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APUNTE MÓDULO
DERECHO
PROCESAL CIVIL.
RECURSOS
IMPUGNACIÓN
El proceso, grosso modo, es un conjunto de actos jurídicos procesales que se
desenvuelven progresivamente a fin de resolver un conflicto de intereses de relevancia
jurídica mediante un juicio de autoridad (sentencia).
Si esos actos se desarrollan de manera irregular o injusta las partes deben actuar
para sanear las incorrecciones o defectos de estos actos y lo harán mediante el poder de
impugnación. Así, la impugnación se erige como la acción y efecto de atacar o refutar
un acto judicial, un documento, la declaración de un testigo, el informe de un perito,
etc., con el fin de obtener su revocación o invalidación.
Cuando el objeto a atacar es una resolución judicial la forma para impugnar es
mediante un recurso. De esa forma, un recurso se encuentra en una relación de género-
especie con la impugnación, siendo ella el género y el recurso una especie de
impugnación.
Las posibilidades de cometer errores en un proceso están a la orden del día. Ello
emana de la propia naturaleza humana. Los recursos, por tanto, aparecen como una
salvaguarda de las partes y del juez en un proceso.
Aparece de ese modo el concepto de agravio, que pasa a ser el fundamento de
los recursos. Solamente puede recurrir quien haya sido agraviado. Si no existe agravio
no se puede recurrir. Una resolución es recurrible por resultar gravosa para la o las
partes.
No existe una definición de agravio en nuestra legislación. Sin embargo, ella
puede extraerse de lo dispuesto en el artículo 751 del CPC, al tratar el juicio de
hacienda.
RECURSOS
Como su nombre lo indica, el recurso invoca la idea de recorrer nuevamente un
camino ya recorrido, un re-curso.
Es un acto jurídico procesal que emana de las partes o de quien tenga
legitimación para actuar, mediante el cual se impugna una resolución judicial no
ejecutoriada, dentro del mismo proceso en que se pronunció, solicitando su revocación,
enmienda o invalidación, a fin de eliminar el agravio que le ha provocado su
pronunciamiento.
Los recursos satisfacen la pretensión de las partes de ver revisada una resolución
ya sea por el mismo tribunal que la dictó o bien por el superior jerárquico, según sea el
caso.
Los recursos son propios de las partes, así como la sentencia es de resorte
exclusivo del tribunal.
El fundamento de la existencia de los recursos no es otro que el error humano en
que pueden incurrir los jueces en la solución de los conflictos, siendo estos medios de
impugnación los medios destinados a obtener su reparación.
1
Cabe destacar que de forma previa a la modificación introducida por la ley de tramitación
electrónica se encontraban otras dos sentencias interlocutorias susceptibles de ser apeladas, a
saber: la resolución del tribunal de alzada que declara la deserción del recurso de apelación
(antiguo art. 201 CPC) y la resolución que declara prescrito el recurso de apelación (antiguo art.
212 CPC).
f) Recurso de Casación en el fondo. Es un recurso extraordinario que se concede
a la parte agraviada con ciertas resoluciones judiciales, para obtener su invalidación,
cuando han sido dictadas con infracción de ley, infracción que ha influido
sustancialmente en lo dispositivo del fallo. Procede en contra de sentencias definitivas e
interlocutorias que pongan término al juicio o hagan imposible su continuación, siempre
que sean inapelables y hayan sido dictadas por una corte de apelaciones o por un
tribunal arbitral de derecho de segunda instancia.
g) Recurso de Revisión. Persigue que se deje sin efecto una sentencia firme o
ejecutoriada, sin embargo, cabe destacar que no es propiamente un recurso por cuanto
no mantiene en suspenso la resolución de un asunto. No procede contra las resoluciones
dictadas por la Corte Suprema conociendo de recursos de casación o de revisión.
h) Recurso de Queja. Recurso extraordinario que emana da las facultades
disciplinarias de los tribunales superiores de justicia, y que tiene por objeto solicitar la
aplicación de una medida disciplinaria en contra de un juez y obtener la adopción de las
medidas necesarias para reparar la falta o el abuso cometido con motivo dela dictación
de la resolución (art. 545 COT). Se le llamaba “recurso mentiroso”, porque no buscaba
en definitiva el castigo disciplinario del abuso o falta grave sino que se modificara o
dejara sin efecto la resolución que se estimaba abusiva.
Sus requisitos de procedencia son los siguientes:
i. Que se incurra en una falta o abuso grave al dictar una resolución.
ii. Que la resolución continente de la falta o abuso sea una sentencia definitiva o
interlocutoria que ponga término al juicio o haga imposible su continuación.
iii. Que dicha resolución no pueda ser impugnada por otro recurso ordinario o
extraordinario (salvo las sentencias de primera o única instancia dictadas por
árbitros arbitradores, pues en este caso procede el recurso de queja además
del de casación formal).
i) Recurso o requerimiento de inaplicabilidad. Este requerimiento no se vincula
directamente con la naturaleza jurídica de una determinada resolución judicial, sino que
se refiere a un procedimiento que se encuentra pendiente y en el que se pretende obtener
a través de él que no se aplique un determinado precepto legal que se considera
inconstitucional. Al existir un control represivo concreto, existe una cierta vinculación
entre él y la sentencia definitiva que se va a dictar en el procedimiento pendiente.
j) Requerimiento de inconstitucionalidad. En él existe un control represivo
abstracto pues no hay vinculación este éste y una sentencia definitiva que debe dictarse
en un asunto judicial específico, pues lo pretendido es que el TC, respecto de una norma
legal que previamente ha sido declarada inaplicable, proceda a declarar su
inconstitucionalidad, con efecto generales y sin efectos retroactivos, al entenderse
derogada la norma legal desde la publicación de la sentencia que formule esa
declaración en el Diario Oficial.
k) Recurso de Amparo. Se vincula no con una determinada clase de resolución
judicial, sino que con un acto de autoridad administrativa o judicial, que prive de
libertad personal a un sujeto. Excepcionalmente se vincula con una resolución
determinada, cuando esta hubiere ordenado en forma arbitraria un arraigo, detención o
prisión, no importando su naturaleza jurídica.
l) Recurso de Protección. La jurisprudencia ha estimado en forma unívoca que
este no es un medio de impugnación de resoluciones judiciales, salvo cuando con ella se
afectan los derechos de un tercero.
9. Otras vinculaciones
a) Competencia y recursos. Conforme al art. 110 COT, una vez fijada con
arreglo a la ley la competencia de un juez inferior para conocer en primera instancia de
un determinado asunto, queda igualmente fijada la del tribunal superior que debe
conocer del mismo asunto en segunda instancia.
b) Instancia y recurso. La instancia es cada uno de los grados se conocimiento y
fallo de que está investido un tribunal para la solución de un conflicto, siendo en Chile
la regla general la doble instancia, vinculándose ella, directamente, con la procedencia o
no del recurso de apelación.
El tribunal de la instancia revisa tanto los hechos como el derecho, razón por la
cual el recurso de casación no constituye instancia, al no poder modificar los hechos,
salvo en casos muy particulares de infracción a las leyes reguladoras de la prueba.
CAPÍTULO II. ESTUDIO DE LOS RECURSOS PROCESALES EN
PARTICULAR
1. Concepto
Es el acto jurídico procesal del tribunal que ha dictado una sentencia definitiva
o interlocutoria, el cual actuando de oficio o a petición de parte, procede a aclarar sus
puntos obscuros o dudosos, salvar las omisiones y rectificar errores de copia,
referencia o cálculo numérico que aparezcan de manifiesto en la sentencia.
2. Naturaleza Jurídica
Mucho se ha discutido si esta institución es o no un recurso propiamente tal:
a) Es un recurso (Couture, Vescovi, Podetti). Ello porque tiende a modificar una
sentencia, incluyendo un punto sobre el cual no ha habido pronunciamiento claro o no
resulta entendible por la parte. Esta corriente utiliza la noción extensiva de los recursos
y qué debe entenderse por ellos.
b) Es una acción de mera declaración de certeza (Carnelutti, Sentís Melendo,
Libedinsky). Quienes sostienen esta tesis niegan que se trate de un recurso e indican que
se trata de un incidente en el proceso de formación de la sentencia, conforme a los
siguientes argumentos.
i. No cumple con los fines de los recursos. Contradicen a la teoría anterior, en
cuanto lo propio de un recurso es la petición de revocación o modificación de una
resolución, en tanto que el AIRE se limita a subsanar deficiencias de expresión de la
resolución. No se persigue alterar lo sustancialmente resuelto. Es propio del ejercicio de
las facultades económicas de los tribunales.
ii. El recurso es esencialmente un acto jurídico procesal de parte, mientras que el
AIRE puede ser de utilizado de oficio por el tribunal.
iii. No existe agravio que legitima a las partes para recurrir. Cualquiera de las
partes puede recurrir, sea que haya obtenido o no con la resolución; incluso pueden
interponerlo ambas partes.
iv. No existe plazo para su deducción. Ello en el caso que lo soliciten las partes.
Los recursos, per se, cuentan con un plazo legalmente establecido para ser interpuestos
y si no lo son precluye la posibilidad de hacerlo. Además, si incluimos el AIRE entre el
concepto de “recursos” que utiliza el art. 174 CPC, jamás podríamos tener una sentencia
firme.
v. Procede aún contra sentencias firmes o ejecutoriadas. Incluso durante la fase
de su ejecución, para determinar su sentido y alcance.
