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I-Datos generales

1.1.-Facultad: Ciencias Médicas


1.2- Carrera: Enfermería
1.3-Modalidad:
1.4-Nombre del componente curricular o módulo: Psicología General y del Desarrollo.
1.5-Unidad: II- Procesos cognitivos.
1.6-Tema: -Procesos cognitivos básicos o simples
1.7-Tiempo:
1.8-Fecha:
1.9-Profesor: Msc. Nubia Carolina Poveda Meza.

Perspectivas de la Psicología.
Wilhelm Wundt.

Voluntarismo.
Concepto.
Enfoque de la psicología que plantea que esta debe ocuparse de la descripción de los hechos de la
consciencia, junto con la búsqueda de sus relaciones y combinaciones y los principios reguladores
de las mismas.

Características.
Por consenso general, la psicología nació en 1879, el año en que Wilhelm Wundt fundó el primer
laboratorio de psicología en la Universidad de Leipzig en Alemania.

Wundt empezó a tratar de explicar la experiencia inmediata y a desarrollar maneras de estudiarla


científicamente, aunque también creía que algunos procesos mentales no podían estudiarse
mediante experimentos científicos.

Wundt otorgó un lugar central a la atención selectiva, el proceso por el cual determinamos a qué
vamos a atender en un momento dado. Para Wundt, la atención es controlada activamente por las
intenciones y los motivos, lo que dio lugar al uso del término voluntarismo para describir su visión de
la psicología. La atención controla otros procesos psicológicos, como las percepciones, los
pensamientos y los recuerdos.

Edward Bradford Titchener.


Estructuralismo.
Concepto.
Escuela de psicología que enfatizaba las unidades básicas de la experiencia y las combinaciones en
las que ocurren.

Características.
Titchener expresaba que los psicólogos deberían analizar las experiencias complejas en términos de
sus componentes más simples. Por ejemplo, cuando la gente ve un plátano de inmediato piensa:
“Aquí tenemos una fruta, algo para comer.” Pero esta percepción se basa en asociaciones con la
experiencia previa; Titchener buscaba los elementos más fundamentales, o “átomos”, del
pensamiento.

Titchener descompuso la conciencia en tres elementos básicos: sensaciones físicas (lo que vemos),
sentimientos (como el hecho de que los plátanos nos gusten o nos desagraden), e imágenes
(recuerdos de otros plátanos). Afirmaba que incluso los pensamientos y sentimientos más complejos
podían reducirse a esos elementos simples. Titchener consideraba que el papel de la psicología era
identificar esos elementos y demostrar cómo podían combinarse e integrarse, un enfoque conocido
como estructuralismo. Aunque la escuela estructuralista de psicología tuvo una vida relativamente
corta y poco efecto de largo plazo, el estudio de la percepción y la sensación continúa siendo una
parte importante de la psicología contemporánea.

William James.
Funcionalismo.
Concepto.
Teoría de la vida mental y la conducta que se interesa en la forma en que un organismo emplea sus
habilidades perceptuales para funcionar en su ambiente.

Características.
Uno de los primeros académicos que cuestionó el estructuralismo fue el estadounidense William
James. Sostenía que los “átomos de la experiencia” de Titchener, es decir, sensaciones puras sin
asociaciones, simplemente no existían en la experiencia de la vida real. “Nadie”, escribió, “ha tenido
nunca una sensación simple por sí misma”. Nuestra mente constantemente entreteje asociaciones,
revisa la experiencia, se activa, se detiene, avanza y retrocede en el tiempo.

James argumentaba que las percepciones, emociones e imágenes no pueden separarse; la


conciencia fluye en una corriente continua. Si no pudiéramos reconocer un plátano, tendríamos que
averiguar qué es cada vez que viéramos uno. Las asociaciones mentales nos permiten beneficiarnos
de la experiencia. Cuando nos levantamos en la mañana, nos vestimos, abrimos la puerta y salimos
a la calle sin tener que pensar en lo que estamos haciendo; actuamos por hábito. James sugirió que
cuando repetimos algo, nuestro sistema nervioso cambia de modo que cada repetición es más
sencilla que la anterior.

James desarrolló una teoría funcionalista de los procesos mentales y la conducta.


Su teoría generó preguntas acerca del aprendizaje, las complejidades de la vida mental, el impacto
de la experiencia en el cerebro y el lugar del género humano en el mundo natural.

Sigmund Freud.
Perspectiva psicodinámica.

Concepto.
Aproximación basada en la idea de que el comportamiento está motivado por fuerzas
inconscientes internas sobre las cuales el individuo tiene poco control.

Características.

De todos los pioneros de la psicología, Sigmund Freud es, sin duda, el mejor conocido y el más
controvertido. Como doctor en medicina, Freud estaba fascinado por el sistema nervioso central. Su
trabajo con pacientes lo convenció de que muchas enfermedades nerviosas eran de origen
psicológico más que fisiológico. Las observaciones clínicas de Freud lo llevaron a desarrollar una
teoría amplia de la vida mental que difería de manera radical de las opiniones de sus predecesores.
Freud sostenía que los seres humanos no son tan racionales como imaginan y que el “libre albedrío”,
que era tan importante para Wundt, es en gran medida una ilusión. Más bien, afirmaba, estamos
motivados por instintos e impulsos inconscientes que no están disponibles para la parte racional y
consciente de nuestra mente.

