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E.E.S.T. N° 5 JOHN F.

KENNEDY

PLAN DE CONTINGENCIA PARA 6° AÑO 2020

LITERATURA

1. La literatura de ruptura.

Como su nombre lo indica, la literatura de ruptura es la que señala un quiebre, un


corte con los estilos preexistentes, un cambio profundo que no permite pensar la
expresión estética tal como se daba hasta ese momento.

En la historia del arte

se produjo ese quiebre con el advenimiento de las denominadas vanguardias


artísticas. Nos enfocaremos, en particular, en las vanguardias literarias, pero cabe señalar
que estas manifestaciones encontraron representación en todas las artes conocidas,
además de dar lugar al surgimiento de otras nuevas.

A partir del simbolismo, los autodenominados Poetas malditos, propiciaron, con su


forma de entender el arte y el mundo en sí, una concepción revolucionaria que modificaría
para siempre los paradigmas artísticos.

Desde las obras de quien fuera inspiración de los simbolistas, Charles Baudelaire
(quien pusiera por primera vez el foco en lo no dicho, lo negado, lo disimulado del ser
humano en tanto ser social), en adelante, la literatura fue empujando su exploración por lo
prohibido, lo callado en lo más profundo de la mente humana, haciéndolo visible,
poniéndolo en palabras.

La palabra VANGUARDIA, tomada del vocabulario militar en el que expresa la


posición del ejército de avanzada en un ataque, se usó para dar nombre a los movimientos
culturales que producirían una revolución en el arte.

Si bien la obra de Baudelaire es de mediados del siglo XIX, las vanguardias literarias
tuvieron su esplendor en las primeras décadas del XX.

Entre los principales movimientos vanguardistas literarios podemos señalar EL


DADAÍSMO, EL ULTRAÍSMO, EL CREACIONISMO, EL CUBISMO, EL SURREALISMO, etc.

Si bien cada uno tuvo sus propias propuestas, compartieron ciertos postulados,
entre los que se pueden destacar:

 Producción de manifiestos: se trata de textos que escriben su ideario


estético y sus objetivos.
 Ruptura de las reglas tradicionales: se quiebra la idea de perspectiva,
tiempo lineal, imitación de la realidad, etc.
 Procedimientos de extrañamiento: utilizan recursos para volver la
realidad extraña, con la idea de desautomatizar las reacciones del público.
 Predominio de la forma sobre el contenido: las palabras son usadas por su
potencial visual y sonoro y no por su significado o referencia.
 Actitud irreverente: el lenguaje busca escandalizar, provocar y agredir, a la
vez que propone relaciones lúdicas y trabaja con el humor.
 Simultaneidad y yuxtaposición de imágenes poéticas: la ruptura de la
estrofa, la puntuación y la métrica del verso, como así también el uso
significativo del espacio en blanco y del caligrama (poema escrito de modo
tal que forma imágenes).

En cuanto a las particularidades de cada movimiento, podemos señalar:

 Dadaísmo: surgió en Suiza en 1916 y su líder fue Tristan Tzara. Se ha


afirmado que el término dadá imita el balbuceo infantil, pero también es
posible que provenga del significado de dadá en alemán: “nada”. El
dadaísmo fue rebeldía pura, contra la lógica, contra las convenciones
estéticas o sociales, contra el sentido común. Estos artistas apostaron por
la irracionalidad. El ready – made, un objeto sacado fuera de su contexto y
presentado como arte fue una de las propuestas más polémicas y
discutidas de este movimiento.
 Surrealismo: en 1924, el poeta francés André Bretón publicó el Primer
Manifiesto Surrealista, en el que retomó postulados del dadaísmo y los
asoció a las teorías psicoanalíticas de Sigmund Freud y a las teorías
políticas de Karl Marx. Esta vanguardia propuso transformar la vida con
una revolución integral liberadora de la imaginación. Bretón desarrolló la
“escritura automática” mediante las asociaciones libres de la lógica
racional y la incorporación de la materia de los sueños para que la poesía
fuera la expresión del inconsciente humano.
 Ultraísmo: surgió en España en 1918, en oposición al modernismo. En
Madrid, la revista Ultra, creada por Rafael Cansinos Assens, defendió el
predominio de la metáfora, la experimentación con la tipografía, el uso de
neologismos y tecnicismos, y la eliminación de la rima. El escritor
argentino Jorge Luis Borges, en Europa entre 1918 y 1921, formó parte de
este movimiento y lo trajo a la Argentina, donde fundó el movimiento
ultraísta argentino en 1922 con la aparición de la revista Proa.
 Creacionismo: se inauguró en 1914 con el manifiesto “Non Serviam”,
escrito en Chile por el poeta Vicente Huidobro. El creacionismo defendió
la autonomía del arte y rechazó los mandatos del realismo literario.
Propuso la libertad creativa absoluta y una poesía desligada de lo
anecdótico y lo descriptivo. Para Huidobro el poeta era un “pequeño dios”
creador de mundo poéticos. El juego con la sonoridad de las palabras
frases es uno de los elementos destacados de esta vanguardia.

Actividad:

A partir de lo anteriormente enunciado, determinen y justifiquen a qué movimiento de


vanguardia pertenecería el siguiente poema:

Tengo algo que decir me digo

Tengo que decir algo me digo

Palabras que se disuelven en la boca

Alas que de repente son percheros


Donde el grito cae crece una mano

Alguien mata nuestro nombre según libro

¿Quién le arranco los ojos a la estatua?

¿Quién colocó esta lengua alrededor del

llanto?

Tengo algo que decir me digo

Y me hincho de pájaros por fuera

Labios que caen como espejos Aquí

Allá dentro las distancias se reúnen

Este norte o este sur son un ojo

Vivo alrededor de mí mismo

Estoy aquí allá entre peldaños de carne

A la intemperie

Con algo que decir me digo.

Federico García Lorca

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