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TRIBUNAL DEPARTAMENTAL DEL DISTRITO JUDICIAL DE LA PAZ.

TRIBUNAL DE SENTENCIA PRIMERO DE LA CIUDAD DE LA PAZ – BOLIVIA

RESOLUCION. – 006/2023

DENTRO DE LA ACCION DE LIBERTAD CONEXA INTERPUESTA POR


JULIA VARGAS APONTE CONTRA ALBERTO ALVAREZ SANCHEZ
MEDICO ESPECIALISTA EN NEUROLOGIA DE LA CLINICA LOS OLIVOS

A. ………. 2023

ACCION DE LIBERTAD

VISTOS. El memorial de acción de libertad interpuesta por Julia Vargas Aponte, el mismo que interpone
acción de libertad de conformidad a lo que establece el artículo 125 de la Constitución Política del Estado
contra Alberto Álvarez Sánchez Médico Especialista en Neurología de la Clínica los Olivos, reconstituida
en fojas simples y todo lo que en esta audiencia se escuchó se emite la presente disposición.

CONSIDERANDO. - Que el fundamento de la acción de libertad, interpuesto por Julia Vargas Aponte,
refiere a que el señor Alberto Álvarez Sánchez, médico especialista en Neurología, retuvo el informe
médico de su hijo que sufre de Epilepsia hasta la presente fecha en que se presenta la acción de defensa,
privando a su hijo de poder continuar con los tratamientos para la mejora de su salud y que el medico al
cual asusten pueda tener conocimiento pleno de todo lo que se hizo anteriormente con el menor; la
misma refiere que existe amplia jurisprudencia que hace referencia a la tutela del derecho a la vida,
porque tiene directa conexión con la persona, refiere que la acción es interpuesta conforme a lo que
establece el artículo 125 de la Constitución Política del Estado pidiendo que se de tutela a su salud, razón
por la cual solicita la procedencia de la acción de libertad.

A esta audiencia asistieron ambas partes, la parte accionante refiere que con esta acción se puede
emplear cualquier mecanismo legal a efectos de requerir la devolución de los informes médicos para así
evitar la retención de los mismos. También manifestó que la presente acción no pone en discusión el
profesionalismo del médico, sino la devolución de los certificados, exámenes y tratamientos que se
otorgó al menor de edad, siendo además que en mérito del principio de informalismo que rige este
mecanismo, la legitimación activa es flexible, y que dados los derechos cuya tutela se pretende, no
puede exigirse el agotamiento del principio de subsidiariedad, ya que la vida de una persona está en
riesgo.

La parte accionada refiere que, a) es el único médico especialista, capaz de poder dar atención, y capaz
de poder continuar el tratamiento que estaba otorgando al menor y que por tal motivo el no haría
entrega del historial médico a los padres, para que otro médico no haga un trabajo incorrecto con el
menor y pueda poner en riesgo su vida; b) Que la parte accionante junto con el menor de edad
decidieron de manera voluntaria adquirir o solicitar sus servicios profesionales, y es así, que, de acuerdo
al juramento que realiza al momento de poder entrar al ejercicio de su profesión, es responsable de
poder brindar sus servicios a favor de la sociedad y hacer todo lo posible para que las personas que
estén bajo su cuidado tengan una atención de calidad y de ayuda pronta, correcta y profesional para
preservar su integridad tanto física como psicológica.

CONSIDERANDO. - Que la acción de libertad y su alcance al momento de proteger por este medio los
derechos y garantías constitucionales considerados vulnerados con interpretación por la SC 0037/2012
de 26 de marzo, señaló que: “Se trata de un mecanismo de defensa constitucional extraordinario de
carácter preventivo, correctivo y reparador, instituido para la protección inmediata y efectiva de los
derechos fundamentales a la libertad física como de locomoción en casos de detenciones, persecuciones,
apresamientos o procesamientos ilegales o indebidos por parte de servidores públicos o de personas
particulares; así como a la vida, cuando esté en peligro.

