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HISTORIA DE LA VIDA DE SAN RAMÓN NONATO, MERCEDARIO

Su nacimiento

El común de los historiadores coloca el nacimiento de San Ramón Nonato en el año 1200 y algunos precisan la
fecha, 2 de febrero. De sus padres no se conocen los nombres. Los historiadores emparentaron al santo con los
nobles Condes de Cardona. Nació en Portell.

En el nacimiento del santo concurrieron tales circunstancias que le conquistaron el renombre o apodo de NONATO
(NO NACIDO). El caso fue que los padres de nuestro santo vieron pasar los años de su matrimonio sin la deseada
descendencia. Cuando ya parecía confirmada la esterilidad de la ejemplar pareja, la fe inquebrantable de la esposa
obtuvo, por medio de la Virgen, la gracia de la fecundidad.

Pero, cuando el fruto de aquel vientre bendecido estaba ya casi sazonado, sobrevino a la embarazada una gravísima
enfermedad que le causó la muerte.

Fueron inútiles los esfuerzos por salvar a la madre, no pudo decirse lo mismo del que abrió en el costado del cuerpo
muerto la puerta por la que hizo su entrada en el mundo un niño, que recibió el nombre de RAMÓN, y le apellidaron
NONATO, por su modo de no nacer.

Su infancia y su adolescencia

El extraordinario nacimiento fue presagio de vida cristiana y santa. La infancia de Ramón transcurrió en la simple
candidez de la vida de su pueblo: con su piedad sincera y profunda, con las primeras letras aprendidas en la casa del
Sr. Cura, y con sus alegres e ingenuas visitas a la capilla del pueblo.

Pronto el alma del adolescente, delicada y pura, sintió el atractivo de la soledad y la llamada del Espíritu a la más
alta perfección.

Su ingreso en la Orden de la Merced

El joven Ramón descubrió en cierta ocasión a los mercedarios de su pueblo que, por voluntad de la misma Virgen
María, estaba decidido a ingresar en la Orden de la Merced por Ella fundada en Barcelona el 10 de agosto de 1218.
Examinados el espíritu, las dotes y los móviles del solicitante, lo recibieron con gran alegría en la familia
mercedaria.

Su sacerdocio

La Orden de la Merced permitía el acceso a las órdenes sagradas a sus religiosos en número suficiente para cubrir
las necesidades de la Orden y de los varios ministerios apostólicos que la Orden poseyó desde sus comienzos. El
nuevo sacerdote desplegó gran celo apostólico, predicando la palabra de Dios y administrando los sacramentos.

Redentor de cautivos

El título y oficio de REDENTOR eran los más codiciados por los frailes de la Merced. ¡Y Ramón Nonato, sabio y
prudente, además de austero, fue designado redentor! Muchas fueron las redenciones por él realizadas.

En la última, el año 1236, pasó a la historia por el famoso tormento del candado, con que los moros pretendieron
cerrar los labios del santo redentor.

El Cardenal
De sus virtudes, de su esclarecido ingenio, de su equilibrado juicio, y de su celo apostólico por la propagación y
conservación de la fe se ocupó la fama y le subió tan alto que le colocó entre los príncipes de la Iglesia,
confiriéndole la dignidad de Cardenal de la Santa Iglesia Romana el Papa Gregorio IX en la promoción del año
1239.

Muerte santa

El encuentro de Ramón con la muerte tuvo lugar en el castillo de Cardona, al que había llegado el santo para
despedirse de aquellos magnates a los que tantos favores debía. En el castillo enfermó gravemente.

Pidió los sacramentos, y.......... ¡ocurrió el prodigio eucarístico que permaneció ligado para siempre a la memoria
del religioso mercedario! El mismo Cristo, acompañado de ángeles vestidos de blanco, le administró la comunión.

San Ramón Nonato


Religioso, Cardenal. Patrón de las parturientas.

Fiesta: 31 de agosto

San Ramón nació de familia noble en Portell, cerca de Barcelona,


España en el año 1200. Recibió el sobrenombre de non natus (no
nacido), porque su madre murió en el parto antes de que el niño viese
la luz. Entonces, por el hecho de haber sido sacado del claustro
materno, por medio de una intervención quirúrgica, cuando ya había
muerto su madre se le llamo RAMON NONATO. Porque no nació
como nacen normalmente los niños, lo extrajeron. Con el permiso de su padre, el santo ingresó
en la orden de los Mercedarios, que acababa de fundarse. San Pedro Nolasco, el fundador,
recibió la profesión de Ramón en Barcelona.

San Ramón Nonato es el patrono de las parturientas y las parteras debido a las circunstancias de
su nacimiento. A San Ramón le rezan las mujeres que van a tener un hijo, para que les
conceda la gracia de dar a luz sin peligro ni tormentos.

Se divulgó por el mundo la pintura que lo muestra con la Custodia en la mano derecha
expresando así la fuente de su caridad con los hombres. San Ramón Nonato: te rogamos por
todos los católicos que tienen que sufrir por defender nuestra santa religión.

SUPLICA A SAN RAMON NONATO


Glorioso San Ramón Nonato, elegido de Dios, hijo amado de María, modelo de cristiandad,
gloria de la Orden de la Merced. Dios se cubrió de gloria en ti con un nacimiento milagroso, así
como por tu vocación incondicional a la Merced, en tu entrega a los pobres y marginados, por tu
especial fortaleza en la fe, y tu enorme capacidad de sufrimiento hasta su muerte gozosa. Te
pedimos nos obtengas de Dios: fidelidad en nuestra fe católica, fortaleza a los sacerdotes y
ministros, generosidad a los padres de familia, amor verdadero a los jóvenes, integridad a los
gobernantes, vocaciones a tu Orden Mercedaria, y salvación a los creyentes. Asiste a las madres
en el momento del parto, acompaña a los huérfanos, protege a los presos y marginados,
enséñanos cómo amar a María, descúbrenos el valor de la palabra y del silencio, contágianos de
tu fortaleza en las pruebas y no nos falte el Viático, la Eucaristía, a la hora de nuestra muerte.
Amén.

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