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Periodo Arcaico, los Juegos Olímpicos del año 776 a.C. marcan el punto
de partida de la cronología griega y el arranque definitivo del desarrollo
literario y artístico de los griegos. Durante este período
aparecieron las primeras manifestaciones de
arquitectura y escultura monumentales realizadas en
piedra y destinadas a perdurar.
Esta etapa se caracterizó por la producción de cerámica
decorada con escenas mitológicas, literarias y de la vida
cotidiana, y por el protagonismo de las representaciones
humanas: hombres jóvenes desnudos (kouros) y
mujeres vestidas (koré) con formas convencionales y
algo rígidas.
Además, durante este período el templo griego adquirió sus características
particulares y se estableció como el monumento arquitectónico más
representativo de la cultura griega.
Laocoonte y sus hijos. Escultura en mármol del período helenístico. Museo Pío Clementino,
Vaticano.
La escultura en el arte griego se caracterizó principalmente de la siguiente
manera:
Para concluir se puede decir que el arte griego en general abarco varios
periodos durante los cuales esta se fue desarrollando de distintas formas,
además de esto podemos decir que esta se caracteriza por:
En sus inicios, el arte griego recibió influencias de las civilizaciones minoica
y micénica, y especialmente de Egipto y la Mesopotamia, pero pronto
desarrolló características particulares bien diferenciadas.
Se priorizó la representación de la figura humana de acuerdo con un ideal
de belleza que respondía a una concepción intelectual y filosófica. Para ello
establecieron un canon, es decir, una serie de relaciones entre las partes de
las obras que aseguraban el equilibrio y la armonía.
Al mismo tiempo que se buscaba la representación de la figura humana, de
acuerdo con el canon idealizado de belleza, existía la intención de
representar la vida interior de los personajes.
Tanto las esculturas como los templos estaban pintados para brindar un
aspecto naturalista a las formas humanas y a las narraciones
representadas.
Se comenzó a valorar la belleza de las obras de arte, más allá de su función
conmemorativa, de homenaje o recordatoria. Esto favoreció la aparición de
coleccionistas, críticos y teóricos de arte.
Referencias:
Gombrich, E. H. Historia del arte. Londres, Phaidon Press Limited. 2008.
Janson, H. W. Historia general del arte. 1. El mundo antiguo. Madrid,
Alianza forma. 1995.
Woodford, Susan. Introducción a la Historia del Arte. Grecia y Roma.
Barcelona, Gustavo Gilli. 1985.