Esta garantía de carácter procesal constitucional se encuentra consagrada en el art. 125 de la CPE,
donde dispone que: 'Toda persona que considere que su vida está en peligro, que es ilegalmente
perseguida, o que es indebidamente procesada o privada de libertad personal, podrá interponer Acción
de Libertad y acudir, de manera oral o escrita, por sí o por cualquiera a su nombre y sin ninguna
formalidad procesal ante cualquier juez o tribunal competente en materia penal, y, solicitará que se
guarde tutela a su vida, cese la persecución indebida, se restablezcan las formalidades legales o se
restituya su derecho a la libertad'. Norma constitucional concordante con el art. 65 de la Ley del Tribunal
Constitucional Plurinacional (LTCP), la cual establece que su objeto es la garantía, protección o tutela de
los derechos a la vida, a la libertad física y a la libertad de locomoción, para el restablecimiento
inmediato y efectivo de esos derechos, en los casos en que sean restringidos, suprimidos o amenazados
de restricción o supresión.

En tal sentido, debe señalarse que la ingeniería dogmática de la acción de libertad está diseñada sobre la
base de dos pilares esenciales, el primero referente a su naturaleza procesal y el segundo, compuesto por
los presupuestos de activación. En cuanto al primer aspecto que configura el contenido esencial de esta
garantía, es decir, su naturaleza procesal, se establece que se encuentra revestida o estructurada con
una tramitación especial y sumarísima, reforzada por sus características de inmediatez en la protección,
informalismo, generalidad e inmediación; procede contra cualquier servidor público o persona particular,
es decir, no reconoce fueros ni privilegios. Postulados que pueden ser inferidos de la norma constitucional
antes referida.

Ahora bien, el segundo pilar que estructura el contenido esencial de esta garantía, se encuentra
configurado por sus presupuestos de activación, que al amparo del art. 125 de la CPE, se resumen en
cuatro: a) Atentados contra el derecho a la vida; b) Afectación de los derechos a la libertad física como a
la libertad de locomoción; c) Acto y omisión que constituya procesamiento indebido; y, d) Acto u omisión
que implique persecución indebida”

La jurisprudencia constitucional, se ha pronunciado respecto al derecho a la vida y su protección, en la


SC 1294/2004-R de 12 de agosto, reiterada por la SC 0130/2013 de 1 de febrero, al indicar que:

“Es el primero de los derechos fundamentales y que da inicio al catálogo desarrollado por el art. 15.I de
la CPE; derecho primigenio cuyos alcances ya han sido establecidos por este Tribunal, que en el
entendido de que es el bien jurídico más importante, señaló que: Es el derecho de toda persona al ser y a
la existencia, siendo su característica esencial la base para el ejercicio de los demás derechos.

Es decir, la vida misma es el presupuesto indispensable para que haya titularidad de derechos y
obligaciones. Es un derecho inalienable de la persona que obliga al Estado en dos sentidos: su respeto y
su protección. La autoridad estatal está constitucionalmente impedida de hacer cosa alguna que
destruya o debilite el contenido esencial de esos derechos, debiendo crear las condiciones indispensables
para que tengan cabal observancia y pleno cumplimiento”.

Como se advierte de lo establecido por la jurisprudencia constitucional la vida al ser un derecho primario
del ser humano, se encuentra directamente vinculada a otros elementos que la conforman como es la
integridad física y la salud que igualmente es un derecho de la persona, por lo que de igual forma goza
de protección por el orden constitucional vigente, toda vez que le impele al Estado no solo la proteja
sino también la garantice, efectivizándose, entre una de sus manifestaciones, en la asistencia médica que
requiere la persona que se ve afectada en su salud.

Con relación al derecho a la salud es importante invocar la normativa que protege a la salud en los Arts.
18 parágrafo I, 35 parágrafo I y 37 de la Constitución Política del Estado; los cuales señalan lo siguiente:
“Artículo 18. I. Todas las personas tienen derecho a la salud.”, “Artículo 35. I. El Estado, en todos sus
niveles, protegerá el derecho a la salud, promoviendo políticas públicas orientadas a mejorar la calidad
de vida, el bienestar colectivo y el acceso gratuito de la población a los Servicios de salud.”, “Artículo 37.
El Estado tiene la obligación indeclinable de garantizar y sostener el derecho a la salud, que se constituye
en una función suprema y primera responsabilidad financiera. Se priorizará la promoción de la salud y la
Prevención de las enfermedades.” Código Niño Niña Adolescente refiere lo siguiente en sus Art. 18
(DERECHO A LA SALUD).- Las niñas, niños y adolescentes tienen el derecho a un bienestar completo,
físico, mental y social. Asimismo, tienen derecho a servicios de salud gratuitos y de calidad para la
prevención, tratamiento y rehabilitación de las afecciones a su salud.”

