POR EL
DELITO DE USURPACIÓN AGRAVADA, EN AGRAVIO DE JOSÉ NESPITO VÁSQUEZ HUAMÁN.

29 DE NOVIEMBRE DE 2022
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA ICA - Sistema de
Notificaciones Electronicas SINOE
SEDE LIMA N° 187 - NASCA,
Juez:NUÑEZ AQUIJE MILUSHKA /Servicio Digital - Poder Judicial del
Perú
Fecha: 28/11/2022 13:23:51,Razón: RESOLUCIÓN JUDICIAL,D.Judicial:
ICA / NAZCA,FIRMA DIGITAL

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA


ICA - Sistema de Notificaciones
Electronicas SINOE

SEDE LIMA N° 187 - NASCA,


Secretario:ROJAS MAIHUA Gladys
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE ICA
Nora FAU 20159981216 soft
Fecha: 28/11/2022 16:50:16,Razón: Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Nasca
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: ICA /
NAZCA,FIRMA DIGITAL

EXPEDIENTE N° : 00064-2022-0-1409-JR-PE-01
Jueza : Dra. Milushka Núñez Aquije
Especialista : Gladys Nora Rojas Maihua
Beneficiada : Leidi Luciana Lombardi

SENTENCIA

RESOLUCION N° 6
Nasca, veintitrés de noviembre
Del año dos mil veintidós. -

PRIMERO. – Antecedentes
1.1 El 21 de enero del 2022 la ciudadana Leidi Lombardi Jáuregui interpone una
demanda de habeas corpus, a favor de ella misma, dirigiendo la acción constitucional
en contra de los integrantes de la Sala Mixta y Penal de Apelaciones de Nasca: Tony
Rolando Changaray Segura, Alejandro Manuel Aquije Orosco y Luis Alberto Ortiz
Yumpo; así como en contra de la magistrada del Juzgado Unipersonal de Nasca:
Roxana Zavala Cabrera; por habérsele condenado por el delito de usurpación
agravada, en agravio de José Nespito Vásquez Huamán, sin una adecuada
motivación.

1.2 Sostiene que fue condenada como autor del delito de ro usurpación agravada
(resolución N° 10 de 19 de mayo del 2017) por el Juzgado Unipersonal de Nasca,
sin la observancia de las garantías constitucionales procesales y materiales, al haber
sido expedidas con falta de motivación, atentando contra el derecho al debido
proceso, a la prueba y a la presunción de inocencia, en razón de que los jueces
demandados la han condenado sustentándose en documentos que han sido
declarado nulos judicialmente en vía de acción por las causales de fin ilícito y
simulación absoluta. Asimismo, refiere que nunca se demostró su responsabilidad,
ni mucho menos se valoraron todas las declaraciones actuadas en juicio oral. Por
todo lo que viene en solicitar la nulidad de las resoluciones condenatorias.

1.3 La demanda fue admitida a trámite (mediante resolución de fecha 11 de abril del
2022) y corrido traslado, para su absolución y habiendo absuelto la presente
demanda el procurador mediante escrito ingresado el 20 de abril de los corrientes,
solicitando la desestimación de la demanda, principalmente porque los argumentos
expuestos por la demandante no denotan afectación alguna susceptible de ser
revisada en sede Constitucional, y habiéndose puesto los autos a despacho para
resolver el 18 de mayo del 2022, sin que el magistrado encargado de ese entonces
del despacho judicial doctor Hugo Marcelino Muchica Ccaso haya expedido
pronunciamiento alguno y habiendo transcurrido en exceso el plazo es que se
requirió mediante resolución de fecha 30 de septiembre de los corrientes, se le
requirió al citado magistrado cumpla con emitir pronunciamiento, y al haber
asumido ésta magistrada funciones en el Segundo Juzgado de Investigación
Preparatoria de Nasca en mérito de la Resolución Administrativa N°00661-2022-P-
CSJIC-PJ de fecha 30/06/2022 es que con fecha 18 de noviembre del 2022 se
pusieron los autos a despacho, es que se procede a emitir la resolución
correspondiente.

