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ALGUNAS PROPUESTAS
PARA ENSEÑAR
EL NUMERO

BINGO CONSTELACIONES
EL JUEGO DE LOS BOLOS
LA CARRERA DE LA TORTUGA Y LA LIEBRE
El trabajo de conceptualización del número comienza en el medio social
en el que el/la niño/a se desarrolla, continúa en las salas de nivel inicial y
luego en la escolaridad primaria.
Usar los números implica poder nombrarlos y escribirlos para determinar
una cantidad, ordenar y comparar colecciones, operar e identificar un
objeto por el número que lo representa.
Son múltiples las situaciones que pueden crearse, elegirse, seleccionarse al
momento de su enseñanza.

Las propuestas didácticas que se desarrollan a continuación permiten


hacer posible algunos de estos aspectos.

01
BINGO CONSTELACIONES
El bingo es un juego clásico utilizado como recurso para la enseñanza de
contenidos en distintas áreas y niveles educativos.

Los recursos para su concreción son fáciles de elaborar, se requieren: carto-


nes, dados, bolillas y fichas.

El propósito que defina el o la docente para el juego, dependerá de los


saberes con los que cuentan los niños y las niñas y del momento de la
secuencia en el que decida incluirlo.

En este caso: el propósito que se plantea con el bingo “Constelaciones”, es


reconocer la escritura en cifras de los números hasta el 6 por su designa-
ción oral, y el conteo de colecciones.

39
33
21
09
14 2 3 20
23 11 09 21 33 39
14 5 5
3 4 25
87 9 0 8371 34 55 11 20
90 67
66 64 12
45 45 3066 67 31
64 2 2 25
40 99
87 01 87 7480 22 30
12
01 17 02
3
Si pensamos al juego en una secuencia, podrían plantearse distintas varia-
bles para el mismo:

1. El dado y los cartones con constelaciones convencionales, a su


vez podríamos pensar en diferentes posibilidades:

El/la docente cuenta y enuncia el número en el dado al caer


El conteo se realiza en forma grupal
Una pareja de niños y/o niñas cumple con ese rol

La inclusión de números en el dado y los cartones tengan las

2. constelaciones convencionales y como variable se podría


plantear otras constelaciones. La enunciación estaría a cargo
del/la docente, grupal o en parejas.

3. La inclusión en los cartones de números y constelaciones,


considerando el dado convencional o con números.

4. La inclusión en los cartones de números y constelaciones,


considerando el dado convencional o con números.

5. Cartones con números en un rango numérico mayor a 6 y la


incorporación de bolillas que cubran ese rango.

Como puede observarse en esta descripción de posibilidades, el juego per-


mite la inclusión de variables para que el avance de los saberes sea gradual.

03
CUALES PUEDEN SER LOS ROLES
DE LOS NINOS Y LAS NINAS?

Si se cuenta con un dado grande que todos y todas puedan visualizar


desde su lugar en una disposición de ronda, el conteo puede ser grupal.

Por turno pueden encargarse de cantar el número que sale en el dado.

Por turno, puede alternarse quien controla que los/as demás pongan la
ficha en el lugar correcto.

Ser el encargado o encargada de buscar el nombre del número en la


banda si no lo identifican.

QUE HACEN LOS/AS NINOS/AS?

Varios pueden ser los procedimientos de los niños y las niñas:

Si el dado y el cartón tienen las configuraciones convencionales, pueden


constatar si en su cartón está la constelación por comparación visual.

Si el dado y los cartones tienen configuraciones distintas, se hace necesa-


rio el conteo y prestar atención a la enunciación del número para contar en
su cartón los puntos de las constelaciones que contiene.

Si el dado tiene números, el encargado o encargada de cantarlo debe


reconocer el símbolo, o recurrir a la banda para buscar su nombre.

Si los cartones tienen números, tiene que relacionar el número enuncia-


do con la escritura del mismo.

QUE TIENEN QUE SABER LOS/AS NINOS/AS?


El recitado de la serie es el saber previo necesario, pero aún cuando no sea
estable, puede ser promovido por el mismo juego.