En el mismo sentido, debe mencionarse la SCP 0264/2014 de 12 de febrero, estableció que el derecho a
la vida guarda íntima relación con otros Derechos Humanos, como son la integridad física y la salud, los
cuales gozan de protección por el orden constitucional vigente, señalando que a través de la acción de
libertad es posible tutelar tal derecho, aun cuando este no esté relacionado con el derecho a la libertad,
indicando concretamente que: ‘Como se advierte de lo establecido por la jurisprudencia constitucional la
vida al ser un derecho primario del ser humano, se encuentra directamente vinculada a otros elementos
que la conforman como es la integridad física y la salud que igualmente es un derecho de la persona, por
lo que de igual forma goza de protección por el orden constitucional vigente, toda vez que le impele al
Estado no solo la proteja sino también la garantice, efectivizándose, entre una de sus manifestaciones,
en la asistencia médica que requiere la persona que se ve afectada en su salud’.
En virtud a la tutela que brinda la acción de libertad, respecto al derecho a la vida y también a la
integridad física o personal, esta acción tutelar es concebida como una acción esencial y, por lo mismo,
debe señalarse que si bien su génesis como garantía jurisdiccional está asociada con la defensa del
derecho a la libertad física y personal; no es menos cierto que, dado el carácter primario y básico del
derecho a la vida, del cual emergen el resto de los derechos, la acción de libertad también se activa en
los casos en que exista un real peligro para éste, pudiendo incluso prescindirse del cumplimiento de
formalidades procesales”.

El derecho a la salud en el ámbito internacional es importante mencionar la Declaración Universal de los


Derechos Humanos, DUDH (1948) que en su Artículo 25 (1) establece que: “Toda persona tiene derecho
a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la
alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene
asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos
de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad”

De lo precedente se establece que el derecho a la salud, enmarcado en el contexto de la protección de la


vida, es un principio fundamental respaldado por la legislación constitucional. La tutela de la salud se
considera una obligación indeclinable del Estado, con énfasis en políticas públicas que busquen mejorar
la calidad de vida y garantizar el acceso gratuito a servicios de salud. La acción de libertad se presenta
como un mecanismo esencial para proteger tanto el derecho a la vida como la integridad física, incluso
en situaciones donde no esté directamente vinculado con la libertad personal, destacando la
importancia de la asistencia médica como parte integral de esa tutela.

Con relación al derecho de los pacientes de elegir el medico que vea conveniente para preservar su
salud, existen diferentes instrumentos que protegen el derecho a la salud, estableciendo el mismo como
un derecho humano. La Ley del Ejercicio Profesional Médico del 8 agoto de 2005 en sus artículos
siguientes establece: “Artículo 12°.- (Deberes del Médico) Son deberes del profesional médico: d)
Respetar el consentimiento expreso del paciente, cuando rechace el tratamiento u hospitalización que se
le hubiere indicado.”, “Artículo 13°.- (Derechos del Paciente) Todo paciente tiene derecho a: f) Libre
elección de su médico, de acuerdo a disponibilidad institucional, k) Solicitar la opinión de otro médico en
cualquier momento”

La SCP 0063/2018 S-4 de 20 de marzo “De acuerdo a lo establecido en el art. 12 del DS 28562 de 22 de
diciembre de 2005, Reglamentario de la Ley 3131 de 8 de agosto de 2005 (Ley el Ejercicio Profesional
Médico), la Historia clínica es el conjunto de documentos escritos e iconográficos generados durante
cada proceso asistencial de la persona atendida , es decir, es un conjunto de documentos ordenados y
detallados de todos los aspectos físicos, psíquicos y sociales del paciente, en el que se detalla los
antecedentes del paciente, su estado actual de salud, la actividad médica desplegada y todos los
procedimientos de diagnóstico. , estudios, tratamientos aplicados al sujeto bajo control médico; precepto
que armoniza con el contenido del art. 10 de la Ley 3131 que a la letra dispone entre otros documentos
médicos oficiales, la historia clínica se encuentra bajo resguardo y custodia del establecimiento de salud
y es de uso exclusivo del médico, constituyendo un deber para el galeno, al tenor del art. 12 de la Ley
indicada, guardar el secreto médico, aunque hubiera cesado la prestación de sus servicios, a no ser que
exista autorización expresa para revelar el estado de salud del paciente por parte de su responsable
legal; cuando exista requerimiento de autoridad competente o, cuando una norma exprese así lo
disponga.

