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ESCUELA DE ESTUDIOS DE
POSTGRADO
COHORTE 2020-2021
Pág.
PRESENTACIÓN…………………………………………………………………………………i-ii
1. Antecedentes del Derecho probatorio……………………………………………….…… 1-9
17. Medios extraordinarios de prueba (Ley contra la Delincuencia Organizada) ...... 162-168
La prueba constituye uno de los temas torales en el Derecho procesal porque de ella depende
la adecuada aplicación del Derecho al caso concreto; principalmente en el proceso penal, en
el que son las pruebas las que condenan y no los jueces; de ahí la importancia de su estudio,
mismo que ha sido sistematizado por el Derecho probatorio penal, el que no solo se centra en
el análisis de las normas reguladoras de la prueba, sino también, en el estudio de los
principios, instituciones, teorías y doctrinas que fundamentan y explican la razón de ser de la
prueba penal.
Los ensayos relacionados tienen como propósito contribuir con los estudiosos del Derecho
Procesal Penal; particularmente con los que se dedican al litigio penal, quienes
constantemente buscan materiales bibliográficos que les sirvan de apoyo y les orienten en
temas relacionados al proceso penal y a la prueba, por lo que deseamos que esta revista sea
un recurso que contribuya en su quehacer profesional, principalmente en su práctica forense,
porque todo juez, fiscal o abogado defensor (público o privado), debe conocer los principios,
normas, instituciones y teorías que integran el Derecho probatorio penal, pues solo así harán
el uso adecuado de la prueba en la actividad probatoria (ofrecimiento, diligenciamiento y
valoración), lo que redundará en una efectiva labor judicial y en una correcta aplicación de
justicia.
La revista que les presentamos cuenta con el aporte de todos los estudiantes de la Sección
“A” de la Maestría en Derecho Procesal Penal, quienes apoyándose en la doctrina, la
legislación nacional e internacional y la jurisprudencia explican algunas generalidades del
Derecho probatorio penal, la teoría de la prueba penal (nociones de la prueba, la libertad
probatoria, la actividad o procedimiento probatorio y los sistemas de valoración de la prueba)
y los medios de prueba en particular (el testimonio, el careo, la confesión, la peritación, la
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prueba documental, la inspección judicial, el reconocimiento judicial, la reconstrucción de
hechos, la prueba indiciaria, los medios auxiliares de prueba, los medios extraordinarios de
prueba, entre otros).
Cada ensayo fue elaborado en un lenguaje sencillo y resume los aspectos esenciales de los
temas en cuestión, a manera de hacerlo comprensible y aprehensible para los profesionales y
estudiantes de Derecho, quienes podrán auxiliarse de esta revista que contiene doctrina y
legislación relacionada al Derecho probatorio penal, así como teoría, normativa,
jurisprudencia, ejemplos y experiencias profesionales de los ensayistas, todos relacionados a
la prueba penal.
Esperamos que esta revista cumpla su objetivo, se convierta en un aporte para la Academia y
motive a los profesionales del Derecho para que continúen su profesionalización, porque
Abogado que no se actualiza es cada vez menos Abogado.
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ANTECEDENTES DEL DERECHO PROBATORIO
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo tiene como finalidad entender los orígenes del Derecho Probatorio y las
definiciones que varios estudiosos del Derecho le han dado al mismo, de esa cuenta, se
mencionará y entenderá que la palabra prueba a través de la historia ha mantenido
uniformidad en su significado, sin olvidar que todo surge en el Derecho Romano y para ello
será necesario aclarar que existen dos fases para su mejor interpretación, siendo la fase
étnica, dominada por empirismos para llegar a la conclusión sobre la existencia o no de
ciertos hechos, procedimientos que variaban de acuerdo a cada lugar en que se aplicaba y la
fase religiosa: el cual alcanzó un desarrollo científico importante, mismo que puede verse
presentada en los estudios de Aristóteles, como retórica en la que se encontraba una
concepción lógica, ajena a los perjuicios de orden religioso para valorar la prueba, en cuanto
a las definiciones del Derecho Probatorio, cabe mencionar que se hará referencia a lo
indicado por varios autores, siendo uno de los juristas más reconocidos en materia de
Derecho Probatorio Emanuelli Jiménez, quien de forma clara lo define como “el que establece
las normas para la presentación, rechazo, admisión evaluación y suficiencia de la evidencia
que presentan las partes en un proceso judicial, con el fin de descubrir la verdad y hacer
adjudicaciones justas, rápidas y económicas” definido también como “El conjunto de normas
jurídicas que regulan la actividad demostrativa en el proceso” según lo describe Séntis
Melendo, definiciones que serán ampliados por otros autores en el presente trabajo.
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en ella tiene lugar la actividad probatoria y la decisión está a cargo de un particular. b. El
proceso formulario: Se mantienen las dos fases de las actio legis.
Debemos aclarar que la reiteración del procedimiento, fue generando una especie de
vademécum de fórmulas en las que el pretor concluía la posibilidad de conceder o no la actio
al demandante y además, se le informaba al iudex cuál era el tema de la controversia, la regla
de derecho aplicable y las pruebas que deberían ser atendidas para tomar una decisión,
contenida en la misma fórmula, bajo la condición de que las condiciones probatorias se
ajustaran y c. Cognitio: Ocurre a partir del siglo II de nuestra era. Desaparece el iudex privado
característico de las etapas anteriores y la labor probatoria y de juicio se centra en el pretor o
magistrado. Con esta etapa, el proceso civil pasa a ser competencia exclusiva del Estado.
En materia penal es necesario considerar la diferenciación que los romanos hacen entre el
delito crimina (delito contra los intereses públicos) y la privata o maleficia (delito privado o
contra intereses privados); específicamente, en un delito privado como la injuria o en los
delitos menores, el tratamiento tenía lugar a través de un proceso de carácter civil, en el que
el afectado pedía la indemnización para lo cual era necesaria la intervención de parte, no se
iniciaba oficiosamente como no se puede iniciar en el ámbito del derecho privado; el afectado
acudía a la justicia civil en busca del resarcimiento del daño, se tiene el procedimiento se
determinaba por lo que denominan norma y orden, que significaba la costumbre de los
mayores, el proceso era oral y privado y luego público.
Necesario y oportuno es aclarar que este estado de cosas se extendió hasta los siglos XI y
XIII, época en que las grandes fortunas instauran las monarquías en que aparecen conceptos
como poder público, con el que resurgen los sistemas procesales y probatorios, durante
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mucho tiempo olvidados. En el período feudal las formas arcaicas de la prueba están
impregnadas por la presencia de supersticiones místicas y supersticiones religiosas, es por
esto que se presentan tres clases de prueba: verbales, físicas (ordalías) y las religiosas.
Nos permitimos indicar que, siguiendo un camino teórico diverso, en el contexto anglosajón la
llamada tradición racional de la prueba judicial, cuyos inicios coinciden con la época moderna,
también desarrolló textos doctrinales, teóricos y prácticos de inestimable valor para el derecho
probatorio, una de cuyas expresiones normativas más logradas son las Federal Rules of
Evidence estadounidenses de 1975.
Ahora bien, queremos dejar claro que al hacer referencia sobre la fase primitiva llamada
también época primitiva, muchas veces se confundía la religión con el Derecho y por ende al
hablar del concepto de norma era reconocido como Tabú que significa algo que está
prohibido y todo el que faltara a las normas del tabú ofendía a Dios, de esa cuenta surge la
ley del Talión, donde se origina el código de Hamurabi con la reconocida frase (ojo x ojo,
diente x diente), esta Ley establece el principio de proporcionalidad entre el daño y la pena, el
cual consistía que a nadie se le podrá aplicar una pena mayor al daño que ocasionó.
Dentro del origen del Derecho Probatorio, se puede indicar que existen fases del Derecho
Probatorio, siendo los siguientes: Fase étnica: considerada también fase primitiva, el cual era
dominada por empirismos para llegar a la conclusión sobre la existencia o no de ciertos
hechos, procedimientos que variaban de acuerdo a cada lugar en que se aplicaba. Fase
religiosa: Durante el apogeo de Grecia y Roma, el derecho probatorio alcanzó un desarrollo
científico importante, mismo que puede verse presentada en los estudios de Aristóteles, como
retórica en la que se encontraba una concepción lógica, ajena a los perjuicios de orden
religioso para valorar la prueba.
Ahora bien, el Derecho Romano hace referencia a Tres etapas: La Monarquía, la República y
el Imperio. Con el inicio de la vida social romana, se dieron las primeras organizaciones
políticas del naciente Estado y entre ellas, la justicia. Actionis Legalis, In iure: En la cual la
decisión estaba a cargo del pretor. Apud iudice. En ella tiene lugar la actividad probatoria y la
decisión está a cargo de un particular. Cognitio: Ocurre a partir del siglo II de nuestra era,
desaparece el Iudex privado, característico de las etapas anteriores y la labor probatoria y de
juicio, se centra en el pretor o magistrado.
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la subjetividad de la prueba es conocido como “onus probandi” o incumbencia del probar y
“onus probandi incumbi actori” lo cual significa, que la carga de la prueba incumbe al actor.
En Derecho Romano se ejercía la acción de que “prueba el que afirma no el que niega,
Micheli realiza un análisis referente a la carga de la prueba y manifiesta en primer lugar que la
afirmación en juicio pone al agredido en la situación de deber disculparse o defenderse,
manifiesta también que el juez establece cuál de las partes debe producir la prueba en juicio
tomando como base las reglas de la experiencia que le indican cual es la parte que se
encuentra en mejor posición para aducirla.
En el ámbito específico del derecho procesal, la realización de la justicia implica, por lo dicho
anteriormente, la modelación estructural de todo el procedimiento; por ello no sorprende que
esta idea se encuentre presente tanto en los requisitos y condiciones para el ejercicio de la
judicatura como en el diseño de las reglas que han de disciplinar los procesos particulares. En
el contexto del derecho probatorio, una condición sine qua non de la realización del fin
primordial de los juicios es el de la averiguación de la verdad. En tal sentido, como telón de
fondo al establecimiento y regulación de los diferentes medios de prueba se halla la búsqueda
de la verdad de los hechos. La averiguación de la verdad en lo inmediato y la realización de la
justicia en lo mediato demandan, a su vez, otros principios.
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La definición de este autor es sumamente completa, pues en la misma incluso nos detalla las
etapas y estadios de la prueba, es decir, nos ilustra en una sola frase lo que se hace con la
prueba en juicio.
El artículo 343 del Código Procesal Penal regula: “Ofrecida la prueba, se le concederá la
palabra a la defensa y demás sujetos procesales para que se manifiesten al respecto. De
igual forma se procederá para el ofrecimiento de prueba de los otros sujetos procesales. El
juez resolverá inmediatamente y admitirá la prueba pertinente y legal y rechazará la que fuere
abundante, innecesaria, impertinente o ilegal”.
En general, se entiende por derecho probatorio “el estudio de las pruebas” (Silva Melero,
1963, pág. 46) También se dice que es: “El conjunto de normas jurídicas que regulan la
actividad demostrativa en el proceso” (Sentis Melendo, 1967, pág. 549). La denominación de
Derecho Probatorio comprende: “todo el conjunto de normas jurídicas relativas a la prueba
(entendida en su amplio sentido), sin perjuicio de que su estudio debe partir necesariamente
de la teoría general de la prueba” (Ovalle Favela, 1994, pág. 13).
Para tener una mejor comprensión de esta definición es importante establecer que la teoría
de la prueba es el conjunto de doctrinas, teorías y legislación que permiten estudiar con
mayor énfasis la prueba, sus principios, etapas y características en el derecho procesal.
El artículo 5 del Código Procesal Penal determina: “El proceso penal tiene por objeto la
averiguación de un hecho señalado como delito o falta y de las circunstancias en que pudo
ser cometido; el establecimiento de la posible participación del sindicado; el pronunciamiento
de la sentencia respectiva y la ejecución de la misma”. Es para alcanzar los fines que
establece la ley procesal que la prueba es necesaria y determinante, ya que con la inclusión
de esta se da la posibilidad de averiguar las circunstancias en que pudo ser cometido un
hecho delictivo, permitiendo establecer la posible participación de la persona imputada de su
comisión.
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los hechos y también permitirá llegar a la conclusión del grado de participación del o los
sospechosos, ya acusados, probar la existencia de los hechos y también el grado de la
sanción a imponer o en su defecto, establecer con total plenitud la libertad de los sujetos
señalados.
El Artículo 147 de la Ley del Organismo Judicial, estable que las sentencias se deben
redactar, expresando: a) Nombre completo, razón social o denominación y domicilio de los
litigantes; en su caso, de las personas que los hubiesen representado, y el nombre de los
abogados de cada parte. b) Clase y tipo de proceso, y el objeto sobre el que versó, en
relación a los hechos. c) Se consignará en párrafos separados resúmenes sobre el memorial
de demanda, su contestación, la reconvención, las excepciones interpuestas y los hechos que
se hubieren sujetado a prueba. d) Las consideraciones de derecho que harán mérito del valor
de las pruebas rendidas y de cuales de los hechos sujetos a discusión se estiman probados,
se expondrán, asimismo, las doctrinas fundamentales de derecho y principios que sean
aplicables al caso y se analizarán las leyes en que se apoyen los razonamientos en que
descanse la sentencia. e) La parte resolutiva, que contendrá decisiones expresas y precisas,
congruentes con el objeto del proceso.
La Teoría General de la Prueba entre los principales temas que la conforman se puede
señalar: el concepto de prueba, el fin de la actividad probatoria, el objeto, la necesidad y la
carga de la prueba, los medios de prueba, el procedimiento probatorio y la apreciación de la
prueba.
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motivos por las cuales no utilizó la prueba, no la tomó en cuenta o las razones por las
que la conoció, pero no le dio valor, es decir, por qué la demeritó.
La naturaleza del derecho probatorio se dirige a que sea la autoridad judicial quien se cerciore
plenamente de los hechos, como acto indispensable para la aplicación de la norma jurídica
pertinente, en las diversas áreas del ámbito jurídico, tales como: civil, penal, administrativo,
laboral, etc.
Debemos tener presente que los sujetos de la actividad probatoria son el juzgador; los sujetos
procesales (para la rama penal (víctima y sospechoso); los terceros (como los testigos y los
peritos) y los órganos de autoridad. Podemos afirmar con precisión que el juicio corresponde
al actor, y a la víctima y sospechoso; dar hechos probados al juzgador, para que él dicte la
resolución que en derecho proceda.
Así pues, mediante la prueba judicial, se va a integrar la convicción de certeza del juzgador
sobre las situaciones fácticas indispensables, para la decisión que resolverá la controversia
sometida al proceso. En la práctica, es de vital importancia tener presente que el derecho
para ofrecer y objetar las pruebas, precluyen si no se ejerce en tiempo y forma.
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CONCLUSIONES
El Derecho probatorio es una disciplina del Derecho Procesal, puesto que permite desde su
ámbito de especialidad estudiar; y, por tanto, regular la prueba, para que esta sea el principal
medio por el cual el litigio se resuelva.
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REFERENCIAS
Ovalle Favela, José, Teoría General de la Prueba, México, UNAM, Biblioteca virtual UNAM.
Sentis Melendo, Santiago, Introducción al Derecho Probatorio, Buenos aires, Argentina, 1967,
Editorial Ejea.
Silva Melera, Valentín, La Prueba Procesal, Madrid, España, 1963, Biblioteca virtual UNAM.
Legisgrafía
Ley del Organismo Judicial, Decreto 2-89 del Congreso de la República de Guatemala.
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PRINCIPIOS DEL DERECHO PROBATORIO PENAL
INTRODUCCIÓN
Al referirse a prueba, se hace referencia al centro de todo juicio no importando a la materia
que se denomine, la prueba es sin duda alguna, el vehículo que conduce a la realización de
un hecho y las circunstancias que el mismo fue cometido, no se puede hacer referencia
dentro de un juicio a un hecho, si el mismo no se hace constar o evidenciar a través de una
prueba; específicamente en materia penal, el derecho probatorio lleva implícito probar un
hecho constitutivo de delito o contrario sensu, el medio de prueba puede establecer la
inocencia de una persona.
Dentro cada uno de los momentos de la realización de la prueba debe ir implícito una gama
de principios, que dentro sus funciones es establecer las bases o lineamientos a observar
para que el derecho probatorio se realicen en estricto cumplimiento de las garantías que le
asisten a cada una de las partes que intervienen en el proceso penal, principios que los
jueces controladores y garantistas en cada una de las fases del proceso deben de velar su
estricto cumplimiento para la aplicación de una tutela judicial efectiva dentro del proceso
penal.
Es por ello que es necesario comenzar desde los principios del Derecho Probatorio para
poder aplicarlo en todo momento y no importando la rama procesal a la que nos enfoquemos.
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de estar exenta de vicios como error, fuerza, violencia entre otras. A lo que recuerdo de la
teoría del fruto envenenado, a que se refiere a que toda esa prueba ilegal debe de ser
desechada y no debe de ser apreciada por el juzgador en su momento de resolver.
Menciona Álvarez Mancilla que todos los medios de prueba que se diligencien por ambas
partes durante la dilación probatoria, al incorporarse al proceso, se adquieren para el proceso.
Rifa Soler en su libro Derecho Procesal Penal, menciona que este principio busca dar un
equilibrio en las armas dentro de un proceso penal para garantizar las mismas posibilidades
de ataque y defensa.
Este principio lo vemos en nuestra Constitución en el artículo 4 que dice: libertad e igualdad.
En Guatemala todos los seres humanos son libres e iguales en dignidad y derechos. Es en
este artículo que se observa en todo tipo de proceso.
Matta Consuegra indica que el principio de publicidad de las actuaciones procesales es una
conquista del pensamiento liberal, frente al procedimiento escrito o justicia de gabinete del
antiguo régimen; el movimiento liberal opuso la publicidad del procedimiento como seguridad
de los ciudadanos contra el arbitrio y eventuales manipulaciones gubernamentales.
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Principio de lealtad probatoria
La lealtad la podemos definir como el sentimiento de respeto y fidelidad a los propios
principios morales, a los compromisos establecidos hacia alguien. Por lo tanto, al referirnos a
la prueba, es que en todo proceso debemos de darle respeto a los principios morales para el
momento de incorporar, diligencias y valorar un medio probatorio, con esto sabremos que le
estamos demostrando respeto a las partes y sujetos procesales y sobre todo, respeto al
cliente y a uno mismo como conocedor del Derecho.
Álvarez, en su libro Teoría General del Proceso, hace referencia a este principio, en el cual se
entiende por precluir, a aquello que se cerró, por lo que su objeto es ordenar el proceso y
posibilitar el desarrollo del mismo, pues de lo contrario en cualquier momento puede volverse
a una etapa anterior.
El artículo 64 de Código Procesal Civil y Mercantil, refiere que los plazos y términos
señalados a las partes para realizar los actos procesales, son perentorios e improrrogables…
vencido un plazo o término procesal, se dictará la resolución que corresponda al estado del
juicio, sin necesidad de gestión alguna.
Recinos Ávila, menciona que todos los elementos de prueba introducidos en el proceso son
comunes a todos los sujetos de la relación procesal.
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Principio de interés público
Este principio está muy inmerso a un tipo de proceso penal especialmente ya que en todo
proceso de ramas del Derecho público debe de estar el interés de todo guatemalteco en que
se cumplan las normas inherentes a toda persona para establecer el bien común y que se
cumplan las normas y garantías constitucionales.
Conforme a este principio podemos hablar del artículo segundo de la constitución que refiere
a que son deberes del Estado: el garantizarles a los habitantes de la república la vida, la
libertad, la justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo integral de la persona.
Sobre todo, hay que hacer referencia a la justicia, donde todo habitante del Estado tiene
derechos constitucionales que toda persona puede garantizar en cualquier proceso.
Principio de contradicción
Toda prueba admitida en el proceso debe de conocerse por la parte contraria y esta debe si
así fuere el caso, contradecirla por su ilegalidad o por medio de otra prueba aportada. Se
entiende de igual forma que toda prueba no debe de ingresar al proceso a espaldas de la otra
parte y por ello, la contradicción se da en tres momentos: al momento de asumirse el medio
probatorio, en el momento de presentar alegaciones y en el momento de la formulación de
recursos.
El libro de Derecho Procesal Penal del instituto de Navarro de Administración Pública (Varios
Autores) indica que viene del latín audiatur et altera pars y es un principio procesal se rige
como el derecho del acusado a contradecir las pruebas de la acusación y efectuar su
pertinente defensa, tanto en la fase de instrucción como, especialmente, en el acto del juicio
oral que debe celebrarse con audiencia y publicidad.
Este principio tiene mucha relación con el contenido del artículo 12 de la Constitución, el cual
dispone el derecho de defensa ya que a quien se le imputa un hecho probable como delito
tiene que tener igualdad de armas y poderse defender para que lograr la imparcialidad e
igualdad dentro de un proceso.
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Principio de legitimación de la prueba
Toda prueba incorporada al proceso debe de ser legítima en cuanto a la pretensión que se
desea probar, careciendo de error, nulidad o dolo para la alteración de la convicción del
juzgador y dando un resultado espurio y sombrío.
Podemos mencionar que dentro de nuestra Constitución se encuentra algunos artículos que
si se viola lo establecida, daría lugar a una prueba ilegitima, como ejemplo: el allanamiento se
realice fuera de los horarios establecidos en éste (Art. 23). De igual manera el artículo 24
sobre si se obtiene documentos o correspondencia de manera ilegítima, esta prueba será
descartada en todo proceso.
Principio de valoración
El juzgador que llevó a cabo la reproducción de los medios probatorios en un proceso debe
de realizar un razonamiento que debe tener en cuenta los hechos aportados al proceso y con
uso de la sana critica razonada para dar un resultado apoyado en los medios probatorios.
Como ejemplo podemos citar, la Casación No. 215-2014 Sentencia del 18/08/2015 "... Con
base en lo anterior, esta Cámara concluye que del análisis efectuado a los documentos
denunciados y confrontarlo con el planteamiento del submotivo denunciado, se establece que
el mismo adolece de deficiencias, que obstaculizan el conocimiento del fondo de la
impugnación planteada, debido a que la recurrente pretende que se le atribuya un valor
probatorio distinto al que legalmente le corresponde a los documentos que se denuncian,
pues de su descripción se advierte que por su naturaleza no se pueden clasificar dentro de
los documentos a que hace referencia en el primer párrafo del artículo 186 del Código
Procesal Civil y Mercantil..."
Principio de imparcialidad
Este principio radica su importancia en que el juez en todo momento del proceso y en el de
reproducción de la prueba debe de ser imparcial y dotando de manera equitativa las
oportunidades de probar los hechos que pretenden, pero este estado de imparcialidad
comienza desde que el juzgador debe de desconocer la intención del proceso y no tener
afinidad alguna con las partes para que desde cero se pueda llegar al estado intelectual de la
certeza de su juzgamiento.
Principio de disponibilidad
También llamado de libertad de los medios probatorios ya que dependiendo del tipo de
proceso al que debemos de probar nuestras pretensiones, deben de estar los medios
descritos de forma taxativa dentro de la propia ley procesal de la materia del derecho o sea
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que la propia ley enumero los medios prueba disponibles para poder utilizar y probar dichas
pretensiones con el fin de no violentar derechos fundamentales.
Villatoro Toranzo prescribe respecto a los principios jurídicos: “los principios jurídicos son
conocidos como axiomas, brocados, aforismos o estándares jurídicos, muchos de ellos con
origen en el antiguo Derecho romano y que prestan un valioso auxilio en la función
jurisdiccional en general.”
Con respecto a la clasificación de los principios jurídicos en generales o especiales según que
se apliquen a todo el ordenamiento jurídico o solo a un parte de él, no es la única
clasificación. Guastini los clasifica en expresos o implícitos, según este autor: “son expresos
aquellos que explícitamente están formulados en una disposición constitucional o legislativa y
que se califican como principios positivados. Y son implícitos aquellos que no están
formulados en ninguna disposición constitucional o legislativa, son elaborados o construidos
por los intérpretes.”
En cuanto al objeto
Se debe distinguir:
a) Limitación genérica: Existen unos pocos hechos, que por expresa limitación legal, no
pueden ser objeto de prueba: Por ejemplo, no puede ser objeto de prueba la veracidad de
la injuria, según prescribe el artículo. 162 del Código Penal. Tampoco podría ser objeto de
prueba el contenido de una conversación, sometida a reserva, entre un abogado y su
cliente, según prescriben los artículos de código procesal penal 104 y 212.
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b) Limitación específica: En cada caso concreto no podrán ser objeto de prueba hechos o
circunstancias que no estén relacionados con la hipótesis que originó el proceso, de
modo directo o indirecto (prueba impertinente). Con respecto que una prueba es
pertinente es uno de los supuestos que permiten su admisión en la audiencia señalada
para el efecto según el artículo 343 del Código Procesal Penal en el último párrafo; se
trae a colación la sentencia de fecha 19 de marzo del año dos mil diecinueve del Tribunal
de Sentencia Penal de Delitos de Femicidio y Otras Formas de Violencia en Contra la
Mujer y Violencia Sexual del Departamento de Suchitepéquez, Causa Penal C-09011-
2018-00793, Tribunal que al momento de dar valor probatorio a la prueba recepcionada
para su diligenciamiento a una planimetría propuesta como prueba por el Ministerio
Publico no lo otorgó valor probatorio porque a criterio del tribunal la misma no era útil ni
pertinente porque no se refería a ninguna circunstancia incluida en la acusación; pueda
entonces que durante la audiencia de ofrecimiento de prueba por desconocimiento o por
un error de parte de la defensa de no manifestarse en contra de un medio de prueba que
tiene características de impertinente e inútil para la averiguación de la verdad y que el
juez sin hacer análisis de las mismas la admita y sea incorporada al debate para su
diligenciamiento, es evidente que el juez que controla la audiencia de ofrecimiento de
prueba fue el mismo que llevo a cabo la audiencia intermedia donde se admitió la
acusación y la petición de apertura a juicio y como efecto emite resolución a través del
auto de apertura, tiene claro el juez contralor de los medios de investigación utilizados en
la etapa preparatoria y por efecto determinar en el ofrecimiento de prueba si los medios
de prueba propuestos tienen vinculación con la acusación y si los mismos son pertinentes
o útiles, con respecto el tribunal al momento de valorar puede no otorgarle ningún valor
probatorio, el tribunal no es que haga una réplica de la audiencia de ofrecimiento de
prueba, esta facultad de no darle valor probatorio tiene estrecha relación con el principio
de congruencia que es la necesaria correlación entre acusación y sentencia. Nadie puede
ser condenado por hechos distintos a los contenidos en la acusación (Art 332 bis) su
ampliación (art 373) haciendo la aclaración que la ampliación no es un medio para
corregir errores del ente acusador, sino su finalidad es la adhesión de un nuevo hecho o
circunstancia (atenuante o agravante) o en el auto de apertura a juicio (art 342). Sin
embargo, la principal motivación de este principio no es asegurar la imparcialidad del
juez, sino evitar la indefensión que generaría el ser condenado por hechos sobre los que
uno no ha podido defenderse.
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tales como la tortura, la indebida intromisión en la intimidad del domicilio o residencia”
Figueroa Sarti expone al respecto: “ Dada la inclinación a la búsqueda de la aceptación de
los hechos atribuidos mediante métodos coactivos o violentos o que en un estado de
derecho deben rechazarse como formas de averiguación de la verdad, la declaración del
imputado es un medio de defensa, más que un medio de prueba.
b) El estado civil de las personas solo podrá probarse a través de los medios de prueba
señalados en los códigos civil y procesal civil y mercantil según artículo 182 del Código
Procesal Penal. El artículo 184 señala que no será necesario probar hechos que se
postulen como notorios.
En dicho caso, a Weeks lo arrestaron sin orden judicial. Los agentes federales registraron su
vivienda, también sin orden judicial, y se llevaron documentos y cartas que luego se utilizaron
como pruebas durante el juicio, cuando lo condenaron, Weeks apeló el fallo por ser resultado
de una transgresión de sus derechos.
Otro caso importante para conformar esta doctrina es Silverthorne Lumber Co. Versus United
States, 251 US 385 del año 1920. En dicho caso, la Corte Suprema de Justicia
estadounidense decidió que el Estado no podía intimar a una persona a que entregara
documentación, cuya existencia había sido descubierta por la policía a través de allanamiento
ilegal.
Hay que tomar en cuenta que en Estados Unidos existen los antecedentes que sirven de
precedente para resolver un caso, de tal manera que en el año 1939 la misma Corte Suprema
de Justicia hizo uso nuevamente de esta medida denominándola por primera vez como fruto
del árbol venenoso, en el caso Nardone versus United States, 308 US 338 del año indicado.
En este caso, se resolvió que no solo debía excluirse como prueba en contra de un
procesado, grabaciones de sus conversaciones efectuadas sin orden judicial, sino
igualmente, otras evidencias a las que se había llegado aprovechando la información que
surgía de tales grabaciones ilícitas. De tal manera que la doctrina que se iba asentando
indicaba que no podía beneficiarse la Policía y por ende el encargado de la persecución penal
de “información” obtenida con violaciones a las garantías Constitucionales como son: a) en el
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primer caso, la inviolabilidad de la vivienda a través de un allanamiento ilegal y b) en el
segundo caso, el derecho a su intimidad como es la intromisión y grabación de sus
conversaciones.
Respecto a la oralidad como principio especifico del derecho probatorio penal el artículo 362
del Código Procesal Penal prescribe: “Oralidad. El debate será oral. En esa forma se
producirán las declaraciones del acusado, de los órganos de prueba y las intervenciones de
todas las personas que participan en él. Como ejemplo de la oralidad en la prueba se señala
lo que regula el artículo 375 del Código Procesal Penal respecto a la recepción de prueba,
que fue ofrecida en la audiencia señalada para el efecto en el artículo 343, referido el ejemplo
con respecto a un órgano de prueba como lo son los testigos, el testimonio de los mismos se
basa en la palabra hablada, quien lo propone lo examina, de forma oral con respecto a su
idoneidad, sobre el hecho que relatara y lo interrogará según sus estrategias de litigio, los
demás sujetos procesales los contrainterrogarán según estrategias predeterminadas en su
teoría del caso, todo se lleva a través de la palabra hablada; es decir, la oralidad dentro de la
actividad probatoria que se realiza en el debate a la cual se le puede denominar
diligenciamiento, practica o producción de la prueba. Las resoluciones del tribunal se dictarán
verbalmente, quedando todos notificados por su emisión, pero constarán en el acta del
debate. Asimismo, también podrá proceder de acuerdo al párrafo tercero del artículo 142 de
este Código, en lo que fuere aplicable.
El acusado sordo y el que no pudiere entender el idioma oficial deberá ser auxiliado por un
intérprete para que le transmita el contenido de los actos del debate. Asimismo, también
podrá precederse de acuerdo al párrafo tercero del artículo 142 en lo que fuere aplicable.
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La identificación que hace el juez o presidente del tribunal del Perito (con su nombre y
documento que lo identifica).
La protesta de ley (artículo 219 C. P.P).
La ratificación del dictamen y su contenido hecha por el perito y la expresión que es su
firma la que calza el dictamen.
La lectura del dictamen por parte del secretario y el señalamiento que el dictamen se
tiene incorporado al debate mediante su lectura.
El momento en que se le otorga la palabra al abogado que propuso al perito para el
interrogatorio.
El momento que se le da a los demás sujetos procesales para que le formulen las
preguntas que le formulen (artículo 376 del Código Procesal Penal)
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ubican la audiencia de ofrecimiento de prueba, se trae a colación las sentencias de la Corte
de Constitucionalidad de fecha 25 de octubre del año dos mil dieciséis expediente 5225-2015
y la sentencia de fecha treinta y uno de agosto del año dos mil dieciséis expediente 2175-
2016. Las sentencias señalada prescribe criterios que con respecto a la audiencia de
ofrecimiento de prueba y su ubicación dentro del Proceso Penal: “ Mediante el citado Decreto
18-2010 del Congreso de la República de Guatemala, que introdujo reformas al Código
Procesal Penal, se trasladó el desarrollo de la audiencia de ofrecimiento de los medios de
prueba ante el Juez contralor de la investigación y dejó de ser competencia del Tribunal de
Sentencia, por lo que siguió siendo parte de la preparación para el debate, para reforzar el
principio de imparcialidad y evitar crear juicios de valor anticipados en los sentenciadores. Por
esa razón, los legisladores trasladaron la función de recepción o rechazo de medios de
prueba al Juez de Primera Instancia Penal, lo que, a criterio de esta Corte, no significa que en
su esencia este acto haya dejado de ser parte de los actos propios de la fase de preparación
del debate y, como tal, le son aplicables las reglas relativas a la fase del juicio.” (Expediente
5225-2015 Págs. 10-11 y Expediente 2175-2016).
Principio de concentración
Implica que todo el diligenciamiento de la prueba en el juicio debe realizarse en la medida de
lo posible en un solo acto; por ejemplo, si se deben diligenciar las pruebas ofrecidas por el
Ministerio Público estas tienen que ser en un solo acto con el fin de evitar la contaminación
entre testigos y tener el control de la prueba en un solo bloque; posteriormente la prueba del
querellante y por último la de la defensa. La concentración de los actos procesales permite
tener un adecuado manejo por parte del juzgador de las audiencias y de los sujetos
procesales también.
Este principio tiene sus limitantes según lo que regula el artículo 360 del Código Procesal
Penal, el cual se refiere a la continuidad y suspensión.
Principio de pertinencia
Cafferata Nores expone sobre la pertinencia de la prueba el cual prescribe: “El dato probatorio
deberá relacionarse con los extremos objetivos (existencia del hecho) y subjetivo
(participación del imputado) de la imputación delictiva, o con cualquier hecho o circunstancias
jurídicamente relevante en el proceso.” Es pertinente entonces el medio de prueba que tiene
una relación directa o indirecta con un hecho en litigio y permite demostrar o fundamentar una
posible conclusión sobre la probable existencia o inexistencia de ese hecho.
Poroj Subuyuj se refiere a la prueba impertinente como: “Aquella que en lo absoluto pretender
demostrar o refutar el o los hechos acusados” resulta preciso lo que regula el Código
Procesal Penal que se rechace la prueba que es impertinente, según lo prescrito en el art 343
en el último párrafo.
Respecto a este principio cabe resaltar que algunos autores no lo señalan como principio,
sino a la pertinencia la señalan como características de la prueba.
20
REFERENCIAS
Caffareta Nores, J. (1998) La prueba en el Proceso Penal. Ediciones de Palma Buenos Aires
Calderon Maldonado, L. (2011). Manual del Proceso Penal. Textos y Formas Impresas.
Álvarez Mancilla, E. (2009). Teoría General del Proceso. Centro Editorial Vile.
Rifá Soler, J y otros (2006). Derecho Procesal Penal. Instituto Navarro de Administración
Pública.
Legisgrafía
Figueroa Sarti, Raúl. Código Procesal Penal. Decimoquinta edición. Guatemala. FyG
editoriales, 2012.
Sentencias de la Corte de Constitucionalidad de fecha 25 de octubre del año dos mil dieciséis
expediente 5225-2015.
Sentencia de la Corte de Constitucionalidad de fecha treinta y uno de agosto del año dos mil
dieciséis expediente 2175-2016.
21
GENERALIDADES DE LA PRUEBA PENAL
INTRODUCCIÓN
Cuando se tiene la sospecha que una persona ha participado en la comisión de un delito, la
Constitución Política de la República de Guatemala impone al Estado la obligación de
demostrar la culpabilidad o de manera objetiva la inocencia de esta persona, utilizando una
serie de etapas, mismas que son establecidas para la averiguación de la verdad material de
los hechos atribuidos, en la normativa legal a esto se le denomina proceso penal. En el
proceso penal los sujetos procesales deben de probar cada uno de los hechos ya sea para
afirmar o descartar las hipótesis planteadas y para ello se valen de una herramienta
fundamental llamada prueba penal, esta misma le es ofrecida al órgano jurisdiccional para
que pueda ser valorada y que pueda llegar a emitir una sentencia sobre el caso expuesto.
Por ello es necesario conocer de manera más profunda lo relativo al tema de la prueba penal,
comenzando con sus orígenes, es decir de cómo nace la figura jurídica de la prueba y la
forma en que ha evolucionado en las sociedades a través del tiempo, así también es
importante tener en claro una definición concreta de lo que se denomina prueba en el proceso
penal guatemalteco, y de las características que el juzgador por ordenamiento jurídico
procesal tiene el deber de verificar antes que estas sean aceptadas como pruebas.
Generalidades y evolución
Conforme ha transcurrido el tiempo, la historia de la prueba penal se basa en la satisfacción
de las necesidades que surgen con las condiciones de supervivencia de la sociedad y de
diferentes tipos de población.
22
Periodo dogmático: En este periodo la sociedad tiene una evolución cultural, haciendo a un
lado todo lo anterior referente a lo místico. Destaca en este periodo el empleo de la prueba,
pues se hace uso de la razón como fundamento y de la prueba como un medio apropiado que
conduce a conocer la verdad.
A partir del siglo XX colapsa el sistema inquisitivo en su variedad de puro y mixto y se adopta
el sistema acusatorio, pues en los primeros sistemas inquisitivos se presentaban graves
violaciones a los derechos de las personas pues los procesos eran secretos, la prueba era
tasada y el tribunal se constituía en parte oficiosa en búsqueda y aporte de prueba sin
importar la forma de obtención de estas, para llegar al fin perseguido.
