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Ética del Coaching (I)

1 © Asturias Corporación Universitaria


Ética del Coaching (I)

Índice

1 Introducción ............................................................................................................................................................ 3
1.1 Haz el bien, evita el mal ..................................................................................................................... 3
1.2 La ética con respecto al bienestar y la rentabilidad. ......................................................... 4
1.3 ¿Es posible actuar siempre éticamente? .................................................................................. 4
2 El Contrato y la Profesionalidad del Coach......................................................................................... 8
3 Conclusiones ........................................................................................................................................................ 13
4 Referencias Bibliográficas ............................................................................................................................ 14

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Ética del Coaching (I)

Objetivos
• Caer en la cuenta de la importancia de la ética en un proceso de confianza como
es el coaching.

• Desarrollar una sensibilidad de conciencia especial para dirimir dilemas éticos.

• Conocer diferentes códigos éticos de asociaciones, federaciones y empresas de


coaching.

1 Introducción

Es bien sabido que al corto plazo, quien desea ganar dinero a cualquier precio, pasa por
encima de la persona, la atropella, la manipula y la destruye, destruyéndose él a sí mismo
también.

1.1 Haz el bien, evita el mal

La ética es el estudio del comportamiento humano en base a una regla moral que se nos da
en nuestra propia naturaleza individual: “haz el bien, evita el mal” que es la fundamental y
primera regla moral; esta norma nos encamina a un objetivo, que en el caso del ser humano
es la felicidad o la excelencia.

Todos buscamos la felicidad en cualquier acto que hacemos en nuestra vida, sea social,
personal, de ocio, familiar, etc. siempre buscamos la felicidad y en lo profesional el fin de la
persona es “la excelencia”.

Conviene plantear esa definición amplia de ética porque no existe en rigor una ética de los
negocios particular, como tampoco una bioética de la medicina o una ética de la familia;
sino que solo hay una ética y esa es la que integra todo el comportamiento humano.

Esto significa sencillamente que cuando estoy en un negocio (entendiendo como negocio
cualquier acción social humana que lo que pretende es la creación de riqueza) entonces
por ser acción humana requiere de una referencia moral, es decir de un bien y un mal.

La ética es de la persona ya sea que se encuentre solo en la calle, en la familia o en los


negocios, yo me hago excelente como persona actuando siempre bien.

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1.2 La ética con respecto al bienestar y la rentabilidad.

Siempre resulta oportuno distinguir cuál es la finalidad de la empresa; lo que a priori


nos sale es ganar dinero; pero siendo esto exclusivamente así, se convierte en un
tobogán en el que, por ganar dinero, el empresario use y manipule a la persona con tal
de que este sea un trabajador que reporte un beneficio económico o caiga en cualquier
otro tipo de comportamiento inadecuado.

Esto nos indica que la finalidad de la empresa es una cosa que merece una serie de
reflexiones por parte del emprendedor, ejecutivo, gerente, coach, empresario o como
se le denomine. Personalmente la finalidad de la empresa la entiendo como la creación
de riqueza, en donde obviamente va implícito una rentabilidad y un dinero para ella.

Existe una responsabilidad para quienes están dentro del negocio que no solo son los
directivos, los empleados, los accionistas; allí están implicados todos los agentes: la
sociedad, el medio ambiente, la ubicación del local donde este se desenvuelva, el
propio cliente, quien tiene mucho por determinar en el éxito empresarial.

En la vida empresarial puede llegar un momento en donde todo se hace perverso:


donde al cliente se le engañe, la rentabilidad es un lucro por el lucro, al empleado le
puedo explotar, al medio ambiente le puedo culpar de todo esto, la sociedad puede
darme lo mismo estando aquí o en la China. Estamos ante una concepción ética de puro
“minimalismo”, es decir de cumplir con la ley simplemente, y todo lo que quede oculto
es válido. Esa es la situación perversa a la que hacemos referencia.

Por eso, es fundamental entender la finalidad de la empresa como crear riqueza y sólo
se puede entender desde una cultura de confianza, en donde crear riqueza está
conectado con todo lo que rodea a la empresa y los agentes que forman parte de ella.
Entonces -desde esa mentalidad de confianza- se puede hacer viable una ética en los
negocios.

1.3 ¿Es posible actuar siempre éticamente?

