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UNIVERSIDAD AUTONOMA DE NUEVO LEÓN

FACULTAD DE DERECHO Y CRIMINOLOGIA

DIVISION DE POSGRADO

MAESTRÍA EN
DERECHO DE AMPARO

RECURSOS EN MATERIA DE AMPARO

CAT. MCP. ANGEL MARIO DIAZ SEPULVEDA


LIC. ORLANDO CANTÚ GARZA
MAT. 1138114

Ciudad Universitaria, a 15 de Diciembre de 2008

1
INDICE

1. LOS RECURSOS EN MATERIA DE AMPARO 04


1.1 Concepto de recurso. 04
1.2 Elementos del recurso stricto sensu. 06
1.3 Naturaleza jurídica. 08
1.4 Recurso improcedente. 09
1.5 Recurso infundado. 10
1.6 Recurso sin materia. 11

2. GENERALIDADES SOBRE EL RECURSO DE REVISIÓN 12


2.1 Concepto 12
2.2 Procedencia del recurso de revisión. 20
2.3 Competencia para conocer del recurso de revisión. 29
2.4 Substanciación del recurso de revisión. 30

3. GENERALIDADES SOBRE EL RECURSO DE QUEJA 31


3.1 Concepto. 31
3.2 Procedencia del recurso de queja. 31
3.3 Competencia para conocer del recurso de queja. 32
3.4 Substanciación del recurso de queja. 47

4. EL RECURSO DE RECLAMACIÓN 53
4.1 Concepto.
4.2 Procedencia del recurso de reclamación. 53
4.3 Substanciación del recurso de reclamación. 54

2
INTRODUCCIÓN

Dentro de este tema, hablare de los tipos o clases de recursos en


materia de amparo, como el propio nombre del tema lo indica, así como su
competencia, sustanciación y términos que tiene cada uno de ellos tanto en
doctrina como en práctica y su función a cada caso específico.

Es momento de aclarar que en nuestro sistema constitucional mexicano


existen cuatro tipos de recursos en materia de amparo, como lo es el recurso
de recusacion, recurso de queja, recurso de reclamación, y recurso de
recusacion. Dicho recursos serán debidamente analizados en mi trabajo, de
manera detallada y especifica a cada uno, así como una óptica de los criterios
jurisprudenciales emitidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación para
aquellos casos en los que se han suscitados controversias para su debida
aplicación.

3
Los Recursos en Materia de Amparo

1.1 Concepto general de recurso

El concepto de recurso en un sentido jurídico, se presenta en dos


sentidos; uno amplio como sinónimo de medio de defensa en general, y otro
restringido, equivalente a cierto medio específico de impugnación. Dentro del
primer aspecto aludido, se puede incluir el juicio de amparo, por lo que no es
extraño observar que a menudo se le designe con el nombre de “recurso”.

Los recursos jurídicos en stricto sensu, son medios de defensa


específicos y dotados de determinadas características o notas. Desde luego, se
presenta la siguiente cuestión: ¿Qué es un recurso propiamente dicho o en
sentido estricto? Tomando en cuenta el origen etimológico de la palabra,
recurso significa “volver el curso de un procedimiento”. Sin embargo, la
connotación etimológica nada nos dice y muchas veces resulta no solo
superflua, sino contraproducente en la indagación de un concepto, puesto que
con frecuencia el sentido actual y usual de un vocablo difiere de su
composición o estructura filológica ordinaria, atendiendo a su evolución
semántica.1

1
GARCÍA Gamez, Armando. Temática de Amparo. México. Universidad Autónoma de Nuevo
León. 2005. pág. 43.

4
El mencionado medio jurídico de defensa se da siempre sobre
determinado supuesto, el cual no es otra cosa que la existencia previa de un
procedimiento, bien sea judicial o administrativo. El recurso stricto sensu no
procede, no surge, como la acción, de una manera autónoma desde el punto
de vista procesal, como elemento iniciador de un procedimiento, sino dentro de
éste, suscitando, en cuanto a su substanciación una nueva instancia o un
estudio y análisis nuevos del acto por el impugnado. Por tal motivo, el recurso
propiamente dicho genera la prolongación del juicio dentro del cual se
interpone, conservándose, en la nueva instancia que se crea en la mayoría de
los casos, todos los elementos de aquel. Consiguientemente, el recurso es un
medio jurídico de defensa que surge dentro de un procedimiento judicial o
administrativo para impugnar un acto del mismo y que tiene como finalidad
revocarlo, confirmarlo o modificarlo, mediante un nuevo análisis que genera la
prolongación de la instancia en la cual se interpone, conservando o
manteniendo de esta, en su substanciación, los mismos elementos teleológicos
motivadores del acto atacado.2

Según el jurista Carlos Arellano García, el concepto idóneo de recurso


es: “la institución procesal que permite a alguna de las partes acudir a otro
órgano jurisdiccional para que se ocupe de examinar lo realizado en el proceso
en el que se interpuso el recurso, con las modalidades que imponga el derecho
vigente”.3

En materia de amparo, el recurso en general no es sino aquel medio


jurídico de defensa que se da a favor de las partes dentro del procedimiento
constitucional para impugnar un acto del mismo, teniendo como fin su
revocación, confirmación o modificación.4

1.2 Elementos del recurso stricto sensu.


2
Idem.
3
ARELLANO García, Carlos. El juicio de amparo. 6ª ed. México. Porrúa, 2000. pág.

4
Idem.

5
Teniendo el recurso stricto sensu la apariencia formal de una acción,
consta como ésta, de elementos esenciales que son: sujeto activo, sujeto
pasivo, causa (remota y próxima) y objeto.

El sujeto activo de un recurso o recurrente, es aquella parte en un


procedimiento judicial o administrativo que lo interpone contra un acto procesal
que le haya inferido un agravio, entendiéndose por tal, el perjuicio que se le
irroga al violar una disposición legal, bien de fondo o adjetiva.

El sujeto pasivo en un recurso stricto sensu está constituido por la


contraparte del recurrente. A simple vista parece ser que este elemento está
formado por la autoridad que pronunció el procesal impugnado, pues se dice
que contra su actuación se entabla el recurso; más si se atiende a la naturaleza
misma de este, se llegará a una conclusión diversa. 5

En efecto, hemos dicho que la interposición de un recurso genera, en la


mayoría de los casos, una nueva instancia, dentro de la cual se discuten,
fundamentalmente, las mismas cuestiones que se debatieron en la primera y
cuya solución dio origen al acto procesal atacado. Consiguientemente, el
recurso en sentido estricto se traduce, en cuanto a su substanciación, en una
revisión, en un nuevo análisis del acto impugnado, desde el punto de vista de
su legalidad o ilegalidad. Por tal suerte, el órgano de segunda instancia, que es
ante el que por lo general se ventila el recurso, se sustituye, en el conocimiento
del punto debatido, al que dictó el acto impugnado, por lo que, en la
substanciación respectiva, el inferior deja de tener intervención, en vista de lo
cual no se le puede reputar como sujeto pasivo. Bien es verdad que, como
sucede en materia de apelación en asuntos civiles o mercantiles, el inferior
tiene la facultad de señalar las constancias procesales que estime
convenientes para justificar la legalidad y pertinencia del acto atacado por el
recurrente (art. 697 del Código de Procedimientos Civiles para el D.F.); mas su
intervención en la tramitación de la alzada se reduce a ese solo acto, ya que

5
BURGOA Orihuela, Ignacio. El juicio de Amparo. 32ª ed. Porrúa. México. 1995. pág. 173-183.

6
son las mismas partes contendieron en la primera instancia entre las que se
suscita el debate en la segunda.

Si se toma en cuenta la estructura procesal de la substanciación del


recurso de apelación en materia civil o mercantil, se deducirá que se trata,
evidentemente, de la prolongación del debate, principal o accesorio, surgido
entre las partes del procedimiento desarrollado ante el inferior. Por todas estas
razones, hemos estimado que el sujeto pasivo en un recurso no es el órgano
que dictó el acto impugnado, sino la contraparte o las contrapartes de la
persona (sujeto activo) que lo impone, pudiendo ser, según el caso, el quejoso,
la autoridad responsable, el tercero perjudicado o el Ministerio Publico Federal.

El sujeto pasivo, es un elemento que no en todo caso existe, ya que,


verbigracia, en los recursos procedentes que se interpongan en materia de
jurisdicción voluntaria en la cual no hay contención, no hay contraparte
propiamente dicha, a no ser que como tal se considere al Ministerio Público,
cuya intervención se requiere en algunos casos.6

En el recurso, la causa remota equivale a la legalidad que deben revestir


todos los actos procesales, esto es, a la circunstancia, pudiéramos decir en un
sentido deontológico, la manera en que deben dictarse con apego a la ley que
los rige, bien de fondo o adjetiva. La causa próxima del recurso es, por
consiguiente, la violación al principio de legalidad, traducida en la
pronunciación o comisión de un acto procesal en contravención a las normas
sustantivas o adjetivas que lo rigen o regulan. Ahora bien, tal violación, para
que sea o constituya la causa próxima de un recurso stricto sensu, requiere
que produzca un perjuicio o un menoscabo para alguna de las partes,
conjunción que no es otra que el agravio, según advertimos anteriormente.

1.3 Naturaleza jurídica.


6
Idem.

7
El objeto del recurso, tiende a la confirmación, modificación o revocación
del acto procesal atacado. A este respecto, el artículo 231 del Código Federal
de Procedimientos Civiles7 expresa el objeto mencionado, traducido en las
aludidas hipótesis teleológicas específicas y aunque se refiere al recurso de
apelación, se puede hacer extensivo a otros recursos diversos (como son, en el
juicio de amparo, la revisión, la queja y la reclamación, de acuerdo con lo
establecido en el numeral 82 de la Ley Reglamentaria de los artículos 103 y
107 Constitucionales).8

Respecto a lo establecido por el numeral 231 del Código Federal de


Procedimientos Civiles, se distingue que: “el recurso de apelación tiene por
objeto que el tribunal superior confirme, revoque o modifique la sentencia, el
auto dictado en la primera...”

Por confirmación de un acto procesal se entiende la corroboración o la


ratificación que emite el órgano encargado de conocer del recurso interpuesto
respecto del acto recurrido, constatando la legalidad del mismo y declarando
infundados, por ende, los agravios expresados por el recurrente. La
modificación implica la alteración parcial que hace el órgano de conocimiento
del recurso respecto del acto impugnado, significando por tanto, la declaración
parcial de su legalidad o ilegalidad, formulada respectivamente sobre la parte
no alterada y la alterada. Por último la revocación contrariamente a la
confirmación, denota la anulación o invalidación del acto procesal recurrido y
de sus efectos, mediante la constatación de su ilegalidad y la declaración de
que los agravios expresados por el recurrente son fundados.

En materia de amparo, el objeto de los recursos relativos se traduce


también en estas tres finalidades específicas, pues si se analiza la teleología
especial y particular de cada uno de ellos, como son los de revisión, queja y
reclamación, se verá que tienden a confirmar, revocar o modificar los actos
contra los que respectivamente procede.

7
Código Federal de Procedimientos Civiles. 2ª. Ed. Lazcano Garza Editores. México. 2007
8
Ley de Amparo. 2ª. Ed. Lazcano Garza Editores. México. 2007.

8
1.4 Recurso improcedente.

Un problema que no solo reviste importancia teórica, sino también


trascendencia práctica, por cuanto que su solución puede influir en los casos
concretos que se presenten, es el relativo a la distinción entre “recurso
improcedente”, “recurso sin materia” y “recurso infundado”. La cuestión citada
la referimos con especialidad al amparo, por ser éste en donde tiene su
frecuente aparición.9

En estudio de la acción de amparo existen varias clases de


improcedencia: la constitucional (absoluta) y la legal. Pues bien, tratándose de
recursos, desde el momento en que éstos encuentran la fuente y razón misma
de su existencia en la ley, fuera de la cual no pueden existir, la improcedencia
se traduce en la no concesión o negativa que la norma jurídica contiene acerca
de esos medios de defensa, en sentido de considerar que un acto procesal es
inatacable por ellos, expresa o tácitamente, bien en si mismo, o bien por la
presencia de determinadas circunstancias. Por consiguiente, la improcedencia
de un recurso se refiere a la inatacabilidad legal de un acto procesal por él
mismo, bien porque la norma jurídica respectiva no lo conceda, o bien porque
lo niegue expresamente. La improcedencia está, pues, en razón directa de la
naturaleza misma del acto procesal, o establecida en vista de determinadas
circunstancias. Por razón inversa, la procedencia del recurso equivale a su
expreso otorgamiento por la norma jurídica, bien de modo general, o bien
respecto de cierta categoría de actos del procedimiento.

En materia de amparo, la Ley Orgánica de los artículos 103 y 107


constitucionales, por lo que concierne a los recursos que se dan dentro del
juicio de garantías, consagra su procedencia taxativa o limitativa, enumerando
los casos en que los concede, en atención a determinados tipos de actos
procesales. Así, para impugnar algunos de ellos, establece la procedencia del
recurso de revisión (art. 83); para atacar jurídicamente otros, el de queja (art.

9
Suprema Corte de Justicia. Manual del Juicio de Amparo. 2ª. Ed. Editorial Themis. México
1994. Pág. 150.

9
95); y por último, instituye el de reclamación en relación con otros (art. 103),
recursos que son los únicos que existen en el juicio de amparo, según lo
declara el artículo 82 de dicho ordenamiento.

Tácitamente la jurisprudencia de la Suprema Corte ha confirmado la


proscripción de cualquier recurso dentro del juicio constitucional que no sea
alguno de los que mencionamos, al sostener la improcedencia de la revocación
contra actos judiciales en el procedimiento de amparo.