El sistema de la prueba tasada se caracterizó por el establecimiento por parte del legislador
de un conjunto de reglas vinculantes para el juez, mediante las cuales se limitaban los medios
de prueba útiles para formar la convicción. En este sistema de prueba, aunque realmente
normado, el juzgador establecía el valor que podría alcanzar cada uno de los medios de
prueba. (Asencio, p. 2)
Definición
La prueba puede definirse como “todo medio que produce un conocimiento cierto o probable
a cerca de cualquier cosa, y en sentido más amplio significa la fuente de motivos que nos
suministran conocimiento. Por lo tanto, prueba puede ser cualquier objeto o dato del que se
pueda obtener algún conocimiento acerca de los extremos de la imputación penal” (Baquiax,
2012, p. 192 a 194).
23
Osorio (2019) define “prueba: conjunto de actuaciones que dentro de un juicio, cualquiera que
sea su índole, se encaminan a demostrar la verdad o la falsedad de los hechos aducidos por
cada una de las partes, en defensa de sus pretensiones litigiosas. Prueba es toda razón o
argumento para demostrar la verdad o la falsedad en cualquier esfera y asunto” (p. 791).
Prueba es todo lo que pueda servir para el descubrimiento de la verdad acerca de los hechos
que en el proceso penal son investigados y respecto de los cuales pretende actuar la ley
sustantiva. La prueba es el único medio para descubrir la verdad y a la vez, la mayor garantía
contra la arbitrariedad de las decisiones judiciales (Ministerio Público, 2001, p. 125)
La importancia de la prueba radica en que por medio de ella se emplea todo conocimiento o
razón para demostrar la verdad histórica del hecho delictivo cometido, por lo que, los
procedimientos que se utilicen para demostrarla deberán ser valorados con objetividad para la
motivación de la sentencia objetiva dictada por el órgano jurisdiccional.
Ese conocimiento puede ser directo o indirecto, positivo o negativo, probable o improbable,
toda vez que puede servir tanto para afirmar la existencia del hecho y la participación del
acusado, como para desvirtuar uno o ambos extremos. Por otra parte, para que la prueba
pueda ser útil y cumplir su finalidad, es muy importante que se obtenga se haya producido por
los medios legales establecidos y que sea incorporada al juicio observándose las normas
procesales establecidas por ley. La prueba es la parte más primordial de todo el sistema de
justicia, pues mediante esta se pretende encontrar la verdad objetiva de los hechos, de tal
forma que para su aporte se deben observar los principios constitucionales y procesales.
Características
En el Código Procesal Penal guatemalteco, encontramos una gran diferencia entre dos
términos que comúnmente son entendidos como uno solo, pero a continuación observamos la
diferencia entre prueba y elementos de convicción. Se entiende como prueba solo lo que se
ha presentado y admitido en el juicio oral, mientras que los elementos de convicción
corresponden a todo el material reunido durante la investigación. Aun así, para los elementos
de convicción se debe realizar la valoración y establecer la legalidad de ellos. Por ejemplo, un
juez para fundamentar una orden de captura no podrá basarse en un elemento de convicción
ilegalmente obtenido y así debe de hacerlo para cualquier tipo de resolución que emane de él.
Es por esto que de igual forma la prueba en el proceso penal debe reunir características para
que pueda ser admitida por el juzgador, siempre respetando los principios del proceso penal
tales como la legalidad, la objetividad, etc.
24
El Código Procesal Penal guatemalteco establece las características que tiene que cumplir
cada uno de los elementos propuestos como prueba, para que sea legalmente adquirida,
valorada y sirva de fundamento en el fallo emitido por el órgano jurisdiccional.
El artículo 186 del Código Procesal Penal es de suma importancia pues establece que debe
de utilizarse un procedimiento que se encuentre permitido para la obtención de cualquier
elemento de prueba que se presente y que se pretenda incorporar al proceso penal, así
también establece la sana critica razonada como un procedimiento necesario que debe
utilizar el juzgador para valorar estos elementos de prueba.
Las características establecidas en nuestro código procesal penal para que el juzgador pueda
admitir las pruebas son las siguientes:
25
Los medios probatorios obtenidos ilegalmente en primera instancia, volviendo al ejemplo
anterior, llevar a cabo un allanamiento, pero sin contar con la autorización judicial, hace que
este sea nulo ipso iure, por no haber solicitado la autorización judicial correspondiente,
violando así el derecho fundamental a la propiedad privada e intimidad de la morada, dando a
la vez un valor ilegal a las pruebas obtenidas para ser presentadas dentro del proceso penal.
26
también el desgaste del proceso y los sujetos que intervienen en el mismo como también
evitar que se distorsione la objetividad del juez. (Baquiax, 2012, p. 72).
El juzgador puede incurrir en una violación a los derechos constitucionales de los sujetos
procesales si admite prueba que sea sobreabundante y en este caso los sujetos procesales
cuentan para defender su derecho con el recurso de apelación especial por motivo de forma
en contra del auto emitido por el juez de admisión o rechazo de prueba. Los sujetos
procesales cuentan con varios medios probatorios para una cuestión que se ventila en el
proceso penal, pero es necesario y obligatorio que elijan el que sea el más adecuado y
oportuno para demostrar el hecho.
El artículo 181 del Código Procesal Penal regula la objetividad, que es unos de los principios
que deben observar el Ministerio Público y los tribunales de justicia, los que deben utilizar los
medios permitidos dentro de la ley para averiguar la verdad material de los hechos. Este
artículo se refiere a que los jueces en la audiencia de ofrecimiento de prueba deben de ser
objetivos en la valoración de los medios de pruebas ofrecidos por los sujetos procesales y
cada uno de ellos tienen la carga de demostrar sus respectivas proposiciones de hechos, así
como también en el momento de contradecir la pretensión del adversario se han de probar los
hechos que permitan la extinción de las circunstancias las cuales pretende demostrar la parte
contraria.
El artículo 182 del Código Procesal Penal establece la segunda característica de la prueba
que es la libertad probatoria, la cual se refiere a que cada uno de los sujetos procesales
puede probar ante el juez cualquier hecho y circunstancia que se encuentre enfocada a la
solución del caso y esto lo realizara por cualquier medio de prueba cuyo objetivo sea el
mismo y que se encuentre dentro de ley.
Por último encontramos en el artículo 183 del mismo código que se refiere a la prueba
inadmisible, indicando que para que un medio de prueba pueda ser admitido, debe referirse
directa e indirectamente, a lo que se pretende averiguar, es decir debe estar enfocado en el
descubrimiento de la verdad material de los hechos planteados y por tanto, estos medios de
prueba deben de haberse obtenido de una forma legal cumpliendo lo establecido en el Código
Procesal Penal, además cuando los medios de prueba resulten sobreabundantes el tribunal
podrá declararlos inadmisibles.
Fines
La prueba penal debe versar sobre los hechos que se pretenden probar con el único fin de
llegar a la verdad de los mismos y convencer al juzgador para que este pueda emitir un
veredicto o sentencia objetivamente de acuerdo a su convicción sobre la participación del
acusado.
27
careos, documentos y todo lo que se ofrezca como medio de prueba siempre que conduzca
a la verdad y no vaya contra el Derecho, aquí pueden ser tomados en cuenta los hechos que
provienen de la naturaleza pues estos no pertenecen a ningún ser humano sino
explícitamente a la naturaleza pero tienen consecuencias jurídicas que solventar, por ejemplo
las catástrofes naturales, también en este sentido de prueba encontramos a las personas y
sus cualidades humanas por ejemplo la narrativa que el testigo puede brindar como luz sobre
la verdad de los hechos, tomando en cuenta su capacidad de decir la verdad, estableciendo
la forma, el lugar, tiempo, arma homicida con la que se ha cometido el delito, entre otras
sumamente importantes para llegar a la conclusión de los hechos. En concreto: La prueba
siempre debe enfocarse en establecer la existencia del hecho delictivo, circunstancias
agravantes, atenuantes, que justifiquen o influyan en la punibilidad, individualización de
autores, y cualquier otro extremo que coadyuve al esclarecimiento de la verdad.
Por lo tanto, la carga de la prueba le es atribuida de forma imperativa a quien afirma el hecho,
en el cual basa su pretensión de acreditar también su existencia, pues de no ser de esta
manera su inactividad producirá el rechazo de la acusación del hecho imputado (Vega, 2007,
p. 15). En la legislación guatemalteca se le reconoce a las personas el estado jurídico de
inocentes mientras no se demuestre lo contrario y por lo tanto, el imputado no tiene la
obligación de probar su inocencia más bien le corresponde al estado por medio de los
órganos competentes el demostrar la responsabilidad penal e investigar lo relativo a
circunstancias atenuantes y agravantes.
El Ministerio Publico tiene el deber de investigar, también debe examinar, al igual que corregir
el objeto de prueba y también debe introducir por sí mismo, en el proceso, los hechos y
28
circunstancias necesarios para encaminar sobre ellos los respectivos elementos de
convicción, iniciativa de oficio que puede verse reflejada en la acusación que formula y en la
de la defensa, aun cuando el imputado confiese su culpabilidad en el delito.
CONCLUSIONES
La prueba penal es de vital importancia dentro del proceso penal guatemalteco ya que a
través de ella se pueden probar los hechos, estableciendo la forma, el tiempo y el lugar en
que se han suscitado estos y la posible participación de las personas en la comisión del
delito, así mismo, las circunstancias agravantes y atenuantes. Cada uno de los elementos de
prueba que se presenten durante el debate tienen que cumplir ciertas características para
poder ser incorporados al mismo y que tengan validez, dentro de estas características
destacan que las pruebas tienen que ser obtenidas de forma legal, es decir con los
procedimientos que la ley establece en el Código Procesal Penal y respetando las garantías
que la Constitución política de la República de Guatemala otorga a todo habitante de la
república, la prueba penal debe ser útil pues tiene que emplearse para probar la plataforma
fáctica es decir los hechos que se le imputan al acusado y a su vez entrelazar esta con la
plataforma jurídica que se refiere a la normativa legal que corresponde al delito cometido por
las acciones que se le acreditan al acusado. Necesario es hacer mención que el juez se
encuentra obligado por la normativa legal a calificar la prueba penal en su recepción
verificando que esta no sea sobre abundante, pues esto produce un desgaste procesal que
afecta no solo a los sujetos procesales sino que puede en un momento determinado
desvirtuar el objeto del proceso el cual es la obtención de la verdad material de los hechos
para lograr emitir una sentencia que sea apegada al Derecho, libre de vicios y lo más
importante que pueda emitir una sentencia ya será absolutoria o condenatoria fundamentada.
La fundamentación de las sentencias emitidas por los órganos jurisdiccionales no es mero
capricho, sino que es la exigencia que la sociedad y la ley establecen a los juzgadores tanto
en el Derecho interno como en el Derecho internacional que las resoluciones judiciales tienen
que tener fundamentación que sustente la decisión y por ello la importancia del papel que
juega la prueba penal dentro del proceso.
29
REFERENCIAS
Legisgrafía
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LA VERDAD EN EL PROCESO PENAL
INTRODUCCIÓN
El presente documento contiene reflexiones acerca de la verdad material que se genera
dentro de un proceso penal. Las ideas se encuentran desarrolladas bajo la estructura de un
ensayo académico en el que los autores plantean su postura frente al tema central que es la
verdad en el proceso penal. Los argumentos se encuentran debidamente fundamentados en
las ideas de otros autores citados en el documento.
La verdad procesal en materia penal busca no solo que el juzgador forme su propia
convicción de los hechos, también busca la manera de ser imparcial entre las partes,
garantizando un debido proceso, pues si no se llega a tener plena certeza de los hechos y le
causan duda al juzgador lo correcto es absolver como resultado de la duda razonable.
Podemos decir que la verdad es uno de los elementos de la justicia, conjuntamente con el
respeto de los derechos humanos y principios procesales. Se suele argumentar que, en un
proceso judicial, la fijación de los hechos tal y como ocurrieron permite la realización de la
justicia, esto confiere legitimidad a la decisión final y genera confianza en el público sobre el
sistema judicial, todo esto logrado por un sistema institucional que no solo asegura el
resultado buscado, sino que además, lo procurase por medios legítimos respetando los
derechos del procesado (Chedraui, 2013)
31
El fin del proceso penal es la averiguación de un hecho señalado como delito o falta y la
posible participación del sindicado, para la realización de ese fin se contempla que al juez se
le manifiesten los hecho de una forma ordenada y clara, que es básicamente la plataforma
fáctica en la que se basa todo proceso penal, toda esa estructura fáctica tiene que tener
medios idóneos de comprobación que la sustente y que funcionan como forma de
convencimiento al juez de que tal hecho es constitutivo de delito y que sucedió de tal o cual
manera.
El proceso penal está diseñado para que finalice en cuatro etapas, estas son la etapa
preliminar, la etapa preparatoria o de investigación, etapa intermedia y el debate, en estas
etapas los medios de comprobación de los hechos se deben presentar de forma lógica y
razonable, con el fin de que el juzgador tenga la certeza aunque no sea absoluta, de que los
hechos sucedieron, es decir el juzgador tendrá acceso a poder descubrir la verdad material
por medio de los medios de convicción que se le presentan.
La etapa preliminar inicia a partir de los actos introductorios y la realización de las diligencias
preliminares encaminadas a realizar la recopilación de indicios para presentarle al juez y
persuadirlo de que existen motivos racionales de la existencia de un delito y de quien lo
cometió
La etapa intermedia tiene por objeto que el juez evalué si existe o no fundamento para
someter a una persona a juicio oral y público por la probabilidad de su participación en un
hecho delictivo o para verificar la fundamentación de las otras solicitudes del Ministerio
Publico. Esta etapa procesal es garantista, pues tiene la función de ser un filtro, que impide
llevar a juicio a una persona sin que medie un mínimo de probabilidades de que la imputación
sea cierta, teniendo como objeto que el juez evalué si existe o no fundamento serio para
someter a una persona a juicio oral y público, dicha evaluación la realiza el juzgador con los
medios de investigación aportados en el proceso y que estos puedan sostener el fundamento
de la solicitud fiscal, sin llegar a darle valor probatorio pues eso solo se puede dar en el
debate.
La etapa del juicio oral y público es la etapa procesal cuya finalidad es recibir la prueba que le
presenten a los juzgadores para demostrar los hechos de los cuales le acusa al sindicado y
con base a dichas pruebas determinen si el acusado es responsable o no de la comisión de
un delito, pues es en este momento procesal en donde se le da un valor a los órganos y
medios de prueba.
32
Todos los elementos de prueba para ser valorados deben haber sido obtenidos por un
procedimiento permitido e incorporado al proceso conforme a las disposiciones del Código
Procesal Penal. Esto se refiere a que desde la etapa preliminar del proceso debe obtenerse
indicios de una manera legal y no recabados por medios inadecuados o que contravengan lo
dispuesto en la ley.
Ya al momento de valorar la prueba en el debate esta debe hacerse según las reglas de la
sana critica razonada, esto quiere decir que el juzgador utilizara los conocimientos adquiridos
a través de la experiencia, la lógica y la psicología, los juzgadores deben explicar los motivos
por los cuales le otorgan valor a los medios de prueba.
Es bueno aclarar que la verdad que se procura en el proceso penal es la verdad sobre la
existencia de un hecho tipificado como delito y la culpabilidad del imputado: su inocencia se
tiene por verdadera hasta que se pruebe lo contrario, lo cual no excluye el derecho de aquel a
acreditarla, ni la obligación de los órganos públicos de no ignorar (ni ocultar) pruebas de
descargo y de atender las circunstancias eximentes o atenuantes que hubiere invocado.
Cuando esta percepción es firme, se dice que hay certeza, a la cual se la puede definir como
la firme convicción de estar en posesión de la verdad.
La certeza puede llegar a tener una doble proyección: positiva (firme creencia de algo que
existe) o negativa (firme creencia de que algo no existe); pero estas posiciones (certeza
positiva y certeza negativa) son absolutas. El intelecto humano, para llegar a estos extremos,
debe generalmente recorrer un camino, debe ir salvando obstáculos en procura de alcanzar
esa certeza. En este tránsito se van produciendo estados intelectuales intermedios, los cuales
suelen ser denominados duda, probabilidad e improbabilidad. (Cafferata Nores, José I 1998).
Entre la certeza positiva y la certeza negativa se puede ubicar a la duda, en sentido estricto,
como una indecisión del intelecto puesto a elegir entre la existencia o la inexistencia del
objeto sobre el cual se está pensando, derivada del equilibrio entre los elementos que
inducen a afirmarla y los elementos que inducen a negarla, todos ellos igualmente atendibles,
o más que equilibrio, quizá sea una oscilación, porque el intelecto es llevado hacia el “si” y
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luego hacia el “no”, sin poder quedarse en ninguno de estos extremos, sin que ninguno de los
dos polos, ni el positivo ni el negativo, lo atraiga suficientemente como para hacerlo salir de
esta indecisión pendular. (Cafferata Nores, 1998).
Como lo establece el Código Procesal Penal, en su artículo 14, el procesado debe ser tratado
como inocente durante el procedimiento hasta tanto una sentencia firme lo declare
responsable y le imponga una pena o medida de seguridad. Por lo tanto, es importante
valorar la probabilidad, lo que se debe realizar a través de los medios de prueba, los cuales le
llevan certeza al juzgador sobre el acaecimiento de los hechos, si estos son relevantes,
probados y favorables a un acontecimiento, su probabilidad se convierte en certeza, en
consecuencia, podemos decir que la probabilidad mide la mayor o menor posibilidad de que
se dé un determinado resultado.
El sindicado no tiene que aportar ninguna prueba, y de hecho puede guardar completo
silencio durante todo el proceso y permanecer totalmente inactivo sin que ello vaya a
significar que sea condenado. Los casos de ausencia de prueba no llegan nunca a juicio,
porque o bien no generan diligencias policiales de investigación, o bien no son considerados
por el ministerio fiscal para presentar una acusación. Es decir, concluyen con una salida
alterna.
Las situaciones excluyentes de certeza benefician al imputado. La duda (lato sensu), que al
comenzar el proceso tiene poca importancia, va cobrándola a medida que se avanza,
aumentando el ámbito de su beneficio, hasta llegar a la máxima expresión de su alcance en el
dictado de la sentencia definitiva (en la cual, la improbabilidad, la duda stricto sensu, y aun la
probabilidad, impedirán la condena del imputado). (Cafferata Nores, 1998)
Este último momento es cuando se evidencia con toda su amplitud este principio, pues, como
ya se vio, el sistema jurídico vigente requiere que el tribunal, para poder dictar una sentencia
condenatoria, logre obtener, de la prueba reunida en el juicio la certeza acerca de la
culpabilidad del acusado. De ello se sigue que en caso de incertidumbre este deberá ser
absuelto: “In dubio pro reo”
De esa cuenta, es que este principio lo tenemos contemplado en el artículo 14 del Código
Procesal Penal, último párrafo: "La duda favorece al imputado". Dicho principio obtiene su
máxima expresión, en el momento de la deliberación de la sentencia, cuando el tribunal al
analizar y valorar la prueba se da cuenta que existen en la misma proposición de prueba a
favor y en contra del imputado.
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Sentencia de fecha diecisiete de julio del año dos mil trece dentro del expediente 4988-2012:
(…) La Sala de apelaciones de mérito revocó el fallo absolutorio del Tribunal sentenciador, en
cuanto al delito de tenencia ilegal de armas de fuego bélicas o de uso exclusivo del ejército de
Guatemala o de las fuerzas de seguridad y orden público del Estado, explosivos, armas
químicas, biológicas, atómicas, trampas bélicas y armas experimentales, basado en que el
hecho de que el perito no compareciera al debate a ratificar su dictamen, no impedía que este
proporcionara el elemento probatorio necesario para la condena y, por tal circunstancia, le
impuso la pena de diez años de prisión inconmutables al ahora amparista. Ello provocó el
planteamiento del recurso de casación por motivo de fondo, invocando como caso de
procedencia el contenido en el artículo 441, inciso 1) del Código Procesal Penal, con el
argumento de que el hecho que se le atribuyó no fue debidamente acreditado por el Tribunal
sentenciador, pues era necesario que el perito en balística hubiera ratificado su dictamen.
Respecto de dicho agravio, Cámara Penal estima que el recurrente no le asiste la razón
jurídica, por cuanto que la existencia e incautación del arma de fuego atribuida al acusado, es
un hecho acreditado que se desprende de la valoración positiva de la declaración testimonial
del oficial de la Policía Nacional Civil, quien expuso que en el allanamiento realizado en la
residencia del acusado se localizó un arma Mini Uzi. A dicho allanamiento, el Tribunal de
Sentencia le otorgó valor probatorio, indicando que se trataba de un documento pertinente,
necesario y útil, que contribuye con la averiguación de la verdad material e histórica de los
hechos sub-judice…
Sentencia de fecha diecisiete de julio del año dos mil trece dentro del expediente 46-2012:
… Al efectuar el análisis legal correspondiente, se establece que la Sala denunciada, al emitir
el acto señalado de agraviante, efectuó un estudio del contenido del fallo de primer grado y
concluyó que el Tribunal de sentencia incurrió en el vicio de forma denunciado por vía del
recurso de apelación especial interpuesto por el Ministerio Público, argumentando que el fallo
absolutorio emitido en primera instancia carecía de fundamentación, específicamente, en lo
concerniente a que los pensamientos esgrimidos no son derivados de deducciones
razonables de lo manifestado por los propios testigos, por lo que llevó a cabo el examen
relacionado con la aplicación del sistema probatorio que se realizó sobre determinados
medios de prueba de carácter testimonial, lo cual evidenció que el tribunal sentenciador no
aplicó las reglas de la sana crítica razonada al realizar la valoración de las pruebas; en
concreto el principio de razón suficiente, constituido por inferencias razonables deducidas de
las pruebas, ya que su motivación no fue concordante al emitir el pronunciamiento respectivo.
Ello condujo al Tribunal de alzada a estimar que en la citada resolución se habían
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inobservado las disposiciones legales antes relacionadas, invocadas por el recurrente y que,
con ello, se produjo el vicio denunciado por éste.
En este expediente se hace ver que se vulneró la regla del sistema de valoración de la
prueba, vulnerando a su vez el derecho de defensa y presunción de inocencia, argumentando
la parte pendiente que no se les dio valor probatorio a los testimonios de los testigos y que los
peritajes no aportaron ningún elemento útil para la averiguación de los hechos, pero no
explican por qué no fueron útiles. En este sentido prevaleció el criterio de los jueces y su
autonomía para valorar la prueba.
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CONCLUSIONES
Todas las etapas del proceso penal tienen como objetivo la búsqueda de la verdad y tienen
como fin primordial que el juzgador evalué los medios de prueba que le presentan las partes
en litigio, para que tenga la plena certeza de cómo sucedieron los hechos que se le
presentan. La prueba debe ser valorada por el juzgador, quien le dará una ponderación
según lo que se quiera demostrar dentro del proceso.
37
REFERENCIAS
Cafferata Nores, José I. La prueba en el proceso penal. Buenos Aires, Argentina: Ed.
Depalma. 2003.
Legisgrafía
Jurisprudencia
38
PRESUNCION DE INOCENCIA
INTRODUCCIÓN
El principio de presunción de inocencia es una garantía constitucional en la defensa de los
principios procesales que deben garantizarse ante los juzgados durante el desarrollo del
proceso y la persona no puede ser declarada culpable hasta que se demuestre lo contrario,
aquí se evalúa la conducta que tiene el acusado ante un hecho que se le imputó. En el
proceso penal deben apartarse las pruebas necesarias que logren o determinen la
culpabilidad y el juez dicte una sentencia que esté relacionada con los hechos que le fueron
atribuidos a través del órgano competente.
Es importante establecer los antecedentes que enfoca el estudio del principio de presunción
de inocencia como una garantía constitucional. El principio de presunción de inocencia
determina una garantía fundamental que posee toda persona que es juzgado de un hecho
delictivo que se le acusa en un proceso penal.
39
haciendo desde siglos anteriores, evitando el abuso de autoridad o de la sociedad que la
persona sea tratada como criminal sin haber una sentencia definitiva.
En los siglos XIX y XX existieron corrientes que rechazan la existencia de una presunción de
inocencia a favor del imputado, establecen que este principio debilita la acción procesal que
tiene el Estado, las resoluciones en contra de los imputados. La Convención Americana de
Derechos Humanos en su artículo ocho numeral dos establece: “Toda persona inculpada de
delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se establezca legalmente su
culpabilidad”, por eso es una garantía protectora en todo proceso judicial siendo garante ante
cualquier arbitrariedad en el proceso.
Definición
La presunción de inocencia es un principio fundamental dentro del derecho procesal como
actividad probatoria. Según el Diccionario Jurídico de Ossorio (1987) al respecto expresa “La
que ampara, en los enjuiciamientos de tipo liberal, a los acusados, cuya responsabilidad debe
probar el acusador, para fundar la condena” (p. 385), quien debe probar que es culpable del
hecho que se imputa tiene que ser la parte que demanda.
Aguilar García cita a Maier (2013), quien refiere: “El imputado goza de la misma situación
jurídica que un inocente. Se trata en verdad de un punto de partida político que asume —o
debe asumir— la ley de enjuiciamiento penal en un Estado de Derecho, punto de partida que
constituyó, en su momento, la reacción contra una manera de perseguir penalmente que,
precisamente, partía desde el extremo contrario. El principio no afirma que el imputado sea,
en verdad, inocente, sino, antes bien, que no puede ser considerado culpable hasta la
decisión que pone fin al procedimiento, condenándolo” (p.13). Al imputado de un hecho goza
de una situación jurídica como inocente, siempre y cuando el procedimiento ponga fin al
proceso para que este sea condenado del hecho que se le impute.
La presunción de inocencia según Aguilar García (2013) “El imputado goza de una misma
situación jurídica que un inocente. Donde trata de dar un punto de parte que debe asumir la
ley en un Estado de Derecho, que constituye en su momento la reacción contra una manera
de perseguir penalmente” (p.12), este principio afirma que el imputado debe ser considerado
culpable hasta existir una sentencia firme en cuanto al hecho imputado.
García Ramírez “Uno de los postulados básicos de los sistemas penales contemporáneos
establece que nadie puede ser considerado culpable mientras una sentencia firme no lo
declare como tal, es decir, antes y durante todo el proceso penal previo a la resolución
40
definitiva, se considera a la persona como inocente y precisamente mediante el juicio penal
se determinará si el imputado mantiene ese estado de inocencia o si, por el contrario, se
demuestra su culpabilidad. Hasta ese momento, para el Derecho, el indiciado debe ser
considerado inocente. (p. 75)
Con dicho instrumento internacional se logró impedir que los sometidos a procesos fueran
tratados como verdaderos reos del delito imputado. Fortaleció la idea de inocencia presumida
de todo acusado podía ser desestimada a través de una imputación fundada en pruebas
fehacientes que no dejan duda de la responsabilidad, esa prueba debía ser aportada por los
órganos de la acusación.
Para la jurisprudencia guatemalteca se trata de una presunción “iuris tantum” que conlleva las
siguientes implicaciones:
1.- En cuanto al “indubio pro reo”, el imputado sólo podrá ser condenado mediante la
previa declaración de certeza a cerca de la existencia del hecho punible y del grado de
participación del imputado, en caso contrario deberá fallarse a favor del procesado.
41
haya sido declarado judicialmente en sentencia que debe ser ejecutada. Aquí la duda
favorece, donde la persona se encuentra sobre la verdad de un hecho, aquí se pretende
conocer y resolver ante un órgano jurisdiccional la duda en cuanto a la inocencia o
culpabilidad de una persona.
El artículo 14 del Código Procesal Penal establece: “el tratamiento como inocente durante
todo el procedimiento hasta que exista una sentencia y sea declarado responsable del hecho
que se le acusa”. El proceso penal guatemalteco nadie puede juzgarse sin un juicio justo y
sobre todo siempre observando las formalidades del proceso, toda persona es tratada como
inocente, se respetan los derechos, se establece un debido proceso, para que goce de todas
las garantías procesales necesarias hasta que se obtenga una sentencia firme sobre el hecho
que se le imputa.
42
Actividad probatoria de la presunción de inocencia
La presunción de inocencia resulta ser una carga de la prueba, donde el juez debe resolver a
favor del sindicado cuando existan insuficientes medios probatorios que lo declaren culpable.
Aguilar López (2015) dice “que la presunción de inocencia tiene como fin encontrar el justo
equilibrio entre esos dos intereses contrapuestos, esto, por un lado, el interés del Estado en la
represión de la delincuencia y, por otro, el interés del imputado en la salvaguarda de su
libertad y la dignidad.” (pág. 155), este derecho pretende tratar al ser humano como inocente
sin que se vulneren sus derechos en cuanto a ser juzgados de manera justa en el debido
proceso.
Aguilar García (2013) al respecto expone: “La perspectiva de regla probatoria del principio
indica una visión orientada hacia el resultado. Esto quiere decir que tanto la autoridad que
acusa como los jueces deben estar abiertos siempre a la evidencia que se presenta durante
el juicio, la cual puede cambiar su opinión personal sobre la culpabilidad de la persona
acusada” (p. 16). Es muy certera la afirmación que hace Aguilar, porque muchas veces solo
se juzga de manera superficial a las personas por el tipo de hecho que se comete, sin ver
realmente las circunstancias o la manera de actuar de la persona acusada.
La presunción de inocencia incorpora otra dimensión como regla del juicio, que desenvuelve
su eficacia como materia probatoria, arrojando sobre la parte acusadora, la carga de la
prueba de la culpabilidad del imputado. La culpabilidad debe quedar establecida más allá de
toda duda razonable, de tal modo que si no existe ese grado de certeza se impone la
absolución del hecho que se había imputado, como una consecuencia del principio de
inocencia.
43
Para Aguilar López 2015, “la actividad probatoria suficiente para destruir la presunción de
inocente debe ser encaminada a fijar el hecho incriminado que constituye el delito y por la
otra, la participación del acusado; la prueba pueda ser considerada de cargo, debe recaer
sobre la existencia de los hechos delictivos y sobre la participación en ellos del acusado” (p.
156)
Es importante establecer que en la fase probatoria el juez tiende a tener su propio criterio
construyéndose a base de todas las pruebas que se aporten dentro del proceso y acercarse a
la realidad de los hechos, aquí es donde se establece con claridad la presunción de inocencia
de una persona en el cometimiento de un hecho delictivo
Esto mismo menciona Aguilar (2013) La Corte Interamericana de Derechos Humanos recalca
la importancia del principio de presunción de inocencia como fundamento de otros derechos
humanos, en particular los relativos al derecho de defensa. Por ejemplo, en el caso de
Ricardo Canese vs. Paraguay la jurisprudencia interamericana señaló que “el derecho a la
presunción de inocencia es un elemento esencial para la realización efectiva del derecho a la
defensa y acompaña al acusado durante toda la tramitación del proceso hasta que una
sentencia condenatoria que determine su culpabilidad quede firme. (p.26).
Cuando se habla de una regla de trato se refiere a la manera de como nuestro ordenamiento
jurídico permite que sea tratada una persona, teniendo en cuenta no juzgar a la persona solo
por su físico o por el hecho que se le señala, debemos recordar que la presunción de
44
inocencia debe ir acompañada al derecho de defensa que goza toda persona acusada de un
hecho delictivo. Debiendo aplicar todos aquellos principios y derechos procesales que goza
el acusado
Los juzgados en Guatemala en su mayoría son objetivos en la resolución de los casos que
llegan su conocimiento, la preparación constante y sobre todo el análisis que se tienen sobre
los medios de prueba que muestran antes los órganos jurisdicciones, realizan su teoría del
caso determinando si realmente la persona sindicada de un hecho es responsable o no del
hecho. Existen otros órganos jurisdicciones en donde el personal que administra la justicia
trata a la persona como la responsable que cometió el hecho, sin haber sido vencido en juicio,
se hacen prejuicios que afectan la integridad y equidad de las personas, existiendo
vulnerabilidad en su trato como inocente.
Sin olvidar a los agentes captores como lo es la Policía Nacional Civil, se podría establecer
que la mayoría de las estaciones policiales que existen en nuestro país, existen abuso de
poder, esto sucede por la facultad que el Estado les confiere en cuanto a sus funciones
puesto que están facultados para ejercer la aprehensión ya sea por ordenamiento judicial o
por iniciativa propia, cuando exista flagrancia en un hecho delictivo. Se ha podido evidenciar a
través de medios de comunicación como: televisión y redes sociales en donde se comparten
videos de la vulnerabilidad de un trato como culpable antes de que se haya llevado un
proceso, donde este firme una sentencia que determine su culpabilidad dentro del hecho
delictivo.
45
indebidos a que se presuma su inocencia durante la dilación del proceso o expediente en el
que se conozca la denuncia, y hasta en tanto no se le haya declarado responsable
judicialmente en sentencia debidamente ejecutoriada.” Corte de Constitucionalidad.
Expediente 3383-2008. Fecha de sentencia: 15/6/2009.
“La norma constitucional establece ‘una presunción iuris tantum’, dirigida a garantizar al
sindicado que no podrá sufrir pena o sanción que no tenga fundamento en prueba pertinente,
valorada por un tribunal con eficacia suficiente para destruir la presunción y basar un fallo
razonable de responsabilidad, porque, en caso contrario, el principio constitucional enunciado
prevalecerá en su favor.” Corte de Constitucionalidad. Expediente 288-2001. Fecha de
sentencia: 02/05/2001.
Se puede decir que el principio de presunción de inocencia garantiza a la persona que está
sindicada de la comisión de un hecho ilícito, no sufrir una sanción sin que existan medios de
prueba que demuestre la responsabilidad que tiene dentro de un hecho que está penado por
nuestra legislación guatemalteca.
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CONCLUSIONES
Existen violación a este principio, esto sucede cuando una persona es detenida porque es
requerida ante un órgano jurisdiccional para que resuelva su situación jurídica. Los agentes
captores muchas veces los tratan como culpables sin que exista una sentencia que los
declare culpables.
El principio de presunción de inocencia sólo puede ser destruido, cuando la prueba que
establezca lo contrario y cambie su estado de ser inocente a ser culpable del hecho que se le
imputa, la persona acusada de un hecho no tiene la carga de la prueba sino esta corresponde
al ente acusador.
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REFERENCIAS
ASENCIO MELLADO, José María. Cien años de Derecho Procesal en España. Marcial Pons,
Madrid-Barcelona, 2000.
Aguilar García, Ana Dulce, Presunción de Inocencia. Comisión de Derechos Humanos México
2013
GONZÁLEZ, Daniel. Principios y garantías del sistema procesal penal. Guatemala: Ed.
Universitaria. 2001
Legisgrafía
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NOCIONES DE LA PRUEBA Y LIBERTAD PROBATORIA
INTRODUCCIÓN
La prueba en el proceso penal a través del tiempo ha ido evolucionando, de tal manera que
coadyuva a esclarecer los hechos delictivos que la misma sociedad genera día tras días.
Además, año tras año y por motivo de la actualización de los actos criminales de la sociedad,
de las estructuras criminales ha ido quedando a un ritmo lento para ir cubriendo esos vacíos
que ayuden a esclarecer a la prontitud los actos delictivos cometidos por los particulares. Es
por ello que el presente trabajo aborda distintos temas con el objeto de establecer la finalidad
y valoración de la prueba y de las necesidades que actualmente se necesita para dar una
pronta respuesta a la sociedad en general.
Nuestro Código Procesal Penal desarrolla una serie de procedimientos que van desde una
orden de allanamiento, el secuestro de evidencia consistente en documentos, armas de fuego
y otros, vehículos, declaración testimonial de testigos presenciales, referenciales, declaración
de peritos en materia de cualquier tipo desde la tanatología, médico forense, balísticas,
genética y otros. Además de ello la adquisición de la prueba penal año tras año ha ido
innovándose de manera lenta, pero con el objeto de no dejar esos vacíos que den lugar a la
impunidad.
Por ende, es necesario su estudio rigurosamente, debido a que se deben reunir requisitos
legales para su obtención, por tal motivo el presente trabajo aborda una serie de subtemas
que tienden por objetivo ampliar el panorama del tema de la prueba, la adquisición de la
misma y las limitantes que el propio Código Procesal Penal le confiere. Es de enriquecimiento
y de importancia el presente tema para que en su momento se tenga conocimiento por parte
del maestrando en los vicios que se puede incurrir en cuanto a la obtención e inclusive
diligenciamiento de la prueba.
49
hecho o una cosa del cual se infiere la existencia y la inexistencia de los hechos
controvertidos, en otras palabras, es la búsqueda de la verdad por parte de un juez dentro del
proceso por medio de los instrumentos que las partes puedan aportar dentro del mismo.
También puede decirse que probar es evidenciar algo, esto es, lograr que nuestra mente lo
perciba con la misma claridad con que los ojos ven las cosas materiales. Aunque los términos
probar y demostrar son sinónimos, con más frecuencia se usa la palabra demostrar para
referirse a la actividad que tiene como término la falsedad o verdad de una proposición. La
prueba de los hechos concierne principalmente a las ciencias experimentales, mientras que la
demostración predomina en las ciencias deductivas y en la filosofía. Casi todo acervo de las
verdades se obtiene mediante la deducción.
En resumen, la prueba es la que se lleva a cabo ante los órganos jurisdiccionales, consistente
en actividades procesales promovidas ya sea por el juez o las partes que intervienen en el
proceso penal y que tienen por objeto producir un hecho u otra cosa de la cual se infiere la
existencia o inexistencia de los hechos controvertidos.
Así podemos indicar que el término prueba tiene varios significados, es decir, existen varias
nociones de la prueba que se refieren a cosas diferentes, por ejemplo: fuentes de la prueba,
elementos de la prueba, órganos de la prueba, medio de prueba y objeto de la prueba.