La ética en los negocios, o lo que es lo mismo, la ética empresarial, está viviendo una
Idea clave fuerte moda actualmente en todo el mundo. Quizá apoyada en los últimos escándalos
financieros. ¿Por qué ser ético? ¿Cómo ser ético en los negocios? ¿Es posible actuar
“Quien dice que se ha de hacer lo
que nadie hace, a todos reprende.”
siempre éticamente? En definitiva ¿Qué es la ética empresarial?
Francisco de Quevedo en su
El ser humano se realiza en sus actos. Todo acto tiene carga ética, ya sea positiva o
introducción a Utopía de Tomás
Moro
negativa. No existen actos neutros. Cada uno de ellos nos encamina a esa excelencia o
nos aleja de ella. Si un profesional roba se convierte en un ladrón, si hace buen trabajo,
se convierte en un profesional de referencia.

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No existe una buena manera de hacer una cosa mala.

Todo lo que hace el hombre tiene que ver con la ética, abarca al ser humano en todas
sus dimensiones.

Cuando un líder de empresa aplica un sistema de dirección ético y eficaz, crea una
cultura de confianza, ética y eficaz.

La ética se fundamente en último término en la dignidad de la persona, porque toda


persona es un fin en sí misma, no está supeditada a otra cosa (al dinero, al poder, a la
fama...)

“Toda persona es alguien concreto, individual con una riqueza e identidad propia,
distinto de otro y con una biografía personal que nunca se repetirá.” (Cardona Labarga,
José María)

No debemos despojarle de lo que le hace ser él y le aporta su identidad.

Cuando no es así, manipulamos a la persona, la oprimimos y alienamos, hacemos de


ella un medio y con ello nos destruimos a nosotros mismos.

Nos convertimos en manipuladores y monstruos. Esta es la acusación que pesa sobre


los responsables de los escándalos empresariales vividos.

La ética, por tanto, no es un modo de aumentar la rentabilidad de la empresa, sino una


manera de crear hombres y mujeres excelentes.

No es un elemento más del management o del marketing , la política o la medicina, sino


que lo exige mi ser persona.

Se están implantando políticas éticas en las empresas para lavar la cara a ciertos
comportamientos y también como un instrumento rentable al largo plazo. Sea rentable
o no (precisamente el comportamiento no ético es el más rentable, sobre todo si no se
le sorprende en el delito) la exigencia ética existe.

La legislación debe estar al servicio de la justicia. “Toda ley se ordena al bien común y
la justicia es el orden de la comunidad política” (Aristóteles)

Pero ser ético no significa ser legal, va mucho más lejos. Precisamente existe un
divorcio entre la legislación y la justicia (en cuanto virtud ética) Se dan acciones justas
prohibidas y acciones injustas mandadas, que separan la ley moral de la ley positiva o
legislada.

Ante la pregunta arriba expuesta “¿es posible actuar siempre éticamente?” cabe sólo
una respuesta posible: sí, es posible comportarse siempre éticamente.

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No se trata de ver si existe el hombre perfecto, sino si ante esta decisión que ahora
debo tomar puedo actuar éticamente. La respuesta tiene su fundamento en la libertad
humana. Soy libre de tomar la respuesta adecuada y además soy responsable de ella.

Si contestáramos que no es posible siempre, dejaríamos la rendija abierta para la


ocasión del comportamiento inadecuado.

Hoy en la empresa y en la sociedad no se habla del bien y del mal, sino de valores.

Los valores no son absolutos, en nombre de ellos se pueden hacer barbaridades. En la


revolución francesa se asesinaba en nombre de la libertad, igualdad y fraternidad. El
único absoluto es el hombre, creador y portador de los valores. Por tanto el mismo
hombre no es un valor que se pueda ponderar contra otro valor, sino el sustento de
todos. Nadie está por encima del hombre.

La gestión por valores está bien, pero la gestión por hábitos quizá sea más adecuada, y
me atrevería a sugerir que empecemos a hablar de gestión por virtudes. La virtud,
como hábito positivo que es, es la que construye al profesional excelente.

