La gallinita ciega es un juego sencillo y muy divertido, que
entretiene por su sencillez. Este juego ayuda a sus participantes a comprender la importancia de los sentidos, ya que se juega con los ojos vendados. Así, sus participantes también aprenderán a moverse con mayor confianza y agilidad.
Objetivo del juego
El objetivo del juego de la gallinita ciega es si eres la gallina, encontrar a uno de tus compañeros y adivinar quién es. Si no eres la gallina, tu objetivo es que no te encuentren.
Reglas del juego de la gallinita ciega
Se marca un terreno de juego de donde no se podrán salir los jugadores.
Puede ser una habitación si estás en interior o con unas marcas en el suelo si está en el exterior. Se echa a suertes quién es el primero en quedársela, quien será la gallinita ciega. A la gallina se la colocará en el centro y con los ojos tapados con un pañuelo o lo que sea necesario. Una vez tenga los ojos tapados se le irá dando vueltas sobre si mismo, mientras dura la canción «Gallinita ciega, qué se te ha perdido, una aguja en un pajar. Da otra vuelta y la encontrarás». Una vez terminado tendrá que coger a alguno de los otros jugadores y acertar quién es. Si lo acierta, se intercambian los papeles, y si no, tendrá que seguir buscando. Otra variante es cogiéndose de las manos todos menos la gallinita, haciendo un círculo y colocando a la gallina en el centro. Y tendrá que parar el círculo y reconocer palpando la cara del que haya cogido.
Numero Jugadores: Ilimitado
Edad recomendada: A partir de 5 años.
Se necesita: un pañuelo para tapar los ojos.
Se puede jugar en exterior e interior: lo que hace falta es
espacio suficiente para poder moverse sin chocar contra algún obstáculo peligroso.
Habilidades que se desarrollan con el juego de la
gallinita ciega Equilibrio. El oído interno es el órgano que permite el equilibrio de todo el cuerpo. Al encontrarse los ojos vendados, el oído se convierte en el principal sentido para lograr el equilibrio. Fortalece la confianza en sus compañeros. Es un juego excelente para realizar en equipos de manera que los niños comprendan la importancia del trabajo entre los compañeros. Mejora la percepción del espacio. Esta habilidad cognitiva permite que los niños obtengan poco a poco conciencia de los objetos que se encuentran a su alrededor. Al llevarse a cabo este juego con los ojos cubiertos, el juego favorece la escucha y la percepción de los sonidos pudiendo discriminar de qué lugar (derecha izquierda, cerca o lejos) provienen los sonidos. Favorece la agilidad de los movimientos y los reflejos del niño. Debido a que el niño gallinita debe estar atento a los ruidos que hacen sus compañeros de juegos fin de poder capturar y reconocer a alguno de ellos. Favorece el ejercicio en general . Es recomendable que este juego se practique sobre superficies planas para evitar que los niños, especialmente aquel que es la gallinita ciega, se lastime. Desarrolla la atención táctil. El tacto es el primer sentido en desarrollarse cuando nacemos. Sin embargo, este sentido queda relegado o no es adecuadamente estimulado.