1.5 Recurso infundado.

Un recurso es infundado, cuando, siendo procedente por estar concedido


por la ley para impugnar determinado acto procesal, y no debiéndose declarar
sin materia, en el caso concreto respecto del cual se interpone no se establece
la comprobación de las circunstancias o extremos requeridos por la norma
jurídica para que surta aquel sus efectos de invalidación. La declaración de la
falta de fundamentación de un recurso es la consecuencia de un análisis
substancial de las circunstancias y condiciones particulares aducidas por el
recurrente para invalidar el acto procesal impugnado, con el resultado de que
no existen. En el juicio de amparo, un recurso es infundado cuando el acto
atacado no adolezca de los vicios de ilegalidad que el imputa el que se dice
agraviado o recurrente.

Las consecuencias prácticas que se derivan de la imprudencia y de la


falta de fundamentación de un recurso infundado, como la declaración
correspondiente es consecuencia de su análisis substancial, la tramitación
respectiva tiene necesariamente que ventilarse. Sin embargo, en el fondo como
ya advertimos, tanto la declaración de improcedencia como la de falta de
fundamentación de un recurso tienen el mismo efecto: convalidar el acto
impugnado y sus consecuencias jurídicas.10

1.6 Recurso sin materia.

10
Idem.

10
Un recurso queda sin materia cuando no puede lograr su objetivo
específico, lo que generalmente sucede en caso de que el acto procesal
impugnado quede insubsistente o de que dicho recurso se sustituya por otro
con análoga finalidad durante la secuela del procedimiento.

En el recurso de revisión contra una interlocutoria suspensional debe


declararse sin materia, que sin antes de que se resuelva, se hubiese fallado
ejecutoriamente el fondo del amparo respectivo, en cuya hipótesis dicha
interlocutoria deja de subsistir, o de igual manera, si determinada resolución
dictada en amparo se hubiese impugnado mediante el recurso de queja, y si
antes de que se resuelva, se hubiese fallado ejecutoriamente el fondo del
amparo respectivo, en cuya hipótesis dicha interlocutoria deja de subsistir.

Por ejemplo, si se entabla la queja contra un auto del Juez de Distrito que
tenga por no anunciada la prueba testimonial o pericial y no se suspende el
procedimiento como consecuencia de la interposición de dicho recurso, sino
que se dicta sentencia que proceda en la audiencia constitucional, en la
revisión que se promueva contra dicha sentencia se pueden hacer valer como
agravios las mismas violaciones procesales que se hubieren cometido en el
mencionado auto, debiéndose estudiar en la revisión tales agravios (art. 91,
frac. IV) por lo que el recurso de queja queda sin materia.

11
RECURSO DE REVISIÓN
2.1 CONCEPTO

El nombre de recurso de revisión se debe a que en las leyes de amparo


de 1869 y 1882 se establecía la revisión forzosa de las sentencias
pronunciadas en primera instancia por los jueces federales de distrito en los
juicios de amparo debiendo remitirse a la Suprema Corte de Justicia para que
dictara la resolución final. Esta determinación provocaba el atraso del
procedimiento y le restaba credibilidad a los jueces federales porque sus
determinaciones tenían que ser revisadas por una instancia superior. 11

2.2 PROCEDENCIA DEL RECURSO DE REVISIÓN

En principio, de conformidad con el artículo 82 de la Ley de Amparo, en


los juicios de garantías no se admitirán más recursos que los de revisión,
queja y reclamación. Sin embargo, encontraremos que además de los
anteriores recursos, existen diversos incidentes que tienen una finalidad
“impugnativa”; ello se verá con posterioridad, en diverso trabajo que se realice
al efecto.

Respecto al proyecto de la nueva ley de amparo, se reordenan los


recursos, es decir, continúa el de revisión, queja, reclamación y se agrega el de
inconformidad, que no viene a ser mas que el recurso de queja por exceso o
defecto, el cual pasa a ser un incidente, de acuerdo a lo que su naturaleza
procesal ordena, esto según el normativo 78 de dicho proyecto.

Artículo 83.- Procede el recurso de revisión:

FIX ZAMUDIO, Héctor. Ensayos Sobre el Derecho de Amparo. Segunda Edición. México,
11

D.F. Editorial Porrua. 1999. P.66.

12
I.- Contra las resoluciones de los jueces de Distrito o del superior del Tribunal
responsable, en su caso, que desechen o tengan por no interpuesta una
demanda de amparo;

Al respecto nos dice el maestro Burgoa, que en este caso, el órgano


respectivo, o sea, el Tribunal Colegiado correspondiente, debe volver a analizar
los fundamentos reales y legales que el Juez de Distrito haya tomado en
consideración para desechar la demanda de amparo o para tenerla como no
interpuesta, lo cual sucede primordialmente cuando ésta no reúne los requisitos
de forma que establece el artículo 116 de la Ley de Amparo o en el caso de
que haya una notoria improcedencia, de acuerdo con el artículo 145 del propio
ordenamiento que dice:

“El Juez de Distrito, examinará ante todo, el escrito de demanda; y si


encontrare motivo manifiesto e indudable de improcedencia, la desechará de
plano, sin suspender el acto reclamado”.12

Así mismo, señala el autor Carlos Arellano García que cuando se


desecha o se tiene por no interpuesta la demanda de amparo, estamos
hablando del auto inicial en el procedimiento, y si el quejoso no considera
justificado el que se haya desechado la demanda, puede interponer recurso de
revisión, de la misma manera si no se interpuso de manera adecuada el auto
aclaratorio.13

Ahora bien, los efectos de la revisión serán:

1. Si se declaró infundada, se confirmará el auto del Juez A-quo, con la


consecuencia de que el quejoso no puede ya ejercitar válidamente la
acción concreta de amparo que dedujo en la demanda tenida por no
interpuesta o desechada;
2. Si el Tribunal Colegiado, revocó el auto del inferior que desechó o tuvo
por no interpuesta la demanda de amparo, el efecto de tal declaración
consistirá en que el Juez de Distrito admita la mencionada demanda y
prosiga el juicio de amparo, tanto en lo principal como en lo que atañe al
incidente de suspensión, y;
12
BURGOA Orihuela, Ignacio. El juicio de Amparo. 32ª ed. Porrúa. México. 1995. pág. 586.
13
ARELLANO García, Carlos. Ob. Cit. Nota 1. P. 839.

13
3. Si el recurso es resuelto en el sentido de que modifique el auto
recurrido, esto es confirmando en parte y revocando en otra (lo que
sucede generalmente cuando en la demanda de amparo se atacan
diversos actos reclamados de distinta naturaleza, se procederá en
consecuencia, es decir, desechando o tendiendo por no interpuesta la
demanda en aquel caso en que legalmente no pueda ejercitarse la
acción constitucional, y ordenando la tramitación del juicio en lo que se
refiere al aspecto contrario.

Cabe mencionar que también procede el recurso de revisión, en


tratándose del auto que manda aclarar la demanda, en ese sentido la Suprema
Corte de Justicia de la Nación ha sustentado jurisprudencialmente la
procedencia del recurso de revisión para impugnar las ilegalidades que
contengan los acuerdos que manden aclarar una demanda de amparo,
debiendo impugnarse esa resolución conjuntamente con el auto que haga
efectivo el apercibimiento de que en el caso de no aclarar la demanda, se
tendrá por no interpuesta o se desechará la misma, por ser éste el que produce
la lesión en la esfera jurídica del quejoso.

Resulta importante estudiar el siguiente criterio emitido por la Corte.-

REVISIÓN EN CONTRA DEL AUTO QUE TIENE POR NO


PRESENTADA LA DEMANDA DE AMPARO. ES MATERIA DE
ELLA LA LEGALIDAD DEL ACUERDO QUE MANDA ACLARARLA
O COMPLETARLA.-
Contra el auto que manda aclarar o completar la demanda de garantías, dictado
con fundamento en el artículo 146 de la Ley de Amparo, no procede el recurso de
queja porque no ocasiona, por sí mismo, un perjuicio irreparable, como lo exige la
fracción VI del artículo 95 de la misma ley, en la medida que, de cumplimentarse lo
prevenido, procedería la admisión de la demanda. El perjuicio irreparable sólo se
produciría si el Juez de Distrito, por estimar no cumplimentado o indebidamente
cumplimentado el requerimiento formulado, tuviera por no presentada la demanda.
Ahora bien, si contra el acuerdo preventivo no procede el recurso de queja y es el
auto que tiene por no presentada la demanda el que actualiza ese perjuicio al
promovente del amparo, en contra del cual procede el recurso de revisión, según lo
previsto en la fracción I del artículo 83 de la citada ley, se concluye que en la
revisión en contra del auto que tiene por no presentada la demanda puede
plantearse y examinarse la legalidad del auto preventivo, cuyo incumplimiento es la
base y fundamento de la determinación de tener por no interpuesta la demanda, en
la que actualiza el perjuicio de la ilegalidad del auto preventivo.

14
En relación al criterio anterior, no debe pasar inadvertido que si bien es
cierto que procede el recurso de revisión en tratándose de autos en los cuales
se mande aclarar la demanda conjuntamente con el apercibimiento que de no
hacerlo se tendrá por no interpuesta o se desechará la misma, no menos cierto
lo es que cuando se trata del auto en el cual se niega la ampliación de una
demanda de amparo indirecto, no procede el recurso de revisión sino el de
queja, tal y como se observa del siguiente criterio:

AMPLIACIÓN DE UNA DEMANDA DE GARANTÍAS. PROCEDE EL


RECURSO DE QUEJA Y NO EL DE REVISIÓN, CONTRA
RESOLUCIONES QUE LA DESECHAN.-
El recurso de revisión no es el medio de defensa idóneo para impugnar el acuerdo
que niega la admisión de la ampliación de una demanda de amparo indirecto, ya
que la interpretación del numeral 83, fracción I, de la ley de la materia, conduce a
concluir que dicho recurso procede únicamente contra aquellas resoluciones que
desechan la demanda de garantías en su totalidad y todos los casos en que
procede tal recurso se refieren a resoluciones que dan por terminado el juicio de
amparo o el incidente de suspensión. En efecto, el recurso de revisión sólo procede
contra resoluciones señaladas, expresa y limitativamente, en el invocado artículo
83, por lo que no admite interpretación por analogía, similitud o mayoría de razón;
de modo tal que su fracción I no es aplicable al caso porque entre la demanda
inicial y su ampliación no existe una relación lógica de identidad, pues con la
presentación de la primera se ejerce la acción de amparo, iniciándose así el
proceso jurisdiccional, en tanto que con la ampliación se pretende introducir nuevos
elementos al juicio para modificar o adicionar una litis en vías de integración; ante
estas diferencias, tampoco pueden estimarse idénticos los autos que desechan una
y otra, ya que el de la demanda primordial tiene como efecto la inapertura del juicio,
mientras que la no admisión de la ampliación permite que continúe el
procedimiento; de ahí que el recurso procedente contra tales determinaciones es el
de queja, de conformidad con el artículo 95, fracción VI, de la citada ley, ya que se
está en presencia de una resolución del Juez de Distrito, durante la tramitación del
juicio de amparo, que no admite expresamente el recurso de revisión y, por su
naturaleza, puede causar daño o perjuicio al quejoso, no reparable en la sentencia
definitiva que se dicte en el juicio; además, atendiendo al sistema de tramitación de
ambos recursos, resulta más adecuado a la práctica el de queja, por ser breve y
sencillo, dejando abierta la opción de suspender el procedimiento en determinados
casos, como lo dispone el artículo 101 de la Ley de Amparo, lo que no sucede con
el recurso de revisión, cuya sustanciación es más compleja y, por lo mismo, implica
mayor dilación, y no prevé la suspensión del procedimiento.

II.- Contra las resoluciones de los jueces de Distrito o del superior del Tribunal
responsable, en su caso, en las cuales:

a) Concedan o nieguen la suspensión definitiva;

b) Modifiquen o revoquen el auto en que concedan o nieguen la suspensión


definitiva; y

c) Nieguen la revocación o modificación a que se refiere el inciso anterior;

Tienen relación con lo anterior, el siguiente criterio aislado de la Corte.-

15
REVISIÓN. PROCEDE CONTRA SENTENCIAS DE AMPARO
INDIRECTO QUE RESUELVEN INCIDENTES DE REVOCACIÓN DE
LA SUSPENSIÓN POR HECHOS SUPERVENIENTES, DE
CONFORMIDAD CON EL ARTÍCULO 83, FRACCIÓN II, INCISOS
B) Y C), DE LA LEY DE AMPARO.
Cuando en el juicio de amparo indirecto se concede la suspensión provisional o
definitiva por el Juez de Distrito o Tribunal Unitario de Circuito, en su caso, y
después surgen "hechos supervenientes" que varíen o alteren el entorno evaluado
por el juzgador para conceder o negar la medida suspensiva, las partes, con
fundamento en el artículo 140 de la Ley de Amparo, dentro del incidente de
suspensión pueden promover la revocación por hecho superveniente, con el objeto
de que el propio Juez Federal o Tribunal Unitario revoquen o modifiquen la
resolución suspensiva, sin que esto constituya un medio para remediar o corregir
errores y deficiencias del procedimiento, ni una oportunidad para enmendar la
apreciación del juzgador o la conducta asumida por las partes. Por tanto, la
resolución incidental que al efecto se pronuncie podrá ser recurrida por la parte a
quien agravie ante el Tribunal Colegiado de Circuito, de conformidad con los
artículos 83, fracción II, incisos b) y c), en relación con los artículos 84, a contrario
sensu, y 85, fracción I, de la ley citada y 37, fracción II, de la Ley Orgánica del
Poder Judicial de la Federación, que establecen la procedencia del recurso de
revisión contra resoluciones de los Jueces de Distrito que modifiquen o revoquen el
auto en que concedan o nieguen la suspensión, o bien, nieguen la solicitud de
revocación o modificación mencionada.

