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HERRAMIENTAS PARA LA PLANIFICACIÓN DE LOS TRAYECTOS

FORMATIVOS MODULARES EN LOS CENTROS DE FORMACIÓN LABORAL

ORIENTACIONES Y SUGERENCIAS PARA PLANIFICAR LA ENSEÑANZA DEL MÓDULO

Este material tiene la intención de acompañar a instructores/as de la Formación Laboral en los procesos de
apropiación de los nuevos diseños curriculares y en la creación de propuestas de enseñanza que puedan dar
respuesta a los desafíos de la formación laboral del presente. Esto involucra recuperar los diversos recorridos
y las experiencias de los/as instructores, como las tradiciones y prácticas de planificación, para repensar las
propuestas en la lógica que propone la organización curricular modular.

En este sentido, intentamos plasmar los fundamentos que nos permitan superar una visión estrictamente
normativa de lo curricular para permitir y promover intervenciones o prácticas educativas y áulicas que sean
respuestas potentes y posibles a los desafíos de cada sector profesional.

Contenidos a trabajar:

● Rol de instructores/as en la Formación Laboral


● Planificación de la enseñanza de un módulo: componentes, funciones y ejemplos

¿Por qué entendemos que les instructores tienen un rol clave en la formación laboral?

Según la RES. 115/10 de Consejo Federal, “atento a los requerimientos que presenta el ámbito de la Formación
Profesional, el proceso educativo es orientado por un Instructor o figura equivalente, que deberá poseer
fundamentos teóricos actualizados y suficiente experiencia en el ámbito productivo de su incumbencia. Se
trata de un profesional que, preferentemente, además de la función formativa, se desarrolla en su campo
laboral específico. Su tarea es la conducción y evaluación del proceso de enseñanza aprendizaje. Para ello
deberá desarrollar la planificación y selección de estrategias y materiales adecuados a los diversos marcos
institucionales y a las características socioeducativas de los distintos grupos de participantes”. Desde este
paradigma los/las instructores de Formación Laboral cumplen un rol central para garantizar la permanencia y
egreso de les estudiantes, en nuestras instituciones, brindando formación para el trabajo pública de calidad.

Al arrancar nos preguntamos: ¿Cómo pongo en práctica el Trayecto Formativo Modular en el aula? ¿Cómo
planifico la enseñanza de un módulo? ¿Qué componentes y funciones de la planificación tengo que tener
en cuenta?
En la actualidad, la Formación Profesional y Laboral de la Provincia de Buenos Aires está en pleno proceso de
cambios curriculares. Nuestro catálogo de ofertas formativas se va actualizando, dejando atrás cursos
históricos de FP y pasando a conformar Trayectos Formativos Modulares, siguiendo criterios curriculares
federales a partir de los Perfiles Profesionales y Marcos de Referencia construidos en el INET. Estos cambios
normativos traen en la práctica consecuencias en los procesos pedagógicos y administrativos. Aquí, nos
abocaremos a los desafíos que se nos presentan a la hora de pensar cómo realizar nuestra planificación de la
enseñanza. Durante el recorrido de este módulo, proponemos planificar la enseñanza de cada trayecto
formativo, por módulo.

→ Recordemos que: Cada módulo que conforma la propuesta formativa constituye una unidad curricular, de
cursado y a evaluar, que acredita ciertas capacidades profesionales, según la referencia al perfil profesional,
sus funciones, y a la figura formativa que se certifica al finalizar el Trayecto Formativo. Esta información la
encontramos en los Diseños Curriculares.

Entendemos por capacidad profesional al conjunto de saberes que posibilitan la articulación de conceptos,
información, técnicas, métodos, valores para actuar e interactuar en situaciones determinadas en diversos
contextos. De esta forma, la definición de las capacidades profesionales, permite organizar la selección,
organización y secuenciación de contenidos. Asimismo, permite tomar decisiones sobre las actividades a
desarrollar y organizar el proceso de evaluación de los aprendizajes a nivel del módulo.

