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Universidad Virtual del Estado de Guanajuato

Blanca Ruby Aguilar Orozco – 2217409

Juicio de amparo.

Procedencia, incidente, suspensión del acto reclamado.

Lic. En Derecho.

Karelia Hernandez Arteaga

04 – Diciembre – 2023
Presentación del artículo

Procedencia, incidentes y suspensión del acto reclamado


Al hablar del derecho, debemos de conocer la importancia sobre un tema
determinado el cual es la procedencia, incidentes y suspensión del acto
reclamado, puesto que en esta linda carrera del derecho es importante con el fin
de tener un conocimiento profundo y didáctico y de esta manera podremos apoyar
con situaciones que se encuentren algunas personas y así poder ayudarlos a
resolverlos de la manera correcta.

Al mismo tiempo también hablaremos de la capacidad y la legitimación para la


interposición del juicio de amparo, las cuales son causales de improcedencia del
juicio de amparo, la suspensión del acto reclamado, el incidente de suspensión del
acto reclamado.

También se hará la mención de algunos autores los cuales tienen diferentes tipos
de vista que han logrado percibir a través de sus años de experiencia.

La suspensión como tal, tiene como objeto de poder conservar la materia de juicio
de amparo y por lo tanto de no comprometer o dañar el criterio judicial en la
sentencia, si nos fijamos en la ley, podríamos decir que en primer término la ley de
la materia establece la forma, la procedencia y a la vez los efectos mediante los
cuales se debe de decretar la suspensión del acto. En donde al mismo tiempo
existen algunos criterios jurisdiccionales que pueden resultar pertinentes en
consideración sobre esta figura jurídica.

Las palabras Claves son las siguientes:

 La capacidad
 Juicio amparo
 Sentencia
 Suspensión
 Jurisprudencia

Palabras clave

Amparo, Juicio, Capacidad, Sentencia, Jurisprudencia.


I N T R O D U C C I Ó N

La suspensión del acto reclamado es aquella medida cautelar por la que el órgano
jurisdiccional que conoce del amparo, ordena a las autoridades señaladas como
responsables que mantienen paralizada o detenida su actuación durante todo el
tiempo que dure la sustanciación del juicio de garantías, hasta en tanto resuelva
en definitiva sobre la constitucionalidad o inconstitucionalidad de sus actos.

La suspensión fue concebida como un medio que permite la paralización de los


actos reclamados, bajo el argumento de mantener viva la materia de amparo,
situación que se ha mantenido vigente en parte, ya que esa concepción
evolucionó, pues no todos los efectos de una concesión de suspensión deben
obligar a la autoridad a paralizar un acto, hay otros en los cuales se obliga a un
hacer a la responsable, pues la suspensión no tiene como único objeto mantener
viva la materia de amparo, sino también se propone evitar al agraviado, durante la
tramitación del juicio, los perjuicios que la ejecución pudiera ocasionar la
tramitación del juicio.

Bajo ese esquema se concibe a la suspensión, pues no solamente paraliza o


detiene, sino que puede ordenar a la autoridad responsable hacer o dar algo, todo
bajo un argumento, el de protección de derecho anticipado del quejoso. Esta
concepción costó trabajo acuñar al existir un problema semántico, ya que la
palabra “suspensión” en estricto sentido no significa “hacer” o “dar” sino “paralizar
o detener”, y ese problema traía consigo un problema de interpretación.

El problema se fue solucionando conforme se asimiló que la suspensión en


amparo tiene las características y elementos de una medida cautelar, capaz de
otorgar anticipadamente un buen derecho que protege, ya paralizando o bien
obligando a la autoridad a un hacer o dar.

Así pues, la suspensión como medida cautelar tiene el objeto de anticipar


provisionalmente algunos de los efectos de la protección definitiva, basándose en
una apreciación preliminar de la existencia de un derecho, para proteger al
quejoso mientras dure el juicio constitucional.

1) Capacidad y legitimación para interposición del juicio de amparo


La capacidad es la aptitud para ser titular de derechos y obligaciones y ejercerlos
por sí mismo. Así, la capacidad es de dos tipos, a saber: a) Capacidad de goce.
Es la que cualquier persona tiene por el sólo hecho de serlo; se expresa como la
aptitud de ser titular de derechos y obligaciones, y b) La capacidad de ejercicio. No
todas las personas la tienen, ya que se entiende como la aptitud para ejercitar por
sí mismo los derechos y las obligaciones de las que se es titular. La legitimación,
es una figura de carácter eminentemente procesal, y se entiende como la calidad
de ser parte en un juicio determinado.