Freud veía al inconsciente como un caldero dinámico de primitivas pulsiones sexuales y agresivas,
deseos prohibidos, temores y deseos indescriptibles y recuerdos infantiles traumáticos. Aunque
reprimidos (o escondidos para la conciencia), los impulsos inconscientes presionan sobre la mente
consciente y encuentran expresión de forma disfrazada o alterada, lo que incluye sueños,
peculiaridades, lapsus, síntomas de enfermedad mental y actividades socialmente aceptables como
el arte y la literatura. Para descubrir el inconsciente, Freud desarrolló una técnica, el psicoanálisis, en
la cual el paciente se recuesta sobre un diván, cuenta sus sueños y dice cualquier cosa que le venga
a la mente (asociación libre).

La teoría psicodinámica de Freud fue muy controvertida; muchos de los contemporáneos victorianos
de Freud se escandalizaron, no sólo por su énfasis en la sexualidad, sino también por su sugerencia
de que a menudo no tenemos conciencia de nuestros verdaderos motivos y que, por ende, no
tenemos pleno control sobre nuestros pensamientos y comportamientos.

La teoría psicodinámica, ampliada y revisada por los colegas y sucesores de Freud, estableció la
base para el estudio de la personalidad y los trastornos psicológicos. Su revolucionaria idea del
inconsciente y su descripción de los humanos como seres en una guerra constante consigo mismos
se dan por sentado en la actualidad, al menos en la literatura y los círculos artísticos. Sin embargo,
las teorías de Freud nunca fueron aceptadas del todo por la psicología dominante, y en las décadas
recientes ha disminuido su influencia sobre la psicología clínica y la psicoterapia.

John B. Watson.
Conductismo.
Concepto.
Escuela psicológica que sólo estudia la conducta observable y mensurable.

Características.
John B. Watson argumentaba que la idea completa de la vida mental era una superstición, una
reliquia de la Edad Media. Watson afirmaba que uno no puede ver o incluso definir la conciencia más
de lo que puede observar el alma. Y si uno no puede localizar o medir algo, esto no puede ser objeto
de estudio científico. Para Watson, la psicología era el estudio de la conducta observable y
mensurable, y nada más.

Watson llegó a creer que todas las experiencias mentales (pensamiento, sentimiento, conciencia del
yo) no son otra cosa que cambios fisiológicos en respuesta a la experiencia acumulada del
condicionamiento. Afirmaba que un bebé es una tabula rasa (expresión latina que significa “pizarra
en blanco”) sobre la cual la experiencia puede escribir prácticamente cualquier cosa:

Watson intentaba demostrar que todos los fenómenos psicológicos, incluso las motivaciones
inconscientes de que hablaba Freud, son el resultado del condicionamiento. En uno de los
experimentos más infames de la historia de la psicología, Watson intentó crear una respuesta
condicionada de temor en un niño de 11 meses de edad. El “pequeño Alberto” era un bebé seguro y
feliz que disfrutaba de los nuevos lugares y experiencias. En su primera visita al laboratorio de
Watson, Alberto quedó encantado con una peluda rata blanca domesticada, pero se asustó
visiblemente cuando Watson golpeó una barra de acero con un martillo justo detrás de la cabeza del
niño.
En su segunda visita, Watson colocó a la rata cerca de Alberto, y en el momento en que el bebé la
alcanzaba y la tocaba, golpeó con el martillo. Después de media docena de pareamientos, el
pequeño Alberto comenzaba a llorar en el momento en que se introducía a la rata sin ningún golpe.
Experimentos adicionales encontraron que Alberto se asustaba con cualquier cosa blanca y peluda,
como un conejo, un perro, un abrigo de piel de foca, algodón y Watson llevando una máscara de
Santa Claus.
B. Frederick. Skinner.
Condicionamiento operante.
Concepto.
Escuela psicológica que sólo estudia la conducta observable y mensurable.

B. F. Skinner se convirtió en uno de los líderes de la escuela conductista de psicología. Skinner creía
fervientemente que la mente, o el cerebro y el sistema nervioso, eran una “caja negra”, invisible (e
irrelevante) para los científicos. Los psicólogos deberían interesarse por lo que entraba y lo que salía
de la caja negra y no preocuparse por lo que sucedía en el interior. Skinner también tenía gran
interés en modificar la conducta por medio del condicionamiento, y en descubrir en el proceso las
leyes naturales de la conducta.
Skinner agregó un nuevo elemento al repertorio conductista: el reforzamiento.
Recompensaba a sus sujetos por comportarse en la forma en que él deseaba que lo hicieran. Por
ejemplo, colocaba un animal (las ratas y las palomas eran sus sujetos favoritos) en una caja especial
y le permitía explorar. A la larga, el animal alcanzaba y presionaba una palanca o picoteaba un disco
en la pared, luego de lo cual una bolita de comida caía en la caja. Gradualmente, el animal aprendía
que el hecho de presionar la palanca o picotear el disco siempre producía comida. ¿Por qué
aprendía esto el animal? Porque era reforzado, o recompensado, por hacerlo. Skinner convirtió de
esta forma al animal en un agente activo en su propio entrenamiento, un proceso al que denominó
condicionamiento operante o instrumental.