3. Objetivos
En términos generales, este “recurso” permite al sentenciador aclarar su fallo para
posibilitar o facilitar su cumplimiento, cuando se está en presencia de una resolución
manifestada en forma inadecuada. Bajo ningún supuesto pueden las partes intentar por
esta vía la modificación de la resolución, sino exclusivamente limitarse a aclarar su
sentido y alcance. Tal y como lo hemos indicado previamente, el AIRE puede tener
varios posibles objetivos:
a) Aclarar puntos oscuros o dudosos. Se trata de explicar el real contenido de la
declaración de voluntad contenida en el fallo, haciendo coincidir lo querido con lo
expresado. Sólo se trata de corregir expresiones
b) Salvar Omisiones. O sea, llenar los vacíos relativos a la decisión de las
peticiones de las partes. Debe tratarse de errores involuntarios del tribunal y no de una
omisión por una pretensión que resulta denegada. Si existen decisiones contradictorias o
no se ha decidido el asunto controvertido, ello no puede ser salvado por esta acción,
estableciendo la ley al efecto el recurso de casación en la forma (art. 768 Nº 5 y 7).
c) Rectificar Errores de copia, de referencia o de cálculo numérico. El error debe
ser siempre manifiesto, para negar lugar a interpretaciones que conduzcan a modificar el
fallo.
d) Rectificar sentencias penales. En materia penal antigua también se considera
un objetico adicional, no excluyente sino más bien ejemplar, en el que se ha cometido
un error al computar para la condena el plazo que el reo ha permanecido privado de
libertad (art. 55 CPP).
5. Oportunidad
a) De oficio por el tribunal (art. 184 CPC). El plazo es de 5 días desde la
primera notificación de la sentencia y exclusivamente para el tercero de los objetivos
antes indicados (rectificar errores). Esto último porque es claro el tenor literal de la
norma al solamente permitir la rectificación de errores y, además, por la interpretación
restrictiva que debe dársele a la misma atendida su naturaleza doblemente excepcional:
al principio de desasimiento del tribunal y al de pasividad de los jueces (principio
dispositivo en material civil).
En materia penal no existe ninguna de estas dos limitaciones.
b) A petición de parte. La ley no contempló un plazo para ello y procede incluso
respecto de sentencias firmes, ya que no atenta contra la cosa juzgada al solamente
pretender modificaciones formales y no sustanciales.
6. Tramitación
El art. 183 CPC establece que debe interponerse ante el mismo tribunal que dictó
la resolución, independientemente de la interposición de otros recursos.
Se puede resolver de plano o previa audiencia de la contraria, y será decisión del
tribunal si es que su interposición suspenderá o no los efectos de la resolución, según la
naturaleza de la reclamación.
1. Concepto
Es el acto jurídico procesal de impugnación que emana exclusivamente de la
parte agraviada, y cuyo objeto es solicitar al mismo tribunal que dictó una resolución,
que la modifique o deje sin efecto (art. 181 CPC).
2. Características
a) Se interpone ante el tribunal que dictó la resolución impugnada (recurso de
retractación o remedio procesal). Dicho de otra forma, no comprende el efecto
devolutivo.
b) Emana de las facultades jurisdiccionales de los tribunales.
c) Es un recurso ordinario, pues procede en contra de la generalidad de los autos y
decretos y por la causal genérica del perjuicio o agravio para el recurrente.
6. Forma de deducirlo
El recurso debe ser presentado por escrito. Se ha discutido mucho si debe ser
fundado o no, pero se ha interpretado que en virtud de lo dispuesto en el artículo 189
inciso 3° CPC, si debe serlo, toda vez que cuando procede la apelación subsidiaria, este
último recurso no requiere cumplir con tal exigencia si la reposición ya ha cumplido con
ella.
Es posible deducir, en subsidio de la reposición, un recurso de apelación, para el
evento que la reposición sea rechazada. Ello acontecerá en los supuestos del artículo
188 del CPC, vale decir auto o decreto que altere la sustanciación regular del juicio o
recaiga sobre algún trámite que no esté expresamente ordenado en la ley, del artículo
319 del CPC, o sea, en contra de la resolución que recibe la causa a prueba, o si se trata
de alguna otra sentencia interlocutoria que hace procedente la reposición y ella hubiere
sido dictada por un tribunal de primera instancia (art. 187 CPC).
7. Tramitación
Este recurso se denomina también de retractación, porque se interpone ante el
mismo tribunal que dictó la resolución, y para que sea conocido y resuelto por el
mismo. Para analizar su tramitación –en materia civil- es preciso nuevamente distinguir.
a) Autos y decretos: Respecto de la reposición ordinaria, el inciso 2º del art. 181
CPC dispone que el tribunal debe resolverlo de plano y su interposición no suspende los
efectos de la resolución. Ello guarda relación con lo que dispone el art. 89 CPC, pues
todos los antecedentes se encuentran en el proceso.
En el caso del recurso extraordinario, no existe una tramitación establecida en la
ley, por lo que se ha sostenido que se aplican las reglas generales de los incidentes. Para
Mosquera y Maturana la interposición de este recurso suspende los efectos del auto o
decreto impugnado hasta el fallo del recurso. Esa tesis encuentra asidero en la primera
parte del art. 181 CPC al decir que “los autos y decretos firmes se ejecutarán y
mantendrán desde que adquieran este carácter”. Si alguna de esas resoluciones ha sido
impugnada de reposición no se encontrará a firme.
b) Sentencia interlocutoria de prueba: Puede resolverse de plano o previa
tramitación incidental, según lo determine el tribunal. En todo caso, en ambos casos
suspende los efectos de la resolución (art. 319 y 320 CPC).
8. Impugnación de la resolución que lo falla
a) Si acoge el recurso de reposición
i. El recurrente: no puede impugnarla porque su agravio ha desaparecido. Si
dedujo apelación subsidiaria, dicho recurso no le será concedido por la misma razón
antes anotada.
ii. El recurrido: Para analizar esta situación es necesario tener en cuenta el art.
181 CPC, que señala: “El tribunal se pronunciará de plano y la resolución que niegue
lugar a esta solicitud será inapelable; sin perjuicio de la apelación del fallo reclamado si
es procedente el recurso”. Se han entregado razones para estimar que la resolución que
acoge una reposición es apelable.
1. El art. 181 solamente excluye la apelación para el caso del rechazo del recurso
de reposición.
2. La bilateralidad de la audiencia no se encuentra excluida, por lo que deben
aplicarse las reglas generales del recurso de apelación.
Pero existe un problema adicional. ¿Qué naturaleza jurídica tiene la resolución
que falla una reposición? El tema no es menor, porque la apelación solamente procede,
por regla general, contra sentencias definitivas e interlocutorias de primera instancia. A
este respecto, se han ideado las siguientes tesis:
Primera tesis: Es una sentencia Interlocutoria y por lo tanto apelable. Ello se
contrapone a lo que dispone el art. 158 CPC.
Segunda tesis: Es un auto o decreto, pero no es posible deducir apelación en su
contra. Jamás procede la reposición de la reposición; ello según la práctica judicial.
Tercera Tesis: Tiene la misma naturaleza jurídica que la resolución impugnada,
vale decir, sería un auto o decreto y el recurso de apelación procederá conforme a las
reglas generales, o sea, en virtud del art. 188 CPC, en forma subsidiaria a la reposición.
2. Características
a) Es un recurso ordinario, pues procede en contra de la generalidad de las
resoluciones judiciales y para su interposición basta como causal con la existencia de
agravio o perjuicio.
b) Se interpone ante el tribunal inferior para ante el superior, que deberá fallarlo.
c) Emana de las facultades jurisdiccionales de los tribunales.
d) Procede siempre que exista agravio, esa pasa a ser su causal genérica.
e) Constituye la segunda instancia, de manera que el tribunal que conoce de él
puede revisar tanto los hechos como el derecho, de acuerdo con las peticiones concretas
que haga el recurrente.
f) Es vinculante en un doble sentido, o sea, permite o impide, depende del caso,
la interposición de otros recursos. Permite la interposición del recurso de casación en la
forma, por ejemplo, porque la apelación constituiría un modo de preparar aquel (art. 769
CPC); impide la interposición del recurso de queja, pues éste procede siempre que la
resolución objeto del mismo no sea impugnable por otro medio (art. 545 COT), otro
ejemplo lo constituye el recurso de amparo, pues la resolución no debe haber sido
recurrida.
g) Procede tanto en asuntos contenciosos como no contenciosos (art. 822 CPC).
h) Es renunciable, tanto en forma expresa (para lo que se requiere facultades
especiales del art. 7 CPC) o tácita (dejando vencer el plazo para interponerlo, para lo
que bastan las facultades ordinarias del art. 7).
i) Si no se interpone puede dar lugar al trámite de la consulta (art. 751 CPC).
3. Resoluciones contra las cuales procede
En materia civil
a) Contra sentencias definitivas e interlocutorias de primera instancia, salvo que
la ley lo deniegue en forma expresa (artículo 187 CPC).
b) Contra determinados autos o decretos, pero sólo de manera subsidiaria del
recurso de reposición, tratándose de aquellos que alteran la substanciación regular del
juicio o decretan trámites no expresamente establecidos por la ley (art. 188 CPC).
c) La resolución del tribunal de alzada que declara su incompetencia (inciso 2º
art. 209 CPC).
En materia penal
El art. 370 CPP establece que son apelables las resoluciones dictadas por el Juez
de Garantía en los siguientes casos
a) Cuando pusieren término al procedimiento, hicieren imposible su prosecución
o la suspendieren por más de 30 días.
b) Cuando la ley lo señalare expresamente.
