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DIAGNÓSTICO

Clínica

Insuficiencia renal aguda anúrica, acidosis metabólica, hiperpotasemia, hipocalcemia e


hiperfosforemia

Medición de la presión compartimental

Técnica más adecuada para el diagnóstico, se encuentra indicada en aquellos casos en los que
el examen clínico no es confiable (pacientes con alteración en el sensorio o bajo anestesia
general, niños pequeños, pacientes con múltiples lesiones y aquéllos con lesiones nerviosas
periféricas), y en quienes el retardo en el reconocimiento del SC y su tratamiento tiene
resultados pobres y secuelas graves.

En 1975, Whitesides utilizó catéteres venosos colocados en el compartimento afectado, una


válvula de tres vías, una jeringa y un manómetro de mercurio, esta técnica de infusión sirvió
para el desarrollo del monitor manual de Stryker que brinda lecturas individuales. Existe el
pabilo descrito por Scholender para controles continuos, y recientemente se están aplicando
las técnicas de doppler lasser y espectroscopia infrarroja, las que han demostrado ser una
forma adecuada para la monitorización continua del SC en el paciente gravemente lesionado,
con la ventaja de ser no invasoras.

Cuando se sospecha de SC incipiente en un paciente cuyo examen clínico es dudoso o poco


confiable, deberá realizarse la medición de la presión compartimental con cualesquiera de las
técnicas existentes, si la presión es menor de 30 mmHg deberá vigilarse en forma estrecha y
con monitorización continua en las siguientes 24 horas (periodo de mayor riesgo). Aunque no
existe un consenso exacto entre los autores de cuándo realizar la descompresión quirúrgica, se
considera que las presiones por arriba de 30 mmHg son indicación de fasciotomía. Se establece
la necesidad de fasciotomía cuando la diferencia entre la presión arterial diastólica y la del
compartimento es menor de 20 mmHg.

Espectroscopia cercana al infrarrojo:

Metodo de monitorización continua y no invasiva para detectar isquemia dentro del


compartimento, presenta alto valor predictivi positivo para detectar elevación de la presión,
incluso en situaciones de shock.

CPK plasmática

>1000 U/L (mas de 5 veces el valor normal) alcanza el pico máximo al segundo día.En
insuficiencia renal CPK supera las 15,000 a 20,000 u/L

TGO y TGP

TRATAMIENTO

Rabdomiolisis e IRA

El tratamiento se sugiere de la siguiente manera:

1. Se inicia con bolo de solución mixta más 100 mEq de bicarbonato durante 30 minutos.
2. Se continúa la misma solución en infusión de 2 a 5 mL/kg/h y al mismo tiempo se
administra bolo de manitol al 20% de 0.5 g/kg durante 15 minutos.

3. Se mantiene la infusión de manitol de 0.1 g/ kg/h.

4. La infusión y siguientes bolos se ajustan para mantener la uresis en 200 mL/h.

5. Si a pesar de esto el pH de la orina está por debajo de 6 y el pH sérico por arriba de 7.45,
se administra dosis de acetazolamida para favorecer la secreción renal de bicarbonato.

6. Debe vigilarse muy estrechamente la osmolaridad sérica y la volemia, para evitar


complicaciones.

La insuficiencia renal por rabdomiólisis puede prevenirse con tratamiento pronto y


enérgico de la depleción del volumen, y mediante flujo urinario alto (200 a 300 mL/h) con
solución salina.

El manitol, por sus características osmóticas, ocasiona descompresión y remoción del


edema de los tejidos lesionados. También es un efectivo quelante de radicales libres de
oxígeno y puede reducir la lesión inducida por mioglobina en el riñón, mediante los
radicales libres. Teóricamente la alcalinización de la orina reduce la precipitación de los
cilindros de mioglobina en los túbulos distales, sin embargo, la alcalinización urinaria
puede ocasionar riesgo de depósito de los compuestos de fosfato y calcio. Aún se
cuestiona la utilidad del manitol y el bicarbonato en el manejo de estos pacientes, muchos
investigadores recomiendan sólo el uso de solución salina.En cuanto al manejo del
síndrome de aplastamiento, Mehmet y col.1 sugieren el siguiente algoritmo, en el que el
control enérgico de líquidos (sobre todo en las primeras seis horas de iniciado el problema)
es esencial.

En el lugar del siniestro

1. Solución fisiológica (de elección) a razón de l L/h (10 a 15 mL/kg/h) mientras el


paciente se encuentra en el lugar del siniestro (entre los escombros), seguido de
solución fisiológica hipotónica tan pronto sea rescatado.
2. Agregar 50 mEq de bicarbonato por litro de solución administrada (un total de 200 a
300 mEq en el primer día), mantener el pH urinario arriba de 6.5 y prevenir el depósito
de mioglobina y acido úrico.
3. . Manitol al 20%, agregar 50 mL a cada litro de solución administrada (1 a 2 g/kg/día a
razón de 5 g/h)

Sd Compartimental

 El colocar a la extremidad por arriba o debajo del nivel del corazón impide la adecuada
perfusión, por esta razón la extremidad deberá de colocarse en posición neutral.
 La ropa y/o vendajes deben de ser removidos.
 La presión sanguínea deberá normalizarse, pues en el paciente hipotenso cualquier
aumento de la presión compartimental causa isquemia severa de los grupos
musculares afectados.
 En el caso de SC asociado a fracturas, éste deberá ser tratado en el momento de la
estabilización.
 La fasciotomía es el tratamiento de elección para el tratamiento del SC, sin embargo, el
uso de fasciotomía profiláctica es controversial y al respecto existen múltiples
comunicaciones que defienden su uso, observando que cuando se realizan
tempranamente tienen menor morbilidad, disminuyen la severidad del síndrome de
reperfusión y disminuye las secuelas tardías, acompañándose de una adecuada
viabilidad de la extremidad, por lo cual se ha propuesto su uso en forma profiláctica
cuando: Existe isquemia mayor de 6 horas, trombosis venosa masiva, fracturas
complejas de extremidades, traumatismos por aplastamiento, reimplante de
extremidades, lesión combinada de arteria y vena; pero debemos de ser cuidadosos
cuando encontremos un SC establecido con una evolución mayor a 10 horas, el realizar
una fasciotomía tiene un riesgo muy elevado de septicemia y reperfusión agresivas
siendo preferible valorar la amputación de la extremidad.

La fasciotomía comprende la incisión de la envoltura aponeurótica del compartimento,


lo que permite que los tejidos se expandan sin restricciones y que la presión tisular
caiga. Al practicar la fasciotomía, no sólo debe abrirse rápidamente la envoltura
aponeurótica del compartimento, sino también debe abrirse la piel suprayacente
(dermotomía). La piel también puede actuar como torniquete resistiendo la expansión
de los tejidos. Por lo tanto, si no se abre la piel, es posible que los compartimentos
puedan, o no, descomprimirse adecuadamente.

El tiempo de isquemia que culmina en lesión muscular y neurológica irreversible es de


6 a 8 horas.

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