Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INTRODUCCIÓN
Las diferentes condiciones, (personales, familiares, escolares y sociales) en que los niños y adolescentes
se desenvuelven, conllevan elementos que pueden ser un apoyo positivo para la construcción de su identidad, la
adquisición y el ejercicio de competencias que favorecen su salud, autonomía, y sus capacidades para las
Sin embargo, existen ocasiones en que tales condiciones no resultan favorables, y tienen un efecto
negativo que pueden ocasionarles daños, principalmente de salud y emocionales, que interfieren o afectan su
desarrollo integral, y les predispone al fracaso escolar y en su vida personal, entre otros efectos.
Tal es el caso del sedentarismo y la falta de actividad física en niños y adolescentes de nuestro país. El
niño que solía jugar y correr, ahora tiende a estár sentado; es probable que en la edad escolar, los hábitos de
postura y las actividades físicas jueguen una parte importante en la prevención de diversos problemas de salud
La inactividad física o sedentarismo no es sólo un tema vinculado con conductas individuales sino que
está relacionado con la falta de espacios como los parques, el aumento de las multitudes, la contaminación
ambiental, el crimen, el tráfico y las dificultades para desarrollar un deporte y una recreación sana (Rodríguez,
2006).
En nuestro país la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino ENSANUT MC 2016,
refiere que el 17.2% de los niños (21.8%) y niñas (12.7%) de entre 10-14 años de edad se categorizan como
activos de acuerdo a los criterios de la OMS; También la ENSANUT MC 2016, reportó que más de 30% de la
tiempo libre, con una gran disponibilidad de entretenimientos como la televisión, videojuegos y dispositivos
electrónicos (Rodríguez, 2006). Por lo tanto, con el creciente proceso de urbanización ha habido un
decremento en la frecuencia y duración de las actividades físicas cotidianas de los niños, tales como caminar a
Para combatir ésta problemática en México, la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha lanzado un
nuevo modelo educativo, en el cual, se incluyen estrategias como “Salud en tu escuela” que es un esfuerzo
conjunto entre la Secretaría de Salud y la Secretaría de Educación Pública con el objetivo de que todos los
niños, niñas y jóvenes mantengan un cuerpo sano, eviten conductas de riesgo y adquieran hábitos saludables.
(SEP, 2017) En el inciso “Educar para la salud” de dicho programa, menciona específicamente que “se
fortalece la asignatura de educación física y se promueve la atención al desarrollo personal” (SEP, 2017).
salud, menciona que el alumno al finalizar la secundaria sabrá activar sus habilidades corporales y adaptarlas a
distintas situaciones que se afrontan en el juego y el deporte escolar, adoptando un enfoque preventivo al
identificar las ventajas de cuidar su cuerpo, tener una alimentación correcta, y practicar actividad física con
Por lo tanto, se vuelve indispensable que el docente de educación física proponga estrategias
encaminadas a la mejora de la salud mediante la actividad física, que sean acordes a los propósitos y objetivos
del nuevo modelo educativo, y las demandas de una sociedad cada vez más sedentaria y enferma.