4. Causales de improcedencia
a) Cuantía. Son inapelables las resoluciones que se dicten en procesos civiles
cuya cuantía sea inferior a 10 UTM (artículo 45 N° 1 COT). En dichas causas solamente
procede el recurso de casación en la forma, salvo que en ellas intervenga alguna de las
personas aforadas que señalan los artículos 45 Nº 2 letra g) y 50 Nº 2 del COT, dado
que ellas deben ser conocidas en primera instancia.
b) Naturaleza del asunto. Determinadas resoluciones que se pronuncian sobre
temas específicos son inapelables. Ejemplos en materia civil son los artículos 60, 90 y
181 inciso 2° CPC.
c) Naturaleza jurídica de la resolución. En materia civil son inapelables los
autos y decretos que no alteran la substanciación normal del juicio ni decretan trámites
no expresamente establecidos por la ley.
d) Instancia en la que se dicta la resolución. Son inapelables las resoluciones de
segunda instancia, salvo la que declara la incompetencia del tribunal (art. 209 CPC).
e) Tribunal que la dicta. Son inapelables las resoluciones de la Corte Suprema.
1. Certificado de ingreso
Apenas el expediente o las compulsas llegaban a la Corte de Apelaciones, el
Secretario de dicho tribunal debía certificar ese hecho y asignarle un rol o número de
ingreso que lo identifique. Este certificado era sumamente importante puesto que a
partir de este momento, comenzaba a correr el plazo que tenían las partes para
comparecer y que, en definitiva, constituía el segundo elemento del emplazamiento para
la segunda instancia.
2. Examen de admisibilidad
Es un segundo control, adicional al que efectúa el tribunal de primera instancia
(art. 213 y 214 CPC). Se revisan los mismos tópicos que ya fueron evaluados por el
tribunal inferior.
Si como resultado de dicho examen, se determina que el recurso es inadmisible o
extemporáneo, esto puede decretarse sin más trámite o mandar previamente traer los
autos en relación para resolver este punto. Si se admite el recurso pasamos a la siguiente
fase, pero de lo contrario se devuelven los antecedentes al tribunal a quo.
De esta resolución que dicte la Corte podrá pedirse reposición dentro de tercero
día (art. 201 inciso 2º CPC).
4. Primera resolución
Ingresado el recurso a la segunda instancia, se hace el estudio de admisibilidad.
Luego de ello hay que distinguir:
a) El recurso es considerado inadmisible: Se declara la inadmisibilidad desde
luego o después de haber mandado traer los autos en relación sobre este punto,
disponiendo la devolución de los antecedentes.
b) El recurso es considerado admisible (art. 199 y 214 CPC): En esta hipótesis
debe distinguirse.
i. Si lo apelado es una sentencia definitiva, se ordena traer los autos en relación,
dictando el decreto respectivo (“autos en relación”).
ii. Si lo apelado era otra resolución que no fuera sentencia definitiva, se debía
dictar la primera resolución transcurrido el plazo que tenían las partes para comparecer
en segunda instancia, dentro del cual cualquiera podía solicitar alegatos.
Si se pedían alegatos dentro de plazo, se ordenaba traer los autos en relación; si
ninguna de las partes pide alegatos dentro del plazo para comparecer, el Presidente de la
Corte ordenaría dar cuenta de ese recurso, procediendo a distribuir la causa mediante
sorteo, entre las Salas en que funciones el Tribunal. Este sorteo no se aplicaría a las
causas que estuvieran radicadas en alguna Sala, con motivo de la concesión de alguna
orden de no innovar.
13. Modificaciones de la Ley N° 20.886, que establece la tramitación digital de los
procedimientos judiciales, al recurso de apelación2
1. Se elimina la deserción como modo anormal directo de dar término a un
recurso de apelación, al suprimir la ley las causales para declararla.
1.1. Se suprime la carga procesal de depositar dinero para la confección de las
compulsas. El antiguo artículo 197 del Código de Procedimiento Civil establecía la
carga legal de consignar el dinero para las fotocopias o compulsas en el plazo de 5 días
desde la notificación de la resolución que concede el recurso, cuando la concesión del
mismo se hubiere realizado en el solo efecto devolutivo, de lo contrario, si el apelante
no daba cumplimiento a esta obligación, se declaraba la deserción del recurso.
La situación cambia con la entrada en vigencia de la Ley N° 20.866, debido a
que esta última señala que es el tribunal inferior quien debe remitir al tribunal superior,
una copia fiel de la resolución apelada, del recurso y de todos los antecedentes que
fueren pertinentes para un acabado pronunciamiento, lo cual se efectuará de manera
electrónica.
Una vez recibidos los antecedentes, la Corte de Apelaciones procederá a la
asignación de un número de ingreso. Acto seguido, formará un cuaderno electrónico
separado para el conocimiento y fallo del recurso cuando él haya sido concedido en el
solo efecto devolutivo. Esto implica que ambos tribunales pueden tener acceso a la
carpeta electrónica, el inferior para seguir conociendo de la causa o ejecución de la
sentencia, y el superior, para el conocimiento y fallo del recurso. Cuando el recurso se
conceda en ambos efectos, el tribunal de alzada continuará la tramitación en la carpeta
electrónica, la que se encontrará disponible en el sistema de tramitación electrónica de
dicho tribunal.
1.2. Se elimina para las partes la carga de comparecer en segunda instancia,
así también la especial situación de rebeldía del apelado cuando este no comparece
dentro del término legal. El anterior artículo 200 del Código de Procedimiento Civil
establece para las partes de un recurso la carga de comparecer en segunda instancia
dentro del plazo de 5 días contados desde que se reciban los autos en la secretaría del
tribunal de alzada y certifica el hecho el secretario de dicho tribunal.
Tras la entrada en vigencia de la Ley N°20.886 sobre tramitación electrónica, se
modifica el contenido del artículo 200, señalando el nuevo precepto legal que el tribunal
de alzada deberá certificar la remisión electrónica que de los antecedentes le hiciera el
tribunal de instancia. Se elimina por lo tanto, toda enunciación a la carga de comparecer
en segunda instancia y al plazo que las partes tenían para ello. En la misma línea se
encuentra la modificación al artículo 201, en el que se suprime la referencia a la carga
de comparecer y a las posibilidades recursivas que poseía la parte en cuyo perjuicio se
había decretado la deserción.
En síntesis, la eliminación de la carga de comparecer en segunda instancia, en
conjunto con la modificación del artículo 197, nos reconducen a la institución procesal
de la deserción, cuyas causales para ser declarada eran, en primera instancia, no
depositar el dinero para las compulsas cuando el recurso se había concedido en el solo
efecto devolutivo, y en segunda instancia, no comparecer dentro del término legal que
establecía el antiguo artículo 200.
2
Elaborado por las ayudantes de la cátedra del módulo “Impugnación de las resoluciones judiciales” del
Profesor Mg. Nelson Lorca Poblete, Camila Sepúlveda Moya y Alison Villalobos Arias.
En consecuencia, las modificaciones antes explicadas traen aparejado la
eliminación de una de las formas anormales directas de terminar con el recurso de
apelación, esto es, la deserción como sanción procesal para la parte que no cumple con
ciertas cargas procesales, como la consignación de las compulsas y la comparecencia en
segunda instancia dentro de término legal.
a) En primera instancia
1) Examen de admisibilidad
Bien se ha dicho que el tribunal a quo realiza un control de diversos elementos
para admitir a tramitación un recurso de apelación y elevar los antecedentes al tribunal
de alzada para que pueda conocer y resolver sobre éste. Dicho control recae sobre los
siguientes factores.
- Si la resolución apelada es susceptible de ser impugnada a través de ese medio;
- Si el recurso ha sido interpuesto en tiempo;
- Si el recurso contiene los fundamentos de hecho y de derecho en que se apoya, y
- Si el recurso de apelación contiene peticiones concretas.
2) Remisión de antecedentes
El nuevo art. 197 CPC establece que la resolución que conceda una apelación se
entenderá notificada a las partes conforme al art. 50, esto es, a través del estado diario.
Acto seguido, señala que el tribunal remitirá electrónicamente al tribunal de alzada
copia fiel de la resolución apelada, del recurso y de todos los antecedentes que fueren
pertinentes para un acabado pronunciamiento sobre éste.
b) En segunda instancia
1) Certificado de ingreso
El nuevo art. 200 CPC establece que el tribunal de alzada deberá certificar en la
carpeta electrónica la recepción de la comunicación a que se refiere el art. 197 y su
fecha, es decir, una vez que recibe los antecedentes remitidos electrónicamente.
2) Examen de admisibilidad
Bien se ha dicho que constituye un segundo control, adicional al que efectúa el
tribunal de primera instancia (art. 213 y 214 CPC). Se revisan los mismos tópicos que
ya fueron evaluados por el tribunal inferior.
3) Primera resolución
Ingresado el recurso a la segunda instancia, se hace el estudio de admisibilidad.
Luego de ello hay que distinguir:
a) El recurso es considerado inadmisible: Se declara la inadmisibilidad desde
luego o después de haber mandado traer los autos en relación sobre este punto,
disponiendo la devolución de los antecedentes.
b) El recurso es considerado admisible (art. 199 y 214 CPC): En esta hipótesis
debe distinguirse.
i. Si lo apelado es una sentencia definitiva, se ordena traer los autos en relación,
dictando el decreto respectivo (“autos en relación”).
ii. Si lo apelado es otra resolución, las partes tienen la facultad de pedir alegatos.
Presupuestos
Para poder adherirse a la apelación se exigen los siguientes presupuestos.