04
QUE OTROS SOPORTES SE NECESITAN?
La banda numérica, el cuadro numérico a 100 (Castillo) y tapitas para facili-
tar el conteo si es necesario.

CADA VEZ QUE LO PRESENTE


TENDRA EL MISMO PROPOSITO?

En ocasiones puede ser utilizado con el mismo propósito, y en otras opor-


tunidades, el uso de alguna de las variables propuestas permitirá promover
procedimientos más avanzados de resolución y otros saberes como la am-
pliación del rango numérico.

05
EL JUEGO DE LOS BOLOS
Es un juego clásico, en el que se ubican los bolos en determinada disposi-
ción y se arroja una pelota desde una cierta distancia con el objetivo de
derribarlos.

Para su desarrollo se necesitan 10 botellas de plástico rellenas de papel o


agua, y una pelota de papel o goma.

En su versión original el propósito que se plantea es el conteo de coleccio-


nes y relacionar la escritura de los números con su designación oral. Con el
planteo de otras situaciones donde el juego sea el contexto, se pueden
abordar otros saberes:

Conteo estructurado de 10 en 10, de 5 en 5


Complemento a 10
10 menos el dígito
Nudo más el dígito

06
Si pensamos al juego en una secuencia, podrían plantearse distintas varia-
bles para el mismo, haciendo foco en el tipo de procedimientos que impli-
quen su desarrollo:

1. Puede reducirse el número de bolos (botellas) y que no


posean los números escritos.

2. Aumentar el número de bolos y que no posean


los números escritos.

3. Jugar con pocos bolos y que posean los números.

4. Jugar con los diez bolos numerados.

5. Proponer situaciones en el mismo contexto en soporte papel


para abordar otros contenidos (complemento a 10, escala del
10, nudo más el dígito, etc.).

Quedaron estas botellas paradas ¿Cuántas tiré?


Conteo, cardinalización, complemento a 10.

07
CUANTOS PUNTOS HICE EN LAS TRES TIRADAS?

10 10 8

El propósito no es contar sino que utilicen el recitado de la escala de los


nudos, escala de 10 y puedan unir el nudo con el dígito: 10, 20, 20 y 8; 28.

CUALES PUEDEN SER LOS PROCEDIMIENTOS


DE LOS NINOS Y LAS NINAS?
Dependerá de las variables que utilice el/la docente en función del propósi-
to que establezca, y de los conocimientos en juego.

Para establecer la cantidad de bolos derribados, el niño o niña utilizará el


conteo, tendrá que asignarle a cada botella una sola palabra número y con-
siderar que el último número nombrado es el cardinal de la colección.

Cuando los bolos están numerados, se puede solicitar que identifique


qué bolos quedaron sin caer o fueron derribados. Aquí tiene que relacionar
el símbolo con su designación, pudiendo recurrir a la banda numérica si es
necesario.

Ante el planteo de situaciones en soporte papel, recurrirá al conteo o ape-


lará a la memoria de ciertos cálculos o escalas, o suma de nudos y la com-
posición de un nudo con el dígito.

QUE TENDRIAN QUE SABER PARA JUGAR?


El recitado de la serie es el saber previo necesario, pero aún cuando no sea
estable, puede ser promovido por el mismo juego.

En otras situaciones serán necesarios el recitado de escala del 10, del 5, la


composición de un nudo con un dígito, complementos a 10 y el 10 menos
un dígito.

Los saberes mencionados son necesarios para la resolución, pero con la


presentación de este juego se promueve la construcción de los mismos.

08
QUE OTROS SOPORTES SE NECESITAN?
La banda numérica y el cuadro con los 100 números (Castillo) para relacio-
nar la serie oral con la escrita, las regularidades y ampliar el rango numéri-
co.

CADA VEZ QUE LO PRESENTE


TENDRA EL MISMO PROPOSITO?

En ocasiones puede ser utilizado con el mismo propósito y, en otras opor-


tunidades, el uso de alguna de las variables propuestas permitirá promover
procedimientos más avanzados de resolución y nuevos saberes.

