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Primeras Comunidades Cristianas

Para llegar a entendernos a profundidad, es necesario saber de dónde venimos,


cuáles son nuestras raíces y cuáles han sido los cambios que nuestra cultura y
creencias religiosas han sufrido a lo largo de los años. Aunque Dios sea el
mismo hoy, que el de hace 2 milenios, no significa que las prácticas religiosas
hayan permanecido invariables por el pasar de los años. Por esta razón, hoy te
enseñamos cómo vivían las primeras comunidades cristianas, cuáles fueron y
mucho más.

Las primeras comunidades cristianas se comienzan a formar luego de la muerte


de Jesús, quien ordena a sus apóstoles a esparcir la palabra en todos los
rincones del mundo. De esta forma sus seguidores deciden hacer caso al
mandato de su maestro y se disponen en su tarea de hablar con el pueblo para
proclamar el evangelio e ir obteniendo más discípulos.

Los apóstoles deciden comenzar con el pueblo judío, de manera que se dirigen a
Jerusalén y comienza a esparcir la palabra. De esta forma empiezan a ganar
seguidores y con el tiempo se comienza a formar la primera comunidad, aunque
debido a la persecución y otros problemas relacionados, muchos seguidores
terminan huyendo de Jerusalén. Pero esto no significo el final, más bien lo
contrario, ya que estos nuevos seguidores continuaron con su tarea de
evangelización y comenzaron a multiplicar a los fieles en cada sitio al que iban.
De modo que así empezaron a surgir las primeras comunidades cristianas. Un
ejemplo de esto no los da Felipe en la capital de Samaria.

Otro ejemplo no los da el apóstol Pedro que comentaría que Jesús se le acerco
en una visión y le indico que debía transmitir el evangelio a los gentiles. Lo cual
se dio en gran parte gracias a la conversión de Saulo. Luego este personaje
sería nombrado como apóstol al lado de Bernabé, pero ahora sería conocido
como Pablo.

Un punto clave para diseminar la palabra y por ende, favorecer el


establecimiento de las primeras comunidades fue la asamblea de apóstoles que
se llevó a cabo en Jerusalén, donde se abordaron temas urgentes relacionados
con la posición que se debía asumir ante la misión de los gentiles y sobre el
significado de la ley mosaica respecto al evangelio. De este encuentro se
decide los apóstoles Pedro y Jacobo continuarían la tarea de evangelizar a los
judíos.

En cambio; los apóstoles Pablo y Bernabé irían a los países gentiles del ámbito
del Mediterráneo para continuar ahí el esparcimiento de la palabra. También
hubo algunos apóstoles entre los que se encontraba Eusebio y Cesarea que
deciden viajar a los países de Asia y África donde se sabe que fundaron
algunas comunidades.

Esto no significa que todas estas comunidades se hayan logrado establecer y


llevar una vida ideal, ya que tuvieron que afrontar muchos contratiempos y
penurias. En todo caso, en los «Hechos de los apóstoles» se puede agrupar
como era la vida de estas primeras comunidades en tres categorías:

• Desde el interior de la comunidad: es decir, la dinámica de estas


primeras comunidades y su comunión.
• En la relación que mantenían con dios: como se daba la oración,
como realizaban las celebraciones, ritos, etc.
• Respecto a cómo desempeñaban su misión: la evangelización.

Dinámica de la Comunidad
La palabra comunión tiene un significado etimológico de comunión. Lo cual se
traduce en la unión de todos. Esta comunión se obtiene por medio de la fe en
Jesús cuando hay un acercamiento entre las personas de la comunidad tan
íntimo que la relación entre unos con los otros se vuelve de fraternidad (donde
tratas a los demás como si fueran tus hermanos).

Esta forma de convivir, provoco que las personas dentro de la comunidad


vivieran realmente como si fueran hermanos, compartiendo sus recursos con
quien lo necesitara, ayudándose los unos con los otros y teniendo real
preocupación por el bienestar de los demás. En cuanto a su estructura social,
no era tan compleja, los apóstoles funcionaban como motor de la comunidad y
reunidos alrededor de ellos están los fieles.

Los apóstoles tenían la misión de transmitir las enseñanzas, vida y noticias de


Jesús. Siendo la palabra el principal alimento de la comunidad, lo que favoreció
el aumento de la fe y la unión. Era típico y común, que todos los que eran ajenos
a la comunidad hicieran comentarios similares a «obsérvalos, todos se aman».

Sus Celebraciones
La piedra angular de cualquiera de las celebraciones que tuvieran era la
oración, la cual se convirtió en una actividad cotidiana entre los primeros
cristianos. Estos momentos de encuentro se realizaban en el templo. Aunque
dependiendo del lugar y la situación se podría realizar en sus casas. Un ejemplo
de esto era Jerusalén donde aún no existían las iglesias.