1) Que una de las partes haya interpuesto un recurso de apelación
2) Que dicho recurso se encuentre pendiente
3) Que la sentencia de que se apeló agravie también al apelado
4) Que la adhesión se haga en la oportunidad legal que corresponda
Oportunidad
Según el antiguo artículo 217 CPC, existían dos oportunidades para adherirse a
la apelación.
i. En primera instancia: Hasta antes de elevarse los autos al tribunal superior
jerárquico.
ii. En segunda instancia: dentro del plazo que las partes tienen para comparecer
en ella.
Sin perjuicio de lo anterior, resultaba necesario que la apelación original
estuviera vigente al momento de adherirse. Por ello, la ley establecía incluso la
obligación de estampar las horas de presentación de los escritos de desistimiento y
adhesión a la apelación. A pesar que la ley solamente hablaba del desistimiento, se
había entendido por la jurisprudencia que ocurre lo mismo con la deserción y la
prescripción de la apelación.
Formalidades de la adhesión
El art. 217 CPC señala que el escrito de adhesión a la apelación deberá cumplir
con los requisitos que establece el artículo 189. De ello se desprende que, al igual que
cualquier escrito de recurso de apelación, deberá contener fundamentos de hecho y de
derecho y peticiones concretas. Si no se cumple con ello o fue presentada de manera
extemporánea, debe ser declarada inadmisible de acuerdo al art. 201 CPC.
Tramitación
Anteriormente, si la adhesión se realizaba en primera instancia, el adherido debía
comparecer en segunda instancia dentro del plazo que establece la ley, bajo sanción de
ser declarada desierta su adhesión.
Actualmente, la tramitación de la adhesión a la apelación, al poder realizarse
solamente en segunda instancia, se tramita en forma conjunta con la apelación principal.
17. Manera en que conocen las Cortes de los asuntos sometidos a su decisión
Para determinar aquello, es necesario distinguir si el asunto requiere o no de
tramitación previa a su resolución:
1. Si el asunto requiere de tramitación antes de ser resuelto, dicha tramitación
debe hacerla la Sala Tramitadora, que en el caso de las Cortes que funcionan en más de
una Sala es la Primera (art. 70 inciso 1º COT). La Sala conoce de esta tramitación a
través de la cuenta del Secretario o Relator.
2. Si el asunto no requiere de tramitación previa para ser resuelto o si la
tramitación ya está cumplida. En este caso la Corte debe resolver el asunto en Sala o en
Pleno, según corresponda. En ambos casos, los asuntos se conocen por el tribunal “en
cuenta” o “previa vista de la causa”. La resolución “en cuenta” significa que procederá a
fallarse el asunto con la cuenta que dé el secretario o relator. La resolución “previa vista
de la causa” significa que procederá a fallarlos luego que se cumplan ciertos actos que
en su conjunto se denominan “vista de la causa”. Así, dependiendo de la forma en que
se conocerá el asunto, la resolución será “dese cuenta” o “en relación”.
El artículo 68 del COT no indica qué asuntos deben conocerse en cuenta o en
relación, pero interpretando sistemáticamente el ordenamiento procesal, se llega a la
conclusión que los asuntos jurisdiccionales se resuelven previa vista de la causa y los
relativos a atribuciones disciplinarias, económicas y conservadoras en cuenta, sin
perjuicio de las excepciones en uno y otro caso.
Centrándonos solamente en los asuntos jurisdiccionales, las principales
excepciones están dadas por:
i. La apelación de toda resolución que no sea sentencia definitiva se verá en
cuenta, salvo que cualquiera de las partes, dentro del plazo para comparecer en segunda
instancia, haya solicitado alegatos.
ii. La consulta de la sentencia definitiva en el juicio de hacienda se ve en cuenta
para el solo efecto de ponderar si se encuentra ajustada a derecho (art. 751 inciso 2º
CPC).
5. Relación
Luego de anunciada la causa debe procederse a su relación. La relación está a
cargo del relator y consiste en hacer una exposición oral y sistemática para informar
suficientemente al tribunal del asunto que debe resolver. La vista de la causa se inicia
con la relación, que se hace en presencia de los abogados de las partes que hayan
asistido y se hubieren anunciado para alegar. Los ministros, durante la relación, pueden
formularse preguntas o hacerle observaciones al relator, las que en caso alguno podrán
ser consideradas como causales de inhabilidad.
Sin perjuicio de lo anterior, el relator previamente a la relación, debe cumplir
con ciertas obligaciones legales (art. 166 CPC, 373 COT y 222 CPC, 373 COT).
6. Alegatos
Los alegatos corresponden a las defensas orales que pueden hacer los abogados
habilitados para el ejercicio de la profesión y los postulantes de la Corporación de
Asistencia Judicial. Durante los alegatos, el presidente de la Sala puede invitar a los
abogados a alegar sobre algún punto de hecho o de derecho comprendido en el proceso,
lo que no obstará a la libertad del abogado para el desarrollo de su exposición.
Finalizado el alegato y antes de levantar la audiencia, puede pedirles que precisen
determinados puntos de hecho o de derecho que crea importantes.
No se puede leer durante el alegato o presentar defensas escritas, sin perjuicio de
la posibilidad del abogado de dejará disposición del tribunal una minuta con el
contenido de su alegato, cuestión que debe certificar el relator de la causa y entregar la
misma al miembro de turno del tribunal, en su caso.
Solo puede alegar un abogado por parte. Lo hace primero el recurrente y luego el
recurrido, sin perjuicio de la posibilidad de rectificar errores de hecho, sin poder replicar
cuestiones de derecho. Si son varios los apelantes alegarán en el orden que se hayan
interpuesto las apelaciones. Si son varios los apelados, intervendrán en el orden
alfabético de aquellos.
La duración de los alegatos se limitará a media hora, pudiendo el tribunal, a
petición del interesado, prorrogar ese plazo por el tiempo que se estime conveniente. El
límite será de una hora en el caso de los recursos de casación en la forma y a dos en los
casos de casación en el fondo. En los demás asuntos que conozca la Corte Suprema se
limitarán los alegatos a media hora., pudiendo prorrogar ese tiempo (art. 783 CPC).
Concluidos los alegatos debe entenderse terminada la vista de la causa.
La vista de la causa suele asimilarse a la citación a oír sentencia en primera
instancia, siendo la materialización de ese trámite en segunda instancia. De hecho, se
trata de un trámite esencial de la segunda instancia (art. 800 Nº 3 CPC).
Vista la causa ella puede:
a) Fallarse de inmediato
b) Quedar en estado de acuerdo. Esto último ocurre en las siguientes hipótesis.
i. Cuando el tribunal decreta una medida para mejor resolver (art. 227 CPC)
ii. Cuando el tribunal mande, a petición de parte, informar en derecho.
iii. Cuando el tribunal estime que es necesario realizar un mejor estudio de ella.
Las causas civiles que quedan en acuerdo deben ser falladas en un plazo no
superior a 15 o 30 días, según si la causa ha quedado en estado de acuerdo a petición de
uno o varios de los ministros (art. 82 COT).
Por último, en caso que la causa quede en acuerdo, el relator, ese mismo día, debe
dejar constancia en el proceso de aquello, anotando los miembros que hubieren
concurrido a la vista de la causa (art. 372 Nº 4 COT).
Efectos de la deserción
1) Pone término al recurso de apelación
2) La sentencia apelada queda firme, si no ha sido objeto de otros recursos
3) Si se ha declarado la deserción y no obstante ello el tribunal continúa con la
tramitación del recurso de apelación y se dicta sentencia de segunda instancia, esta será
susceptible de casación (art. 768 N° 8 CPC).
b) Desistimiento
Puede definirse como el acto jurídico procesal del apelante, en virtud del cual
renuncia expresamente al recurso de apelación que ha deducido.
El desistimiento no poseía una regulación orgánica, pero aparecía mencionado
en distintas normas, tales como los arts. 197 inciso 3º, 217 y 768 Nº 8 CPC.
El desistimiento de la apelación podía producirse tanto en primera como en
segunda instancia, en materia civil o penal, aún estando la causa en acuerdo. Producía
los mismos tres efectos que la deserción.
No resultaba necesario que el mandatario cuente con facultades especiales para
proceder a desistirse de la apelación.
c) Prescripción
Podía definirse como la sanción procesal a la inactividad de las partes durante
el plazo que establece la ley (art. 211 CPC).
Constituía un elemento exclusivo de los procedimientos civiles, requiriendo que
se cumplieran los siguientes requisitos.
i. Inactividad de las partes: Se exigía que no se hubieran hecho gestiones
necesarias para que el recurso se llevara a efecto y quedara en estado de fallarse por el
superior. Para evitar que se declarara la prescripción de la apelación debían realizarse
gestiones que sean útiles a los fines que la ley señala y siempre que sean de su cargo.
Así, no procedería si la causa estuviera en relación y aún así ella no se encontrara puesta
en tabla, pues aquella función le corresponde exclusivamente al Presidente de la Corte.
ii. Transcurso del plazo: Debía transcurrir el plazo de inactividad que indicaba la
ley. Si se trataba de apelación de sentencias definitivas, el plazo era de 3 meses
contados desde la última gestión útil. En la apelación de las otras resoluciones, el plazo
se reducía a un mes contado desde la última gestión útil.
iii. Solicitud de parte: No podía ser declarada de oficio, pudiendo alegarla tanto
el apelante como el apelado.
El plazo de prescripción se interrumpía por cualquier gestión útil que se realizara
antes de ser declarada, aun cuando hubiere transcurrido el plazo suficiente para
declararla. Ello marcaba una diferencia con la interrupción de la prescripción civil, pues
ella debe ocurrir antes de que transcurra el plazo de la misma
La prescripción podía alegarse tanto en primera como en segunda instancia y
sería competente para conocer de la solicitud el tribunal ante quien se encontrara el
expediente.