“Virtud o hábito positivo es toda costumbre en el pensar o en el actuar que lleva al


profesional a conocerse a sí mismo, a dirigir, desarrollar y ayudar a los demás, a trabajar
con imaginación, coraje, a actuar sin miedo a pesar de las circunstancias difíciles, a auto
comprometerse, a auto motivarse, a hacerse cargo de su vida, a tomar iniciativa y a
mejorar su equipo de trabajo, la empresa y la sociedad. Crean lealtad, confianza y
honestidad. Producen resultados positivos.” (Cardona Patau, Sergio)

Ejemplo

Una empresa lo contrata como coach de sus gerentes comerciales, para llevar a cabo
un proceso de transición en la organización. Como parte del acuerdo, el director insiste
en tener acceso a todas las notas tomadas durante sus encuentros de coaching.

No existe tal dilema, la respuesta adecuada es el “no”, porque existe una confidencialidad y
una privacidad, que ahora veremos, que todo coach debe cumplir con su cliente por
respeto, para no dañar el círculo de confianza, por credibilidad y veracidad, por
profesionalidad, por los valores.

Si el director me presiona e incluso me amenaza, seguiré diciendo “no”, por muy dura y
desagradable que resulte la situación. Y siempre podré decir al director que no. O acaso
es posible que queriendo actuar bien tenga que hacer lo que considero mal. Entonces
esta no es la profesión adecuada para mí.

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Ejemplo

Curiosamente hay asociaciones o federaciones, como la International Coach Federation


(ICF) que dispone de un juramento de ética profesional.

“Como coach profesional reconozco y acepto respetar mis obligaciones éticas y


legales ante mis clientes y patrocinadores de coaching, mis colegas y el público
en general. Prometo acatar el código deontológico de ICF y aplicar estas normas
en mis servicios de coaching.”
“Si infrinjo este juramento de ética profesional o cualquier parte del código
deontológico de ICF, acepto que ICF según su criterio me responsabilice de ello.
Acepto además que mi responsabilidad ante ICF por mi incumplimiento, conlleve
sanciones como la pérdida de mi titularidad como miembro de ICF y/o mis
acreditaciones de ICF.”
Compromiso ético de la Asociación Española de Coaching (ASESCO):

“Como profesional del Coaching, reconozco y acuerdo cumplir el Código Ético


de La Asociación Española de Coaching ( ASESCO) , tanto con mis clientes, como
con mis Colegas de profesión y con el público en general, respetando en todo
momento su dignidad atribuciones y derechos como seres humanos.”
“Si yo violo esta promesa Ética o alguna parte del Código Ético de la Asociación
Española e Coaching, Acepto que la Asociación Española de Coaching me
responsabilice de lo sucedido . Igualmente acepto la consecuente pérdida de
mis credenciales y el hecho de dejar de ser miembro de ASESCO, si así se
decidiese en relación con el hecho.”
Recuerda:

Yo me hago excelente como persona y profesional actuando siempre bien.

La finalidad de la empresa es crear riqueza.

No existe una buena manera de hacer una cosa mala.

“Toda persona es alguien concreto, individual con una riqueza e identidad propia,
distinto de otro y con una biografía personal que nunca se repetirá.” (Cardona
Labarga, José María)

Seamos virtuosos, pues ello nos hace excelentes. “El premio de la virtud, es la
misma virtud” Aristóteles.

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2 El Contrato y la Profesionalidad del Coach

Al comienzo de cualquier proceso de coaching, el coach articulará los términos de la


Idea clave
relación Cliente/Coach de un modo claro, transparente y por escrito, es lo que se llama
un acuerdo o contrato. Este acuerdo puede ser tanto informal, pero conocido por los
El contrato es un acuerdo de
voluntades, verbal o escrito, implicados, como formal en un documento firmado. Las condiciones del contrato
manifestado en común entre dos o más Coach/Cliente incluirán la calificación del coach; la naturaleza del servicio; los límites y
personas con capacidad (partes del el alcance del coach o de los servicios ofrecidos, los derechos del cliente y las
contrato), que se obligan en virtud del
condiciones del contrato, tiempos, frecuencia, sistemas de comunicación y tarifas del
mismo, regulando sus relaciones
relativas a una determinada finalidad o
servicio de Coaching.
cosa, y a cuyo cumplimiento pueden
Ejemplos de Contratos:
compelerse de manera recíproca. Es el
contrato, en suma, un acuerdo de 1. http://www.coachingmadrid.com/documentos/acuerdo-de-coaching-
voluntades que genera «derechos y
personal.pdf
obligaciones relativos».