Adicional a sus encuentros rutinarios, realizaban oraciones en momentos


especiales. Por ejemplo, cuando debían tomar decisiones que fueran
importantes para toda la comunidad o para pedir que el señor interceda y
brinde apoyo a algún hermano u hermana que estuviera en peligro. Aunque estos
últimos encuentros solían ir acompañados de algún rito.

Respecto a cómo eran sus celebraciones y los ritos, lo común era realizar la
fracción del pan. Que se puede decir, es una versión antigua de lo que hoy
conocemos como eucaristía. Estas primeras eucaristías se realizaban
principalmente en las casas según la orden de Jesús. Otra celebración que
comenzaron a practicar los primeros cristianos fue el bautismo. Rito que
permitía el ingreso o entrada a la comunidad. También se realiza la imposición
de las manos para la transmisión del espíritu santo o en caso de que fuera un
encargo particular de la comunidad.

Una particularidad que tenían estas primeras celebraciones en la iglesia, eran


que servían como punto de encuentro para la comunidad (como ocurre hoy en
día), pero a su vez; permitía que las personas realizaran intercambio de bienes
y servicios, ayudaran a quien lo necesitará y se hicieran donaciones entre los
integrantes de la comunidad.

Esto quiere decir que las personas aprovechaban que toda la comunidad se
reunía para ofrecer sus productos o servicios. Utilizaban ese espacio para
promocionarse y obtener algún beneficio mercantil. Pero también se llevaba el
exceso de bienes y recursos para compartir con aquellos que los necesitarán.
Por ejemplo: si a una familia le sobraba trigo o pan, luego de la celebración de
la palabra, distribuían lo que les sobrara con aquellos que lo necesitarán. De
esta forma las celebraciones eran un medio para apoyarse los unos con los
otros y a su vez, para facilitar el comercio.

La Evangelización
Los primeros cristianos entendían la importancia de la palabra, como esta era
una buena noticia y que debía ser predicada. Por esta razón, la tarea de la
evangelización no solo estuvo a manos de los apóstoles (aunque ellos eran los
misioneros cabecillas o principales), todos los integrantes de la comunidad
ponían su grano de arena para promover la distribución de la palabra. Ayudaban
a predicar y anunciar el evangelio.

En primera instancia, su población meta eran los judíos, aunque con el tiempo
comenzaron a ir a los pueblos cercanos y a evangelizar a cualquier persona que
tuvieran cerca.

Necesidad de Organización
Cuando comenzaron a formarse las primeras comunidades, los apóstoles no
tenían problemas para hablar con cada uno de los fieles, organizar los
momentos y puntos de encuentro y realizar las celebraciones. Todas estas
responsabilidades eran obligación de los apóstoles. Pero a medida que la
palabra se fue esparciendo y cada vez había más fieles en las comunidades, los
grupos empezaron a ser muy grandes y difíciles de manera por la cantidad
limitada de apóstoles que había en esa época. Por esta razón, comenzaron a
designar personas para que los ayudaran a realizar algunos servicios.

Aquellos que quisieran tener esta responsabilidad debían hacer el rito de la


imposición de las manos. Estas celebraciones que hacen los encomendados por
los apóstoles se comienzan a conocer como «ministerios», el cual es una palabra
proveniente del latín cuyo significado es: servicios. Estos servicios se dividían
principalmente en dos tipos diferentes:

1. El ministerio de la palabra: consiste en la predicación del evangelio


y cuidar que la información que manejen los fieles sea el evangelio
que era predicado por Jesús.
2. El ministerio de presidir la comunidad y ayudarlos en todas las
necesidades que tuvieran del tipo espiritual y material. Esto
significa, que esta persona prestaba ayuda no solo en aspectos
relacionados con el evangelio, sino que también hacía de líder en la
comunidad ayudando a las personas con sus distintos problemas.

El rol que ocupan los apóstoles en la organización de estas primeras


comunidades es clave. Ya que, en principio, son ellos quienes tienen un mejor
conocimiento del evangelio. De modo que luego de asegurase que una comunidad
posee representantes lo suficientemente calificados para realizar el ministerio
de la palabra sin su apoyo, se pueden trasladar a otra ciudad para crear una
nueva comunidad.

Aparte de estos dos ministerios mencionados, comienzan a surgir otros a


medida que las necesidades, las circunstancias o la comunidad lo van
requiriendo. Por ejemplo, para realizar colectas de dinero, hacer enviados
especiales, pedir por la ayuda de miembros de la comunidad que se encuentren
en riesgo, estén enfermos o encarcelados injustamente, pedir por los profetas,
médicos, etc.