ámbito de la vida humana, dotadas de un sentido unitario y que se pueden reproducir de manera continua o
con interrupciones (Robles citado por Pacheco, 2009). Según Capersen et al. (citado por Pacheco, 2009) la
actividad física es todo movimiento corporal producido mediante los músculos esqueléticos y que produce
un gasto energético. Por ser un concepto muy general el Diccionario Paidotribo de la Actividad Física y el
Deporte (DPAFD) utiliza adjetivaciones para clasificarse en: actividad físico-deportiva, actividad físico-
fundamental para gozar de una buena salud en la edad adulta. Asimismo, reducir la comercialización de
alimentos ricos en grasas saturadas, ácidos grasos trans, azúcares libres o sal, y ofrecer acceso a alimentos
sanos y oportunidades de hacer ejercicio son medidas importantes para todos, pero en particular para los
Sin embargo, los datos de las encuestas disponibles de la OMS indican que menos de uno de cada
cuatro adolescentes sigue las directrices recomendadas sobre actividad física: 60 minutos diarios de actividad
obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, cáncer, hipertensión, entre otras. (Martínez y Sánchez,
2008). Hay suficiente evidencia de que los orígenes de la enfermedad cardiovascular se encuentran en la
infancia y la adolescencia. Las cifras relativas de lípidos y lipoproteínas, presión arterial y adiposidad de los
jóvenes tienden a persistir a lo largo de la vida (Ortega, et al. 2007). También hay pruebas de que los
patrones de conducta en cuanto a actividad física en la infancia permanecen en la vida adulta (Twisk,
actividad física, lo que se relaciona con el perfil de riesgo lipídico- metabólico. Una alta capacidad aeróbica en
varones y un alto grado de fuerza muscular en mujeres se asocian con un menor riesgo lipídico-metabólico de
y no solamente los niveles de actividad física, por lo que a continuación se definirán tales conceptos y su
Los términos actividad física, ejercicio físico y condición física suelen utilizarse de forma confusa; sin
embargo, aunque sean variables estrechamente relacionadas, no deben utilizarse como sinónimos. La actividad
física hace referencia a cualquier movimiento corporal producido por el músculo esquelético que precisa
consumo energético, y el ejercicio físico se define como la actividad física planificada, estructurada, sistemática
Sánchez, 2008).
Se puede considerar la condición física como una medida de la capacidad de realizar actividad física y/o
ejercicio físico que integra la mayoría de las funciones corporales (del aparato locomotor, cardiorrespiratorias,
A su vez (Ruiz, Romero, Castro et al., 2011) mencionan que la condición física relacionada con la salud
se define como la habilidad que tiene una persona para realizar actividades de la vida diaria, así como aquellos
atributos y capacidades que se asocian con un menor riesgo de enfermedades crónicas y muerte prematura.
cardiorrespiratoria (CCR), la fuerza, y la habilidad motriz. Con el tiempo, este concepto ha pasado de estar
dirigido principalmente a los componentes de fuerza y habilidades motrices a centrarse en los componentes más
directamente relacionados con la salud, y se habla de condición física relacionada con la salud (health-related
La condición física relacionada con la salud se considera un indicador muy importante en la salud de
niños y adolescentes (Ruiz, et al., 2006). Es por ello que la actividad física, especialmente de moderada a alta
intensidad, debería considerarse un significativo indicador de salud (Strong, et al., 2005; Brug et al., 2012). Por
lo tanto, es de suma importancia tener en cuenta ambos indicadores cuando se trate de crear nuevas políticas
Aunque las pruebas específicas para determinarla son algo heterogéneas, la condición física relacionada
Sánchez, 2008).
Aunque gran parte de la variabilidad de la condición física está genéticamente determinada, los
condicionantes ambientales y especialmente el ejercicio físico influyen en la condición física. En los niños, la
relación entre actividad física y condición física es menos sólida. Se ha argumentado que en los niños y
adolescentes más jóvenes, dado que la actividad física se produce de forma poco predecible, no sistemática y en
períodos de corta duración (en el caso de una sesión de educación física) puede que no modifique la condición
física.
Además, la falta de concordancia en los hallazgos de los diferentes estudios que valoran la relación entre
actividad física y condición física en niños y adolescentes podría deberse a la multitud de métodos que se han
utilizado para medir tanto la condición física como la actividad física. Un aspecto importante cuando tratamos
de valorar los efectos de la actividad física diaria es la dificultad de obtener mediciones válidas y precisas.
En la educación física se busca incrementar los niveles de actividad física en el alumno, mediante
diversas estrategias didácticas que le permitan apropiarse de un conocimiento. Sin embargo, en México el
tiempo que se otorga a la sesión oscila entre los 50 y 60 minutos, una o dos veces por semana, dependiendo de
Para la aplicación y monitoreo del modelo educativo elaborado por la Secretaría de Educación Pública,
se propone cierto número de colegios “piloto”, de la educación básica entre ellos escuelas secundarias. Una de
las propuestas para su evaluación es brindar la oportunidad de incrementar el número de horas de la sesión de
Educación Fisica y observar la interacción de los resultados con las demás asignaturas.