Entonces, la prueba es toda razón o argumento para demostrar la verdad o la falsedad en
cualquier hecho que se proponga, por lo que los procedimientos que se utilicen para
analizarla, deberán ser valorados con objetividad para la motivación de la sentencia, siendo
esta el único medio para descubrir la verdad y, a la vez, la mayor garantía contra la
arbitrariedad de las decisiones judiciales, ello ya que el tribunal no puede condenar a ninguna
persona si no ha tenido a la vista las pruebas que indiquen que esta persona es responsable
de la comisión de un ilícito que se le acusa haber cometido, así mismo tampoco puede
valorarse una prueba que haya sido viciada o presentada al debate, habiéndose violado
garantías constitucionales del procesado. Por lo que la prueba es utilizada dentro de un
proceso para poder demostrar la culpabilidad o inocencia de una persona.
Fuentes de prueba
Dentro de la prueba encontramos a las fuentes que son elementos que existen en la realidad,
es lo sustancial y lo material, por lo que no puede existir medio de prueba sin que exista una
fuente, dentro de las cuales podemos enunciar que tenemos a las personas y las cosas, es
decir, estas fuentes son el lugar de donde emanan los hechos dentro de un proceso, de
donde nace la prueba. En términos más sencillos, el lugar de donde proviene lo que se va a
utilizar para demostrar al juez la veracidad o no de lo que se intima a un juez.
Las fuentes de prueba son los elementos que existen en la realidad, es un concepto
metajurídico, extrajurídico o a-jurídico, que corresponde forzosamente a una realidad anterior
y extraña al proceso, la cual existirá con independencia de que se siga o no el proceso, en fin,
la fuente es lo sustancial y material.
50
Para responder a la pregunta con qué se prueba, es necesario hacer la división conceptual
entre lo que ya existe en la realidad o sea fuente y el cómo se aporta al proceso llámese
medio, con el fin de obtener la certeza del juzgador; en este sentido, expresa que la relación
existente entre ambos niveles es la siguiente: medio de prueba es esencialmente, la
actuación procesal por la que una fuente se introduce al proceso, es un hecho supuestamente
verdadero que se presume debe servir de motivo de credibilidad sobre la existencia o
inexistencia de otro hecho, la prueba consiste ante todo en un medio que se utiliza para
establecer la verdad de un hecho; la fuente de la prueba puede provenir de las personas o de
las cosas, es decir, prueba personal, prueba real, siendo la prueba personal aquella que está
suministrada por un ser humano y comúnmente se llama testimonio o declaraciones
testimoniales, en tanto que la prueba real es aquella que se deduce del estado de las cosas.
En este mismo orden de ideas, lo que debe tenerse presente es la calidad de la fuente de la
cual emana la prueba y la información sobre hechos, ya que es justamente esa información la
que interesa para los fines de la prueba judicial, pues constituye el dato concreto con el cual
puede practicarse la comprobación de las hipótesis fácticas planteadas en un conflicto.
Elemento de prueba
Estos elementos son sobre los cuales deben establecerse que hechos fueron demostrados y
cuáles no, así el medio probatorio denominado prueba testimonial genera como elemento un
testimonio, prueba pericial un peritaje, actas, etc.
El elemento de prueba es todo dato objetivo que se incorpora legalmente al proceso, capaz
de producir un conocimiento probable acerca de los extremos de la imputación delictiva, tal es
el caso de los indicios que el delito ha dejado en los bienes como por ejemplo roturas en las
puertas o paredes, machas de sangre u otros fluidos diseminados en el piso o en las paredes
o en el cuerpo como por ejemplo las equimosis, excoriaciones, entre otras que establezcan el
grado de las lesiones mortales o no inferidas a la víctima o en la psiquis percepción de los
hechos por el agraviado o testigos, así como el resultado de experimentos u operaciones
técnicas que se practican sobre los indicios, también la información que se encuentra dentro
de un documento.
Es necesario, sin embargo, que el elemento posea fuerza conviccional y que se incorpore al
proceso a través de los medios previstos en la ley. El dicho del testigo, sus manifestaciones y
respuestas sobre lo que se le interroga, por ejemplo.
Objeto de la prueba
El objeto de la prueba es determinar lo que se investiga dentro del proceso, es la
circunstancia o acontecimiento cuyo conocimiento se requiere en el proceso que es
indispensable para la resolución del proceso, dentro de los cuales podemos mencionar los
hechos que son las manifestaciones de las partes, así también las máximas de la experiencia
que son los juicios hipotéticos de cualquier contenido del caso concreto y de los hechos que
lo componen obtenidos de la ciencia y de la experiencia.
51
Es de tomar en cuenta que los mecanismos de valoración de la prueba que el tribunal de
sentencia tomará en cuenta al momento de emitir la sentencia deberán tener el mayor grado
de objetividad, mismos que se observarán en los argumentos vertidos en la motivación de la
sentencia, utilizando para ello la sana crítica, de acuerdo a los principios propios de ésta, así
como al correcto entendimiento humano, llegando a un total convencimiento de carácter
objetivo de los miembros del tribunal. Si afirmamos que el fin de la actividad probatoria es el
esclarecimiento de los hechos y actos jurídicos debatidos podemos tener a estos como el
objeto de la prueba precisamente.
El objeto de los medios de prueba es todo aquello susceptible de ser probado, sobre lo que
debe o puede recaer la prueba. Son objeto de prueba, la experiencia común, usos y
costumbres locales, regionales y universales y el derecho extranjero, siempre y cuando todos
estos aspectos sean objeto de la controversia. También podemos decir que no son objeto de
prueba los hechos notorios y evidentes ni el derecho vigente y positivo o aquellos hechos
sobre los cuales las leyes prohíben en forma expresa que sean objeto de prueba, por
ejemplo, la prueba sobre la veracidad de las injurias.
En el proceso penal, la prueba ha de versar sobre la existencia del hecho delictivo objeto de
la acusación, así como las circunstancias cualificantes, agravantes, atenuantes o justificantes
que tengan relevancia en la punibilidad o tiendan a probar la extensión del daño causado,
todo aquello que constituye materia de la actividad probatoria, que requiere ser averiguado,
conocido y demostrado, debe tener la calidad de real o probable o posible. Considero que el
objeto de la prueba es aquello sobre lo cual debe o puede recaer la prueba; es decir hechos
naturales y humanos, cualidades de la persona, cosas, lugares y calidades jurídicas, estos
deben recibir vigor y eficacia de la actividad de la prueba pues sirve para muchos fines, se
expande en varias direcciones, y por lo mismo sus manifestaciones son diversas y complejas.
El objeto de la prueba en el proceso penal está constituido por el material fáctico, incierto en
cuanto a su conocimiento y que como tal se puede declarar la existencia o inexistencia sobre
la cuestión sometida a decisión. Esta noción, cuando se la refiere al proceso penal, queda
íntimamente ligada al principio de la libertad de la prueba según el cual todo objeto de prueba
puede ser probado y por cualquier medio de prueba.
Ahora bien, qué puede probarse en el proceso penal, cuál es la materia sobre la que puede
actuar la prueba. En la respuesta a estas preguntas se resume la determinación del objeto de
la prueba. La sentencia del juez, que es la síntesis que pone término al proceso, en cuanto
resuelve el conocido problema del sometimiento de un hecho concreto a una incriminación
abstracta de la ley penal, es decir, el problema de la aplicación de esta ley a aquel hecho, se
apoya sobre elementos de hecho y de derecho. aquello que se investiga y sobre lo cual se
interroga al testigo para que diga lo que sabe al respecto del hecho que se tipifica como un
ilícito penal.
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Medio de prueba
Casi siempre suele confundirse con los medios con que se prueba la prueba, cuando nos
referimos a los medios de prueba estamos hablando de la prueba en sí, pero usada en un
determinado proceso judicial, es decir, la prueba existe por sí y al ser ofrecida y admitida
dentro de un proceso judicial adquiere el nivel de medio, no siendo medio de prueba sino solo
cuando se cumpla el requisito de ser ofrecida y admitida como tal en un proceso. El medio de
prueba su existencia es posterior a la fuente de prueba en el proceso penal sea aceptada y
desahogada como tal.
No serán admitidos como medios de prueba los que vulneren garantías procesales y
constitucionales, por ejemplo: Un allanamiento ilegal o confesión prestada mediante torturas.
Órgano de prueba
Es la persona, documento u objeto que lleva al juez el conocimiento del medio de prueba
siendo el intermediario entre los hechos y el juez con lo cual se obtiene el esclarecimiento de
la verdad logrando el convencimiento del juez y fijación formal de las afirmaciones de las
partes.
Este será, entonces, el sujeto intermediario entre el objeto de prueba y el juez, que no son
otros que el testigo de conocimiento accidental de los hechos que juzgan y el perito que
conoce de los hechos por mandato jurisdiccional, la persona del testigo que aporta el
elemento de prueba, y lo transmite al proceso mediante sus dichos mediante sus
declaraciones.
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La libertad probatoria es la columna fundamental en el proceso penal acusatorio en la
actualidad. Se debe de entender que la libertad probatoria es el derecho que tiene las partes,
sea de acusar (en el caso de la Fiscalía) y de defenderse (prueba de descargo) para el
acusado dentro de un proceso penal, misma que puede considerarse de cualquier tipo de
prueba toda vez sea obtenida de manera legal y lícita y no contraria a las formas establecidas
en la normativa penal. La importancia de la libertad probatoria permite que las personas sean
juzgadas de manera correcta e imparcial.
La libertad probatoria nos permite que los sujetos procesales ofrezcan, proponga y se
diligencie cada uno de los medios probatorios que la ley faculta hacer uso, siempre y cuando
sea obtenido de manera lícita. En la práctica, se limita la libertad probatoria, es decir, que la
carga de la prueba y la libertad la tiene exclusivamente el Ministerio Público, y por
desconocimiento de los abogados que ejercen la defensa técnica, dejan en estado de
vulnerabilidad los derechos del acusado contemplados constitucionalmente.
En caso contrario, existen órganos jurisdiccionales en donde los derechos son vulnerados
hacia la víctima. En un caso particular suscitado en el departamento de Quetzaltenango, el
Juez contralor de garantías rechazó sin fundamento el dictamen pericial genético, en virtud
que éste último no se encontraba debidamente identificado, tal como lo establece el artículo
343 del Código Procesal Penal. Por ende, este tipo de acciones limitan la libertad probatoria,
la cual debe ser discutida y valorada en la etapa del juicio oral y público.
El Código Procesal Penal establece claramente cómo obtener, adherir y diligencias cualquier
clase de prueba, consistente en documentos, declaraciones testimoniales, peritajes científicos
al proceso penal, a efecto que el juez de garantías le confiera un valor probatorio.
De tal cuenta, la finalidad del proceso es establecer la verdad material sobre los hechos
delictivos, en pocas palabras, llegar a la verdad de los hechos, esto además de una serie de
métodos de investigación, de una hipótesis que debe ser respaldada por medio de la prueba.
El Código Procesal Penal en el artículo 182 establece que “(…) se podrán probar todos los
hechos y circunstancias de interés para la correcta solución del caso por cualquier medio de
prueba permitido”. Esto nos autoriza indicar que no cualquier medio de prueba o cualquier
método para su obtención son permitidos por la ley procesal.
Por ende, existen diversas limitantes que en cuanto al objeto, a los medios, a los órganos de
prueba y por último al método de adquisición de la prueba, desarrollándose de la siguiente
manera:
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Límites en cuanto al objeto
Dentro de esta limitante, el Módulo de la Prueba en materia penal del Instituto de la Defensa
Pública Penal establece que se debe entender que es inadmisible todo medio de prueba que
tenga como materia hechos distintos a los señalados en la acusación. El medio de prueba
debe referirse directa o indirectamente al objeto de la averiguación, (Art. 183 CPP).
(Menéndez, 2013)
Esta limitante concluye que la prueba debe encaminarse en cuanto a su objeto, es decir, que
debe de tener un fin, ¿qué es lo que probará en cada una de las etapas del proceso penal?
¿Es necesaria su incorporación y diligenciamiento para esclarecer el hecho objeto de la
investigación?
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En cuanto a los peritos, no pueden fungir como tales los que deban o puedan abstenerse de
declarar como testigos, (Art. 228. inc. 3º del Código Procesal Penal), esto al momento que
deban ratificar, modificar o ampliar el dictamen pericial emitido por el perito. Además, a estos
se les aplican las mismas reglas de excusa y recusación que a los jueces, reguladas en la
Ley del Organismo Judicial.
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CONCLUSIONES
En los elementos de la prueba sirven para que los hechos afirmados o articulados en la
demanda o proceso que se ventila sean admitidos por un juez para que con ellos se busque
la convicción verdadera del juzgador sobre los acontecimientos; permitiéndole decidir a través
del raciocinio dentro de un proceso. Teniendo las partes la libertad para poder ofrecer dichos
medios para la demostración de sus pretensiones siempre y cuando sean adecuados para
producir la convicción del juzgador.
Podemos entender entonces, que todos los elementos de la prueba sirven para que los
hechos afirmados o articulados en la demanda o proceso que se ventila sean admitidos por
un juez para que con ellos se busque la convicción verdadera del juzgador sobre los
acontecimientos; permitiendo decidir a través del raciocinio dentro de un proceso.
Teniendo las partes la libertad para poder ofrecer dichos medios para la demostración de sus
pretensiones siempre y cuando sean adecuados para producir la convicción del juzgador. La
importancia de la prueba en el proceso penal es trascendental, porque si bien es una utopía
afirmar que llegamos a conocer la verdad del hecho en toda su plenitud, si podemos
aproximarnos a una verdad real que nos permite tener indicios de que una persona acusada
de un hecho delictivo es responsable o inocente del delito que se le atribuye. Por otra parte,
es lógico también que, quien acusa a otro de haber cometido un hecho ilícito, deba probar su
afirmación; luego, una investigación cuidadosa en torno al hecho y sus circunstancias, sobre
la voluntad del autor o partícipe en relación al resultado e intención, proporcionará los
elementos de convicción necesarios, primero para dar pie al procesamiento, luego a la
acusación y por último a la absolución o en su caso a la condena de quien resulte
responsable de un delito. Sin investigación no podemos hablar de prueba y sin prueba nunca
57
habrá juicio donde se absuelva o condene al culpable de la comisión de un hecho delictivo
que se pretenda juzgar. Por lo que prueba es el conjunto de razones que resultan del total de
elementos introducidos al proceso y que le suministran al juez el conocimiento sobre la
existencia de los hechos que conforman el objeto del juicio y sobre el cual debe decidir.
De esa cuenta, órgano de prueba es aquella persona que actúa como elemento intermediario
entre el objeto de prueba y el Juez; el medio de prueba el procedimiento a través del cual se
obtiene la prueba y se ingresa en el proceso, el objeto de prueba lo que puede ser probado,
aquello sobre lo cual debe o puede recaer la prueba, incluyéndose dentro de estos los hechos
o circunstancias, así como las evidencias materiales. Cabe mencionar que la confesión del
sindicado en el actual proceso penal vigente en Guatemala no tiene pleno valor probatorio, ya
que constituye únicamente un indicio que no puede ser sometido a ninguna clase de
coacción, amenaza o promesa para que declare contra sí mismo. Por lo que resulta de suma
importancia poder dentro de un proceso penal aportar acorde a la ley todos los elementos que
puedan coadyuvar como medios probatorios para que el juez condene o absuelva.
Se concluye que, a través del estudio sobre la prueba, se trata de definir qué es la prueba, su
finalidad y su valoración dentro de un proceso penal, las cuales conlleva respetar una serie de
principios y garantías fundamentales que van desde lo constitucional a lo procesal, esto con
el fin de esclarecer los hechos ilícitos que una persona realizó en contra de la ley penal.
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REFERENCIAS
Cafferata Nores, J. I., Maier, J. B., Ibáñez, P. A., & Guariglia, J. E. (1996). Valoración de la
Prueba. Ciudad de Guatemala: F&G Editores
Herrarte, A. Derecho Procesal Penal, el Proceso Penal Guatemalteco. Guatemala; Ed. Centro
Vile 1,989.
Mixán Mass, F. Teoría de la Prueba. Trujillo – Perú. Editorial BLG. 1992. p. 180.
Probatoria en el Proceso Penal. Barcelona – España. José María Bosch Editor. 1997. P. 17.
Legisgrafía
Diccionarios
Diccionario de Derecho Procesal Civil
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LA ACTIVIDAD PROBATORIA Y LOS MEDIOS COERCITIVOS AUXILIARES DE LA
ACTIVIDAD PROBATORIA
INTRODUCCIÓN
Todo sistema de justicia penal conlleva dentro de sus funciones principales y auténticas, “la
actividad probatoria,” considerada esta como una actividad de los sujetos procesales que
intervienen en el proceso penal, principalmente en esta actividad se destaca la recepción,
producción y valoración de los elementos que componen la prueba material. En nuestra ley
penal adjetiva esta actividad es desarrollada especialmente por el Ministerio Público, jueces,
policías, abogados, peritos.
Actividad probatoria
Dentro del campo del Derecho, la actividad probatoria tiene sus inicios en el Código Procesal
Penal a partir del capítulo quinto en donde se desarrolla las disposiciones generales, en
consecuencia, el proceso penal guatemalteco está desarrollándose en un contexto puramente
de procedimientos en la obtención de la prueba como medio material para establecer la
verdad de hechos considerados como delictivos.
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A criterio de Vélez Mariconde, prueba es “todo acto objetivo que se incorpore legalmente al
proceso, capaz de producir un conocimiento cierto probable acerca de los extremos de la
imputación” (p. 201)
En torno a esta actividad puramente procesal, para que un elemento pueda ser considerado
como prueba, hace falta que efectivamente se haya realizado una mínima actividad probatoria
de la que pueda deducirse culpabilidad del acusado o su inocencia, desarrollándose dicha
actividad dentro del tribunal penal.
Dentro del contexto de la actividad probatoria giran diferentes teorías, por ejemplo:
Que la actividad probatoria en el proceso penal está constituida por la actuación que realizan
dentro del proceso todos los sujetos procesales, entre estos: El Ministerio Público, el
imputado, las partes civiles, querellante adhesivo, abogados defensores y la realizada por el
órgano jurisdiccional.
Además, el principio de libertad probatoria determina que todos los hechos se pueden probar,
así como las circunstancias que por cualquier medio de prueba permitido legalmente se
constituya en el proceso penal.
Para el efecto Jáuregui señala que: “La actividad probatoria está constituida por la actuación
que realizan dentro del proceso todos los sujetos procesales, (Ministerio Público, imputado,
partes civiles) con el fin de establecer la exactitud o inexactitud de los hechos objeto del
proceso.” (p. 302)
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Como parte sui generis tiene facultades de solicitar o requerir al juez o tribunal, pero siempre
estará sometido a la decisión del juez. Por ello, el Ministerio Publico dentro de la actividad
probatoria es considerado un promotor de la justicia encargado de acusar.
Momentos de la actividad probatoria
Ofrecimiento
Una de las actividades propias del debate es el ofrecimiento de la prueba, la que consiste en
la indicación concreta de los medios de prueba que las partes presentarán para fundamentar
sus respectivas tesis dentro del juicio oral y público, sin embargo, el Código Procesal Penal
en el artículo 348 puede ordenar de oficio o a pedido de parte una investigación
suplementaria dentro de los ocho días señalados a fin de recibir declaración a los órganos de
las partes.
Admisión
Refiere cuando el tribunal examina las pruebas ofrecidas y luego las admite, disponiendo las
medidas para su recepción, ejemplo: la citación de testigos, peritos, interpretes, pudiendo en
todo caso dicho tribunal rechazar pruebas que sean ilegitimas, impertinentes o
sobreabundantes.
Diligenciamiento
El diligenciamiento o producción de la prueba se da en el debate, sin embargo, este se puede
adelantar como en el caso del anticipo de prueba, en el que se lleva a cabo la práctica de la
prueba que no es posible diligenciar en el debate porque las personas que, por algún motivo
u obstáculo difícil de superar, se presuman que no pueden asistir al debate, como sucede en
el caso de algunos testigos.
Según el Código Procesal Penal, el diligenciamiento de la prueba dentro del debate obedece
a la observancia de los principios fundamentales de la prueba como lo son: la inmediación,
publicidad, contradicción y oralidad.
Valoración
La valoración de la prueba comprende un momento procesal importante para el tribunal y
para las partes, pues es en este momento donde los juzgadores aplican la sana crítica
razonada, resolviendo por mayoría de votos, cuya resolución será sobre una condena o una
absolución.
El ofrecimiento de la prueba
Es una de las actividades propias de la preparación del debate, que consiste en la indicación
concreta de los medios de prueba y que las partes usarán para fundamentar y comprobar sus
respectivas tesis dentro del juicio oral y público.
62
Es necesario señalar que el Código Procesal Penal admite el anticipo de prueba, regulado en
el artículo 348 que estipula que el tribunal puede ordenar de oficio o a pedido de parte, una
investigación suplementaria a efecto de recibir la declaración a los órganos de prueba, que
por algún obstáculo difícil de superar, se presuma que no podrán concurrir al debate,
adelantar las operaciones periciales necesarias para informar en él, o llevar a cabo los actos
probatorios que fueren difícil de cumplir en la audiencia.
En la actividad probatoria dentro del debate el objeto de la prueba está constituida por el
material fáctico, incierto en cuanto a su conocimiento y que como tal puede y debe probarse,
cuya finalidad es la de declarar la existencia o inexistencia sobre el asunto que se somete a
decisión.
Por ello, en el ámbito del Derecho, la actividad probatoria está íntimamente ligada al principio
de la libertad de la prueba, que significa que todo hecho puede ser probado, por cualquier
medio de prueba.
Recepción de la prueba
Dentro del desarrollo del debate después de la declaración del acusado, el presidente del
tribunal procede a recibir la prueba en el orden señalado, salvo que considere oportuna su
alteración, entre ellos a peritos, testigos.
Es oportuno señalar que dentro de la actividad probatoria el tribunal podrá limitar los medios
de prueba ofrecidos para la demostración de un hecho o una circunstancia, en virtud de que
resultasen manifiestamente abundantes.
Dentro del ámbito de la actividad probatoria el Ministerio Publico como ente encargado de la
persecución penal tiene una relevante participación en cuanto a diligenciar medios coercitivos
tales como lo establece el artículo 319 del Código Procesal Penal en la que puede exigir
informaciones de cualquier funcionario o empleado público, emplazándolos conforme a las
circunstancias del caso y practicar por si o hacer practicar por funcionarios y agentes
policiales cualquier clase de diligencias.
63
Aprehensión policial como medio coercitivo de la actividad probatoria.
También la aprehensión por parte de la policía cuando se sorprende a alguien en flagrancia
en la comisión de delitos, buscándose que al momento de cometerse el delito se pueda
obtener resultados como huellas, instrumentos que coadyuven al proceso.
Prisión preventiva
Se podrá ordenar la prisión preventiva del sindicado cuando exista información sobre la
existencia de un hecho delictivo y motivos racionales suficientes para creer que el sindicado
lo ha cometido o participado en él. Por ello, la ley también señala que la libertad es un
derecho que no debe restringirse, sino en los límites indispensables que aseguren la
presencia del imputado en el proceso.
Al tenor de lo que dicta la ley procesal y para asegurar los resultados de los esfuerzos que
realizan las distintas autoridades y en común acuerdo con la actividad probatoria se realizan
restricciones a las personas con la finalidad de mantener y garantizar la conservación de las
pruebas.
Es oportuno destacar que los medios coercitivos de la actividad probatoria persiguen dentro
de sus objetivos fortalecer el proceso penal y por ende ser un mejor instrumento o
procedimiento para facilitar la realización de una justicia pronta y cumplida.
64
En relación al uso de sus facultades coercitivas el Ministerio Público tiene la potestad de
exigir a cualquier funcionario público, emplazándolos conforme a las circunstancias del caso,
y a practicar por si o hacer practicar por funcionarios y agentes policiales cualquier clase de
diligencias.
En dicho expediente en relación a los hechos que motivan el amparo y de lo expuesto por el
postulante y las constancias procesales se resume la actividad del juez de Primera Instancia
Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente del departamento de Guatemala, en cuyo
proceso el postulante ofreció una serie de elementos de prueba.
Dentro de los antecedentes y en relación al Acto reclamado, el juez de Primera Instancia del
Ramo Penal en materia tributaria y aduanera declaró sin lugar el recurso de reposición
instado contra el auto que denegó el señalamiento de audiencia de discrepancia promovida
por el postulante dentro del proceso penal tramitado en defraudación tributaria.
Como se puede apreciar dentro de las violaciones que se denuncian están los derechos de
defensa y una tutela judicial efectiva y el debido proceso, por lo que los hechos que motivan
en amparo vemos que la actividad probatoria se manifiesta a través de la producción del
hecho reclamado, pues ante él donde se tramita dicho proceso y dentro de la fase de
investigación el ente investigador (Ministerio Público) solicito realizar una pericia contable y
financiera del auto de mérito.
Ante la decisión el amparista interpuso recurso de reposición y de los agravios que reprocha
el acto reclamado señalo que la autoridad cuestionada vulneró los principios enunciados.
65
los litigantes y Ministerio Público presentan pruebas (directas e indirectas,) en los que se
infiere los hechos probados.
Acá la actividad probatoria se circunscribió a la existencia del delito que quedo establecido en
el reconocimiento post morten con el protocolo de la necropsia y la certificación de defunción
y las declaraciones testimoniales de muchos testigos en la cual el tribunal de Segunda
Instancia confirmó en su totalidad la sentencia condenatoria apelada. El Juzgado Tercero de
Sentencia Penal declaró que Noel de Jesús Beteta Álvarez, es penalmente responsable como
autor del delito de asesinato en contra de la vida de Mirna Mack Chang.
Como se puede apreciar para arribar a una conclusión los órganos jurisdiccionales
correspondientes hicieron una serie de análisis de los medios probatorio los cuales se
traducen en una actividad probatoria, cuya averiguación lícita de la verdad garantizó una
sentencia penal justa.
66
CONCLUSIONES
La actividad probatoria dentro y fuera del debate constituye un eje fundamental y se considera
un momento importante del proceso penal en el cual los sujetos procesales en conjunto con el
órgano jurisdiccional deben realizar un análisis razonable y crítico sobre los elementos
probatorios. En consecuencia, la actividad probatoria es la columna vertebral del proceso
penal.
67
REFERENCIAS
Álvarez, E. (2005) Teoría General del proceso. Guatemala. Ed. Centro editorial Vile.
Bedoya, L. (2008 ) “La Prueba en el Proceso Penal Colombiano” Colombia. Ed. Galería
Gráfica Compañía de Impresión.
Cafferata, J. (sin fecha) Proceso penal y verdad histórica en “cuestiones actuales sobre el
proceso penal, Buenos aires, Argentina.
Jauregui, H. (2003) Manual de Derecho Procesal Penal, Tomo I. Guatemala. Ed. Serviprensa,
S.A.
Poroj., O. (2012) El Proceso penal Guatemalteco. Guatemala, 3era edición. Ed. Imprenta y
Litografía SIMEA
Poroj, O. (2003) Manual de Derecho procesal Penal. Guatemala. Ed. Serviprensa, .S.A.
Vélez Mariconde, A. (1986) Tratado de Derecho Procesal Penal. Argentina. Ed. Lerner
Legisgrafía
68
LA PERITACIÓN Y LAS PERITACIONES ESPECIALES
INTRODUCCIÓN
Los avances tecnológicos, la ciencia y los descubrimientos científicos permiten un aumento
significativo de los peritajes y peritajes especiales en el procedimiento penal guatemalteco,
ofrecen grandes perspectivas probatorias y son de gran utilidad para valorar y explicar un
elemento de prueba, demostrar el nexo o vínculo que puede tener una prueba con el
supuesto responsable de la comisión de un hecho punible, precisar si los documentos son
alterados o falsificados, o en un caso de lesiones o muerte permite aclarar las causas que lo
provocaron; además constituyen un medio de prueba distinto, separado e independiente del
testigo. Los peritajes pretenden proporcionar al Juez los conocimientos científicos y
tecnológicos suficientes para resolver el juicio tomando en cuenta que en los peritajes el juez
encuentra su mayor grado de convicción para dictar una sentencia, pero sin que dicho
dictamen pericial le dé la sentencia misma, dado que estos no son vinculantes en virtud de
que el método de valoración de la prueba es con base al sistema de la sana critica racional y
de la misma, el juez no debe apartarse. Como bien se sabe, el juez es un jurista y no un
técnico o científico, por lo que únicamente tiene la obligación de tener conocimientos
eminentemente jurídicos lo que tiende a justificar, fundamentar o respaldar que el juez pueda
auxiliarse de un experto llamado perito, para que se pronuncie respecto a cuestiones de
hecho, mas no de cuestiones jurídicas. Cabe aclarar que el papel del perito no es el de
sustituir al juez, más bien es de asistirlo y ser un auxiliar de la justicia.
Noción general
Los peritajes y los peritajes especiales son trascendentales para determinar la
responsabilidad penal del sindicado y orientar al juez por medio del dictamen, a obtener una
sentencia. Actualmente son realizados y se han ido perfeccionando en función del gran
desarrollo, los avances y descubrimientos tecnológicos y científicos, por lo que cabe destacar
que a medida que la tecnología avanza y evoluciona permiten mayor objetividad a la prueba y
la posibilidad de que otros medios de prueba puedan ser utilizados y analizados permitiendo
así que en la actualidad se diluciden crímenes que en el pasado no se pudieron probar. En el
ámbito penal, la tecnología junto con conocimientos jurídicos, pueden aportar indicios para
encontrar culpables o salvar inocentes y con ello se resuelva la mayor parte de crímenes.
69
realizadas sino por personas con pericia al respecto. En los últimos años se han venido
perfeccionando pruebas científicas como, por ejemplo: las de carbono 40, las de ADN, grupos
sanguíneos, entre otros, que son importantes en el campo del Derecho penal.
Finalmente, como prueba pericial, Alvarez (1992), agrega que no es más que la
reconstrucción histórica o la aproximación de los hechos que constituyen el objeto del
proceso penal.
Procedencia de la peritación
En este sentido el artículo 225 del Código Procesal Penal establece que el peritaje puede ser
ordenado por el Ministerio Publico o por el tribunal de oficio o a petición de parte cuando para
obtener o valorar o explicar un elemento de prueba fuere necesario o conveniente poseer
conocimientos especiales en alguna ciencia, arte, técnica u oficio.
70
No rigen las reglas de la prueba pericial para quien declare sobre hechos o circunstancias
que conoció espontáneamente, sin haber sido requerido por la autoridad competente, aunque
para informar utilice las aptitudes especiales que posea. En este caso, rigen las reglas de la
prueba testimonial. Si se analiza detenidamente el primer párrafo se emplea el imperativo
“podrá ordenar” lo que se debe interpretar como una facultad, sin embargo, con la finalidad de
lograr obtener la verdad histórica de los hechos lo lleva a ordenar el peritaje y cuando el
examen requiere conocimientos especiales sin duda es un deber ordenar el peritaje, en virtud
de que el perito domina cuestiones empírico científicas de las cuales los jueces carecen. En
el primer párrafo también la ley faculta al juez, al Ministerio Publico, o a pedido de parte a
ordenar el peritaje, pero debe de tomarse en cuenta que la designación de los mismos es una
facultad exclusiva del órgano jurisdiccional y del Ministerio Publico. Como antecedente cabe
agregar que el sindicado tenía derecho a nombrar a su propio perito para que este llevara a
cabo el examen de la materia encomendada en colaboración con el perito que también
habían nombrado oficialmente. Con posterioridad nace la figura del perito contralor quien era
escogido por el sindicado y era llamado a defender el interés del sindicado al momento de
realizar la práctica pericial y al momento de conocerse el dictamen dentro del juicio.
El consultor técnico podrá presenciar las operaciones periciales y hacer las observaciones.
En los debates podrá acompañar a quien asiste, interrogar directamente a los peritos,
traductores e intérpretes, y concluir sobre la prueba pericial, siempre bajo la dirección de
quien lo propuso. Bajo ese artículo es evidente que, el consultor técnico juega un papel
limitado y que además no es un órgano de prueba, pues la responsabilidad del dictamen
únicamente la tiene el perito. Es evidente que lo que busca la ley es cumplir con el principio
de igualdad procesal. Otro aspecto que cabe destacar es que históricamente los peritos se
colocaban en el mismo plano de los testigos, puesto que ambos cumplen su labor mediante
un diálogo con el juez; éste pregunta y tanto el perito como el testigo responden, a ello agrega
Carnelutti (1998), que la diferencia radica en que el testigo narra hechos y el perito expone
juicios. Se puede decir entonces que el testigo narra juicios formados fuera del proceso y el
perito juicios formados en el proceso.
71
Número de peritos aceptados en el proceso penal guatemalteco
Al respecto Devis Echandía (1976) indica que acerca del número de peritos es mejor un perito
único designado por el juez, que dos escogidos por las partes, y cuando el negocio sea de
poco valor es preferible un solo perito, para que el costo de la prueba no resulte
desproporcionado. A su vez, Cafferata Nores (1994), expone: Es posible, asimismo, la
designación aún de oficio, de otros expertos en caso de que haya informes, con discrepancias
fundamentales. Estos peritos nuevos podrán reexaminar y valorar los dictámenes, o hacer de
nuevo la pericia, si a criterio del juez fuera factible y necesario. A su vez, cada parte podrá
proponer otro perito legalmente habilitado a su costa”. En ese orden de ideas, en principio se
establece que bastará con que el juez designe un perito, salvo que estime que por la
naturaleza e importancia del caso o del examen sean más de uno. En ese sentido se puede
dar el caso que una vez practicada la pericia, en el supuesto de haberse designado más de
un perito, los informes discrepen fundamentalmente sobre las cuestiones esenciales relativas
a la solución de los puntos propuestos en este caso el juez podrá nombrar nuevos peritos, en
cantidad de uno o más según la complejidad del caso, los que renovarán el examen de ser
posible o en caso contrario emitirán su dictamen en base a los resultados de los informes
anteriores. El nombramiento de nuevos peritos se notificará a las partes, las que
nuevamente cuentan con el derecho de proponer perito a su costa para que asista al nuevo
examen. En cuanto al número de peritos es de notar que la norma es bastante flexible en
cuanto a la cantidad de los mismos, pudiendo para cada caso y dependiendo la complejidad
del caso proponer cierto número de peritos, siempre que sea razonable y suficiente para la
realización del estudio objeto del peritaje, caso contrario puede limitarse el número de los
mismos, cuando lo situación no lo amerite.
72
Actuación del perito, obligaciones y derechos
Seguidamente para que la peritación tenga validez se tendrán que tomar en cuenta algunos
pasos tal como la aceptación y toma de posesión del cargo, así también tener capacidad para
poder asumir el cargo de perito, tal como se detalla a continuación.
En cuanto a la actuación del perito éste tendrá el deber de aceptar y desempeñar fielmente el
cargo, salvo que tuviere legítimo impedimento, en cuyo caso deberá ponerlo en conocimiento
del tribunal al ser notificado de la designación. Los peritos aceptarán el cargo bajo juramento;
es de agregar que en virtud que en la aceptación del cargo los peritos ya han prometido
desempeñar el cargo con apego a la ley, es que no se les juramenta con posterioridad. Es
importante que el perito tenga presentes y claras sus obligaciones y derechos como tal y así
garantizar que en su intervención se dirigirá con seriedad, rectitud, y siempre teniendo en
cuenta que quien sea designado como perito tendrá el deber de aceptar el cargo, el perito
tiene la obligación de desempeñar fielmente el cargo y si a consecuencia de su mal y
deficiente desempeño en la pericia no fuere apegado a las obligaciones, el juez está facultado
para corregir con medidas disciplinarias dicha negligencia u omisión. Tiene derecho al cobro
de honorarios por su actuación de acuerdo a lo acordado por la Corte Suprema de Justicia,
salvo que labore en un organismo oficial. En ese caso, el técnico que realiza la pericia ya está
remunerado en su salario ordinario.
Dictamen pericial
Un aspecto muy importante dentro del tema del peritaje una vez realizado este, es lo relativo
al dictamen pericial, el cual es definido por Nieva Fenoll, como “el acto procesal emanado del
perito designado, en el cual, previa descripción de la persona, cosas o hechos examinados
relaciona detalladamente las operaciones practicadas, sus resultados y las conclusiones que
de ellos derivó conforme a los principios de su ciencia, arte o técnica”. (p. 19) Es de agregar
que es el dictamen lo que constituye el medio probatorio que viene a representar la
declaración de conocimiento que hace el perito. En la práctica es de notar que la ponderación
de los dictámenes suele pesar, aunque no debiera de ser así, según las diferencias de grado
facultativo o académico de los peritos y ello aumenta el grado de convicción del dictamen
emitido.
73
Forma del dictamen pericial
Se presentará por escrito, firmado y fechado. Si la presentación del mismo se da en
audiencia, podrá presentarse oralmente, según lo disponga el tribunal o autoridad ante quien
se ratifique. En cualquier caso, no hay impedimento para que el dictamen se dé en ambas
formas. El dictamen efectivamente podrá ser expresado oralmente o por escrito. La primera
modalidad corresponderá cuando la pericia sea sencilla y pueda hacérsela inmediatamente
de ordenada, aunque su utilidad se advertirá quizá con mayor nitidez en el caso de
ampliación o aclaración de las conclusiones originarias. El dictamen escrito en cambio, es
propio de las pericias más complicadas, que requieren un tiempo de elaboración. Es factible
combinar ambas formas cuando, por ejemplo, los peritos que dictaminaron por escrito en la
instrucción son citados a declarar en el juicio.
En este último caso, si se tratara de una causa de prueba compleja o el tribunal lo estimare
conveniente el secretario resumirá en el acta del debate, la parte sustancial del dictamen que
se deba tener en cuenta. También podrá ordenar su grabación versión taquigráfica. En caso
de concurrencia de varios peritos, el acuerdo entre todos autoriza un dictamen común, en
caso contrario, lo harán por separado.
