La Adoración que Dios quiere

¿Cuál es la adoración correcta?

¿Qué es la adoración y de que se compone?

Hay muchas opiniones de cuál sería la forma que Dios quiere que le adoremos.

Pero lo primero que debemos de conocer es donde nos manda la Biblia a que
adoremos a Dios.

2 Reyes 17:36-39

Deuteronomio 26:10

Salmo 29:1-2

Esto solo por poner algunos ejemplos.

Ya desde la antigüedad se nos mandó a adorar a Dios, siempre resaltando la

magnificencia de Dios.

Las razones son más que obvias.

Él es nuestro creador. Él es nuestro Dios. Su santidad es grande. Él creó el

cielo y la tierra.

Si la organización es el esqueleto del cuerpo, la adoración es el corazón, pues el

mandamiento dice: «Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás» (Mateo 4.10b)

Dos aspectos importantes de la adoración son el qué hacer y el cómo hacerlo. Es

por esto que la adoración tiene tres elementos implicados:

Adorador-------------Adoración----------Objeto de adoración.

El adorador en su generalidad es el hombre. Este realiza actos que incluyen

reverencia, sacrificio y comunión.

La adoración es todo aquello que hacemos que se enfoca en exaltar a ese objeto
de adoración y con el fin de obtener su aprobación.

El objeto de adoración pueden ser muchas cosas que el hombre a través de los
años ha utilizado (Ídolos) pero en este caso muy particular nos referimos a Dios.

La adoración no es solamente el canto que se utiliza en el culto. La adoración

trasciende todo eso. Puede ser todo aquello que utilicemos para reverenciar a
Dios. En los cultos que tenemos utilizamos mucho el canto propiamente dicho, la
comunión (reflejada como la Santa Cena), la oración, el estudio de la palabra
(predicación) y la ofrenda.

La Biblia enseña que uno de los propósitos del hombre es la glorificación de Dios.
Pablo dijo: "Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en
vuestro cuerpo y en vuestro espíritu..." (1 Cor. 6:19-20). Este esfuerzo en la parte
del hombre por glorificar a Dios es lo que queremos decir por adoración.

Hoy en día han transformado la forma de adoración a un punto tal que ya le

quedan pocos aspectos bíblicos.

Dios nunca ha cambiado esta forma de adoración, los principios de la adoración

son los mismos.

El primer mandamiento resume la actitud nuestra para con Dios.

Marcos 12:30

Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu
mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.

Es por esta razón en que siempre encontramos el corazón como un factor

importante en la adoración.

Ud no puede dar una adoración a Dios si no tiene un corazón dispuesto para ello.
Todos los que han adorado a Dios sin su corazón dispuesto han fracasado, Dios
los ha rechazado.

¿De qué manera adoraban en el Nuevo Testamento?

Dios no dejó al hombre libre para improvisar su propia adoración. Dios seleccionó
y estipuló los actos de adoración que son aceptables para El. Jesús enseñó que
cualquier adoración, que no sea la que Dios mandó, es adoración vana (Mat.
15:9).

Cortamente después del establecimiento de la iglesia, fue dicho de la adoración de

ellos: "Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con
otros, en el partimiento del pan y en las oraciones" (Hechos 2:42). Con la adición
del canto que es enseñado en otra parte, este pasaje resume los actos de
adoración de la temprana iglesia.

Esta era la forma en que los Judíos adoraban a Dios de manera grupal.

Perseveraban en la enseñanza de los apóstoles.

La comunión unos con otros.

El partimiento del pan. (Cena del Señor)

Las oraciones.

Todos los que habían creído estaban juntos.

Tenían todas las cosas en común.

Perseveraban unánimes en el templo.

 Partían el pan en las casas.

Comían juntos.

Alababan a Dios.

Tenían favor de todo el pueblo.

¿Cómo Dios quiere que se le adore?

Jesús le dijo a la samaritana « […] los verdaderos adoradores adorarán al Padre

en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le
adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario
que adoren» (Juan 4.23–24). Adorar a Dios «en espíritu» significa adorarle de
corazón. Uno debe de tener la preparación correcta para rendirle honor a Dios.
Dios es Espíritu y de esa manera es necesario adorarle, con el Espíritu, por ello la
preparación espiritual es importante. Uno debe de tomarse su tiempo para esta
preparación. Su mente debe de estar en total concentración y además reconocer
que lo que hace es algo importante.

Los verdaderos adoradores piensan en lo que están haciendo; dirigen sus

pensamientos hacia el cielo. Adorar a Dios «en verdad» incluye el adorarle como
Él lo ordenó en Su Palabra, pues Jesús dijo que la «palabra [de Dios] es verdad»
(Juan 17.17). Significa que lo hará de la manera correcta. Que entenderá lo que
esto requiere y lo que Dios pide para hacerlo. Es por esto que hay maneras
incorrectas de adorar.

En otra parte de la Biblia dice con el entendimiento. Porque no se trata de estar en

un trance para adorar a Dios ni en un estado de estasis. Todo esto se hace de una
manera consiente. Todos lo que adoraban a Dios sabían exactamente lo que
estaban haciendo. Podían sentir de manera especial el bienestar que se puede
experimentar cuando uno hace lo que Dios quiere.

Dios busca personas que le adoren de una manera abierta de mente y corazón.
Se necesita de tres elementos imprescindibles para la adoración que Dios quiere
preparación, concentración y disposición.

1 Corintios 14.40

…pero hágase todo decentemente y con orden.

En este punto encontramos que la adoración a Dios no puede ser un desorden.

Este es uno de los motivos por los cuales pedimos siempre en el culto la debida
reverencia.

Una adoracion desordenada no es lo que Dios quiere. Si todos estamos en el

mismo lugar pero todos adorando de diferente manera esto seria desordenado.
Si estamos en el mismo lugar, pero todos hablan la adoración se torna
desordenada. Y si no tenmos a Dios como motivo de nuestra adoración entonces
no estamos adorando de la manera correcta.

Hay muchos elementos que hay que tomar en cuenta para la adoración pero lo
más importante es cuanto quieres darle lo mejor a Dios y cuanto corazón pones en
el asunto

El privilegio de adorar es una "bendición espiritual," y todas las bendiciones

espirituales están en Cristo Jesús (Efe. 1:3). De esta manera, uno fuera de Cristo
no está en el lugar correcto para adorar Bíblicamente. Uno únicamente puede
adorar a Dios a través de Cristo (Col. 3:17; 1 Ped. 2:5).

Entonces de manera personal Dios quiere que el amor no se envanezca, ni

tampoco el deseo de servirle, de adorarle con el corazón en disposición y
sencillez.

Apocalipsis 2:4

Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Los de Éfeso estaban
perdiendo la chispa que en sus inicios les hacía darlo todo en amor por Dios. Es
necesario hermanos una constante renovación. Que nuestra adoración sea algo
nuevo cada día y que no sea opacada por la rutina.