¿Qué significa planificar la enseñanza?

Nuestra modalidad educativa se caracteriza por formar para el trabajo. Desde ese paradigma, en la elección
del cuerpo de instructores, muchas veces se prioriza la idoneidad y la experiencia en el sector laboral sobre la
formación docente. Partiendo de este análisis proponemos pensar en algunos conceptos propios del campo
educativo, que les brindarán herramientas para el dictado de clases.

Planificar la enseñanza implica un proceso de anticipación, de representación sobre aquello que el/la
instructor/a busca promover que suceda en sus clases para que el/la estudiante aprenda. Significa pensar en
una propuesta de enseñanza donde se vinculan los contenidos, el espacio formativo de la institución y del aula
del CFL y sus destinatarios particulares. En palabras de las autoras Basabe y Cols (2008) “la enseñanza no se
reduce solamente a sus aspectos visibles, enseñar es también pensar, valorar, anticipar, imaginar –es decir,
construir representaciones acerca de la actividad, hablar acerca de ella y ser capaz de comunicar a otro las
propias intenciones, las valoraciones y decisiones” .

La propuesta es una hipótesis, un plan posible de acción, donde el/la instructor/a toma decisiones pedagógicas
y didácticas y lleva adelante acciones, que puede modificar sobre la marcha o luego, según lo que suceda en
su implementación y reflexión sobre la misma (Feldman, 2010).

¿Cuáles son los componentes de una planificación?

La planificación responde a preguntas sobre qué, dónde, a quiénes, por qué, cuándo, cómo voy a enseñar, un
módulo de un Trayecto Formativo. De manera general, podemos decir que una situación educativa está
formada por los siguientes elementos (Freire, 2014):
- Educador/a-educando: instructor/a-estudiantes ¿Quiénes?
- Tiempo pedagógico: ¿Cuándo?
- Espacio pedagógico: espacios formativos y sus condiciones, en términos de recursos y materiales
¿Dónde?
- Intencionalidades y politicidad: propósitos/objetivos ¿Por qué? ¿Para qué?
- Objetos cognoscibles: contenidos ¿Qué?
- Direccionalidad: metodología de la propuesta ¿Cómo?

Cada componente de una planificación brinda respuestas a estas preguntas. Por ejemplo: contenidos-qué se
va a enseñar.

Para pensar en su diseño, es importante considerar:

- Pertinencia de los contenidos, en función de la orientación socioproductiva de la entidad conveniente


- Características del grupo de estudiantes: qué nivel educativo tienen, etc.
- Condiciones del entorno formativo: qué espacios contamos, qué recursos, etc.

¿Por qué es importante planificar?

La enseñanza de Módulos se desarrolla en diversas y complejas situaciones educativas. Por ello, planificar es
importante por varias razones:

- la enseñanza es una actividad pedagógica intencional: tiene propósitos y es necesario asegurar su


cumplimiento;
- si bien resulta imposible prever qué puede llegar a suceder, a mayor previsión mayor capacidad de
atender otros sucesos imprevistos. No se puede simplificar el carácter complejo de la enseñanza pero
sí reducir la incertidumbre e imprevisibilidad.
- la enseñanza se desarrolla en situaciones de restricción (de tiempos, de recursos). La planificación
permite balancear intenciones y restricciones;
- permite reflexionar sobre las prácticas educativas: podemos revisar, cambiar y/o mejorar formatos,
tiempos y actividades. Para esto es necesario generar en los CFL espacios que permitan compartir,
reflexionar y revisar las prácticas de enseñanza.

¡Veamos cuáles son los pasos para realizar una planificación de la enseñanza!

¿Cómo planificamos?

