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ACTUALIZACIÓN

Nefropatías hereditarias
y congénitas
S. Marrero Robayna, L. Hortal Cascón, N. Vega Díaz y J.C. Rodríguez Pérez
Servicio de Nefrología. Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín. Las Palmas. Gran Canaria. España. Universidad
de Las Palmas de Gran Canaria. Las Palmas. Gran Canaria. España.

Palabras Clave: Resumen


- Nefropatías congénitas En esta unidad de actualización se estudian las alteraciones renales congénitas y hereditarias.
- Nefropatías hereditarias Considerando las alteraciones congénitas aquellas que se manifiestan o existen desde el naci-
- Nefropatías quísticas miento, pero que han sido adquiridas por el feto durante su periodo intraútero, a efectos de dife-
renciarlas de aquellas que son hereditarias, que se transmiten a través de anomalías cromosómi-
- Alport
cas y con repercusión sobre la familia. Dentro de las anomalías congénitas, los autores presentan
- Fabry las malformaciones más frecuentes tanto del parénquima renal como de la vía urinaria. Entre las
últimas, incluiremos las enfermedades quísticas y aquellas con daño predominantemente glomeru-
lar o tubulointersticial.

Keywords: Abstract
- Congenital nephritis
Hereditary and congenital nephropathy
- Hereditary nephritis
Congenital and hereditary renal alterations are studied in this unit of update. Where as the
- Cystic diseases
congenital disorders that manifest them selves came from birth, which have been purchase d by
- Alport nephritis the fetus during the prenatal period, we must distinguish them from those that are inherited, which
- Fabry disease is transmitted through chromosomal abnormalities and with a deep impact on the family. Within the
congenital anomalies, the authors present the more frequent malformations already of the renal
parenchyma, already of the urinary tract. Among the latter, we will include cystic diseases and
those with predominantly glomerular or tubulo-interstitial damage.

Nefropatías congénitas 20-30% de todas las malformaciones diagnosticadas durante


el período prenatal. Se ha estimado que estas anomalías con-
génitas son responsables de un 30-50% de los niños con en-
Malformaciones del parénquima, localización, fermedad renal crónica (ERC) en todo el mundo y que algu-
forma y número nas anomalías pueden predisponer a enfermedades del
adulto, como la hipertensión. Las malformaciones del parén-
Las enfermedades congénitas son aquellas que existen desde quima renal pueden depender de la localización, de la forma
el nacimiento y que han sido adquiridas por el feto en la vida y del número de riñones.
intrauterina, no se trata de una enfermedad familiar ligada a Los riñones pueden encontrarse fuera de su lugar habi-
la genética familiar1. tual, tener una localización ectópica. La localización ectópica
Las malformaciones del riñón y del tracto urinario repre- más habitual es la pélvica ipsilateral o bien el lado contrala-
sentan una amplia gama de trastornos que se encuentran teral debajo del riñón del lado contrario y más raramente
comúnmente en los seres humanos y que representan el intratorácico.

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA NEFROURINARIO (II)

En las alteraciones congénitas en la forma, lo más habi- ciarse con un aumento de frecuencia de malformaciones
tual es el riñón en herradura que es una anomalía congénita renales (hipoplasia, displasia, ectopia) o malformaciones uro-
de fusión y se debe a una alteración en la migración embrio- lógicas (reflujo vésico-ureteral, estenosis de la unión urétero-
lógica de los riñones. Se puede diagnosticar a cualquier edad, vesical o a nivel de la unión pielo-ureteral) y de otros órga-
y en aproximadamente un tercio de los casos se asocia a otras nos o sistemas, tanto en estructuras contiguas como no
anomalías congénitas, principalmente genitourinarias. En contiguas (esqueléticas en un 30%, cardiovascular y digestivo
aquellos pacientes que presentan sintomatología en el mo- en un 15% cada uno, y sistema nervioso central y respirato-
mento del diagnóstico, esta suele estar relacionada con las rio en un 10%)1,3.
infecciones urinarias, la obstrucción o los cálculos renales.
Otra alteración en la forma es la fusión renal a nivel medial Diagnóstico
en lugar de únicamente en los polos, como se presenta en El diagnóstico se realiza por ecografía abdominal. La gam-
más del 90% de los casos. Esto se conoce como “riñón magrafía renal, la urografía intravenosa (UIV) y la tomogra-
en torta”2. fía computadorizada (TC) pueden ser útiles en casos equívo-
En cuanto a las alteraciones en el número de riñones en- cos.
contramos la agenesia bilateral, ausencia de ambos riñones,
incompatible con la vida y que se suele asociar a otras mal-
formaciones graves como la hipoplasia pulmonar3. La agene- Hipoplasias: simple, oligomeganefronia,
sia unilateral la estudiaremos más detalladamente por su hipoplasia renal segmentaria
frecuencia e importancia. (riñón de Ask-Upmark)
También puede ocurrir que aparezcan riñones supernu-
merarios, es decir, que el paciente nazca con más de dos ri-
ñones, estos riñones habitualmente son ectópicos, pequeños Es la alteración del desarrollo insuficiente de una parte del
y están localizados por debajo del riñón normal. Otra altera- tejido renal en la que se pueden distinguir 5 tipos que enu-
ción que puede ocurrir es que un riñón sea más grande de lo meramos a continuación1,3.
normal y tenga dos pelvis y dos uréteres.
Hipoplasia simple
Menor cantidad de tejido renal de características normales.
Agenesia renal unilateral
Hipoplasia cortical
Es la ausencia completa de riñón sin ningún tejido rudimen- Adelgazamiento parcelar de la corteza renal, habitualmente
tario identificable. Su incidencia es variable y puede ir desde asociada a malformaciones ureterales.
1/500 a 1/3.200 nacimientos, con predominio en el sexo
masculino (en proporción 1,2 a 2,3:1) y más frecuente en el Hipoplasia con displasia
lado izquierdo3. En general, no hay tendencia familiar, pero Caracterizada por la presencia de tejido no madurado como
se han descrito casos en hermanos y una mayor prevalencia túbulos fetales, glomérulos inmaduros y mesénquima indife-
de anomalías urogenitales relacionadas en los familiares de renciado.
primer grado.
Oligomeganefronia
Patogénesis Es una hipoplasia renal caracterizada por el pequeño tamaño
Embriológicamente, su origen radica en un defecto en el de los riñones, en los que las nefronas están disminuidas
brote ureteral que surge como una yema del conducto meso- en número, mientras que las nefronas restantes sufren hiper-
néfrico hacia la cuarta semana de gestación y cuya ausencia o trofia, con glomérulos que alcanzan 12-15 veces el volu-
falta de desarrollo impide la maduración del blastema meta- men normal y túbulos que alcanzan hasta 17 veces el vo-
néfrico a tejido renal adulto, pudiendo por tanto asociarse lumen normal. La hiperfiltración de las nefronas funcionan-
con anomalías del seno urogenital. Se ha descrito en este tes y el estrés excesivo en la pared capilar glomerular pueden
defecto una transmisión autosómica dominante con una pe- causar una lesión glomerular progresiva, con glomeruloes-
netrancia del 50% y también se ha relacionado con mutacio- clerosis, con ERC renal que aparece habitualmente durante
nes en genes como Ret o GNdf o la exposición a diferentes la infancia o adolescencia.
sustancias como ácido retinoico o cocaína. Asimismo, se ha Clínicamente se puede distinguir una primera fase con
relacionado con malformaciones debidas a: síndromes cro- mal funcionamiento tubular con episodios de deshidratación,
mosómicos (15%), no cromosómicos (40%) y no clasificados isostenuria y proteinuria leve. Posteriormente se produce
(45%)3. una disminución de la función renal con incapacidad de con-
centración urinaria y a los 10-12 años de edad ERC con ne-
Clínica cesidad de tratamiento renal sustitutivo, diálisis o trasplante
Generalmente es asintomática, no compromete la vida del renal. No existe tratamiento etiológico, sino tratamiento sin-
paciente y el diagnóstico la mayoría de las veces se realiza de tomático, evitando deshidrataciones y posteriormente el tra-
manera fortuita y en rangos de edad amplios. El riñón único, tamiento de la ERCA con formas activas de vitamina D, eri-
aparte de presentar casi siempre hipertrofia compensadora tropoyetina y cuando sea necesario iniciar tratamiento renal
desde el nacimiento, en general es normal, pero puede aso- sustitutivo.