El conductismo dominó la psicología académica en Estados Unidos hasta bien


entrada la década de 1960. Una consecuencia no buscada, y a la vez inadvertida, fue el hecho de
que la psicología desarrolló un sesgo ambiental: prácticamente cada aspecto de la conducta humana
se atribuyó al aprendizaje y la experiencia, y se consideraba tabú investigar las influencias evolutivas
sobre la conducta o estudiar las influencias hereditarias y genéticas sobre las diferencias individuales
y de grupo (Evans, 1999). Los conductistas trataban de identificar principios universales del
aprendizaje que trascendieran las especies, la cultura, el género o la edad. No importaba si un
investigador realizaba experimentos con ratas o palomas, monos o seres humanos, niños o adultos;
aplicaban las mismas leyes del aprendizaje.

La psicología cognoscitiva.
Concepto.
Es el estudio de nuestros procesos mentales en el sentido más amplio: pensamiento, sentimiento,
aprendizaje, recuerdo, toma de decisiones y juicios, entre otros.

Características.
Los psicólogos cognoscitivos están interesados en las maneras en que la gente “procesa la
información”, es decir, cómo adquirimos la información, cómo procesamos o transformamos
unidades informativas en programas y cómo empleamos esos programas para resolver problemas.

Los psicólogos cognoscitivos creen que los procesos mentales pueden y deben estudiarse
científicamente. Aunque no podemos observar directamente los recuerdos o los pensamientos, sí
podemos observar la conducta y hacer inferencias acerca de las clases de procesos cognoscitivos
subyacentes. Por ejemplo, podemos leer a la gente un largo relato y luego observar qué recuerda de
ese relato, las formas en que sus recuerdos cambian con el tiempo y los tipos de errores en el
recuerdo que son proclives a cometer. Con base en la investigación sistemática de este tipo,
podemos obtener información sobre los procesos cognoscitivos que hay detrás de la memoria
humana. Además, con el advenimiento de las nuevas técnicas de imagenología cerebral, los
psicólogos cognoscitivos han comenzado a abordar preguntas acerca de los mecanismos
neurológicos que yacen bajo procesos cognoscitivos como el aprendizaje, la memoria, la inteligencia
y la emoción, dando lugar al campo en rápida expansión de la neurociencia cognoscitiva.

Psicología humanística.
Concepto
Aproximación que señala que todos los individuos por naturaleza luchan por crecer, desarrollarse y
tener control sobre su vida y comportamiento.

Características.
Señala en cambio que todos los individuos por naturaleza luchan por crecer, desarrollarse y tener
control sobre su vida y comportamiento. Los psicólogos humanistas sostienen que cada uno de
nosotros posee la capacidad para buscar y alcanzar la realización.

Según Carl Rogers y Abraham Maslow, quienes fueron figuras centrales en el desarrollo
de la perspectiva humanista, la gente se esforzará por alcanzar su máximo potencial si se le
da la oportunidad. El acento de la perspectiva humanista está puesto en el libre albedrío, la
capacidad para tomar decisiones libremente sobre nuestro comportamiento y vida. La noción del
libre albedrío contrastará con la idea del determinismo, según el cual el comportamiento se debe a,
o está determinado por, cosas que están más allá del control de la persona.

La perspectiva humanista supone que las personas poseen la capacidad para hacer sus
propias elecciones en relación con su comportamiento, en lugar de depender de las normas
de la sociedad. Más que cualquier otro paradigma, éste subraya la función que tiene la
psicología de enriquecer la vida de la gente y ayudarle a alcanzar la autorrealización. Al
recordarles a los psicólogos el compromiso que tienen hacia la persona en lo individual en
la sociedad, la perspectiva humanista ha ejercido una influencia significativa en el campo
de la psicología.

Procesos cognitivos
Concepto.
Se entienden como todo aquel conjunto de operaciones mentales que realizamos de forma más o
menos secuenciada con el fin de obtener algún tipo de producto mental. Se trata de cada una de las
operaciones que realizamos que nos permiten captar, codificar, almacenar y trabajar con la
información proveniente tanto del exterior como del interior.

Clasificación.
Simples y superiores.

Simples: Sensación, percepción, Atención y Memoria.

Superiores: pensamiento, lenguaje, imaginación y aprendizaje.