Las hipótesis de procedencia de la revisión previstas en este artículo e


incisos, son claras, debiendo manifestar tan solo que se trata de la
impugnación de resoluciones emitidas con respecto a la suspensión definitiva
en el juicio de garantías, mientras que cualquier otro acuerdo o resolución
dictada en el incidente suspensional, será impugnado mediante el recurso de
queja.

Atendiendo al texto del artículo en comento y en específico a la fracción


que aludimos, el recurso de revisión procede contra las siguientes resoluciones
judiciales que se relacionen con el incidente de suspensión:

a) Sentencia interlocutoria suspensional, sea que conceda o niegue la


suspensión del acto reclamado;
b) Sentencia que recae al incidente de revocación de la interlocutoria
suspensional, sea que se haya revocado o modificado la sentencia,
(en la inteligencia de que la revocación de la interlocutoria
suspensional está supeditada a que se actualice un hecho
superveniente);

16
c) Sentencias en que se resuelva el incidente de modificación de la
interlocutoria suspensional, con independencia de que se modifique o
se niegue la modificación de esa sentencia.

Según el maestro Castillo del Valle, establece que las anteriores


afirmaciones adolecen de una excepción, representada por un supuesto de
procedencia del recurso de revisión que deriva del criterio de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación,14 sustentado en su jurisprudencia, en la que dicho
órgano jurisdiccional sostiene que contra el auto en que se conceda o niegue la
suspensión de plano o de oficio, es procedente el recurso de revisión, tal y
como lo demuestra dicho criterio:

SUSPENSIÓN DE PLANO DEL ACTO RECLAMADO.


PROCEDENCIA DEL RECURSO DE REVISIÓN CONTRA EL AUTO
QUE LA NIEGA O CONCEDE.-
Si bien el artículo 83 de la Ley de Amparo no señala expresamente que proceda el
recurso de revisión contra las resoluciones que concedan o nieguen la suspensión
de plano de los actos reclamados, el artículo 89 de esta ley, que regula el trámite
de este recurso, en su tercer párrafo implícitamente establece su procedencia al
disponer que "tratándose del auto en que se haya concedido o negado la
suspensión de plano, interpuesta la revisión, sólo deberá remitirse al Tribunal
Colegiado de Circuito copia certificada del escrito de demanda, del auto recurrido,
de sus notificaciones y del escrito u oficio en que se haya interpuesto el recurso de
revisión, con expresión de la fecha y hora del recibo.". La omisión en el artículo 83
deriva, indudablemente, de una deficiente redacción legislativa. No sobra abundar
que la suspensión de plano, por sus características, es equiparable a la suspensión
definitiva que se decreta en el incidente de suspensión, en tanto que surte sus
efectos hasta que se decide en definitiva el juicio en lo principal, sin estar sujeta a
una resolución interlocutoria.

III.- Contra los autos de sobreseimiento y las interlocutorias que se dicten en


los incidentes de reposición de autos;

Las resoluciones que decreten el sobreseimiento son de dos tipos: autos


y sentencias. Cuando se presenta el sobreseimiento como auto, entonces se
actualiza esta hipótesis; el sobreseimiento se presenta como auto en el caso de
las fracciones I (desistimiento), II (muerte del quejoso, si la garantía reclamada
solo afecta a su persona), V (caducidad) y esporádicamente en la IV (se pruebe
que no existe el acto reclamado), del artículo 74. Son autos por que al
decretarse tal resolución no existe una controversia sobre tal decreto.

14
CASTILLO Del Valle Alberto. Segundo Curso de Amparo. Ediciones Jurídicas Alma. México.
2007. Pág. 94.

17
Por otra parte, de acuerdo a la reforma de la Ley de Amparo en 1988, el
recurso de revisión provisto en esta fracción es procedente contra las
sentencias interlocutorias que emanen de los incidentes de reposición de
autos, no procediendo, por ende, contra alguna otra resolución dictada dentro
del mismo incidente, por no estar así previsto ni en esta fracción, ni dentro del
texto del artículo 35.

IV.- Contra las sentencias dictadas en la audiencia constitucional por los jueces
de Distrito, o por el superior del tribunal responsable, en los casos a que se
refiere el artículo 37 de esta Ley. Al recurrirse tales sentencias deberán, en su
caso, impugnarse los acuerdos pronunciados en la citada audiencia.

Esta fracción contiene la más importante de las causas de procedencia


del recurso de revisión, ya que con ella se da lugar a la segunda instancia
dentro del amparo. A través de la revisión que se interponga con fundamento
en esta fracción, se puede impugnar la sentencia definitiva, sea que conceda el
amparo, niegue tal protección o sobresea el juicio, y el recurrente deberá atacar
todos los acuerdos que tengan relación con dicha sentencia y que se hayan
dictado en la audiencia constitucional, en el mismo escrito de revisión; es decir,
no deben interponerse mas recursos contra tales acuerdos y resolución
definitiva, sin importar si el recurso procedente es la revisión o aparentemente,
la queja.

V.- Contra las resoluciones que en materia de amparo directo pronuncien los
Tribunales Colegiados de Circuito, cuando decidan sobre la constitucionalidad
de leyes federales o locales, tratados internacionales, reglamentos expedidos
por el Presidente de la República de acuerdo con la fracción I del artículo 89
constitucional y reglamentos de leyes locales expedidos por los gobernadores
de los Estados, o cuando establezcan la interpretación directa de un precepto
de la Constitución.

La procedencia del recurso de revisión contra resoluciones dictadas por


los Tribunales Colegiados de Circuito, se fija mediante la concurrencia
necesaria de las siguientes condiciones:

a) Que se trate de sentencias dictadas en amparo directo o uni-instancial;

18
b) Que en ellas se decida una cuestión sobre la inconstitucionalidad de una
ley, tratados internacionales y reglamentos federales o locales, o se
interprete directamente algún precepto de la Constitución; y
c) Que la decisión e interpretación citadas no se funden en la
jurisprudencia establecida por la Suprema Corte.

1. Hay que mediar con sumo cuidado sobre el alcance que debe darse ala
expresión que concierne a la “decisión sobre la constitucionalidad de
una ley” que emitan en las sentencias dictadas en amparo directo los
Tribunales Colegiados de Circuito, para precisar con claridad la
procedencia de la revisión contra ellas en el mencionado caso. La
decisión implica la solución de una cuestión jurídica, por lo que sólo
puede formularse si en el amparo directo de que conozcan dichos
Tribunales, se hubiere suscitado por cualquiera de las partes un
problema de inconstitucionalidad de alguna ley secundaria.

2. La revisión contra las sentencias definitivas que en materia de amparo


directo pronuncian los Tribunales Colegiados de Circuito, también
procede en el supuesto de que dichas resoluciones “establezcan la
interpretación directa de un precepto de la Constitución”. En otras
palabras, la revisión sólo es procedente cuando en tales sentencias los
citados Tribunales fijen por sí mismos el sentido de una disposición
constitucional, determinando su alcance jurídico, pero no en la hipótesis
de que apliquen indebidamente, dejen de aplicar o violen alguna norma
de la Ley Suprema ni, a mayor abundamiento, cuando incurran en tales
vicios aplicativos de “leyes procesales de cualquier categoría” o
contravengan , en general, “disposiciones legales secundarias” (párrafo
segundo de la fracción V del numeral 83 de la Ley de Amparo).

3. Para que proceda el recurso de revisión, contra los fallos dictados en


amparo directo por los Tribunales Colegiados de Circuito en que éstos
decidan alguna cuestión sobre inconstitucionalidad de una ley o
interpreten directamente algún precepto de la Constitución, es menester
que la decisión o la interpretación aludidas no se funden en la

19
jurisprudencia establecida por la Suprema Corte. La idea que inspiró al
legislador para limitar la procedencia del recurso de revisión, consistió
en permitir que, a través del conocimiento de dicho medio procesal la
SCJN determine si una ley secundaria es o no contraria a la Constitución
o establezca el sentido jurídico de una disposición constitucional,
manteniéndose así su condición de órgano interpretativo máximo de la
Ley fundamental; por lo tanto su un ordenamiento secundario ya hubiese
sido reputado inconstitucional por la jurisprudencia de la SCJN o si ésta,
también jurisprudencialmente, hubiese fijado el sentido de un precepto
constitucional, y si en uno u otro caso dicha jurisprudencia hubiese sido
acogida por un Tribunal Colegiado de Circuito en una sentencia de
amparo directo, lógicamente no procede contra ésta la revisión, toda vez
que en este caso el objetivo de dicho recurso estaría plenamente
satisfecho, y,

4. Al resolver, la SCJN debe decidir exclusivamente las cuestiones que se


hubieren abordado en la sentencia recurrida y que se contraigan a la
calificación de una ley secundaria como inconstitucional o la
interpretación directa de un precepto de la Ley Suprema.

2.3 COMPETENCIA PARA CONOCER DEL RECURSO DE REVISION

Pueden conocer del recurso de revisión la Suprema Corte de Justicia o


los Tribunales Colegiados de Circuito, conforme a lo que establecen los
artículos 84 y 85 de la Ley de Amparo, reglamentarios de olas fracciones VIII y
IX del artículo 107 constitucional.15

El recurso de revisión se va a conocer en una instancia superior, es decir


en una segunda instancia, porque como su nombre lo indica, va a tener la
función de revisa la resolución que fue dictada en la primera instancia.

15
Ob. Cit. BURGOA Orihuela Ignacio. Pág. 590.

20
Artículo 84.- Es competente la Suprema Corte de Justicia para conocer
del recurso de revisión, en los casos siguientes:

I.- Contra las sentencias pronunciadas en la audiencia constitucional por


los jueces de Distrito, cuando:

a) Habiéndose impugnado en la demanda de amparo, por estimarlos


inconstitucionales, leyes federales o locales, tratados internacionales,
reglamentos expedidos por el Presidente de la República de acuerdo con la
fracción I del artículo 89 constitucional y reglamentos de leyes locales
expedidos por los gobernadores de los Estados, o cuando en la sentencia se
establezca la interpretación directa de un precepto de la Constitución, subsista
en el recurso el problema de constitucionalidad;

b) Se trate de los casos comprendidos en las fracciones II y III del


artículo 103 constitucional;

II.- Contra las resoluciones que en materia de amparo directo pronuncien


los Tribunales Colegiados de Circuito, siempre que se esté en el caso de la
fracción V del artículo 83.

III.- Cuando la Suprema Corte de Justicia estime que un amparo en


revisión, por sus características especiales, debe ser resuelto por ella,
conocerá del mismo, bien sea procediendo al efecto de oficio o a petición
fundada del correspondiente Tribunal Colegiado de Circuito o el Procurador
General de la República, aplicándose en lo conducente lo dispuesto por el
artículo 182 de esta ley.

Si la Suprema Corte de Justicia considera que el amparo cuyo


conocimiento por ella hubiere propuesto el Tribunal Colegiado de Circuito o el
Procurador General de la República, no reviste características especiales para
que se aboque a conocerlo, resolverá que sea el correspondiente Tribunal
Colegiado el que lo conozca.

El numeral en cita establece los supuestos jurídicos en los cuales


conocerá del recurso de revisión nuestro Máximo Tribunal, ya sea en Pleno o a
través de sus Salas.

Por lo que hace al inciso a) de la fracción I, el autor Alberto del Castillo


del Valle establece que “las reglas específicas sobre la competencia de la
Suprema Corte de Justicia, ya sea que actúe en Pleno o en Salas, están
determinadas en la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación en sus
artículos 10 y 21”.16

16
CASTILLO Del Valle Alberto. Segundo Curso de Amparo. Ediciones Jurídicas Alma. México.
2007. Pág. 96.

21
Veamos los dispositivos normativos que hacen alusión de los asuntos
que conocerá la Corte y las Salas:

Artículo 10. La Suprema Corte de Justicia conocerá funcionando en


Pleno:

I. De las controversias constitucionales y acciones de


inconstitucionalidad a que se refieren las fracciones I y II del artículo 105
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;

II. Del recurso de revisión contra sentencias pronunciadas en la


audiencia constitucional por los jueces de distrito o los tribunales
unitarios de circuito, en los siguientes casos:

a) Cuando subsista en el recurso el problema de constitucionalidad de


normas generales, si en la demanda de amparo se hubiese impugnado
una ley federal, local, del Distrito Federal, o un tratado internacional, por
estimarlos directamente violatorios de un precepto de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos;

b) Cuando se ejercite la facultad de atracción contenida en el segundo


párrafo del inciso b) de la fracción VIII del artículo 107 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, para conocer de un amparo
en revisión que por su interés y trascendencia así lo amerite, y

c) Cuando se trate de los casos comprendidos en las fracciones II y III


del artículo 103 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, sin que baste la afirmación del quejoso sobre la existencia
de un problema de esa naturaleza;

III. Del recurso de revisión contra sentencias que en amparo directo


pronuncien los tribunales colegiados de circuito, cuando habiéndose
impugnado la inconstitucionalidad de una ley federal, local, del Distrito
Federal o de un tratado internacional, o cuando en los conceptos de
violación se haya planteado la interpretación directa de un precepto de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, dichas
sentencias decidan u omitan decidir sobre tales materias, debiendo
limitarse en estos casos la materia del recurso a la decisión de las
cuestiones propiamente constitucionales;

IV. Del recurso de queja interpuesto en el caso a que se refiere la


fracción V del artículo 95 de la Ley de Amparo, siempre que el
conocimiento de la revisión en el juicio de garantías en el que la queja se
haga valer le haya correspondido al Pleno de la Suprema Corte de
Justicia, en los términos del artículo 99, párrafo segundo, de la misma
ley;

V. Del recurso de reclamación contra las providencias o acuerdos del


presidente de la Suprema Corte de Justicia, dictados durante la

22
tramitación de los asuntos jurisdiccionales de la competencia del Pleno
de la Suprema Corte de Justicia;

VI. De las excusas e impedimentos de los ministros, en asuntos de la


competencia de la Suprema Corte de Justicia funcionando en Pleno;