Como se ha señalado en los diferentes estudios, para que la actividad física genere beneficios depende
Por lo que a partir de ello, se propone implementar una propuesta de intervención educativa,
incrementando en un grupo de estudiantes de secundaria a cuatro horas por semana la sesión de educación
acondicionamiento físico específico a la etapa del desarrollo de los adolescentes, y comparándolo con las
evaluaciones de dos grupos de control; ambos recibiendo dos y tres horas a la semana respectivamente de
Todo ello con el objetivo de comprobar y comparar los resultados obtenidos con diversas
investigaciones en torno a la mejora de la condicion física y su relación con la salud en estudiantes del nivel
Brug, J., van Stralen, M. M., te Velde, S. J., et al. (2012). Differences in Weight Status and Energy-Balance
Emeljanovas, A., Valantine, I., Zaicenkoviene, K., Misigoj-Durakovic, M., Kreivyte, R., & Gómez-Ruano, M.
(2017). Associations between physical activity and health-related physical fitness in 17 years-old
http://www.redalyc.org/pdf/2351/235149687013.pdf
Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Medio Camino. (2016). ENSANUT MC de Instituto Nacional de Salud
García, A.E., Ortega, B.F., Ruiz, R.J., Mesa, L.J., Delgado, M., González, G.M., García, F.M., Rodríguez, V.G.,
Gutiérrez, A., Castillo, J.M. (2007). El perfil lipídico-metabólico en los adolescentes está más influido
por la condición física que por la actividad física (estudio AVENA), Revista Española de Cardiología,
Gómez, A. M., Izquierdo, M. E., De Paz, F. J., González, F.M. (2002). Influencia del sedentarismo en las
de la Actividad Física y el Deporte, vol. 2 (8) pp. 244-252. Recuperado en 24 de agosto de 2017 de,
http://cdeporte.rediris.es/revista/revista8/SED1.htm
Martínez, V.V., Sánchez, L. M. (2008). Relación entre actividad física y condición física en niños y
10.1157/13116196
Ortega, F.B., Ruiz, J.R., Castillo, M.J., Sjöström, M. (2007). Physical fitness in childhood and adolescent: a
powerfull marker of health [Epub ahead of print]. Int J Obes. 2007; doi: 10.1038/sj.ijo.0803774
Paidotribo.
Rodríguez, R. R. (2006). La obesidad infantil y los efectos de los medios electrónicos de comunicación. Revista
http://www.redalyc.org/pdf/142/14280207.pdf
Ruiz, J. R., España, R.V., Castro, P. J., Artero, E. G., Ortega, F. B., Cuenca, G. M., Jiménez, P. D., Chillón, P.,
Girela, R. M., Mora, J., Gutiérrez, A., Suni, J., Sjöstrom, M., & Castillo, M. J. (2011). Batería ALPHA-
Fitness: test de campo para la evaluación de la condición física relacionada con la salud en niños y
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112011000600003&lng=es&tlng=pt.
Ruiz, J. R., Ortega, F. B., Gutierrez, A., Meusel, D., Sjöström, M., and Castillo, M. J. (2006). Health-related
fitness assessment in childhood and adolescence, a European approach based on the AVENA, EYHS and
SEP (2017). Modelo educativo para la educación obligatoria. Cdmx. México: SEP.
Strong, W. B., Malina, R. M., Blimkie, C. J., Daniels, S. R., Dishman, R. K., Gutin, B.,Trudeau, F. (2005).
Evidence based physical activity for school-age youth. Journal of Pediatrics, 146, 732−737. Recuperado
activity-for-school-age-youth
Twisk, J.W., Kemper, H.C., Van Mechelen, W. (2000). Tracking of activity and fitness and the relationship
with cardiovascular disease risk factors. Med Sci Sports Exerc. 2000; 32:1455-61. Recuperado en 25 de