09
LA CARRERA DE LA TORTUGA
Y LA LIEBRE
El juego consiste en tirar el dado, tomar tantas fichas como indica el dado
y colocar una en cada casillero de la pista, hasta completarla.

La pista en su versión original presenta 20 casilleros, el dado utilizado para


jugar es el convencional (puntos a 6 y la disposición espacial de los puntos
sin variantes).

Pensemos en los procedimientos que tiene que desarrollar un niño o niña


para poder jugarlo con éxito.

En el dado, contar hasta 6. Para ello tiene que recitar la serie y a través de la
correspondencia de la palabra “número” con cada punto del dado, recono-
cer que el último número enunciado corresponde a la cantidad obtenida
para, posteriormente, tomar las fichas correspondientes realizando el
mismo procedimiento para armar la colección.

Finalizada la carrera, para determinar el ganador o la ganadora, basta con


visualizar cuál de los/as jugadores/as completó la pista, sin necesidad de
contar las fichas. Por lo que, según las consignas que se presentan, el
rango numérico involucrado en un principio es de seis.

Aquí hay que pensar: ¿Incluyo este juego en el momento matemático de


una sala de Educación Inicial? ¿Con qué variables? ¿Qué tendrían que
saber las y los niños para poder jugar? ¿Cuál es el propósito del mismo?
¿Cada vez que lo presente tendrá el mismo propósito?

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Si se decide incorporar en las salas de 4 o 5 años y para el primer año de la
educación primaria, el propósito del mismo se centrará en:

Contar los puntos en el dado y construir la colección equivalente de


fichas.

Aquí el dado puede adoptar la variable en sus inicios de tener solamente 1,


2 y 3 puntos en sus caras, para que adquiera seguridad en el conteo y en el
armado de la colección a 3. También se puede variar la cantidad de casille-
ros de la pista.

1. Contar los puntos en el dado y construir la colección equiva-


lente de fichas con un dado a 6.

En este caso el dado puede ser el convencional o puede cambiarse la confi-


guración de los puntos.

2. Contar los puntos en el dado, construir la colección equivalen-


te de fichas con un dado a 6 y contar la cantidad de fichas que
le faltó para ganar.

En este caso, contar el número de casilleros vacíos puede superar al 6, que


es el número mayor en el dado, sabiendo que la pista tiene 20 casilleros
para llegar a la meta. Si no poseen el conteo a 20 será necesario reducir el
número de casilleros en la pista.

Reconocer la escritura de los números a 6 y poder nombrarlos, utilizan-


do dados en cuyas caras figuren los números.
Luego, construir la colección de fichas equivalente.

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CUALES PUEDEN SER LOS PROCEDIMIENTOS
DE LOS NINOS Y LAS NINAS?
Habrá niños/as que harán una correspondencia entre cada punto del
dado con la extracción de una ficha por vez, sin utilizar el conteo.

En ocasiones, puede no tener que contar los puntos del dado ya que ha
memorizado la configuración de los puntos con el número que representa.

Tomar un puñado de fichas sin control.

Volver a contar varias veces los puntos en el dado porque no retienen la


cantidad contada, aún no cardinalizan.

En el dado con los números escritos en cifras, los reconoce y los enuncia.

En el dado con los números escritos en cifras, no lo reconoce y recurre a


la banda numérica para nombrarlo.

Ante la consigna ¿Cuántas fichas te faltó para ganar? contará los casille-
ros vacíos uno a uno.

Puede suceder que al no poseer el recitado de la serie oral de manera


estable cuente más de una vez una ficha u omita contar alguna.

QUE TENDRIAN QUE SABER PARA JUGAR?


El recitado de la serie es el saber previo necesario, pero aún cuando no sea
estable, puede ser promovido por el mismo juego.

QUE OTROS SOPORTES SE NECESITAN?


La banda numérica para relacionar la serie oral con la escrita.

CADA VEZ QUE LO PRESENTE


TENDRA EL MISMO PROPOSITO?
En ocasiones puede ser utilizado con el mismo propósito y en otras oportu-
nidades el uso de alguna de las variables propuestas permitirá promover
otros procedimientos más avanzados de resolución y nuevos saberes.

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