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NEFROPATÍAS HEREDITARIAS Y CONGÉNITAS

Hipoplasia renal segmentaria TABLA 1


Malformaciones de la vía urinaria
Se trata de una malformación congénita caracterizada por la
disminución del número de pirámides y la sustitución de las Pelvis y cálices renales
que faltan por una zona de parénquima atrófico, con atrofia Hidrocálices
tubular y ausencia de glomérulos que se manifiesta por un Megacaliosis
surco1. Divertículo caliceal
Se trata de una enfermedad descrita por Ask-Upmark en Bifidez pielosa
1929, muy poco frecuente, con unos 200 casos descritos Duplicidad pielosa
en el mundo. Síndrome de Lawrence-Moon-Bield (malformaciones caliceales múltiples, displasia
renal, retinitis pigmentosa, polidactilia, obesidad e hipogonadismo)
La etiología de la enfermedad es discutible, pues algu-
Uréter
nos autores consideran que es una enfermedad congénita,
mientras que otros la relacionan con el reflujo vésico- Megauréter idiopático

ureteral, sugiriendo que se trata de una enfermedad ad- Ectopia ureteral


Duplicidad ureteral
quirida3.
Disfunción de la unión pielo-ureteral (obstrucción funcional o estenosis)
La sintomatología clínica más destacable es la hiperten-
Ureterocele simple o ectópico
sión grave y de difícil control en una persona joven y más
Estenosis de la unión uretero-vesical
frecuentemente mujer. Es una constante en esta entidad,
Reflujo vésico-ureteral
aceptándose que en su patogenia el riñón o los riñones afec-
Vejiga urinaria
tos serían el origen de mecanismos hipertensivos debidos a
Complejo extrofia vesical-epispadias
activación del sistema renina-angiotensina-aldosterona
Divertículos vesicales
(SRAA)3.
Obstrucción del cuello de la vejiga
El diagnóstico se realizará con una prueba de imagen,
Fístulas vesicales (rectales o genitales)
preferentemente ecografía, completada si es necesario con
Vejiga neurógena (mielomeningocele)
TC o arteriografía. También puede ser útil la UIV con imá-
Síndrome de Prune-Belly o “vientre en ciruela pasa” (ausencia de los músculos de la
genes de falta de papilas y surcos en la corteza. pared anterior del abdomen, dilatación de la vejiga y de los uréteres, criptorquidia
bilateral y displasia renal)
El tratamiento de elección es el antihipertensivo, prefe-
riblemente los bloqueadores del SRAA (inhibidores de la Uretra

enzima de conversión de la angiotensina –IECA–/antagonis- Válvulas uretrales


tas de los receptores de la angiotensina II –ARA II–), siendo Divertículos

necesario en algunos casos unilaterales en que la hiperten- Megauretra


Hipospadias
sión arterial es incontrolable la necesidad de nefrectomía
parcial del segmento renal afecto o incluso excepcionalmen-
te la nefrectomía unilateral. Si no se controla la hipertensión
arterial y las infecciones urinarias de forma precoz, puede
evolucionar a la ERCA con necesidad de tratamiento renal
Nefropatías hereditarias
sustitutivo3,4.
Quísticas