VII. De la aplicación de la fracción XVI del artículo 107 de la Constitución


Política de los Estados Unidos Mexicanos;

VIII.- De las denuncias de contradicción entre tesis sustentadas por las


Salas de la Suprema Corte de Justicia, por los tribunales colegiados de
circuito cuando se trate de asuntos que por razón de la materia no sean
de la competencia exclusiva de alguna de las Salas, o por el Tribunal
Electoral en los términos de los artículos 236 y 237 de esta ley;

IX. De los conflictos de trabajo suscitados con sus propios servidores en


términos de la fracción XII del apartado B del artículo 123 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a partir del
dictamen que le presente la Comisión Substanciadora Única del Poder
Judicial de la Federación, en términos de los artículos 152 a 161 de la
Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado reglamentaria del
apartado B del artículo 123 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, en lo conducente;

X. De los juicios de anulación de la declaratoria de exclusión de los


Estados del Sistema Nacional de Coordinación Fiscal, y de los juicios
sobre cumplimiento de los convenios de coordinación celebrados por el
Gobierno Federal con los Gobiernos de los Estados o el Distrito Federal,
de acuerdo con lo establecido por la Ley de Coordinación Fiscal, en
términos de lo dispuesto por la Ley Reglamentaria del artículo 105 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en lo que hace a
las controversias constitucionales;

XI. De cualquier otro asunto de la competencia de la Suprema Corte de


Justicia, cuyo conocimiento no corresponda a las Salas, y

XII. De las demás que expresamente le confieran las leyes.

Artículo 21. Corresponde conocer a las Salas:

I. De los recursos de apelación interpuestos en contra de las sentencias


dictadas por los jueces de distrito en aquellas controversias ordinarias en
que la Federación sea parte, de conformidad con lo dispuesto en la
fracción III del artículo 105 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos;

II. Del recurso de revisión en amparo contra sentencias pronunciadas en


la audiencia constitucional por los jueces de distrito o tribunales unitarios
de circuito, en los siguientes casos:

23
a) Cuando subsista en el recurso el problema de constitucionalidad, si en
la demanda de amparo se hubiese impugnado un reglamento federal
expedido por el Presidente de la República, o reglamentos expedidos
por el gobernador de un Estado o por el Jefe del Distrito Federal, por
estimarlos directamente violatorios de un precepto de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos o si en la sentencia se
establece la interpretación directa de un precepto de la misma en estas
materias, y

b) Cuando se ejercite la facultad de atracción contenida en el segundo


párrafo del inciso b) de la fracción VIII del artículo 107 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, para conocer de un amparo
en revisión que por su interés y trascendencia así lo amerite;

III. Del recurso de revisión contra sentencias que en amparo directo


pronuncien los tribunales colegiados de circuito:

a) Cuando habiéndose impugnado la constitucionalidad de un


reglamento federal expedido por el Presidente de la República, o de
reglamentos expedidos por el gobernador de un Estado o por el Jefe del
Distrito Federal, o en los conceptos de violación se haya planteado la
interpretación directa de un precepto de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos en estas materias, se haya decidido o se
omita decidir sobre la misma inconstitucionalidad o interpretación
constitucional; y

b) De los amparos directos que por su interés y trascendencia así lo


ameriten en uso de la facultad de atracción prevista en el segundo
párrafo del inciso d) de la fracción V del artículo 107 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos;

IV.- Del recurso de queja interpuesto en los casos a que se refieren las
fracciones V, VII, VIII, IX y X del artículo 95 de la Ley de Amparo,
siempre que el conocimiento del amparo en que la queja se haga valer
sea competencia de una de las Salas, directamente o en revisión, en los
términos del artículo 99, párrafos segundo y tercero, de la misma ley;

V. Del recurso de reclamación contra los acuerdos de trámite dictados


por su presidente;

VI. De las controversias que por razón de competencia se susciten entre


los tribunales de la Federación, entre éstos y los de los Estados o del
Distrito Federal, entre los de un Estado y los de otro, entre los de un
Estado y los del Distrito Federal, entre cualquiera de éstos y los
militares; aquellas que le correspondan a la Suprema Corte de Justicia
de acuerdo con la Ley Federal del Trabajo, así como las que se susciten
entre las juntas de conciliación y arbitraje, o las autoridades judiciales, y
el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje;

24
VII. De las controversias que por razón de competencia se susciten entre
tribunales colegiados de circuito; entre un juez de distrito y el tribunal
superior de un Estado o del Distrito Federal, entre tribunales superiores
de distintos Estados, o entre el tribunal superior de un Estado y el
Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, en los juicios de
amparo a que se refieren los artículos 51, fracciones I y II, 52, fracción I,
53, fracciones I a VI, 54, fracción I y 55, de esta Ley;
VIII. De las denuncias de contradicción entre tesis que sustenten dos o
más tribunales colegiados de circuito, para los efectos a que se refiere la
Ley Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos;

IX. De las controversias que se susciten con motivo de los convenios a


los que se refiere el segundo párrafo del artículo 119 Constitucional;

X. Del reconocimiento de inocencia, y

XI. Las demás que expresamente les encomiende la ley.

Artículo 22. En términos de los acuerdos generales expedidos por el


Pleno de la Suprema Corte de Justicia, las Salas podrán remitir para su
resolución a los tribunales colegiados de circuito los amparos en revisión
ante ellas promovidos, siempre que respecto de los mismos se hubiere
establecido jurisprudencia. En los casos en que un tribunal colegiado de
circuito estime que un asunto debe resolverse por el Pleno o por una
Sala, lo hará del conocimiento de los mismos para que determinen lo
que corresponda.

“Las únicas resoluciones judiciales en materia de amparo por los Jueces


de Distrito, atacables mediante la revisión ante la Suprema Corte de Justicia
son las sentencias definitivas de los juicios respectivos, de acuerdo al artículo
84 fracción I de la Ley de Amparo.” 17

Sin embargo, la propia Suprema Corte ha determinado a través de tesis


y jurisprudencias casos de excepción en los cuales no subsiste el problema de
inconstitucionalidad, según lo que expone el autor Raúl Chávez, a saber:

a) Cuando en la demanda de garantías se reclama tanto la


inconstitucionalidad de la ley como la de sus actos concretos de
aplicación y la autoridad de amparo indirecto admite únicamente
respecto de estos últimos, sin que el quejoso haya impugnado ese
desechamiento.

17
Ob. Cit. BURGOA Orihuela Ignacio. Pág. 590.

25
b) Que la SCJN, en un recurso anterior, haya estudiado los conceptos de
violación; por lo que se ocupará de aspectos de legalidad que le
corresponden a los TCC.
c) Cuando en el recurso no se combaten cuestiones de la sentencia
recurrida.
d) Cuando en la sentencia se sobresee el juicio de amparo.

Así las cosas, las condiciones para que nuestro más Alto Tribunal
ejercite la facultad de atracción son las siguientes:

a. Que el asunto sea de importancia.


b. Que el asunto sea de trascendencia.

Por lo que refiere al artículo 85 de la Ley Reglamentaria de los Artículos


103 y 107 Constitucionales, toca realizar las siguientes consideraciones, previa
trascripción del numeral correspondiente.

Artículo 85.- Son competentes los Tribunales Colegiados de Circuito


para conocer del recurso de revisión, en los casos siguientes:

I.- Contra los autos y resoluciones que pronuncien los jueces de Distrito
o el superior del tribunal responsable, en los casos de las fracciones I, II y III
del artículo 83, y

II.- Contra las sentencias pronunciadas en la audiencia constitucional por


los jueces de Distrito o por el superior del tribunal responsable, siempre que no
se trate de los casos previstos en la fracción I del artículo 84.

III.- (Se deroga).

Las sentencias que pronuncien los Tribunales Colegiados de Circuito al


conocer de la revisión, no admitirán recurso alguno.

Sin embargo el autor Ignacio Burgoa 18 considera que son en el juicio de


Amparo los autos, las interlocutorias y demás proveídos que dicten los Jueces
de Distrito en materia de amparo en los términos de las fracciones I, II y III del
artículo 83 de la Ley de Amparo, los que se pueden atacar mediante el recurso
de revisión ante los Tribunales Colegiados de Circuito, por lo que se entiende

18
Ibidem.

26
que cualquier otra resolución judicial que se pronuncie en el juicio de amparo
bi-instancial y que no sea la sentencia constitucional, no es susceptible de
impugnarse por el recurso de revisión.

La competencia de los Tribunales Colegiados de Circuito también se


encuentra prevista en el numeral 37 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación.

Artículo 37. Con las salvedades a que se refieren los artículos 10 y 21


de esta ley, son competentes los tribunales colegiados de circuito para
conocer:

I. De los juicios de amparo directo contra sentencias definitivas, laudos o


contra resoluciones que pongan fin al juicio por violaciones cometidas en
ellas o durante la secuela del procedimiento, cuando se trate:

a) En materia penal, de sentencias o resoluciones dictadas por


autoridades judiciales del orden común o federal, y de las dictadas en
incidente de reparación de daño exigible a personas distintas de los
inculpados, o en los de responsabilidad civil pronunciadas por los
mismos tribunales que conozcan o hayan conocido de los procesos
respectivos o por tribunales diversos, en los juicios de responsabilidad
civil, cuando la acción se funde en la comisión del delito de que se trate
y de las sentencias o resoluciones dictadas por tribunales militares
cualesquiera que sean las penas impuestas;

b) En materia administrativa, de sentencias o resoluciones dictadas por


tribunales administrativos o judiciales, sean locales o federales;

c) En materia civil o mercantil, de sentencias o resoluciones respecto de


las que no proceda el recurso de apelación, de acuerdo a las leyes que
las rigen, o de sentencias o resoluciones dictadas en apelación en juicios
del orden común o federal, y

d) En materia laboral, de laudos o resoluciones dictados por juntas o


tribunales laborales federales o locales;

II. De los recursos que procedan contra los autos y resoluciones que
pronuncien los jueces de distrito, tribunales unitarios de circuito o el
superior del tribunal responsable, en los casos de las fracciones I, II y III
del artículo 83 de la Ley de Amparo;

III. Del recurso de queja en los casos de las fracciones V a XI del artículo
95 de la Ley de Amparo, en relación con el artículo 99 de la misma Ley;

IV. Del recurso de revisión contra las sentencias pronunciadas en la


audiencia constitucional por los jueces de distrito, tribunales unitarios de

27
circuito o por el superior del tribunal responsable en los casos a que se
refiere el artículo 85 de la Ley de Amparo, y cuando se reclame un
acuerdo de extradición dictado por el Poder Ejecutivo a petición de un
gobierno extranjero, o cuando se trate de los casos en que el Pleno de la
Suprema Corte de Justicia haya ejercitado la facultad prevista en el
sexto párrafo del artículo 94 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos;

V. De los recursos de revisión que las leyes establezcan en términos de


la fracción I-B del artículo 104 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos;

VI. De los conflictos de competencia que se susciten entre tribunales


unitarios de circuito o jueces de distrito de su jurisdicción en juicios de
amparo. Cuando el conflicto de competencia se suscite entre tribunales
unitarios de circuito o jueces de distrito de distinta jurisdicción, conocerá
el tribunal colegiado que tenga jurisdicción sobre el órgano que previno;

VII. De los impedimentos y excusas que en materia de amparo se


susciten entre jueces de distrito, y en cualquier materia entre los
magistrados de los tribunales de circuito, o las autoridades a que se
refiere el artículo 37 de la Ley de Amparo. En estos casos conocerá el
tribunal colegiado de circuito más cercano.

Cuando la cuestión se suscitara respecto de un solo magistrado de


circuito de amparo, conocerá su propio tribunal;

VIII. De los recursos de reclamación previstos en el artículo 103 de la


Ley de Amparo; y

IX. Las demás que expresamente les encomiende la ley o los acuerdos
generales emitidos por la Suprema Corte de Justicia funcionando en
Pleno o las Salas de la misma.

Los tribunales colegiados de circuito tendrán la facultad a que se refiere


la fracción XVII del artículo 11 de esta ley, siempre que las promociones
se hubieren hecho ante ellos.

2.4 SUBSTANCIACIÓN DEL RECURSO DE REVISIÓN

Artículo 86.- El recurso de revisión se interpondrá por conducto del juez


de Distrito, de la autoridad que conozca el juicio o del Tribunal Colegiado de
Circuito en los casos de amparo directo. El termino para la interposición del
recurso será de diez días, contados desde el siguiente al en que surte efectos
la notificación de la resolución recurrida.

28
Según el Manual de Amparo emitido por la Suprema Corte de Justicia,
señala que las primeras reglas de tramitación del recurso de revisión, se
encuentran establecidas en este artículo, desglosándolas en seguida:

Presentación del escrito de recurso ante el juez que dictó la resolución


recurrida. El recurso ha de ser tramitado, en cuanto a la presentación del
escrito de agravios, ante la propia autoridad jurisdiccional que haya emitido la
resolución impugnada, es decir, en tratándose de la promoción del recurso de
revisión en amparo indirecto, el escrito de revisión se presenta ante el juez de
Distrito, ante el Tribunal Unitario de Circuito o ante el superior jerárquico de la
autoridad responsable, mientras que en el caso de amparo directo, el escrito se
debe presentar directamente ante el Tribunal Colegiado de Circuito que dictó la
sentencia materia de impugnación.

Este paso procesal es independiente a que la solución del recurso


corresponda o a la Suprema Corte (ya en Tribunal Pleno, ya por medio de una
de sus Salas) o al Tribunal Colegiado de Circuito, superior jerárquico del juez
recurrido, de acuerdo con las reglas competenciales descritas por el artículo
84, en relación con el 85 de ambos, de esta Ley, y que ya han sido analizados
someramente. A dichos órganos se les remitirá el escrito de revisión, el
expediente y sus anexos por el juzgador de primera instancia, en el entendido
de que esa remisión debe hacerse sin demora, pues en caso de retrasar la
comunicación derivada de la interposición del recurso, el juez que incurra en
esa conducta será sancionado, conforme al artículo 201, fracción II, de la Ley
de Amparo.