2. http://www.guialitas.com/acuerdo-guialitas-coach/

La ICF en su sección 1 establece las conductas principales del coach como profesional
en general.

1. No realizaré intencionadamente declaraciones públicas engañosas o falsas


sobre lo que ofrezco como coach, ni realizaré declaraciones falsas por escrito en
ningún documento con relación a la profesión de coaching, mis acreditaciones o
a ICF.

2. Informaré fielmente sobre mis cualificaciones, pericia, experiencia, certificados


y acreditaciones de ICF relativos al coaching.

3. Reconoceré y respetaré los esfuerzos y las contribuciones de los demás y no


los asumiré como propios. Comprendo que al infringir esta norma puedo ser
objeto de un recurso legal interpuesto por un tercero.

4. Me esforzaré, en todo momento, en identificar las cuestiones personales que


puedan perjudicar, ser incompatibles o interferir con mi actividad de coaching o
mis relaciones de coaching profesionales. Siempre que los hechos y las
circunstancias lo requieran, buscaré sin demora ayuda profesional y decidiré la
acción que deberé emprender, incluido si resulta apropiado suspender o concluir
mis relaciones de coaching.

5. Me comportaré de acuerdo con el código deontológico de ICF en las


actividades de formación, tutoría y supervisión de coach.

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6. Me comportaré y notificaré las investigaciones con honestidad y competencia


y según las normas científicas reconocidas y las directrices pertinentes
aplicables. Realizaré las investigaciones con el consentimiento y la aprobación
necesarios de las personas implicadas y de forma que los participantes queden
protegidos de cualquier posible daño. Todas las actividades de la investigación
se realizarán de modo que se ajusten a la legislación aplicable del país en el que
se lleve a cabo la investigación.

7. Recabaré, conservaré, guardaré y desecharé todos los registros creados


durante mi actividad de coaching de modo tal que no afecte a la
confidencialidad, la seguridad y la privacidad y sea conforme a la legislación y
los acuerdos aplicables.

8. Utilizaré la información de contacto de los miembros de la ICF (direcciones de


correo electrónico, números de teléfonos, etc.) únicamente en el modo y medida
especificados por la ICF.

La ASESCO establece los siguientes comportamientos durante el proceso de Coaching:

1.- El Coach ayudará a la persona a reconocer sus propios recursos y hacer uso de
ellos en el momento oportuno.

2.- El Coach ayudará a la persona a ejercitar sus potencialidades.

3.- El Coach ayudará a descubrir su propio conocimiento y enriquecerlo aún más.

4.- El Coach ayudará a la persona a encontrar su equilibrio y bienestar, llevándole a


reflexionar a través de su método de trabajo.

5.- El Coach despertará su curiosidad motivándole a progresar.

6.- El Coach le ayudará a establecer relaciones satisfactorias, favoreciendo una


comunicación integral.

7.- El Coach le ayudará a ejercitar y mantener abiertos los canales de comunicación.

8.- El Coach le ayudará a aclarar los objetivos, reconocer los obstáculos y encauzar
el camino para lograrlos, mejorando su toma de decisiones y favoreciendo su
responsabilidad sobre las mismas.

9.- El Coach favorecerá su proceso de aprendizaje, favoreciendo la toma de riesgos


una vez sopesados sus recursos y posibles consecuencias.

10.- El Coach le ayudará a encontrar el equilibrio entre los niveles físico, emocional,
mental y espiritual, mediante la reflexión sobre esquemas y conductas habituales e
improductivas de la persona.

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Sobre la conducta profesional del coach a largo plazo:

1. Mostraré siempre el Coaching como una profesión con competencias propias


de actuación, clarificando en todo momento su ámbito de aplicación, y sus
límites de actuación, para evitar confusión en el público.

2. Honraré los acuerdos que haga en todas mis relaciones. Construiré claros
acuerdos con mis clientes que incluirán: confidencialidad, informes de progreso y
otros particulares.

3. Respetaré y honraré los esfuerzos y contribuciones de los demás.

4. Respetaré la creatividad y el trabajo escrito de los demás promocionando mis


propios materiales y no falsificándolos presentándolos como propios.

5. Utilizaré los contactos de la Asociación Española de Coaching (ASESCO):


(direcciones de e-mails, números de teléfono, etc.) bajo la autorización de la
Asociación Española de Coaching.