Procesos cognitivos simples

La Sensación
Concepto.
Zepeda (2008). Proceso mediante el cual los órganos de los sentidos convierten los estímulos en
datos elementales, en información que es procesada por el sistema nervioso. Las sensaciones
permiten al individuo relacionarse con su entorno y con su mismo cuerpo para generar experiencias.
Ejemplos, al amanecer cuando los ojos se abren y reciben los rayos de luz se producen una
sensación de fotosensible que nos dice que ya amaneció, cuando nos acercamos a las personas o
alimentos para experimentar el olor y sabor que estos despiden, cuando alguien está en un cuarto
aislado y este abre la puerta y los ruidos de alrededor son experimentados y por ultimo cuando
establecemos contacto físico o se exploran objetos cuando deseamos conocer su textura, en todos
estos casos se produce una sensación que hace posible que nos demos cuenta de todos los
estímulos que nos rodean y con ello poder adaptar nuestras acciones para poder desenvolvernos en
nuestro ambiente.

Bases Biológicas.
La sensación se produce por la transformación de la energía del estímulo en energía nerviosa del
organismo, cuando el estímulo actúa sobre el receptor correspondiente (visión, audición, olfato,
gusto y tacto). Este complejo proceso nervioso que se origina, constituye la base fisiológica de la
sensación.

El analizador consta de tres partes:

1. Sección periférica o receptor que recibe el estímulo del medio y transforma su energía en energía
nerviosa (ojo, oído, etcétera).

2. Nervios aferentes o centrípetos que conducen la energía nerviosa del receptor a los centros
nerviosos.

3. Secciones corticales donde se elaboran los impulsos nerviosos procedentes de los sectores
periféricos y surge el acto consciente.

En la sección cortical de cada analizador hay un núcleo o parte central donde se reúnen la mayoría
de las fibras centrípetas provenientes de la periferia. Otros nervios aferentes del analizador penetran
en las zonas corticales adyacentes a los núcleos de otros analizadores, asegurando la participación
de una parte de la corteza cada vez que se produce una sensación. En el núcleo del analizador se
realiza la síntesis y el análisis minucioso del impulso, mientras que, en las zonas adyacentes, el
análisis que se produce es burdo, es decir, el tono, timbre, etcétera, de la música, es analizado en
los núcleos, y las zonas adyacentes nos permiten diferenciarla de otro ruido cualquiera.

A cada analizador, le corresponde una zona cortical determinada, donde están representados los
diferentes puntos del receptor. Las sensaciones visuales se integran en el lóbulo occipital; las
auditivas, en los lóbulos temporales; las olfativas, cutáneas y gustativas, en el lóbulo parietal; las
orgánicas y las kinestésicas en el frontal; y las de equilibrio en el cerebelo. Ver figura 1.
Las sensaciones
visuales se integran
en el lóbulo occipital
#17

Las orgánicas y las Las auditivas, en los


kinestésicas en el lóbulos temporales #41
frontal #4 y 42

Las olfativas, cutáneas y


gustativas en el lóbulo
parietal #28
Propiedades Generales.

Especificidad.
En el ser humano cada analizador responde a un estímulo determinado, es decir, cada uno posee
cierta especificidad ante los estímulos del medio. Así, por ejemplo, el analizador visual responde a la
irradiación electromagnética, el auditivo a ondas sonoras, el olfativo a sustancias químicas disueltas
en el aire, el cutáneo a estímulos mecánicos que actúan sobre la piel.

Cualidad.
Es la peculiaridad fundamental. Ella nos dice cuál es la sensación; nos da su carácter individual. La
sensación auditiva se caracteriza por el tono, que la individualiza del resto. Las cualidades cutáneas
son la presión, el dolor, el calor y el frío; las sensaciones gustativas se caracterizan por lo dulce,
amargo, salado y ácido, y así sucesivamente. Los colores y los olores pueden ser fuertes: los
sonidos, intensos: la presión, el calor, el dolor y el frío, fuertes o débiles. Toda sensación tiene
determinada intensidad, es decir, posee características cuantitativas que están determinadas por la
energía del estímulo y por el estado funcional del analizador y del sujeto.

La duración.
Es la característica temporal. Una sensación puede ser muy breve, y otra, prolongarse en el tiempo.
Cuando un estímulo actúa sobre el receptor la sensación no se produce de inmediato, sino después
de un pequeño intervalo de tiempo al que denominamos periodo de latencia de la sensación. Por el
contrario, después que la acción del estímulo ha cesado, la sensación no desaparece de inmediato,
sino que la energía nerviosa se mantiene. A este fenómeno se le denomina acción retardada.

Localización espacial
Es la que nos permite localizar el estímulo en el espacio. Los receptores a distancia (ojo-oído)
establecen la procedencia espacial del estímulo en cuestión, y las sensaciones por contacto (táctiles,
gustativas, etcétera) se correlacionan con aquella parte del cuerpo sobre la cual actúa el estímulo.
Podemos localizar, por ejemplo, de dónde proviene un sonido o en qué parte del cuerpo está
actuando un estímulo de presión. No podemos, sin embargo, ser igualmente precisos con las
sensaciones viscerales o con las dolorosas, que tienen un carácter difuso.

Clasificación.
Todas las formas posibles de sensación pueden ser divididas en tres grandes clases:

1. Sensaciones interoceptivas:
Cuando los estímulos provienen del medio interno del organismo.

2. Sensaciones propioceptivas:
Si la estimulación proviene de los órganos de movimiento y de la posición del cuerpo en el
espacio.

