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Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales

Escuela de Derecho

APUNTE MÓDULO
DERECHO
PROCESAL CIVIL.
RECURSOS

Profesor Nelson Lorca Poblete


Talca, 2017
CAPÍTULO I: NOCIONES GENERALES EN TORNO A LA IMPUGNACIÓN Y
LOS RECURSOS PROCESALES

IMPUGNACIÓN
El proceso, grosso modo, es un conjunto de actos jurídicos procesales que se
desenvuelven progresivamente a fin de resolver un conflicto de intereses de relevancia
jurídica mediante un juicio de autoridad (sentencia).
Si esos actos se desarrollan de manera irregular o injusta las partes deben actuar
para sanear las incorrecciones o defectos de estos actos y lo harán mediante el poder de
impugnación. Así, la impugnación se erige como la acción y efecto de atacar o refutar
un acto judicial, un documento, la declaración de un testigo, el informe de un perito,
etc., con el fin de obtener su revocación o invalidación.
Cuando el objeto a atacar es una resolución judicial la forma para impugnar es
mediante un recurso. De esa forma, un recurso se encuentra en una relación de género-
especie con la impugnación, siendo ella el género y el recurso una especie de
impugnación.
Las posibilidades de cometer errores en un proceso están a la orden del día. Ello
emana de la propia naturaleza humana. Los recursos, por tanto, aparecen como una
salvaguarda de las partes y del juez en un proceso.
Aparece de ese modo el concepto de agravio, que pasa a ser el fundamento de
los recursos. Solamente puede recurrir quien haya sido agraviado. Si no existe agravio
no se puede recurrir. Una resolución es recurrible por resultar gravosa para la o las
partes.
No existe una definición de agravio en nuestra legislación. Sin embargo, ella
puede extraerse de lo dispuesto en el artículo 751 del CPC, al tratar el juicio de
hacienda.
RECURSOS
Como su nombre lo indica, el recurso invoca la idea de recorrer nuevamente un
camino ya recorrido, un re-curso.
Es un acto jurídico procesal que emana de las partes o de quien tenga
legitimación para actuar, mediante el cual se impugna una resolución judicial no
ejecutoriada, dentro del mismo proceso en que se pronunció, solicitando su revocación,
enmienda o invalidación, a fin de eliminar el agravio que le ha provocado su
pronunciamiento.
Los recursos satisfacen la pretensión de las partes de ver revisada una resolución
ya sea por el mismo tribunal que la dictó o bien por el superior jerárquico, según sea el
caso.
Los recursos son propios de las partes, así como la sentencia es de resorte
exclusivo del tribunal.
El fundamento de la existencia de los recursos no es otro que el error humano en
que pueden incurrir los jueces en la solución de los conflictos, siendo estos medios de
impugnación los medios destinados a obtener su reparación.

Elementos de los recursos


Para encontrarnos en presencia de un recurso es menester que concurran
copulativamente los siguientes elementos:
1. El recurso debe estar previsto por el legislador, determinado el tribunal que
debe conocer del mismo y el procedimiento que debe observarse.
2. Debe ser un acto jurídico procesal que emane de parte o de quien tenga
legitimación para actuar. No solamente las partes pueden impugnar una resolución
judicial a través de la interposición de un recurso, también éste puede ser deducido,
excepcionalmente, por quien habría podido ser parte en el procedimiento en que se
pronunció la sentencia. Hablamos de los terceros principal, coadyuvante, independiente.
En esa misma situación se encuentran la víctima que no hubiere deducido querella,
quien no es parte en el nuevo proceso penal.
Las actuaciones oficiosas no pueden ser consideradas recursos, pues no emanan
de las partes. Ejemplo: casación de oficio. Por esa misma razón tampoco puede
considerarse como un recurso al trámite procesal de la consulta, previsto por el
legislador para revisar algunas resoluciones cuando no lo son por vía de la apelación.
Este trámite está desapareciendo de nuestro derecho, manteniéndose únicamente
respecto de algunos procedimientos (art. 751 CPC). La consulta era muy común en el
antiguo proceso penal.
3. Agravio para el recurrente. Agravio y perjuicio son expresiones sinónimas.
Existe agravio cuando hay una diferencia entre lo pedido al juez y lo que éste le concede
a quien pidió. Hay agravio, por tanto, cuando no se obtiene todo lo pedido. La
diferencia entre lo pedido y lo otorgado dice relación con lo que se contiene en la parte
decisoria de la resolución mas no en la parte considerativa, por lo que no hay agravio si
existe diferencia en los argumentos de las partes y del tribunal. Incluso, las resoluciones
pueden ser agraviantes para ambas partes en un proceso. En ese caso, ambas estarán
habilitadas para recurrir. Esta situación hace aplicable la institución de la adhesión a la
apelación.
Existen, además, dos tipos de agravio: el objetivo y el subjetivo.
El agravio objetivo es aquel que surge de comparar la posición del sujeto a quien
la sentencia se le aplica, debiendo existir una diferencia entre lo que en ella se decide, y
que naturalmente es el sustento del concepto mismo de recurso, con lo pretendido por la
parte en su demanda o defensa. Este agravio no provoca inmediatamente la existencia
de un recurso procesal, ya que es necesario que el agraviado objetivamente decida
interponer el respectivo recurso, ya que si se conforma o no lo interpone en tiempo,
precluye su posibilidad de recurrir.
El agravio subjetivo debe concretarse y especificarse por el recurrente respecto
de la parte de la sentencia que estima que le perjudica y que se invoca como el
fundamento y el objeto específico de su recurso. El agravio subjetivo, que se concreta
en la petición del recurrente, es el que otorga competencia al tribunal superior, aún
cuando el agravio objetivo hubiere sido mayor para el recurrente. Ejemplo de ello
corresponde a una sentencia que condena a pagar una suma como indemnización de
perjuicios. Si el recurrente pide la rebaja de la indemnización el tribunal solamente
tendrá competencia para pronunciarse sobre la rebaja aún cuando el agraviado haya
podido solicitar la revocación del fallo para general el rechazo íntegro de la demanda.
El art. 751 del CPC establece el agravio objetivo.
4. Impugnación de una resolución judicial no ejecutoriada, dentro del mismo
proceso en que se dictó. El recurso es un acto que debe realizarse dentro del mismo
proceso en que se dictó por el sujeto agraviado, quien es el legitimado activo para ello,
en contra de una resolución judicial la que no debe haber alcanzado el estado de
firmeza. El recurso debe ejercerse en el proceso en que se dictó la resolución, dentro de
un plazo fatal y de carácter individual, por regla general, para cada parte.
¿Por qué no procede un recurso en contra de una resolución ejecutoriada? Porque
aquellas producen el efecto de cosa juzgada, lo que la transforma en inmodificable.
5. Revisión de la sentencia impugnada. Lo perseguido por el recurso es la
eliminación del agravio generado en la sentencia y ello se puede lograr mediante la
reforma de la resolución o por la nulidad de ella. La reforma se persigue cuando la
resolución ha sido dictada dando cumplimiento a los requisitos previstos por la ley, pero
se estima por el recurrente, en todo o en parte, que no ha resuelto en forma justa el
conflicto de acuerdo con lo pedido dentro del proceso, solicitando por ello su
revocación o enmienda. Los recursos que persiguen estos objetivos son la reposición y
la apelación.
Se persigue la nulidad o invalidación de una sentencia cuando ella ha sido
dictada sin darse cumplimiento a los requisitos previstos por la ley, por lo que se
requiere por la parte perjudicada su invalidación por las causales específicas previstas
por el legislador para los efectos de eliminar el agravio causado con su dictación. Los
recursos que persiguen estos objetivos son la casación formal y de fondo.

Fundamento de los recursos


Este fundamento no es otro que el error humano en que pueden incurrir los
jueces en la solución de los conflictos, siendo los recursos los medios que la ley entrega
a las partes para obtener su reparación. Ello ya sea ante un tribunal distinto del que dictó
la resolución recurrida (recursos devolutivos o propiamente tales), en lo que se confía en
la mayor experiencia de los jueces que los integran o ante el mismo tribunal resolutor
(recursos no devolutivos o remedios procesales) haciendo valer nuevos antecedentes
que no se tomaron en cuenta en un primer momento.
También existe un fundamento individual, que corresponde a la parte agraviada
con la resolución, quien usa el recurso que interpone como un medio para poner fin al
perjuicio que ha sufrido con ella y lograr así su satisfacción en el proceso.

CLASIFICACIÓN DE LOS RECURSOS


1. De acuerdo con la fuente de los recursos.
a) Recursos constitucionales: aquellos en que está prevista la procedencia del
mismo directamente en la Constitución. Ejemplos: recurso de amparo, protección,
requerimiento de inaplicabilidad e inconstitucionalidad y reclamación por privación de
nacionalidad. Más que recursos podemos decir que son acciones, porque no comparten
las características que le son propias a aquellos.
b) Recursos legales: aquellos cuya procedencia está establecida en la ley.
Ejemplos: reposición, apelación, casación, nulidad, etc.

2. Conforme a su procedencia en contra de una mayor o menor cantidad de


resoluciones judiciales y de las causales que le sirven de fundamento.
En base a este criterio se distingue entre recursos ordinarios y extraordinarios.
a) Procedencia del recurso respecto de la mayoría de las resoluciones
judiciales: ordinario será el recurso que procede en contra de la mayoría de las
resoluciones judiciales. Ejemplos: reposición, apelación; el extraordinario, a su turno,
será el que procede sólo en contra de ciertas y determinadas resoluciones judiciales. Ej:
casación forma y fondo, queja, recurso de nulidad.
La apelación, en el nuevo proceso penal, es un recurso extraordinario, pues a
pesar de tener una causal genérica (al agravio) solamente procede contra ciertas
resoluciones judiciales.
b) Procedencia del recurso según la causal prevista por el legislador para
permitir su interposición: Ordinario es el recurso para el que el legislador no ha
establecido causales específicas para determinar la procedencia del recurso, bastando
solamente la existencia de agravio. Ejemplos: reposición y apelación; extraordinario es
aquel en que el legislador ha establecido causales específicas para determinar la
procedencia del recurso, no bastando el solo agravio causado por la resolución.
Ejemplos: Casación forma y fondo, queja, recurso de nulidad.
3. Según la finalidad perseguida
a) Recursos de enmienda: Son aquellos que buscan la revocación o modificación
de la resolución impugnada, en la parte que causa agravio al recurrente. La revocación
da cuenta del reemplazo de la totalidad de la resolución impugnada; la modificación
solamente se refiere a una parte de ella. Ejemplos de recursos de enmienda: reposición y
apelación.
b) Recursos de nulidad: son los que persiguen la invalidación de la resolución
impugnada por la concurrencia de una causal prevista por el legislador. Ejemplos:
casación forma y fondo, revisión, nulidad.
c) Recursos de protección de garantías constitucionales: entre ellos están las
acciones de amparo y protección.
d) Recursos en que se persigue la declaración de determinadas circunstancias:
requerimientos de inaplicabilidad e inconstitucionalidad de un precepto legal ante el
Tribunal Constitucional.
e) Recursos con finalidades disciplinarias: Recurso de queja.
Podemos afirmar que los recursos que son dirigidos en contra de resoluciones
judiciales son de enmienda o de nulidad; los de protección de garantías constitucionales
y declaración de inaplicabilidad e inconstitucionalidad son conocidos por los tribunales
en uso de sus facultades conservadoras y el recurso de queja es conocido en virtud de
sus facultades disciplinarias.

4. De acuerdo con el tribunal ante el que se interponen y por quien se conoce y


falla.
a) Recursos que se interponen ante el tribunal que dictó la resolución para que
el mismo los falle: Son los llamados recursos de retractación o remedios procesales.
Ejemplos: Aire y reposición.
b) Recursos que se interponen ante el mismo tribunal que dictó la resolución
para que los falle el superior jerárquico: Ejemplos: apelación y casación en la forma.
c) Recursos que se interponen ante el mismo tribunal que dictó la resolución
para que los falle con competencia per saltum no su superior jerárquico, sino que el
tribunal de superior jerarquía de éste. Un caso de competencia per saltum para el
conocimiento de un recurso lo encontramos en el recurso de nulidad en contra de una
sentencia definitiva pronunciada por un tribunal oral o por un juez de garantía en un
procedimiento simplificado, en el que si se interpone por alguna de las causales y
concurriendo las circunstancias específicas previstas en la ley, es conocido
excepcionalmente por la CS y no por la Corte de Apelaciones respectiva.
d) Recursos que se interponen directamente ante el tribunal que la ley señala
para los efectos que los falle el mismo: Ejemplos: revisión, queja, amparo, protección.

5. Clasificación en relación con la resolución objeto de la impugnación.


a) Recurso principal: Es aquel que se interpone en contra de una resolución que
resuelve el conflicto. Ejemplo: apelación deducida en contra de sentencia definitiva.
b) Recurso incidental: Es aquel que se interpone contra resoluciones que no
resuelven el conflicto sino que recaen sobre incidentes o trámites del juicio. Ejemplo:
recurso de reposición con apelación subsidiaria contra de la interlocutoria de prueba.

6. Clasificación en relación con el efecto devolutivo que produce la


interposición del recurso. El efecto devolutivo es aquel que confiere competencia a un
tribunal de superior jerarquía al que dictó la resolución impugnada para que conozca y
se pronuncie acerca del recurso interpuesto.
Los que no comprenden el efecto devolutivo se denominan remedios procesales
y son fallados por el mismo tribunal que dictó la resolución impugnada. Solamente
existe un tribunal competente, que es el que está conociendo del asunto.
En cambio, un recurso que comprenda el efecto devolutivo, llamado
propiamente recurso procesal, es aquel que deberá ser conocido y resuelto por un
tribunal de superior jerarquía al que dictó la resolución impugnada. Ejemplo: apelación,
casación. En este caso, tendremos dos tribunales competentes: el que está conociendo
del asunto y el tribunal superior, que le corresponde conocer y fallar el recurso
interpuesto.

7. Clasificación en relación con el efecto suspensivo que produce la


interposición del recurso.
La regla general en los procesos escritos y de lato conocimiento es que con la
sola interposición del recurso se genere la suspensión de la tramitación del asunto y la
imposibilidad de cumplir la resolución impugnada. Cuando ello ocurre, se señala que el
recurso fue concedido en ambos efectos. La resolución impugnada, por ello, no causa
ejecutoria, porque no puede cumplirse al estar recurrida. Ejemplo: apelación.
En los procesos orales y concentrados, la regla general es que la interposición
del recurso no suspenda los efectos de la resolución impugnada, por lo que ella podría
cumplirse, salvo que sea una sentencia condenatoria penal (art. 355 y 379 CPP). En
estos casos, se señala que el recurso solamente comprende el efecto devolutivo, de
manera que al no estar presente el efecto suspensivo, se puede cumplir la resolución
recurrida. Esa resolución, por lo tanto, causa ejecutoria, o sea, puede cumplirse
provisionalmente. Ejemplos: casación forma-fondo (art. 773), apelación (355 CPP),
nulidad contra sentencia absolutoria (art. 355 y 379). Ver art. 194 CPC y la apelación.

PRINCIPIOS APLICABLES AL SISTEMA DE RECURSOS CHILENO

1. Principio jerárquico. Se aplica para determinar el tribunal competente para


conocer de un recurso. De acuerdo con ello, el recurso interpuesto siempre lo debe
conocer y fallar el superior jerárquico del tribunal que pronunció la resolución que se
impugna. Hacen excepción a esta regla el recurso de reposición y el recurso de nulidad
en casos de competencia per saltum.

2. Principio de la doble instancia. Tanto en materia civil como en la penal


antigua, este principio es aplicable para asegurar la garantía del debido proceso. En el
nuevo sistema penal, se aplica el principio de la única instancia, dado que no procede el
recurso de apelación en contra de las sentencias definitivas pronunciadas por el tjop y en
el procedimiento simplificado. Además, se suprimió el trámite de la consulta.
Las razones para suprimir la doble instancia en el nuevo procesal radicarían en la
centralidad que se le otorga al juicio oral, como máxima garantía que frece el sistema, la
preeminencia de la inmediación como elemento para formar convicción en el tribunal y
la comprobación de que de aceptar la apelación importaría la opinión e un tribunal
menos informado que aquel que conoció del asunto.

3. Principio de la preclusión. Ello se relaciona con la fatalidad de los plazos


establecidos para la interposición de los recursos. Si no se deducen dentro de ese plazo,
la facultad para impugnar precluye. Por lo general los plazos son de días.
Excepcionalmente existen otros tipos de plazo: reposición en audiencia y apelación
verbal, ambos en el proceso penal nuevo. También puede operar la preclusión por
consumación, pues una vez deducido el recurso se agota la facultad de recurrir, porque
ya se ejerció, se consumó. Ejemplo: Recurso de casación.
VINCULACIÓN ENTRE RESOLUCIONES Y RECURSOS

El artículo 158 CPC contiene la clasificación legal de las resoluciones judiciales,


distinguiendo entre sentencia definitiva, sentencias interlocutorias, autos y decretos,
providencias o proveídos.
a) Sentencia definitiva. Es aquella que pone fin a la instancia, resolviendo la
cuestión o asunto que ha sido objeto del juicio.
b) Sentencia interlocutoria. Es aquella que falla un incidente, estableciendo
derechos permanentes en favor de las partes, (primer grado), o resuelve sobre algún
trámite que debe servir de base en el pronunciamiento de una sentencia definitiva o
interlocutoria (segundo grado).
c) Auto. Es la resolución que recae en un incidente no comprendido en el inciso
anterior (no produce los efectos de las interlocutorias).
d) Decreto, providencia o proveído. Es aquel que, sin fallar sobre incidentes o
sobre trámites que sirvan de base para el pronunciamiento de una sentencia, tiene sólo
por objeto determinar o arreglar la sustanciación del proceso. Más preciso, en esta parte,
es el artículo 70 del COT, que señala que las providencias de mera sustanciación son
aquellas resoluciones que tiene por objeto darle curso progresivo a los autos, sin decidir
ni prejuzgar ninguna cuestión debatida entre partes.
Ahora, hay resoluciones judiciales que no pueden ser encasilladas en ninguna de
las categorías antes indicadas, de manera que reciben, por ese hecho, la denominación
de sui géneris. Ejemplo: la resolución que falla un recurso de casación.
La naturaleza jurídica de las resoluciones judiciales, determina la procedencia o
improcedencia de los recursos en su contra. A su vez, determinar expresamente qué
recursos proceden en contra de una resolución determinada, constituye un elemento
sumamente relevante a la hora de resolver las dudas acerca de la naturaleza jurídica de
una resolución.
A veces la ley señala expresamente que contra un tipo de resolución procede un
recurso determinado, pero en ocasiones se omite dicha precisión y, entonces, aparece de
manifiesto la necesidad de determinar la naturaleza jurídica de la resolución en cuestión
para saber qué recurso debe ser el que se interponga.

1. Primera Vinculación. Procedencia del Recurso


a) Recurso de Aclaración, Interpretación, Rectificación o Enmienda (AIRE). Las
partes solicitan a través de él, al mismo tribunal que dictó una resolución, que aclare sus
puntos oscuros o dudosos, salve las omisiones, rectifique errores de copia, de referencia
o de cálculos numéricos que ella contiene. Según el artículo 182 CPC, procede
principalmente contra sentencias definitivas o interlocutorias, no obstante el artículo 84
CPC permite aplicarlo a autos y decretos (“el juez podrá corregir de oficio los errores
que observe en la tramitación del proceso”).

b) Recurso de Reposición. Las partes piden a través de él, la modificación de un


auto o decreto al mismo tribunal que lo dictó. Para determinar su procedencia es preciso
hacer la siguiente distinción:
Por regla general sólo procede en contra de autos y decretos (art. 181 CPC).
Excepcionalmente, en casos expresamente establecidos por la ley, se lo admite
en contra de las siguientes sentencias interlocutorias.
 Resolución que recibe la causa a prueba (art. 319 inciso 3º)
 Resolución del tribunal de alzada que declara inadmisible el recurso de apelación
(art. 201)
 Resolución que cita a las partes a oír sentencia (art. 432 inc. 2°)
 Resolución que declara inadmisible el recurso de casación (art. 781)
 Resolución que rechaza el recurso de casación en el fondo, por adolecer de
manifiesta falta de fundamento (art. 782)
 Resolución que deniega la solicitud para que el recurso de casación en el fondo sea
conocido y resuelto por el tribunal pleno (art. 782 inc. 4º)1
Factor común en estos recursos de reposición en contra de las sentencias
interlocutorias antes indicadas, es que este recurso debe interponerse dentro de tercero
día y no dentro de quinto día como ocurre en la normalidad de los casos.
Y más excepcionalmente aún, este recurso procede en contra de una sentencia
definitiva. Ello ocurre en el procedimiento concursal, pues en contra de la sentencia que
declara la quiebra procede el recurso especial de reposición, el que debe ser interpuesto
en el plazo de 10 días hábiles desde la notificación de su aviso.
c) Recurso de Apelación. En su virtud, la parte agraviada por una resolución
judicial, pide que el tribunal superior jerárquico de aquel que la dictó, que la modifique
o deje sin efecto.
Todas las sentencias definitivas e interlocutorias de primera instancia son
apelables. Por excepción, se admite también en contra de autos y decretos, cuando estos
alteran la substanciación normal del proceso u ordenan la realización de trámites no
expresamente contemplados por la ley (art. 188 CPC). Sin embargo, en este caso, jamás
puede interponerse directamente el recurso, sino que sólo en forma subsidiaria de la
reposición.
d) Recurso de Hecho. Es el medio en virtud del cual la parte agraviada con una
resolución, que no concedió un recurso de apelación procedente, que concedió uno
improcedente, que lo concedió sólo en el efecto devolutivo cuando procedía en ambos,
o viceversa, puede solicitar al superior jerárquico que se enmiende dicha resolución
conforme a derecho. Se vincula al contenido y en consecuencia a resoluciones
específicas, por lo que no es importante la naturaleza jurídica de estas.
e) Recurso de Casación en la forma. Es un recurso extraordinario que se
concede a la parte agraviada con ciertas resoluciones judiciales, para obtener su
invalidación cuando han sido dictadas con omisión de las formalidades legales o cuando
han emanado de un procedimiento viciado. En términos generales, procede en contra de
sentencias definitivas de primera, segunda o única instancia, en contra de sentencias
interlocutorias cuando ponen término al juicio o hacen imposible su continuación
(ejemplo: la que acoge el incidente abandono de procedimiento o el de desistimiento de
la demanda) y en contra de sentencias interlocutorias de segunda instancia que hayan
sido dictadas sin previo emplazamiento de las partes o sin señalamiento de día para la
vista de la causa.

1
Cabe destacar que de forma previa a la modificación introducida por la ley de tramitación
electrónica se encontraban otras dos sentencias interlocutorias susceptibles de ser apeladas, a
saber: la resolución del tribunal de alzada que declara la deserción del recurso de apelación
(antiguo art. 201 CPC) y la resolución que declara prescrito el recurso de apelación (antiguo art.
212 CPC).
f) Recurso de Casación en el fondo. Es un recurso extraordinario que se concede
a la parte agraviada con ciertas resoluciones judiciales, para obtener su invalidación,
cuando han sido dictadas con infracción de ley, infracción que ha influido
sustancialmente en lo dispositivo del fallo. Procede en contra de sentencias definitivas e
interlocutorias que pongan término al juicio o hagan imposible su continuación, siempre
que sean inapelables y hayan sido dictadas por una corte de apelaciones o por un
tribunal arbitral de derecho de segunda instancia.
g) Recurso de Revisión. Persigue que se deje sin efecto una sentencia firme o
ejecutoriada, sin embargo, cabe destacar que no es propiamente un recurso por cuanto
no mantiene en suspenso la resolución de un asunto. No procede contra las resoluciones
dictadas por la Corte Suprema conociendo de recursos de casación o de revisión.
h) Recurso de Queja. Recurso extraordinario que emana da las facultades
disciplinarias de los tribunales superiores de justicia, y que tiene por objeto solicitar la
aplicación de una medida disciplinaria en contra de un juez y obtener la adopción de las
medidas necesarias para reparar la falta o el abuso cometido con motivo dela dictación
de la resolución (art. 545 COT). Se le llamaba “recurso mentiroso”, porque no buscaba
en definitiva el castigo disciplinario del abuso o falta grave sino que se modificara o
dejara sin efecto la resolución que se estimaba abusiva.
Sus requisitos de procedencia son los siguientes:
i. Que se incurra en una falta o abuso grave al dictar una resolución.
ii. Que la resolución continente de la falta o abuso sea una sentencia definitiva o
interlocutoria que ponga término al juicio o haga imposible su continuación.
iii. Que dicha resolución no pueda ser impugnada por otro recurso ordinario o
extraordinario (salvo las sentencias de primera o única instancia dictadas por
árbitros arbitradores, pues en este caso procede el recurso de queja además
del de casación formal).
i) Recurso o requerimiento de inaplicabilidad. Este requerimiento no se vincula
directamente con la naturaleza jurídica de una determinada resolución judicial, sino que
se refiere a un procedimiento que se encuentra pendiente y en el que se pretende obtener
a través de él que no se aplique un determinado precepto legal que se considera
inconstitucional. Al existir un control represivo concreto, existe una cierta vinculación
entre él y la sentencia definitiva que se va a dictar en el procedimiento pendiente.
j) Requerimiento de inconstitucionalidad. En él existe un control represivo
abstracto pues no hay vinculación este éste y una sentencia definitiva que debe dictarse
en un asunto judicial específico, pues lo pretendido es que el TC, respecto de una norma
legal que previamente ha sido declarada inaplicable, proceda a declarar su
inconstitucionalidad, con efecto generales y sin efectos retroactivos, al entenderse
derogada la norma legal desde la publicación de la sentencia que formule esa
declaración en el Diario Oficial.
k) Recurso de Amparo. Se vincula no con una determinada clase de resolución
judicial, sino que con un acto de autoridad administrativa o judicial, que prive de
libertad personal a un sujeto. Excepcionalmente se vincula con una resolución
determinada, cuando esta hubiere ordenado en forma arbitraria un arraigo, detención o
prisión, no importando su naturaleza jurídica.
l) Recurso de Protección. La jurisprudencia ha estimado en forma unívoca que
este no es un medio de impugnación de resoluciones judiciales, salvo cuando con ella se
afectan los derechos de un tercero.

2. Segunda Vinculación. Configuración del Procedimiento

Las actuaciones judiciales se impugnan directamente a través del incidente de


nulidad procesal, y excepcionalmente mediante algunos recursos como el de casación en
la forma, el que no se interpone en contra de la actuación misma sino que en contra de
una resolución dictada en un procedimiento viciado por defecto en la actuación en
cuestión. A diferencia de esto, las resoluciones judiciales, se impugnan a través de la
interposición de los correspondientes recursos, existiendo una vinculación entre las
resoluciones que se dictan y el proceso mismo. Por ejemplo, respecto de la resolución
que recibe la causa a prueba, la sentencia definitiva versará sobre los puntos que ella
establezca, por lo que si la parte no interpone el recurso que le concede la ley
(reposición con apelación en subsidio), estará determinando el contenido de la sentencia
definitiva.

3. Tercera Vinculación. El estado de las resoluciones judiciales

Las resoluciones judiciales pueden encontrarse en 3 estados: pendientes, que


causen ejecutoria y ejecutoriadas.
a) Resoluciones pendientes. Una resolución se encuentra pendiente en las
siguientes hipótesis.
i. Si se encuentra pendiente el plazo para recurrir, estas resoluciones no pueden
cumplirse.
ii. Si se encuentra pendiente el fallo del recurso interpuesto. Aquí hay que
distinguir las siguientes hipótesis.
a. Si la ley no impide el cumplimiento de la resolución no obstante el recurso
interpuesto en su contra, la resolución causa ejecutoria.
b. Si prohíbe el cumplimiento por la existencia del recurso, se trata de una
resolución que para ser cumplida debe estar firme.

b) Resoluciones que causan ejecutoria. Son aquellas que pueden cumplirse no


obstante existir recursos interpuestos, pendiente de fallo, en su contra (v.gr. Recurso de
apelación que se concede en el sólo efecto devolutivo, siendo competente el tribunal de
primera instancia para cumplir la sentencia, y el de segunda para conocer y fallar la
apelación; recursos de casación forma y fondo, por regla general –art. 773 CPC-).

c) Sentencia firme o ejecutoriada (art 174 CPC)


Si no proceden recurso en su contra, lo está desde que ella ha sido notificada
notifica a las partes.
Si proceden recurso en su contra: Hay que distinguir:
1. Si se interpusieron dentro de plazo legal, la resolución queda a firme desde que se
notifique el decreto que la mande cumplir, una vez fallados los recursos;
2. Si no se interpusieron, la resolución queda a firme desde que trascurran los plazos
que se establecieron para su interposición sin que se hayan hecho valer por las partes.
No debe confundirse la sentencia firme con la sentencia de término, que es
aquella que pone fin a la última instancia del proceso. Así, son sentencias de término las
definitivas de única y de segunda instancia.
4. Cuarta Vinculación. La forma de las resoluciones judiciales
El artículo 169 del CPC establece los requisitos generales de toda resolución
judicial. Además, hay exigencias particulares a cada tipo de resolución.
a) Decretos: Deben contener el trámite de que se trata.
b) Autos y sentencias interlocutorias: Deben contener la decisión del asunto
controvertido art. 171 CPC. Para el caso de estas resoluciones el asunto controvertido
será un incidente (en el caso de las interlocutorias, solamente para las de primer grado)
c) Sentencias definitivas: art. 170 CPC y auto acordado de 30 de septiembre de
1920 cobre la forma de las sentencias.
i. Parte expositiva: 1, 2 y 3 del art. 170
ii. Parte considerativa: 4 y 5 del art. 170
iii. Parte resolutiva: 6 del art. 170.
¿Qué ocurre si la sentencia definitiva omite alguno de los requisitos del art. 170
CPC? Procede el recurso de casación en la forma, por la causal 5ª del art. 768 del CPC.
Ahora, esa causal no habla de los requisitos del auto acordado, por ejemplo los Nª 3 y 4.
En ese caso (omisión de ello), procede igualmente la casación formal, pero por la causal
9ª del art. 768, en relación con los artículos 795 y 800 del CPC, o sea, por omisión de
trámite esencial.