Peritajes especiales
Estos dependerán de la evidencia física encontrada en una determinada escena del crimen
que se tenga que analizar con el fin de individualizar al delincuente, a la víctima, autores,
coautores o coparticipes y reconstruir la forma en que ocurrieron los hechos. Dado lo
anterior, habrá tantos tipos de peritajes como clases de evidencias existan en un hecho
determinado. En ese sentido, el Código Procesal Penal guatemalteco considera peritaciones
especiales las siguientes: a) Autopsia; b) Peritación en delitos sexuales; c) Cotejo de
Documentos; y, d) Traductores e intérpretes.
Autopsia
Para determinar la causa de la muerte violenta o sospechosa de criminalidad, es necesaria
que se practique la necropsia, aun cuando de la simple inspección exterior del cadáver pueda
resultar evidente. Al ordenarse esta diligencia, también se puede requerir que en la misma se
determinen otras cuestiones adicionales tales como: la oportunidad y circunstancia del
deceso, sin embargo, de forma excepcional y bajo su responsabilidad, el juez podrá ordenar
la inhumación sin autopsia cuando aparezca de forma manifiesta e inequívoca la causa de la
muerte. La orden de la autopsia puede ser emitida tanto por el juez como por el Ministerio
Público. Las autopsias pueden practicarse en los hospitales y centros de salud del Estado, así
como en los cementerios públicos o particulares. En casos urgentes y especiales, el juez, de
oficio o a pedido del Ministerio Público, puede ordenar que se practique en otro lugar
adecuado. No bastará para el fiscal que se establezca la causa final de la muerte, es
importante determinar el estado en el que se encontró al occiso, si presentaba lesiones o no,
como se produjeron estas y quien pudo haberlas producido y con qué instrumento. Para que
la autopsia, proporcione la mayor cantidad posible de información es necesario que el fiscal o
investigador que participó en la diligencia del levantamiento del cadáver ponga en
conocimiento del médico forense los datos que ha logrado tomar en la escena del crimen y la
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noticia que tiene acerca de la forma como ocurrieron los hechos, así como darle una
orientación sobre qué información requiere. (Ministerio Público, p. 143).
Cotejo de documentos
Este debe realizarse por peritos, el cual no sólo abarca la posible atribución a una persona de
manuscritos o firmas, sino también, la clase y calidad de tinta utilizada, su antigüedad o la del
papel. Asimismo, se comprobará que no existan alteraciones sobre el documento (por
ejemplo, aumentar un cero a una cifra o transformar un uno en un siete), tachaduras,
borraduras mecánicas o químicas. Los documentos privados se utilizarán si fueren
indubitados y podrá ordenarse su secuestro, salvo que el tenedor sea una persona que deba
o pueda abstenerse de declarar.
Traductores e intérpretes
Se establece que, si fuese necesaria la traducción o interpretación de un documento, el
Ministerio Público seleccionará el número de peritos intérpretes y se practicará la traducción.
Las partes podrán acudir con consultores técnicos y hacer las aclaraciones que estimen
pertinentes.
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CONCLUSIONES
Por lo general. el criminal por muy audaz que parezca casi siempre deja algo en el lugar del
hecho y encontrar ese “algo” es el trabajo del grupo de especialistas expertos tales como:
criminalistas, médicos, expertos en balística, entre otros.
Los peritajes y las peritaciones especiales se realizan para poder aportar al proceso
conocimientos científicos, artísticos o técnicos que en cierto modo desconoce el juez o
tribunal, por lo que se incurre a la intervención de un tercero sin interés en el proceso llamado
perito, quien realiza la prueba pericial pertinente y emite el dictamen pericial que no es más
que la conclusión a la que ha llegado conforme a la solicitud de las partes; juega un papel
fundamental en el proceso penal, pues con su ayuda, el fiscal y el tribunal estudian los
hechos en una causa; con el objetivo de obtener aquellos elementos que del estudio de las
pruebas materiales y otros objetos pueda brindar el perito y así establecer nuevas
circunstancias.
Es importante resaltar que la diferencia entre el juez y el perito principalmente será que el
primero manda y el segundo aconseja; posteriormente el juez decide tomar o no el consejo
recibido ya que este no puede renunciar al juicio propio.
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REFERENCIAS
Alvarez Julia, L. (1992). Manual de Derecho Procesal. Buenos Aires, Argentina: Editorial
Astrea.
Cafferata Nores, J. (1994). La Prueba en el Proceso Penal. Bueno Aires, Argentina: Ediciones
de Palma.
Devis Echandía, H. (1976). Teoría General de la Prueba Jurídica. Madrid España: Aguilar.
Muñoz Sabate, L. (1997). Técnica Probatoria. Santa Fe, Bogotá, Colomibia: Editorial Temis
Sociedad Anónima.
Silvia Melero, V. (1970). La Prueba Pericial Tomo I. Madrid España: Revista de Derecho
Privado.
77
EL TESTIMONIO Y EL CAREO
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo se dirige al análisis del órgano de prueba denominado testigo, cuyo
testimonio es fundamental en el proceso penal, así como al careo, los cuales se estudiarán en
el ámbito del proceso penal, tanto desde el punto de vista normativo como desde el doctrinal
y jurisprudencial Integrando los temas del testimonio con el careo, porque el primero es
condición sine qua non del segundo. Con el presente estudio logramos establecer la escasa
atención que los autores han prestado al tema del careo, el cual no es objeto de monografías
o artículos doctrinales, sino tan sólo de escasas menciones en manuales generales de
Derecho Procesal y en obras y artículos de Derecho probatorio, lo que contrasta con el
abundante tratamiento que el careo ha venido teniendo en la jurisprudencia, de la cual hemos
efectuado una selección lo más significativa posible, al objeto de facilitar la deseada utilidad
del presente trabajo, entendiendo el careo como carácter facultativo y oficioso porque el juez
puede no hacerlo por no encontrarlo necesario, debe iniciarse siempre por un medio
probatorio ya establecido como lo es el testimonio y sobre todo una contradicción que tiene
que ser relevante respetándose las garantías procesales y el sistema acusatorio, logrando
con ello las deducciones psicológicas del comportamiento de las personas que se carean y no
solo el testimonio o letra muerta y más aún en los casos excepcionales que establece la ley
de quienes rinden informe o testimonio bajo protesta, bajo esta primicia la información que
presentamos a continuación nos permitirá establecer la relevancia e importancia entre sí del
testimonio y el careo.
Definición de testimonio
Para Moreno Catena, citado por Poroj Subuyuj, testigo es: “La persona física en todo caso
ajena al proceso, citada por el órgano jurisdiccional a fin de que presente declaración de
ciencia sobre hechos pasados relevantes para el proceso penal, en orden a la averiguación y
constancia de la perpetración de los delitos con todas las circunstancias que pueden influir en
su calificación y la culpabilidad de los delincuentes, adquiriendo un status procesal propio.”
En el Manual del fiscal se hace referencia al testimonio, y en este se le define como: “La
declaración de una persona física, recibida en el curso del proceso penal, acerca de lo que
pudo conocer, por percepción de sus sentidos, sobre los hechos investigados, con el
propósito de contribuir a la reconstrucción conceptual del hecho.”
Calderón Maldonado en el Manual del Proceso Penal prescribe respecto al testimonio como:
“La declaración de una persona física recibida en el curso de un proceso penal, en relación a
lo que conoce sobre los hechos que se investigan o juzgan, lo que ha conocido a través de
sus sentidos y con el propósito de contribuir a la administración de justicia.”
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La sentencia de la Corte de Constitucionalidad de fecha dieciocho de mayo de dos mil
diecisiete, cita a La Rosa Sánchez, para definir lo que se debe entender por Testigo: “desde
el punto de vista etimológico proviene del latín “testis” hasta en su aspecto procesal, como la
persona que de manera directa presencia y puede de manera consciente dar testimonio de
los hechos acaecidos. También se designa a las personas que garantizan o comprometen su
palabra, asegurando la autenticidad de un documento o de la condición de una persona y
testimonio, será considerado como la declaración de un tercero sobre los hechos materia de
la Litis que sean de su personal y directa experiencial.”
Según Cafferata Nores, el testimonio por cuanto se trata de una consecuencia natural del
empleo de la palabra hablada como forma de comunicación entre los hombres, el testimonio
es un medio de prueba "tan viejo como la humanidad", y "el más antiguo, junto con la
confesión".
El mismo autor da una definición respecto al testimonio el cual prescribe: “es la declaración
de una persona física, recibida en el curso del proceso penal, acerca de lo que pueda
conocer, por percepción de sus sentidos, sobre los hechos investigados, con el propósito de
contribuir a la reconstrucción conceptual de éstos.”
Los que se eligen antes de los hechos son los que contribuyen para dar fe de un contrato que
debe llevarse a cabo entre las partes, de un acto que debe ser realizado. Pueden
denominarse instrumentales en cuanto que son llamados para dar fe, pero también incluimos
aquí aquellos testigos que declaran respecto a aspectos anteriores o previos como
antecedentes a los hechos.
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Los in facto son aquellos testigos presenciales de los hechos delictivos y finalmente los post
factum aquellos que declaran en relación a circunstancias que ocurren con posterioridad a los
actos delictivos.
Colin Sánchez, Guillermo citado por Escobar Cárdenas expone sobre el testigo técnico al cual
define diciendo: “Es el que prestan aquellas personas que conocen el hecho en virtud o con el
auxilio de sus conocimientos científicos o técnicos especiales y que, por consiguiente,
fundamentan su narración en esos conocimientos, además de sus percepciones. El
testimonio técnico no es solo posible, sino que en muchas ocasiones es conveniente o
indispensable para probar por ese medio un hecho determinado sin necesidad de recurrir al
dictamen de peritos, como las causas de la muerte de una persona que fueron conocidas por
la observación directa de un médico, o la clase de enfermedad que padeció y la calidad de
grave para excusar el cumplimiento de una situación.”
Con respecto a la citada sentencia se hace alusión a la misma porque se planteó Amparo a la
resolución de la jueza de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos Contra El
Ambiente del Departamento de Escuintla, dentro de los actos reclamados está el haber
aceptado determinado medios de prueba ofrecidos por el Ministerio Publico referidos estos a
declaraciones testimoniales de ciertas personas con el objeto que expongan la verdad de
cuanto supieren y les fuere preguntado sobre el objeto de la investigación, el postulante en el
momento procesal oportuno planteo el recurso de reposición el cual le fue declarado sin lugar,
al ser declarado sin lugar el recurso acudió a la vida del amparo, interponiendo el mismo en la
sala cuarta de la Corte de Apelaciones del Ramo Penal, Narcoactividad y Delitos Contra El
Ambiente constituida en tribunal de amparo, resolviendo improcedente el amparo, razón por
la cual se apeló la sentencia de amparo, confirmando la Corte la sentencia venida en grado,
estimando prematuro el mismo porque el recurso a interponer era la apelación especial por
motivo de forma.
80
Órgano de prueba
El vocablo prueba tiene varias acepciones es por ello importante señalar sobre que es un
órgano de prueba, qué relación tiene con el testigo y su relevancia dentro del proceso penal,
al hacer referencia a que es un órgano de prueba se cita a Pérez Ruiz quien indica “es el
sujeto que porta un elemento de prueba y lo trasmite al proceso; la persona intermediaria
como elemento entre el objeto de la prueba y el tribunal o el juez; o quien proporciona la
información a este último sobre lo que percibió del hecho o hechos objeto del proceso o del
juicio, la persona pudo haber adquirido el conocimiento de esa información de forma
accidental (testigos) o bien porque se lo requirió el Ministerio Público, el juez o el tribunal que
conociera sobre el mismo y diera su opinión experta sobre determinados puntos del hecho
(peritos).
81
afirma que a una hora y a una distancia determinada vio al acusado. Estos son datos de
relevancia para acreditar como idóneo a un testigo.
Citación de testigos
La citación ha de realizarse con las formalidades exigidas en el artículo 173 del Código
Procesal Penal y 32 de la Constitución Política de Guatemala. Sin embargo, no será
necesario cumplir estos requisitos:
Protección sobre el testigo acerca del interrogatorio por parte del juez o tribunal de sentencia
Según lo que prescribe el artículo 378 del Código Procesal Penal en el segundo párrafo: “…el
presidente del tribunal moderará el interrogatorio y no permitirá que el testigo o perito
conteste a preguntas capciosas e impertinentes, la resolución que sobre ese extremo adopte
será recurrible, decidiendo inmediatamente el tribunal.”
A qué se refiere el código procesal penal con relación a las preguntas capciosas, son aquellas
que, bajo el pretexto de indagar sobre un hecho aparentemente sin consecuencia, esconden
la afirmación o negación de una circunstancia decisiva.
Con relación a las preguntas impertinentes, son aquellas que no guardan relación directa o
indirectamente sobre lo que versa el testimonio.
82
Etimológicamente, «careo» significa colocar «frente a frente», «cara a cara» a dos o más
personas, habitualmente con finalidad aclaratoria de sus divergencias. En el ámbito procesal
penal, con la referida expresión de «careo» se denomina el enfrentamiento «cara a cara» que
tiene lugar entre dos personas (aunque en ocasiones el número se incremente), para dirimir,
en diálogo abierto, las contradicciones a que hayan llegado en sus respectivas declaraciones
por medio de razonamientos mutuos que aclaren sus divergencias, al objeto de establecer la
verdad de los hechos objeto de la causa
Doctrina jurisprudencial
La doctrina jurisprudencial define el careo como un acto procesal consistente en la
confrontación de dos declaraciones (de imputados o de testigos entre sí, o de unos con
otros), con la finalidad de que se descubra la verdad real o histórica.
83
Valoración del careo
Se da mediante la sana Critica Razonada, mediante los principios de razón suficiente, el hilo
de la derivación y el tercero excluido (385 C.P.P.)
El valor probatorio del careo está unido, indisolublemente, a la apreciación, que en cada caso
concreto y en conciencia, efectúe el juzgador una apreciación en la que, indudablemente, el
careo será puesto en relación con los demás medios probatorios, de forma que sean
«ponderados libremente por el juzgador, a quien corresponde valorar su significado y
trascendencia en orden a la fundamentación del fallo y contenido de la sentencia
En principio solo podrá celebrarse entre dos personas a la vez cuando excepcionalmente
puede considerarse la intervención de varias personas esto también a criterio del juzgador.
No se practicará con testigos menores de edad salvo que fuese imprescindible y no lesivo
para el interés del testigo previo informe pericial.
El presupuesto previo para su práctica serán las declaraciones previas en las que concurran
contradicciones y discrepancias entre las partes.
El careo es un medio de prueba como lo son los medios testimoniales, auditivos visuales, y
científicos que evidencian un hecho o un acto que es propio del proceso penal. (Artículos 181
al 186,375, 380, 381 C.P.P) la recepción de la prueba se da después de la declaración del
acusado o los testigos, el presidente procederá a recibir la prueba y decidirá de ser necesario
el careo (careos entre testigos o entre el testigo y el acusado) el cual tendrá valor probatorio.
Objeto y procedencia
Averiguación de un hecho señalado como delito, de las circunstancias en que pudo ser
cometido, establecimiento de la posible participación del sindicado, procede cuando existe
discrepancia entre dos partes, No hay careo cuando son contestes en un mismo sentido, o no
hay testimonio. Surgiendo como PRUEBA NUEVA.
84
partes es cuando se solicita el careo o bien de oficio por determinación del juzgador (juez) las
partes del careo deben ser advertidas que no podrán ausentarse debido a que se realizara el
careo a continuación.
85
CONCLUSIONES
Queda claro que el testimonio es la narración de un hecho histórico que se obtuvo por la
percepción de los sentidos y es de trascendencia cuando el testigo es presencial porque le
constan las circunstancias de tiempo, modo y lugar de como ocurrió el hecho lo cual otorga
valoración en el momento que esta se efectué.
Pero en ese recorrido, para que un testimonio tenga valor probatorio pueden surgir las
contradicciones entre otro órgano de prueba referido este a una declaración testimonial
propuesta por la parte contraria, entre la declaración de imputados o entre testigos e
imputados. La contradicción entre los dichos de quienes serán confrontados que es el
presupuesto básico de la realización del careo podrá recaer sobre la existencia de hechos o
sobre un accidente de modo, tiempo, lugar, etc. El acto perseguirá la superación del
desacuerdo y el esclarecimiento de los puntos controvertidos, para despejar las dudas
derivadas de la discordancia entre los diferentes dichos.
De hecho, el careo es una forma especial de ampliar el testimonio, por lo que la normativa de
este medio de prueba regirá. El careo puede realizarse entre testigos, entre imputados, o
entre testigos e imputados.
86
REFERENCIAS
Calderón Maldonado, L. (2011). Manual del Proceso Penal. Textos y Formas Impresas.
Gómez Orbaneja, E. y Herce Quemada, V., “1987” Derecho Procesal Penal, Agesa,
Madrid.
Legisgrafía
Código Procesal Penal. Decimoquinta edición. Guatemala. Figueroa Sarti, Raúl, FyG
editoriales, 2012.
Jurisprudencia
87
LA CONFESION Y EL HECHO NOTORIO
INTRODUCCIÓN
La confesión y el hecho notorio son de gran importancia para poder esclarecer la veracidad
de los hechos calificados como hechos ilícitos en el proceso penal, es por ello que se requiere
de su efectividad y amplia investigación para garantizarle a la sociedad un debido proceso,
libre de arbitrariedades y que genere la confianza entre los gobernados, es por ello que a la
confesión y el hecho si bien es cierto que no constituye plena prueba, se les deben de aceptar
como parte de las herramientas para el desarrollo del proceso penal, debiendo aceptar así
mismo su existencia y aceptando al derecho como un todo, conjugando la unidad, la
congruencia y la plenitud.
Para su desarrollo y coincidir en la cualidad que debe tener todo conocedor de la ley para la
valoración de la prueba, y tener la capacidad de interpretar y valorar los medios probatorios a
efecto de resolver imparcialmente dictando una resolución con apego a derecho, basándose
por supuesto en el análisis que debe hacerse de los medios de prueba correctamente
aplicados al proceso penal, inspirándose en la agilización para resolver con prontitud un caso
penal. En este caso, es el juez quien debe tener el manejo de los argumentos y tomar en
cuenta la forma de convencionalidad de las partes.
La importancia en el presente ensayo, como un texto narrativo y con género literario de más
uso en el ambiente académico, provoca en el estudiante el desarrollo para establecer el
fundamento en lo que se basan los jueces de sentencia penal para emitir un fallo, en virtud
que la interpretación y la aplicación del medio prueba a quien se le denomina como un hecho
notorio y que llegado el momento procesal oportuno para resolver en definitiva un delito en el
que se hace necesario llevar a cabo una audiencia oral y público, debe de hacerse una
correcta interpretación de los medios de prueba, debiendo tomarse en cuenta las distintas
teorías científicas que hacen una relación entre el Derecho Penal y el Derecho Procesal
Penal.
La Confesión
La confesión es considerada como una declaración que una persona realiza de manera
voluntaria, sobre algunos hechos u omisiones que pueden tener consecuencias jurídicamente
88
relevantes. Según Peláez (2008) la confesión “Es considerada en las ramas del derecho civil,
penal, disciplinario, entre otras, como un medio de prueba pregonable a quien tenga la
calidad de parte en el proceso, o también es posible que provenga de un tercero interviniente”
(p. 6). Por su parte Lessona considera este concepto como una “Declaración judicial o
extrajudicial que puede ser espontánea o provocada, en la que una parte reconoce total o
parcialmente la verdad de una obligación o de un hecho que se refiere a ella y es susceptible
de efectos jurídicos” (Lessona, 2019, p. 19)
De tal manera que la confesión se trata de un conjunto de herramientas que demuestran los
hechos objeto del litigio y conducen al juez a la verdad sustancial, el convencimiento de la
existencia o inexistencia de los hechos, así la confesión resulta ser una de las herramientas
pertenecientes al derecho probatorio y es considerada como un medio de prueba y acto de
voluntad. (Peláez, 2008)
La manifestación que hace una parte sobre hechos que pueden producirle
consecuencias jurídicas adversas o que favorezcan a la parte contraria; confesar, pues,
es reconocer como verdadero un hecho o un acto de índole suficiente para producir
contra el que lo admite consecuencias jurídicas, certeza que puede predicarse tanto de
los hechos trasuntados como fundamento de la demanda o como basamento de las
excepciones propuestas.
Definición de confesión
89
En ese sentido, la confesión se entiende como la admisión tácita o expresa que una de las
partes hace de hechos propios controvertidos en un juicio, reconociendo que son verdaderos,
siendo su función específica la de provocar o intentar provocar el convencimiento del juez
sobre la existencia o inexistencia de ciertos hechos, para obtener un convencimiento sobre
cierta verdad o falsedad, no obstante, por tratarse de una declaración de voluntad, también es
considerada no idónea, pues ninguna luz se obtiene sobre la existencia real de un objeto del
que una persona quiera o no quiera que exista.
Pallares (2010) añade que “La confesión es el reconocimiento del imputado, formulado libre y
voluntariamente ante la autoridad judicial, acerca de su participación en el hecho en que se
funda la pretensión represiva deducida en su contra.” (p. 3) Premisa doctrinal que coincide
con la mayoría de los autores cuando expone que la confesión es una declaración de
conocimiento sobre hechos que le son imputables a una persona, por lo tanto debe ser hecha
por una de las partes y no por un tercero, de igual manera, ha de versar sobre hechos propios
del confesante, mismos que deben ser de tal naturaleza que sirvan de fundamento a la
decisión del juez sobre el objeto del proceso. (Pallares, 2010)
Naturaleza jurídica
Devis Echandía (2013) considera la confesión como “Declaración de voluntad, de naturaleza
sustancial y negociable, de derecho privado, como consecuencia de exigir para la existencia
de la confesión, que tenga el animus confidenti, entendiéndose como renuncia al derecho
sustancial.” (2013, p. 314) Vista la confesión como tal, se estaría ante un simple contrato y
para que surta sus efectos debe necesariamente mediar la aceptación de ella por el
adversario. La confesión es un instrumento para el convencimiento del juez sobre los hechos
del proceso, prueba el derecho, no lo crea, no lo modifica ni lo extingue, al asignarle esta
teoría, la confesión tiene un carácter sustancial y de derecho privado, por lo tanto, se
considera que le niega su función, su valor y sus efectos.
Peláez (2008) por su parte, considera la confesión “[…] como un acto de voluntad y por lo
tanto, negocio, pero de naturaleza procesal.” (p. 35) ya en esta teoría se da un paso adelante
en cuanto a determinar la naturaleza jurídica de la confesión, porque se le asigna un carácter
procesal, sin embargo, también adolece de los defectos de la primera expuesta y, asimismo,
le son aplicables las mismas críticas. Esta tesis implica exigir el animus confidenti para la
existencia de la confesión, como intención de suministrarle la prueba a la parte contraria, lo
cual a criterio personal se refuta, porque no se puede renunciar a un derecho que no se tiene,
además, la intención de renunciar al derecho es un factor subjetivo, cuando aquella la
intención no aparece claramente definida. Esta podría darse en una confesión falsa, no así en
una confesión seria.
La naturaleza jurídica de la confesión que plantea Alsina (2007), la considera como “una
declaración de verdad, de naturaleza procesal y un medio de prueba” (p. 17) Esta teoría es la
más aceptada en la doctrina procesal moderna, ya que es la que mejor entiende la naturaleza
jurídica de la confesión, ya que prescinde del animus confidenti y exige solamente la
90
voluntariedad genérica y evita, además, el defecto de exigir esa conciencia de lo desfavorable
del acto. (Devis, 2013)
Por su parte Cafferata (1998) aporta que “la confesión del imputado si bien es de naturaleza
procesal, más que un medio de prueba es un medio de defensa, porque la confesión no es el
fin de la indagatoria.” (p. 115)
En síntesis, se infiere que en la doctrina moderna predomina la idea que la confesión por sí
sola no basta para fundar una condena, para poder hacerlo debe acreditarse por parte del
Ministerio Público la plataforma fáctica que plantea y esencialmente, aportar los elementos
probatorios que la confirmen. Aunado a que, en Guatemala, la declaración que pudiera
prestar el imputado, tanto ante los agentes de Policía Nacional Civil como ante el Ministerio
Público, carece de valor probatorio absoluto, y aún, prestándose ante juez competente, ésta,
se toma como un medio de defensa y no de prueba. Por ello, es que cuando el imputado
declara lo hace en ejercicio de su defensa material, inclusive puede hasta mentir, ya que
simplemente es amonestado y no protestado, como sucede con los órganos de prueba que
eventualmente incurren en la comisión del delito de falso testimonio si faltaren a la verdad.
Elementos de validez
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- La libre voluntad del confesante o ausencia de coacción, en el sentido que no es
posible hablar exclusivamente de la espontaneidad de la confesión, como requisito
para su validez, es mejor hablar entonces de ausencia de coacción.
- El cumplimiento de las formalidades procesales de tiempo, modo y lugar, mismas que
exige la ley y específicamente para las que ese tipo de acto requiera.
- Que no exista otra causal de nulidad que vicie la confesión.
Sin embargo, para que la confesión tenga plena validez jurídica como medio de prueba
también se considera que debe determinarse quién la hace, ante quién la hace y cómo se
produce, esto en virtud que debe ser hecha por una persona capaz, en pleno goce de sus
facultades mentales y volitivas; debe hacerse ante juez competente o ante tribunal que
conozca del asunto preventivamente en el momento de prestarla; el destinatario de la
confesión lo es siempre el órgano jurisdiccional, es decir el juez, quien debe presidir todos los
actos de prueba.
Se considera de igual importancia que debe estar probada la pre-existencia del delito, o sea
que es necesario que existan otros elementos de prueba para comprobar el cuerpo del delito
ya que la confesión por si sola prueba la participación del imputado en el delito que se le
imputa, pero no el hecho en sí. Debe ser verosímil y congruente con las constancias del
proceso, lo cual quiere decir no contrario a las leyes de la naturaleza, ni al orden normal de
las cosas. Para que la confesión sea verosímil, no es suficiente que el Juez tenga certeza y la
convicción que es el confesante quién ejecutó el hecho o los hechos delictivos, sino es
necesario comparar la versión con otras informaciones y medios de prueba. Y finalmente,
como se apuntó en apartados anteriores debe producirse libremente y tener su origen en la
voluntad misma del inculpado para declarar, y estar desprovista de todo elemento que lo vicie
como la coacción, la violencia física o moral y la fuerza.
Las normas contenidas en el Código Procesal Penal referentes a la declaración del imputado,
procesado o acusado en el desarrollo del proceso y debate se encuentran reguladas en
términos generales en los artículos 72, 81, 82, 85, 86, 87, 88, 89, 90,91 370, 371, 372, 373
del Código Procesal Penal. Debe tomarse en cuenta que ninguno de estos preceptos
categorizan a la declaración de éste como un medio de prueba, es más, en lo referente a los
aspectos de la primera declaración y sus formalidades por el lugar en que se encuentra
92
ubicados hacen referencia al apartado específico de la actuación de los sujetos y órganos
auxiliares, de esa cuenta, en el mismo se incluye la forma de la actividad de jueces, policía,
imputado, defensor, ministerio público, etc., En concreto debe entenderse entonces que la
declaración del imputado o acusado no es un medio de investigación o de prueba, tanto legal
como doctrinariamente es un medio de defensa material.
Dentro del proceso penal la confesión puede ser vista desde dos perspectivas:
a. Como circunstancia atenuante: La ley sustantiva penal en el Artículo 26, numeral 8, regula
dentro de las circunstancias que modifican la responsabilidad penal, la confesión como
una atenuante conocidas además como elementos accidentales del delito, mismas que al
producirse disminuyen la responsabilidad penal del imputado, el citado artículo preceptúa:
Son circunstancias atenuantes: … Confesión espontánea: La confesión del procesado, si
la hubiere prestado en su primera declaración.
Del estudio de las citadas normas legales se desprende la eficacia de la confesión, así como
que el espíritu de la misma en el caso del procedimiento abreviado es entre otros el de
descongestionar el trabajo de los tribunales de justicia, así como que la administración de
justicia sea pronta y cumplida, ya que por algún motivo concreto los legisladores dispusieron
regularla como requisito de un procedimiento específico de los denominados medidas
desjudicializadoras.
93
El hecho notorio
Cabanellas (2014) define hecho notorio como “El público y de todos sabido.” E incluye varias
definiciones entre ellas: “El que releva de prueba por constituir conocimiento generalizado en
el lugar y tiempo donde se litiga. Los hechos comúnmente sabidos en el distrito, de suerte
que toda persona que lo habita esté en condiciones de conocerlos” (p. 247)
Para el citado autor, el hecho notorio pertenece a la ciencia, al arte, a la vida social, o a la
historia, y en general, en el trato social de la gente, son aquellos hechos tenidos por ciertos
en un conglomerado de personas de cultura media. Y señala otros elementos como reseñas o
noticias y no opiniones o testimonios, de igual manera menciona la necesaria y previa difusión
de estos hechos o eventos por los medios de comunicación social escritos, audiovisuales o
radiales, y la consolidación del hecho en un tiempo prudencial calculado por el juez, es decir,
que el hecho no resulte sujeto a rectificaciones o dudas sobre su existencia, ni a
presunciones sobre la falsedad del mismo, y sobre todo que sean contemporáneos por la
fecha del juicio o de la sentencia que los tomará en cuenta.
Ahora bien, debe tenerse cuidado con los medios de comunicación masiva, que en ocasiones
comunican noticias falsas, atribuyendo la calidad de notoriedad a ciertos hechos que son
falsos y posteriormente no admiten lo relativo a su falsedad. Los hechos notorios no son lo
mismo que los hechos evidentes, de los primeros tan sólo se tiene noticia y en cuanto a los
segundos constituyen una verdad axiomática, de tal manera que a nivel histórico
encontramos hechos evidentes.
Parafraseando a Fairen, se puede decir que es lo mismo notorio que evidente, de lo notorio
se tiene noticia, en tanto que lo evidente constituye una verdad axiomática. Resulta que
tampoco es lo mismo notorio que público, ya que la notoriedad puede aparecer del llamado
del público. Por ello precisa tener mucho cuidado con las fuentes de la notoriedad, ya que los
medios de comunicación masivas algunas veces dan noticias falsas, que luego no rectifican,
una noticia dada por tales medios puede inducir a mover al público a una determinada
reacción y que luego se demuestre que es falsa la información que provocó la noticia.
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Azula (2012) se refiere a los hechos notorios, dice “…puede concebirse como lo público o
conocido.” (p. 28) Si bien el autor propugna que lo notorio queda referido a los hechos
permanentes, se controvierte si es necesario que el hecho sea conocido por la totalidad del
conglomerado social o es suficiente que su conocimiento se concrete a un determinado
número de personas. Por tanto, se puede afirmar que tiene la condición de hecho notorio el
permanente o transitorio y conocido por todos o por un grupo determinado de personas. Lo
esencial es que al juez no le quede duda alguna sobre su ocurrencia y que se invoque por las
partes como fundamento del debate, puesto que es lo que permite controvertirlo.
Calamandrei, como se citó en Cafferata (1998) indica: “Se trata de hechos tan generalmente
conocidos e indiscutidos que el exigir para ellos la práctica de las pruebas no aumentaría en
lo más mínimo el grado de convicción que el juez y las partes deben tener de su verdad.” (p,
270) Definición que se considera importante, ya que refiere que los hechos notorios no
requieren de prueba, pues esta deviene innecesaria en virtud que en el juez se ha creado una
convicción respecto del hecho que se declara notorio, y que estos hechos generalmente no
necesitan discusión. Son hechos que según la definición ni tienen la categoría de probables,
sino de hechos ciertos, notorios.
Otra definición que se considera importante para el presente trabajo es la que proporciona
Ossorio (2012), ya que en su diccionario define el hecho notorio como: “Principio de Derecho,
ciertamente discutido, según el cual no se necesita probar aquellos hechos que son notoria
non agunt probationem o de pública notoriedad.” (p. 208) Se puede observar en la anterior
definición que el autor le da la categoría de principio de derecho, entendiendo por éste, todo
enunciado normativo general, que, a pesar de no haber sido incluido formalmente en el
ordenamiento jurídico, informan la estructura, la forma de operación y el contenido mismo de
las normas, grupos normativos, y del propio derecho como totalidad; coincidiendo con el autor
mencionado anteriormente, que los hechos notorios no necesitan prueba.
Un hecho considerado como notorio debe tener características tales, que no debe existir duda
en cuanto a la existencia del mismo, pero más allá de su existencia, no debe ser necesaria la
prueba y no debe haber la menor duda, ya que dejaría de ser notorio y será necesaria
entonces, la prueba. No obstante, el otro motivo fundamental del reconocimiento legal de esta
ausencia de prueba es, sin duda, el grado de certeza que rodea a estos hechos y que los
hace merecedores de un tratamiento procesal distinto del resto de los hechos alegados.
En el ámbito judicial, debido a que el Código Procesal Penal guatemalteco no regula dicha
figura de manera clara, se recurre a la doctrina para que aclare el panorama al respecto, por
lo que Cienfuegos, citado por Peláez (2008), agrega que:
“También debe señalarse en el ámbito que nos ocupa, la notoriedad es determinada por
el juez. Las partes invocan los hechos notorios, pero es el juez el que determina la
notoriedad de los hechos invocados…éstos no necesitan ser probados porque es al
juzgador a quien corresponde estimar la notoriedad de un hecho, toda vez que ello es
subjetivo y la ley no fija reglas sobre el particular.” (p. 219).
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De lo anterior, se puede decir entonces, que en el ámbito judicial, los hechos no son notorios,
salvo que así sean declarados por el juez de la causa, porque es él quien determina la
notoriedad de un asunto, aunque las partes así lo invoquen, el juez llegará a un estado de
convencimiento tal, que no necesitará de pruebas para un hecho considerado como notorio,
pero esto no significa que todos los hechos postulados como notorios lo son, ya que
dependiendo de la ley, de la interpretación de ésta, y de lo subjetivo que podría ser el caso, el
juez será el único que declarará un hecho como tal.
Otra connotada definición es la que aportan los autores Madrazo (2009), quienes al respecto
del hecho notorio indican lo siguiente:
“Es evidente que no todo punto de la imputación o de cada uno de los hechos exige una
prueba metódica y particularizada, y que no todo posible detalle debe ser verificado
escrupulosamente. Como en la vida ordinaria, también en la demostración judicial
muchas cosas deben suponerse existentes, verdaderas o conocidas. Es aquí en donde
toma importancia el principio notorio non egent probatione”. (p. 65)
Es importante señalar que el hecho notorio no exonera por sí mismo de prueba a los hechos
a que se vincula, al respecto el Código Procesal Penal exime de prueba los hechos que sean
notorios. Ahora bien, completamente distinta es la cuestión de si puede suministrarse la
prueba de que ciertos hechos son notorios si bien el Código Procesal Penal exime de prueba
los hechos notorios, circunstancia que no se da, o mejor dicho, no se debe dar, porque
partiendo de las definiciones y del análisis de esta figura, se concluye que los mismos no
necesitan prueba.
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pauta a que se entienda de esa manera, además, solo si el tribunal así lo considera puede
prescindir del diligenciamiento de la prueba para demostrarlo, regulando como requisito el
acuerdo de las partes.
La figura jurídica del hecho notorio para su aplicación no guarda uniformidad toda vez que
según lo preceptuado en el artículo 184 del Código Procesal Penal, que cuando se postule un
hecho notorio, el tribunal, con el acuerdo de las partes, pueden prescindir de la prueba
ofrecida para demostrarlo, declarándolo comprobado, por lo que Tribunales de Sentencia
Penal, lo aplican tanto en el ofrecimiento de prueba como en la audiencia de debate. Al
ofrecerse la prueba puede declararse como comprobada la probanza no controversial,
mientras que en la audiencia de debate puede decidirse resolver el conflicto sometido al
tribunal o juzgador, con aplicación del ente del hecho notorio y poner fin al conflicto. En
ambos casos deberá existir el acuerdo de todas las partes, para poder prescindir de la prueba
ofrecida para demostrar un hecho notorio, declarándolo comprobado.
Como anteriormente se estableció el hecho notorio es todo aquello cuyo conocimiento forma
parte de la cultura normal de un determinado sector social al tiempo de pronunciar la
resolución. Por lo que el hecho notorio no constituye propiamente una prueba, en virtud que
es un elemento sobre el cual, no procede prueba alguna por ser incontrovertible, en atención
a que es un hecho público y notorio, el cual tiene como característica fundamental, que es
aceptado y del dominio general de los miembros de una comunidad; al punto de que un
hecho notorio no será objeto de prueba, ya que, de acuerdo a su naturaleza, constituirá una
circunstancia válida y cierta.
Se considera que al aplicar el hecho notorio en el proceso penal, no se debe conferir valor
probatorio a la declaración del acusado, en virtud que la misma constituye la defensa material
del mismo; ya que corresponde al Estado la comprobación de la participación y
responsabilidad del acusado en el hecho que se le imputa, además, se viola el derecho
constitucional de prohibición de declarar contra sí mismo, dándose esta circunstancia en el
momento en que el acusado acepta los hechos y provocando esto que se declare como un
hecho notorio el delito imputado en la acusación a consideración del juez, dictando
posteriormente una sentencia de carácter condenatorio, vedando con ello el ejercicio del
derecho de defensa.