Según Salinas (1997) en Anijovich y Cappelletti (2015), no hay una única, absoluta y verdadera respuesta a la
pregunta de cómo debería el/la profesor/a planificar su enseñanza. Hay diferentes respuestas y cada una se
encuentra asociada a formas de entender y pensar sobre la enseñanza, el curriculum, los contenidos, los/as
estudiantes y los CFL. De este modo, planificar la enseñanza es algo más que establecer contenidos, métodos
y criterios de evaluación; significa pensar, valorar y tomar decisiones que valgan la pena, entre otras cosas,
sobre situaciones cotidianas, sobre posibles acontecimientos imprevisibles y sobre un colectivo de personas
que cursan un determinado Trayecto Formativo Modular sobre una determinada familia profesional.

Su diseño y construcción por escrito permite responder y comunicar a estudiantes y directivos/as una guía
sobre la propuesta de enseñanza de instructores/as. Además, permite reflexionar sobre las dificultades y
fortalezas; revisar la producción y modificarla.

1. Tené el Diseño Curricular impreso del Trayecto Formativo Modular que vas a enseñar
2. Identificá cuántos Módulos tiene y su carga horaria. Luego: cuáles son sus fechas de inicio y
de cierre. ¡Prestá atención a si son Módulos Comunes o Módulos Específicos y sus
correlatividades!
3. Tomá el Módulo que vas a dictar primero (para esto podés tener en cuenta el Régimen
académico de cursada). Luego, indicá cuántas clases vas a dar y en qué días y horarios ¡En
caso que veas que los contenidos de este Módulo se pueden dictar de manera
complementaria con otro Módulo, te recomendamos organices la cursada de ambos en el
mismo período de tiempo!
Ejemplo: Si tu trayecto está planificado por un año los lunes, miércoles y viernes de 16hs. a
20hs. Podes dictar dos módulos en el mismo periodo de tiempo.

De marzo a mayo:

Módulo 1: Lunes , miércoles y viernes de 16hs. a 18hs.

Módulo 2: Lunes , miércoles y viernes de 18hs. a 20hs.

4. Considerá el Instrumento para organizar los contenidos del Módulo que vas a dictar en un
cronograma tentativo mensual de trabajo.
5. Seleccioná los contenidos que propone el Diseño Curricular del módulo y secuencialos en el
tiempo estipulado según, por ejemplo, niveles de complejidad.
6. En función de tus propósitos o intenciones como instructor/a, proponé actividades y
consignas para cada encuentro.
7. Elegí recursos y/o materiales que acompañen el desarrollo de los trabajos y actividades.
Considerá aquí las condiciones del entorno formativo de tu CFL.
8. Para conocer qué podrías revisar/cambiar de tu propuesta de enseñanza, como también
para saber los aspectos positivos y a mejorar de los procesos de aprendizajes de tus
estudiantes, proponé diversas instancias de evaluación. Es importante que des a conocer a
los/as destinatarios los indicadores o criterios de evaluación, es decir, qué vas a evaluar,
cómo y por qué.
Referencias bibliográficas:

● Anijovich, R.; Cappelletti, G.; Mora, S. y Sabelli, M. J. (2016) Transitar la formación pedagógica:
Dispositivos y estrategias. Paidos.
● Anijovich, R. y González, C. (2011). Evaluar para aprender. Conceptos e instrumentos. Selección de
capítulos: 1, 2 y 3. Buenos Aires: Aique.
● Camillioni, A.; Cols, E. y Basabe, L. (2007): El saber didáctico. Buenos Aires. Paidós.
● Cappelletti, G. y Anijovich, R. (2015). La planificación de la enseñanza en el nivel superior. Universidad
de Buenos Aires.
● Feldman, D. (2010). Cap. 4: “La programación”. En: Didáctica General. Ciudad de Buenos Aires.
Instituto Nacional de Formación Docente. Disponible en:
https://cedoc.infd.edu.ar/upload/Didactica_general.pdf
● Freire, P. (2004): Cap. 3: “Elementos de la situación educativa”. En: El grito manso. Buenos Aires. Siglo
XXI Editores.

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