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exprese en la oración y en la adoración, pero también en cuidar de hacerlo La Iglesia en tu Casa

de manera entendida: «¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré


también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también Serie: Preguntas para crecer
con el entendimiento» (1 Corintios 14.15).
Sólo el creyente adora a Dios. El que no cree, no puede adorar, aunque
cante y tenga otras expresiones, porque su incredulidad niega la adoración.
¿QUÉ
QUÉ ES ADORAR A DIOS?
DIOS
La adoración es un reconocimiento del Señorío de Dios; Señorío que no es Lectura inspiracional: Efesios 1. 3-6
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déspota e indiferente, sino que se basa en el amor y el perdón, en la
misericordia y en la justicia, sin los cuales la adoración pierde sentido (Oseas
6.6; Mateo 12.7). La adoración es un acto de fe en Dios, y es un acto de Dios quiere, y requiere, que le adoremos. Según este texto, escrito por el
misericordia que nos exige la reconciliación con el hermano y la hermana apóstol Pablo, Dios nos hizo hijos suyos con el propósito de que le
(Mateo 5. 23-26). Dios corresponde a quienes creen en Él y le obedecen. alabemos. La adoración es un encuentro con Dios y con nuestros
hermanos, y por lo tanto un fundamental acto de comunión. En esa
experiencia de adoración cada uno de nosotros somos transformados. En
Rolando Soto M. pocas palabras, adorar es un objetivo y también un medio. Es un objetivo,
Ministerio Esperanza Viva
Centro Cristiano Internacional – 2009
porque fuimos creados para adorar; es un medio, porque en la adoración
Dios nos transforma cada vez más.
En el Antiguo Testamento existen dos expresiones hebreas con que se
describe la adoración. Una de ellas es hištahawâk,
hištahawâk y la otra es soga.
Ambos términos indican que adorar es inclinar el cuerpo. Se utilizan, por
ejemplo, como cuando en Génesis sis 18.2; 33.3 se dice “a tierra, hasta el
suelo”. Caer de rodillas es gadad. El acto de adoración va unido a presentar
sacrificios de gratitud (Deuteronomio 26.10; 1 Samuel 1.3).
Adorar es postrarse (del gr. proskuneo). En el Nuevo Testamento se utiliza
utiliz
esta palabra cuando una persona se postra a los pies de otra (Mateo 2. 2, 8,
11), o cuando se da homenaje y tributo divino (Mateo 4.10; Juan 4.20,21), o
al postrarse en adoración (Hebreo 11.21). Pero la postración puede ser un
gesto sólo formal, si no lleva
leva una actitud muy necesaria: el reconocimiento
de que Dios es. Adoramos a Dios no sólo por lo que Él hace, sino
primordialmente por lo que Él es. Si uno adora a Dios solamente por lo que
Él hace, nuestra alabanza dependerá de cuán satisfecho se sienta uno.
Pero ante todo, debemos adorar a Dios por lo que Él es. Dios es Padre.
Dios es bueno. Dios es Creador. Dios es fiel.

