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Ciudadano:

Juez Centésimo de Primera Instancia en Funciones de Juicio


Circuito Judicial Penal del estado Aragua
Su Despacho.-

Causa Penal: J100-24356-2018.-

Quien suscribe, MIGUEL ANGEL ASTURIAS, venezolano, mayor de edad,


abogado en ejercicio, procediendo en este acto como Defensor Técnico del
ciudadano JOSÉ ROBERTO GAMA DE OLIVEIRA, quien figura como acusado en la
presente causa penal, al amparo de lo establecido en los artículos 26, 43 y 49 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y 127 del Código Orgánico
Procesal Penal, ocurro ante su competente autoridad para exponer:

Ciudadano Juez, mi defendido se encuentra privado de libertad


preventivamente en las instalaciones del Centro de Arrestos y Detenciones
Preventivas San Lucas desde el día 24 de mayo de 2018, sin embargo, en fecha 16
de julio de 2019 recibí llamada de sus familiares, quienes informaron que el
ciudadano de marras estaba presentando quebrantos de salud, específicamente
dolores abdominales muy intensos, siendo esto, por común sentido, síntoma de una
patología digestiva o biliar muy delicada, si se considera las condiciones de
hacinamiento de su sitio de reclusión.

Si bien es cierto que sobre mi defendido pesa una medida privativa de libertad,
la misma no puede interpretarse como restricción de otros derechos fundamentales,
como lo sería el derecho a la salud y consecuentemente a la vida, los cuales en
ningún momento pueden ser objeto de alguna restricción. Numerosos instrumentos
internacionales en materia de Derechos Humanos desarrollan el contenido y las
implicaciones para el Estado, del reconocimiento del derecho a la salud, tan es el
caso que en las Reglas Mínimas para el Tratamiento de Reclusos se establece:

22. 2) Se dispondrá el traslado de los enfermos cuyo estado requiera cuidados


especiales, a establecimientos penitenciarios especializados o a hospitales civiles.
Cuando el establecimiento disponga de servicios internos de hospital, éstos estarán
provistos del material, del instrumental y de los productos farmacéuticos necesario para
proporcionar a los reclusos enfermos los cuidados y el tratamiento adecuados. Además,
el personal deberá poseer suficiente preparación profesional. 3) Todo recluso debe poder
utilizar los servicios de un dentista calificado.

En tal sentido, aun cuando la persona se encuentre privada de libertad, su


derecho a la salud se mantiene incólume, y por ser una persona sometida a la tutela
del Estado, es responsabilidad de este proporcionar todo cuanto sea requerido en
ese tenor.
La Constitución Venezolana señala además:

Artículo 19: El Estado garantizará a toda persona, conforme al principio de progresividad


y sin discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e interdependiente
de los derechos humanos. Su respeto y garantía son obligatorios para los órganos del
Poder Público, de conformidad con esta Constitución, con los tratados sobre derechos
humanos suscritos y ratificados por la República y con las leyes que los desarrollen.

Artículo 43: El derecho a la vida es inviolable. Ninguna ley podrá establecer la pena de
muerte, ni autoridad alguna aplicarla. El Estado protegerá la vida de las personas que se
encuentren privadas de su libertad, prestando servicio militar o civil, o sometidas a su
autoridad en cualquier otra forma.

Artículo 83: La salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo
garantizará como parte del derecho a la vida. El Estado promoverá y desarrollará
políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso a los
servicios. Todas las personas tienen el derecho a la protección de la salud, así como el
deber de participar activamente en su promoción y defensa, y el de cumplir con las
medidas sanitarias y de saneamiento que establezca la ley, de conformidad con los
tratados y convenios internacionales suscritos y ratificados por la República.

En consideración a tales señalamientos es que respetuosamente solicito que mi


representado, el ciudadano JOSÉ ROBERTO GAMA DE OLIVEIRA, sea trasladado
CON LA URGENCIA QUE EL CASO AMERITA, al centro asistencial más cercano
para que reciba la atención médica debida y del mismo modo, al Servicio Nacional de
Medicina Forense, a los fines de que sea examinado y pueda acreditarse su
condición de salud, diligencias cónsonas con el respeto y la garantía del derecho a la
vida y a la salud de nuestro defendido, así también, de determinarse que se trata de
una afección biliar severa que amerite su intervención quirúrgica urgente, se notifique
a la dirección de su sitio de reclusión que dicha cirugía es parte de las medidas
necesarias para garantizar los derechos vitales de dicho ciudadano y no es necesario
incurrir en dilaciones indebidas o reposiciones inútiles que compliquen su cuadro
clínico.

Es justicia, en San Lucas a la fecha de su presentación.

Miguel Ángel Asturias

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