LA ADORACION

I.- LA ADORACIÓN
Cuando hablamos de Adoración no nos referimos a una cierta clase de melodía musical, ni a un estilo de canto
particular, ni a un cierto momento muy quieto y preparado previamente; nos referimos al nivel de profundidad en el
que tenemos un encuentro con Dios.
• La Adoración es una actitud; actitud es una posición interna que asumimos frente a lo que nos rodea; para nuestro
caso, al hablar de Adoración como actitud, nos referimos a estar orientados hacia Dios de manera radical (cara a cara).
• La Adoración es una intimidad; hablamos de cercanía, cercanía que nos permite entrar en un nivel con Dios
semejante al del esposo y la esposa; de esto habló Pablocuando, al dar algunos principios para los esposos, se encontró
con la revelación de que esa misma unidad de la que hablaba era la que podía experimentarse entre Cristo y su Iglesia.
Efesios cap. 5
• La Adoración es una experiencia; hablamos de los tiempos o momentos que dedicamos seriamente a adorar a Dios;
en esos momentos pueden suceder todo tipo de cosas y venir a nosotros todo tipo de experiencias con Dios; la
experiencia personal con Dios es importante porque nos hace real a Dios, y porque es algo que nadie nos puede quitar
o negar
• La Adoración es una demostración; implica también actos de obediencia; es notable que cuando Abraham subió a
sacrificar a su hijo describió tal acto como adoración (Génesis 22:5); en el ambiente de adoración es posible renunciar
aún a lo más querido, en ese ambiente es posible lo imposible, y es allí donde Dios nos da lo suyo al entregar nosotros
lo nuestro
• La Adoración es una dimensión; al entrar al lugar de adoración somos trasladados a otra dimensión; como seres
humanos comunes vivimos en las dimensiones de tiempo y espacio, pero en ese lugar que llamamos adoración las
dimensiones cambian, las ataduras de tiempo y espacio pueden ser rotas, las cosas se ven desde la perspectiva del
Eterno, por tanto se ven desde la eternidad, otra dimensión.

II.- EN LAS ESCRITURAS, HAY TRES PARES DE PALABRAS QUE SUBRAYAN LOS TRES
ELEMENTOS PRIMARIOS DE LA VERDADERA ADORACIÓN.
 Humildad: la palabra más frecuente tanto en el antiguo como en el nuevo testamento cuyo significado es:
hacer reverencia, inclinarse, postrarse. La palabra hebrea es shaha, y la griega Proskuneo, ambas palabras
denotan el acto de inclinarse o postrarse en sumisión y reverencia. La actitud externa refleja una actitud
interna de humildad y respeto. Cuando la palabra se relaciona con la adoración, denota una visión elevada de
Dios y una opinión condescendiente del yo (del hombre), así, la verdadera adoración ve a Dios en su
perfección y al hombre en su imperfección.
 Reverencia: otro par de términos resalta la actitud de reverencia. La palabra hebrea es yarey, y la griega es
Sebomai, la idea en ambos términos es el temor a Dios.
La diferencia entre lo que es humildad y reverencia es: la primera se enfoca en lo interno; la segunda se enfoca en lo
externo bajo la admirable majestad de Dios.
 Servicio: el tercer par de términos empleado para la adoración en la biblia enfatiza el servicio. El término
hebreo es abad, y el griego Latreuo, denota la idea de “trabajar, laborar o servir”. En el antiguo testamento este
servicio fue con mayor frecuencia el servicio sacerdotal; en el nuevo testamento se nos dice que todos somos
sacerdotes de Dios (1 pedro 2:5-9)
Cuando encontramos a satanás tentando a nuestro Señor para que le adorase a él (Lucas 4:7), satanás no estaba
simplemente pidiéndole a nuestro Señor que se postrara ante él en el suelo; le estaba pidiendo al Señor que le
reconociera como soberano y se rindiera ante él en servicio, esta es la razón por la que el Señor le respondió; “está
escrito, adorarás al señor tu Dios y al él solo servirás” (Lucas 4.8).
Cuando nuestra adoración es verdadera no podemos aislar el servicio de ella sino más bien integrarlo.