Dentro del proceso penal, la confesión y el hecho notorio guardan relación toda vez que la
declaración del acusado, o confesión, no pertenecen a la ciencia y al arte, tampoco a la vida
social, ni a la historia y en general en el trato social de la gente, que los hechos de los cuales
él va a declarar no son tenidos por ciertos en un grupo más o menos grande de personas de
cultura media, por lo que no debe ser tomada por parte de los Tribunales de Sentencia como
un hecho notorio en el proceso penal guatemalteco. En ese sentido, el artículo 91 del Código
Procesal Penal, preceptúa en cuanto a la valoración de la declaración del sindicado que la
inobservancia de los preceptos contenidos en esta sección impedirá utilizar la declaración
para fundar cualquier decisión en contra del imputado que podrán ser corregidas durante el
acto o con posterioridad. Quien deba valorar el acto apreciará la calidad de esas
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inobservancias. Es decir que nuestro Código Procesal Penal, establece que la declaración
puede fundamentar cualquier decisión en contra del imputado, siempre y cuando haya sido
tomada con las observancias de ley, no expresamente como un medio de prueba, sino como
que la misma guarda una relación con los medios de prueba producidos en el proceso, siendo
coherente y concordante con otros medios de prueba.
El derecho fundamental de presunción de inocencia exige la convicción del juzgador, más allá
de toda duda razonable, respecto de la acreditación del hecho ilícito imputado y la
participación del acusado en su comisión. Esa convicción debe basarse y deducirse
exclusivamente de específicos medios de prueba introducidos legítimamente y legalmente a
la causa. Por ende, el derecho a la presunción de inocencia impide que la convicción del
juzgador, sobre la comisión del ilícito y la responsabilidad del sindicado pueda ser suplida o
sustituida por la declaración acerca de la existencia de un hecho notorio.
CONCLUSIONES
Es importante mencionar, que la palabra es la forma de expresión que utiliza una persona
para comunicarse con el mundo exterior; es por ello que la persona en su confesión relata
hechos u omisiones que puede tener consecuencias jurídicamente relevantes y que al
realizarla en forma voluntaria está dentro de los derechos que protegen la dignidad humana.
Es por ello que la persona humana cuando llega el momento de confesar llega a reconocer
como verdadero un hecho o un acto positivo el cual resulta suficiente para producir contra el
que lo admite consecuencias jurídicas, certeza que puede predicarse tanto de los hechos
trasladados a un escrito o acto procesal como fundamento de la demanda o como normas y
principios de las excepciones propuestas.
Derivado de lo anterior, los estudiosos del Derecho como Peláez, dice que la confesión dentro
de las ramas del derecho civil, penal, disciplinario entre otras ramas es considerada como un
medio de prueba pregonable a quien tenga la calidad de parte en el proceso o también, es
posible que la confesión provenga de un tercero interviniente. En otro orden de ideas,
Lessona considera que la confesión constituye una declaración judicial o extrajudicial que
puede ser espontánea o provocada, en la que una parte reconoce total o parcialmente la
verdad de una obligación o de un hecho que se refiere a ella o es susceptible de efectos
jurídicos que concluyen con la culpabilidad y responsabilidad del mismo.
En el ámbito judicial la notoriedad es determinada por el juez, previa invocación de las partes
sobre los hechos notorios; estos hechos no necesitan ser probados porque en este caso es el
juzgador a quien le corresponde estimar la notoriedad de un hecho, toda vez que ello resulta
ser objetivo y la ley no fija reglas sobre el particular. El juez llegará a un estado de
convencimiento tal, que no necesitará de pruebas para un hecho considerado como notorio,
pero esto no significa que todos los hechos postulados como notorios lo son, ya que,
dependiendo de la interpretación de la ley, y de lo subjetivo que podría ser el caso, el juez
será el único que declarará un hecho como tal.
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REFERENCIAS
Fairen, V. (2013). Teoría General del Derecho Procesal. México: Universidad Nacional
Autónoma de México.
Madrazo, D. &. (2009). El corazón del proceso penal. Guatemala: Magna Terra.
Legisgrafía
Código Procesal Penal. Decreto 51-92 del Congreso de la República de Guatemala. 1994.
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LA PRUEBA DOCUMENTAL
INTRODUCCIÓN
El Código Procesal Penal de Guatemala, regula que el fin del proceso penal es la
averiguación de un hecho señalado como delito o falta y de las circunstancias en que pudo
ser cometido; el establecimiento de la posible participación del sindicado; el pronunciamiento
de la sentencia respectiva, y la ejecución de la misma.
Ahora bien, para la averiguación de la verdad sobre un hecho delictivo, se necesitan pruebas,
estas pruebas pueden ser científicas, periciales, testimoniales y en general, cualquiera que
ayude a la resolución del proceso, siempre que sea obtenida de manera legítima, incluyendo
dentro de las pruebas, los documentos, siendo este último apartado de pruebas, lo que
interesa en este trabajo, por lo que nos dedicamos a desarrollar las generalidades de la
prueba documental dentro del proceso penal.
Por lo tanto, nos hemos propuesto en este ensayo, presentar además de la doctrina y
legislación, que didácticamente es lo normal en nuestro ámbito, algunos ejemplos, que nos
ayuden a captar la manera en que se plasma en la práctica, las pruebas documentales en
juicios penales.
Definición de documento
Fenech nos dice: “Documento es el objeto material en el cual se ha asentado, grabado,
impreso, mediante signos convencionales, una expresión de contenido intelectual, -palabras,
imágenes, sonidos.” (p, 189).
Clasificación
Según la clasificación más conocida por la doctrina, los documentos se dividen en:
100
El documento de naturaleza pública puede dividirse en: instrumento público, el cual es
autorizado por notario y el documento público de origen oficial. Los documentos públicos
pueden ser documentos oficiales o informes, los primeros son de diversa índole y pueden
encontrarse en los archivos de la administración pública y los informes son una comunicación
que se presenta ante el Ministerio Público o ante el tribunal, sobre la existencia de datos que
constan en un registro determinado de la administración pública. El artículo 245 del Código
Procesal Penal, establece que el Ministerio Público y el tribunal podrán requerir informes
sobre datos que consten en registros llevados conforme a la ley.
Por ello, los informes y los documentos se diferencian de tal manera que el documento es un
instrumento preexistente al proceso, mientras que el informe se realiza bajo orden de la
autoridad, el que puede ser judicial o requerido por alguna de las partes.
Entre los documentos públicos, se encuentran las actas, que son escritos autorizados por
notarios, por secretarios de instituciones o por secretarios judiciales, por lo que estos últimos
constituyen documentos de naturaleza procesal y que pueden introducirse al proceso como
pruebas documentales, la ley penal adjetiva señala en la actividad procesal, el registro de las
actuaciones y estipula que cuando uno o varios actos deban ser documentados, el funcionario
que las practique, levantara acta correspondiente.
El acta es un documento que inclusive se puede inscribir en registros públicos, como el acta
de representación que se inscribe en registro mercantil o de personas jurídicas, por lo tanto,
el acta, por ley es auténtica por sí misma, esto quiere decir que, con la emisión y la firma
estampada sobre el documento, hay una presunción de su origen y es suficiente para su
inscripción.
González Palomino, mencionado por Jiménez Arnáu, asegura que el documento privado
emana de los mismos interesados, por sí solos o con ayuda de peritos juristas o letrados,
técnicos, desde luego, pero sin función de autoridad.
Respecto a su autenticidad, existen ciertos casos señalados en los cuales podemos presumir
autentico un documento privado, estos casos son los siguientes:
Primero, si ha sido reconocido ante el juez o notario, con fundamento en el artículo 186 del
Código Procesal Civil y Mercantil y segundo, si fue reconocido en juicio, de conformidad con
el artículo 184 del Código Procesal Civil y Mercantil.
Por lo tanto, la diferencia del documento privado con relación al documento público es la fe
pública del notario o de la autoridad competente, complementada estas diferencias con la
inexistencia de la permanencia en el protocolo notarial, dando origen a un documento
inseguro.
101
Documento electrónico
Actualmente, se hace necesario estudiar este tipo de documentos, puesto que son de uso
común hoy en día. También son conocidos como documentos digitales y son
documentos cuyo soporte material es un dispositivo electrónico o magnético y en el que el
contenido está codificado mediante algún tipo de código digital, que puede ser leído,
interpretado, o reproducido mediante las redes informáticas que nos ayuda a abrir un
documento electrónico. Este tipo de documentos, están escritos, son visibles, son utilizables,
pero no se pueden palpar físicamente, hasta que se reproducen físicamente mediante la
impresión en papel.
En el sistema actual, sistema acusatorio, las funciones de acusar, defender y juzgar son
ejercidas por diferentes personas (Ministerio Público, Defensa Técnica y Juez) y que en las
diferentes etapas del proceso penal impera el principio de oralidad y contradicción son
tomadas en cuenta por los jueces siempre y cuando cumplan con los requisitos que establece
el C.P.P.
La prueba es de vital importancia para la investigación para probar hechos ya sea por el
Ministerio Público o por la Defensa Técnica o para cualquier otro sujeto procesal que sea
parte en un proceso penal y se encuentra contenida en los artículos 181 al 253 del Código
Proceso Penal y es en el artículo 182, donde se indica, que para probar un hecho o una
circunstancia de interés existe libertad de prueba, con la limitación de la ley relativa al estado
civil de las personas, es decir, que no se puede probar por medio de testigos la muerte de
una persona, debido a que, únicamente es necesario presentar el Certificado de Defunción
emitido por el Registro Nacional de las Personas de la República de Guatemala. Así también
preceptúa en el artículo 183 que no se admitirá prueba si no se refiere directa o
indirectamente al objeto de la averiguación y que sea útil para el descubrimiento de la verdad
y que los tribunales podrán limitar los medios de prueba cuando para probar un hecho o
circunstancia resulten abundantes y de manera absoluta es inadmisible un medio de prueba
obtenido por medio de tortura, la intromisión en la intimidad del domicilio o residencia, la
correspondencia, las comunicaciones o los archivos privados.
102
Así también, los jueces al darles valor probatorio a cualquier medio de prueba (documentos),
verificará que el mismo no haya sido obtenido por un procedimiento permitido e incorporado
según las reglas establecidas en los artículos 185 y 186 del Código Procesal Penal.
Al estudiar nuestro Código Procesal Penal desde su primer libro se puede observar que en
varias normas procesales se menciona la palabra documentos o prueba documental, siendo
éstos los siguientes: Artículos 11 Bis.- Fundamentación. (Adicionado por el Artículo 1 del
Decreto 32-96 del Congreso de la República), 142, 143, 198, 200, 202, Artículo 218 BIS.
(Adicionado por el Artículo 17 del Decreto 17-2009 del Congreso de la República), 236, 242,
244, 249, 364, 380, 395, 455, 493.
Este medio de prueba desde hace varios años se le ha dado la connotación de ser la prueba
reina, porque a través de ello se demuestra gráficamente trazos, rasgos, figuras, fotografías,
que ayudan al juez a darle la mayor aproximación a la validez por constar en ellos la
evidencia más confiable, siempre que sean obtenidos de forma legal con autorización judicial,
o que se entreguen a los defensores o a los querellantes adhesivos. Aunque al pasar de los
años, se ha comprobado que son susceptibles de falsificar, de alterar sustancialmente o de
ser creados sin la participación de la persona a la que se le imputa una acción delictiva.
Como ejemplo de prueba documental, podemos citar que al iniciar el proceso penal, puede
constar la aprehensión policial o la detención policial, que son documentos presentados por la
Policía Nacional Civil, además durante el proceso penal se pueden obtener documentos como
contratos, cheques, cartas, anónimos, libros de contabilidad, informes médicos o psicológicos,
papeles privados, diarios, periódicos, conclusiones de consultores, certificaciones de
registros, documentos privados, escrituras públicas, informe de peritos, mensajes, libros de
actas de asociaciones o instituciones, telegramas, faxes, conversaciones electrónicas de
mensajería que deben presentarse impresas; escritos a mano, a máquina o electrónicamente;
documentos que algunos tienen determinada forma especializada y otros en forma libre. En
103
nuestra legislación se prohíbe la utilización como prueba de los documentos que constituyan
secretos de Estado.
También, como experiencia personal, podemos decir que la prueba documental puede servir
para identificar si se cometió un delito, pero en el caso de la falsedad material e ideológica, el
documento es el objeto mediante el cual se cometió un delito y para explicar las dos facetas
de la prueba documental podemos dar los siguientes ejemplos:
En el delito de negación de asistencia económica que los padres cometen contra los hijos al
negarle la pensión alimenticia después de haber finalizado un juicio ejecutivo en jurisdicción
familiar, las certificaciones de nacimiento son necesarias para demostrar que sus hijos son
efectivamente los necesitados, además que tiene la obligación de prestar alimentos y por
medio de la certificación de lo conducente por el juzgado de familia al Ministerio Público, se
establece que hay un delito cometido de negación de asistencia económica, por lo tanto esos
documentos sirvieron para identificar que hubo un delito y sobre los cuales no hay ninguna
duda de su validez y originalidad.
Ahora bien, en los delitos de falsedad material e ideológica, los documentos presentados que
supuestamente fueron firmados por el acusado, son los documentos mediante los cuales se
cometió un delito y ese documento puede ser redargüido de nulidad, debido a que se puede y
debe demostrar que es indubitable, en un principio si el documento es autorizado por notario,
se le da plena validez, pero mediante exámenes grafotécnicos y cotejo de documentos, se
puede demostrar que el documento que contiene falsedad material e ideológica, fue o no
firmado por el acusado, fue o no autorizado por el notario, de manera que se demuestre si
hubo o no falsedad material e ideológica en un documento, por lo tanto, el documento es el
objeto mediante el cual se cometió o no, un delito.
104
Documentos privados como prueba documental en el proceso penal
Según lo regulado por el artículo 186 del Código Procesal Civil y Mercantil, los documentos
privados, solo surtirán efectos frente a terceros, desde la fecha en que hubieren sido
reconocidos ante juez competente o legalizados por notario, por lo que se deduce que, este
tipo de documentos en materia de juicio, solamente tienen plena validez erga omnes, si fue
reconocido por juez o legalizado ante notario, por lo tanto, significa esto, que en un proceso
penal, el documento privado para tener plena validez como prueba, es importante determinar
si a la persona o personas, a quien se le atribuye su creación o autoría o suscripción es en
verdad su creador o creadores.
De manera que, podemos afirmar que los instrumentos públicos por las formas de su
elaboración poseen autenticidad por ser expedidos por funcionarios públicos, pero los
documentos privados no, por consecuencia, tal como lo regula el artículo 186 del código
procesal civil y mercantil, deben estar reconocidos ante juez o con firma legalizada.
La ley del Organismo Judicial, en su artículo 13, regula “Las disposiciones especiales de las
leyes, prevalecen sobre las disposiciones generales.”, entonces, en cuanto a documentos
privados como prueba, el Código Procesal Penal, que no es especial sobre documentos
civiles, debe acatar lo regulado por el Código Procesal Civil y Mercantil en su artículo 186,
que regula que los documentos privados, solo surtirán efectos frente a terceros, desde la
fecha en que hubieren sido reconocidos ante juez competente o legalizados por notario, es
decir que como prueba el tribunal penal debe darle plena validez únicamente si cumplen con
estas circunstancias, de lo contrario no tiene plena validez como prueba en ningún proceso.
Complementado esto, con que el artículo 242 regula que los documentos privados se
utilizarán si fueren indubitados, es decir, que deben ser confiables legalmente y la única forma
en la que surten efectos los documentos privados frente a terceros, es la forma regulada en el
artículo 186 del Código Procesal Civil y Mercantil, la cual es: legalizados por notario o
reconocidos ante juez.
105
perito grafotécnico, cuando en la recolección de los indicios se encuentren documentos de los
cuales se duda o deba ser identificado su autor.
El peritaje grafotécnico debe entenderse como toda aquella actividad de estudio realizada por
una persona con habilidad y práctica en el tema objeto del expertaje y que posea acreditación
certificada de su conocimiento, con el fin de obtener criterios certeros e indubitados útiles
para los fines de la actividad procesal. (Aguilar, 2010).
Este consiste en el estudio de los medios de convicción materiales que se obtienen durante la
investigación, debiéndose realizar en la forma procesal establecida por la ley. La solicitud de
este examen la puede formular el juez, el fiscal o los sujetos procesales, y éste debe ser
ejecutado por personas que posean el título sobre los conocimientos especiales en
determinada rama de la ciencia, el arte, la técnica, siempre que éstos estén reglamentados.
La última forma de invalidar un documento, así como invalidar todo proceso penal, es la
prescripción, como ejemplo podríamos citar los delitos de falsedad material, falsedad
ideológica y falsificación de documentos privados, contenidos en los artículos 321, 322 y 323
del código penal.
De conformidad con el artículo 107 del Código Penal, la prescripción para este tipo de delitos
ocurre cuando transcurre un período igual al máximo de duración de la pena señalada,
aumentada en una tercera parte, no pudiendo exceder dicho término de veinte años ni ser
inferior a tres. Complementado con el artículo 108 que indica que la prescripción empieza a
contarse desde que se consumó el delito.
Por lo tanto, para delitos de falsedad material e ideológica, si han transcurrido más de ocho
años y en el caso de falsificación de documentos privados, si han transcurrido más de cuatro
años, desde que se autorizó un documento con falsedades, o se falsificó el documento, los
delitos estarán prescritos y ya no puede condenarse al delincuente, aunque exista prueba
documental fehaciente.
106
Apelaciones de Zacapa, constituida en Tribunal de Amparo, en la acción constitucional de
amparo promovida por el Ministerio Publico, por medio de la Fiscalía Municipal de Gualán, del
departamento de Zacapa, contra el Juez de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos
contra el ambiente del departamento de Zacapa. expediente en el cual la Corte declaró con
lugar parcialmente el recurso y resolvió que era impertinente e innecesaria la prevención
policial como prueba documental, pero aceptó los informes de peritos que en su momento
habían sido rechazados y en sus considerandos, estableció lo siguiente “se considera
pertinente referir que la prueba es el medio por el cual se hace posible la acreditación de cada
uno de los aspectos o circunstancias y modalidades que rodean al hecho que se afirma
delictivo, así como la participación del sujeto a quien se le imputa responsabilidad penal. A
ese respecto, el artículo 5 del Código Procesal Penal determina: “El proceso penal tiene por
objeto la averiguación de un hecho señalado como delito o falta y de las circunstancias en
que pudo ser cometido; el establecimiento de la posible participación del sindicado; el
pronunciamiento de la sentencia respectiva y la ejecución de la misma”. Es para alcanzar los
fines que establece la ley procesal que la prueba es necesaria y determinante, ya que con la
inclusión de esta se da la posibilidad de averiguar las circunstancias en que pudo ser
cometido un hecho delictivo, permitiendo establecer la posible participación de la persona
imputada de su comisión. El artículo 343 del Código Procesal Penal regula: “Ofrecida la
prueba, se le concederá la palabra a la defensa y demás sujetos procesales para que se
manifiesten al respecto. De igual forma se procederá para el ofrecimiento de prueba de los
otros sujetos procesales. El juez resolverá inmediatamente y admitirá la prueba pertinente y
legal y rechazará la que fuere abundante, innecesaria, impertinente o ilegal”. El resaltado es
propio de este Tribunal.”
107
CONCLUSIONES
Entre las pruebas documentales en el proceso penal encontramos libros, cartas, libros de
contabilidad. Pero en los documentos privados se invierte la carga de la prueba al redargüirlos
de falsedad o nulidad
La ley procesal guatemalteca estatuye que los documentos o prueba documental se rigen por
el principio de legalidad, estableciéndose que todo elemento de prueba debe haber sido
obtenido de un procedimiento permitido. Además, el principio de contradicción que establece la
facultad de demostrar los extremos tendientes a destruir la imputación.
108
REFERENCIAS
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penal (ordinario y militar), canónico, contencioso-administrativo y en el derecho
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Real Academia Española. (2020). Prueba. En Diccionario de la Lengua Española (Edición del
Tricentenario). Obtenido de https://dle.rae.es/prueba
LEYES:
109
INSPECCIÓN Y REGISTRO
INTRODUCCIÓN
El presente ensayo nos muestra como comprobación inmediata y medios auxiliares la
inspección y registro, los cuales recaen en lugares, cosas o personas, que son los requisitos
fundamentales para llevar a cabo estos medios de prueba, esto sucede porque existen
suficientes motivos de que se encontraran vestigios, indicios del delito y que dentro del
derecho probatorio son de gran utilidad en la investigación del proceso penal, que vienen a
reforzar la tesis del Ministerio Publico como encargado de la persecución penal y así poder
plantearlos y diligenciarlos dentro del debate.
La ley adjetiva regula el procedimiento para la inspección y registro y poder llevar acabo esta
diligencia, el objetivo es recabar todo indicio que pueda servir y que pueda identificar ese
lugar, cosas o personas que probablemente formen parte del ilícito penal y que servirán de
trascendencia para buscar un resultado positivo o negativo dentro del proceso penal,
específicamente en el juicio ya que por medio de todos estos elementos probatorios
podremos obtener una sentencia condenatoria o absolutoria.
110
Corresponde a los actos de investigación de carácter irreproducible, derivado a que se
realizan con un objetivo y fin específico y no al azar, y no se pueden volver a reproducir en
virtud de que no puede ser renovado en las mismas condiciones, para enmendar algo que se
dejó de realizar o bien de apreciar, y que no puede obviarse, que confieren la facultad de
percibir o descubrir elementos de prueba o indicios en el lugar donde se ha llevado a cabo la
comisión de un delito; reproducir lo que ahí pudo haber ocurrido.
Según Cafferata Nores (1998); en cuanto a la inspección existen modalidades que según se
trate el caso, como la inspección de lugares o cosas, podría ser un medio de prueba en
particular o la inspección de personas o cadáveres, puede ser tomada como un medio auxiliar
o vehículo para llegar al objeto del medio de prueba; y se pueden numerar de la siguiente
forma: a) Inspección de lugares (impactos de proyectiles, ubicación, iluminación o estado). b)
Inspección de cosas; muebles, que poseen corporalidad física (un arma, un vehículo); c)
Sobre personas (características anatómicas o mentales); d) Inspección de cadáveres
(identificación, ubicación de lesiones, posición).
Al referirnos a la inspección dentro de una diligencia autorizada por juez se puede indicar la
intimidad, la cual es definida por Castillo González, como “la parte personalísima y reservada
de la persona particular, que obliga a no afectarla con abuso y descaro.” o bien como decimos
la “vida privada de una persona y su familia”. (p. 55)
Concepto y objetivo
De conformidad con el Manual del Fiscal del Ministerio Publico, la inspección es un medio
probatorio mediante el cual, el funcionario que la práctica, percibe directamente con sus
sentidos las cosas que pueden ser útiles por si mismas para la averiguación de los hechos
objeto del proceso (Velásquez, 2009).
De acuerdo con el art. 187 del Condigo Procesal Penal, mediante la inspección se
comprobará el estado de las personas, lugares y cosas, los rastros y otros efectos materiales
que hubiere de utilidad para la averiguación del hecho o la individualización de los partícipes
en él. Los rastros son las modificaciones en el mundo exterior que se han producido a
consecuencia del delito y que su análisis ayudará a descubrir al autor o el modo de
comisión.
111
De acuerdo con el Código Procesal Penal, el procedimiento para diligenciar la inspección y
registro es el siguiente:
La medida de cierre no podrá exceder del plazo de quince días, salvo casos especiales
calificados por el juez.
Caferrata Nores (1998), refiere que la inspección judicial, llamada también observación
judicial inmediata, es el medio probatorio por el cual el juez percibe directamente con sus
sentidos, es decir, sin intermediarios, materialidades que puedan ser útiles, por sí mismas,
para la reconstrucción conceptual del hecho que se investiga, dejando constancia objetiva de
sus percepciones.
También el referido autor menciona las clases de inspecciones en la cual debe de recaer,
clasificándolas de la siguiente manera: a) Inspección de personas, b) Inspección de
cadáveres, c) Inspección de cosas; y d) Inspección de lugares.
Ahora bien, cuando hablamos de la inspección el Código Procesal Penal lo regula como:
Comprobación inmediata y medios auxiliares en donde podemos decir que la inspección es
un medio probatorio mediante el cual el funcionario que la práctica (Fiscal-Juez) percibe por
medio de ella directamente con sus sentidos materialidades que pueden ser útiles para la
investigación de los hechos objeto del proceso, y el término registro lo usa para la inspección
que se realiza en un lugar cerrado en el que se requiere autorización judicial.
112
El Código Procesal Penal establece la objetividad en donde el Ministerio Público y los
tribunales tienen el deber de procurar por la averiguación de la verdad mediante los medios
de prueba permitidos, también establece la libertad de prueba en donde menciona, se podrán
probar todos los hechos y circunstancias de interés para la correcta solución del caso por
cualquier medio permitido, además de los medios de prueba previsto se podrán utilizar otros
distintos siempre que no supriman las garantías constitucionales y facultades procesales de
las personas.
Otro aspecto a considerar es que todo medio de prueba debe referirse directa o
indirectamente al objeto de la averiguación y útil para el descubrimiento de la verdad; y serán
inadmisibles los que sean obtenidos por medios prohibidos, tales como la tortura, la debida
intromisión en la intimidad del domicilio o residencia, la correspondencia, las comunicaciones,
los papeles y los archivos privados.
Los medios de prueba deben de valorarse en la etapa del juicio o debate ya que permitirá al
juzgador examinar los mismos y poder determinar qué grado de participación tuvo el acusado
en la comisión del ilícito penal por el cual está siendo procesado, obteniendo una sentencia
condenatoria o absolutoria, esto de acuerdo con el debido proceso y la tutela judicial efectiva
en donde se puede verificar todas las garantías constitucionales y procesales que garantiza
nuestro código procesal penal dentro del desarrollo del proceso.
Es importante mencionar todos estos aspectos ya que la inspección y registro viene a jugar
un rol importante dentro del desarrollo del debate ya que es en esta instancia en donde se
proponen, ofrecen y se diligencian todos los medios de prueba, de ahí en donde los sujetos
procesales hacen valer sus medios probatorios, resulta entonces que si el Ministerio Publico
no ha formado bien su plataforma fáctica, jurídica y probatoria va a ser complicado poder
lograr el objetivo que sería en este caso una sentencia condenatoria, a manera de ejemplo:
en un delito de homicidio culposo, desde la fecha en que ocurrió, el hecho el Ministerio
Público no realizó una buena investigación, recabando sus medios de convicción, por
ejemplo: álbum de fotografías, declaraciones de testigos, planimetría del lugar del hecho,
documentos en orden o vigentes, en este caso, el Ministerio Publico va a carecer de
fundamento para obtener un sentencia condenatoria.
113
es ahí la importancia que juega la fiscalía inspeccionando el lugar, las cosas, y las personas
que en su momento fueron partícipes de cometer el ilícito penal.
Por otro lado, nos vemos en la necesidad como abogados litigantes de solicitar algunas
diligencias que nos puedan servir para demostrar que nuestro cliente es inocente del hecho
que se le está acusando, por ejemplo en el caso de un robo de un vehículo en el cual
tenemos indicios que el mismo se encuentra guardado en una vivienda pero necesitamos la
autorización judicial para entrar y así constatar que el mismo se encuentra en inmueble
determinado, de ahí la importancia de inspeccionar lugares, cosas o personas porque existen
motivos suficientes para sospechar que se encontraran vestigios del delito, tal vez no vamos
a encontrar el vehículo completo pero podemos verificar que existen partes del mismo que
concuerdan y que pertenecen al vehículo que se está localizando, cabe agregar que durante
todas estas diligencias se puede presumir que tienen un horario establecido de conformidad
con la ley para poder practicarlas, y que de acuerdo con la Constitución Política de la
República y el Código Procesal Penal deben de realizarse no antes de las seis de la
mañana ni después de las dieciocho horas.
Registro
Ossorio (1998) indica que el registro es un examen minucioso que se hace en un sitio para
dar con una persona o cosa.
También en el artículo 193 del Código Procesal Penal se regula: Lugares Públicos, cuando se
trata de oficinas administrativas, militares o similares, o de lugares religiosos, de reunión o de
recreo, abiertos al público, se podrá rescindir de la orden de allanamiento con el
consentimiento expreso y libre de las personas a cuyo cargo estuviere los locales. Cuando se
114
trate de registro en oficina de una de las altas autoridades de los organismos del estado se
necesita autorización del superior jerárquico, caso contrario si no hay consentimiento será
necesario la orden de allanamiento autorizado por juez competente.
La acción del registro necesariamente conlleva el ingreso a un lugar por lo que “afecta el
derecho de inviolabilidad del domicilio, la entrada y registro constituyen dos medidas distintas:
mediante la entrada se penetra en el domicilio; a través del registro se buscan y recogen, en
caso de ser hallados, datos útiles a la investigación y fuentes de prueba.”
Por lo que puede inferirse en cuanto a la inspección, que el registro presupone la entrada
previa a la vivienda o domicilio, pero también se observa la entrada al domicilio para
realizar la primera, sobre lugares, cosas o personas cuando se encuentra limitado su acceso
en razón del inmueble que los resguarda. (González‐Cuéllar Serrano. p. 117.)
La vivienda es inviolable, en virtud de que ninguna persona puede ingresar en morada ajena
sin el consentimiento expreso del morador o moradores según el caso, la vivienda se
encuentra estrictamente protegida por la ley, siempre y cuando para ingresar deberá existir la
orden de un juez que sea competente que autorice la práctica de la diligencia de
allanamiento, habiendo para el efecto un horario específico el cual se encuentra delimitado en
el artículo veintitrés de la Constitución Política de la República de Guatemala que señala
nunca antes de las seis ni después de las dieciocho horas, siendo el caso que deberá de
realizarse la diligencia de allanamiento, inspección y registro en cumplimiento a lo ordenado
por un órgano jurisdiccional ante quien se haya realizado el requerimiento respectivo.
115
Por lo tanto, al momento en que se pone en su conocimiento de un juez competente la
solicitud de allanamiento, inspección y registro en uno o varios inmuebles debidamente
individualizados, se deberá de justificar con claridad y fehacientemente el motivo por el cual
se realiza el requerimiento fiscal y lo que se pretende recabar en el o los inmuebles objeto de
la diligencia que se solicita sea autorizada, y con ello garantizar que efectivamente si hay
probabilidades de encontrar indicios o vestigios del delito que sean de utilidad para el
esclarecimiento de los hechos, o bien que en algún lugar determinado pueda encontrarse
oculto un imputado, se deberá de esta cuenta especificar en forma fehaciente y objetiva que
se ha realizado una investigación previa y es sumamente indispensable el ingreso al inmueble
para encontrar todos aquellos elementos o indicios necesarios que puedan aportar o
contribuir a encontrar aquella verdad histórica de los hechos que son susceptibles de
investigación respetando las garantías constitucionales.
De lo actuado por parte del ente investigador deberá de quedar un registro por escrito,
debiendo de ser faccionada un acta ministerial en el mismo lugar de la diligencia en donde
queda la constancia de lo que fue encontrado en qué lugar específicamente se localizó, y que
procedimiento legal fue realizado sobre el indicio, y con el objeto de garantizar los resultados
del proceso todo indicio al ser recolectado deberá de contar con la respectiva cadena de
custodia la que garantizará en todo momento que lo que fue legalmente recabado en el lugar
del hecho, o bien objeto de la diligencia autorizada por juez competente será el mismo que se
presentará en la audiencia del debate.
Se puede establecer como ejemplo que esa arma de fuego tipo pistola incautada en el
inmueble será la misma que se pone a la vista del abogado defensor y del honorable juzgador
en el tribunal de sentencia en el desarrollo del debate oral y público, debiendo de contar con
su embalaje debidamente sellado y firmado, y en ningún momento violentando y su respectiva
cadena de custodia con la descripción exacta del objeto que se encuentra en el interior del
embalaje, y con ello se puedan realizar los principios legales y respetar las garantías
constitucionales, en observancia de las reglas del debido proceso.
La investigación realizada para justificar el requerimiento del fiscal del Ministerio Público, la
cual deberán de realizar los agentes de la Policía Nacional Civil a través de la División
Especializada en investigación Criminal D.E.I.C. deberá de contar con certeza en la
información recabada y será acorde a lo que se pretende buscar y encontrar dentro de la
diligencia de que se trate, toda vez que debe existir congruencia con el hecho delictivo y con
los vestigios del delito e indicios que se pretende recolectar, se puede hacer mención que
dentro de un homicidio en el cual se utilizó un arma de fuego, el objetivo principal será
localizar el arma de fuego que fue usada en la comisión del hecho delictivo, y naturalmente
cualquier otro objeto que constituya delito, debe de haber una relación lógica y coherente
entre lo que se busca dentro de la diligencia y para que nos va a servir, ya que eso
garantizará un resultado positivo al concluir la diligencia, caso contrario la carencia de una
buena investigación dará como resultado que no se puedan localizar indicios útiles para el
caso, y en consecuencia, el mismo será negativo.
116
El tiempo es un factor preponderante en la investigación, toda vez que inmediatamente de
recibida la solicitud de autorización de allanamiento, inspección y registro, el Ministerio
Público deberá verificar la información suministrada y establecer si amerita realizar el
planteamiento ante el Juez ya que deberá de contar con sustento suficiente para que la
diligencia pueda ser autorizada, y al momento de ser autorizada por parte del juez se tendrán
que realizar las coordinaciones lo más pronto posible ya que se trata de diligencias urgentes
que no admiten dilación, puesto que sin hubiera demora en el proceso se corre el riesgo de
que se puedan perder todos aquellos vestigios del delitos que serán útiles para llevar ante los
tribunales al responsable de participar de un hecho delictivo, y de preferencia no esperar el
plazo máximo que señale el juzgador para la práctica de la diligencia que en algunos casos el
máximo es de quince días, cuando decimos en la tardanza está el peligro deviene en una
acepción muy acertada, el imputado ya ocultó en otro lugar el arma de fuego, ya se retiró del
lugar el imputado, o bien, las condiciones climatológicas ya alteraron o se perdieron los
indicios que se pretendían recabar, el inmueble objeto de la diligencia fue cambiado de color,
o ya no cuenta con el contador de suministro de energía eléctrica, o fue cambiado, impidiendo
ingresar con ello al inmueble debido a que no va a coincidir con las características del
inmueble que fue autorizado, lo que equivale a un atraso mientras se subsanan las
incongruencias encontradas las que deberán de ser superadas.
Al realizar las diligencias apropiadamente por parte del ente investigador, garantiza la
aplicación efectiva del valor justicia, toda vez que por más que sea atacada por la defensa
técnica del acusado, esa prueba en la audiencia del debate, al ser legal, útil, pertinente e
idónea tendrá certeza jurídica al momento en que esa prueba sea valorada mediante el
sistema de valoración de la prueba de la sana crítica razonada, será irrefutable, toda vez que
mediante la lógica, la razón y la experiencia del juez, éste podrá arribar a la verdad histórica y
se podrán reproducir con exactitud los hechos del pasado, logrando un convencimiento
efectivo del juez y con ello impartir justicia, resolviendo con una sentencia condenatoria,
resolviendo un caso y con ello llenar las expectativas de la población guatemalteca en cuanto
a la aplicación de la justicia pronta y cumplida.
Por lo que esos institutos jurídicos de la inspección y registro deberán de ser utilizados de
forma prudente y consciente, solamente si es sumamente necesario y en respeto y apego
estrictamente a la ley, con responsabilidad y en pleno conocimiento de las consecuencias que
117
conlleva la práctica de una diligencia de tal magnitud, toda vez que se está ante una
delegación de poder del Estado, para que en calidad de un auxiliar en la administración de
justicia se pueda ingresar a una vivienda, y se deben de utilizar los mecanismos menos
gravosos para los moradores o quienes sean objeto de dichas diligencias.
Jurisprudencia
Gaceta 59. Expediente 482-98. Fecha de opinión consultiva: 04/11/1998. Esta Corte estima
que, aunque esta norma se circunscribe a la vivienda la previsión debe extenderse a la esfera
privada de acción de las personas, tales como el de sus actividades profesionales, negocios o
empresas. La protección constitucional del domicilio de las personas implica claramente que
el ingreso por parte de la autoridad no puede hacerse sino con autorización del dueño, y, a
falta de dicha licencia, por orden de juez competente que especificará el motivo de la
diligencia, que nunca podrá practicarse antes de las seis ni después de las dieciocho horas.
De manera que la facultad concedida para realizar investigaciones y practicar
reconocimientos en cualquier local, edificio o establecimiento’ debe entenderse limitada a
cumplirlas como la Constitución dispone. Debe, entonces, tenerse presente que, para
ingresar a la vivienda ajena, salvo orden judicial correctamente emitida, será siempre
necesaria la autorización del morador, y que no es indispensable que la oposición se
manifieste de manera expresa, sino basta que conste o se revele de algún modo.”
118
En las diligencias de inspección y registro en la práctica nos encontramos y enfrentamos con
diferentes circunstancias, por ejemplo:
De acuerdo al caso de que se trate si fuera una extorsión se buscan agendas, teléfonos
celulares, satelitales, boletas de depósito, listados de personas afectadas, chips, y
documentación esencial para vinculación con el delito que se investiga, lo que ocurre en la
práctica es que los grupos criminales tienen varias actividades delincuenciales y cuando se
han solicitado las diligencias judiciales como las ya expuestas, en un caso de homicidio se ha
localizado droga, se contacta a la SGAIA quienes al comparecer realizan la prueba de campo
que arroja presuntivo positivo para cocaína o marihuana, o la droga que corresponda, la cual
es debidamente documentada, se fija como indicio, se pesa en una balanza especial, y se
embala por técnicos en investigaciones criminalísticas del Ministerio Público, a efecto sea
remitida a las bodegas de la SGAIA, en la ciudad capital, y siendo una flagrancia ya que se
está legitimado para las diligencias necesarias pero no se puede incurrir en una omisión y
dejar de actuar legalmente, y en algunos casos se secuestran los indicios localizados y por
diligencias de urgencia necesarias que no permiten dilación alguna se informa al juez
contralor de la investigación que autorizó la diligencia para legalizar los nuevos indicios que
fueron localizados en el interior del inmueble objeto de la diligencia practicada y se pone a
disposición de órgano jurisdiccional competente al morador o moradores juntamente con lo
que fuera incautado a efecto que legalmente se inicie un proceso penal en su contra.