En cuanto a su tramitación en primera instancia, la ley nada señalaba, pero por
tratarse de una cuestión accesoria podía dársele tramitación incidental, mientras que en
segunda instancia se aplicaba el antiguo art. 220 CPC.
La resolución que declaraba la prescripción era una interlocutoria de primer
grado, procediendo en su contra, excepcionalmente, el recurso de reposición, dentro de
tercero día y siempre que se halle fundado en un error de hecho (antiguo art. 212 CPC).
Si la resolución se dicta en primera instancia procedía la apelación en subsidio de la
reposición. Por último, también procedía la casación formal, por ser una resolución que
pone término al juicio o hace imposible su continuación. Si se dictaba por el tribunal de
segunda instancia, esa resolución era inapelable (art. 210 CPC)
La resolución que declaraba prescrito el recurso de apelación producía su
término y redundaría en la firmeza de la resolución impugnada de no ser recurrida por
otro medio. Si el tribunal de segunda instancia continuaba con la tramitación de la
apelación y fallaba el recurso, se incurre en la causal de casación del art. 768 Nº 8 CPC.
1. Concepto: “Es el acto jurídico procesal de parte, que se realiza directamente ante
el tribunal superior jerárquico, a fin de solicitarle que enmiende con arreglo a
derecho la resolución errónea del tribunal inferior, acerca del otorgamiento o
denegación de un recurso de apelación interpuesto ante este último.”
2. Características:
1.- Es un recurso extraordinario, pues procede sólo para impugnar la resolución que se
pronuncia por el tribunal de primera instancia acerca de un recurso de apelación
interpuesto ante él.
2.- Se deduce siempre ante el tribunal superior jerárquico de aquél que dictó la
resolución.
3.- Emana de las facultades jurisdiccionales.
3. Causales de Procedencia:
a) No conceder una apelación procedente (verdadero)
b) Conceder una apelación improcedente (falso)
c) Conceder una apelación en el sólo efecto devolutivo, debiendo hacerlo en ambos.
(falso)
d) Conceder el recurso en ambos efectos, debiendo hacerlo sólo en el devolutivo.
(falso)
5. Tramitación del Falso Recurso de Hecho: Para determinar quién puede recurrir
hay que distinguir:
1.- La parte agraviada será el apelado si se concedió una apelación improcedente o se
concedió una apelación en ambos efectos debiendo concederse en el sólo efecto
devolutivo;
2.- Por el contrario, el agraviado será el apelante cuando se concedió una apelación en el
solo efecto devolutivo debiendo concederse en ambos efectos.
En estos casos cabe, además, el recurso de reposición, no siendo excluyentes uno
del otro (artículo 196 incisos 1° y 2° CPC).
Se deduce ante el tribunal de alzada y el plazo que tiene el recurrente para ello es
el del art. 200 del CPC. A diferencia del plazo señalado para el verdadero recurso de
hecho (que se cuenta desde la notificación de la resolución que denegó el recurso de
apelación), éste se cuenta desde el ingreso de la apelación mal concedida a la Secretaría
de la Corte.
No es necesario acompañar el certificado que se exige en el verdadero, porque el
expediente o al menos compulsas de él se encuentran en el tribunal de alzada. Por lo
mismo, tampoco se pide informe al juez inferior ni el envío del expediente. No procede
la O.N.I., salvo cuando el recurso fue concedido en el sólo efecto devolutivo y el
recurso se conocerá y fallará en cuenta, a diferencia del verdadero.
2.- Diferencias:
- En cuanto al fin que persigue cada recurso de casación: la casación de fondo
persigue la uniforme y correcta aplicación de las leyes, unificando de esa manera la
interpretación judicial (igualdad ante la ley); la casación formal, en tanto, busca la
observancia de las garantías procesales de las partes en el proceso (bilateralidad de la
audiencia, imparcialidad del tribunal, derecho a probar, etc. Prueba de ello es que una de
las causales de casación formal sea la infracción a los denominados trámites esenciales.
- En cuanto al tribunal llamado a conocer y fallar del recurso: la casación en la
forma puede ser conocida y fallada por las Cortes de Apelaciones y la Corte Suprema; a
su turno, el conocimiento y fallo del recurso de casación en el fondo es de competencia
exclusiva de la Corte Suprema.
- En cuanto a las resoluciones que hacen procedente el recurso: La casación en el
fondo procede en contra de sentencias definitivas o interlocutorias que pongan término
al juicio o hagan imposible su continuación, que sean inapelables, que sean dictadas por
una Corte de Apelaciones o por un tribunal arbitral de segunda instancia constituido por
árbitros de derecho que hayan conocido asuntos de competencia de las Cortes de
Apelaciones. Por su parte, el recurso de casación en la forma procede en contra de
sentencias definitivas e interlocutorias que pongan término al juicio o hagan imposible
su continuación y, excepcionalmente, contra sentencias interlocutorias de segunda
instancia que sin poner término al juicio o hacer imposible su continuación, hayan sido
pronunciadas sin previo emplazamiento de la parte agraviada o sin señalar día para la
vista de la causa.
- En cuanto a las causales establecidas para la procedencia de uno y otro: El
recurso de casación en el fondo tiene una causal única, consistente es haberse
pronunciado la sentencia con infracción de ley, siempre que ésta haya influido
sustancialmente en lo dispositivo del fallo; la casación en la forma, a su vez, tiene una
serie de causales que se establecen en el artículo 768 del CPC.
2.- Características:
a) Es extraordinario, pues procede solamente en contra de algunas resoluciones
judiciales y por las causales que la ley señala expresamente.
b) Se deduce directamente ante el tribunal que dictó la resolución impugnada
para ante el tribunal superior jerárquico de aquel.
c) Es de derecho estricto, porque deben cumplirse una serie de formalidades en
su interposición y tramitación, so pena de ser declarado inadmisible.
d) No constituye instancia, pues el tribunal ad quem no tiene competencia para
revisar los hechos que resuelven el conflicto en que incide la sentencia recurrida.
e) Es un medio de impetrar la nulidad procesal, aplicándosele los principios que
informan aquella. Así, el articulo 768 inciso penúltimo es una manifestación del
principio de trascendencia que, en términos generales, señala el artículo 83 inciso 1º,
ambos del CPC.
f) Su objetivo es obtener la invalidación de una sentencia en los casos que señala
la ley (art. 764 CPC). No obstante ello, también puede lograrse a través de la casación
formal la modificación de la resolución impugnada, ello cuando la Corte respectiva
deba dictar sentencia de reemplazo con arreglo a la ley (art. 786 inciso 3º CPC)
g) Puede ser interpuesto conjuntamente con el recurso de apelación respecto de
sentencias de primera instancia y del recurso de casación en el fondo respecto de
sentencias inapelables.
h) No admite, por regla general, su renuncia anticipada, pues ello nos llevaría a
los procedimientos convencionales, con prescindencia de las normas de orden público
que se establecen. Dentro del proceso es posible la renuncia, requiriendo el mandatario
facultades extraordinarias para ello. La jurisprudencia ha señalado que en el caso de los
arbitrajes ante árbitros arbitradores, se posibilita la renuncia anticipada en el
compromiso, pero ella no se extiende a las causales de incompetencia y ultra petita.
Causales en particular:
1º En haber sido la sentencia pronunciada por un tribunal incompetente o
integrado en contravención a lo dispuesto por la ley. Como la ley no distingue,
debemos entender que se refiere a la competencia absoluta y relativa y que en este
último caso es sin perjuicio de la prórroga de competencia. La integración se aplica
solamente a los tribunales colegiados y sus normas se contemplan en el COT, lo que ya
fue estudiado al momento de revisar el recurso de apelación.
2º En haber sido pronunciada por un juez, o con la concurrencia de un juez
legalmente implicado, o cuya recusación esté pendiente o haya sido declarada por un
tribunal competente. Las implicancias y recusaciones son causales de inhabilidad. La
implicancia, por ser de orden público, basta con que concurra legalmente y el vicio de
casación se produce. En cambio, las recusaciones, por ser de orden privado y
naturalmente renunciables, es necesario para que se configure la casal que no solamente
exista la causal de recusación, sino que ella se haga valer y que su resolución esté
pronunciada o pendiente al momento de dictación de la sentencia que se trata de casar.
3º En haber sido acordada en los tribunales colegiados por menor número de
votos o pronunciada por un menor número de jueces que el requerido por la ley o con
la concurrencia de jueces que no asistieron a la vista de la causa y viceversa.
“viceversa” significa que también es causal de casación cuando los ministros asistieron
a la vista de la causa, pero no participaron en el pronunciamiento del fallo.
Son cuatro las situaciones que enmarca este numeral, aplicables exclusivamente
a los tribunales colegiados: i) en haber sido acordada por menor número de votos; ii) en
haber sido pronunciada por menor número de jueces que el requerido por la ley; iii) en
haber sido pronunciada con la concurrencia de jueces que no asistieron a la vista de la
causa, y iv) en haber sido pronunciada sin la concurrencia de jueces que asistieron a la
vista de la causa.
4º En haber sido dada ultra petita, esto es, otorgando más de lo pedido por las
partes, o extendiéndola a puntos no sometidos a la decisión el tribunal, sin perjuicio de
la facultad que ése tenga para fallar de oficio en los casos determinados por la ley. La
ley distingue entre la ultra petita, o sea, que el juez en su sentencia otorgue más de lo
pedido por las partes en el proceso y la extra petita, esto es, extender la resolución a
puntos no sometidos a la decisión del tribunal, como si se pidiera la nulidad del contrato
y se declarara la resolución del mismo. Para determinar si existe alguno de estos vicios
hay que fijarse en la sentencia dictada y el mérito del proceso, en particular en los
escritos principales de la discusión. La causal en comento tiene mucho que ver, también,
con la competencia que tenga el tribunal superior para fallar en segunda instancia.