5. Quinta Vinculación. Relación entre plazos y recursos


Los recursos deben ser interpuestos en los plazos fatales que el legislador ha
establecido para ello, y las resoluciones, por lo general, van a encontrarse ejecutoriadas
transcurridos que sean los plazos para interponer esos recursos. Sin embargo, hay casos
en que el legislador no ha sido tan claro a ese respecto y establece no plazos sino
oportunidades para interponer un recurso:
a) A.I.R.E.: No tiene plazo fijo para interponerse, porque persigue una corrección
formal. Si tiene plazo cuando la corrección pretende hacerla el tribunal de oficio (art.
184 CPC).
b) Recurso de Reposición Extraordinaria: Se puede hacer valer en contra de un
auto o decreto en cualquier tiempo, siempre que se hagan valer nuevos antecedentes
(art. 181 inciso 1º CPC). La razón: autos y decretos no producen cosa juzgada, art. 175
CPC).
c) Recurso de Revisión en materia penal: No tiene plazo e incluso puede ser
interpuesto por los herederos en memoria de un difunto, ya que lo que se pretende
defender es la memoria de un sujeto.
La regla general para los recursos en que hay un ejercicio de las facultades
jurisdiccionales (reposición, apelación, casación), es la existencia de plazos fatales para
su interposición, mientras que en aquellos recursos en que hay un ejercicio de facultades
conservadoras, hay plazos tácitos, por ejemplo: recurso de amparo y requerimiento de
inaplicabilidad. Excepcionalmente se establecen plazos precisos en estos recursos, por
ejemplo, con la protección, pues debe interponerse dentro de 30 días desde la amenaza,
privación o perturbación alegada.
Por regla general los plazos para recurrir no se suspenden, salvo en días feriados,
feriado judicial y suspensión acordada por las partes por un máximo de 90 días (sólo en
materia civil).
También existe una vinculación entre plazos y recursos, en lo que respecta a la
renuncia de los mismos. Para renunciar expresamente a los plazos o al recurso mismo,
el mandatario judicial, requiere de las facultades especiales del inciso 2º del artículo 7º
CPC, estimando la jurisprudencia que la renuncia tácita de los plazos y recursos,
quedaría contemplada en las facultades ordinarias.

6. Sexta Vinculación. Efectos de la interposición de un recurso en el


cumplimiento de las resoluciones
a) Recurso de Queja. Por regla general no suspende el cumplimiento de la
resolución recurrida, salvo que se decrete orden de no innovar.
b) Recurso de Reposición. No hay norma expresa, pero se entiende que suspende
el cumplimiento de ella en tanto no sea fallada, ello por la tramitación que se le da al
mismo (dar traslado a la contraria)
c) A.I.R.E. El artículo 183 CPC entrega al tribunal la facultad de suspender o no el
cumplimiento, según la naturaleza de la reclamación.
d) Recurso de Apelación. Depende el efecto en que se conceda, sin perjuicio de la
orden de no innovar que pueda decretarse cuando es concedido sólo en el efecto
devolutivo.
e) Recurso de Hecho. El verdadero no suspende, salvo orden de no innovar. En el
caso del falso, su objeto puede ser precisamente solicitar la suspensión, por cuanto la
apelación se concedió en el sólo efecto devolutivo debiendo haberse concedido en
ambos.
f) Recurso de Casación. Por regla general no suspende, salvo cuando se interpone
contra una sentencia penal de término condenatoria (sistema antiguo).
g) Recurso de Revisión. Por regla general no suspende la ejecución de la
sentencia, salvo circunstancias calificadas en materia civil, o que el tribunal así lo
ordene en materia penal.
h) Consulta. En materia civil sí suspende el cumplimiento, pero en materia penal,
dependerá si el recurso de apelación hubiese procedido en uno o ambos efectos.

7. Séptima Vinculación. Efectos de la interposición de un recurso en cuanto a la


suspensión del procedimiento
a) Recurso de Inaplicabilidad. Por regla general el procedimiento continúa no
obstante a interposición de los recursos. Sólo el Tribunal Constitucional puede ordenar
la suspensión del procedimiento.
b) Recurso de Reclamación por Pérdida de Nacionalidad. Su interposición
suspende el procedimiento y los efectos de la resolución o acto administrativo recurrido.
c) Recurso de Amparo. Si el fallo de la Corte de Apelaciones respectiva es
favorable al recurrente, la apelación se concede en el sólo efecto devolutivo y no
suspende sus efectos; si no es favorable, se concede en ambos efectos, no pudiendo, por
tanto, cumplirse el fallo intertanto (art. 316 CPP).
d) Recurso de Amparo Económico. La ley no dice nada al respecto, pero según el
profesor Mario Mosquera, por tratarse de un recurso que la Corte respectiva conoce en
uso de sus facultades conservadoras, el tribunal podría ordenar que no se siga adelante
con los actos que se suponen infringidos por la garantía.
e) Recurso de Protección. Por regla general no afecta el acto arbitrario e ilegal,
pero la Corte tiene facultades cautelares para adoptar de inmediato las providencias que
estime necesarias para restablecer el imperio del derecho (orden de no innovar).
8. Vinculación entre el mandato judicial y el patrocinio y los recursos
Un mandatario judicial puede interponer cualquier recurso de los existentes en
nuestro sistema. En cuanto a los actos de disposición de los recursos, se debe distinguir:
Para renunciar a los recursos o términos legales: se requiere por parte del
mandatario facultad especial para ello. Se entiende que la autorización es para efectuar
una renuncia expresa. La tácita, o sea, dejar pasar la oportunidad legal y no deducir el
recurso respectivo, no requiere de facultad especial.
Para desistirse de un recurso: no se requiere facultad especial, bastando las
ordinarias.
En cuanto al patrocinio, por regla general no es necesario que un recurso sea
patrocinado para su interposición, bastando la comparecencia del mandatario que lo
interpone si puede comparecer ante ese tribunal. Pero, hay algunos recursos que exigen
como formalidad que éste sea patrocinado por abogado habilitado para el ejercicio de la
profesión. Este es el caso de los recursos de casación en la forma y en el fondo. Si no es
patrocinado, la sanción es la inadmisibilidad del mismo.

Comparecencia ante los tribunales superiores de justicia


Ante las Cortes de Apelaciones
1. Abogado habilitado para el ejercicio de la profesión
2. Procurador del número.
3. La parte personalmente.
Ante la Corte Suprema
1. Abogado habilitado para el ejercicio de la profesión
2. Procurador del número.

9. Otras vinculaciones

a) Competencia y recursos. Conforme al art. 110 COT, una vez fijada con
arreglo a la ley la competencia de un juez inferior para conocer en primera instancia de
un determinado asunto, queda igualmente fijada la del tribunal superior que debe
conocer del mismo asunto en segunda instancia.
b) Instancia y recurso. La instancia es cada uno de los grados se conocimiento y
fallo de que está investido un tribunal para la solución de un conflicto, siendo en Chile
la regla general la doble instancia, vinculándose ella, directamente, con la procedencia o
no del recurso de apelación.
El tribunal de la instancia revisa tanto los hechos como el derecho, razón por la
cual el recurso de casación no constituye instancia, al no poder modificar los hechos,
salvo en casos muy particulares de infracción a las leyes reguladoras de la prueba.
CAPÍTULO II. ESTUDIO DE LOS RECURSOS PROCESALES EN
PARTICULAR

I. RECURSO DE ACLARACIÓN O INTERPRETACIÓN Y DE


RECTIFICACIÓN O ENMIENDA (A.I.R.E.)

Lo primero que debemos decir respecto de este recurso es que a pesar de


encontrarse regulado únicamente en el Código de Procedimiento Civil (art. 182 a 185),
su aplicación se hace extensiva a procesos de distinta naturaleza, como el procesal
penal, el de familia y el laboral reformado, a través de las normas de remisión que
contienen los cuerpos jurídicos que se aplican en dichos estadios (art. 52 CPP, 27 LTF y
432 del CT).
El artículo 182 CPC establece el principio conocido como el Desasimiento del
Tribunal, el cual importa una verdadera preclusión por consumación respecto del Juez,
en cuanto se da por irrevocablemente concluida su actividad jurisdiccional y queda
totalmente desvinculado de su decisión, una vez que esta ha sido notificada a alguna de
las partes.
El Recurso de Aclaración, o Recurso de Aclaración, Interpretación,
Rectificación o Enmienda (AIRE), como algunos le denominan en virtud de los
objetivos que persigue, constituye precisamente una excepción al desasimiento del
tribunal, en virtud del cual el Juez se encuentra facultado para, aún con posterioridad a
la notificación de la resolución, aclarar sus puntos oscuros o dudosos, salvar las
omisiones y rectificar errores de copia, referencia o cálculo numérico. Es una excepción
fundada en razones de economía procesal. En efecto, cuando el defecto de que adolece
la sentencia es meramente formal, no se justifica solicitar que el tribunal superior
jerárquico de aquel que la dictó la revise y aclare, interprete, rectifique o enmiende;
basta en este caso hacerle presente al juez de la causa dicho error u omisión para que
éste mismo proceda a su arreglo.

1. Concepto
Es el acto jurídico procesal del tribunal que ha dictado una sentencia definitiva
o interlocutoria, el cual actuando de oficio o a petición de parte, procede a aclarar sus
puntos obscuros o dudosos, salvar las omisiones y rectificar errores de copia,
referencia o cálculo numérico que aparezcan de manifiesto en la sentencia.

2. Naturaleza Jurídica
Mucho se ha discutido si esta institución es o no un recurso propiamente tal:
a) Es un recurso (Couture, Vescovi, Podetti). Ello porque tiende a modificar una
sentencia, incluyendo un punto sobre el cual no ha habido pronunciamiento claro o no
resulta entendible por la parte. Esta corriente utiliza la noción extensiva de los recursos
y qué debe entenderse por ellos.
b) Es una acción de mera declaración de certeza (Carnelutti, Sentís Melendo,
Libedinsky). Quienes sostienen esta tesis niegan que se trate de un recurso e indican que
se trata de un incidente en el proceso de formación de la sentencia, conforme a los
siguientes argumentos.
i. No cumple con los fines de los recursos. Contradicen a la teoría anterior, en
cuanto lo propio de un recurso es la petición de revocación o modificación de una
resolución, en tanto que el AIRE se limita a subsanar deficiencias de expresión de la
resolución. No se persigue alterar lo sustancialmente resuelto. Es propio del ejercicio de
las facultades económicas de los tribunales.
ii. El recurso es esencialmente un acto jurídico procesal de parte, mientras que el
AIRE puede ser de utilizado de oficio por el tribunal.
iii. No existe agravio que legitima a las partes para recurrir. Cualquiera de las
partes puede recurrir, sea que haya obtenido o no con la resolución; incluso pueden
interponerlo ambas partes.
iv. No existe plazo para su deducción. Ello en el caso que lo soliciten las partes.
Los recursos, per se, cuentan con un plazo legalmente establecido para ser interpuestos
y si no lo son precluye la posibilidad de hacerlo. Además, si incluimos el AIRE entre el
concepto de “recursos” que utiliza el art. 174 CPC, jamás podríamos tener una sentencia
firme.
v. Procede aún contra sentencias firmes o ejecutoriadas. Incluso durante la fase
de su ejecución, para determinar su sentido y alcance.

3. Objetivos
En términos generales, este “recurso” permite al sentenciador aclarar su fallo para
posibilitar o facilitar su cumplimiento, cuando se está en presencia de una resolución
manifestada en forma inadecuada. Bajo ningún supuesto pueden las partes intentar por
esta vía la modificación de la resolución, sino exclusivamente limitarse a aclarar su
sentido y alcance. Tal y como lo hemos indicado previamente, el AIRE puede tener
varios posibles objetivos:
a) Aclarar puntos oscuros o dudosos. Se trata de explicar el real contenido de la
declaración de voluntad contenida en el fallo, haciendo coincidir lo querido con lo
expresado. Sólo se trata de corregir expresiones
b) Salvar Omisiones. O sea, llenar los vacíos relativos a la decisión de las
peticiones de las partes. Debe tratarse de errores involuntarios del tribunal y no de una
omisión por una pretensión que resulta denegada. Si existen decisiones contradictorias o
no se ha decidido el asunto controvertido, ello no puede ser salvado por esta acción,
estableciendo la ley al efecto el recurso de casación en la forma (art. 768 Nº 5 y 7).
c) Rectificar Errores de copia, de referencia o de cálculo numérico. El error debe
ser siempre manifiesto, para negar lugar a interpretaciones que conduzcan a modificar el
fallo.
d) Rectificar sentencias penales. En materia penal antigua también se considera
un objetico adicional, no excluyente sino más bien ejemplar, en el que se ha cometido
un error al computar para la condena el plazo que el reo ha permanecido privado de
libertad (art. 55 CPP).

4. Resoluciones contra las que procede


El recurso de aclaración, interpretación, rectificación o enmienda procede
respecto de sentencias definitivas e interlocutorias. Con respecto a los autos y decretos,
en opinión de Mosquera y Maturana, este tipo de errores puede corregirse o salvarse en
ejercicio de la facultad que tiene el Juez conforme al artículo 84 CPC.

5. Oportunidad
a) De oficio por el tribunal (art. 184 CPC). El plazo es de 5 días desde la
primera notificación de la sentencia y exclusivamente para el tercero de los objetivos
antes indicados (rectificar errores). Esto último porque es claro el tenor literal de la
norma al solamente permitir la rectificación de errores y, además, por la interpretación
restrictiva que debe dársele a la misma atendida su naturaleza doblemente excepcional:
al principio de desasimiento del tribunal y al de pasividad de los jueces (principio
dispositivo en material civil).
En materia penal no existe ninguna de estas dos limitaciones.
b) A petición de parte. La ley no contempló un plazo para ello y procede incluso
respecto de sentencias firmes, ya que no atenta contra la cosa juzgada al solamente
pretender modificaciones formales y no sustanciales.

6. Tramitación
El art. 183 CPC establece que debe interponerse ante el mismo tribunal que dictó
la resolución, independientemente de la interposición de otros recursos.
Se puede resolver de plano o previa audiencia de la contraria, y será decisión del
tribunal si es que su interposición suspenderá o no los efectos de la resolución, según la
naturaleza de la reclamación.

7. Vinculación con otros recursos


a) La interposición de un recurso en contra de la sentencia no impide que el
tribunal de oficio o a petición de parte efectúe una aclaración, rectificación o enmienda
de ella, de acuerdo al art. 185 CPC.
b) Su interposición no suspende el plazo para apelar de la sentencia (art. 190
CPC).
c) La resolución que resuelve el AIRE, sea que el tribunal actuó de oficio o a
petición de parte, es apelable en todos los casos en que lo sería la sentencia a que se
refiera, con tal que la cuantía de la cosa declarada, agregada o rectificada admita el
recurso. Art 190 inciso 2º segunda parte (relación art. 45 Nº 2 COT).

II. RECURSO DE REPOSICIÓN

Es el recurso de mayor utilización práctica en los procesos escritos y de lato


conocimiento, por ser propio de los autos y los decretos. Se trata de un recurso de
retractación, que se interpone ante el mismo tribunal que dictó la resolución recurrida
para que proceda a su modificación o la deje sin efecto. De ahí se deriva que respecto de
los autos y decretos no opera el desasimiento del tribunal porque es el mismo tribunal
quien, luego de notificada una resolución de esa naturaleza, las puede modificar o
alterar.

1. Concepto
Es el acto jurídico procesal de impugnación que emana exclusivamente de la
parte agraviada, y cuyo objeto es solicitar al mismo tribunal que dictó una resolución,
que la modifique o deje sin efecto (art. 181 CPC).

2. Características
a) Se interpone ante el tribunal que dictó la resolución impugnada (recurso de
retractación o remedio procesal). Dicho de otra forma, no comprende el efecto
devolutivo.
b) Emana de las facultades jurisdiccionales de los tribunales.
c) Es un recurso ordinario, pues procede en contra de la generalidad de los autos y
decretos y por la causal genérica del perjuicio o agravio para el recurrente.

3. Resoluciones contra las cuales procede


En materia civil. Por regla general procede en contra de los autos y decretos (art.
181 CPC), pero excepcionalmente se admite en contra de las siguientes sentencias
interlocutorias.
i. Resolución que recibe la causa a prueba (sólo 3 días y con apelación subsidiaria
– art. 319 inciso 3º CPC)
ii. La resolución que cita a las partes a oír sentencia, luego de vencido el plazo que
ellas tienen para formular observaciones a la prueba (art. 432 inciso 2º CPC). Para
Mosquera y Maturana se trataría de una sentencia interlocutoria, pues así la incluyen en
este listado. Para la cátedra, su naturaleza jurídica es al menos discutible, pues
solamente da curso progresivo a los autos.
iii. Resolución del tribunal de alzada que declara la inadmisibilidad del recurso de
apelación (sólo 3 días – art. 201 inciso 2º CPC)
iv. Resolución que declara la inadmisibilidad del recurso de casación (sólo 3 días
y fundado en error de hecho – art. 780 CPC)
v. Resolución que rechaza el recurso de casación en el fondo por adolecer de
manifiesta falta de fundamento (inciso 3º art. 782 CPC)
vi. Resolución que deniega la solicitud para que el recurso de casación en el fondo
sea conocido y resuelto por el tribunal pleno (art. 782 inciso 4º CPC)
Característica común a este recurso de reposición en contra de las interlocutorias
antes mencionadas, es que debe ser deducido dentro de tercero día.
El recurso de reposición no procede, por regla general, en contra de las
sentencias definitivas, con la excepción del recurso especial de reposición en contra de
la sentencia declaratoria de quiebra.
En materia penal. Procede contra toda clase de autos, decretos y sentencias
interlocutorias (artículos 362 y 363 CPP).

4. Titular del recurso


La titularidad del recurso corresponde a la parte agraviada con la resolución del
tribunal, no pudiendo el tribunal proceder oficiosamente.

5. Plazo para Interponerlo


En Materia Civil. Hay que distinguir las resoluciones respecto de las cuales
procede.
a) En contra de autos y decretos. Hay que subdistinguir el tipo de reposición.
i. Reposición ordinaria: Es aquella en la que no se hacen valer nuevos
antecedentes. En este caso el plazo es de 5 días desde la notificación de la resolución.
ii. Reposición extraordinaria: Es la que se funda en nuevos antecedentes
invocados por el recurrente. En este caso no se contempla plazo alguno para su
interposición. Este tipo de recurso de reposición solamente se aplica a los autos y
decretos. Con respecto a las sentencias interlocutorias no procede pues la propia ley lo
limita a ese tipo de resoluciones judiciales (autos y decretos) y, además, se estableció un
plazo determinado para su procedencia (3 días).
¿Qué debemos entender por nuevos antecedentes? La Corte Suprema ha
señalado que dicha expresión denota la idea de algún hecho que produce consecuencias
jurídicas, existente pero desconocido por el tribunal cuando se dicta la respectiva
decisión.
Alcances de la inexistencia de plazo para deducirlo: Si bien la ley señala que
este recurso extraordinario de reposición no tiene plazo para ser deducido, se ha
resuelto, para poner un límite a dicha interposición, que debe asimilarse a los incidentes.
Así, el artículo 181 CPC debe interpretarse armónicamente con lo dispuesto en los
artículos 84 y 85 de dicho cuerpo legal porque, al acompañar nuevos antecedentes, la
parte que lo hace formula un incidente y si esos antecedentes dicen relación con los
trámites esenciales del procedimiento podrán presentarse sin limitación de tiempo y, en
caso contrario, tan pronto lleguen a conocimiento de la parte y mientras esté pendiente
aún la ejecución de lo resuelto, porque estas últimas reglas que miran a la tramitación de
todos los incidentes no contienen excepción, debiendo cumplirse en todo evento.
El art. 85 contempla la sanción respecto a los nuevos hechos que no se hacen
valer en la oportunidad debida: si el hecho ha llegado a conocimiento de la parte y ella
ha practicado una gestión posterior a ese conocimiento, precluye la facultad de solicitar
la reposición extraordinaria de la resolución.
b) Sentencias interlocutorias: El plazo es de 3 días.
c) Sentencias definitivas: El plazo es de 10 días (art. 57 Ley de Quiebras).

En materia penal. Hay que distinguir.


a) Resoluciones dictadas en audiencia: Deben ser recurridas de reposición tan
pronto se dictaren
b) Resoluciones dictadas fuera de audiencia: Deben ser recurridas de reposición
dentro de tercero día.

6. Forma de deducirlo
El recurso debe ser presentado por escrito. Se ha discutido mucho si debe ser
fundado o no, pero se ha interpretado que en virtud de lo dispuesto en el artículo 189
inciso 3° CPC, si debe serlo, toda vez que cuando procede la apelación subsidiaria, este
último recurso no requiere cumplir con tal exigencia si la reposición ya ha cumplido con
ella.
Es posible deducir, en subsidio de la reposición, un recurso de apelación, para el
evento que la reposición sea rechazada. Ello acontecerá en los supuestos del artículo
188 del CPC, vale decir auto o decreto que altere la sustanciación regular del juicio o
recaiga sobre algún trámite que no esté expresamente ordenado en la ley, del artículo
319 del CPC, o sea, en contra de la resolución que recibe la causa a prueba, o si se trata
de alguna otra sentencia interlocutoria que hace procedente la reposición y ella hubiere
sido dictada por un tribunal de primera instancia (art. 187 CPC).

7. Tramitación
Este recurso se denomina también de retractación, porque se interpone ante el
mismo tribunal que dictó la resolución, y para que sea conocido y resuelto por el
mismo. Para analizar su tramitación –en materia civil- es preciso nuevamente distinguir.
a) Autos y decretos: Respecto de la reposición ordinaria, el inciso 2º del art. 181
CPC dispone que el tribunal debe resolverlo de plano y su interposición no suspende los
efectos de la resolución. Ello guarda relación con lo que dispone el art. 89 CPC, pues
todos los antecedentes se encuentran en el proceso.
En el caso del recurso extraordinario, no existe una tramitación establecida en la
ley, por lo que se ha sostenido que se aplican las reglas generales de los incidentes. Para
Mosquera y Maturana la interposición de este recurso suspende los efectos del auto o
decreto impugnado hasta el fallo del recurso. Esa tesis encuentra asidero en la primera
parte del art. 181 CPC al decir que “los autos y decretos firmes se ejecutarán y
mantendrán desde que adquieran este carácter”. Si alguna de esas resoluciones ha sido
impugnada de reposición no se encontrará a firme.
b) Sentencia interlocutoria de prueba: Puede resolverse de plano o previa
tramitación incidental, según lo determine el tribunal. En todo caso, en ambos casos
suspende los efectos de la resolución (art. 319 y 320 CPC).
8. Impugnación de la resolución que lo falla
a) Si acoge el recurso de reposición
i. El recurrente: no puede impugnarla porque su agravio ha desaparecido. Si
dedujo apelación subsidiaria, dicho recurso no le será concedido por la misma razón
antes anotada.
ii. El recurrido: Para analizar esta situación es necesario tener en cuenta el art.
181 CPC, que señala: “El tribunal se pronunciará de plano y la resolución que niegue
lugar a esta solicitud será inapelable; sin perjuicio de la apelación del fallo reclamado si
es procedente el recurso”. Se han entregado razones para estimar que la resolución que
acoge una reposición es apelable.
1. El art. 181 solamente excluye la apelación para el caso del rechazo del recurso
de reposición.
2. La bilateralidad de la audiencia no se encuentra excluida, por lo que deben
aplicarse las reglas generales del recurso de apelación.
Pero existe un problema adicional. ¿Qué naturaleza jurídica tiene la resolución
que falla una reposición? El tema no es menor, porque la apelación solamente procede,
por regla general, contra sentencias definitivas e interlocutorias de primera instancia. A
este respecto, se han ideado las siguientes tesis:
Primera tesis: Es una sentencia Interlocutoria y por lo tanto apelable. Ello se
contrapone a lo que dispone el art. 158 CPC.
Segunda tesis: Es un auto o decreto, pero no es posible deducir apelación en su
contra. Jamás procede la reposición de la reposición; ello según la práctica judicial.
Tercera Tesis: Tiene la misma naturaleza jurídica que la resolución impugnada,
vale decir, sería un auto o decreto y el recurso de apelación procederá conforme a las
reglas generales, o sea, en virtud del art. 188 CPC, en forma subsidiaria a la reposición.

Entonces, según Mosquera y Maturana:


La resolución que falla un recurso de reposición mantiene la naturaleza jurídica
de la resolución impugnada. De ello derivan las siguientes consecuencias:
1. Si ese auto o decreto es apelable se aplica el artículo 188 del CPC
2. Si ese auto o decreto es inapelable, no cabe deducir nueva reposición. Dicha
imposibilidad es discutible al no haber norma legal que establezca su improcedencia.
3. La resolución señalada no es sentencia interlocutoria por no cuadrar su
definición con la situación en comento.

b) Si rechaza el recurso de reposición


i. Si se dedujo apelación subsidiaria: Se concede la apelación y se elevan los
autos, ello en el evento que la apelación sea procedente de acuerdo con el artículo 188 y
319 CPC.
ii. Si no se dedujo la apelación subsidiaria: No será posible deducir la apelación
directamente con posterioridad en contra de la resolución que falló la reposición. En
materia penal, si la parte no deduce la apelación en subsidio de la reposición se entiende
que renuncia a ella.
III. RECURSO DE APELACIÓN

Se regula en los art. 186 y siguientes del CPC.


Este recurso constituye la materialización del principio de la doble instancia.
El art. 188 COT establece que un asunto puede ser conocido y resuelto en única
instancia (en donde no procede apelación en contra de la sentencia que se dicte), en
primera instancia (el fallo que se dicta es susceptible de ser apelado) y en segunda
instancia (se refiere al conocimiento del asunto por el tribunal superior que
corresponda). Esto debe relacionarse de inmediato con la regla de la jerarquía o grado,
contemplada en el art. 110 COT.
Este principio de la doble instancia persigue que la resolución de un conflicto
sea vista y resuelta en dos oportunidades y a través de dos tribunales distintos. Su
existencia se justifica en virtud de las siguientes razones:
1. Permite al tribunal superior enmendar los agravios cometidos por tribunales
inferiores.
2. Permite al tribunal superior enmendar omisiones o errores del fallo de primer
grado.
3. Se traduce en una mayor diligencia y celo de los jueces inferiores para evitar
ser corregidos por sus superiores, pues saben de la procedencia de la apelación.
4. Permite que la causa la analicen jueces con mayor criterio, experiencia y
preparación.
1. Concepto
Es el acto jurídico procesal de la parte agraviada por una resolución judicial, por el
cual se solicita al tribunal que la dictó que eleve el conocimiento del asunto al tribunal
superior jerárquico, para que éste la enmiende conforme a derecho.

2. Características
a) Es un recurso ordinario, pues procede en contra de la generalidad de las
resoluciones judiciales y para su interposición basta como causal con la existencia de
agravio o perjuicio.
b) Se interpone ante el tribunal inferior para ante el superior, que deberá fallarlo.
c) Emana de las facultades jurisdiccionales de los tribunales.
d) Procede siempre que exista agravio, esa pasa a ser su causal genérica.
e) Constituye la segunda instancia, de manera que el tribunal que conoce de él
puede revisar tanto los hechos como el derecho, de acuerdo con las peticiones concretas
que haga el recurrente.
f) Es vinculante en un doble sentido, o sea, permite o impide, depende del caso,
la interposición de otros recursos. Permite la interposición del recurso de casación en la
forma, por ejemplo, porque la apelación constituiría un modo de preparar aquel (art. 769
CPC); impide la interposición del recurso de queja, pues éste procede siempre que la
resolución objeto del mismo no sea impugnable por otro medio (art. 545 COT), otro
ejemplo lo constituye el recurso de amparo, pues la resolución no debe haber sido
recurrida.
g) Procede tanto en asuntos contenciosos como no contenciosos (art. 822 CPC).
h) Es renunciable, tanto en forma expresa (para lo que se requiere facultades
especiales del art. 7 CPC) o tácita (dejando vencer el plazo para interponerlo, para lo
que bastan las facultades ordinarias del art. 7).
i) Si no se interpone puede dar lugar al trámite de la consulta (art. 751 CPC).
3. Resoluciones contra las cuales procede
En materia civil
a) Contra sentencias definitivas e interlocutorias de primera instancia, salvo que
la ley lo deniegue en forma expresa (artículo 187 CPC).
b) Contra determinados autos o decretos, pero sólo de manera subsidiaria del
recurso de reposición, tratándose de aquellos que alteran la substanciación regular del
juicio o decretan trámites no expresamente establecidos por la ley (art. 188 CPC).
c) La resolución del tribunal de alzada que declara su incompetencia (inciso 2º
art. 209 CPC).
En materia penal
El art. 370 CPP establece que son apelables las resoluciones dictadas por el Juez
de Garantía en los siguientes casos
a) Cuando pusieren término al procedimiento, hicieren imposible su prosecución
o la suspendieren por más de 30 días.
b) Cuando la ley lo señalare expresamente.

4. Causales de improcedencia
a) Cuantía. Son inapelables las resoluciones que se dicten en procesos civiles
cuya cuantía sea inferior a 10 UTM (artículo 45 N° 1 COT). En dichas causas solamente
procede el recurso de casación en la forma, salvo que en ellas intervenga alguna de las
personas aforadas que señalan los artículos 45 Nº 2 letra g) y 50 Nº 2 del COT, dado
que ellas deben ser conocidas en primera instancia.
b) Naturaleza del asunto. Determinadas resoluciones que se pronuncian sobre
temas específicos son inapelables. Ejemplos en materia civil son los artículos 60, 90 y
181 inciso 2° CPC.
c) Naturaleza jurídica de la resolución. En materia civil son inapelables los
autos y decretos que no alteran la substanciación normal del juicio ni decretan trámites
no expresamente establecidos por la ley.
d) Instancia en la que se dicta la resolución. Son inapelables las resoluciones de
segunda instancia, salvo la que declara la incompetencia del tribunal (art. 209 CPC).
e) Tribunal que la dicta. Son inapelables las resoluciones de la Corte Suprema.

5. Causal que fundamenta el recurso


En materia civil se habla de agravio, mientras que en materia penal se
denominaba gravamen irreparable.
El agravio se genera con motivo de no haber obtenido la parte que impugna todo
lo que pretendía dentro del proceso. Para ello es necesario fijarse en la parte decisoria de
la resolución.
Para estos efectos se utiliza la norma del artículo 751 CPC, el cual señala los
casos específicos en que se entiende que se produce perjuicio legal para el Fisco.
a) Cuando la sentencia no acoge totalmente la demanda del Fisco;
b) Cuando no acoge totalmente la reconvención del Fisco;
c) Cuando no rechaza totalmente la demanda deducida contra el Fisco; y,
d) Cuando no rechaza totalmente la reconvención deducida contra el Fisco.