119
CONCLUSIONES
Queda entendido que el Estado de Guatemala, debe de garantizar a sus habitantes la vida, la
libertad, la justicia, la seguridad, y de acuerdo a ello el Ministerio Público tiene como fin
principal velar por el estricto cumplimiento de las leyes del país, y le corresponde el ejercicio
de la acción pública penal, por consiguiente es el ente investigador por excelencia encargado
de recabar todos aquellos medios de investigación con el fin de averiguar la verdad, mediante
los medios que sean admisibles contemplados en la ley, respetando en todo momento esas
garantías constitucionales en la búsqueda de esa verdad única, para someter al imputado
ante los tribunales y se pueda impartir justicia pronta y cumplida.
A través de las diligencias de inspección y registro, los indicios que fueron recabados
legalmente, y de manera objetiva, por el Ministerio Público, al cumplir con las formalidades
legales y requisitos necesarios siendo uno de ellos la respectiva cadena de custodia, en su
momento procesal oportuno esos medios de prueba deben de valorarse en la etapa del juicio
o debate, en virtud de que permitirá al juzgador examinar los mismos y poder determinar qué
grado de participación tuvo el acusado en la comisión del ilícito penal, y en base a los
principios legales respetando las garantías constitucionales del acusado, se podrá obtener
velando por un debido proceso y una tutela judicial efectiva una sentencia condenatoria al
demostrarse la culpabilidad del acusado, o bien en su caso absolutoria, si existiera esa duda
razonable dentro del proceso, por falencia o una mala investigación realizada, ya que la duda
opera en favor de él, por lo que una buena investigación garantiza la obtención de justicia
debido a que se demuestra la culpabilidad o la inocencia de la persona, y con ello se
alcanzan los fines del proceso.
120
REFERENCIAS
González, M. (2008). Derecho Procesal Penal. Venezuela: Universidad Católica Andrés Bello.
Legisgrafía
Constitución Política de la República de Guatemala. (1985)
Código Procesal Penal. Decreto número 51-92 Exposición de Motivos Dr. Cesar Ricardo
Barrientos Pellecer.
121
EL RECONOCIMIENTO DE PERSONAS, DOCUMENTOS Y COSAS
INTRODUCCIÓN
El proceso penal tiene como uno de sus fines la averiguación de la verdad. En Guatemala a
través del Ministerio Publico (salvo el caso de acción privada) y los Tribunales tienen el deber
de procurar la averiguación de la verdad mediante los medios de prueba legales y permitidos.
Por lo anterior, resulta importante identificar a las personas, cosas o documentos que
posiblemente forman parte de un hecho delictuoso, por lo que son fundamentales los
diferentes tipos de reconocimiento.
Esta investigación está fundamentada en doctrina legal y legislación interna vigente. En este
sentido, la presente se centra en su objetivo principal que es la explicación del reconocimiento
de personas, documentos y cosas como medio de prueba en el proceso penal, su importancia
como medio de prueba y su procedimiento.
Definición de reconocimiento
Cafferata (1998) manifiesta: “en términos psicológicos, se puede decir que el reconocimiento
es un juicio de identidad entre una percepción presente y una pasada. Este proceso mental
es habitual en la vida cotidiana. Así, por ejemplo, sólo se saluda en la calle a las personas
conocidas; y se las saluda porque, al verlas, se las reconoce” (p.125)
122
Por medio del reconocimiento se realiza una verificación directa de personas, cosas o
documentos a través de los propios sentidos, con el objetivo de apreciar la realidad de ciertos
hechos controvertidos o la identidad de las mismas, por lo cual deben de tenerse a la vista.
En el Código Procesal Penal de Guatemala son objeto de reconocimiento las personas,
documentos o cosas, referente a las cuales se verificará su estado, sus condiciones e
identidad.
Reconocimiento de personas
Poroj (2012) señala, “Anteriormente se le llamó reconocimiento en rueda de presos, y
consiste en buscar, a través de este acto, individualizar al imputado, a través de su
reconocimiento entre varias personas, y que no deje lugar a dudas quien es el que cometió el
hecho investigado” (p. 272)
Velásquez (2009) lo define: “Es una diligencia a través de la cual se busca determinar si el
testigo puede identificar al imputado como la persona que es citada en su declaración previa”.
(p. 158)
Se estable en tal sentido que es un medio de prueba que procede mediante un acto formal,
por medio del cual se intenta determinar la identidad de una persona a través de la
intervención de otra, quien al verla entre varias personas confirma o niega conocerla o
haberla visto en determinada situación o lugar.
Se trata de un medio de prueba en el que el resultado puede ser positivo o negativo, según el
caso y si se logra la identificación de la persona. Pero en ambos casos, el dato puede servir
para reforzar y concretar el valor probatorio de un testimonio.
123
Por lo anterior si el reconocimiento se realiza durante el procedimiento preparatorio o el
intermedio, deberá realizarse con las formalidades de la prueba anticipada.
El Código Procesal Penal detalla una serie de requisitos formales necesarios para incorporar
la prueba al proceso. Estas formalidades son indispensables para asegurar la veracidad de la
prueba obtenida y el derecho de defensa. Por ejemplo, el artículo 246 establece un
procedimiento en el reconocimiento de personas que deberá respetarse para que la prueba
sea legal y los artículos 317 y 318 que exigen la presencia de la defensa en las pruebas
anticipadas.
Es decir que el sujeto activo puede ser cualquier persona que pueda ayudar a establecer
la identidad física de otra, o que la haya señalado como testigo u ofendido de un hecho
delictivo. Así también pueden ser varias personas.
b) Sujeto pasivo
El sujeto pasivo generalmente será imputado, aunque si fuese necesario se podrá realizar
sobre otra persona, o sobre varias personas.
124
Gonzáles (2008) indica: El reconocimiento puede llevarse a cabo aún sin el consentimiento de
quien habrá de ser reconocido. (p. 152)
Si bien en cierto que rigen en el reconocimiento las normas sobre testimonio y declaración del
imputado, el imputado no podrá negarse a la realización del acto por no vulnerar el principio
de no declarar contra uno mismo.
Además del sujeto activo y pasivo, es indispensable y necesario que acuda el juez, el fiscal
del Ministerio Público, el defensor del imputado, y las personas que se van a colocar entre la
persona a ser identificada, el acto no podrá llevarse a cabo en secreto, por lo que
previamente se debe de notificar al fiscal del Ministerio Público y al o los defensores.
Procedencia
Según Cafferata (1998) establece tres casos en los que procede:
a) Cuando sea dudosa la identidad física de una persona:
Es decir, si hay duda sobre el imputado, el reconocimiento tendrá como fin establecer
si la persona sometida al proceso es la misma contra la cual se dirige la acusación.
Si se refiere a la identidad de testigos o víctimas, tendrá como fin verificar si las
personas que se tiene como tal en el proceso son los mismos que se quiere tener, de
esa manera se eliminarán testigos o victimas falsos.
c) Cuando sea necesario verificar si quien dice conocer o haber visto a una persona,
efectivamente la conoce o la ha visto:
Es decir, en este caso tendrá como fin permitir, a quien afirma conocer o haber visto a
alguien, que demuestre con los hechos si en realidad lo conoce o lo vio.
Procedimiento
El acto deberá ser realizado con observancia de varias formalidades impuestas por la ley, el
Código Procesal Penal exige una serie de formalidades para que el reconocimiento tenga
valor como prueba.
125
a) Antes de iniciar la diligencia el testigo tendrá que describir a la persona que va a ser objeto
del reconocimiento. Posteriormente indicará si después del hecho volvió a verlo y bajo qué
circunstancias.
b) Luego, se pondrá a la vista del testigo a la persona a reconocer, junto a personas de
similares características. Si bien la ley no exige un número determinado, es conveniente
que al menos haya tres personas acompañando.
c) Serán puestas en fila y desde un lugar oculto el testigo observará la fila y se le preguntará
si entre las presentes se encuentra la persona que citó en su declaración. En caso
afirmativo, se le invitará para que la ubique clara y precisamente.
d) Por último, quien lleva a cabo el reconocimiento expresará las diferencias y semejanzas
que observa entre el estado de la persona señalada y el que tenía en la época a que alude
su declaración o imputación anterior.
e) Si fueren varios los testigos que van a reconocer, cada uno de ellos deberá intervenir por
separado, cuidando que no se comuniquen entre sí.
f) Si fueren varias las personas a reconocer podrán integrarse en una sola fila, junto a otras.
Finalizada la diligencia se levantará acta de la misma. Se debe controlar que el acta del juez
no contenga vicios formales, se identifiquen a los participantes y se deje bien claro que la
diligencia se realizó respetando todas las exigencias de la ley.
Por lo anterior, se espera que la forma en que se realice sea como se encuentra regulada en
la legislación y que cumpla con un proceso estricto que ayude a evitar identificaciones
erróneas, pues esto significaría que una persona inocente pueda ser condenada por un delito
que no ha cometido. Los errores que comúnmente se dan:
a) Errores de la memoria
Según Quirós (2007), “los errores de la memoria o falsas memorias son recuerdos de
vivencias o situaciones que no ocurrieron en realidad, o que ocurrieron de manera diversa a
aquélla en la cual son evocadas. (p. 133) En este sentido se debe considerar que, aunque
una persona no presente este, el proceso mental de recuerdos, puede sufrir distorsiones. Por
lo que es esperable que ante situaciones no estables como lo es un evento estresante, se
pueda alterar la memoria de la víctima.
b) Edad, sexo
De acuerdo a la edad puede existir una tendencia a la fantasía o exageración que los llevará
a evocar como ocurridos hechos producto de su imaginación o a colmar con ella las lagunas
existentes respecto de acontecimientos efectivamente ocurridos. Respecto al sexo, si bien los
hombres se encuentran más capacitados para percibir en general un acontecimiento, las
mujeres pueden percibirlo con mayor eficacia en sus detalles.
126
c) Cualidades personales
Las cualidades personales del testigo u ofendido imprimen de contenido al reconocimiento,
dotando o restando credibilidad a su resultado; resulta de interés establecer su profesión u
ocupación, nivel de educación, antecedentes, en cuanto éstos determinan esquemas a través
de los cuales se perciben, aprehenden y evocan las imágenes existentes en su memoria.
d) Errores en el procedimiento
Puede viciarse el procedimiento si no se sigue como está establecido por la legislación, que
no sea notificada la defensa del imputado, que el reconociente no haya descrito antes de la
diligencia al imputado, que el acta final de la diligencia no contenga vicios formales, que se no
identifiquen a los participantes y se deje bien claro que la diligencia se realizó respetando
todas las exigencias de la ley.
Según lo anterior, la ley autoriza que se intente identificar cosas y documentos mediante
aquellas personas que puedan reconocerlas como por ejemplo imputado, testigo, peritos, la
cual será invitada a describir la cosa o documento a reconocer.
127
exhibir a la persona que va a reconocer, el objeto, cosa o documento a reconocer, junto a
otros tres objetos, cosas o documentos semejantes, posteriormente será interrogada sobre si
reconoce entre las cosas exhibidas a la descrita.
Valoración
El reconocimiento, en particular el de personas puede estar expuesto a errores los cuales
estarán relacionados, por lo general, con las condiciones y la forma en que se desarrolle el
proceso de reconocimiento. Por ejemplo, hay que tomar en cuenta que es diferente la
precisión y extensión de la percepción de cada persona, el tiempo transcurrido, cuando hay
emociones fuertes como horror o dolor, además cuando no se ha podido evitar que el
imputado cambie su aspecto personal.
Se debe considerar que una diligencia de reconocimiento puede viciarse muy fácilmente y
que debe de cumplir cada una de las formalidades descritas anteriormente.
Si el reconocimiento se realiza durante el procedimiento preparatorio o el intermedio, deberá
realizarse con las formalidades de la prueba anticipada, por ser un acto irreproducible se
incorporará al debate mediante la lectura del acta.
Los jueces deberán analizar y valorar los aspectos probatorios de acuerdo a las reglas de la
sana crítica razonada, van a aportar su experiencia, su análisis lógico y dictar el fallo de
acuerdo a las reglas del correcto entendimiento humano en la valoración de los medios de
prueba.
Creemos que dentro del debate es más conveniente que el reconocimiento de personas
cosas y documentos se realicen dentro de esta etapa del proceso, tomando en cuenta el
principio de inmediación que es el conocimiento directo del juez con respecto a las partes y
principalmente a la recepción de la prueba acto propiamente de la oralidad procesal, ya que el
juez los tiene a la vista, porque son incorporados mediante la lectura o puestos a la vista y el
juez le da valor probatorio cuando resuelve en sentencia e indica que medios de prueba son
admitidos por el juez.
128
CONCLUSIONES
129
REFERENCIAS
González, M. (2008). Derecho Procesal Penal. Venezuela: Universidad Católica Andrés Bello.
Legisgrafía
130
LA RECONSTRUCCIÓN DE HECHOS
INTRODUCCIÓN
La reconstrucción de los hechos dentro del proceso penal tiene como finalidad establecer
hechos que ocurrieron en el pasado y tiene como objetivo averiguar cómo sucedieron (modo,
forma, tiempo, lugar), y en determinar qué normas penales se deben aplicar al caso concreto.
Este medio de prueba debe realizarse con las garantías que establece nuestra norma legal
(Código Procesal Penal), y así garantizar el principio del debido proceso, agregando a este
acto, un valor que protege sin duda a los derechos humanos, los cuales se deben respetar de
forma igualitaria.
Este medio probatorio es factible utilizarlo en cualquier momento del proceso, dentro de la
etapa preparatoria se puede solicitar, como anticipo de prueba; dentro de la etapa de juicio,
se puede solicitar su realización antes de iniciar debate; o también se puede realizar en el
mismo debate, ofreciéndose como una prueba nueva.
La reconstrucción de hechos
Dentro del Derecho Procesal Penal guatemalteco específicamente dentro del Código
Procesal Penal Decreto No. 51-92 del Congreso de la República, la diligencia, pesquisa,
medio de investigación, medio de prueba o prueba denominado reconstrucción de hechos no
está expresamente desarrollado, pero la misma sí existe y ha existido dentro de la praxis
judicial y del Ministerio Público, teniendo su origen en el artículo 377 y 380 del Código
Procesal Penal.
Asimismo, existe libertad probatoria, la cual aparece regulada en el artículo 182 del Código
Procesal Penal, esta libertad de prueba tiene íntima relación con el contenido de los artículos
377, 380 y 381 del mismo cuerpo legal, donde nos da la libertad de utilizar la reconstrucción
de hechos como un elemento probatorio en el ámbito procesal penal, ya que por su
naturaleza surge como necesario en el momento que existe ambigüedad u obscuridad en una
o varias prueba o medios probatorios y que estos evidencien contradicción, un ejemplo de ello
es la necesidad de constituirse a un lugar determinado a verificar aspectos físicos, tales como
objetos, topografía, claridad u obscuridad y a tratar de reconstruir el hecho.
131
Definición
Cafferata Nores (1994), en su libro “La prueba en el proceso penal”, establece que la
reconstrucción de hecho es: “es un acto procesal que consiste en la reproducción artificial e
imitativa de un hecho, en las condiciones en que se afirma o se presume que ha ocurrido, con
el fin de comprobar si se lo efectuó o pudo efectuar de un modo determinado.” (p.143). Lo que
pretende esta definición, es determinar que la reconstrucción es un acto procesal, es decir, un
hecho voluntario lícito o hecho revestido de legalidad, que produce efectos jurídicos dentro de
un proceso penal, y que tiene como finalidad la recreación de un hecho ocurrido en el pasado,
y que, a través de éste, se pueda determinar el modo y las circunstancias en que ocurrió el
hecho.
Según Jauchen (1980), la reconstrucción de hechos es: “Una reproducción artificial del hecho
objeto del proceso o de una parte de él o bien de algún otro hecho que, aunque accesorio,
revista la importancia y utilidad tal, que haga procedente su reproducción. Todo con el fin de
comprobar si el hecho se efectuó o pudo efectuarse de un modo determinado.” (p. 305).
Podemos ver que la definición de este autor es similar a la de Eugenio Florián, al decir que la
reconstrucción de hechos es una reproducción artificial, es decir que es un método probatorio,
que consiste en recrear cada paso o circunstancias de cómo pudo ocurrir un hecho pasado,
con la finalidad de determinar el modo, tiempo, lugar en que ocurrió el hecho, estableciendo si
el mismo pudo haber ocurrido de una u otra forma.
132
Además, agrega Osorio, que este medio probatorio se puede realizar siempre y cuando
existan elementos suficientes, como declaraciones o confesiones del responsable o de algún
otro implicado; haciendo factible la reproducción o recreación del hecho delictivo, con el
objeto de verificar si el hecho es verídico, y de determinar la participación de cada uno de los
sujetos dentro del hecho recreado, y además de determinar la actitud de la víctima.
Según Santacruz Lima (2017), en su artículo la reconstrucción del hecho en el proceso penal
mexicano: “La reconstrucción del hecho delictuoso en el proceso penal tiene como base
fundamental establecer hechos pasados y averiguar cómo sucedieron, y determinar el caso
sub judice; y también, encontrar cuál es la ley que rige el caso. Es por ello que la
reconstrucción del hecho debe realizarse en el contexto de valores fundamentales que se han
introducido en los ordenamientos jurídicos; valores que se han plasmado a través de los
derechos humanos, los cuales se debe respetar de manera igualitaria.” (p. 160).
Lo que trata de decir Santacruz Lima, es que la reconstrucción de hechos tiene como
finalidad establecer hechos pasados, es decir, trata de reconstruir otra vez un hecho ocurrido
en el pasado, y tratar de establecer cómo sucedió el hecho, y determinar el caso sub judice
(son todos aquellos asuntos que hacen falta por establecerse, como el modo, tiempo, lugar,
elementos que ayudan establecer la veracidad, la existencialidad del hecho reconstruido).
Para Hernández Pliego (2006), la reconstrucción de hechos es: “una forma que puede asumir
la prueba de inspección, para apreciar las declaraciones y peritajes emitidos. Toda
proporción guardada, puede decirse que la reconstrucción de hechos es la inspección, lo que
un video o película es a una fotografía. Es decir, con el medio probatorio que ahora
estudiamos, se pretende captar en movimiento, en acción, el contenido de una declaración
para determinar su grado de veracidad y evaluar también los dictámenes periciales emitidos.
En la reconstrucción, que se practicará a la hora y en el lugar de la comisión del delito, si ello
fuere importante para el éxito de la diligencia, estarán presentes, de ser posible, todos los que
hayan declarado haber participado en los hechos o haberlos presenciado. Es menester que
la naturaleza del delito y las pruebas rendidas permitan la práctica de la reconstrucción,
a juicio de quien la preside, y que previamente hayan sido examinadas las personas que
intervinieron o presenciaron los hechos y se hubiere inspeccionado el lugar, en caso de que
se lleve a cabo la diligencia en el sitio de la comisión del delito. La reconstrucción se lleva a
cabo dando lectura a la declaración respectiva, pidiendo al declarante que la reproduzca
gráficamente, y señale la intervención o participación que, en los hechos relatados, tuvieron
los asistentes, quienes ocuparan los sitios y realizarán las acciones que se describen en la
declaración.” (p. 243 y 244).
Lo que el autor quiere dar a entender es que este medio de prueba es utilizado para
establecer la veracidad, de las declaraciones testimoniales y los peritajes emitidos, dentro de
un proceso penal; es decir que, a través de este medio probatorio, se puede poner a prueba
los movimientos, las acciones y el contenido de una declaración, para así determinar la
veracidad de los mismos.
133
La finalidad de la reconstrucción de hechos es establecer la posibilidad material de las
diferentes hipótesis que se plantean dentro de los procesos penales, con este medio de
prueba, se puede reconstruir las condiciones de visibilidad, audibles, así como encuadrar en
el tiempo y el espacio de los distintos actores.
No obstante, la importancia de este tipo de prueba, dado que la misma sea elaborada a partir
de otros datos y elementos probatorios preexistentes, su valoración no debe hacerse de
forma aislada, sino que habrá de valorarse conjuntamente con todo el elenco probatorio que
la acompaña y de esta forma llegar a la verdad procesal y certeza de quienes juzgan
necesaria para impartir justicia.
En este precepto legal encontramos que la reconstrucción de hechos puede ser solicitado por
el Ministerio Público, o por cualquiera de las partes, para dos finalidades bien definidos; uno
de ellos cuando la reconstrucción de hechos, es considerado como acto definitivo, es decir,
que a través de su diligenciamiento, éste medio de prueba ayuda de forma directa o indirecta
134
a decidir el fondo sobre un asunto, de manera tal que al juzgador le hace imposible continuar
con las actuaciones; el segundo de ellos, establece que la reconstrucción de hechos puede
ser solicitar para aclarar otro órgano de prueba, del cual se tenga duda o es ambiguo u
oscuro, y que necesita ser aclarado a través de la reconstrucción de hechos, el cual ayudará
a determinar si el órgano de prueba que necesita ser aclarado es verídico o carece de
credibilidad.
La reconstrucción de hechos según el artículo 317 del Código Procesal Penal, establece que
solo puede ser solicitado si no es factible diligenciar dentro del debate; por tanto debe ser
solicitado como Anticipo de Prueba, tal como lo establece el artículo 348 del Código Procesal
Penal, el cual establece: “El tribunal podrá ordenar, de oficio o a pedido de parte, una
investigación suplementaria dentro de los ocho días señalados en el artículo anterior, a fin de
recibir declaraciones a los órganos de prueba que, por algún obstáculo difícil de superar, se
presuma que no podrán concurrir al debate, adelantar las operaciones periciales necesarias
para informar en él, o llevar a cabo los actos probatorios que fueran difícil de cumplir en la
audiencia o que no admitieren dilación…”
Claramente este artículo hace referencia que cuando un medio de prueba (reconstrucción de
hechos) no fuere posible diligenciarse dentro del debate por cualquier obstáculo; éste deberá
ser ordenado, de oficio o petición de parte, con la finalidad de que se diligencie como anticipo
de prueba, es decir diligenciar antes del debate y de esa forma garantizar el acto probatorio,
para que, dentro del debate, se le dé valor probatorio juntamente con los otros medios de
pruebas.
En este artículo encontramos que la reconstrucción de hechos si es posible hacerla dentro del
debate, aunque en la práctica es muy difícil poder reconstruir hechos a detalles cuando no se
encuentran en el lugar de los hechos, por tal motivo considero de suma importancia que las
reconstrucciones de hechos sean diligenciadas como anticipos de prueba, ya que pueden
agendarse de manera anticipada, así poder diligenciar con todas las garantías procesales,
que puedan garantizar su efectividad.
El artículo 380 del Código Procesal Penal también menciona la reconstrucción de hechos y
establece: “Si para conocer los hechos fuere necesaria una inspección o una reconstrucción,
el tribunal podrá disponerlo, aún de oficio, y el presidente ordenará las medidas necesarias
para llevar a cabo el acto. Si el acto se realizare fuera del lugar de la audiencia, el presidente
deberá informar sumariamente sobre las diligencias realizadas.”
En este artículo se hace referencia que si las partes necesitan conocer los hechos, o
determinar el modo de su comisión, será necesario una reconstrucción de hechos, este medio
135
de prueba, podrá ser ordenado de oficio y petición de parte, ordenando el presidente del
tribunal, las medidas necesarias para llevar a cabo la reconstrucción de hechos; además este
artículo establece que si el reconocimiento de hechos se debe realizar fuera del lugar de la
audiencia, el presidente del tribunal deberá informar a las partes el día y la hora, y el modo en
que se diligenciara dicho medio prueba. Cuando la reconstrucción de hechos es solicitada en
el mismo debate, porque surgió la necesidad de reconstruir nuevamente los hechos, a esto
podemos llamarle, un nuevo medio de prueba, tal como lo establece el artículo 381 del
Código Procesal Penal.
Este medio de prueba se puede realizar en cualquier etapa del proceso penal; si se realiza
dentro la etapa preparatoria se hará como anticipo de prueba, según el artículo 317 del
Código Procesal Penal. Así también en la etapa de juicio, se podrá practicar antes de iniciar
el debate, tal como lo establece el artículo 348 del mismo cuerpo legal, o podrá surgir también
durante el desarrollo del debate tal como lo establece los artículos 380 y 381 del Código
Penal.
En ese orden de ideas y por ser un acto meramente jurisdiccional, el juez al momento de
recibir la solicitud de reconstrucción de hechos practicará el acto, si lo considera admisible
formalmente, citando a todas las partes, los defensores o mandatarios, quienes tendrán
derecho a asistir con las facultades previstas respecto de su intervención en el debate, tal
como lo establece el artículo 380 del Código Procesal Penal.
Siendo este punto de suma importancia ya que durante la práctica de la diligencia deben
observarse las reglas del debate, en otras palabras pudiéramos decir que es una audiencia
de debate en donde se están diligenciado órganos o medios de prueba, y es de esa cuenta
que todos los sujetos procesales deben estar presentes, para participar en el acto, con su
presencia, haciendo las observaciones y argumentaciones correspondientes y presentando
las protestas por anulación formal que se estimen pertinentes, cabe mencionar que por ser
una audiencia prácticamente de debate el recurso de reposición no sería el adecuado para
impugnar alguna eventualidad dentro de la diligencia sino el recurso de apelación especial el
cual pudiera ser de forma, de fondo o por motivos absolutos de anulación formal.
De acuerdo a la estrategia del litigante se tendría que asentar la protesta antes referida, la
cual puede referirse por ejemplo a que el sindicado no compareció a la diligencia debido a
que se encontraba guardando prisión preventiva, o porque teniendo abogado defensor
previamente constituido no fue citado a la diligencia y se nombra abogado de la Defensa
Pública Penal; existe la posibilidad que el imputado que estuviere detenido sea representado
por su defensor extremo que no compartimos debido a que se lesiona indudablemente la
inmediación procesal y principios como la oralidad, publicidad y el contradictorio necesario.
136
nuestro sistema acusatorio podemos apreciar que la reconstrucción de los hechos en este
caso ya no se tramita como prueba anticipada sino como una especie de prueba nueva.
En los casos, en los que se haga comparecer a un experto en una ciencia debe discernirse el
cargo previamente a excepción de los peritos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses ya
que estos de conformidad con su ley orgánica tienen discernido el cargo por el mero hecho de
su nombramiento laboral, en el caso de peritos y expertos sean del INACIF o no deberán en
su caso orientar la diligencia y rendir su dictamen pericial en el caso de peritos del INACIF o
informe en el caso de expertos documentos que formarán parte del elenco probatorio que en
su momento procesal deberá ser valorado por el Tribunal de Sentencia posterior a ser
sometido al contradictorio propio del juicio.
Debemos mencionar que los accidentes de tránsito y los accidentes laborales son los
supuestos más habituales en los que la reconstrucción de hechos puede ser decisivo para el
esclarecimiento de los hechos y sus posibles causas, pero esto no excluye que se pueda
utilizar para otros supuestos como asesinatos, homicidios, entre otros.
Concluida la reconstrucción de los hechos, se deberá redactar un acta con todas las
formalidades que determina el artículo 147 del Código Procesal Penal, el cual ordena que las
actas deberán comprender: a) Lugar y fecha en que se efectúe y el proceso a que
corresponde; b) la hora se hará constar cuando la ley o las circunstancias lo requieran; c)
nombres y apellidos de las personas que intervienen y, en su caso, el motivo de la
inasistencia de quienes estaban obligados a intervenir; d) La indicación de las diligencias
137
realizadas y de sus resultados; e) las declaraciones recibidas en la forma establecida para
cada caso; y f) las firmas de todos los que intervengan que deban hacerlo, previa lectura.
Cuando alguno no quiera o no pueda hacerlo, se hará mención de ello. Si alguno no supiera
firmar podrá hacerlo otra persona por él, a su ruego, o un testigo de actuación convocado al
efecto, y colocará su impresión digital. En el acta deberá constar el cumplimiento de las
disposiciones especiales previstas para los casos particulares.
CONCLUSIONES
Esto quiere decir que la reconstrucción de hechos, es un acto jurídico procesal, que tiene
como finalidad, la reproducción artificial o puramente imitar un hecho ocurrido en el paso, bajo
la supervisión de juez jurisdiccional, con el objetivo de demostrar la veracidad o la falsedad de
una plataforma fáctica, ya sea utilizada por el ente investigador o por la defensa técnica, con
la cual pretender convencer al juzgador que su teoría es la que más se acerca la verdad
histórica del proceso a juzgar. Como sabemos que no es posible repetir dos veces el mismo
hecho, pero su similitud se puede reconstruir, dando la imagen de su posible realidad; lo
importante de este medio probatorio es que no tiene que ser exacto, al hecho original, sino
que simplemente debe demostrar objetos, lugares o personas, con la cual la suplantación no
afecte la eficacia de la reconstrucción, imitando los posibles resultados.
138
REFERENCIAS
Cafferata Nores, José I. (1994) La Prueba en el Proceso Penal. Ediciones Depalma. Buenos
Aires.
Florian, Eugenio (1976) De las Pruebas Penales. Bogotá. Temis. Tomo II.
Hernández Pliego, Julio A. (2006). Programa de Derecho Procesal Penal. Editorial Porrúa,
13ª. Edición. Pág. 243 y 244.
Jauchen, Eduardo M. (1980) La prueba en materia penal. Buenos Aires, Argentina: Rubinzal -
Culzoni Editores. Pág. 305.
Santacruz Lima, R. Revista Derecho Penal y Criminología. Volumen xxxviii. Número 105.
Julio-Diciembre de 2017 • Pág. 160.
Legisgrafía
Código Procesal Penal Guatemalteco, Decreto No. 51-92 del Congreso de la República de
Guatemala.
139
LA PRUEBA INDICIARIA EN EL PROCESO PENAL
INTRODUCCIÓN
En el proceso penal guatemalteco la prueba indiciaria se manifiesta a través de la actividad
probatoria, cuya fuente proporciona datos comprobados, concretándose la misma cuando se
obtienen argumentos probatorios mediante una deducción correcta.
En ese orden de ideas, el indicio como concepto es uno de los elementos ineludibles de la
prueba indiciaria. En consecuencia, esta se considera una particular actividad de
conocimiento, una de las premisas o más bien en regla de experiencia o como se dice en una
regla técnico-científica. Porque el dato indiciario es un antecedente necesario para llegar al
conocimiento exacto de una cosa o para deducir las consecuencias legitimas de un hecho.
A criterio de Serra, “indicio deriva de “indicare”, equivalente a dar a conocer a manifestar”, (p.
348) nos encontramos ante la primera acepción de indicio que equivale a sospecha o
elemento que permite formar una opinión más o menos fundada sobre determinado particular
de interés para el proceso
Echandia refiere que “La voz latina indicum es una derivación de indicere, que significa
indicar, hacer conocer algo” (p. 601) por lo tanto, proviene de indicar, descubrir, revelar.
Por ende, el indicio es uno de los componentes ineludibles del concepto prueba indiciaria. En
general la mayoría de los autores considera al indicio “hecho cierto”, sin embargo, la
conclusión obtenida para ser tal debe tener significancia probatoria.
140
todo elemento o hecho real con aptitud de sugerir una opinión más o menos fundada sobre
determinado particular de interés para el proceso” (p. 347)
Después se abolió el tormento y los juristas se dieron cuenta que ante la dificultad de obtener
una confesión espontanea, forzosamente debía fundarse la sentencia en aquellas sospechas
motivadas por el ánimo del juzgador por los indicios recogidos en el curso de la investigación
sumarial.
En ese contexto, Manzini afirma: “la fama, el rumor, era un indicio que llevaba a la
tortura…los indicios indudables bastan para la condena, y si son dudosos, sólo son idóneos
para la tortura”.
En ese sentido, quien posee la carga de la prueba debe poner en acción su conocimiento, su
intelecto, experiencia, aptitudes y discernimiento, inclusive su intuición o interés destinados a
encontrar, incorporar en el proceso penal interpretando correctamente datos indiciarios en los
casos y hechos punibles.
Al respecto Manzini, cita la motivación de una sentencia del año 1939, en la cual se lee:
“Mientras las suposiciones constituyen meras conjeturas subjetivas, con las que se trata
de intuir un dato de hecho no contenido en la percepción, y las dudas son estados de
ánimo destituidos de lógica y coherente correspondencia entre circunstancias
directamente comprobadas, los indicios presuponen en cambio la demostración de
circunstancias indispensables por las que se arguye indirecta pero lógicamente el hecho
que hay que probar mediante un proceso deductivo, con la misma certeza que da a la
prueba directa” (p. 483)
141
La prueba indiciaria en los casos de delitos de lesiones u homicidios
Para citar solo un ejemplo, en estos casos al realizar diligencias donde se constata
directamente (inspección ocular) después de sucedido un hecho se encuentran manchas
rojas parecidas a la sangre humana, el dato es auténtico, pero en realidad se ignora si es
alguna mancha que pertenece alguna sustancia química.
Entonces se debe constatar si esa sangre es de origen animal o humana y si fuera sangre
humana establecer el tipo sanguíneo y sus coincidencias con la víctima o el sospechoso, en
efecto para determinar si tiene la calidad de dato indiciario se debe remitir al laboratorio para
su posterior identificación.
Cuando hablamos de prueba indiciaria tendremos que tener en cuenta es una de las
diferentes clases o fases de prueba en el proceso penal guatemalteco, y en este caso, lo
tomaremos como los indicios o primera noticia de un hecho delictivo. Como objeto principal
de esta prueba es que se quiere tener una averiguación penal o de la verdad, como lo
establece el artículo cinco del Código Procesal Penal, teniendo una gran relación tener una
prueba concreta y una verdad concreta.
142
En la prueba indiciaria y específicamente en la fase de acopio de las pruebas los funcionarios
que intervienen en esta fase deben de actuar con suma diligencia, excelente intuición y aguda
observación de los hechos sumado a todo esto la experiencia, y así no perder ningún dato por
tan sencillo que éste parezca.
Los datos indiciarios que se traducen en prueba indiciaria también se manifiestan en las
muertes por envenenamiento, cuando por ejemplo se compran sustancias químicas
peligrosas, en casos de robos en las huellas de pisadas humanas en los vestigios del delito.
Además, en la obtención de cuero cabelludo, semen. Aunque todo esto en realidad no es
prueba indiciaria totalmente comprobada pues aún falta comprobar quién cometió el delito,
cuándo lo hizo, por qué lo hizo, estas interrogantes solo se despejan mediante una correcta
inferencia mediante la aportación del dato indiciario.
A criterio de Valderrama (1995) este tipo de prueba debe tener categoría de principal por ello
arguye: “No ha tenido la fortuna merecida, de ello se quejan algunos especialistas”.
143
Doctrinariamente, existe una diferencia entre la prueba indiciaria y los indicios propiamente
dichos. Muchas veces se ha concebido el término indicio como si se tratara de una prueba
indiciaria. El indicio, como lo refiere Dellpiane, "Es todo rastro, vestigio, huella, circunstancia y,
en general, todo hecho conocido, debidamente comprobado, susceptible de llevarnos, por vía
de inferencia, al conocimiento de otro hecho desconocido." De manera que el indicio, si bien
es cierto constituye fuente de prueba, todavía no es medio de prueba.
Para que ello acontezca, es necesario que éste sea sometido a un raciocinio inferencial, que
permita llegar a una conclusión y que ella aporte conocimientos sobre el objeto de la prueba.
Mittermaier, indica que, por medio de la prueba indiciaria, lo que se hace es probar
directamente hechos mediatos para deducir de éstos aquéllos que tienen un significado
inmediato para la causa. Por su parte Dellepiane, indica que indicio, es todo rastro, vestigio,
huella, circunstancia, y en general, todo hecho comprobado, susceptible de llevarnos, por vía
de inferencia, al conocimiento de otro hecho desconocido.
El indicio sólo será medio de prueba, al ser sometido a un raciocinio inferencial, que permita
llegar a una conclusión y que aporte conocimiento sobre el objeto de la prueba. La diferencia
entre prueba directa y prueba indirecta estriba en la manera en que el medio de prueba capta
la información que aporta al proceso con relación a la comisión del delito; en ese sentido,
para diferenciar si un medio probatorio es directo o indirecto, se debe observar y analizar la
forma en que el medio de prueba pretende demostrar el hecho que quiere probarse. Como
puede apreciarse, la prueba directa tendrá como objeto inmediato el delito, en tanto que la
prueba indirecta o indiciaria tendrá como objeto de probanza un hecho mediato al delito e
incluso distinto del delito mismo, pero útil para probar aquel por su íntima relación con los
hechos.
Presunciones e indicios
Malatesta refiere que la diferencia entre presunción e indicio radica en que la presunción se
basa en razonamientos deductivos, y cita como ejemplo, el artículo 264 del Código Procesal
Penal donde se establece el peligro de fuga a sindicados de delitos graves. Mientras que los
indicios parten de lo particular, y por lo tanto, el proceso del raciocinio es inductivo, aplicando
una norma de la experiencia, sea esta cotidiana o científica. Y cita como ejemplo el robo
donde se aprecia la tenencia de la cosa considerada como un indicio en virtud que el tenedor
de algo robado es el autor de la sustracción del objeto.
La doctrina da cuenta que el indicio solo puede ser medio de prueba al ser sometido a un
raciocinio inferencial, que permita llegar a una conclusión y que aporte conocimiento sobre el
objeto de la prueba, sin embargo, en el curso del proceso penal también existen otros tipos de
pruebas como la directa e indirecta.