SEGUNDO. - Presupuestos normativos

2.1 El artículo 200 de nuestra Carta Fundamental precisa que la acción de habeas
corpus, resulta una garantía constitucional que procede ante el hecho u omisión, por
parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza la
libertad individual y los derechos íntimamente relacionados a ella, con excepción de
aquellos tutelados por la acción de amparo.

2.2 El artículo 1 del nuevo Código Procesal Constitucional1 establece que los
procesos constitucionales (como el habeas corpus), tienen por finalidad proteger los
derechos constitucionales reponiendo las cosas al estado anterior a la violación o
amenaza de violación de un derecho constitucional, o disponiendo el cumplimiento
de un mandato legal o de un acto administrativo.

2.3 El artículo 33.5 del Código Procesal Constitucional señala que el habeas corpus
procede cuando exista una real e inminente afectación o amenaza a la libertad
individual o de algún derecho conexo a ella.

2.4 El artículo 7 del Código Procesal Constitucional señala las causales de


improcedencia de los procesos constitucionales.

TERCERO. - Análisis del caso concreto

1 Publicado por Ley 31307


3.1 De la pretensión formulada podemos advertir que los agravios están orientados
a obtener que se estime su demanda, con la finalidad de declararse la nulidad de las
resoluciones que condenaron a la beneficiaria por el delito de usurpación agravada
en agravio de José Nespito Vásquez Huamán.

3.2 De los actuados advertimos que la recurrente interpuso demanda de habeas


corpus, alegando vulneración a sus derechos al debido proceso en su vertiente a la
debida motivación de resoluciones judiciales, a la prueba y a la presunción de
inocencia, pues fue condenado sin una motivación suficiente, en tanto los jueces
demandados no han valorado los medios probatorios actuados en su totalidad,
habiendo dado por cierto los argumentos del agraviado y de los testigos de cargo
que eran allegados de la supuesta víctima, asimismo señala que la condena se ha
sustentado en documentos tales como el testimonio de donación, testimonio de
aclaración de la escritura pública de compraventa del año 2008 y constancia de
posesión expedido por la Municipalidad Provincial de Nasca, los cuales fueron
alcanzados por el agraviado, empero los mismos fueron declarados nulos en el
proceso tramitado en el expediente N° 390-2013 que se siguió en contra del
supuesto agraviada sobre nulidad de acto jurídico, por lo que considera que la
condena impuesta debe anularse.

3.3 Previamente a emitir el pronunciamiento correspondiente, ésta judicatura estima


conveniente abordar brevemente algunos alcances sobre los derechos
constitucionales supuestamente vulnerados por los jueces demandados al emitirse
las sentencias en cuestión, y que han sido argüidos por el demandante en su escrito
de demanda de Habeas Corpus.

3.3.1 Habeas Corpus contra resoluciones judiciales

Si bien en un Estado Constitucional y Democrático de Derecho se garantiza el


derecho de acceso a la justicia, que no es sino una manifestación del derecho a la
tutela jurisdiccional, sin embargo, éste no es irrestricto -como todos los derechos
fundamentales- sino por el contrario, tiene límites que no constituyen una negación
al derecho de acción de los justiciables, sino el cumplimiento de ciertos requisitos
establecidos por ley que permitan que se dicte un pronunciamiento acorde con las
pretensiones y conforme a ley, asimismo, acorde con el respeto al debido proceso.

Ahora bien, en lo que respecta a la pretensión materia de autos, debemos indicar


que, por lo general, las violaciones al debido proceso o a la tutela judicial efectiva se
materializan a través de resoluciones judiciales, entonces, el habeas corpus podrá
plantearse contra la misma, pero habrá de cumplir con los requisitos determinados
en el artículo 9 del Código Procesal Constitucional. Así, no basta con alegar una
violación al debido proceso y una relación de conexidad con la libertad individual,
sino que será necesario cumplir con los requisitos para la procedencia de un habeas
corpus contra resoluciones judiciales.