Debido a la dificultad de comunicación entre las comunidades por las distancias


tan largas que las separaban, ocurrió que en cada comunidad se crearon
distintos ministerios que eran diferentes para cada comunidad. Esta una de las
razones principales por la que al final del siglo I, se comienzan a incorporar
tres ministerios para tener una mayor organización y estructura entre las
comunidades: el obispo, los presbíteros y los diáconos.

Primeros Conflictos
Cuando los apóstoles comienzan a formar comunidades cristianas, todos los
integrantes en principio eran judíos practicantes. Durante los primeros años,
los judíos seguían manteniendo sus prácticas en paralelo con las costumbres
cristianas, como el de la circuncisión o las oraciones en los templos judíos.
Cuando el evangelio llega a algunas ciudades como la de Antioquia de Siria,
donde el judaísmo representa a una minoría, quienes se convierten al
cristianismo no son judíos, sino paganos.

A partir de acá comienzan a surgir algunas interrogantes y divisiones respecto


a cómo proceder. Por ejemplo, aquellas personas que se convertían al
cristianismo debían dejar de realizar los ritos y tradiciones de sus antiguas
religiones o podían continuar haciéndolas. Apóstoles como Santiago indicaron
que no había problema con ello, pero otros como Pablo y Bernabé que
predicaron principalmente en territorio pagano, no apoyaban esta opinión,
indicando que para ser cristianos completamente se debía dejar atrás las
antiguas creencias y ritos.

Una forma de dar solución a este problema fue solicitar la ayuda de los
apóstoles, que son los responsables de velar porque se cumplan los mandatos
establecidos por el señor Jesús. Pedro es quien se hace responsable del asunto
en nombre del resto de los apóstoles y como representante de todas las
comunidades y menciona que la solución es creer en la fe en Jesús, ya que este
es el único medio por el cual se podrá conseguir la salvación.

Así rechaza la idea de cumplir leyes que sean contrarias a lo que dice la
palabra, además; los paganos convertidos ya han recibido al espíritu santo.
Santiago se muestra a favor de esta resolución y se emite una carta que luego
es enviada a Antioquía para calmar la controversia que estaba en aumento.

Luego de la celebración de esta asamblea en Jerusalén la iglesia rescata tres


aspectos importantes:

1. Los cristianos no son una derivación o secta del judaísmo.


2. Las normas y las leyes pierden relevancia si no siguen la fe en
Jesús, quien es el único salvador. Esto punto es importante porque
incita a las personas a desvalorizar las leyes del estado si estas
eran contrarias al evangelio.
3. La salvación se consigue por medio de la fe en Jesús, pero debe
ser promovida a todos los pueblos de la tierra.
Estas son las únicas normas que creo. Adicional a esto solo, se limito a eliminar
normas que ya existían y entorpecían la evangelización.

Inicio de las Persecuciones


Los primeros conflictos religiosos se empezaron a dar con los judíos. La figura
a cargo en ese momento de la religión judía: el sumo sacerdote, no podía dejar
que se difundiera el mensaje de que Jesús era el mesías, que había resucitado
y que el espíritu prometido por los profetas ya había sido enviado. Ya que esto
ponía en peligro todas sus enseñanzas y doctrinas. De manera que inicio una
persecución y campaña en contra de los apóstoles, líderes de la fe cristiana y el
cristianismo en general. Buscando difamar y manchar el nombre de la religión.

Algunos apóstoles como Esteban, fueron víctimas de estas acusaciones


emitidas por el sumo sacerdote en conjunto con algunos radicales judíos. A
pesar de esto, no siempre ni todos los cristianos fueron perseguidos. Se podría
decir que los picos se daban por momentos, cuando los líderes religiosos judíos
se sentían amenazados por el incremento de los fieles cristianos.

Sin importar que tanto fuera el hostigamiento y la persecución, los apóstoles


nunca se dieron por vencidos y jamás dejaron de trabajar y de evangelizar. De
hecho, muchas de las dispersiones que se realizaban por parte de los judíos
conseguían un resultado adverso al que esperaban, pues curiosamente;
incrementaba las congregaciones, las reuniones y las celebraciones provocando
que se esparciera más rápido las enseñanzas de Jesús.

A su vez, estas dispersiones y persecuciones obligaron a muchos cristianos a


emigrar a otras ciudades y otros países, aumentando la rapidez de crecimiento
del cristianismo. Ya que cada cristiano paso a ser un evangelizador y se
comenzó a predicar la palabra. Producto de las persecuciones se crea el
término «Mártir», que significa «testigo». Razón por la eran llamado mártires
aquellos que daban su vida por dar testimonio de Jesús. Esteban fue el primer
mártir conocido por la iglesia.