Se debe establecer en principio para la interposición del juicio de amparo, que


debe tener la capacidad de ejercicio, esto es, que sea hábil para contratar, lo que
significa haber cumplido la mayoría de edad y no se encuentre en alguno de los
supuestos que marca el art. 450 del Código Civil para el Distrito Federal en
Materia de Fuero Común y para toda la República en Materia de Fuero Federal.

A continuación y sentado lo anterior, para establecer que la falta de capacidad de


ejercicio en la persona física es impedimento para promover el juicio de amparo,
ello resultaría erróneo, pues si las personas carecen de dicha capacidad lo podrán
hacer por medio de sus legítimos representantes, como lo veremos al estudiar la
parte que se refiere a la personalidad. Así, la capacidad, a que se refiere la Ley de
Amparo, para promover o interponer un juicio de garantías se encuentra
determinada en su art. 4o., que por su importancia a continuación se transcribe:
Art 4o.

El juicio de amparo únicamente puede promoverse por la parte a quien perjudique


la ley, el tratado internacional, el reglamento o cualquier otro acto que se reclame,
pudiendo hacerlo por sí, por su representante por su defensor si se trata de un
acto que corresponda a una causa criminal, por medio de algún pariente o
persona extraña en los casos en que esta ley lo permita expresamente; y sólo
podrá seguirse por el agraviado, por su representante legal o por su defensor.
Para poder promover un juicio de amparo, es fundamental que le perjudique una
ley o acto de autoridad a un gobernado, ya que si no es así, entonces no tiene
capacidad para interponer dicho juicio.

El quejoso se legitima, en el juicio de amparo, acudiendo ante los tribunales de la


Federación y entablando su acción constitucional por considerar que una ley o
acto de autoridad le viola sus garantías individuales, y la autoridad de amparo le
admite su demanda.

El tercero perjudicado se legitima en el juicio de amparo, cuando en la demanda


de garantías se le otorga ese carácter por disposición de la ley, y la autoridad de
amparo le reconoce el mismo.

La autoridad responsable se legitima en el momento en que el agraviado la señala


como tal, por encontrarse entre los supuestos que establece el art. 11 de la Ley de
Amparo, y la autoridad que conozca del juicio le reconoce tal calidad, solicitando
su informe con justificación y lo rinde.
Deviene directamente de lo establecido en el art. 107, frac. XV de la Constitución
federal, al prever que el Ministerio Público federal es parte en todos los juicios de
amparo.

2) Causales de improcedencia del juicio de amparo

El Diccionario de la Lengua Española define la "improcedencia" como "falta de


oportunidad, de fundamento o de derecho".
Improcedencia es cuando un tribunal se encuentra ante la posibilidad para analizar
y resolver sobre el fondo de la cuestión principal, es decir, sobre la
constitucionalidad o inconstitucionalidad del acto reclamado.

Es la institución jurídica procesal en la cual por razones previstas en la ley, se


desecha una demanda o se decreta el sobreseimiento, sin resolver la razón
controvertida constitucional planteada.

La improcedencia es la imposibilidad jurídica de que la acción alcance su objetivo


por algún obstáculo legal, ya sea porque el obstáculo exista o sobrevenga
después del juicio.
La Ley de Amparo no define ni la naturaleza ni los efectos de la improcedencia,
aclara el jurista Noriega Cantú asimismo, que no hace viable el nacimiento de la
relación jurídico- procesal que producen la presentación de la demanda y el
informe justificado que debe rendir la autoridad responsable de las violaciones que
fundan y motivan la demanda inicial; y el hecho de que la jurisdicción
constitucional rechace de plano la demanda sin darle entrada, designa estas
eventualidades como crisis del procedimiento.

La improcedencia emite rechazo, ausencia de derecho en un Estado de derechos


y libertades. Al quitar el obstáculo que representa la improcedencia; el estudio de
la controversia planteada en la demanda, guiará sin duda a una resolución sabia y
justa si se obedecen los principios constitucionales, y los tratados internacionales
de los que el Estado mexicano es parte. Esto puede ser comparable al nacimiento
de algo o de alguien si no hay obstáculo para ello; porque la propia naturaleza de
los seres vivos o entes jurídicos o de otra especie, darán su fruto correspondiente
si son respetadas sus funciones. Y el juicio de amparo tiene como función la
defensa y garantías de protección de derechos humanos de los tratados
internacionales de los que el Estado mexicano sea parte, y de los derechos
fundamentales, en contra de los abusos de autoridades responsables públicas o
privadas en contra de un particular o grupo de personas.