Y por poner un ejemplo americano, la Asociación Colombiana de Coaching


(ASOCOACHING) dice en su código ético:

La conducta de los asociados, en sus actividades comerciales y de coaching, deberá


contribuir a crear, promover o mantener en la sociedad el prestigio de la actividad.

Abstenerse de realizar declaraciones públicas que resulten falsas, en presentaciones


públicas o documentos escritos que se relacionen con la actividad del coaching. Debe
haber previa autorización de la Junta Directiva, en el caso de comprometer a
ASOCOACHING en declaraciones.

Los asociados, en cuanto se encuentren prestando servicios de coaching a terceros,


deberán ser conscientes de sus problemas personales y de la forma en que ellos
pueden influir en sus clientes. En caso necesario, el socio deberá obtener ayuda
externa, de la naturaleza apropiada. En caso de que tales problemas puedan afectar
negativamente a sus clientes, el socio deberá suspender inmediata y unilateralmente
sus servicios, durante el tiempo en que duren los mismos.

Desarrollar sus actividades de investigación informando y obteniendo la previa


autorización de las personas que participen, custodiando siempre el bienestar de los
participantes, aun cuando haya sido obtenida su autorización.

Desarrollar sus actividades de investigación reconociendo, en conformidad a la verdad,


el aporte de todos los posibles autores y colaboradores.

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Abstenerse de participar en actividades que desacrediten la actividad y de juicios


adversos a la actuación o competencia de otros socios, en público o en privado. En
caso de considerar que el bienestar de terceros puede estar seriamente comprometido
y que ello justifica la emisión de tales juicios, o de mediar orden judicial, el socio deberá
informar al Comité de Ética o al Presidente de la Asociación, previamente o a la
brevedad posible.

En la primera sesión con un cliente (coachee) nuevo o de un nuevo proceso, asegurarse


de que existe acuerdo y de que el cliente comprende las condiciones prácticas y
económicas, los objetivos, metodología, las limitaciones de la actividad y de la
confidencialidad.

Respetar el derecho del cliente de interrumpir el proceso de coaching en cualquier


momento o sesión del mismo.

Normas Éticas de Responsabilidad en la Asocoaching:

Establecer previa y claramente, para cada relación de coaching las condiciones de la


misma. Es sumamente recomendable que tales condiciones consten de cualquier
forma que sirva para resolver posibles dudas y, en general, para facilitar un
cumplimiento armonioso de los compromisos de todas las partes.

Establecer clara y anticipadamente los honorarios que recibirá como compensación por
su actividad.

Cumplir cabalmente los contratos de coaching suscritos o acordados con terceros.

Cumplir cabalmente sus obligaciones profesionales, comerciales y financieras. El


incumplimiento de esta norma se considerará especialmente grave cuando los
compromisos incumplidos lo sean para con otro socio o profesional del coaching.

En caso de determinar que el cliente no se beneficia del plan de coaching en curso, el


socio está obligado a hacérselo saber y proponerle o recomendarle otra persona o
recurso, para su beneficio.

Asistir competentemente al cliente en sus compromisos y objetivos, salvo que los


mismos constituyan infracciones a normas legales vigentes en Colombia. En caso de
que el socio tenga dudas respecto a la legalidad de los objetivos y compromisos del
cliente, antes de continuar su actividad, deberá consultar con profesionales o al Comité
Ético de ASOCOACHING.

Mantener registros de sus actividades, tomando todas las medidas necesarias para
asegurar su confidencialidad.

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Informar a la autoridad en caso de que un cliente exprese seriamente su voluntad de


atentar contra su vida o la de terceros.

Evitar posibles conflictos de intereses entre el coach y coachee (cliente). En caso de


producirse alguno deberá informarlo de inmediato al cliente y solucionarlo o suspender
las actividades temporal o definitivamente. En caso de optar el cliente por alguna
solución o por la suspensión temporal o indefinida, el asociado sólo podrá aceptar tal
opción o suspender indefinidamente los servicios.

No comprometer otros resultados que los que pueda responsablemente cumplir o


garantizar.

Sólo aceptará remuneraciones o retribuciones no monetarias cuando la naturaleza de


las mismas no perjudique en manera alguna los objetivos perseguidos por el cliente o
el desempeño del socio.