3. Sensaciones extericeptivas:
Cuando se producen por estímulos provenientes del mundo externo.
Variabilidad.
La variabilidad de las sensaciones se expresa de dos formas diferentes: la adaptación y la
sensibilidad.

Adaptación.
La adaptación ocurre por cambios reflejos de la agudeza sensorial, que se produce como resultado
de la capacidad de adaptación del analizador al estímulo actuante y a las condiciones del medio. Por
ejemplo, cuando entramos en un cine, nos cuesta mucho trabajo percibir las butacas, si están
ocupadas o no, es decir, las características específicas del lugar. Paulatinamente, nuestro analizador
visual se va acostumbrando al nuevo ambiente y se adapta a los estímulos, aumentando su agudeza
sensorial.

Sensibilidad.
En el organismo pueden producirse aumentos de la sensibilidad provocados por condiciones
internas. A estas formas de variabilidad se les llama sensibilización. Hay dos formas fundamentales
de sensibilización. Una está relacionada con los cambios fisiológicos generales del organismo, y, la
otra, con factores psicológicos.

Fisiológica.
Los factores fisiológicos pueden ser, por una parte, más o menos estables y provocar cambios de
determinada permanencia. Entre los factores fisiológicos constantes se encuentran la edad, los
cambios endocrinos, el tipo de Actividad Nerviosa Superior, y la fatiga.

Psicológica.
El hombre, aumenta su sensibilidad a los estímulos que tienen para él determinada significación.
Esto se ha comprobado en experimentos de laboratorio en múltiples ocasiones y, en la vida cotidiana
puede observarse con frecuencia. Un ejemplo de ello es la rapidez con que el chofer reacciona ante
la luz roja; o el caso de la madre dormida que no siente los ruidos, pero se despierta fácilmente al oír
el llanto del hijo.

La Percepción.
Concepto.
El proceso de crear patrones significativos a partir de la información sensorial pura. Por ejemplo,
cuando vemos un gorrión que canta, no tenemos una sensación de color por una parte y una
sensación auditiva por otra. Ambas se integran y nos dan la imagen del ave. Esta forma de reflejar la
realidad es cualitativamente superior a la sensación y se denomina percepción. La percepción
requiere la presencia real del objeto y la experiencia pasada del individuo, sin la cual el sujeto no
puede percibir adecuadamente aquello que no conoce. A un niño que se le enseñó el mar por
primera vez dijo que era un gran río. El enmarcó su percepción en una categoría de objetos conocida
de antemano, en su concepto ya establecido. Todo sujeto, según su edad, su nivel cultural, su
profesión, etcétera, percibe la realidad de una u otra forma.

Cualidades.
La percepción tiene cualidades fundamentales las cuales permiten que el sujeto obtenga una imagen
global del objeto y de las relaciones entre sus diferentes propiedades y partes. Estas son: la
integridad, la constancia, el carácter racional y la selectividad.

Integridad.
La sensación nos brinda el reflejo de las propiedades aisladas de los objetos; a través de la
percepción obtenemos la imagen integral del objeto, es decir, sus diferentes partes y propiedades
que se perciben como un todo único. Si escuchamos música, llegaran a nosotros una serie de notas
musicales con diferentes tonos, timbres e intensidad, que actúan de manera sucesiva a un
determinado ritmo y que pueden provenir de instrumentos diversos. Nosotros percibimos la melodía
como tal, y no componentes aislados.

Constancia.
Esta propiedad permite que las percepciones se mantengan relativamente constantes al
compensar las múltiples variaciones de los objetos producidos por la iluminación, su posición en el
espacio y la distancia hasta el observador. Un objeto alejado del observador se ve pequeño, su
imagen en la retina es de menor tamaño que un objeto similar situado a menor distancia; sin
embargo, se percibe en su tamaño natural. El hombre, en su actividad diaria, al percibir los objetos
una y otra vez en diferentes condiciones, estabilizan sus propiedades fundamentales y corrige o
compensa las variaciones de forma, tamaño y color que pueden presentarse en la percepción, al
crear imágenes adecuadas del objeto.

Carácter racional.
Cuando el hombre percibe los objetos los enmarca en una categoría establecida por su
experiencia anterior, comprende qué objeto se encuentra ante sí. La forma más simple de
comprensión es el reconocimiento, que ocurre cuando el sujeto, al restablecer las conexiones
temporales formadas con anterioridad, reconoce al objeto como similar a otro ya conocido. Puede
producirse un reconocimiento generalizado si el objeto se refiere a una categoría amplia, general.
Por ejemplo, pasa ante nosotros un animal que vuela y lo reconocemos como un insecto,
diferenciándolo de un ave. Si el reconocimiento es diferenciado o especifico, se destacan los rasgos
distintivos y podremos decir que aquello que vuela es una abeja o una mosca.