144
los hechos. Para realizar esta labor es necesario que previamente constate la existencia de
un nexo causal entre los hechos conocidos (prueba indiciaria) y el hecho desconocido que se
pretende probar, si tal nexo no se evidencia, no puede arribarse a la constatación de los
hechos o supuestos fácticos de la acusación ni encuadrarlos en la norma penal que define el
tipo.
Por consiguiente, la prueba indiciaria es considerada un enlace o nexo causal que debe
versar en el análisis intelectivo del juzgador, lo que implica que la motivación que realice, al
consignar los argumentos de la valoración probatoria, debe explicar la existencia de tal nexo,
si constituye que sí, deberá explicar cómo a partir de los indicios llegó a la convicción de
determinar la responsabilidad del procesado.
A criterio de San Martín Castro, "indicio es todo hecho cierto y probado con virtualidad para
acreditar otro hecho con el que está relacionado el indicio debe estar plenamente acreditado.
Es el hecho base de la presunción, es un dato fáctico o elemento que debe quedar acreditado
a través de los medios de prueba previstos por la ley". Por lo anterior, se ha dicho que la
eficacia probatoria de la prueba indiciaria dependerá de la existencia de un enlace preciso y
directo entre la afirmación base y la afirmación consecuencia, de tal forma que de no existir el
mismo su valor probatorio sería nulo, no por el simple hecho de concatenación de las
presunciones, sino porque faltaría uno de los elementos fundamentales integrantes de su
estructura.
Un último requisito respecto del indicio es que sea periférico respecto al dato fáctico a probar.
Para el defensor el tener conocimiento de los primeros indicios debiera de ser clave ante lo
que el Ministerio Público pueda proponer con su raciocinio. Para que se pueda considerar la
prueba indiciaria, su contenido es que exista un sustento real, porque de lo contrario, sería
una mera sospecha; los indicios deben ser plurales, o excepcionalmente únicos pero de una
singular fuerza acreditativa, además, como algo fundamental en su contenido en sí mismo,
deben ser concomitantes al hecho que se trata de probar, los indicios deben ser periféricos
respecto al dato fáctico a probar, y desde luego no todos lo son, y deben estar interrelaciones,
cuando sean varios, de modo que se refuercen entre sí y que no excluyan el hecho
consecuencia.
145
implica que la motivación en la valoración de la prueba indiciaria requiere necesariamente de
un juicio lógico, de una labor intelectual que exteriorice las razones que permitan establecer el
nexo causal entre el primero y segundo elemento de la prueba indiciaria (hecho base y hecho
consecuencia)
A criterio del Instituto de la Defensa Pública Penal, en su edición La Prueba en Materia Penal,
si la esencia de las pruebas reside en su finalidad de comprobación, esta se refiere a su
verdad concreta y una verdad concreta sobre el hecho objeto de la averiguación penal. (P,
35)
El proceso penal tiende a develar la verdad sobre la hipótesis de un hecho delictivo, lo cual es
su objetivo y no existe otro camino legal ni científico que sea el de la prueba, la prueba
impacta en la conciencia del juzgador, sin embargo, al referirnos a la prueba indiciaria
podemos afirmar que el indicio es además un objeto de la prueba, y los indicios en muchas
ocasiones se basan en asuntos ordinarios admiten grados distintos de fuerza.
Por ello, el juez también utiliza el indicio porque puede probar algo que, aunque no venga de
la ley, sino de hechos que tienen grados de complejidad. El sistema legal guatemalteco hace
alusión a las presunciones, es decir, que puede determinar a través del raciocinio una
conducta delictiva. El juez además utiliza por convicción la regla de la sana crítica la que se
apoya además en la experiencia, la lógica y psicología.
146
En esas circunstancias, el indicio que arrojan los medios de prueba sirve para señalar, no
solo las circunstancias del hecho, sino también las del delito cometido. El hecho indicador
necesita prueba puesto que ésta constituye la materialidad del indicio. El juez en su estado
intelectual es quien analiza la prueba y debe referirse al hecho indicador como al hecho
indicado.
A criterio de Malatesta (2002), el indicio es “el raciocinio probatorio indirecto, que, mediante la
relación de causalidad, deduce lo desconocido de lo conocido” (p. 255)
Para que el juez arribe y capte la certeza y creyendo haberla alcanzado, entonces decimos
que la certeza es la firme convicción de estar en posición de la verdad material, el intelecto
humano para llegar a esos extremos, es decir, de certeza, debe transitar caminos tortuosos,
sorteando obstáculos, esos caminos se les denomina dudas.
Dentro de los antecedentes cabe resaltar: La interposición y autoridad, el acto reclamado, las
violaciones que se denuncian, los hechos que motivan el amparo y dentro de estos los
agravios que se reprochan al acto reclamado. En ese orden de ideas, el solicitante asegura
que la autoridad cuestionada vulneró los derechos y el principio jurídico enunciado al emitir el
acto reclamado, extralimitándose en el ejercicio de sus facultades ya que a) No tomo en
consideración que el fallo de primera instancia no se basó únicamente en las declaraciones
de los auxiliares fiscales en cuanto a lo manifestado por la víctima y sus parientes, pues
contrario a lo expresado por la referida autoridad, la sentencia condenatoria emano de
inferencias razonables deducidas de las pruebas diligenciadas en el debate, las cuales fueron
incorporadas de conformidad con lo que establece la ley y fueron valoradas de acuerdo a las
reglas de la lógica, la experiencia y la psicología, por lo que dicha resolución se encontraba
debidamente motivada.
147
CONCLUSIONES
En la prueba indiciaria juega un papel importante la actividad cognoscitiva siendo una de sus
premisas la experiencia, los datos indiciarios que sirven de punto de partida.
La prueba indiciaria se realiza sobre la base de una inferencia lógica, donde determinados
hechos indirectos que se dan por probados se enlazan a una conclusión unívoca y necesaria
que acredita algún aspecto del objeto material del proceso penal. Así, aunque es considerada
una prueba indirecta de los hechos centrales a probarse en un proceso penal, no por
eso carece de fuerza probatoria capaz de sustentar una sentencia condenatoria y en ello
radica su importancia.
Es una herramienta importante para el juzgador cuando los hechos juzgados no pueden ser
probados por elementos de prueba directos o por pruebas sustentadas en los conocimientos
técnicos o científicos. Dentro del esquema de los principios de libre valoración probatoria y la
sana crítica que informan el sistema de pruebas de nuestro proceso penal, que otorgan al
juzgador un amplio margen para la construcción de una teoría que explique la existencia del
delito y la participación del imputado en el mismo.
148
REFERENCIAS
Cafferata Nores, J. I. “La prueba en el Proceso Penal” Ediciones De Palma, Buenos Aires
1998.
Legisgrafía
E-grafía
http://biblioteca.usac.edu.gt.
https://lavozdelderecho.com/index.php/actualidad-2/corrup-5/item/3491-diccionario-juridico-
medios-de-prueba.
149
MEDIOS AUXILIARES DE PRUEBA
INTRODUCCIÓN
En el marco del sistema de justicia penal resurgen voces en torno a los medios auxiliares de
prueba en el proceso penal, situación que se pone de manifiesto para auxiliarse como la
palabra bien lo expresa, de medios y procedimientos para combatir el crimen organizado, la
violencia y la corrupción, responsables de tanta debacle, ciertamente hablar de medios
auxiliares de la prueba, conlleva a relacionar a jueces, fiscales, abogados litigantes.
Para que el sistema penal marche sobre ruedas, se tienen que contar con los medios idóneos
en la actividad del derecho probatorio, en la práctica estos medios son de vital importancia
porque coadyuvaran al mejor desempeño de la justicia pronta y cumplida y por ende para la
ejecución de una técnica jurídica muy asertiva.
Si tomamos en cuenta que la justicia necesita estos medios para desarrollar mejor una
actividad probatoria, y por su medio se investiga, se recolecta elementos probatorios, se
cuestiona y valora por las partes, discutiéndose la culpabilidad o inocencia del imputado,
permitirá que el juez de sentencia u órgano jurisdiccional resuelva con una condena o en su
caso con una absolución.
Para hablar de medios auxiliares de prueba es necesaria hacer una reflexión sobre la
averiguación de la verdad en un proceso y en ese sentido Cafferata (1998) indica: “Es bueno
aclarar que la verdad que se procura en el proceso penal, es la verdad sobre la culpabilidad
del imputado: su inocencia se tiene por verdadera hasta que se pruebe lo contrario, el cual no
excluye el derecho de aquel de acreditarla, ni la obligación de los órganos públicos de no
ignorarla ni ocultar pruebas de descargo y de atender las circunstancias eximentes o
atenuantes que hubiere invocado” (p. 5-6)
Todo proceso penal se realiza sobre la base de un objetivo: La realización del juicio y el
establecimiento de la verdad como la última ratio del Derecho probatorio, de hecho, todas las
etapas son importantes en virtud que van desarrollando con fundamento jurídico,
150
especialmente se van ejecutando con material de la investigación que permitirá plantear una
acusación con lógica para ser aprobado o en su caso desvanecida.
Además de los medios auxiliares de la prueba, el Código Procesal Penal guatemalteco señala
que pueden surgir nuevos medios de pruebas derivados de los que se practican en el debate
oral y público, siempre y cuando sean en relación a hechos nuevos, que generalmente son
desconocidos entre los sujetos procesales, en ese orden de ideas, el tribunal ordenará
inmediatamente su recepción.
Aunque el Código Procesal Penal determina los medios de prueba que deben utilizarse los
medios auxiliares que servirán para la investigación son los siguientes:
151
A criterio de Poroj (2013), “Los medios de prueba regulados en el Código Procesal Penal de
Guatemala, pueden utilizarse para establecer de forma inmediata los hechos, y circunstancias
en las que pudo haber sido cometido un ilícito penal y si alguno de estos se realizó, pueden
ser medios de prueba para el debate” (p. 33)
Inspección y registro
El Código Procesal Penal en el capítulo quinto, sección segunda, establece en el artículo 187
que, la inspección y registro debe practicarse cuando en algún lugar se oculta el imputado o
alguna persona evadida, siempre que para ello exista una autorización judicial, para el efecto
la autoridad judicial inspeccionara cosas, lugares, personas, siempre que existan sospechas
de la comisión de delitos. Para tal circunstancia se levanta el acta que detallará el
acontecimiento de los hechos, la que debe ser firmada por los concurrentes, conservándose,
además, los elementos probatorios que servirán en el proceso.
La inspección es un acto que establece un examen minucioso de las cosas, por ende, el
tribunal actuará con sentido de conocimiento en virtud de que la prueba material es fuente de
convicción. Existiendo además el poder coercitivo que permite al funcionario quien la práctica,
no permitir que las personas que se encuentran en dicho lugar no se ausenten.
A criterio de Cafferata Nores (1998), “la inspección trata de comprobar los rastros y otros
efectos materiales que el hecho hubiere dejado. Los rastros son huellas que indican
directamente la existencia del delito. Los efectos materiales del hecho son modificaciones del
mundo exterior producidos por el delito, pero que, a diferencia de los rastros, no indican
directamente su comisión. Todo lo percibido se redacta en acta.” (p. 192)
152
se sospeche hay vestigios del delito o bien la autoridad presupone que en determinado lugar
una persona yace escondida u oculta. La procedencia de este medio se hace en base a una
autorización judicial.
La finalidad es comprobar si existen huellas, rastros o instrumentos del delito y que servirán
para la investigación e individualización del sindicado, levantándose la respectiva acta para tal
efecto.
Cafferata Nores (1998), en su obra La Prueba en el Proceso Penal, al referirse a los medios
auxiliares de la prueba indica:
“Para el supuesto de que el titular del derecho de exclusión del lugar que se quiere
registrar, eventualmente, no se preste en forma voluntaria a la realización del acto, la ley
autoriza al juez a disponer de la fuerza pública y ordenar el allanamiento. Esta medida
constituye una excepción reglamentaria respecto al derecho a la inviolabilidad del
domicilio.” (p. 207-208)
153
d) Si en lugar cerrado provienen voces que anuncien que allí se está cometiendo un
delito, o desde él se pida socorro.
Además, el Código Procesal Penal establece que se procederá de la misma forma con otra
persona que no sea el imputado, siempre que el reconocimiento fuere de absoluta necesidad
para la investigación. Esta diligencia debe de solicitarse al juez de primera instancia penal de
la causa, al mismo tiempo se debe solicitar la intervención de perito del mismo sexo.
La ley procesal determina que podrá hacerse el reconocimiento corporal o mental del
imputado, cuando ello fuere necesario para los fines de la investigación de un hecho
considerado punible. Es importante resaltar que la misma ley establece que este medio de
prueba deberá realizarse por una persona del mismo sexo de la persona a quien se le
práctica.
Levantamiento de cadáveres
Corresponde al ente investigador, -Ministerio Público- la realización de estas diligencias
judiciales en caso de producirse la muerte violenta o con sospechas de índices de
criminalidad. En el ámbito de la criminalidad existente, este medio de prueba se da por medio
de la violencia o el alto índice de criminalidad desatado, la ley procesal destaca que
corresponde al Ministerio Público acudir a la escena del hecho cuya finalidad es hacerse
cargo de las diligencias de investigación. Para tal circunstancia se levanta el acta respectiva
donde quedará consignado los motivos que ocurrieron del hecho delictivo.
Actualmente, todos los municipios de la República cuentan con sede fiscal por lo que esta
actividad es realizada por fiscales, anteriormente los jueces de paz de cada municipio eran
los encargados de realizar tal diligencia.
A criterio de Villalta (2002), “En el procesamiento de todo cadáver y o escena del crimen se
debe suscribir un acta o formato en el cual se hace constar a) la posición o forma en que se
encontró el cadáver, b) sus características como color de cabello, color de tez, ojos, talla,
154
cicatrices, tatuajes, c) fichaje de impresiones dactilares, d) documentar la vestimenta y
objetos encontrados” (p. 142)
En nuestro sistema penal se dan los casos de que, si no hubiere representación del Ministerio
Público, le corresponderá al respectivo juez de paz hacer la diligencia judicial.
En nuestra ley adjetiva penal se establece la exposición del cadáver al público cuando por las
circunstancias del hecho no se logra identificar el cadáver de la persona, por lo que se
expone al público antes de ser enterrado, esto con la finalidad de que si alguien tiene
elementos probatorios pueda procederse a contribuir a su reconocimiento y lo haga saber al
tribunal.
Por ello, la ley regula que si no son entregados se debe proceder judicialmente a su
secuestro, esta orden es otorgada por un juez ante quien se ventila el procedimiento o si se
tratare de un tribunal colegiado será el presidente de dicho tribunal.
El Ministerio Público podrá también ordenar el secuestro en caso de existir una inminente
situación de peligro o de demora, pero antes debe de solicitar ante juez la autorización
respectiva.
El Código Procesal Penal regula que regirán para el secuestro las reglas previstas para el
registro, de tal forma que este procedimiento los efectos secuestrados serán inventariados y
puestos bajo custodia y a disposición del tribunal, específicamente resguardados en el
almacén judicial.
El Código Procesal Penal de Guatemala regula el procedimiento del secuestro y a decir del
artículo 201 de dicho cuerpo legal, para el secuestro rigen en lo que fuere aplicable las reglas
155
aplicables para el registro. La devolución de todo lo secuestrado se realiza porque si las
cosas o documentos secuestrados no estuviesen sometidos a comiso, embargo o restitución
se devolverán a su propietario legítimo.
Declaración testimonial
El testigo es un órgano de prueba fehaciente, el testimonio de una persona es el medio que
más utiliza el proceso penal en las audiencias para comprobar un hecho tipificado como
delito. Y esto se realiza a través de los principios de inmediación y el contradictorio.
Al respecto, Florián expone: “El concepto de testigo es inseparable del testimonio. Testigo y
testimonio aparecen como expresiones de un mismo concepto, como dos aspectos de un
mismo hecho” (p. 83)
El artículo 173 del Código Procesal Penal en su parte conducente señala que los testigos
deben prestar declaración en donde exponga la verdad de todo lo que supiere y le fuera
preguntado sobre la situación de la investigación, y el de no ocultar hechos o circunstancias
sobre el contenido de la misma. El mismo cuerpo legal establece la existencia de
determinadas excepciones de acuerdo a los tratados internacionales suscritos por el estado
de Guatemala.
Secuestro
El artículo 200 del Código Procesal Penal preceptúa: Que la orden de secuestro será
expedida por el juez ante quien penda el procedimiento o por el presidente si se tratare de un
tribunal colegiado.
El ente encargado de la persecución penal –Ministerio Público. - También está facultado para
expedirla, siempre que exista peligro por la demora, pero deberá siempre solicitarla ante el
tribunal respectivo.
El procedimiento para el secuestro son las mismas previstas para el registro, y los efectos
secuestrados serán inventariados, puestos bajo custodia y a disposición del tribunal
correspondiente, específicamente en el almacén judicial.
156
ejemplo: armas, las cuales serán incineradas, en todos estos procedimientos se deja
constancia por medio de acta.
Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia le asiste la potestad y podrá acordar el destino de
los bienes los que pueden ser utilizados en cualquiera de sus dependencias. Los valores que
se obtienen del remate establecen la ley procesal. Se tienen como ingresados al fondo
privativo del organismo judicial.
A criterio de Maier, “el secuestro en materia procesal penal viene a convertirse como un
derecho constitucional reglamentado, que afecta la libertad de disposición de los bienes con
fines penales sustantivos o procesales” (p. 284)
En la mayoría de los casos en lo que respecta al secuestro si la autoridad encuentra que hay
elementos suficientes para la averiguación de la verdad pueden ser recogidos, y si estuviesen
en poder de otras personas solicitar que sean entregados.
Secuestro de correspondencia
El Código Procesal Penal estipula el secuestro de la correspondencia en su artículo 203, y
para el efecto señala que de ser necesario y de utilidad para la investigación, se podrá
ordenar la interceptación y el secuestro de la correspondencia postal. Telegráfica y tele-
tipográfica, y los servicios dirigidos al imputado o remitidos por él, aunque sea bajo un nombre
supuesto, o de los que sospeche que proceden del imputado o son destinados a él.
Clausura de locales
La clausura de los locales se rige al tenor del artículo 206 del Código Procesal Penal que
regula que cuando para la averiguación de un hecho punible grave fuere indispensable la
clausura de un local o la inmovilización de cosas muebles, que por su naturaleza o
dimensiones no pueden ser mantenidas en depósito, se procederá a asegurarlas según las
reglas del secuestro.
157
A criterio de Poroj (2013), “Sin existen locales clausurados o inmuebles inmovilizados, podrá
pedirse sobre ellos para el debate algún tipo de reconocimiento” (p. 38) La clausura de
locales surge cuando se consideran hechos punibles en los cuales se procede a su
inmovilización de cosas o muebles, que por sus condiciones no se pueden tener en depósito.
Para tal circunstancia la ley aconseja seguir las reglas del secuestro.
En la práctica judicial se realiza a través de cerrar y custodiar locales, cuya finalidad es evitar
el acceso a personas, para impedir que se altere la escena del delito, evitando con ello la
destrucción o alteración de las mismas. En caso de que haya ocupantes se procede a su
desalojo.
La medida en si consiste en interferir llamadas telefónicas por parte del Ministerio Público, las
que ha realizado el imputado o las que van dirigidas hacia su persona. En la actualidad es un
medio valioso porque sirve de importancia probatoria dentro de un proceso judicial.
A criterio de Calderón, “los jueces reciben lo que los fiscales le ofrecen como prueba, y estos
pueden o no, ser probos, y/o, eficientes, pero sobre todo el sistema no los dota de los
recursos técnicos, humanos y materiales para realizar una investigación completa.” (p. 07)
Según la Ley contra la Delincuencia Organizada, los fiscales del Ministerio Público son los
únicos competentes ante el juez para la solicitud de autorización de la interceptación de las
comunicaciones.
158
Expediente 244-2019. Apelación de sentencia de Amparo.
Presentada en la Sala de la Corte de Apelaciones del ramo penal en materia tributaria y
aduanera. Acto Reclamado: Resolución del tres de agosto de 2017, por la que el juez de
primera instancia penal declaro sin lugar el recurso de reposición contra el auto que denegó el
señalamiento de audiencia de discrepancia promovida por el postulante dentro del proceso
penal tramitado por defraudación aduanera. Dentro de las violaciones denunciadas está el
debido proceso y de los hechos que motivaron el amparo. Producción del acto reclamado,
dentro de la fase de investigación, el fiscal solicitó realizar una pericia contable y financiera
del asunto de mérito. En ese orden de ideas la Corte resolvió: sin lugar el recurso de
apelación interpuesto
Dentro del proceso y de los hechos que motivan el amparo en la producción del acto
reclamado el juez de Tercero de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el
Ambiente del departamento de Guatemala, -autoridad cuestionada- admitió la acusación
formulada por el Ministerio Público ordenando la apertura a juicio en contra de los acusados.
En la fase procesal oportuna las partes ofrecieron sus respectivos medios de prueba, ante
ello la autoridad denunciada dispuso admitir los medios de prueba ofrecidos por el Ministerio
Público y la CICIG.
159
interpretación de la ley procesal, al estimar que las pruebas aportadas no eran sobrevenidas
a la sentencia, sin realizar ningún razonamiento sobre lo regulado en esa disposición jurídica
en cuanto a la procedencia de la revisión, cuando nuevos hechos o elementos de prueba
sean idóneos para fundar la absolución por aplicación de otro precepto penal distinto al de la
condena. En ese orden de ideas, la Corte de Constitucionalidad denegó el amparo solicitado,
no condeno en costas al postulante, pero impuso multa al abogado.
CONCLUSIONES
Los medios auxiliares de prueba son procedimientos que sirven para asegurar una correcta
aplicación de la justicia, redundan en mayores beneficios para el Ministerio Público, tribunal y
para los abogados litigantes, y funcionan como una garantía para las personas enjuiciadas,
toda vez que lo que se trata en un proceso penal es establecer la verdad de los hechos
basados en métodos científicos.
Los medios auxiliares de la prueba constituyen una garantía contra la arbitrariedad de las
decisiones judiciales, por cuanto las partes procesales deben fundamentar bien sus
actuaciones para descubrir la verdad real.
160
REFERENCIAS
Baquiax, J. (2014) “Derecho Procesal Guatemalteco” 1era Edición, Editorial Servi Prensa,
Guatemala
Cafferata, N. (1998) “La prueba en el proceso penal. Buenos Aires, Argentina. Ediciones de
Palma.
Poroj, O. (2002) " El Proceso Penal Guatemalteco Tomo I. Guatemala. Ed. Magna Terra.
Poroj, O. (2013). El Proceso penal guatemalteco Tomo II. Guatemala. Ed. Imprenta y
Litografía SIMER. 3era edición.
Legisgrafía
161
MEDIOS ESPECIALES DE INVESTIGACIÓN
INTRODUCCIÓN
En nuestra normativa jurídica los medios de prueba pueden ser testimoniales, documentales y
periciales, sin embargo, el Decreto número 21-2006 en el titulo tercero regula los métodos
especiales de investigación.
En este escrito se determina en qué consiste cada uno de los métodos especiales de
investigación, además, se determina si se veda algún derecho constitucional al momento de
la implementación de las mismas y su eficacia.
Esta ley tiene por objeto establecer las conductas delictivas atribuibles a los integrantes y/o
participantes de las organizaciones criminales; el establecimiento y regulación de los métodos
especiales de investigación y persecución penal, así como todas aquellas medidas con el fin
de prevenir, combatir, desarticular y erradicar la delincuencia organizada de conformidad y
con lo dispuesto en la Constitución Política de la Republica, los tratados internacionales
suscritos y ratificados por Guatemala, y leyes ordinarias.
162
La delincuencia organizada es un flagelo que actualmente ha colocado a los habitantes de la
república en un estado de indefensión, por su funcionamiento organizacional, lo que hace
necesaria la creación de un instrumento legal para perseguir, procesar y erradicar la
delincuencia organizada.
Operaciones Encubiertas
Aparecen reguladas en el artículo 21 de la Ley contra la Delincuencia Organizada y
establece: Se entenderá por operaciones encubiertas, aquellas que realizan agentes
encubiertos con la finalidad de obtener información o evidencias que permitan procesar a las
personas que forman parte de grupos delictivos organizados y su desarticulación, mediante el
diseño de estrategias eficaces con estricto control del Ministerio Público.
La provocación de delitos.
Las operaciones que se hagan fuera de las acciones y planificaciones en la fase de
investigación.
Para que tales actividades puedan ser permitidas se deberá contar, en todo caso, con la
debida autorización y supervisión del Ministerio Público.
163
Los Fiscales del Ministerio Público son los responsables de la dirección, desarrollo y
coordinación de las operaciones. Estos deberán asegurarse de que este método únicamente
se autorice para investigar la comisión de delitos taxativamente establecidos en el Decreto
21-2006. Artículos del 1 al 11.
Entrega Vigilada
Regulada el artículo 35 de la ley contra la delincuencia organizada establece: Se entenderá
por entrega vigilada el método de investigación que permite el transporte y tránsito de
remesas ilícitas o sospechosas, así como de drogas o estupefacientes y otras sustancias,
materiales u objetos prohibidos o de ilícito comercio, que ingresen, circulen o salgan del país,
bajo la estricta vigilancia o seguimiento de autoridades previstas en la presente ley.
Este método se utilizará con el fin de descubrir las vías de tránsito, el modo de entrada y
salida del país, el sistema de distribución y comercialización, la obtención de elementos
probatorios, la identificación y procesamiento de los organizadores, transportadores,
compradores, protectores y demás partícipes de las actividades ilegales.
Principios por los cuales se rige: principio de necesidad, principio de reserva, principio de
celeridad.
164
continuar con la operación y desarrollar la entrega vigilada. Para las entregas vigiladas
únicamente pueden ser utilizadas sustancias que hayan sido incautadas. Cuando el juez
autorice la utilización de dichas sustancias, se la hará directamente al jefe de la Unidad
Especial de Operaciones Encubiertas. Finaliza la entrega vigilada cuando se cuente con la
información documentada para poder poner en evidencia a los miembros de la organización
criminal.
Ante lo anteriormente expuesto, y por lo que regula en el Decreto No. 21-2006 del Congreso
de la Republica, en relación a las Operaciones Encubiertas, surge la siguiente interrogante: al
ser aplicados o realizados los métodos anteriormente indicados se podrá derivar una violación
a los derechos fundamentales estipulados en nuestra Constitución Política de la República de
Guatemala?, a nuestro criterio, sí, ya que la figura del agente encubierto se justifica por la
necesidad de llevar a cabo investigaciones en el interior de una organización criminal, así
como todo lo que implica, indicándose que es una figura polémica pero a la vez necesaria,
puesto que el fin justifica el medio, sin embargo, es de tomar en consideración que en
Guatemala todavía no se aplica esta figura.
165
El doce de octubre de 1989 el Estado de Guatemala aprobó por medio del Decreto No. 52-89,
la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanas o Degradantes.
Lo cual constituye un límite a la averiguación a la verdad.
166
CONCLUSIONES
El Decreto No. 21-2006 del Congreso de la Republica es una ley vigente pero que no se
aplica, debido a que Guatemala no cuenta con la estructura necesaria para el desarrollo de
dicha institución ya que por obvias razones el agente encubierto debe de ser un miembro de
la Policía Nacional Civil y este debe servir dentro de una estructura criminal con los fines
preestablecidos de persecución penal y al finalizar su labor debe retirarse de su servicio con
una identidad cambiada por su seguridad y la de su familia, de esa cuenta es que en
Guatemala no se aplica, tras la entrada en vigencia de la ley, no se ha empezado a utilizar el
método especial de investigación de agente encubierto.
167
REFERENCIAS
168
ANTICIPO DE PRUEBA
INTRODUCCIÓN
En el proceso penal guatemalteco el ofrecimiento de los medios de prueba se realizará en
una etapa posterior y diferente a la etapa intermedia. Sin embargo, cuando el Ministerio
Público o cualquiera de las partes justifiquen que un acto probatorio por su naturaleza urgente
no va a poder ser reproducido durante el juicio oral y público, entonces, se podrá señalar una
audiencia para recibir de forma anticipada dicho medio de prueba.
La realización de esta última audiencia está desarrollada, de tal manera que, provoca
violación al derecho de defensa del sindicado, porque, se establece que cuando no se ha
individualizado al mismo, para salvaguardar sus garantías dentro del juicio se podrá designar
de oficio a un Abogado Defensor Público, quien velará por los intereses de quien en el futuro
resulte señalado dentro del caso penal. Sin embargo, esta simple formalidad en ningún
momento garantiza una tutela judicial efectiva en favor del sindicado. Esta última situación es
la que trata el presente artículo.
Como se colige, los medios de prueban se refieren a los distintos canales de información que
utilizarán las partes en el juicio penal y con los que tratarán de demostrar y probar sus
hipótesis (tesis y antítesis), es decir, se trata de poner en conocimiento del tribunal de
sentencia (o del juez de paz, según sea el caso), de los medios probatorios que van a ser
utilizados por las partes procesales en el debate, de tal suerte que el órgano juzgador pueda
preparar su producción de la mejor manera posible en la sala de juicios y en caso de que no
fuera posible realizarla en la audiencia, podrá también disponer que se lleve a cabo en forma
anticipada. (De Mata Vela, p. 335)
169
El Código Procesal Penal, Decreto No. 51-92 del Congreso de la República, en su artículo
182, otorga libertad probatoria, según, la cual, las partes “…podrán probar todos los hechos y
circunstancias de interés para la correcta solución del caso por cualquier medio de prueba
permitido…” Esto implica, poder emplear cualesquiera otros medios de prueba no previstos
en dicho Código. Empero, para que su utilización sea permitida no deben suprimir las
garantías judiciales reconocidas por la ley adjetiva penal, la Constitución Política de la
República de Guatemala y los tratados internacionales que en materia de Derechos Humanos
ha ratificado Guatemala.
Por su parte, Blanca González, jueza de instancia en materia penal, señala que la base legal
del régimen probatorio del sistema acusatorio guatemalteco se encuentra en:
170
Es importante acotar que este contradictorio esta dado en aras de la justicia, del Estado de
Derecho y de la Democracia que se enmarca en la Constitución Política. Ahora bien, la
contracción tiene diversas connotaciones al momento de ejercerse en la sustanciación del
proceso penal. Sin embargo, cobra vital importancia cuando la misma se efectúa en contra de
los medios probatorios propuestos por la parte contraria (Ministerio Público). En efecto, es a
través de la contradicción que al procesado se le confiere la oportunidad de defenderse, de
refutar y de oponerse a las afirmaciones realizadas en su contra, así como, de aportar
elementos que le permitan desvirtuar lo dicho en su contra.
171
En efecto, las reformas al Código Procesal Penal que se encuentran contendidas en el
Decreto número 18-2010 del Congreso de la República, publicadas en el Diario de
Centroamérica, el veinticuatro de junio del año dos mil diez y que entraron en vigencia al día
siguiente de su publicación, estableció la modificación de la competencia del órgano
jurisdiccional encargado de conocer de la audiencia de ofrecimiento de pruebas.
Dicha modificación, señalo que dicha audiencia debe verificarse ante el juez contralor de la
investigación, quien a través de un análisis minucioso procederá a establecer los medios de
prueba que se aceptan para su examen y contra-examen en el debate por su pertinencia. En
cambio, deberá rechazar aquellas pruebas que fueran abundantes, innecesarias,
impertinentes o ilegales.
172
cuales se debe diligenciar siempre son con motivo de extrema necesidad y para evitar la
pérdida o alteración del medio probatorio. (Barradas Hernández, 2021)
Respecto del anticipo de la prueba, el Código Procesal Penal, señala en sus artículos 317 y
318 lo siguiente:
173
Artículo 318.- Urgencia. Cuando se ignore quién ha de ser el imputado o cuando
alguno de los actos previstos en el artículo anterior sea de extrema urgencia, el
Ministerio Público podrá requerir verbalmente la intervención del juez y éste practicará
el acto con prescindencia de las citaciones previstas en el artículo anterior, designando
un defensor de oficio para que controle el acto. Cuando existiere peligro inminente de
pérdida de elemento probatorio, el juez podrá practicar, aun de oficio, los actos
urgentes de investigación que no admitan dilación. Finalizado el acto, remitirá las
actuaciones al Ministerio Público. En el acta se dejará constancia detallada de los
motivos que determinaron la resolución. En los actos de anticipo de prueba testimonial
que sean de extrema urgencia, cuando el caso lo amerite y justifique se recibirá la
declaración del testigo por videoconferencia u otro medio electrónico con la presencia
del defensor de oficio. En este caso se observará lo regulado en los artículos 218 BIS y
218 TER del presente Código.
Este artículo, por su parte, autoriza al juez a poder realizar el anticipo de prueba, dada la
urgencia de este, sin el cumplimiento de ciertos requisitos que prevé el artículo 317 del
Código Procesal Penal. Por ejemplo:
a) Que se lleve a cabo la diligencia sin la intervención del imputado, en vista que no se ha
individualizado al mismo dentro del proceso.
b) Que para la legalidad del acto se nombre a un defensor de oficio por parte del juez.
c) Que se pueda prescindir de las citaciones señaladas por la urgencia del asunto.
d) Que dada la urgencia el juez de oficio practique el anticipo de prueba sin requerimiento
alguno. Es de esta forma que el propio juez pueda aportar prueba al proceso,
desnaturalizando así el sistema acusatorio en el proceso penal.
Cabe mencionar que, sí el anticipo de prueba está revestido con todas las formalidades del
sistema acusatorio, no provoca grave violación al derecho de defensa del sindicado, dado
que, se está permitiendo que el sindicado o imputado co-actúe con su abogado, ejerciendo el
contradictorio sobre dicho medio probatorio. De esa cuenta, esta prueba estará revestida de
legalidad y puede producir los efectos deseados quien lo peticionó.
Sin embargo, la violación al derecho de defensa se colige del artículo 318, el cual establece
que cuando se ignore quién ha de ser el imputado se designará un defensor de oficio para
que controle el acto.
En el presente caso, se está ante una grave limitación del derecho de defensa de quien
resulte imputado o acusado en el proceso penal, toda vez que no ha podido ejercer un control
adecuado sobre el medio probatorio que se anticipó, habida cuenta que, nunca se enteró del
diligenciamiento de esta. Además, es de mencionar que, muy posiblemente, el abogado que
acudió a defender sus derechos en la audiencia nunca lo vaya a defender durante el proceso,
porque, no es el abogado de su confianza.
174
Asimismo, cabe resaltar que en la práctica el abogado de oficio designado por el juez acude
como un simple espectador a la audiencia de anticipo de prueba, ya que, carece de los
elementos necesarios para poder ejercer un verdadero contradictorio sobre la prueba. Es por
ello, que es indispensable la presencia del imputado, ya que, es él, el que conoce la verdad
histórica del caso y el único que puede aportar elementos a su abogado para que ejerza una
verdadera defensa técnica sobre el medio probatorio.
Como presupuesto de una tutela judicial efectiva, es indispensable que el imputado tenga una
defensa idónea, capacitada y eficaz en este tipo de audiencias, ya que, el solo hecho de
nombrar un defensor público de oficio viene a violentar el derecho de defensa del futuro
imputado.
Desde el inicio de las primeras diligencias de un proceso deben concurrir las máximas
garantías procesales para salvaguardar el derecho del imputado a la defensa.
Asimismo, deben concurrir los elementos necesarios para que exista el mayor
equilibrio entre las partes, para la debida defensa de sus intereses y derechos, lo cual
implica, entre otras cosas, que rija el principio de contradictorio.
175
CONCLUSIONES
Dado el estado actual del artículo 318 del Código Procesal Penal, se puede colegir que el
mismo resulta inconstitucional e inconvencional por ser violatorio al derecho de defensa que
se reconoce en el artículo 12 constitucional y de las garantías judiciales que se reconocen en
la Convención Americana sobre Derechos Humanos, específicamente en el artículo 8.
REFERENCIAS
Rifá Soler, J. M., González, M. R., & Brun, I. R. (2006). Derecho Procesal Penal. España:
Graphycems.
Legisgrafía
Congreso de la República de Guatemala, (7 de 12 de 1992). Código Procesal Penal.
[Decreto- Ley Número 51-92]. Guatemala: Editorial Ayala Jiménez Sucesores.
Jurisprudencia
Corte de Constitucionalidad de Guatemala, Expediente número 5061-2018, Sentencia de 31
de julio de 2019. Apelación de Amparo}
176
PRUEBA ILEGAL O IRREGULAR,
PRUEBA ILÍCITA Y PRUEBA PROHIBIDA
INTRODUCCIÓN
La teoría de la prueba ilícita es quizás una de las materias más complejas en el campo de la
dogmática procesal, pero a la vez es una de las más apasionantes, pues presenta una de las
más claras implicaciones y connotaciones constitucionales. Al analizar dicha materia nos
encontramos ya con una primera dificultad derivada de la diferente terminología que vienen
utilizando tanto la doctrina como la jurisprudencia.
Para adentrarnos en el tema debemos saber cómo una evidencia o un acto toma el valor de
prueba en el proceso penal. La prueba debe ser obtenida, practicada, evacuada y aceptada y
todos estos actos deben ser realizados bajo la ley y la justicia.
La prueba para ser aceptada en el proceso penal debe de ser conducente, pertinente y eficaz.
Es justamente aquí donde entra la difícil distinción entre la ilegalidad y lo irregular, lo ilícito y
lo prohibido de la prueba en el proceso penal guatemalteco.
Prueba ilegal
El término ilegal se define según Ossorio, como contrario a la ley. Prohibido por ella. Delictivo,
aunque el delito constituya, en realidad adaptación a la ley penal en la figura tipificada.