Malformaciones de la vía urinaria: alteraciones Poliquistosis renal autosómica dominante


de los cálices, uréteres, vejiga y uretra Es la enfermedad renal hereditaria más frecuente. Su preva-
lencia estimada es de 1 cada 800-1.000 personas. Los pacien-
Estas malformaciones constituyen un grupo complejo que tes con poliquistosis renal autosómica dominante (PQRAD)
tiene gran importancia en pediatría y urología dada su inci- constituyen aproximadamente un 8-10% de la población en
dencia y su posible repercusión sobre el funcionamiento re- diálisis. Ello conlleva un gran impacto social.
nal. En la tabla 1 se enumeran las más frecuentes en un orden Se caracteriza por la progresiva aparición de quistes re-
descriptivo descendente según la afectación. nales que suelen conducir a insuficiencia renal crónica termi-
Algunas de estas malformaciones por su carácter obs- nal (IRCT), generalmente en la edad adulta. Se asocia a ma-
tructivo tienen en común provocar ectasia y aumento de la nifestaciones sistémicas tales como: dolor, hematuria, litiasis,
presión del flujo urinario en la pelvis renal. Además a me- hipertensión arterial, aneurismas intracraneales, poliquistosis
nudo se complican, determinando un riesgo aumentado de hepática, divertículos en colon, anomalías valvulares cardía-
afección renal secundaria que puede condicionar el desa- cas y quistes en otros órganos9-11.
rrollo de ERC. El diagnóstico es confirmado fundamental-
mente por ecografía, UIV y/o cistouretrografía miccional Etiología. Los genes causantes de la PQRAD son: PKD1 y
(CUMS), (los estudios isotópicos, renogramas diuréticos PKD2. La PQRAD es una enfermedad monogénica, es decir,
99m
Tc-mercaptoacetiltriglicina (MAG-3) y 99mTc-ácido di- está causada por una única mutación en un gen. Se transmite
mercaptosuccinico (DMSA) y urodinámicos tienen sus in- a la descendencia con un patrón de herencia autosómico do-
dicaciones precisas) y el tratamiento adecuado médico y/o minante, de manera que una persona afectada por esta enfer-
quirúrgico son los medios más eficaces para evitar esta gra- medad tiene una probabilidad del 50% de tener un hijo/hija
ve consecuencia3-8. afectado. Aproximadamente, un 10% de los casos presentan

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA NEFROURINARIO (II)

TABLA 2
Diagnóstico de la poliquistosis renal autosómica dominante (PQRAD)

Al menos uno de los siguientes criterios en presencia de historia familiar de PQRAD


Criterios ecográficos de Ravine modificados en individuos con riesgo de PQRAD
Tres quistes renales o más (uni o bilaterales) en individuos entre 15 y 39 años con
genotipo desconocido
Dos quistes renales o más por riñón en individuos entre 40 y 59 años
Cuatro quistes renales o más por riñón en individuos de 60 años o más
Identificación de una mutación conocida en PKD1 o PKD2 mediante análisis
secuencial o diagnóstico genético basado en análisis de ligamiento
En ausencia de historia familiar de PQRAD
Más de diez quistes por riñón en ausencia de otras manifestaciones que sugieran
otra enfermedad quística (diagnóstico presuntivo)
Hallazgo de una mutación en PKD1 o PKD2 en un análisis secuencial

una mutación de novo, es decir, que no tienen antecedentes


familiares de la enfermedad. Mutaciones en el gen PKD1
(brazo corto cromosoma 16) dan lugar al 85% de los casos de
PQRAD, mientras que mutaciones en el gen PKD2 (brazo
largo del cromosoma 4) dan lugar al 15% restante. Poste-
riormente se estudiaron las proteínas para las que codifican
estos genes: poliquistinas 1 y 2. La principal distinción entre
pacientes con mutaciones en PKD1 frente a PKD2 es la me-
nor gravedad de la enfermedad en los PKD29,11.

Diagnóstico. Utilizamos la ecografía10,11 para detectar y


diagnosticar la enfermedad en las personas con un familiar
afectado. El diagnóstico de los casos esporádicos se basa en
las características clínicas de la enfermedad, pero a veces se
necesita un estudio genético, sobre todo en las fases iniciales
Fig. 1. Aspecto macroscópico de poliquistosis renal autosómica dominante
de la enfermedad (tabla 2).
(PQRAD) vista desde la superficie externa del riñón.

Diagnóstico diferencial. La PQRAD debe distinguirse de


otras causas de quistes renales tales como quistes simples,
enfermedad renal poliquística autosómica recesiva, enferme- miento del volumen renal, y puede asociarse con una hiper-
dad renal relacionada con el gen HNF1B (diabetes mellitus tensión arterial y defectos de la concentración urinaria.
–DM– tipo 2, quistes renales, hipoplasia renal, agenesia re- Existen una serie de factores de progresión que determi-
nal, riñones hiperecoicos, alteraciones genitales) y otras en- nan la evolución de la ERC, y que hemos de tener en consi-
fermedades quísticas. En un adulto, la presencia de riñones deración, ya que establecerán el inicio del tratamiento renal
quísticos aumentados de tamaño, disminución del filtrado sustitutivo. Los principales factores son: genéticos, volumen
glomerular, hipertensión y quistes hepáticos es altamente su- renal e hipertensión arterial. Otros factores de progresión
gestiva de PQRAD. Sin embargo, a veces el diagnóstico se son: aparición y grado de proteinuria, edad de inicio de los
hace más complicado. En estos casos, el estudio genético re- síntomas (por ejemplo la hematuria), hipertrofia del ventrí-
sulta muy útil. Incluso en ausencia de un tratamiento especí- culo izquierdo, incapacidad de concentración urinaria o ni-
fico, el diagnóstico precoz en adultos puede mejorar los fac- veles bajos de colesterol HDL10,11.
tores de riesgo cardiovasculares. El aumento de la ingesta de agua libre puede disminuir
los niveles de vasopresina y de adenosin monofosfato (AMP)
Anatomía patológica. Los quistes (fig. 1) se originan como cíclico, frenando la quistogénesis y enlenteciendo el deterio-
dilataciones focales de los túbulos renales, perdiendo luego ro de la función renal. La dieta debe ser hiposódica y norma-
la conexión con los mismos. En los estadios iniciales de la lizar los niveles de colesterol HDL por su papel protector
enfermedad, el parénquima renal tiene una apariencia rela- sobre los vasos sanguíneos. Se sugiere evitar la cafeína por-
tivamente normal. En el estadio terminal, los riñones son que puede estimular el AMP cíclico.
muy grandes, presentan innumerables quistes llenos de lí-
quido9. Manifestación extrarrenal más frecuente. La enfermedad
poliquística hepática es la manifestación extrarrenal más fre-
Progresión de la enfermedad renal en la PQRAD. El cuente. Se define como la presencia de al menos 20 quistes
progresivo deterioro de la función renal determina el pro- simples en el hígado. La mayoría de los pacientes permane-
nóstico de la PQRAD. La función renal permanece normal cen asintomáticos, y tan sólo una pequeña proporción desa-
durante las primeras décadas de la vida, a pesar del creci- rrolla una enfermedad hepática masiva.