Se debe dejar en claro que el recurso de revisión debe promoverse por


escrito, por lo que no cabe la posibilidad de hacerlo valer oralmente.

Término para promover el recurso. El término prescrito por la Ley para la


interposición de la revisión, es de diez días (hábiles) en todos los casos,
independientemente de la materia de que se trate, puesto que la Ley no
distingue y por ende, nosotros no debemos distinguir. A mayor abundamiento,
anteriormente el término para promover la revisión era de cinco días hábiles,

29
contados en la misma forma en que se establece actualmente, existiendo una
disposición en el Libro Segundo de la misma Ley de Amaro, en el sentido de
que el término para promover tal medio de impugnación tratándose de la
materia agraria era (como lo sigue siendo) de diez días; así pues, al no haber
una disposición en sentido distinto al de la interpretación hecha, no es dable
imaginar que en materias como la penal o laboral, el término para interponer el
recurso de revisión será mayor o indefinido, como acontece con relación a la
presentación de la demanda de amaro en materia penal (ver art. 22, frac. II, de
esta Ley).

En materia de computo del término para promover el recurso de revisión,


impera lo dispuesto por el artículo 24, fracción III, de la Ley de Amparo, en el
sentido de que esos términos se computan individualmente (para cada parte) y
no comúnmente (para todas las partes). En esas circunstancias, es menester
tener asentada la fecha en que se notificó a cada parte de la resolución
recurrida, para a partir de ahí determinar los aspectos propios de la
presentación oportuna o tardía del recurso de revisión.

30
RECURSO DE QUEJA

3.1 Concepto.

Este medio de Impugnación es variable en cuanto a su procedencia, ya


que son diversas las hipótesis que se plantean en el artículo 95 de la Ley
Reglamentaria de los artículos 103 y 107 Constitucionales.

El recurso de la Queja “En términos generales, se utiliza para impugnar


resoluciones contra las cuales no es procedente el recurso de revisión; para
lograr la correcta ejecución de los mandatos dictados en amparo; y para
precisar los excesos o defectos en el cumplimiento de la suspensión y de las
sentencias que se dictan en el proceso de amparo”.

Según el maestro Alberto Castillo del Valle 19, en la Ley de amparo existe
una falla técnica debido a que en el mismo precepto se establece la
reglamentación de un recurso (stricto sensu) y de un incidente
denominándoseles a ambos como recurso de queja. Comenta que en algunas
fracciones que componen este artículo 95 establecen supuestos de un
incidente derivado por el incumplimiento de resoluciones y sentencias dictadas
en el juicio de amparo (fracciones II, III, IV y IX) en tanto que el resto alude al
verdadero recurso (stricto sensu), ya que en las demás fracciones se regulan
hipótesis de impugnación de actos o resoluciones emitidas durante la
tramitación del juicio de amparo.

Concepto de Recurso: Es un medio de impugnación específicamente


de las resoluciones judiciales (recurso stricto sensu). Del recurso conoce el
superior jerárquico de la autoridad judicial que emitió la resolución recurrida,
aun cuando esporádicamente la propia autoridad resuelva esa litis. En el
19
CASTILLO Del Valle Alberto. Segundo Curso de Amparo. Ediciones Jurídicas Alma. México.
2007. Pág. 100.

31
recurso, se trata de obtener la revocación o modificación del actuar de la
autoridad de primera instancia.

Concepto de Incidente: Es una cuestión litigiosa accesoria a la


principal, que generalmente se presenta entre las partes, aun cuando puede
referirse a la actuación de los auxiliares del juez, como es el caso del incidente
de nulidad de actuaciones; pero en todo caso el incidente no tiende a presentar
una contienda sobre el fondo del negocio, sino que se trata de una controversia
accesoria o anexa a la principal. Esta controversia es resuelta por el propio
juzgador del caso.20

3.2 Procedencia y Competencia del Recurso de Queja.

Artículo 95.- El recurso de queja es procedente:

I.- Contra los autos dictados por los jueces de Distrito o por el
superior del tribunal a quien se impute la violación reclamada, en que
admitan demandas notoriamente improcedentes;

En otras palabras, contra autos que desechen una demanda de amparo


indirecto.

Esto es cuando el Juez federal o el que conozca del juicio constitucional


(jurisdicción concurrente) admita a tramite una demanda de amparo, y la
autoridad responsable o el tercero perjudicado consideren que ese auto es
ilegal, en virtud de creer que dicha demanda de amparo es a todas luces
improcedente, deberán promover el recurso de Queja, a fin de que el Tribunal
Colegiado de Circuito competente para conocer de él, estudie el planteamiento
hecho por la parte recurrente y, en su caso, proceda a revocar esa resolución y
de esa manera se deseche la demanda de garantías.

Legitimación para promover el recurso de Queja : Tercero Perjudicado,


Autoridad Responsable y Agente del Ministerio Público adscrito.

Suprema Corte de Justicia de la Nación. Manual del Juicio de Amparo. Segunda Edición.
20

Editorial Themis. México. Pág.163

32
Competencia: El Tribunal Colegiado de Circuito en Turno, Presentando el
escrito del recurso de queja directamente ante la oficialía de partes común de
los TCC.

Termino para la interposición del Recurso de Queja : de acuerdo al


artículo 97 fracción II, el término será el de 5-cinco días hábiles contados a
partir del día siguiente al en que haya surtido efectos la notificación del auto
admisorio.21

RECURSO DE QUEJA. EL INTERPUESTO CONTRA EL AUTO


ADMISORIO DE UNA DEMANDA DE AMPARO, NO QUEDA SIN
MATERIA POR EL SOLO HECHO DE QUE HAYA INICIADO LA
AUDIENCIA CONSTITUCIONAL, SI ESTÁ PENDIENTE DE
DICTARSE LA SENTENCIA RESPECTIVA.
El Tribunal en Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la
jurisprudencia P./J. 3/97, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Novena Época, Tomo V, enero de 1997, página 19, con el rubro:
"AUDIENCIA CONSTITUCIONAL. CUÁNDO DEBE REPONERSE EL
PROCEDIMIENTO SI NO SE FIRMÓ EL ACTA RESPECTIVA.", sostuvo que aun
cuando la audiencia constitucional constituye un solo acto procesal que se integra
por tres etapas, la de pruebas, alegatos y sentencia, esta última puede dictarse en
una fecha diversa a aquella en que la audiencia se declaró abierta. En ese tenor, y
conforme al criterio sustentado por esta Segunda Sala en la jurisprudencia 2a./J.
87/2002, publicada en el citado medio oficial de difusión, Tomo XVI, agosto de
2002, página 373, con el rubro: "QUEJA CONTRA EL AUTO QUE ADMITE UNA
DEMANDA DE AMPARO. QUEDA SIN MATERIA SI SE DICTA SENTENCIA EN
EL EXPEDIENTE PRINCIPAL.", se concluye que el solo hecho de que haya
iniciado la audiencia constitucional no da lugar a declarar sin materia el indicado
medio de impugnación, sin que obste que en caso de resultar fundado deban
dejarse insubsistentes los acuerdos dictados en la referida audiencia, dado que ello
no implica que se esté resolviendo en el recurso de queja lo que es propio del de
revisión, pues es incuestionable que al desecharse la demanda debe dejarse sin
efecto legal alguno todo lo actuado en el juicio de garantías.

QUEJA CONTRA EL AUTO QUE ADMITE UNA DEMANDA DE


AMPARO. QUEDA SIN MATERIA SI SE DICTA SENTENCIA EN EL
EXPEDIENTE PRINCIPAL.
De conformidad con lo dispuesto en los artículos 91, fracción IV y 95, fracción I,
ambos de la Ley de Amparo, el recurso de queja a que se refiere la fracción I del
numeral citado en segundo término, no tiene como efecto revocar o dejar
insubsistente una sentencia dictada en el juicio de amparo y ordenar reponer el
procedimiento en dicho juicio, ya que ello significaría alterar el sistema de recursos
previsto en dicha ley, trasmutando a la queja lo que es propio del recurso de
revisión, en contravención a lo dispuesto por el artículo 2o. de la precitada ley. Por
tanto, si se dicta sentencia en la audiencia constitucional, deja de existir la materia
(notoria improcedencia de la demanda de amparo) del citado recurso de queja,
pues considerar lo contrario, además de lo expuesto, implicaría desconocer lo
establecido en los artículos 101 y 157 de la Ley de Amparo, conforme a los cuales
el procedimiento no debe quedar paralizado al interponerse el citado recurso de

21
Ibidem.

33
queja; además, se haría nugatorio el principio contenido en el último párrafo del
artículo 73 del propio ordenamiento legal, conforme al cual, la admisión de la
demanda no prejuzga sobre la procedencia del juicio de amparo, toda vez que, por
regla general, hasta el dictado de la sentencia, el órgano jurisdiccional puede
ocuparse, en su caso, de la procedencia del juicio de amparo, de modo tal que si
bien cualquier causa de improcedencia que pudiera existir, ya no podría originar el
desechamiento de la demanda, sí en cambio, daría lugar a sobreseer en el juicio,
conforme a lo dispuesto en el artículo 74, fracción III, de la ley referida. 22

Debo aclarar que en relación a la presente fracción, en el proyecto de la


nueva ley de amparo, se hace un agregado en el sentido de que también
procederá este cuando se admita total o parcialmente una demanda de
amparo, situación que viene a ampliar un poco más la procedencia del recurso
de queja.

Me parece atinado el criterio de nuestros legisladores al agregar la


admisión parcial o total de una demanda de garantías, ya que en la actualidad
se hace presente con frecuencia dicha problemática, y en esos casos el criterio
es variado de los Tribunales respecto a la procedencia del recurso idóneo que
establecen los diferentes criterios emitidos por la Suprema Corte de Justicia de
la Nación.

Fracción segunda del Artículo 95 de la Ley de Amparo.

II.- Contra las autoridades responsables, en los casos a que se


refiere el artículo 107, fracción VII de la Constitución Federal, por exceso
o defecto en la ejecución del auto en que se haya concedido al quejoso
la suspensión provisional o definitiva del acto reclamado;

Artículo 107. Todas las controversias de que habla el Artículo 103


se sujetarán a los procedimientos y formas del orden jurídico que
determine la ley, de acuerdo a las bases siguientes:

VII. El amparo contra actos en juicio, fuera de juicio o después de


concluido, o que afecte a personas extrañas al juicio, contra leyes o
contra actos de autoridad administrativa, se interpondrá ante el juez de
Distrito bajo cuya jurisdicción se encuentre el lugar en que el acto
reclamado se ejecute o trate de ejecutarse, y su tramitación se limitará al
informe de la autoridad, a una audiencia para la que se citará en el
mismo auto en el que se mande pedir el informe y se recibirán las
pruebas que las partes interesadas ofrezcan y oirán los alegatos,
pronunciándose en la misma audiencia la sentencia;

22
SCJN. IUS 2008.

34
En este supuesto de la fracción II del articulo 95 se alude al
incumplimiento por parte de una autoridad responsable en relación de una
resolución del Juez Federal, emitida dentro del incidente de suspensión del
acto reclamado, (suspensión provisional o definitiva), el fin es atacar el exceso
o el defecto en el cumplimiento de la suspensión por parte de la autoridad. Así,
en este supuesto se regula la presencia de una controversia entre la autoridad
responsable por un lado, y el quejoso o tercero perjudicado o un tercero ajeno
al juicio, por el otro lado, sin que se impugne la actuación del juez federal.

Competencia: El Juez de distrito, el magistrado del Tribunal Unitario de


Circuito o la Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de la entidad
federativa, según sea el caso, que haya conocido sobre el incidente
suspensional respectivo.

Término para la interposición del Recurso Incidente de Queja : de


acuerdo al artículo 97 fracción I, el término será en cualquier tiempo, siempre y
cuando no se haya dictado sentencia definitiva en el juicio de garantías. 23

Fracción tercera del artículo 95 de la Ley de Amparo.

III.- Contra las mismas autoridades, por falta de cumplimiento del


auto en que se haya concedido al quejoso su libertad bajo caución
conforme al artículo 136 de esta ley;

Artículo 136.- Si el acto reclamado afecta la libertad personal, la


suspensión sólo producirá el efecto de que el quejoso quede a
disposición del juez de Distrito únicamente en cuanto a ella se
refiera, quedando a disposición de la autoridad que deba juzgarlo,
cuando el acto emane de un procedimiento del orden penal por lo
que hace a la continuación de éste.

Cuando el acto reclamado consista en la detención del quejoso


efectuada por autoridades administrativas distintas del Ministerio
Público como probable responsable de algún delito, la suspensión se
concederá, si procediere, sin perjuicio de que sin dilación sea puesto
a disposición del Ministerio Público, para que éste determine su
libertad o su retención dentro del plazo y en los términos que el
párrafo séptimo del artículo 16 constitucional lo permite, o su
consignación.

23
Ob. Cit. Manual de Amparo. Pág. 164.

35
De consistir el acto reclamado en detención del quejoso efectuada
por el Ministerio Público, la suspensión se concederá y desde luego
se pondrá en inmediata libertad, si del informe previo que rinda la
autoridad responsable no se acreditan con las constancias de la
averiguación prevía la flagrancia o la urgencia, o bien si dicho
informe no se rinde en el término de veinticuatro horas. De existir
flagrancia o urgencia se prevendrá al Ministerio Público para que el
quejoso, sea puesto en libertad o se le consigne dentro del término
de cuarenta y ocho horas o de noventa y seis horas según sea el
caso, a partir de su detención.