Selectividad.
La selectividad de la percepción no es más que la acentuación de un parte del objeto sobre las
demás, o el predominio de un objeto sobre los que rodean. Puede estar determinada por
cualidades del mismo estímulo (fuerza, movilidad, contraste), y por las condiciones en que actúa el
estímulo (iluminación, distancia, etcétera). Al igual que en la atención, aquellos objetos que están en
movimiento entre otros que no lo están, los mejor iluminados, los más cercanos, se destacan de los
objetos restantes y se perciben con más facilidad. En la selectividad pueden influir también aspectos
subjetivos del hombre que percibe; actitud hacia el objeto (dada por sus intereses y necesidades),
experiencia previa, estados de ánimo.

Diferentes formas de percepción.


En dependencia del tipo de analizador predominante en la percepción, esta se clasifica en visual,
auditiva, táctil, cenestésica, olfativa y gustativa. En pocas ocasiones se encuentran estas
percepciones en forma pura; lo característico es que se produzcan percepciones complejas donde
intervienen varios analizadores.

Al tener en cuenta las diferentes formas de existencia de la materia, la percepción se clasifica en:
percepción del espacio, percepción del tiempo y percepción del movimiento.

Percepción del espacio.


Todos los objetos existen en el espacio y en el tiempo. Es muy importante el estudio de las
diferentes propiedades espaciales de los objetos; forma, tamaño, distancia y posición. La percepción
del espacio depende de la experiencia acumulada por el sujeto y de la manipulación con los objetos
a través de los cuales, se forman asociaciones visuales y motoras. La percepción del espacio
desempeña un papel muy importante en la orientación del individuo en su medio circundante, al
permitirle interactuar correctamente con este. El hombre es un objeto más en el espacio con sus
características propias; tamaño, forma, dimensión, etcétera: necesita conocer las características de
los objetos que lo rodean y las relaciones que existen entre ellos, por una parte, mientras que por
otra necesita establecer la relación existente entre estos objetos y su propio cuerpo.
Percepción de la forma de los objetos:
En la percepción visual de la forma lo fundamental es la determinación de los contornos o límites de
los objetos que establecen cuál es la figura y cuál es el fondo. En ello interviene la distancia a que
está situado el objeto y la agudeza visual del observador.

Percepción del tamaño de los objetos:


Esta depende de la distancia a que se encuentre de nosotros el objeto.

Percepción de la distancia y la profundidad de los objetos:


Se efectúa, principalmente, por la visión binocular, es decir, por la visión simultánea con los dos ojos
que provoca el surgimiento de dos imágenes retinianas que se funden en la corteza cerebral.

Percepción de la posición:
Que el hombre vea un objeto en una situación en el espacio o en otra (a la derecha, arriba, abajo),
depende no sólo de que el estímulo actué sobre una forma determinada de la retina, sino de la
posición relativa de nuestro cuerpo en el espacio.

Percepción del tiempo:


Es el reflejo objetivo de la duración y de la sucesión de los fenómenos de la realidad. A través de ella
el hombre se orienta en su medio. Por la intervención de diferentes analizadores se produce la
percepción del tiempo; pero la diferencia más exacta depende de las sensaciones cinéticas y de las
auditivas. El tiempo físico transcurre objetivamente; sin embargo, en ocasiones, el tiempo parece
más largo o más corto para el sujeto en dependencia de la actividad que desarrolla, de su estado de
ánimo, del interés que despierta la tarea.

Percepción del movimiento:


Puede darse de dos formas; cuando se produce una estimulación constante en la retina que produce
una huella lineal (un objeto que pasa a cierta velocidad frente a nosotros), y por deducción del
movimiento, cuando un objeto que se encontraba en un lugar, ahora se encuentra en otro (cuando
los movimientos son muy lentos), por ejemplo, las manecillas del reloj.

En la percepción del movimiento influyen varios factores: el tiempo, el espacio, la distancia a que se
encuentran los objetos, la velocidad con que se mueven y los movimientos del observador. Un objeto
que viaja a gran velocidad, cercano al sujeto, se percibe como algo preciso; sin embargo, cuando el
objeto se encuentra alejado, se perciben mejor el movimiento y el objeto. Por otra parte, cuando los
objetos se alejan, se produce la denominada perspectiva del movimiento la cual consiste en que, en
la medida en que el móvil se aleja parece disminuir su velocidad.

En la percepción del movimiento intervienen sensaciones visuales, de movimiento, de equilibrio y en


ocasiones, auditivas.

Memoria.
Concepto.
Particularidad de la psiquis de poder fijar, conservar y reproducir, a través del tiempo, las imágenes y
modelos de la realidad, experiencia del individuo, producidos con anterioridad.

Descripción.
La memoria es uno de los procesos psíquicos más estudiados por la psicología a todo lo largo de su
desarrollo. El hombre no sólo recibe impresiones directas del mundo que lo rodea, sino que es
capaz de conservar, almacenar y luego llegar a utilizar, ante determinadas condiciones, dichas
impresiones o experiencias sin necesidad de que estén presentes los objetos y fenómenos que le
dieron origen. Estas situaciones y condiciones se le pueden presentar durante el transcurso de su
vida. El hombre no sólo vive en el presente de las impresiones, que en un momento dado recibe del
mundo, sino que vive en el pasado y de acuerdo con esos datos del pasado y del presente puede
también vivir en el futuro.