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NEFROPATÍAS HEREDITARIAS Y CONGÉNITAS

Tratamiento. Al no existir todavía aprobado ningún fárma- das. Cuadro clínico similar al de una nefropatía tubulointers-
co que retrase el crecimiento de los quistes renales (está en ticial que llevará a la insuficiencia renal crónica. En estos
estudio la posible aprobación por los organismos internacio- casos no se desarrollan otro tipo de malformaciones. Suelen
nales, el uso del antagonista del receptor de vasopresina V2, presentarse como miembros de una familia con antecedentes
tolvaptán), hemos de considerar que nuestra principal misión de ERC y gota de aparición precoz1,12.
es evitar la progresión de la enfermedad renal.
En el manejo extrahospitalario de la PQRAD, la identi- Esclerosis tuberosa
ficación temprana de los pacientes con riesgo de progresión Algunos autores prefieren denominarla complejo esclerosis
de enfermedad renal es prioritaria, con el fin de establecer las tuberosa. Es de transmisión autosómica dominante y cursa
medidas de tratamiento generales que retrasen la misma, y con hamartomas en distintos órganos; en el riñón: angiomio-
que incluirán el control de los factores de riesgo cardiovas- lipomas, carcinoma y quistes; en el sistema nervioso: hamar-
cular, las medidas higiénico-dietéticas y el tratamiento espe- tomas retinianos o astrocitoma y lesiones dérmicas como
cífico para enlentecer el crecimiento de los quistes renales. angiofibromas faciales y leiomiomatosis pulmonar. Su sinto-
Respecto al control de los factores de riesgo cardiovascular, matología es variable según la lesión predominante y su lo-
el tratamiento de los pacientes con PQRAD incluirá medidas calización. Desde el punto de vista renal, debemos vigilar el
higiénico-dietéticas como la dieta baja en sal y proteínas, el sangrado (hematuria, hemorragia retroperitoneal) y la evolu-
abandono del tabaquismo, el control del peso, el ejercicio ción de la función renal1,12.
aeróbico, las estatinas y el estricto control de la presión arte-
rial. El tratamiento de la hipertensión, si no existen contra- Enfermedad de von Hippel-Lindau
indicaciones, se debe iniciar con un IECA o ARA II, dado Está presente en 1/36.000 individuos, es una enfermedad fa-
que la activación del sistema renina-angiotensina (SRA) y la miliar de transmisión autosómica dominante, manifestándo-
expansión del volumen extracelular desempeñan un papel se en la década de los veinte y en donde coexisten diversos
fundamental en la patogénesis de la hipertensión arterial en tumores (carcinoma renal de células claras) con lesiones
pacientes con PQRAD. Algunos estudios sugieren que los quísticas y hemangioblastomas del sistema nervioso central
IECA y ARA II enlentecen la progresión de la insuficiencia y/o feocromocitomas1,12.
renal, especialmente en los pacientes con proteinuria.
La aparición de complicaciones relacionadas con el cre- Displasias quísticas
cimiento de los quistes renales como el dolor, la hematuria Comprende muchas alteraciones congénitas, unas ligadas a
macroscópica o las sobreinfecciones, o el no conseguir el malformaciones de la vía urinaria, otras a la existencia de
control de los factores de riesgo cardiovascular y de progre- quistes y otras a alteraciones de la localización o de la masa
sión de la enfermedad renal son criterio de remisión a nefro- renal total. La mayoría son congénitas y no hereditarias, si
logía. bien algunas muestran una tendencia familiar1.

Poliquistosis renal autosómica recesiva


La poliquistosis renal autosómica recesiva (PQRAR) es una Glomerulares
enfermedad hereditaria con patrón de herencia autosómica
recesiva, comienza intraútero y suele provocar la muerte en Síndrome de Alport y nefropatía del colágeno IV (D3 + D4)
el periodo peri o neonatal por la enfermedad renal o malfor- La enfermedad de Alport es una enfermedad glomerular he-
maciones asociadas. Su alteración genética se localiza en el reditaria que afecta a las membranas basales. Principalmente
brazo corto del cromosoma 6 (6p21-12). Cursa con nefrome- por defectos genéticos a nivel de una de sus proteínas estruc-
galia, fibrosis hepática, hipoplasia pulmonar y deformidades turales, el colágeno tipo IV, el principal componente de la
en el aparato locomotor. El trasplante renal o hepatorrenal membrana basal glomerular (MBG)13. Está asociada a sor-
es actualmente la mejor alternativa12. dera neurosensorial y alteraciones visuales. Presenta una pre-
valencia estimada de 1 caso por cada 50.000 nacimientos,
Nefronoptisis así como de ellos un 0,3-2,3% desarrolla ERC terminal
Proceso de aparición infanto-juvenil con un patrón de he- (ERCT)14.
rencia recesiva (gen NPHP), con afectación tubulointersticial
y quistes medulares de menos de 1 cm que desemboca en la Etiopatogenia. Se basa en mutaciones en los genes que co-
ERC. Cursan con poliuria, polidipsia, excreción urinaria de difican la familia del colágeno tipo IV. Las moléculas de
sodio aumentada, reducción en la capacidad de concentra- colágeno tipo IV se componen de tres cadenas alfa que forman
ción urinaria, deshidratación, anemia y otras malformaciones una estructura en triple hélice14, con un dominio no colágeno
hereditarias (retinitis pigmentosa, situs inverso). Cursan sin 7S en extremo N-terminal, un dominio colágeno (350 nm) en
hipertensión arterial ni proteinuria1,12. el medio de la molécula y un dominio no colágeno (NCI) en
el extremo C-terminal. Comprende un total de seis cadenas
Enfermedad quística medular/enfermedad intersticial isométricas denominadas de D1 a D6 (IV) y son codificadas
autosómica dominante/nefropatía hiperuricémica juvenil por los siguientes genes: COL4A1 (D1) y COL4A2 (D2) en el
De aparición entre los 20-70 años, con un patrón de herencia cromosoma 13 (13q34), COL4A3 (D3) y COL4A4 (D4) en
autosómica dominante descrita por mutaciones en el gen de el cromosoma 2 (2q35-37) y el COL4A5 y COL4A6 en el
la uromodulina, la renina, la mucina 1 y otras no identifica- cromosoma X15.

