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SERIE: REINO DE DIOS PODER TRANSFORMADOR

Lección N°2 TRANSFERENCIA VITAL


Texto: Colosenses 1:13.

Si tuviéramos que decir en pocas palabras en qué consiste la gran obra de la gracia de Dios y sus
efectos, podríamos explicarlo con las palabras de Colosenses 1:13.
El resultado de nuestro encuentro con Cristo, por tanto, consiste en dos enormes bendiciones:
-Por un lado, «nos libró del dominio de la oscuridad». El término ‘dominio’ se refiere a un
potentado de control, que es similar al concepto de “reino”, pero esta vez es el “reino de las
tinieblas”.
-Y simultáneamente, «nos trasladó al reino de su amado Hijo».

El doble movimiento podríamos calificarlo con una sola palabra: transferencia.


Transferir, según la Real Academia Española, significa “pasar o llevar algo desde un lugar a otro”.
También significa “ceder a otra persona un derecho o dominio que se tiene sobre algo”. Cuando
abrazamos el mensaje y el plan de Dios anunciado por Jesucristo, se produce en nuestra vida
personal una TRANSFERENCIA VITAL.

EL DOMINIO DE LAS TINIEBLAS.


El evangelio de Juan nos enseña tres definiciones espirituales acerca de las tinieblas:
1-Las tinieblas como una entidad perversa. Se trata de una fuerza de oposición a la vida que nos
da Dios (Juan 1:4, 5). Se identifica con la mentira, y se mueve en un círculo de poder que
ambiciona la riqueza y tiene afán por la gloria de los hombres. Las tinieblas producen ceguera
espiritual para no ver el plan liberador de Dios. Impide comprender y recibir el amor.
2-Las tinieblas como un estado. Es una condición de muerte en que se encuentra el ser humano
cuando no está unido a Dios. La persona que se une a Cristo es sacada por Él de ese estado de
muerte: (Juan 12:46). Pasa de muerte a vida (Juna 5:24).
3-Las tinieblas como el ámbito de Satanás. Satanás es el padre de la mentira (Juan 8:44), aun
cuando Satanás, para seducir al hombre, se disfrace de ángel de luz (2 Corintios 11:14).

QUE EFECTOS TIENE EL DOMINIO DE LAS TINIEBLAS:


1-Las tinieblas producen opresión y angustia. Mateo 22:13.
2-Las tinieblas engendran odio. 1 Juan 2:9.
3-Las tinieblas empañan el intelecto. Salmos 82:5; Efesios 4:17-18.
4-Las tinieblas dañan el espíritu humano. Lamentaciones 5:16-17.
5-Las tinieblas sostienen vidas sin propósitos. 1 Juan 2:11; Juan 12:35.
6-Las tinieblas crean incoherencia y confusión. Job. 37:19.

LA TRANSFERENCIA DEL REINO DE DIOS.


Volvamos a Colosenses 1:13. Observemos la doble acción de Jesús en nuestras vidas: 1) nos libró,
y 2) nos trasladó. Estamos hablando de transferencia de un dominio a otro.
Mientras que, en el reino de las tinieblas, las personas y toda la creación están bajo el dominio de
las tinieblas, cuando Cristo nos hace herederos, todas las cosas pasan al orden y el dominio de
Dios. Esa transferencia es sinónimo de conversión. El término ‘conversión’ proviene de una palabra
griega que se escribe: metanoia. Esa palabra significa transformación, cambio de rumbo.
Observe que hay dos palabras que Jesús asoció siempre: Mateo 3:2: «Decía: Arrepiéntanse,
porque el reino de los cielos está cerca». Arrepentimiento y Reino de Dios. No entramos al Reino
de Dios, sin el arrepentimiento.
Observe lo que afirma el profeta en Daniel 2:22 «Él revela lo profundo y lo escondido, conoce lo
que está en tinieblas y con él mora la luz».
Cuando la luz revela nuestro pecado, el camino a seguir es el arrepentimiento.
Esa transformación consiste en un doble movimiento espiritual: somos librados del dominio del
pecado, y somos ingresados al señorío de Cristo. ¿Es esa su experiencia de vida personal? ¿Tiene
predominio la luz sobre las tinieblas en su vida o en su hogar?

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