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SERIE: VALORES PARA TU VIDA

Lección Nº25 EL VALOR DE LA BENDICIÓN


Texto: Deuteronomio 11:26-28.

Dios quiere bendecirnos. Pero la Palabra nos enseña que recibir la bendición es nuestra elección.
Dependen de escoger obedecer a Dios vivir para El.
¿Qué es bendición? Es cuando el favor de Dios está sobre una vida.
¿Qué hace la bendición? Vivifica lo muerto, lo enfermo se sana, etc. Proverbios 10:22.
¿Qué es maldición? La maldición es improductividad, es tener capacidad y no poder avanzar,
perder todo lo económico, estar atado a una enfermedad, etc.
En Cristo tenemos un tremendo poder ¡Podemos cambiar la maldición en bendición!
Hay varios requisitos fundamentales para vivir en la bendición de Dios:

1-ADORAR EN ESPIRITU Y EN VERDAD. Juan 4:24.


Dios es Espíritu. No lo podemos ver. No se representa de ninguna manera ni quiere que lo
representemos. El es tan grande que la Biblia dice que los cielos no le pueden contener. Dios no se
puede medir. El se reveló a sí mismo por medio de Jesucristo. Para conocerlo, hay que conocer a su
Hijo. De allí la maldad de la idolatría. Toda imagen e idolatría es una distorsión del verdadero Dios.
La Biblia enseña que la idolatría trae maldición hasta cuatro generaciones. No dependo de ver ó
tocar algo. Me acerco a el por la fe y recibo sus bendiciones. Si quiero ser bendecido y permanecer
en la bendición, necesito adorar a Dios es espíritu y en verdad.

2-GLORIFICAR A DIOS EN CUERPO Y EN ESPIRITU. 1 Corintios 6:19,20


Nuestro cuerpo es como un vaso que ha sido llenado por Dios con “agua pura”. Y Nuestro cuerpo
es como un vaso que ha sido llenado por Dios con “agua pura”. Y solo un poco de tinta lo
contamina. Así sucede con el pecado en nuestra vida. Un poco lo arruina. Cristo al morir nos
redimió y nos limpió. Y lo hizo para que seamos de El. Así sucede cuando le damos nuestra vida a
Jesús. Vinimos a El arruinados, y El nos dio vida nueva. El pagó el precio. Ahora mi cuerpo es
templo de su Espíritu. ¿Qué sucede con los pecados del cuerpo? Nos arruinan y nos separan de
Dios. Traen condenación. Si quiero la bendición, debo guardar mi cuerpo y mi espíritu en pureza
para Dios.

3-SER GUIADO POR EL ESPIRITU SANTO. Romanos 8:14


Mucha de la bendición que recibimos la perdemos por no ser guiados por el Espíritu Santo. Ser
guiado es aceptar lo que Dios nos dice por medio de su Palabra, acerca del rumbo que debe llevar
nuestra vida. El Espíritu de adopción. Antes éramos extraños, ahora somos hijos de Dios. Dios nos
adoptó y nos dio el espíritu de poder que quita el temor.
“Mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo” 1 Juan 4:4; Romanos 8:16.
El ser guiado es una evidencia de ser hijos de Dios. La guía del Espíritu nos da paz en los momentos
difíciles. Aún nos ayuda a orar en la forma correcta. Vs. 26, 27.
Cuando soy guiado, no oro en forma inútil. El Espíritu Santo sabe orar por nosotros. Esta es la clase
de oración que toca el corazón de Dios.

CONCLUSIÓN: La bendición no sólo es asunto de pedir a Dios: “¡Bendíceme!”. La bendición es


asunto de nuestra forma de vivir. Tenemos que vivir de tal modo que atraigamos la bendición a
nuestra vida. Vivir en bendición es mi decisión. Por eso tenemos que tomar en cuenta cada uno de
estos requisitos fundamentales, para que siempre vivamos en bendición, porque si somos
bendecidos nosotros, también serán bendecidos nuestros hijos y nuestra familia, también será
bendecida nuestra Iglesia, y podremos ser de bendición para muchas personas.

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