Si se concediere la suspensión en los casos de órdenes de


aprehensión, detención o retención, el juez de Distrito dictará las
medidas que estime necesarias para el aseguramiento del quejoso, a
efecto de que pueda ser devuelto a la autoridad responsable en caso
de no concedérsele el amparo.

Cuando la orden de aprehensión, detención o retención, se refiera


a delito que conforme a la ley no permita la libertad provisional bajo
caución, la suspensión sólo producirá el efecto de que el quejoso
quede a disposición del juez de Distrito en el lugar en que éste
señale, únicamente en lo que se refiera a su libertad personal,
quedando a disposición de la autoridad a la que corresponda conocer
del procedimiento penal para los efectos de su continuación.

Cuando el acto reclamado consista en la detención del quejoso


por orden de autoridades administrativas distintas del Ministerio
Público, podrá ser puesto en libertad provisional mediante las
medidas de aseguramiento y para los efectos que expresa el párrafo
anterior.

En los casos en que la afectación de la libertad personal del


quejoso provenga de mandamiento de autoridad judicial del orden
penal o del Ministerio Público, o de auto de prisión preventiva, el juez
dictará las medidas adecuadas para garantizar la seguridad del
quejoso y éste podrá ser puesto en libertad bajo caución conforme a
la fracción I del artículo 20 constitucional y a las leyes federales o
locales aplicables al caso, siempre y cuando el juez o tribunal que
conozca de la causa respectiva no se haya pronunciado en ésta
sobre la libertad provisional de esa persona, por no habérsele
solicitado.

La libertad bajo caución podrá ser revocada cuando incumpla en


forma grave con cualquiera de las obligaciones que en términos de
ley se deriven a su cargo en razón del juicio de amparo o del
procedimiento penal respectivo.

Las partes podrán objetar en cualquier tiempo el contenido del


informe previo. En los casos previstos en el artículo 204 de esta ley,
se considerará hecho superveniente la demostración de la falsedad u

36
omisión de datos en el contenido del informe y el juez podrá
modificar o revocar la interlocutoria en que hubiese concedido o
negado la suspensión; además, dará vista al Ministerio Público
Federal para los efectos del precepto legal citado.

El maestro Castillo del Valle, señala que el legislador ha caído en una


redundancia, ya que la hipótesis planteada en esta fracción III, es la misma
prevista en la fracción II, atento a que ambas aluden a la suspensión del acto
reclamado, con la diferencia de que esta fracción se reduce la procedencia a la
materia penal.24

Ahora bien, el articulo 136 de la ley reglamentaria de los artículos 103 y


107 de la carta Magna, prevé los pormenores en torno a la suspensión del acto
reclamado, cuando el juicio de garantías enderezado contra actos restrictivos
de la libertad personal (amparo penal), se está ante un supuesto de un exceso
o defecto en el cumplimiento de la resolución en la que se otorgó la suspensión
del acto reclamado, específicamente en materia penal.

Competencia: El Juez de distrito o ante la autoridad que conozca del juicio


del amparo, en los casos de Jurisdicción concurrente.

Término para la interposición del Recurso Incidente de Queja : de


acuerdo al artículo 97 fracción I, el término será en cualquier tiempo, siempre y
cuando no se haya dictado sentencia definitiva en el juicio de garantías.

Fracción cuarta del Artículo 95 de la Ley de Amparo.

IV.- Contra las mismas autoridades, por exceso o defecto en la


ejecución de la sentencia dictada en los casos a que se refiere el artículo
107, fracciones VII y IX, de la Constitución Federal, en que se haya
concedido al quejoso el amparo;

Artículo 107. Todas las controversias de que habla el Artículo 103


se sujetarán a los procedimientos y formas del orden jurídico que
determine la ley, de acuerdo a las bases siguientes:

VII. El amparo contra actos en juicio, fuera de juicio o después de


concluido, o que afecte a personas extrañas al juicio, contra leyes o contra
actos de autoridad administrativa, se interpondrá ante el juez de Distrito bajo

24
Ob. Cit. Segundo Curso de Juicio de Amparo.

37
cuya jurisdicción se encuentre el lugar en que el acto reclamado se ejecute
o trate de ejecutarse, y su tramitación se limitará al informe de la autoridad,
a una audiencia para la que se citará en el mismo auto en el que se mande
pedir el informe y se recibirán las pruebas que las partes interesadas
ofrezcan y oirán los alegatos, pronunciándose en la misma audiencia la
sentencia;

IX. Las resoluciones que en materia de amparo directo pronuncien


los Tribunales Colegiados de Circuito no admiten recurso alguno, a
menos de que decidan sobre la inconstitucionalidad de una ley o
establezcan la interpretación directa de un precepto de la Constitución
cuya resolución, a juicio de la Suprema Corte de Justicia y conforme a
acuerdos generales, entrañe la fijación de un criterio de importancia y
trascendencia. Sólo en esta hipótesis procederá la revisión ante la
Suprema Corte de Justicia, limitándose la materia del recurso
exclusivamente a la decisión de las cuestiones propiamente
constitucionales;

Cuando la autoridad responsable hace más de lo que la sentencia de


amparo le impone o deja de realizar todas las conductas que se establecen en
dicha resolución. (Exceso o defecto en el cumplimiento).

Competencia: El Juez de distrito o ante la autoridad que conozca del


juicio del amparo, en los casos de Jurisdicción concurrente.

Termino para la interposición del Recurso Incidente de Queja : de


acuerdo al artículo 97 fracción III, termino en el caso que nos ocupa es, es de
un año contado a partir de cualesquiera de los tres supuestos siguientes (art.
97, frac. III, L.A.):

a) Al día siguiente al en que se haya notificado al quejoso o al


tercero perjudicado (aun cuando por un defecto legislativo no se
aluda a este sujeto) la resolución merced a la cual se manda
cumplir con la sentencia.
b) Cuando la queja la haga valer un extraño al juicio afectado con
motivo del cumplimiento excesivo de la sentencia, podrá
promover este recurso (incidente) dentro del año siguiente al
día en que tenga conocimiento de la ejecución de la sentencia;
y,

38
c) Si se trata de impugnación al cumplimiento defectuoso de la
sentencia en amparo penal (actos que afecten la vida, la
libertad, se trate de una deportación o de un destierro o se
pretenda imponer una tortura), el quejoso podrá promover este
incidente en cualquier tiempo.25

Adquieren relevancia los siguientes criterios emitidos por la Corte.-

QUEJA POR EXCESO O DEFECTO EN LA EJECUCIÓN DE LA


SENTENCIA DE AMPARO. SU RESOLUCIÓN FIJA LOS
ALCANCES Y EFECTOS DE ÉSTA.
La resolución que se dicta en el recurso de queja interpuesto por exceso o defecto
en la ejecución de la sentencia de amparo, necesariamente supone su análisis y
la precisión de sus alcances y efectos, pues la materia sobre la que versa dicho
recurso consiste en la interpretación del fallo protector a partir de la naturaleza de
la violación examinada en el juicio de garantías y, una vez interpretada esta
resolución, en la fijación de sus consecuencias para lograr el restablecimiento de
las cosas al estado que guardaban antes de la violación constitucional, en
términos de lo dispuesto en el artículo 80 de la Ley de Amparo. En este sentido, la
resolución de la queja fundada forma parte integrante de la sentencia de amparo,
es decir, se trata de una unidad de resoluciones, pues la dictada en el
mencionado recurso no es más que la interpretación del fallo protector. De no
entenderlo así, se llegaría al extremo de aceptar el incumplimiento de la queja
declarada fundada por exceso o defecto en la ejecución y de reconocer la
autonomía e independencia de esta resolución respecto de la sentencia de
amparo.

V.- Contra las resoluciones que dicten los jueces de Distrito, el


Tribunal que conozca o haya conocido del juicio conforme al artículo
37, o los Tribunales Colegiados de Circuito en los casos a que se
refiere la fracción IX del artículo 107 de la Constitución Federal,
respecto de las quejas interpuestas ante ellos conforme al artículo 98;
(término de 5 días para interponerlo).

Conocida también como Queja contra queja, o Requeja, queja de la


queja etc.

En esta fracción se dan las siguientes hipótesis de procedencia del


recurso de queja:

a) Contra las resoluciones que dicten los jueces de distrito, el tribunal que
conozca o haya conocido de un juicio conforme al art. 37 o los TCC.

b) En las quejas interpuestas ante ellos, conforme al art. 98 de L.A.

25
Ob. Cit. Manual de Juicio de Amparo.

39
c) Esta norma previene que en los casos a que se refieren las fracciones
II, III, IV del 95, la queja en contra de la autoridad responsable deberá
interponerse ante el Juez de distrito o autoridades que hayan conocido
del juicio de amparo conforme al 37 o ante el TCC si se trata de la
fracción IX del 107 Const. Y dichas autoridades después de la
tramitación que establece el 98 dictarán la resolución que corresponda.

En consecuencia, la fracción V del 95 establece la procedencia de un


nuevo y segundo recurso de queja, en contra de la resolución que dicten las
autoridades antes mencionadas, al resolver el primer recurso de queja, es decir
una queja en contra de otra queja.

VI.- Contra las resoluciones que dicten los jueces de Distrito, o el


superior del tribunal a quien se impute la violación en los casos a que se
refiere el artículo 37 de esta ley, durante la tramitación del juicio de
amparo o del incidente de suspensión, que no admitan expresamente el
recurso de revisión conforme al artículo 83 y que, por su naturaleza
trascendental y grave, puedan causar daño o perjuicio a alguna de las
partes, no reparable en la sentencia definitiva; o contra las que se dicten
después de fallado el juicio en primera instancia, cuando no sean
reparables por las mismas autoridades o por la Suprema Corte de
Justicia con arreglo a la ley; (término para interponerla: 5 días)

En este caso, las hipótesis de procedencia de la queja son las


siguientes:

a) Contra las resoluciones que dicten los jueces de distrito, o el superior


del tribunal a quien se impute la violación, en los casos a que se
refiere al art. 37 L.A.
b) Durante la tramitación del juicio de amparo o el incidente de
suspensión.
c) Que no admitan expresamente el recurso de revisión conforme al art.
83 L.A. y que por su naturaleza trascendental y grave puedan causar
daño o perjuicio a alguna de las partes, no reparable en la sentencia
definitiva.

40
d) Contra las resoluciones que dicten las mismas autoridades, después
de fallado el juicio en primera instancia; cuando no sean reparables
por la misma autoridad o por la SCJN con arreglo a la ley.

De lo anterior se deduce lo siguiente:

1.- Es un verdadero recurso pues tiene la finalidad de revisar resoluciones


judiciales con el fin de enmendarlas o revocarlas.
2.- Se concede en contra de los jueces de distrito y el superior del tribunal a
quien se impute la violación.
3.- Estas resoluciones pueden ser dictadas durante la tramitación del juicio de
amparo o bien del incidente de suspensión; es decir, antes de dictarse la
sentencia definitiva y asimismo después de dictarse dicho fallo, y por tanto,
después de haberse resuelto el juicio en primera instancia.
4.- Existen 2 condiciones para que proceda:
a) que no sea recurrible en revisión
b) Que por su naturaleza trascendental y grave no sean reparables en la
sentencia definitiva.

VII.- Contra las resoluciones definitivas que se dicten en el


incidente de reclamación de daños y perjuicios a que se refiere el
artículo 129 (hacer efectiva una garantía o contra garantía) de esta ley,
siempre que el importe de aquéllas exceda de treinta días de salario.
(cinco días)

Esta fracción tiene la característica de ser Queja-Recurso, ya que tiene


la finalidad de impugnar resoluciones judiciales con el fin de modificarlas,
revocarlas o confirmarlas.

En el presente caso la queja es procedente:

a) Contra resoluciones definitivas dictada en el incidente de reclamación


de daños y perjuicios, tal y como lo establece el 129 L.A. Artículo 129.-
Cuando se trate de hacer efectiva la responsabilidad proveniente de
las garantías y contragarantías que se otorguen con motivo de la
suspensión, se tramitará ante la autoridad que conozca de ella un

41
incidente, en los términos prevenidos por el Código Federal de
Procedimientos Civiles. Este incidente deberá promoverse dentro de
los seis meses siguientes al día en que se notifique a las partes la
ejecutoria de amparo; en la inteligencia de que, de no presentarse la
reclamación dentro de ese término, se procederá a la devolución o
cancelación, en su caso, de la garantía o contragarantía, sin perjuicio
de que pueda exigirse dicha responsabilidad ante las autoridades del
orden común.
b) Siempre que el monto de los daños sea superior a 30 salarios. Según 3
bis L.A.

El incidente se tramita según el Código Federal de Procedimientos


Civiles. Arts: 358-364.

Solo contra la interlocutoria y no por ejemplo el auto que impone el


monto de la garantía (fracc VI del 95).

VIII.- Contra las autoridades responsables, con relación a los


juicios de amparo de la competencia de los Tribunales Colegiados de
Circuito, en amparo directo, cuando no provean sobre la suspensión
dentro del término legal o concedan o nieguen ésta; cuando rehúsen la
admisión de fianzas o contrafianzas; cuando admitan las que no reúnan
los requisitos legales o que puedan resultar insuficientes; cuando
nieguen al quejoso su libertad caucional en el caso a que se refiere el
artículo 172 de esta ley, o cuando las resoluciones que dicten las
autoridades sobre la misma materia, causen daños o perjuicios notorios
a alguno de los interesados; (art 107 constitucional en su fracción
XXVII) (cinco días).

La queja es procedente:
a) En contra de autoridades responsables
b) Con relación a los J.A. cuando no provean:
c) La suspensión dentro del término legal, o puedan resultar insuficientes.
d) Cuando rehúsen la admisión de fianzas o contrafianzas en el mismo
incidente.
e) Cuando admitan las que no reúnan los requisitos legal o puedan resultar
insuficientes.
f) Cuando nieguen al quejoso la libertad en los términos del 172 L.A.

