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SEMINARIO

TEOLÓGICO BAUTISTA
MEXICANO EN LINEA

MISIONEROS FAMOSOS

AVANCES DEL EVANGELIO EN LOS PRIMEROS SIGLOS

ALUMNO: LUIS RODRIGUEZ MARIN


PROFESOR: LUCIMARA FERREIRA DA SILVA
MATERIA: MISIONEROS FAMOSOS
FECHA: 12 DE FEBRERO DE 2018
MISIONEROS HISTÓRICOS

1. NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

2. NOÉ

3. JONÁS

4. LA MUJER SAMARITANA

5. FELIPE

6. PEDRO

7. PABLO

8. BERNABÉ

9. APOLOS
¿QUÉ ES MISIONES?

Es llevar la Palabra de Dios a todas aquellas comunidades que no conocen todavía


el evangelio.

Como iglesias tenemos la responsabilidad de predicar el evangelio a toda persona;


es decir, cumplir con la Gran Comisión, primeramente, en nuestra comunidad y
posteriormente en otras regiones de nuestro país y del mundo a pesar de que su
cultura o idioma sea diferente al nuestro; eso implica que para el misionero será
necesario aprender sus hábitos y costumbres para poder presentarles el evangelio.

Llevarlos a los pies de Cristo, para después discipularlos y finalmente fundar una
iglesia.

Misiones es extender el reino de Dios y poder glorificar unánimes a nuestro


Soberano Señor.
¿QUÉ ES SER UN MISIONERO?

Un misionero es un creyente que primeramente ha experimentado la gracia y la


misericordia de Dios en su vida. Que forma parte de una iglesia local y que vive un
compañerismo pleno con sus hermanos en Cristo, que ha experimentado las
bendiciones de servir, que reconoce que es mejor dar que recibir, que está
disponible ante el llamado que nuestro Señor le hace para predicar de su Palabra
sin importar la hora, el lugar o la situación que esté viviendo.

Ser misionero es un hermano o hermana que ha recibido el llamado para compartir


las Buenas Nuevas a toda persona primeramente en su hogar, en su comunidad,
en su estado, en su país y en el resto del mundo.

Ser misionero es tener la capacidad de mostrarle al mundo el amor de Dios a través


de su vida, de su testimonio, de su predicación, de su enseñanza y de su estilo de
vida.

Ser misionero es poder servir a la gente más olvidada y abandonada por diversas
circunstancias que en su vida hayan vivido traspasando cualquier barrera
lingüística, cultural o geográfica.

Ser misionero es preocuparse y ocuparse de que todas las personas en todo el


mundo tengan la oportunidad de conocer a nuestro Señor Jesucristo y alcanzar
salvación para sus vidas.
AVANCE DEL EVANGELIO EN LOS PRIMEROS SIGLOS

Sin lugar a duda, el amor a nuestro Señor Jesucristo, el deseo y anhelo de vivir la
vida cristiana y que otros pudiesen sentir el amor, la misericordia y la gracia de
nuestro Padre celestial fueron fuente de motivación para que muchos creyentes con
valor pudiesen compartir del evangelio por todo el mundo civilizado de su época.

Al inicio del cristianismo Dios permitió que se pudiese difundir con cierta facilidad el
evangelio al preparar diversas circunstancias que facilitaron su difusión como los
caminos que habían hecho los romanos, la paz que imperaba en ese momento que
permitía un libre tránsito de un lugar a otro, la presencia de sinagogas en diferentes
lugares donde se podían considerar como foros públicos que daban la oportunidad
de compartir el evangelio, la disposición de mucha gente por escuchar algo nuevo
y que buscaban el acercamiento a un Dios que fuera personal, que supiera escuchar
pero también que hablara a sus vidas.

El deseo ferviente de los primeros cristianos de compartir su fe con todas las


personas lo podemos observar a través de las predicaciones que realizaban, las
enseñanzas que daban cuando se les presentaba la oportunidad, el testimonio
personal dentro de las comunidades, las disposición en su corazón de servir a otros
realizando diversas obras de caridad y bondad, su fe inquebrantable a pesar de las
persecuciones y muerte que muchos pasaron; así como el razonamiento intelectual
de los primeros apologistas.

Ante el avance inminente del evangelio llegó un punto en que las sinagogas fueron
cerradas para la predicación del evangelio, pero eso no fue suficiente para
detenerlos ya que continuaron reuniéndose en los hogares y cada vez se unían más
personas al ver la pasión con las que los primeros cristianos hablaban de Dios y de
nuestro Señor Jesucristo al grado que muchos de ellos vendían sus bienes para
compartirlos con todos.