De la normativa previamente glosada, se infiere que la historia clínica es un documento privado


sometido a reserva legal, que tiene como base la necesidad de proteger la intimidad del individuo
respecto a la información que solamente le concierne a él y que por ende, debe abstraerse. del
conocimiento público; regla que, en mérito a lo señalado previamente, si bien no posee un carácter
absoluto, por cuanto su conocimiento por terceros es viable en los casos señalados, así como respecto a
quienes cumplen funciones en el sistema de salud pública del Estado para determinar de qué manera
deben ser tratadas las dolencias de un paciente en aras de restablecer su salud, la reserva sí resulta
disponible cuando no se trata de ninguno de estos supuestos, imposibilitándose así que se produce la
circulación de la información médica contenida en la historia clínica del paciente.”

SCP 0220/2019-S3 Fecha: 19 de Junio del 2019 “…Por cabe último señalar que de la revisión de los
certificados médicos, exámenes de laboratorio y recetas médicas, se evidencia que algunos de ellos
fueron redactados con letra ilegible; por cuyo motivo es pertinente precisar que es deber de todos los
médicos y profesionales de la salud, emitir los certificados médicos, recetas y recomendaciones, así como
llenar historias clínicas entre otros documentos, con letra legible y comprensible no solo para la revisión
de otros profesionales. médicos, sino para el mismo paciente y para terceros como sus familiares,
farmacéuticos o tribunales de justicia como sucede en el caso presente; puesto que, la información que
deben emitir tiene que ser cabal, fidedigna y comprensiva respecto al estado de salud del paciente así
como la medicación que deberá suministrársele, sea mediante el uso de máquinas de escribir,
computadoras o de manera manuscrita pero con letra legible y entendible; ya que, lo contrario podría
dejar al paciente en desconocimiento pleno de lo expresado en dichos documentos y con riesgo de que
pueda inducirse un error en la comprensión de lo diagnosticado, recomendado y recetado, con
consecuencias incluso fatales; por lo que se exhorta al Ministerio de Salud, asuma las medidas necesarias
acordes al caso, con la finalidad de resguardar los derechos de los pacientes, respecto a los documentos
médicos y la letra legible y entendible de los galenos…”

Bajo ese contexto fáctico, normativo y jurisprudencial, se evidencia que Raúl Rueda, diagnosticado con
epilepsia desde los 6 años, ha experimentado episodios recurrentes a pesar de tratamientos médicos. La
familia, insatisfecha con el servicio del Dr. Alberto Álvarez, solicitó la devolución de la documentación
médica, incluyendo la historia clínica, pero la negativa persiste. Considerando la jurisprudencia
constitucional y normativas vigentes, se destaca la importancia del derecho a la vida y a la salud,
vinculando la atención médica como un componente integral de dicha tutela. Además, se reconoce el
derecho del paciente a elegir su médico y acceder a su historia clínica. La acción de libertad se erige
como un mecanismo procesal esencial para la protección inmediata de derechos fundamentales,
incluyendo la vida y la salud. En este caso, la negativa a entregar la documentación médica afecta la
capacidad de la familia para buscar alternativas médicas y pone en riesgo la vida de Raúl.

En consecuencia, para salvaguardar los derechos constitucionales de Raúl, asegurando la entrega de la


documentación médica solicitada y permitiendo la libre elección de otro especialista. La tutela de la
salud y la vida debe prevalecer sobre argumentos que limiten el acceso a la información médica,
asegurando así el bienestar y la integridad del Accionante.

POR TANTO. - El tribunal de sentencia primero de la ciudad de La Paz constituido en tribunal de garantías
en la acción de libertad interpuesto por la Señora Julia Vargas Aponte, en aplicación del artículo 125 de la
constitución política del estado, CONCEDE LA ACCION DE LIBERTAD la tutela solicitada por el mismo. Así
mismo dando cumplimiento al artículo 126 parágrafo cuarto de la constitución política del estado el
artículo 38 del código procesal constitucional donde se dispone se dispone la remisión de la presente
disposición al Tribunal Constitucional en el plazo de 24 horas a efectos de la revisión por dicha autoridad
constitucional.

TOMESE RAZÓN Y REGISTRESE. -

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