Conforme el segundo párrafo del artículo 9 del Código Procesal Constitucional, el


habeas corpus solo procede cuando una resolución judicial firme vulnera en forma
manifiesta la libertad individual y la tutela procesal efectiva. En ese sentido,
debemos agregar que conforme lo ha desarrollado el Tribunal Constitucional en
sendos pronunciamientos “La procedencia de una acción de garantía como el
habeas Corpus contra una resolución judicial está condicionada a que esta provenga
de un procedimiento irregular. Por procedimiento irregular se entiende aquel en que
se ha vulnerado el derecho al debido proceso o alguno de los derechos que lo
componen”. La disposición constitucional prevé el supuesto de que los derechos
fundamentales puedan ser vulnerados por cualquier persona, ya sea ésta funcionario
público o un particular, no excluyendo del concepto de “autoridad” a los jueces. De
este modo, es plenamente admisible que un proceso de habeas corpus pueda
controlar las resoluciones judiciales, sin que ello implique desconocer que la
disposición mencionada establece una limitación a su procedencia, al establecer que
éste no procede cuando se trate de resoluciones judiciales emanadas de
“procedimiento regular”.

Sobre la firmeza de la resolución judicial el Tribunal Constitucional ha indicado que


está referida a aquel estado del proceso en el que no cabe presentar medio
impugnatorio y, por lo tanto, solo cabrá cuestionar la irregularidad de la actuación
judicial a través del control constitucional. Una resolución judicial firme es aquella
respecto de la cual se han agotado los recursos previstos por la ley procesal de la
materia. El requisito de la afectación manifiesta de la libertad individual y la tutela
procesal efectiva requiere determinar, en primer lugar, una afectación a la tutela
procesal efectiva.

El Tribunal Constitucional ha señalado que la tutela procesal efectiva «implica el


respeto, dentro de todo proceso, de los derechos y garantías mínimas con que debe
contar todo justiciable, para que una causa pueda tramitarse y resolverse en justicia».
Se trata de una categoría jurídica que engloba una serie de derechos constitucionales,
al menos los enumerados enunciativamente en la parte final del artículo 9 del
Código Procesal Constitucional. Pero debe quedar claro que «la vulneración del
contenido constitucionalmente protegido de la tutela procesal efectiva no puede ser
identificada con cualquier irregularidad procesal, si es que ella implica una infracción
de las garantías cardinales y primordiales con las que debe contar todo justiciable».
Conforme al art. 9 Código Procesal Constitucional., la procedencia de un habeas
corpus contra una resolución judicial requiere no solamente la afectación de la tutela
procesal efectiva, sino también de la libertad individual. En este sentido, es necesaria
una relación de conexidad entre las violaciones a ambos derechos constitucionales.

3.3.2 Habeas Corpus contra resoluciones judiciales que se pronuncian sobre


la responsabilidad penal.

El artículo II del Titulo Preliminar del Código Procesal Constitucional, establece que
son fines esenciales de los procesos constitucionales, garantizar la primacía de la
Constitución y la vigencia efectiva de los derechos constitucionales.

En reiterada jurisprudencia emitida por el Supremo interprete de la Constitución, se


ha establecido que el Tribunal Constitucional no es instancia en la que pueda
dictarse pronunciamiento tendiente a determinar si existe o no, responsabilidad
penal del inculpado, ni tampoco la calificación del tipo penal en que este hubiera
incurrido, toda vez que tales cometidos son exclusivos de la jurisdicción penal
ordinaria. Sin embargo, debe quedar plenamente establecido que si bien el juzgador
constitucional no puede invadir el ámbito de lo que es propio y exclusivo del juez
ordinario en los términos que aquí se exponen, dicha premisa tiene como única y
obligada excepción la tutela de los derechos fundamentales, pues es evidente que allí
donde el ejercicio de una atribución exclusiva vulnera o amenaza un derecho
reconocido por la Constitución, se tiene -porque el ordenamiento lo justifica- la
posibilidad de reclamar protección especializada en tanto es ese el propósito por el
que se legitima el proceso constitucional dentro del Estado constitucional de
derecho.