En consecuencia, la determinación del agravio objetivo se puede establecer por


la comparación de lo solicitado por la parte y lo concedido por el tribunal: existirá
agravio cuando a ella no se le concede todo lo pedido al tribunal. También debe
concurrir el agravio subjetivo, que no es más que el agravio objetivo pero concretado y
especificado por el recurrente en sus peticiones concretas. Es el agravio subjetivo el que
se indica en las peticiones del recurso y que le otorga competencia al tribunal superior,
aún cuando el agravio objetivo haya sido mayor.

6. Objeto del recurso


Según la definición entregada, mediante su interposición se persigue la enmienda de una
resolución judicial, o sea su modificación total o parcial, a fin de eliminar el agravio que
le provoca al recurrente.

7. Sujetos del recurso


a) Sujeto activo. Para que una persona pueda deducir un recurso de apelación, en
primer lugar debe ser parte en el proceso (principal –demandante o demandado- o
tercero interesado –excluyente, independiente o coadyuvante-) y debe sufrir agravio o
gravamen irreparable. Es preciso tener en cuenta que una misma resolución puede
agraviar a todas las partes del proceso, caso en el que se pueden deducir tantos recursos
de apelación cuantas sean las partes que resultaron agraviadas con ella.
b) Sujeto pasivo. Aquel que no ha sido agraviado con la resolución, quien instará
por la confirmación de la sentencia. No siempre interviene una contraparte en el recurso
de apelación.
c) Tribunales. Intervienen dos tribunales distintos.
i. Tribunal de primer grado: Es aquel que dictó la resolución apelada y ante el
cual ha de presentarse el recurso (artículos 196 y 203 CPC). Este tribunal se limita a
hacer un control de admisibilidad, para conceder el recurso y elevar los autos al tribunal
de alzada.
ii. Tribunal de segundo grado: Es el tribunal de alzada, el superior jerárquico de
aquel que dictó la resolución apelada. Este es el tribunal que conocerá y resolverá el
fondo del recurso.

8. Plazo para interponerlo


Previamente es necesario indicar que el plazo para apelar tiene las características
de ser fatal, legal, improrrogable y de días útiles.
a) Regla general. El Recurso de Apelación debe interponerse en el plazo de 5
días contados desde la notificación de la resolución a la parte que entabla el recurso (art.
189 CPC).
b) Sentencias definitivas. El plazo se aumenta a 10 días dese la notificación de la
resolución impugnada a la parte recurrente (art 189 inc. 2º CPC), salvo que se trate de
procedimientos en que las partes, sin tener la calidad de letrados, litiguen personalmente
y la ley faculte deducir apelación verbal. En este caso la apelación deberá deducirse en
el plazo de 5 días.
La razón de ampliar el plazo de 5 a 10 días en el caso de las sentencias
definitivas, dice relación con la obligación de contener fundamentos y peticiones
concretas del recurso, lo que si bien es requisito común a toda apelación, ello se justifica
aún más en la complejidad que supone recurrir en contra de una sentencia definitiva.
c) Apelación subsidiaria de la reposición. Debe interponerse conjuntamente con
el recurso de reposición, por lo que el plazo será el de la reposición.
d) Plazos Especiales
i. Recurso de Amparo: El plazo para apelar es de 24 horas.
ii. Laudo y Ordenata: El plazo es de 15 días, contados desde que se notifique a
las partes el hecho de su pronunciamiento (art. 664 CPC).
iii. Situación de la prisión preventiva: En la misma audiencia en que se dicte la
resolución, de manera verbal (art. 149 CPP).
9. Forma de deducirlo en materia civil
i. Por escrito: Por excepción, en los procedimientos o actuaciones orales puede
ser verbal, pero señalando someramente los fundamentos de hecho y de derecho y las
peticiones concretas que se sometan a consideración del tribunal (art. 189 inc. 3º CPC).
ii. Fundado: Debe contener los fundamentos de hecho y de derecho en que se
apoya. Según Mosquera y Maturana, dicha fundamentación puede ser incluso somera
(art. 189 CPC). Ello, pues no habría razones para distinguir entre un recurso de
apelación verbal y uno escrito, ya que en el verbal la fundamentación solicitada es
precisamente somera.
No hay formalidades ni fórmulas especiales para fundar el recurso, por lo que
por pobre que sea, no lo hace inadmisible ni restringe la competencia del tribunal de
alzada. Sólo es inadmisible si no es fundado del todo (artículo 201 CPC). Según el ex
ministro Marcos Libedinsky, “la fundamentación debe ser un estudio de la sentencia,
hecho en forma exhaustiva y crítica, indicando los agravios que se causan y la forma en
que una resolución diferente los obviaría”.
iii. Peticiones concretas (art. 189 y 201 CPC). No basta la simple solicitud de
enmienda o revocación, sino que debe indicarse en qué sentido debe modificarse la
resolución que le agravia, pero siempre limitadas por las acciones y excepciones hechas
valer en el pleito de que se trate, con excepción de las excepciones contempladas en el
artículo 310 del CPC, llamadas anómalas.
Las peticiones concretas tienen gran importancia, pues delimitan la competencia
del tribunal de alzada en el fallo del recurso, materializándose así el principio “tantum
devolutum quantum apellatum”. De allí que si el tribunal superior no se pronuncia sobre
los puntos sometidos a su decisión a través de las peticiones concretas de la apelación,
se podría deducir en contra de esa sentencia un recurso de casación en la forma por la
causal de falta de decisión del asunto controvertido (art. 768 Nº 5 en relación con el art.
170 nº 6 CPC); por el contrario, si el fallo de apelación se extiende a puntos no
comprendidos en las peticiones concretas formuladas, procedería en su contra la
casación formal, pero por la causal del nº 4 del art 768 del CPC.
Hay que recordar que si la apelación se deduce en forma subsidiaria a la
reposición, no requiere estar fundamentada ni contener peticiones concretas si la
reposición cumple con ello.
La omisión de fundamentos de hecho o de derecho o de peticiones concretas,
traer consigo la declaración de inadmisibilidad del recurso de apelación en cuestión.
El art. 189 CPC inciso final establece la excepción respecto de la interposición
del recurso de apelación, señalando que en los procedimientos o actuaciones para las
cuales la ley establezca la oralidad, se podrá apelar en forma verbal siempre que
someramente se señalen los fundamentos de hecho y de derecho del recurso y se
formulen peticiones concretas, de todo lo cual deberá dejarse constancia en el acta
respectiva.

10. Los efectos del recurso de apelación


El efecto devolutivo es aquel en virtud del cual se otorga competencia al tribunal
superior jerárquico para conocer y fallar el recurso de apelación deducido en contra de
la decisión adoptada por el inferior. Es el efecto esencial del recurso de apelación,
siempre está comprendido en toda apelación, pues otorga competencia al tribunal
superior para fallar el recurso de apelación interpuesto. En virtud de este efecto se da
paso a la segunda instancia.
El efecto suspensivo es aquel en virtud del cual se suspende la competencia del
tribunal inferior para seguir conociendo de la causa (art. 191 inc. 1º CPC), no pudiendo
cumplirse la resolución impugnada hasta que no sea resuelto el recurso interpuesto en su
contra. Este efecto no es de la esencia del recurso de apelación, comprendiéndose
solamente respecto de ciertas resoluciones judiciales.
Si se concede una apelación en ambos efectos, esto es, comprendiendo el
devolutivo y el suspensivo y el tribunal de primera instancia continuara actuando dentro
del procedimiento, todo lo obrado por éste adolecerá de nulidad por falta de
competencia al encontrarse ella suspendida en virtud de ese efecto. Ahora, la suspensión
de la competencia no es total, pues el tribunal podrá seguir conociendo en todos los
asuntos en que por disposición expresa de la ley conserve jurisdicción (competencia),
especialmente en las gestiones a que dé origen la interposición del recurso (de
apelación) hasta que se eleven los autos al superior, y en las que se hagan para declarar
desierta o prescrita la apelación antes de la remisión del expediente (art. 191 inc 2º
CPC).

10.1. Efectos en los que puede concederse el recurso de apelación


a) Apelación concedida en ambos efectos: Desde un primer instante, resulta
evidente que se trata de una apelación que se concede comprendiendo el efecto
devolutivo y el suspensivo a la vez. En este caso existe sólo un tribunal competente que
es el tribunal de alzada.
Pues bien, esta hipótesis constituye la regla general en materia civil (art. 195
CPC), aunque hay tantas excepciones que en la práctica la regla se ha invertido.
Además, el artículo 193 indica que cuando la apelación simplemente se concede, sin
limitar sus efectos, se entiende que comprende el devolutivo y suspensivo.
Casos de mayor aplicación
i. Apelación de la sentencia definitiva dictada en procedimiento ordinario.
ii. Apelación de la sentencia definitiva dictada en procedimientos ejecutivos y sumarios,
cuando sea deducida por el ejecutante o demandante.
iii. Apelación de la sentencia definitiva dictada en procedimiento incidental, cuando sea
deducida por el demandante.

b) Apelación concedida en el sólo efecto devolutivo: Existirán dos tribunales


competentes, uno para conocer del recurso (en virtud del efecto devolutivo) y otro para
conocer del asunto principal (el inferior, por la ausencia del efecto suspensivo) hasta su
terminación, inclusa la ejecución de la sentencia definitiva (art. 192 CPC). Por ello, las
resoluciones que son apeladas y éste recurso concedido en el solo efecto devolutivo, son
aquellas que causan ejecutoria, porque pueden cumplirse no obstante existir recursos
pendientes de fallo en su contra. Lo actuado por el tribunal inferior está condicionado al
fallo del recurso de apelación: si se confirma la resolución apelada, todo lo obrado en
primera instancia será válido y quedará ejecutoriado. De lo contrario, en caso de
revocación o enmienda, deberá retrotraerse la causa al estado en que se encontraba la
causa antes de la concesión del recurso.

Casos de aplicación (art. 194 CPC)


i. Resoluciones dictadas contra el demandado en los juicios ejecutivos y
sumarios (art. 475 y 691 CPC (excepción: la apelación contra sentencia de juicio
sumario se concede en ambos efectos, salvo que de concederse en esa forma hayan de
eludirse sus resultados)). Este Número solamente debe aplicarse respecto de las
sentencias definitivas, ello por lo indicado en el número 2 que sigue.
ii. Autos, decretos y sentencias interlocutorias (esto es lo que invierte la regla
general). Este número hace que los numerales 3 y 4 carezcan de sentido. Sin embargo,
interpretando a contrario sensu el art. 307 CPC, se puede llegar a una excepción a esta
regla.
iii. Resoluciones dictadas en procedimiento incidental de ejecución de sentencia
firme, definitiva o interlocutoria.
iv. Resolución que ordena el alzamiento de una medida precautoria.
v. Demás resoluciones que sólo admitan apelación en este efecto (artículos 550,
606, 614 y 691 CPC).

11. La orden de no innovar


Constituye la reacción natural a la concesión del recurso de apelación en el sólo
efecto devolutivo, establecida en el art. 192 CPC, y en virtud de la cual el apelante
puede obtener de parte del tribunal de alzada, la orden de suspender el curso del
procedimiento en primera instancia. Requisitos de procedencia:
a) Que se hubiere concedido una apelación en el sólo efecto devolutivo.
b) Solicitud del apelante al tribunal de alzada, pues ella no puede ser decretada
de oficio (principio de pasividad).
c) Resolución fundada del tribunal de alzada que la conceda. Para rechazarla no
es necesario fundarla. Los fundamentos del tribunal superior para fundamentar la
concesión de la ONI no constituyen causal de inhabilidad (art. 192 inciso 2º).
Si se decreta la ONI, se paraliza completamente la tramitación del expediente en
primera instancia, no pudiendo las partes ni el juez realizar ninguna actuación,
suspendiéndose, asimismo, los plazos que se encontraban pendientes en autos. Se ha
resuelto que, estando paralizado el proceso a raíz de una ONI, no puede alegarse el
abandono de procedimiento. Todo ello debe entenderse sin perjuicio de la facultad que
tiene el tribunal superior para delimitar los efectos de la ONI que concede.

11.1. Tramitación de la orden de no innovar (art. 192 CPC inciso final)


La solicitud de ONI es sorteada por el Presidente de la Corte entre las diferentes
Salas en que se divide el tribunal y debe conocerse y fallarse en cuenta.
Si se concede, se producen dos efectos respecto de la apelación respectiva: en
primer lugar, la causa se radica en la sala que la concedió y, en segundo, el recurso de
apelación gozará de preferencia para su vista y fallo.
Si no se concede, el recurso se verá de acuerdo a la preferencia legal que tenga
asignada por la ley.

12. ANTIGUA TRAMITACIÓN DEL RECURSO DE APELACIÓN


Bien es sabido que la entrada en vigencia de la Ley de tramitación digital generó
grandes modificaciones en nuestro ordenamiento procesal, de modo que al cambiar el
antiguo soporte en papel en que se materializaban los actos del proceso, también
lograron modificarse elementos accesorios en los procedimientos de que conocieran
nuestros tribunales.
Pues bien, como lo enuncia el propio nombre de la ley, su principal objetivo fue
introducir variaciones a las tramitaciones de los procedimientos, no quedando ajena a
ellas la tramitación de nuestro recurso de apelación. Sin perjuicio de ello, para un
correcto entendimiento resulta pertinente analizar el antiguo sistema que imperaba en el
mencionado mecanismo de impugnación.

a. Tramitación en primera instancia


Comprendía principalmente tres aspectos, a saber.
1) Concesión del recurso y notificación de la resolución que lo concede o
deniega.
2) Depósito de dinero para la confección de las compulsas en caso de tratarse de
una apelación concedida en el solo efecto devolutivo.
3) Remisión del expediente o de las compulsas al tribunal de alzada.

1. Concesión del recurso y notificación de la resolución que lo concede o deniega


El presente trámite constituye uno de los elementos que se mantuvieron intactos
con posterioridad a la modificación legal.
Bien es sabido que el recurso de apelación es un medio de impugnación que se
interpone ante el tribunal que dictó la resolución para que eleve el conocimiento del
asunto a su superior jerárquico. En este sentido, para que el tribunal de primera instancia
se pronuncie acerca de la concesión o no del recurso de apelación interpuesto, debe
realizar un estudio o control de admisibilidad del mismo, el que comprende los
siguientes aspectos (art. 201 CPC).
- Si la resolución apelada es susceptible de ser impugnada a través de ese medio;
- Si el recurso ha sido interpuesto en tiempo;
- Si el recurso contiene los fundamentos de hecho y de derecho en que se apoya, y
- Si el recurso de apelación contiene peticiones concretas.
Debe dejarse en claro que este examen es formal y no de fondo. Así, tratándose
de los fundamentos de hecho y de derecho, el tribunal debe revisar si ellos se contienen
en el recurso en cuestión mas no si son plausibles o atendibles, pues aquello es de
resorte del tribunal superior, al conocer del fondo del recurso.
De acuerdo al resultado que se obtenga de ese estudio, el tribunal debe dictar, de
plano, una resolución que conceda o deniegue el recurso.
En contra de esta resolución puede interponerse recurso de hecho según se
estudiará más adelante. No procede reposición, pues ella se reserva para la resolución
dictada en el control de admisibilidad que hace el tribunal de alzada. Por excepción,
tratándose de los casos en que es procedente el falso recurso de hecho, procede en
contra de la resolución que concede la apelación el recurso de reposición (art. 196
CPC).
La resolución que conceda o deniegue un recurso de apelación debe ser
notificada a las partes por el estado diario. La notificación de esta resolución, al alero
del antiguo sistema de tramitación, producía dos importantes efectos.
1) Constituía el primer elemento del emplazamiento para la segunda instancia en
materia civil.
2) A partir de dicha notificación comenzaba a correr el plazo para que el
apelante diera cumplimiento a su carga procesal de depositar dinero para la confección
de las compulsas, en caso de haberse concedido la apelación en el solo efecto
devolutivo (art. 197 inciso 2º).
Además de lo anterior, cabe destacar la producción de un efecto también
presente en la actualidad, por cuanto a partir de dicha notificación comienza a correr el
plazo para interponer el verdadero recurso de hecho.

2. Depósito de dinero para la confección de las compulsas


Cada vez que se concedía un recurso de apelación en el solo efecto devolutivo,
era necesario sacar fotocopias (compulsas) del proceso original, para enviarlas al
tribunal superior a fin que éste pudiera contar con los antecedentes necesarios para
pronunciarse adecuadamente acerca de la apelación interpuesta. En ese caso, el
expediente original se quedaba en poder del tribunal de primera instancia, para seguir
tramitando el mismo.
Si la apelación se había concedido en ambos efectos no resultaba necesaria la
confección de compulsas, dado que el proceso original era el que se elevaba a la Corte
respectiva para que ella conociera y fallara la apelación deducida, quedando suspendida
la competencia del tribunal inferior.
Las piezas que debían compulsarse debían ser indicadas por el tribunal de primer
grado en la misma resolución que concedía el recurso de apelación. Por otro lado,
cuando la resolución apelada era una sentencia definitiva, era el expediente original el
que subía y el tribunal inferior se quedaba con las compulsas.
Aunque la ley no lo dijera, estas compulsas que se confeccionaran debían ser
autorizadas por el Secretario del tribunal respectivo.
En este sentido, el apelante tenía la carga procesal de consignar el dinero que se
estimara suficiente por el Secretario para la confección de estas compulsas. Dicha carga
debía cumplirse dentro de los 5 días siguientes a la notificación de la resolución que
concedió el recurso de apelación. Conforme a ello, el Secretario debía dejar constancia
de esta circunstancia en el proceso, indicando la fecha y el monto del depósito.
Si el apelante no cumplía con esta carga dentro de plazo “se le tendría por
desistido del recurso, sin más trámite” (antiguo art. 197 inciso final CPC). En esta parte,
el CPC incurría en una impropiedad, pues no se trataba de un desistimiento, sino de una
deserción del recurso de apelación, que correspondía al modo de poner término a un
recurso de apelación en los casos en que no se cumplía con una gestión ordenada por la
ley.
Confeccionadas las compulsas, ellas debían quedarse en poder del tribunal
inferior para seguir conociendo del proceso y remitirse los autos originales al superior
para que conociera del recurso, ello siempre que lo apelado fuera una sentencia
definitiva. En caso contrario, en que lo apelado fuera cualquier otra resolución, los autos
originales permanecían ante el tribunal inferior y al superior se remitían las compulsas.

3. Remisión del proceso o compulsas al tribunal superior (antiguo art. 198


CPC)
La remisión del proceso o las compulsas al tribunal de alzada debía realizarse
por el tribunal inferior al día siguiente al de la última notificación.
En caso de que fuera necesario confeccionar compulsas, este plazo podía
ampliarse por todos los días que, atendida la extensión de las copias que hayan de
sacarse, estime necesario dicho tribunal.
Con la remisión del expediente al tribunal superior, precluía la facultad de
adherirse a la apelación en primera instancia (antiguo art. 217 CPC).

El antiguo emplazamiento en segunda instancia


Antes se señaló que la notificación de la resolución que concede el recurso de
apelación constituía el primer elemento del emplazamiento en segunda instancia. En
este sentido, cabe destacar que el emplazamiento constituye un trámite esencial, de
acuerdo con lo dispuesto en el art. 800 Nº 1 CPC, por lo que si se dicta sentencia sin que
exista un debido emplazamiento, aquella resolución puede ser impugnada a través del
recurso de casación en la forma, por aplicación de la causal del Nº 9 del art. 768 CPC.
El segundo elemento que integraba este trámite esencial estaba dado por el
transcurso del plazo que tiene el apelante para comparecer ante el tribunal de alzada.
Ingresado el proceso o compulsas a la Corte respectiva, el secretario debía certificar ese
hecho en el proceso y, a contar de dicha certificación, comenzaba a correr el plazo que
señalaba el artículo 200 del CPC para que las partes comparezcan a segunda instancia.
Dicho sea de paso que no existía resolución alguna que marcara el inicio del plazo, sino
que éste comenzaba a correr con el hecho material del certificado que estampa el
Secretario.
b) Tramitación en segunda instancia
La antigua tramitación en segunda instancia se encontraba compuesta por cuatro
elementos, a saber.
1) Certificado de ingreso
2) Examen de admisibilidad
3) Comparecencia de las partes ante el tribunal de segunda instancia
4) Primera resolución

1. Certificado de ingreso
Apenas el expediente o las compulsas llegaban a la Corte de Apelaciones, el
Secretario de dicho tribunal debía certificar ese hecho y asignarle un rol o número de
ingreso que lo identifique. Este certificado era sumamente importante puesto que a
partir de este momento, comenzaba a correr el plazo que tenían las partes para
comparecer y que, en definitiva, constituía el segundo elemento del emplazamiento para
la segunda instancia.

2. Examen de admisibilidad
Es un segundo control, adicional al que efectúa el tribunal de primera instancia
(art. 213 y 214 CPC). Se revisan los mismos tópicos que ya fueron evaluados por el
tribunal inferior.
Si como resultado de dicho examen, se determina que el recurso es inadmisible o
extemporáneo, esto puede decretarse sin más trámite o mandar previamente traer los
autos en relación para resolver este punto. Si se admite el recurso pasamos a la siguiente
fase, pero de lo contrario se devuelven los antecedentes al tribunal a quo.
De esta resolución que dicte la Corte podrá pedirse reposición dentro de tercero
día (art. 201 inciso 2º CPC).

3. Comparecencia de las partes ante el tribunal de segunda instancia


i. Plazo (art. 200 CPC). Correspondía a un plazo legal (por tanto,
improrrogable), de días (por tanto, se suspende durante los feriados) y fatal. Este plazo
se contaba desde el día de ingreso de los autos a la Corte, lo que debía ser certificado
por el Secretario. Como se ha dicho, conformaba, además, el segundo elemento del
emplazamiento para la segunda instancia, y, por último, constituía la oportunidad que
tenían las partes para adherirse al recurso de apelación o para pedir alegatos.
Su extensión variaba según la ubicación del tribunal inferior.
Si los autos se remitían desde un tribunal inferior que funcionara dentro de la
comuna en que funciona el de alzada, el plazo era de 5 días (antiguo art. 200 CPC).
Si los autos se remitían desde un tribunal inferior que funcionara fuera de la
comuna en que funcionaba el de alzada, pero dentro del mismo territorio jurisdiccional,
el plazo era de 8 días (antiguo art. 200 y art. 258 CPC).
Si los autos se remitían desde un tribunal inferior que funcionara fuera del
territorio jurisdiccional del de alzada, el plazo sería de 8 días más los días que
contemplara la tabla de emplazamiento del art. 259 CPC. Sin perjuicio de ello, este
plazo no podía aplicarse porque todos los tribunales que dependen de una Corte
funcionan dentro del territorio jurisdiccional de esa Corte. Quizás la única posibilidad
de aplicación de este plazo se encontraba constituida por la hipótesis de subrogación de
Cortes.

ii. Forma y formalidades de la comparecencia: Las partes debían comparecer


personalmente o representadas por un abogado habilitado o procurador del número
(antiguo art. 398 COT y 202 CPC). Si se trataba de un litigante rebelde, sólo podía
comparecer representado por abogado habilitado o procurador del número –no así
personalmente-. Ante la Corte Suprema solo se puede comparecer representado por
abogado habilitado o procurador del número.
No existían formalidades especiales para concretizar esa comparecencia, pero lo
normal correspondía a presentar un escrito haciéndose parte en el recurso de apelación,
confiriendo poder, solicitando alegatos si es preciso y, eventualmente, notificándose de
la primera resolución.

iii. Sanción a la no comparecencia: Si era el apelante quien no comparecía


dentro del plazo previsto para ello, debía declararse la deserción del recurso de
apelación, sanción que producirá sus efectos respecto de aquél desde que se dictara la
respectiva resolución, sin necesidad de notificación (antiguo art. 201 CPC). Esta
deserción podía ser declarada de oficio por la Corte, pues se trataba de una actuación
que debía desarrollarse en un plazo fatal, por aplicación del artículo 64 del CPC. Sin
perjuicio de lo anterior, la declaración de deserción también podía ser solicitada por el
apelado.
El Secretario debía certificar la falta de comparecencia de apelante.
Si, por el contrario, era el apelado quien no comparecía, debía seguirse el
recurso en su rebeldía por el solo ministerio de la ley y no sería necesario notificarle las
resoluciones que se dictaran, las cuales producirían sus efectos respecto del apelado
rebelde desde que se pronunciaran. Sin embargo, el apelado rebelde podía comparecer
en cualquier estado del recurso, pero solo a través de procurador del número o abogado
habilitado para el ejercicio de la profesión.

4. Primera resolución
Ingresado el recurso a la segunda instancia, se hace el estudio de admisibilidad.
Luego de ello hay que distinguir:
a) El recurso es considerado inadmisible: Se declara la inadmisibilidad desde
luego o después de haber mandado traer los autos en relación sobre este punto,
disponiendo la devolución de los antecedentes.
b) El recurso es considerado admisible (art. 199 y 214 CPC): En esta hipótesis
debe distinguirse.
i. Si lo apelado es una sentencia definitiva, se ordena traer los autos en relación,
dictando el decreto respectivo (“autos en relación”).
ii. Si lo apelado era otra resolución que no fuera sentencia definitiva, se debía
dictar la primera resolución transcurrido el plazo que tenían las partes para comparecer
en segunda instancia, dentro del cual cualquiera podía solicitar alegatos.
Si se pedían alegatos dentro de plazo, se ordenaba traer los autos en relación; si
ninguna de las partes pide alegatos dentro del plazo para comparecer, el Presidente de la
Corte ordenaría dar cuenta de ese recurso, procediendo a distribuir la causa mediante
sorteo, entre las Salas en que funciones el Tribunal. Este sorteo no se aplicaría a las
causas que estuvieran radicadas en alguna Sala, con motivo de la concesión de alguna
orden de no innovar.
13. Modificaciones de la Ley N° 20.886, que establece la tramitación digital de los
procedimientos judiciales, al recurso de apelación2
1. Se elimina la deserción como modo anormal directo de dar término a un
recurso de apelación, al suprimir la ley las causales para declararla.
1.1. Se suprime la carga procesal de depositar dinero para la confección de las
compulsas. El antiguo artículo 197 del Código de Procedimiento Civil establecía la
carga legal de consignar el dinero para las fotocopias o compulsas en el plazo de 5 días
desde la notificación de la resolución que concede el recurso, cuando la concesión del
mismo se hubiere realizado en el solo efecto devolutivo, de lo contrario, si el apelante
no daba cumplimiento a esta obligación, se declaraba la deserción del recurso.
La situación cambia con la entrada en vigencia de la Ley N° 20.866, debido a
que esta última señala que es el tribunal inferior quien debe remitir al tribunal superior,
una copia fiel de la resolución apelada, del recurso y de todos los antecedentes que
fueren pertinentes para un acabado pronunciamiento, lo cual se efectuará de manera
electrónica.
Una vez recibidos los antecedentes, la Corte de Apelaciones procederá a la
asignación de un número de ingreso. Acto seguido, formará un cuaderno electrónico
separado para el conocimiento y fallo del recurso cuando él haya sido concedido en el
solo efecto devolutivo. Esto implica que ambos tribunales pueden tener acceso a la
carpeta electrónica, el inferior para seguir conociendo de la causa o ejecución de la
sentencia, y el superior, para el conocimiento y fallo del recurso. Cuando el recurso se
conceda en ambos efectos, el tribunal de alzada continuará la tramitación en la carpeta
electrónica, la que se encontrará disponible en el sistema de tramitación electrónica de
dicho tribunal.
1.2. Se elimina para las partes la carga de comparecer en segunda instancia,
así también la especial situación de rebeldía del apelado cuando este no comparece
dentro del término legal. El anterior artículo 200 del Código de Procedimiento Civil
establece para las partes de un recurso la carga de comparecer en segunda instancia
dentro del plazo de 5 días contados desde que se reciban los autos en la secretaría del
tribunal de alzada y certifica el hecho el secretario de dicho tribunal.
Tras la entrada en vigencia de la Ley N°20.886 sobre tramitación electrónica, se
modifica el contenido del artículo 200, señalando el nuevo precepto legal que el tribunal
de alzada deberá certificar la remisión electrónica que de los antecedentes le hiciera el
tribunal de instancia. Se elimina por lo tanto, toda enunciación a la carga de comparecer
en segunda instancia y al plazo que las partes tenían para ello. En la misma línea se
encuentra la modificación al artículo 201, en el que se suprime la referencia a la carga
de comparecer y a las posibilidades recursivas que poseía la parte en cuyo perjuicio se
había decretado la deserción.
En síntesis, la eliminación de la carga de comparecer en segunda instancia, en
conjunto con la modificación del artículo 197, nos reconducen a la institución procesal
de la deserción, cuyas causales para ser declarada eran, en primera instancia, no
depositar el dinero para las compulsas cuando el recurso se había concedido en el solo
efecto devolutivo, y en segunda instancia, no comparecer dentro del término legal que
establecía el antiguo artículo 200.

2
Elaborado por las ayudantes de la cátedra del módulo “Impugnación de las resoluciones judiciales” del
Profesor Mg. Nelson Lorca Poblete, Camila Sepúlveda Moya y Alison Villalobos Arias.
En consecuencia, las modificaciones antes explicadas traen aparejado la
eliminación de una de las formas anormales directas de terminar con el recurso de
apelación, esto es, la deserción como sanción procesal para la parte que no cumple con
ciertas cargas procesales, como la consignación de las compulsas y la comparecencia en
segunda instancia dentro de término legal.

2. Se deroga la especial situación de rebeldía del apelado que regulaba el


anterior artículo 202.
Al no existir carga de comparecer, el legislador ha derogado la especial situación
de rebeldía que señalaba el artículo 202, el cual prescribía que tratándose de la falta de
comparecencia del apelado, se seguirá el recurso en su rebeldía por el solo ministerio de
la ley, no siendo necesario notificarle las demás resoluciones que se dicten, las cuales
producirán sus efectos respecto del apelado, desde el momento en que se pronuncien.
Por consiguiente, entendemos que al eliminar este artículo, se seguirá el recurso por las
reglas generales en materia de notificaciones y rebeldías.

3. Hoy no existe prescripción del recurso de apelación, quedando eliminada una


de las formas anormales directas de terminar con el recurso de apelación.
El legislador ha optado por derogar los artículos 211 y 212 del Código de
Procedimiento Civil, los que establecían la sanción que castigaba la inactividad de las
partes que no hubieren hecho gestiones para que el recurso se lleve a efecto y quede en
estado de fallarse por el tribunal. El transcurso del plazo para las sentencias definitivas
era de 3 meses contados desde la última gestión útil y de 1 mes para las sentencias
interlocutorias, autos y decretos.