42
g) Cuando las resoluciones de la misma autoridad causen daños o
perjuicios notorios a los interesados.

Es respecto al Incidente de suspensión del acto reclamado.


Cuando la autoridad responsable recibe la queja, la envía al colegiado y NO
resuelve sobre la suspensión del acto reclamado, la conceda o niegue
admisión de fianza etc.

IX.- Contra actos de las autoridades responsables, en los casos


de la competencia de los Tribunales Colegiados de Circuito, en amparo
directo, por exceso o defecto en la ejecución de la sentencia en que se
haya concedido el amparo al quejoso;

Este supuesto hipotético no se presenta en la práctica, en vista de que


las sentencias de amparo directo son sentencias para efectos, es decir, dichas
sentencias se emiten tan sólo para que la responsable emita una nueva
resolución con base en la sentencia de amparo, por lo que es inaudito sostener
que esas autoridades pueden incurrir en exceso o defecto en el cumplimiento
de la ejecutoria de amparo cuando su única obligación es la de emitir una
nueva sentencia, la que podrá ser impugnada vía juicio de amparo, pero que
será un nuevo proceso constitucional, porque el acto reclamado será distinto al
que dio lugar al juicio de garantías anterior.

Si la autoridad responsable deja de acatar la ejecutoria de amparo,


habrá incurrido en incumplimiento total, lo que da origen al incidente de
ejecución o de cumplimiento a que se refiere el siguiente capítulo de la Ley de
Amparo, pero no se hará procedente el recurso (incidente) de queja previsto
por esta fracción.

X.- Contra las resoluciones que se dicten en el incidente de


cumplimiento substituto de las sentencias de amparo a que se refiere el
artículo 105 de este ordenamiento, así como contra la determinación
sobre la caducidad en el procedimiento tendiente al cumplimiento de las
sentencias de amparo a que se refiere el segundo párrafo del artículo
113.

Dentro de esta fracción, se encuentran inscritas sendas hipótesis de


procedencia del recurso de queja, a saber:

43
1.- Se impugnan las resoluciones del incidente de cumplimiento
substituto de la sentencia de amparo (el cumplimiento que se da a través del
pago de los daños y perjuicios, a que se refieren los artículos 107, fracción XVI,
constitucional, y 105 de la Ley de Amparo), y;

2.- Las resoluciones que impliquen la determinación de la caducidad del


procedimiento del incidente de cumplimiento de la sentencia de amparo, que
regula el artículo 113, de la Ley de Amparo. Queja contra la interlocutoria de
cumplimiento substituto de la sentencia de amparo. En torno al primer
supuesto, este se refiere al recurso de queja que se hace valer en contra de la
sentencia interlocutoria dictada en el incidente de cumplimiento substituto de la
sentencia de amparo que regula el artículo 105, de la Ley. Tal artículo de la Ley
de Amparo establece el incidente de pago de daños y perjuicios, referente a los
daños y perjuicios derivados de la opción que haga el quejoso para tener por
cumplida la sentencia de amparo con el cobro de determinada cantidad de
dinero que se desprende de la instauración de un incidente, cuando se le haya
concedido el amparo y la protección de la Justicia de la Unión.

Contra la determinación del Juez de Distrito dentro de tal incidente,


procede la interposición y tramitación del recurso de queja, el que puede
intentarse por el quejoso o por la autoridad responsable únicamente, pues
solamente a ellos lesiona esa resolución judicial.

En términos de la fracción en estudio, el recurso de queja procede a su


vez en contra de la resolución del Juez de Distrito en que determine que ha
caducado la instancia del incidente de cumplimiento o ejecución de la sentencia
concesoria del amparo y la protección de la Justicia de la Unión, regulándose
por el artículo 113 de la Ley de Amparo, que cuando haya transcurrido el
término de trescientos días naturales, sin que se haya instado al órgano
jurisdiccional para que resuelva el incidente de mérito, se decretará la
caducidad de esa instancia procesal.

44
QUEJA PREVISTA EN EL ARTÍCULO 95, FRACCIÓN X, DE LA
LEY DE AMPARO. PARA DETERMINAR SI DEBE CONOCER DE
ELLA UNA SALA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA
NACIÓN, ES NECESARIO ANALIZAR, PREVIAMENTE, SI
AQUÉLLA TIENE COMPETENCIA PARA CONOCER DEL JUICIO
DE GARANTÍAS DEL QUE PROVENGA DICHO RECURSO,
CONFORME AL SISTEMA ACTUAL DE COMPETENCIAS.
De acuerdo con el artículo 21, fracción IV, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de
la Federación, corresponde conocer a las Salas de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación de la queja en los casos a que se refiere la fracción X del artículo 95 de la
Ley de Amparo, siempre que el conocimiento del amparo en que dicho recurso se
haga valer sea competencia de una de ellas, directamente o en revisión, en
términos del artículo 99, párrafos segundo y tercero, de la misma Ley; por ende,
para establecer si dichas Salas son competentes para resolver la queja contra la
resolución dictada por un Juez de Distrito en el incidente de cumplimiento sustituto
de una sentencia o sobre la caducidad en el procedimiento tendiente al
cumplimiento de la ejecutoria, debe analizarse previamente, si conforme al sistema
actual de competencias, se actualiza la competencia de la Sala para conocer
directamente o en revisión del amparo indirecto del que provenga dicha queja, sin
importar que el asunto lo haya resuelto este Alto Tribunal en una época anterior,
dado que el conocimiento del referido recurso depende de que la competencia se
surta también en relación con el juicio de garantías de origen, tomando en cuenta
las normas en vigor y no las que rigieron otro momento histórico y han perdido su
vigencia.

XI.- Contra las resoluciones de un juez de Distrito o del superior


del Tribunal responsable, en su caso, en que concedan o nieguen la
suspensión provisional.

Esta fracción viene a completar el cuadro de procedencia de las


impugnaciones dentro del incidente de suspensión, ya que el artículo 83 alude
exclusivamente a resoluciones relacionadas con la suspensión definitiva, la
jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia prevé la procedencia del
recurso de revisión contra los autos en que se conceda a niegue la suspensión
de oficio o de plano y la fracción VI, de este artículo, se refiere a los demás
acuerdos o resoluciones de trámite del incidente suspensional, sin que se aluda
en ninguno de los dos casos a este supuesto. Considero que ésta es otra falla
de la Ley, en virtud de que se pudo regular en un solo artículo y establecer un
solo recurso para impugnar las resoluciones emitidas dentro del incidente de
suspensión del acto reclamado.

Esas son las diversas hipótesis de procedencia de la queja, todas ellas


muy disímiles entre sí, por lo que en algunas ocasiones se está en presencia
de una queja como recurso y en otros casos la queja adopta la forma de
incidente. Asimismo, se puede observar que en este artículo se encuentran

45
diversos casos de procedencia de la queja recurso que guardan similitud con
el recurso de revisión, por lo que debería compaginarse a ambos preceptos,
para dejar subsistir al recurso de revisión y dejar a la queja como un incidente
derivado de la conducta que externe la autoridad responsable al momento en
que se le notifique una resolución interlocutoria o una sentencia definitiva, en
términos de las fracciones II, III, IV y IX de este artículo, con lo que se
mantendrá la tradición histórica de la queja, y ésta subsistirá en términos
parecidos a aquellos que le dieron lugar en el siglo XIX, en que el juez de
Distrito era el encargado de dar cumplimiento a la ejecutoria de amparo.

QUEJA PREVISTA EN EL ARTÍCULO 95, FRACCIÓN XI, DE LA


LEY DE AMPARO. SÓLO PROCEDE CONTRA ACTOS POSITIVOS
(AUTOS QUE CONCEDAN O NIEGUEN LA SUSPENSIÓN
PROVISIONAL) NO OMISIVOS.
El recurso de queja previsto por el artículo 95, fracción XI, de la Ley de Amparo,
sólo procede contra la resolución que conceda o niegue la suspensión provisional,
siempre que sea dictada dentro del incidente correspondiente, relativo a un juicio de
amparo indirecto. De modo que si la queja se promueve con apoyo en la porción
normativa del citado artículo y se reclama el acuerdo dictado en el expediente
principal donde se proveyó, entre otras cuestiones, sobre la suspensión de plano
(sin ordenar la apertura del cuaderno incidental) tal omisión de resolver aspectos
relativos a la suspensión provisional no es impugnable mediante el referido recurso,
dado que sólo procede contra resoluciones que concedan o nieguen la medida en
trato; máxime que el particular tiene expedito su derecho para insistir ante el a quo
para que resuelva sobre la suspensión provisional.

QUEJA SIN MATERIA.


El recurso de queja previsto en el artículo 95, fracción XI, de la Ley de Amparo
procede en contra de las resoluciones pronunciadas por los Jueces de Distrito,
mediante las cuales concedan o nieguen la suspensión provisional y la concesión o
negativa de tal beneficio surte efectos hasta en tanto se resuelve sobre la
suspensión definitiva. Por consiguiente, si obra en autos la constancia
correspondiente, con la cual se acredita que el Juez de Distrito ya dictó la
interlocutoria sobre suspensión definitiva, procede declarar sin materia la queja,
toda vez que el otorgamiento o denegación del beneficio suspensional ya no
depende del auto de suspensión provisional, sino de la citada interlocutoria y ésta
no es materia del recurso de queja, por lo cual no puede afectarse al resolver el
mismo.

3.4 Substanciación del recurso de queja.

El artículo 96 habla sobre la legitimación para la interposición de la


Queja.

Artículo 96.- Cuando se trate de exceso o defecto en la ejecución


del auto de suspensión o de la sentencia en que se haya concedido el
amparo al quejoso, la queja podrá ser interpuesta por cualesquiera de

46
las partes en el juicio o por cualquiera persona que justifique legalmente
que le agravia la ejecución o cumplimiento de dichas resoluciones. En
los demás casos a que se refiere el artículo anterior, sólo podrá
interponer la queja cualesquiera de las partes; salvo los expresados en
la fracción VII del propio artículo, en los cuales únicamente podrán
interponer el recurso de queja las partes interesadas en el incidente de
reclamación de daños y perjuicios, y la parte que haya propuesto la
fianza o contrafianza.

Términos para la interposición de la Queja.

Artículo 97.- Los términos para la interposición del recurso de


queja serán los siguientes:

I.- En los casos de las fracciones II y III del artículo 95 de esta ley
podrá interponerse en cualquier tiempo, mientras se falle el juicio de
amparo en lo principal, por resolución firme;

II.- En los casos de las fracciones I, V, VI, VII, VIII y X del mismo
artículo, dentro de los cinco días siguientes al en que surta sus efectos
la notificación de la resolución recurrida;

III.- En los casos de las fracciones IV y IX del propio artículo 95, podrá
interponerse dentro de un año, contando desde el día siguiente al en
que se notifique al quejoso el auto en que se haya mandado cumplir la
sentencia, o al en que la persona extraña a quien afecte su ejecución
tenga conocimiento de ésta; salvo que se trate de actos que importen
peligro de privación de la vida, ataques a la libertad personal,
deportación, destierro a de alguno de los prohibidos por el artículo 22 de
la Constitución, en que la queja podrá interponerse en cualquier tiempo.

IV.- En el caso de la fracción XI del referido artículo 95, dentro de


las veinticuatro horas siguientes a la en que surta sus efectos la
notificación de la resolución recurrida.

Artículo 98.- En los casos a que se refieren las fracciones II, III y
IV del artículo 95, la queja deberá interponerse ante el juez de Distrito o
autoridad que conozca o haya conocido del juicio de amparo en los
términos del artículo 37, o ante el Tribunal Colegiado de Circuito si se
trata del caso de la fracción IX del artículo 107 de la Constitución
Federal, precisamente por escrito, acompañando una copia para cada
una de las autoridades responsables contra quienes se promueva y para
cada una de las partes en el mismo juicio de amparo.

Dada entrada al recurso, se requerirá a la autoridad contra la que


se haya interpuesto para que rinda informe con justificación sobre la
materia de la queja, dentro del término de tres días.

47
Transcurrido éste, con informe o sin él, se dará vista al Ministerio
Público por igual término, y dentro de los tres días siguientes se dictará
la resolución que proceda.

Si se trata del exceso o defecto del cumplimiento de la ejecutoria será de


un año.

Trámite:
1.- Que se interponga por escrito;
2.- Ante el juez que concedió la suspensión definitiva o que conoció el juicio
de amparo;
3.- Del escrito se acompañará una copia para cada parte;
4.- El juez dará entrada al incidente para substanciarlo;
5.- Del auto inicial, se requiere a las autoridades responsables de un informe
justificado que deberá ser rendido en los 3 días;
6.- En el informe, la autoridad especifica los pormenores de la litis incidental
señalando sus consideraciones de que cumplió sin exceso o defecto la
resolución impugnada;
7.- Rendido el informe o trascurrido el plazo el juez procederá a dar vista al
Ministerio Público Federal por 3 días para que formule su pedimento;
8.- Dentro de los 3 días siguientes a este último plazo el juez procederá a
dictar sentencia interlocutoria que resuelva si la responsable incurrió o no en el
exceso o defecto en el cumplimiento de la interlocutoria suspensional o en la
sentencia definitiva.26

Defecto del incidente: que no hay un período probatorio y de una audiencia


incidental, fuera del escrito de queja y del informe de la autoridad impugnada.

Artículo 99.- En los casos de las fracciones I y VI del artículo 95,


el recurso de queja se interpondrá por escrito directamente ante el
tribunal colegiado de circuito que corresponda, acompañando una copia
para cada una de las autoridades contra quienes se promueva.

Competencia: Corresponde a los TCC: Cuando se funden el 95


fracción I (admiten demanda de amparo indirecto) y VI Acuerdos de
trámite dictados fuera de Audiencia. Deberá ser por escrito.