Incluso, con la posibilidad del órgano jurisdiccional de actuar oficiosamente. Debemos
recordar, además, que la ultra petita dice relación con las peticiones que formulan las
partes y la causa en la que se fundamentan las pretensiones o excepciones, pero no con
los argumentos, fundamentos o el razonamiento conforme con el cual se formulan las
peticiones.
Doctrinariamente se ha indicado que también existe la posibilidad de dar minus
petita, o sea, que la sentencia otorgue menos de lo pedido por las partes en el proceso,
situación en la cual no se configura la causal en estudio, pues la resolución del tribunal
se encuadra dentro de lo pedido por las partes.
5º En haber sido pronunciada con omisión de cualquiera de los requisitos
enumerados en el artículo 170. Esta causal no es aplicable a las sentencias
interlocutorias, pues el artículo 170 se refiere a las sentencias definitivas. Se aplica a las
sentencias definitivas de única, primera o segunda instancia, pero no a todas (art. 640 y
725). En cuanto al auto acordado sobre la forma de las sentencias, si se omite alguna
consideración en él contenida, no se configura la causal en comento, salvo que coincida
con alguna de las señaladas en el artículo 170. Ahora, si lo omitido dice relación con un
trámite esencial indicado en el auto acordado, procede la casación formal, pero por la
causal 9ª. Se ha resuelto que esta causal, en relación con el nº 4 del art. 170, concurre
siempre que la sentencia carezca de consideraciones de hecho y de derecho que le sirven
de fundamento y de enunciación de leyes o principios de equidad, no cuando unos u
otros sean impropios o errados. En cuanto a la parte resolutiva, se ha resuelto que la
decisión del asunto controvertido deberá comprender, como señala el nº 6 del artículo
170, todas las acciones y excepciones que se hayan hecho valer en juicio, de modo que
la causal de casación se configuraría, en lo que dice relación con este requisito, cuando
la sentencia no resuelve la materia del conflicto sometida a su decisión.
6º En haber sido dada contra otra pasada en autoridad de cosa juzgada,
siempre que ésta se haya alegado oportunamente en el juicio: A parte de la preparación
del recurso de casación que exige la ley, el legislador ha sido doblemente cauteloso en
cuanto a la cosa juzgada, indicando que ésta debe haberse alegado oportunamente. En el
juicio ordinario de mayor cuantía, la cosa juzgada se puede alegar como excepción
dilatoria, perentoria y como mixta o anómala. Si se alega oportunamente, procede la
casación formal; si ello no ocurre, procede el recurso de revisión (art 810 nº 4).
7º En contener decisiones contradictorias. Las contradicciones se deben buscar
en la parte resolutiva del fallo y no en sus consideraciones. No obstante ello, es
necesario también fijarse en las decisiones que pueden contenerse en algunos
considerandos, denominados “resolutivos”.
8º En haber sido dada en apelación legalmente declarada desierta, prescrita o
desistida. Un juez no puede pronunciar sentencia si ha terminado por cualquier causa el
recurso de apelación.
9º En haberse faltado a algún trámite o diligencia declarados esenciales por la
ley o a cualquier otro requisito por cuyo defecto las leyes prevengan expresamente que
hay nulidad. Este es el numeral que le da la característica de genérica a la enumeración
del art. 768 CPC. La ley distingue entre la omisión de trámites o diligencias esenciales,
en donde es necesario un texto expreso que le dé a un trámite o diligencia el carácter de
esencial y la falta de cualquier otro requisito por cuyo defecto las leyes prevengan
expresamente que hay nulidad, causal de muy rara configuración. Quizás la única
manifestación se encuentre en el artículo 61 inciso 3 del CPC, pero la nulidad en
cuestión afecta a una actuación judicial no a una resolución.
La ley, en los artículos 795 y 800 del CPC señala cuáles son los trámites que se
consideran esenciales. En la mínima cuantía, se aplica lo dispuesto en los artículos 788
y 789 del CPC.
Trámites esenciales en la primera o única instancia: (art. 795) En juicio de
mayor y menor cuantía y en juicios especiales:
1º El emplazamiento de las partes en la forma prescrita por la ley: comprende
dos elementos: i) la notificación de la demanda y ii) el transcurso del plazo para
contestarla.
2º El llamado a las partes a conciliación, en los casos en que corresponda
conforme a la ley (art. 262)
3º El recibimiento de la causa a prueba cuando proceda con arreglo a la ley (art.
313)
4º La práctica de diligencias probatorias cuya omisión podría producir
indefensión.
5º La agregación de los instrumentos presentados oportunamente por las partes,
con citación o bajo el apercibimiento legal que corresponda respecto de aquella contra
la cual se presentan. Es el tribunal quien tiene la carga de agregar adecuadamente los
documentos al proceso.
6º La citación para alguna diligencia de prueba (art. 324)
7º La citación para oír sentencia definitiva, salvo que la ley no establezca ese
trámite. No existe procedimiento que omita este trámite.
Trámites esenciales en la segunda instancia de los juicios de mayor o de
menor cuantía y en los juicios especiales: (art. 800)
1º El emplazamiento de las partes, hecho antes de que el superior conozca del
recurso. Es obvio que el emplazamiento debe configurarse “antes”.
2º La agregación de los instrumentos presentados oportunamente por las partes,
con citación o bajo el apercibimiento legal que corresponda respecto de aquélla contra
la cual se presentan. Si se acompañan documentos en la vista de la causa, el tribunal no
puede fallar el recurso antes que transcurran los términos legales para impugnar dichos
instrumentos (art. 348 inciso 2º. Si bien la ley no se refiere a los privados, debe
entenderse que son 3 ó 6 días, dependiendo el tipo de documento)
3º La citación para oír sentencia definitiva.
4º La fijación de la causa en tabla para su vista en los tribunales colegiados, en la
forma establecida en el artículo 163 (está inmersa en el número anterior)
5º Los indicados en los números 3º, 4º y 6º del art. 795, en caso de haberse
aplicado lo dispuesto en el artículo 207 (prueba en segunda instancia).
Situaciones especiales:
a) Cuando se deduce la casación en la forma conjuntamente con apelación: Ello lo
regula el artículo 798 al indicar que el recurso de casación en la forma contra la
sentencia de primera instancia se verá conjuntamente con la apelación, debiendo
dictarse una sola sentencia para fallar la apelación y desechar la casación en la
forma. Cuando se dé lugar a la casación, se tendrá por no interpuesto el recurso de
apelación. Esto último ocurre porque el recurso de casación anula la sentencia de
primera instancia que fue impugnada por lo que no puede haber apelación de una
resolución que no existe.
b) Cuando se deduce casación en la forma conjuntamente con la casación en el
fondo: A ello se refiere el artículo 808, señalando que se tramitarán y verán
conjuntamente y se resolverán en un mismo fallo. Si se acoge el recurso de casación
en la forma, se tendrá por no interpuesto el de fondo, por las mismas razones
explicadas anteriormente.
Características:
1.- Es una de las manifestaciones en el proceso del principio inquisitivo o de
oficialidad.
2.- Es una facultad entregada al tribunal superior y no una imposición.
3.- Puede ejercitarse no obstante haberse deducido recurso de casación en la
forma fundado en algún otro vicio, caso en que el recurso se tiene por no interpuesto.
4.- Como no es un acto que emane de las partes, no requiere de la exigencia de la
preparación.
5.- Cuando el tribunal casa de oficio, produce los mismos efectos que si se
acogiera un recurso de casación formal.
Requisitos:
1.- El tribunal debe estar conociendo del asunto ya sea por la vía de la apelación,
consulta, casación o de alguna incidencia planteada en alguno de esos recursos
(casación o apelación). La jurisprudencia ha entendido también como “incidencia” el
recurso de queja.
2.- Debe concurrir algún vicio de casación contemplado por la ley. En este
apartado existe una regla especial tratándose de la causal 5ª del art. 768, pues, si el
defecto que se advierte es la omisión del fallo sobre alguna acción o excepción que se
haya hecho valer en el juicio, el tribunal superior podrá limitarse a ordenar al de la
causa que complete la sentencia, dictando resolución sobre el punto omitido, y entre
tanto suspenderá el fallo del recurso.
3.- El vicio debe aparecer de los antecedentes del recurso.
Para hacer uso de esta facultad, debe oírse a los abogados que concurren a alegar
y el Presidente de la Sala debe indicarle los vicios sobre los cuales deben hacerlo.
Como ya se dijo, el fallo dictado casando de oficio produce los mismos efectos
que el que se dicte acogiendo un recurso de casación en la forma, a lo que nos
remitimos.
1.- Concepto:
Es un acto jurídico procesal de parte agraviada con determinadas resoluciones
judiciales, que busca obtener de la Corte Suprema la invalidación de las mismas, por
haberse pronunciado con infracción de la ley que ha influido sustancialmente en lo
dispositivo del fallo, a fin que las reemplace por otra resolución en que la ley se aplique
correctamente.