Ahora bien, no se trata naturalmente que el juez constitucional, de pronto, termine


revisando todo lo que hizo un juez ordinario, sino, específicamente, que fiscalice si
uno o algunos de los derechos procesales con valor constitucional están siendo
vulnerados. Para proceder de dicha forma existen dos referentes de los derechos
de los justiciables: la tutela judicial efectiva2 como marco objetivo y el debido
proceso 3como expresión subjetiva y específica, ambos previstos en el artículo 139,
inciso 3 de la Constitución Política. De ahí que se puede afirmar que dentro de un

2 O también llamado derecho a la administración de justicia que supone tanto el derecho de acceso a los órganos de

justicia como la eficacia de lo decidido en la sentencia, es decir, una concepción garantista y tutelar que encierra todo lo
concerniente al derecho de acción frente al poder-deber de la jurisdicción.
3 Significa la observancia de los derechos fundamentales esenciales del procesado, principios y reglas esenciales exigibles

dentro del proceso como instrumento de tutela de los derechos subjetivos, que tiene, a su vez, dos expresiones: una
formal y otra sustantiva. En la de carácter formal, los principios y reglas que lo integran tienen que ver con las
formalidades estatuidas, tales como las que establecen el juez natural, el procedimiento preestablecido, el derecho de
defensa, la motivación. En la faz sustantiva, se relaciona con los estándares de justicia como son la razonabilidad y
proporcionalidad que toda decisión judicial debe suponer. El Tribunal Constitucional ha reconocido estas dos
manifestaciones del debido proceso en múltiples decisiones, de las que citaremos las sentencias recaídas en los
expedientes 2192-2002-HC/TC (FJ 1); 2169-2002-HC/TC (FJ 2), y 3392-2004-HC/TC (FJ 6).
proceso constitucional de hábeas corpus, es posible que el Juez Constitucional se
pronuncie sobre una eventual vulneración del derecho fundamental al debido
proceso, claro está, siempre que, en el caso concreto, exista conexión entre éste y el
derecho fundamental a la libertad personal. Así lo ha establecido también el
Tribunal en anteriores oportunidades (cf. STC 2840-2004-HC. FJ 4), al señalar que
“Conforme a reiterada jurisprudencia del Tribunal Constitucional, si bien el proceso
de hábeas corpus no tiene por objeto proteger en abstracto el derecho al debido
proceso, en el presente caso, habida cuenta de que se han establecido judicialmente
restricciones al pleno ejercicio de la libertad locomotora, tras la imposición de la
medida cautelar de detención preventiva, el Tribunal Constitucional tiene
competencia, ratione materiae, para evaluar la legitimidad constitucional de los actos
judiciales considerados lesivos”.

3.3.3 El derecho de motivación de resoluciones.

El supremo interprete de la Constitución tiene definido que el derecho a la debida


motivación de las resoluciones judiciales, obliga a los órganos judiciales a resolver las
pretensiones de las partes de manera congruente con los términos en que vengan
planteadas, sin cometer, por lo tanto, desviaciones que supongan modificación o
alteración del debate procesal (incongruencia activa). El incumplimiento total de
dicha obligación, es decir, el dejar incontestadas las pretensiones, o el desviar la
decisión del marco del debate judicial generando indefensión, constituye vulneración
del derecho a la tutela judicial y también del derecho a la motivación de la sentencia
(incongruencia omisiva). Asimismo, ha señalado que el derecho a la debida
motivación de las resoluciones importa que los órganos judiciales expresen las
razones o justificaciones objetivas que los llevan a tomar una determinada decisión,
las cuales deben provenir del ordenamiento jurídico vigente aplicable al caso y de los
hechos debidamente acreditados en el trámite del proceso; y que es una garantía del
justiciable frente a la arbitrariedad judicial.