Desde otro ángulo la Ley de Amparo, Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece la figura
jurídica de la improcedencia en los artículos 61 y 62. A su vez el artículo 61 cuenta
con veintitrés causales para hacerla real, de lo que se hace necesario aclarar que
la Ley de Amparo anterior, de 1936, tenía dieciocho.
Existen diversas clases de improcedencia de la acción de amparo, según el
ordenamiento legal en que están previstas y el procedimiento normativo que se
siguió para su establecimiento; entonces podemos referimos a las improcedencias
constitucionales, a las improcedencias legales y a las improcedencias de la
jurisprudencia. Las primeras se establecen en el texto constitucional; las
segundas, en el art. 73 de la Ley de Amparo, y las últimas se han señalado en
virtud de las tesis jurisprudenciales que integran la Suprema Corte de Justicia y los
Tribunales Colegiados de Circuito.

3) El sobreseimiento en el juicio de amparo

El sobreseimiento en el juicio de amparo es una institución de carácter procesal


que concluye una instancia judicial por aparecer una causa que impide, ya sea su
continuación, o que se resuelva la cuestión de fondo planteada en virtud de esa
causa, por lo cual, no existe ninguna declaración de constitucionalidad o
inconstitucionalidad del acto que se reclama por parte del órgano que conoce del
juicio de garantías, dejando en aptitud a la autoridad responsable para actuar
dentro de sus atribuciones.

Art 74 Procede el sobreseimiento: 1. Cuando el agraviado desista expresamente


de la demanda. El desistimiento en el juicio de amparo debe entenderse como el
desistimiento de la acción ejercitada. Resulta importante determinar quién puede
desistirse del juicio de amparo; en apariencia no existe ningún problema ya que la
fracción en comento, determina que será el agraviado, sin embargo, conviene
recordar lo que establece el art. 14 de la ley de la materia, que deberá existir
cláusula especial en un poder general para que el mandatario pueda desistirse del
mismo.

Igualmente, el desistimiento debe ser por escrito, en virtud de que la ley previene
que sea de forma expresa y, además, aun cuando la ley no lo menciona, que se
ratifique dicho escrito por la persona que lo suscriba; será obligatorio para la
autoridad de amparo, ordenar su ratificación ante la presencia judicial, pudiendo
hacerlo en el mismo acto de notificación ante el actuario que corresponda, pues
sólo de esa manera se podrá tener la seguridad de que efectivamente existe tal
desistimiento. Para confirmar lo argumentado en líneas precedentes, existe el
criterio sustentado en la Tesis de Jurisprudencia 1805, publicada en la p. 2902,
segunda parte del Apéndice en consulta que dice: Sobreseimiento por
desistimiento. Para que prospere el desistimiento en el juicio constitucional se
requiere cláusula especial en los poderes, así como la ratificación del escrito
relativo ante la presencia judicial o funcionario con fe pública, previa identificación
del interesado (arts. 14 y 30, fracc. III, de la Ley de Amparo).

Finalmente, en cuanto a esta fracción se refiere, es conveniente mencionar el


momento procesal para decretar el sobreseimiento por desistimiento, y será una
vez que se haya admitido la demanda hasta la misma celebración de la audiencia
constitucional (amparo indirecto, o bien, en revisión cuando no sea el quejoso el
que promueve el recurso. Asimismo, hasta antes de que el asunto se discuta en
sesión privada por los magistrados del tribunal colegiado de circuito o antes de
que se discuta en sesión pública por los ministros de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación (amparo directo). Igual circunstancia acontecerá si el amparo se
encuentra en revisión, y siempre que el recurso no haya sido interpuesto por el
quejoso, pues en tal caso, lo que procederá es el desistimiento del recurso hasta
antes de que sea fallado el asunto y tendrá como consecuencia el dejar firme la
resolución recurrida. Empero, puede suceder que al quejoso se le haya concedido
el amparo y protección de la justicia de la Unión, y ya en ese momento no lo desee
por así convenir a sus intereses, a pesar de haberla solicitado y no le haya
alcanzado el tiempo antes de la celebración de la audiencia constitucional para
desistirse de la demanda de amparo, entonces, deberá interponer el recurso de
revisión en contra de la sentencia que le concede el amparo en primera instancia,
en el cual se desistió expresamente de la demanda con apoyo en lo dispuesto en
el art. 74, frac. I de la Ley de Amparo. Asimismo, si se le hubiese concedido el
amparo para efectos y haya promovido el recurso de revisión por no estar
conforme al habérsele concedido para efectos y no de plano, y con posterioridad
al tramitarse el recurso ya no deseara ni siquiera la protección constitucional,
puede desistirse de la demanda de amparo en segunda instancia, hasta antes de
que se resuelva el asunto o se haya resuelto en sesión privada por el tribunal
colegiado de circuito.