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA NEFROURINARIO (II)

TABLA 3
Síndrome Alport y genética molecular

Herencia Gen afectado/ cadena D Cromosoma afecto


Ligada al cromosoma X COL4A5/D5 X
**Ligada al cromosoma X + COL4A6 + COL4A5/ D5+ D6
leiomiomatosis
Autosómica recesiva COL4A3 y COL4A4/ D3+ D4 2
Autosómica dominante COL4A3 y COL4A4/D3+ D4 2

Genética. Se han descrito tres formas de síndrome de Alport


(SA) según el tipo de herencia (tabla 3), ya que se transmite
mediante tres patrones de herencia distintos: ligada al cro-
mosoma X, herencia autosómica recesiva y autosómica do-
minante. Fig. 2. Síndrome de Alport. Biopsia renal. La flecha señala la imagen en patrón
de cesta. MBG: membrana basal glomerular.

Herencia ligada al cromosoma X. Supone aproximadamente


el 80% de los casos13,14. Consiste en mutaciones en el gen
COLA45 del cromosoma X que codifica la cadena D5 del La lesión más temprana a nivel ultraestructural, en mi-
colágeno tipo IV. Respecto al modo de transmisión, de padre croscopía electrónica, es el adelgazamiento de la MBG. Di-
(afecto) a hijo no es posible, dado que se transmite el cromo- cha lesión no es patognomónica, dado que aparece también
soma Y; en cambio todas sus hijas serán portadoras. En cuan- en la HFB. En cambio, la aparición de zonas irregulares de
to a la mujer portadora, sus hijos tienen un 50% de posibili- adelgazamiento y engrosamiento de la MBG con lamelación
dades de padecer la enfermedad y un 50% de las mujeres de de la lámina densa, confiriéndole una imagen en patrón de
ser portadoras. Las mujeres presentan una gran variabilidad cesta (basketwearing) como se puede observar en la figura 2,
en la clínica, desde síntomas leves (hematuria) hasta formas sí es diagnóstica de SA15.
más graves (evolución a insuficiencia renal crónica) debido a En cuanto a la inmunohistoquímica con anticuerpos mo-
un fenómeno denominado “lionización”. Dicho fenómeno noclonales frente a los dominios NCI de la cadena D del
no es más que la inactivación de un cromosoma X, por lo colágeno tipo IV, permite estudiar la expresión de dichas ca-
cual solo un cromosoma X es activado. Ocurre en el desarro- denas en los distintos tejidos afectos en el SA13.
llo embrionario, uno de los dos cromosomas X es inactivado En el 80% de los pacientes varones afectos, las biopsias
al azar mediante proceso de metilación del ADN14. indican una ausencia de cadena D3, D4 y D5. En las mujeres,
debido al fenómeno de inactivación aleatoria del cromoso-
Herencia autosómica recesiva. Ocurre aproximadamente en ma X, se observa un mosaicismo en la expresión de la cade-
un 15% de los casos. En el contexto de defectos genéticos na D5.
en los genes COL4A3 o COL4A4, en el cromosoma 2 (2q35-
37); los cuales codifican la cadena D3 y D4, respectivamente. Clínica. Afectación renal. La manifestación inicial es la he-
A diferencia del SA ligado al cromosoma X, tanto las mujeres maturia microscópica asintomática persistente15 presente en
como los varones pueden presentar la misma gravedad en los edades tempranas en los individuos afectos. Pueden presen-
síntomas14. tar episodios de hematuria macroscópica, especialmente en
la infancia, frecuentemente coincidente con un episodio de
Herencia autosómica dominante. Lo más destacable son las infección respiratoria de las vías altas.
mutaciones en la heterocigosis de los genes COL4A3 y Los varones pueden presentar hematuria, ya inclusive
COL4A4. Representa un 5% de los casos de SA. Respecto a desde el nacimiento. Si a la edad de 10 años no han presen-
la clínica, la IRCT aparece en etapas más tardías14. tado hematuria, es muy improbable que padezcan la enfer-
Clásicamente, se catalogaba como herencia autosómica medad13. En etapas tempranas, la creatinina plasmática y la
dominante dentro del SA. Actualmente se engloba dentro de presión arterial se mantienen dentro de los valores de la nor-
la “nefropatía del colágeno tipo IV”. Se desconoce el motivo malidad. La proteinuria se suele ir desarrollando en todos los
por el cual unas mutaciones conllevan al desarrollo de SA, varones afectos con herencia ligada al cromosoma X y en
mientras otras originadas en los mismos genes dan lugar a varones y mujeres con herencia autosómica recesiva.
HFB (hematuria familiar benigna). El desarrollo de ERC ocurre principalmente en pacien-
tes afectos con herencia ligada al cromosoma X o autosómi-
Patología renal. Los datos histológicos a nivel del microsco- ca recesiva, en edades comprendidas entre los 16 y 35 años.
pio óptico son inespecíficos. Se puede apreciar hipertrofia de En algunos casos, el daño renal se retrasa hasta los 45-60
podocitos, así como rigidez de la pared capilar. En etapas más años, especialmente en los casos de SA autosómico domi-
avanzadas, podemos observar la presencia de células espu- nante14.
mosas y lesiones compatibles con glomeruloesclerosis y fi- En mujeres portadoras (herencia ligada al cromosoma X),
brosis intersticial de origen incierto y no patognomónico de la progresión a insuficiencia renal crónica es excepcional. La
esta entidad13,14. presencia de proteinuria, episodios de hematuria macroscó-