4. Se elimina la oportunidad de adherirse a la apelación en primera instancia.


Respecto a la institución de la adhesión de la apelación se suprime la posibilidad
de adherirse al recurso de apelación en primera instancia, conservando una única
oportunidad, que según lo prescribe el nuevo inciso 1° del artículo 217, será dentro del
plazo de 5 días desde la fecha de la certificación a la que se refiere el artículo 200. Las
demás formalidades y requisitos de la adhesión serán las que correspondan al recurso de
apelación (materia en la que no existen cambios).
Señala además el nuevo tenor del artículo 217, que la hora de presentación de las
solicitudes de adhesión y desistimiento se registrará por el sistema de tramitación
electrónica, o por el tribunal a través del timbre disponible en el buzón dispuesto al
efecto o mediante la anotación del correspondiente ministro de fe en los casos
excepcionales en que se permite la presentación de escritos en soporte papel.

Por tanto, la tramitación del recurso de apelación tras las modificaciones


introducidas por la Ley de tramitación electrónica ha quedado configurada de la manera
expuesta a continuación.

a) En primera instancia
1) Examen de admisibilidad
Bien se ha dicho que el tribunal a quo realiza un control de diversos elementos
para admitir a tramitación un recurso de apelación y elevar los antecedentes al tribunal
de alzada para que pueda conocer y resolver sobre éste. Dicho control recae sobre los
siguientes factores.
- Si la resolución apelada es susceptible de ser impugnada a través de ese medio;
- Si el recurso ha sido interpuesto en tiempo;
- Si el recurso contiene los fundamentos de hecho y de derecho en que se apoya, y
- Si el recurso de apelación contiene peticiones concretas.

2) Remisión de antecedentes
El nuevo art. 197 CPC establece que la resolución que conceda una apelación se
entenderá notificada a las partes conforme al art. 50, esto es, a través del estado diario.
Acto seguido, señala que el tribunal remitirá electrónicamente al tribunal de alzada
copia fiel de la resolución apelada, del recurso y de todos los antecedentes que fueren
pertinentes para un acabado pronunciamiento sobre éste.

b) En segunda instancia
1) Certificado de ingreso
El nuevo art. 200 CPC establece que el tribunal de alzada deberá certificar en la
carpeta electrónica la recepción de la comunicación a que se refiere el art. 197 y su
fecha, es decir, una vez que recibe los antecedentes remitidos electrónicamente.

2) Examen de admisibilidad
Bien se ha dicho que constituye un segundo control, adicional al que efectúa el
tribunal de primera instancia (art. 213 y 214 CPC). Se revisan los mismos tópicos que
ya fueron evaluados por el tribunal inferior.

3) Primera resolución
Ingresado el recurso a la segunda instancia, se hace el estudio de admisibilidad.
Luego de ello hay que distinguir:
a) El recurso es considerado inadmisible: Se declara la inadmisibilidad desde
luego o después de haber mandado traer los autos en relación sobre este punto,
disponiendo la devolución de los antecedentes.
b) El recurso es considerado admisible (art. 199 y 214 CPC): En esta hipótesis
debe distinguirse.
i. Si lo apelado es una sentencia definitiva, se ordena traer los autos en relación,
dictando el decreto respectivo (“autos en relación”).
ii. Si lo apelado es otra resolución, las partes tienen la facultad de pedir alegatos.

14. Adhesión a la Apelación (art 216 y 217 CPC)

Podemos definirla como la facultad del apelado para pedir la reforma de la


sentencia, en la parte que le sea agraviante, aun cuando no haya apelado en tiempo y
forma.
Evidentemente, sólo se verifica en el caso de sentencias con “fallo dividido” o
“grises”. Se la llama coloquialmente “la apelación del apelado”.

Presupuestos
Para poder adherirse a la apelación se exigen los siguientes presupuestos.
1) Que una de las partes haya interpuesto un recurso de apelación
2) Que dicho recurso se encuentre pendiente
3) Que la sentencia de que se apeló agravie también al apelado
4) Que la adhesión se haga en la oportunidad legal que corresponda

Oportunidad
Según el antiguo artículo 217 CPC, existían dos oportunidades para adherirse a
la apelación.
i. En primera instancia: Hasta antes de elevarse los autos al tribunal superior
jerárquico.
ii. En segunda instancia: dentro del plazo que las partes tienen para comparecer
en ella.
Sin perjuicio de lo anterior, resultaba necesario que la apelación original
estuviera vigente al momento de adherirse. Por ello, la ley establecía incluso la
obligación de estampar las horas de presentación de los escritos de desistimiento y
adhesión a la apelación. A pesar que la ley solamente hablaba del desistimiento, se
había entendido por la jurisprudencia que ocurre lo mismo con la deserción y la
prescripción de la apelación.

No obstante todo lo señalado previamente, la LTD modificó la oportunidad


procesal para adherirse a la apelación, señalando el artículo 217 que sólo puede
efectuarse en segunda instancia dentro del plazo de cinco días desde la fecha de la
certificación a la que se refiere el artículo 200, esto es, desde la certificación de ingreso
del asunto al tribunal de alzada.

Formalidades de la adhesión
El art. 217 CPC señala que el escrito de adhesión a la apelación deberá cumplir
con los requisitos que establece el artículo 189. De ello se desprende que, al igual que
cualquier escrito de recurso de apelación, deberá contener fundamentos de hecho y de
derecho y peticiones concretas. Si no se cumple con ello o fue presentada de manera
extemporánea, debe ser declarada inadmisible de acuerdo al art. 201 CPC.

Tramitación
Anteriormente, si la adhesión se realizaba en primera instancia, el adherido debía
comparecer en segunda instancia dentro del plazo que establece la ley, bajo sanción de
ser declarada desierta su adhesión.
Actualmente, la tramitación de la adhesión a la apelación, al poder realizarse
solamente en segunda instancia, se tramita en forma conjunta con la apelación principal.

Naturaleza jurídica de la adhesión a la apelación. Se han planteado dos tesis:


a) Es una apelación accesoria. Si se genera el término de la apelación se
extingue también la adhesión a la apelación. Las razones para quienes sostienen esta
teoría dicen relación con el nombre de la institución, lo que da cuenta de una apelación
que va adherida a otra anterior, de manera que esta adhesión debe seguir la suerte de la
apelación principal.
b) La adhesión solamente nace condicionada a la existencia de la apelación,
pero una vez materializada pasa a tener existencia independiente de la apelación. Para
quienes sostienen esta teoría, la adhesión solamente necesita de la apelación para nace
en el proceso, pero una vez nacida adquiere vida independiente de aquella, de modo que
si la apelación termina por cualquier causa ello no afecta la existencia de la adhesión.
Ello tiene sustento en la propia definición que dala ley de la adhesión, la que no dista de
lo que es una apelación, salvo en cuanto a la condición inicial de existencia de una
apelación. Además, la adhesión debe cumplir los mismos requisitos de la apelación.
A lo anterior se suma que, previo a la modificación, la ley obligaba a quien
adhirió en primera instancia a comparecer a seguir con su adhesión a la segunda, bajo
sanción de declarar desierta su adhesión y, por último, que se contempla la posibilidad
de declarar la prescripción de la adhesión en forma independiente a la apelación.
Efectos de la adhesión
1) Se amplía la competencia del tribunal de segunda instancia, por cuanto ya no
solamente se pronunciará acerca de las peticiones de la apelación principal sino también
deberá hacerlo respecto de las contenidas en la adhesión
2) La apelación adhesiva sigue su propio rumbo y es independiente de la
apelación principal.

14. Notificaciones (art. 221 CPC)


a) Regla general: Las resoluciones dictadas por el tribunal de alzada se
notificarán por el estado diario.
b) Excepciones:
i. La primera resolución que se dicte en la segunda instancia debe notificarse
personalmente a las partes.
ii. El tribunal puede ordenar otra forma de notificación distinta al estado diario,
cuando lo estime conveniente
iii. La resolución que ordene la comparecencia personal de las partes debe ser
notificada por cédula, de acuerdo al art. 48 CPC.
Cabe destacar que previo a la reforma de la LTD, existían casos en que no había
necesidad de practicar notificación, a saber: cuando se había declarado la deserción por
falta de comparecencia del apelante, o en el caso del apelado rebelde, eventos en que las
resoluciones producían efectos desde su dictación, de acuerdo con el antiguo art. 201
CPC.

15. Incidentes (art. 220 CPC)


Las cuestiones accesorias que se susciten en el curso de la apelación pueden
resolverse de plano o como incidentes. En este último caso, se resolverán en cuenta o
previa vista de la causa.
En cuanto a los recursos que pueden deducirse en contra del fallo que se dicte
por el tribunal de alzada en la resolución del incidente tenemos:
1) Si la resolución es un auto, procede recurso de reposición.
2) Si la resolución es una sentencia interlocutoria de primer grado, no procede la
reposición. Excepcionalmente procede ese recurso en contra de la resolución que
declara inadmisible el recurso de apelación (art. 201 inciso 2º). Sin embargo, cabe
recordar que, anteriormente, también era susceptible de este recurso la resolución que
declaraba desierto el recurso de apelación (antiguo art 201 inciso 2°) y la que declaraba
prescrita la apelación si aparecía fundada en error de hecho (antiguo art. 212).
3) Dichas resoluciones no son apelables, salvo en contra de la resolución dictada
por el tribunal de alzada, que no sea la Corte Suprema, en la que se declare su
incompetencia para conocer del asunto (art. 209 CPC).

16. La prueba en segunda instancia


Dado que el objeto de la segunda instancia es de ser la instancia revisora de lo
actuado en primera, pero en caso alguno reformular el proceso ni las pretensiones, la
regla general es que no se admite prueba alguna en ella (art. 207 CPC). No obstante,
existen una gran cantidad de excepciones.
i. Si se hacen valer en segunda instancia, antes de la vista de la causa, las
excepciones anómalas del artículo 310 del CPC, el tribunal las debe tramitar
incidentalmente y recibirlas a prueba si lo estima necesario. En ese caso, se puede rendir
prueba, sin perjuicio de ser resueltas en única instancia.
ii. Prueba documental puede acompañarse hasta la vista de la causa (art. 348
CPC).
iii. Absolución de posiciones se puede solicitar por una vez en segunda instancia,
hasta antes de la vista de la causa y una vez más si se alegan hechos nuevos (artículo
385 CPC).
iv. Agregación de pruebas rendidas por exhorto para que las considere el
tribunal de segunda instancia (artículo 431 CPC).
v. Se puede ordenar la práctica de alguna diligencia como medida para mejor
resolver (art. 159 CPC).
vi. Prueba testimonial con los requisitos del art. 207 CPC: que recaiga
exclusivamente sobre hechos que no figuren en la prueba rendida en autos, que no se
haya podido rendir en primera instancia y que los hechos sobre los que va a recaer sean
considerados por el tribunal como estrictamente necesarios para la acertada resolución
del juicio.
En caso de darse lugar a la prueba testimonial en segunda instancia, deben
señalarse los hechos sobe los que va a recaer la prueba y se abrirá un término especial
de hasta 8 días de duración, debiendo presentarse la lista de testigos dentro de los dos
primeros días.
Mención especial en cuanto a la prueba en segunda instancia merecen los
Informes en Derecho (arts. 228 a 230 CPC), que pueden ordenarse, a petición de parte,
para ser evacuados en un máximo de 60 días. Los ejemplares de estos informes deben
acompañarse con las firmas del abogado y de la parte o su procurador y contener el
certificado del relator, dando fe bajo su firma de la conformidad o disconformidad que
notare entre los hechos expuestos en él y el mérito del proceso, entregándose un
ejemplar a cada uno de los ministros y uno agregarse al proceso.
Si bien no es estrictamente un medio de prueba, dado que el derecho no se
prueba, si es un elemento que puede influir en la convicción del tribunal.

17. Manera en que conocen las Cortes de los asuntos sometidos a su decisión
Para determinar aquello, es necesario distinguir si el asunto requiere o no de
tramitación previa a su resolución:
1. Si el asunto requiere de tramitación antes de ser resuelto, dicha tramitación
debe hacerla la Sala Tramitadora, que en el caso de las Cortes que funcionan en más de
una Sala es la Primera (art. 70 inciso 1º COT). La Sala conoce de esta tramitación a
través de la cuenta del Secretario o Relator.
2. Si el asunto no requiere de tramitación previa para ser resuelto o si la
tramitación ya está cumplida. En este caso la Corte debe resolver el asunto en Sala o en
Pleno, según corresponda. En ambos casos, los asuntos se conocen por el tribunal “en
cuenta” o “previa vista de la causa”. La resolución “en cuenta” significa que procederá a
fallarse el asunto con la cuenta que dé el secretario o relator. La resolución “previa vista
de la causa” significa que procederá a fallarlos luego que se cumplan ciertos actos que
en su conjunto se denominan “vista de la causa”. Así, dependiendo de la forma en que
se conocerá el asunto, la resolución será “dese cuenta” o “en relación”.
El artículo 68 del COT no indica qué asuntos deben conocerse en cuenta o en
relación, pero interpretando sistemáticamente el ordenamiento procesal, se llega a la
conclusión que los asuntos jurisdiccionales se resuelven previa vista de la causa y los
relativos a atribuciones disciplinarias, económicas y conservadoras en cuenta, sin
perjuicio de las excepciones en uno y otro caso.
Centrándonos solamente en los asuntos jurisdiccionales, las principales
excepciones están dadas por:
i. La apelación de toda resolución que no sea sentencia definitiva se verá en
cuenta, salvo que cualquiera de las partes, dentro del plazo para comparecer en segunda
instancia, haya solicitado alegatos.
ii. La consulta de la sentencia definitiva en el juicio de hacienda se ve en cuenta
para el solo efecto de ponderar si se encuentra ajustada a derecho (art. 751 inciso 2º
CPC).

18. Vista de la causa (art. 162 a 166 y 222 a 230 CPC)


Se trata de un trámite complejo, compuesto de varios actos, a saber:
1) Notificación del decreto “autos en relación”
2) Fijación de la causa en tabla
3) Instalación del tribunal
4) Anuncio
5) Relación
6) Alegatos.
Se afirma que los cuatro primeros son trámites previos a la vista de la causa,
mientras que esta última estaría formada, únicamente, por la relación y los alegatos,
desprendiéndose del tenor literal del art. 223 CPC.

1. Notificación del decreto “autos en relación”


A partir de este momento el asunto queda en estado de ser incluido en tabla.

2. Fijación de la causa en tabla


El orden de inclusión depende de la conclusión de su tramitación. Hay causas
que gozan de preferencia para ser incluidas en tabla (art. 162 inciso 2º, 192 CPC). El
Presidente de la Corte forma las tablas el último día hábil de la semana para la semana
siguiente y ellas son tantas cuantas sean las Salas en que funcione el tribunal. Debe
cumplir con las exigencias que establece el artículo 163 del CPC.
Los relatores deben dejar constancia en cada tabla de las suspensiones
solicitadas por alguna de las partes o de común acuerdo y de la circunstancia de haberse
agotado o no el ejercicio de tal derecho (art. 165 inciso final). Si hay error en la
individualización de la causa, ello no es óbice para que se vea, salvo cuando el error es
substancial y hace perder individualidad a la causa en cuestión. En dicho caso la causa
saldrá “mal anunciada”. Las tablas deben fijarse en un lugar visible.

3. Instalación del tribunal


La instalación la hace el Presidente de la Corte, quien lo realiza llamando a los
miembros que deban integrar cada Sala. Se levanta un acta de esta instalación,
señalando el nombre de los ministros asistentes e inasistentes, con expresión de la
causal de inasistencia, debiendo fijarse una copia de esta acta en la tabla de la Sala
correspondiente (art. 90 Nº 2 COT).
Una vez instalado el tribunal, debe comenzarse con la audiencia procediéndose a
la vista de las causas en el orden que aparecen en la tabla. Excepción a esta regla la
constituyen las causas que quedaron con alegatos pendientes o las agregadas
extraordinarias.
La vista de alguna de las causas puede suspenderse en las hipótesis que señala el
artículo 165 CPC, cuyo Nº 5 es el de mayor utilización práctica.
4. Anuncio
Las causas que se ordenen tramitar, las suspendidas y las que por cualquier
motivo no hayan de verse, deben ser anunciadas antes de comenzar la relación de las
demás. Igual cosa ocurre con las que no se verán por falta de tiempo.
Por su parte, los abogados que quisieren alegar alguna causa deberán anunciarse
por intermedio del relator respectivo antes del comienzo de la audiencia. Este anuncio lo
pueden hacer personalmente o por procurador del número a quien hayan delegado
poder. También lo pueden hacer ambas personas por escrito presentado con 24 horas de
anticipación al inicio de la respectiva audiencia. Deberá indicarse el tiempo aproximado
que usará en su alegato, de lo que el relator dejará constancia en autos.
El artículo 163 del CPC exige que llegado el momento en que debe iniciarse la
vista de una causa, se anuncie ese hecho mediante la colocación en un lugar conveniente
del respectivo número de orden, el cual mantendrá fijo hasta que pase a otro asunto.

5. Relación
Luego de anunciada la causa debe procederse a su relación. La relación está a
cargo del relator y consiste en hacer una exposición oral y sistemática para informar
suficientemente al tribunal del asunto que debe resolver. La vista de la causa se inicia
con la relación, que se hace en presencia de los abogados de las partes que hayan
asistido y se hubieren anunciado para alegar. Los ministros, durante la relación, pueden
formularse preguntas o hacerle observaciones al relator, las que en caso alguno podrán
ser consideradas como causales de inhabilidad.
Sin perjuicio de lo anterior, el relator previamente a la relación, debe cumplir
con ciertas obligaciones legales (art. 166 CPC, 373 COT y 222 CPC, 373 COT).

6. Alegatos
Los alegatos corresponden a las defensas orales que pueden hacer los abogados
habilitados para el ejercicio de la profesión y los postulantes de la Corporación de
Asistencia Judicial. Durante los alegatos, el presidente de la Sala puede invitar a los
abogados a alegar sobre algún punto de hecho o de derecho comprendido en el proceso,
lo que no obstará a la libertad del abogado para el desarrollo de su exposición.
Finalizado el alegato y antes de levantar la audiencia, puede pedirles que precisen
determinados puntos de hecho o de derecho que crea importantes.
No se puede leer durante el alegato o presentar defensas escritas, sin perjuicio de
la posibilidad del abogado de dejará disposición del tribunal una minuta con el
contenido de su alegato, cuestión que debe certificar el relator de la causa y entregar la
misma al miembro de turno del tribunal, en su caso.
Solo puede alegar un abogado por parte. Lo hace primero el recurrente y luego el
recurrido, sin perjuicio de la posibilidad de rectificar errores de hecho, sin poder replicar
cuestiones de derecho. Si son varios los apelantes alegarán en el orden que se hayan
interpuesto las apelaciones. Si son varios los apelados, intervendrán en el orden
alfabético de aquellos.
La duración de los alegatos se limitará a media hora, pudiendo el tribunal, a
petición del interesado, prorrogar ese plazo por el tiempo que se estime conveniente. El
límite será de una hora en el caso de los recursos de casación en la forma y a dos en los
casos de casación en el fondo. En los demás asuntos que conozca la Corte Suprema se
limitarán los alegatos a media hora., pudiendo prorrogar ese tiempo (art. 783 CPC).
Concluidos los alegatos debe entenderse terminada la vista de la causa.
La vista de la causa suele asimilarse a la citación a oír sentencia en primera
instancia, siendo la materialización de ese trámite en segunda instancia. De hecho, se
trata de un trámite esencial de la segunda instancia (art. 800 Nº 3 CPC).
Vista la causa ella puede:
a) Fallarse de inmediato
b) Quedar en estado de acuerdo. Esto último ocurre en las siguientes hipótesis.
i. Cuando el tribunal decreta una medida para mejor resolver (art. 227 CPC)
ii. Cuando el tribunal mande, a petición de parte, informar en derecho.
iii. Cuando el tribunal estime que es necesario realizar un mejor estudio de ella.
Las causas civiles que quedan en acuerdo deben ser falladas en un plazo no
superior a 15 o 30 días, según si la causa ha quedado en estado de acuerdo a petición de
uno o varios de los ministros (art. 82 COT).
Por último, en caso que la causa quede en acuerdo, el relator, ese mismo día, debe
dejar constancia en el proceso de aquello, anotando los miembros que hubieren
concurrido a la vista de la causa (art. 372 Nº 4 COT).

19. Los acuerdos de las Cortes de Apelaciones


Para dictar sentencia es necesario realizar un juicio lógico del proceso de que se
trata y proceder a establecer los hechos que se estiman probados y otros que no, a
valorar la prueba rendida conforme a las reglas legales, a aplicar el derecho a esos
hechos previamente fijados y, en definitiva, a emitir una decisión que resuelva el asunto.
Cuando este proceso complejo se hace por un tribunal unipersonal, la tarea es
más simple, desde que solamente es una persona la que debe llevar a cabo dicha tarea.
Pero cuando se trata de un tribunal colegiado, pueden surgir divergencias de las más
variadas índoles en la formación del acuerdo, que es necesario solucionarlas para dictar
sentencia.
La ley se ha preocupado de este tema en el COT, en sus artículos 72 a 89.

20. Modos de Terminar el Recurso de apelación


La manera o forma normal en que concluye un recurso de apelación es mediante
la dictación de la resolución que se pronuncia a su respecto, modificando, revocando o
confirmando la resolución impugnada. Pero también han existido modos anormales, a
saber.
Modos anormales directos eran aquellos en que se daba término al recurso de
apelación sin que el tribunal de alzada hubiere revisado el fallo apelado. Suponían un
carácter anormal porque ponían fin a la apelación sin la revisión del fallo, pero directos
porque se referían precisamente a la apelación y no al proceso en su totalidad Pues bien,
estos modos correspondían a la deserción, prescripción y desistimiento de la apelación,
todos los cuales fueron suprimidos por las modificaciones de la LTD.
Modos anormales indirectos de poner fin a la apelación son el abandono del
procedimiento, el desistimiento de la demanda, la transacción, el avenimiento, la
conciliación. Son indirectos porque lo que hacen es poner fin al proceso y,
consecuencialmente, a la apelación que se encontraba pendiente.

1. Fallo del recurso de apelación


Es la manera normal y directa de terminar el recurso de apelación. El tribunal de
segunda instancia, en virtud del efecto devolutivo, pasa a tener competencia para
pronunciarse tanto acerca de las cuestiones de hecho como de derecho comprendidas en
la causa. Respecto de la sentencia del tribunal de alzada, existen una serie de situaciones
que es necesario señalar y analizar.

1.1. Grados de competencia. Se refieren a la determinación del ámbito en el cual


puede moverse el fallo de la Corte al pronunciarse sobre un recurso de apelación, es
decir, qué puede comprender esta sentencia. Se distinguen tres clases o grados en este
sentido.
Primer grado de competencia (art. 170 Nº 6 y 160 CPC y Nº 10 y 11 del auto
acordado sobre forma de las sentencias). Constituye la regla general que se aplica en el
juicio ordinario civil de mayor cuantía y a todos los procedimientos en que no exista
norma legal diversa.
Implica que el tribunal de segunda instancia sólo puede pronunciarse sobre las
cuestiones de hecho y de derecho que se hubieren discutido y resuelto en la sentencia de
primera instancia y respecto de las cuales se hubieren formulado peticiones concretas
por el apelante en su recurso. Si la Corte resuelve cuestiones de hecho y de derecho que
no se hubieran discutido ni resuelto por la sentencia de primer grado, incurrirá en
ultrapetita.
Sin perjuicio de lo anterior, existen excepciones en cuanto el tribunal de
apelación puede pronunciarse acerca de cuestiones no discutidas o resueltas por el fallo
de primera instancia.
a) Cuestiones ventiladas en primera instancia y sobre las cuales no se pronunció
la sentencia apelada, por ser incompatibles con las resueltas, sin necesidad de nuevo
pronunciamiento del inferior (art. 208 CPC).
b) La Corte, previa audiencia del fiscal judicial, puede hacer de oficio en su
sentencia las declaraciones que por ley son obligatorias para los jueces, aun cuando el
fallo apelado no las contenga (art. 209 inciso 1º CPC). Son ejemplos de ello: art. 1683
CC en lo relativo a la alegación de la nulidad absoluta de un acto jurídico,
incompetencia absoluta, implicancias, entre otros.
iii. Conociendo de la apelación, el tribunal puede casar en la forma de oficio el
fallo apelado cuando aparezca de manifiesto un vicio que dé lugar a ese recurso por
cualquiera de las causales que contempla la ley, debiendo oír sobre ese punto a los
abogados que concurran a alegar, indicándole el posible vicio. Así, dependiendo de la
causal de que se trate, procederá a anular la sentencia y dictar sentencia de reemplazo o
determinar el estado en que queda el procedimiento y remitir los autos al tribunal no
inhabilitado que corresponda.
iii.i. Cuando la Corte advierte que el fallo apelado omitió pronunciarse acerca de
una acción u omisión hecha valer en el juicio, puede ordenar al juez de primera
instancia que complete la sentencia, resolviendo el punto omitido, suspendiendo,
entretanto, el recurso (art. 776 inciso 2º CPC).

Segundo grado de competencia (art. 692 CPC). Procede en el procedimiento


sumario civil y permite al tribunal de alzada pronunciarse sobre todas las cuestiones
debatidas en primera instancia, aún cuando no hayan sido resueltas por el tribunal a quo
en su fallo. La competencia del tribunal de alzada en el juicio sumario es más amplia
que en el procedimiento ordinario, pues acá la Corte puede pronunciarse de todas las
cuestiones debatidas, aún cuando no hayan sido resueltas por el fallo apelado, mientras
que el procedimiento ordinario solamente se pronunciará respecto de las cuestiones
debatidas y falladas en la instancia.
Para que el tribunal de segunda instancia posea esta competencia, es menester
que existe petición de parte, no pudiendo actuar de oficio. Se ha sostenido
jurisprudencialmente que la sola interposición de la apelación importa solicitud
suficiente. También se ha resuelto que se requiere de una petición expresa en ese
sentido.

Tercer grado de competencia (art. 527 CPP) Tiene aplicación en el antiguo


procedimiento penal por crimen o simple delito de acción penal pública, y permite al
tribunal de alzada, al conocer de un recurso de apelación, tomar en consideración y
resolver las cuestiones de hecho y de derecho que sean pertinentes y se hallen
comprendidas en la causa, aunque no haya recaído discusión sobre ellas ni las
comprenda la sentencia de primera instancia. Es el grado más amplio de competencia,
pues ni siquiera requiere que las cuestiones de hecho o de derecho hayan sido debatidas
y comprendidas en el fallo sino que basta con que ellas sean pertinentes y se hallen
comprendidas en la causa. De allí se deriva que la causal de ultrapetita en materia penal
antigua tiene una aplicación más restringida que en materia civil. Se aplica incluso a las
acciones civiles deducidas en sede penal, pero en este caso ellas necesariamente deben
haber sido hechas valer por la parte respectiva.

1.2. Principio “tantum devolutum quantum apellatum”


En términos generales, implica que en materia civil, el tribunal de alzada sólo
tiene la competencia que se le ha derivado en virtud del contenido del recurso de
apelación, particularmente en las peticiones concretas de aquel. Como consecuencia de
este principio, el tribunal de apelación no puede:
i. Conceder al apelante más de lo que éste ha solicitado en su recurso (agravio
subjetivo).
ii. Modificar el fallo de primera instancia en perjuicio del apelante, sin estar
facultado para actuar de oficio. O sea, se proscribe en materia civil la reformatio in
peius, de forma que lo peor que le puede ocurrir al apelante es que la sentencia sea
confirmada ello, obviamente, si su contraria no apeló, pues en tal caso sí podrá ser
perjudicado pero ese perjuicio deriva del recurso de apelación interpuesto por su
contraparte.
En materia penal antigua la situación es distinta, en el primer caso por la
existencia del tercer grado de competencia, y en el segundo por la consagración expresa
de la “reformatio in peius” (art. 528 y 548 CPP).

1.3. La apelación interpuesta por una de las partes no aprovecha a la otra


(provecho del fallo)
En materia civil, en caso de pluralidad de partes, la sentencia que falla el recurso
de apelación no tiene efecto extensivo y por lo tanto no aprovecha a quienes no
apelaron. En materia penal, nueva y antigua, la regla es inversa, puesto que se
contempla expresamente el efecto expansivo (art. 528 bis CPP y 360 inciso 2º CPP).

1.4. Formalidades de la Sentencia que falla un recurso de apelación


a) Si la sentencia es confirmatoria: Sentencia confirmatoria es la que mantiene
en todas sus partes lo resuelto por el tribunal de primera instancia. Si la sentencia de
primera instancia cumple con todos los requisitos del artículo 170 del CPC, ella solo
deberá cumplir con los requisitos comunes a toda resolución judicial.
Si, por el contrario, no reúne todos los requisitos del artículo 170 CPC, la de
segunda debe contener parte expositiva, considerativa y resolutiva. En la práctica lo que
se hace es reproducir lo que sirve de la sentencia de primera instancia y redactar
solamente lo que falta.
b) Si la sentencia es modificatoria o revocatoria: La modificatoria es aquella en
que el tribunal acoge en parte el recurso de apelación, introduciendo adiciones o
efectuando supresiones a lo resuelto en primera instancia, reemplazando parcialmente el
contenido de la parte resolutiva de la sentencia apelada y los fundamentos necesarios
para ello.
La revocatoria es aquella por la cual se acoge íntegramente el recurso de
apelación, dejando sin efecto la totalidad de la parte resolutiva y las consideraciones que
le sirven de sustento en el fallo apelado, reemplazándolos por otros conforme a derecho.
Si la sentencia apelada reúne todos los requisitos del artículo 170 del CPC la de segunda
revocatoria o modificatoria basta con que haga referencia a la parte expositiva de la
sentencia apelada y que contemple las consideraciones de hecho y de derecho que
justifican la revocación o modificación que se efectúa respecto de la parte resolutiva de
la de primera instancia.