4) La suspensión del acto reclamado

La suspensión del acto reclamado es aquella medida cautelar por la que el órgano
jurisdiccional que conoce del amparo, ordena a las autoridades señaladas como
responsables que mantienen paralizada o detenida su actuación durante todo el
tiempo que dure la sustanciación del juicio de garantías, hasta en tanto resuelva
en definitiva sobre la constitucionalidad o inconstitucionalidad de sus actos.

Cuando se trate de juicios del orden penal y cuando se afecten derechos de


menores, incapaces y trabajadores, la autoridad responsable con la sola
presentación de la demanda, ordenará suspender de oficio y de plano la
resolución reclamada.

La Suspensión del acto Reclamado se ha de tramitar mediante incidente de


manera paralela al juicio de Amparo, por separado y por duplicado. La suspensión
se podrá pedir en cualquier tiempo mientras no se dicte sentencia ejecutoria.

La suspensión de los actos reclamados constituye una providencia cautelar en los


procedimientos de amparo, cuya finalidad es preservar la materia del juicio,
impidiendo que el acto que lo motiva, al consumarse irreparablemente, haga
nugatoria para el agraviado la protección de la Justicia Federal que en su caso se
le conceda, evitándose los perjuicios que su ejecución pudiera ocasionar. Por
tanto, es evidente que el objetivo de dicha medida es mantener la situación
jurídica del quejoso en el estado en que se encuentra a la fecha de la presentación
de la demanda. Ahora bien, conforme a lo dispuesto en el artículo 147, párrafos
primero y segundo, de la Ley de Amparo, para la procedencia de la suspensión del
acto reclamado es menester tomar en cuenta las condiciones siguientes: I. Se
conserve la materia del amparo hasta la terminación del juicio; II. La naturaleza del
acto reclamado; y III. De ser material y jurídicamente posible, se podrá restablecer
provisionalmente al quejoso en el goce del derecho violado. Lo anterior significa
que si bien la suspensión puede tener efectos restitutorios cuando el acto
reclamado ya se hubiere ejecutado, tales efectos de la medida cautelar de
suspensión se encuentran condicionados a que tal restitución en el goce del
derecho fundamental que se estima violado sea sólo provisional. Esto es, si atento
a la naturaleza del acto reclamado la restitución al quejoso en el goce del derecho
que estima violado es plena, entonces tal restitución no es procedente por la vía
de la suspensión, pues ello implicaría dejar sin materia el juicio de amparo
principal, lo que significa que necesariamente la restitución que se pueda hacer
vía suspensión del acto reclamado sólo puede ser provisional y no plena, dado
que ello es materia de la sentencia definitiva que se dicte en el juicio de amparo
principal en términos del artículo 77 de la ley de la materia.

5) El incidente de suspensión del acto reclamado

Los artículos 128, 130, 131, 139, 147 y 154 de la Ley de Amparo revelan que la
suspensión se tramitará en incidente por separado y por duplicado, cuyas
resoluciones, aún cuando son medidas provisorias en relación con el juicio
principal, subsisten en cuanto a sus efectos, porque su objetivo no sólo es
conservar la materia del amparo hasta la terminación del juicio al impedir la
ejecución de los actos reclamados que pudieran ser de imposible reparación–,
sino también evitar que se causen al quejoso daños inminentes o perjuicios de
difícil reparación, así la suspensión provisional tiene vigencia hasta que se
notifique a la autoridad responsable la resolución que se dicte sobre la definitiva, y
ésta hasta que se pronuncie sentencia ejecutoria en el juicio, por esa razón, las
decisiones tomadas en uno no guardan vinculación jurídica con las que se dictan
en el otro, porque su tramitación por separado les incorpora autonomía e
independencia. En ese contexto, la circunstancia de que en el juicio de amparo,
con motivo de la reposición del procedimiento ordenada en el recurso de revisión
interpuesto en contra de la sentencia de sobreseimiento, haya quedado
insubsistente la admisión de demanda, lo que se materializó cuando el Juez de
Distrito previno al promovente del amparo para que acredita la personalidad
ostentada, con el apercibimiento que, de no hacerlo, se tendrá por no presentada,
de ello no se sigue que la insubsistencia se extienda hasta el incidente de
suspensión, primero, porque las determinaciones que se dictan en el principal no
trascienden en la incidencia dada la incorporación de autonomía e independencia
que la Ley de Amparo le atribuye y, segundo, porque el incidente derivó del auto
que inicialmente admitió la demanda, el cual si bien quedó nulificado para los fines
señalados, lo cierto es que no está definido, mediante ejecutoria, que la misma
deba desecharse, pues sólo los efectos de ésta prevalecen sobre los de la
suspensión por ser su límite.