Cada creyente inspirado por la Palabra de Dios era un misionero dispuesto a


compartir a Jesucristo para salvar el alma de los que le escuchaban; de tal manera
que compartía la Palabra con la gente más necesitada.

Sin embargo, el peligro para la vida de los cristianos era algo latente a pesar de
tener libertad para predicar el evangelio estaba presente el riesgo de que sus vidas
fueran cortadas como lo fue la vida de Esteban el primer mártir del cristianismo.

Con la conversión del emperador Constantito el evangelismo ferviente empezó a


perder su intensidad debido a que entonces se convirtió en la religión del Estado
dando lugar cabida a muchas personas que únicamente se unían al cristianismo por
interés político. Llegando el cristianismo a convertirse en una moda. De tener el
cristianismo como objetivo principal el evangelismo y conjunto con ello el
crecimiento espiritual paso a ser secundario en los siguientes siglos.

El punto de partida de las misiones cristianas inicia con el día de Pentecostés donde
los discípulos recibieron el poder del Espíritu Santo para poder compartir del
evangelio con todos aquellos que los escuchaban en diferentes idiomas, de tal
manera que ninguno se quedara sin escuchar las buenas nuevas. Más adelante
podemos notar como los discípulos se dirigieron a diferentes lugares de la Tierra
para extender el evangelio, se dice que Mateo se dirigió a Etiopía, Andrés a Escitia,
Bartolomé a la India y Arabia y Tomás también a la India.

La Biblia nos narra la vida y los hechos de un gran misionero como lo fue Pablo al
grado de ser el ejemplo, modelo y fuente de inspiración para todo misionero actual,
a pesar de los grandes hechos que él realizó Pablo fue un hombre común que tuvo
que enfrentar los problemas que aún en la actualidad muchos misioneros enfrentan.

A partir de su conversión milagrosa Pablo se convirtió en el evangelista más


dinámico que ha existido llevando la Palabra a muchas ciudades por todo el mundo
del Mediterráneo donde fundo muchas iglesias.

La estrategia de Pablo fue llevar el evangelio a ciudades densamente pobladas que


tuvieran una alta influencia comercial y política para que después a partir de esos
puntos centrales de esparciera con mayor rapidez a sus alrededores. Esto lo
consiguió sembrando iglesias y no centros misioneros.

Otro ejemplo de fe en la vida de un cristiano de los primeros siglos fue Policarpo


quien en todo momento declaro su confianza absoluta en Dios y en el Señor
Jesucristo. A pesar de enfrentar la muerte a mano de sus perseguidores que le
instaban a renegar su fe en el Señor, él simplemente con la firmeza de alguien que
ama a Jesús no lo negó y fue condenado a morir en la hoguera siendo quemado
vivo.

Tras la muerte de Policarpo la persecución no ceso, en otros lugares continuo de


manera general y organizada. A pesar de todo ello muchos misioneros continuaron
con la labor de expandir y defender la fe en Cristo como: Perpetua, Ulfilas, Patricio,
y Colombano.
¿DÓNDE PABLO PLANTÓ IGLESIAS?

1. Corinto
2. Tesalónica
3. Efeso
4. Colosas
5. Salamina (Pacífico)
6. Pafos
7. Perge
8. Antioquía
9. Iconio
10. Listra
11. Derbe
12. Pisidia
13. Panfilia
14. Atalia
15. Filipos
16. Macedonia
17. Malta
¿POR QUÉ PABLO LOGRÓ PLANTAR EN TAN POCO TIEMPO TANTAS
IGLESIAS?

El éxito de Pablo para poder plantar tantas iglesias fue su dependencia total a Dios,
el encuentro que tuvo con el Señor Jesucristo marcó su vida espiritual. Pablo
conoció la gracia y misericordia de Dios en su vida.

En todo lo que él hacía reconocía la mano poderosa de Dios, apartando de él toda


jactancia o falta de humildad, por eso todo el crédito se lo daba a Dios.

Dios a través del Espíritu Santo le dirigía sus pasos para avanzar en la obra.

Pablo al llegar a una ciudad lo primero que investigaba era si existía la presencia de
alguna sinagoga donde el pudiese compartir la Palabra y en muchas de esas
sinagogas también estaban presentes alguno gentiles que eran temerosos del Dios
de Israel y escuchaban de las enseñanzas siendo una oportunidad de poder
compartir la Palabra con ellos.

Él buscaba grandes ciudades con influencia política y comercial para poder plantar
iglesias que se convirtieran en centros que facilitaran la expansión del evangelio.

Pablo no sólo compartía el evangelio sino que vivía conforme al evangelio guiado
por el Espíritu Santo.

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