2. Modos anormales directos


a) Deserción
Correspondía a la sanción procesal que ponía término al recurso de apelación
por no haber cumplido el apelante con determinadas cargas impuestas por el legislador.
Constituía un medio directo y anormal que sólo existía en materia civil (art. 63 CPP).
Esta forma de poner término al recurso recibía aplicación en los siguientes casos.
i. En primera instancia: Cuando se concedía una apelación en el solo efecto
devolutivo, el apelante debía, dentro de los 5 días siguientes a la notificación de la
resolución que concedió el recurso, consignar el dinero que el Secretario estime
suficiente para la confección de las compulsas respectivas. Si el apelante no consignaba
dentro de plazo legal esos fondos, procedía declarar la deserción del recurso (art. 197
CPC). Conocía de esta deserción el tribunal de primera instancia.
Para que operara la deserción debía haber solicitud de la parte apelada. En virtud
de ella el tribunal debía ordenar que se certificara por el secretario lo que corresponda y
con su mérito se dictará la resolución declarando la deserción. En contra de esta
resolución procedía recurso de apelación y casación en la forma, por cuanto
correspondía a una sentencia interlocutoria que pone término al juicio o hace imposible
su continuación. Si se rechaza la deserción, solamente procede apelación.
ii. En segunda instancia: Si el apelante no comparece a la segunda instancia
dentro del término previsto en el artículo 200 del CPC, contados desde el ingreso del
expediente a la Corte respectiva. Conoce de esta deserción la Corte respectiva. El
tribunal, de oficio o a petición de parte, con el certificado del secretario, procede a
pronunciarse al respecto. Esa resolución es susceptible de ser repuesta. En contra de la
resolución que decreta la deserción procede el recurso de casación en la forma, por ser
una interlocutoria que pone término al juicio o hace imposible su prosecución.

Efectos de la deserción
1) Pone término al recurso de apelación
2) La sentencia apelada queda firme, si no ha sido objeto de otros recursos
3) Si se ha declarado la deserción y no obstante ello el tribunal continúa con la
tramitación del recurso de apelación y se dicta sentencia de segunda instancia, esta será
susceptible de casación (art. 768 N° 8 CPC).

b) Desistimiento
Puede definirse como el acto jurídico procesal del apelante, en virtud del cual
renuncia expresamente al recurso de apelación que ha deducido.
El desistimiento no poseía una regulación orgánica, pero aparecía mencionado
en distintas normas, tales como los arts. 197 inciso 3º, 217 y 768 Nº 8 CPC.
El desistimiento de la apelación podía producirse tanto en primera como en
segunda instancia, en materia civil o penal, aún estando la causa en acuerdo. Producía
los mismos tres efectos que la deserción.
No resultaba necesario que el mandatario cuente con facultades especiales para
proceder a desistirse de la apelación.

c) Prescripción
Podía definirse como la sanción procesal a la inactividad de las partes durante
el plazo que establece la ley (art. 211 CPC).
Constituía un elemento exclusivo de los procedimientos civiles, requiriendo que
se cumplieran los siguientes requisitos.
i. Inactividad de las partes: Se exigía que no se hubieran hecho gestiones
necesarias para que el recurso se llevara a efecto y quedara en estado de fallarse por el
superior. Para evitar que se declarara la prescripción de la apelación debían realizarse
gestiones que sean útiles a los fines que la ley señala y siempre que sean de su cargo.
Así, no procedería si la causa estuviera en relación y aún así ella no se encontrara puesta
en tabla, pues aquella función le corresponde exclusivamente al Presidente de la Corte.
ii. Transcurso del plazo: Debía transcurrir el plazo de inactividad que indicaba la
ley. Si se trataba de apelación de sentencias definitivas, el plazo era de 3 meses
contados desde la última gestión útil. En la apelación de las otras resoluciones, el plazo
se reducía a un mes contado desde la última gestión útil.
iii. Solicitud de parte: No podía ser declarada de oficio, pudiendo alegarla tanto
el apelante como el apelado.
El plazo de prescripción se interrumpía por cualquier gestión útil que se realizara
antes de ser declarada, aun cuando hubiere transcurrido el plazo suficiente para
declararla. Ello marcaba una diferencia con la interrupción de la prescripción civil, pues
ella debe ocurrir antes de que transcurra el plazo de la misma
La prescripción podía alegarse tanto en primera como en segunda instancia y
sería competente para conocer de la solicitud el tribunal ante quien se encontrara el
expediente.
En cuanto a su tramitación en primera instancia, la ley nada señalaba, pero por
tratarse de una cuestión accesoria podía dársele tramitación incidental, mientras que en
segunda instancia se aplicaba el antiguo art. 220 CPC.
La resolución que declaraba la prescripción era una interlocutoria de primer
grado, procediendo en su contra, excepcionalmente, el recurso de reposición, dentro de
tercero día y siempre que se halle fundado en un error de hecho (antiguo art. 212 CPC).
Si la resolución se dicta en primera instancia procedía la apelación en subsidio de la
reposición. Por último, también procedía la casación formal, por ser una resolución que
pone término al juicio o hace imposible su continuación. Si se dictaba por el tribunal de
segunda instancia, esa resolución era inapelable (art. 210 CPC)
La resolución que declaraba prescrito el recurso de apelación producía su
término y redundaría en la firmeza de la resolución impugnada de no ser recurrida por
otro medio. Si el tribunal de segunda instancia continuaba con la tramitación de la
apelación y fallaba el recurso, se incurre en la causal de casación del art. 768 Nº 8 CPC.

3. Medios anormales indirectos


Se refiere a todos aquellos hechos que ponen término al proceso y
consecuentemente al recurso de apelación, tales como el abandono del procedimiento, el
desistimiento de la demanda, transacción, avenimiento, conciliación, abandono de la
acción penal privada, etc., todos los cuales se encuentran completamente vigentes.
IV. RECURSO DE HECHO

1. Concepto: “Es el acto jurídico procesal de parte, que se realiza directamente ante
el tribunal superior jerárquico, a fin de solicitarle que enmiende con arreglo a
derecho la resolución errónea del tribunal inferior, acerca del otorgamiento o
denegación de un recurso de apelación interpuesto ante este último.”

2. Características:
1.- Es un recurso extraordinario, pues procede sólo para impugnar la resolución que se
pronuncia por el tribunal de primera instancia acerca de un recurso de apelación
interpuesto ante él.
2.- Se deduce siempre ante el tribunal superior jerárquico de aquél que dictó la
resolución.
3.- Emana de las facultades jurisdiccionales.

3. Causales de Procedencia:
a) No conceder una apelación procedente (verdadero)
b) Conceder una apelación improcedente (falso)
c) Conceder una apelación en el sólo efecto devolutivo, debiendo hacerlo en ambos.
(falso)
d) Conceder el recurso en ambos efectos, debiendo hacerlo sólo en el devolutivo.
(falso)

4. Tramitación del Verdadero Recurso de Hecho: (artículo 203 CPC)


Se interpone por escrito directamente ante el tribunal superior, dentro de los
cinco días siguientes a la notificación de la resolución que denegó el recurso de
apelación (artículo 200 CPC ojo con la diferencia de cómputo de plazo en ambas
situaciones: RH: desde que se notifica la resolución que denegó la apelación;
COMPAR: desde que ingresan los autos a Secretaría). Puede deducirlo personalmente
el afectado o a través de mandatario o procurador del número. El legitimado activo para
deducir este recurso es quien dedujo la apelación que no le fue concedida.
Se recomienda deducirlo acompañado de un certificado emitido por el secretario
del tribunal de primera instancia, en el cual conste la fecha de dictación y notificación
de la resolución que no concedió la apelación y el poder de quien comparece
deduciéndolo. Recibido el recurso, se pide informe al juez inferior (la ley no señala
plazo, pero se estila conceder 5 u 8 días para ello) y copias del expediente en el cual se
ha dictado la resolución. Incluso se puede solicitar la remisión del expediente (artículo
204 CPC).
Se contempla la posibilidad de que el recurrente de hecho solicite una O.N.I.
cuando haya antecedentes que justifiquen esa medida, la cual se conocerá y fallará en
cuenta.
Evacuado el informe del juez y recibidos los antecedentes, se provee “autos en
relación” y se pone la causa en tabla. El tribunal puede:
a) Acoger el Recurso de Hecho: Ello ocurrirá cuando se estima que la apelación
debía concederse.
Si la apelación procede en ambos efectos, ordenará al inferior la remisión del
proceso o lo retendrá si lo tiene en su poder y le dará a la apelación la tramitación que
corresponda. En este caso, todo lo obrado en primera instancia desde la resolución que
no concedió el recurso de apelación y que sea consecuencia directa e inmediata del fallo
apelado quedará sin efecto (artículo 206 CPC).
Si el recurso de apelación debió haber sido concedido en el solo efecto
devolutivo, se ordenará al inferior la remisión de las compulsas que la Corte estime
necesarias y se le dará la tramitación que corresponda a la apelación.
En ambos casos, es necesario que se informe vía oficio al tribunal inferior, el
acogimiento del recurso de hecho.

b) Rechazar el Recurso de Hecho: En este caso o si también el recurso es


declarado inadmisible, debe comunicarse esta circunstancia al tribunal inferior,
devolviendo el proceso si hubiere sido elevado durante la tramitación (artículo
205 CPC).

5. Tramitación del Falso Recurso de Hecho: Para determinar quién puede recurrir
hay que distinguir:
1.- La parte agraviada será el apelado si se concedió una apelación improcedente o se
concedió una apelación en ambos efectos debiendo concederse en el sólo efecto
devolutivo;
2.- Por el contrario, el agraviado será el apelante cuando se concedió una apelación en el
solo efecto devolutivo debiendo concederse en ambos efectos.
En estos casos cabe, además, el recurso de reposición, no siendo excluyentes uno
del otro (artículo 196 incisos 1° y 2° CPC).
Se deduce ante el tribunal de alzada y el plazo que tiene el recurrente para ello es
el del art. 200 del CPC. A diferencia del plazo señalado para el verdadero recurso de
hecho (que se cuenta desde la notificación de la resolución que denegó el recurso de
apelación), éste se cuenta desde el ingreso de la apelación mal concedida a la Secretaría
de la Corte.
No es necesario acompañar el certificado que se exige en el verdadero, porque el
expediente o al menos compulsas de él se encuentran en el tribunal de alzada. Por lo
mismo, tampoco se pide informe al juez inferior ni el envío del expediente. No procede
la O.N.I., salvo cuando el recurso fue concedido en el sólo efecto devolutivo y el
recurso se conocerá y fallará en cuenta, a diferencia del verdadero.

En cuanto al fallo, nuevamente la Corte tiene dos alternativas:


a) Acoger el Recurso de Hecho: Se deberá enviar una comunicación al tribunal
inferior, informando el acogimiento del recurso de hecho y ordenándole que siga
conociendo, si el recurso se declaro improcedente o procedente en el sólo efecto
devolutivo, o que se abstenga de conocer si se declaró procedente en ambos
efectos. En este último caso, todo lo obrado queda sin efecto por falta de
competencia.
b) Rechazar el Recurso de Hecho: (o lo declara inadmisible) El recurso de
apelación continuará su tramitación normal, no siendo necesario efectuar
comunicación alguna al tribunal inferior.

6.- Facultades del tribunal de segunda instancia:


El tribunal de alzada podrá siempre, a pesar de no haberse recurrido de hecho,
declarar de oficio sin lugar un recurso de apelación concedido en primera instancia, por
inadmisible (artículo 196 inciso 2° CPC). Ello debe relacionarse con lo previsto en los
artículo 205 y 213 del CPC. No obstante lo anterior, no podrá pronunciarse
oficiosamente sobre los efectos en los cuales se ha concedido el recurso, pues para ello
requiere solicitud de parte vía recurso de hecho, que es la forma de romper con el
principio de pasividad de los tribunales en este caso.
V. RECURSO DE CASACIÓN

Se encuentra regulado en los artículos 764 y ss del CPC, en donde se establecen


normas comunes a la casación y específicas a la formal y a la de fondo.

Semejanzas y deferencias entre ambos recursos de casación:


1.- Semejanzas:
- De acuerdo a la definición legal que entrega el artículo 764 CPC, ambos
recursos son vías para obtener la declaración de nulidad procesal. Pero no solamente son
un medio para alcanzar la declaración de nulidad sino también, en el caso de la casación
en el fondo, en algunas causales de la casación formal y en la casación de oficio, si se
acoge el recurso el tribunal ad quem también deberá fallar el fondo del asunto, siendo en
este caso también un recurso de enmienda
- Ambos recursos son de derecho estricto, lo que se traduce en: i) sólo pueden
ser interpuestos por las causales expresamente señaladas en la ley (art. 768 –forma- y
767 –fondo-; ii) las exigencias legales respecto del contenido del escrito en que se
interponga el recurso son inusuales en el sistema recursivo chileno; iii) el art. 774 del
CPC establece una causal de preclusión por consumación, al señalar que interpuesto el
recurso, no podrá hacerse en él variación de ningún género. Por consiguiente, aún
cuando en el progreso del recurso se descubra alguna nueva causa en que haya podido
fundarse, la sentencia recaerá únicamente sobre las alegadas en tiempo y forma. Ello,
obviamente, sin perjuicio de lo señalado en el artículo 775 del mismo Código; iv) se
establece la sanción de inadmisibilidad, la que procede en casos que la ley determina.
- Ninguno de los recursos de casación constituye instancia, esto es, un grado de
conocimiento y fallo tanto de los hechos como del derecho involucrado en el asunto. Sin
perjuicio de aquello, existen dos posibilidades de permitir al tribunal de casación que se
inmiscuya en los hechos: i) la prueba de la causal invocada en el recurso de casación en
la forma, pues se probará acerca de los hechos que constituyen la causal (implicancias,
recusaciones, integración defectuosa del tribunal, etc). Es más bien una excepción
aparente, pues no se prueban los hechos que miran al fondo del asunto; ii) en la casación
en el fondo pueden alterarse los hechos del fondo del asunto cuando la infracción de ley
se refiera a las reguladoras de la prueba.
- En ambos casos se puede producir la casación de oficio (art. 775)
- En ambos se aplica el principio jerárquico, pues se interpone el recurso ante el
tribunal que dictó la sentencia recurrida para que conozca del mismo su superior
jerárquico.

2.- Diferencias:
- En cuanto al fin que persigue cada recurso de casación: la casación de fondo
persigue la uniforme y correcta aplicación de las leyes, unificando de esa manera la
interpretación judicial (igualdad ante la ley); la casación formal, en tanto, busca la
observancia de las garantías procesales de las partes en el proceso (bilateralidad de la
audiencia, imparcialidad del tribunal, derecho a probar, etc. Prueba de ello es que una de
las causales de casación formal sea la infracción a los denominados trámites esenciales.
- En cuanto al tribunal llamado a conocer y fallar del recurso: la casación en la
forma puede ser conocida y fallada por las Cortes de Apelaciones y la Corte Suprema; a
su turno, el conocimiento y fallo del recurso de casación en el fondo es de competencia
exclusiva de la Corte Suprema.
- En cuanto a las resoluciones que hacen procedente el recurso: La casación en el
fondo procede en contra de sentencias definitivas o interlocutorias que pongan término
al juicio o hagan imposible su continuación, que sean inapelables, que sean dictadas por
una Corte de Apelaciones o por un tribunal arbitral de segunda instancia constituido por
árbitros de derecho que hayan conocido asuntos de competencia de las Cortes de
Apelaciones. Por su parte, el recurso de casación en la forma procede en contra de
sentencias definitivas e interlocutorias que pongan término al juicio o hagan imposible
su continuación y, excepcionalmente, contra sentencias interlocutorias de segunda
instancia que sin poner término al juicio o hacer imposible su continuación, hayan sido
pronunciadas sin previo emplazamiento de la parte agraviada o sin señalar día para la
vista de la causa.
- En cuanto a las causales establecidas para la procedencia de uno y otro: El
recurso de casación en el fondo tiene una causal única, consistente es haberse
pronunciado la sentencia con infracción de ley, siempre que ésta haya influido
sustancialmente en lo dispositivo del fallo; la casación en la forma, a su vez, tiene una
serie de causales que se establecen en el artículo 768 del CPC.

A) RECURSO DE CASACIÓN EN LA FORMA

1.- Concepto: Es un acto jurídico procesal de la parte agraviada, destinado a


obtener del tribunal superior jerárquico la nulidad o invalidación de una sentencia, por
haber sido pronunciada por el tribunal inferior con omisión de formalidades
expresamente establecidas en la ley o cuando emana de un procedimiento viciado de
nulidad.
De este concepto se desprende que la casación formal procede por infracción a la
ley procesal.
Su aplicación abarca los procedimientos ordinarios de mayor, menor y mínima
cuantía y en los procedimientos especiales. Además, según el artículo 822 del CPC,
procede también en los actos judiciales no contenciosos.

2.- Características:
a) Es extraordinario, pues procede solamente en contra de algunas resoluciones
judiciales y por las causales que la ley señala expresamente.
b) Se deduce directamente ante el tribunal que dictó la resolución impugnada
para ante el tribunal superior jerárquico de aquel.
c) Es de derecho estricto, porque deben cumplirse una serie de formalidades en
su interposición y tramitación, so pena de ser declarado inadmisible.
d) No constituye instancia, pues el tribunal ad quem no tiene competencia para
revisar los hechos que resuelven el conflicto en que incide la sentencia recurrida.
e) Es un medio de impetrar la nulidad procesal, aplicándosele los principios que
informan aquella. Así, el articulo 768 inciso penúltimo es una manifestación del
principio de trascendencia que, en términos generales, señala el artículo 83 inciso 1º,
ambos del CPC.
f) Su objetivo es obtener la invalidación de una sentencia en los casos que señala
la ley (art. 764 CPC). No obstante ello, también puede lograrse a través de la casación
formal la modificación de la resolución impugnada, ello cuando la Corte respectiva
deba dictar sentencia de reemplazo con arreglo a la ley (art. 786 inciso 3º CPC)
g) Puede ser interpuesto conjuntamente con el recurso de apelación respecto de
sentencias de primera instancia y del recurso de casación en el fondo respecto de
sentencias inapelables.
h) No admite, por regla general, su renuncia anticipada, pues ello nos llevaría a
los procedimientos convencionales, con prescindencia de las normas de orden público
que se establecen. Dentro del proceso es posible la renuncia, requiriendo el mandatario
facultades extraordinarias para ello. La jurisprudencia ha señalado que en el caso de los
arbitrajes ante árbitros arbitradores, se posibilita la renuncia anticipada en el
compromiso, pero ella no se extiende a las causales de incompetencia y ultra petita.

3.- Tribunales que intervienen: El tribunal que dictó la resolución impugnada se


denomina a quo y el que conoce del recurso y lo falla es el tribunal ad quem (art. 771)

4.- Titular del recurso:


i) Debe ser parte en el proceso en que se dictó la resolución;
ii) Debe ser parte agraviada con esa resolución;
iii) Debe haber sufrido un perjuicio con el vicio en que se funda el recurso, reparable
solamente a través de la invalidación del fallo (art. 768 inciso penúltimo). Por
aplicación de este principio, es que la jurisprudencia ha sido reiterativa en indicar que si
se interpone conjuntamente un recurso de apelación con uno de casación formal y
conociendo de la apelación se modifica el fallo apelado eliminando el agravio causado
que fundamentaba la causal de casación invocada, éste último debe rechazarse.
iv) Debe haber reclamado del vicio que lo afecta ejerciendo oportunamente y en todos
sus grados los recursos que establece la ley. Esto es lo que se conoce con el nombre de
preparación del recurso de casación, el que procede por regla general en este arbitrio.

5.- Resoluciones en contra de las que procede: (art. 766)


i) Sentencias definitivas;
ii) Sentencias interlocutorias que pongan término al juicio o hagan imposible su
continuación;
iii) Excepcionalmente, en contra de sentencias interlocutorias que no pongan
término al juicio ni hagan imposible su continuación, siempre que se hubieren
dictado en segunda instancia sin previo emplazamiento de la parte agraviada o sin
señalar día para la vista de la causa.
iv) Sentencias que se dicten en los juicios o reclamaciones regidos por leyes
especiales, con excepción de aquellos que se refieran a la constitución de las juntas
electorales y a las reclamaciones de avalúos que se practiquen en conformidad a la
Ley 17.235, sobre impuesto territorial y de los demás que prescriban las leyes.

6.- Causales del recurso de casación en la forma:


Como consecuencia de ser éste un recurso extraordinario, es que solamente
puede ser deducido por las causales que expresamente establece la ley en el artículo 768
del CPC.
Las causales pueden clasificarse de la siguiente manera:
a) aquellas que afectan al tribunal (nº 1, 2 y 3)
b) aquellas que se refieren a la forma de la sentencia impugnada (nº 4, 5, 6, 7 y 8)
c) aquellas que se refieren a la forma del procedimiento (nº 9 en relación con los
artículos 795 y 800 del CPC).

Causales en particular:
1º En haber sido la sentencia pronunciada por un tribunal incompetente o
integrado en contravención a lo dispuesto por la ley. Como la ley no distingue,
debemos entender que se refiere a la competencia absoluta y relativa y que en este
último caso es sin perjuicio de la prórroga de competencia. La integración se aplica
solamente a los tribunales colegiados y sus normas se contemplan en el COT, lo que ya
fue estudiado al momento de revisar el recurso de apelación.
2º En haber sido pronunciada por un juez, o con la concurrencia de un juez
legalmente implicado, o cuya recusación esté pendiente o haya sido declarada por un
tribunal competente. Las implicancias y recusaciones son causales de inhabilidad. La
implicancia, por ser de orden público, basta con que concurra legalmente y el vicio de
casación se produce. En cambio, las recusaciones, por ser de orden privado y
naturalmente renunciables, es necesario para que se configure la casal que no solamente
exista la causal de recusación, sino que ella se haga valer y que su resolución esté
pronunciada o pendiente al momento de dictación de la sentencia que se trata de casar.
3º En haber sido acordada en los tribunales colegiados por menor número de
votos o pronunciada por un menor número de jueces que el requerido por la ley o con
la concurrencia de jueces que no asistieron a la vista de la causa y viceversa.
“viceversa” significa que también es causal de casación cuando los ministros asistieron
a la vista de la causa, pero no participaron en el pronunciamiento del fallo.
Son cuatro las situaciones que enmarca este numeral, aplicables exclusivamente
a los tribunales colegiados: i) en haber sido acordada por menor número de votos; ii) en
haber sido pronunciada por menor número de jueces que el requerido por la ley; iii) en
haber sido pronunciada con la concurrencia de jueces que no asistieron a la vista de la
causa, y iv) en haber sido pronunciada sin la concurrencia de jueces que asistieron a la
vista de la causa.
4º En haber sido dada ultra petita, esto es, otorgando más de lo pedido por las
partes, o extendiéndola a puntos no sometidos a la decisión el tribunal, sin perjuicio de
la facultad que ése tenga para fallar de oficio en los casos determinados por la ley. La
ley distingue entre la ultra petita, o sea, que el juez en su sentencia otorgue más de lo
pedido por las partes en el proceso y la extra petita, esto es, extender la resolución a
puntos no sometidos a la decisión del tribunal, como si se pidiera la nulidad del contrato
y se declarara la resolución del mismo. Para determinar si existe alguno de estos vicios
hay que fijarse en la sentencia dictada y el mérito del proceso, en particular en los
escritos principales de la discusión. La causal en comento tiene mucho que ver, también,
con la competencia que tenga el tribunal superior para fallar en segunda instancia.
Incluso, con la posibilidad del órgano jurisdiccional de actuar oficiosamente. Debemos
recordar, además, que la ultra petita dice relación con las peticiones que formulan las
partes y la causa en la que se fundamentan las pretensiones o excepciones, pero no con
los argumentos, fundamentos o el razonamiento conforme con el cual se formulan las
peticiones.
Doctrinariamente se ha indicado que también existe la posibilidad de dar minus
petita, o sea, que la sentencia otorgue menos de lo pedido por las partes en el proceso,
situación en la cual no se configura la causal en estudio, pues la resolución del tribunal
se encuadra dentro de lo pedido por las partes.
5º En haber sido pronunciada con omisión de cualquiera de los requisitos
enumerados en el artículo 170. Esta causal no es aplicable a las sentencias
interlocutorias, pues el artículo 170 se refiere a las sentencias definitivas. Se aplica a las
sentencias definitivas de única, primera o segunda instancia, pero no a todas (art. 640 y
725). En cuanto al auto acordado sobre la forma de las sentencias, si se omite alguna
consideración en él contenida, no se configura la causal en comento, salvo que coincida
con alguna de las señaladas en el artículo 170. Ahora, si lo omitido dice relación con un
trámite esencial indicado en el auto acordado, procede la casación formal, pero por la
causal 9ª. Se ha resuelto que esta causal, en relación con el nº 4 del art. 170, concurre
siempre que la sentencia carezca de consideraciones de hecho y de derecho que le sirven
de fundamento y de enunciación de leyes o principios de equidad, no cuando unos u
otros sean impropios o errados. En cuanto a la parte resolutiva, se ha resuelto que la
decisión del asunto controvertido deberá comprender, como señala el nº 6 del artículo
170, todas las acciones y excepciones que se hayan hecho valer en juicio, de modo que
la causal de casación se configuraría, en lo que dice relación con este requisito, cuando
la sentencia no resuelve la materia del conflicto sometida a su decisión.
6º En haber sido dada contra otra pasada en autoridad de cosa juzgada,
siempre que ésta se haya alegado oportunamente en el juicio: A parte de la preparación
del recurso de casación que exige la ley, el legislador ha sido doblemente cauteloso en
cuanto a la cosa juzgada, indicando que ésta debe haberse alegado oportunamente. En el
juicio ordinario de mayor cuantía, la cosa juzgada se puede alegar como excepción
dilatoria, perentoria y como mixta o anómala. Si se alega oportunamente, procede la
casación formal; si ello no ocurre, procede el recurso de revisión (art 810 nº 4).
7º En contener decisiones contradictorias. Las contradicciones se deben buscar
en la parte resolutiva del fallo y no en sus consideraciones. No obstante ello, es
necesario también fijarse en las decisiones que pueden contenerse en algunos
considerandos, denominados “resolutivos”.
8º En haber sido dada en apelación legalmente declarada desierta, prescrita o
desistida. Un juez no puede pronunciar sentencia si ha terminado por cualquier causa el
recurso de apelación.
9º En haberse faltado a algún trámite o diligencia declarados esenciales por la
ley o a cualquier otro requisito por cuyo defecto las leyes prevengan expresamente que
hay nulidad. Este es el numeral que le da la característica de genérica a la enumeración
del art. 768 CPC. La ley distingue entre la omisión de trámites o diligencias esenciales,
en donde es necesario un texto expreso que le dé a un trámite o diligencia el carácter de
esencial y la falta de cualquier otro requisito por cuyo defecto las leyes prevengan
expresamente que hay nulidad, causal de muy rara configuración. Quizás la única
manifestación se encuentre en el artículo 61 inciso 3 del CPC, pero la nulidad en
cuestión afecta a una actuación judicial no a una resolución.
La ley, en los artículos 795 y 800 del CPC señala cuáles son los trámites que se
consideran esenciales. En la mínima cuantía, se aplica lo dispuesto en los artículos 788
y 789 del CPC.
Trámites esenciales en la primera o única instancia: (art. 795) En juicio de
mayor y menor cuantía y en juicios especiales:
1º El emplazamiento de las partes en la forma prescrita por la ley: comprende
dos elementos: i) la notificación de la demanda y ii) el transcurso del plazo para
contestarla.
2º El llamado a las partes a conciliación, en los casos en que corresponda
conforme a la ley (art. 262)
3º El recibimiento de la causa a prueba cuando proceda con arreglo a la ley (art.
313)
4º La práctica de diligencias probatorias cuya omisión podría producir
indefensión.
5º La agregación de los instrumentos presentados oportunamente por las partes,
con citación o bajo el apercibimiento legal que corresponda respecto de aquella contra
la cual se presentan. Es el tribunal quien tiene la carga de agregar adecuadamente los
documentos al proceso.
6º La citación para alguna diligencia de prueba (art. 324)
7º La citación para oír sentencia definitiva, salvo que la ley no establezca ese
trámite. No existe procedimiento que omita este trámite.
Trámites esenciales en la segunda instancia de los juicios de mayor o de
menor cuantía y en los juicios especiales: (art. 800)
1º El emplazamiento de las partes, hecho antes de que el superior conozca del
recurso. Es obvio que el emplazamiento debe configurarse “antes”.
2º La agregación de los instrumentos presentados oportunamente por las partes,
con citación o bajo el apercibimiento legal que corresponda respecto de aquélla contra
la cual se presentan. Si se acompañan documentos en la vista de la causa, el tribunal no
puede fallar el recurso antes que transcurran los términos legales para impugnar dichos
instrumentos (art. 348 inciso 2º. Si bien la ley no se refiere a los privados, debe
entenderse que son 3 ó 6 días, dependiendo el tipo de documento)
3º La citación para oír sentencia definitiva.
4º La fijación de la causa en tabla para su vista en los tribunales colegiados, en la
forma establecida en el artículo 163 (está inmersa en el número anterior)
5º Los indicados en los números 3º, 4º y 6º del art. 795, en caso de haberse
aplicado lo dispuesto en el artículo 207 (prueba en segunda instancia).

7.- Plazo para interponerlo:


Hay que distinguir:
i) Si se deduce en contra de una sentencia de primera instancia: Debe interponerse
dentro del plazo concedido para deducir apelación y si también se deduce este
mismo recurso, conjuntamente con él (art. 770 inc. 2º), de manera que el plazo será
de 10 días, cuando se trate de impugnar sentencias definitivas y 5 días cuando la
resolución a impugnar sea una sentencia interlocutoria que ponga término al juicio o
haga imposible su continuación. Si se deduce además apelación deben interponerse
en un mismo escrito. La ley no indica un orden específico, pero es de lógica deducir
en primer término los recursos que buscan la declaración de nulidad de la resolución
y luego los de enmienda.
ii) En contra de una sentencia que no sea de primera instancia, o sea, de única o
de segunda instancia: el plazo es de 15 días, contados desde la notificación de la
resolución que se pretende impugnar (art. 770). En caso de que se deduzca recurso
de casación en la forma y en el fondo en contra de una misma resolución, ambos
recursos deberán interponerse simultáneamente y en un mismo escrito.
iii) En contra de una sentencia dictada en juicio de mínima cuantía: Debe
interponerse en el plazo fatal de 5 días (art. 791).

