Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Juicio de amparo.
Lic. En Derecho.
04 – Diciembre – 2023
Presentación del artículo
También se hará la mención de algunos autores los cuales tienen diferentes tipos
de vista que han logrado percibir a través de sus años de experiencia.
La suspensión como tal, tiene como objeto de poder conservar la materia de juicio
de amparo y por lo tanto de no comprometer o dañar el criterio judicial en la
sentencia, si nos fijamos en la ley, podríamos decir que en primer término la ley de
la materia establece la forma, la procedencia y a la vez los efectos mediante los
cuales se debe de decretar la suspensión del acto. En donde al mismo tiempo
existen algunos criterios jurisdiccionales que pueden resultar pertinentes en
consideración sobre esta figura jurídica.
La capacidad
Juicio amparo
Sentencia
Suspensión
Jurisprudencia
Palabras clave
La suspensión del acto reclamado es aquella medida cautelar por la que el órgano
jurisdiccional que conoce del amparo, ordena a las autoridades señaladas como
responsables que mantienen paralizada o detenida su actuación durante todo el
tiempo que dure la sustanciación del juicio de garantías, hasta en tanto resuelva
en definitiva sobre la constitucionalidad o inconstitucionalidad de sus actos.
Desde otro ángulo la Ley de Amparo, Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece la figura
jurídica de la improcedencia en los artículos 61 y 62. A su vez el artículo 61 cuenta
con veintitrés causales para hacerla real, de lo que se hace necesario aclarar que
la Ley de Amparo anterior, de 1936, tenía dieciocho.
Existen diversas clases de improcedencia de la acción de amparo, según el
ordenamiento legal en que están previstas y el procedimiento normativo que se
siguió para su establecimiento; entonces podemos referimos a las improcedencias
constitucionales, a las improcedencias legales y a las improcedencias de la
jurisprudencia. Las primeras se establecen en el texto constitucional; las
segundas, en el art. 73 de la Ley de Amparo, y las últimas se han señalado en
virtud de las tesis jurisprudenciales que integran la Suprema Corte de Justicia y los
Tribunales Colegiados de Circuito.
Igualmente, el desistimiento debe ser por escrito, en virtud de que la ley previene
que sea de forma expresa y, además, aun cuando la ley no lo menciona, que se
ratifique dicho escrito por la persona que lo suscriba; será obligatorio para la
autoridad de amparo, ordenar su ratificación ante la presencia judicial, pudiendo
hacerlo en el mismo acto de notificación ante el actuario que corresponda, pues
sólo de esa manera se podrá tener la seguridad de que efectivamente existe tal
desistimiento. Para confirmar lo argumentado en líneas precedentes, existe el
criterio sustentado en la Tesis de Jurisprudencia 1805, publicada en la p. 2902,
segunda parte del Apéndice en consulta que dice: Sobreseimiento por
desistimiento. Para que prospere el desistimiento en el juicio constitucional se
requiere cláusula especial en los poderes, así como la ratificación del escrito
relativo ante la presencia judicial o funcionario con fe pública, previa identificación
del interesado (arts. 14 y 30, fracc. III, de la Ley de Amparo).
La suspensión del acto reclamado es aquella medida cautelar por la que el órgano
jurisdiccional que conoce del amparo, ordena a las autoridades señaladas como
responsables que mantienen paralizada o detenida su actuación durante todo el
tiempo que dure la sustanciación del juicio de garantías, hasta en tanto resuelva
en definitiva sobre la constitucionalidad o inconstitucionalidad de sus actos.
Los artículos 128, 130, 131, 139, 147 y 154 de la Ley de Amparo revelan que la
suspensión se tramitará en incidente por separado y por duplicado, cuyas
resoluciones, aún cuando son medidas provisorias en relación con el juicio
principal, subsisten en cuanto a sus efectos, porque su objetivo no sólo es
conservar la materia del amparo hasta la terminación del juicio al impedir la
ejecución de los actos reclamados que pudieran ser de imposible reparación–,
sino también evitar que se causen al quejoso daños inminentes o perjuicios de
difícil reparación, así la suspensión provisional tiene vigencia hasta que se
notifique a la autoridad responsable la resolución que se dicte sobre la definitiva, y
ésta hasta que se pronuncie sentencia ejecutoria en el juicio, por esa razón, las
decisiones tomadas en uno no guardan vinculación jurídica con las que se dictan
en el otro, porque su tramitación por separado les incorpora autonomía e
independencia. En ese contexto, la circunstancia de que en el juicio de amparo,
con motivo de la reposición del procedimiento ordenada en el recurso de revisión
interpuesto en contra de la sentencia de sobreseimiento, haya quedado
insubsistente la admisión de demanda, lo que se materializó cuando el Juez de
Distrito previno al promovente del amparo para que acredita la personalidad
ostentada, con el apercibimiento que, de no hacerlo, se tendrá por no presentada,
de ello no se sigue que la insubsistencia se extienda hasta el incidente de
suspensión, primero, porque las determinaciones que se dictan en el principal no
trascienden en la incidencia dada la incorporación de autonomía e independencia
que la Ley de Amparo le atribuye y, segundo, porque el incidente derivó del auto
que inicialmente admitió la demanda, el cual si bien quedó nulificado para los fines
señalados, lo cierto es que no está definido, mediante ejecutoria, que la misma
deba desecharse, pues sólo los efectos de ésta prevalecen sobre los de la
suspensión por ser su límite.
Por ello, resulta de interés hacer referencia a las fracciones X, XI y XVII del
artículo 107 de la propia Constitución Federal que contienen disposiciones legales
que regulan el incidente de suspensión del acto reclamado, toda vez que en su
caso, las fracciones antes referidas son las que dan la pauta para la redacción de
los distintos artículos que, contenidos en la Ley de Amparo, aplican respecto del
incidente de suspensión del acto reclamado dentro del juicio de amparo.
C O N C L U S I Ó N
Desde mi sano juicio puedo decir que depués de haber realizado este artículo he
podido llegar a la conclucion que el juicio de amparo es un medio de defensa con
el que cuentan todas las personas para salvaguardar sus derechos consagrados
en la Constitución contra abusos de autoridad, así como de normas y leyes que
los transgreden, este medio de control constitucional tiene una larga historia
dentro del sistema jurídico mexicano; no obstante, sigue siendo una figura jurídica
de vanguardia, la cual ha servido de inspiración para diversos sistemas jurídicos
internacionales, ya que el juicio de amparo posibilita la vida democrática del país,
al permitirles a los gobernados que sus asuntos sean revisados por tribunales
federales y defender así sus derechos.
Carmona Dávila Doralicia (2023). "Manuel Crescencio Rejón y Alcalá". Memoria Política
de México. Edicion Perenne. Recuperado en
http://memoriapoliticademexico.org/Autora.html.