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DIAGNÓSTICA
Nivel: Básica Media Área: Lengua y Literatura Asignatura: Lengua y Literatura Año Lectivo:
Curso/Grado: Séptimo EGB Paralelo: A
Docente: NN
Estudiante: NN Fecha:
COMUNICACIÒN
ORAL (escuchar y
hablar):
LL.3.2.3. Escuchar ¿Considera usted que es importante vacunarse contra el COVID-19? SI – NO
discursos orales y ¿Por qué?
formular juicios de
valor con respecto a
su contenido y forma.
Si tuviera la oportunidad de vacunarse ¿Lo haría? Dé a conocer sus razones.
LECTURA: 2. Lea de manera corrida el siguiente texto, tomado de “LA LEYENDA DEL
LL.3.3.8 Leer con PADRE ENCANTADO”
fluidez y entonación Criterios a considerar: (fluidez, pronunciación, entonación, pausas), se utilizará
en diversos contextos una lista de cotejo)
(familiares, escolares TEXTO 4
y sociales) y con
“Hace cerca de trescientos años, varios Padres franciscanos se fueron de
diferentes propósitos
(exponer, informar, paseo al Pichincha. Habían madrugado mucho, porque querían llegar a la cima
narrar, compartir, del volcán antes de la salida del sol, pues el deseo de todos era contemplar
etc.). desde allí, como se levantaba el sol en el Oriente, en medio de un océano de
nubes de diversos colores.”
LL.3.3.3. Autorregular 2. Lea el texto completo de: “La leyenda del Padre Encantado”. Complete
la comprensión de el cuestionario:
textos mediante el a. Marque la respuesta correcta: 3
uso de estrategias
cognitivas de - La persona que cuenta la leyenda es:
comprensión: a. Luis b. Abuelita c. Padre
parafrasear, releer,
formular preguntas, - La leyenda tuvo lugar hace cerca de
c. 300 días
leer selectivamente, a. 500 años b. 300 años
consultar fuentes
adicionales. - La leyenda narra las b.
aventuras de un grupo de frailes:
a. Salesianos Franciscanos c. Capuchinos
TOTAL
Hacía un viento glacial y el frío era intenso, si bien es verdad que la Luna les
alumbraba el trayecto. Una vez llegados a las faldas del Ruco Pichincha, se
dividieron en varios grupos, todos con dirección a los arenales del volcán.
Algunos Padres alcanzaron su intento, pues antes de la salida del sol coronaban la cima del Guagua Pichincha.
Salió el sol y a pesar del fuerte viento que les echaba a la cara polvo y piedras pómez, los Padres quedaron
extasiados con la vista al Oriente.
Una hora después llegaron los más atrasados, con excepción de uno que se había rezagado un gran trecho de
los demás.
Eran las doce del día y no asomaba todavía el Padre, por lo cual resolvieron buscarle por todas partes, llamándole
a gritos. Ningún ser viviente contestaba, y solo los ecos del volcán repetían tristemente el nombre del Padre, en
medio de la agreste soledad.
Como el sol iba declinando al occidente, los Padres tuvieron que regresar al convento, sin que pudiesen dar
noticia alguna de su compañero. Pronto corrió la voz en Quito que un franciscano se había perdido en el
Pichincha, y al día siguiente regresaron los Padres con bastantes conocedores del volcán, en busca del
extraviado religioso.
Los esfuerzos fueron inútiles, pues pasaron todo el día y no dieron con el
Padre. Regresaban ya desconsolados, cuando oyeron un grito lanzado de uno
de los picachos del Guagua Pichincha. Todos dirigieron al mismo punto la
vista con la esperanza de ver al Padre perdido, pero no divisaron sino a un
indiecito que llamaba con la mano.
INSTITUCIÓN INSTRUMENTO DE EVALUACIÓN
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DIAGNÓSTICA
Fueron allá y una vez llegados, el individuo aquel les mostró un peñasco que se levantaba al frente. ¡Cosa rara!
Era un enorme peñón que tenía la forma de un franciscano puesto de rodillas, con las manos juntas y la cabeza
cubierta con la capucha.
Apenas vio esto un anciano exclamó: Ya no hay duda. ¿Para qué buscar al Padre? El monte le ha encantado.
Todos creyeron al anciano y bajaron a la ciudad, pensativos y tristes.