8. Preparación del recurso de casación en la forma:


Consiste en el reclamo que debe haber efectuado la parte que entabla el recurso,
respecto del vicio que invoca al interponerlo, ejerciendo oportunamente y en todos sus
grados los recursos establecidos por la ley (art. 769 inciso 1º CPC)
Para que se entienda preparado el recurso de casación en la forma es menester:
i) Que se haya reclamado previamente del vicio que constituye la causal
ii) Que el reclamo del vicio se haya verificado ejerciendo, oportunamente y en
todos sus grados, los recursos establecidos por la ley: Cuando la ley usa la
palabra “recurso” no lo hace para referirse al acto jurídico procesal de parte que
busca impugnar una resolución judicial, sino más bien en un sentido amplio, a
todo “arbitrio, expediente, medio facultad” para reclamar del vicio. Esa
reclamación debe ser oportuna e integral de todos los medios que establece la ley
para reclamar del vicio y no un ejercicio parcial de ellos. En términos simples,
debe alegarse el vicio en todas las instancias requeridas.
iii) La reclamación del vicio debe ser efectuada por la parte que interpone el
recurso de casación en la forma.
Casos en que no es necesario preparar el recurso de casación en la forma:
Por excepción, no es necesario preparar este recurso:
i) Cuando la ley no admite recurso alguno en contra de la resolución en que
se haya cometido la falta;
ii) Cuando la falta haya tenido lugar en el pronunciamiento mismo de la
sentencia que se trata de casar: ej: ultra petita, omisión de los requisitos
del artículo 170, haber sido dictada en contra de otra pasada en autoridad
de cosa juzgada, contener decisiones contradictorias. La razón es lógica:
solamente con la dictación de la sentencia es que se configura el vicio de
casación, no pudiendo reclamar previamente de ello.
iii) Cuando la falta haya llegado al conocimiento de la parte después de
pronunciada la sentencia, y
iv) Cuando el recurso de casación se interpusiere contra la sentencia de
segunda instancia por las causales de ultra petita, cosa juzgada y
decisiones contradictorias, aún cuando ella haga suyo esos vicios que se
encontraren contenidos en el fallo de primera instancia. Ello por la
importancia que el legislador les asigna a las causales referidas, aún
cuando estos vicios se encontraren contenidos en el fallo de primera
instancia y el fallo de segunda los hubiere hecho suyos al confirmar la
sentencia. Si la sentencia del fondo contuviere otros vicios y la de
segunda, al confirmarla, los hace suyos, será menester preparar el recurso
de casación formal. Por ejemplo, si la sentencia de primera instancia
incurre en misión de cualquiera de los requisitos del artículo 170, deberá
interponerse en contra de ella el recurso de casación en la forma para los
efectos de poder, con posterioridad, recurrir de casación formal en contra
de la sentencia de segunda instancia que hubiere hecho suyo esos vicios
al confirmarla. En estos casos, el recurso de casación en contra de la
sentencia de primera instancia constituye el medio para preparar en
recurso de casación formal en contra de la sentencia de segunda
instancia.

Sanción a la falta de preparación del recurso de casación en la forma:


El inciso 1º del artículo 769 del CPC establece que la preparación del recurso de
casación en la forma constituye un requisito para que “pueda ser admitido el recurso”.
Sin embargo, la preparación no constituye en la actualidad uno de los requisitos que el
tribunal a quo y el ad quem deban examinar para pronunciarse acerca de la
inadmisibilidad en el control de admisibilidad que deba efectuarse. En base a ello, la
falta de preparación no puede ser declarado en la admisibilidad pero si lo puede por el
tribunal ad quem ser después de la vista de la causa.
La preparación del recurso de casación en la forma en un instrumento para
resguardar la buena fe en el proceso, al impedir que las partes omitan reclamar de los
vicios durante el curso del procedimiento, reservándolos para hacerlos valer en contra
de la sentencia según la conveniencia que ésta tenga para sus intereses.

9.- Forma de interponerlo:


En razón a su carácter formalista y de derecho estricto, el escrito en que se
interpone debe cumplir, a parte de los requisitos comunes a todo escrito, con algunos
requisitos particulares, a saber:
i) Debe mencionarse expresamente el vicio o defecto en que se funda: Es necesario
tener presente que interpuesto el recurso no puede hacerse en él variación de
ningún género. Por consiguiente, aún cuando en el progreso de la tramitación del
recurso se descubra alguna nueva causa en que haya podido fundarse, la
sentencia recaerá únicamente sobre las alegadas en tiempo y forma (art. 774
causal de preclusión por consumación)
ii) Mencionar la ley que concede el recurso por la causal que se invoca (art. 772
inciso 2º) Por ejemplo, si se denuncia infracción al artículo 170, necesariamente
debe señalarse cuál de sus numerales es el infringido.
iii) Debe ser patrocinado por abogado habilitado para el ejercicio de la profesión,
que no sea procurador del número (art. 772 inciso final)
iv) Debe señalarse la manera cómo se ha preparado el recurso de casación en la
forma o las razones por las cuales su preparación no es necesaria (art. 769)

10.- Efectos de la concesión del recurso en el cumplimiento de la sentencia


recurrida: (art. 773)
Regla general: el recurso de casación no suspende la ejecución de la sentencia,
de manera que la resolución impugnada de casación es uno de los típicos ejemplos de
sentencias que causan ejecutoria, pues pueden cumplirse no obstante existir recursos
deducidos en su contra pendientes de fallo.
Excepciones:
i. El recurso de casación suspende la ejecución de la sentencia cuando su
cumplimiento haga imposible llevar a efecto la que se dicte si se acoge el recurso. La
propia ley señala un par de ejemplos: en caso de tratarse de una sentencia que declare la
nulidad de un matrimonio o permita el de un menor. La calificación de encontrarse el
fallo recurrido de casación en esta situación corresponderá al tribunal a quo a petición
del recurrente.
ii. La parte vencida puede solicitar la suspensión del cumplimiento de la
sentencia impugnada por casación, mientras no se rinda fianza de resultas por la parte
vencedora. Quien recurre estima que tiene posibilidades de obtener un fallo favorable
respecto del recurso de casación deducido, concediéndole en tal caso el legislador el
derecho de solicitar la suspensión de la ejecución de éste mientras no se rinda fianza de
resultas por la contraria. Este derecho debe ejercerlo el recurrente conjuntamente con
interponer el recurso de casación y en solicitud separada que se agregará al cuaderno de
fotocopias o compulsas que deberá remitirse al tribunal que deba conocer del
cumplimiento del fallo. El tribunal a quo se pronunciará de plano y en única instancia a
su respecto y fijará el monto de la caución antes de remitir el cuaderno respectivo a
dicho tribunal. El tribunal a quo conocerá también en única instancia en todo lo relativo
al otorgamiento y subsistencia de la causación. Excepcionalmente, no tiene derecho a
solicitar la suspensión de la ejecución de la sentencia el recurrente de casación, siempre
que a su respecto concurran los siguientes requisitos copulativos: 1) Que se trate de un
demandado; 2) que interponga el recurso de casación en contra de una sentencia
definitiva, y 3) Que dicha sentencia se hubiere pronunciado en un juicio ejecutivo, en
juicios posesorios, en los de desahucio y en los de alimentos (art. 773 inc 2º). Todos son
procedimientos en los que la sentencia que se dicta produce cosa juzgada formal.
11.- Tramitación del recurso de casación en la forma
Hay que distinguir la tramitación que se produce ante el tribunal que dictó la
resolución impugnada (a quo) y el tribunal que conocerá del recurso de casación (ad
quem):
a) Ante el tribunal a quo: Comprende tres aspectos:
i) Estudio de admisibilidad: De acuerdo con el inciso 1º del artículo 776, debe
revisar dos aspectos: Si se ha deducido en tiempo y si ha sido patrocinado por
abogado habilitado. Si el tribunal a quo es colegiado, ese examen se realiza en
cuenta. Si no se cumple con uno o ambos requisitos, se declarará inadmisible
el recurso de casación formal, sin más trámite. En contra de la resolución que se
dicte sólo podrá deducirse recurso de reposición, el que deberá fundarse en error
de hecho y deducirse dentro de tercero día. La resolución que resuelva la
reposición será inapelable (art. 778). Si cumple con ambos requisitos, el
tribunal lo declarará admisible, ordenando que se proceda a sacar las compulsas
y disponiendo la remisión de los autos originales al tribunal ad quem y de las
compulsas al tribunal que deba conocer de la ejecución de la sentencia si hubiere
lugar a ello (art. 776 inc. 2º).
ii) Confección de fotocopias o compulsas: El tribunal a quo al declarar la
admisibilidad del recurso de casación en la forma debe ordenar que se proceda a
sacar fotocopias o compulsas de acuerdo con lo establecido en el inciso 1º del
artículo 197. Si el recurrente no da cumplimiento a esa obligación de pagar el
dinero suficiente para la confección de las compulsas, se le aplicará lo dispuesto
en el inciso 2º del art. 197. La referencia que hace la norma del artículo 776 al
inciso 2º del artículo 197 debe entenderse hecha al inciso 3º de esa misma
disposición; misma cosa con el inciso 1º, que debe entenderse referido al 2º
inciso del art. 197. Excepcionalmente no procederá dar cumplimiento a la
obligación de sacar fotocopias o compulsas cuando contra la misma sentencia se
hubiese interpuesto y concedido apelación en ambos efectos (art. 776 inciso
final).
iii) Franqueo y remisión del expediente: Si se declara admisible el recurso de
casación en la forma, el tribunal a quo deberá disponer que se remitan los autos
originales al tribunal superior (art. 776 inciso 2º) Al recurrente corresponde
franquear la remisión del proceso al tribunal superior. Si el recurrente no cumple
con esa carga, se podrá pedir por el vencedor que se le aperciba para ello, bajo
apercibimiento de declararse no interpuesto el recurso (art. 777). Más bien
parece una causal de deserción del recurso.

b) Ante el tribunal ad quem: comprende:


i) Certificado de ingreso del expediente: Se aplica lo estudiado en torno a la
apelación, pues el artículo 779 se remite a los artículos 200, 202 y 211 y al 201
en cuanto a la no comparecencia del recurrente dentro de plazo (ojo, porque es el
artículo 212 el que establece la posibilidad de presentar reposición en contra de
la resolución que declara prescrita la apelación!!).
ii) Estudio de admisibilidad: Ingresado el expediente al tribunal ad quem, éste
debe revisar en cuenta la admisibilidad del mismo. Este examen recae sobre los
tópico indicados en el artículo 781, esto es: 1) si la sentencia objeto del recurso
es de aquellas contra las cuales lo concede la ley; 2) si menciona expresamente
el vicio o defecto en que se funda y la ley que concede el recurso por la causal
que se invoca; 3) si fue interpuesto dentro de plazo, y 4) si fue patrocinado por
abogado habilitado. Vemos que los requisitos indicados en el art. 776 son objeto
de un doble examen, tanto del tribunal a quo como del ad quem. Como resultado
de este examen puede suceder: a) Que el recurso cumpla con todos los
requisitos, caso en el cual será declarado admisible y deberá dictarse por el
tribunal ad quem la resolución que ordene traer los autos en relación; b) Que el
recurso no cumpla con uno o más de los requisitos de admisibilidad, caso en el
cual el tribunal lo declarará sin lugar desde luego, por resolución fundada (781
inciso 2º). En contra de esta resolución el recurrente podrá deducir reposición, el
que deberá ser fundado e interponerse dentro de tercero día de notificada la
resolución, y c) Que el recurso no cumpla con uno o más de los requisitos de
admisibilidad, pero estime posible una casación de oficio, caso en que el tribunal
declarará la inadmisibilidad del recurso y podrá decretar autos en relación (art.
781 inc. 3º).
iii) Comparecencia de las partes: Tiene plena aplicación lo estudiado en torno al
recurso de apelación, por lo dispuesto en el artículo 779.
iv) Designación de abogado patrocinante: En los recursos de casación contra
sentencias pronunciadas en segunda instancia en juicios de mayor cuantía o de
menor cuantía y en juicios especiales, es facultativo designar abogado
patrocinante ante el tribunal ad quem hasta antes de la vista del recurso, quien
puede ser el mismo o no que lo patrocinó (art. 803). Además, las partes pueden,
hasta el momento de verse el recurso, consignar en escrito firmado por un
abogado, que no sea procurador del número, las observaciones que estimen
convenientes para el fallo del mismo (art. 783 inc final)
v) La prueba ante el tribunal ad quem en el recurso de casación formal: Si la
causal alegada en el recurso requiriere de prueba, el tribunal abrirá para rendirla
un término que no exceda de 30 días (art. 799 y 807 inc. 2º). Es un término que
parece excesivo si se considera que el término probatorio del juicio ordinario es
de 20 días.
vi) La vista de la causa: Se aplican las reglas establecidas para la apelación (art.
783). La duración de las alegaciones de cada abogado se limitará a una hora en
los recursos de casación en la forma y a dos horas en los recursos de casación en
el fondo, pudiendo el tribunal por unanimidad prorrogar por igual tiempo la
duración de ellas.

12.- Modos de terminar el recurso de casación en la forma:


Tal como estudiamos con respecto a la apelación, la casación en la forma puede
terminar de modo normal, a través del fallo del recurso, pero también anormalmente, ya
sea por deserción por no comparecencia ante el tribunal ad quem dentro de plazo (779)
o por no consignar dinero para confeccionar las compulsas en el caso del artículo 776, o
por no franquear el envío del expediente al tribunal ad quem una vez apercibido por el
tribunal a quo (777), por la prescripción del recurso en virtud de la remisión expresa que
efectúa el art. 779 al art. 211, por desistimiento del recurso y por cualquier motivo
indirecto que ponga fin al proceso (desistimiento de la demanda, abandono de
procedimiento, etc).

Fallo del recurso:


El fallo del recurso de casación en la forma deberá dictarse dentro de 20 días
contados desde la vista. Para la casación de fondo ese plazo es de 40 días.
En cuanto al fallo del recurso, se pueden presentar las siguientes
situaciones:
a) Conforme lo indica el artículo 768, el tribunal podrá limitarse a ordenar al de la
causa que complete la sentencia cuando el vicio en que se funda el recurso sea la
falta de pronunciamiento sobre alguna acción o excepción que se haya hecho valer
oportunamente en juicio. El tribunal ad quem puede hacer uso de esta facultad o
invalidar de oficio el fallo por la causal del nº 5 del art. 768 y fallar el fondo del
recurso.
b) Cuando la Corte decide entrar derechamente al recurso, puede acoger o rechazar el
recurso y para ello debe efectuar el siguiente estudio: i) analizar si la causal
invocada es de aquellas que establece la ley; ii) si los hechos invocados constituyen
verdadera y realmente la causal que se aduce; iii) si esos hechos que configuran la
causal en la casación están suficientemente acreditados; iv) Si el vicio ha producido
al recurrente un perjuicio reparable sólo por medio de la invalidación del fallo, y v)
Si el vicio ha influido en lo dispositivo del fallo. Ahora, aún cuando concurran estos
requisitos, el tribunal puede denegar el recurso en aquellos casos en que concurren
los requisitos del inciso penúltimo del art. 768. Ello es aplicación del principio de
trascendencia que gobierna la nulidad procesal, de la que la casación es una vía para
conseguirla. Útil es señalar que la ley no utiliza la expresión influir
“sustancialmente” en lo dispositivo del fallo, como ocurre en la casación de fondo.
Hay que recordar que en esta oportunidad el tribunal ad quem puede declarar
improcedente el recurso de casación en la forma por falta de preparación, pues éste
no se trata de un requisito de admisibilidad.

Situaciones especiales:
a) Cuando se deduce la casación en la forma conjuntamente con apelación: Ello lo
regula el artículo 798 al indicar que el recurso de casación en la forma contra la
sentencia de primera instancia se verá conjuntamente con la apelación, debiendo
dictarse una sola sentencia para fallar la apelación y desechar la casación en la
forma. Cuando se dé lugar a la casación, se tendrá por no interpuesto el recurso de
apelación. Esto último ocurre porque el recurso de casación anula la sentencia de
primera instancia que fue impugnada por lo que no puede haber apelación de una
resolución que no existe.
b) Cuando se deduce casación en la forma conjuntamente con la casación en el
fondo: A ello se refiere el artículo 808, señalando que se tramitarán y verán
conjuntamente y se resolverán en un mismo fallo. Si se acoge el recurso de casación
en la forma, se tendrá por no interpuesto el de fondo, por las mismas razones
explicadas anteriormente.

Efectos del fallo dictado en un recurso de casación en la forma:


Debemos distinguir:
i) Si el recurso es acogido: Se procede a lo que denomina como “reenvío” del
expediente, o sea, la remisión del proceso al tribunal que legalmente tiene que
conocer del asunto y pronunciar una nueva sentencia. La misma sentencia que
declare la casación determinará el estado en que queda el proceso, el cual se
remitirá para su conocimiento al tribunal correspondiente (art. 786). Ese tribunal
es aquel a quien le tocaría conocer del negocio en caso de recusación del juez o
jueces que pronunciaron la sentencia casada. Para determinar el estado en que va
a quedar el procedimiento hay que fijarse en el vicio que motivó el recurso y
cuándo se produjo. Por excepción, es posible que sea el mismo tribunal ad quem
quien dicte fallo resolviendo el asunto, sin que exista una remisión del
expediente al tribunal inferior no inhabilitado que corresponda. Ello ocurrirá
cuando el vicio que diere lugar a la invalidación de la sentencia fuere alguno de
los contemplados en las causales 4ª (ultra petita), 5ª (omisión requisitos del art.
170), 6ª (dada contra otra pasada en autoridad de cosa juzgada) y 7ª (decisiones
contradictorias), del art. 768, pues en ese caso, el mismo tribunal ad quem
deberá, acto continuo y sin nueva vista, pero separadamente, dictar la sentencia
que corresponda con arreglo a la ley. Ello también ocurrirá en los casos de
invalidación de oficio de la sentencia por alguna de estas causales. Aparece, por
tanto, la sentencia de reemplazo, con la cual el recurso de casación deja de ser
un recurso únicamente de nulidad, pasando a ser, también, de enmienda. Esta
norma se basa en el principio de la economía procesal y algunos sostienen que
vulnera el principio de la doble instancia, pues lo resuelto por el tribunal ad
quem, en reemplazo de lo que se había decidido se hace en única instancia. La
Corte de Apelaciones pasa, por una ficción, a ocupar el lugar del tribunal del
fondo. Si bien la ley no señala límites al fallo de reemplazo, él debe ceñirse a las
normas legales aplicables, como el artículo 160 del CPC y a principios como el
tantum devolutim quantum apellatum.
ii) Si se rechaza el recurso: ello ocurrirá cuando el tribunal estima que no
concurren los fundamentos indicados por el recurrente en su libelo
impugnatorio, manteniéndose de esa forma la resolución recurrida,
devolviéndose el proceso al tribunal que dictó la resolución para el
cumplimiento de la sentencia, en su caso.

13.- CASACIÓN EN LA FORMA DE OFICIO: art. 775


Lo primero que debemos indicar en que no es correcto hablar de recurso de
casación en la forma de oficio, pues es propio de los recursos su emanación de las
partes. La actividad oficiosa del tribunal no puede denominarse recurso.
Se trata de la facultad otorgada por la ley a los tribunales superiores de justicia
para invalidar una sentencia por las causales establecidas por el legislador para el
recurso de casación en la forma, sin que sea necesario haber interpuesto aquél por
alguna de las partes.

Características:
1.- Es una de las manifestaciones en el proceso del principio inquisitivo o de
oficialidad.
2.- Es una facultad entregada al tribunal superior y no una imposición.
3.- Puede ejercitarse no obstante haberse deducido recurso de casación en la
forma fundado en algún otro vicio, caso en que el recurso se tiene por no interpuesto.
4.- Como no es un acto que emane de las partes, no requiere de la exigencia de la
preparación.
5.- Cuando el tribunal casa de oficio, produce los mismos efectos que si se
acogiera un recurso de casación formal.
Requisitos:
1.- El tribunal debe estar conociendo del asunto ya sea por la vía de la apelación,
consulta, casación o de alguna incidencia planteada en alguno de esos recursos
(casación o apelación). La jurisprudencia ha entendido también como “incidencia” el
recurso de queja.
2.- Debe concurrir algún vicio de casación contemplado por la ley. En este
apartado existe una regla especial tratándose de la causal 5ª del art. 768, pues, si el
defecto que se advierte es la omisión del fallo sobre alguna acción o excepción que se
haya hecho valer en el juicio, el tribunal superior podrá limitarse a ordenar al de la
causa que complete la sentencia, dictando resolución sobre el punto omitido, y entre
tanto suspenderá el fallo del recurso.
3.- El vicio debe aparecer de los antecedentes del recurso.

Para hacer uso de esta facultad, debe oírse a los abogados que concurren a alegar
y el Presidente de la Sala debe indicarle los vicios sobre los cuales deben hacerlo.
Como ya se dijo, el fallo dictado casando de oficio produce los mismos efectos
que el que se dicte acogiendo un recurso de casación en la forma, a lo que nos
remitimos.

B) RECURSO DE CASACIÓN EN EL FONDO:

En términos generales, podemos indicar que la casación en el fondo fue


instaurado con el fin de hacer efectiva la garantía de la igualdad ante la ley. Ello, por
cuando a pesar del efecto relativo de las sentencias judiciales, no es un misterio que a
través de los fallos de los tribunales superiores, al interpretar la ley, se fundan las bases
para que otro tribunal resuelva en un mismo sentido. Ello era obtenido sin problemas
cuando este recurso era de competencia del Pleno de la Corte Suprema, cuestión que
cambió cuando la Corte se distribuyó en salas especializadas, teniendo cada una su
criterio particular (Ley 19.374).

1.- Concepto:
Es un acto jurídico procesal de parte agraviada con determinadas resoluciones
judiciales, que busca obtener de la Corte Suprema la invalidación de las mismas, por
haberse pronunciado con infracción de la ley que ha influido sustancialmente en lo
dispositivo del fallo, a fin que las reemplace por otra resolución en que la ley se aplique
correctamente.

2.- Características:
a) Es un recurso extraordinario, por cuanto procede en contra de determinadas
resoluciones judiciales y por una causal específica;
b) Es un recurso de nulidad, pues persigue la invalidación de la resolución
respectiva, pero además persigue como objetivo que se dicte otra resolución en que se
aplique correctamente la ley (a través de la sentencia de reemplazo).
c) Es un recurso de competencia exclusiva y excluyente de la Corte Suprema,
quien conoce de él en Sala, sin perjuicio de la posibilidad que tienen las partes de
solicitar que el recurso sea conocido por el tribunal pleno.
d) No requiere de una cuantía mínima para su procedencia ni efectuar una
consignación previa para su interposición (luego de la modificación legal a que se hizo
referencia anteriormente).
e) Al igual que el recurso de casación en la forma, es de derecho estricto y
formalista.
f) Se presenta ante el tribunal que dictó la resolución (a quo), para ante la Corte
Suprema (ad quem).
g) No constituye instancia, pues la Corte Suprema no va a conocer las cuestiones
de hecho sino solamente las de derecho y por las infracciones denunciadas en el recurso.
La sentencia de casación debe respetar los hechos establecidos por los jueces de la
instancia y se debe limitar a determinar si se aplicó correctamente el derecho (art. 785).
Excepcionalmente, los hechos podrán verse alterados cuando la infracción denunciada
sea de alguna norma reguladora de la prueba referida a los siguientes puntos: i) que se
haya admitido para acreditar los hechos alguna prueba no contemplada en la ley o se
haya rechazado alguna que la ley establece; ii) que se haya infringido alguna norma que
regule el valor probatorio de cada medio de prueba; iii) cuando se haya alterado el onus
probandi.
h) La Corte Suprema se encuentra circunscrita por el recurso deducido, pudiendo
solo conocer de la infracción de ley que haya sido reclamada por esa vía, sin perjuicio
de la facultad oficiosa con que cuenta.
i) Es renunciable, expresa o tácitamente, por el agraviado.

3.- Resoluciones impugnables por casación de fondo:


Procede respecto de las resoluciones judiciales que reúnan los siguientes
requisitos:
a) Que sean sentencias definitivas o interlocutorias que pongan término al
juicio o hagan imposible su continuación: Respecto de las sentencias interlocutorias,
la doctrina ha distinguido entre aquellas que ponen término al juicio, entre las que
están las que ponen término al proceso y, además, por pronunciarse respecto del fondo
del asunto, impiden el planteamiento de otros procesos con el mismo objeto, por la
fuerza de la cosa juzgada (resolución que acoge el desistimiento de la demanda, aprueba
avenimiento, etc), y también aquellas que ponen término al proceso, permitiendo el
inicio de uno nuevo con idéntico fin, sin que pueda oponerse la excepción de cosa
juzgada, como la resolución que acoge el abandono de procedimiento, las que declaran
la incompetencia del tribunal, etc. Las que hacen imposible la prosecución del juicio,
que son aquellas que sin resolver ni terminar el pleito impiden proseguirlo al litigante,
sea por no reconocerle su capacidad o legitimación para actuar, por no reconocerle los
medios materiales para seguir con el proceso, por no designarle el abogado o procurador
que le corresponda por mandato de la ley, etc. La sentencia interlocutoria, en estos
casos, genera un obstáculo tal que impide a alguna de las partes seguir actuando en el
proceso.
b) Deben ser inapelables: Ello porque existe incompatibilidad entre ambos
recursos;
c) Deben haber sido pronunciadas por las Cortes de Apelaciones o por un
tribunal arbitral de segunda instancia constituido por árbitros de derecho en los
casos en que estos árbitros hayan conocido de negocios de la competencia de dichas
Cortes: No procede el recurso en contra de una sentencia dictada en segunda instancia
por árbitros arbitradores.

4.- Sujetos:
Para poder interponer este recurso, es menester que quien lo deduzca sea parte
en el juicio y que la resolución a impugnar le causa agravio, o sea, se vea perjudicado
por la sentencia y por la infracción de ley en que ha incurrido.

5.- Causal de procedencia del recurso: Art. 767


Procederá contra sentencia pronunciada “con infracción de ley y siempre que
ella haya influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo.
a) Alcance de la voz “ley”: La Corte Suprema ha interpretado este término
de manera amplia, entendiendo por ley a la Constitución Política de la República (lo que
no debe confundirse con una petición de inaplicabilidad por inconstitucional, de
competencia exclusiva del Tribunal Constitucional), la ley propiamente tal, los DL,
DFL, los tratados internacionales, la costumbre en los casos en que a ley se remite a ella
o en silencio de ley, cuando así deba aplicarse (materia comercial), incluso para algunos
la ley extranjera, cuando la ley chilena la incorpore al estatuto jurídico nacional a través
del mecanismo del reenvío (la mayoría dice que no, porque es la autoridad pública la
que debe establecer la norma obligatoria) y, por último, la ley del contrato (en realidad
lo infringido aquí es el art. 1545 del CC).
b) Naturaleza de la ley transgredida: Parece pacífico que la ley material o
de fondo está inmersa en el término ley que usa el legislador a propósito del recurso de
casación en el fondo. Pero ello no es tan claro tratándose de leyes procesales. Al
respecto, la Corte Suprema ha sentado algunas bases:
i) Nunca procede el recurso de casación en el fondo contra una infracción de
ley procesal si esa infracción es susceptible de invalidarse por la vía de la
casación formal;
i) A fin de indicar qué leyes procesales pueden atacarse por la casación de fondo,
la jurisprudencia ha clasificado las leyes en:
 Leyes ordenatoria litis, que son las que regulan las formas y el avance del
procedimiento. Ej: la que establece la oportunidad para oponer la excepción do cosa
juzgada
 Leyes decisoria litis, que se caracterizan porque sirven para resolver la cuestión
controvertida al ser aplicadas. Ej: La que establece la triple identidad para los
efectos de hacer valer la cosa juzgada.
En base a esta clasificación, la Corte Suprema ha establecido que solo la
infracción de ley decisoria litis posibilita la interposición del recurso de casación en el
fondo, mas no las ordenatoria litis, impugnables a través de la casación formal.
Tratándose de las leyes reguladoras de la prueba, que son el conjunto de
disposiciones que se refieren al señalamiento de los medios de prueba, su valor
probatorio, la apreciación de la prueba por el tribunal y la forma de hacerlos valer, se ha
resuelto que no puede deducirse casación en el fondo en contra de una sentencia que ha
infringido las leyes que regulan la apreciación de la prueba, pues ella es una atribución
de los jueces de la instancia. De esa forma, las causales de casación en el fondo por
infracción de leyes reguladoras de la prueba son aquellas que consisten en: i) alterar la
carga de la prueba; ii) que se dé por probado un hecho con un medio de prueba que la
ley no admite para ello (ej: obligaciones de más de 2 utm con declaración de testigos) y
alterar el valor probatorio que la ley ha establecido o que no se acepten medios de
prueba admitidos por la ley (ej: sentencia que establezca la existencia de un contrato
solemne por una vía distinta a su solemnidad o que se rechace la confesión personal
para acreditar un hecho, por otorgarle un carácter de indisponible a un hecho que no
reviste tal carácter).
c) Manera de infringir la ley: La doctrina y la jurisprudencia han señalado
que la infracción de ley puede producirse de tres maneras: i) contravención formal de
ley, o sea, cuando el tribunal a quo prescinde de la ley o falla en oposición al texto
expreso de la ley; ii) errónea interpretación de la ley, o sea, cuando el tribunal a quo
da al precepto legal un alcance diverso a aquel que debía haberle dado, si hubiera
aplicado correctamente las normas de hermenéutica legal; iii) falsa aplicación de ley, lo
que puede producirse cuando: a) la ley se aplica a un caso no regulado por la norma; b)
cuando el tribunal prescinde de la aplicación de la ley para los casos en que ella se ha
dictado
d) Influencia substancial en lo dispositivo del fallo: Ello ocurre cuando la
corrección del vicio cometido en la sentencia recurrida importa la modificación total o
parcial de su parte resolutiva. O sea, la infracción ha sido de tal naturaleza que ha hecho
que el conflicto se resuelva de una manera distinta a lo que habría sido de haberse
aplicado correctamente esa norma.

6.- Limitaciones que tiene la corte suprema para conocer y fallar el recurso de
casación en el fondo:
Las limitaciones derivan, principalmente, del hecho que el recurso de casación
en el fondo no constituye instancia, de manera que la Corte Suprema, conociendo de
este recurso, no puede revisar las cuestiones de hechos contenidas en el fallo del
tribunal a quo (art. 785 y 807). Todo ello es, obviamente, sin perjuicio de lo que se ha
señalado respecto a la infracción de las normas reguladoras de la prueba.
Otra limitación de la Corte Suprema en el conocimiento y fallo del recurso dice
relación con que ella se encuentra circunscrita por el escrito en que se presentó el
recurso, o sea, va a conocer de la infracción que fue denunciada por el recurrente, de
manera que aún cuando en el progreso del recurso se descubra alguna nueva causa en
que haya podido fundarse, la sentencia recaerá únicamente sobre las alegadas en tiempo
y forma. Manifestación de ello es lo dispuesto en el artículo 774 CPC. Lo dicho, es sin
perjuicio de la casación de oficio.