Según Miranda Estrampes por prueba ilegal debe entenderse aquella obtenida y/o practicada
con vulneración de derechos fundamentales.
177
En concreto la ilegalidad de la prueba se refiere a la violación de los derechos y principios
constitucionales y tratados internacionales sobre los Derechos Humanos, que ahora tienen
mayor valor que la Constitución, lo mismo que tienen como fin la defensa de la dignidad de
las personas, que si lo vemos desde otro punto de vista la prueba ilegal penal es la obtenida
con violación de la dignidad humana.
Prueba irregular
El término irregular se define según Ossorio como contrario a regla, norma o principio.
Según Miranda Estrampes, prueba irregular: es aquellas en cuya obtención se ha infringido la
legalidad ordinaria, y/o se ha practicado sin las formalidades legalmente establecidas para la
obtención y práctica de la prueba, esto es aquella cuyo desarrollo no se ajusta a las
previsiones o al procedimiento previsto en la ley”.
Prueba ilícita
Es aquella que atenta en contra de la dignidad humana, es necesario recordar que la
Constitución Política de la República de Guatemala, establece que el estado debe velar por la
dignidad de las personas, y los derechos individuales que sean inherentes como fundamento
del orden político y de la paz social.
En tal sentido debemos mencionar parte del artículo 183 del Código Procesal Penal, “Son
inadmisibles, en especial, los elementos de prueba obtenidos por un medio prohibido, tales
como: la tortura, la indebida intromisión en la intimidad del domicilio o residencia, la
correspondencia, las comunicaciones, los papeles y los archivos privados.
El autor Montón Redondo, define a la prueba ilícita, como aquella que se encuentra afectada
por una conducta dolosa en cuanto a la obtención, es decir, aquella que ha sido obtenida de
forma fraudulenta a través de una conducta ilícita.
Devis Echandia, define las pruebas ilícitas diciendo que son aquellas que están expresa y
tácitamente prohibidas por la ley, que atentan contra la moral y las buenas costumbres del
medio social, o coartara la dignidad y libertad de las personas humanas, a tal extremo que
violan sus derechos fundamentales que la propia Constitución y la ley le amparan.
178
Cuando la fuente probatoria está contaminada por la vulneración de un derecho fundamental;
o cuyo medio probatorio ha sido practicado con idéntica infracción de un derecho
fundamental, estamos ante una prueba ilícita.
En ese sentido podríamos referir como ejemplo: Si se llegara a practicar un allanamiento sin
la debida autorización judicial, sin el consentimiento del morador o dueño de la residencia, y
se ubicara dentro de la residencia, un arma de fuego, la misma no podría ser utilizada como
medio de prueba, toda vez que ha surgido de un acto totalmente ilegal.
La prueba ilegal es aquella que se constituye con ausencia de alguno de los requisitos que el
legislador dispuso para su asunción.
Las irregularidades que se producen en la práctica del medio probatorio encajan bien en el
ámbito de aplicación de la presunción de inocencia, o bien a las nulidades a que se refiere la
ley procesal.
Por lo que suponen supuestos de ilicitud de prueba: toda labor de búsqueda e investigación
de fuentes de prueba; así la relativa a los hechos que en ningún caso es posible investigar
por estar amparados al secreto personal como podría ser los diarios íntimos, o por el
profesional; de igual modo, aquellas investigaciones que no respetan los requisitos exigibles
para la restricción de derechos fundamentales en el curso de la investigación penal, por
ejemplo: entrada en domicilio sin orden judicial, ni flagrancia o consentimiento del titular; o
bien, medios probatorios no autorizados por la ley.
179
Clases de prueba ilícita
Existen innumerables clasificaciones de prueba ilícita que la doctrina ha venido elaborando;
por lo que utilizaremos dos criterios a) atendiendo al momento de la ilicitud criterio temporal o
cronológico b) a la causa que motiva dicha ilicitud criterio causal o material.
La ilicitud intraprocesal, es aquella que afecta a un acto procesal, es decir, cuando afecta a la
proposición, admisión y práctica de la prueba durante el proceso, por ejemplo: el empleo de
coacción en los interrogatorios del imputado.
Prueba prohibida
Existen varios niveles de análisis: primero sobre si se admite o no en el ordenamiento jurídico
la prueba prohibida. Para algunos autores, la prueba ilícitamente obtenida debe admitirse en
el proceso y ser eficaz, pudiendo por lo tanto ser objeto de apreciación por el juez, sin
perjuicio de que se castigue a las personas que obtuvieron de esa forma la prueba.
Para Beling, el medio de prueba prohibido no puede ser en forma alguna utilizado; ni puede
ser tenido en cuenta por el juez en el momento de la sentencia, ya que éste ha de
considerarlo como no realizado.
Por ello es común recurrir a la limitación de la búsqueda de la verdad material, como fin del
proceso penal para fundamentar la exclusión de los elementos probatorios que se obtuvieron
lesionando derechos fundamentales, pues la averiguación de la verdad no es un valor
absoluto en el procedimiento penal, antes bien, el propio proceso penal está impregnado por
180
jerarquías éticas y jurídicas de nuestro Estado, y además no es un principio de la ley procesal
penal que la verdad sea averiguada a cualquier precio.
Por otra parte, si aceptamos que la prueba prohibida no debe admitirse en el proceso, cabe
mencionar la teoría del fruto del árbol envenenado, como postura radical de inadmisibilidad de
este tipo de pruebas y sus excepciones, en realidad no son excepciones porque no existe un
nexo causal entre ellas, sino que son totalmente independientes como la conexión de
antijuridicidad, la fuente independiente.
En este caso, la inicial relación de causalidad se extiende a esta nueva prueba, es decir, a la
prueba derivada de la prueba prohibida teniendo como efecto la inutilización de la misma.
En este sentido, la doctrina del fruto del árbol envenenado o prohibido descansa sobre un
argumento relacional, para considerar una determinada prueba como fruto del árbol
envenenado o prohibido, hay que establecer la conexión entre ambos extremos de la cadena
lógica: establecer cuando la ilegalidad primera es condición sine qua non y motor de la
obtención posterior de las pruebas derivativas, que no hubiesen obtenido de no mediar la
ilegalidad originaria.
Legislación comparada
La regla de exclusión de la prueba prohibida en la jurisprudencia internacional sobre derechos
humanos: el caso de la tortura y el juicio de ponderación.
181
Caso Gafgen contra Alemania
Es un hecho que sucedió en Alemania, un niño de 11 años fue secuestrado y se pidió rescate
por su liberación. Se montó un dispositivo de vigilancia en el lugar previsto para retirar el
dinero del rescate y se identificó allí a Magnus Gafgen, a quien se detuvo más tarde en el
aeropuerto de la ciudad alemana de Frankfort, donde habían ocurrido los hechos.
Luego de su detención, a tres días de la desaparición del niño, Gafgen fue llevado a la sede
central de la policía, donde un detective comenzó a interrogarlo respecto de la ubicación del
menor, mientras otros agentes de la policía revisaban su departamento. Allí encontraron parte
del dinero del rescate y anotaciones vinculadas con la planificación del hecho.
Al día siguiente llegó al cuartel el jefe de la policía local, Wolfgang Daschner, quien ordenó a
otro agente que amenazara a Gafgen con someterlo a dolor físico si no revelaba la ubicación
del niño y que, de ser necesario, concretara esa amenaza infligiéndole dolor, pero sin
provocarle lesiones. El agente en cuestión cumplió la orden y amenazó a Gafgen, quien
finalmente confesó que el niño ya estaba muerto e indicó el lugar donde se hallaba su cuerpo.
Aún a disposición de la policía, Gafgen llevó a los agentes al lugar en cuestión donde,
efectivamente, se encontró el cuerpo, así como marcas correspondientes a las ruedas del
auto de Gafgen.
En el viaje de regreso confeso haber sido quien secuestró y mató al niño y, forzado por la
policía, según dijo luego, indicó el sitio dónde encontrar las pertenencias del niño y la
máquina de escribir con la cual había redactado la carta pidiendo el rescate. No fue sino
hasta que regresó al cuartel de la policía que el acusado pudo entrevistarse nuevamente con
su abogado, quien lo había estado buscando infructuosamente durante la mañana de ese día.
El 01 de octubre del año 2002, Daschner agregó al expediente policial una nota con su firma,
en la cual dejaba constancia de que, considerando que el menor aún vivía y que corría gran
peligro al estar sin alimento y a la intemperie ordeno se amenazara a Gafgen con miras a
salvar la vida del niño.
En varias ocasiones ante la propia policía, el fiscal y un juez de distrito Gafgen confirmó su
confesión. Sin embargo, en la audiencia preliminar al juicio ante el Tribunal Regional de
Frankfort, al abogado solicitó la clausura del proceso o, en su defecto que las declaraciones
vertidas por su defendido no fueran tenidas en cuenta, todo ello con base a las amenazas de
tortura que había sufrido. Más aún, solicitó que se aplicara al caso la doctrina del fruto del
árbol envenenado y se prohibiera el uso de la prueba material obtenida con base a la
confesión obtenida forzadamente, ante lo cual el tribunal declaró la inadmisibilidad de las
confesiones, pero no de los elementos obtenidos con base en ellas, especialmente el
hallazgo del cuerpo del menor.
182
El Tribunal Regional consideró que la exclusión de esa evidencia resultaría
desproporcionada, ya que Gafgen solo había sido amenazado con sufrir violencia física,
mientras que la conducta imputada consistía en el asesinato consumado de un niño, continuo
así el proceso, a cuyo fin se condenó a Gafgen a la pena de prisión perpetua por la muerte y
el secuestro extorsivo del menor, declarando además que el hecho era especialmente grave,
lo cual en el derecho alemán imposibilita el cumplimiento de la pena bajo un régimen más
leve.
La particularidad presentada en la instancia de debate fue que Gafgen, ante el panorama que
enfrentaba en virtud del rechazo a sus pedidos de exclusión de la evidencia, admitió en las
audiencias iniciales y conclusivas su responsabilidad por la muerte del menor, como modo de
disculparse por el hecho. Esta confesión, ahora sí, había sido precedida por una información
calificada del Tribunal advirtiéndole que sus anteriores declaraciones obtenidas de modo
ilícito no iban a ser valoradas.
a) Si bien no se habían llegado a producir los actos amenazados, ello no impedía que, en
términos generales y según el caso, los hechos pudieran calificarse como tortura, ya que
la amenaza de producir dolor puede implicar la imposición de un sufrimiento mental que sí
resulta cubierto por el concepto en cuestión. Si bien el TEDH declaro que Gafgen no
había sufrido un supuesto de tortura, reconoció que el método de interrogatorio podía ser
calificado como trato inhumano.
b) El Estado alemán alegó que el peticionante había perdido su estatus de víctima, conforme
lo exige el procedimiento ante el TEDH, ya que había existido un reconocimiento suficiente
de la violación de sus derechos por cuanto el proceso penal seguido en su contra se había
excluido la evidencia ilícitamente obtenida y, por otra parte, los agentes policiales
responsables del interrogatorio habían sido juzgados y condenados. Al respecto, el TEDH
consideró que, si bien los autores del tal trato prohibido fueron condenados, la pena que
se les impuso fue demasiada leve, por tratarse de la violación a derechos fundamentales.
c) Luego de tratar los puntos referidos aquí como a y b, el Tribunal Europeo de Derechos
Humanos, concluyó que el Estado alemán había incurrido en violación al artículo 3 de la
Convenio Europeo de Derechos Humanos, la petición también se había fundado en el
artículo 6 del mismo convenio, que garantiza el derecho a una audiencia justa, no
establece ninguna regla al respecto de la admisibilidad de la evidencia, asunto que es
materia de regulación de cada Estado parte. Por ende, no correspondía al Tribunal
183
Europeo de Derechos Humanos decidir qué tipo de evidencia resultaban o no admisibles,
sino si en su totalidad, incluida la forma en que se había obtenido la evidencia, el proceso
había sido justo o no.
Del análisis del caso, podemos concluir que nuestro ordenamiento jurídico también carece de
normas claras, por lo que si el Código Procesal Penal no regula prueba prohibida con mucha
claridad, es recomendable que a través del procedimiento pre establecido se inserte un
artículo que regule “ las fuentes o medios de prueba obtenidos con violación de derechos
fundamentales carecerán de efectos en el proceso penal” complementado a dicho artículo, los
efectos a los que se refiere son: no podrán admitirse en el curso del proceso, si fueran
admitidos y se descubriera que violan derechos fundamentales no deberán ser tomados en
cuenta para fundamentar la culpabilidad del procesado.
Antes de la independencia de los Estados Unidos, las Cortes de Inglaterra habían sostenido
que las confesiones involuntarias eran inadmisibles como evidencia. Entonces, la Corte
Suprema de Estados Unidos sostuvo como tal, en Bram C. Vs. United States, que las
confesiones involuntarias eran inherentes indignas de fiar y por lo tanto, debían de ser
excluidas. En Bram C. Vs. United States, la Corte sostuvo una versión fuerte de la regla de
exclusión que permitiera su aplicación uniformemente para excluir todas las evidencias que
se juntaran cometiendo violaciones a la Carta de Derechos.
La regla de exclusión que se ha desarrollado en los Estados Unidos ha sido siempre criticada,
incluso por reconocidos juristas y comentaristas. Juez Benjamín Cardozo, quien entonces
ejercía en la Corte de Apelaciones de Nueva York y generalmente considerado como uno de
los juristas estadunidenses más influyentes cuyas opiniones en varios casos pronunciando
principios duraderos de la ley estadunidense declaró que en virtud de la regla, “El criminal
está en libertad porque la policía ha cometido un error” Señaló que muchos Estados habían
rechazado la regla, pero sugirió que la adopción por parte de los tribunales federales afectaría
a la práctica en los Estados soberanos.
184
La prueba prohibida en el proceso penal guatemalteco
En este sentido debemos de citar el artículo 183 del Código Procesal Penal, el cual establece:
Son inadmisibles, en especial, los elementos de prueba obtenidos por un medio prohibido,
tales como la tortura, la indebida intromisión en la intimidad del domicilio o residencia, la
correspondencia, las comunicaciones, los papeles y los archivos privados.
El artículo 186 del Código Procesal Penal, regula: Todo elemento de prueba, para ser
valorado debe haber sido obtenido por un procedimiento permitido e incorporado al proceso
conforme a las disposiciones de este código.
Un caso que podría servir de ejemplo es el un fiscal del Ministerio Publico, quien solicitó
autorización para diligencia judicial ante un Juez de Paz de un municipio de Suchitepéquez, el
caso es que el señor Juez otorgó la autorización pero en la misma literalmente decía que se
autorizaba la diligencia de allanamiento, registro e incautación de evidencia consistente en
teléfonos celulares, tarjetas de crédito o débito, chequeras, boletas de depósito bancario y
libretas con anotaciones de personas posiblemente víctimas de extorsión. En la orden nunca
escribieron la frase mágica “y cualquier objeto ilícito” al ejecutar el allanamiento dentro de la
residencia ubicaron una arma de fuego en una de las gavetas de un ropero, el morador no
contaba con la documentación de dicha arma de fuego por lo que la Policía Nacional Civil,
procedió a su consignación junto a lo incautado, en la audiencia de primera declaración ante
el juez de primera instancia, el abogado de la defensa, solicita la falta de mérito,
argumentando que no existía orden judicial para el secuestro o incautación de dicha arma de
fuego, por lo tanto, era un indicio o medio de convicción inexistente, en consecuencia no
había razón de tal imputación, el juez, le dio la razón y resolvió la falta de mérito.
185
CONCLUSIONES
La diferencia entre prueba prohibida, ilícita, irregular, etc., solo tiene sentido en el concepto
restringido de prueba prohibida, pues el concepto amplio, por su propia definición no
diferencia entre las diferentes violaciones a las normas que tiene que ver con el proceso
penal.
Mientras que la prueba licita es aquella que se obtiene con la violación de los derechos
fundamentales, así como las garantías del enjuiciado.
En la teoría de los frutos del árbol prohibido la inicial relación de causalidad que existe entre
la violación del derecho fundamental y la prueba prohibida se extiende a la prueba derivada
es decir a la obtenida gracias a la primera.
186
REFERENCIAS
Diccionarios
Legisgrafía
187
LA VALORACIÓN DE LA PRUEBA EN EL PROCESO PENAL
INTRODUCCION
El presente ensayo obedece a la importancia del estudio que merece la prueba en términos
generales y en especial dentro del proceso penal, toda vez que es la parte sustancial que
permite orientar la decisión del juez en la determinación que declare la responsabilidad penal
o no de la persona a quien se le atribuye un ilícito y que ha sido sometida a la jurisdicción
penal, esto último, razón de este trabajo.
De igual manera, se considera importante hacer alusión a algunas sentencias en materia civil,
penal y laboral que la Corte de Constitucionalidad, entre otras, ha resuelto lo relativo a la
valoración de la prueba en el material procesal correspondiente, aludiendo a la prueba en
consciencia en material laboral, sana crítica y prueba tasada en material civil, y en material
penal, el sistema de la sana crítica razonada.
Creyendo con ello haber aportado a través de este ensayo un contenido enriquecedor para el
lector que se interese en el tema de la valoración de la prueba.
188
obtener un proceso penal democrático y humano, respetuoso de los derechos fundamentales
de las personas, los cuales permiten tener ventajas considerables, en cuanto a la oralidad.
Estos principios “implican una mejor preparación de los jueces y abogados quienes
argumentan, refutan, exponen, analizan, definen produciendo otros principios”. (Villalta, 2008,
p. 154)
Veamos, entonces, de manera específica cada uno de los tres sistemas de valoración de la
prueba que se han implementado para la resolución de conflictos sometidos a la jurisdicción
penal.
El sistema de prueba legal o tasada representa, sin duda alguna, una intromisión
indebida del legislador en un ámbito que solo corresponde a quien aprecia directa y
personalmente los elementos de prueba, y actúa en el procedimiento en el ejercicio del
poder jurisdiccional. (Bovino, 1996, p. 173)
En el mismo sentido, Vélez Mariconde, citado por Bovino, relaciona respecto del sistema de
valoración de la prueba legal o tasada, lo siguiente:
189
Desconfianza inadmisible a sus jueces, el Estado consagra un sistema que repugna a la
justicia que ha de basarse en la verdad real o sustancial de los hechos- y que,
lógicamente, atenta contra el interés represivo de la sociedad. Los jueces tienen la
obligación legal de absolver a los acusados evidentemente culpables. (Bovino, 1996, p.
173)
190
el objeto, si fuera el caso, de fundamentar una impugnación ante un órgano superior que
revise la decisión del juez a quo.
Al respecto de lo indicado en el párrafo anterior, el artículo 385 del Código Procesal Penal
guatemalteco en su parte conducente, prescribe: “Sana Crítica. Para la deliberación y
votación, el tribunal apreciará la prueba según las reglas de la sana crítica razonada y
resolverá por mayoría de votos. La decisión versará sobre la absolución o la condena...”.
Como podemos darnos cuenta, efectivamente el sistema de valoración de la prueba en
materia penal, acá en Guatemala, es por medio de la sana crítica razonada, esto significa que
los jueces (tribunal colegiado) o el juez (unipersonal) al momento de decidir el conflicto, de
acuerdo a la prueba presentada en juicio, cuidando de que la prueba sea legítima, pertinente
y útil para el esclarecimiento de la verdad, es decir, en observancia del principio del debido
proceso y las garantías fundamentales correspondientes, habiéndose admitido la prueba en
su oportunidad procesal, aportada y diligenciada, decidirá según su convicción que
naturalmente la otorga su inmediación o participación en forma personal, pero esa
apreciación y valoración deberá en su momento hacerla saber a las partes procesales,
mediante un razonamiento, motivación y fundamentación explícita de la decisión adoptada,
cumpliéndose con el principio de una justicia transparente y democrática, donde las partes
participen y fiscalicen dicho razonamiento, motivación y fundamentación, para los efectos de
manifestar su conformidad o inconformidad y recurrir el fallo, si así fuere el caso. Es de hacer
notar que el orden lógico de la deliberación previo a emitir el fallo correspondiente, el
legislador lo dejó plasmado en el artículo 386 del Código Procesal Penal.
Las reglas de la sana crítica son: la lógica, la psicología y la experiencia. Afirma en cuanto a
la psicología, que:
191
Continúa este autor, las reglas de la experiencia común, parte de las vivencias iguales o
similares habidas no en ocasión de la prueba que se está valorando, sino anteriormente. En
parte el saber experiencial se apoyará en una vivencia colectiva de todo el pueblo o de
comunidades menores (idiosincrasia). La lógica es la regla más importante de la sana crítica,
estudia nuestros pensamientos expresados en conceptos, juicios y raciocinios, solamente
desde el punto de vista de su estructura, es decir desde el punto de vista de su forma lógica.
(Gorski y Tavans. p.15). Como consecuencia, conforme a esa lógica formal, el juez al valorar
la prueba deberá cumplir con lo exigido por las reglas de la lógica, es decir, aplicar las reglas
a cada medio de prueba que valora, estas son:
Ley de Identidad. El ser de una persona o cosa es la misma que supone es. En lógica se
expresa: A es A.
Ley de no contradicción. Una persona o cosa no puede ser y no ser a la vez; de manera que
no pueden ser válidos dos juicios de los cuales uno expresa que alguien o algo es y el otro
que no es, el juicio sería A es B y A no es B. No podría decirse, por ejemplo, que el imputado
es culpable y luego que es inocente. Que el testigo dice que no conoció al imputado, pero el
juez razona que de acuerdo a su dicho se estableció su identidad.
Ley del Tercero Excluido. Se expresa en el sentido de que toda afirmación debe ser
demostrada o fundamentada.
Bovino (1996) citando al profesor De la Rúa, al hacer alusión a la lógica, advierte que:
Los principios lógicos del pensamiento son: a) de identidad (cuando el sujeto es idéntico
al sujeto predicado, el sujeto es necesariamente válido); b) de no contradicción (dos
juicios opuestos contradictoriamente no pueden ser ambos verdaderos); c) de tercero
excluido (dos juicios opuestos contradictoriamente no pueden ser ambos falsos); d) de
razón suficiente (todo juicio, para ser necesariamente verdadero, necesita de una razón
suficiente, que justifique lo que el juicio afirma o niega con pretensión de verdad). (pp.
185-286)
De ahí se colige que el proceso intelectivo de interpretación que el juez hace de la prueba
aportada y diligenciada en el debate, necesariamente, debe observar estos principios o reglas
básicas de la lógica del pensamiento humano, pues sea confirmada o no, según la forma y
contenido que se presenten ante los sentidos perceptibles del juzgador.
192
Judicial en todos los procesos de la índole que sean, los autos y las sentencias deben ser
motivadas.
De lo anterior se colige, a criterio de los ponentes de este trabajo que los tres sistemas de
valoración de la prueba confluyen en la naturaleza o materia procesal que deba resolver el
juez, puesto que tanto en materia civil, laboral o penal debe explicar el juzgador el por qué o
la razón que tuvo para decidir en la forma que lo hizo, lo cual implica concretar esa motivación
que servirá a las partes para fiscalizar si la misma se encuentra arreglada a derecho, caso
contrario podría dar lugar a ser objeto de impugnación, a efecto el tribunal superior revise la
resolución de mérito y resuelva lo que en derecho corresponde.
a) En conciencia;
b) Legal o tasada;
c) Libre convicción, en la resolución de conflictos colectivos laborales por los jueces
legos.
Cuando se hace alusión al sistema de la prueba de libre convicción se alude al artículo 403
del Código de Trabajo, que menciona que el Tribunal de Arbitraje puede resolver con entera
libertad y en conciencia negando o accediendo, total o parcialmente a lo pedido y aun
concediendo cosas distintas de las solicitadas. En cuanto a la prueba legal o tasada, el
artículo 361 del Código de Trabajo indica que con excepción de los documentos públicos y
auténticos de la confesión judicial y de los hechos que personalmente compruebe el juez,
cuyo valor deberá estimarse de conformidad con las reglas del Código De Enjuiciamiento Civil
Y Mercantil (sic) la prueba se apreciará en conciencia, pero al analizarla, el juez
obligatoriamente consignará los principios de equidad o de justicia en que funde su criterio.
193
razonar su fallo, aunque no lo mencione constituye un juicio de valor (sana critica), el cual
deben hacer concretamente manifiesto a través de una motivación que da lugar a esa razón
por la cual decidieron resolver el caso de esa forma, excepto en la libre convicción que como
valoración de la prueba la ley faculta a los jueces legos, como lo es en el proceso de arbitraje.
En conclusión, diremos que en el caso del conflicto individual de trabajo la valoración de la
prueba preponderantemente es en consciencia y prueba legal o tasa.
194
CONCLUSIONES
195
REFERENCIAS
Bovino A. (1996) Temas de Derecho Procesal Guatemalteco. Fundación Mirna Mack, Primera
edición. Guatemala.
Par Usen, J. M. (2005). El Juicio Oral en el Proceso Penal Guatemalteco. Centro 7. Editorial
Vide. Tercera edición tomo I. Año 2005.
Jurisprudencia
196
EL ESCENARIO DEL DELITO
INTRODUCCIÓN
Todo hecho revestido de posibles características de delito, materialmente inicia con un lugar o
espacio físico donde se produce el hecho, originándose de ahí nuestro interés en analizar el
escenario del delito, debido a que, solo se tendrá una oportunidad para recabar indicios
directamente del lugar de los hechos, lo que conlleva un alto grado de responsabilidad para el
personal fiscal, debiendo darle cumplimiento al principio de la debida diligencia y a los
protocolos e instrucciones generales ya establecidos para procesar una escena del crimen.
De lo anterior, tenemos que para Reyes López (2013), escenario del delito o escena del
crimen es: “el lugar donde los hechos sujetos a investigación fueron cometidos, los rastros y
restos que quedan en la víctima y victimario y en algunos casos en personas (testigos,
cómplices, encubridores, coautores o cualquier otra persona) presenciales de los hechos y
omisiones”. (p. 7)
El escenario del crimen se clasifica en: escena cerrada, abierta, mixta y prolongada.
197
residencia o bien locales comerciales, es decir, el acceso y locomoción está limitado al
público. Ejemplo: un hecho delictivo acaecido en la sala de una casa de habitación.
Escena prolongada: comprende de dos o más lugares físicos, en los que se considera
realizado parcialmente un hecho delictivo. Tanto el lugar del comienzo del hecho delictivo
como de la finalización, ambos son totalmente distintos, toda vez que, en un lugar ocurre el
inicio del hecho delictivo, posteriormente, puede existir otro u otros lugares más, en los que se
consuma parte del delito y finalmente, el lugar donde desemboca o concluye el hecho
delictivo. Su secuencia inicial, intermedia y final, es el enlace para considerarse relacionados
todos estos lugares.
En este tipo de escena es importante realizar un recorrido y aparte de estimar distancias entre
una y otra, también especificar las características geográficas y que fue lo que ocurrió en
cada lugar, trabajando una planimetría con el recorrido respectivo y generándole un punto de
GPS a cada sitio, para crear a una imagen satelital que comprenda todos los puntos de GPS.
Por ejemplo: una balacera que inicia en un primer lugar, luego, se da una persecución y en
otro lugar diferente al del comienzo, surge otro enfrentamiento y, por último, finalizan en un
lugar distinto a los dos anteriores.
El lugar real de los hechos: es el espacio geográfico donde en realidad se suscita el hecho
delictivo; el sitio de liberación: es donde se localizan cadáveres y vestigios del delito, pero no
es el lugar donde acaeció el delito; y, el lugar prefabricado: es el lugar donde se aparenta que
ocurrió el hecho criminal, cuando en realidad ocurrió en otro sitio.
El lugar del delito, al momento de ser procesado, comprende de diversos registros, entre
estos:
Registro escrito: Se lleva a cabo por medio de diversos documentos, siendo los más
frecuentes:
198
Punto GPS, la identificación del personal fiscal y policial que interviene en la misma, la
descripción de los indicios, la identificación del cadáver así como la descripción de las
heridas que posea, incluyendo características físicas que sirvan para individualizarlo, y
una relación pormenorizada de los hechos.
b) Acta de declaración testimonial: Los testigos son aquellas personas que poseen el
conocimiento de determinados hechos. Según corresponda, pueden ser presenciales o
referenciales. En el caso de los presenciales, de forma directa han obtenido el
conocimiento de los hechos; y, los referenciales, no han presenciado los hechos
directamente, pero poseen información que refiere la consumación de un hecho delictivo,
en ese orden, toda esta información relacionada al tiempo, modo y lugar que se obtenga
de un testigo, se hace constar en un acta ministerial.
Es importante traer a colación, que existen ocasiones en las que una persona se niega a
testificar por temor a exponer su vida y la de sus familiares a presuntas represalias, de esa
cuenta, por seguridad del testigo y de su familia, la declaración testimonial se procede a
recepcionar con datos reservados, esto en apego a lo que para el efecto establece el artículo
217 del Código Procesal Penal, procediendo a ser identificado en acta de declaración
testimonial como testigo A; y, en cuanto a sus datos personales de identificación, dirección
para ser citado y notificado, se anotan en un documento distinto al de su declaración
testimonial y se procede a su embalaje e inicio de cadena de custodia respectiva de los datos
reservados del testigo, esto para efectos de que sea el juez de sentencia quien tenga acceso
exclusivamente a dichos datos personales.
En cuanto a cómo hacer para citar posteriormente al testigo con datos reservados, la fiscalía
procede a llevar una base de datos en los que consta la individualización del testigo, los
cuales son exclusivos del personal fiscal, sin poder ser revelados en el expediente. Es
importante mencionar que este embalaje y cadena de custodia lo realiza el fiscal que toma la
declaración testimonial, siendo él quien inicia la cadena de custodia y responsable de la
guarda y custodia de los datos reservados del testigo.
1. Registro fotográfico: Todo escenario del delito, deber ser documentado a través de
fotografías desde su inicio hasta su finalización, en las que se ilustra el lugar, cadáver e
indicio por medio de imágenes capturadas desde diferentes ángulos. Las fotografías
comprenden toma panorámica, de mediana distancia y de acercamiento.
199
Previo a iniciar la búsqueda de indicios se documenta la escena tal y como se encuentra,
posteriormente, se debe determinar el método de búsqueda de indicios, pudiendo ser el
de franjas o líneas, espiral, cuadros y por zonas, luego, se procede a la localización de
indicios, debiendo ser fijados e identificados con una cartulina con el número de indicio, y
en cuanto a los cadáveres, son identificados con una letra del abecedario. El resultado de
este tipo de registro es un álbum fotográfico que comprende imágenes fieles del
procesamiento de la escena del crimen.
3. Registro por medio de video: Suele utilizarse este tipo de registro con regularidad en las
escenas de levantamientos de cadáver, con la finalidad de dejar constancia de las
condiciones en las que se encontraba el cuerpo y a la vez, para demostrar fielmente que
pertenencias fueron las que se le hallaron al cadáver en sus prendas de vestir, para luego,
ser entregadas a los familiares del fallecido. Aparte, también procede la grabación de
video en otras diligencias como los registros, inspección y allanamientos domiciliares,
inspección ocular y destrucción de evidencia, documentación de vehículos cuando dentro
del mismo se encuentra una persona fallecida, entre otros.
Si el hecho se suscitó en una calle o carretera, el fiscal puede mandar a bloquear la calle y
limitar el paso vehicular y peatonal en el lugar, lo importante acá es resguardar la escena del
crimen y evitar que la misma sea contaminada. Esto tomando en consideración que la escena
del crimen podrá ser procesada en una sola oportunidad y que este sitio comprende los
vestigios del delito, los cuales deberán ser hallados, fijados, documentados fotográficamente
y por medio de video, recolectados y embalados correctamente, para iniciar así la respectiva
cadena de custodia y ser remitidos a donde corresponda.
En ese orden de ideas, la escena del delito es considerada un rompecabezas, porque debe
armarse pieza a pieza, a fin de determinar qué fue lo que en realidad ocurrió, pero más que
ello, poder establecer con cada indicio la participación del número de sindicados, la
individualización del o los responsables, el móvil del delito y la forma de operar.
Debe tomarse en cuenta, que el resguardo del escenario del crimen es sumamente
importante porque en este espacio físico se encuentran todos los vestigios del delito, que
200
posteriormente pasaran a ser indicios y luego, evidencia, considerados así finalmente en la
etapa del juicio oral y público como elementos de prueba material. Cada indicio puede
contener valiosa información acerca de lo sucedido y en su caso podrán ser objeto de pericia,
remitiéndose al Instituto Nacional de Ciencias Forenses para su análisis.
Un caso ilustrativo de la falta a la debida diligencia es el caso de María Isabel Véliz Franco,
quien fue asesina a la corta edad de 15 años, su desaparición ocurre el 16 de diciembre de
2001, en la zona 1 de la ciudad de Guatemala, y fue hallada sin vida dos días después, con
múltiples señales de abuso sexual y violencia externa.
Durante el procesamiento de escena por ser mujer, el personal fiscal no debía de manipular el
cuerpo, más que para documentar a través de fotografías y video las lesiones que
presentaban y la remisión al Instituto Nacional de Ciencias Forenses, donde debía de
practicarle previo a la necropsia un hisopado en sus partes íntimas, una peinado púbico,
raspado de uñas, asimismo, sus prendas de vestir debían ser embaladas en el INACIF, todo
ello, con la finalidad de establecer la existencia de ADN, cabello y espermatozoides, y así
lograr un futuro cotejo con el ADN de los responsables, entre otras diligencias que se
omitieron antes y después del hecho.
201
Respecto a la responsabilidad del personal fiscal, la sanción según el Artículo 63 de la Ley
Orgánica del Ministerio Público, puede ser solo administrativa, en atención a la falta cometida,
que va desde una amonestación (falta leve), una suspensión laboral hasta noventa días sin
goce de salario (falta grave y muy grave) o la destitución; y, en caso se determinará la
comisión de un hecho delictivo, se procederá a deducirle responsabilidad penal.
Recolección de evidencias
Los vestigios del delito que comprende los objetos que puedan ser relacionados con la forma
en qué ocurrió el crimen, al ser localizados dentro del escenario del delito, se convierten en
indicios y posteriormente, ya en debate, en evidencia material.
Para la recolección de la evidencia, el personal fiscal, a través de los técnicos en escena del
crimen, determinan el método de búsqueda que más le resulte conveniente, estableciendo
para ello una ruta de acceso y salida dentro del lugar del delito, esto con la finalidad de no
contaminar la escena. Entre los métodos de búsqueda tenemos:
Para la recolección de indicios que no es más que el levantamiento de los indicios, inicia con
la búsqueda, luego, se procede a fijar los indicios, documentándolos por medio de fotografías
cada uno por separado, debidamente identificado con un número, en cuanto a su
manipulación solo debe ser lo necesario, debiendo utilizar guantes o pinzas según
corresponda, a fin de no contaminar la evidencia o perder elementos vitales que puedan ser
localizados con posterioridad a través de alguna pericia, como la localización de huellas, el
hallazgo de sangre o de algún fluido, como espermatozoides, en ese sentido, el
levantamiento de indicios debe hacerse de forma cuidadosa y por separado, procediendo así
al embalaje, que con regularidad se realiza dentro de sobres manila o cajas de cartón, que
contendrá los mismos datos de la cadena de custodia, seguido, se procederá a sellar cada
embalaje con cinta especial para evidencia, sobre la que se plasmara los sellos y firma del
embalador, así también el embalaje contara con el nombre, firma y sello del fiscal que está a
cargo de la escena del crimen, continuamente, se procederá a darle inicio así a la respectiva
cadena de custodia.
202
Cadena de custodia
Es el documento que comprende el número del expediente fiscal, la firma, sello y nombre del
fiscal a cargo de la escena del crimen, la fecha y dirección del lugar donde da inicio la cadena
de custodia, la descripción del indicio embalado y el número que le corresponde, y en la parte
del reverso, lleva la fecha y hora, el nombre y firma de la persona responsable de la guardia y
custodia de la evidencia.
CONCLUSIONES
El escenario del delito o también conocido como escena del crimen: es el lugar físico o
geográfico donde ocurrió un hecho revestido de características delictivas y se encuentran los
vestigios del delito. Según las características de acceso o locomoción, la escena puede ser:
cerrada, abierta, mixta y prolongada.
En cuanto al procesamiento del lugar del delito, se utiliza el registro escrito, fotográfico,
planimétrico y por medio de video.
La recolección de evidencias es parte del procesamiento de la escena del crimen, para llegar
a esta fase, el indicio debe estar fijado a través de fotografías cada uno por separado,
debidamente enumerado y manipulados solo lo necesario, a fin de no contaminar la
evidencia, seguido se procede a su recolección a través de pinzas o utilizando guantes
quirúrgicos, procediendo a su respectivo embalaje, para iniciar así la respectiva cadena de
custodia. En la recolección de indicios se utilizan los métodos de búsqueda, de franjas o
líneas, espiral, cuadros y por zonas.
203
REFERENCIAS
Instrucción General del Fiscal General y jefe del Ministerio Público No. 16-2009: Reforma a la
Instrucción No. 7-2006 que contiene directrices generales para la aplicación del manual de
procedimientos para el procesamiento de escenas del crimen.
Instrucción General del Fiscal General y Jefe del Ministerio Público No. 01-2012, instrucción
para la investigación de hechos delictivos relativos al uso de armas de fuego y municiones y
el manejo de evidencia balística.
Diccionarios
Diccionario de la Lengua Española (1970) Editorial Espasa-Calpe S.A. Ríos Rosas 26,
Madrid, Decimonovena edición.
Legisgrafía
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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
FACULATAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
ESCUELA DE ESTUDIOS DE
POSTGRADO
COHORTE 2020-2021
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