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NEFROPATÍAS HEREDITARIAS Y CONGÉNITAS

Leiomiomatosis. Son tumores benignos caracterizados por


sobrecrecimiento de la musculatura lisa visceral, tanto en el
tracto respiratorio como gastrointestinal y en el aparato re-
productor femenino. Se observa en un 2-5% de los pacientes
con SA ligado al cromosoma X, en los que presentan una
microdeleción en el extremo 5’ terminal del gen COL4A5 y
se extiende por contigüidad al gen COL4A613.

Diagnóstico. A pesar de que el diagnóstico de sospecha se


lleva a cabo por la historia familiar de nefropatía o hematuria
idiopática junto con sordera, se debe hacer el diagnóstico de
certeza mediante las siguientes pruebas.

Biopsia renal o cutánea. En la biopsia renal, a nivel del mi-


Fig. 3. Imagen de microscopía electrónica comparando el grosor de la membrana croscopio electrónico se observa la característica lesión de
basal glomerular (MBG) normal (la de la izquierda) con la MBG en la hematuria
familiar benigna (imagen de la derecha). lamelación de la lámina densa de la MBG. Hay que destacar
que puede no aparecer esta lesión descrita en pacientes jóve-
nes. Mediante inmunohistoquímica, con anticuerpos mono-
clonales que reconocen la cadena D del colágeno tipo IV, se
puede demostrar la ausencia o distribución anómala de las
pica en la infancia, el engrosamiento difuso de la MBG y el cadenas D3, D4 y/o D5.
lenticono anterior son factores de mal pronóstico y se aso- La biopsia cutánea es un procedimiento menos invasivo
cian a daño renal más severo y desarrollo de ERCT en etapas y alternativo a la biopsia renal. Debido a que se ha demostra-
más tempranas. do la presencia de cadena D5 (colágeno IV) en la membrana
Finalmente, en los varones la tasa de progresión a insufi- basal epidérmica.
ciencia renal crónica se puede determinar por el tipo de mu-
tación genética (gen COL4A5). En cambio, en mujeres, dado Diagnóstico genético. Se trata de un procedimiento no inva-
el fenómeno de inactivación del cromosoma X, no se puede sivo y preciso y se realiza mediante análisis de ligamento (in-
predecir con tanta facilidad. directo) y análisis mutacional (directo). Este último, median-
te el análisis del mRNA a través de la raíz del cabello o piel,
Defectos oculares. Diversos defectos oculares que afectan a la permite el diagnóstico de mutaciones en gen COL4A5.
retina, córnea y cristalino se pueden observar en los pacien- El estudio genético puede ser beneficioso en las siguien-
tes afectos. tes situaciones: en diagnóstico prenatal, confirmación o ex-
A nivel del cristalino, se observa el lenticono anterior que clusión de la enfermedad en pacientes que no pueden ser
consiste en una protrusión de la porción central del cristali- diagnosticados por biopsia, exclusión del estado portador en
no en la cámara anterior. Suele ocurrir en un 20-30% en los mujeres asintomáticas y en los casos de enfermedad de he-
varones con herencia ligada al cromosoma X y es patogno- rencia ligada al sexo o autosómica recesiva que no pueden
mónico de la enfermedad. El lenticono puede complicarse diferenciarse por análisis inmunohistoquímico14.
con la aparición de cataratas subcapsulares que dan lugar a
pérdida de agudeza visual. Tratamiento. No existe tratamiento específico. En pacien-
A nivel de la córnea, se observan cambios inespecíficos en tes con ERCT, la modalidad de tratamiento deseado es el
los pacientes afectos de SA. Se puede observar distrofia poli- trasplante renal. En los pacientes con presencia de proteinu-
morfa posterior, que son vesículas en el epitelio corneal; así ria, el uso de IECA/ARA II (grado 2B) ha demostrado una
como erosiones corneales recurrentes que ocasionan dolor disminución de la proteinuria y de la ratio de glomeruloes-
intenso con fotofobia. clerosis, así como un enlentecimiento de la progresión de la
A nivel de la retina, las lesiones ocurren de un 15-30% y enfermedad15.
son asintomáticas. Cuando aparece el lenticono anterior, Se postuló el uso de ciclosporina para la disminución de
suelen estar presentes en los individuos afectos. Dicha afec- la proteinuria, pero se demostró deletérea para la enferme-
tación consiste en manchas color blanco-amarrillo pálido o dad; al reducir el filtrado glomerular y acelerar la fibrosis
granulaciones de distribución perimacular. Estos cambios intersticial. Dado el efecto de nefrotoxicidad, no se reco-
son específicos del SA13. mienda su uso (grado 1C) en pacientes con SA para retrasar
la progresión de la enfermedad.
Defectos cocleares. La sordera neurosensorial bilateral es un
síntoma común en los pacientes afectos de SA. Es frecuente Nefropatía del colágeno tipo IV (D3/D4)
en alrededor del 80% de los varones y el 25-30% de las mu- Cuadro clínico que incluye diferentes fenotipos en el con-
jeres. Al inicio, el defecto auditivo comienza con altas fre- texto de un mismo defecto molecular (mutaciones en el gen
cuencias y posteriormente progresa hasta tonos de una con- COL4A3 y COL4A4). Comprende a los portadores del SA
versación. No se correlaciona la intensidad de la sordera con autosómico recesivo, del SA autosómico dominante y de la
la afectación renal en el mismo individuo13. HFB (tabla 4).