El Incidente de Suspensión del Acto Reclamado es seguramente el incidente que


mayor importancia tiene dentro del trámite de un juicio de amparo; es el único
incidente que tiene un capítulo especial compuesto por diversas disposiciones
legales que regulan su trámite y resolución final. Estas disposiciones legales se
encuentran contenidas dentro de las fracciones X, XI y XVII del artículo 107 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como en el Capítulo III
del Título Segundo del Libro Primero de la Ley de Amparo.

Por ello, resulta de interés hacer referencia a las fracciones X, XI y XVII del
artículo 107 de la propia Constitución Federal que contienen disposiciones legales
que regulan el incidente de suspensión del acto reclamado, toda vez que en su
caso, las fracciones antes referidas son las que dan la pauta para la redacción de
los distintos artículos que, contenidos en la Ley de Amparo, aplican respecto del
incidente de suspensión del acto reclamado dentro del juicio de amparo.
C O N C L U S I Ó N

Desde mi sano juicio puedo decir que depués de haber realizado este artículo he
podido llegar a la conclucion que el juicio de amparo es un medio de defensa con
el que cuentan todas las personas para salvaguardar sus derechos consagrados
en la Constitución contra abusos de autoridad, así como de normas y leyes que
los transgreden, este medio de control constitucional tiene una larga historia
dentro del sistema jurídico mexicano; no obstante, sigue siendo una figura jurídica
de vanguardia, la cual ha servido de inspiración para diversos sistemas jurídicos
internacionales, ya que el juicio de amparo posibilita la vida democrática del país,
al permitirles a los gobernados que sus asuntos sean revisados por tribunales
federales y defender así sus derechos.

También es importante mencionar dada la naturaleza del juicio de amparo, es


habitual que se otorgue la suspensión provisional y posteriormente la definitiva al
quejoso; sin embargo, el hecho de que se concedan cualquiera de estas, no
significa que se le haya dado la protección de la justicia federal; sino que
simplemente el acto reclamado es aplazado hasta que el órgano jurisdiccional
resuelva en lo principal y, en caso de que sea negada dicha protección, el acto de
autoridad previamente reclamado continúe su curso normal.
REFERENCIAS

URISTA (2023). Derecho y Justicia. Reflexiones en torno a la suspensión del acto


reclamado en la nueva Ley de Amparo. Capacidad y legitimación. Unidad 11. Recuperado
en http://ual.dyndns.org/biblioteca/Jucio_de_Amparo/Pdf/Unidad_11.pdf.

Carmona Dávila Doralicia (2023). "Manuel Crescencio Rejón y Alcalá". Memoria Política
de México. Edicion Perenne. Recuperado en
http://memoriapoliticademexico.org/Autora.html.

La improcedencia en el juicio de amparo mexicano contraviene la Constitución y la


Convención Americana sobre Derechos Humanos (2023). Recuperado en
http://ual.dyndns.org/biblioteca/Jucio_de_Amparo/Pdf/Unidad_15.pdf.

La improcedencia en el juicio de amparo mexicano contraviene la Constitución y la


Convención Americana sobre Derechos Humanos. (2023). Sobreseimiento.
Unidad 16. Recuperado en
http://ual.dyndns.org/biblioteca/Jucio_de_Amparo/Pdf/Unidad_16.pdf.

SUSPENSIÓN CON EFECTOS RESTITUTORIOS (2022). Recuperado en


https://www.tribunalesagrarios.gob.mx/ta/?p=7593.

INCIDENTE DE SUSPENSIÓN (2019). LA REPOSICIÓN DEL PROCEDIMIENTO A


PARTIR DE LA ADMISIÓN DE LA DEMANDA. Recuperado en
https://www.tribunalesagrarios.gob.mx/ta/?p=4727.

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