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Calidad

Aplicaciones de
estándares en
productos y procesos
Calidad orientada al producto.
¿Qué son los estándares?
Son puntos de referencia que sirven para fijar un
mínimo necesario de condiciones para que los rasgos y
características de un producto o servicio sean capaces
de satisfacer eficientemente las necesidades de los
consumidores.

Todos los productos tienen que cumplir con los


estándares de uso y de seguridad, así como otras
regulaciones antes de salir al mercado.

Por eso debe de haber un enfoque de gestión de calidad


que determine las necesidades y expectativas del
cliente, y establezca políticas y objetivos de calidad.
Calidad orientada al producto
Los Tipos de normas que conocemos son
• ISO 9000 – Describe los Fundamentos de los
sistemas de gestión de calidad y especifica su
terminología.
• ISO 9001 – Describe los requisitos para los
sistemas de gestión de calidad aplicable a
toda la organización, la cual necesita
demostrar su necesidad para proporcionar
productos y servicios.
• ISO 9004 – Su objetivo es la mejora del
desempeño de la organización y la
satisfacción del cliente.
• ISO 19011 – Directrices para la auditoría de
calidad.
Calidad orientada al producto
La orientación de la Gestión de la Calidad hacia el
producto, partió de un concepto de calidad como el
cumplimiento de una serie de características o
especificaciones por los bienes o servicios elaborados
por la empresa.

Se asocia básicamente a la inspección o auditoría del


producto tras su fabricación, es decir, se limita a
comprobar si las piezas y productos son conformes con
las especificaciones preestablecidas, y en caso de que
no, desecharlos o reprocesarlos.

No contiene elementos de prevención, ni planes de


mejora, así como un elevado costo de no calidad.
Calidad orientada al producto
El nacimiento de la calidad como función industrial se
produce con la transición desde el sistema artesanal, a
la fábrica.

Los artesanos eran tanto inspectores como


entrenadores, una de las características que define a la
producción artesanal era el control que el artesano
ejercía de la calidad durante su proceso de elaboración.
Su profundo conocimiento del producto, de su oficio y
de sus clientes, el artesano controlar continuamente la
idoneidad de cada uno de los componentes y fases del
proceso, rechazando los defectos, o bien, no
entregando un producto hasta que cumpliera las
especificaciones ancestrales del oficio.
Calidad orientada al producto
Durante el siglo XVIII y principios del sigo XIX llega la
consolidación de la fábrica, producción concentrada y
mecanizada.

Los elementos básicos del sistema manufacturero son


la desintegración del trabajo artesanal mediante la
división del trabajo y la especialización, la máquina
especializada y el mercado a gran escala.

Segmentar el proceso productivo artesanal en múltiples


etapas, especializando a los obreros en cada una de
ellas, a fin de acrecentar su destreza y por consiguiente,
su productividad.
Calidad orientada al producto
El cambio de modelo productivo tuvo implicaciones diferentes
en cuanto a la calidad. En primer lugar, la búsqueda de la
producción masiva y el establecimiento de sistemas de
remuneración directamente ligados a las cantidades producidas
crearon un incentivo para la cantidad, pero no para la calidad.
El sistema manufacturero impuso la estandarización de la
calidad, así mismo, el avance tecnológico, permitió incorporar a
la mecanización habilidades que antes descansaban en el
trabajo manual.
Con la división del trabajo, el artesano altamente cualificado es
sustituido por el obrero descualificado, capacitado mediante un
entrenamiento mínimo para desempeñar tareas elementales.
La consecuencia es divorciar la responsabilidad de la calidad y
los resultados reales conseguidos, eliminando el autocontrol
Calidad orientada al producto
Al surgir la figura del capataz de control de calidad,
quien además de supervisar el trabajo de los obreros
por tareas, asume la responsabilidad por la calidad del
producto final.

Al trabajador se le entrena para fabricar componentes


según unos métodos para lograr ciertas
especificaciones, se supone que no es necesario
supervisar su producción.

Por lo tanto, se inspeccionan sólo los productos


acabados, por ello, los defectos no se aprecian hasta
ser inspeccionados al final de la línea productiva.
Calidad orientada al producto
El sistema americano de producción intercambiable, que existe
de 1830, basa la producción en el principio de que todas las
piezas, a medida que se fabricaban, se tenían que ajustar a
medidas uniformes, se trata de la fabricación de productos
idénticos en grandes cantidades, manteniendo los parámetros
del producto final en un margen de tolerancia muy estrecho.

Henry Ford, tenía la idea de fabricar un coche para todos, utilizó


una estrategia que definía con precisión un mercado, pensaba
un mercado objetivo concreto, evaluaba el precio al cual
pudieran pagar el producto final y montaba un sistema
productivo capaz de fabricar el automóvil a bajo precio y de
buena calidad.
Calidad orientada al proceso
Los trabajos de Walter A. Shewhart supusieron el
nacimiento de la orientación hacia el proceso.

Esta nueva orientación centra el control en el


proceso, en los problemas de línea, y no sólo
en el producto al final de ésta.

La idea es no fabricar productos defectuosos


aplicando un control estricto de los procesos.

Su lema podría ser – “Incorporar la calidad al proceso”


Calidad orientada al proceso
El principal objetivo de esta orientación es obtener la máxima cantidad
de información sobre la calidad de los productos y procesos a partir de
un mínimo de datos de control, así como desarrollar técnicas
estadísticas simples y métodos de presentación gráfica de datos que
faciliten la detección de anomalías.
Un gran logro fue descubrir que el proceso de producción era de
naturaleza variable, la variabilidad entre elementos teóricamente
idénticos es intrínseca a la producción industrial.
Debido a causas aleatorias como diferencias en las materias primas,
problemas con los equipos o grados de destreza diferentes entre
trabajadores.
La variabilidad era incluso inevitable al fabricar la misma pieza por el
mismo operario en la misma máquina.
Calidad orientada al proceso
Shewhart aplicó la probabilidad a fin de desarrollar
técnicas estadísticas sencillas que permitiesen fijar los
límites de variación aceptable, así como los gráficos de
control.

Su primer cuadro fue diseñado como un nuevo método


para analizar y representar los porcentajes de
deficiencia de las series de datos estudiadas.

La aplicación de este método de control de calidad a


cada fase del proceso permitía identificar las causas
detectables que provocaban una variación excesiva,
para corregirlas, con ello se conseguía reducir el
despilfarro interno, mediante el control continuo del
proceso de producción.
Calidad orientada al proceso
La segunda generación en la historia de la calidad se caracterizó por tener
como centro de preocupación el control de la calidad en el proceso.
La labor de control de calidad no se limita ya a comprobar si las piezas y
productos son conformes con los estándares preestablecidos al final de
la línea de producción, aún así, esta inspección final se mantiene como
salvaguarda final para el cliente.

Se preocupa por estudiar la línea de producción, utiliza métodos


estadísticos, es económicamente más eficiente que la inspección, no se
limita a desechar o reprocesar los productos defectuosos, busca sus
orígenes para eliminarlos y mejorar procesos

Esta perspectiva sustituyó a partir de 1950 a la orientación hacia el


producto.
Calidad orientada al proceso

Calidad de Productos (Video)


Gestión de Procesos (Video)

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