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA NEFROURINARIO (II)

Hematuria familiar benigna Enfermedad de Fabry


También denominada enfermedad de membrana basal adel- La enfermedad de Fabry constituye un proceso patológico
gazada, es una enfermedad relativamente común. Se caracte- provocado por un error congénito del metabolismo, debido
riza clínicamente por microhematuria aislada y por adelgaza- a la falta de actividad de la enzima lisosomal alfa galactosida-
miento uniforme y difuso de la membrana basal adelgazada sa A. En 1898 fue descrita por Fabry denominándola angio-
en el estudio ultraestructural16. Es frecuentemente familiar, queratoma corporis diffusum1.
con antecedentes familiares en el 30-50% de los casos, ob- El defecto enzimático origina un depósito de glucoesfin-
servándose un patrón autosómico dominante. Su frecuencia golípidos, globotriaosilceramida en los lisosomas de las célu-
en la población general es de un 5-9%, en cambio es clínica- las endoteliales y musculares lisas de los sistemas cardiovas-
mente diagnosticada en menos del 1% de la población. cular, renal, retículo-endotelial miocárdico, células del tejido
conectivo, así como células epiteliales de córnea y riñón1.
Etiopatogenia. Se debe a un trastorno genético del coláge- Esta característica de afectar a múltiples tejidos ocasiona una
no tipo IV, en mutaciones en los genes COL4A3 y COL4A4. clínica con afectación de múltiples órganos.
El déficit enzimático se produce por mutaciones del gen
Clínica. Hematuria microscópica. La manifestación caracte- de la alfa-galactosidasa situado en el brazo largo del cromo-
rística de la HFB es la hematuria microscópica intermitente soma X, por lo que se trata de una enfermedad hereditaria
o persistente asintomática descubierta de forma accidental ligada al sexo, esto condiciona que los varones tengan una
en un examen urinario. clínica más florida y de aparición precoz que las mujeres que
presentan los mismos síntomas, pero aparecen de forma más
Hematuria macroscópica y dolor abdominal (en flanco). Los tardía. En los varones la sintomatología suele aparecer en la
pacientes pueden presentar episodios de hematuria macros- infancia, caracterizada por acroparestesias, dolor neuropático
cópica (de un 5-22%), en la mayoría de los casos precedidos en manos y pies, anhidrosis, intolerancia al ejercicio, al calor
de una infección del tracto respiratorio superior. Estos epi- y al frío, opacidades corneales, hipoacusia, síntomas gastroin-
sodios pueden ir acompañados en ocasiones de dolor abdo- testinales y angioqueratomas. A partir de los 30 años puede
minal en flanco, así como de hipercalciuria y/o hiperuricosu- aparecer afectación cardiaca con alteraciones del ritmo, hi-
ria. La presión arterial en estos pacientes suele ser normal y pertrofia ventricular izquierda, alteración valvular, cardiopa-
no presentan proteinuria. En cambio, algunos pacientes (en tía isquémica e insuficiencia cardiaca. Alteraciones cerebro-
un 11-13%) pueden presentar proteinuria leve-moderada vasculares de características isquémicas o hemorrágicas y
(menos de 1,5 g/día) y desarrollar hipertensión arterial. sintomatología renal con proteinuria e insuficiencia renal
progresiva.
Fracaso renal agudo. Pueden presentar ocasionalmente cua- El diagnóstico de la enfermedad de Fabry se confirma
dro de fracaso renal agudo concurrente con episodios de he- con el hallazgo de ausencia o disminución de la actividad de
maturia macroscópica, por obstrucción tubular por los cilin- la enzima D-galactosidasa A en el plasma, suero, leucocitos o
dros hemáticos. fibroblastos de la piel. Las mujeres afectadas pueden tener un
amplio margen de actividad enzimática, y es necesario un
Patología renal. A nivel ultraestructural, el hallazgo caracte- análisis genético molecular o de mutaciones para establecer
rístico es el adelgazamiento de la MBG (menos de 250 nm, el diagnóstico definitivo.
usualmente entre 150-225 nm). El adelgazamiento es unifor- Desde el punto de vista histopatológico, las alteraciones
me y difuso, dando una imagen trilaminar (fig. 3). A nivel de más significativas se localizan en los glomérulos; los podoci-
microscopio óptico, los glomérulos son normales y se puede tos están grandes y vacuolados, con aspecto hipertrófico y
observar cierta proliferación mesangial y celular16. con el citoplasma distendido por vacuolas que les da un as-
pecto espumoso. Se ven vacíos en los cortes convencionales
Diagnóstico. El diagnóstico en ocasiones es deducido por su porque los glicoesfingolípidos se pierden con el procesa-
presentación benigna, la presencia de antecedentes familia- miento rutinario. Podemos encontrar también este material
res y la historia familiar negativa de fracaso renal agudo. La en células mesangiales, tubulares y en el intersticio. En el
biopsia renal suele estar indicada en pacientes con datos atí- endotelio de arterias y arteriolas hay inclusiones citoplasmá-
picos: proteinuria mayor de 1 g/día, fracaso renal agudo o si ticas.
el SA u otra afectación glomerular y/o intersticial concurren- En los adultos con ERC y diagnóstico dudoso de enfer-
te no puede ser excluida17. medad de Fabry, la biopsia renal con microscopía electrónica
se debe realizar para confirmar el diagnóstico18.
Tratamiento. Presentan un buen pronóstico a corto y largo La aparición del tratamiento de reemplazo enzimático en
plazo en la mayoría de los pacientes. En ocasiones, se pueden el año 2001 consistente en administrar la agalsidasa alfa o
observar datos de insuficiencia renal crónica progresiva de beta cada 2 semanas por vía intravenosa ha supuesto un tra-
forma lenta y se manifiesta en la biopsia renal como glo- tamiento efectivo para estos pacientes, ya que evita que se
meruloesclerosis focal y segmentaria. No suelen requerir depositen los glicoesfinglípidos en los tejidos19.
tratamiento. En caso de presencia de proteinuria (más de En un reciente trabajo se demostró que los pacientes que
0,5-1 g/día), se pueden beneficiar del tratamiento con blo- recibieron dosis regular de agalsidasa beta tenían una evolu-
queo del SRAA. Aunque no hay estudios prospectivos aleato- ción de la enfermedad estable, pero la reducción de dosis
rizados que hayan demostrado su eficacia17. condujo a un empeoramiento de la función renal y los sínto-