Luego de la muerte del apóstol Esteban, se incrementaron las persecuciones


hacia los cristianos, principalmente en el imperio Romano. La religión cristiana
por órdenes de la ley, fue considerada como una secta judía que hasta la
muerte de Nerón en el año 68 d. c. era el rival de la religión Romana.

Más adelante, a inicios del siglo IV, fue cuando el cristianismo realmente se
expandió por todo el territorio a un punto en el que el Imperio Romano solo
tenía dos opciones aceptarlo o intentar acabarlo. De esta forma, Diocleciano
toma la decisión de eliminar el cristianismo, aunque fracasa rotundamente
hasta que el emperador Constantino I, conocido como «el grande» se bautiza y
se convierte al cristianismo. Formando así, el imperio cristiano.
Caridad de las Primeras
Comunidades Cristianas
El tema de la caridad es muy recurrente en las reuniones cristianas. Cuando se
realiza una celebración que tiene como objetivo profundizar en esta área, los
fieles suelen acudir a los textos de los sumarios del libro de los Hechos de los
Apóstoles. Donde buscamos sabiduría y conocimiento por medio de las
narraciones que nos dejaron sobre cómo era la vida fraternal de las primeras
comunidades cristianas. Esto significa que utilizamos estos pasajes como punto
de referencia para aprender a vivir practicando el amor en la actualidad.

Lamentablemente, no se puede olvidar que las primeras comunidades cristianas


son muy diferentes a las comunidades que podemos encontrar hoy en día. No
solo en la manera como se realizaba el encuentro interpersonal, sino también el
contexto donde surgieron y las adversidades y peligros que debieron
afrontaron. Además, que la estructura social y eclesiástica era diferente.

Lo primero que debemos entender, es que estos textos fueron escritos para
que sirvieran como un paradigma a los creyentes, pero que debido a los cambios
que hemos sufrido con el tiempo, debemos ser cautos al momento de abordar
sus enseñanzas o de lo contrario, podrían convertirse en un signo de
frustración para los cristianos de la actualidad, al no poder ser capaces de
alcanzar ese sueño ideal del amor como es narrado por los apóstoles.

Esto no quiere decir que debes pensar que es imposible alcanzar ese ideal,
simplemente que así como ha ocurrido con la humanidad debemos adaptarnos y
entender que algunos aspectos y abordajes son diferentes hoy en día. Por otro
lado, los textos del nuevo testamento no son los únicos ejemplos que tenemos
sobre cómo era la convivencia de la caridad, así como tampoco debemos olvidar
que existían otras comunidades adicionales a la de Jerusalén que podemos
utilizar como modelo.

Otra cosa que ocurre, es que los cristianos creen erróneamente que estas
primeras comunidades eran las mejores simplemente por ser las primeras o las
sucesoras de los apóstoles y la muerte de Jesús. Como si la proximidad
temporal garantizara su buen funcionamiento o es la única forma de tener un
modelo válido que siga la palabra de dios. Pero esto no puede estar más
equivocado a la realidad. Como ya hemos visto, estas primeras comunidades
tuvieron que afrontar muchos obstáculos y desafíos.

El motivo de este apartado, es abrir los ojos al lector para que sea capaz de
ver más allá de las palabras y textos que tenemos y utilizamos como
referencia. Que sea capaz de sumergirse en la pluma del autor y entender el
contexto histórico en el que se desarrollan los hechos y como eso influenció en
el evangelio y la palabra de dios. Dicho de otro modo, que puedas empatizar y
entender las vivencias, emociones, frustraciones, sentimientos y padecimientos
de sufrieron las primeras comunidades cristianas. Ahora bien, lo común es que
te preguntes ¿Para qué me sirve esto?

Parte de la respuesta como podrás darte cuenta, consiste en entender a estas


primeras comunidades. Ya que, si logras hacerlo, será mucho más fácil
trasladar estos conocimientos a la actualidad y adaptar las enseñanzas del
evangelio de Jesús a la dinámica de vida que se vive hoy en día para que ese
ideal de amor pueda dejar de ser un simple ideal y se convierta en un objetivo
alcanzable.

Volviendo a las primeras comunidades cristianas, fue muy duro mantener la


caridad y el amor. Sobre todo, cuando comienzan a ser perseguidos y
castigados por los judíos. Ya que es muy difícil mantener el amor en el prójimo
cuando este nos causa tanto daño. Lo cual ocurrió con muchas familias
cristianas que fueron perseguidas, expulsadas, torturadas y maltratadas.
Considero que este debe ser un ejemplo importante de tolerancia, debido a que
pocos el día de hoy hemos soportado tantas penurias como debieron hacerlo
estas primeras comunidades cristianas.

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