Hubiera sido imposible el desarrollo de la sociedad humana, sin la posibilidad de utilizar


ulteriormente las experiencias pasadas, fijadas en la memoria de los individuos y transmitidas de
generación en generación a través de los libros, obras literarias, pinturas, historias, maquinarias,
instrumentos.

La actividad psíquica no tiene sentido si no se habla de la memoria, debido a que, en la actividad


humana, el aspecto más elemental queda fijado en la memoria, e incluye, además, la relación o
concatenación entre los estímulos y situaciones.

Bases fisiológicas de la Memoria.


Todo lo que aprendemos se registra finalmente en el encéfalo en la forma de cambios en el tamaño,
forma, funcionamiento químico y conexión entre neuronas. Cuando aprendemos cosas nuevas se
forman nuevas conexiones en el encéfalo; cuando repasamos o practicamos las cosas aprendidas
previamente, se fortalecen las antiguas conexiones. Esos cambios químicos y estructurales pueden
continuar por un periodo de meses o años, durante los cuales se incrementa el número de
conexiones entre neuronas, al igual que la probabilidad de que las células se exciten una a la otra a
través de descargas eléctricas, un proceso conocido como potenciación a largo plazo (PLP).

Los recuerdos se almacenan en todo el encéfalo. Aunque no todos los recuerdos se almacenan en
un lugar, esto no significa que los recuerdos se distribuyan al azar por todo el encéfalo. De hecho, la
investigación ha proporcionado amplia evidencia de que diferentes partes del encéfalo se
especializan en el almacenamiento de ciertos recuerdos.
Los recuerdos de corto plazo parecen localizarse principalmente en la corteza prefrontal y el lóbulo
temporal. La memoria semántica de largo plazo parece localizarse sobre todo en los lóbulos frontal y
temporal de la corteza. La memoria episódica también encuentra su morada en los lóbulos frontal y
temporal. La memoria procedimental parece localizarse de manera principal en el cerebelo (un área
requerida para el equilibrio y la coordinación motora) y en la corteza motora. Las estructuras
subcorticales también participan en la memoria de largo plazo. Por ejemplo, el hipocampo se ha
vinculado con el funcionamiento de la memoria episódica. La memoria emocional depende de la
amígdala (una estructura que yace cerca del hipocampo).

Proceso.
Como ya se ha señalado, la memoria, es un proceso psíquico que consiste en fijar y reproducir, a
través del tiempo, las imágenes y modelos de la realidad, experiencias del individuo, producidas con
anterioridad y que han dejado de actuar de forma directa sobre el hombre. Por esta razón, en la
memoria podemos distinguir los procesos fundamentales siguientes: la grabación o fijación del
estímulo, la conservación, el olvido y su reproducción. En el caso de la reproducción, se pueden
observar formas diferentes como son el recuerdo, el reconocimiento y la reproducción.

Tipos.
Memoria de corto plazo (MCP) Memoria de trabajo.
Almacena brevemente y procesa la información seleccionada de los registros sensoriales.

Memoria de largo plazo (MLP)


La parte de la memoria que es más o menos permanente, correspondiente a todo lo que “sabemos”.
Tipos de memoria de largo plazo.
La información almacenada en la MLP puede tomar muchas formas.

Memoria episódica.
Almacena recuerdos de eventos experimentados en un momento y lugar específicos. Son recuerdos
personales, no hechos históricos. Si puede recordar lo que cenó anoche, qué regalos recibió en la
fiesta de su sexto cumpleaños o cuando leía con sus padres las tiras cómicas del domingo siendo
pequeño, entonces está evocando la memoria episódica.

Memoria semántica.
Se refiere a hechos y conceptos que no están ligados a un momento particular. La memoria
semántica es como un diccionario o enciclopedia, llena de hechos y conceptos como el significado
de la palabra semántica.

Memoria procedimental.
Está constituida por hábitos y habilidades motoras, son las habilidades y los hábitos. La memoria
procedimental tiene que ver con saber cómo: cómo montar en bicicleta, nadar, tocar el violín,
mecanografiar una carta, preparar café, escribir su nombre, peinarse,etc.

Memoria emocional .
Comprende respuestas emocionales aprendidas a varios estímulos: todos nuestros amores y odios,
nuestros temores racionales e irracionales, nuestros sentimientos de disgusto y ansiedad.

Memoria involuntaria.
También denominada no intencionada, es la que se refiere al hecho o estimulo que se fija en la
memoria, sin haber mediado ninguna intención o esfuerzo determinado para facilitar y lograr su
fijación. La memorización de objetos hechos, acontecimientos de forma involuntaria, se produce
como consecuencia de la actitud positiva o negativa que posea el individuo hacia el hecho, objeto, en
cuestión, y, además, por las características propias de los estímulos, fuerza, intensidad, contraste,
etcétera. Por ejemplo, un aficionado al deporte memoriza involuntariamente más hechos y detalles
de un juego, que uno que no manifieste una inclinación o interés hacia dicha actividad.