Compromisos Éticos de los Asociados en la Asocoaching:

Mantener el contenido de las conversaciones y correspondencia que mantenga con sus


clientes en absoluto secreto y reserva. Los socios sólo podrán utilizar tales contenidos
cuando lo hagan con reserva de la persona y sus principales características y cuando
tengan total certeza de que el cliente no podrá ser identificado por terceros. Para lo
anterior, el socio deberá tomar todas las providencias necesarias a fin de asegurar la
confidencialidad de sus conversaciones. Lo anterior es salvo autorización previa y por
escrito del cliente.

Requerir y obtener la autorización de cada cliente antes de utilizar su nombre como


referencia.

Desarrollar su trabajo con respeto por el cliente y su libertad.

Mantener formas de contacto físico acordes a los estándares sociales colombianos de


la relación coach-coachee.

Abstenerse absolutamente de mantener relaciones sexuales con cualquiera de sus


coachees.

Abstenerse de aprovechar cualquier aspecto de la relación con el cliente para su


provecho económico particular.

En el caso de que los servicios de coaching sean contratados y/o pagados por un
tercero distinto del coachee, todas las normas del presente reglamento se aplicarán
siempre, primero, en beneficio de las personas naturales que son objeto de la actividad
del asociado. En caso de que dicho tercero solicite información sobre el coachee, el
asociado está obligado a obtener la previa autorización del cliente.

012 ASTURIAS CORPORACIÓN UNIVERSITARIA®


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Recuerda:

Al comienzo de cualquier proceso de coaching es necesario aclarar y escribir


todas las condiciones, derechos y deberes de los implicados. Todo ello en un
documento formal o informal, llamado el contrato.

Reconocer al cliente como la única persona que posee el conocimiento


completo de su vida en los diferentes ámbitos en los que se mueve (laboral,
social, familiar, personal), y que, por lo tanto, las mejores respuestas para
alcanzar su estado deseado radican en su interior, disponiendo de la capacidad
creativa necesaria para encontrarlas.

Partiendo de esta base, la responsabilidad del Coach es:

• Asegurarse de que el cliente descubra, clarifique y priorice los pasos a dar en


la búsqueda y consecución de su objetivo.

• Asegurarse que es el cliente quien aporta sus propias soluciones y


estrategias, sintiéndose autor y responsable de ellas y de sus consecuencias.

• Asegurarse que, como consecuencia del proceso, el cliente aumenta la


satisfacción personal y autoconfianza en la toma de decisiones, más allá,
incluso del proceso presente.

Sin ética este proceso se hace imposible para nadie.

3 Conclusiones

• Yo me construyo como persona y como profesional actuando siempre


correctamente.

• La finalidad de la empresa es crear riqueza.

• Siempre es posible actuar éticamente.

• La profesionalidad del coach se mide por su ejemplo y sus comportamientos.

• El cliente merece todo el respeto como persona.

• La confidencialidad hacia la información facilitada será el buque insignia de la


confianza.

• Si surge un conflicto de intereses entre mi profesión y objetivos particulares,


debo informar del mismo y dar por terminada mi relación con el coachee.

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• Aunque no hay una regulación legal, las asociaciones y federaciones de coaches


tienen cauces para poner quejas y reclamaciones sobre sus asociados o
federados, con la posibilidad de ser estudiadas y tomar acciones contra aquellos
que vulneren los códigos éticos y deontológicos.

4 Referencias Bibliográficas

• Cardona Labarga, José María. Cardona Patau, Sergio: Del miedo a la confianza.
¡Desarróllese como directivo! Madrid, Editorial Díaz de Santos, 2002.
• Heal, Geoffrey: When principles pay. Columbia University Press, 2008. (Leader
Summaries)

• Huntsman, Jon M.: Winners never cheat . Wharton School Publishing, 2005.
(Leader Summaries)

• Echevarría, Rafael: Ética y Coaching Ontológico . Editorial Granica, 2011.

• Gunther, Robert E.: The truth about making smart decisions. Financial Time Press,
2008. (Leader Summaries)

• Marcus, Alfred A.: Big winners and big losers. Wharton School Publishing, 2005.
(Leader Summaries)

014 ASTURIAS CORPORACIÓN UNIVERSITARIA®


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