3.3.4 El derecho a la presunción de inocencia

El supremo interprete de la Constitucion en la sentencia dictada en el Exp. N°


01768-2009-AA/TC ha dicho: “En el Sistema Internacional de Protección de los
Derechos Humanos, el derecho a la presunción de inocencia aparece considerado en
el artículo 11.1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en el sentido
de que “Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no
se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas
las garantías necesarias para su defensa. (...)”. De igual modo, el citado derecho es
enfocado en el artículo 14.2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
y el artículo 8.2 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. En relación
con esta última, “(...) la Corte ha afirmado que en el principio de presunción de inocencia
subyace el propósito de las garantías judiciales, al afirmar la idea de que una persona es inocente
hasta que su culpabilidad es demostrada.

En concordancia con estos instrumentos internacionales de protección de los


derechos humanos, el artículo 2, inciso 24 de la Constitución establece que “Toda
persona es considerada inocente mientras no se haya declarado judicialmente su responsabilidad”.
De esta manera, el constituyente ha reconocido la presunción de inocencia como un
derecho fundamental. El fundamento del derecho a la presunción de inocencia se
halla tanto en el principio-derecho de dignidad humana (“La defensa de la persona
humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado”, artículo 1
de la Constitución), como en el principio pro hómine.

En cuanto a su contenido, se ha considerado que el derecho a la presunción de


inocencia (cf. STC 0618-2005-PHC7TC, fundamento 22) comprende: “(...) el
principio de libre valoración de la prueba en el proceso penal que corresponde actuar a los Jueces
y Tribunales; que la sentencia condenatoria se fundamente en auténticos hechos de prueba, y que
la actividad probatoria sea suficiente para generar en el Tribunal la evidencia de la existencia
no sólo del hecho punible, sino también la responsabilidad penal que en él tuvo el acusado y así
desvirtuar la presunción”.

3.4 Hechas las precisiones pertinentes sobre los derechos y principios


constitucionales supuestamente vulnerados por los jueces demandados, e ingresando
ahora al análisis acucioso de las afirmaciones del actor contenidas en su escrito de
demanda, y en la documentación aportada, a efectos de determinar si existió o no
vulneración de los derechos fundamentales conexos con la libertad personal
glosados, por parte de los jueces demandados contra la beneficiaria, en la
tramitación del Expediente N° 228-2014-36, donde la beneficiaria fue condenada a 5
años con 2 meses de pena privativa de libertad como autor del delito de usurpación
agravado, en agravio de José Nespito Vásquez Huamán; se determina que no ha
existido amenaza o vulneración de derecho fundamental alguno, pues el proceso
penal en mención ha sido tramitado en forma regular, y respetandose las garantias
materiales/penales y formales/procesales.

3.5 En efecto, la recurrente ha basado su pretensión constitucional en


cuestionamientos sobre que las sentencias no han sido debidamente motivadas y en
el apartado tercero – Fundamento de hechos, transcribe la parte pertinente de la
sentencia respecto de la cual no existiría la debida motivación, sin embargo lo cierto
es que el cuestionamiento está referido a la valoración de las testimoniales de los
testigos Mendiola Carbajo, Alegría Huamaní, Camargo Echevarría, Nieto Ramos, de
quienes no sólo se ha hecho la valoración individual de sus testimonios sino tambien
su valoración conjunta, con todos los medios probatorios actuados, empero dichos
cuestionamientos no son de recibo en un proceso constitucional, toda vez que la
valoración de la prueba y su suficiencia, no están relacionados en forma directa al
contenido constitucionalmente protegido del derecho a la libertad, pues es tarea
exclusiva y excluyente de la justicia penal ordinaria, además debemos acotar que las
irregularidades de carácter procesal, tampoco habilitan la utilización de la vía
constitucional para resolverlas, pues conforme lo señala el Tribunal Constitucional4,
las irregularidades de tramitación deben resolverse utilizando los mecanismos de
impugnación; y en el caso de autos el beneficiario lo ha hecho valer al plantear el
recurso de apelación correspondiente que habilita el digesto procesal vigente,
plasmándose de éste modo la garantía de la doble instancia que reconoce el art. 139
inc. y de la C. Política al plantearse el recurso de apelación correspondiente.

