Se entiende por conductismo a la relación asociada que existe entre la
respuesta y el estímulo que la provoca, en donde en general se considera el conductismo como una orientación clínica que se enriquece con otras concepciones. Tiene como objeto de estudio la conducta observable para controlarla y predecirla y así conseguir una conducta determinada. Para esto nos topamos con dos tipos de condicionamientos:
1. Condicionamiento clásico: este se define como la asociación
entre estímulo y respuesta contigua, en donde la cual, si se sabe plantear los estímulos adecuados, se obtendrá la respuesta deseada. 2. Condicionamiento operante: este persigue la consolidación de la respuesta según el estímulo, buscando los reforzadores necesarios para implantar esta relación en el individuo y define al aprendizaje como la adquisición de nuevas conductas o comportamientos.
Busca únicamente que los resultados obtenidos sean los deseados
despreocupándose de la actividad creativa y descubridora del alumno.
Esta corriente está basada en las teorías de Ivan P. Pavlov, en donde
indica cuando hay cambios de conducta observables. También se basa en el movimiento iniciado por Watson que consiste en la relación entre el conductismo clásico de Watson y el conductismo radical de Skinner ha sido muy estudiada; y se conoce que el conductismo que llegó más lejos fue el de Skinner. Actualmente la finalidad del conductismo es condicionar a los alumnos para que por medio de la educación supriman conductas no deseadas, así alienta en el sistema escolar el uso de procedimientos destinados a manipular las conductas, como la competencia entre alumnos. Así también este enfoque educativo es utilizado aún más en nivel medio superior y superior. La importancia de la motivación en el proceso enseñanza-aprendizaje y la gran influencia del conductismo en la educación, tampoco es posible negar que el ser humano es mucho más que una serie de estímulos.
El conductismo enseña que no somos responsables por nuestras
acciones, al ser humano lo comparamos con meras máquinas, sin mentes o almas, reaccionando al estímulo y operando en nuestro ambiente para conseguir ciertos fines.
La información y los datos organizados de determinada manera son
los estímulos básicos siendo la motivación, frente a los que los estudiantes, como simples receptores, deben hacer elecciones y asociaciones dentro de un margen estrecho de posibles respuestas correctas que, de ser ejecutadas, reciben el correspondiente refuerzo como por ejemplo una estrella en la frente, una medalla o una buena calificación. etc.
Diversos psicólogos que pertenecen al campo de estudio de la
psicología del aprendizaje animal, entre ellos a Guthrie y Hull, mencionan que la función del reforzador era agilizar o mejorar la asociación entre el estímulo y la respuesta reforzada. Entonces de acuerdo a esta conducta, se dice que está guiada por los estímulos ambientales, sin embargo, aquí concuerdan o van de la mano con Skinner, en que no está dirigida a una meta, es decir que no hay anticipación de futuro.
Humanismo
Un investigador planteó la necesidad de aplicar los principios básicos
de la Terapia centrada en el cliente, paciente o lo que es en el ámbito educativo sería el alumno; es necesario revisar la forma de enseñar y de aprender, en tanto la figura preponderante no podía ser el profesor, sino el estudiante, se debía predominar el respeto y la aceptación de la individualidad de cada aprendiz, teniendo en cuenta que el maestro no es el único que enseña, sino que el estudiante debe participar en su formación, y tomar responsabilidad de su aprendizaje.
La corriente humanista tiene como objetivo el estudio de la persona
como un todo y parte de la idea de que los seres humanos somos innatamente buenos, en el potencial de cada ser, en la cual esta la importancia del crecimiento personal y la autorrealización. De acuerdo a Rousseau se dice que el fundamento de la psicología humanista es que la gente es buena por naturaleza y que los problemas mentales y sociales son el resultado de las desviaciones de esta tendencia natural.
Se dice que a mediados del siglo XX, el humanismo es de las técnicas
más utilizadas en la terapia, la investigación y la educación; a esto podemos decir que sus principales representantes de este enfoque fueron Gordon Allport, Abraham Maslow, Carl Roger, Victor Frankl.
La corriente humanista está orientada a superar los errores y
deficiencias de las dos fuerzas que le precedieron al lograr el rescate del sujeto existencial, pues no es posible considerar al hombre como ente, cosa, objeto, ya que el hombre es y siempre será un ser, cuya existencia en el mundo debe ser respetada, al igual que las demás formas de existencia.
Dentro de las técnicas más utilizadas por el humanismo, aplicado a los
diferentes contextos, se encuentran las vivenciales y expresivas, además de usar técnicas como la discusión grupal, la entrevista en profundidad, técnicas de consenso, etc.
A comparación de los enfoques del conductismo y el psicoanálisis, la
corriente humanista adquiere fuerza como tendencia hasta colocarse a la altura de los dos enfoques anteriores ya presentes dentro de esta ciencia, a saber, y mantiene su vigencia el enfoque humanista dentro de la ciencia psicológica, en particular, y en todos los saberes ocupados de ayudar al hombre en su crecimiento personal y espiritual.
Actualmente la concepción de la ciencia y la tecnología nos hablan de
la urgencia de aplicar soluciones radicales a la interrelación del hombre con su medio, tanto social, como natural, como es de suponer, este enfoque tiene amplias aplicaciones en la educación; la superioridad de formas autoritarias y modelos impuestos nada tienen que ver con el modo de concebir al hombre en entera responsabilidad y libertad, de acuerdo a los postulados del humanismo. También se sigue enfocando a comprender los comportamientos, motivaciones humanas y al desarrollo de nuevas técnicas.
Sin embargo existe una contraparte de la corriente humanista que al
enfocarse en el análisis de las experiencias individuales de las personas, no alcanza a cubrir por completo pues como bien sabemos es un tato difícil realizar estudios cuantitativos respecto al humanismo, ya que este se centra en obtener resultados cualitativos, es decir, a aquello que tiene un valor significativo para las personas.
REFERENCIAS
Hergenhahn, B. R. (2001). Psicología humanística (tercera-fuerza). En:
Hergenhahn, B. R. Introducción a la historia de la psicología. McGraw Hill. Madrid, España.
Luis Alfonso. (2014). Psicología educativa. En Psicología educativa
(12): AS.
Churchland, P. M. & Smith Churchland, P. (1990) ¿Podría pensar una