26
Ibidem.

48
En los casos de las fracciones V, VII, VIII y IX del mismo artículo
95, el recurso de queja se interpondrá por escrito, directamente ante el
tribunal que conoció o debió conocer de la revisión, acompañando una
copia para cada una de las autoridades contra quienes se promueva y
para cada una de las partes en el juicio.

Aquí se añade a la SCJN como competente para conocer la queja al


mencionar que se promueve ante el tribunal que conoció o debió de conocer la
revisión, dejando fuera de competencia a los jueces de distrito.

En los casos de cumplimiento substituto de las sentencias de amparo a


que se refiere la fracción X del artículo 95, el recurso de queja se interpondrá
por escrito, directamente ante el tribunal colegiado de circuito o ante la Sala de
la Suprema Corte de Justicia, según corresponda, acompañando una copia
para cada una de las autoridades contra quienes se promueva y para cada una
de las partes en el juicio.

Esta fracción da las bases primarias del recurso de queja hecho valer en
contra d la sentencia interlocutoria que resuelva el incidente de cumplimiento
sustituto de la sentencia de amparo, desprendiéndose de ahí lo siguiente:

a) La competencia para conocer del recurso. De este medio de impugnación


conoce o el TCC o la Sala de la SCJN, cuando ella haya resuelto el recurso de
revisión respectivo art. 21 fracción IV de la LOPJF;

b) Formalidad del recurso de promoverse por escrito, con la expresión de


agravios;

c) Copias, y;

d) Interposición ante el tribunal que deba de conocer ya sea TCC o SCJN.

La tramitación y resolución de la queja en los casos previstos en las


fracciones I a X, se sujetará a lo dispuesto en el párrafo segundo del artículo
anterior, con la sola salvedad del término para que el Tribunal Colegiado de
Circuito dicte la resolución que corresponda, que será de diez días.

49
Confusión con el último párrafo del 98 que dice que serán 3 días para
resolver por lo que el legislador no debió decir de la I a la X sino solamente la I,
VI, VII, VIII y X pues las demás ya estaban reguladas a 3 días.

En el caso de la fracción XI, la queja deberá interponerse ante el juez de


Distrito, dentro del término de veinticuatro horas contadas a partir del día
siguiente a la fecha en que para la parte recurrente surta efectos la notificación
que conceda o niegue la suspensión provisional, acompañando las copias que
se señalan en el artículo anterior. Los jueces de Distrito o el superior del
tribunal remitirán de inmediato los escritos en los que se formule la queja al
Tribunal que deba conocer de ella, con las constancias pertinentes. Dentro de
las cuarenta y ocho horas siguientes el Tribunal Colegiado de Circuito que
corresponda resolverá de plano lo que proceda.

a) Se interpondrá en las 24 horas a partir de que surte efectos la


notificación;

b) El TCC resolverá en las 48 horas (antes de la reforma de 1986 que eran


24 h para resolver).

Artículo 100.- La falta o deficiencia de los informes en los casos a


que se refieren los dos artículos anteriores, establece la presunción de
ser ciertos los hechos respectivos, y hará incurrir a las autoridades
omisas en una multa de tres a treinta días de salario, que impondrá de
plano la autoridad que conozca de la queja en la misma resolución que
dicte sobre ella.

Los informes a que se refiere el presente artículo y que están previstos


por los dos numerales deben de ser rendidos por las autoridades responsables
o por el juez contra cuya resolución se hace valer la queja y en ellos, se hará
mención de la materia propia del recurso que se intenta. Es importante
subrayar que el informe justificado que debe rendirse de conformidad con el
artículo 99, debe ser signado por el juez de distrito, pues el recurso de queja se
hace valer en contra de una resolución dictada por dicho funcionario judicial y

50
al promoverse el recurso de queja, ese juez debe mencionar las razones que
tuvo para actuar en determinada forma o en cierto sentido.

Por otra parte, el legislador tiene la intención de que los recursos de


queja se resuelvan a la brevedad posible, por lo que indica que la falta de
rendición del informe justificado previsto por estos preceptos legales, trae
consecuencias, a saber:

1.- Hace presumir que el acto materia del recurso es cierto, con lo que las
autoridades que conozcan del medio de impugnación podrán resolver sobre el
particular, sin necesidad de retardar el estudio del expediente ante la ausencia
de la información requerida a la autoridad que ha actuado en determinado
sentido y cuyos actos son atacados a través de la queja; y

2.- Se impone una multa de tres a treinta días de salario mínimo, de multa,
que se imponen por la propia autoridad que deba conocer del recurso de queja.

Con relación a dicho informe, éste es requerido a las responsables o a la


autoridad que haya resuelto el juicio de amparo o esté conociendo del mismo
en primera instancia, por parte de su superior jerárquico o de la autoridad que
sea compete para conocer del recurso. Ese requerimiento se hará al momento
de notificar la interposición de la queja y desde ese momento empieza a
computarse el término para rendir el informe, concluido el cual, sin la rendición
de mismo, es procedente sancionar a la autoridad que no cumplió con el
requerimiento judicial.

Artículo 101.- En los casos a que se refiere el artículo 95,


fracción VI, de esta ley, la interposición del recurso de queja suspende el
procedimiento en el juicio de amparo, en los términos del artículo 53,
siempre que la resolución que se dicte en la queja deba influir en la
sentencia, o cuando de resolverse el juicio en lo principal se hagan
nugatorios los derechos que pudiera hacer valer el recurrente en el acto
de la audiencia, si obtuviere resolución favorable en la queja.

Este es el único caso en que un recurso suspende la tramitación del


juicio de amparo en lo principal, sin que el incidente de suspensión del acto
reclamado pueda ser paralizado, como lo establece categóricamente el artículo

51
53, al que remite este precepto legal, como lo establece el artículo 53, al que
remite este precepto legal, que deba ser relacionado con fracción VI, del
artículo 95 del mismo cuerpo normativo, por lo que me remito al comentario
que desarrollo en primer lugar.

La suspensión del procedimiento a que se refiere este artículo es lógica,


pues si una determinación judicial va a influir directamente al momento de
emitir una resolución del juicio de amparo, debe resolverse primeramente el
problema planteado en la queja para poder dar una solución adecuada a la
controversia constitucional sin que vayan a causarse diversos perjuicios o
agravios a la parte recurrente del juicio.

Artículo 102.- Cuando la Suprema Corte de Justicia o el Tribunal


Colegiado de Circuito desechen el recurso de queja por notoriamente
improcedente, o lo declaren infundado por haberse interpuesto sin
motivo alguno, impondrán al recurrente o a su apoderado, o a su
abogado, o a ambos, una multa de diez a ciento veinte días de salario;
salvo que el juicio de amparo se haya promovido contra alguno de los
actos expresados en el artículo 17.

Es de indicar en el presente artículo que se ha hecho alusión al 17 de la


ley de la materia, en vista de la trascendencia que presenta este precepto y los
actos que el mismo contempla como los reclamados en la vía de amparo, por lo
que en tales casos no se impone sanción alguna a quien promueva el recurso
de queja aún cuando el mismo sea notoriamente improcedente.

RECURSO DE RECLAMACIÓN

4.1 Concepto.

52
Artículo 103.- El recurso de reclamación es procedente contra los
acuerdos de trámite dictados por el presidente de la Suprema Corte de
Justicia o por los presidentes de sus Salas o de los Tribunales
Colegiados de Circuito.

Dicho recurso se podrá interponer por cualquiera de las partes,


por escrito, en el que se expresan agravios, dentro del término de tres
días siguientes al en que surta sus efectos la notificación de la
resolución impugnada.

El órgano jurisdiccional que deba conocer el fondo del asunto


resolverá de plano este recurso, dentro de los quince días siguientes a la
interposición del mismo. Si se estima que el recurso fue interpuesto sin
motivo, se impondrá al recurrente o a su representante, o a su abogado,
o a ambos, una multa de diez a ciento veinte días de salario.

4.2 Procedencia del recurso de reclamación.

En el artículo anterior prevé los casos de procedencia del recurso de


reclamación, así como su forma de tramitación, los términos para interponerlo y
para resolver el mismo, así como la autoridad que deba conocer de dicho
recurso, desprendiéndose las siguientes reglas del mismo.

Hipótesis de procedencia. El recurso de reclamación procede contra los


acuerdos de trámite del presidente del órgano colegiado que esté conociendo
de un juicio de amparo, ya en revisión, ya directo (Pleno de la Suprema Corte
de Justicia o sus Salas y Tribunales Colegiados de Circuito), en el entendido de
que los acuerdos de trámite de esos órganos, es dictado por su presidente,
salvo cuando consideren trascendente o dudoso el trámite mismo (arts. 14,
fracc. II, 25, frac. I, y 41, fracc. III, LOPJF).

4.3 Substanciación del recurso de reclamación.

Cabe decir que si el acuerdo de trámite es dictado colegiadamente y no


de manera unitaria por el presidente del órgano colegiado respectivo, no
procederá el recurso de reclamación, siendo inatacables y, por ende,
definitivas, esas resoluciones.

53
Legitimación. El recurso de reclamación puede ser promovido o
interpuesto por cualesquiera de las partes en el juicio de garantías (quejoso,
autoridad responsable, tercero perjudicado o Ministerio Público), según quién
haya resentido una lesión con motivo del acuerdo de trámite del presidente del
Tribunal que esté conociendo del juicio de amparo.

Formalidades del recurso. El recurso de reclamación, debe hacerse valer


por escrito; el recurrente deberá expresar los agravios que le produzca la
resolución recurrida.

Ahora bien, aun cuando la Ley sea omisa al respecto, el promovente


deberá exhibir tantas copias como partes sean en el juicio, del escrito en que
haga valer o interponga el recurso de reclamación, a fin de permitir la
participación de las mismas en el desarrollo y substanciación de ese medio de
impugnación.

Término judicial. El recurso de reclamación debe interponerse dentro de


los tres días siguientes al en que surta efectos la notificación de la resolución
recurrida; si no se hace valer en ese tiempo, entonces se considerará
consentida la misma y adquirirá firmeza, sin poder ser revocada. 27

Competencia. Este recurso tiene la particularidad que va a ser resuelto


por el órgano jurisdiccional del que sea presidente el Ministro o el Magistrado
que haya emitido la resolución que se está atacando, debiéndose entender que
los acuerdos que emitan los presidentes respectivos y a que se alude en el
párrafo primero, pueden ser dictados dentro de un juicio de amparo directo o
uni-instancial, o dentro de un juicio de amparo bi-instancial o indirecto, ya que
la Ley no hace ninguna distinción o restricción sobre el particular.

Ahora bien, uno de los propios integrantes de ese órgano jurisdiccional


redactará el proyecto de sentencia, que pondrá a consideración de los otros
magistrados o ministros, a fin de que en una sesión privada (Tribunal Colegiado

27
SCJN. Manual de Juicio de Amparo. Segunda Edición. Editorial Themis. México. 1994. Pág.
168.

54
de Circuito) o audiencia pública (Suprema Corte de Justicia), se discuta el
proyecto, se vote y quede dilucidada la controversia planteada.

Término para resolver. El Tribunal que conozca de este recurso, deberá


dictar la sentencia respectiva dentro del término de quince días siguientes al en
que haya sido promovido éste.

Sanciones. Cuando la resolución del recurso sea en el sentido de


confirmar la resolución recurrida y se aprecie que la promoción del mismo se
hizo con el único fin de retardar el trámite del asunto o que se interpuso sin
motivo alguno, se impondrá al promovente una multa de diez a ciento veinte
días de salario mínimo.28

Resultan de aplicación los siguientes criterios que enseguida invoco:

RECLAMACIÓN. LOS AGRAVIOS QUE CONTROVIERTEN UNA


RESOLUCIÓN DIVERSA AL ACUERDO RECURRIDO DEBEN
DECLARARSE INOPERANTES.
El recurso de reclamación constituye un medio de defensa que la Ley de Amparo
concede a las partes para impugnar los acuerdos de trámite dictados por el
Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por los de sus Salas o por
los de los Tribunales Colegiados de Circuito. Por tanto, la materia del citado recurso
consiste en el acuerdo de trámite impugnado, el cual debe examinarse a través de
los agravios expresados por la parte recurrente; de ahí que si éstos están
encaminados a controvertir una resolución diversa, deben declararse inoperantes.

28
Ibidem.

55
CONCLUSIÓN

En los temas detallados con antelación observamos las múltiples


aplicaciones que tienen los recursos previamente analizados dentro del Juicio
de Amparo, así como los términos y la sustanciación a cada uno de ellos.

Además de observar e interpretar la ley para cada uno de los recursos


planteados nos damos cuenta que quizás unos se anteponen de otros como la
queja y la recusacion, sin embargo debemos observar detalladamente
basándonos en doctrina y mucho mas en los criterios jurisprudenciales emitidos

56
por la corte para su concreta y debida aplicación a cada uno de ellos y evitar su
indebida aplicación o su desechamiento por falta de competencia, etc.

BIBLIOGRAFÍA

LEY de Amparo. 2ª. Ed. Lazcano Garza Editores. México. 2007

Suprema Corte de Justicia. Manual del Juicio de Amparo. 2ª. Ed.


Editorial Themis. México 1994.

IUS 2008. Suprema Corte de Justicia.

IUS 2008. Suprema Corte de Justicia.

57
CASTILLO Del Valle Alberto. Segundo Curso de Amparo. Ediciones
Jurídicas Alma. México. 2007.

ARELLANO García Carlos. El Juicio de Amparo. Segunda Edición.


Editorial Porrua. México. 2000.

BURGOA Orihuela Ignacio. El Juicio de Amparo. Trigésima Segunda


Edición. Editorial Porrua. México. 1995.

GARCÍA Gamez, Armando. Temática de Amparo. Universidad


Autónoma de Nuevo León. México. 2005.

CÓDIGO Federal de Procedimientos Civiles. 2ª. Ed. Lazcano Garza


Editores. México. 2007

58

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