La adoración tiene iniciativa en Dios


En Juan 4.23, Jesús declaró: «Pero
Pero la hora viene, y ahora es, cuando los
verdaderos adoradores
dores adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque
también el Padre tales adoradores busca que lo adoren».
adoren Dios busca
adoradores. La adoración tiene su iniciativa en Dios. No es un invento
humano. Antes de la creación, existía la adoración. Los ángeles adoraban, Estamos postrados en adoración, confesando nuestra conciencia de quiénes
adoran y adorarán a Dios. El “modelo” de adoración en el Tabernáculo y qué somos. Quebrantados, como la botella con alabastro que es quebrada
hebreo fue, incluso, “copia del verdadero” que está en los cielos (Éxodo para derramar el perfume a los pies del Señor (Lucas 7.37). Estamos allí
25.40; 26.30; Números 8.4; Hechos 7.44; Hebreos 8.5). Los seres hasta que Dios nos envía “carbones encendidos sobre nuestros labios”
celestiales adoran a Dios desde la eternidad y hasta la eternidad. Nosotros (Isaías 6.7). El perdón no se nos hace real por deseo o necesidad de
somos llamados por Dios a experimentar la adoración. El camino para sentirlo, sino porque “algo” externo a nosotros nos toca y produce ardor. En
adorar a Dios fue establecido por Cristo, y nadie puede acercarse al Padre la adoración no tocamos a Dios, Él nos toca a nosotros. Jesús extiende la
sino a través de Cristo su Hijo (Juan 14.6). mano, como ante un leproso, y nos toca (Mateo 8.3), porque tiene
misericordia (Marcos 1.41). Es la mano de Dios que se extiende, nos toca, y
nos libera (Mateo 8.14).
La adoración es una manera de vivir
Leiturgía es el término griego para designar el sentido práctico y cotidiano
del servicio que el pueblo da a Dios y el servicio que nos damos los unos a
El gozo de la adoración
los otros. La vida es una liturgia; es decir, la vida es servicio. O si se La adoración es una experiencia de gozo. Somos invitados por Dios a
prefiere, todo lo que un seguidor de Jesús hace, lo debe hacer alabarle. Es Dios el que nos dice: «vengan ante su presencia con alegría»
servicialmente, que es como decir adoradoramente (Colosenses 3.17). La (Salmo 100.2). Es la alegría de la gratitud la que nos mueve a entrar en la
vida cristiana es una experiencia de adoración permanente. La adoración es adoración (Salmo 100.4). Al adorar a Dios podemos estar confiados en que
una manera de vivir de quienes amamos a Dios y le servimos. La adoración, el Señor está en medio nuestro y se goza con nosotros con nuestros cantos
entonces, es un servicio del pueblo y por el pueblo a Dios, y así lo expresa el (Sofonías 3.17). Cuando adoramos, entramos en la presencia de Dios, y
pensamiento y deseo del apóstol Pablo cuando dice en 1 Corintios 14: «en su presencia hay plenitud de gozo» (Salmo 16.11). Nuestra alegría al
26«Entonces, hermanos, ¿qué podemos decir? Cuando os reunís, cada uno adorar, es un anticipo de la alegría que tendremos cuando estemos en la
de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene plenitud de Dios y le adoremos (Mateo 25.23).
interpretación. Hágase todo para edificación».
La inteligencia de la alabanza
El quebrantamiento de la adoración La alabanza, según el Diccionario Ilustrado de la Biblia (ed. W.M.Nelson)
La adoración implica que uno tome conciencia de quiénes somos ante el es “un aspecto de la adoración, en el cual se rinde honor a Dios (2 Corintios
Hacedor (“pueblo suyo somos y ovejas de su prado”, dice el Salmo 100). 7.3). La alabanza es el producto de la alegría santa (Salmo 9. 1, 2; 63. 5); la
Cuando adoramos, Dios afirma su lugar, y nosotros el nuestro. ¿No es esto, alabanza se expresa a veces con cánticos, música y danzas (2 Crónicas 7.6,
acaso, lo que sucede en la experiencia adoradora del profeta Isaías? Una Salmo 28.7; 40.3; 95.1,2; 150). Alabar (heb. aineo) es elogiar. De tal
sencilla lectura de Isaías 6, nos ayuda a comprender cómo el profeta manera que las alabanzas son parte de la adoración.
reconoce a Dios («vi al Señor...»). El vr. 3 es una escena gloriosa de
La música y el canto, la danza, las manos que aplauden, o las que se
adoración a Dios. Tan profunda es la adoración que la gloria de Dios lo
levantan en rendición a Dios, los cuerpos postrados, la poesía, todos ellos
llena todo. No hay canto, sólo voces; es un diálogo celestial que declara la
son formas de expresar la adoración a Dios.
esencia misma de Dios: Él es santo (Salmo 99.9). Así adoran los ángeles.
En el caso de Isaías, como debe ser en el nuestro, aquella alta adoración Sea el medio que ocupemos para expresar adoración, lo importante es lo
produce un profundo sentimiento de confesión. Al adorar nos descubrimos a que hay dentro de nosotros. De allí que la alabanza debe ser un acto no
nosotros mismos “que estamos muertos” o que somos hombres de «labios sólo emocional sino también un acto inteligente. El salmista nos invita, por
inmundos», que habitamos en medio de un pueblo igualmente contaminado ejemplo, a cantar a Dios, y dice: «Dios es el rey de toda la tierra. ¡Cantad
(Isaías 6.5). Toda adoración que se precie de verdadera debe conllevar una con inteligencia!» (Salmo 47.7). El apóstol Pablo, enseñaba a la Iglesia en
necesaria confesión de pecado. Corinto sobre la importancia de dejar que nuestro espíritu personal se

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