primeras comunidades cristianas se empezaron a formar
cuando los Apóstoles, según mandato de Jesucristo, se
dedicaron a la predicación del Evangelio por todas partes. En el presente post veremos las características más resaltantes de estas comunidades, sus fracasos y sus aciertos.
Primeras comunidades cristianas
Estas primeras comunidades cristianas, que surgieron a raíz del llamado de Jesús en Pentecostes, aunado al discurso de Pedro, se organizaron de manera tal de cumplir con la misión que le fuera llegada a los discípulos de Dios de llevar a todos los pueblos la Palabra de Dios mediante:
La enseñanza de los Apóstoles.
La comunión fraterna. La fracción o partición del pan, que se constituiría en la eucaristía. La oración.
Los miembros de estas nacientes comunidades seguían
cumpliendo los preceptos del judaísmo, por lo que eran bien considerados por el pueblo. Además, solían compartir los bienes de la comunidad en igualdad, como en familia. Este tipo de comunión fraternal lo encontramos también en la comunión espiritual. No obstante, comenzaron a ser perseguidos cuando las autoridades judías sintieron que su religiosidad haciendo que se cuestionara su poder. Esto dio lugar a la primera dispersión de cristianos en el año 36 d.C., que los llevó a desplazarse por todo el Imperio Romano. Ello, sin embargo, contribuyó en gran medida a que se iniciara la expansión del cristianismo por todo el territorio que se conocía en ese entonces. Ahora bien, según el libro Hechos de los Apóstoles se distinguían entre los cristianos tres maneras de agruparse; a saber: Dentro de una comunidad propiamente dicha En estas primeras comunidades cristianas se establecía entre los miembros una especie de unión de todos y de todo, por lo que las actividades se hacían todas en «Comunión», lo que implicaba una relación de reciprocidad muy estrecha entre los miembros.
Para llegar a esa comunión se debían fundamentar en la fe en
Jesús, pues es así que se podían sentir y actuar como verdaderos hermanos. De hecho, vivían unidos como en una fraternidad, compartiendo sus bienes con los que lo necesitaban.
También solían reunirse a menudo con los apóstoles, pues a
través de ellos eran que sentían el impulso de convivir en comunidad.
Los apóstoles les impartían sus enseñanzas y conocimientos que
tenían sobre la vida de Jesús. Se alimentaban con su predicación, lo cual redundaba en un crecimiento de la fe y la unión. La gente al verlos decía: «Mirad como se aman».
Según su relación con Dios
Esta relación se sustentaba en la oración, los rituales y las celebraciones que programaban y realizaban en comunidad.
La oración se había constituido en una actividad cotidiana y
frecuente entre los primeros cristianos.
Se podía practicar en el templo, en Jerusalén, pero también se
podía hacer en sus casas, pues para ese entonces no había aún iglesias. En ocasiones especiales también oraban cuando les era preciso tomar una decisión importante o si algún hermano estaba en peligro, pero estas oraciones frecuentemente iban acompañadas con algún rito.
Como parte de esas celebraciones, ritos o ceremoniales, las
primeras comunidades cristianas llevaban a cabo lo que se llamó la «fracción del pan» o partición del pan, ritual muy común entre ellos y es el nombre que le dieron a la eucaristía. Se celebraba en las casas siguiendo el mandato de Jesús.
De acuerdo con la actividad o misión que cumplían para
con el prójimo Los cristianos de las primeras comunidades sabían perfectamente que el evangelio era la buena noticia que Cristo les legó, por lo que su tarea era hacerlo llegar a todos mediante la predicación.
Por tal motivo, todos los miembros de la comunidad, no solo los
apóstoles, aun cuando ellos tenían la misión principal, se dedicaban a predicar y anunciar en todas partes y para todos, el evangelio.
Esta misión es la que debían cumplir y a la que mayor tiempo
dedicaban todos los que creían en Jesús.
En un principio se dirigió, en específico, hacia los judíos, pero
con el transcurrir del tiempo, se iniciaron misiones evangelizadoras hacia los demás pueblos cercanos.
¿Cómo eran esas primeras
comunidades cristianas? Guiados e inspirados constantemente por la Palabra de Dios a la cual acudían en todo momento, podemos señalar que en esas primeras comunidades cristianas, sus miembros actuaban con el fervor que sentían por enaltecer y alabar a Dios. Ese era su principal alimento, que los motivaba a seguir adelante, a pesar de las vicisitudes, e incluso si se encontraban en situaciones difíciles o, a veces, dolorosas. Esto les llenó de una forma nueva de ver la vida.
La caridad en esas primeras
comunidades cristianas La caridad es tema constante en múltiples asambleas y celebraciones cristianas y muchas de las bases para su práctica y consolidación se toman de las experiencias de la vida fraternal de esas primeras comunidades cristianas.
Muchas de estas evidencias se encuentran en el Libro de los
Hechos de los Apóstoles (Hch 2, 42-47; 4, 32-35), las cuales sirven de referencia de cómo poner en práctica la caridad y el amor al prójimo en nuestros días.