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NEFROPATÍAS HEREDITARIAS Y CONGÉNITAS

TABLA 4 El tratamiento consta de dos


Hematurias hereditarias
aspectos diferenciados20, el trata-
Nefropatía Defecto Alteraciones Cambios miento sintomático que se basa en
Enfermedad Gen progresiva coclear oculares en la MBG el control de los trastorno hi-
Colágeno tipo IV (Alport + nefropatía colágeno tipo IV) droeletrolíticos y el déficit de car-
Ligada cr. X COL4A5 + + + Engrosada nitina, con suplementos de estas
Ligada cr. X + Leiomiomatosis COL4A5 y COL4A6 + + + Engrosada substancias y el uso de indometa-
AR COL4A3/COL4A4 + + + Engrosada cina para corregir la poliuria, o la
AD COL4A3/COL4A4 - - - Engrosada
hidroclorotiazida para corregir la
Hematuria familiar benigna COL4A3/COL4A4 - - - Engrosada
acidosis tubular renal y mejorar el
MBG: membrana basal glomerular.
raquitismo.
El tratamiento específico se
realiza con cisteamina que entra
mas. El cambio a la agalsidasa-alfa es seguro, pero la microal- en el lisosoma y reduce la cistina a cisteína que se elimina del
buminuria puede progresar y la sintomatología relacionada lisosoma a través de un transportador de lisina. La instaura-
con la enfermedad de Fabry puede deteriorarse19. ción precoz del tratamiento con cisteamina retrasa el dete-
Al tratarse de una enfermedad crónica, la calidad de vida rioro de filtrado glomerular.
de los pacientes es un parámetro importante a tener en cuen- En los pacientes con trasplante renal se debe continuar el
ta, y nos determina la necesidad de un diagnóstico y un tra- tratamiento con cisteamina para prevenir las complicaciones
tamiento precoz19. extrarrenales.

Hiperoxaluria
Tubulointersticiales Se trata de una entidad clínica caracterizada por una alta eli-
minación urinaria de oxalato. En estos casos la excreción
Cistinosis urinaria de oxalato es mayor de 45 mg/día/1,73 m2 y con una
La cistinosis es una enfermedad hereditaria por un defecto frecuencia mayor de 80.
genético autosómico recesivo que origina una acumulación Se debe a un exceso de producción del mismo y depen-
intralisosomal de cistina. La incidencia anual es de 1/100.000- diendo de su etología se pueden dividir en primarias y secun-
200.000 nacimientos. La alteración genética está localizada darias.
en el brazo corto del cromosoma 17p13 y el gen responsable La hiperoxaluria primaria21 es una enfermedad heredita-
de la enfermedad se denomina CTS. Este gen codifica una ria de trasmisión autosómica recesiva del metabolismo del
proteína de la membrana lisosómica denominada citosina que glioxalato, que causa una producción excesiva de oxalato1.
es transportadora de la cistina. Como consecuencia del déficit Tiene una prevalencia estimada de 1-3 pmp y una tasa de
de citosina se produce una acumulación intralisosomal de cis- incidencia de aproximadamente 1:100.000 nacidos vivos.
tina que determinará la aparición de la enfermedad1. La forma de presentación clínica es muy variada, apare-
Clínicamente se distinguen 3 formas de aparición: a) ne- ciendo con más frecuencia en torno a la segunda década de
fropática infantil (95% de los casos y forma más grave); b) la vida en forma de una litiasis recidivante, nefrocalcinosis,
intermedia o juvenil (de progresión más lenta) y c) ocular o infecciones urinarias y hematuria, pudiendo llegar a la insu-
no nefropática (o del adulto)20. ficiencia renal de rápido desarrollo.
Desde el punto de vista de la histopatología, destaca la El tratamiento se basa en una buena hidratación, ingi-
presencia de cristales de cistina en células tubulares e inters- riendo más de 3 litros de agua al día, inhibidores de la crista-
ticiales y ocasionalmente en las células del glomérulo. La lización como el citrato potásico, ortofosfato o magnesio,
atrofia tubular es más pronunciada en la primera parte del colonización intestinal con bacterias degradadoras del oxala-
túbulo proximal, en la que se ha descrito un aspecto “en cue- to, piridoxina y vitamina B6 que reduce la producción de oxa-
llo de cisne” por el acortamiento y estrechamiento del seg- lato. Si aparece ERC lo mejor es la diálisis y el trasplante
mento postglomerular. doble hepatorrenal.
La clínica se manifiesta en recién nacidos en la forma
infantil que es la más frecuente en el 95% de los casos y en
la que se observa una tubulopatía consistente en un síndrome Conflicto de intereses
de Fanconi. La forma juvenil es poco frecuente y se presenta
entre los 12 y 17 años. Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
La forma del adulto es la menos frecuente y no produce
daño renal, destacando la afectación ocular y el diagnóstico
suele realizarse por la presencia de cristales de cistina en la
Bibliografía
córnea. El diagnóstico bioquímico se realiza por la determi-
nación de cistina intraleucocitaria. Con niveles mayores de
t Importante tt Muy importante
2 nmol de hemicistina/mg de proteína. El diagnóstico mole- ✔ Metaanálisis ✔ Artículo de revisión
cular conlleva el hallazgo de mutaciones en el gen CTS, con- ✔ Ensayo clínico controlado ✔ Guía de práctica clínica
cretamente una deleción de 57 kb. ✔ Epidemiología
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