2.- Características:
a) Es un recurso extraordinario, por cuanto procede en contra de determinadas
resoluciones judiciales y por una causal específica;
b) Es un recurso de nulidad, pues persigue la invalidación de la resolución
respectiva, pero además persigue como objetivo que se dicte otra resolución en que se
aplique correctamente la ley (a través de la sentencia de reemplazo).
c) Es un recurso de competencia exclusiva y excluyente de la Corte Suprema,
quien conoce de él en Sala, sin perjuicio de la posibilidad que tienen las partes de
solicitar que el recurso sea conocido por el tribunal pleno.
d) No requiere de una cuantía mínima para su procedencia ni efectuar una
consignación previa para su interposición (luego de la modificación legal a que se hizo
referencia anteriormente).
e) Al igual que el recurso de casación en la forma, es de derecho estricto y
formalista.
f) Se presenta ante el tribunal que dictó la resolución (a quo), para ante la Corte
Suprema (ad quem).
g) No constituye instancia, pues la Corte Suprema no va a conocer las cuestiones
de hecho sino solamente las de derecho y por las infracciones denunciadas en el recurso.
La sentencia de casación debe respetar los hechos establecidos por los jueces de la
instancia y se debe limitar a determinar si se aplicó correctamente el derecho (art. 785).
Excepcionalmente, los hechos podrán verse alterados cuando la infracción denunciada
sea de alguna norma reguladora de la prueba referida a los siguientes puntos: i) que se
haya admitido para acreditar los hechos alguna prueba no contemplada en la ley o se
haya rechazado alguna que la ley establece; ii) que se haya infringido alguna norma que
regule el valor probatorio de cada medio de prueba; iii) cuando se haya alterado el onus
probandi.
h) La Corte Suprema se encuentra circunscrita por el recurso deducido, pudiendo
solo conocer de la infracción de ley que haya sido reclamada por esa vía, sin perjuicio
de la facultad oficiosa con que cuenta.
i) Es renunciable, expresa o tácitamente, por el agraviado.
4.- Sujetos:
Para poder interponer este recurso, es menester que quien lo deduzca sea parte
en el juicio y que la resolución a impugnar le causa agravio, o sea, se vea perjudicado
por la sentencia y por la infracción de ley en que ha incurrido.
6.- Limitaciones que tiene la corte suprema para conocer y fallar el recurso de
casación en el fondo:
Las limitaciones derivan, principalmente, del hecho que el recurso de casación
en el fondo no constituye instancia, de manera que la Corte Suprema, conociendo de
este recurso, no puede revisar las cuestiones de hechos contenidas en el fallo del
tribunal a quo (art. 785 y 807). Todo ello es, obviamente, sin perjuicio de lo que se ha
señalado respecto a la infracción de las normas reguladoras de la prueba.
Otra limitación de la Corte Suprema en el conocimiento y fallo del recurso dice
relación con que ella se encuentra circunscrita por el escrito en que se presentó el
recurso, o sea, va a conocer de la infracción que fue denunciada por el recurrente, de
manera que aún cuando en el progreso del recurso se descubra alguna nueva causa en
que haya podido fundarse, la sentencia recaerá únicamente sobre las alegadas en tiempo
y forma. Manifestación de ello es lo dispuesto en el artículo 774 CPC. Lo dicho, es sin
perjuicio de la casación de oficio.
1.- Reglamentación
El recurso de queja reconoce su fuente en el artículo 82 de la Constitución
Política de la República, el cual establece que: “La Corte Suprema tiene la
superintendencia directiva, correccional y económica de todos los tribunales de la
Nación. Se exceptúan de esta norma el Tribunal Constitucional, el Tribunal Calificador
de Elecciones y los Tribunales Electorales Regionales.” El constituyente prevé las
facultades disciplinarias al referirse a la superintendencia correccional, y es en virtud de
estas facultades que la Corte Suprema conoce del recurso de queja.
Se refiere también a este recurso el Código Orgánico de Tribunales, en sus
artículos: 535, 536, 541, 545, 548, 549 y 551. Existe un auto acordado que regula este
recurso, el que fue dictado en 1972 por la Corte Suprema, cuya vigencia se discute a
raíz de la publicación de la Ley nº 19.374, de 18 de febrero de 1995, que vino a regular
el recurso de queja.
Uno de los objetivos de esa ley fue reducir la procedencia del recurso de queja, a
fin de evitar que éste siga reemplazando los recursos jurisdiccionales. De hecho, ahora
se regulan acabadamente los requisitos del mismo y se estableció su incompatibilidad
con la interposición de recursos jurisdiccionales. Un dato que ilustra lo que ocurría:
Inaugurando el año judicial de 1995, el señor Presidente de la Corte Suprema indicó que
ingresaron al máximo tribunal, en 1994, un total de 3.365 recursos de queja y 764
casaciones.
A pesar que se discute, se estima procedente el recurso de queja en materia
procesal penal reformada.
La Ley N° 19.374:
Esta Ley tuvo su origen en un Mensaje del Presidente Aylwin, enviado al
Senado el 20 de octubre de 1992. De dicho mensaje se puede obtener que la idea
original fue ampliar el ámbito para interponer el recurso de casación y restringir el del
recurso de queja. Se buscó que el recurso de casación fuera más fácil en su
interposición, limitándose el de queja, pues siendo éste un recurso disciplinario ha
distorsionado en la práctica el sistema procesal y la función jurisdiccional de los
tribunales superiores, toda vez que se interpone en vez de otros recursos procedentes
recargando el trabajo de las Cortes, dándose el caso que por esa vía la Corte Suprema
pueda llegar a conocer de cualquier causa que se tramita en primera instancia. Estos
recursos eran fallados sin consignarse los fundamentos de las resoluciones y sin que sea
escuchada la contraparte en el pleito, rompiéndose así el principio de la bilateralidad de
la audiencia.
Ideas Fuerza de la Ley 19.374:
1.- Promover el fácil acceso a la justicia, como se demuestra con la modificación
al art. 772 del CPC y de las consignaciones para tener derecho a la impugnación.
2.- Fortalecer un principio de economía tanto patrimonial (eliminándose las
consignaciones) como procesal (celeridad de trámites, como que el recurso de queja
tendrá preferencia para su vista, la que no podrá ser suspendida; la petición de informe
no se reiterará, etc).
3.- Destacar la importancia de la bilateralidad de la audiencia, incorporando
diligencias que permitan dar noticia de un recurso de queja a quien no lo interpuso.
4.- Realzar el principio de la doble instancia para la decisión de las cuestiones
jurisdiccionales.
5.- Evitar las contradicciones en los pronunciamientos de los tribunales de
justicia.
6.- Delimitar los roles de los recursos judiciales, distinguiendo entre aquellos
llamados a impugnar resoluciones de aquellos otros, establecidos como caminos para
hacer efectiva la responsabilidad disciplinaria de los jueces.
2.- concepto
Con arreglo al artículo 545 del COT, puede describirse como un instrumento
especialísimo contemplado en la ley, con el exclusivo fin de corregir las faltas o abusos
graves, cometidos por los jueces en la dictación de resoluciones jurisdiccionales y de
hacer efectiva la responsabilidad disciplinaria que por tal razón les asiste.
Se critica su denominación de recurso, pues como sabemos, los recursos, en la
ciencia procesal, son medios de impugnación de resoluciones judiciales y éste busca, en
definitiva, poner en marcha el ejercicio de la jurisdicción disciplinaria de los tribunales.
3.- Características
a) Es un recurso extraordinario, sólo procede en los casos establecidos en la ley, es
decir, procede solamente en caso que se cometan faltas o abusos graves en la
dictación de algunas resoluciones judiciales que no admitan la interposición de otro
recurso.
b) Se encuentra regulado de manera orgánica en el COT, sin perjuicio de las
disposiciones del Auto Acordado de la Excma. Corte Suprema de 6 de noviembre de
1972.
c) Se interpone directamente ante el Tribunal superior jerárquico de aquel que hubiere
dictado la resolución con falta o abuso grave, para que sea conocido por este mismo.
d) Ha sido instituido para corregir faltas o abusos ministeriales de parte del
sentenciador que caigan dentro del ámbito de la jurisdicción disciplinaria del
superior jerárquico, o sea, es un recurso de carácter disciplinario.
e) No constituye instancia para la revisión de todas las cuestiones de hecho y de
derecho, sino que únicamente faculta al superior para examinar si se cometió la falta
o abuso grave invocado por el recurrente.
f) No suspende el cumplimiento de la resolución en que se cometió la falta o abuso
grave, a menos de que se decrete orden de no innovar durante su tramitación.
g) No requiere de consignación para su interposición.
h) Es incompatible con la procedencia de otros recursos jurisdiccionales, ya sean
ordinarios o extraordinarios.
4.- Resoluciones en contra de las cuales procede el recurso de queja
Para que sea procedente el recurso de queja debe atenderse a la naturaleza de la
resolución que se impugna, pues no todos los tipos de resoluciones judiciales son
susceptibles de dicho recurso.
De esa forma, para que proceda el recurso de queja, debe cumplirse copulativamente
con los siguientes requisitos:
a) Se debe haber cometido por el juez o jueces una falta o abuso grave al dictar una
resolución jurisdiccional: O sea, las resoluciones que no tengan contenido
jurisdiccional (la que impone sanciones al inferior, la que resuelve una terna, una
permuta, etc), no son susceptibles de ser recurridas por esta vía. De aquí que se
afirme que no existe queja de queja, pues no procede el recurso contra el fallo que
resuelva este recurso.
b) Que dicha falta o abuso grave se hubiere cometido en una sentencia definitiva o en
una sentencia interlocutoria, siempre que esta última ponga fin al juicio o haga
imposible su continuación.
De lo anterior podemos concluir que no procede el recurso de queja en contra de
autos, decretos y sentencias interlocutorias que no pongan fin al juicio o que no
hagan imposible su continuación.
c) Que la sentencia que hace procedente el recurso de queja, según su naturaleza
jurídica, no sea susceptible de recurso alguno, ordinario o extraordinario, “sin
perjuicio de la atribución de la Corte Suprema para actuar de oficio en ejercicio de
sus facultades disciplinarias”. De acuerdo con lo anterior, tenemos que el recurso
de queja nunca puede ser deducido conjuntamente con otro u otros recursos, sean
ordinarios o extraordinarios, pues la existencia de otro recurso hace improcedente el
recurso de queja.