7.- Tribunales que intervienen:


Se interpone ante el tribunal que dictó la resolución recurrida para que conozca
una Sala de la Corte Suprema (art. 771)

8.- Forma de interponerlo: art. 772


Se interpone por escrito, el que debe reunir los siguientes requisitos: i) los
comunes a todo escrito; ii) la firma de un abogado que no sea procurador del número y
que asuma el patrocinio del recurso (se hace en un otrosí. No basta con decir que es el
abogado patrocinante de la causa y si se deduce casación forma y fondo, el patrocinio
debe comprender a ambos); iii) debe expresar en qué consiste el o los errores de derecho
de que adolece la sentencia recurrida (esa redacción se debe a la ley 19.374; la anterior
redacción imponía la obligación de mencionar expresa y determinadamente la ley o las
leyes que se suponen infringidas y mencionar, de manera expresa y determinada, la
forma como se produjo la infracción de ley. Esta redacción pretérita era una vía muy
frecuente para declarar inadmisibles recursos de casación de fondo por incumplimiento
de sus requisitos. Con la nueva redacción se le quitó formalismo al recurso.), y iv) debe
señalar de qué modo ese o esos errores de derecho influyen substancialmente en lo
dispositivo del fallo (o sea, el recurrente debe demostrar que el tribunal, aplicando
correctamente la ley, debió fallar a su favor y no en su contra).
En caso que además de la casación en el fondo se deduzca casación en la forma,
deberán presentarse conjuntamente, en un mismo escrito. Lo lógico es que en lo
principal se deduzca la casación formal y en el primer otrosí la casación de fondo, pues
si se acoge el primero, se tiene por no interpuesto el segundo (art. 808).
Por último, según la jurisprudencia, de acuerdo con el artículo 764 del CPC, el
petitorio de un recurso de casación debe plantear la solicitud de que se acoja el recurso,
se anule la sentencia impugnada y se dicte la sentencia de reemplazo en la que se
revoque o confirme la de primer grado, según sea el caso, decidiéndose del modo cómo
interesa al recurrente, bajo los parámetros que establece el artículo 785. Si ello no
ocurre, debe ser declarado inadmisible.
9.- Plazo: art. 770
Debe interponerse dentro de los 15 días siguientes a la fecha de notificación de
la sentencia contra la que se recurre.

10.- Efectos de su interposición en el cumplimiento de la sentencia recurrida:


art. 773
Los mismos que en la casación de forma, a lo que nos remitimos.

11.- Tramitación del recurso:


Es idéntica a la del recurso de casación en la forma. Debe distinguirse ante el
tribunal a quo y el tribunal ad quem, presentando las siguientes particularidades.
a) Ante el tribunal a quo: es lo mismo que en la casación de forma.
b) Ante el tribunal ad quem:
i) Interpuesto, cualquiera de las partes tiene derecho a solicitar, dentro del
plazo para hacerse parte en el tribunal ad quem, que el recurso sea conocido y
resuelto por el Pleno de la Corte Suprema. Esta solicitud debe fundarse en el hecho
de que la Corte Suprema en diferentes fallos ha sostenido diversas interpretaciones
sobre la materia de derecho objeto del recurso. Se ha estimado que el solicitante debe a
lo menos señalar cuáles son los fallos en que se han hecho estas diversas
interpretaciones, ojalá acompañando copia de los mismos y demostrar, además, como
esa diversidad de interpretaciones tiene incidencia para la materia de derecho que debe
ser conocida y resuelta por el recurso de casación en cuestión. Esos fallos deben
emanar, necesariamente, de la Corte Suprema. La Corte debe pronunciarse acerca de la
solicitud al efectuar el examen de admisibilidad del recurso, de acuerdo al inciso 4º del
art. 782. En contra de la resolución que rechaza esta solicitud procede recurso de
reposición, el que debe ser fundado e interponerse dentro de tercero día.
ii) Respecto del control de admisibilidad, cabe aplicar lo mismo que se dijo
respecto de la casación formal, adecuándose el último de ellos a la causal del recurso de
casación en el fondo. O sea, deberá revisar: a) si la sentencia objeto del recurso es de
aquellas contra las cuales lo concede la ley; b) si ha sido interpuesto dentro de plazo; c)
si fue patrocinado por abogado habilitado; d) si se hizo mención expresa en qué consiste
el o los errores de derecho de que adolece la sentencia recurrida y si se señaló de qué
modo ese o esos errores de derecho influyen substancialmente en lo dispositivo del
fallo. El tribunal ad quem puede declarar inadmisible en cuenta el recurso por no
haberse mencionado los requisitos indicados en la letra d), sin tener que diferir este
pronunciamiento para luego de la vista de la causa (782 inc 1º).
El art. 782, respecto de la casación de fondo, no contempla, como sí hace el art.
781 con motivo de la casación formal, la posibilidad de que, si el recurso no cumple con
uno o más requisitos de admisibilidad, pero se estima posible una casación de oficio,
que pueda declararlo inadmisible y ordenar traer los autos en relación para ejercer esta
facultad. No obstante ello, a pesar de la aparente improcedencia de la casación de fondo
oficiosa –por el tenor literal de las normas en comento-, procede el ejercicio de dicha
facultad en este recurso, como lo señala el artículo 785 inc. 2º.
iii) La sala respectiva de la Corte Suprema, al estudiar la admisibilidad, no
obstante haberse cumplido en el recurso con todos los requisitos formales para su
interposición, puede rechazarlo de inmediato in limine (sin someterlo a tramitación), si
en opinión unánime de sus integrantes adolece de manifiesta falta de fundamento.
Debemos dejar claro que esta posibilidad opera respecto de los recursos de casación en
el fondo que cumplen con los requisitos de admisibilidad, de modo contrario se debería
declarar su inadmisibilidad. La decisión que se emite es una decisión sobre el fondo del
asunto, no meramente formal, de manera que ellos pueden ser invocados como
fundamento de existencia de diversas interpretaciones de derecho en otros recursos. La
oportunidad para ejercer esta facultad es en la cuenta de admisibilidad. El no ejercicio
de esta facultad no impide que la sala, después de la vista del recurso, proceda a su
rechazo. El rechazo in limine requiere de unanimidad y la resolución en que ello se
declare requiere estar a lo menos someramente fundada. En contra de esta resolución
procede el recurso de reposición, el que deberá ser fundado e interponerse dentro de
tercero día.
iii) Las partes no pueden rendir prueba en el recurso de casación en el fondo: art.
807.
iv) Las partes tienen la facultad de presentar informes en derecho: art. 805.
v) El alegato en el recurso de casación en el fondo se encuentra restringido a los
puntos de derecho que se hicieron valer en el recurso: art. 805 inc 3º. La duración de
ellos se limitará a dos horas.
vi) El plazo para fallar el recurso es de 40 días siguientes a aquel en que haya
terminad la vista (art. 805 inc. final).

12.- Formas de terminar el recurso de casación en el fondo:


1.- Formal normal: a través del fallo del recurso.
1.1.- Si se interponen conjuntamente el recurso de casación en el fondo y el
recurso de casación en forma, la tramitación y vista de la causa son conjuntas y deben
resolverse en un mismo fallo (808). Si se acoge el recurso de casación en la forma, se
tiene por no interpuesto el recurso de casación en el fondo. Como en ese evento puede
haber sentencia de reemplazo (causales 4º a 7º del art. 768), lo lógico es que en ella se
haga cargo de la infracción de ley hecha valer en la casación de fondo.
1.2.- Si solamente se ha interpuesto recurso de casación en el fondo, hay que
distinguir:
a) Si el fallo rechaza el recurso: los autos deberán devolverse a la Corte de
Apelaciones respectiva o al tribunal arbitral de segunda instancia tribunales que, a su
vez, los remitirán al de primera instancia para el cumplimiento de la sentencia.
b) Si el fallo acoge el recurso: en ese caso la Corte Suprema debe, en el mismo
acto, dictar 2 sentencias. La primera de ellas se denomina sentencia de casación,
mediante la cual invalida la resolución recurrida, dejando constancia de que el recurso
se ha acogido, señalando la infracción de ley que se ha cometido, cómo se ha cometido
y la forma en que ella ha influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo. Acto
continuo se dicta la denominada sentencia de reemplazo, que es a través de la cual la
Corte resuelve el asunto controvertido aplicando correctamente la ley, pero
manteniendo las consideraciones de hecho contenidas en la sentencia recurrida.
La sentencia de reemplazo no modifica la parte expositiva del fallo casado. Las
consideraciones de hecho de éste tampoco sufren alteración, a menos que se acoja el
recurso de casación en el fondo por infracción de leyes reguladoras de la prueba. Las
consideraciones de derecho del fallo casado deben modificarse total o parcialmente para
los efectos de subsanar la infracción de ley que se cometió.

2.- Formas anormales:


2.1 Directos:
- La deserción del recurso por falta de comparecencia
- La deserción del recurso por no consignar dinero para las compulsas
- La deserción del recurso por no haber franqueado la remisión del expediente
- La declaración de inadmisibilidad del recurso
- En rechazo in limine del recurso por adolecer de manifiesta falta de fundamento
- El desistimiento del recurrente.
2.2 Indirectos:
- El desistimiento de la demanda
- el avenimiento
- la transacción
- la conciliación
- el abandono de procedimiento
- etc..

13.- Casación en el fondo de oficio: Art. 785 inc 2º


Este inciso 2º se introdujo a la norma del artículo 785 en 1977, como un
paliativo al gran número de inadmisibilidades que se decretaban en los recursos de
casación en el fondo por defectos en el escrito de formalización del mismo, cuestión que
no permitía el estudio del fondo del recurso.
De esa forma, en los casos en que se desechare el recurso de casación en el
fondo por defectos en su formalización, la Corte podrá invalidar de oficio la sentencia
recurrida si se hubiere dictado con infracción de ley y esa infracción haya influido
sustancialmente en lo dispositivo de la sentencia. En este caso, la Corte deberá hacer
constar en el fallo de casación esta circunstancia y los motivos que la determinan y
dictará sentencia de reemplazo con arreglo al art. 786 CPC.
No obstante lo anterior, esta facultad no es muy utilizada por la Corte Suprema.

C) Modificaciones relativas al recurso de casación, introducidas por la Ley de


Tramitación Electrónica
1. Tratándose del recurso de casación, se suprime de la causal del N° 8 del
artículo 768, las expresiones desierta y prescrita, conservándose la causal solo en contra
de sentencias legalmente declaradas desistidas. Además, se modifican los artículos 776
y 773, eliminando toda mención a las compulsas, señalando este último precepto que el
derecho que tiene el apelante de solicitar se rinda fianza de resultas, deberá ejercerlo
conjuntamente con la interposición del recurso de casación y en solicitud separada, que
ya no se agrega al cuaderno de compulsas o fotocopias, sino a la carpeta electrónica a
que se refiere el artículo 29 del mismo cuerpo legal, debiendo el tribunal a quo
pronunciarse acerca de la solicitud de plano, en única instancia y antes de enviar la
comunicación correspondiente al tribunal superior. En el caso de esta solicitud, se
abrirá cuaderno electrónico separado con las piezas necesarias. El tribunal a quo
conocerá en única instancia, todo lo relativo al otorgamiento y subsistencia de la
caución.
2. Se elimina la carga de depositar dinero para el franqueo y remisión del
proceso. Tratándose del recurso de casación, se deroga el artículo 777 que hacía
referencia al franqueo y remisión del proceso, eliminando el legislador la obligación de
depositar el dinero para el correo, y colateralmente la sanción que traía aparejado su
incumplimiento que correspondía a declararse como no interpuesto el recurso.
3. Se elimina del recurso de casación la aplicación de las normas relativas a la
obligación de comparecer, a la prescripción del recurso, y a la rebeldía. La nueva ley
modifica el artículo 779, de modo tal que al recurso de casación solo le es aplicable lo
dispuesto en el reformado artículo 200, y ya no se le aplica la institución de la
prescripción del recurso la cual fue derogada. Tampoco procede lo relativo a la
comparecencia en segunda instancia y la especial situación de rebeldía que regulaba el
derogado artículo 202 del Código de Procedimiento Civil.
VI. RECURSO DE QUEJA

1.- Reglamentación
El recurso de queja reconoce su fuente en el artículo 82 de la Constitución
Política de la República, el cual establece que: “La Corte Suprema tiene la
superintendencia directiva, correccional y económica de todos los tribunales de la
Nación. Se exceptúan de esta norma el Tribunal Constitucional, el Tribunal Calificador
de Elecciones y los Tribunales Electorales Regionales.” El constituyente prevé las
facultades disciplinarias al referirse a la superintendencia correccional, y es en virtud de
estas facultades que la Corte Suprema conoce del recurso de queja.
Se refiere también a este recurso el Código Orgánico de Tribunales, en sus
artículos: 535, 536, 541, 545, 548, 549 y 551. Existe un auto acordado que regula este
recurso, el que fue dictado en 1972 por la Corte Suprema, cuya vigencia se discute a
raíz de la publicación de la Ley nº 19.374, de 18 de febrero de 1995, que vino a regular
el recurso de queja.
Uno de los objetivos de esa ley fue reducir la procedencia del recurso de queja, a
fin de evitar que éste siga reemplazando los recursos jurisdiccionales. De hecho, ahora
se regulan acabadamente los requisitos del mismo y se estableció su incompatibilidad
con la interposición de recursos jurisdiccionales. Un dato que ilustra lo que ocurría:
Inaugurando el año judicial de 1995, el señor Presidente de la Corte Suprema indicó que
ingresaron al máximo tribunal, en 1994, un total de 3.365 recursos de queja y 764
casaciones.
A pesar que se discute, se estima procedente el recurso de queja en materia
procesal penal reformada.

La Ley N° 19.374:
Esta Ley tuvo su origen en un Mensaje del Presidente Aylwin, enviado al
Senado el 20 de octubre de 1992. De dicho mensaje se puede obtener que la idea
original fue ampliar el ámbito para interponer el recurso de casación y restringir el del
recurso de queja. Se buscó que el recurso de casación fuera más fácil en su
interposición, limitándose el de queja, pues siendo éste un recurso disciplinario ha
distorsionado en la práctica el sistema procesal y la función jurisdiccional de los
tribunales superiores, toda vez que se interpone en vez de otros recursos procedentes
recargando el trabajo de las Cortes, dándose el caso que por esa vía la Corte Suprema
pueda llegar a conocer de cualquier causa que se tramita en primera instancia. Estos
recursos eran fallados sin consignarse los fundamentos de las resoluciones y sin que sea
escuchada la contraparte en el pleito, rompiéndose así el principio de la bilateralidad de
la audiencia.
Ideas Fuerza de la Ley 19.374:
1.- Promover el fácil acceso a la justicia, como se demuestra con la modificación
al art. 772 del CPC y de las consignaciones para tener derecho a la impugnación.
2.- Fortalecer un principio de economía tanto patrimonial (eliminándose las
consignaciones) como procesal (celeridad de trámites, como que el recurso de queja
tendrá preferencia para su vista, la que no podrá ser suspendida; la petición de informe
no se reiterará, etc).
3.- Destacar la importancia de la bilateralidad de la audiencia, incorporando
diligencias que permitan dar noticia de un recurso de queja a quien no lo interpuso.
4.- Realzar el principio de la doble instancia para la decisión de las cuestiones
jurisdiccionales.
5.- Evitar las contradicciones en los pronunciamientos de los tribunales de
justicia.
6.- Delimitar los roles de los recursos judiciales, distinguiendo entre aquellos
llamados a impugnar resoluciones de aquellos otros, establecidos como caminos para
hacer efectiva la responsabilidad disciplinaria de los jueces.

Nuevo régimen del recurso de queja:


Se consiguió: a) restringir notablemente la posibilidad de interponerlo; b) evitar
que continuara distorsionando el sistema mediante su uso en reemplazo de los recursos
jurisdiccionales y c) reprochar la práctica judicial de fallarlos sin fundamentar las
resoluciones y sin escuchar a la parte contraria.
El Senado aportó bastante en la tramitación legislativa de la Ley, resolviendo,
por ejemplo, llevar a la letra de la ley las normas contenidas en el auto acordado de la
Corte Suprema, determinando con precisión las únicas resoluciones en que se puede
cometer las graves faltas que autorizan la interposición del recurso y la eliminación de
la consignación.

2.- concepto
Con arreglo al artículo 545 del COT, puede describirse como un instrumento
especialísimo contemplado en la ley, con el exclusivo fin de corregir las faltas o abusos
graves, cometidos por los jueces en la dictación de resoluciones jurisdiccionales y de
hacer efectiva la responsabilidad disciplinaria que por tal razón les asiste.
Se critica su denominación de recurso, pues como sabemos, los recursos, en la
ciencia procesal, son medios de impugnación de resoluciones judiciales y éste busca, en
definitiva, poner en marcha el ejercicio de la jurisdicción disciplinaria de los tribunales.

3.- Características
a) Es un recurso extraordinario, sólo procede en los casos establecidos en la ley, es
decir, procede solamente en caso que se cometan faltas o abusos graves en la
dictación de algunas resoluciones judiciales que no admitan la interposición de otro
recurso.
b) Se encuentra regulado de manera orgánica en el COT, sin perjuicio de las
disposiciones del Auto Acordado de la Excma. Corte Suprema de 6 de noviembre de
1972.
c) Se interpone directamente ante el Tribunal superior jerárquico de aquel que hubiere
dictado la resolución con falta o abuso grave, para que sea conocido por este mismo.
d) Ha sido instituido para corregir faltas o abusos ministeriales de parte del
sentenciador que caigan dentro del ámbito de la jurisdicción disciplinaria del
superior jerárquico, o sea, es un recurso de carácter disciplinario.
e) No constituye instancia para la revisión de todas las cuestiones de hecho y de
derecho, sino que únicamente faculta al superior para examinar si se cometió la falta
o abuso grave invocado por el recurrente.
f) No suspende el cumplimiento de la resolución en que se cometió la falta o abuso
grave, a menos de que se decrete orden de no innovar durante su tramitación.
g) No requiere de consignación para su interposición.
h) Es incompatible con la procedencia de otros recursos jurisdiccionales, ya sean
ordinarios o extraordinarios.
4.- Resoluciones en contra de las cuales procede el recurso de queja
Para que sea procedente el recurso de queja debe atenderse a la naturaleza de la
resolución que se impugna, pues no todos los tipos de resoluciones judiciales son
susceptibles de dicho recurso.
De esa forma, para que proceda el recurso de queja, debe cumplirse copulativamente
con los siguientes requisitos:
a) Se debe haber cometido por el juez o jueces una falta o abuso grave al dictar una
resolución jurisdiccional: O sea, las resoluciones que no tengan contenido
jurisdiccional (la que impone sanciones al inferior, la que resuelve una terna, una
permuta, etc), no son susceptibles de ser recurridas por esta vía. De aquí que se
afirme que no existe queja de queja, pues no procede el recurso contra el fallo que
resuelva este recurso.
b) Que dicha falta o abuso grave se hubiere cometido en una sentencia definitiva o en
una sentencia interlocutoria, siempre que esta última ponga fin al juicio o haga
imposible su continuación.
De lo anterior podemos concluir que no procede el recurso de queja en contra de
autos, decretos y sentencias interlocutorias que no pongan fin al juicio o que no
hagan imposible su continuación.
c) Que la sentencia que hace procedente el recurso de queja, según su naturaleza
jurídica, no sea susceptible de recurso alguno, ordinario o extraordinario, “sin
perjuicio de la atribución de la Corte Suprema para actuar de oficio en ejercicio de
sus facultades disciplinarias”. De acuerdo con lo anterior, tenemos que el recurso
de queja nunca puede ser deducido conjuntamente con otro u otros recursos, sean
ordinarios o extraordinarios, pues la existencia de otro recurso hace improcedente el
recurso de queja.
Excepción: Hacen excepción a esta regla general las sentencias definitivas de
única o primera instancia dictada por árbitros arbitradores, en cuyo caso procede el
recurso de queja, además del recurso de casación en la forma. En este caso podría
aplicarse la norma del artículo 66 del Código Orgánico de Tribunales y procederse a la
acumulación de recursos, en su caso.
Como puede observarse, la Ley 19.374 ha restringido la procedencia del recurso
de queja a su mínima expresión, cumpliéndose con la intención legislativa que inspiró la
dictación de dicha ley.

Las facultades oficiosas de la Corte Suprema:


Como se señala en el inciso 1° del art. 545 del COT, lo indicado respecto del
recurso de queja es “sin perjuicio de la atribución de la Corte Suprema para actuar de
oficio en ejercicio de sus facultades disciplinarias”. De dicha frase se puede extraer
distintas consecuencias:
1.- La Corte Suprema queda autorizada para ejercer oficiosamente sus
atribuciones disciplinarias, por faltas o abusos cometidas en cualquier resolución que
llegue a su conocimiento a virtud de un recurso de queja procedente o improcedente (sin
perjuicio de lo que se diga en cuanto a la posibilidad de modificar o invalidar la
resolución)
2.- Las Cortes de Apelaciones no pueden proceder de oficio con motivo del
conocimiento que tomen, a raíz de un recurso de queja, de faltas o abusos cometidos.
3.- Ejerciendo facultades disciplinarias, la Corte Suprema no podrá, de oficio,
invalidar, modificar o enmendar resoluciones jurisdiccionales contra las que sean
procedentes recursos ordinarios o extraordinarios, salvo que hayan sido dictadas por
árbitros arbitradores.
La idea de fondo es que, a través de estas facultades oficiosas, la Corte repare en
que invalidar sentencias por errores de Derecho es materia propia de casación de fondo,
que los hechos los controlan los jueces del fondo, en la segunda instancia y que, en una
sana interpretación de sus facultades, no se permita alterar lo juzgado por los jueces que
faltan o abusan.

5.- Causales del recurso de queja


El artículo 545 del COT establece que “El recurso de queja tiene por exclusiva
finalidad corregir las faltas o abusos graves cometidos en la dictación de resoluciones de
carácter jurisdiccional […]”.
En consecuencia, la falta o abuso cometida por el Tribunal es la causal que
hace procedente la interposición del recurso de queja en contra del funcionario que la
pronunció. Dicha falta o abuso debe ser grave, lo que se entrega a criterio del tribunal
que conozca del recurso.
De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española “la falta” es la
infracción voluntaria de la ley, ordenanza o reglamento a la cual se señala una sanción
leve. El artículo 537 del COT utiliza la expresión falta en este sentido. De acuerdo con
el diccionario referido “el abuso” es la acción de abusar. Abusar significa usar
excesivamente, en forma injusta o indebida alguna cosa. Por tanto, abusar será usar
mal, de una manera impropia o indebida, una facultad. La Corte Suprema ha ido
delimitando los casos en que nos encontramos ante una falta o abuso, siendo ellos: la
contravención formal de la ley (el juez se aparta del texto expreso de la ley),
interpretación errada de la ley (el tribunal vulnera las normas de hermenéutica), falsa
apreciación de los antecedentes del proceso.
La finalidad que persigue el recurso es corregir las faltas o abusos graves
cometidos en la dictación de resoluciones de carácter jurisdiccional, como lo señala el
artículo 545 del COT.

6.- Titular del recurso


El sujeto que puede deducir el recurso debe revestir el carácter de parte en el
proceso en el cual se dictó la resolución. Además, debe haber sido agraviado con la falta
o abuso grave cometido por el juez o jueces con motivo de la dictación de la resolución.
Así lo señala el artículo 548 del COT al disponer en su inciso primero “El agraviado
deberá interponer el recurso […]”, y continúa diciendo en su inciso segundo “El recurso
lo podrá interponer la parte personalmente, o su mandatario judicial, o su abogado
patrocinante o un procurador del número […]”.

7.- Plazo para interponerlo


El artículo 548 del COT señala que “El agraviado deberá interponer el recurso
en el plazo fatal de cinco días hábiles, contado desde la fecha en que se le notifique la
resolución que motiva el recurso”. Cuando el Tribunal que haya dictado la resolución
recurrida tenga su asiento en una comuna diversa de aquella en que lo tenga el que haya
de conocer el recurso, se aumentará el plazo conforme a la tabla de emplazamiento a
que se refiere el artículo 259 del CPC, plazo que de todas formas no podrá exceder de
quince días hábiles, contados desde la notificación.

8.- Tribunal ante el cual se interpone el recurso de queja


El recurso de queja se interpone por escrito ante el tribunal superior jerárquico
del juez o jueces que dictaron la resolución con falta o abuso.
El artículo 63 del COT dispone en la letra c) de su N° 2 que: “Las Cortes de
Apelaciones conocerán: 1° En única instancia: c) De los recursos de queja que se
deduzcan en contra de jueces de letras, jueces de policía local, jueces árbitros, y órganos
que ejerzan jurisdicción, dentro de su territorio jurisdiccional.
El propósito de entregar competencia en única instancia a las Cortes de
Apelaciones para conocer de este recurso es desatochar los recursos de queja que pueda
conocer la Corte Suprema ya sea directamente (en contra de resoluciones dictadas por
Cortes de Apelaciones) o ya sea por la vía de la apelación (por el conocimiento del
mismo en única instancia).
No se hace distinción en cuanto a los árbitros, de manera que cualquier tipo de
árbitro puede ser objeto de un recurso de queja.
Cuando la ley habla de “órganos que ejerzan jurisdicción” se está refiriendo a
funcionarios administrativos que ejerzan funciones jurisdiccionales, tales como el
Director del SII, los Superintendentes de Bancos, Instituciones Financieras, etc.

9.- Formas de interponer el recurso de queja


Los requisitos que debe cumplir el escrito son los siguientes:
a) Deben cumplir con las normas de comparecencia en juicio para determinar
quiénes pueden deducir el recurso. Debemos interpretar armónicamente las
normas dispuestas en el artículo 548 y 398 del COT, por tanto ante la Corte de
Apelaciones el recurso podrá ser interpuesto por la parte agraviada, un procurador
del número o un abogado habilitado para el ejercicio de la profesión. Si el recurso es
interpuesto ante la Corte Suprema, este deberá ser presentado por un abogado
habilitado para el ejercicio de la profesión o el procurador del número de Santiago.
b) Patrocinio de abogado habilitado: todo recurso de queja debe ser patrocinado por
un abogado habilitado para el ejercicio de la profesión, así lo dispone el artículo 548
inciso 2° del COT.
c) Contenido del escrito: Art. 548 inciso 3º COT
- Indicar nominativamente los jueces o funcionarios recurridos.
- Individualizar el proceso en el cual se dictó la resolución que motiva el recurso,
la que se transcribirá o se acompañará copia de ella, si se trata de sentencia
definitiva o interlocutoria.
- Se debe consignar el día en que se dictó la resolución recurrida, la foja en que
rola en el expediente y la fecha de su notificación al recurrente.
- Se debe señalar clara y específicamente las faltas o abusos que se imputan a los
jueces o funcionarios recurridos.
En cuanto al desarrollo del escrito este debe expresar:
- La falta o abuso ministerial cometido por el o los jueces en la resolución, la que
debe consistir en una arbitrariedad que represente un error grave y notorio,
además se debe señalar la naturaleza jurídica de la resolución que se impugna y
que no proceden en su contra recursos ordinarios u extraordinarios.
- La forma o manera como se ha cometido la falta o abuso, esto es, cómo se
configura la contravención formal, la errónea interpretación o el apartamiento de
los antecedentes del proceso.
- Las circunstancias o antecedentes que demuestren la falta o abuso cometido.
- Las medidas que se solicita al tribunal superior adoptar para poner pronto
remedio al mal que motiva la queja y que es una consecuencia de la falta o abuso
cometido.
Interpuesto el recurso, la sala de cuenta del respectivo Tribunal colegiado deberá
comprobar que éste cumple con los requisitos que establece el art. 549 letra a) del
COT, y en especial, si la resolución que motiva su interposición es o no susceptible
de otro recurso. De no cumplir con los requisitos señalados o ser la resolución
susceptible de otro recurso, lo declarará inadmisible, sin más trámite. Contra esta
resolución solo procederá el recurso de reposición fundado en un error de hecho.

d) Certificado acerca de los hechos que establece la ley:


El art. 548 del COT establece la exigencia de acompañar un certificado al recurso de
queja, emitido por el secretario del tribunal que hubiere dictado la resolución en que
se incurrió en falta o abuso, y las menciones que éste debe contener.
El certificado deberá contener el Rol y carátula del expediente en que se dictó la
resolución con falta o abuso, el nombre del juez o jueces que la dictaron, la fecha de
la dictación de la resolución y de su notificación al recurrente, el nombre del
mandatario judicial y del abogado patrocinante de cada parte.
La sanción por la omisión del aludido certificado es la declaración de
inadmisibilidad del recurso, sin perjuicio de lo que señala el art. 549 del COT letra
a), vale decir, si no se acompañare este certificado por causa justificada, el tribunal
dará un nuevo plazo, fatal e improrrogable para ello, el cual no podrá exceder de 6
días hábiles.

10.- Orden de no innovar: art. 548 inciso final


La sola interposición del recurso de queja no suspende el cumplimiento ni
impide que produzca todos sus efectos la resolución que se hubiere pronunciado con
falta o abuso.
A partir de lo señalado en el art. 536 del COT, la Corte Suprema previó – a
modo de medida cautelar- la orden de no innovar en el recurso de queja a fin de impedir
que se materialice la falta o abuso cometido en la dictación de la resolución, paralizando
los efectos de ésta o impidiendo su cumplimiento mientras no se resuelva el recurso.
Necesario es recordar aquí los numerales 7 y 8 del Auto Acordado que regulan los
efectos de la orden de no innovar, sin perjuicio que la sanción establecida en el último
de los números nombrados debe entenderse sin aplicación porque hoy la orden de no
innovar tiene origen legal y ella no establece sanción alguna en la hipótesis a que se
refiere el n° 8 del Auto Acordado.
Características de la ONI:
a) Sólo puede ser concedida a petición de parte.
b) Se puede solicitar por el recurrente al momento de interponer el recurso o durante la
tramitación.
c) El presidente del Tribunal deberá designar la sala que debe pronunciarse sobre la
ONI y a ella le corresponderá el conocimiento sobre el fondo del recurso.
d) La solicitud se ve en cuenta por la respectiva sala.
e) La resolución de la ONI produce la radicación del recurso de queja para su vista y
fallo ante la respectiva sala que se hubiere pronunciado respecto de aquella,
concediéndola.
f) Puede ser concedida en términos generales o específicos. Sin nada dice el tribunal se
entiende que la ONI es otorgada de forma general, es decir, se produce una
paralización total del procedimiento. Sin embargo, la ONI no suspende el curso de
los plazos fatales que hayan comenzado a correr antes de comunicarse dicha orden
(n° 7 del AA).
g) Concedida la ONI el secretario del Tribunal superior comunica inmediatamente tal
decisión al Tribunal inferior
h) Concedida la ONI el recurrente debe soportar la carga de hacer avanzar el
procedimiento para la resolución del recurso de queja. El auto acordado establecía
como sanción a la inactividad el desistimiento del recurso, lo que queda en
entredicho por la derogación de que habría sido objeto dicha regulación.