3.6 De otro lado, en las sentencias de primera y última instancia cuestionadas


emitidas por los jueces demandados, se advierte que la responsabilidad penal de la
beneficiaria reposa en la prueba obtenida y actuada bajo el procedimiento
constitucional establecido. Asimismo, las testimoniales de cargo han sido analizadas
y valoradas de acuerdo a lo establecido en el artículo 393 del Código Procesal Penal;
por lo que siendo así esta magistrada considera que no ha existido vulneración de
derecho fundamental alguno y además las resoluciones emitidas por los jueces de
primera y segunda instancia demandados se encuentran motivadas de acuerdo al
estandar de motivación generalmente admitida por la comunidad jurídica, el
Tribunal Constitucional y la Corte Suprema de Justicia de la República.

3.4 Y en cuanto al argumento sobre que se ha vulnerado el derecho a la presunción


de inocencia y derecho de defensa al no haber contado en etapa intermedia con una
defensa eficaz, la misma que no presentó sus medios probatorios en dicha etapa, sin
embargo, tales cuestionamientos del demandante no son de recibo en un proceso
constitucional, pues la presentación de medios probatorios, la valoración de la
prueba y su suficiencia, no están relacionados en forma directa al contenido
constitucionalmente protegido del derecho a la libertad, pues es tarea exclusiva y
excluyente de la justicia penal ordinaria. En consecuencia, se debe desestimar la
presente demanda al no ser materia que tenga que ventilarse en sede constitucional
la valoración de la prueba que sirvió de sustento para una sentencia condenatoria,
tanto más si el habeas corpus procede cuando se afecta o se amenace la libertad
individual o los derechos constitucionales convexos a ella, por cuya razón será
necesario verificar la inconstitucionalidad de los hechos denunciados, y la afectación
al contenido constitucionalmente protegido al derecho fundamental a la libertad
personal; esto porque conforme precisa el artículo 7.1 del Código Procesal
Constitucional no proceden los procesos constitucionales, entre otros, cuando los
hechos y el petitorio de la demanda no están referidos en forma directa al contenido
constitucionalmente protegido del derecho invocado, por lo que debe desestimarse
la demanda por inviable, que se ha contemplado con la clara intención de evitar el
uso desmedido de las acciones de garantía constitucional.
4
Expediente No. 8125-2005-PHC/TC.
IV. DECISIÓN

Por los fundamentos expuestos, acordamos:

1. DECLARAR IMPROCEDENTE la demanda interpuesta por Leidi


Lombardi Jáuregui, a favor de ella misma, dirigiendo la acción constitucional en
contra de los integrantes de la Sala Mixta y Penal de Apelaciones de Nasca:
Tony Rolando Changaray Segura, Alejandro Manuel Aquije Orosco y Luis
Alberto Ortiz Yumpo; así como en contra de la magistrada del Juzgado
Unipersonal de Nasca: Roxana Zavala Cabrera; por habérsele condenado por el
delito de usurpación agravada, en agravio de José Nespito Vásquez Huamán.

2. DESE cuenta a la Presidencia de esta Corte Superior de Justicia y al Jefe de la


ODECMA de la demanda planteada.

3. ORDENAR que consentida o ejecutoriada que sea la presente, se REMITA


copia certificada para su publicación en el Diario Oficial “El Peruano”.

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