Excepción: Hacen excepción a esta regla general las sentencias definitivas de
única o primera instancia dictada por árbitros arbitradores, en cuyo caso procede el
recurso de queja, además del recurso de casación en la forma. En este caso podría
aplicarse la norma del artículo 66 del Código Orgánico de Tribunales y procederse a la
acumulación de recursos, en su caso.
Como puede observarse, la Ley 19.374 ha restringido la procedencia del recurso
de queja a su mínima expresión, cumpliéndose con la intención legislativa que inspiró la
dictación de dicha ley.
Opinión de Tavolari:
Ante la práctica habitual, anterior a la Ley 19.374, de no fundamentar los fallos
de recurso de queja, se dispuso ahora que el fallo que acoge el recurso contendrá las
consideraciones precisas que demuestren la falta o abuso, así como los errores u
omisiones manifiestos y graves que los constituyan y que existan en la resolución que
motiva el recurso. (art. 545 inciso 2°).
De esa forma, el fallo del recurso comprenderá dos órdenes de menciones:
Art 545 inciso 2° COT
a) Las consideraciones precisas que demuestren la falta o abuso, así como los errores u
omisiones manifiestos y graves que los constituyan y que existan en la resolución
que motiva el recurso;
b) A continuación, determinará las medidas conducentes a remediar la falta o abuso y
no podrá, en ningún caso, modificar, enmendar o invalidar resoluciones judiciales
respecto de las cuales la ley contemple recursos jurisdiccionales ordinarios o
extraordinarios, salvo que se trate de sentencias definitivas de primera o única
instancia dictadas por árbitros arbitradores.
Aparece como evidente la contradicción del legislador que afirmó antes que el
recurso no procede si lo son recursos jurisdiccionales y ahora discurre sobre la base de
tratarse precisamente de una de esas hipótesis. Ello da paso al tema más conflictivo de
la nueva Ley:
Opinión Intermedia:
Es probable que la intención de la ley haya sido estimar que, si bien es cierto, las
resoluciones jurisdiccionales no podrán modificarse ni invalidarse como resultado de
haberse deducido en su contra un recurso de queja (opiniones de la Comisión), tal
posibilidad quedaría latente, cuando los tribunales superiores ejercieran, de oficio, sus
facultades disciplinarias, lo que explicaría la frase “…en caso que un tribunal superior,
haciendo uso de sus facultades disciplinarias…” del art. 545 inciso 3° COT.
Opinión de Tavolari:
Indica que si, reiteradamente se postula en el texto de la ley y en su proceso
formativo, que el recurso de queja no permite impugnar resoluciones jurisdiccionales,
como no sean aquellas que se originan en procesos sustanciados por arbitradores, la
referencia a las consecuencias que se sigan de invalidación que los tribunales superiores
efectúen de resoluciones jurisdiccionales, sólo puede estar efectuada al único caso en
que tal conducta es posible, esto es, aquella que se verifica cuando se trata de recursos
de queja deducidos con motivo de dichas sentencias arbitrales.
7- Recursos
En contra de la resolución que falla el recurso de queja no es procedente la
interposición del recurso de apelación, ni el recurso de reposición, art. 551 COT.
Al haberse establecido claramente que el recurso de queja es conocido en única
instancia por las Cortes de Apelaciones, no cabe deducir recurso de apelación en contra
de la resolución que se pronuncia -acogiendo o rechazando- el recurso de queja, art. 63
COT.
1.- Reglamentación
El recurso de revisión se encuentra reglamentado en los artículos 810 a 816 del
Código de Procedimiento Civil.
2.- Concepto
La revisión es la acción declarativa, de competencia exclusiva y excluyente de
una sala de la Corte Suprema, que se ejerce para invalidar sentencias firmes o
ejecutoriadas que han sido ganadas fraudulenta o injustamente en casos expresamente
señalados por la ley.
3.- Características
En nuestro ordenamiento jurídico la revisión presenta las siguientes
características:
a) Es una acción declarativa más que un recurso extraordinario; puesto que
pretende invalidar una sentencia que ya se encuentra firme o ejecutoriada.
b) Se interpone directamente ante la Corte Suprema para que sea conocido por ella
en sala.
c) De ser concebido como recurso no constituye instancia, puesto que solo se
analiza la causal que motiva su interposición. De ser conocido como una acción
declarativa, ella es conocida en única instancia y el Tribunal tiene una
competencia específica para conocer del mismo, representada por la sola
determinación de los hechos y el derecho que permite pronunciarse acerca de la
causal invocada como fundamento de ella.
d) Es conocido en virtud de las facultades jurisdiccionales de la Corte Suprema.
e) Persigue obtener la invalidación de una sentencia firme o ejecutoriada.
f) Procede sólo por las causales que de manera exhaustiva señala la ley.
8.- Competencia
La revisión debe siempre interponerse ante la Corte Suprema, quien tiene
competencia exclusiva y excluyente para conocer y fallar el recurso.
13.- Tramitación
Presentado el recurso, debe cumplir con los requisitos de forma señalados
anteriormente. El Tribunal examinará su admisibilidad, pudiendo:
a) Declararlo inadmisible cuando se haya interpuesto fuera del plazo de un año.
b) Declararlo admisible. En tal caso el Tribunal ordenará que se traigan a la vista todos
los antecedentes del juicio en que recayó la sentencia impugnada, y citará a las
partes a quienes afecte dicha sentencia para que comparezcan en el término de
emplazamiento a hacer valer su derecho (deberían ser notificados personalmente,
porque es la primera gestión hecha en el “juicio”). Transcurrido el termino de
emplazamiento, el Tribunal debe conferir traslado al ministerio público judicial, y
evacuado que sea el informe del fiscal judicial, se dicta la resolución “autos en
relación”, procediendo a la vista de la causa.
1.- Concepto:
Es un trámite procesal que tiene por objeto que un tribunal superior revise
algunas resoluciones judiciales en los casos establecidos expresamente por la ley,
cuando tales resoluciones judiciales no hayan sido revisadas por la vía de la apelación.
No se trata de un recurso, pues no es un acto jurídico procesal que emane de
parte.
1.- Concepto:
Es una sanción de ineficacia que establece la ley para aquellos actos procesales
que no cumplen con los requisitos que la propia ley señala para su validez.
2.- Características:
1.- Es autónoma: en cuanto a su naturaleza, configuración y consecuencias se
rige por normas procesales y no del derecho común. No encuentra una regulación
sistemática en el CPC (a diferencia de lo que ocurre en el CPP)
2.- No admite clasificación entre absoluta o relativa como en el derecho común:
En materia de nulidad procesal se distingue entre nulidad y anulabilidad. La primera es
aquella que puede ser declarada de oficio o a petición de parte cuando se está en
presencia de infracción a normas de orden público; la segunda, a su turno, es aquella
que puede ser declarada solo a petición de parte, cuando la infracción se refiera a
normas de orden privado.
3.- Para que opera la nulidad requiere de una causal que así lo declare: hay
causales que son genéricas (art. 84, 768 nº 9, causal de casación de fondo, etc) y otras
específicas (las 8 primeras causales del art. 768, 79 y 80)
4.- Para que opere la nulidad debe ser ella judicialmente declarada (art. 1687
CC): Mientras no exista esa declaración, el acto viciado produce todos sus efectos.
5.- Sólo se aplica a los actos procesales que se ejecuten dentro del proceso: Los
actos judiciales que se llevan a cabo fuera del proceso no pueden ser invalidados a
través de esta vía.
6.- La nulidad procesal produce la ineficacia del acto viciado y también, a veces,
la de los actos que se relacionan directamente con él, aunque ésos sean enteramente
válidos: Ello se produce por el efecto extensivo de la nulidad procesal. Un ejemplo claro
lo vemos en el maco de la casación de forma (art. 786), revisión (art. 815 inc 2º) y art.
83 inciso final.
7.- La nulidad procesal es susceptible de ser saneada: Algunos modos son: i) la
resolución que deniega la nulidad impetrada, cuando ella queda a firme; ii) por la
preclusión de las facultades establecidas en la ley para invocarla (art. 83 inci 2º -salvo
incompetencia absoluta-); iii) Cuando la parte que la invoca ha concurrido a la
producción del vicio (art. 83 inc 2º); iv) por la convalidación expresa o tácita del acto
viciado. Hay convalidación expresa o por confirmación cuando se realizan actuaciones
que demuestran que el afectado con el acto viciado ha prescindido de invocar la nulidad
Ej: notificación tácita, prórroga tácita; hay convalidación tácita cuando la parte
legitimada para invocarla deja transcurrir la oportunidad que la ley señala para
invocarla.
8.- Debe ser declarada solo en el caso en que el vicio en que se funda ocasiona
un perjuicio a quien la impetra: Ello es una manifestación del principio de protección
que gobierna a la nulidad procesal. Pero, además, el perjuicio debe ser reparable
solamente con la invalidación del fallo, lo que es aplicación del principio de
trascendencia (art. 768 inc. penúltimo, 83)
9.- Existen varias vías para llegar a la nulidad procesal: Unas directas y otras
indirectas.
Directas: declaración de nulidad de oficio del art. 84 inciso final, recursos de
casación de forma y fondo, casaciones de oficio de forma y fondo, incidente de nulidad,
excepciones dilatorias, revisión.
Indirectas: recursos de reposición y apelación, recurso de queja en el caso de
los árbitros arbitradores.