11.- Tramitación del recurso de queja


1- Presentación:
El recurso de queja se presenta directamente ante el Tribunal superior jerárquico
de aquel que hubiere dictado la resolución con falta o abuso, cumpliendo con los
requisitos ya indicados.
2- Primera resolución:
La Ley habla de “sala de cuenta”. Al parecer se refiere a las salas tramitadoras
de las Cortes de Apelaciones. ¿Y en la Corte Suprema? Hay que tener presente aquí lo
dispuesto en el art. 105 n° 3 del COT.
El tenor de la primera resolución dependerá si se han cumplido con los requisitos
exigidos, pudiendo darse los siguientes casos:
- Falta de patrocinio: el recurso se tendrá por no presentado, de acuerdo a la
Ley nº 18.120.
- Inadmisibilidad por incumplimiento de requisitos formales o si la
resolución que motiva su interposición es susceptible de otro recurso: la
sala respectiva declarará en cuenta su inadmisibilidad art. 549 letra a) del
COT, sin perjuicio de la facultad de proceder de oficio (art. 538, 541 inc 2º y
545 COT). En contra de esta resolución procede el recurso de reposición
fundado en un error de hecho. Es de destacar que no se contiene como
capítulo de inadmisibilidad la naturaleza de la resolución en que se cometió
el vicio, pero parece fuera de discusión que en ese caso igualmente se deberá
declarar la inadmisibilidad.
- Inadmisibilidad por falta de fundamento plausible: en la actualidad no se
contempla en la reglamentación legal del recurso de queja su rechazo in
limine por falta de fundamento, debiendo entender que se ha derogado por el
legislador la facultad que antes se contenía en el auto acordado del año 1972,
en su número 19°.
- Admisibilidad del recurso de queja: si el recurso cumple con todos los
requisitos formales, la primera resolución que debe dictarse es la solicitud de
informe del juez o jueces recurridos, puesto que siempre este recurso debe
ser resuelto previa audiencia de ellos, art. 549 del COT. En caso de haberse
solicitado ONI, deberá disponer además que se dé cuenta de esa petición en
la sala que designe el presidente (generalmente se resuelve todo en una
misma providencia).
3- Del informe, constancia de su petición en el proceso y notificación de su
solicitud a las partes.
El Juez o Jueces recurridos una vez recibida la petición de informe deben:
a) Evacuarlo dentro del plazo de 8 días hábiles contados desde la fecha de la recepción
del oficio respectivo. Además el art. 549 letra c) señala que: vencido el plazo de 8
días, se haya o no evacuado el informe, se procede a la vista del recurso. Por tanto,
en vista de lo anterior, podemos concluir que no es imprescindible para la
tramitación y resolución del recurso de queja que se evacúe el informe por el
Tribunal recurrido (549 letra b) COT). El informe debe referirse sobre los hechos
que, según el recurrente, constituyen las faltas o abusos que se les imputan (art. 549
letra b))
b) Dejar constancia en el proceso del hecho de haber recibido la solicitud de informe,
549 letra b) COT (ello es relevante para conservar el principio de la bilateralidad de
la audiencia, pues de esa forma, la contraparte en el proceso se entera de la
presentación del recurso de queja en contra del o los jueces),
c) Notificar a las partes por el estado diario de la solicitud de informe. Esta
notificación la efectúa el tribunal inferior que dictó la resolución recurrida (misma
razón anterior)
4- Comparecencia de las partes ante el tribunal superior.
Dispone el art. 549 letra d) “cualquiera de las partes podrá comparecer en el
recurso hasta antes de la vida de la causa”. Es una facultad comparecer al tribunal. La
facultad incluye a terceros de acuerdo a las reglas generales del CPC.
5- Vista del recurso.
Señala el art. 549 letra c): “vencido el plazo anterior (8 días), se haya o no
recibido el informe, se procederá a la vista del recurso, para lo cual se agregará
preferentemente a la tabla. No procederá la suspensión de su vista y el Tribunal solo
podrá decretar medidas para mejor resolver una vez terminada ésta”.
Por tanto:
a) El recurso debe fallarse siempre previa vista de la causa (autos en relación), a
diferencia de lo que imponía el numeral 9° del AA.
b) Goza de preferencia en la tabla para su vista y fallo
c) En caso de haberse interpuestos recursos jurisdiccionales conjuntamente con el
recurso de queja, éste se acumulará a los recursos jurisdiccionales, y deberá
resolverse conjuntamente con ellos conforme lo establecido en el art. 66 del COT.
Esta situación, del todo excepcional, ya sabemos que sólo puede darse en contra de
la sentencia definitiva de primera instancia de los árbitros arbitradores, en que el
recurso de queja puede interponerse conjuntamente con el recurso de casación en la
forma. (art.545 COT).
d) En la Corte de Apelaciones el recurso de queja debe conocerse y fallarse previa
inclusión de la causa en tabla, que se sorteará entre las diversas salas de
conformidad a lo establecido en el art. 69 del COT. Excepcionalmente no procederá
sorteo en caso de que el recurso se encuentre radicado en una sala con anterioridad
por haberse pronunciado ésta sobre una ONI.
En la Corte Suprema el conocimiento y fallo del recuso de queja corresponde a la sala
especializada respectiva, según la materia en que incida el recurso de queja.
e) No procede la suspensión de la vista de la causa.
f) El tribunal solo puede decretar medidas para mejor resolver una vez terminada la
vista de la causa.

6- Fallo del recurso de queja.


La opinión de Mosquera y Maturana:
El tribunal superior una vez terminada la vista de la causa respecto del recurso
de queja deberá pronunciarse acerca de él, acogiéndolo o rechazándolo.

Resolución que pronuncia el tribunal superior acogiendo el recurso de queja:


El tribunal podrá anular la sentencia y dictar otra, modificar total o parcialmente,
anular el procedimiento en que ella se dictó, modificar total o parcialmente la
resolución, ello por cuanto el Tribunal puede adoptar todas las medidas necesarias para
reparar la falta o abuso cometida en la resolución. Ahora bien, según lo dispone el art.
545 del COT, el fallo que acoge el recurso de queja en ningún caso podrá modificar,
enmendar, o invalidar resoluciones judiciales respecto de las cuales la ley contempla
recursos jurisdiccionales ordinarios o extraordinarios, salvo que se trate de sentencias
definitivas de primera o única instancia dictada por árbitros arbitradores, contrario
sensu, puede modificar, enmendar o invalidar resoluciones que no sean impugnables por
la vía ordinaria.
De acuerdo con el art. 545 del COT, el fallo que acoge el recurso de queja
contendrá las consideraciones precisas que demuestren la falta o abuso, así como los
errores y omisiones manifiestos y graves que los constituyan y que existan en la
resolución que motiva el recurso, y determinará las medidas conducentes a remediar tal
falta o abuso.
En caso que un tribunal superior de justicia, haciendo uso de sus facultades
disciplinarias, invalide una resolución jurisdiccional, deberá aplicar la o las medidas
disciplinarias que estime pertinente. En tal caso, la sala dispondrá que se dé cuenta al
Tribunal pleno de los antecedentes para los efectos de aplicar las medidas disciplinarias
que procedan, atendida la naturaleza de las faltas o abusos, la que no podrá ser inferior a
amonestación privada. Sin embargo, la aplicación de la sanción disciplinaria es eventual
y no obligatoria para el Pleno. Para otros, la aplicación de una medida disciplinaria es
obligatorio. (ver discusión y analizarla con los alumnos)
Resolución que pronuncia el tribunal superior rechazando el recurso de queja:
En caso de no existir falta o abuso, la sala del Tribunal se limitará a rechazar el
recurso de queja, dictándose para tales efecto la siguiente resolución “No existiendo
falta o abuso, se rechaza el recurso de quejas de fojas 1”.

Opinión de Tavolari:
Ante la práctica habitual, anterior a la Ley 19.374, de no fundamentar los fallos
de recurso de queja, se dispuso ahora que el fallo que acoge el recurso contendrá las
consideraciones precisas que demuestren la falta o abuso, así como los errores u
omisiones manifiestos y graves que los constituyan y que existan en la resolución que
motiva el recurso. (art. 545 inciso 2°).
De esa forma, el fallo del recurso comprenderá dos órdenes de menciones:
Art 545 inciso 2° COT
a) Las consideraciones precisas que demuestren la falta o abuso, así como los errores u
omisiones manifiestos y graves que los constituyan y que existan en la resolución
que motiva el recurso;
b) A continuación, determinará las medidas conducentes a remediar la falta o abuso y
no podrá, en ningún caso, modificar, enmendar o invalidar resoluciones judiciales
respecto de las cuales la ley contemple recursos jurisdiccionales ordinarios o
extraordinarios, salvo que se trate de sentencias definitivas de primera o única
instancia dictadas por árbitros arbitradores.
Aparece como evidente la contradicción del legislador que afirmó antes que el
recurso no procede si lo son recursos jurisdiccionales y ahora discurre sobre la base de
tratarse precisamente de una de esas hipótesis. Ello da paso al tema más conflictivo de
la nueva Ley:

¿Puede el tribunal que acoge un recurso de queja modificar el contenido de


la resolución en que el abuso se cometió?
El ánimo del legislador ha sido el que si el recurso se acoge no se puede
modificar, enmendar ni invalidar la resolución, a menos que se trate de una dictada por
un juez árbitro arbitrador.
Opinión negativa: O sea, prohibición de modificar lo resuelto. Argumentos:
1.- La comisión del Senado compartió con el ejecutivo la intención en orden a
evitar que en la práctica el recurso de queja se transformara en una tercera instancia
como ocurría en ese entonces;
2.- En la tramitación, una senadora presentó una indicación para que se incluyera
un precepto que estableciera que el ejercicio de las facultades disciplinarias de la Corte
Suprema, de oficio, que importe la modificación total o parcial de una sentencia
jurisdiccional, sólo podrá ser acordado por el Pleno del tribunal a requerimiento de su
Presidente o de cinco ministros y la comisión la rechazó por estimar que ella se
inspiraba en la tesis de que por el recurso de queja se puede modificar
jurisdiccionalmente lo resuelto, en circunstancias que lo que se pretende es que el juicio
termine en la segunda instancia.
3.- La misma senadora solicitó la incorporación de una indicación a fin de
imponer al tribunal recurrido, una vez que hubiere tomado conocimiento del recurso, el
deber de notificar a todas las partes y al tribunal ante el cual el recurso se dedujo, la
prohibición de fallarlo en tanto no transcurriera el término de emplazamiento contado
desde la notificación a las partes, lo que fue rechazado porque se parte de la misma base
anterior y lo que quiere es que este recurso sea básicamente uno disciplinario.
4.- El informe de la Comisión de la Cámara de Diputados, cuando se explica a la
Plenaria el proyecto aprobado por el Senado se afirma que por excepción se estableció
que procede el recurso de queja y el de casación en la forma en contra de las sentencias
definitivas dictadas por árbitros arbitradores porque respecto de esos fallos no se
contempla el recurso de casación en el fondo, por lo que el de queja será el único medio
de que dispondrán las partes en caso de que el árbitro arbitrador falle en forma
aberrante, sin respetar principios básicos de equidad. Salvo en el caso anterior, el fallo
que acoge el recurso de queja no podrá modificar, enmendar o invalidar resoluciones
judiciales respecto de las cuales la ley contempla recursos jurisdiccionales ordinarios y
extraordinarios.
O sea, acogido un recurso de queja se adoptarán medidas destinadas a remediar
la falta o abuso pero ellas no consistirán en dejar sin efecto o en modificar la sentencia,
puesto que el juicio ya terminó.

Opinión positiva: O sea, el tribunal está autorizado para modificar la resolución


abusiva. Argumentos:
1.- La práctica habitual, que es un poderoso refuerzo a la opinión de estimar
facultado al tribunal que acoge un recurso de queja para modificar el contenido de la
resolución.
2.- Por la importante forma de tramitación (previa vista de la causa). Ello no se
explica si al final solamente se persigue hacer efectiva la responsabilidad de los jueces y
no se puede modificar lo resuelto.
3.- El texto del artículo 545 del COT, pues de él aparece que se persigue
corregir las faltas o abusos, de manera que parece obvio que la corrección importará
declarar que la decisión debe ser otra. Más aún, el inciso 3° del art. 545 indica que “en
caso que un tribunal superior de justicia, haciendo uso de sus facultades disciplinarias,
invalide una resolución jurisdiccional, deberá aplicar las medidas disciplinarias que
estime pertinentes”.

Opinión Intermedia:
Es probable que la intención de la ley haya sido estimar que, si bien es cierto, las
resoluciones jurisdiccionales no podrán modificarse ni invalidarse como resultado de
haberse deducido en su contra un recurso de queja (opiniones de la Comisión), tal
posibilidad quedaría latente, cuando los tribunales superiores ejercieran, de oficio, sus
facultades disciplinarias, lo que explicaría la frase “…en caso que un tribunal superior,
haciendo uso de sus facultades disciplinarias…” del art. 545 inciso 3° COT.

Opinión de Tavolari:
Indica que si, reiteradamente se postula en el texto de la ley y en su proceso
formativo, que el recurso de queja no permite impugnar resoluciones jurisdiccionales,
como no sean aquellas que se originan en procesos sustanciados por arbitradores, la
referencia a las consecuencias que se sigan de invalidación que los tribunales superiores
efectúen de resoluciones jurisdiccionales, sólo puede estar efectuada al único caso en
que tal conducta es posible, esto es, aquella que se verifica cuando se trata de recursos
de queja deducidos con motivo de dichas sentencias arbitrales.

7- Recursos
En contra de la resolución que falla el recurso de queja no es procedente la
interposición del recurso de apelación, ni el recurso de reposición, art. 551 COT.
Al haberse establecido claramente que el recurso de queja es conocido en única
instancia por las Cortes de Apelaciones, no cabe deducir recurso de apelación en contra
de la resolución que se pronuncia -acogiendo o rechazando- el recurso de queja, art. 63
COT.

8- Otras formas de poner término al recurso


El recurso de queja puede terminar durante su tramitación por desistimiento del
recurrente, así lo dispone el artículo 548 COT.

El recurso de queja y la queja disciplinaria o propiamente tal:


Tanto uno como otra permiten el ejercicio de las facultades disciplinarias de los
tribunales, pudiendo sancionar al funcionario judicial que ha ejercido en forma indebida
sus funciones o que ha cometido faltas o abusos en dicho ejercicio. Sin perjuicio de lo
anterior, entre ambos institutos existen marcadas diferencias que los hacen
inconfundibles:
1.- Si la falta o abuso se ha cometido en una resolución judicial solamente
procede el recurso de queja; si la falta o abuso funcionario no se cometió en una
resolución procede la queja propiamente tal;
2.- El recurso de queja es conocido por una sala de la Corte respectiva, la queja,
en cambio, la conoce el Pleno de la Corte.
3.- El recurso de queja debe ser necesariamente interpuesto por escrito; la queja
propiamente tal puede interponerse de forma verbal o por escrito.
VII. RECURSO DE REVISIÓN

1.- Reglamentación
El recurso de revisión se encuentra reglamentado en los artículos 810 a 816 del
Código de Procedimiento Civil.

2.- Concepto
La revisión es la acción declarativa, de competencia exclusiva y excluyente de
una sala de la Corte Suprema, que se ejerce para invalidar sentencias firmes o
ejecutoriadas que han sido ganadas fraudulenta o injustamente en casos expresamente
señalados por la ley.

3.- Características
En nuestro ordenamiento jurídico la revisión presenta las siguientes
características:
a) Es una acción declarativa más que un recurso extraordinario; puesto que
pretende invalidar una sentencia que ya se encuentra firme o ejecutoriada.
b) Se interpone directamente ante la Corte Suprema para que sea conocido por ella
en sala.
c) De ser concebido como recurso no constituye instancia, puesto que solo se
analiza la causal que motiva su interposición. De ser conocido como una acción
declarativa, ella es conocida en única instancia y el Tribunal tiene una
competencia específica para conocer del mismo, representada por la sola
determinación de los hechos y el derecho que permite pronunciarse acerca de la
causal invocada como fundamento de ella.
d) Es conocido en virtud de las facultades jurisdiccionales de la Corte Suprema.
e) Persigue obtener la invalidación de una sentencia firme o ejecutoriada.
f) Procede sólo por las causales que de manera exhaustiva señala la ley.

4.- Naturaleza jurídica


Pese a que en la legislación civil se habla de recurso de revisión, la revisión es
una acción, y como tal se interpone solo respecto de sentencias firmes o ejecutoriadas,
con el objeto de obtener la invalidación de la misma. No es un recurso porque dicho
medio de impugnación presupone una resolución que se halle pendiente como objeto a
remediar, lo que no ocurre con la revisión. Algunos indican que se trata de una acción
que deriva del derecho de petición del nº 14 del art. 19 de la CPR.

5.- Fundamento del recurso


El fundamento de la acción de revisión es la primacía de la justicia por sobre la
seguridad jurídica configurada por la cosa juzgada. El legislador ha entendido que la
justicia debe primar cuando el asunto hubiera sido resuelto de manera injusta, aun
cuando con ello se sacrifique la institución de la cosa juzgada.

6.- Resoluciones en contra de las cuales procede la revisión


La revisión procede en contra de las sentencias firmes o ejecutoriadas, que no
hayan sido pronunciadas por la Corte Suprema, conociendo de los recursos de casación
y revisión. El objeto de la revisión es que la Corte Suprema invalide una “sentencia
firme”, en los casos expresamente previstos por la ley. Por tanto solo son susceptibles
de revisión las resoluciones judiciales que tengan carácter de sentencia, y, luego, que
hayan adquirido el carácter de firmes o ejecutoriadas.
7.- Causales o factores que habilitan su interposición
En materia civil las causales que posibilitan la interposición de la revisión están
previstas de manera exhaustiva, en el art. 810 del CPC al señalar: “La Corte Suprema de
Justicia podrá rever una sentencia firme en los casos siguientes:
1° Si se ha fundado en documentos declarados falsos por sentencia
ejecutoriada, dictada con posterioridad a la sentencia que se trata de rever: Los
documentos deben estar declarados falsos por resolución firme. No es necesario que los
documentos declarados falsos sean los únicos antecedentes que se tuvieron en vista al
resolver.
2° Si pronunciada en virtud de pruebas de testigos, han sido estos condenados
por falso testimonio dado especialmente en las declaraciones que sirvieron de único
fundamento a la sentencia: Los testimonios sí deben ser los únicos antecedentes que
funden el fallo.
3° Si la sentencia firme se ha ganado injustamente en virtud de cohecho,
violencia u otra maquinación fraudulenta, cuya existencia haya sido declarada por
sentencia de término: En este evento, es necesario que se haya intentado un proceso
fundado en esos hechos y que se haya condenado al Juez, así lo dispone el art. 331 del
COT.
4° Si se ha pronunciado contra otra pasada en autoridad de cosa juzgada y que
no se alegó en el juicio en que la sentencia firme recayó: Si se hubiera alegado la cosa
juzgada en el juicio no será procedente la revisión, puesto que en ese caso debió haberse
deducido el recurso de casación en la forma (art. 768 nº 6 CPC).

8.- Competencia
La revisión debe siempre interponerse ante la Corte Suprema, quien tiene
competencia exclusiva y excluyente para conocer y fallar el recurso.

9.- Sujetos del recurso


En materia civil el recurso puede interponerse por la parte agraviada con la
resolución que se trata de revisar.

10.- Forma de interponerlo


Deberá interponerse por escrito, cumpliendo con los requisitos comunes a todo
escrito, y se mencionará la sentencia que se pretende se revise, la causa en que fue
dictada, la causal en que se funda el recurso, los hechos que la configuran y los
documentos que acreditan esa causal. Debe comparecerse de acuerdo al art. 398 del
COT.

11.- Plazo o término legal para interponerlo


En materia civil, según dispone el art. 811 del CPC, el recurso de revisión solo
podrá interponerse dentro de un año, contado desde la fecha de la última notificación de
la sentencia objeto del recurso. Lo señalado anteriormente se contrapone con lo
dispuesto en el art. 174 del mismo cuerpo legal, en orden a determinar cuándo se
entiende ejecutoriada una sentencia. Es por ello que debemos entender, que el art. 811
es impreciso y que, por tanto, el recurso habrá de ser interpuesto dentro del plazo de un
año contado desde que la sentencia quedó firme o ejecutoriada. Si el recurso se presenta
de forma extemporánea, será rechazado de plano.
Ahora bien, si al terminar el año no se ha aún fallado el juicio dirigido a
comprobar la falsedad de los documentos, el perjurio de los testigos o el cohecho,
violencia u otra maquinación fraudulenta a que se refiere el art. 810, bastará que el
recurso se interponga en el término de un año, haciéndose presente en él esta
circunstancia y debiendo perseguirse inmediatamente después de obtenerse sentencia
firme en dicho juicio.

12.- Efectos de la interposición del recurso en la causa en que se dictó la


sentencia que se pretende impugnar.
El artículo 814 del CPC dispone que por la interposición de este recurso no se
suspenderá la ejecución de la sentencia impugnada. Ahora bien, agrega el inciso
segundo de la misma disposición que, en vista de las circunstancias, podrá el Tribunal, a
petición del recurrente, y oído el fiscal judicial, ordenar que se suspenda la ejecución de
la sentencia, siempre que aquél dé fianza bastante para satisfacer el valor de lo litigado y
de los perjuicios que se causen con la inejecución de la sentencia, para el caso de que el
recurso sea desestimado.

13.- Tramitación
Presentado el recurso, debe cumplir con los requisitos de forma señalados
anteriormente. El Tribunal examinará su admisibilidad, pudiendo:
a) Declararlo inadmisible cuando se haya interpuesto fuera del plazo de un año.
b) Declararlo admisible. En tal caso el Tribunal ordenará que se traigan a la vista todos
los antecedentes del juicio en que recayó la sentencia impugnada, y citará a las
partes a quienes afecte dicha sentencia para que comparezcan en el término de
emplazamiento a hacer valer su derecho (deberían ser notificados personalmente,
porque es la primera gestión hecha en el “juicio”). Transcurrido el termino de
emplazamiento, el Tribunal debe conferir traslado al ministerio público judicial, y
evacuado que sea el informe del fiscal judicial, se dicta la resolución “autos en
relación”, procediendo a la vista de la causa.

14.- Fallo del recurso de revisión


El art. 815 del CPC señala lo siguiente: “si el Tribunal estima pertinente la
revisión por haberse comprobado, con arreglo a la ley, los hechos en que se funda, lo
declarará así, y anulará en todo o en parte la sentencia impugnada
En la misma sentencia que acepte el recurso de revisión declarará el Tribunal si
debe o no seguirse nuevo juicio. En el primer caso, determinará además, el estado en
que queda el proceso, el cual se remitirá para su conocimiento al Tribunal de que
proceda. Servirán de base al nuevo juicio las declaraciones que se hayan hecho en el
recurso de revisión, las cuales no podrán ser ya discutidas.
La sentencia que rechaza el recurso de revisión dispondrá la devolución de los
antecedentes que se hayan traído a la vista, y se condenará en costas al recurrente (art.
816 CPC).
VIII. LA CONSULTA

1.- Concepto:
Es un trámite procesal que tiene por objeto que un tribunal superior revise
algunas resoluciones judiciales en los casos establecidos expresamente por la ley,
cuando tales resoluciones judiciales no hayan sido revisadas por la vía de la apelación.
No se trata de un recurso, pues no es un acto jurídico procesal que emane de
parte.

2.- Casos en que procede la consulta:


1.- En el amparo económico:
En efecto, de acuerdo a lo dispuesto en la Ley nº 18.971, de 10 de marzo de
1990, cualquier persona podrá denunciar las infracciones al artículo 19, número 21, de
la Constitución Política de la República de Chile.
El actor no necesitará tener interés actual en los hechos denunciados.
La acción podrá intentarse dentro de seis meses contados desde que se hubiere
producido la infracción, sin más formalidad ni procedimiento que el establecido para el
recurso de amparo, ante la Corte de Apelaciones respectiva, la que conocerá de ella en
primera instancia. Deducida la acción, el tribunal deberá investigar la infracción
denunciada y dar curso progresivo a los autos hasta el fallo respectivo.
Contra la sentencia definitiva, procederá el recurso de apelación, que deberá
interponerse en el plazo de cinco días, para ante la Corte Suprema y que, en caso de no
serlo, deberá ser consultada. Este Tribunal conocerá del negocio en una de sus Salas.
Si la sentencia estableciere fundadamente que la denuncia carece de toda base, el
actor será responsable de los perjuicios que hubiere causado.
2.- En el procedimiento de hacienda:
Los juicios de hacienda con aquellos en que tiene interés el fisco de Chile. Pero
no basta con solamente con eso. Además, debe tratarse de un proceso civil tramitado
ante tribunales ordinarios, por estar regulado en el CPC. Si el fisco actúa en un
procedimiento civil ante un tribunal especial no es un juicio de hacienda.
Es consultable la sentencia definitiva de primera instancia dictada en los juicios
de hacienda, siempre que ella no se haya apelado y que sea desfavorable al interés
fiscal. El artículo 751 del CPC indica cuándo se entiende que la sentencia es
desfavorable al interés fiscal.
Las demás resoluciones, aún cuando sean desfavorables al interés fiscal, no son
consultables.
En la consulta no se tomará en cuenta los derechos y pretensiones de la
contraparte que litiga con el fisco, porque de lo que se trata es de revisar lo resuelto
contra el fisco.
Tramitación: art. 751
Recibidos los autos, la Corte respectiva hace un estudio, en cuenta, para el solo
efecto de ponderar si ella se encuentra ajustada a derecho. Si no le merece dudas al
respecto, la aprobará sin más trámites. Por el contrario, si del estudio aparecen reparos,
retendrá el conocimiento del negocio y en su resolución deberá señalar los puntos que le
merecen duda, ordenando traer los autos en relación.
La vista de la causa se hará en la misma sala y se limitará estrictamente a los
puntos de derecho indicados en la resolución. Las consultas serán distribuidas por el
Presidente de la Corte, mediante sorteo, entre las salas en que funciones el tribunal.
Qué ocurre si la sentencia definitiva de primera instancia dictada en juicio de
haciendo y desfavorable al interés fiscal, es apelada y ese recurso termina de forma
anormal directa? Procede la consulta? Sí, porque no ha sido revisada por el tribunal
superior. De modo contrario, bastaría con apelar y desistirse del recurso para evitar el
trámite de la consulta, lo que es absurdo. Lo que se busca, en definitiva, es que la
sentencia sea revisada por un tribunal superior.
La sentencia del tribunal de alzada que se pronuncia sobre la consulta aprobando
la sentencia consultada, es susceptible de ser recurrida de casación en la forma o en el
fondo? No, porque si no se apeló en su momento, es porque no produjo agravio a
ninguna de las partes. Por ello, la sentencia que se pronuncie no podrá ser objeto de esos
recursos.

IX. NULIDAD PROCESAL


Su estudio se inserta en el marco de la teoría de la ineficacia procesal.

1.- Concepto:
Es una sanción de ineficacia que establece la ley para aquellos actos procesales
que no cumplen con los requisitos que la propia ley señala para su validez.

2.- Características:
1.- Es autónoma: en cuanto a su naturaleza, configuración y consecuencias se
rige por normas procesales y no del derecho común. No encuentra una regulación
sistemática en el CPC (a diferencia de lo que ocurre en el CPP)
2.- No admite clasificación entre absoluta o relativa como en el derecho común:
En materia de nulidad procesal se distingue entre nulidad y anulabilidad. La primera es
aquella que puede ser declarada de oficio o a petición de parte cuando se está en
presencia de infracción a normas de orden público; la segunda, a su turno, es aquella
que puede ser declarada solo a petición de parte, cuando la infracción se refiera a
normas de orden privado.
3.- Para que opera la nulidad requiere de una causal que así lo declare: hay
causales que son genéricas (art. 84, 768 nº 9, causal de casación de fondo, etc) y otras
específicas (las 8 primeras causales del art. 768, 79 y 80)
4.- Para que opere la nulidad debe ser ella judicialmente declarada (art. 1687
CC): Mientras no exista esa declaración, el acto viciado produce todos sus efectos.
5.- Sólo se aplica a los actos procesales que se ejecuten dentro del proceso: Los
actos judiciales que se llevan a cabo fuera del proceso no pueden ser invalidados a
través de esta vía.
6.- La nulidad procesal produce la ineficacia del acto viciado y también, a veces,
la de los actos que se relacionan directamente con él, aunque ésos sean enteramente
válidos: Ello se produce por el efecto extensivo de la nulidad procesal. Un ejemplo claro
lo vemos en el maco de la casación de forma (art. 786), revisión (art. 815 inc 2º) y art.
83 inciso final.
7.- La nulidad procesal es susceptible de ser saneada: Algunos modos son: i) la
resolución que deniega la nulidad impetrada, cuando ella queda a firme; ii) por la
preclusión de las facultades establecidas en la ley para invocarla (art. 83 inci 2º -salvo
incompetencia absoluta-); iii) Cuando la parte que la invoca ha concurrido a la
producción del vicio (art. 83 inc 2º); iv) por la convalidación expresa o tácita del acto
viciado. Hay convalidación expresa o por confirmación cuando se realizan actuaciones
que demuestran que el afectado con el acto viciado ha prescindido de invocar la nulidad
Ej: notificación tácita, prórroga tácita; hay convalidación tácita cuando la parte
legitimada para invocarla deja transcurrir la oportunidad que la ley señala para
invocarla.
8.- Debe ser declarada solo en el caso en que el vicio en que se funda ocasiona
un perjuicio a quien la impetra: Ello es una manifestación del principio de protección
que gobierna a la nulidad procesal. Pero, además, el perjuicio debe ser reparable
solamente con la invalidación del fallo, lo que es aplicación del principio de
trascendencia (art. 768 inc. penúltimo, 83)
9.- Existen varias vías para llegar a la nulidad procesal: Unas directas y otras
indirectas.
Directas: declaración de nulidad de oficio del art. 84 inciso final, recursos de
casación de forma y fondo, casaciones de oficio de forma y fondo, incidente de nulidad,
excepciones dilatorias, revisión.
Indirectas: recursos de reposición y apelación, recurso de queja en el caso de
los árbitros arbitradores.

La nulidad procesal mayoritariamente se sanea si no es alegada dentro del


proceso (in limine litis). Ello, por efecto de la cosa juzgada, que pasa a ser la mayor y
más potente causal de preclusión de la nulidad. Excepciones: revisión, incidente de
nulidad por falta de emplazamiento (art. 80, 182, 234 CPC).

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