Memoria voluntaria.
De forma opuesta a la memoria involuntaria, tenemos la memoria voluntaria que se produce cuando
el individuo se plantea como fin, el memorizar o fijar determinado hecho, situación, acontecimiento,
objeto, etcétera. Por ejemplo, cuando se les propone a los alumnos aprender los diferentes tipos de
hojas que existen, ellos se tienen que plantear la tarea de fijar, mediante la explicación, lectura y
observación, los distintos tipos que pueden existir, para luego reproducirlos en la clase, cuando el
profesor les plantee una situación o problema el cual deben recordar.

La atención
Concepto.
El ajuste de los órganos sensoriales y del sistema nervioso para recibir la máxima estimulación.

Descripción.
Son innumerables los elementos del mundo que actúan sobre el hombre y este no puede dirigir su
atención hacia todos al mismo tiempo, por lo que se produce un proceso de selección entre los
mismos, que depende de las cualidades o características de los estímulos y del significado que esos
tengan para el sujeto. Cuando estamos atendiendo un programa de radio o televisión y escuchamos
un ruido muy fuerte, podemos dejar de atención lo que estábamos observando y dirigirnos a conocer
las causas que producen dicho ruido.
El hombre posee, por lo tanto, cierta selectividad para orientar su atención hacia los diferentes tipos
de estímulos (objetos y fenómenos) que actúan sobre él; la orientación de la atención del individuo
hacia algo que debe observar, sobre lo que debe reflexionar, memorizar, etcétera.

Tipos de atención.
Por la naturaleza que presenta la atención en uno u otro momento se pueden señalar dos tipos
diferentes:

La atención involuntaria
La atención voluntaria

Atención involuntaria.
Es aquella orientación o selección no intencionada hacia un estímulo, entre todos los que actúan
constantemente sobre el hombre.

Causa.
1-Generalmente las causas de esta atención son las características propias de los objetos o
fenómenos que llaman la atención del hombre. La atención involuntaria se produce y mantiene
independiente de la intención del individuo.

Por ejemplo, si una persona trabajando en una oficina siente un fuerte olor a combustión de cable
eléctrico, por mucho significado que tenga el trabajo, por mucho esfuerzo que haga por continuar el
mismo, orientará la atención y con ello todas sus acciones hacia la búsqueda y solución de lo que
produce el fuerte olor.

2-Por lo general todas las manifestaciones de la atención involuntaria depende del estado de ánimo
en que se encuentra el sujeto; un individuo triste, deprimido, bajo los efectos de una desgracia
familiar o personal, no orientará su atención hacia los estímulos, objetos y fenómenos, como lo
puede hacer un individuo con un estado de ánimo placentero.

3-Otro factor que influye en el fenómeno de la atención es el cansancio o fatiga. Cuando un sujeto
presenta un estado de agotamiento general, independientemente de la fuerza del estímulo, su
contraste, etcétera, puede que el mismo pase inadvertido para el individuo.

Atención Voluntaria.
La atención voluntaria se caracteriza porque el individuo conoce o desea los objetivos a alcanzar con
la actividad que realiza y de acuerdo con esto, voluntariamente centra su atención en las tareas
concretas que debe cumplimentar.

Las bases de la atención voluntaria están en la apropiación de la organización de los colectivos


sociales en los que ha tomado parte el individuo a todo lo largo de su formación, por ejemplo: la
educación en el colectivo familiar. Cuando los padres, en el seno familiar, organizan la vida del niño
de forma tal que este tenga que orientar su atención hacia ciertas y determinadas tareas, recoger los
juguetes al finalizar el juego, vestirse y comer solo, oír cuentos y narraciones que le brindan los
mayores, etcétera, contribuyen a la formación de los mecanismos que regulan consciente y
voluntariamente la actividad del sujeto, constituyendo esto la base de la atención voluntaria.

A pesar de la intencionalidad de la atención voluntaria, para facilitar la formación de la misma, es


necesario que se creen condiciones adecuadas y necesarias en el lugar de trabajo, o sea, en primer
lugar, que no existan objetos y estímulos ajenos, que puedan desviar la atención orientada hacia una
actividad o tarea determinada. Por esta razón, es habitual y necesario eliminar los estímulos
(objetos, instrumentos, etcétera), que no tengan relación con el trabajo que se está realizando.
La significación que posea la actividad o tarea para el individuo desempeña un papel fundamental en
la formación de la atención voluntaria. Cuando el individuo comprende la importancia de la actividad
y le están claros los objetivos de la misma, aumenta el deseo de realizarla y, por consiguiente, el
individuo concentra más la atención en las tareas que debe llevar a cabo.

IX. BIBLIOGRAFIA:

Davidoff, L. (1989). Introducción a la Psicología. México: McGraw-Hill.

Morris, C & Maisto, A (2011). Introducción a la psicología. México: Pearson

Zepeda, F. (2008) Introducción a la psicología. Una visión científico humanística. México: Pearson.

Morris G. Charles. Pearson 2009. INTRODUCCIÓN A LA PSICOLOGÍA Edición 2009.

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